Está en la página 1de 191

Libro Rojo de los

Mamíferos de
Colombia
José Vicente Rodriguez-Mahecha, Michael Alberico, Fernando Trujillo
& Jeff Jorgenson

Editores

César Landazábal Mendoza

Ilustraciones
Septiembre de 2006
© Esta obra deberá ser citada de la siguiente manera:
a) Al citar toda la obra: RODRÍGUEZ, J. V., M. ALBERICO, F. TRUJILLO & J. JORGENSON (Eds.). 2005.
Libro rojo de los mamíferos de Colombia. Serie Libros Rojos de Especies Amenazadas Contenido
de Colombia. Conservación Internacional Colombia, Instituto de Ciencias Naturales –
Universidad Nacional de Colombia, Ministerio del Medio Ambiente. Bogotá, Colom-
bia. 384 pp.
b) Al citar una especie (ficha): W. BOLÍVAR-GARCÍA & J. H. RESTREPO-TORO. 2004. Sapito Presentación ...................... 7
arlequín de malvasa. Atelopus eusebianus. pp. 185-187. En: RODRÍGUEZ, J. V., M. ALBERICO, F.
TRUJILLO & J. J ORGENSON (Eds.). 2005. Libro rojo de los mamíferos de Colombia. Serie Presentación institucional 9
Libros Rojos de Especies Amenazadas de Colombia. Conservación Internacional Co-
lombia, Instituto de Ciencias Naturales–Universidad Nacional de Colombia, Ministerio Agradecimientos ............ 11
del Medio Ambiente. Bogotá, Colombia.
Prólogo ........................... 13
ISBN xxxxxxxxx
Palabras clave: Mamíferos, Amenazados, Colombia, Extinción Lista de autores .............. 16
Editores Introducción18
José Vicente Rodríguez-Mahecha
Metodología27
Michael Alberico
Fernando Trujillo Como usar este libro44
Jeff Jorgenson
Clave para la identificación de
los órdenes y familias de los
Cartografía y análisis SIG: Andrés González-Hernández & Ramón Hernando Orozco- mamíferos amenazados de
Rey (Laboratorio SIG-Conservación Internacional).
Colombia46
Ilustraciones: César Landazábal.
Diseño y diagramación: Andrés González-Hernández
Láminas a color60
Mapas solapas: Instituto Alexander von Humboldt. Listado de especies por cate-
Derechos reservados conforme a la ley. Los textos pueden ser utilizados total o gorías de amenaza63
parcialmente citando la fuente. Los documentos que componen éste libro han sido
editados con previa aprobación de los autores. Especies Extintas (EX)65
La producción de esta obra se adelantó con el apoyo de Conservación Internacional, Especies en Peligro Crítico
Fondo para la Acción Ambiental, la Fundación Omacha.
(CR)69
La serie Libros Rojos de Especies Amenazadas de Colombia, es liderada por las siguientes
instituciones: Especies En Peligro (EN)99
Especies Vulnerables (VU)156
Especies Casi Amenazadas
(NT)275
Indice358
Impreso en Colombia por Panamericana Formas e Impresos S. A.
Presentación

a gestión ambiental orientada a la conservación y uso soste

L nible de la biodiversidad requiere, entre otras acciones, iden


tificar cuáles especies silvestres están registrando de manera
gradual una disminución en sus poblaciones naturales, lo que va clar-
amente en contra de su supervivencia.
Si bien es cierto, que dicho fenómeno se puede presentar en la
naturaleza por la incidencia de ciertas circunstancias que azarosamente
afectan las poblaciones de algunas especies, en otras situaciones
se presenta por presiones que de manera directa ejerce el hom-
bre o el medio que las rodea.
En Colombia identificar esas especies dentro de nuestra enorme
biodiversidad, orientar y adoptar acciones que disminuyan, en cierta
medida, ese galopante fenómeno de extinción por el que atraviesan,
requiere de la participación activa de los institutos de investigación,
las autoridades ambientales, los entes territoriales, la academia, las
ONG, el sector privado y público en general, para implementar
estrategias de investigación, valoración, conservación, restauración,
uso y manejo coordinados de manera interinstitucional y con partic-
ipación de la sociedad civil.
Uno de los resultados más importantes en nuestro país, para atender
parte de las necesidades anteriormente descritas, ha sido la consoli-
dación, publicación y divulgación de los primeros siete tomos de la
Serie Libros Rojos, que nos ha permitido conocer las especies de
peces, aves, reptiles, invertebrados marinos y algunas familias de plan-
tas que se encuentran amenazadas y que por ende irían hacia la extin-
ción, si no se implementan medidas a nivel nacional y regional que
eviten dicho proceso.
El Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial pre-
senta al público en general este nuevo tomo de dicha serie, dirigido
básicamente a divulgar la situación de amenaza que registran las
especies de anfibios colombianos, labor que corresponde una vez
más al esfuerzo colectivo que desde 1997 viene adelantándose en el
país, gracias al esfuerzo conjunto de entidades como el Instituto de
Presentación institucional
Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt,
Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras-INVEMAR, Institu-
on esta publicación culmina una etapa en el proceso

C
to Amazónico de Investigaciones Científicas-SINCHI, Conservación
Internacional-Colombia, Instituto de Ciencias Naturales de la Uni- de categorización de los niveles de amenaza de uno de los
versidad Nacional de Colombia y el Ministerio de Ambiente, Vivi- grupos animales más vulnerables de Colombia, los mamífe-
enda y Desarrollo Territorial. ros. Este hecho es particularmente significativo para nuestro país,
debido a que somos considerados como uno de los más ricos en
Reconocimiento muy especial a todos los investigadores quienes
diversidad biológica. Ello trae consigo una gran responsabilidad en
han aportado, con su información, a la elaboración y construcción
su conservación. Por esto hemos involucrado en nuestra estrategia
de los diferentes libros, así como a las entidades que han hecho posible
del CBC de los Andes y específicamente como programa, la tarea
este esfuerzo, como son: INVEMAR, Instituto Alexander von Hum-
de buscar mecanismos creativos que nos permitan identificar cuáles
boldt, Instituto de Ciencias Naturales, Conservación Internacional
de las especies se encuentran en un estado de amenaza evidente y
Colombia, Banco Interamericano de Desarrollo-BID, Fondo para
real, de tal manera que el país pueda contar con herramientas para
la Acción Ambiental, CVC, CAR, PNUD, CORNARE y la Em-
emprender acciones inmediatas que permitan evitar extinciones y
bajada de los Países Bajos, entre otros.
lograr su conservación a perpetuidad. Llegar hasta allí no es una
tarea fácil, primero por la necesidad de acoplar aquellos intereses
Sandra Suárez Pérez académicos con los de conservación, y segundo por la necesidad de
acercarnos a los criterios de la Unión Internacional para la Conser-
Ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
vación de la Naturaleza-UICN, y buscar homologar conjuntamente
con el MAVDT, el ejercicio de categorización adelantado en el país
con el proceso de categorización a nivel mundial.
Este espacio se ha creado, entre otras circunstancias, gracias a la
masiva participación de investigadores nacionales y extranjeros que
han dedicado sus vidas al estudio de los mamíferos. La fase que
hoy culmina con esta publicaciónse ha logrado luego de más de tres
años de discusiones altamente productivas, orientadas hacia el logro
de un producto de excelente calidad que compila el conocimiento
hasta ahora acumulado sobre las especies de mamíferos amenaza-
das que tenemos en Colombia. Asimismo constituye una herramien-
ta para las negociaciones tanto de carácter nacional como internacio-
nal.
Esperamos que esta obra permita resaltar la importancia de los
mamíferos para nuestro país y estimule la generación de información
actualizada que ayude a construir escenarios más amables para la
conservación de este interesante grupo de animales.
Agradecimientos
José Vicente Fabio Arjona Hincapié
Rodríguez-Mahecha Director Ejecutivo
os editores desean expresar su profundo agradecimiento a
Director
Unidad de Conservación de
Especies CBC de los Andes
Conservación Internacional
Programa de Colombia
Colombia
L todos los colegas que respondieron la convocatoria para
desarrollar el proceso de categorización que finalmente
culminó en el la producción de este libro.
A los curadores de los Museos de Historia Natural de la Univer-
sidad Nacional de Colombia, la Universidad del Valle, la Univer-
sidad de Antioquia, la Pontificia Universidad Javeriana, la Univer-
sidad Industrial de Santander y del Tolima, así como el Instituto de
Investigación de los Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt,
que permitieron el libre acceso a la información depositada en sus
instituciones y estuvieron dispuestos a colaborar con el préstamo de
materiales científicos.
El maestro César Landazabal plasmó en magnificas acuarelas las
especies ignotas desde el punto de vista gráfico.
A los Doctores Fabio Arjona Hincapié y José Vicente Rodríguez-
Mahecha, quien adelantó la coordinación editorial de este número,
así como de los doctores Gonzalo Andrade y Gloria Galeano, Di-
rectores saliente y entrante del Instituto de Ciencias Naturales de la
Universidad Naciona de Colombia, hubiera sido imposible la real-
ización de este trabajo. Igualmente merece destacarse la labor de los
colegas de la unidad SIG de Conservación Internacional-Colombia:
Hernando Orozco, Andrés González y Juan Carlos Rubiano, quienes
elaboraron los mapas de distribución de las especies amenazadas y
contribuyeron a estimar la superficie de extensión y las áreas de
ocupación para las mismas, asi como los comentarios y sugerencias
de otros colegas interesados
A Juan Carlos Rodríguez-Paéz por su oportuno apoyo en el manejo
de los sistemas y sus sugerencias en el manejo de los datos.
Prólogo

na nueva visión ha surgido como estrategia directa para la

U conservación de los recursos bioticos más amenazados, la


categorización nacional de sus especies y/o subespecies,
como iniciativa de cada país, bajo una adecuada interpretación y
ajuste de los criterios globales establecidos y modernizados periódi-
camente por la Unión internacional de la Naturaleza UICN. En
este proceso Colombia esta ocupando un papel preponderante en
el liderazgo de señalar con una amplia participación del patrimonio
ciemtifico del país, cuales son las especies que con prioridad deben
recibir la atención de las institucionalidad ambiental nacional, guber-
namental y no gubernamental.
Este noveno volumen de la serie de libros rojos de los anfibios
Amenazados de Colombia, dedicado a los Mamiferos, es el mejor
ejemplo de un proceso pujante y dinámico que indudablemente
tendrá un gran impacto en la conservación de este grupo de verte-
brados en el país. Su nueva concepción y estructura permitira acer-
car mas al común de las gentes hacia lo que significa una especies en
peligro.
Es indudable que las limitaciones de información existan a pesar
de ser un grupo que comprende los mayores exponentes vivientes
al nivel global, pero ironicamente, por esa ignorancia generalizada,
por esa ausencia de herramientas que permitan asociar a tosdos es-
tos animales con una identidad distinguible, ha perpetuado esa ausencia
de información que en el futuro cada vez más puede ser obtenida a
partir de la comunidad que esta cercana a los recursos, que convive
con ellos y que tambien es clave en su supervivencia.
Es inegable que debemos pasar urgentemente a acciones creativas
que nos permitan conocer más sobre estas especies amenazadas y en
general sobre todas ellas, por ello este libro de rojo de los Mamifer-
os de Colombia debe marcar un hito en la gestión de las autori-
dades ambientales queines deberán promover su manejo y control RUSSELL A. MITTERMEIER, PH.D.
apoyados en la información escrita y grafica compilados en este Presidente
libro Conservación Internacional
Presidente del Grupo de Especialistas de Primates,
motive el estudio de este grupo apasionante de animales y fo-
mente acciones de control y conservación por parte de las autori- De la Comisión de Supervivencia de la UICN
dades ambientales y el público en general, ya que los múltiples prob-
lemas ambientales derivados de los esquemas de desarrollo del mun-
do moderno requieren ser enfrentados con soluciones novedosas
que minimicen el impacto negativo y la pérdida de la diversidad
biológica. Se requiere apoyar y aumentar la capacidad de gestión y
conocimientos de las comunidades locales para que lleguen a tener
un control efectivo de sus propios asuntos y su destino. Es necesario
involucrar a la población en todos los aspectos del trabajo de con-
servación, haciéndolos participes en la planeación de las investiga-
ciones, suministrándoles información básica sobre la historia natural
de las especies, así como elementos para su manejo y preservación.
De igual forma, se debe estimular la economía local mediante la
generación de empleo, el entrenamiento de guías para el turismo
ecológico y la elaboración de productos artesanales relacionados con
la biota silvestre.
Una estrategia de conservación de los mamiferos deberá prever
el uso sostenible de aquellas especies nativas que mantienen pobla-
ciones saludables y tienen una amplia oferta de hábitat en el país, así
como el reconocer la enorme importancia económica y cultural que
la diversidad biológica representa para vastos sectores deprimidos
de nuestra sociedad.
Dado que el desarrollo sostenible propone que la humanidad viva
dentro de los límites de la capacidad de carga de la tierra, debemos
promover un nuevo estilo de vida y pautas de desarrollo que respe-
ten los límites de la naturaleza. Es menester comprometerse con los
principios de una nueva ética que permita integrar la conservación y
el desarrollo de una manera armónica: conservar para mantener
nuestras acciones dentro de la capacidad de la tierra, y propiciar el
desarrollo para ofrecer a todo el mundo el pleno disfrute de una
mejor calidad de vida.
Hugo F. López-Arévalo
Lista de autores Jaime Suárez
Jeffrey P. Jorgenson
José Gregorio Moreno
Adriana Rodríguez
José Vicente Rodríguez – Mahecha. Unidad de Conservación
Alejandra Galindo de Especies. Centro de Conservación de la Biodiversidad de los
Amanda Barrera de Jorgenson Andes. Conservación Internacional. jvrodriguez@conservation.org
Andrés González-Hernández Juan Capella Alzuela
Andrés Guarnizo Juan Carlos Botello
Ángela Andrea Camargo S. Karin Osbahr
Carlos A. Delgado-V. Libia Fuentes
Carolina García Lilián Flórez-González
Carolina Ramírez, Luz Andrea Silva
Clara Solano Marcela Gómez-Laverde
Claudia Durán–Ramírez Maria Ángeles Arce
Dalila Caicedo María Claudia Diazgranados
Daniel M. Palacios María Cristina Carrasquilla
Diego Arcila María Natalia Patiño
Diego Lizcano Mauricio Bedoya–Gaitán
Elizabeth Mesa-González Michael Alberico
Emilio Constantino Nataly Castelblanco
Erwin Palacios Olga Montenegro
Fernando Trujillo Patricia Falk Fernández
Francisco A. Sánchez Rocío Polanco Ochoa
Franz Kastón Flores Salomé Dussán
Héctor Restrepo Sarita Kendall

16 17
Thomas R. Defler
Victoria Holguín Introducción

Generalidades de Colombia
Colombia se halla ubicada en la esquina noroccidental de Suramérica.
Su porción continental se encuentra entre los 12º 26’ 46’’ latitud norte
y los 4º 13’ 30’’ latitud sur, y entre 66º 50’ 54’’ y 79º 02’ 33’’ longitud
oeste, dentro de la franja intertropical. El territorio colombiano ocupa
una superficie de 1.141.748 km2 continentales y 930.000 km2 mari-
nos. Limita al norte con el mar Caribe, por el oriente con Venezuela
y Brasil, por el sur con Perú y Ecuador y por el occidente con el
Océano Pacífico y Panamá (IGAC 1992, ARANGO & LAGOS 1998).
El país tiene una topografía compleja dominada por los Andes,
que atraviesan el territorio de sur a norte. La mitad oriental del país
es predominantemente plana y la mitad occidental es topográfica-
mente más compleja, pues incluye tanto las llanuras caribe y pacífica
como la región andina. Los Andes colombianos están conforma-
dos por tres cadenas montañosas que corren en sentido más o menos
paralelo de norte a sur: la cordillera Occidental, la Central y la Orien-
tal, separadas por los profundos y amplios valles de los ríos Magdale-
na y Cauca. La cordillera Occidental tiene una altura media de unos
2000 m, mientras que las cordilleras Central y Oriental tienen alturas
medias superiores a los 3000 m, y alcanzan elevaciones de más de
5000 m en sus partes más altas. Estas tres cordilleras se unen en un
solo macizo al suroccidente del país, cerca de la frontera con Ecua-
dor. Al norte de los Andes, en la llanura del Caribe, se encuentra la
Sierra Nevada de Santa Marta que alcanza una altitud de 5775 m; al
nororiente de los Andes hacia la frontera con Venezuela, se encuen-
tra la cuenca del río Catatumbo que drena hacia el golfo de Venezu-
ela; en el occidente del país, en la frontera con Panamá, se encuentran
la serranía del Darién y el cerro Pirre, los cuales continúan hacia el sur
en la serranía del Baudó. La mitad suroriental del país se divide en

18 19
dos regiones: la Orinoquia en la cual predominan las planicies con Historia abreviada del conocimiento de los mamíferos
formaciones de sabanas y la Amazonia en la cual predominan las Colombianos
planicies cubiertas por formaciones selváticas. En la Orinoquia y la
Amazonia se encuentran algunos sistemas montañosos de poca o Los Mamiferos amenazados de extinción en Colombia: Prob-
mediana elevación (pertenecientes al Escudo de las Guayanas), entre lemática general
los que se destacan las serranías de La Macarena y Chiribiquete (HILTY La conservación de la diversidad biológica constituye, en la actual-
& BROWN 1986, RANGEL 1995, CHÁVES & ARANGO 1998). En el Mar idad, una preocupación mundial, tanto por su importancia para la
Caribe el país cuenta con 1600 km de costa y en el Océano Pacífico vida del hombre, como por los serios deterioros y amenazas que
con 1300 km, en donde se encuentra una gran diversidad de eco- enfrenta en muchos lugares del planeta. La vertiginosa desaparición
sistemas marinos y costeros como los arrecifes coralinos, manglares de especies biológicas, la masiva deforestación de las selvas tropi-
y bosques de transición, sistemas de playas y acantilados, estuarios, cales, la destrucción de la capa de ozono, el cambio climático pro-
deltas y lagunas costeras, lechos de pastos marinos o praderas de vocado por la combustión de derivados del petróleo y la creciente
fanerógamas y fondos blancos sedimentarios. Entre estos ecosiste- degradación de los ambientes naturales, han conducido a pensar a
mas se destacan los bosques de manglar y los arrecifes coralinos, por los científicos que la humanidad enfrenta una crisis de la biodiver-
su alta productividad y diversidad de especies (INVEMAR, 2001). sidad. En la época presente desaparecen más especies de las que los
La complejidad climática y topográfica del país determina sus grandes taxónomos están en capacidad de catalogar y describir; así por ejemplo,
regiones naturales: Caribe, Pacífica, Andina, Orinoquia, Amazonia, la UICN (2002) estima que 11.167 especies reconocidas se encuen-
Oceánica Caribe y Oceánica Pacífica (HILTY & BROWN, 1986; CHÁVES tran amenazadas de extinción en el mundo por causa humana.
& ARANGO, 1998).
Por otra parte, la preocupación mundial por la preservación del
En este territorio se encuentra un poco más del 10% de la biodi- medio ambiente y los recursos biológicos del planeta quedó plas-
versidad mundial a nivel de especies. Se estima que en el país existen mada en 1992, con la firma de la Convención sobre Diversidad
aproximadamente 45.000 especies de plantas vasculares, 1875 aves, Biológica en río de Janeiro, la cual urge a los 156 países miembros a
733 anfibios, 520 reptiles y 456 mamíferos. Entre los grupos mejor proteger las especies y las poblaciones en vías de extinción, y a ga-
estudiados de insectos existen 3019 especies conocidas de maripo- rantizar que el uso de la diversidad biológica sea sostenible, es decir,
sas diurnas (A NDRADE 2001) y 4800 especies de himenópteros que los países signatarios deberán propender para que el aprove-
(FERNÁNDEZ 2000). chamiento de las especies no ocasione la declinación a largo plazo de
las mismas, de manera que esta generación y las venideras puedan
El panorama de los mamíferos de Colombia disfrutarla y utilizarla. De igual forma, se hace un llamado a las na-
ciones para que formulen estrategias nacionales para la conservación
Como se expresó anteriormente, los mamiferos constituyen uno y uso sostenible de la biodiversidad, e integren el uso sostenible y la
de los grupos menos diversificados dentro de Fauna tetrapoda de conservación de la diversidad biológica en políticas, programas, y
Colombia. Con 471 especies registradas hasta la fecha y un número planes sectoriales y multisectoriales pertinentes. Esta estructura de
de 28 endémicas (falta revizar las nuevas de roedores de marcela), planificación reconoce que el uso sostenible no ocurre sin una con-
pero si uno de los grupos con mayor sideración cuidadosa de los temas científicos, jurídicos y administra-
Mapa de alberico y tivos.

20 21
En el ámbito nacional, la voluntad del país por la conservación y el cies de vertebrados, así como el declive de otras 566 especies de
uso sostenible de la biodiversidad, fue reafirmada con la expedición flora y fauna nativas que se encuentran en peligro de extinción.
de la Nueva Constitución Política, que recogió en su más alta ex-
Múltiples causas se han atribuido al colapso reciente y la desapar-
presión jurídica, la experiencia nacional e internacional desarrollada
ición de un gran número de anfibios, dentro de las que se destacan la
en este campo. Atendiendo al interés público, la constitución establece
destrucción y el deterioro de los hábitats naturales, la introducción
la obligación del Estado y de las personas en la protección de las
de especies exóticas y en algunos casos la sobreexplotación comer-
riquezas naturales de la Nación, y sitúa en cabeza del Estado el deber
cial de algunas especies. Tales actividades tienen al borde de la extin-
de proteger la diversidad e integridad del ambiente y de planificar el
ción a un poco más de medio centenar de anfibios en Colombia, los
manejo y aprovechamiento de los recursos naturales para garantizar
cuales requieren medidas urgentes y eficaces para su conservación.
su conservación, restauración y aprovechamiento sostenible. De ig-
La desaparición de tales especies, no solamente conllevaría una pér-
ual forma, otorga facultades especiales para que los diversos entes
dida irreparable de millones de años de evolución, sino que acercaría
territoriales tales como las Corporaciones Autónomas y municipios,
al hombre mismo a su propia extinción.
en ejercicio del proceso de descentralización administrativa, definan
sus modelos de desarrollo y planifiquen su ordenamiento territorial El particular estilo de vida de los anfibios que pasan, por lo regu-
(Ley 136 de 1993 y Ley 151 de 1994). lar, sus primeras fases de vida en el agua y luego se dispersan a
través de hábitats de tierra firme, los hace muy vulnerables a la per-
Recientemente, el Congreso de la República sancionó la Ley 472
turbación de estos ambientes. Los anfibios toleran muy poco la con-
de 1998, que facultó a los ciudadanos para ejercer reclamaciones
taminación de las aguas, el deterioro de los hábitats y la fragment-
colectivas sobre la conservación de las especies animales amenaza-
ación de los bosques, debido a los cambios de temperatura y hu-
das, sobre la protección de áreas de especial importancia ecológica,
medad que ellos acarrean. Las ranas y sapos por su singular ciclo de
así como sobre los demás intereses de la comunidad relacionados
vida son excelentes indicadores biológicos; cambios significativos en
con la preservación y protección del medio ambiente.
su composición y abundancia pueden revelar la presencia de sustan-
La destrucción de los recursos biológicos es más acusada y ries- cias letales para la vida del hombre y los demás organismos. Así por
gosa en algunos países tropicales en desarrollo, conocidos como ejemplo, los renacuajos son bastante sensibles a los agentes biocídi-
“megadiversos”. Entre ellos, Colombia posee uno de los patrimo- cos en el agua, los cuales solamente pueden ser detectados mediante
nios naturales más ricos de la tierra, dado que alberga alrededor del el empleo de equipos bioquímicos ultrasensibles. De igual forma la
15% de la totalidad de las especies de flora y fauna conocidas y está polución atmosférica o el aumento de las radiaciones ultravioletas
catalogada después de Brasil e Indonesia como la tercera nación con pueden ser identificados mediante la declinación de las poblaciones
mayor biodiversidad del mundo (MITTERMEIR et al., 1999). Lamen- de anfibios.
tablemente dicha riqueza está siendo destruida a pasos agigantados,
Un factor tensionante que está siendo investigado es el aumento
toda vez que hábitats críticos y ecosistemas esenciales para el man-
de la exposición a la radiación ultravioleta como consecuencia de la
tenimiento de la integridad de los procesos ecológicos desaparecen
reducción de la capa de ozono. Estas radiaciones pueden dañar el
a una velocidad de 820.000 hectáreas por década. Este hecho, aunado
ADN y matar las células y los huevos, a la vez que causan malforma-
a la sobreexplotación de las especies económicamente más valiosas,
ciones a los renacuajos, daños a la retina e inducen una mayor pro-
ha provocado la desaparición de 24 especies de plantas y tres espe-
pensión a las enfermedades; sus efectos son más severos en las altas
montañas donde la capa de ozono tiende a ser más débil, y en las

22 23
latitudes más altas donde el manto de ozono tiende a reducirse du- y garantizar la conservación de un gran número de especies endémi-
rante el invierno y la primavera, cuando ocurre la puesta de los hue- cas.
vos para un gran número de especies.
Muchos estudios han demostrado que las ranas y sapos que viven
Los anfibios prestan servicios fundamentales para la humanidad al en ambientes prístinos, muy alejados de los centros urbanos y polos
producir substancias substitutas de los antibióticos, para los cuales de desarrollo, padecen los efectos de los agroquímicos utilizados en
múltiples bacterias patógenas han resultado resistentes, substancias la agricultura y se ven afectados por la lluvia ácida generada por
que funcionan como anestésicos de amplio espectro, mucho más contaminantes de la atmósfera, especialmente el dióxido de sulfuro
potentes que la morfina, y otra gran variedad de productos farma- disuelto en el agua. De igual forma se sabe que los anfibios son los
cológicos. Una contribución importante, desde el punto de vista primeros organismos en reaccionar a la destrucción de la capa de
ecológico, es la biomasa aportada a los flujos de energía dentro de ozono causada por agentes químicos catalíticos (especialmente los
los ecosistemas, toda vez que los anfibios constituyen las piedras fluorocarbonos clorados) liberados a la atmósfera durante los pro-
angulares de ciertas cadenas tróficas al actuar como presas o preda- cesos industriales. El efecto resultante de estos agujeros en la capa de
dores. Esta facultad es acrecentada por su gran abundancia relativa, ozono es un incremento significativo en la cantidad de radiaciones
producto de su metabolismo ectotérmico, que también les permite ionizantes (letales) que alcanzan el suelo y la cual es la responsable del
a los anfibios consumir una enorme cantidad de insectos nocivos aumento de la incidencia de cáncer de piel en los humanos.
para la agricultura o portadores de enfermedades letales como el
Se cree que los ciclos reproductivos de los anfibios pueden ser
dengue y la malaria, las cuales podrían eventualmente asentarse en
usados como bioindicadores del calentamiento global por el efecto
sitios tan elevados como la Sabana de Bogotá.
invernadero, pues las tasas de maduración de las gónadas se encuen-
Los anfibios constituyen excelentes modelos para indagar el nivel tran íntimamente relacionadas con la temperatura del ambiente y
de deterioro de los hábitats y ecosistemas del mundo, dado que la cualquier alteración en los regimenes térmicos puede afectar sus cic-
dinámica de sus poblaciones se asocia con los drásticos cambios los anuales de reproducción (BEEBEE, 1996).
ambientales provocados por las diversas actividades humanas. Los
Las extraordinarias cualidades biológicas de las ranas y sapos, y sus
rasgos de los anfibios que los hacen vulnerables a tales variaciones
usos potenciales en beneficio de los seres humanos, necesitan ser
medioambientales, se relacionan con sus pieles lisas y permeables
ampliamente divulgados dentro de los habitantes de las ciudades y
que son altamente sensibles a los contaminantes químicos y a las
grandes metrópolis, a fin de promover una conciencia ecológica y
radiaciones, y con sus ciclos de vida repartidos entre el agua y la
un estilo de vida que respete los límites de la naturaleza y permita un
tierra, que aumentan los riesgos para su supervivencia.
uso racional de los recursos naturales.
Como la demanda de bienes y servicios ambientales es mucho
Con la edición del libro rojo de los anfibios de Colombia, se pre-
mayor en las regiones densamente pobladas, es necesario establecer
tende avanzar en el desarrollo de un instrumento para la planeación,
prioridades de conservación en aquellos ecosistemas más amenaza-
conocimiento y conservación de la diversidad herpetológica del país,
dos e intervenidos tales como los encontrados en la Zona Andina,
así como para la adopción de las medidas necesarias para asegurar
donde se ha talado más del 90% de las masas boscosas nativas. Se
su protección, manejo y restauración, bien sea a través de mecanis-
requiere identificar con urgencia corredores entre los remanentes de
mos de conservación in-situ, como el establecimiento y manejo de
bosque que aún subsisten y preservar los bosques riparios y/o los
áreas protegidas, o de mecanismos ex-situ, con la creación de cen-
montes de los nacimientos y cursos de agua, para disminuir la erosión

24 25
tros de reproducción, la reintroducción y el reforzamiento de las La tasa de deforestación anual en Areas prioritarias para conser-
poblaciones silvestres, etc. vación de Biodiversidad ( hotspots) que se encuentran en nuestro
país han sido para el periodo 1990-1995, según la FAO (1977) del
Las principales amenazas que atentan contra la 0.94% en los andes tropicales y de 1.43% en el Choco-Darien occi-
dental,
supervivencia de los mamíferos en Colombia
La eliminación física de los hábitats naturales constituye la princi-
Al igual que en otros grupos de vertebrados, tal vez la destrucción pal amenaza para la conservación de la vida silvestre ya que provoca
y fragmentación de los habitats es la primer causa de deterioro po- la desaparición de todos los anfibios que se encuentran en su interi-
blacional de la mayoria de especies amenazadas de mamiferos, le or, como consecuencia de la destrucción de los refugios, los lugares
siguen en importancia la caceria en general, la cual en algunos casos, de reproducción y las fuentes alimenticias, así como del aislamiento
paraticularmente si se analiza la situación de una especie el la ultima y la fragmentación de las poblaciones.
decada, puede ser la principal causa de la situación critica de un taxa.
La biota neotropical es altamente sensible a la fragmentación de sus La tasa de transformación de la cobertura vegetal en Colombia
ecosistemas naturales por su extraordinaria diversidad, alta frecuen- evaluada por el IDEAM, para el lapso 1985-95, señala una pérdida
cia de especies raras, pronunciado endemismo y las múltiples co- de 547.940 ha de bosques y 110.831 ha de páramos (Tabla No. 3); la
adaptaciones particulares, que se han producido entre estilos de vida principal causa parece ser la tala de los bosques para el establec-
diferentes, a través de millones de años de evolución (LAURANCE & imiento de pastos para la ganadería, actividad concentrada durante
BIERREGAARD, 1997). el período evaluado en los departamentos de Norte de Santander y
Chocó, (más de 100.000 Ha), seguidos por Meta, Antioquia, Putu-
mayo (80.000 ha), Santander, Nariño, Guaviare y Valle (50.000 Ha)
Pérdida de hábitats naturales y de poblaciones (SIAC, Tomo 3, 2002).
Como ya se menciono inicialmente, este aspecto contituye la peor
amenaza para la supervivencia de poblaciones viables de vertebra-
dos. Este hecho es particularmente notable en los mamiferos ya que
por su mayor biomasa individual en promedio y por ocupar posi-
ciones elevadas en la compleja cadena alimenticia, pueden ser alta-
mente vulnerables a diferentes cambio en la composición de la biota
de un area dada, Ya sea de los herbivoros por la ausencia de recusos
preferidos o altamente nutritivos en su dieta, o por la disminución
en el volumen de las presas para los carnivoros etc. Por ello no
solamente la deforestación sino una combinación entre este proce-
so y la caceria es lo que realmente ha generado un proceso de errad-
icación sistematica de poblaciones animales que crece a medida que
pasan los dias.

26 27
tablecer criterios de categorización cada vez más cuantitativos y menos
Metodología subjetivos (por ejemplo: tamaño del areal de distribución de las es-
pecies, tamaño de la población efectiva, número de localidades re-
manentes, porcentajes de reducción estimados, entre otros). De esta
manera se ha minimizado la subjetividad. No obstante, la subjetiv-
idad no se ha eliminado completamente, pues todo sistema de cate-
Las categorías de la UICN gorización que sea operable con especies para las cuales se tiene poca
información, requiere, en alguna medida, de inferencias, proyecciones
El proceso de asignación de las categorías de las listas rojas de la o estimaciones. La existencia de diferentes sistemas de categoriza-
UICN a un grupo de taxones candidatos, es equiparable a ordenar ción impone cautela a la hora de establecer comparaciones entre las
dichos taxones según su riesgo de extinción o su grado de deterioro categorías aquí propuestas (según la versión 3.1) y aquellas empleadas
poblacional, lo cual se hace comparando la situación actual de las para las mismas especies en el pasado, pues el significado de las
poblaciones, con la situación que se estima existía hace 100 años o categorías ha cambiado aunque el nombre de las mismas se haya
tres generaciones del taxón. Las categorías de riesgo o amenaza mantenido.
empleadas en esta serie son las categorías de la UICN, propuestas
En principio, los procedimientos de categorización de la UICN
por la Comisión de Supervivencia de Especies (SSC) y consignadas
están diseñados para ser aplicados a la población global de cada
en el documento «IUCN Red List Categories version 3.1» (UICN,
taxón. Sin embargo, se permite su aplicación a niveles regionales o
2001). Estas categorías han sido diseñadas para ser usadas con cual- nacionales. En todo caso, debe especificarse claramente si la catego-
quier especie o taxón, con excepción de los microorganismos. El rización propuesta se aplica a toda la población del taxón (categori-
término taxón se utiliza por conveniencia y puede representar espe- zación global en el sentido de la UICN) o si por el contrario, se
cies o niveles taxonómicos más bajos, incluyendo formas que no aplica sólo a una fracción geográficamente circunscrita de la población
están aun formalmente descritas. Estas categorías deben ser aplica- del taxón (categorización regional o nacional, en el sentido de la UICN).
das sólo a poblaciones silvestres, independientemente del estado de En esta obra el proceso de categorización ha sido aplicado al territorio
conservación ex situ que pueda tener el taxón en cuestión. En gener- colombiano.
al, no deben aplicarse a híbridos (en estos casos, la categorización
debe realizarse sobre cada una de las especies progenitoras del híbri- Una de las propuestas más relevantes para establecer categorías a
do en cuestión). Tampoco deben ser objeto de categorización las nivel regional o nacional, es la de GÄRDENFORS et al.(1999), según la
formas o ecotipos, ya que éstas corresponden a variaciones fenotípicas, cual se recomienda proceder, en primera instancia, como si la sub-
producto de condiciones ambientales particulares. En el contexto de población regional (o nacional) fuese la población global del mismo;
este libro las categorías han sido utilizadas solo a nivel de especie. luego se consideraría la posibilidad de descender la categoría en un
punto, si las poblaciones extrarregionales cercanas a Colombia fuer-
Debe aclararse que existen varias versiones anteriores de las cate- an muy vigorosas (en términos de abundancia y estado de conser-
gorías de la UICN. Éstas han pasado por un activo proceso de vación) y si además hubiese una alta probabilidad de llegada (hacia
revisión y actualización, especialmente a partir de la década de los Colombia) de individuos, propágulos o material genético que pud-
noventa, dando origen a varios sistemas (e.g., MACE et al., 1992), ieran establecerse exitosamente aquí, lo cual disminuiría la probabil-
MACE & STUART, 1994, UICN, 1994, UICN, 2001). Los cambios a lo idad de agotamiento o «extinción» a nivel local. No obstante, esta
largo de estas versiones están relacionados con una tendencia a es- propuesta de categorización requiere tener buena información so-

28 29
bre el estado de las poblaciones adyacentes en todos los países veci- extinción o deterioro poblacional a mediano plazo, según lo defini-
nos, información que no se tiene en la mayoría de los casos. do por los criterios A a E (Tabla 1).

Casi Amenazado (NT)


Definiciones de las categorías de las listas rojas
Un taxón está en la categoría de «Casi Amenazado», cuando ha
Extinto (EX) sido evaluado según los criterios y no satisface los criterios para las
Un taxón está «Extinto» cuando no queda duda alguna que el últi- categorías «En Peligro Crítico», «En Peligro» o «Vulnerable», pero
mo individuo ha muerto. Se presume que un taxón está extinto cuan- está cercano a calificar como «Vulnerable», o podría entrar en dicha
do prospecciones exhaustivas de sus hábitats, conocidos y/o esper- categoría en un futuro cercano.
ados, en los momentos apropiados (diarios, estacionales, anuales), y
a lo largo de su área de distribución histórica, no han podido detec- Preocupación Menor (LC)
tar un solo individuo. Las búsquedas deberán ser realizadas en peri- Un taxón está en la categoría de «Preocupación Menor» cuando
odos de tiempo apropiados al ciclo de vida y formas de vida del habiendo sido evaluado, no cumple ninguno de los criterios que
taxón. definen las categorías arriba expuestas. Equivale a fuera de peligro.
Extinto en Estado Silvestre (EW) Datos Insuficientes (DD)
Un taxón está «Extinto en Estado Silvestre» cuando sólo sobre- Un taxón pertenece a la categoría «Datos Insuficientes» cuando la
vive en cultivo, en cautiverio o como población (o poblaciones) nat- información disponible es inadecuada para hacer una evaluación,
uralizadas completamente fuera de su distribución original.
directa o indirecta, de su riesgo de extinción, con base en la dis-
En Peligro Crítico (CR) tribución y/o el estado de la población. Un taxón en esta categoría
puede estar bien estudiado y su biología ser bien conocida, pero
Un taxón está «En Peligro Crítico» cuando enfrenta un riesgo ex- carecer de datos apropiados sobre su abundancia o distribución.
tremadamente alto de extinción en estado silvestre en el futuro in- Datos insuficientes no es por lo tanto una categoría de amenaza. Al
mediato, según queda definido por cualquiera de los criterios A a E
incluir un taxón en esta categoría se indica que se requiere más infor-
(Tabla 1).
mación y se reconoce la posibilidad de que investigaciones futuras
En Peligro (EN) demuestren que una clasificación de amenaza pudiera ser apropiada.
Es importante hacer un uso efectivo de cualquier información dis-
Un taxón está «En Peligro» cuando no estando «En peligro críti- ponible. En muchos casos habrá que tener mucho cuidado en elegir
co», enfrenta un alto riesgo de extinción o deterioro poblacional en
entre datos insuficientes y una condición de amenaza. Si se sospecha
estado silvestre en el futuro cercano, según queda definido por cual-
que la distribución de un taxón está relativamente circunscrita si ha
quiera de los criterios A a E (Tabla 1).
transcurrido un período considerable de tiempo desde el último
Vulnerable (VU) registro del taxón, entonces la condición de amenazado puede estar
bien justificada.
Un taxón está en la categoría de «Vulnerable» cuando la mejor
evidencia disponible indica que enfrenta un moderado riesgo de No Evaluado (NE)

30 31
Un taxón se considera «No evaluado» cuando todavía no ha sido • Número de localidades conocidas (criterio B)
clasificado en relación con los criterios presentados en la Tabla 1.
• Probabilidad de extinción de las poblaciones naturales, expresa-
da en porcentaje de probabilidad de extinción en un tiempo dado,
Procedimientos para aplicar las categorías de la UICN tras un análisis matemático de viabilidad de poblaciones (criterio E).
Si se decide evaluar el taxón, entonces se analiza, en primera instan- Cada taxón debe ser evaluado contra todos los criterios posibles,
cia, si los datos disponibles son adecuados, o si por el contrario son considerando los umbrales especificados. Sin embargo, debe aclararse
insuficientes (DD). Si son adecuados, entonces se continúa averi- que de una parte, no todos los criterios son aplicables para todos los
guando si está Extinto (EX) o Extinto en Estado Silvestre (EW). Si taxones; pero de otra parte, sólo basta con que uno de los criterios
no lo está, entonces se procede a considerar la posibilidad de que sea sea plenamente satisfecho, para llegar a una categorización válida. Si
un taxón Amenazado (VU, EN o CR) y para ello hay que confron- un taxón ha sido categorizado como CR según alguno de los crite-
tar el taxón contra los criterios de los taxones amenazados (Figura rios cuantitativos, es posible que el mismo taxón pueda ser categori-
1). zado también como EN o VU según otros criterios; en este caso se
toma la mayor de ellas (CR) como la categoría válida.
Estos criterios son cinco:
Aunque los criterios para las categorías de amenaza son de natu-
A. Rápida reducción en tamaño poblacional
raleza cuantitativa, la escasez de información de alta calidad no es un
B. Areal pequeño, fragmentado, en disminución o fluctuante impedimento absoluto para aplicarlos, pues el método permite el
C. Población pequeña y en disminución uso de estimativos (de lo ocurrido en el pasado), así como de inferencias
y proyecciones (de lo que puede ocurrir en el futuro), siempre y cuando
D. Población o areal muy pequeño éstas puedan justificarse razonablemente. En caso de una amplia
E. Análisis de viabilidad poblacional variación en los estimativos, la UICN recomienda aplicar el princip-
io preventivo y usar el estimativo que lleva a la categoría de mayor
Cada uno de estos criterios tiene tres umbrales predeterminados y
riesgo. En los casos en que existan amenazas evidentes a un taxón,
cada umbral corresponde a una categoría de amenaza (VU, EN o
por ejemplo por el deterioro de su único hábitat conocido, es im-
CR). Para ser considerada «amenazada», la población en cuestión
portante intentar categorizarlo como amenazado (VU, EN o CR), aún
tiene que alcanzar al menos uno de los umbrales, pero además debe
si existe poca información biológica sobre el mismo.
cumplir adicionalmente unos subcriterios y unos calificadores específi-
cos, para que la categoría sea válida. Los umbrales corresponden a Para usar correctamente las categorías es necesario tener en cuenta
características poblacionales cuantitativas, tales como: las siguientes definiciones básicas (IUCN 2001):
• Porcentajes de reduccción poblacional observados, estimados, infer- Población y tamaño de la población (Criterios A, C Y D): La población se
idos o sospechados (criterio A) define aquí como el número total de individuos de un taxón. Por
• Tamaños de areal, expresados ya sea como extensión de presencia o razones funcionales, principalmente debido a las diferencias entre
como área de ocupación (criterios B, D2) formas de vida, el tamaño de la población se mide aquí como el
número de individuos maduros.
• Tamaños de población efectiva (criterios C, D1)

32 33
Subpoblación (Criterios B y C): Grupos de la población que están que haya evidencia firme para ello. La fase descendente de una fluc-
separados geográficamente o por otro factor y entre las cuales hay tuación natural normalmente no se considerará como reducción.
muy poco intercambio genético o demográfico con el resto de la Disminución continua (Criterios B y C): Es una disminución reciente,
población (típicamente, uno o menos individuos exitosos al año). actual o proyectada en el futuro (que puede ser ininterrumpida, ir-
Individuos maduros (Criterios A, B, C y D): El número de individuos regular o esporádica), la cual es proclive a continuar a menos que se
maduros es el número de individuos conocido, estimado o inferido tomen las medidas correctoras pertinentes. Normalmente, las fluc-
capaces de reproducirse. Cuando se estima esta cantidad se deben tuaciones no son consideradas como disminuciones continuas, pero
considerar los siguientes puntos: una disminución observada no debería ser considerada como una
fluctuación a menos que exista evidencia para ello.
• Los individuos maduros que nunca producirán descendientes no
se deberían contar (por ejemplo cuando las densidades son muy Fluctuación extrema (Criterios B y C): Puede decirse que fluctuaciones
bajas para la fertilización). extremas ocurren en ciertos taxones cuando el tamaño de la po-
blación o el área de distribución varía de forma amplia, rápida y
• En caso de poblaciones con sesgos en la proporción de adultos
frecuente; típicamente con una variación mayor de un orden de
o de sexos es apropiado usar estimaciones más bajas para el número
magnitud (es decir, un incremento o decrecimiento de diez veces).
de individuos maduros, para tener en cuenta dicho sesgo.
Severamente fragmentadas (Criterio B): Se refiere a aquella situación en
• Donde el tamaño de la población fluctúa, debe usarse el tamaño
la que los riesgos de extinción del taxón aumentan debido a que la
estimado más bajo. En la mayoría de los casos éste será mucho
mayoría de los individuos se encuentran en subpoblaciones pequeñas
menor que la media.
y relativamente aisladas (en ciertas circunstancias esto se puede inferir
• Para los individuos reintroducidos (al medio natural) deben hab- a partir de información sobre el hábitat). Estas pequeñas subpobla-
er producido descendencia fértil antes de que puedan ser contados ciones pueden extinguirse con una probabilidad reducida de recolo-
como individuos maduros. nización.
Generación: La duración de una generación es la edad promedio de Extensión de presencia (Criterios A y B): Area (en km2) contenida den-
los individuos padres en una población. Por tanto la duración de la tro de los límites continuos e imaginarios más cortos que pueden
generación refleja la tasa de renovación de los individuos reproduc- dibujarse para incluir todos los sitios conocidos, inferidos o proyecta-
tores de una población. Es mayor que la edad de la primera repro- dos en los que un taxón se halla presente, excluyendo los casos de
ducción y menor que la edad del individuo reproductor más viejo. individuos deambulantes. Esta medida puede excluir a las discon-
Cuando la duración de la generación cambia bajo amenazas, debe tinuidades o disyunciones en las distribuciones generales de los tax-
utilizarse el valor previo al problema, es decir la duración más natu- ones (por ejemplo grandes áreas de hábitat obviamente inadecua-
ral. do). La extensión de presencia puede ser medida frecuentemente
Reducción (Criterio A): Se refiere a una disminución en el número de por un polígono convexo mínimo (el polígono de menor superficie
individuos maduros de por lo menos la cantidad (%) definida por el que contenga todos los lugares de presencia, pero que ninguno de
criterio en el periodo de tiempo (años) especificado, aunque la dis- sus ángulos internos exceda los 180 grados).
minución no continúe necesariamente después. Una reducción no
debería interpretarse como parte de una fluctuación natural a menos

34 35
Área de ocupación (Criterios A, B y C): Se define como el área dentro El empleo de los criterios y calificadores de la UICN
de la extensión de presencia, efectivamente ocupada por el taxón, como instrumento para la categorización de los
excluyendo los casos de actividades asociadas al deambular. La me- mamíferos amenazados de Colombia
dida refleja el hecho de que un taxón comúnmente no aparecerá en
toda el área de su extensión de presencia, ya que puede contener El interés por desarrollar un proceso para evaluar el riesgo de
hábitats no ocupados o inadecuados. En algunos casos, el área de extinción de la flora y la fauna y clasificar su estado de conservación
ocupación es el área más pequeña esencial para la supervivencia de en Colombia, acorde con los criterios y métodos utilizados por la
las poblaciones existentes de un taxón, cualquiera que sea su etapa de Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza-UICN
desarrollo (por ejemplo los lugares de nidificación colonial irrem- expuestos anteriormente, surgió en 1997 cuando el Instituto Alex-
plazables, los sitios de alimentación cruciales para los taxones mi- ander von Humboldt, entidad adscrita al Ministerio del Medio Am-
gratorios). El tamaño del área de ocupación será una función de la biente, convocó a investigadores en las distintas disciplinas de la
escala en que se mida, y debe darse a una escala apropiada para los zoología y la botánica, de varias universidades e instituciones guber-
aspectos relevantes del taxón, la naturaleza de las amenazadas y la namentales y no gubernamentales, a iniciar una discusión encamina-
información disponible. Para evitar inconsistencias y sesgos en la da a actualizar y unificar las categorías de riesgo que habían sido
evaluación debido a la estimación aplicando un factor de corrección propuestas previamente por FERNÁNDEZ, 1977, RODRÍGUEZ et al., 1986
de escala. Es difícil dar un método estricto de cómo llevar a cabo la y CASTAÑO, 1997.
estandarización, ya que los diversos tipos de taxones tienen difer- Fue sólo en agosto del 2002, cuando ya habían sido publicados los
entes relaciones de escala-área. 7 primeros números de los libros rojos, cuandose logró congregar
un grupo significativo de mastozoólogos conocedores de los mamíf-
Localidad (Criterios B y D): Se define como un área geográfica o
eros del país y se dio inicio a las discusiones respectivas, las cuales
ecológica distintiva en la cual un solo acontecimiento amenazante incluyeron una exposición de las principales amenazas que condujeron
puede afectar rápidamente a todos los individuos del taxón pre- a sospechar la existencia de un gran número de elementos de la fau-
sente. El tamaño de una localidad depende del área cubierta por la na en franco proceso de extinción, dentro de las que se cuentan:
amenaza y puede incluir parte de una o muchas subpoblaciones del
taxón. Cuando una especie es amenazada por más de un factor, la • El vertiginoso ritmo de destrucción de los bosques nativos, ocur-
rido durante los últimos 30 años, los cuales han fluctuado entre
localidad debería ser definida en base de la amenaza potencial más
660.000-880.000 hectáreas de bosques talados, que nos ubica como
seria. el segundo país con la tasa de deforestación más alta del mundo.
La Tabla 1 muestra, en forma esquemática, los pasos a seguir para Desde 1960, más del 40% de los bosques chocoanos han sido cor-
establecer si un taxón cumple con los criterios para considerar la tados o alterados de alguna forma, solamente en el suroccidente de
especie como amenazada (CR, EN o VU). También puede verse en la Provincia Biogeográfica del Chocó se destruyen 100.000 hectáreas
esta tabla la secuencia de criterios, subcriterios, umbrales y califica- de selva cada año.
dores que hay que confrontar para llegar a una categoría válida. En • El «Hotspot de los Andes Tropicales», epicentro de la diversidad
la columna del extremo derecho se muestran los códigos que se de anfibios del planeta, ha perdido el 88% de su cobertura vegetal
suelen citar junto con las categorías, y que simbolizan los conjuntos original. En Colombia se estima que en la Región Andina tan sólo
de condiciones cumplidas en cada caso. persisten un 10% de los bosques nublados montanos y un 5% de los
bosques andinos, y que la destrucción de la vegetación natural en la
«franja cafetera» localizada entre los 900-2000 msnm en la cordillera
Central ha sido casi total.
36 37
• La fragmentación puede incomunicar o impedir los mov-
imientos de las poblaciones entre los hábitats esenciales para la
supervivencia de las mismas, al aislar por ejemplo las áreas re-
productivas de los sitios de alimentación.
Como se sabe, la UICN juzga la distribución geográfica y ecológi-
ca, la abundancia histórica y actual, y la dinámica de las poblaciones
para clasificar el estado de conservación de una especie y asignarle
una categoría que resume el estado de conservación de la misma. Sin
embargo, la aplicación de estos criterios es difícil de implementar en
una nación megadiversa como Colombia, donde la información
científica de calidad sobre la vida silvestre, y en especial sobre las
historias de vida de las especies de anfibios es casi inexistente.
Aún cuando los criterios modernos de la UICN para la categori-
zación son más objetivos y realistas por su fundamento científico, el
cual busca reflejar con certeza la probabilidad de extinción de las
especies, estos calificadores exigen una mayor precisión y una mejor
calidad de los datos, los cuales no se encuentran disponibles para la
mayor parte de los anfibios de nuestro país, en donde existen más
de 150 especies conocidas tan sólo de la localidad típica.
La escasa información disponible sobre un porcentaje significati-
vo de los anfibios de nuestro país, la existencia de vastas zonas de la
geografía nacional aún no exploradas, la ausencia de inventarios ex-
haustivos en la mayor parte de las áreas protegidas, el creciente núme-
ro de especies descubiertas durante las últimas dos décadas y cono-
cidas por muy poco material científico, y la carencia casi absoluta de
información demográfica, oscurecían el panorama y plantearon un
serio reto para los investigadores que decidieron afrontar la tarea de
evaluar el estado de conservación de los anfibios. Hemos intentado
maximizar el uso de la poca información científica disponible y de-
sarrollar criterios de aproximación previa a la aplicación de los de la
UICN, de manera cuantitativa y simple, fundamentados en la bi-
ología de las poblaciones, precisamente para obtener una propuesta
de clasificación objetiva y realista y evitar así controversias innece-

Tabla No 1. Resumen de las categorías de las listas rojas (UICN 2001).

38 39
sarias que pudieran afectar negativamente los procesos de conser- cutidos internamente y luego sometidos a una amplia consulta y crítica
vación de la biodiversidad. por parte de la comunidad colombiana de mastozoólogos.
La doctrina que orientó el proceso de calificación y categorización Amenazas
Alteración del hábitat (degradación, destrucción): observada, estimada, inferida o sospechada.
de la fauna anfibia de Colombia se basó en el criterio de la incerti- • 0 = no existe alteración del hábitat
• 1 = existe o se sospecha alguna alteración del hábitat
dumbre formulado por la UICN-1994 que dice «La ausencia de • 2 = existe una profunda alteración del hábitat
información de alta calidad no debería ser un freno en los esfuerzos
Explotación comercial (observada, estimada, inferida, sospechada).
por aplicar los criterios de amenaza, ya que se destaca que los méto- • 0 = no se presenta aprovechamiento
• 1 = aprovechamiento comercial incipiente
dos que involucran estimaciones, inferencias y proyecciones son • 2 = sobreexplotación
aceptados y en los casos que existan amenazas evidentes para un Interacciones ecológicas con especies introducidas (predación, competencia, parasitismo, patógenos):
taxón, es importante clasificarlo como amenazado, aun si hubiera observada, estimada, inferida o sospechada.
• 0 = no existe evidencia de interacción
poca información directa sobre la condición biológica del taxón en • 1 = se sospecha algún tipo de interacción
• 2 = se ha demostrado algún tipo de interferencia
si mismo». De igual modo se acogió el principio de la prevención
sugerido por esta entidad y la doctrina de la responsabilidad final, la Fragmentación del hábitat: observada, estimada, inferida o sospechada.
• 0 = hábitat continuo, no fragmentado
cual establece que «los países poseedores de especies y poblaciones • 1 = grandes remanentes de hábitat bien interconectados
• 2 = pequeños fragmentos aislados o muy poco interconectados
endémicas tienen la responsabilidad de garantizar su supervivencia».
Vulnerabilidad
El procedimiento seguido para calificar y ordenar las especies seg- Tamaño del areal de distribución geográfica:
• 0 = distribución amplia, en más de 5 departamentos
ún los criterios de vulnerabilidad y amenaza empezó con la selección • 1 = distribución restringida a dos o cinco departamentos
• 2 = distribución muy restringida, conocida tan sólo de un departamento
de 10 atributos de calificación, relacionados con los factores tanto
Nivel de especialización con respecto al hábitat:
intrínsecos como extrínsecos que potencialmente incrementan el ries- • 0 = generalistas, habitan una gran variedad de ambientes
go de extinción para las especies. A cada atributo se le reconocieron • 1= ecotonales, pueden vivir en áreas deforestadas pero requieren manchas de bosque adya
centes
tres valores posibles, medidos en una escala ordinal de 0-1-2, donde • 2 = especializadas, sólo habitan en un tipo particular de hábitat no alterado
los valores más altos indican una mayor probabilidad de que la es- Abundancia relativa:
pecie esté amenazada con base en ese criterio (Tabla 2). La esti- • 0 = común, se observa o escucha a diario en grandes cantidades y/o representadas en las
colecciones científicas por gran cantidad de material (>50 ejemplares).
mación de los valores dependió de la información disponible en • 1 = abundante, se observa o escucha a diario en pequeñas cantidades y/o representadas en
las colecciones científicas por cantidades adecuadas de material (5-50 ejemplares).
la literatura, y de la experiencia en campo y laboratorio de cada • 2 = rara, casi nunca se la observa o escucha y/o representadas en las colecciones científicas por
muy poco material (<5 ejemplares).
uno de los investigadores involucrados.
Tipo de distribución:
Por consenso se decidió que el objeto de este proceso de orde- • 0 = continua
• 1 = a parches en varias localidades
nación sería el conjunto de especies que son endémicas o cuasiendémi- • 2 = conocida en una sola área
cas de Colombia, siendo estas últimas, los taxa compartidos con un Estado de conservación del hábitat y representatividad en áreas protegidas:
país vecino, pero que poseen la mayor parte de su distribución cono- • 0 = mayor parte del hábitat saludable y conocida de varios parques nacionales naturales
• 1 = al menos la mitad del hábitat saludable y presente en un parque nacional natural
cida dentro del territorio colombiano. • 2 = la mayor parte del hábitat destruido y no registrado en algún parque nacional natural

Esfuerzo reproductivo:
Los puntajes para cada especie fueron asignados por especialistas • 0 = postura grande (>50 huevos) y reproducción continua o extendida
en la fauna de mamíferos de Colombia. Tanto los resultados obteni- • 1 = postura grande y reproducción ocasional
• 2 = postura pequeña (<50) y/o cuidado parental
dos en este proceso como los métodos de calificación fueron dis-

40 41
Tabla 2. Criterios utilizados para la calificación de riesgo de los Las especies con mayor calificación global fueron consideradas en
anfibios de Colombia. mayor riesgo de extinción.
Para estimar las tasas de alteración de los hábitats se utilizaron los Los valores de calificación global se distribuyeron de manera nor-
mosaicos de imágenes de satélite Landsat TM, del Programa Dinámica mal por lo que pudieron ser re-expresados en términos de valores z.
de Ecosistemas del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estu- De esta manera, las especies organizadas en una tabla de acuerdo
dios Ambientales-IDEAM, décadas 1970-1990, y la información con el valor z pudieron ser fácilmente ubicadas en algún cuantil de la
actualizada que sobre la misma temática apareció publicada en los distribución, por ejemplo en el 5% superior (entre el 5% de las espe-
tres tomos sobre el Sistema de Información Ambiental de Colom- cies en mayor riesgo).
bia-SIAC, 2002 y CASTAÑO-URIBE 2002.
Tras revisar y discutir la lista ordenada de especies, se decidió pro-
Se sugirió que dos criterios de ordenación no tuvieran la misma fundizar el análisis y discutir el estado del conjunto de aproximada-
jerarquía y se calculó un factor de ponderación (entre paréntesis) que mente 10% de las especies en mayor riesgo. Dentro de este grupo
señaló su importancia relativa así: de 50 especies, el valor z sirvió para realizar una propuesta inicial de
Alteración del hábitat (1) categorización que fue refinada con los procedimientos que se de-
scriben a continuación.
Explotación comercial (1)
Se contemplaron algunos criterios especiales, relacionados con las
Interacciones con especies introducidas (1) especies endémicas y conocidas tan sólo de la Localidad típica, que
no hayan sido avistadas durante la última década, los cuales fueron
Fragmentación del hábitat (1.5)
valorados con respecto a la antigüedad de las colectas:
Área de distribución (2)
• Taxa descrito antes de 1950 = Críticamente amenazado
Nivel de especialización (1) • Taxa descrito entre 1950-1970 = En peligro
Abundancia relativa (1) • Taxa descrito entre 1970-1990 = Vulnerable
Tipo de distribución (1) Se propuso aceptar como Especie extinta: aquellos taxa con su-
Estado de conservación del hábitat (1) perficies de extensión menores de 50.000 km2 que no han sido avis-
tados, después de reiteradas prospecciones, en sus hábitats preferi-
Esfuerzo reproductivo (1) dos durante los últimos 5 años (YOUNG et al., 2001).
Con base en las calificaciones ordinales y en el factor de pon- Para establecer la categoría final se realizaron otras consideraciones,
deración, se calculó una calificación global para cada especie de dado que si la especie había sido pre-clasificada en cualquiera de las
la siguiente manera: categorías de riesgo (CR, EN, VU), pero se conocían poblaciones
Calificación global = a(1)+b(1)+c(1)+d(1.5)+e(2)+f(1)+g(1)+h(1)+i(1)+j(1) saludables en más de un Parque Nacional y este poseía suficiente
hábitat potencial, la especie fue excluida de la lista. En caso que se
En donde los valores «a» hasta «j» indican las calificaciones en cada conociese de un solo parque o área protegida la especie fue rebajada
criterio y los valores entre paréntesis son los factores de ponderación. a la categoría de riesgo inmediatamente inferior.

42 43
En caso de que la especie hubiera sido clasificada como amenaza-
da, pero su hábitat preferido fuesen los bosques riparios, como
muchos centrolénidos, algunos bufónidos del género Atelopus y al-
Como usar este libro
gunos hílidos (Hyla de los grupos larynopigion y bogotensis), se pro-
cedió a reclasificarla como Casi amenazada.
sta obra consta de dos grandes secciones complementa
La lista obtenida con base en los criterios descritos hasta ahora fue
entonces sometida a los criterios propuestos por la IUCN para la
clasificación de las categorías de riesgo (Tabla 1). Este proceso per-
mitió definir más claramente los límites que separan las diferentes
E rias, la primera de ellas es una clave que ha sido incluida en
este tomo de la serie para facilitar la identificación de los
especímenes que el usuario desee, y que se consideran dentro de las
55 especies amenazadas para Colombia. La segunda sección com-
categorías. En los casos en que no hubo coincidencia de criterios
prende una serie de capítulos, uno por especie, que compendian
para la clasificación de una especie, se realizó una discusión entre los
diversos aspectos relevantes a su descripción, taxonomía, zoonímia,
editores que permitió llegar a un acuerdo final.
historia natural, estado actual y recomendaciones de conservación.
Estos capítulos estan acompañados por una fotografía o ilus-
tración y un mapa de su distribución.
La clave es una herramienta similar a la utilizada en la literatura
científica, que permite al lector identificar, con el seguimiento de una
serie de características contrastantes, a cualquier especie incluida en
este libro. Para facilitar la comprensión de estas características, se han
dispuesto algunas ilustraciones al frente o debajo de los párrafos que
las describen, de tal manera que el lector pueda seguir el texto con
facilidad. Igualmente, cuando se llega a una especie dada, se muestra
una ilustración al frente de la descripción de la característica que la
definió y a continuación se señala la página del capítulo correspondi-
ente.
Esta herramienta comienza señalando características externas dis-
tinctivas a simple vista de cada grupo, familia o especie. Usted debe
iniciar su aproximación desde el comienzo para poder conocer a
que grupo de anfibios pertenece el animal que pretende identificar.
Una vez encontrado el grupo al que pertenece, se debe ir a la página
correspondiente (solo las salamandras, los sapos y las ranas poseen
especies amenazadas). La clave funciona de manera dicotómica, con
características contrastantes y en todos los casos se tienen dos op-
ciones, una de las cuales o las dos pueden señalarle un número, o una
de ellas llevarle al nombre de una especie. Busque ese número en los

44 45
siguientes renglones y verifique si su ejemplar concuerda con lo allí
descrito; si no lo hace, vaya al párrafo siguiente, que es la caracterís-
tica opuesta la cual le llevará a otro número y siga así sucesivamente,
hasta concluir en una especie dada. Si ello no ocurre, es decir que ud.
no puede llegar hasta una especie dada por este medio, probable-
mente el individuo que tiene al frente no se encuentra dentro de
ninguna de las ranas o salamandras amenazadas para Colombia. No
obstante, compárelo con las láminas a color que están dispuestas
después de la clave.
A continuación encontrará algunas explicaciones que le ayudarán a
entender un poco más la terminología utilizada para señalar las ca-
racterísticas más relevantes.

46
Guía para la identificación de los grupos
(órdenes y familias) de los mamíferos
amenazados de Colombia
Guía rápida
La especie que observo se puede reconocer como un(a):

Ballena o delfín ..... pág xx

Foca, león-lobo marino ..


................................ pág xx Nutria, comadreja, perro de agua
................................ pág xx

Manatí .................... pág xx Oso hormiguero .. Pág xx

47
Venado….. pág xx

Armadillo .............. pág xx


Murciélago (chimbilacos,
vampiros) .............. pág xx

Ratones o similares (chuchas,


tunatos, runchos) . pág xx Puerco espín .......... pág xx

Felino (gatos, tigrillos, pumas,


tigres) ..................... pág xx Cánido (zorros, perritos, lobos)
................................ pág xx

Monos (titíes, chichicos, aulladores, micos de noche, marimondas,


churucos, zoguis, viuditas, macacos, maiceros, monos ardilla, colimochos,
voladores) .............. pág xx

Oso andino ........... pág xx Danta….. pág xx

48 49
3
Características claves para el reconocimiento 3a. Aleta de la cola redonda. Tamaño
menor a 4,5m y 600kg. Orden
Sirenia (Familia Trichechidae)
1 pág. xx
1a. Mamíferos con aletas. 3b. Aleta de la cola triangular –
Acuáticos ........................ 2 Ballenas y delfines. Orden Cetacea -
B pág. xx
4
1b.Mamíferos con extremidades 4a. Sin dientes; rostro largo y
que forman alas.Voladores - mur- tubular, lengua larga. Tamaño
ciélagos. Orden Chiroptera hasta 2,8m de largo y 39kg - Oso
A Pág xx hormiguero. Orden Vermi-
lingua (Familia Myrme-
cophagidae) pág xx

1c.Mamíferos con extremidades 4b. Con dientes; boca normal-5


distintas a los anteriores. 5
Terrestres y arborícolas .. 4
5a. Cuerpo cubierto por un
caparazón duro, poco pelo visible
- Armadillos. Orden Cingulata
(Familia Dasypodidae) pág xx

2 5b. Cuerpo sin caparazón dura, cubierto por pelaje-6

2a. Sin piernas ................ 3 6


6a. Extremidades con 2 ó 3 uñas muy largas (casi como la mano) en forma
de gancho para colgar de los árboles. Tamaño medio (5-7kg). Osos
perezosos
2b. Piernas como aletas, cola 6b. Manos y pies con garras, pezuñas o uñas (no tan largas como la mano)
pequeña, orejas no evidentes. No -7
se pueden parar para caminar
Familia Phocidae pág xx 7
7ª. Animales con aspecto externo
de ratones, nocturnos y pequeños
en su mayoría. ................ 8

50 51
7b. Animales sin aspecto de ratones diurnos y nocturnos de tamaño medio 10.
y grande (unos pocos pequeños)-10
10a. Manos y pies en las que las
8 Estos animales son difíciles de distinguir por que su apariencia es palmas y los dedos poseen
similar y sus tamaños son generalmente pequeños cojinetes (almohadillas) con o sin
una membrana entre los dedos.
8a. Dientes incisivos arqueados y en
Tamaño mediano a grande
forma de cincel para roer, separados
(34cm – 1,8m y 160g – 95kg) con
de las muelas por un espacio vacío.
caninos usualmente grandes.
Cuerpo general-mente pequeño
Entre ellos tenemos a los gatos,
menos de 30cm y 300g. Cola de
osos, zorros, nutrias, comadrejas.
generalmente larga y desnuda. -
Orden Carnivora -C Pág xx
pequeños roedores, ratones. Orden
Rodentia (en parte) pag xx 10b Manos y pies en los que palmas y dedos no tienen cojinetes -11

8b. Dientes incisivos con un arreglo diferente-9 11


10b. Manos y pies con pezuñas
9 (2 o más por cada miembro) -14
9a. Tamaño similar al de un ratón pequeño 10c. Manos y pies con plantas y
(aproximadamente 10 cm y 5g); ojos muy dedos simples-12
pequeños, cola larga, no prensil y con pelos en
la punta. En manos y pies el quinto dedo está 12.
alineado con los otros. Tienen un par de 12a. Cabeza y cuerpo cubiertos por
incisivos inferiores grandes en forma de pala y púas. Dientes incisivos, grandes y en
proyectados hacia delante - Runcho. Orden forma de cincel para roer. La cola le
Paucituberculata Pág. xx sirve para agarrarse al trepar; son poco
ágiles - Puero espín. Orden Rodentia
(en parte) - Familia Erethizontidae
Pág. xx
9b. Tamaño de pequeño a mediano 12b. Cabeza y cuerpo cubierto de pelo (sin púas)-13
(menor a 30cm y más de 5g); ojos
grandes, cola larga, prensil y desnuda. 13
En los pies el quinto dedo se opone 13a. Pelaje con manchas claras
a los otros. Los incisivos son mas de redondeadas sobre los lados
un par, de igual tamaño y nunca en formando líneas longitudinales.
forma de pala, ni proyectados hacia Cola relativamente pequeña.
delante - Chuchas, rabipelados. Tienen dentadura de roedor, sin
Orden Didelphimorphia Pág. xx caninos. Su tamaño medio es de
93cm incluida la cola y su peso es de 11kg - Guaguas, tinajos, pacaranas.
Orden Rodentia (en parte) - Familia Dinomyidae Pág. xx

52 53
13b. Pelaje sin manchas Hocico sin ningún pliegue notable
redondeadas claras. Poseen una sobre la nariz; la cola sobrepasa la
cola larga y algunos la utilizan mitad de la longitud de la membrana
como un apoyo adicional para que se encuentra entre las piernas
desplazarse o colgarse. Tienen (uropatagio) y sobresale dorsalmente
caninos y poseen mas de un par pero encapuchada por dicha
de incisivos arriba y abajo. membrana - Murciélagos de cola envai-
Tamaño de pequeño a mediano nada. Familia Emballonuridae. Pág
(85g a 11kg) – comúnmente conocidos como Micos Orden Primates -K xx

14.
14a. Animales con número de
dedos pares; labio superior no
B. Ballenas y delfines amenazados
alargado - Pécaris, venados.
Orden Artiodactyla Pág xx 1
1a. Tamaño muy grande -ballenas- (10 a 33m). 2
1b. Tamaño grande a mediano (menor a 10m). 3
14b. Animales con número de 2
dedos impares en la pies; El
labio superior forma una 2a. Cabeza muy grande (mas de la mitad del cuerpo) y de aspecto cuadrado.
trompa (proboscis prensil) Alcanzan entre 12 y 18m. El orificio respiratorio se encuentra en la punta
Alcanzan los 2m de longitud y de la cabeza. Tienen pocos dientes y sólo en la mandíbula. NO tienen
300kg-Danta. Orden Perisso- pliegues en la garcanta - Cachalotes. Familia Physeteridae Pág. xx
dactyla Pág xx

A. Murciélagos amenazados
Con un gran pliegue de piel sobre 2b. Cabeza menor de un tercio del cuerpo y de forma aguzada. El orificio
la nariz en forma de punta de respiratorio se encuentra a media distancia sobre la cabeza. No tienen
lanza (hoja nasal); con o sin cola, dientes, en su lugar poseen placas o barbas que cuelgan de la maxila (130 a
pero si esta es evidente llega hasta 400). Poseen numerosos pliegues en la garganta - Rorcuales. Familia
la mitad o menos de la membrana Balaenopteridae Pág xx
que se encuentra entre las piernas
(uropatagio) - Murciélagos con
hoja nasal. Familia Phyllos-
tomidae Pág xx

54 55
3
3a. Hocico muy alargado y estrecho; aleta dorsal bajita y alargada; aletas 2
pectorales grandes (casi del tamaño de la cola) y muy móviles; cuello bastante 2a. Rostro alargado; cola con
móvil. Sólo viven en agua dulce. Adultos 1,7-3m. Famila Platanistidae pelaje relativamente esponjado.
En general forma de perro.
Familia Canidae

2b. Rostro ancho y achatado; cola


con pelaje corto. En general forma
de gato. Familia Felidae

3
3b. Hocico medianamente alargado; aleta dorsal grande generalmente
triangular; aletas pectorales pequeñas (mitad del tamaño de la cola) y con 3a. Cuerpo robusto de 200kg con una alzada de 90cm y 1,8m de largo;
una movilidad limitada. Casi todos en el mar - delfines y orcas. Familia pelaje negro con antifaz blanco; cola muy corta. Familia Ursidae
Delphinidae

C. Carnívoros amenazados

1
1a. Miembros traseros con cuatro
dedos en contacto con el sustrato. 3b. Cuerpo delgado y alargado
......................................... 2 con patas cortas de menos de
35kg; pelaje no negro; cola algo
más corta que el cuerpo, la cual no
1b. Miembros traseros y sirve para que el animal se agarre
delanteros con cinco dedos en y no tiene una coloración a manera
contacto con el sustrato. 3 de anillos. Familia Mustelidae.

56 57
3.
D. Micos amenazados 3a. Ojos muy grandes que ocupan
1 casi la mitad de la cara. Pesan
alrededor de 0,8 – 1kg.
1a. Cola útil para agarrarse o colgarse (prensil) 2 Generalmente sobre la cabeza
1b. Cola no útil para agarrarse o colgarse. 3 presentan varias franjas de color
negro. - Micos de noche, Martas.
2 Familia Aotidae Pág xx
3b. Ojos de tamaño medio en
relación con el tamaño de la cara.
......................................... 4

4.
4a. Apariencia
rechoncha (800g a 3kg)
con la cola de tamaño
menor que el cuerpo
(si algo más larga, el
peso del animal supera
los 2kg) - Micos
voladores, colimochos
y zogui-zogui. Fami-
lia Pitheciidae Pág
xx
2a. Extremo final de la cola con
superficie ventral desnuda
(callosidad). Cuerpo cubierto de
pelo de tamaño medio a largo. En
este grupo encontramos nuestros -micos- más pesados (4 – 12kg)
churucos, aulladores y marimondas. Familia Atelidae Pág xx 4b. Cuerpo de apariencia esbelta
(400 a 700g) con la cola más larga
que el cuerpo - Chichicos y titíes.
2b. Cola sin la callosidad arriba Familia Cebidae (en parte)
mencionada. Cuerpo cubierto de género Saguinus y Callimico.
pelo corto. Su peso promedio es
de 1kg - Monos ardilla. Familia
Cebidae (en parte) género
Cebus Pág xx

58 59
Láminas a color
Lámina 1 3. Balaenoptera borealis - Ballena boba (Sei)

1. Balaenoptera musculus. Pag. 247


2. Balaenoptera physalus. Pag. 330
3. Balaenoptera borealis. Pag. 112
4. Physeter macrocephalus. Pag. 112
5. Megaptera noaengliae. Pag. 356

1.
4.
Balaenoptera musculus - Ballena azul

Megaptera novaengliae - Ballena jorobada

2. 5.

Balaenoptera Physalus - Rorcual común

60 61
2.

Lámina 2

1. Orcinus orca. Pag. 247


2. Globicephala macrorhynchus. Pag. 330 3.
3. Tursiops truncatus. Pag. 112
4. Stenella coeruleoalba. Pag. 356
5. Stenella longirostris. Pag. 356
6. Stenella attenuata. Pag. 356

4.

5.
1.

6.

62 63
3.

Lámina 3

1. Inia geoffrensis. Pag. 247


2. Sotalia fluviatilis. Pag. 330
3. Trichechus manatus. Pag. 112 4.
4. Trichechus inunguis. Pag. 356
5. Monachus tropicalis. Pag. 356
6. Pteronura brasiliensis. Pag. 356
7. Lontra longicaudis. Pag. 356
5.
1.

6.

2.

7.

64 65
2.

3.
Lámina 4

1. Tapirus bairdii. Pag. 247


2. Tapirus terrestris colombianus. Pag. 330
3. Tapirus pinchaque. Pag. 112
4. Tremarctos ornatus. Pag. 356
5. Odocoileus virginianus. Pag. 356 4. 5.
6. Pudu mephistophiles. Pag. 356

1.

6.

66 67
2.

Lámina 5

1. Panthera onca Pag. 247


2. Puma concolor. Pag. 330
3. Leopardus pardalis. Pag. 112
4. Leopardus tigrinus. Pag. 356
5. Leopardus wiedii. Pag. 356 3.

1.

4.
5.

68 69
3.

Lámina 6
1. Priodontes maximus Pag. 247
2. Cabassous centralis. Pag. 330
3. Dinomys branickiii. Pag. 330
4.
5.
4. Coendou prehensilis. Pag. 112
5. Marmosops fuscatus. Pag. 356
6. Marmosops handleyi. Pag. 356
7. Microryzomhys altissimus. Pag. 356
8. Caenolestes fuliginosus. Pag. 356 6.

1.

7.

2. 8.

70 71
Lámina 7
1. Myrmecophaga trydactila. Pag. 247
2. Lycalopex culpaeus. Pag. 330
3. Mustela felipei. Pag. 330
4. Lagothrix lagotricha lugens. Pag. 112
5. Cacajao melanocephalus. Pag. 356

72 73
Lámina 8
1. Pithecia monachus milleri. Pag. 247
2. Pithecia monachus monachus . Pag. 330
3. Alouatta palliata. Pag. 330
4. Ateles hybridus hybridus. Pag. 112
5. Ateles geoffroyi rufiventris. Pag. 356
6. Ateles belzebuth. Pag. 356

74 75
76 77
78 79
Monachus tropicalis

Foca monje del caribe

Monachus tropicalis
Orden: Carnívora - Familia: Phocidae

Especies Extintas (EX) Categoría


Nacional y Global:
Extinta EX

Comentarios
taxonómicos
Monachus tropicalis ( J. E. Gray, dorso era café con visos grises, más
1850) era una especie monotípi- claro en los costados, y en la región
ca cuya localidad típica fue Pedro ventral crema o blanco. Las vibri-
Cays, 80 km al sur de Jamaica, sas (bigotes) eran generalmente
mar Caribe. blancos. Los neonatos tenían un
pelaje largo, suave y de color oscu-
ro (REEVES et al., 1992).
Otros nombres comunes
Foca monje; Caribbean Monk Seal; Distribución
West Indian Monk Seal (Inglés).
Los primeros reportes de esta
especie datan del segundo viaje
Descripción de Cristóbal Colón en 1494, para
Los machos alcanzaban longi- la costa sur de Haití. El área de
tudes entre 2,1 a 2,4 m y las hem- distribución cubría la mayor
bras eran ligeramente menores. Se parte del norte y occidente del
calcula que la longitud al nacer era Mar Caribe y el Golfo de Méxi-
de cerca de 1,0 m. El pelaje en el co; desde las Bahamas hasta la

80 81
Monachus tropicalis

parte occidental de la península yeron a que su número declinara.


de Yucatán; al sur a lo largo de Algunos autores mencionan la
la costa de Centroamérica, y al presencia de la foca monja en 1952
oriente hasta el norte de las Anti- en las islas de Serranilla (KENYON,
llas Menores (A LLEN , 1887; 1977; ADAM & GARCÍA, 2003), y ya
WARD, 1887; REEVES, et al., 1992). desde ese entonces se le consideró
Para Colombia se cuenta con reg- extincta.
istros óseos de su presencia en
islas del Caribe como Providen- Conservación con una
cia y el Banco de Serranilla. Tal mirada hacia atrás
vez el último registro visual data
de 1965 en el Cayo Albuquerque, Nunca se tomaron medidas de
Archipiélago de San Andrés y conservación específicas hacia
Providencia (R ODRÍGUEZ -M A - esta especie. Después de 1950 al
HECHA et al., 1986). menos cinco expediciones fueron
organizadas para detectar su pres-
Razones por las cuales se encia, con resultados negativos.
Algunos autores, como MIGNUC-
extinguió
CI GIANNONI (1986), han argu-
Los primeros exploradores del mentado que tal vez algunos
Caribe aprovecharon la docilidad ejemplares aún sobrevivan en
de la foca monje para cazarla áreas con poca presencia huma-
aunque no existen reportes bien na. Sin embargo, y tal como con-
documentados. Se sabe, sin embar- cluyó KENYON (1977) después de
go, que existió un aprovechamien- sus esfuerzos por encontrar in-
to intensivo por parte de comer- dicios de la especie, «El hombre
ciantes europeos durante los siglos dominó una vez más sobre su
XVII y XVIII. En las islas Baha- ambiente», causando la extinción
mas, por ejemplo, existen registros de otra especie. Este hecho fue
de más de 100 focas cazadas cada reconocido oficialmente en 1986
noche a comienzos del siglo XVI- por el Inderena (Instituto Nacio-
II, para comercializar el aceite de nal de los Recursos Naturales
las mismas. A esto se sumó las cap- Renovables y del Ambiente) (RO-
turas ocasionales de mercenarios, DRÍGUEZ-MAHECHA et al. 1986).
cazadores de tortugas y residentes
de la mayoría de islas del caribe, Autor: Fernando Trujillo
que de una u otra forma contribu-

82 83
Monachus tropicalis Marmosops handleyi

Tunato de Handley

Marmosops handleyi
Orden Didelphimorphia - Familia Didelphidae
Categoría Nacional 2004 En Peligro Crítico: CR
Categoría Global UICN 2003 En Peligro Crítico: CR

Otros nombres
comunes
Especies en Peligro Crítico (CR)
Chuchita, ratón tunato.

Descripción
Esta chuchita es de tamaño pe-
queño a mediano para el género.
La longitud total es de 23,3-27,1
cm; la cola es de 12,9-14,9 cm; el
pie de 1,7-2 cm; y la oreja de 2 cm.
El pelaje del dorso y los lados del
cuerpo es largo y algo lanoso, de
Comentarios taxonómicos color café oscuro y con unas man-
chitas café claro amarillento. Las
Tal como sucede con muchas
mejillas son café amarillento cre-
de las especies de pequeños
moso y el mentón es blanco sucio
mamíferos, Marmosops handleyi
o crema. El vientre tiene pelos con
(PINE, 1981) es conocida única-
una base gris y las puntas varían des-
mente de la localidad típica (9 km
de blanco sucio o crema hasta café
al sur de Valdivia, Antioquia); por
amarillento claro. La cola es oscu-
lo que existen dudas sobre su
ra arriba y con unas manchas in-
validez taxonómica (R. H. PINE,
distintas más claras abajo. Tiene un
com. pers.).
anillo oscuro indistinto alrededor
del ojo (PINE, 1981).

84 85
Distribución Central en Antioquia. Esta es un
área de colonización activa y se
Endémica de Colombia. Es presume que la tala de bosque esté
conocida solamente por dos acabando con la fauna asociada.
ejemplares de Antioquia captur- Por lo tanto, se ha considera como
ados por PHILIP HERSHKOVITZ el en peligro crítico (CR), debido
16 junio 1950. principalmente a que su areal de
distribución es menor de 100 km2,
Hábitat y solo se conoce de una localidad
donde el hábitat original está cam-
Los dos ejemplares provienen biando drásticamente. Así la cate-
de 1400 y 1700 m de altitud en gorización nacional es: CR B1a (iii).
el bosque húmedo andino.
Medidas de conservación
Historia natural tomadas
Se puede suponer que esta chu- Ninguna medida conocida has-
chita comparte aspectos ecológi- ta la fecha y la región no ha sido
cos con otras especies del género, preseleccionada como área pro-
ya que es nocturna, principal- tegida de ningún orden.
mente terrestre (pero con ca-
pacidad para trepar sobre la veg-
etación baja), habitante de Medidas de conservación
bosques, que se alimenta de in- propuestas
sectos y, tal vez, de frutos (EM- Es urgente la realización de
MONS & FEER, 1997). No existe estudios en la región de la local-
información referente a las po- idad típica para investigar si la
blaciones de esta especie. especie existe en la naturaleza o
si los ejemplares típicos represen-
Situación actual y tan una variación de otra especie
amenazas conocida (e.g., Marmosops impavi-
dus, M. parvidens). De igual man-
El hecho que su distribución sea era, es necesario evaluar el esta-
tan marcadamente limitada hace do del hábitat natural de la espe-
que la supervivencia de su po- cie, el tamaño de la población y
blación dependa posible-mente de en que condición se encuentra.
la existencia del hábitat boscoso en
el extremo norte de la Cordillera
Autor: Michael Alberico

86 87
Marmosops handleyi Ateles hybridus

de pelo, al igual que A. belzebuth, subespecies se distribuyen así:


Marimonda del Magdalena pero usualmente en los adultos
sin áreas despigmentadas alrede-
Ateles hybridus hybridus desde el
suroeste de la Guajira y norte de
dor de los ojos y boca. El color la Serranía de Perijá siguiendo
del dorso varía desde grisáceo y por el sur la orilla derecha del río
Ateles hybridus marrón claro hasta un marrón Magdalena hasta el límite con los
Orden: Primates - Familia: Atelidae intenso. La cabeza, cuello, frente, departamentos de Caldas y Cun-
extremidades traseras y el dorso dinamarca. Se encuentra también
Categoría nacional 2004 En Peligro Crítico: CR
de la cola son tan oscuras como en la cuenca del río Catatumbo
Categoría global UICN 2003 En Peligro Crítico: CR la espalda, y en algunos individu- en Norte de Santander y en el
os el color se acerca al castaño piedemonte de la región norte de
negruzco. El color del iris es Arauca (HERNÁNDEZ-C. & COO-
Comentarios usualmente café claro y algunas PER, 1976; DEFLER, 2003). Por su
taxonómicos veces grisáceo-azuloso. parte, A. h. brunneus ocupa la
región entre el bajo río Cauca y
El estatus específico de Las subespecies se pueden sep-
arar por las siguientes diferencias: el río Magdalena en los departa-
Ateles hybridus (I. GEOF- mentos de Bolívar, Antioquia y
FROY-ST. HILAIRE, 1829 Los miembros traseros son Caldas (HERNÁNDEZ & COOPER,
ha sido determinado a usualmente más claros y similares 1976; DEFLER, 2003).
través de análisis morfo- al color de la espalda con ex-
métrico y de ADN mitocon- cepción de la típica coloración
oscura en las rodillas. El vientre Hábitat
drial (COLLINS, 1999; COLLINS &
DUBACH, 2000a, 2000b y FROE- varía desde blanco con tonal- M ONDOLFI & E ISENBERG
HLICH et al., 1991). a nivel sube- idades parduscas hasta un ama-
(1979) reportaron que A. h. hy-
specífico se reconocen dos for- rillo claro, y no contrasta en los
bridus frecuenta los bosques siem-
mas A. h. hybridus y A. h. brun- costados.................. Ateles hybridus
pre verdes, semi-deciduos trop-
neus, las cuales son reconocidas hybridus.
icales, tropicales ribereños, siem-
por DEFLER (2003) con base en Vientre desde blanquecino a pre verdes densos y bosques es-
el cladograma de FROEHLICH et al. amarillento claro, el cual contras- tacionales de montaña a eleva-
(1991) Descripción ta con el pardusco de los costa- ciones no muy altas (280-600 m).
El cuerpo tiene de 45 a 50 cm dos, extremidades, cola y cabe-
Otros nombres comunes za............. Ateles hybridus brunneus.
de longitud mientras que la cola Historia natural
varía entre 72 y 82 cm. Por su
Marimunda al norte de Colom- parte el peso se encuentra entre Distribución Es poco lo que se conoce acer-
bia; choíba en el Magdalena me- 4 kg y algo más de 8 kg. Tienen ca de la historia natural de esta
dio; mica en el departamento de la cara más o menos desprovista La marimonda del Magdalena especie y, en algunos aspectos, se
Bolívar. es endémica a Colombia y las

88 89
Ateles hybridus
Ateles hybridus

considera semejante a sus congé- canza niveles altos entre las 6 y 8 que está sometida. La categori- Autores: Thomas R. Defler, Er-
neres, por lo que se espera que de la mañana GREEN (1978) zación final es: CR A3acd. win Palacios & José Vicente Rodríguez
alcancen la madurez sexual a los - Mahecha
4 ó 5 años y su gestación dure Situación actual y Medidas de conservación
entre 226 y 232 días, tal como en
amenazas tomadas
Ateles geoffroyi (EISENBERG, 1983).
En cuanto a su alimentación, se Esta especie está en mayor ries- Ateles h. hybridus se encuentra en
espera igualmente que sean prin- go que es A. belzebuth, siendo su los Parques Nacionales Naturales
cipalmente frugívoros y con- amenaza más grande la pérdida Catatumbo-Barí, Tamá y en la
suman además hojas nuevas, de hábitat. Además, las den- Sierra Nevada del Cocuy, mien-
flores y semillas, tal como lo hace sidades de sus poblaciones son tras que A. h. brunneus presenta
A. paniscus (SYMINGTON, 1987). El desconocidas y es objeto de una un riesgo adicional al no encon-
tamaño promedio de sus grupos intensa cacería. La subespecie A. trarse protegida en ningún Parque
es de 3.3 – 4.5 individuos, y alca- h. brunneus es probablemente la Nacional Natural.
nzan densidades de 8.2 – 14 in- más amenazada debido a su pe-
dividuos/km2. queño areal de distribución y el Medidas de conservación
Son principalmente frugívoros aumento en las actividades
propuestas
y consumen una gran variedad de antrópicas dentro del mismo.
frutos maduros. S YMINGTON Es considerada a escala global La subespecie Ateles h. hybridus
(1987) encontró que su grupo de En Peligro Crítico CR, debido a requiere del desarrollo de censos
estudio consumía cerca de 75% la reducción en su población para conocer el estado real de las
frutos maduros y 25% hojas nue- como consecuencia de una dis- poblaciones. Para hacer efectiva
vas, flores, semillas, miel, peda- minución en la calidad de su hábi- su protección debe implementar-
zos de madera, orugas y termi- tat. A escala nacional se adopta se una estrategia diseñada para
tas. su estado adulto alrededor la misma categorización de En los parques nacionales naturales,
de los 4-5 años, época en la cual Peligro Crítico CR, tomando el ya que también son cazados den-
empiezan a presentarse los prim- criterio A y el subcriterio 3, que tro de ellos. Por otra parte ,para
eros ciclos sexuales. La gestación señalan una reducción poblacio- A. h. brunneus, además de conoc-
es de 226-232 días en Ateles geof- nal proyectada para los próximos er el estado real de sus pobla-
froyi (EISENBERG,1993). diez años en una proporción ig- ciones, es urgente establecer
ual o superior al 80%, de acuer- reservas que la protejan y poner
Para desplazarseutilizan un bra- en marcha un plan de educación
ceo apoyado o no por la cola, do a lo que se conoce a través de
la observación directa de la es- encaminado a su protección en
así como saltos de más de 15 m, la Serranía de San Lucas al sur
tal como lo hacen otros congé- pecie, los índices de abundancia
y los niveles de explotación a la del Bolívar.
neres. Su patrón de actividad al-

90 91
Tapirus bairdii
Ateles hybridus

Danta centroamericana

Tapirus bairdii
Orden Perissodactyla - Familia Tapiridae
Categoría Nacional En Peligro Crítico CR
Categoría Global UICN 2003 En Peligro EN

Comentarios taxonómicos Danta chocoana, tapir centroameri-


cano, anteburro. tzimin (Maya). Dan-
Tapirus bairdii (GILL, 1865) no ta de Baird, baird’s tapir, Central
tiene subespecies reconocidas; su American tapir en inglés.
localidad típica fue asignada al
Istmo de Panamá, Panamá, y re-
stringida a la zona del canal por Descripción
HERSHKOVITZ (1954).
La danta centroamericana es el
mamífero terrestre más grande
Otros nombres comunes de Suramérica, el cual llega a pe-
sar hasta 300 kg y puede medir 2
Danta, danto, anta (bajo San m de longitud y 1 m de alzada
Jorge) y macho de monte (Chocó).

92 93
Tapirus bairdii

señalan que puede haber una pir es un importante dispersor de cados locales como carne de
(HERSHKOVITZ,1954; PADILLA &
población pequeña (50 individu- semillas, especialmente de las de monte. T. bairdii al igual que los
DOWLER, 1994). De las tres es-
os) en la parte norte del país en- gran tamaño que no son disemi- demás tapires es una especie muy
pecies registradas en Colombia,
tre la costa y el vertiente occiden- nadas por otras especies; para sensible a la intervención de su
es la que posee el hocico más lar-
tal de los Andes. En Colombia otras actúa como predador (JAN- hábitat y a la cacería que atenta
go y robusto. Al igual que la danta
ha sido registrada en las tierras ZEN, 1982). La danta centroamer- contra su viabilidad poblacional
de páramo (Tapirus pinchaque), no
bajas del pacifico y en el flanco icana es una especie principal- (BROOKS et al., 1997). Aparente-
tiene un morrillo desarrollado en
occidental de la Cordillera Occi- mente nocturna. Sus períodos de mente, las poblaciones del Parque
la cabeza, como sí lo tiene la dan-
dental en altitudes hasta de 1000 mayor actividad son 04:00 - Nacional Natural Los Katíos y
ta común (Tapirus terrestris). El
m (HERSHKOVITZ, 1954; MATOLA 07:00 h y 18:00 - 20:00 h. Su algunas áreas aledañas serían el
pelaje es corto y de color pardo
et al., 1997). Hay registros igual- ámbito hogareño varía entre 0,27 único remanente de esta especie
a pardo claro, con las mejillas,
mente para las cuencas altas de km2 a 1,8 km2 (NARANJO, 1995a). en Colombia. No obstante, la
gula, garganta y pecho blanqueci-
los ríos Sinú y San Jorge. Además del hombre, otros pre- continua presión de caza ejerci-
nas o anteadas, llegando incluso
dadores importantes del tapir da por los pobladores vecinos al
hasta el abdomen; las orejas es-
Hábitat centroamericano son el jaguar parque puede eventualmente es-
tán ribeteadas de blanquecino en
(Panthera onca), el puma (Puma con- tar poniendo en serio riesgo su
la mayoría de los ejemplares, al
Frecuentan los bosques húme- color) y el caimán agujo (Crocody- viabilidad poblacional. Ha sido
igual que los labios. Los juve-
dos de tierras bajas, aunque en lus acutus). considerada como extinta en el
niles tienen un diseño de rayas
algunas ocasiones se le ha visto Parque Nacional Natural Ensena-
blancas en los lados del cuerpo
en bosques montanos y páramos Situación actual y da de Utría, por los propios
con motas en los miembros.
centroamericanos (MATOLA et al., cazadores Emberá (ULLOA et al.,
amenazas
1997). 1996). Situación esta, que ha
Distribución La principal amenaza es la cac- motivado a considerar las pobla-
Historia natural ería, que ha llevado a la especie a ciones colombianas bajo el crite-
Desde el sur de México, sigu-
la extinción en algunas local- rio A de rápida reducción en el
iendo hacia el sur por la vertiente
Como todas las dantas, viven idades, especialmente en el tamaño poblacional, en virtud de
del Pacífico hasta posiblemente
usualmente solitarias o en pare- Urabá, las serranías de Tripogadí, una obvia reducción poblacional
el Golfo de Guayaquil en Ecua-
jas de hembras con sus cría. Son del Darién, así como en el Sinú y proyectada o sospechada en los
dor (según un registro dudoso de
herbívoros y su dieta se com- en general en toda la costa paci- últimos 10 años en niveles may-
este puerto). TIRIRA & CASTELL-
pone principalmente de hojas, fica. El gran tamaño del tapir hace ores o iguales al 80% lo que nos
ANOS (2001) mencionan que el
cortezas y brotes tiernos de gran que éste sea una de las presas más arroja una categorización de En
último registro confirmado para
variedad de plantas, que ramo- buscadas por los cazadores. La Peligro Critico CR A2cd+3cd.
Ecuador fue en 1974, aunque
existen observaciones de huellas nean mientras caminan en zigzag carne es aprovechada para la sub- A pesar de estar protegida por
no confirmadas en 1999 en la (TERWILLIGER , 1978, NARANJO , sistencia de la familia del cazador varios parques nacionales,
Reserva Ecológica Cotacachi- 1995a, 1995b; NARANJO & CRUZ, y en algunas ocasiones los exce- aparentemente, solo dentro del
Cayapas. Los mismos autores 1998). Para algunas plantas el ta- dentes son vendidos en los mer- Parque Nacional Natural Los

94 95
Tapirus bairdii

Katíos existiría un remanente Autores: Emilio Constantino, José


poblacional de esta especie en Vicente Rodríguez-Mahecha, Clara
Colombia. La especie se encuen- Solano & Héctor restrepo
tra incluida en el Apéndice I de
la CITES.

Medidas de conservación
propuestas
La restauración de los bosques
chocoanos con vocación forest-
al y un adecuado manejo de es-
tos recursos, podrían compensar
la pérdida de hábitat que ha su-
frido la especie. Se requieren estu-
dios de campo para determinar
su presencia en muchos lugares
de la costa Pacífica y especial-
mente, en la Serranía del Darién
y de Los Saltos, así como en el
Alto Sinú y el Parque Nacional
Natural Paramillo. Es igualmente
importante evaluar la disponibil-
idad de hábitat y monitoreo de
sus poblaciones con el objeto de
plantear un eventual programa de
cría y reintroducción con alta
participación comunitaria que
garantice un mínimo de éxito. La
evaluación de los efectos de la
minería y extracción forestal so-
bre la caza y la integración de esta
especie a programas de edu-
cación ambiental es altamente
recomendable.

96
Tapirus bairdii Tapirus terrestris

Putumayo y Caquetá); Danta re- (HERSHKOVITZ, 1954; EMMONS &


Danta común volcadora (Risaralda), Cuanta o
Ranta (Sierra Nevada de Santa
FEER, 1997). Un adulto general-
mente puede pesar entre los 150
Marta); Gran bestia (Valle del Si- y 250 kg, con una alzada que al-
bundoy, Cauca). En lenguas indí- canza los 110 cm y una longitud
Tapirus terrestris genas: Héema, jema: Curripaco; Bi- total de cuerpo que llega a 221
chora: Tunebo; ojuó, bupoña/ ojuo cm en las hembras adultas y 204
Orden Perissodactyla - Familia Tapiriidae
buopojá: Piaroa; yap: Puinave; mét- cm en los machos (PADILLA &
Categoría nacional saja: Guahibo; wecu: Cubeo; jema: DOWLER, 1994). Presenta un pel-
Tapirus terrestris columbianus En Peligro Crítico CR Yucuna; na/ku: Tikuna; jíruma: aje corto y ralo de color negrus-
Huitoto; wêkí: Siona; machihouuri: co a café oscuro, siendo más cla-
Categoría Global UICN 2003 Cariona; machijurí: Carijona; vecu: ro en el pecho, cara y frente. Las
Tapirus terrestris Vulnerable VU Yebá Ma-sá, Barasana; mesa: Cun- orejas están ribeteadas de blan-
imia, Guayabero; tie: Muinane; co. Presentan una cresta sagital o
tyooja, fuubahtyooja (del yarumo morrillo bien pronunciada y una
blanco), jafihxu-tyooja (del caimo), trompa o probóscide corta. Al
tsuvahtyooja (del yarumo): Okaima; igual que las otras dos especies
pahuala: Jeberó,Xeberó o Cahua- de danta americanas, están dota-
pana; ama: Wayú; emá: Piapoco; das de tres dedos en las patas
hema: Tariano; eema: Kabiyari: traseras y cuatro en las delante-
vexkë: Desana; he’echú: Yucuna; ji- ras. Los juveniles tienen un dis-
hadima: Huitoto; poory: Yuri; vacha- eño de rayas blancas en los lados
burá: Tunebo; ejué, emá: Achagua; del cuerpo con motas en los mi-
kubi, kuubi: kofán; ukahe: Bora; embros.
metsá: Macaguane, Hitnü; wékí: Ta-
puyo; ahtä: Yuri; varivari: Arhuaco;
varri-varri: Arzario: arari: Yukpa. Distribución
Comentarios taxonómicos T. t. terrestris, (LINNAEUS, 1758) y Brazilian tapir, lowland tapir en in-
Ha sido registrada en bosques
T. t. aenigmaticus (GRAY, 1872). glés; flachlandtapir en alemán.
Tapirus terrestris (L INNAEUS , de tierras bajas hasta los 1500 m
1758) cuya localidad tipo es Per- por lo general, aunque localmente
nambuco, Brasil, es una especie Otros nombres comunes Descripción pueden subir más alla de los 2000
politípica con cuatro subespe- m. Se encuentra desde Colom-
Danta, tapir terrestre, tapir de tie- Tapirus terrestris es más grande
cies reconocidas (P ADILLA & bia y Venezuela en el norte hasta
rras bajas, tapir amazónico, tapir bra- que la danta de páramo (T. pin-
DOWLER, 1994), tres de las cuales el Chaco Argentino en el sur
silero, ( nombres generalizados en chaque), pero más pequeña que la
se encuentran en Colombia; T. t. (BODMER & BROOKS, 1997). En
español). Sacha vaca (sur del país, danta centroamericana (T. bairdii)
colombianus (HESHKOVITZ, 1954), Colombia se distribuye al oriente

98 99
Tapirus terrestris Tapirus terrestris

del río Atrato, pero está ausente ta el bosque seco del chaco en na algunas de las plantas consu- cuando son sorprendidos en su
en la Cordillera Occidental (HER- Paraguay, Bolivia y Argentina, pa- midas son: Spondias spp., Annona hábitat.
SH-KOVITZ, 1954; EMMONS, 1990). sando por los bosques de mata spp., Protium spp., Acalipha spp.,
La danta común es una espe-
T. t. columbianus abarca la planicie atlántica y cerrado en Brasil y las Gustavia spp., Inga spp., Ficus spp.
cie que presenta densidades po-
caribe en los departamentos de sabanas de los llanos en Colom- y Helicostylis spp., con una gran
blacionales bajas al ser compara-
Antioquia, Sucre, Magdalena, bia y Venezuela. La presencia de predominancia de frutos de pal-
da con otros ungulados amazó-
Santander, Norte de Santander, ríos es un componente impor- ma como Syagrus spp., Jessenia
nicos: (4,0 ind/10 km 2) en la
Cesar y Guajira (HERSHKOVITZ, tante de su hábitat (PADILLA & spp., Bactris spp., Socratea spp.,
Amazonia peruana (B ODMER ,
1954). T. t. terrestris ocupa algun- DOWLER, 1994). Mauritia spp. y Scheelea spp. Al igual
1997) y (2,8 ind /100 km2) en la
os sectores de la Amazonia y los que otros herbívoros, las dantas
En Colombia esta danta ocu- Amazonia norte de Colombia
Llanos Orientales, en los depar- frecuentan regularmente lugares
paba una gran variedad de hábi- (SOLANO & VARGAS 1999).
tamentos de Arauca, Meta, Ca- con altas concentraciones de mi-
tats, desde zonas secas como la
sanare, Vichada, Guainía, Gua- nerales denominados ¨salados¨
Guajira, hasta bosques de tierra Situación actual y
viare, mientras que T. t.. aenigmat- (MONTENEGRO, 1999; SOLANO &
firme e inundables en el Amazo-
icus ocupa la porción suroriental VARGAS, 1999). amenazas
nas (BODMER & BROOKS, 1997),
de Colombia en el Amazonas,
siempre en altitudes menores a Los tapires son animales soli- Estudios de monitoreo a lar-
Caquetá, Putumayo y Vaupés.
2000 m y con la presencia agua, tarios salvo hembras con crías o go plazo de densidades y cacería,
No se conocen evidencias de aunque pueden alcanzar local- durante la época de apareamien- así como modelos de crecimiento
simpatría entre la danta común y mente hasta 2.400 m. to (BODMER & BROOKS, 1997). La poblacional en Paraguay, Perú,
T. pinchaque, como sí, con T. bair- duración de la época de gestación Bolivia y Brasil han demostrado
Su hábitat incluye las selvas hi-
dii, al menos en la región del alto es aproximadamente trece me- la alta susceptibilidad de esta es-
grotropofíticas, freatófitas, higro-
valle del Río Sinú, departamento ses y en general la camada con- pecie a la cacería y como las co-
fíticas y pluviales del piso térmi-
de Córdoba, que puede exten- siste de un individuo. Tienen un sechas de esta especie no son sos-
co cálido y las laderas selváticas
derse quizás al alto valle del río patrón de comportamiento noc- tenibles (B ODMER & B ROOKS ,
montañosas.
San Jorge al occidente de la Ser- turno, pero en zonas donde no 1997).
ranía de Abibe en la región de hay intervención humana son ac-
Historia natural La situación actual de la danta
Urabá y la margen derecha del tivos de día. El jaguar (Panthera
responde a cuatro factores im-
río Atrato en los departamentos onca), puma (Puma concolor) y croc-
T. terrestris es una especie her- portantes: una gestación larga,
de Antioquia y Chocó. odilos grandes son sus depreda-
bívora generalista que consume una camada de una sola cría, la
dores principales (P ADILLA &
y dispersa gran variedad de plan- presión de la cacería y la defo-
Hábitat DOWLER, 1994). Su visión en
tas (SALAS & FULLER, 1996) y fru- restación (PADILLA Y DOWLER,
general es mala, pero tiene buen
tos (BODMER, 1990; OLMOS 1997), 1994); razones por la cual está
Es variado y comprende des- olfato. Suelen ser tímidos en la
especialmente palmas (FRAGOSO extinta en varios sectores de su
de el exuberante bosque naturaleza, pero pueden ser agre-
& HUFFMAN, 2000). En la zona área original. De igual manera ha
amazónico en Colombia, Vene- sivos en defensa de su cría o
norte de la Amazonia colombia- sido un mamífero muy impor-
zuela, Perú, Brasil y Ecuador, has-

100 101
Tapirus terrestris Tapirus terrestris

tante para la caza de subsistencia, T. terrestris en la Orinoquia y critico en los departamentos de la definición de estrategias tales
al menos en áreas selváticas de Amazonia es igualmente presio- Antioquia, Sucre, Magdalena, como el monitoreo participati-
las tierras bajas de América del nada por caza y la destrucción del Santander, Norte de Santander, vo de la biodiversidad para esti-
Sur. El tratamiento que se dá en hábitat. Las localidades más afec- Cesar y Guajira (HERSHKOVITZ, mar la cosecha sostenible por
la legislación colombiana a la caza tadas son sectores circunvecinos 1954); por lo cual se ha ha deci- parte de comunidades indígenas,
de subsistencia constituye un gra- a centros urbanos, carreteras, dido que su categoría de amena- en base a la caracterización actu-
ve problema para la superviven- zonas donde se han establecido za es: En peligro crítico CR de al de las poblaciones de especies
cia de esta especie, pues permite cultivos o ganadería extensiva, y acuerdo a los subcriterios de caza y el potencial de uso de
la extracción continua, sin dis- cursos de ríos importantes para A2cd+3cd las mismas.
criminación alguna en cuanto a el transporte de madera e insu-
El área protegida en la región
número de individuos cazados, mos químicos entre otros. Medidas de conservación Caribe donde se encuentran las
sexo, talla, edad, o época del año.
A pesar de ser una especie re- tomadas últimas poblaciones de Tapirus t.
Por este motivo fuera de las áreas
lativamente rara y de difícil ob- colombianus es el Parque Nacional
del sistema de Parques Naciona- Las más importantes poblacio-
servación, su corpulencia y gran Natural Sierra Nevada de Santa
les y reservas equivalentes, donde nes de la especie se encuentran
tamaño hace que este sea una de Marta. Las otras dos sub-espe-
la caza no es permitida, la danta protegidas en el Sistema Nacio-
las presas más buscadas por los cies se encuentran en la región de
se halla sometida a caza perma- nal de Areas Protegidas de Co-
cazadores. La carne del tapir es la Amazonia y Orinoquia: En los
nente lo cual unido a la deforest- lombia. Sin embargo no para
usada principalmente para la sub- Parques Naturales de La Paya,
ación, hacen que esta especie haya todos los casos existen planes de
sistencia y en algunas ocasiones Amacayacú, Cahuinari, El Tupa-
ido desapareciendo de vastos manejo o acciones que efectiva-
los excedentes son vendidos en rro, Sierra de la Macarena, Tini-
sectores del país. Se encuentra mente en el mediano plazo aseg-
los mercados locales. gua, Serranía de Chiribiquete, y
incluida en el Apéndice II de la uren la existencia de poblaciones las Reservas Naturales Nukak y
CITES. La deforestación creciente y la viables para la especie. La pro- Puinawai.
intensa presión de caza afecta di- gresiva presión sobre áreas con
Su principal amenaza es la ca-
rectamente a todas las especies de algún estatus de conservación La especie se encuentra citada
cería, que ha llevado a la especie
tapires y, a esto se suma que son hace que exista una constante ex- en el apendice II de CITES.
a la extinción en muchas local-
especies altamente sensibles por tracción selectiva y sin control de
idades. Para Tapirus t. colombianus,
sus características de biología re- los tapires. Adicionalmente está Medidas de conservación
gran parte de su distribución ori-
productiva pues presentan tasas aún en discusión el tamaño mín-
ginal en la planicie de la región propuestas
de reproducción y densidades imo para mantener poblaciones
caribe y valles inter-Andinos se
poblacionales bajas (BODMER , viables de esta especie (Referen- Si las comunidades indígenas,
ha perdido, principalmente por
1997). cia. Tarea de Clara) de campesinos y diferentes usuar-
pérdida de hábitat y cacería. Ac-
Actualmente la subespecie Ta- ios de la biodiversidad dependen
tualmente existen registros para Para algunas áreas protegidas
pirus t. columbianus tiene unas poc- de la fauna silvestre para su biene-
algunos sectores de la Sierra Ne- que se sobreponen con territori-
as poblaciones en la región car- star, el uso de la fauna debe ser
vada de Santa Marta. os indígenas, se ha avanzado en
ibe que podrían estar en peligro sostenible. Para el manejo es re-

102 103
Tapirus terrestris

comendable incorporar el mon- agentes intrínsecos y extrínsecos


itoreo a largo plazo de las po- que las afectan.
blaciones silvestres en áreas
Es de suma importancia esta-
donde es posible mantener los
blecer las áreas mínimas para po-
programas de estudio y
blaciones viables. En el largo pla-
seguimiento. Promover la pro-
zo cualquier esfuerzo será insufi-
fundización del conocimiento
ciente frente a la existencia de po-
sobre la ecología de la especie,
blaciones genéticamente inviables
pues es la base para tomar deci-
(SOLANO, 2001).
siones de manejo de las pobla-
ciones y su hábitat. La sobrecaza La restauración de bosques de
en lugares de mayor presión tierras bajas hasta los 1500 m con
debe ser manejada para reducir especies de palmas permitiría la
significativamente la extracción y, recuperación de algunas de las
se pueden implementar contro- poblaciones con bajas densida-
les más estrictos, vedas estacion- des, pero definitivamente, la pro-
ales, programas de educación y tección contra la cacería les per-
procesos comunitarios de mitirá sobrevivir, por lo que se
uso,dependiendo de las condicio- requiere el establecimiento de
nes socioeconómicas y culturales, cuotas y épocas de cacería.
lo que permitiría una recupera- Autores : Emilio Constantino,
ción de las poblaciones de tapi- Diego Lizcano, Olga Montenegro &
res en el mediano plazo para las Clara Solano.
zonas más afectadas. Las estrate-
gias de fuente – sumidero (fuen-
te: áreas de ligera caza o protec-
ción estricta, poblaciones fuente;
sumidero: áreas de caza), deben
ser incluidas en iniciativas de con-
servación en territorios indígenas
y en algunas de las áreas protegi-
das con mayor uso. Este mode-
lo permite disminuir el riesgo de
lo imprevisible en la dinámica de
las poblaciones en cuanto a los

104 105
Tapirus terrestris Odocoileus virginianus

gos principales: (1) divergencia de ramazón, venado reinoso (Llanos


Venado sabanero genética, (2) una cornamenta más
pobre, (3) la ausencia de glándu-
orientales). En lenguas indígenas:
síkarama: Tunebo; sawaya mejaca
la metatarsal y, (4) en menor gra- ñama /sawayá, ejaca jama: Piaroa;
do por su tamaño corporal chomquet: Puinave; ovébi, edúma
Odocoileus virginianus (GONZÁLEZ-H., 2001; HERNÁN- (para los juveniles), quenánali (para
Orden Artiodactyla - Familia Cervidae DEZ -CAMACHO verbatim; LYDEK- los individuos con cornamenta
Categoría nacional 2004 KER en CABRERA, 1918; SMITH et pequeña), awebi, agébi: Guahibo;
Odocoileus virginianus tropicalis En Peligro crítico (CR) al., 1986; MOLINA & MOLINARI, rra’ma, irrama: Wayú; nerri: Cur-
Odocoileus virginianus goudotii Datos insuficientes DD 1999). Razones por las cuales ripaco; namá: Yebá Masá o
Odocoileus virginianus apurensis Preocupación menor LC surge la inquietud en cuanto a si Barasana; huey: Cunimia o Guay-
Odocoileus virginianus ustus Datos insuficientes DD las subespecies suramericanas abero; chichita: Muiska: guahaki:
Odocoileus virginianus curassavicus Datos insuficientes DD deben considerarse dentro de la Andaki; chuntahe, sunday: Cuna;
especie norteamericana y, en caso uase: Arhuaco; kusaru: Arzario;
de ser ratificadas como diferen- vima: Chimila; viisa: Yukpa.
tes, debe darse a la especie sura-
mericana el nombre de O. caria- Descripción
cou (GONZÁLEZ-H., 2001).
En Colombia se reconocen, Presentan dimorfismo sexual,
actualmente cinco subespecies: O. con los machos de mayor tama-
v. ustus, O. v. goudotii, O. v. curassav- ño que las hembras. Longitud to-
icus, O. v. tropicalis, y O. v. apurensis tal cabeza - cola, 1.2–1.5 m; lon-
y más allá de las descripciones, gitud de la cola sin pelos 11–17
se requiere de una revisión tax- cm; pie posterior con pezuña 35–
onómica en las poblaciones nat- 40 cm; oreja 10.5–14.5cm; peso
urales para definir las diferencias 23–50 kg (GONZÁLEZ-H., 2001).
entre subespecies. Los machos adultos poseen una
cornamenta a manera de racimo
con varias puntas que surgen del
Otros nombres comunes eje principal, lo cual los diferen-
cia de otros venados colombi-
Comentarios taxonómicos (1948) a Virginia, Estados Uni- Venado de racimo (Bolívar, Sucre
anos.
dos. Al parecer los ciervos y Córdoba); venado cola blanca, ve-
Odocoileus virginianus (ZIMMER- nado blanco (zona andina); taruca La coloración general varía des-
suramericanos de esta especie son
MAN, 1780) es una especie politípi- (Nariño); ciervo, venado de páramo de ocre hasta grisáceo, con pelo
razas locales taxonómicamente
ca con unas 38 subespecies (altiplano cundiboyascence); vena- blanco alrededor de los ojos, en
distinguibles de la especie
aceptadas, cuya localidad típica do carameludo o caramerudo, venado la garganta, detrás del rinario, en
norteamericana por cuatro ras-
fue restringida por HERSHKOVITZ

106 107
Odocoileus virginianus Odocoileus virginianus

el labio inferior, el mentón, en las continua a través de Norte, Cen- Odocoileus v. goudotii (GAY & GER- Odocoileus v. curassavicus HUMME-
partes internas de las extremida- tro y parte norte de Suramérica, VAIS, 1846) a lo largo de la Cor- LINK, 1940: Se distribuye en la pla-
des, dentro de las orejas, en el ab- en donde alcanza el norte de Bo- dillera Oriental (BROKX, 1984), en nicie costera caribe desde el sur
domen y bajo la cola (el cual so- livia (región andina – occidental) alturas que van desde los 1850 a del departamento de la Guajira
bresale a la punta de la misma). y Brasil (al norte del río Amazo- 4000m, en los departamentos de hasta Córdoba. Poblaciones del
Una pequeña franja de color par- nas); incluyendo algunas islas en- Cundinamarca (Páramo de Su- alto río Magdalena en los depar-
do obscura en la parte inferior tre las cuales se tienen Curazao y mapaz, Páramo de Chingaza), tamentos de Cundinamarca, Hui-
del rostro y que se continúa en el Margarita (Venezuela), Puná Boyacá (Sierra Nevada del la, Tolima podrían corresponder
labio inferior asemeja un bozal. (Ecuador) (BAKER 1984). Cocuy, Iguaque, Páramo de Pis- a esta subespecie o a otra aún no
Los cervatillos tienen pequeñas ba), Norte de Santander (Serra- descrita (HUSSON, 1978, HERNÁN-
manchas blancas, dispuestas en En Colombia ocupa las saba-
nía de Los Motilones), Cesar (Se- DEZ-CAMACHO).
dos hileras sobre el lomo desde nas y bosques abiertos de la Ori-
rranía de Perijá).
el cuello hasta la cola y en puntos noquia y Amazonia (sabanas del Odocoileus v. apurensis BROKX,
dispersos sobre los costados Yarí); el piso cálido en la planicie Odocoileus v. ustus TROUESSART, 1972 en los Llanos Orientales, sa-
(HALLS, 1984). del Caribe desde Córdoba hasta 1916 extremo sur de Colombia banas del Yarí (Caquetá), picto-
la Guajira, región del alto río en los Andes de Nariño. Las po- grafías rupestres cuenca del río
Las subespecies de venado sa- Magdalena en los departamentos blaciones existentes en la Cordi- Inírida (Guainía), enclaves de sa-
banero presentes en Colombia de Tolima, Cundinamarca y Hui- llera Central que se extendían has- bana en el alto río Cahuinarí y el
muestran algunas diferencias (CA- la, y en el Valle del río Dagua ta el PNN los Nevados podrían oriente de la Chorrera (Amazo-
BRERA, 1918; BROKX, 1984) así: (Valle). Ocupa igualmente el piso corresponder a esta subespecie nas) (BROKX, 1984; HERNÁNDEZ-
Los de tierras bajas tienen el térmico frío en las Cordilleras (HERNÁNDEZ-CAMACHO verbatim CAMACHO verbatim).
pelaje algo corto y poseen colo- Central, Oriental y los Andes de en GONZÁLEZ-H 2001). En la ac-
ración ocre-amarillenta, entre el- Nariño hasta unos 4.000 metros tualidad se tienen registros de la Hábitat
los encontramos a Odocoileus v. tro- de altitud (CUERVO et al.,1986; presencia del venado pero sin
picalis, O. v. curassavicus y O. v. apu- ALBERICO et al., 2000). En la Cor- identificación subespecífica (La- Se encuentra en páramos, sa-
rensis dillera Central: sector del P.N.N. guna de La Cocha, Nariño). banas, bosques deciduos, de co-
Los Nevados se registraron po- níferas y tropicales, hasta planta-
Los de tierras altas tienen el pe- Odocoileus v. tropicalis CABRERA,
blaciones silvestres por última vez ciones forestales asociadas con
laje algo largo y de coloración 1918 sólo se conoce de la María,
en la década de los 60´s terrenos agrícolas (TEER, 1994).
pardo-grisácea, entre ellos encon- valle del río Dagua (Valle); even-
(HERNÁNDEZ-CAMACHO verbatim Preferencialmente, habita zonas
tramos a Odocoileus v. goudotii y O. tualmente, podrían corresponder
en GONZÁLEZ-H., 2001). abiertas que presentan un mosa-
v. ustus. a las mismas poblaciones del bajo
De las subespecies presentes en Atrato (Chocó) de las que se tie- ico de vegetación con diferentes
Colombia preliminarmente se nen informes verbales de su exis- estratos (razante, herbáceo, arbus-
Distribución tivo y arbóreo) y siempre cer-
puede definir su distribución na- tencia (CABRERA, 1918; HERNÁN-
tural (GONZÁLEZ-H., 2001) así: DEZ-CAMACHO verbatim).
cano a cursos de agua. Asimis-
Desde el sur de Canadá, hacia
mo, tiene una alta capacidad de
el sur con una distribución casi
tolerar ambientes intervenidos

108 109
Odocoileus virginianus Odocoileus virginianus

por la actividad humana sucede a un mismo tiempo para blaciones, favoreciendo el resta- 1998). Las cinco subespecies tie-
(SÁNCHEZ et al., 1997; RICHARD- los venados dentro de las pobla- blecimiento de las poblaciones, nen un estatus de conservación
SON s.f.). ciones (González-H., 2001), de cuando son diezmadas por cac- diferente y solamente Odocoileus v.
manera que al inicio del periodo ería (M ARCHINTON & H IRTH , tropicalis ha sido considerado
Historia natural de muda (caída de las astas) la 1984; SÁNCHEZ et al., 1997; GAL- dentro de la categoría de En Pe-
apariencia de los machos y las INDO-LEAL & WEBER, 1998). ligro crítico CR B1ab, en virtud
Es una especie que debido a hembras es semejante, aunque de la limitada extensión de pre-
su gran adaptabilidad tiene una sobre la cabeza de los machos se Situación actual y sencia estimada en menos de 100
amplitud ecológica, que incluye observan unas pequeñas protu- km2. Las demás subespecies se
amenazas
zonas desde el nivel del mar has- berancias en la frente, a partir de consideran como deficientes de
ta elevaciones superiores a las cuales se desarrollan el nuevo La especie es una de las princi- datos DD o preocupación
4000m (GRIMWOOD, 1969; OJAS- par de astas que al crecer se en- pales piezas de caza a lo largo de menor LC.
TI, 1996). Algunas estimaciones de cuentra cubierto de una piel fina su distribución (OJASTI, 1996;
densidad dan como resultado conocida como terciopelo . OJASTI, 2000; VAUGHAN & RODRÍ- Medidas de conservación
3.3 ind/km2 para el Parque Na- GUEZ, 1994). La fuerte presión de
Son primordialmente crepus- tomadas
cional Natural Chingaza, 0.044 culares pero también activos de caza y la transformación drástica
ind/km2 para la Reserva Biológi- día o de noche. Viven en grupos de los hábitat que ocupa ha eli- Sobre Odocoileus v. tropicalis que
ca Carpanta (RAMOS, 1995) y, 4-6 pequeños (2-6) con una unidad minado sus poblaciones de la sa- es la subespecie más amenazada
ind/km2 para los llanos venezol- básica social hembra-cría(s), gru- bana de Bogotá y algunos pára- de las existentes en el país, no se
anos (BROKX, 1984). Es una es- pos de machos juveniles, y ma- mos circundantes como el de han adoptado medidas específi-
pecie generalista que se alimenta chos solitarios en la época repro- cruz verde y el páramo de Guer- cas ni existe seguimiento alguno
de los recursos que están estacio- ductiva (OJASTI, 1996). Su rango rero. Se encuentra posiblemente de su estado de conservación.
nalmente disponibles y que tienen de acción es altamente variable extinto o con poblaciones muy Para otras su recuperación ha sido
una mayor riqueza nutricional (59-804 ha), lo cual depende reducidas en el Nevado del Hui- sorprendente, como es el caso de
(OJASTI, 1996); consume flores, principalmente de factores am- la y el Nevado de Puracé, en los las poblaciones de O. v. goudotii en
frutos, hongos, brotes tiernos de bientales como el clima y el tipo Andes de Nariño y en el Alto el Parque Nacional Natural Chin-
plantas (incluyendo pastos), ra- de cobertura (MATALLANA, 2001) Cauca, Valle del Dagua, en la Si- gaza, donde la presión de cac-
mas de plantas arbóreas y arbus- y varía conforme al sexo y la erra Nevada de Santa Marta y en ería ha disminuido y las pobla-
tivas (DANIELS, 1987; DIMARE, edad. Se presentan movimientos varios sectores de la Orinoquia. ciones han presentado aumento
1994; G ALLINA , 1994; R AMOS , de desplazamiento conforme a Su convivencia en áreas abiertas notorio durante la última déca-
1995). la disponibilidad estacional de con ganado enfrenta a esta espe- da, siendo fáciles de observar y
Luego del apareamiento el pe- fuentes de agua y alimento. cie a padecer enfermedades acostumbrándose a la presencia
riodo de gestación dura aproxi- Pueden reducir sus actividades transmitidas por el ganado, humana y la infraestructura exis-
madamente 7 meses (B ROKX bajo presión de la actividad hu- como es el caso de la aftosa y tente. En cautiverio se cuenta con
1984). La cornamenta de los ma- mana y la cacería. Los machos otras enfermedades vesiculares grupos de venados cuya repro-
chos se renueva anualmente, y no juveniles se dispersan a otras po- (G ALINDO -L EAL & W EBER , ducción ha sido exitosa, llegan-

110 111
Odocoileus virginianus

do a presentar problemas por la vel ex situ es prioritario tener un


cantidad de individuos y la seguimiento de nacimientos y cru-
presión endogámica. A lo largo ces entre los ejemplares existentes,
de su distribución, este venado programa de intercambio entre
ha sido objeto de manejo en ca- zoológicos, investigación en as-
utiverio y semicautiverio con re- pectos clínicos y veterinarios. Se
sultados favorables en cuanto al recomienda una evaluación
incremento de sus poblaciones y genética, biogeográfica, sanitaria
obtención de beneficios econó- y social para las posibles propues-
micos (G ALINDO-LEAL & WE - tas de introducciones e reintro-
BER, 1998; SÁENZ, 1994). ducciones.
Autores: Andrés González-Her-
Medidas de conservación nández & Hugo F. López-Arévalo.
propuestas
Para la subespecie O. v. tropicalis
críticamente amenazada y descri-
ta del departamento del valle es
necesario evaluar si aún persiste
alguna población y de ser así, se
requiere implementar una veda
total hasta que no se esclarezca
su identidad taxonómica. Para la
es pecie es necesario adelantar ac-
ciones tanto para su conser-
vación in situ como ex situ, entre
las primeras tenemos: evaluación
de la distribución, tamaños po-
blacionales y áreas de acción,
identificación de hábitats dis-
ponibles, control y manejo de
cuotas de caza incluyendo vedas
temporales y espaciales, progra-
mas de educación ambiental y
monitoreo de la cacería por parte
de las comunidades locales. A ni-

112 113
Odocoileus virginianus Priodontes maximus

Armadillo gigante

Priodontes maximus
Orden Xenarthra - Familia Dasypodidae
Categoría Nacional 2004 En Peligro EN
Categoría Global UICN 2003 En Peligro EN

Especies En Peligro (EN)

Comentarios taxonómicos
tatú canastra (región de Leticia);
Priodontes maximus (KERR, 1792) gramalón, gurre grande (piedemon-
cuya localidad típica es «Cayen- te llanero); armadillo gigante En in-
ne», Guayana Francesa, es la úni- glés: giant armadillo. En lenguas
ca especie del género y es indígenas eremú: Piaroa; doó, doopec:
endémico de Suramérica. No se Puinave; ocarra: Guahibo; poê, pa-
han determinado variaciones sub- muru: Cubeo; a’atá: Yucuna; tu/
específicas para la especie. rueno: Tikuna; baináno jar+na id+ri,
13 «clases» paibe kuriyano, paibe-
Otros nombres comunes ka+: Huitoto; ayama: Curripaco;
cero: Siona; vacárica jamó: Yebá
Ocarro, ocarre (Orinoquia); arma- Masá o Barasana; ñooa: Ocaima;
dillo trueno jusa trueno (Caquetá); gaadaba: Muinane; niuté: Yuri.

114 115
Priodontes maximus

Descripción Distribución fundamentalmente compuesta distribución, aunque ha habido


por hormigas y termitas; al ser reportes que señalan que no es
El armadillo gigante es mucho Se extiende por el oriente de un cavador extremadamente fu- necesariamente escasa localmente
más grande que cualquier otra es- los Andes desde Colombia ha- erte y especialista, consigue su al- (HUSSON, 1978). También se se-
pecie de la familia y, por consi- cia Venezuela y las Guayanas, y imento al penetrar fácilmente en ñala que hoy en día es bastante
guiente, no se confunde con nin- por el sur hasta el nororiente de los nidos de estos insectos, aunque rara, especialmente en las saban-
guna. La longitud total del cuer- Bolivia, norte de Paraguay y Ar- incluye entre su alimento otros ar- as y zonas cerca a poblaciones
po es de 75 – 100 cm y la cola gentina (WETZEL, 1985). En Co- trópodos, culebras y carroña (RE- humanas (E MMONS & F EER ,
mide aproximadamente 50 cm. lombia, se encuentra a lo largo DFORD, 1985). Parece ser un im- 1997).
La masa corporal ha sido regis- de las sabanas de la Orinoquia y portante depredador de las hor-
trada de 30 kg (EISENBERG, 1989; en la selva de la Amazonia (AL- Al ser un animal tan grande, es
migas arrieras (Atta spp.), ya que
EMMONS & FEER, 1997), hasta BERICO et al., 2000).
presa fácil para los cazadores de-
muchos de los nidos predados
«por lo menos» 50 kg (HUSSON, bido a que no se puede ocultar
por este armadillo no se recupe-
1978), o 45-60 kg (CABRERA & rápidamente, especialmente en
Hábitat ran (C LARK & E NCARNAÇAO ,
los hábitats abiertos (EMMONS &
MOLANO , 1995), pero N OWAK 1983). En cautiverio, se niega a
(1999) dice que estas cifras supe- Se encuentra en bosques no in- FEER, 1997). Son cazados tanto
comer una dieta establecida para
riores pueden ser de animales con tervenidos cercanos a cursos de por colonos como por indíge-
otras especies de armadillo, in-
sobrepeso en zoológicos. La col- agua; sin embargo, un estudio rea- nas a lo largo de su distribución,
giriendo solo una mezcla en for-
oración de la parte superior del lizado en Brasil encontró un 68% aunque HUSSON (1978) señala que
ma de sopa (MERITT, 1976). La
caparazón y de la cabeza, así de las madrigueras en pastizales, los indígenas de Surinam aparen-
madurez sexual la alcanza du-
como de los lados de las patas, 28% en arbustales y solo un 3% temente no aprecian su carne
rante el primer año, entre los 9 y
es café oscuro; el resto del cuer- en áreas boscosas, con más de la debido a su sabor fuerte, per-
12 meses de edad. Usualmente,
po es blancuzco en claro contras- mitad de las madrigueras en ter- cepción que es compartida gen-
tiene una cría por año (rara vez
te con las partes superiores, es- miteros activos (NOWAK, 1999). eralizadamente entre los campesi-
dos) después de una gestación
pecialmente por una amplia ban- En Venezuela, alcanza una ele- nos. Son cazados por los Huito-
de 4 meses y al nacer el destete
da en el borde inferior del capa- vación de al menos 155 m (HAN- to de la región de Araracuara
se produce al mes o mes y me-
razón. Hay 11-13 bandas móviles DLEY, 1976).
mediante trampas tipo muro
dio. Se ha reportado un área de
sobre la espalda y 3-4 bandas en (ALBERICO, obs. pers.).
actividad mínima de 452.5 ha
la nuca. El caparazón es muy Historia natural (NOWAK, 1999). Fue considerada a escala glo-
flexible. La cola está cubierta por bal en 1996 como En Peligro
placas duras, pero éstas no for- Es una especie poco común, (EN) debido a la disminución en
man bandas. Las garras de las nocturna, solitaria y terrestre (CA-
Situación actual y
el área de ocupación y a los nive-
manos son muy grandes y robus- BRERA & MOLANO, 1995; EMMONS
amenazas les altos de explotación reales o
tas, y la central mide hasta 20,3 & FEER, 1997). El armadillo gi- No existen datos recientes so- potenciales. Hoy a escala nacio-
cm siguiendo la curvatura gante parece ser el más especiali- bre las poblaciones del armadil- nal esas amenazas no han varia-
(EISENBERG, 1989; NOWAK, 1999). zado de su familia con una dieta lo gigante en ninguna parte de su do, por lo cual se adopta la mis-
ma categorización como En Pe-

116 117
Priodontes maximus

ligro (EN) tomando el criterio Autor: Michael Alberico.


(A) de rápida reducción pobla-
cional y los subcriterios 3 y 4 que
señalan la obvia reducción pobla-
cional proyectada o sospechada
para los próximos 10 años en una
proporción igual o superior al
50%. La categorización final es:
EN A3cd+4cd.

Medidas de conservación
tomadas
La distribución de esta especie
incluye algunos parques naciona-
les naturales en el oriente del país.
Sin embargo, tal vez debido al
poblamiento antrópico acelera-
do de esta región del país y a la
consecuente diezma de las pobla-
ciones locales, no se ha reporta-
do ningún indicio de recuper-
ación.

Medidas de conservación
propuestas
Puesto que es una especie bien
conocida por los habitantes en
todas las zonas de su distribución,
se sugiere la posibilidad de una
veda total sobre su cacería, apo-
yada por una campaña intensiva
de educación ambiental sobre su
importancia ecológica.

118 119
Priodontes maximus Ateles geoffroyi

Descripción • Similar al anterior pero con


Marimonda chocoana La Marimonda chocoana tiene
el lomo pardusco o herrumboso
(con pelos de puntas negras), y la
el pelaje completamente negro cabeza, miembros y cola com-
pero en ocasiones tiene tonos li- pletamente negros........... Ateles
Ateles geoffroyi geramente parduscos en la cabe- geoffroyi grisescens.
Orden : Primates - Familia: Atelidae za y lomo. Alcanza una longitud
Categoría Nacional 2004 cabeza-cuerpo de 45 a 55 cm,
con una cola de 70 a 85 cm, y un Distribución
Ateles geoffroyi rufiventris: En Peligro: EN
Ateles geoffroyi griscescens Deficiente de Datos: DD peso que varía entre los 6 y 9.5 La especie se encuentra distri-
kg. La cara es desnuda con la piel buida fundamentalmente en dos
negra, a veces algo despigmen- áreas: (1) la del norte, desde el
tada en las órbitas y borde de los estado de Veracruz (México) has-
orificios nasales. La cara es desn- ta Honduras, y (2) la del sur, des-
Comentarios
uda con la piel negra, a veces algo de Nicaragua pasando por el
taxonómicos
despigmentada en las órbitas y Darién hacia Colombia donde se
Ateles geoffroyi (K UHL , orificios nasales. Con frecuencia extiende por el noroccidente y la
1820) cuya localidad típi- se encuentran pelos amarillentos región Pacífica y se continúa ha-
ca es San juan del norte, dispersos en la parte ventral del cia el Ecuador (COLLINS, 2001;
Nicaragua, está representa- cuerpo y la superficie interior de JANSON, 1992). En Colombia, la
da en Colombia por dos sub- los muslos. subespecie Ateles geoffroyi rufiventris
especies: A. g. grisescens y A. g. ru- Las subespecies se pueden se- se encuentra en todas la tierras
fiventris, aceptando que A. fuscice- parar por las siguientes diferen- bajas del Pacífico (excepto en los
ps y A. geoffroyi son conespecífi- cias: alrededores de Juradó, Chocó),
cos y que geoffroyi tiene prioridad la región de Urabá, Antioquia, los
sobre fusciceps, al igual que se re- • Pelaje completamente negro
departamentos de Córdoba, Su-
conoce a Ateles hybridus como y ocasionalmente algunos ejem-
cre y el norte de Bolívar; mien-
especie distinta. plares pueden mostrar tonal-
tras que por el oriente llega hasta
idades rojizas en el vientre...........
el bajo río Cauca, al cual sigue a
.....................Ateles geoffroyi rufiventris.
Otros nombres comunes lo largo de su ribera occidental y
• Pelaje del lomo pardusco o por donde llega hasta el sur-cen-
(para Ateles geoffroyi rufiventris); mono
Mica en el departamento de herrumbroso (con pelos de pun- tro de Antioquia (el dato más
negro en el departamento de Cho-
Bolívar; choibá en el departamen- tas negras), mientras que la cabe- austral corresponde a Concor-
có y la costa Pacífica, geoffroy’s spi-
to de Antioquia, norte de Chocó za, miembros y cola son com- dia). El ejemplar más sureño co-
der monkey, black-handed spider mon-
y en el Magdalena medio; zamba pletamente negro..................Ateles nocido en Colombia es de Bar-
key en inglés.
en el departamento de Antioquia geoffroyi grisescens. bacoas, Nariño (H ERNÁNDEZ -

120 121
Ateles geoffroyi Ateles geoffroyi

CAMACHO & COOPER, 1976; COL- Historia natural da con zonas de alta densidad mas de educación ambiental con
LINS & DUBACH, 2000; DEFLER, humana. las comunidades humanas den-
2003). Es un frugívoro obligado y tro de su areal.
consume una amplia variedad de Para la subespecie Ateles g. rufi-
De acuerdo al conocimiento frutos, complementando su die- ventris hoy a escala nacional se Autores: Thomas R. Defler, José
actual se plantea que la presencia ta con algunas hojas, y en en adopta la categorización de En Vicente Rodríguez - Mahecha &
de Ateles g. grisescens en Colombia menor proporción cortezas, bo- Peligro (EN) tomando el crite- Erwin Palacios.
solamente se sitúa en la vecindad tones florales y flores. Como rio A y el subcriterio 2, que
de Juradó, muy cerca de la fron- otros congéneres son impor- señalan una rápida reducción
tera con Panamá en la costa Pa- tantes dispersores de semillas, poblacional estimada en los últi-
cífica; por lo que indudablemen- especialmente de aquellas de gran mos 10 años en una proporción
te se distribuye en una delgada tamaño que primates más pe- igual o superior al 50%, de acu-
franja costera por la Serranía de queños son incapaces de tragar. erdo a lo que se conoce a través
Baudó, la cual puede extenderse Su ciclo sexual tiene una duración de la observación directa de la
hacia el sur hasta Cabo Corrien- de 26 días (HARVEY et al., 1987). especie y los niveles de explot-
tes. La gestación dura de 226-232 ación a la que está sometida. La
días (EISENBERG, 1973) y el inter- categorización final es: EN A2ad.
Hábitat valo entre nacimientos es de 3
años, el cual además de ser el de Medidas de conservación
La marimonda chocoana ha mayor duración de todos los reg- tomadas
sido reportada para muchos ti- istrados para primates neotropi-
pos de hábitats, entre los que se cales incrementa su condición de El Parque Nacional Natural los
incluyen bosques higrotropofíti- vulnerabilidad (EISENBERG, 1976; Katios conserva algunas mana-
cos de niebla (HERNÁNDEZ-C. & DARE, 1974; MILTON, 1981). das de Ateles g. rufiventris, pero los
COOPER, 1976), bosques siempre- niveles poblacionales se descono-
verdes, semi-deciduos y decidu- cen.
os (FREESE et al., 1976) e incluso Situación actual y
manglares, en Chiapas, México amenazas
Medidas de conservación
(EISENBERG & KUEHN, 1966; AL- Es una de las especies con ma- propuestas
VAREZ DEL TORO, 1977). Alcan-
yor amenaza de extinción en Co-
zan elevaciones de 2.000-2.500 m lombia ya que es blanco preferi- Es muy importante conocer el
en las laderas occidentales de la do de los cazadores. Además, in- estado actual de las poblaciones,
Cordillera Occidental de Colom- crementan su condición de vul- por lo cual es urgente adelantar
bia. nerabilidad por ser una especie un programa de censos de la es-
que necesita grandes extensiones pecie. Así mismo, deben dis-
de bosque, cuya área de dis- eñarse e implementarse progra-
tribución en Colombia concuer-

122 123
Ateles geoffroyi Pteronura brasiliensis

Perro de agua

Pteronura brasiliensis
Orden: Carnívora - Familia: Mustelidae
Categoría Nacional
Pteronura brasiliensis brasiliensis En Peligro EN
Categoría Global UICN 2003: En Peligro EN

ció dos subespecies: P. b. brasilen-


sis en el norte de América del Sur
y P. b. paranensis del sur de Brasil
Comentarios taxonómicos
hasta Argentina y Uruguay.
Pteronura brasiliensis (GMELIN,
1788) es la única especie de este Otros nombres comunes
género endémico de Suraméri-
ca cuya localidad típica fue Lobón, lobo colón, nutria gigante, ari-
definida como: «in fluviis amer- raña. En lenguas indígenas: tabú/
icae meridionalis» y restringida täu: Piaroa; yéu, yeó: Puinave; bojó-
por CABRERA (1958) al «río Sâo navi: Guahibo; iñehui: Yucuna;
Francisco, en la orilla correspon- p+mónaj+ko: Huitoto; ñewi: Cu-
diente al Estado de Alagoas», rripaco; kwanê ya?o: Siona; majáje-
Brasil. El mismo autor recono- sau: Yebá Masá o Barasana; uhso-
roxonko: Ocaima; yavi: Carijona;

124 125
Pteronura brasiliensis

bumóomo: Muiname. Giant River 1960, la especie fue extinguida (F. TRUJILLO Y J. BOTELLO, obs. peces de las Familias Erythrinidae
Otter en inglés. localmente en algunas áreas y aho- pers.). Aunque se creía extinta lo- y Cichlidae (BOTELLO, 2000). Las
ra su distribución es muy frag- calmente en zonas cercanas al áreas de uso parecen variar de
Descripción mentada (HARRIS, 1968; LAID- cauce del río Amazonas, se han una época climática a otra. En
LER , 1984; C ARTER & R OSAS , observado algunos individuos en general durante el período de
Alcanza una longitud de 1.5 a 1997). En Colombia: la infor- la zona de inundación de los la- aguas bajas los territorios están
2.0 m, de los cuales 45 a 65 cm mación existente sobre la dis- gos de Tarapoto y el río Loreto mejor definidos, mientras que en
corresponden a la cola, la cual es tribución actual de Pteronura es Yacu. aguas altas parecen más disper-
característicamente aplanada ha- escasa y, al igual que en otros país- sos, ya que deben buscar sus pre-
cia la punta. Pesan de 25 a 32 kg. es de la región, esta especie fue Hábitat sas en áreas de mayor tamaño que
El color del pelaje es café oscu- sometida a una intensa actividad incluyen el bosque inundado. Los
ro con manchas de color claro de caza que la extinguió en algu- Generalmente, se encuentran en grupos están compuestos en su
amarillento en el área del cuello. nas áreas de los departamentos pequeños tributarios y sistemas mayoría por una pareja de adul-
Estas manchas son de mayor de Putumayo, Amazonas y Meta lagunares de aguas negras tos y crías de 1-2 camadas (DU-
tamaño en los machos que en las (DONADIO, 1978). Sin embargo, (SCHENCK, 1999). Sin embargo, en PLAIX, 1980; SCHENK, 1999). En
hembras. Los patrones de las existe evidencia de su presencia la Orinoquia se le ha observado sus territorios, se encuentran áreas
manchas son específicos y pue- en la mayoría de departamentos en los ríos de aguas blancas como de letrinas y de madrigueras. Es-
den ser utilizados para identifi- de la Amazonía y Orinoquia. el Orinoco y el Meta. tas últimas pueden ser temporales
car los individuos. Los dedos de DEFLER (1983, 1986) la docu- (de uno o varios días) mientras
las manos y pies están unidos por mentó en el Parque Nacional Historia natural que aparentemente son más per-
una membrana interdigital. Los Natural El Tuparro (ríos Tomo manentes los lugares donde
ojos son grandes, de color café y Tuparro). Posteriormente, El perro de agua es de hábitos paren a sus crías.
oscuro; las vibrisas son largas y otros trabajos la han reportado diurnos con mayor actividad en
el hocico redondeado. con una abundancia relativamente las horas de la mañana y el atar- Situación actual y
alta, particularmente en los ríos decer. Es un depredador opor- amenazas
Distribución Bita, Orinoco, la parte media del tunista que se alimenta principal-
Meta (CARRASQUILLA, 2002; DI- mente de peces, llegando a con- Aunque no se tiene informa-
Históricamente, esta especie se AZGRANADOS , 1998; G ÓMEZ , sumir diariamente el equivalente ción sobre la abundancia de la
distribuía desde las Guayanas has- 1999; VALBUENA, 1999) y en el río al 30% de su peso. En la Orino- especie en Colombia, existen
ta el norte de Argentina, incluyen- Arauca. Igualmente, se han ade- quia, se han encontrado en análi- estudios puntuales que reportan
do Colombia, Venezuela, Ecua- lantado observaciones en los ríos sis de heces fecales una mayor algunos datos. DEFLER (1986)
dor, Perú, Bolivia, Brasil (excep- Caquetá, Cahuinarí, Bernardo, frecuencia de peces de las famil- registró 156 animales
to la región noreste), Paraguay y Mirití (BELTRÁN et al., 1994; MAR- ias Erythrinidae, Pimelodidae, pertenecientes a 28 grupos en un
Uruguay (extinta hoy en día en TÍNEZ , 1998) y en el Apaporis Cichlidae y Characidae (GÓMEZ, total de 48 avistamientos en el
este último). Después del activo (BOTELLO, 2000). Para los ríos 1999). En el Apaporis, la dieta Parque Nacional Natural El Tu-
proceso de caza de los años Inírida y Guaviare, se han hecho está basada principalmente en parro. BOTELLO (2000) encontró
observaciones de algunos grupos

126 127
Pteronura brasiliensis Pteronura brasiliensis

cuatro grupos familiares de Pter- 1998). Se desconoce el efecto de la pesca tradicional. La categori- y aislamiento. Se considera pri-
onura en el río Apaporis, con fre- los continuos derrames de petró- zación final: EN A2acd. oritario un análisis de la dieta para
cuencia de encuentro de 0.8 in- leo en el río Arauca, pero en el esclarecer y manejar el supuesto
dividuos por km. Igualmente, Ecuador ocurre algo similar y se Medidas de conservación nivel de competencia con comu-
existen reportes de poblaciones considera a este hecho como la nidades de pescadores, por
tomadas
para los ríos Caquetá, Cahuinarí, principal amenaza de la especie cuanto no puede dejarse pros-
Metá y Mirití (B ELTRÁN et al., (TIRIRA, 2001). La sobreexplot- Está considerada dentro del perar el sentimiento de animad-
1994; MARTÍNEZ, 1997). En el ación pesquera y la continua col- Apéndice I de la CITES. En Co- versión contra esta especie, la cual
área de confluencia de los ríos onización constituyen amenazas lombia está protegida de man- esta siendo estigmatizada por una
Meta, Orinoco y Bita se han iden- para la supervivencia del perro era completa junto con la nutria mal interpretada competencia
tificado al menos 12 grupos, y se de agua en Colombia. También, neotropical a través de la Resolu- por el recurso pesquero, ignoran-
reportan frecuencias de encuen- la acumulación de mercurio en ción 574 de Julio 24 de 1969. Pos- do su papel como consumidor
tro de 0.9 ind/km (DIAZGRANA- peces proveniente de la intensa teriormente, se confirmó la pro- en el medio acuático. Este as-
DOS, 1998; VALBUENA, 1999). explotación aurífera en la región hibición de caza con la Resolu- pecto amerita el diseño de me-
amazónica puede representar una ción 848 de Agosto de 1973, aún canismos educativos altamente
La principal amenaza para el
amenaza para la salud y la super- vigente. Su presencia ha sido re- creativos que permitan generar
perro de agua en Colombia ig-
vivencia de las poblaciones (GU- portada en varios Parques Na- un cambio de actitud en las co-
ual que para la nutria fue la cac-
TLEB et al., 1997). cionales Naturales como El Tu- munidades ribereñas. Es impor-
ería intensiva para comercializar
parro (Vichada), La Macarena tante además estimular el desa-
sus pieles durante las décadas de El criterio por el cual se consi-
(Meta), Chiribiquete (Caquetá), rrollo de actividades que resalten
los años 1950 y 1960 (DONADIO, deran amenazadas las poblacio-
La Paya (Putumayo), Cahuinarí y su valor como especie bandera
1978). Actualmente, las pobla- nes colombianas de Pteronura bra-
el Puré (Amazonas). para proyectos de ecoturismo.
ciones parecen estar muy frag- siliensis brasiliensis como EN, es el
mentadas aunque con indicios de A, que alude a la rápida reduc- Autores: Fernando Trujillo, Juan
recuperación en algunas áreas del ción en el tamaño poblacional, Medidas de conservación Carlos Botello, María Cristina Ca-
país. Esto ha ocasionado que en calificado por el subcriterio 2 que propuestas rrasquilla.
algunas regiones, como en el río determina que en los últimos 10
Mirití Paraná y la parte media del años o tres generaciones esta dis- Se recomienda realizar explo-
río Meta, los pescadores consid- minución ha continuado por cau- raciones para conocer la distri-
eren a estos animales como una sas que están operando aún; bución y el estado de las pobla-
seria competencia por el recurso como lo son la pérdida de cal- ciones, incluyendo monitoreo a
pesquero, por lo que han toma- idad hábitat y especialmente la corto y largo plazo de las ya
do medidas extremas en algun- presión de caza, dado que el per- conocidas. Igualmente, realizar
os casos. Igualmente, en la región ro de agua es considerado estudios para evaluar el recam-
del Vichada se ha observado un equívocamente como un preda- bio genético entre poblaciones
mercado ilegal de venta de crías dor altamente competitivo con como mecanismo de alerta a
como mascotas (DIAZGRANADOS, posibles casos de fragmentación

128 129
Pteronura brasiliensis Mustela felipei

Comadreja colombiana

Mustela felipei
Orden: Carnívora - Familia Mustelidae
Categoría Nacional 2004: En Peligro EN
Categoría Global UICN 2003: En Peligro EN

Comentarios taxonómicos de ellos fue descrita la especie M.


felipei. La comadreja colombiana
Mustela felipei IZOR & DE LA es considerada como el
TORRE, 1978, es una especie mo- carnívoro más raro de Sur
notípica, cuya localidad típica es América (SCHREIBER et al. 1989).
Santa Marta, a una elevación de
2700 m, cerca de San Agustín, Otros nombres comunes
Huila, Colombia. Tres de los es-
pecimenes colectados fueron ini- Comadreja. Es posible que
cialmente catalogados como M. nombres como Chucurí o Con-
frenata; estos posteriormente fue- dumbí (FAWCETT et al., 1996) y Chu-
ron revisados y a partir de dos curo o Cundumí (M ESA -

130 131
Mustela felipei

GONZÁLEZ, 1997) asignados a M. damente 15 a 18 mm que pre- Paraguas (4º 51’ N, 76º 25’ O) dinos entre los 1750 y 2700 m
frenata sean también usados por senta en la parte inferior central en límites entre los departamen- de elevación, donde predominan
los pobladores para denominar del cuello (ALBERICO, 1994), ca- tos de Chocó y Valle del Cauca los bosques de niebla. Aunque
a M. felipei en los lugares donde racterística que ha sido encontra- (ALBERICO, 1994) hasta el norte de esta especie ha sido asociada a
son simpátricas. Colombian Weasel da tanto en machos como en los Andes del Ecuador en Baeza bosques de niebla y hábitats ri-
en inglés. hembras. El rostro no presenta (0o 25’ S, 77º 55’O) provincia de parios, parece que puede visitar
manchas blancas y las orejas cor- Napo (SCHREIBER et al. 1989). zonas alteradas por carreteras
Descripción tas y redondeadas (18 mm) son Igualmente ha sido encontrada en donde predomina una veget-
del mismo color de la cabeza. ambas vertientes de la Cordillera ación herbácea combinada con
Mustela felipei es la más pequeña Las extremidades anteriores y Central en los departamentos de pastos y donde no existen fuent-
de las dos comadrejas presentes posteriores son cortas, cubiertas Cauca y Huila; sin embargo, es es de agua cercanas. Se han hecho
en Colombia. La longitud total de un pelaje marrón oscuro y posible que se encuentre en las conjeturas de acuerdo a las car-
del varía entre 324 y 347 mm, están provistas de cinco dedos tres cordilleras colombianas. En acterísticas morfológicas de la
siendo la longitud cabeza-cuer- con garras, la superficie palmar y Colombia se le conoce solo de especie y a las condiciones de las
po (200-217 mm) mayor que la plantar es desnuda y tiene una cuatro localidades: departamen- localidades donde ha sido regis-
longitud de la cola (104-128 mm). pequeña membrana entre los to del Cauca cerca de Popayán, trada. Es por ello que ha sido
La longitud de la pata trasera dedos (IZOR & DE LA TORRE, vertiente occidental de la Cordi- asociada a ambientes riparios, de-
varía entre 38 y 41 mm y su peso 1978). M. felipei puede ser con- llera Central a 1750 m; en la fron- bido a que la mayoría de las lo-
corporal conocido es de 138 g fundida con la comadreja común tera entre los departamentos del calidades de colección han sido
(ALBERICO, 1994). El pelaje del M. frenata con la que comparte Chocó y Valle del Cauca en el cercanas a fuentes de agua. Sin
dorso es corto y denso, de color su areal de distribución geográ- Alto Galápagos (4º 51’ N, 76º 25’ embargo, ALBERICO (1994) obtu-
marrón oscuro y se extiende uni- fica; pero M. felipei además de ser O), Serranía de Los Paraguas, vo el último registro en el Alto
formemente desde el labio su- la comadreja más pequeña no tie- aproximadamente a 2000 m de Galápagos, localizado en la
perior hasta la punta de la cola. ne la punta de la cola negra. (ALBERICO, 1994); en el departa- cresta de la Cordillera Occiden-
Los pelos de guarda son rojizos Como carácter interno sobresa- mento del Huila, en el lugar de- tal, lugar donde la pendiente es
pero no contrastan fuertemente. liente está el delgado báculo (hue- nominado Santa Marta cerca de abrupta y no existen fuentes de
El color del pelaje del vientre, so peniano) cuyo extremo distal San Agustín, vertiente oriental de agua permanente o hábitats ri-
pecho y cuello contrasta fuerte- posee tres puntas (IZOR & DE la Cordillera Central a 2700 m; parios.
mente con el color del dorso, y LA TORRE, 1978; IZOR & PETER- y cerca del centro administrativo
varía de blanco amarillento a SON, 1985). del Parque Nacional Natural Historia natural
anaranjado pálido, mientras que Cueva de los Guácharos, en la
el pelaje del mentón es blanque- Distribución cuenca alta del río Suaza. Es aparentemente rara y se des-
cino. La característica más sobre- conoce el estado de sus pobla-
saliente de M. felipei que la difer- Es una especie casi endémica ciones, pero debido a la escasez
Hábitat
encia de las otras comadrejas es de Colombia. Su distribución es de sus registros se presume que
un óvalo conspicuo de color discontinua en la Cordillera Oc- Mustela felipei ha sido registra- tenga bajas densidades poblacio-
marrón oscuro y de aproxima- cidental desde la Serranía de los da en Colombia en bosques an-

132 133
Mustela felipei Mustela felipei

nales. El conocimiento sobre la semejanza externa con la coma- nal donde ha sido encontrada M. tegidas? de Parques Nacionales
ecología de M. felipei es reducido. dreja común M. frenata, especie felipei presenta uno de los may- Naturales. Tal es el caso del
La presencia de membranas con la que comparte de su areal ores porcentajes de degradación Parque Nacional Natural Cueva
interdigitales y las superficies pal- de distribución geográfica. Aun- del hábitat debido a que soporta de los Guácharos donde se
mar y plantar desnudas han hecho que no existe evidencia de la pre- una densa población humana. colectó un ejemplar y el Parque
que autores como SCHREIBER et sencia de la comadreja colombia- Esta especie con distribución re- Nacional Natural Puracé en cuy-
al. (1989) sugieran que la coma- na cerca de las casas y se desco- stringida puede estar afectada por os alrededores donde debe estar
dreja colombiana sea semi- nocen sus hábitos alimenticios, es la pérdida y fragmentación de su presente.
acuática. No obstante, ALBERICO posible que se vea perjudicada hábitat. El cambio en el uso del
Aunque desde 1994 se comen-
(1994) cuestiona esta interpret- por la cacería de control que se suelo puede afectar también las
zaron a tomar medidas de pro-
ación y sugiere que tales adapta- hace ocasionalmente sobre la co- poblaciones de las posibles pre-
tección para la Serranía de los
ciones son usadas principalmen- madreja común, especie que fre- sas que hacen parte de su dieta,
Paraguas y se han venido desa-
te para sobrevivir en los bosques cuenta las casas en busca de ani- afectando a la vez su éxito repro-
rrollando proyectos de desarrol-
de niebla, donde los suelos per- males domésticos como gallinas ductivo. La falta de nuevos reg-
lo sostenible de las zonas aleda-
manecen cercanos a la saturación y cuyes (Cavia sp.) llegando a istros en los últimos 19 años en
debido a la frecuente precipita- ñas, no se ha evaluado que estas
causar daños considerables los lugares donde se ha colecta-
ción y a la alta humedad. Es actividades han tenido sobre las
(F AWCETT et al. 1996; M ESA - do anteriormente y en otros,
posible que la comadreja colom- poblaciones naturales de esta y
GONZÁLEZ, 1997). Es posible puede ser un indicador de la dis-
biana busque sus presas en las otras especies amenazadas.
que M. felipei también sea emplea- minución poblacional de M. fe-
fuentes de agua, como se ha ob- da por la gente de forma similar lipei. Por ello y por ser casi endé- La comadreja colombiana fue
servado en otros carnívoros, sin que la otra comadreja M. frenata, mica al país, se ha adoptado la incluida en las listas de la UICN
que este comportamiento la res- en la curación del asma y la in- misma categorización utilizada a como especie amenazada a partir
trinja a vivir solo en este tipo de de 1994.
fertilidad o en «artes mágicas» tal escala global con algunas modi-
hábitat. Se presume que M. felipei
como se ha encontrado en los ficaciones surgidas de la actuali-
puede incluir en su dieta algunas
departamentos de Cauca (MESA- zación a los últimos criterios apli- Medidas de conservación
especies de roedores como He-
GONZÁLEZ, 1997) y Huila (FAW- cados en el 2004: EN B1ab(i & propuestas
teromys australis., Handleyomys fusca-
CETT et al. 1996). iii)+2ab (i &iii).
tus, Thomasomys aureus y T. ci-
nereiventer entre otras especies en- La presencia de M. felipei parece
Al igual que otras especies que
contradas en los lugares donde Medidas de conservación estar relacionada con los bosques
se distribuyen a lo largo de los
ha sido colectada (ALBERICO , de niebla presentes entre los 1750
Andes, las poblaciones de Muste- tomadas
1994). y 2700 m de altitud. Se debería
la felipei se pueden ver afectadas
Algunos de los lugares donde promover la creación de reser-
por la deforestación de los últi-
se han colectado ejemplares Mus- vas privadas o públicas en esta
Estado actual y amenazas mos años como consecuencia del
tela felipei se encuentran dentro o franja altitudinal que increment-
establecimiento de cultivos ilíci-
Mustela felipei podría estar afec- alrededor de áreas protegidas del en la protección de los bosques
tos de amapola (C AVELIER &
tada por la cacería debido a su ETTER, 1995). La franja altitudi- Sistema Nacional de Áreas Pro-

134 135
Mustela felipei

de niebla remanentes en las Cor-


dilleras Central y Occidental.
El plan de acción para la con-
servación de mustélidos reco-
mendó en 1989 realizar investi-
gaciones de la especie y estudiar
sus requerimientos ecológicos.
Asimismo, recomendó la protec-
ción inmediata de los sitios donde
se encuentren poblaciones de esta
especie y recomendó establecer
una colonia en cautiverio
(SCHREIBER et al. 1989).
Se debe fortalecer la protec-
ción en los parques naturales na-
cionales o regionales y sus alred-
edores ya que los registros real-
izados han sido en cercanía a var-
ios de ellos. Es importante
adelantar estudios en la Cordille-
ra Oriental para identificar su
presencia allí. Asimismo, se debe
establecer la ubicación de pobla-
ciones que deberán ser monito-
readas en el tiempo para estudiar
su dinámica poblacional, lo cual
permitirá establecer si la rareza
de la especie es debida a bajas
densidades o a la especificidad de
su hábitat.
Autor: Elizabeth Mesa-González.

136 137
Mustela felipei Balaenoptera borealis

La cabeza representa un 20- 1985; RICE, 1998). En Colombia


Ballena sei 25% del largo corporal y sobre
ésta tiene una sola cresta central;
está presente en las aguas oceáni-
cas del Pacífico, con algunos avis-
en vista lateral se aprecia ligera- tamientos en la ZEE (Zona
mente arqueada hacia el extremo Económica Exclusiva) entre 03°
Balaenoptera borealis anterior del rostro. La cola es casi y 04° N y 79° y 84° O (VIDAL,
triangular con una escotadura 1990; F LÓREZ -G ONZÁLEZ &
Orden Cetacea - Familia Balaenopteridae
central marcada. Las aletas pec- CAPELLA, 1995) y cerca de la isla
Categoría Nacional 2004: En Peligro: EN torales son angostas, cortas y del Malpelo (WADE & GERRODETTE,
Categoría Global UICN 2003: En Peligro: EN extremo a la punta alcanzan 1993).
aproximadamente 10% del lar-
go corporal. La aleta dorsal es Hábitat
erecta y alta (unos 60 cm), extre-
madamente falcada y localizada Se encuentra en aguas marinas
en el último tercio del cuerpo. oceánicas templadas y frías, y oca-
Presenta entre 40 y 62 pliegues sionalmente se acerca a zonas
gulares que se extienden hasta an- costeras de mayor profundidad.
Descripción tes del ombligo. Tiene entre 300 Puede ser vista alrededor de is-
y 410 barbas que penden de cada las, pero muy rara vez cerca a las
Al nacer, mide 4.5 m y pesa 0.7 lado del maxilar y son de color costas.
toneladas; como adulto alcanza uniformemente negro cenizo con
entre 18 y 21 m con pesos entre vetas claras; algunas pueden ser
Comentarios taxonómicos 20 y 30 toneladas. No presenta Historia natural
mitad blancas.
Balaenoptera borealis L ESSON , dimorfismo sexual notable pues Parece ser una especie rara,
solo muestra leves diferencias en Su patrón de respiración es
1828 cuya localidad típica es pues las observaciones en el Pací-
la región genital. En todas las po- bastante más regular que en los
Lubeck Bay, Alemania, tiene dos fico son escasas (GERRODETTE &
blaciones de la ballena sei, las otros rorcuales, con intervalos
subespecies: B. b. borealis en el PALACIOS, 1996). Migra grandes
hembras son ligeramente más entre soplos de 20 a 30 seg. En
Océano Atlántico norte mientras distancias entre zonas de verano
grandes que los machos de la tramos cortos es una de las bal-
que B. b. schlegellii FLOWER, 1865 en latitudes altas y zonas de invi-
misma edad. El dorso y flancos lenas más veloces.
se encuentra en el Pacífico, Indi- erno en latitudes bajas (LEATHER-
co y en el Hemisferio Sur (RICE, del cuerpo son gris oscuro de WOOD & REEVES , 1983; GAM -
1998). tono metalizado, aclarándose ha- Distribución BELL, 1985). Usualmente, se ob-
cia el vientre, al igual que en la serva en pequeños grupos de
zona ventral de las aletas pecto- Es cosmopolita pero tiende a
Otros nombres comunes permanecer más que otros rorc- menos de seis individuos, pero
rales y la cola. El cuerpo frecuen- en zonas de alimentación puede
temente presenta cicatrices grises uales en aguas templadas y prin-
Ballena boba, rorcual de Rudolphi, haber un número mayor. Realiza
o blanquecinas. cipalmente oceánicas (GAMBELL,
rorcual negro. Sei whale en inglés.

138 139
Balaenoptera borealis Balaenoptera borealis

inmersiones no muy profundas tancia económica. Entre los fac- lombia es miembro activo
hasta por 15 min y no saca la cola tores actuales que potencialmente (FLÓREZ-GONZÁLEZ et al., 1992).
fuera del agua al sumergirse. constituyen una amenaza para la
especie en aguas colombianas se Medidas de conservación
Alcanzan la madurez sexual en-
cuentan: (a) de origen antrópi-
tre los seis y diez años, con ta- propuestas
co: contaminación del agua y en-
maños entre 13 y 14 m (GAM-
malle accidental en redes de pes- Expuesto el bajo nivel de co-
BELL, 1985). Nace una sola cría
ca, (b) naturales: como se trata nocimiento para el país, sería con-
cada dos ó tres años después de
de una especie migratoria, a es- veniente la realización de proyec-
once a doce meses de gestación,
cala más global la especie puede tos de exploración y monitoreo,
la cual permanece con su madre
ser afectada por alteraciones del junto con estudios de genética de
durante un año. La lactancia se
clima y perturbaciones marinas tipo taxonómico. En ese sentido,
extiende hasta los seis ó siete
de influencia hemis-férica como se podrían hacer alianzas estraté-
meses cuando el ballenato tiene
el fenómeno de El Niño. gicas con organizaciones interna-
unos nueve metros, después se
alimenta de zooplanctón (crustá- Para las poblaciones que visi- cionales como Southwest Fish-
ceos), peces pequeños y cefalópo- tan las aguas continentales de Co- eries Center de Estados Unidos,
dos, al desplazarse cerca de la lombia se adopta la misma cat- quienes con cierta regularidad
superficie (L EATHERWOOD & ego-rización a escala global: En realizan evaluaciones de cetáceos
REEVES, 1983; GAMBELL, 1985). Peligro EN A1abd. en el Pacifico Oriental Tropical.
Autores: Lilián Flórez-González,
Situación actual y Medidas de conservación Juan Capella Alzueta & Patricia
amenazas tomadas Falk Fernández.

En la actualidad, existen pro- Está citada en el Apéndice I de


gramas de exploración y moni- la CITES y su población mundi-
toreo para la ballena sei en varias al se encuentra protegida por la
regiones del mundo, mientras que Comisión Ballenera Internacional
en Colombia el conocimiento de (CBI; International Whaling Co-
esta especie es mínimo. A escala misión en inglés [IWC]). En Co-
mundial la mayor amenaza que lombia está regulada por el de-
enfrentó fue la cacería comercial, creto 1608 de 1978. Igualmente,
que redujo considerablemente la está incluida dentro del Plan de
población existente (BROWNELL et Acción para la Conservación de
al., 1989). En Colombia no exis- Mamíferos Marinos del Pacífico
tió caza ni se le atribuyó impor- Sur del PNUMA, del cual Co-

140 141
Balaenoptera borealis Balaenoptera musculus

Ballena azul

Balaenoptera musculus
Orden Cetacea - Familia Balaenopteridae
Categoría Nacional 2004: En Peligro: EN
Categoría Global 2004: En Peligro: EN

el mar resulta prácticamente im-


posible.
Comentarios taxonómicos
Balaenoptera musculus (LINNAEUS, Otros nombres comunes
1758) cuya localidad típica es Fir-
th of Forth Escocia, UK, es una Rorcual gigante ( nombre común
especie politípica con cuatro sub- en la literatura en español): Blue
especies en el mundo: B. m. mus- whale en inglés.
culus (LINNAEUS, 1758) en el At-
lántico y Pacífico norte; B. m. in- Descripción
dica BLYTH, 1859 en el Índico sep-
tentrional; B. m. brevicauda ICHIHA- Es la ballena más grande y el
RA, 1966 en las aguas subantárti-
animal de mayor tamaño que ha
cas y B. m. intermedia BURMEISTER, existido. Al nacer miden entre 6.0
1871 en el resto del hemisferio y 7.0 m y pesan 2.5 toneladas. Los
sur (RICE, 1998). Esta última ha adultos alcanzan entre 22 y 33 m
sido registrada en el pacifico co- con pesos entre 120 y 190 tone-
lombiano. La distinción entre el- ladas. No presenta dimorfismo
las a partir de un avistamiento en sexual notable, diferenciándose

142 143
Balaenoptera musculus

solamente por la región genital. ilar, con una longitud máxima de entre las comunidades de El Pi- su período de gestación dura 12
Las hembras son ligeramente 85 cm y un ancho de 30 cm. tal y Punta Bonita en el Departa- meses, luego del cual nace una
más grandes que los machos de mento del Valle (VAN WAEREBEEK sola cría, la cual permanece con
Realiza inmersiones que pueden
la misma edad. La coloración de et al., 1997). su madre durante 1 año hasta que
extenderse entre 10 y 30 minu-
la ballena azul presenta una vari- el ballenato ha alcanzado cerca de
tos. Su soplo es vertical, muy alto
ación individual considerable. La Hábitat 15 m. Alcanzan la madurez sex-
y delgado. Sólo en ocasiones ex-
parte superior del cuerpo varía ual usualmente entre los 8 y 10
pone la cola fuera del agua al
desde gris hasta azul grisáceo cla- La ballena azul se encuentra años, las hembras entre 21 y 24
hacer una inmersión y esporádi-
ro, y está salpicada con lunares principalmente en mar abierto y, m y los machos entre 20 y 22 m.
camente ejecuta saltos completos
blanquecinos o gris claro hacia esporádicamente, en sectores cos- Se cree que viven unos 80-90
fuera del agua.
atrás de los orificios respiratori- teros profundos de todos los años (YOCHEM & LEATHERWOOD,
os. El vientre y la zona ventral de océanos. 1985). Se alimenta principalmente
las aletas pectorales son de tonos Distribución en las regiones polares (MACKIN-
más claros que el resto del cuer- Historia natural TOSH, 1965) y es un carnívoro fil-
Es una especie cosmopolita,
po e incluso blanco amarillento. trador, cuyo alimento principal lo
distribuida desde los trópicos
Es una especie migratoria que constituyen pequeños crustáceos
La cabeza es ancha y aplanada hasta la zona de congelamiento
habita en las regiones de latitudes (el más importante es el llamado
especialmente hacia la punta, en en los polos. Usualmente, se en-
altas durante el verano y se des- «krill») y pequeños peces.
forma de U en vista dorsal y una cuentra en aguas oceánicas,
sola cresta central. El pedúnculo aunque ocasionalmente se puede plaza hacia regiones más templa-
caudal es estrecho y la cola es an- observar en aguas más costeras das o tropicales en el invierno Situación actual y
cha, de forma triangular y con pero profundas (LEATHERWOOD (YOCHEM & LEATHERWOOD, 1985; amenazas
una ligera escotadura central. Las & R EEVES , 1983; Y OCHEM & RICE, 1998). Para la región del
aletas pectorales son largas (cer- LEATHERWOOD, 1985; RICE, 1998). Pacífico Oriental Tropical (POT) La mayor amenaza para la es-
ca de 1/7 de la longitud corpo- En Colombia la subespecie re- en el área comprendida entre pecie consistió en la cacería co-
ral), angostas y de punta aguza- conocida es Balaenoptera m. inter- 80º-150º Oeste y 10º Sur-25º mercial a escala mundial que ex-
da. La aleta dorsal es muy pe- media, de la cual existen dos reg- Norte) existe una estimación de trajo cerca del 80% de la po-
queña (máximo 40 cm de alto), istros comprobados de anima- entre 1078 y 2501 individuos blación existente (BROWNELL et al.,
de forma variable entre triangu- les varados en el océano Pacífi- (WADE & GERRODETTE, 1993). 1989), pero en la actualidad está
lar, falcada o plana, y se localiza co: restos de un espécimen pro- Probablemente una pequeña protegida globalmente. En Co-
muy atrás en el pedúnculo, sien- veniente de una localidad desco- fracción podría transitar dentro lombia nunca existió un uso de
do visible solo cuando la ballena nocida y depositados en la co- de la ZEE de Colombia. ella o se le atribuyó importancia
inicia una inmersión. Presenta lección del Museo del Mar en Es una ballena solitaria pero económica. Entre los factores
entre 55 y 88 pliegues gulares que Bogotá (MORA & MUÑOZ, 1994), ocasionalmente se puede congre- actuales que potencialmente con-
se extienden hasta el ombligo. y un individuo proveniente de la gar en grupos de menos de cin- stituyen una amenaza para la es-
Tiene entre 270 y 395 barbas de playa de Periquillo (03° 36´29´´ co individuos. Normalmente pecie en aguas colombianas se
color negro a cada lado del max- N, 77° 12´25´´ O), localizada tiene una cría cada 2 a 3 años y cuentan: (a) de origen antrópico:

144 145
Balaenoptera musculus

contaminación y enmalle acciden- Medidas de conservación


tal en redes de pesca y (b) natu- propuestas
rales: como se trata de una espe-
cie migratoria, a escala más glo- Debido al casi inexistente co-
bal la especie puede ser afectada nocimiento que se tiene en el país
por alteraciones del clima y per- de la ballena azul, es conveniente
turbaciones marinas de influen- la realización de proyectos de ex-
cia hemisférica como el fenóme- ploración y monitoreo junto con
no de El Niño. estudios de genética de tipo taxo-
nómico. En ese sentido se
La categorización nacional ha pueden hacer alianzas estratégi-
asumido los criterios y subcrite- cas con organizaciones interna-
rios por los cuales se le consid- cionales como Southwest Fish-
era amenazada globalmente, eries Center de Estados Unidos,
como son la rápida y continua quienes con cierta regularidad
disminución poblacional, y los realizan evaluaciones de cetáceos
niveles de explotación a que se en el Pacifico oriental tropical.
ha visto sometida, por lo cual se
adopta la categoría de En Peli- Autores: Lilián Flórez-González,
gro: EN A1abd. Juan Capella Alzuela & Patricia
Falk Fernández.
Medidas de conservación
tomadas
La población mundial de esta
especie se encuentra protegida
por la Comisión Ballenera Inter-
nacional (CBI), además se en-
cuentra incluida en el Apéndice I
de CITES y existen programas
de exploración y monitoreo en
varias regiones del mundo. En
Colombia está regulada por el
decreto 1608 de 1978.

146 147
Balaenoptera musculus Balaenoptera physalus

quierdo es uniformemente oscu- esporádicamente ejecuta saltos


Ballena de aleta ro. En varios individuos también
aparecen manchas claras en for-
fuera del agua.

ma de «V» en los flancos y el dor- Distribución


so por detrás de la cabeza.
Balaenoptera physalus Es una especie cosmopolita,
La cabeza ocupa un 20-25%
Orden Cetacea - Familia Balaenopteridae del largo corporal, es aplanada, principalmente oceánica, que tien-
con forma triangular en vista de a ser más común en aguas
Categoría Nacional 2004: En Peligro: EN templadas y subpolares (LEATH-
dorsal y una sola cresta central.
Categoría Global 2003: En Peligro: EN ER-WOOD & REEVES, 1983; GAM-
La mandíbula es larga y convexa
BELL, 1985; RICE, 1998). En Co-
lateralmente. La cola es ancha con
una marcada escotadura central. lombia: está presente en las aguas
La aleta dorsal es de unos 60 cm oceánicas del Pacífico con algun-
de alto, falcada, con un ángulo os avistamientos en la ZEE
bastante agudo y localizada a 1/ (Zona Económica Exclusiva) en-
3 de distancia desde la cola. Pre- tre 02° y 05° N y 79° y 81° O
senta entre 50 y 100 pliegues gu- (V IDAL , 1990; F LÓREZ -
lares que se extienden hasta el G ONZÁLEZ & CAPELLA , 1995).
Comentarios taxonómicos Descripción En el Caribe sólo existe el regis-
ombligo. Tiene entre 260 y 480
barbas a cada lado del maxilar, tro de un varamiento sin fecha ni
La localidad típica de Bal- Al nacer miden entre 6.0 y 6.5
con una longitud máxima de 70 localidad exacta (P RIETO -R O -
aenoptera physalus (LINNAEUS, 1758) m y pesan 2.0 toneladas. Los adul-
DRÍGUEZ, 1988).
fue restringida a «spitsbergun tos alcanzan entre 22 y 27 m con cm y una anchura de 30 cm, las
sea», Noruega por Thomas pesos entre 30 y 80 toneladas. No cuales son de color gris azulado,
(1911) y se conocen dos sube- presenta dimorfismo sexual no- excepto el primer tercio del lado Hábitat
species de la misma: B. p. physalus table, diferenciándose solamente derecho que son blancas o ama-
(LINNAEUS, 1758) distribuida en rillentas, y frecuentemente mati- Usualmente, se encuentra en
por la región genital. Las hem-
el Atlántico y Pacífico norte, zadas con estrías más claras. aguas oceánicas, pero también se
bras son ligeramente más grandes
mientras que B. p. quoyi (FISHER, puede observar en aguas más
que los machos de la misma Realiza inmersiones que pueden
1829) lo hace en el Índico y el costeras profundas.
edad. El dorso y los flancos son extenderse por 15 minutos, pero
hemisferio sur (RICE, 1998). negros o café grisáceo oscuro, normalmente demoran entre 3 y
mientras que el abdomen y la Historia natural
10 min. Su soplo tiene forma de
Otros nombres comunes zona ventral de las aletas pecto- cono invertido. Es una de las ba- Es una especie migratoria sin
rales y la cola son blancos. La llenas con mayor velocidad de
Rorcual común, rorcual de ale- poblaciones residentes, que per-
coloración de la cabeza es natación. No saca la cola fuera
ta y Fin whale en inglés. manece en las regiones de latitu-
asimétrica: el lado derecho de la del agua al hacer una inmersión y des altas durante el verano y se
mandíbula es claro mientras el iz-

148 149
Balaenoptera physalus Balaenoptera physalus

desplaza hacia regiones menos bia no ha existido caza ni se le ha varias regiones del mundo. En
templadas o subtropicales en el atribuido importancia económi- Colombia está protegida por el
invierno (L EATHERWOOD & ca. Entre los factores actuales que decreto 1608 de 1978. Igual-
REEVES, 1983; GAMBELL, 1985). potencialmente constituyen una mente, la ballena de aleta está
Forma grupos de menos de 10 amenaza para la especie en aguas contemplada dentro del Plan de
animales pero es común que se colombianas se cuentan: (a) de Acción para la Conservación de
observen individuos solitarios. Es origen antrópico: contaminación Mamíferos Marinos del Pacífico
una especie con comportamien- y enmalle accidental en redes de Sur del PNUMA, del cuál Co-
to reproductivo poligínico. Su pesca, (b) naturales: como se tra- lombia es miembro activo
tiempo de gestación es de ta de una especie migratoria, a (FLÓREZ-GONZÁLEZ et al., 1992).
aproximadamente 12 meses, lue- escala más global la especie puede
go del cual paren una sola cría ser afectada por alteraciones del Medidas de conservación
que permanece con su madre clima y perturbaciones marinas
propuestas
hasta un año, cuando el ballenato de influencia hemisférica como
tiene cerca de 12 m. Su período el fenómeno de El Niño. El conocimiento que se tiene
reproductivo normal es de una de esta especie en el país es mín-
La categorización nacional ha
cría cada dos años. Alcanzan la imo. Es conveniente la realización
asumido los criterios y subcrite-
madurez sexual a los 6-8 años, de proyectos de exploración y
rios por los cuales se le consid-
con una talla de 18-20 m en las monitoreo junto con estudios de
era amenazada globalmente,
hembras y de 17-19 m en los genética de tipo taxonómico y
como son la rápida y continua
machos. Se cree que alcanzan una poblacional. En ese sentido se
disminución poblacional, y los
longevidad de 80 a 90 años (GAM- pueden hacer alianzas estratégi-
niveles de explotación a que se
BELL, 1985). Es un carnívoro fil- cas con organizaciones interna-
ha visto sometida, por lo cual se
trador que se alimenta de zoop- cionales como Southwest Fish-
adopta la categoría de En Peli-
lancton (crustáceos), peces pe- eries Center de Estados Unidos,
gro EN A1abd.
queños y cefalópodos. quienes con cierta regularidad
realizan evaluaciones de cetáceos
Medidas de conservación en el Pacifico Oriental Tropical.
Situación actual y
tomadas
amenazas Autores: Lilián Flórez-González,
La población mundial de esta Juan Capella Alzueta & Patricia
La amenaza mayor fue la ca-
especie se encuentra protegida Falk Fernández.
cería comercial a escala mundial
por la Comisión Ballenera Inter-
que redujo considerablemente la
nacional (CBI), además se en-
población existente (BROWNELL et
cuentra incluida en el Apéndice I
al., 1989). Actualmente, está pro-
de CITES y existen programas
tegida globalmente. En Colom-
de exploración y monitoreo en

150 151
Balaenoptera physalus Trichechus manatus

Manatí del Caribe

Trichechus manatus
Orden Sirenia - Familia Trichechidae
Categoría Nacional 2004
Trichechus manatus manatus En Peligro: EN
Categoría Global UICN 2003: Vulnerable: VU

Otros nombres comunes

Comentarios taxonómicos Manatí, vaca marina, manatí del


Caribe, manatí de las antillas
La localidad típica de Trichechus (nombres generalizados en espa-
manatus (LINNAEUS, 1758) fue res- ñol). Caribbean Manatee, West indi-
tringida a las islas Antillas por THO- an manatee en inglés.
MAS (1911). Tiene dos subespecies:
Trichechus m. latirostris para la penín- Descripción
sula de la Florida (EEUU) y T. m.
manatus para el Caribe y parte de la El cuerpo es robusto y de forma
costa norte Suramericana (DOMN- cilíndrica con una aleta caudal am-
ING & HAYEK, 1986). plia y comprimida dorso-ventral-
mente. Las aletas pectorales poseen
3 ó 4 uñas en el extremo distal (a

152 153
Trichechus manatus

diferencia de T. inunguis que no tiene sil (WHITEHEAD, 1977; CALDWELL & de plantas acuáticas; pueden con- Situación actual y
uñas). El hocico es cuadriforme, cu- CALDWELL, 1985). En Colombia se sumir del 8 al 10% de su peso en amenazas
bierto de gruesos pelos sensoriales y encuentra en el Caribe, la cuenca del vegetación cada día. Migraciones
con labios suaves y bastante móviles; Orinoco y parte del río Magdalena. estacionales han sido documen- Las principales amenazas para
las fosas nasales ubicadas en la parte En este último, su distribución ac- tadas en la Florida, presumible- esta especie en los Estados Uni-
superior se cierran como válvulas tual aparentemente cubre desde mente en respuesta a cambios dos son los choques con embar-
cuando el animal se sumerge. La piel Puerto Berrio (Antioquia) hasta su intra-anuales del clima (REID et al., caciones (O’SHEA et al., 1985). No
está cubierta por pelos finos y sepa- desembocadura en Bocas de Cen- 1995). Se presentan agrupaciones obstante, en Colombia es funda-
rados, es de color gris pálido a café iza y el Canal del Dique (MONTOYA en actividades de alimentación, mentalmente la cacería ilegal. Al
en adultos y más oscura en las crías. & CAICEDO, 1995). También, está descanso, desplazamiento y re- igual que T. inunguis, esta especie
El tamaño parece variar entre re- presente en sistemas de ciénagas aso- producción (REYNOLDS, 1981) ha sido sometida a una intensa ca-
giones geográficas, encontrándose un ciadas al río como la de Paredes en que pueden durar minutos o in- cería desde hace varios siglos y, a
rango entre 2.5 y 4.5 m con pesos Santander y al sur de Bolívar. Re- cluso algunos días (HARTMAN , pesar de la protección legal, la
de 200 a 600 kg, que en casos extre- portes de manatíes se han hecho en 1979). En el Orinoco, se han mortalidad por esta presión sigue
mos llega a los 1600 kg. Las crías al la costa de Santa Marta, Bahía obser vado agr upaciones siendo preocupante. Se conoce
nacer generalmente miden cerca de Taganga, frente a Barranquilla, en los aparentemente reproductivas de que en los ríos Sinú, Magdalena y
1 m y pesan entre 18 y 27 kg. Las ríos Cesar, Fundación, Frío, Sevilla, más de 10 individuos en áreas de San Jorge, los manatíes represen-
hembras presentan una glándula y el Parque Nacional Natural Isla remansos durante la época de tan una de las especies de fauna
mamaria debajo de cada aleta pec- de Salamanca (MILLÁN, 1999), ig- aguas bajas (diciembre-mayo), silvestre cuya caza ocasional tiene
toral (CALDWELL & CALDWELL, 1985). ualmente en numerosas ciénagas de luego de lo cual se dispersan por mayor frecuencia (MILLÁN, 1996).
la región, y en las cuencas de los ríos el río (CASTELBLANCO, 2001). Para Si se tiene en cuenta que presenta
Distribución Sinú, San Jorge, Cauca y Atrato la zona de Simití (Bolívar), en la en Colombia una de las variabili-
(MILLÁN, 1999). En el Orinoco, ex- cuenca del río Magdalena, se ob- dades genéticas más grandes a ni-
Se encuentra en las costas sobre isten reportes para los ríos Meta, servan agrupaciones de hasta 5 vel regional, con siete haplotipos
el Mar Caribe desde el sureste de Casanare y Orinoco. animales en sitios tranquilos sin (GARCÍA et al., 1998), el impacto
Estados Unidos, México, el Océa- influencia de embarcaciones, per- sobre poblaciones en diferentes
no Atlántico en las Antillas y en las Hábitat maneciendo allí mientras la ofer- regiones geográficas puede ser sig-
costas del norte de Sur América. La ta de alimento sea buena. Su tasa nificativo para su supervivencia. Es
subespecie T. m. latirostris conocida Se encuentra en aguas costeras, de reproducción es lenta; las hem- particularmente susceptible a la
también como manatí de la Flori- estuarinas y dulces del trópico y bras maduran sexualmente caza, ya que en algunos casos son
da, habita las costas de Florida subtrópico, así como en sistemas perseguidos por pescadores espe-
después de los 4 años y los ma-
(EEUU) desde Louisiana hasta Vir- de ciénagas. cialistas. Además de esta amena-
chos a los 5 o más años. El
ginia, y T. m. manatus o manatí Anti- período de gestación es de za, muchos animales quedan atra-
llano se encuentra en las costas de Historia natural pados en ciénagas que se secan con
aproximadamente 13 meses y el
México, islas del Caribe, ríos y la fines de riego, lo que obliga a tras-
tiempo de lactancia se extiende
zona costera oriental de Cen- Son netamente herbívoros, ali- ladarlos a otros cuerpos de agua,
al menos por 2 años.
troamérica hasta el noreste de Bra- mentándose fundamentalmente cuando no son sacrificados para

154 155
Trchechus manatus Trichechus manatus

consumo. Esto ocurre principal- Convenio para la Protección y el educativas para estimular la con- tar el nivel de estudio de las pobla-
mente al sur de Bolívar y en las Desarrollo del Medio Marino de servación de la especie. En la ciones de manatíes en los ríos
ciénagas de Santander. Adicional- la Región Caribe (SPAW). Aunque Cienaga de Paredes (Magdalena), Orinoco y Atrato, donde actual-
mente, en regiones de la Orino- la UICN ha catalogado esta espe- se ha venido desarrollando en con- mente existe muy poca informa-
quia se presentan casos de morta- cie como Vulnerable a escala glo- junto con las comunidades un pro- ción. A escala nacional es funda-
lidad en mallas, especialmente de bal, varios países como Brasil la han ceso de control de cacería y moni- mental realizar evaluaciones de caza
crías y juveniles (CASTELBLANCO et reclasificado como En Peligro toreo de la población. Actualmen- y aprovechamiento de la especie,
al., 2001). (MACHADO & RYLANDS, 1990). te, el Ministerio del Medio Ambi- además de considerar otras pre-
ente y la Fundación Omacha están siones de tipo antrópico, como es
A pesar de ser considerada a En Colombia esta especie se en-
desarrollando un Plan de Acción el caso de deterioro de hábitat. En
escala global como Vulnerable cuentra protegida por la Resolu-
para la conservación de los este sentido, y teniendo en cuenta
(VU), se considera que la especie ción 574 de 1969 que establece una
manatíes en Colombia, con el apo- todos los problemas que existen
en Colombia ha venido disminu- veda completa de caza. Algunas
yo de las corporaciones autóno- en las ciénagas, se deben direccio-
yendo rápidamente de gran parte corporaciones autónomas regiona-
mas que tienen esta especie en su nar propuestas de manejo enmar-
de su areal, principalmente debi- les, entre las que se destacan la CVS
área de jurisdicción. cadas dentro de las recomendacio-
do a la caza. Por ello la categori- (Corporación Autónoma de los
nes de Ramsar para humedales,
zación nacional ha elevado el niv- Valles del Sinú y San Jorge), la CRA
Medidas de conservación donde los manatíes puedan involu-
el de amenaza En Peligro (EN). (Corporación Autónoma Region-
crarse como especies emblemáti-
El criterio adoptado para el análi- al del Atlántico) y Corantioquia propuestas
cas. Dado el alto número de indi-
sis fue el de rápida disminución (Corporación Autónoma Region-
Se debe evaluar toda la informa- viduos en semicautiverio, se deben
poblacional (A) en un porcentaje al del Centro de Antioquia), han
ción existente sobre la especie, es- estandarizar protocolos de rehabil-
equivalente o superior al 50% en realizado esfuerzos en conjunto
pecialmente en cuanto a su distri- itación y monitoreo, al mismo
los últimos 10 años, en virtud de con el Ministerio del Medio Am-
bución, e incorporarla a un siste- tiempo que se debe definir un
la disminución en el área de ocu- biente y grupos regionales para
ma de información geográfica marco legal adecuado para realizar
pación y calidad del hábitat, al ig- manejar alrededor de 29 animales
(SIG) donde se puedan añadir este tipo de actividad. El fortalec-
ual que por los niveles de explot- que se encuentran cautivos. De és-
además presiones antrópicas, para imiento y ampliación de las cam-
ación real o potencial, quedando tos, 25 son provenientes del me-
visualizar cuáles son las áreas don- pañas educativas en las áreas de
como: EN A2cd+3cd. dio silvestre y 4 han nacido en cau-
de se deben concentrar esfuerzos presencia de esta especie son fun-
tiverio (MILLÁN, 1999). Estas y
de conservación. Debido a la ri- damentales, con el objeto de pro-
Medidas de conservación otras corporaciones o entidades
queza alta de haplotipos presentes mover autogestión de recursos por
regionales como Cormagdalena,
tomadas en Colombia, es importante con- parte de las comunidades locales.
Cardique (Corporación Autónoma
Regional del Canal del Dique), la tinuar los estudios genéticos para Autores: Fernando Trujillo, Da-
Está incluido en el Apéndice I
CAS (Corporación Autónoma Re- poder diseñar estrategias de con- lila Caicedo, Nataly Castelblanco, Sa-
de CITES, así como también en el
gional de Santander), la Fundación servación específicas que garanti- rita Kendall & Victoria Holguín.
Anexo II del Protocolo Relativo a
Amigos del Manatí y la Fundación cen la permanencia de esta diver-
las Áreas de Flora y Fauna Silves-
Omacha han realizado campañas sidad genética. Se debe incremen-
tres Especialmente Protegidas del

156 157
Trchechus manatus Trichechus inunguis

Manatí amazónico

Trichechus inunguis
Orden Sirenia - Familia Trichechidae
Categoría Nacional 2004: En Peligro: EN
Categoría Global UICN 2003: Vulnerable: VU

en lenguas indígenas: airuwe: Ti-


cuna; yuwara: Yagua/Cocama;
Comentarios taxonómicos siáya wêkí: Siona; ocójututiro: Yebá
Masá o Barasana; apina: Yurí.
Trichechus inunguis (NATTERER, Amazonian manatee en inglés
1883) no tiene subespecies reco-
nocidas. Su localidad típica fue de-
signada como Borba, bajo Río Descripción
Madeira, Estado Amazonas, Bra-
sil. El manatí del Amazonas es el
más pequeño de todos los ma-
Otros nombres comunes natíes vivientes. El registro de
mayor tamaño es de 2.8 m. El
Manatí, vaca marina, peixe boi peso máximo reportado es de
(sectores fronterizos con Brasil),

158 159
Trichechus inunguis

480 kg. La longitud al nacer es de uñas en las aletas pectorales. donde encuentran plantas acuá- ye, la mayoría de los parches de
de 85 a 105 cm, y los recién nac- La dentadura de los adultos pre- ticas para su consumo. Además plantas acuáticas desaparecen, y
idos pueden pesar entre 10 y 15 senta de siete a ocho dientes en realizan movimientos estaciona- los manatíes deben recurrir a sus
kg. cada media mandíbula-maxila les sincronizados con el incremen- reservas de grasa para sobrevivir
(ramus), los cuales son continua- to y disminución del nivel del (BEST, 1983). Sin embargo, inves-
El cuerpo de este animal es
mente reemplazados a lo largo agua desde y hacia sistemas de tigaciones recientes sugieren que
más o menos cilíndrico y más fu-
de toda la vida del animal (a me- lagos. estos animales pueden alimentar-
siforme que en las otras especies
dida que se desgastan los ante- se de vegetación y troncos des-
de manatíes. Esto se debe pro-
riores, sale uno nuevo en la parte Historia natural compuestos en el fondo del agua
bablemente a que tiene un núme-
posterior y la hilera se desplaza (KENDALL, obs. pers.).
ro menor de costillas y una cav-
hacia adelante). Las hembras maduran sexual-
idad torácica pequeña. La cabe-
za es grande con ojos pequeños mente después de los cuatro años Situación actual y
Distribución y los machos entre los cinco y sie-
y diminutas aberturas en los oí- amenazas
dos. En la parte superior de la te años. El período de gestación
cabeza hay un par de fosas na- Está restringida aparentemente es de aproximadamente 13 me- Esta especie ha sido sometida
sales provistas de válvulas. La tex- a la cuenca del Amazonas, desde ses y el cuidado parental es de al a una intensa presión de caza des-
tura de la piel es suave y regular, la Isla de Marajó en Brasil hasta menos dos años. Las crías gene- de el siglo XVII que la ha lleva-
con apariencia de goma, y gene- los ríos Ucayali y Napo en Perú ralmente nacen en la época de do al borde de la extinción. Du-
ralmente de color gris oscuro o y Ecuador, encontrándose en aguas altas coincidiendo con la rante este proceso se identifican
negro. Los recién nacidos presen- ríos, lagos, tributarios y planos de mayor oferta alimenticia. Son tres etapas: una inicial donde se
tan una piel rugosa, que va cam- inundación (WHITEHEAD, 1977; animales de metabolismo lento, comercializaba el aceite y la carne
biando rápidamente después de DOMNING, 1981). En Colombia aparentemente poco gregarios, a conservada, una segunda etapa
unas semanas. La mayoría de los T. inunguis se encuentra en los ríos excepción de grupos reproduc- (1935-1954), en la que más de
manatíes en el Amazonas tienen Amazonas, Putumayo (probable- tivos y madres con crías. Su dieta 200.000 manatíes fueron sacrifi-
una mancha de color pálido muy mente desde la población de está basada fundamentalmente en cados para comercializar sus
conspicua en la región ventral ge- Arica, aguas abajo), Caquetá (aba- macrófitas como Echinochloa sp., pieles y una final enfocada al
neralmente centrada en el pecho jo del raudal de Córdoba) y en Eichornia sp., Pistia sp., Paspalum comercio de su carne (BERTRAM
o el abdomen, pero puede ex- el bajo Apaporis, especialmente sp. y Pontederia sp. entre otras & BERTRAM, 1973). A pesar que
tenderse hacia la región gular o en el lago de Taraira (MONTENE- (COLORES et al. 1990; CASTEL - el manatí amazónico está prote-
GRO, 1994; ROSAS, 1994; CASTEL- BLANCO , 2000). En general, se gido por la ley en Colombia des-
hacia la cola; en crías y juveniles
BLANCO, 2000). considera que durante la época de 1969, se sigue practicando la
es más rosada.
de aguas altas tienen una mayor caza de subsistencia por parte de
La característica diagnóstica tasa de alimentación ya que las comunidades locales (OROZCO,
Hábitat
que la diferencia de T. manatus, el macrófitas y plantas del bosque 2001). Adicionalmente, un núme-
cual habita la orinoquia y el res- Los manatíes están restringidos inundado están disponibles. Una ro importante de animales, espe-
to norte del país, es la ausencia a ambientes fluviales y lacustres vez el nivel de las aguas disminu- cialmente crías y juveniles, muer-

160 161
Trchechus inunguis Trichechus inunguis

en cada año atrapados en mallas (Ley 599 del Código Penal 2000). que en muchas áreas geográficas
de pesca. Esta especie es parti- Asimismo, está incluido en el donde habita esta especie no hay
cularmente susceptible a la caza, Apéndice I de la CITES, según presencia estatal y es necesario
ya que su tasa de reproducción el cuál existe prohibición absolu- que las comunidades asuman sus
es baja. ta de cualquier tipo de comercio propias directrices de conser-
internacional, sea de animales vi- vación. Los resguardos y reser-
A pesar de ser considerada a
vos, muertos o partes de su cu- vas indígenas en la región pueden
escala global como vulnerable
erpo. Aunque la UICN ha cata- desempeñar un papel fundamen-
(VU), se considera que la especie
logado esta especie como Vul- tal en ese proceso como veedores.
en Colombia ha venido dismi-
nerable a escala global, varios Es importante, también, realizar
nuyendo rápidamente de gran
países de la región como Brasil y estudios de comederos de
parte de su areal, principalmente
Ecuador la han reclasificado manatíes y de disponibilidad de
debido a la caza. Por ello la cate-
como En Peligro (EN) alimento, para así evaluar el uso
gorización nacional ha elevado el
(MACHADO & R YLANDS , 1990; y selección del hábitat. Se re-
nivel de amenaza a En Peligro
T IRIRA , 2001). La Fundación comienda crear un protocolo de
(EN). El criterio adoptado para
Omacha ha realizado un progra- manejo y rehabilitación de crías
el análisis fue el de rápida dismi-
ma de educación y conservación de manatíes, ya que se han pre-
nución poblacional (A) en un
de la especie en el Trapecio sentado numerosos casos de
porcentaje equivalente o superi-
Amazónico el cual ha produci- crías huérfanas vendidas por pes-
or al 50% en los últimos 10 años,
do una reducción importante en cadores.
en virtud de la disminución en el
la caza (KENDALL, 2003).
área de ocupación y calidad del Autores: Fernando Trujillo, Sa-
hábitat, al igual que por los nive- rita Kendall, Diana Orozco & Na-
les de explotación real o poten- Medidas de conservación taly Castelblanco.
cial, quedando como: EN propuestas
A2cd+3cd.
Se hace necesario realizar estu-
dios para precisar la distribución
Medidas de conservación actual de esta especie y así, de-
tomadas tectar posibles áreas de aislamien-
to genético; igualmente, evaluar
Se encuentra protegida por la
la cacería y aprovechamiento de
Resolución 574 de 1969 que es-
los manatíes en el Amazonas para
tablece una veda completa de
poder desarrollar estrategias ade-
caza. El desacato de esta norma
cuadas de conservación. En este
está penalizada con 2 a 5 años de
sentido, el trabajo directo con co-
prisión y una multa de hasta
munidades es fundamental, ya
10.000 salarios mínimos vigentes

162 163
Trchechus inunguis Tapirus pinchaque

Danta de páramo

Tapirus pinchaque
Orden Perissodactyla - Familia Tapiridae
Categoría Nacional 2004: En Peligro EN
Categoría Global UICN 2003: En Peligro EN

Comentarios taxonómicos dino, tapir lanudo, tapir de altura (


nombres populares en español).
La localidad típica de Tapirus
En lenguas indígenas: sacha hua-
pinchaque (ROULIN, 1829) corres-
gra: Quechua (Ecuador); sacha
ponde al Páramo de Sumapaz,
vaca (sur de Colombia y Perú);
Cundinamarca, Colombia. No
jimba küsh: Paéz-Nasa Colombia.
tiene subespecies reconocidas.
Mountain tapi, woolly tapir y andean
tapir en inglés; tapir des andes, tapir
Otros nombres comunes pinchaque en francés; bergtapir, woll-
tapir en alemán; tapir dei monte, ta-
Danta de montaña, danta conga,
piro delle Ande en italiano.
danta apizarrada, danta lanuda, dan-
ta cordillerana, gran bestia, tapir an-

164 165
Tapirus pinchaque

Descripción mente a los 6 meses de edad) Risaralda: Municipio de Pereira aproximadamente 393 días
(EISENBERG et al. 1990). en el Parque Regional Natural (BONNEY & CROTTY 1978 citado
La danta de páramo es la más Ucumari y Santa Rosa de Cabal, en DOWNER 1997) y nace una sola
pequeña de las cuatro especies de en la vereda Cortaderal, Chap- cría por parto, la cual permane-
dantas en el mundo. Presentan un Distribución
arral, Planadas, Rioblanco. En ce con su madre durante un año
ligero dimorfismo sexual en el Desde los 4° 40’ N en Colom- Cundinamarca: Municipios de: (EISENBERG et al. 1990). La danta
tamaño de las hembras que son bia hasta el norte del Perú Gutiérrez y Ubalá, Parque Na- de páramo se alimenta de una
de mayor tamaño que el macho. (SCHAUENBERG, 1969; DOWNER, cional Natural Chingaza, Muni- gran variedad de hojas de
Los adultos poseen una longitud 1997; Grimwood, 1969). Defi- cipio de Guasca(ACOSTA, 1996; helechos, plántulas, ramas de ar-
corporal media de 1.8 m, una nitivamente conocida de los de- CAVELIER et al., 2000; FUNDACIÓN bustos, árboles pequeños de los
alzada de 75 a 90 cm y un peso partamentos de: Nariño: Lagu- N ATURA , 2000; SOLANO , obs. bosques andinos (p. ej., Chusquea
de 200 kg. Los recién nacidos na de la Cocha entre los 2700 y pers. 1997; QUEVEDO, obs. pers. spp. y Miconia spp.) y de algunos
tienen un peso de 4-7 kg (DOWN- 3500 m y en los Municipios de 2000; L IZCANO & C AVELIER , frutos y semillas (LIZCANO, 1996).
ER 1997). Al igual que las otras
Buesaco, Córdoba, Cumbal, El 2000; FLÓREZ, obs. pers, 2001. Al igual que otras especies her-
dos dantas de las Américas, po- Rosario, El Tablón, Ipiales, La bívoras, frecuenta con regular-
seen tres dedos en las patas traser- Cruz, La Florida, La Llanada, idad lugares con altas concentra-
as y cuatro en las delanteras. Su Hábitat
Mallama, Pasto, Puerres, San Ber- ciones de minerales (salados) para
cabeza es de forma triangular y nardo (presencia determinada Bosques andinos y páramo, a completar las necesidades min-
posen una prolongación del la- por medio de encuestas); Putu- partir de los 2000 m y hasta los erales de su dieta (LIZCANO &
bio superior en for ma de mayo: Municipios de Mocoa y 4000 m, aunque en Ecuador la CAVELIER, en imprenta; ACOSTA
probóscide que forma la nariz. Orito. Cauca: Municipios de Cal- especie ha sido registrada a alti- et al., 1996).
Se distingue de las otras especies dono, Inzá, Jambaló, La Vega, tudes mayores, incluso en la nieve
por su pelaje de color negro in- Estimaciones de densidad ha-
Miranda, Páez, Popayán, Puracé, (DOWNER, 1996).
tenso relativamente largo (3-4 cm ciendo uso de huellas en el Parque
San Sebastián, Silvia, Sotará y
versus 1-2 cm en las otras espe- Regional Ucumari y el Parque
Totoró. Huila: Municipios de Historia natural
cies) con los labios ribeteados de Nacional Natural Los Nevados
Algeciras, Gigante, Acevedo,
blanco. Algunos individuos pre- muestran que vive en densidades
Colombia, Íquira, La Argentina, Es una especie de hábitos soli-
sentan el borde superior de la bajas: un individuo en 569 ha
La Plata, Oporapa, Saladoblan- tarios, usualmente crepuscular
oreja marginado de blanco, al (1,75 ind/10 km2) (LIZCANO &
co, San Agustín, Santa María y que presenta dos períodos de ac-
igual que la base de las uñas, ig- CAVE-LIER, 2000). Densidades si-
Teruel (CAVELIER et al. 2000), tividad a lo largo del día, uno en
ualmente algunos adultos (al pare- milares han sido encontradas en
Parque Nacional Natural los Pi- las horas de la mañana (0500-
cer machos) muestran dos áreas Ecuador utilizando radio teleme-
cachos, Municipio de Tello. ). 0800 h) y otro en las horas de la
(callosidades) desprovistas de tría (DOWNER, 1996).
Valle del Cauca: Municipios de tarde (1700-1900 h), pero puede
pelo en la grupa. Los juveniles Barragán, Tuluá, Buga, Palmira y volverse totalmente nocturna en
son de color marrón rojizo con Florida. (CONSTANTINO obs. pers, lugares intervenidos como re- Situación actual y
líneas blancas y a medida que cre- 2000). Tolima: Municipios de sultado de la presión de caza amenazas
cen su coloración cambia grad- Ibagué y Las Cruces. Quindio: (LIZCANO & CAVELIER, 2000). Su
ualmente a negro (aproximada- Importantes áreas de los Andes
Minicipios de Pijao y Salento. período de gestación dura
colombianos han sido transfor-

166 167
Tapirus pinchaque Tapirus pinchaque

madas de bosque y páramo a cul- la Laguna de la Cocha, donde en encuentra listada en el Apéndice genético entre las poblaciones
tivos y potreros desde tiempos los últimos 30 años una sola per- I de la CITES. En Colombia está pequeñas (disminuyendo los ries-
precolombinos en el rango alti- sona ha cazado ilegalmente más protegida por la legislación am- gos genéticos que experimentan).
tudinal habitado por T. pinchaque de 80 animales (CONSTANTINO, biental nacional a través de la Re-
(E TTER & VAN W YNGAARDEN , obs. pers. 2001). Lamentable- Se necesita realizar estudios de
solución 574 de 1969 emitida por
2000) ocasionando una reduc- mente, la mayoría de las pobla- requerimientos de hábitat, biolo-
el INDERENA, la cual estable-
ción considerable en la dis- ciones de dantas se encuentran gía poblacional y evaluaciones sa-
ce la veda de caza.
tribución original de la especie fuera de las áreas protegidas com- nitarias. Proyectos de cría en se-
(HERSHKOVITZ, 1954). Este pro- plicando así su conservación (LIZ- micautiverio, reintroducción y
ceso se ha intensificado en los CANO et al., 2002). Medidas de conservación translocación de individuos de
últimos años como consecuen- propuestas una manera planificada y dirigi-
Fue considerada a escala glo- da podrían ayudar a aclarar inte-
cia de la deforestación para la si-
bal en 1996 como En Peligro Los estudios realizados mues-
embra de cultivos ilícitos de rrogantes fundamentales de la
(EN) debido a la disminución en tran que aunque esta especie usa
amapola (C AVELIER & E TTER biología y ecología, así como ase-
el área de ocupación y los niveles el bosque y el páramo, es el
1995). Los efectos de esta situa- gurar poblaciones en zonas
altos de explotación reales o po- bosque alto andino el que fun-
ción, entre otros, son la fragmen- menos amenazadas. Adicional-
tenciales. Hoy a escala nacional damentalmente le proporciona la
tación de los bosques y el aisla- mente, es necesario documentar
esas amenazas no se han reduci- mayoría de su fuente de alimen-
miento de las poblaciones de dan- la percepción y uso por parte de
do, por lo cual se adopta la mis- to. La protección efectiva de los
ta que a su vez produce una dis- grupos de campesinos e indíge-
ma categorización como En Pe- bosques montanos localizados
minución en la variabilidad nas. Este estudio permitirá en-
ligro (EN) tomando el criterio A
genética en la especie. Igualmente, entre los 2000 y 3700 m, espe- tender las razones por las que se
de rápida reducción poblacional
otros factores antrópicos sobre cialmente los localizados fuera de caza. Se recomienda la realización
y los subcriterios 3 y 4 que señalan
el hábitat del tapir, como la con- las áreas protegidas, le brindaran de proyectos de educación y di-
la obvia reducción poblacional
taminación de las aguas con tóx- mayores probabilidades de su- vulgación para dar a conocer el
proyectada o sospechada para los
icos y la explotación ganadera, pervivencia a las poblaciones de estado actual de la especie y po-
próximos diez años en una pro-
perjudican sustancialmente la sa- mayor tamaño. El establecimien- tenciar la revalorización de la
porción igual o superior al 50%.
lud de las poblaciones silvestres, to de una conexión (perdida con
La categorización final es: EN misma en comunidades humanas
al convertirse en riesgos sanitari- la construcción de la carretera
A3cd+4cd. que hacen uso de la danta de pá-
os que pueden ocasionar intoxi- Ibagué-Armenia) entre los ramo.
cación y transmisión de enferme- bosques de Risaralda y el norte
dades de animales domésticos a Medidas de conservación del Tolima con los bosques lo- Autor : Diego Lizcano, Andrés
las poblaciones silvestres. tomadas calizados al sur del municipio de Guarnizo, Jaime Suárez, Franz Kas-
La danta de páramo al igual Cajamarca permitiría unir las po- tón Flores & Olga Montenegro.
Algunas poblaciones de esta
que los demás tapires es una es- especie se encuentran protegidas blaciones del los Parques Nacion-
pecie muy sensible a la interven- en los Parques Nacionales Los ales Naturales de Los Nevados
ción de su hábitat y a la cacería y Las Hermosas, lo cual conlle-
Nevados, Las Hermosas, Puracé,
(BROOKS et al., 1997). Esta última varía un mayor/mejor flujo
Nevado del Huila y Sumapaz. Se
ha reducido las poblaciones de

168 169
Tapirus pinchaque

Especies Vulnerables (VU)

170 171
Myrmecophaga tridactyla

Muinane; jeremú: Carijona; aaly: de los Andes, supuestamente se


Oso hormiguero palmero Yuri; tabuda: Chokó; kincelet:
Cuna; isëvin: Arhuaco; uarí: Wayú;
extiende hasta el norte del Ecua-
dor y al oriente de los Andes hasta
aroka: Yukpa; zálu: Piapoco. el norte de Argentina y Uruguay
(EISENBERG, 1989; EMMONS &
Myrmecophaga tridactyla Descripción FEER, 1997). En Colombia se ha
registrado con base en individu-
Orden Xenarthra - Familia Myrmecophagidae
Es uno de los mamíferos más os colectados, avistamientos y a
Categoría Nacional 2004 característicos de Suramérica por partir de entrevistas, en los de-
Myrmecophaga tridactyla arteta: Vulnerable VU su gran tamaño y su cola en for- partamentos de Cesar, Magdale-
ma de penacho, la cual da origen na, Casanare, Meta, Vichada,
Categoría Global UICN 2003: Vulnerable VU a uno de sus nombres comunes Vaupés, Guainía, Nariño, Putu-
«palmero». La longitud cabeza- mayo, Amazonas y Chocó
cuerpo es de 1 a 1.9 m, y posee (CASTAÑO-URIBE & CANO, 1998;
una cola larga que alcanza entre P OLANCO -O CHOA & P IRAGUA ,
60 y 90 cm, no prensil y de pelo 1999; A LBERICO et al., 2000;
muy largo. Su peso varía entre
CASTIBLANCO, 2002).
22 y 39 kg. El pelaje es grueso y
tosco, y se hace más largo desde
el lomo hasta la punta de la cola. Hábitat
El color del dorso y la cola va
desde gris a pardo o negro, con Se encuentra en sabanas abier-
tonalidades blancas. La lengua es tas o arboladas, bosques caduci-
folios, semicaducifolios, siempre-
extremadamente larga, delgada y
Otros nombres comunes verdes, submontanos, o monta-
Comentarios taxonómicos pegajosa. Posee tres grandes gar-
nos, en localidades por debajo de
ras en las extremidades anteriores,
La localidad típica de Myrmeco- Oso palmero (generalizado), oso los 2000 m y en raras ocasiones,
mientras que en las patas traseras
caballuno (Putumayo), oso hormigue- se adentra en el bosque tepuyano.
phaga tridactyla (LINNAEUS, 1758) tiene cinco garras cortas (EISEN-
ro (orinoquia y norte del país), oso Generalmente, viven en zonas con
fue restringida por T HOMAS BERG , 1989; EMMONS & FEER ,
vegetación abierta, y son menos
(1911) a Pernambuco, Brasil. pajizo (Orinoquia), oso taburá, ta- 1997). frecuentes en bosques interveni-
Existen tres subespecies recono- mandua bandeira, oso bandera (Ama-
dos y secundarios. Pueden encon-
cidas: Myrmecophaga tridactyla cen- zonas). En lenguas indígenas: trarse en bosques ralos o densos,
wuoyá-wouya: Piaroa; ñan: Puinave;
Distribución
tralis de Centro América, M. t. bajos o medios, en zonas bajas
artata en el noroeste de Suramé- tsonë: Guahibo; mie: Cubeo; saru: Ha sido registrada desde el sur áridas o montañosas altas y hú-
rica y M. t. tridactyla en el rango Yucuna; eréño - it+cheko - runa+mo: de Guatemala y Belice a través medas, al igual que en regiones
de distribución restante hacia el Huitoto; tarru: Curripaco; walii, de Centro y Sur América (aunque frías del sur del continente amer-
sur. uari: Wayú; bucó: Yebá Masa o Ba- no para Honduras o Nicaragua, icano (REDFORD & EISENBERG,
rasana; jianku: Ocaima; jeeji: según REID, 1997). Al occidente 1992; LINARES, 1998).

172 173
Myrmecophaga tridactyla Myrmecophaga tridactyla

Historia natural struirlos y localizan sus presas por objeto de cacería de control en al- Medidas de conservación
el olor. Tienen una tasa metabólica gunas áreas de su distribución. tomadas
Son activos tanto en la noche baja y una temperatura corporal de
como en el día dependiendo de la La modificación del hábitat de La especie está incluida en el
32,7 °C. Son silenciosos, pero cuan-
temperatura, la lluvia y las pertur- sabana y las quemas pueden diez- Apéndice II de la CITES. Algu-
do son molestados o están inqui-
baciones humanas. Descansan en el mar sus poblaciones. La cercanía a nas poblaciones se encuentran en
etos producen un ronroneo bajo.
suelo enrollándose de lado en un centros urbanos y suburbanos oca- parques nacionales naturales de
Algunas estimaciones sobre su den-
sitio sombreado y en ocasiones se siona frecuentes interacciones con la Orinoquia, Amazonia y
sidad poblacional son: en Venezue-
refugian de noche en grandes hue- actividades humanas, cultivos, vías Chocó. En algunas áreas de la
la 0.12 a 0.18 ind/km2 en sabanas
cos de árboles. Son terrestres y sol- de comunicación, zonas de ganad- Orinoquia, los propietarios de
del Estado Guárico (EISENBERG et
itarios excepto durante la estación ería, donde es capturado para usos grandes fincas han prohibido la
al., 1979) y en Brasil de 0.17 a
de apareamiento (REID, 1997). En medicinales, mágico-religiosos o es cacería de especies silvestres, lo
1.3ind/km2 en Serra Da Canastra,
Argentina su período reproducti- atacado por perros domésticos. El que beneficia directamente a la
Mato Grosso (SHAW et al., 1985,
vo puede darse entre septiembre y comercio de su piel se presenta a especie.
1987). Pueden caminar tanto lenta-
marzo, mientras que en Brasil se escala local, nacional e internacio-
mente como galopar grandes dis-
prolonga a lo largo del año. La gest- nal. Por la espectacularidad de su
tancias. El tamaño de su área de Medidas de conservación
ación puede durar entre 183 y 190 cola es considerado un trofeo de
acción es de 2500 ha (MONTGOM- propuestas
días. La hembra da a luz de pie (er- caza.
ERY, 1985).
guida) y utiliza la cola como una ter- No se sabe el efecto que puede Es necesario llevar a cabo es-
cera pata; usualmente pare una sola Los adultos posiblemente no tie-
tener el contacto con ganado y otra tudios para determinar su distri-
cría que luego es llevada en la espal- nen serios predadores naturales. Las
fauna doméstica sobre la salud de bución actual en el país, realizar
da y cuya lactancia se prolonga al- mayores fuentes de mortalidad son
las poblaciones silvestres, ni como estimaciones del tamaño de sus
rededor de 6 seis meses. El interva- los humanos y el fuego, pues su pelo
afecta al oso palmero el contacto poblaciones y su variabilidad ge-
lo entre dos nacimientos puede ser largo es altamente inflamable (RED-
con agroquímicos y pesticidas. nética; también, se requiere inves-
FORD & EISENBERG, 1992).
de tan solo nueve meses. Pueden tigación básica acerca de la
El criterio por el cual se le consi-
vivir al menos 16 años en cautiver- ecología de la especie. Es nece-
dera Vulnerable (VU) es su rápida
io (GILLESPIE et al., 1985; PARKER, Situación actual y sario capacitar a los funcionarios
disminución poblacional (A), en
1990). amenazas de corporaciones regionales so-
virtud de una reducción estimada,
Se alimentan principalmente de inferida o sospechada en los últi- bre el manejo de estos individu-
La cacería de subsistencia es una os y promulgar campañas sobre
hormigas y termitas, aunque pue- de sus principales amenazas, sien- mos 10 años en una proporción
den consumir otros insectos de las igual o superior al 30%, por cau- su conservación.
do utilizada por grupos indígenas,
raíces de las plantas. Generalmente, campesinos y comunidades negras. sas (subcriterios 2 y 3) que pueden Autores: Rocío Polanco Ochoa,
consumen grandes hormigas que Algunas creencias concernientes a estar operando aún y que son re- Hugo F. López-Arévalo, Maria An-
anidan bajo el suelo (género Cam- su agresividad sobre perros e in- versibles según varios calificadores. geles Arce & Ángela Andrea Camar-
ponotus y subfamilia Dorylinae); cluso el hombre, lo han hecho La categorización final fue de VU go S.
abren túneles en los nidos sin de- A2cd + 3cd.

174 175
Myrmecophaga tridactyla Callimico goeldi

Chichico diablo

Callimico goeldii
Orden: Primates - Familia: Cebidae
Categoría Nacional 2004: Vulnerable: VU
Categoría Global UICN 2003: Casi Amenazada: NT

Comentarios taxonómicos
Callimico goeldii (THOMAS, 1904)
cuya localidad típica es río Yaco,
Acre, Brasil, no tiene subespecies
conocidas y ha sido difícil ubi-
carlo en la categoría taxonómica
de familia, por lo que ha sido in-
cluido como Callitrichidae, luego
co-mo Cebidae, y luego como una
familia monotípica, Callimiconidae. bién usado para Saguinus sp.):
No obstante, estudios filogené- Muinane; baisisi: Siona. En in-
ticos recientes han demostrado glés se le conoce como
su estrecha relación con los Calli- Goeldi´s marmoset.
trichidae, por ello es ubicado ac-
tualmente en la subfamilia Calli- Descripción
trichinae dentro de la familia Ce-
bidae (DEFLER, 2004). Son animales con pelo ne-
gro, grueso y brillante que
alcanza de 1 a 2 cm de lon-
Otros nombres comunes gitud en la cabeza, dorso y
Chichico negro, cerca a Puerto partes laterales del cuer-
Umbría en el Putumayo; en len- po. Los individuos adul-
guas indígenas: dohógo: Huitoto; tos pesan de 393 a
júhusaryje o cibominajuubari (tam- 670 g y su longitud

176 177
Callimico goeldi

cabeza-cuerpo es de 21 a 31 cm; Hábitat Situación actual y firmado. Está incluida en el


su cola es un poco más larga que amenazas Apéndice I de la CITES.
el cuerpo y no es prensil. Las ma- Este primate ha sido observa-
nos y pies tienen garras en todos do en bosques de tierra firme con Sus densidades poblacionales se
relieve desde plano hasta suave- Medidas de conservación
los dedos a excepción del pul- desconocen en el país y en gen-
mente colinado. Frecuenta tam- eral su presencia dentro del ter- propuestas
gar. Su larga melena alrededor del
cuello les da apariencia leonina. bién los bosques degradados con ritorio colombiano se encuentra Las autoridades ambientales
La piel de la cara es negra, a ex- vegetación secundaria y, en algu- pobremente documentada y re- regionales (CAR´s) y la Unidad
cepción de aquella más clara al- nas ocasiones, los parches de stringida a solo seis localidades, Administrativa Especial del Siste-
rededor de los ojos, las mejillas bambú creciendo sobre suelo aunque se ha estimado que el ar- ma de Parques Nacionales Nat-
y la parte exterior de las orejas. pantanoso. Se les ha observado eal en Colombia cubre cerca del urales en cuya jurisdicción se en-
El resto de la piel del cuerpo es movilizarse a alturas alrededor de 20 % del areal total de su dis- cuentra la especie pueden prop-
blanca. los 3 m y solamente suben al tribución. También para el iciar la búsqueda de información
dosel para alimentarse (HERNÁN- común de los pobladores es una en sitios específicos y alertar a sus
DEZ C. & COOPER, 1976; MOYNI- especie poco conocida pero
Distribución funcionarios sobre la presencia
HAN, 1976a; HERSHKOVITZ, 1977; muy apetecida como mascota. de la misma. Debe establecerse
Fuera de Colombia la especie POOK & POOK, 1979b; IZAWA, el estado de sus poblaciones
Aunque es tratada a escala glo-
ha sido registrada en la Amazo- 1979b; HELTNE et al., 1981). mediante censos. Es importante
bal como casi amenazada (NT),
nia boliviana, brasileña y perua- se ha considerado que el poco que esta sea una estrategia a lar-
na. No ha sido documentada Historia natural número de localidades donde ha go plazo con el propósito de
para el Ecuador, pero probable- sido observada y especialmente monitorear las poblaciones en
mente se encuentra en la zona El tamaño de los grupos varía sitios identificados y por identi-
su rareza, con poblaciones segu-
amazónica de ese país. En Co- entre cinco y seis individuos y es- ficar. Se deben formular progra-
ramente menores de los 1000 in-
lombia, la especie se ha obser- tudios en cautiverio sugieren que mas para su conservación tanto
dividuos, ameritan que se les con-
vado en varias localidades desde son monógamos. Tienen una sola en áreas protegidas como en
sidere a escala nacional como Vul-
el piedemonte de la Cordillera cría después de un periodo de otras áreas en las cuales se reco-
nerable: VU D1.
Oriental de los Andes en el Pu- gestación entre 150 y 165 días. mienda estudiar la posibilidad de
tumayo hasta las bocas del río Prefieren consumir frutos blan- establecer nuevas reservas. Debe
Cahuinarí, un afluente principal dos e insectos, aunque en cau- Medidas de conservación
ejercerse un estricto control so-
de la orilla derecha del río Ca- tiverio capturan y consumen ávi- tomadas bre cualquier tipo de comercio y
quetá. En ningún lugar es común damente pequeños lagartos, cul- cacería.
ebras, ratones y polluelos. Las Se encuentra en el Parque Na-
y es posible que se encuentre cional Natural La Paya y proba-
plantas preferidas son: Cecropia Autores: Thomas Defler & José
eventualmente más al oriente, blemente, también, en el Parque
sp., C. morassi, Pourouma sp., Pipta- Vicente Rodríguez-M.
entre los ríos Caquetá y Putu- Nacional Natural Cahuinarí, aun-
mayo, así como en el trapecio denia sp., Clarisia racemosa y Parkia
sp. que en este último no ha sido con-
amazónico colombiano.

178 179
Callimico goeldi

Titi grís

Saguinus leucopus
Orden: Primates - Familia: Cebidae
Categoría nacional 2004: Vulnerable: VU
Categoría global UICN 2003: Vulnerable: VU

Comentarios
taxonómicos
Saguinus leucopus (G ÜNTER,
1877) cuya localidad típica es
«medellín» Antioquia, fue descri-
ta como monotípica (HERSHKO-
VITZ, 1977), pero probablemente
existan dos subespecies, ya que
el pelaje de especimenes colecta-
dos en cercanías a Mariquita, en 23 a 25 cm, mientras que la
la parte sur de su distribución cola alcanza aproximada-
difieren de los encontrados más mente 38 cm. El pelaje del
al norte (HERNÁNDEZ-CAMACHO dorso es color café en su
& COOPER, 1976). base y se aclara casi comple-
tamente hacia la punta con-
Otros nombres comunes firiéndole una apariencia
plateada. Esta mezcla va
Tití, tistis en todo su areal de siendo dominada por el
distribución y White-footed tam- blanco a medida que se va
arin en inglés. hacia los flancos y las ex-
tremidades, las cuales son
Descripción casi blancas. El
pelaje del dor-
El tití gris pesa cerca de 460 g so es color café
y la longitud de su cuerpo es de

180 181
Saguinus leucopus Saguinus leucopus

y con una apariencia de plateado, pequeña de todas las especies de (HERSHKOVITZ, 1977) y otra en- Se encuentra considerada a es-
pues el pelo es café en su base y Saguinus. tre octubre- noviembre (VARGAS cala global y nacional como Vul-
se aclara casi completamente ha- & SOLANO, 1994). nerable (VU), pues su limitada
cia la punta. El vientre es fer- Hábitat distribución ocupa una zona con
ruginoso, mientras que la cola es Situación actual y alta actividad de colonización.
café con la punta blanca. Algun- La especie se encuentra en el Esta especie no se encuentra pro-
amenazas
os individuos presentan manchas bosque tropical seco, bosque hú- tegida dentro de ninguna reser-
blancas más arriba en la cola y, medo tropical y muy húmedo Esta especie es altamente vul- va del Sistema de Parques Na-
ocasionalmente, estos no tienen tropical, y su hábitat comprende nerable, en especial porque su há- cionales, pero posee una consid-
la punta de la cola completa- bosque primario y secundario, bitat está siendo destruido acele- erable capacidad de recuperación
mente blanca. Su cara es casi incluyendo parches aislados de radamente al coincidir su limita- en áreas boscosas con buena of-
desnuda y está surcada por una selva. do areal de distribución con un erta de alimento. Individuos de-
línea fina de pelo blanco. Entre área activa de colonización hu- comisados han sido liberados
las orejas y a lo largo del cuello Historia natural mana. Las poblaciones existentes exitosamente en diversas áreas de
tienen una moderada «melena» de en bosques de la cuenca del río bosque sin un plan de manejo
color café. Los grupos están compuestos La Miel, por ejemplo, han sido apropiado. Para este caso se ha
generalmente por 3 a 9 indivi- reducidas por procesos de de- adoptado la misma categoriza-
Distribución duos, aunque se han observado forestación que en su momento ción global dado que es una es-
ocasionalmente animales solitar- se intensificaron como mecanis- pecie endémica, la cual fue defi-
Especie endémica de Colom- ios o asociaciones temporales de mo de valorización de predios nida tomando en cuenta el crite-
bia; presente en el nororiente de 14 individuos o más. Al igual que relacionados con la construcción rio A que señala una rápida re-
Antioquia (Cáceres, Valdivia y en otras especies del género, con- de una gran hidroeléctrica ducción en el tamaño poblacio-
el valle medio del río Magdale- sumen principalmente frutos (CALLE, 1992). Adicionalmente, nal, y el subcriterio 2 que precisa
na) así como en los departamen- blandos de un considerable estos animales son blanco de esta reducción observada, esti-
tos de Caldas y el norte del Toli- número de especies de insectos, comerciantes que ilegalmente los mada, inferida o sospechada en
ma (hasta las cercanías de Mariq- pequeños lagartos y culebras, venden como mascotas en las los últimos 10 años en una pro-
uita). Los límites de su areal de entre otros. POVEDA (2000) es- calles de Bogotá y Medellín. En porción igual o superior al 30%.
distribución son la orilla oriental timó el área de dominio vital en algunos casos estos traficantes La descripción de la categoriza-
del bajo río Cauca, la orilla occi- 17.7 ha, con recorridos diarios modifican el color del pelaje ción final es: VU A2cd.
dental del medio río Magdalena de cercanos a los dos kilómetros. «blanqueándolo» en la melena lo
(incluyendo todas las grandes is- CALLE (1992) encontró una den- que los hace supuestamente «más Medidas de conservación
las del río) y el piedemonte de la sidad de 4 individuos/km2. Poco atractivos». Otra estrategia de tomadas
Cordillera Central hasta los 1500 se conoce sobre los aspectos re- venta es la de dopar los animales
m de altura. La extensión de su productivos, pero parecen tener y limarles los colmillos para hac- Como ya se señaló anterior-
areal de distribución es la más dos épocas con picos reproduc- erlos parecer ¨dóciles¨ e inofen- mente, no está protegida en nin-
tivos, una entre mayo y junio sivos. guna área del sistema de parques,

182 183
Saguinus leucopus

tan solo en algunas pequeñas re- Autores: José Vicente Rodríguez-


servas privadas. Se encuentra re- M, Adriana Rodríguez & Thomas
gulada bajo el decreto reglamen- R. Defler.
tario 1608/78 y esta incluída en
el Apéndice I de la CITES.

Medidas de conservación
propuestas
Es de alta prioridad la decla-
ración de reservas del orden na-
cional en la cuenca del río La
Miel, entre ellas la de los
«Bosques de Florencia» con el
objeto de proteger los rema-
nentes de estos bosques, propi-
ciar una recuperación de sectores
altamente fragmentados e incluir
las selvas que crecen en laderas
de fuertes pendientes que usual-
mente también frecuentan. Se
debe diseñar e implementar pro-
gramas de educación ambiental
mediante los cuales se concienti-
ce a la población de la impor-
tancia de la conservación de este
primate. Por otra parte, dentro
de las acciones de un plan de ac-
ción para los primates colombia-
nos se debe señalar el estableci-
miento de programas de repro-
ducción en cautiverio y de rein-
troducción dirigida de los nú-
cleos cautivos en zoológicos y
otros centros de recepción de
animales confiscados.

184 185
Saguinus leucopus Saguinus oedipus

cia más robusta (hembras: 505.6 y parte del noreste del departa-
Tití cabeciblanco g y machos: 474 g) La longitud
cabeza - cuerpo es de 22,5-24 cm
mento del Chocó, hasta por lo
menos la cuenca del Riosucio,
en ambos sexos, aunque la cola siguiendo luego al noreste a través
puede ser más larga en las hem- de los departamentos de Córdo-
Saguinus oedipus bras (HERSHKOVITZ, 1977). El ras- ba, Sucre, Atlántico y norte de
go más sobresaliente de esta es- Bolívar hasta la margen izquier-
Orden: Primates - Familia: Cebidae
pecie es la abultada melena blan- da del río Cauca y parte baja del
Categoría nacional 2004: Vulnerable: VU ca de la cabeza que contrasta con Magdalena. Está ausente en la isla
Categoría global UICN 2003: En Peligro: EN la cara mayormente desnuda y de Mompós (la cual es ocupada
de piel negra. El dorso, lados del por Saguinus leucopus). Ha sido in-
cuerpo y muslos son de color troducida al Parque Nacional
Comentarios marrón en marcado contraste Natural Tayrona y a otras pe-
con el pecho, antebrazos, manos, queñas reservas naturales de
taxonómicos
y gran parte de los miembros carácter regional.
La localidad tipica de Sagu- posteriores que son totalmente
inus oedipus (Linnaeus, 1758) fue blancos. Diversos individuos, tan- Hábitat
señalada inicialmente como to cautivos como silvestres pre-
«América», y posteriormente fue sentan un teñido amarillento so- Ha sido registrado hasta una al-
restringida al occidente de Co- bre las áreas blancas, especial- tura de alrededor de 500 m,
lombia por HUMBOLDT (1812) y mente del pecho y miembros; la pero puede encontrarse a alturas
precisada al bajo Río Sinú, De- Otros nombres cola es predominantemente café superiores en la cuenca del río
partamento de Córdova, Co- comunes oscura con la punta blanca, Sinú, dentro del Parque Nacio-
lombia por HERSHKOVITZ, 1949. plateada, dorada o naranja (HER- nal Natural Paramillo. Frecuenta
Titi cabeza blanca, titi, titi blan- SHKOVITZ, 1977). las selvas pluviales, inundables,
Este mismo autor en 1977 re-
co, titi leoncito y titi pielroja, bichi- bosques secos caducifolios y ras-
conoció dos subespecies para
chi en todo su areal de distri- trojos de diferente crecimiento
Saguinus oedipus: S. o. geoffroyi y S. Distribución
bución, cotton-top tamarin, bare secundario.
o. oedipus, esta última endémica de
faced tamarin en inglés. Saguinus oedipus es endémico de
Colombia. Otros autores,
(HERNÁNDEZ -CAMACHO & CO- Colombia; se encuentra desde la Historia natural
OPER , 1976 y M ITTERMEIER & Descripción región de Urabá en la margen de-
COIMBRA-FILHO, 1981) han de- recha del río Atrato, pantanos ale- Es un primate esencialmente
Pesan 490 g en prome- daños a la ciénaga de Tumaradó, diurno y arborícola, con un pro-
fendido su tratamiento como
dio (HERNÁNDEZ-CAMA- dentro del Parque Nacional Na- longado período de actividad
dos especies diferentes S. geoffroyi
CHO & DEFLER, tural Los Katíos en el noroeste
y S. oedipus. Este arreglo nomen- durante la sequía, iniciando su ali-
1989). En gener- del departamento de Antioquia mentación desde tempranas ho-
clatural es el más aceptado en la
al, las hembras son de aparien-
actualidad.

186 187
Saguinus oedipus Saguinus oedipus

ras. En su hábitat natural es ob- últimos treinta años. La moti- año desarrolla actividades de edu- tosos. Este esfuerzo se ha nota-
servado en grupos de 2-7 ani- vación inicial fue el excesivo cación ambiental e investigación. do en el casi nulo movimiento
males llegando en algunos casos aprovechamiento, entre 30.000 y internacional y en un manten-
La destrucción del hábitat ori-
a 13 individuos, los cuales man- 40.000 ejemplares, que se dio imiento de muy poca presión
ginal ha sido masivo desde hace
tienen territorios fijos, que de- principalmente entre 1960 y sobre las poblaciones existentes,
varias décadas y en la actualidad
fienden por medio de des- 1975. En ese período la legis- especialmente durante los últimos
los pocos relictos de bosques ori-
pliegues vocales y físicos. Existe lación nacional, mediante la res- diez años. Adicionalmente, se
ginales siguen siendo acosados
jerarquización tanto en machos olución 0392 empezó a regular tuvieron en cuenta elementos de
por presiones de origen antrópi-
como en hembras. Es una espe- específicamente el manejo de los juicio, tales como la plasticidad
co. No obstante, los procesos de
cie con marcada territorialidad la primates en el territorio nacional, de la especie hacia hábitats inter-
desarrollo de bosques de tipo
cual sostiene con enfrentamien- y luego a raíz de la entrada en venidos o de desarrollo se-
secundario y el crecimiento de
tos agonísticos violentos que vigencia de la ley 17 de 1981, con cundario, la tasa alta de repro-
rastrojos en muchas regiones es-
pueden terminar con la vida de la cual el país se acogió a al Con- ducción en cautiverio y su capa-
pecialmente aquellas con prob-
los invasores. S. oedipus es un pri- vención sobre el comercio inter- cidad de establecerse exitosa-
lemas de orden público, han gen-
mate omnívoro con marcada nacional de especies amenazadas mente fuera de su areal natural
erado un nuevo espacio que per-
preferencia hacia el consumo de de Fauna y Flora- Cites, la espe- de distribución, entre otras.
mite el mantenimiento saludable
frutos, yemas, hojas e insectos, cie fue incluida en el apéndice I
de poblaciones debido a la plas- En virtud de lo anterior el Co-
pequeños reptiles y ranas (MIT- de dicha convención, el cual im-
ticidad de la especie para ocupar mité, consideró el Criterio B de
TERMEIER et. al.,1988). En cuanto pone la máxima restricción al
estos espacios y particularmente areal pequeño, fragmentado o en
a la reproducción, el ciclo estral movimiento internacional. Des-
por la gran oferta alimenticia que disminución constante, como el
tiene una duración de alrededor de ese entonces este comercio ha
estas áreas le ofrecen. Esta plas- más aplicable para el análisis en
de 15.5 días y el período de gest- sido controlado y en la actual-
ticidad ha permitido que la es- este caso. El subcriterio seleccio-
ación es de 125 a 140 días, idad la demanda es casi nula en
pecie prospere en otras áreas de nado fue el 1, que señala que con-
después del cual el nacimiento de virtud de la existencia de colo-
su distribución original, como el sidera una extensión de presen-
gemelos es más frecuente que el nias exitosas radicadas en el ex-
parque nacional Natural Tayro- cia (estimada) inferior a unos um-
nacimiento de un solo individ- terior que proveen ejemplares a
na, donde fue introducida por brales propuestos, que para esta
uo, en condiciones controladas los proyectos de investigación
errores administrativos en la lib- especie serían de menos de
pueden tener hasta cuatro crías biomédica. No obstante, a nivel
eración de animales confiscados. 20.000 kilómetros cuadrados,
por parto cada 28 semanas. nacional el tráfico ha continua-
reconociendo que a pesar de la
do, aunque comparativamente a En el proceso de categoriza-
habilidad de utilizar ambientes
niveles reducidos por el control ción, el comité nacional analizó
Situación actual y degradados, la especie ocupa
de las autoridades y sobre todo críticamente diversos aspectos
amenazas relativos a los esfuerzos de con-
habitats severamente fragmenta-
por la conciencia pública que en
dos que pueden continuar en una
Saguinus oedipus es una de las es- grado importante ha sido gene- servación y al reconocimiento de
disminución continua ( subcrite-
pecies que mayor atención ha re- rada por años de labor educati- estos procesos desarrollados por
rios secundarios a, b). Por ello la
cibido por parte del organismos va de instituciones y programas, organismos gubernamentales y
categorización final fue VU B1ab
particulares y del estado en los como el Proyecto titi que año tras no gubernamentales como exi-
( i,iii).

188 189
Saguinus oedipus Saguinus oedipus

Medidas de conservación conservación en curso y reforzar


tomadas la protección de las áreas natu-
rales protegidas dedicadas a esta
La especie se encuentra en el especie como el Santiuario de
Apéndice I de la CITES y está Fauna y Flora Los Colorados,
protegida en los Parques Nacio- procurar el desarrollo de áreas
nales Naturales: Paramillo, Las nuevas de conservación que vin-
Orquídeas, parte sur de los Ka- culen los relictos de bosque que
tios, el Santuario de Fauna y Flo- quedan en el Departamento de
ra Los Colorados, La Reserva Bolívar con algunos en Atlántico
Forestal Cerro de Coraza-Mon- mediante la vinculación de pre-
tes de María, y Parque Nacional dios con alguna cobertura vege-
Natural Tayrona (población in- tal en desarrollo. El refuerzo de
troducida). La especie ha sido las acciones legales locales para
protegida legalmente en Colom- eliminar el tráfico, el planeamiento
bia desde 1969 siendo objeto de dirigido de evaluaciones de cam-
una ardua labor de educación po en áreas con potencial para
ambiental e investigación en la programas de reintroducción,
última década por parte del educación y recuperación de
Proyecto Tití en la región de bosques, surge como las acciones
Colosó (Sucre) y de Santa Cata- a corto plazo. Adicionalmente, se
lina (Bolívar). Igualmente, debe realizar un inventario de si-
zoológicos como el de Barran- tios claves que deben ser conser-
quilla han adelantado acciones vados para vincularlos a un pro-
educativas con el desarrollo de grama de padrinazgo, y por últi-
herramientas educativas de alta mo aunar esfuerzos para desa-
creatividad orientadas a escolares rrollar planes de ecoturismo que
urbanos. generen ingresos monetarios a
partir de la observación de la
Medidas de conservación vida silvestre.
propuestas Autores: Thomas Defler & José
Vicente Rodríguez-M.
Ha sido la especie con mayor
prioridad de conservación en
Colombia, por ello es importante
continuar con las acciones de

190 191
Alouatta palliata

mente (NAPIER, 1976). El peso obstante, investigaciones recientes


de individuos adultos varía entre en los Cerros de María en el de-
Aullador negro 6 y 7 kg; presentan dimorfismo partamento de Sucre y en el norte
sexual en el peso, siendo los ma- de Bolívar no han detectado
chos más robustos. Es un animal ningún individuo de A. palliata,
Alouatta palliata de color negro, excepto por un aunque A. seniculus es relativamen-
flequillo de pelos color marrón te común. Parece posible que las
Orden Primates - Familia Atelidae claro o rubio a lo largo de los poblaciones históricas de A. pal-
Categoría nacional 2004: Vulnerable: VU costados y los hombros. La cola liata incluían una muy baja den-
es prensil y ligeramente más lar- sidad de población.
ga que el cuerpo.
Hábitat
Distribución
Este primate se encuentra den-
La especie se encuentra desde tro de su área de distribución en
la Costa Pacífica del Ecuador y la mayor parte de los bosques no
Colombia, y se extiende a través inundables. En el drenaje de los
de Centroamérica hasta el sur de ríos Atrato y Sinú en la Costa Ca-
México, donde es remplazada ribe, la especie se encuentra des-
por A. pigra. En Colombia ocu- de los bosques húmedos hasta
pa las tierras bajas del Pacífico, al semi-deciduos y no se encuen-
la costa colombiana del Car- oeste de la Cordillera Occiden- tra en las ciénagas con manglares
ibe; güeviblanco (departamento del tal, desde el nivel del mar hasta sobre la costa y probablemente
Comentarios Chocó); mono negro en la costa 2300 m (ALBERICO et al., 2000). tampoco en los bosques adya-
taxonómicos Pacífica colombiana (a veces us- En las regiones al norte, entre los centes al «nato» (bosque de cié-
ado para Ateles geoffroyi); mono chon- océanos Pacífico y Atlántico, se naga llamado así por su princi-
La localidad go y chongón en la región de la baja encuentra en el drenaje del río pal árbol, el «nato», Dimorphan-
típica de Alouatta palliata (GRAY, costa Pacífica cerca de Ecuador. Atrato y en el valle del río Sinú dra oleifera).
1849) es «Lago de Nicaragua», En lenguas indígenas: kotudú: donde es simpátrico con Alouat-
Nicaragua y la población colom- Noahamá; cuara: Chokó; uu: Por estudios en Centroaméri-
ta seniculus. Un espécimen de Tur-
biana puede ser referida a la sub- Cuna. Black howler, black howling ca, sabemos que este mico se en-
baco, colectado por CARRIKER
especie A. p. aequatoriales (FESTA, monkey, mantled howler monkey (In- cuentra en una gran variedad de
durante los primeros años del
1903). glés). bosques, especialmente en el
siglo XX e informaciones de
bosque bajo siempre-verde, pero
DUGAND de la década de 1950,
también en el bosque de mang-
Otros nombres comunes Descripción sobre la presencia de la especie
lar, bosque seco, bosque caduci-
en Los Pendales, confirman que
Mono zambo, mono, aullador negro, folio y bosque ripario, así como
Su longitud cabeza - cuerpo su distribución alcanzaba hacia el
mono negro, mono cotudo por toda en bosques secundarios y sub-
promedio es de 52 y 56 cm para norte la región de Cartagena. No
xéricos.
hembras y machos, respectiva-

192 193
Alouatta palliata Alouatta palliata

Historia natural areal, se ha categorizado como


Vulnerable (VU), tomando el cri-
Estos primates prefieren el ni- terio A de rápida reducción po-
vel medio a superior del dosel, blacional y el subcriterio 2 que
pero se les puede observar en el señala la reducción poblacional
suelo e inclusive nadando. Su die- proyectada o sospechada para
ta se compone principalmente de los próximos diez años en una
hojas nuevas y maduras, y es proporción igual o superior al
complementada con frutos y 30%. La categorización final es:
flores (NEVILLE et al., 1988). El VUA2acd
tamaño de los grupos varía en-
tre 4 y 21 individuos. Se conoce
poco sobre la especie en Colom- Medidas de conservación
bia. tomadas
Está listada en el Apéndice I
Situación actual y de la CITES y se encuentra en
amenazas los Parques Nacionales Naturales
Utría y Katíos.
Observaciones casuales y en-
trevistas con habitantes locales su-
gieren que la presión de cacería y Medidas de conservación
la pérdida de hábitat han afecta- propuestas
do negativamente a las pobla- Esta especie, como muchas
ciones. Un estudio reciente a lar- otras amenazadas, requiere ser
go plazo sobre las especies uti- particularmente protegida de las
lizadas por las comunidades in- actividades de cacería. Esto
dígenas locales del Parque Na- puede lograrse mediante un ade-
cional Natural Utría muestra que cuado programa educativo con
el número de A. palliata dentro alta participación comunitaria,
del parque es muy reducido (H. además de programas orienta-
RUBIO, com. pers.). dos hacia su conservación y eval-
No ha sido considerada a es- uación de su estado actual que
cala global en ninguna de las ca- involucren activamente a las co-
tegorías de amenaza, pero debi- munidades locales.
do a su disminución en el área Autores : Carolina Ramírez,
de ocupación y a los niveles de Adriana Rodríguez, Thomas R. De-
explotación reales o potenciales fler, Erwin Palacios & José Vicente
en la porción colombiana del Rodríguez-Mahecha.

194 195
Aotus brumbacki

hasta los codos y las rodillas llena. Son animales monógamos


Mico de noche llanero (HERSHKOVITZ, 1983). que viven en grupos reducidos
(3-5 individuos) y ocupan terri-
Distribución torios pequeños (17.5 ha). La
mayor proporción de su dieta la
Aotus brumbacki Especie probablemente endé- componen los frutos, seguidos
mica de Colombia. Se extiende, de flores y artrópodos. Invierten
Orden Primates - Familia Aotidae
por lo menos, desde el oriente la tercera parte de su tiempo des-
Categoría Nacional 2004: Vulnerable VU de Boyacá hacia el oriente, aden- cansando en huecos de árboles
trándose en la región del piede- muertos que les sirven de mad-
monte llanero, y por el sur hasta riguera.
Comentarios el departamento del Meta. Es
taxonómicos posible que alcance el río Guay- Situación actual y
abero al sur, pero esto debe con-
amenazas
Se ha demostrado medi- firmarse. Igualmente, la extensión
ante el estudio de pieles y de su areal hacia el oriente en la La región del piedemonte lla-
cariotipos 2n=50 que el región de los Llanos Orientales nero y de toda la planicie aledaña
holótipo de Aotus brumbacki no está claramente definida ha sido objeto de un activo de-
HERSHKOVITZ, 1983, cuya proce- (HERNÁNDEZ-CAMACHO & COO- sarrollo ganadero y agrícola por
dencia era erróneamente identi- PER, 1976; HERSHKOVITZ, 1988; lo cual los bosques han sido re-
ficada como del Paraguay, pro- Descripción DEFLER, 2003). ducidos a relictos en la mayor
bablemente sea endémica de Co- parte del área, especialmente la
lombia según BRUMBACK (1974) Se distinguen por sus cercana a la cordillera que con-
grandes ojos, pelaje ater-
Hábitat
y BRUMBACK et al. (1971), ya que cuerda con la de mayor po-
el espécimen tipo realmente per- ciopelado y cola no pren- Frecuentan los bosques de ga- blamiento. No obstante, los pe-
tenecía a una población distribui- sil. La especie tiene el pe- lería y bosques con dosel cerra- queños bosques de galería aún
da en los alrededores de Villavi- cho y vientre de un color do. El parátipo es de Agua Dulce, permanecen en buena parte de
cencio, departamento del Meta anaranjado muy pálido, Restrepo, Meta, a una altura de las fincas, siendo el único refu-
(HERSHKOVITZ, 1983). siendo la base de los pe- 1543 m. gio para la especie en la región.
los de un color leonado
bastante blanquecino; la Por su tratamiento taxonómi-
Otros nombres comunes Historia natural co reciente como especie sepa-
parte interna de los bra-
zos y piernas son del rada, no ha sido categorizada a
Marta, marteja y mico de noche (ge- Como su nombre común lo
mismo color del escala global, por lo cual y por
neralizado); mico dormilón (Meta); indica, son predominantemente
pecho y el vien- ser probablemente endémica de
Douroucouli u Owl Monkey(en in- activos durante la noche, espe-
tre, extendiéndose Colombia, la categorización na-
glés). cialmente durante la fase de luna

196 197
Aotus brumbacki Aotus brumbacki

cional se constituye en el único decomisos de esta región, así


instrumente de priorización para como verificar la extensión del
su conservación. El criterio areal de distribución con ejem-
adoptado para el análisis fue el plares de procedencia conocida.
de rápida disminución poblacio-
nal (A) en un porcentaje equiva- Autores: Thomas R. Defler
lente o superior al 30% en los
& José Vicente Rodríguez-
últimos diez años, en virtud de
Mahecha.
la disminución en el área de ocu-
pación y calidad del hábitat; por
consiguiente se le considera ame-
nazada como Vulnerable: VU
A2c.

Medidas de conservación
tomadas
Es probable que la especie se
encuentre en los Parques Nacio-
nales Naturales La Macarena y
Tinigua.

Medidas de conservación
propuestas
Es prioritario en una región de
alta tradición ganadera y agríco-
la que se estimule el manten-
imiento de los bosques de gal-
ería, puesto que constituyen tal
vez el único hábitat relictual para
esta y otras especies amenazadas
de la región de los Llanos Ori-
entales. Por otro lado, se debe
propiciar el estudio cariológico
de individuos procedentes de

198 199
Aotus lemurinus

de color gris-anteado hasta an- nándose atrás para dar aparien-


Mico de noche andino teado-castaño, y los pares de cro-
mosomas seis y siete son discre-
cia negra a la cabeza. La cola es
corta con relación al cuerpo y ter-
tos) y se encuentra principalmente mina en un mechón muy similar
al norte del río Amazonas. a una brochita. De acuerdo a la
Complejo Aotus lemurinus especie el vientre varía de blanco
Otros nombres comunes a «jaspeado» y de amarillo claro
Orden: Primates - Familia: Aotidae
hasta anaranjado.
Categoría Nacional El nombre común más gene-
2004 •Aotus lemurinus es una especie
ralizado es mico de noche, marta,
bastante variable que tiene mu-
martica y marteja en el norte de
chas veces dos fases básicas de
Colombia, mico cagao, en Santand-
color, las cuales pueden ser en-
er y Uná (indígenas Emberá del
contradas en el mismo grupo
Chocó).
Aotus lemurinus familiar. Una fase es decidida-
Vulnerable: VU mente pardusca - grisácea y la
Descripción otra, más intensamente pardus-
Aotus griseimembra
ca - rojiza en las partes superio-
Vulnerable: VU Todas las especies del género
res; sin embargo, se puede en-
son muy similares, lo cual ha di-
contrar una escala de coloración
ficultado el reconocimiento de
intermedia. Las partes inferiores
aquellas especies que lo compo-
siempre son bastante amarillo
nen, excepto en el número de
opacas e indistinguibles de A. gri-
cromosomas. El peso de los
Aotus zonalis seimembra y A. zonalis. Su carioti-
adultos es de 0.8 – 1 kg, aunque
Vulnerable: VU po es 2n = 58. El pelaje de A.
al parecer existen pequeñas dife-
lemurinus en algunos ejemplares de
rencias en tamaño según la espe-
Comentarios Categoría Global UICN 2005: la Cordillera Occidental y de la
cie. Los ojos de Aotus son extre-
taxonómicos Vulnerable: VU Cordillera Central parecen osten-
madamente grandes, presentan-
tar un color variablemente grisá-
La localidad típica de la do unas manchas blancas promi-
las conocido en los primates neo- ceo («jaspeado») en intensidad en
especie es «Panamá, Ecua- nentes encima de estos en algu-
tropicales y se compone de: Ao- la parte dorsal de los pies con la
dor y Colombia al occiden- nas especies. Usualmente, el pel-
tus lemurinus (I. GEOFFROY, 1843), exposición de la base del pelo que
te de la cordillera Oriental». aje de la cabeza presenta tres lis-
A. zonalis GOLDMAN, 1912 y A. es más clara (Hernández-Cama-
La especie Aotus lemurinus está tas longitudinales de color negro
griseimembra ELLIOT, 1913. Este cho & Cooper, 1976). En la Cor-
formada a su vez por un com- que se extienden desde encima
complejo es reconocido como dillera Oriental de los Andes se
plejo de especies, las cuales son de los ojos hacia atrás, sin fusio-
el de «los cuellos grises» (el pelaje encuentra maximizada la varia-
el único caso de especies geme- narse, o en algunos casos fusio-
en los lados de la nuca varía des- ción individual de esta caracterís-

200 201
Aotus lemurinus Aotus lemurinus

tica, i.e. desde puntas de pelo de- encuentra en las tierras bajas des- 2 a 4 individuos y ocupan pe- Medidas de conservación
cididamente negras hasta puntas de la frontera con Panamá hacia queños territorios (4-15 ha) que tomadas
de pelo que tienen muy reducida el sur, hasta la frontera ecuato- defienden de grupos vecinos.
tal coloración. Se ha observado, riana y por el oriente hasta el valle Ninguna especifica, salvo que
también, alguna variación entre del Sinú y, probablemente, en está regulada por el Decreto re-
Situación actual y
las manos y piesde los mismos todo el valle del alto río San glamentario de fauna 1608 de
amenazas 1978. El complejo se encuentra
individuos con respecto a esta Jorge hasta la región de Puerto
característica. Valdivia en el norte de Antioquia La mayor amenaza para la es- presumiblemente en los parques
(HERNÁNDEZ-CAMACHO & COO- pecie es la extensa destrucción de nacionales naturales declarados
•Aotus griseimembra se caracte- dentro de su distribución cono-
PER, 1976; DEFLER et al., 2001). su hábitat para el establecimien-
riza por su típico pelaje relativa- cida.
A. griseimembra se extiende desde to de cultivos. Adicionalmente, se
mente corto y algo apretado, con
el río Sinú o más al oriente hasta le captura para ser utilizada en in-
las partes inferiores parduscas o
los límites con Venezuela e incluye vestigaciones biomédicas, ya que Medidas de conservación
amarillo parduscas con variacio-
el valle del río Magdalena y las exhibe una alta susceptibilidad al propuestas
nes en las tonalidades, en contras-
tierras altas de la Sierra Nevada Plasmodium, causante de la enfer-
te con el pelaje de las superficies
de Santa Marta. medad de la malaria, hecho que Deben identificarse poblacio-
dorsales de las manos y pies café
la hace el modelo ideal para nes que puedan ser protegidas
claro (HERNÁNDEZ-CAMACHO &
Hábitat adelantar investigaciones rela- mediante el establecimiento de
COOPER, 1976). Su cariotipo es reservas creadas específicamente
2n = 52, 53, 54 cionadas con esta enfermedad.
Se encuentra en todo tipo de para tal fin. Es importante que
Es considerada a escala global
•Aotus zonalis es completamente bosques, incluyendo bosques pri- se establezcan normas claras
como Vulnerable (VU) debido acerca de la utilización de estos
homogéneo en todo su rango de marios, secundarios y el bosque
a que su población es pequeña y animales para investigaciones
extensión en Colombia y se ase- de sombrío en plantaciones de
en declinación continua, además biomédicas y así disminuir la
meja a A. griseimembra en todo, café.
de tener subpoblaciones pe- presión existente sobre el com-
excepto en que el pelo dorsal de
queñas con menos de 1000 indi- plejo de especies. En aquellas lo-
las manos y patas es café oscuro Historia natural viduos maduros. Hoy a escala calidades donde la especie per-
o negruzco (HERNÁNDEZ C. &
nacional se adopta la misma cat- sista fuera de áreas protegidas,
COOPER, 1976). Su cariotipo es Mediante el análisis de los con-
egorización de Vulnerable (VU) deben adelantarse evaluaciones
2n = 55, 56. tenidos estomacales de varios in-
para el complejo de especies, de sus poblaciones y establecer
dividuos, HLADIK et al. (1971) cal-
tomando el criterio C con el sub- mecanismos que generen con-
Distribución cularon una dieta compuesta por
criterio 1, que señala una reduc- ciencia y actitud de protección
65% de frutos, 30% de hojas y
ción poblacional estimada en por parte de la población y de
Aotus lemurinus se encuentra so- 5% de presas de origen animal
10% o más para los próximos las autoridades locales.
lamente por encima de los 1000- (incluyendo huevos de aves, in-
10 años. La categorización final
1500 m en la Cordillera de los sectos y capullos). Sus grupos típi- Autores: Thomas R. Defler &
es: VU C1.
Andes, mientras que A. zonalis se camente están compuestos por José Vicente Rodríguez-Mahecha.

202 203
Aotus lemurinus Ateles belzebuth

Marimonda

Ateles belzebuth
Orden: Primates - Familia: Atelidae
Categoría Nacional 2004: Vulnerable: VU
Categoría Global UICN 2003: Vulnerable: VU

Comentarios
taxonómicos
Ateles belzebuth E.
GEOFFROY, 1806 es una
especie politípica, cuya
localidad tipo fue señalada por
K ELLOGG & GOLDMAN (1944)
como Esmeralda, Venezuela. Las
poblaciones colombianas serían
atribuibles a A. b. belzebuth.

Otros nombres comunes


Marimba, braceadora, coatá en la
región de Leticia (derivación de (pl.):
los nombres brasileños); maqui- Miraña; méecu: Muinane; baráta:
zapa, regiones de Putumayo y Le- Piaroa, Puinave; painazo: Siona; cu-
ticia (origen Quechua). En len- huatacá: Tanimuca; juatá, cuatá:
guas indígenas fiaguai: Andaquí; Yucuna; blas: Ingano; kwáiri, cuái-
painaso: Coreguaje; marimba: In- ri: Puinave: chaira, cuvéri; cuváiri:
gano; cuata: Macuna; vana, vanámu Guahibo; wã/tá: Tikuna; meéku,

204 205
Ateles belzebuth

méecu: Huitoto; paí/ tãké: Siona; Distribución deciduo ribereño y bosque de ga- Situación actual y
maakú: Carijona; túla, duda: Jébe- lería, llegando hasta los 1300 m amenazas
ro; poroto: Yukpa. marimonda, La especie se extiende desde el de elevación. Prefiere los niveles
maquiçapa, urcu maquiçapa o quillu piedemonte de los Llanos Orien- medios y superiores del bosque, La marimonda es la especie de
maquiçapa: Inca; white-bellied Spider tales en el centro de Colombia incluyendo los árboles emer- primate que se encuentra en ma-
Monkey en inglés. siguiendo hacia el sur a través de gentes. No frecuentan los yor peligro en la Amazonia co-
la alta Amazonía, hasta el norori- bosques inundados. lombiana. Algunos mapas publi-
ente del Perú. Al oriente se en- cados de la distribución geográ-
Descripción cuentra en el Territorio Federal fica de esta especie exageran su
de Amazonas en Venezuela y el Historia natural
El tamaño corporal (cabeza- areal de distribución y pueden
cuerpo) es de unos 45-50 cm con norte del Brasil hasta la cuenca Es principalmente frugívoro y inducir a estimaciones equívocas,
una cola prensil muy larga de del río Branco, al oriente del río consume una gran variedad de pues en realidad las poblaciones
74-81 cm. La cara es desnuda y Negro. En Colombia el mari- frutos maduros, siendo excelente se encuentran en parches que se
con la piel negra, a veces ligera- monda se encuentra casi restring- dispersor de las semillas de las intercalan con áreas selváticas
mente menos pigmentada alre- ida al piedemonte de los Llanos plantas que consume. En menor donde está ausente. Varias de las
dedor de los ojos y la región Orientales, desde la cuenca del proporción consume también mayores poblaciones existentes
bucal. Presentan una mancha río Upía hacia el sur, incluyendo hojas nuevas, flores, semillas, están presentes en los Parques
frontal de color blanco-ama- toda la Serranía de La Macare- cortezas y algunos invertebrados. Nacionales Naturales Serranía de
rillento (cremoso) en forma de na, desde el río Ariari hasta las Esta especie frecuenta los «sala- La Macarena, Tinigua y Los Pi-
media luna, sobre la cual puede laderas de la Cordillera Oriental. dos» para consumir arcilla y en cachos, pero se encuentran
tener mezclados algunos pelos Luego se continúa hacia el sur al ocasiones agua, la cual es tam- amenazadas por los crecientes
oscuros. Los miembros anterio- occidente del río Yarí y al norte bién tomada de los huecos de frentes de colonización establec-
res y posteriores, las manos y la del río Caquetá; el registro más árboles. Usualmente, viven en idos en sus alrededores. También,
mayor parte de la cola, son usual- al oriente corresponde al salado grupos de 16 a 40 individuos y se encuentra una población
mente de color negro. La punta de La Estrella, en la ribera dere- forrajean en subgrupos con una posiblemente saludable en el área
de la cola varía de color amarillo cha del río Apaporis. En la Am- densidad de 15-18 individuos/ selvática ubicada entre los ríos
a negro, aunque la parte inferior azonía no es uniforme su distri- km2. Su área de dominio vital Caguán y Yarí.
(ventral) es de color amarillento bución y está ausente en vastas (ADV) es de 2.6 - 3.9 km2, in- Es considerada a escala global
a naranja, al igual que el resto del zonas de los departamentos de cluyéndose los ADV´s de las como Vulnerable (VU), debido
vientre. Los pies son siempre Amazonas, Vaupés, Guainía, Pu- hembras dentro de aquellos de- a la reducción en su población.
negros, así como también las ro- tumayo y quizá, también la may- fendidos por individuos machos. Hoy a escala nacional se adopta
dillas; este colorido puede exten- or parte del Guaviare. La madurez sexual se alcanza a la misma categorización de Vul-
derse hasta gran parte del muslo los 5 años en machos y a los 4 nerable (VU), tomando el crite-
y la parte inferior de la pierna. Se Hábitat años en las hembras. Tienen una rio A y el subcriterio 2, que
presenta una variación notable a sola cría cada 3 años y el perío- señalan una reducción poblacio-
escala individual en muchos de Se encuentra en bosque lluvio- do de gestación es de 226 a 232 nal observada o inferida en los
estos rasgos de color. so primario, secundario, bosque días (EISENBERG,1983).

206 207
Ateles belzebuth Ateles belzebuth

últimos 10 años en una propor- Autores: Erwin Palacios, Tho-


ción igual o superior al 30%, de mas R. Defler & José Vicente Ro-
acuerdo a la observación directa dríguez-Mahecha.
de la especie, los índices de abun-
dancia y la calidad del hábitat. La
categorización final es: VU
A2acd.

Medidas de conservación
tomadas
La especie aparece listada en el
Apéndice II de la CITES y se en-
cuentra en los Parques Naciona-
les Naturales Serranía de La Ma-
carena, Tinigüa, Picachos, Cueva
de Los Guacharos y Catatumbo
Barí (UAESPNN, 1988; DEFLER,
1994).

Medidas de conservación
propuestas
Es importante aunar esfuerzos
para la protección de esta espe-
cie. Además de adelantar cen-
sos para determinar el estado
actual de las poblaciones y de-
terminar con exactitud su areal
de distribución, deben imple-
mentarse programas de edu-
cación ambiental en las áreas de
influencia humana. La protección
de poblaciones aisladas como la
ubicada entre el río Caguán y el
río Yarí es prioritaria.

208 209
Lagothrix lagothricha

tseraca: Tanimuca; ome: Ticuna, •El tronco de color castaño


Churuco mai/kú: Tikuna; seuniami: Tucano;
savaroma, sowarama: Tunebo; ca-
pálido con la coronilla de la mis-
ma tonalidad que la espalda o
parú: Yucuna; kapáru: Piaroa; más clara.Lagothrix lagothricha la-
mono: Ingano; capálu: Guahibo; gothricha
Lagothrix lagothricha jém+: Huitoto; yuwi nasõ: Siona;
ciimi (nombre genérico),
•Con el tronco gris plateado y
Orden Primates - Familia Atelidae la espalda negruzca oscura, con
jadiciimi (fase de pelaje blanque-
Categoría Nacional 2004 cino), peecujecii (fase negra del pe- o sin la corona contrastante
laje): Muinane; jimmo: Ocaima; ari- ............... Lagothrix lagothricha lugens
Lagothrix lagothricha lugens Vulnerable: VU
mime: Carijona; ghoobi: Yurí; zulo
Lagothrix lagothricha lagothricha Casi Amenazado: NT isolo: Jeberó; ziyuhé, seguayá: An- Distribución
Categoría Global UICN 2005 daquí. woolly monkey (inglés).
Se distribuye desde Colombia
L. l. lugens Vulnerable: VU hacia Venezuela por el piede-
Descripción monte adyacente al río Sarare, en
La longitud cabeza-cuerpo es el Estado de Apure. Se encuen-
Comentarios taxonómicos tra, también, al norte del río
de 45 a 55 cm y la longitud de la
Lagothrix lagothricha (HUMBOL- cola oscila entre 60 y 65 cm. Los Amazonas en Brasil, mientras que
DT, 1812) es una especie politípi- individuos de esta especie pesan al sur del río Amazonas atravie-
ca cuya localidad tipo es el río en promedio 7 kg (HERNÁNDEZ- sa el oriente de Perú y Ecuador,
Guaviare, Vaupés, Colombia. C. & DEFLER, 1985), pero algun- extendiéndose hasta el río Tapa-
FOODEN (1963) dividió la es- os animales mantenidos en cau- jós en Brasil (F OODEN , 1963;
pecie en cuatro subespe- tiverio han llegado a alcanzar EISENBERG, 1989).
cies: L. l. cana; L. l. poep- pesos superiores a los 15 kg En Colombia, Lagothrix l. la-
pigii, L. l. lagothricha; y L. (WILLIAMS, 1965, 1968). Presen- gothricha se distribuye en las tier-
l. lugens, estas dos últimas tan dimorfismo sexual en peso, ras bajas al oriente de la Cordi-
presentes en Colombia. con los machos más corpulentos llera Oriental, en toda la llanura
que las hembras. amazónica entre el río Uva
Otros nombres Aunque cada subespecie pre- (afluente del río Guaviare) y el
comunes senta variaciones muy amplias en río Amazonas. Por su parte L. l.
Guahibo; jemo Huitoto; macaco: la coloración de su pelaje, algu- lugens se distribuye al norte del río
Barrigudo, churucu, churuco, chulu- Ingano: tserca: Letu-ama; o: Guayabero extendiéndose por el
nas características sirven para di-
co, choro, choyo, mono choyo, mico cho- Macú; seu: Macuna; cumu: Mi-raña; piedemonte y las laderas orien-
ferenciarlos de acuerdo a FOOD-
lo, mico negro, mico churrusco, caparo cumi: Muinane; pátchu: Nukak; tales de la Cordillera Oriental
EN (1963) son:
y en lenguas indígenas: kaapáro: kap, choicac: Puinave; guao: Siona: hasta la frontera colombo-vene-
Curripaco; caparro: Cubeo; capalu: zolana, en las riberas del río

210 211
Lagothrix lagothricha Lagothrix lagothricha

Apure. Aparentemente, existe un complementando su dieta con sumo, siendo preferidas las hem- de conservación ha sido consid-
enclave aislado de población de hojas inmaduras (14%) y algun- bras con cría, para mantener a erado como Casi Amenazado
esta subespecie en la Serranía de os vertebrados e invertebrados. estas últimas como mascotas. (NT).
San Lucas, al suroriente del De- Aproximadamente el 75% de los Lagotrhix l. lugens, por tener una
partamento de Bolívar. El límite frutos seleccionados por los chu- distribución más restringida Medidas de conservación
entre las subespecies L. l. lugens y rucos tienen características espe- además de una mayor presión de
tomadas
L. l. lagothricha no está plenamente ciales que los hacen poco atracti- caza se ve más afectada por la
establecido y puede ubicarse en vos para los primates más pe- pérdida de hábitat. Por estas ra- A pesar que Lagothrix l. lugens
el departamento de Putumayo, queños. Una de estas caracterís- zones, esta subespecie (tratada se encuentra en un considerable
hacia el oriente de la Cordillera ticas y quizá la más relevante, es como Lagotrhix lugens en los lis- número de áreas naturales pro-
Oriental. que estos poseen una cáscara tados de UICN) es considerada tegidas (DEFLER, 1994), muchas
dura. Alcanzan su estado adulto a escala global como Vulnerable de ellas fueron establecidas con
Hábitat entre los 5 - 7 años. El ciclo sex- VU, categoría que igualmente se el propósito de conservar otros
ual tiene al parecer una duración ha adoptado a escala nacional, tipos de hábitat muy diferentes
El churuco se encuentra siem- de 25 días y usualmente las hem- tomando el criterio A y el sub- al requerido por Lagothrix, o
pre en algún tipo de bosque hú- bras dan a luz un solo infante criterio 2, que señalan una reduc- contienen muy poco del hábitat
medo como los bosques de ga- cada 2 años, aunque se han re- ción poblacional estimada en los preferido por la especie. Por ello,
lería y de palmas (asociación de gistrado nacimientos de gemelos. últimos 10 años mayor o igual a el área protegida apta para el
Mauritia flexuosa) de los Llanos Su dieta es mayormente frugívo- un 30%, de acuerdo a lo que se churuco es pequeña y, en muchos
Orientales, pluviselva (inundada ra (83% del total consumido), y conoce a través de la observación casos sus poblaciones están en
estacionalmente) y bosque nubla- la complementa con hojas inma- directa de la especie, al deterioro riesgo debido a la caza, además
do en buen estado o degradado, duras (14%) y algunos vertebra- de su hábitat y los niveles de ex- de la destrucción del hábitat.
pero nunca se les ha observado dos e invertebrados. Es un exce- plotación a los que está someti- Entre los Parques Nacionales
en bosques de crecimiento secun- lente dispersor de las semillas de da. La categorización final es: VU Naturales donde se encuentra
dario. Se encuentra desde el niv- las plantas que consume (DEFLER A2acd. presente están: la Cueva de los
el del mar hasta los 3000 m de & DEFLER, 1996). Guácharos, Puracé, Cordillera de
Por su parte, a la subespecie
elevación. amazónica Lagotrhix lagothricha la- los Picachos, Sierra Nevada del
Situación actual y gothricha se le confiere un valor Cocuy, Serranía de la Macarena,
Historia natural amenazas inferior de amenaza, debido al Tinigüa, Chingaza y Sumapaz.
mejor estado de su hábitat y a su
Requiere grandes extensiones La principal amenaza para la mayor areal de distribución (el 50 Medidas de conservación
de selva tropical para poder so- especie ha sido la caza y, en la % del cual se encuentra en Co- propuestas
brevivir (DEFLER, 1994) y En una década de los setenta muchas po- lombia). No obstante, la presión
investigación realizada en el bajo blaciones fueron diezmadas para de caza que enfrenta es alta, es- Se deben implementar acciones
río Apaporis (Defler & Defler, ser usadas como cebo en tram- pecialmente en áreas cercanas a efectivas de protección en las
1996), el 83% de los alimentos pas para tigres. Actualmente con- poblados, y por ello su estado áreas protegidas donde se en-
seleccionados fueron frutos, tinua siendo cazada para con-

212 213
Lagothrix lagothricha

cuentra presente. La declaración


de un área protegida en la Ser-
ranía San Lucas podría brindarle
protección al relicto de Lagoth-
rix l. lugens que allí existe. Es críti-
co determinar núcleos de po-
blación remanentes, monitorear-
las y reforzar las medidas legales
para su protección. Adicional-
mente, es importante implemen-
tar planes de educación ambien-
tal en las zonas pobladas cerca-
nas a donde se encuentra la es-
pecie para evitar su exterminio.
Autores: Thomas R. Defler,
Erwin Palacios, Adriana Rodríguez
& José Vicente Rodríguez - Mahe-
cha.

214 215
Lagothrix lagothricha Callicebus cupreus

Otros nombres comunes 1. No presentan banda blanca


Mico tocón Socay o zocay en el departamen-
sobre los ojos y solo la punta de
la cola es blanquecina. (no se en-
to del Meta y en la región del alto cuentra en Colombia)...............
río Putumayo, probablemente de .......................Callicebus cupreus cu-
Callicebus cupreus origen Quéchua; zogui-zogui en la preus.
Amazonia; también mico tocón o to-
Orden Primates - Familia Pitheciidae cón (ssp. cupreus) de origen perua- 2. Presentan una banda blan-
no en el área de Leticia. En len- ca sobre los ojos.
Categoría Nacional 2004
guas indígenas: chuntartunque: In- a. Sobre la banda blanca se pre-
Callicebus cupreus discolor: Vulnerable: VU
gano, de la comunidad Aguas senta una banda de color oscuro
Callicebus cupreus ornatus: Vulnerable: VU Claras-Cusumbé; muaré: Ticuna; (muy contrastante), además los
uapo: Pebas, el cual también es el antebrazos y la parte baja de las
Categoría Global UICN 2003
nombre en español para Pithecia piernas son de color rojizo, al
Callicebus ornatus Vulnerable: VU en el Perú. Red titi y Dusky titi igual que los pies y manos (las
en Inglés. cuales no son blanqueci-
Comentarios taxonómicos nas)............................
Descripción ......................Callicebus cupreus disco-
La localidad típica de la espe- lor.
cie es Tabatinga, río Solimôes, La longitud cabeza-cuerpo es
b. La banda blanca sobre los
Brasil. En Colombia se encuent- de 30-40 cm y la de la cola de
ojos da la apariencia de prolon-
ran dos subespecies de las tres 40-50 cm para los dos sexos.
garse sobre la punta de las ore-
reconocidas para Callicebus cupreus Pesan de 1.0 - 1.1 kg, con los
jas, los pies y las manos son de
(SPIX, 1812) las cuales son: C. c. ornatus es una población machos ligeramente más pesados
color blanquecino. Adicional-
discolor (GEOFFROY, 1848) y C. c. aislada. Sin embargo, que las hembras (HERNÁNDEZ-
mente la parte proximal dorsal
ornatus (J. E. GRAY, 1867), aunque DEFLER (2003) cuestiona CAMACHO & DEFLER, 1989). El
de la cola es rojiza y el resto es
según M OYNIHAN (1976) es esta posición como in- color del cuerpo es básicamente
blanquecina............... Callicebus cu-
posible que una tercera sube- adecuada, ya que la evi- café-amarillento anteado con el
preus ornatus.
specie habite en Colombia en el dencia cariológica no vientre rojizo-amarillento, así
sur del departamento del Caque- apoya dicha separación como las patillas-barba, gargan- MOYNIHAN (1976) señala que
tá. Revisiones recientes (RYLANDS en especies distintas ta, brazos y piernas. La cola tiene otra subespecie no descrita cuya
et al., 2000; GROVES, 2001; VAN (BOER, 1974). En el pre- alguna porción blanquecina o característica principal era la au-
ROOSMALEN et al., 2004) elevan las sente trabajo se sigue el plateada que varía entre subes- sencia de la banda blanca sobre
subespecies al nivel de especie, concepto de HERSHKO- pecies, la cual contrasta claramen- los ojos existe en el sur del Caque-
con lo que se tendrían para este VITZ (1990) de una espe- te con el color del cuerpo. tá, pero esta información debe
taxón a C. cupreus y C. ornatus, lo cie con 2 subespecies en ser confirmada.
Las tres subespecies reconoci-
cual es un arreglo lógico pues C. Colombia. das se distinguen así:

216 217
Callicebus cupreus Callicebus cupreus

Distribución lla austral del río Guayabero y tos han sido fuertemente inter- variedad de otros recursos ali-
posiblemente en un área del río venidos (MASON, 1968a, 1968b). men-tarios tal como lo establec-
La especie se encuentra desde Guaviare hacia el oriente. Por el MOYNIHAN (1976) observó un ido por POLANCO (1992) donde
la Amazonia peruana-brasileña piedemonte se extiende al menos grupo en el Caquetá habitando la dieta se compuso de 80.6% de
entre los ríos Huallaga y Purús, hasta el río Upía. Los límites en un parche de vegetación den- frutos, 9.4% de insectos, 7.6% de
extendiéndose al norte del río orientales no están bien definidos, sa y predominantemente arbus- hojas y 2.4% de flores.
Marañón (Perú) hasta un poco pero probablemente no se ex- tiva, la cual alcanzaba apenas los
más al norte del río Napo (Ec- tienden más allá del río Metica. 7 m de altura (DEFLER, 2003).
uador) y al sur del río Solimôes Situación actual y
Ninguna de las poblaciones co-
(Brasil) y sigue por el piedemon- amenazas
lombianas es grande y no existe Historia natural
te de los Andes ecuatorianos has- contacto entre las subespecies Al parecer, no existe una po-
ta llegar al río Putumayo, y en (HERNÁNDEZ-CAMACHO & COO- Estos primates entablan rela- blación muy grande de Callicebus
Colombia a la orilla derecha del PER, 1976). ciones monógamas íntimas que c. discolor en Colombia, ya que
río Guamués. La otra población pueden perdurar por muchos quizá se encuentre solamente en
está aislada y se encuentra en el años y muy probablemente du- la zona comprendida entre el alto
occidente del departamento del Hábitat
rante toda la vida de la pareja. río Guamués y el Sucumbios (San
Meta. Esta especie prefiere los bajos Aparentemente, dan a luz a sus Miguel) en el departamento del
En Colombia Callicebus c. dis- inundables y el bosque poco de- crías durante épocas determina- Putumayo, además de ser muy
color se encuentra en el departa- sarrollado. Se les ve frecuente- das, tal como lo observaron HER- escasa en el trapecio amazónico
mento del Putumayo entre los mente en las orillas de los ríos y NÁNDEZ -C AMACHO & C OOPER colombiano. Este areal corre-
ríos Guamués y Sucumbios (San en tierras bajas pobremente (1976) en La Macarena, donde sponde solo a un 5% del total
Miguel) y, al parecer, puede ex- drenadas. En el trapecio la época de nacimientos era en- conocido que se extiende más al
tenderse hasta el trapecio amazónico, Callicebus c. discolor tre los meses de enero y febrero. sur como se describe en la dis-
Amazónico colombiano al sur habita en las várzeas del río Ama- Según SASSENRATH et al. (1980) el tribución. El pequeño espacio
del río Putumayo. Sin embargo, zonas, donde la vegetación se ciclo sexual tiene una duración de que ocupan las poblaciones co-
por ser muy escasa hacia el ori- caracteriza por la presencia de 17 a 20 días, aunque es probable lombianas, ha motivado su análi-
ente no se ha podido confirmar pequeños árboles y arbustos muy que sea similar al de Callicebus sis bajo el criterio B (areal pe-
su presencia allí (HERNÁNDEZ- enmarañados. Cerca a la po- torquatus, que es de 16 días. El queño, fragmentado o en dismi-
CAMACHO & COOPER, 1976; DE- blación de San Juan de Arama, período de gestación se desco- nución constante), y en virtud de
FLER, 1994b, obs. pers.). Meta, se puede encontrar a C. c. noce, sin embargo se sabe que ser la extensión de presencia es-
ornatus habitando en bosques ba- Callicebus brunneus tiene un perío- timada inferior a los 20.000 km2
Callicebus c. ornatus se encuentra
jos de galería ubicados a lo largo do de gestación de 167 días (subcriterio 1), con el hábitat sev-
predominantemente al norte del
de las orillas de las quebradas lo- (WRIGHT, 1984). Respecto a la eramente fragmentado y en
río Guayabero desde la Cordi-
cales, cuyo dosel alcanza entre 15 dieta, el género Callicebus es bási- declinación continua, llevó al co-
llera Oriental hasta el río Ariari,
y 20 m de altura. Pueden ser en- camente frugívoro; sin embargo, mité a categorizarla como: VU
aunque existe un enclave de la
contrados, también, en parches incluye dentro de su dieta gran B1ab(iii). La segunda subespecie
población en los bajos de la ori-
aislados de bosque, incluso si es-

218 219
Callicebus cupreus

que es endémica de Colombia, hábitats remanentes dentro de su


no dista de tener las mismas ame- areal. Deben también adelantar-
nazas señaladas en el criterio B, se esfuerzos para determinar su
por lo cual se adopta la misma presencia y extensión en el trape-
categoría global. Por lo tanto, la cio amazónico, y particularmente
categorización final para Callice- dentro del Parque Nacional Nat-
bus c. ornatus es: VU B1ab(iii). ural Amacayacu, el cual podría
representar una importante
Para este caso, es necesario re-
oportunidad para su conser-
saltar la presencia de una tercera
vación. Es igualmente indispens-
subespecie que requiere confir-
able adelantar programas de ed-
mación y que de llegarse a con-
ucación ambiental con las comu-
firmar sería tan amenazada
nidades que habitan en el areal
como las anteriores o incluso en
de este primate, con el propósi-
una mayor jerarquía.
to de promover actitudes que le
permitan sobrevivir en los pe-
Medidas de conservación queños remanentes de bosque
tomadas donde aún persiste.
Solo Callicebus c. ornatus se en- Autores: Adriana Rodríguez,
cuentra en los Parques Naciona- Erwin Palacios, Thomas R. Defler &
les Naturales Sierra de La Maca- José Vicente Rodríguez-Mahecha.
rena y Tinigua, aunque la gran in-
tervención antrópica por la acti-
va colonización de la región pone
en duda la efectividad de la pro-
tección de las mismas en estos
dos parques.

Medidas de conservación
propuestas
Urge evaluar el estado actual
de conservación de las subespe-
cies descritas y de la no descrita
de la región del sur del Caquetá
y estimular la conservación de los

220 221
Callicebus cupreus Pithecia monachus

presente en Colombia con dos pucha que parcialmente se sobre-


Mico volador subespecies: P. m. monachus y P. m.
milleri.
pone a los cortos pelos de la
frente y el rostro. La piel de la
cara es negruzca, su garganta y
Otros nombres comunes pecho son ligeramente colorea-
Pithecia monachus dos y la parte baja del cuello y
Huapo negro, huarpo negro (Ama- parte alta del pecho son muy
Orden Primates - Familia Pitheciidae
zonia). En lenguas indígenas: itoje oscuras. Las manos y pies son
Categoría Nacional 2004 o hitoje: Carijona; compong: Macú; blancuzcos o café amarillentos.
ricu: Macuna; opacua: Miraña; pa-
Las hembras de las dos subes-
rahuacú: Yucuna, Tanimuca; puü,
pecies son muy similares, pero el
pôh/wí: Tikuna; oso mono: Ingano;
macho de Pithecia m. milleri se dis-
Jidóbe: Huitoto; wa?o su?tu: Siona;
tingue del macho de P. m. mona-
faagí: Okaima; juubaiga, juecha:
chus por tener el pecho en su ma-
Muinane; ukuenu: Yuri. Monkey
yoría o enteramente de color
saki en inglés.
café, y la garganta anaranjada
oscura.
Descripción
Pithecia monachus milleri:
Vulnerable: VU La longitud de su cuerpo varía Distribución
entre 37 y 48 cm y su gruesa cola
Se encuentra desde la Amazonia
no prensil es ligeramente más lar-
colombiana siguiendo hacia el sur
ga (40 a 50 cm). Los individuos
por todo el oriente de Ecuador y
de ambos sexos pesan entre 2 y
Perú hasta el río Ucayalí, mientras
3 kg (HERSHKOVITZ, 1987b) y ex-
que por el oriente entra en Brasil
iste poco dimorfismo sexual,
hasta el río Juruá y sigue su curso al
siendo los machos ligeramente
sur del río Negro. Ya dentro de
mayores y con caninos más ro-
Colombia, Pithecia m. monachus ocu-
bustos que las hembras. El pela-
Pithecia monachus monachus: pa la región al sur del río Caquetá y
je es básicamente negro con pe-
Preocupación menor: LC al oriente de Puerto Leguízamo y
los de más de 5 cm de longitud,
P. m. milleri se encuentra en la región
los cuales están mezclados con
Comentarios taxonómicos VITZ (1987b) realizó una revisión al occidente del río Caguán y al
pelos café que son amarillentos
del género, dividiéndolo en 5 es- norte y sur del río Caquetá, pero
en la punta, por lo que su apari-
La localidad típica de Pithecia pecies: P. pithecia, P. monachus, P. hacia el occidente de Puerto Leguíza-
encia se torna plateada. Los pe-
monachus (GEOFFROY, 1812) es el irrorata, P. aequatorialis, y P. albicans, mo. El límite exacto entre las dos
los de la coronilla están dirigidos
río Tapajós, Pará, Brasil. HERSHKO- de las cuales solo P. monachus está subespecies no está definido.
hacia el frente y forman una ca-

222 223
Pithecia monachus Pithecia monachus

Hábitat pueden encontrase concentracio- areal de distribución es un factor


nes mayores. importante para su conservación.
Frecuentan las selvas primarias No obstante, es urgente verific-
húmedas, incluyendo pequeños ar si el Parque Nacional Natural
parches residuales de bosque pri- Situación actual y
amenazas Cahuinarí alberga a Pithecia m. mo-
mario. También, es común en los nachus y sí el Parque Nacional Na-
bosques adyacentes a cursos de La subespecie Pithecia m. mona- tural La Paya alberga poblacio-
agua. En la región del bajo río chus es al parecer común en mu- nes de P. m. milleri, o incluso de
Caquetá, en la Amazonia colom- chas áreas de su rango de distri- las dos subespecies.
biana, han sido observados en bución en Colombia y por ello
bosque de tierra firme y en por- no se considera en peligro. Sin
ciones de terreno donde el bos- Medidas de conservación
embargo, la subespecie P. m. mi- propuestas
que se inunda estacionalmente o lleri sí está en mayor riesgo, pues
por cortos períodos (E. PALA- su areal de distribución está Es necesario establecer con
CIOS, obs. per.). ubicado en una zona entre el sur exactitud el estado de conserva-
del departamento del Caquetá y ción de las poblaciones de Pithe-
Historia natural el occidente del Putumayo, la cual cia m. milleri, especialmente den-
está siendo seriamente alterada tro de las áreas naturales legal-
Son monógamos duraderos y por procesos de colonización. mente protegidas. Por otro lado
sus grupos familiares están con- Por esta razón, se le ha categori- se requiere definir el límite ori-
formados por 2 a 8 individuos. zado tomando en cuenta el cri- ental de su areal de distribución
Procrean cada 2 a 3 años, luego terio A de rápida declinación para poder determinar en que
de un período de gestación de poblacional derivada de la pér- medida el Parque Nacional Nat-
5-5.5 meses. Tienen un pico de dida del hábitat y el subcriterio ural Cahuinarí, efectivamente,
nacimientos de septiembre a 2, que indica una rápida reduc- esté incluyendo una proporción
febrero donde se presenta el 70 ción poblacional inferida en una importante de su población.
% de los partos. Su dieta está proporción igual o superior al
basada en el consumo de semill- Autores: Thomas Defler; Erwin
30% durante los últimos 10 años.
as; igualmente, consumen frutos Palacios & Adriana Rodríguez.
La categorización final es: VU
maduros e inmaduros, hojas y A2c.
con menor frecuencia flores. Las
hormigas y pequeños vertebra-
dos conforman la porción de Medidas de conservación
proteína animal de su dieta. Su tomadas
densidad ha sido estimada entre La presencia de dos parques
2- 14.3 individuos/km 2, pero nacionales naturales dentro de su

224 225
Pithecia monachus Pseudalopex culpaeus

Lobo colorado

Lycalopex culpaeus
Orden Carnívora - Familia Canidae
Categoría Nacional 2004: Vulnerable VU

Comentarios taxonómicos conocen seis subespecies: P. c.


andina THOMAS, 1914; P. c. culpae-
Pseudalopex culpaeus (MOLINA, us (MOLINA, 1782); P. c. lycoides
1782) es una especie politípica (PHILIPPI, 1896); P. c. magellanica
cuya localidad típica fue designa- (GRAY, 1837); P. c. reissii (HILZHE-
da como «Chili» (Chile) y re- IMER, 1906); P. c. smithersi THO-
stringida a la provincia de Santi- MAS, 1914. El taxón que se en-
ago de Chile por C ABRERA cuentra en Colombia es Pseudal-
(1931). Se utiliza aquí la clasifi- opex culpeus smithersi T HOMAS ,
cación propuesta por WOZEN- 1914.
CRAFT (1993), pero aún existe
debate acerca de la clasificación
Otros nombres comunes
taxonómica del género (véase
BERTA, 1987; TEDFORD et al., Lobo (Nariño); zorro colorado
1995; WOZENCRAFT, 1989, 1993; (Argentina); zorro culpeo, zorro rojo
ZUNINO et al., 1995). Se le re- y zorro grande (Chile). En lenguas

226 227
Pseudalopex culpaeus

indígenas: atug: Quechua; culpeo, da de pelo de color negro que sido encontrada en el Páramo de MESERVE et al., 1987; RAU et al.,
fox y South American fox (en in- continúa hasta la cola, la cual tiene las Hermosas (Tolima), y en el 1987). Las presas principales son
glés). una apariencia esponjosa y cuya Quindío (HERNÁNDEZ-CAMACHO, mamíferos pequeños como
punta es negra. Los miembros com. pers.). Fue abundante en conejos Sylvilagus, aunque con-
Descripción anteriores tienen cinco dedos, La Cocha (Nariño) hasta la dé- sume también ovejas, aves, rep-
mientras que los posteriores tie- cada de los 1980’s, pero ha sido tiles, artrópodos y frutos (NO-
Después de Chrysocyon bra- nen cuatro. Las subespecies de P. muy perseguido y la población VARO, 1997).
chyurus, el género Pseudalopex es culpaeus muestran diferencias su- está bastante reducida, al igual que
Se desconocen los datos sobre
el segundo canino más grande en tiles en el color del pelaje y pro- en el Valle del Sibundoy (Putu-
la época reproductiva al norte de
Suramérica, y P. culpaeus es la es- porciones de la cabeza (NOVARO, mayo) donde no se ha vuelto a
su distribución, pero en Argenti-
pecie más grande del género 1997). ver desde la misma época; y en
na, el lobo colorado es activo
(REDFORD & EISENBERG, 1992). el Parque Nacional Natural Pu-
sexualmente durante junio-octu-
La longitud de cabeza–cuerpo es Distribución racé fue abundante, pero hoy es
bre (CRESPO & DE CARLO, 1963).
de 60 a 115 cm (GINSBERG & muy rara (E. CONSTANTINO, obs.
El apareamiento se realiza en
MACDONALD, 1990), la longitud Ha sido registrada desde el sur pers.).
agosto-octubre (época de tran-
de la cola varía entre 30 y 45 cm, de los Andes de Colombia, sición entre invierno y verano), y
y su altura al nivel de hombro es Ecuador, especialmente en la Hábitat después de una gestación de 55-
de 40 cm. El peso total varía de zona del volcán Cotopaxi, abun- 60 días (65 días en Chile), llega la
5.0 a 13.5 kg, con los machos 10- dante en el Antisana entre los El lobo colorado ocupa hábi- época principal de partos entre
15% más grandes que las hem- años 1990 y 1993 (E. CONSTAN- tats principalmente montanos octubre y diciembre. Hay un par-
bras. En su rango de distribución TINO, obs. pers.), Perú (1000-4000 desde el nivel del mar hasta los to por año, con tres a cinco indi-
de norte a sur, hay un aumento m), Bolivia, Chile (hasta la parte 4500 m (MARQUET et al., 1993; viduos por camada (N OVARO ,
importante de tamaño (hasta central) y Argentina (parte occi- MEDAL & JAKSÍC, 1997) y se en- 1997). Las crías nacen con los
100% más pesado y 10-15% más dental: Provincia de Córdoba cuentra en zonas de bosque, veg- ojos cerrados y pesan aproxima-
largo, JIMÉNEZ et al., 1995). La hasta el estrecho de Magallanes y etación herbácea tupida, puna o damente 170 g cada uno. El
parte dorsal de la cabeza, cuello Tierra del Fuego; EISENBERG, semi-desierto de los Andes, destete ocurre a los 2 meses, y ya
y la parte exterior de la oreja, 1989; NOVARO, 1997; REDFORD maleza mediterránea, pradera y para los 7 meses el joven alcanza
miembros delanteros y flanco/ & EISENBERG, 1992). En Co- sabana (NOVARO, 1997; NOWAK, el tamaño adulto. Tanto la hem-
costado son de color rojizo o lombia solo se le conoce para la 1999). bra como el macho adulto son
café. El mentón tiene un car- Cordillera Central y el Nudo de territoriales, pero ambos cuidan
acterístico color blanco que Los Pastos; ha sido documen- Historia natural a las crías por algunos meses
puede variar a rojizo. La espalda tada entre los 2000 y 3700 m de después de su nacimiento (GIT-
y hombro son de color gris o altura en la región andina de los Es principalmente nocturno, TLEMAN, 1986). La madurez sex-
anteado con bandas blanco y departamentos de Cauca, Huila, depredador oportunista, omní- ual se alcanza al tener un año de
negro. A lo largo de la parte cen- Nariño, Risaralda y Tolima (AL- voro (I RIARTE et al., 1989; edad (C RESPO & D E C ARLO ,
tral de la espalda tiene una ban- BERICO et al., 2000). También, ha JOHNSON & FRANKLIN , 1994a; 1963). Hay una jerarquía social

228 229
Pseudalopex culpaeus Pseudalopex culpaeus

muy rígida donde únicamente la El lobo colorado puede tener para El Nevado del Huila, Las ducir la cacería furtiva de lobos
hembra dominante se reproduce; un papel importante en el con- Hermosas y Puracé; mientras que en zonas pecuarias donde hay
por su parte las hembras meno- trol de poblaciones de roedores en la Laguna de la Cocha puede problemas con la depredación de
res (crías de la hembra dominan- (CORLEY et al., 1995; IRIARTE et estar extinto o ser muy raro. Su ganado y ovejas.
te) pueden esperar la muerte de al., 1989; JAKSÍC, 1986, 1989; JAK- caza es prohibida a través de re-
Es importante reconocer que
esta, o salir del área y establecer SÍC et al., 1992; MESERVE et al., solución del 6 de agosto de 1973
la población de lobo colorado
un territorio propio aparte 1987; MESERVE et al., 1996) y emitida por el INDERENA.
en Colombia comprende el ex-
(GITTLEMAN, 1986). también tiene un papel impor-
En el ámbito internacional, la tremo norte de la distribución
tante en la dispersión de semillas
especie figura en CITES Apén- geográfica global de la especie
Situación actual y de algunas plantas.
dice II (listado originalmente donde las condiciones ambien-
amenazas El criterio por el cual se le con- bajo el nombre científico Dusicy- tales (e.g., clima) y geográficas
sidera Vulnerable (VU) es su rá- on culpaeus; UNEP-WCMC, (e.g., altura de las montañas y ti-
En general las tres amenazas pida disminución poblacional 2003). A pesar de que el Ameri- pos de vegetación) son muy di-
principales son: (1) Comercio in- (A), en virtud de una obvia re- can Zoo & Aquarium Associa- ferentes que en áreas más hacia
ternacional de pieles; (2) Cam- ducción estimada, inferida o sos- tion (AZA) tiene un Plan Regional el sur.
bios en los usos de la tierra (pér- pechada en los últimos 10 años de Colecciones (Regional Collec-
dida y conversión de hábitat) y Autores: Jeffrey P. Jorgenson, José
en una proporción igual o supe- tion Plan) para el manejo de ejem-
(3) Cacería para controlar los Vicente Rodríguez - Mahecha, Emilio
rior al 30%, por causas (subcri- plares en cautiverio, Pseudalopex
problemas de depredación de Constantino & Amanda Barrera de
terios 2 y 3) que pueden estar culpaeus no forma parte de este
rebaños. En el departamento de Jorgenson.
operando aún y que son reversi- plan (Canid, Hyena and Aard-
Nariño, la amenaza principal ha bles según varios calificadores (c wolf Taxon Advisory Group,
sido la cacería y el envene- & d). La categorización final fue 2003).
namiento por considerarlo dañi- de VU A2cd + 3cd.
no para las ovejas (E. CONSTAN-
TINO, obs. pers.). En Argentina,
Medidas de conservación
la cacería es una fuente grande Medidas de conservación propuestas
de ingresos económicos para tomadas
Las principales medidas de
campesinos pobres (N OVARO ,
El establecimiento de áreas conservación propuestas son: (a)
1995). El problema de la de-
protegidas es la medida de con- exploración y monitoreo y (b)
predación de animales domésti-
servación principal que ha manejo de hábitat, especialmente
cos, principalmente ganado y
brindado protección a la espe- para reducir los puntos de con-
ovejas, ocasiona pérdidas econó-
cie. Gracias a las áreas protegi- tacto entre este cánido y animales
micas fuertes para los campesi-
das, el lobo se conserva en domésticos. Se propone, además,
nos a lo largo de la distribución
parques nacionales naturales den- el desarrollo de campañas de
de la especie (OJASTI, 1996; TRA-
tro de los cuales hay reportes educación y de control para re-
VAINI et al., 2000).

230 231
Pseudalopex culpaeus Tremarctos ornatus

Oso de anteojos

Tremarctos ornatus
Orden Carnívora - Familia Ursidae
Categoría Nacional 2004: Vulnerable: VU
Categoría Global UICN 2003: Vulnerable:VU

co cuya localidad típica recono-


cida corresponde a las montañas
al oriente de Trujillo en el depar-
tamento de La Libertad, Perú
(CABRERA, 1958). No tiene dife-
renciaciones subespecíficas reco-
nocidas.

Otros nombres
comunes
Oso, oso negro, oso careto
(Cordilleras Central y
Oriental); oso congo (Alto
Sinú, Córdoba); oso anteojado, oso
frontino (Antioquia, Boyacá, Cun-
dinamarca, Tolima, Huila y
Meta); oso enjaquimado (Boy-
acá); oso real (Cordillera Cen-
tral y Serranía del Perijá); oso
piñuelero (Huila y Caquetá); oso
Comentarios taxonómicos real (piedemonte llanero); joso. El
lenguas indígenas: manoba: Tegria;
Tremarctos ornatus (F. G. Cuvi- manoa: Unkasia, Tunebo; tabudá,
er, 1825) es un género monotípi- ui hui, huy: Embera Chami; uix:

232 233
Tremarctos ornatus

Guambiano; mapa: Pijao; mashira- la frontera con Panamá, y el oc- occidente andino se extiende des- de celo es de aproximadamente
mo: Chaké, Yuko o Yukpa; nem: cidente de Venezuela, hacia el sur de los 250 m en los desiertos cos- 5 a 6 días. El período de gest-
Muysca o Chibcha; ucumarí: Kich- siguiendo la Cordillera de los An- teros del Perú hasta 4750 m en ación es de alrededor de 7 me-
wa o Quechua; uí, hui, bü: Chokó; des hasta el noroccidente de Ar- la línea de nieve. En el oriente se ses, con una dilatada fase de im-
uio: Cuna; kojú, jez: Wayú. En in- gentina (MONDOLFI, 1971; YE- extiende por debajo de los 900 plantación que reduce el verda-
glés se conoce como Andean Bear RENA & TORRES, 1994; YERENA, m en algunas partes de Ecuador dero tiempo de gestación a solo
o Spectacled Bear. 1998). En Colombia: ocupa las y Perú, y de 550 m en Amboró, 65 días (EISENBERG, 1989). El
regiones montañosas de las tres Bolivia (PEYTON, 1999), pero in- período reproductivo se encuen-
Descripción cordilleras andinas, al igual que dividuos errantes bajan hasta el tra entre diciembre y febrero y
las Serranías del Baudó y del nivel del mar en el Perú. tienen una camada cada 2 años
La longitud total cabeza – Darién en el occidente del país; con una a tres crías por camada.
cuerpo es de 120-180 cm, la cola Serranía de Perijá al nororiente y Historia natural Pesan entre 300 y 500 g al nacer
mide aproximadamente 7 cm y en la Serranía de la Macarena. Ha y tienen los ojos cerrados, los que
la altura al nivel del hombro es sido reportado en los valles inte- Los osos andinos son activos abren cuando tienen entre 37 y
de 70 a 80 cm (EISENBERG, 1989; randinos y en el piedemonte de tanto en el día como en la noche; 40 días. Permanecen de 6 a 8
NOWAK, 1999). Alcanza un peso la Cordillera Oriental y se tienen son terrestres y arborícolas. meses con la madre.
de 200 kg con dimorfismo sex- registros en los departamentos Cuando los frutos son escasos,
ual en el que el macho es de may- de Antioquia, Arauca, Boyacá, el oso se alimenta de comidas Situación actual y
or talla y peso que la hembra Casanare, Caquetá, Cauca, Cesar, fibrosas como la base del pecío- amenazas
(ROTH, 1964; THENIUS, 1976). El Chocó, Córdoba, Cundinamar- lo de las bromeliáceas (Puya,
pelaje corporal es largo (aproxi- ca, Huila, Meta, Nariño, Norte Tillandsia y Guzmania spp.) y pal- Está sujeta a gran presión de
madamente 5 cm) de color ne- de Santander, Putumayo, mas, frailejón (Espeletia spp.), caza pues su distribución concu-
gro o café oscuro. En el rostro, Quindío, Santander, Tolima y Va- seudobulbos de orquídeas y teji- erda con las regiones más pobla-
cuello y pecho, el pelaje ocasional- lle del Cauca (ALBERICO et al., do meristemático de algunos das del país. Se lo considera pe-
mente es de color blanco o am- 2000). bambús y árboles desérticos ligroso y se le mata para «dis-
arillento, colorido que rodea los (PEYTON, 1999). Adicionalmen- minuir los riesgos de ataques»
ojos y motiva el nombre de «oso Hábitat te, comen insectos, roedores, (YERENA & TORRES, 1994; YER-
de anteojos». Las orejas son re- pájaros y ganado (M ONDOLFI, ENA, 1998). Paralelamente con
dondas y cortas con el pelo ne- El hábitat utilizado por el oso 1989; SUÁREZ, 1989). General- la concepción de peligrosidad
gro. Las garras son largas y fuer- incluye los bosques nublados an- mente, son solitarios, excepto que le aducen a esta especie, se
tes. dinos y subandinos, áreas de pá- hembras que usualmente van presenta la errónea creencia de
ramo, selvas, áreas abiertas y bos- acompañadas por juveniles de los supuestos valores afrodisía-
Distribución ques intervenidos en diferentes camadas anteriores, pero llegan cos y curativos de su grasa, al-
estados de sucesión (PEYTON , a formar grupos de más de gunos órganos y partes de su
Tremarctos ornatus ha sido regis- 1980; RODRÍGUEZ, 1991). El ran- nueve individuos. La hembra al- cuerpo; por ello existe un comer-
trado en la región Andina desde go altitudinal de la especie en el canza la madurez sexual entre los cio regional de estas partes.
4 y 7 años de edad y su período

234 235
Tremarctos ornatus Tremarctos ornatus

Entre las amenazas principales Medidas de conservación Dentro de las condiciones para
se encuentran los siguientes: in- tomadas el eventual pago de los daños
terferencia o disturbios humanos, debe quedar establecida la con-
competencia con ganado (ORE- Su presencia en 18 de las 45 firmación de la presencia del an-
JUELA & JORGENSON, 1999), pér- áreas del Sistema de Parques Na- imal y su eventual traslado exito-
dida de hábitat (general) y pérdi- cionales Naturales en Colombia, so a otro sitio. Adicionalmente,
da de hábitat por fragmentación las cuales abarcan 31.000 km2 se deben impulsar programas de
(GOLDSTEIN, 1989, 1990, 1992; (34% del área total de parques exploración y monitoreo orien-
P OVEDA M ARTÍNEZ , 1999; naturales) constituye la medida tados a evaluar la importancia y
PÉREZ-TORRES, 2001). principal que ha permitido su manejo del hábitat, que permi-
supervivencia, aunque la ausen- tan propiciar la utilización de las
El tamaño de la población co- cia de conectividad entre muchas necesidades de hábitat del oso
lombiana probablemente alcance de estas áreas puede considerarse como especie sombrilla, para
los 4000-5000 individuos (ORE- un riesgo importante por la alta generar corredores de conserva-
JUELA & JORGENSON, 1999). La
movilidad de los individuos. Se ción, lo cual indudablemente ben-
población es relativamente pe- encuentran también dentro de eficiaría a otras especies amena-
queña y declinando. En la región resguardos indígenas de difer- zadas.
norte y central del país, no existe entes comunidades, como los
movimiento entre las tres cordil- Awá (oeste de los Andes), Paec- Autores: Jeffrey P. Jorgenson,
leras debido a las actividades es (Andes centrales) Ingas, Sibun- María Natalia Patiño y Luz Andrea
humanas (especialmente la agri- doy, Kamsay y Kotan (sureste de Silva.
cultura, ganadería y la cacería; S. los Andes; PEYTON, 1999). Al
SANDOVAL, com. pers.). Por estas nivel internacional, la especie se
razones se utilizó el criterio de encuentra incluida en el Apéndice
rápida disminución poblacional I de la CITES.
(A) tomando como subcriterios
una obvia reducción poblacional
estimada, inferida o sospechada Medidas de conservación
en los últimos 10 años (2 y 3), en propuestas
una proporción igual o superior
Uno de los mecanismos que
al 30%, según los calificadores de
deben empezar a desarrollarse es
disminución de extensión de
un fondo de compensación de
presencia y niveles de explotación
daños que permita el manejo de
reales o potenciales. La categori-
individuos errantes que eventual-
zación final fue VU A2cd + 3cd.
mente generen conflictos o pér-
didas de animales domésticos.

236 237
Lontra longicaudis

Nutria neotropical

Lontra longicaudis
Orden Carnivora - Familia Mustelidae
Categoría Nacional 2004: Vulnerable VU
Categoría Global UICN 2003: Datos Deficientes DD

Comentarios taxonómicos tados principalmente en la for-


ma del rinario. Autores como
Desde la década de 1980 ha H ERSHKOVITZ (1972) y D AVIS
sido aceptada como Lontra lon- (1978) la incluyeron dentro de
gicaudis (OLFERS, 1818) cuya lo- Lutra canadensis.
calidad típica es «Brasilien»; no
obstante, con anterioridad se le
Otros nombres comunes
conocía como Lutra annectens, L.
platensis, L. incarum, L. enudris, L. Nutria (generalizado), lobito de
e. mitis, L. insularis, L. repanda, L. río. En lenguas indígenas: nandum-
latidens y Lutra longicaudis; algu- aga: Arzario; dauroa: Tunebo; mu-
nos de los cuales eran fundamen- taca taeú, mutäka täu: Piaroa; píka,

238 239
Lontra longicaudis

píca: Puinave; menetsamuíto: Gua- México, a lo largo de Centro- Historia natural cia de encuentro de esta especie
hibo; apatume: Yucuna; +póie: américa hasta el norte de Argen- en el Cañón del río Alicante (An-
Huitoto; he wai: Siona; timí: Yebá tina y sur de Uruguay, exceptuan- Esta especie es más tímida que tioquia) es de 0.78 ind./km (AR-
Masá o Barasana; jiituru: Okaima; do una porción al noreste de el perro de agua (Pteronura) y, a CILA, obs. per.)
sucú: Muinane; sará: Carijona; pia- Brasil (EMMONS & FEER, 1997; pesar de tener hábitos diurnos
chu: Cuna; yenava: Arhuaco; haroro: FOSTER-TURLEY et al., 1990). En HUSSON (1978), presenta también
actividad crepuscular y nocturna. Situación actual y
Yukpa. Otter en inglés. Colombia: existen reportes de su
Lontra y Pteronura son especies es- amenazas
presencia en la mayoría de los
departamentos, particularmente tacionalmente simpátricas en al- La principal amenaza para las
Descripción gunas regiones geográficas, espe-
en los flancos de las Cordillera nutrias en Colombia fue la cac-
La longitud cabeza-cuerpo es Occidental, Oriental y Central, en cialmente durante la época de ería intensiva para comercializar
53.2-80.9 cm, la cola, 36-50 cm donde alcanza altitudes de hasta aguas bajas, en la cual buscan sus sus pieles durante las décadas de
y el peso, 5-14.75 kg. Los ma- 3000 m, igualmente en zonas presas tales como cangrejos y los años 1950 y 1960. Datos pro-
chos son más grandes, hasta en bajas en lugares cálidos y temp- peces en los pozos donde han porcionados por el Incomex en
un 20% (LARIVIERE, 1999) que las lados (EMMONS & FEER, 1997). quedado aislados. La competen- 1972 muestran que 8.485 pieles
hembras. El pelaje es de color Recientemente, ha sido reporta- cia entre las dos especies es rela- de la nutria neotropical fueron
pardo canela a pardo grisáceo en da con mayor frecuencia en la tiva, ya que a pesar que ambas exportadas legalmente de Co-
el lomo, a veces con una o más Amazonia, Orinoquia, la Serra- son piscívoras, el tamaño de sus lombia solo durante ese año
manchas claras. En el vientre, nía de la Macarena, valle del río presas es diferente, y en el caso (DONADIO, 1978). A pesar de que
cuello, labio superior y mandíbu- Magdalena, áreas de ciénagas en- de Lontra, la actividad de pesca la cacería legal para el mercado
la, la coloración varía entre blan- tre Barranquilla y Santa Marta, el es mayor en las horas crepuscu- de pieles fue interrumpida en
co plateado y amarillento. Las flanco occidental de la Sierra Ne- lares. En estudios realizados en 1973, en algunas regiones del país
patas son pequeñas, con garras vada de Santa Marta, centro y sur el Cañón del río Alicante (Antio- se siguieron capturando para la
fuertes y membranas interdigi- de la Guajira, Chocó, Cauca y quia), se ha señalado que la dieta fabricación de carrieles y tambo-
tales (palmeadas). La cola es cóni- Nariño (DEFLER, 1983; MEL- de esta especie está basada prin- res. Las evidencias y estimacio-
ca y cilíndrica, en vez de aplana- QUIST, 1984). cipalmente en peces (36.3%), in- nes sobre pérdidas económicas
da hacia la punta como en el per- sectos (29.5%), material vegetal en cultivos de camarón y peces
ro de agua Pteronura brasiliensis. La (27.3%), cangrejos (2.3%), rep- atribuidos a incursiones de nu-
Hábitat tiles (2.3%) y caracoles (2.3%).
nariz es de color negro y de for- trias en la región del Pacífico, han
ma variada. Aparentemente, prefiere hábi- Las heces fecales tienen forma generado reacciones negativas de
tats poco intervenidos en selva y cilíndrica y se encuentran disper- contratación de personas para
áreas de sabana, en donde selec- sas sin un patrón específico, lo cazarlas.
Distribución que contrasta con las letrinas en
ciona ríos y arroyos de curso
el caso de Pteronura. Con fre- Esta especie es particularmente
Presenta una distribución geo- rápido y aguas claras, aunque se
cuencia se le encuentra de mane- susceptible a la degradación del
gráfica amplia en tierras bajas del han observado igualmente en
ra solitaria o en parejas (DU- hábitat, contaminación de agua
neotrópico, desde el norte de ríos grandes con alta carga de
PLAIX, 1980). La taza de frecuen- o sobrepesca. No existe infor-
sedimento (EMMONS, 1999).

240 241
Lontra longicaudis Lontra longicaudis

mación adecuada sobre su dis- manera completa en Colombia amenaza. Estudios de genética
tribución actual en Colombia y a través de la Resolución 574 de son fundamentales para dilucidar
se infiere que sus poblaciones Julio 24 de 1969. Posteriormente, su taxonomía, más aún teniendo
están muy fragmentadas o han se confirmó la prohibición de en cuenta su presencia en difer-
sido erradicadas de numerosas caza con la Resolución 848 de entes tipos de hábitats. Es impor-
cuencas hidrográficas. Agosto de 1973 que establece su tante realizar un programa de
A pesar de ser considerada a veda. Se encuentra en el Apéndice investigación para colectar infor-
escala global como Datos Defi- I de la CITES y algunos países mación sobre uso de hábitat, di-
cientes (DD), se considera que la como el Ecuador la han reclas- eta y abundancia, especialmente
especie en Colombia ha venido ificado a nivel nacional como dentro del Sistema Nacional de
desapareciendo rápidamente de Vulnerable VU debido a eviden- Áreas Protegidas.
gran parte de las cuencas hidro- cias de disminución en sus po-
Autores: Fernando Trujillo &
gráficas del país, no solo por la blaciones (TIRIRA , 2001). Re-
Diego Arcila.
caza sino también por la pérdi- cientemente, CORANTIO-
da de la oferta alimenticia como QUIA implementó el área de
resultado de la contaminación de Reserva del Barroso, sobre el río
las aguas y la disminución del re- San Juan, con el objetivo princi-
curso pesquero. Por ello la cate- pal de proteger a esta especie (J.
gorización nacional se constituye C. RESTREPO, com. pers.). Igual-
en el único instrumente de pri- mente se encuentra en la mayoría
orización para su conservación. de los parques nacionales del
El criterio adoptado para el análi- país, aunque se desconoce su es-
sis fue el de rápida disminución tado poblacional.
poblacional (A) en un porcenta-
je equivalente o superior al 30%
Medidas de conservación
en los últimos diez años, en vir-
tud de la disminución en el área propuestas
de ocupación y calidad del hábi- Se recomienda actualizar la in-
tat; por lo cual se le considera formación sobre la distribución
amenazada como Vulnerable: y estado poblacional, incorpo-
VU A2cd+3cd. rándola, conjuntamente con otras
especies amenazadas, a un siste-
Medidas de conservación ma de información geográfica
tomadas que facilite el seguimiento y eva-
luación frente a las actividades
Tanto la nutria como el perro
que le generen algún tipo de
de agua fueron protegidas de

242 243
Lontra longicaudis Leopardus tigrinus

Tigrillo gallinero

Leopardus tigrinus
Orden Carnivora - Familia Felidae
Categoría Nacional 2004:
Leopardus tigrinus pardinoides Vulnerable: VU
Categoría Global UICN 2003: Casi Amenazado: NT

Comentarios taxonómicos
Leopardus tigrinus (SCHREBER,
1775) fue asignado al género
Leopardus por ALLEN (1919),
WEIGEL (1961) y KRATOCHVÍL
(1982). Es una especie polití-
pica cuya localidad tipo ha sido especies reconoci- d a s
restringida a «Cayenne» Guaya- hasta el momento pueden
na Francesa. ser sinónimos (WILSON &
La historia taxonómica de esta REEDER 1993). Existen 11
especie es confusa, particular- subespecies descritas: an-
mente porque algunas subespe- dina (THOMAS, 1903), ca-
cies fueron descritas con un nú- rrikeri (J. A. A LLEN ,
mero limitado de especimenes, 1904), caucensis (J. A. A LLEN ,
basándose en variaciones presen- 1915), elenae (J. A. ALLEN, 1915),
tadas en el color del pelaje. Es emerita (THOMAS, 1912), emiliae
necesaria una revisión más pro- (THOMAS, 1914), geoffroyi (ELLIOT,
funda, ya que algunas de las sub-

244 245
Leopardus tigrinus

1872), guttula (HENSEL , 1872), la coronilla, mientras que se tor- Hábitat BERG, 1989). Sus ojos se abren al-
margay (MÜLLER, 1776), oncilla na casi blanco-crema en el vien- rededor de los 17 días de naci-
(THOMAS, 1903), pardinoides (GRAY, tre y sus flancos. Los individuos El tigrillo gallinero muestra una dos, y ya para los 2 ó 3 meses se
1867). En Colombia aparente- melánicos son frecuentes. Poseen marcada preferencia por separan de la madre. La madurez
mente solo está representada una un diseño de manchas alargadas bosques nublados y en general, sexual se alcanza entre 1,5 y 2
de ellas: Leopardus t. pardinoides. de color café oscuro a negro en por hábitats ubicados en zonas años. En cautiverio viven hasta
el dorso y en los flancos. La cola altas (MONDOLFI, 1986), y por los 23 años.
tiene hasta once anillos negros y ello el pelaje es denso y largo. En
Otros nombres comunes Colombia está restringido a al-
la punta es negra. Sobre los ojos Situación actual y
Tigrillo, tigre gallinero, tigrillo pelu- tienen una delgada línea blanca y turas superiores a los 1.500 m,
llegando hasta los 4.500 m en amenazas
do, oncilla (generalizado). En len- el iris es dorado o café claro
guas indígenas: Watyáo, Wayo, (GARMAN 1997). Las orejas son áreas de páramo. Esta especie fue cazada inten-
Guatya: Puinave; Ibaabuuku, exteriormente negras con una sivamente a lo largo de su distri-
Dsaammonntmma, Jubiyorinko, mancha blanca. Sobre la frente Historia natural bución con el fin de comercial-
Buriguhi: Ocaima; Mati: Yukpa. tienen de 4 a 5 rayas negras y en izar su piel (GARMAN 1997) y,
Little spotted cat en inglés las mejillas tienen dos más, una Su historia natural es poco co- aunque esta práctica ha desapa-
de las cuales llega hasta la gar- nocida y sus requerimientos de recido en el presente, persiste en
ganta. Es muy similar al tigrillo hábitat, densidad y coexistencia el ámbito local por la curiosidad
Descripción con otros pequeños felinos han
peludo (L. wiedii), pero más es- de los lugareños o por la pre-
El tigrillo gallinero es uno de belto y con la cola más corta. sido poco estudiados. Se sabe vención, al ser considerado un
los felinos más pequeños de que son territoriales y solitarios, predador de animales domésti-
América. Hay un dimorfismo excepto durante la época repro- cos como las gallinas. No ob-
Distribución ductiva. Son buenos nadadores
sexual y los machos son de may- stante, es la destrucción acelera-
or tamaño que las hembras (EM- Discontinua. Desde las mon- y excelentes trepadores y salta- da de los bosques nublados y de
MONS & FEER, 1997. La longitud tañas de Costa Rica, Panamá, la dores; sin embargo, no están tan las laderas andinas por el intenso
del cuerpo es de 40-55 cm, mien- región andina de Venezuela (cor- bien adaptados a la vida en los desarrollo agropecuario, la que
tras que la cola alcanza entre 25 y dillera de Mérida), Colombia y árboles como el tigrillo peludo. mayor impacto negativo ha te-
40 cm, con un peso promedio Andes de Ecuador probable- Son principalmente crepusculares nido Sin embargo, parece pre-
de 1.5-3 kg (NOWELL & JACKSON mente hasta el norte de Perú. Por y nocturnos. Se alimentan de pe- sentar cierta tolerancia a las ac-
1996). Su cuerpo es de aparien- el oriente está en las Guyanas y queños mamíferos, aves (EISEN- tividades humanas, ya que han
cia esbelta, la cabeza es compar- oriente del Brasil, hasta la parte BERG, 1989, EMMONS & F EER ,
sido vistos en plantaciones de
ativamente pequeña con los ojos alta de la cuenca amazónica, 1997), y de primates pequeños eucalipto (NOWELL & JACKSON
grandes y saltones, y las orejas norte de Argentina (Misiones, (NOWELL & JACKSON, 1996). 1996).
grandes y redondeadas. El pela- Salta, hasta Santa Fe; CABRERA, El período de gestación es de A pesar de ser considerada a
je es denso y lanudo, anteado en 1961). No ha sido reportada 74 a 76 días, después del cual na- escala global como Casi Ame-
la base y más vivo u ocráceo en para Uruguay ni Bolivia. cen entre una y tres crías (EISEN-

246 247
Leopardus tigrinus Leopardus tigrinus

nazada (NT), se cree que la es- posibilitar la supervivencia de


pecie en Colombia ha tenido poblaciones en bosques frag-
más presión, debido a la desa- mentados, especialmente aquel-
parición paulatina de los bosques los cercanos a frentes de coloni-
de gran parte de las laderas de zación, involucrando a la comu-
las cordilleras a lo largo del país nidad en los procesos de búsque-
y a la caza selectiva. El criterio da de nueva información sobre
adoptado para el análisis fue el su historia natural y estado po-
de rápida disminución poblacio- blacional a lo largo de su distri-
nal (A) en un porcentaje equiva- bución.
lente o superior al 30% en los úl-
Autores: José Vicente Rodríguez–
timos 10 años, en virtud de la dis-
Mahecha, Jeffrey P. Jorgenson, Clau-
minución en el área de ocupa-
dia Durán–Ramírez y Mauricio Be-
ción y calidad del hábitat; por lo
doya–Gaitán.
cual la subespecie representada en
Colombia se le considera ame-
nazada como Vulnerable: VU
A2cd.

Medidas de conservación
tomadas
Esta especie se encuentra in-
cluida en el Apéndice I de la
CITES. Su cacería está prohibi-
da en Argentina, Brasil, Colom-
bia, Costa Rica, Guayana Franc-
esa, Paraguay, Suriname y Vene-
zuela (NOWELL & JACKSON 1996).

Medidas de conservación
propuestas
Es recomendable adelantar
campañas de sensibilización de
los residentes locales para

248 249
Panthera onca

Tigre (generalizado), tigre real cortas y macizas. La longitud total


Jaguar (Caquetá y Vichada); tigre mariposo
(Casanare, Caquetá, Guainía,
para los machos varía entre 1.72 -
2.41 m, mientras que en las hem-
Meta, Guaviare, Vaupés y Vicha- bras es de 1.57 - 2.19 m (HOOGES-
da); tigre pintado (Amazonas, TEIJN & MONDOLFI, 1992). En es-
Panthera onca Caquetá Putumayo y Vaupés); ti- tado adulto pueden pesar hasta 158
gre pintamenuda, o pintamenudita kg dependiendo de la subespecie.
Orden: Carnivora - Familia: Felidae
(Caquetá Casanare Meta y Vicha- La piel tiene manchas negras cir-
Categoría Nacional 2004 da); manodelana, mano de plomo culares en forma de rosetas encer-
(Orinoquia y Amazonia); onza pin- rando uno o varios puntos negros
Panthera onca centralis : Vulnerable VU
tada, zawuareté, yavareté (Amazo- sobre un fondo amarillo rojizo. En
Panthera onca onca: Casi Amenazada NT nia región fronteriza con Brasil); la cabeza, cuello y patas las man-
Categoría global UICN 2003: Casi Amenazada: NT tigre serrano (Sierra Nevada de chas son más pequeñas. La cola
Santa Marta). En lenguas indíge- tiene anillos en su tercio posterior.
nas se conoce entre otros como: Las partes bajas del cuerpo son
calva: Arzario; kutua: Tunebo más pálidas o blanquecinas. Las
unkasia; weñapa yavi/ weyapa yavi: orejas son pequeñas y redon-
Piaroa; yana, yoot dan, yót dan: Pui- deadas, negras al exterior y con un
nave; tumátsina, avacarana, vacuínali punto central blanco. La pupila es
(fase melánica): Guahibo; nabouti redonda y el iris varía de color,
negueté, newoutí negouti, nebute negueté, desde dorado a amarillo rojizo
neguite, neguti: Guahibo; yawi, tah- (H OOGESTEIJN & M ONDOLFI ,
wi: Cubeo; yahui, yahuaruma (fase 1992).
melánica): Yucuna; áih’: Tikuna La coloración más común es
Comentarios (RODRÍGUEZ et al., 1995). En in- amarillo rojiza con pintas negras,
taxonómicos glés se denomina Jaguar. pero se presenta también una for-
ma melánica, donde el amarillo es
Panthera onca (LINNAEUS, suplantado por un tono pardo
1758) es una especie politípica sis, P. o. peruviana, P. o. veraecrucis. Descripción
oscuro a negro (HOOGESTEIJN &
cuya localidad tipo fue restringi- En Colombia se encuentran dos
de ellas: P. o. centralis y P. o. onca El jaguar es el felino más grande MONDOLFI, 1992). No hay dos ja-
da a Pernambuco, Brasil, por
Thomas (1911). Posee nueve sub- (H OOGESTEIJN & M ONDOLFI , y el único representante del géne- guares con el mismo patrón de
especies a lo largo de su distri- 1992). ro Panthera del Nuevo Mundo manchas.
bución geográfica (S EYMOUR , (EISENBERG, 1989; SEYMOUR, 1989;
1989): P. o. arizonensis, P. o. centra- NOWELL & JACKSON, 1996). Posee Distribución
lis, P. o. goldmani, P. o. hernandezi, P. Otros nombres comunes un cuerpo robusto, cabeza ancha,
o. onca, P. o. palustris, P. o. paraguen- garras delanteras grandes, patas Originalmente, desde el suroes-
te de Estados Unidos (extin-

250 251
Panthera onca Panthera onca

guido allí) hasta el sur de Argen- variedad de condiciones ambien- tras que una hembra entre 15 y pueden coexistir de manera es-
tina (BROWN, 1983; S WANK & tales, pero se caracteriza princi- 25 km 2 (RABINOWITZ & NOT - table. El puma además utiliza
TEER, 1989; SEYMOUR 1989). Ac- palmente por su estrecha asocia- TINGHAM 1986). zonas más secas y aprovecha pre-
tualmente, se distribuye desde el ción con hábitats húmedos sas más pequeñas que el jaguar
Las hembras alcanzan la ma-
sur de México hasta casi toda Su- próximos a cursos de agua y con donde sus áreas sobreponen
durez sexual entre dos y dos años
ramérica, llegando al oriente de cobertura vegetal densa, al igual (EMMONS, 1987).
y medio, mientras los machos la
los Andes hasta el Paraguay y el que aquellos con presas abundan-
alcanzan entre tres y cuatro años
norte de Argentina (CABRERA, tes (SEYMOUR, 1989, SWANK & Situación actual y
de edad (HOOGESTEIJN & MON-
1958; H ALL , 1981; S WANK & T EER , 1989, H OOGESTEIJN &
DOLFI, 1992). amenazas
TEER, 1989). En Colombia hab- M ONDOLFI , 1992, E MMONS &
itan dos subespecies: Panthera o. FEER, 1997, DURÁN, 1998). Es un predador generalista - En Colombia las poblaciones
centralis MEARNS, 1901 al occi- oportunista debido al amplio es- del centro y norte del país están
dente de la Cordillera Oriental y pectro de presas que hacen parte muy reducidas; solo las de la re-
Historia natural
P. o. onca (LINNAEUS, 1758) en la de su dieta (S WANK & T EER , gión al oriente de los Andes y,
Orinoquia y Amazonia (HOO- El jaguar es un depredador 1989), adaptándola a las car- particularmente en las selvas de
GESTEIJN & MONDOLFI, 1992). crepuscular y nocturno de hábi- acterísticas de la localidad en la la cuenca amazónica, se man-
tos solitarios excepto en época que se encuentra (EMMONS & tienen (HOOGESTEIJN & MON -
reproductiva. Ocupa territorios FEER, 1987). Se han registrado DOLFI, 1992). Según SWANK &
Hábitat
individuales de gran extensión, más de 85 presas, la más fre- TEER (1989), las poblaciones más
Se encuentra desde el nivel del los cuales mantiene mediante cuente en la Amazonia colom- grandes se encuentran en la cuen-
mar hasta los 1500 m (general- señales de comunicación con biana es el saíno (Tayassu tajacu) ca del río Amazonas, mientras
mente), aunque localmente ha al- otros individuos, como vocaliza- (DURÁN,1998), mientras que en la que es considerado como raro
canzado los 3400 m (Neusa, ciones y señales olfativas y visu- depresión momposina lo son la o escaso en el resto del país.
Cundinamarca). Asimismo resi- ales (RABINOWITZ & NOTTINH- babilla (Caiman crocodilus) y el chi-
guiro (Hydrochaeris hydrochaeris) Según ZULOAGA (1995), en la
de en una gran variedad de há- GHAM , 1986; H OOGESTIJN &
(ZULOAGA, 1995). Sin embargo, depresión momposina existe un
bitats que incluyen, bosque hú- MONDOLFI, 1992). Los territori-
también consume ocasionalmen- individuo por cada 19 – 39 km2
medo tropical y subtropical, bos- os de los machos alcanzan ex-
te animales domésticos cuando y el tamaño de la población en
ques semideciduos secos y muy tensiones hasta de 380 km 2 ,
no puede encontrar presas ade- estado reproductivo estimada es
secos, bosques espinosos tropi- mientras que las hembras ocupan
cuadas en su hábitat natural. de 150-300 individuos. En el
cales secos y premontanos secos, territorios hasta de 134 km2 en
Parque Nacional Natural Los
bosques húmedos y muy húme- promedio (CRASHAW & QUIGLEY, El jaguar y el puma (Puma con- Katíos y La Sierra Nevada de
dos, matorrales densos espino- 1984). Cuando el hábitat es óp- color) sobreponen sus áreas de Santa Marta las poblaciones de
sos, sabanas, sabanas pantanosas timo y la densidad de jaguares es distribución, pero dividen dicho jaguares se encuentran reducidas
y matorrales espinosos áridos alta, los machos ocupan pe- territorio, por lo que se asume o muy reducidas (N OWELL &
(G OMES DE O LIVEIRA , 1992). queños territorios de aproxima- que las dos especies difieren eco- JACKSON , 1996), mientras que
Aparentemente, tolera una gran damente entre 30 y 50 km2, mien- lógicamente y, de esta manera, aparentemente al oriente de los

252 253
Panthera onca Panthera onca

Andes y particularmente en la tomáticamente como especie 1986), sin ninguna categorización en áreas de conectividad o de
región amazónica al disminuir la perseguida y erradicada silenci- específica. amortiguación entre áreas pro-
presión de caza para piel y en- osamente por atacar al ganado. tegidas, como opción de salva-
Está categorizada como «En-
contrarse el hábitat en conside- Por esta razón, se consideró per- mento de individuos valiosos,
dangered/En Peligro» (desde
rable buen estado, las pobla- tinente categorizar esta subespe- eventualmente presionados a es-
México hacia el sur) por el US
ciones parecen estar en recuper- cie como Vulnerable utilizando tas actividades por ausencia de
Endangered Species Act (Ley de
ación (DURÁN, 1998). el criterio de rápida disminución presas.
Especies Amenazadas de los
poblacional (A) y los subcriteri-
En general la amenaza más EEUU; U.S. FISH AND WILDLIFE Con base en los resultados de
os 2 y 3 que señalan una dismi-
grande que enfrenta al occidente SERVICE, 2003). Los ejemplares un seminario-taller realizado en
nución estimada o proyectada
de la Cordillera Oriental es la caza en cautiverio se manejan a través México en 1999 (SANDERSON et
en los próximos 10 años en cer-
y en segundo lugar la dismi- de AZA Jaguar Species Survival al., 2002), han sido identificados
ca del 30% de los niveles pobla-
nución y fragmentación de su Plan (SSP; F ELID TAXONOMIC siete lugares en Colombia con
cionales, en virtud de su dismi-
hábitat (HOOGESTEIJN & MON- ADVISORY GROUP, 2003), y esta buen potencial para la supervi-
nución en extensión de presen-
DOLFI, 1992), ambas altamente beneficiada de un plan de con- viencia a largo plazo del jaguar
cia y niveles de explotación re-
relacionadas con el desarrollo servación general para América (río Apaporis, Amacayacu, zona
ales o potenciales, tal como lo
agropecuario. Hasta mediados de (NOWELL Y JACKSON, 1996). inundable del Bajo San Jorge, San
señalan los calificadores c y d. Así
la década del 1970s, en la Ama- Vicente Chucurí, Chocó-Darién,
la categorización para la sube- Su areal de distribución coin-
zonia colombiana se practicaba Macarena y Vichada). La super-
specie occidental es: VU cide con la mayoría de los
la cacería del jaguar con fines ficie total de los siete sitios es de
A2cd+3cd, mientras que las po- parques nacionales naturales y
comerciales (H OOGESTEIJN & 135.013 km2 y el hábitat princi-
blaciones pertenecientes a la sub- otras áreas protegidas del siste-
MONDOLFI, 1992) y aunque en al- pal es bosque húmedo tropical
especie que habita al oriente del ma.
gunas regiones del Guaviare y de tierras bajas. Entre los fac-
país se mantienen en Casi ame-
otros departamentos aún es con- tores importantes de estas un-
nazadas NT. Medidas de conservación
siderado como un trofeo de caza, idades, se encuentran conectiv-
en la mayoría del territorio ama- propuestas idad buena entre hábitats que fa-
zónico ésta ya no constituye un Medidas de conservación cilita la dispersión de individu-
Se requiere generar estímulos
negocio para los habitantes (DU- tomadas os, calidad alta de hábitat, presión
académicos y financieros para
RÁN, 1998). baja de cacería del jaguar y
La especie está incluida en el conformar grupos de trabajo
presión baja de cacería de las
En la actualidad las pobla- Apéndice I de la CITES por lo sobre grandes mamíferos que
presas del jaguar.
ciones de la subespecie occiden- cual su comercio a nivel a escala lideren acciones a escala nacional
tal Panthera onca centralis están se- internacional está controlado. sobre evaluación de poblaciones. Autores: José Vicente Rodríguez–
riamente amenazadas por el in- Desde 1985 el entonces INDE- Urge igualmente el desarrollo de Mahecha, Jeffrey P. Jorgenson, Clau-
cremento en la transformación RENA la consideró en la lista de un mecanismo que per mita dia Durán–Ramírez y Mauricio Be-
de los hábitats naturales y partic- especies en peligro de extinción compensar los daños generados doya–Gaitán.
ularmente por la escasez de pre- (R ODRÍGUEZ M AHECHA et al., por la acción de animales silves-
sas. Esta situación la coloca au- tres sobre animales domésticos

254 255
Panthera onca Megaptera novaengliae

Ballena jorobada

Megaptera novaeangliae
Orden Cetacea - Familia Balaenopteridae
Categoría Nacional 2004: Vulnerable VU
Categoría Global UICN 2003: Vulnerable VU

Comentarios taxonómicos en la literatura en español) Hump-


back whale (inglés); rorqual noveux,
Megaptera novaeangliae ( BOROWS- baleine à bosse, jubart (francés);
KI , 1781) es una especie Buckelwal (alemán); megattera (ital-
monotípica cuya localidad típica iano); veselyi kit, gorbatyi kit (ruso);
fue señalada de «la Nouvelle zatokuzira (japonés).
Angleterre» = costa de la Nueva
Inglaterra, EEUU (New En-
gland, USA). Descripción
El cuerpo es robusto. Al nacer
Otros nombres comunes miden entre 3.9 y 4.5 m y pesan
1,5 toneladas, ya de adultos al-
Yubarta, rorcual jorobado, ballena canzan entre 15 y 18 m con pe-
yubarta (nombres generalizados

256 257
Megaptera novaengliae

sos entre 35 a 40 toneladas. Las pliegues gulares que se extienden tamentos de Córdoba, Bolívar y 1998). Presenta un ciclo migra-
hembras presentan un abulta- hasta cerca del ombligo. En la Magdalena en el Caribe. En el torio caracterizado por un perío-
miento por detrás de la abertura maxila tiene entre 270 y 400 bar- área del Pacífico existen registros do de alimentación en las altas
genital denominado lóbulo hem- bas de color negro o café oscu- costeros de avistamiento y latitudes durante el verano de
isférico. Las hembras son ligera- ro por cada lado del maxilar, de varamiento de la especie en las cada hemisferio y otro de repro-
mente más grandes que los ma- una longitud máxima de 70 cm inmediaciones de Tumaco, alre- ducción en áreas tropicales y sub-
chos de la misma edad. El cuer- y una anchura de 30 cm (CAPEL- dedores de Isla Gorgona (03°N- tropicales durante el invierno
po es básicamente negro o gris LA & FLÓREZ-GONZÁLEZ, 1999). 78°10’O) alrededores de Bahía polar (WINN & REICHLEY, 1985).
oscuro, con sectores blancos de Málaga (Golfo de Tribugá, Gol- En la región del Pacífico de Co-
Se puede reconocer con facili-
extensión variable según el indi- fo de Cupica y límites con Pana- lombia la especie es migratoria
dad. Su soplo es denso y más
viduo, en la barbilla, el vientre, má (avistamientos más oceánicos austral sin poblaciones resident-
bien esférico. La cola en su mar-
las aletas pectorales y la zona ven- entre 02° y 06°N y 80° y 84°O y es a lo largo del año (FLÓREZ-
gen distal es algo cóncava y de
tral de la cola. cerca de Isla Malpelo. Para el área GONZÁLEZ & CAPELLA, 1993).
margen posterior aserrado, y ge-
del Caribe se tienen reportes so- Migra desde el sector occidental
La cabeza es voluminosa, re- neralmente la expone fuera del
bre avistamientos y varamientos de la Península Antártica en un
dondeada y de aproximadamen- agua al hacer una inmersión. Re-
costeros en los alrededores de viaje periódico de más de 8000
te 1/3 de la longitud corporal. aliza inmersiones que pueden ex-
Santa Marta Islas del Rosario y km (STONE et al., 1990). En la re-
Presenta una serie de protuberan- tenderse entre 5 y 30 minutos.
en el litoral del municipio de San gión Caribe es migratoria neárti-
cias carnosas o verrugas sobre su Ejecuta diversos comportamien-
Antero (09º30’N – 75º50’O) ca sin poblaciones residentes. En
línea media y lateral y en la man- tos acrobáticos como saltos, co-
(ALBERICO, 1986; CLARKE, 1962; la costa del Pacífico está presente
díbula inferior. En la punta de la letazos, extensión de sus pecto-
C APELLA et al., 2001; FLÓREZ- estacionalmente entre junio y no-
mandíbula existe un engrosa- rales fuera del agua y golpes con
GONZALEZ , 1989, 1991, 1994; viembre (FLÓREZ-GONZÁLEZ &
miento mayor. Sus aletas pecto- la cabeza.
FLÓREZ-GONZÁLEZ et al., 1998; CAPELLA, 1993).
rales son extremadamente largas
FLÓREZ-GONZÁLEZ & CAPELLA,
de casi 1/3 de la longitud total Distribución 1993, 1995, 2001a, 2001b; FUN- Historia natural
del cuerpo; en sus bordes anteri-
DACIÓN YUBARTA, inédito; GER-
ores poseen unas protuberancias Es una especie cosmopolita
RODETTE & P ALACIOS , 1996; La especie presenta un com-
(nudosidades) irregulares de color que se distribuye principalmente
MORA & MUÑOZ, 1994; VIDAL, portamiento reproductivo apa-
blanco, en la cara interna presen- en aguas costeras desde los trópi-
1990; W ADE & G ERRODETTE , rentemente promiscuo. Su gest-
tan manchas negras y normal- cos hasta los polos (Rice, 1998).
1993). ación se extiende por 11 a 12
mente la cara externa es más os- En Colombia se encuentra pre-
cura. La aleta dorsal se ubica en meses y pare una sola cría. El in-
sente estacionalmente en la ZEE
el tercio posterior del cuerpo, Hábitat tervalo entre nacimientos
(Zona Económica Exclusiva) en
variando de tamaño y forma comúnmente es de 2 a 3 años,
aguas costeras de los departa-
desde redondeada pequeña has- Se encuentra en aguas marinas pero a veces es anual. La lactan-
mentos de Nariño, Cauca, Valle
ta larga y falcada. En la región costeras, oceánicas y peninsula- cia y cuidado maternal se extiende
y Chocó en el Océano Pacífico,
ventral presenta entre 14 y 35 res alrededor del mundo (Rice, por 8 a 12 meses, cuando el bal-
y esporádicamente en los depar-

258 259
Megaptera novaengliae Megaptera novaengliae

lenato ha alcanzado cerca de 8 región del Pacífico a través del 1998). Para el Caribe su presen- A escala nacional se han ade-
m. Ambos sexos alcanzan la avistamiento turístico iniciado en cia es ocasional, pudiendo existir lantado exploraciones y moni-
madurez sexual alrededor de los 1994. La actividad del avista- unas pocas decenas de individu- toreos, estudios de historia natu-
cinco años. Es una especie socia- miento recreativo es una amena- os (F LÓREZ -G ONZÁLEZ , 1994; ral, de población y de genética.
ble pero de afiliaciones efímeras. za real al proceso reproductivo FLÓREZ-GONZÁLEZ & CAPELLA, Además, durante su temporada
En sitios de reproducción for- de la especie, particularmente en 2001b). Para las poblaciones que repro-ductiva la especie perma-
ma grupos de hasta 15 individu- el sector de Bahía Málaga-Neg- visitan las aguas continentales de nece en áreas protegidas de los
os pero normalmente no sobre- ritos si no es posible regular y Colombia se adopta la misma Parques Nacionales Naturales
pasa los dos o tres, es en estas ordenar dicha actividad (FLÓREZ- categorización a escala global VU Gorgona y Utría (F LÓREZ -
zonas que emite complejos soni- GONZÁLEZ et al., 2001). Además A1cd. GONZÁLEZ & CAPELLA, 2001a).
dos llamados cantos. En las zo- existen otros dos factores de ori-
nas de alimentación puede re- gen antrópico con un creciente Medidas de conservación Medidas de conservación
unirse un número mayor de in- efecto letal o perturbador sobre
tomadas propuestas
dividuos durante actividades co- la población: el enmalle inciden-
operativas de alimentación (WINN tal en redes de pesca y la colisión La población mundial de esta Es necesaria la continuación de
& REICHLEY, 1985; CAPELLA & con embarcaciones, especialmen- especie se encuentra protegida estudios de historia natural,
FLÓREZ-GONZÁLEZ, 1999). Es un te en la costa de los departamen- por la Comisión Ballenera Inter- ecología, genética y la realización
carnívoro filtrador que se alimen- tos del Valle y Cauca (CAPELLA et nacional (CBI). Además, la espe- de censos nacionales. También, se
ta de pequeños crustáceos (krill) al., 2001). Como se trata de una cie se encuentra citada en el debe reglamentar claramente la
y peces pequeños (WINN & RE- especie migratoria, a escala más Apéndice I de la CITES. En actividad del turismo de obser-
ICHLEY, 1985). global puede ser afectada por Colombia está regulada (al igual vación recreativa de ballenas y
alteraciones del clima y pertur- que todos los mamíferos acuáti- realizar un monitoreo efectivo de
Situación actual y baciones marinas de influencia cos) por el decreto 1608 de 1978. las medidas de manejo. Debido
hemisférica como el fenómeno Su aprovechamiento ilícito con- al auge turístico de observación
amenazas
El Niño. lleva sanciones que van desde de ballenas, la Fundación Yubar-
La mayor amenaza para esta La población del Océano Pa- prisión hasta multas contempla- ta ha elaborado unas recomen-
especie fue la cacería comercial a cífico colombiano es parte de la das en el Artículo 328 del Nue- daciones y pautas de proced-
escala mundial (T OWNSEND , población del Pacífico Sur vo Código Penal (Ley 599 de imiento (C APELLA & F LÓREZ -
1935) que redujo la población a Oriental cuya zona de reproduc- 2000). Igualmente, esta especie GONZÁLEZ, 1998).
un 5% de su tamaño original ción se extiende entre el norte de está contemplada dentro del Plan
Autores: Lilián Flórez-González,
(BROWNELL et al., 1989). Actual- Perú y el sur de Panamá (FLÓREZ- de Acción para la Conservación
Juan Capella Alzueta, Patricia Falk
mente está protegida mundial- GONZÁLEZ et al., 1998). Para la de Mamíferos Marinos del Pací-
Fernandez.
mente. En Colombia no existió zona costera de la región del Pa- fico Sur del PNUMA, del cual
caza ni se le atribuyó importan- cífico colombiano se estima una Colombia es miembro activo
cia económica. En la actualidad población que alcanza entre 1120 (CPPS/PNUMA, 1998).
presenta valor comercial en la y 2190 individuos (CAPELLA et al.,

260 261
Megaptera novaengliae

Delfín gris

Sotalia fluviatilis
Orden Cetacea - Familia Dephinidae
Categoría Nacional 2004
Sotalia fluviatilis guianensis Vulnerable: VU
Sotalia fluviatilis fluviatilis Vulnerable: VU
Categoría Global 2003: Datos Deficientes DD

Comentarios taxonómicos cias sólidas para definir esta situ-


ación, no obstante para fines de
La localidad típica de Sotalia flu- conservación se tratan aquí a niv-
viatilis (G ERVAIS & D EVILLE , el subespecifico.
1853) es el río Marañon, Loreto,
Perú. En la actualidad, su tax-
onomía no está plenamente Otros nombres comunes
definida ya que existen dos ecoti- Tonina, bufeo, delfín de río, delfín grís
pos o subespecies propuestas: tucuxi (generalizados en español):
Sotalia f. fluviatilis (fluvial) y Sota- en lenguas indígenas: tucuchi: Yu-
lia f. guianensis (marina). Investiga- cuna; pirayaguare tupi guarani;
ciones actualmente en marcha, jid+amana: Huitoto; amama: Yebá
basadas en morfometría y Masá o Barasana, Yurí. Estuarine
genética, están reuniendo eviden- dolphin, tucuxi dolphin. Amazonian

262 263
Sotalia fluviatilis Sotalia fluviatilis

dolphin en inglés; sotalie, dauphin de café e incluso negro, el cual se go de la costa Atlántica, con una te a lo largo del año, pero es más
rivière brésilien en francés; sotalia, extiende alrededor de los ojos población aparentemente resi- frecuente durante la estación seca
karibischer küstendelphin en alemán; hasta la aleta pectoral e igualmente dente en el Golfo de Morros- (diciembre-abril) cuando los pe-
sotalia, delfino dei fiumi en italiano; a los lados de la cola, algunas quillo y Bahía Cispatá (AVILA, ces son aparentemente más es-
bofo preto en portugués; kobito iru- poblaciones tienen los flancos 1995; GARCÍA, 1998). Igualmente, casos. Generalmente, entran en
ka, shiro kobitu iruka, cyairo kobito amarillo-crema con un parche se tienen observaciones en la cos- grupos de hasta 10 individuos en
iruka: japonés. brillante a los lados de la aleta ta de la Guajira (TRUJILLO, GARCÍA búsqueda de alimento. La entra-
dorsal. En Sotalia f. fluviatilis, la & AVILA, 2000). En la Amazo- da a la bahía ocurre generalmente
Descripción coloración dorsal va desde gris nia, existe en los ríos Amazonas, en las horas de la mañana. En
oscuro a gris perla; algunas vec- Caquetá (abajo del raudal de general, predominan grupos de
Es una especie de delfín pe- es se presenta una mancha blan- Córdoba), Apaporis y Putumayo menos de 10 individuos, pero
queño. El ecotipo marino puede ca en la punta del hocico y de la (TRUJILLO, 1992; 1997; VIDAL et durante la estación lluviosa, los
medir hasta 2,1 m y pesar 70 kg, aleta dorsal (DA SILVA & BEST, al., 1997). Se ha mencionado su grupos comprenden un número
mientras que el ecotipo fluvial 1996). El ecotipo marino, pre- presencia en el área de Puerto mayor de animales que supera los
solo alcanza 1,6 m y un peso de senta un número promedio may- Carreño (Vichada), pero no ha 30 (GARCÍA, 1998).
aproximadamente 50 kg. La ale- or de dientes en la maxila (60- sido confirmada.
En la Amazonía, esta especie
ta dorsal tiene forma triangular 72) que el ecotipo fluvial (56-70)
habita en simpatría con otra es-
y está situada en la parte central (BOROBIA, 1989). Hábitat pecie de delfín, el delfín rosado
del dorso. Las aletas pectorales (Inia geoffrensis). El delfín gris es
son pequeñas y terminadas en Distribución Zonas costeras y de aguas sa- tímido y no se aproxima con fa-
punta. El melón es redondeado lobres, estuarinas y sistemas flu- cilidad a las embarcaciones. Du-
y no tan marcado como en el El ecotipo marino se dis- vio-lacustres. El hábitat conoci- rante la época de aguas altas, fre-
caso de Tursiops truncatus. Los ojos tribuye en el litoral Atlántico des- do para la especie sugeriría su cuenta los sistemas de lagos
tienen un diámetro aproximado de Honduras (CARR & BONDE, presencia en sectores tales como donde llegan a ser muy abundan-
de 18 mm con un contorno ne- 2000; E DWARDS & S CHNELL , el bajo río Ranchería, la cuenca tes. Durante este período no pen-
gro alrededor (DA SILVA & BEST, 2001) hasta el sur de Brasil en inferior de los ríos Magdalena, etran en el bosque inundado
1996). El patrón de coloración Florianópolis (S IMOES -L OPES , Sinú y Atrato, aunque solo en la como lo hace Inia, sino que se
varía a escala geográfica, pero la 1988). El ecotipo fluvial se en- bahía de Cispatá, golfo de Mor- desplazan constantemente a lo
tendencia general es gris oscuro cuentra en la cuenca del río Am- rosquillo y costas de la Guajira largo de los canales principales y
en el dorso y pálido o rosado en azonas y muchos de sus tribu- ha sido confirmado. lagos en búsqueda de alimento.
el vientre. Con frecuencia se ob- tarios en Brasil, Perú, Colombia En la época de aguas bajas, aban-
servan una o dos proyecciones y Ecuador; en Venezuela existen Historia natural donan los lagos y permanecen en
del color gris hacia la región ven- reportes de la especie en el río los ríos principales; en está época
tral. El ecotipo marino presenta Orinoco desde Caicara hasta el En la bahía de Cispatá y el gol- son muy activos, desplazándose
una coloración dorsal que varía estuario. En Colombia, el ecoti- fo de Morrosquillo (Caribe co- en grupos numerosos de hasta
desde un gris claro, pasando por po marino se encuentra a lo lar- lombiano), la especie está presen- 30 individuos (TRUJILLO, 1997).

264 265
Sotalia fluviatilis Sotalia fluviatilis

La época de reproducción y En el Caribe colombiano, se nas identificadas como Sotalia f. gráficas donde la distribución de
nacimiento de crías coincide con han realizado algunas estimacio- fluviatilis, VU A1acd +2ce. la especie se infiere pero no se ha
el descenso de las aguas. Es una nes de abundancia para la bahía comprobado, especialmente en
especie polígama con un marca- de Cispatá y el Golfo de Mo- Medidas de conservación algunas regiones del Caribe y en
do cuidado parental. Se alimen- rrosquillo, que muestran una po- la Orinoquia. Los estudios de línea
tomadas
ta de una gran cantidad de peces blación de alrededor de 144 in- base que se han desarrollado en
de tamaño mediano, general- dividuos (AVILA, 1995; 1997). En Se encuentra incluida en el Colombia sugieren que los lagos
mente de aquellos que forman la Amazonía, los estimativos en Apéndice I de la CITES, pero a y confluencias fluviales son hábi-
cardúmenes (DA SILVA, 1983). la porción colombiana del río escala global está considerada por tats prioritarios para el delfín gris,
Amazonas han señalado un la UICN bajo la categoría de por lo cual proyectos encamina-
Situación actual y número de 409 individuos Datos Deficientes DD. A escala dos al manejo de estas áreas se-
(VIDAL et al., 1997). Los mismos nacional y regional se han ade- rían altamente recomendables,
amenazas
autores reportan densidades de lantado campañas de educación más aún cuando las mismas des-
Esta especie se encuentra ame- 8,6 individuos en sistemas de la- y divulgación para promover su empeñan un papel importante
nazada de manera directa en la gos y 2,8 individuos en los canales conser vación (K ENDALL & también para otras especies de
Amazonía por la presencia de principales. Para el río Caquetá, TRUJILLO, 1992; KENDALL, 1999). delfines, peces, manatíes, nutrias
mallas de monofilamento colo- GALINDO (1997) estimó una po- Esta especie está regulada por el y caimanes.
cadas principalmente en pe- blación de 55 delfines entre el Decreto 1608 de 1978 y su Autores: Fernando Trujillo, Ma-
queños tributarios y sistemas la- raudal de Córdoba y la confluen- aprovechamiento ilícito conlleva ría Claudia Diazgranados, Carolina
gunares (TRUJILLO et al., 2000). cia del río Apaporis. sanciones que van desde prisión García & Salomé Dussán.
Aunque no es percibida en el Recientemente, varios especia- hasta multas contempladas en el
Amazonas como una especie listas han revisado la situación de Artículo 328 del Nuevo Código
problema por parte de los pesca- esta especie y se considera que Penal (Ley 599 de 2000).
dores, existe información del uso existe evidencia suficiente de dis-
de animales encontrados muer- minución poblacional, degra- Medidas de conservación
tos en mallas como carnada para dación del hábitat y mortalidad propuestas
pescar motas (Calophysus mac- incidental por artes de pesca para
ropterus). En el Caribe las princi- elevar esta especie a la categoría Se recomienda realizar estudios
pales amenazas corresponden de Vulnerable siguiendo el crite- de genética para reconocer la di-
igualmente a interacciones nega- rio A que señala una rápida re- ferenciación subespecífica de la
tivas con pesquerías y, en el pas- ducción en el tamaño poblacio- especie, lo cual es particularmente
ado, a capturas dirigidas para nal. Para las poblaciones marinas valioso en Colombia, teniendo en
enviar esta especie a acuarios na- representadas por Sotalia f. guian- cuenta que están presentes los dos
cionales e internacionales (BOSSE- ensis se adoptó una categorización ecotipos. Igualmente, se sugiere
NEKER, 1978; COLLET, 1984; TRU- estimular un programa de evalua-
final de VU A2cde y para las
JILLO et al., 2000). ción y monitoreo de áreas geo-
poblaciones fluviales colombia-

266 267
Sotalia fluviatilis Physeter catodon

Cachalote

Physeter catodon
Orden Cetacea - Familia Physeteridae
Categoría Nacional 2004: Vulnerable: VU
Categoría Global 2003: Vulnerable: VU

Comentarios taxonómicos en francés; pottwal en alemán;


Es citado frecuentemente en la kigute; makko kujira en japonés.
literatura de los mamíferos ma-
rinos como Physeter macrocephalus Descripción
(LINNAEUS,1758), pero el nom-
bre válido con prioridad nomen- Es el más grande de los cetá-
cla-tural es el de Physeter catodon ceos dentados y su cuerpo es la-
(LINNAEUS, 1758) (HERSHKOVITZ, teralmente comprimido. Al nac-
1966; RICE, 1989). Su localidad er miden entre 3.5 y 4.5 m y pe-
típica fue restringida a Midden- san 1 tonelada. Presentan dimor-
piat, Países Bajos por Husson & fismo sexual acentuado, en el que
Holthnis (1974). los machos adultos tienen entre
15-18 m y las hembras 11-12 m,
llegando a pesar entre 15 y 50
Otros nombres comunes toneladas. El color del cuerpo
Ballenato, ballena, ballena de esper- varía entre gris (predominante) y
ma. Sperm whale en inglés; cachalot café oscuro, con la piel de apari-

268 269
Physeter catodon

encia arrugada. El vientre y la 15 minutos, y al sumergirse des- del Cauca hasta Chocó (ALBERI- con grupos más o menos esta-
cabeza son gris pálido, mientras pliegan la cola fuera del agua, CO, 1986; MORA & MUÑOZ, 1994; bles de hembras, machos inma-
que el borde de los labios es blan- pero después de buceos profun- FLÓREZ-GONZÁLEZ & CAPELLA, duros y crías. Las hembras alca-
co. Las crías jóvenes son de un dos o largos pueden permanec- 1995; F LÓREZ -G ONZÁLEZ & nzan la madurez sexual entre los
gris claro uniforme. er más de 1 hora en la superficie. CAPELLA, 2001). Para el Caribe ocho y once años, y los machos
Al emerger, la primera exha- ha sido reportada la presencia de adquieren madurez sexual entre
La cabeza es enorme, de for-
lación es potente y sonora. la especie por registros de soni- los 10 y 12 años, pero sólo hasta
ma rectangular y representa cer-
dos frente a Barranquilla y ob- los 20 años o más son consid-
ca de un tercio de la longitud total
Distribución servaciones directas en la ZEE erados socialmente maduros y
del animal; es proporcionalmente
(TORRES, Expedición R/V SI- participan activamente en la re-
mayor en los machos. La frente
Esta especie se encuentra des- BEN, com. pers.). producción. Los machos repro-
(con el órgano del espermaceti)
de el Ecuador hasta los límites ductores generalmente se encuen-
es protuberante y se proyecta
de los casquetes polares y algun- Hábitat tran solitarios en las latitudes al-
cerca de 1.5 m hacia delante de
os mares interiores como el tas, moviéndose estacionalmente
la punta de la mandíbula. El or-
Mediterráneo (RICE, 1998). Los Esta especie se encuentra prin- a regiones subtropicales y tropi-
ificio respiratorio está ubicado en
machos maduros son los únicos cipalmente en aguas marinas cales sólo para reproducirse
la parte anterior de la cabeza y a
que se encuentran en las latitudes oceánicas y esporádicamente en (RICE, 1994). Su ciclo reproduc-
la izquierda de la línea media del
más altas. En el hemisferio sur, sectores costeros profundos de tivo es largo con una gestación
cuerpo. Las aletas pectorales son
las hembras y machos juveniles todos los océanos (L EATHER- de aproximadamente 15 meses,
cortas, gruesas y redondeadas. La
se distribuyen hasta la convergen- WOOD & REEVES, 1983). parto de una sola cría y lactancia
aleta dorsal está localizada a unos
cia subtropical (40° de latitud de cerca de 2 años, por lo que
dos tercios del largo corporal
Sur). En el hemisferio norte, se Historia natural tienen una cría cada 3 a 5 años.
desde la punta de la cabeza, es
les encuentra hasta el límite sub- Probablemente viven hasta los 60
baja y asemeja una joroba, usual-
ártico (42° Norte) (RICE, 1994). Es el cetáceo de mayor capa- años o más (RICE, 1994).
mente con el extremo redon-
deado o triangular. Detrás de la En Colombia: está presente en cidad de buceo y típicamente se
aleta dorsal, tiene una serie de las aguas oceánicas del Pacífico y sumerge a profundidades de 300 Situación actual y
pequeñas elevaciones en la línea Caribe. Existen numerosos avis- a 600 m durante 45 minutos, aun- amenazas
media. La cola es amplia, trian- tamientos en la ZEE (Zona que los machos mayores pueden
gular, de borde posterior recto Económica Exclusiva) del Pací- realizar inmersiones de una a dos A escala mundial, se estima un
y con una profunda escotadura fico entre los 2° y 6° N y 79° y horas hasta profundidades máxi- número total de cachalotes de
central. Presenta entre 36 y 50 85° O (VIDAL, 1990; WADE & mas de 2800 a 3000 m. Es un aproximadamente 1’900.000 in-
dientes cónicos gruesos, ubica- G ERRODETTE , 1993; F LÓREZ - cazador activo que se alimenta de dividuos (BROWNELL et al., 1989),
dos únicamente en la mandíbula G ONZÁLEZ & CAPELLA , 1995; calamares y peces, y en algunas de los cuáles el 60% son hem-
la cual es sumamente estrecha. GERRODETTE & PALACIOS, 1996) zonas llega formar manadas de bras (RICE, 1994). Para el Pacífi-
y varamientos confirmados en la 50 individuos o más. La estruc- co Oriental Tropical (POT - área
Los intervalos entre buceos costa desde los departamentos tura social es de tipo matrilineal, comprendida entre 80º-150º
normalmente son de menos de

270 271
Physeter catodon Physeter catodon

Oeste y 10º Sur-25º Norte) se La categorización nacional ha sarrollar un programa de obser-


estima una población de entre asumido los criterios y subcrite- vación en las costas del Pacífico
14.800 y 34.600 (WADE & GER- rios por los cuales se le consid- y Caribe colombianos, con el fin
RODETTE, 1993). GERRODETTE & era amenazada globalmente, de evaluar la distribución, abun-
PALACIOS (1996) estiman entre como son la rápida y continua dancia y amenazas. Este progra-
643 y 2422 los individuos pre- disminución poblacional, y los ma podría consolidarse con ob-
sentes en la ZEE del Pacífico niveles de explotación a que se servadores calificados en los bu-
colombiano. No hay datos para ha visto sometida, por lo cual se ques oceanográficos de la Arma-
el Caribe colombiano. adopta la categoría de VU A1bd. da Nacional, tanto con observa-
ciones directas como con pros-
La mayor amenaza para la es-
Medidas de conservación pecciones acústicas. Igualmente,
pecie fue la intensa cacería co-
fortalecer redes de información
mercial a escala mundial por lo tomadas
(avistamientos, varamientos, en-
cual ha sido considerada como
La población mundial de ca- malles) tanto a escala nacional
una especie amenazada
chalotes se encuentra protegida como internacional. El inicio de
(BROWNELL et al., 1989; R ICE,
por la CBI, además la especie se campañas educativas con comu-
1994). Actualmente, está prote-
encuentra listada en el Apéndice nidades de pescadores puede
gida a escala mundial por la
I de la CITES y está clasificada minimizar el impacto sobre esta
Comisión Ballenera Internacional
por la UICN como Vulnerable. especie y otros mamíferos mari-
(CBI) que decretó una protec-
Adicionalmente, está contempla- nos.
ción total a partir de 1985. Entre
los factores actuales que poten- da dentro del Plan de Acción para Autores: Lilián Flórez-González,
cialmente constituyen una amena- la Conservación de Mamíferos Juan Capella Alzueta, Patricia Falk,
za para la especie en aguas co- Marinos del Pacífico Sur del Fernando Trujillo & Daniel M. Pala-
lombianas se cuentan: (a) de ori- PNUMA, del cual Colombia es cios.
gen antrópico: contaminación e miembro activo (F LÓREZ -
interacciones negativas con pes- GONZÁLEZ et al., 1992). Existen
querías, tales como el enmalle ac- programas de exploración y
cidental en redes de arrastre y de monitoreo en varias regiones del
deriva (FLÓREZ-GONZÁLEZ, obs. mundo.
pers.) y (b) naturales: como se
trata de una especie cosmopóli- Medidas de conservación
ta, la especie puede ser afectada propuestas
por alteraciones del clima y per-
turbaciones marinas de influen- Debido al conocimiento limi-
cia hemisférica como el fenó- tado que se tiene en el país de
meno de El Niño. esta especie, se recomienda de-

272 273
Inia geoffrensis

Delfín rosado

Inia geoffrensis
Orden Cetacea - Familia Platanistidae
Categoría Nacional 2004
Inia geoffrensis geoffrensis: Vulnerable : VU
Inia geoffrnsis humboldtiana: Vulnerable: VU
Categoría Global 2003: Vulnerable VU

Comentarios
taxonómicos
en Bolivia e Inia geoffrensis. Esta
La localidad típica de Inia geo-
última con dos subespecies: Inia
ffrensis (DE BLAINVILLE, 1817) es
g. geoffrensis e Inia g. humboldtiana.
«sur la côte du Brésil», proba-
Estudios genéticos realizados en
blemente, río Amazonas aguas
los últimos años apoyan esta nue-
arriba (Mead & Brownell, 1993).
va clasificación (HAMILTON et al.,
Muchos autores la reconocen
2000).
como una especie politípica con
tres subespecies, pero más re-
cientemente, DA S ILVA (1984) Otros nombres comunes
revisó la taxonomía del género
Inia y propuso dos especies difer- Bufeo colorado, bufeo, tonina delfín
entes soportadas en característi- rosado (generalizados), boto (Ama-
cas craneométricas, así: I. bolivien- zonia),; en lenguas indígenas: muñé,
sis para la cuenca del río Madeira muje: Piaroa; muñap, muña:

274 275
Inia geoffrensis

Puinave; panábë: Guahibo; jama- cápula que les permite un ángu- Inia. g. geoffrensis habita en el Historia natural
na, pirarihuara: Yucuna; omacha: lo pronunciado de rotación. A Amazonas, sobre una extensa
Tikuna; jíamana: Huitoto: wi?wi: diferencia de la mayoría de del- red de tributarios del río Ama- La combinación de movilidad
Siona; panabü: Sikuani. Amazon fines marinos, en esta especie las zonas, a lo largo de Ecuador, en sus aletas pectorales y cabeza,
River dolphin, boutu, pink porpoise en vértebras cervicales están libres, Perú, Brasil y Colombia, algun- permite a esta especie desplaz-
inglés; inia de Geoffroy, boutou, dau- lo que les permite rotar la cabe- os de ellos como el Negro, Bran- arse con facilidad en hábitats
phin de l’Amazone en francés; ama- za de un lado a otro. co, Xingú, Tocantins, Ucayali, inundados con gran concen-
zonasdelphin, butu, en alemán; inia, Marañón, Napo, Cuyabeno, tración de vegetación. Cuando
bufeo, bonto delle Amazzoni en ital- Caquetá y Putumayo. En Co- las aguas están altas, penetran en
Distribución lombia más exactamente se en- el bosque inundado, remontan
iano; boufo en portugués; amazon
kawa iruka en japonés. cuentra en los ríos Caquetá (des- tributarios y se localizan en siste-
Está ampliamente distribuida
de el chorro de Araracuara), mas de lagos. Pero a medida que
en las cuencas de los ríos Ama-
Apaporis (hasta el raudal de la el nivel del río disminuye, se
Descripción zonas, Orinoco y en la mayoría
Libertad), Mirití Paraná, Cahui- desplazan hacia los canales prin-
de sus tributarios, pero se ve lim-
narí, Putumayo, Igará Paraná, cipales (BEST & DA SILVA, 1989;
Su cuerpo es robusto y flexi- itada en las cabeceras de los mis- Cotué, Amazonas y en una gran
ble, con un hocico largo y estre- mos por raudales y cascadas TRUJILLO, 1997). Su dieta está
cantidad de tributarios y lagos, basada en peces de tamaño vari-
cho típico de los delfines de río. (BEST & DA SILVA, 1989; TRUJIL- entre estos últimos sobresalen los
No hay dimorfismo sexual mar- LO, 2000). able (25-90 cm), que pertenecen
de Tarapoto y La Paya (VIDAL,
cado, pero los machos son liger- a más de 43 especies (DA SILVA,
Inia g. humboldtiana se encuen- 1990; TRUJILLO, 1997; GALINDO,
amente más grandes con longi- 1983). Se estima que el delfín
tra en la región de la Orinoquia, 1997).
tudes de hasta 2.76 m y pesos de rosado requiere alrededor de 3
desde los tributarios que drenan kg de peces por día para man-
alrededor de 180 kg. La colo- la parte del escudo Guyanés en
ración es variable, pero el patrón
Hábitat tener sus necesidades energéticas.
Colombia y Venezuela, y a lo lar-
general es que las crías son grises En cuanto a la reproducción se
go de los ríos Branco y Tacutu Se encuentra con frecuencia
y a medida que crecen, pueden presentan picos asociados con los
en la frontera entre Guyana y asociada a sistemas donde con-
mantener este color o presentar períodos de aguas bajas y decre-
Brasil (HERSHKOVITZ, 1963; TREB- fluyen varios ríos, ya que en gen-
una gran variación de gris a ro- BAU & VAN BREE, 1974; MEADE
cientes (junio-septiembre para el
eral estas áreas son muy produc-
sado (TRUJILLO, 1994). Los ojos & KOENHKEN, 1991). En Colom- Amazonas y diciembre-abril para
tivas y presentan concentración
son pequeños pero funcionales. bia más exactamente está repor- el Orinoco). Dichos eventos re-
de peces (TRUJILLO, 2000). Otras
En la parte superior del hocico tada en los ríos Meta, Arauca, productivos se presentan en su
áreas de gran uso son los siste-
presentan vibrisas sensoriales, que Bita, Casanare, Vichada, Tomo, mayoría en áreas someras en los
mas de lagos y remansos, entre
son más conspicuas en individuos Tuparro, Manacacías, Cravo canales principales (TRUJILLO ,
los que se mueven estacional-
juveniles y crías. La aleta dorsal Norte, Guayabero, Orinoco, 1997; FUENTES, 1998; TRUJILLO et
mente debido a la variación de
es baja y se prolonga a manera Guaviare e Inírida (DEFLER, 1983; al., 1999) y el período de gest-
los niveles de inundación que
de quilla a lo largo del dorso. Las M EADE & K OENHKEN , 1991; ación varía de 10 a 11 meses
puede llegar en algunos casos
aletas pectorales son grandes y DIAZGRANADOS, 1997; TRUJILLO, (BEST & DA SILVA, 1993). En la
hasta los 12 metros.
poseen una adaptación en la es- 2000). Amazonia colombiana se han

276 277
Inia geoffrensis Inia geoffrensis

reportado áreas de cuidado pa- del río Caquetá (TRUJILLO, 1995; y recientemente en Colombia. Medidas de conservación
rental, generalmente asociadas a GALINDO, 1997). Otras amenazas están asociadas propuestas
sistemas de lagos (T RUJILLO , a pérdida del hábitat, fragmen-
En Colombia las principales Varias medidas han sido pro-
2000). tación, contaminación y aparen-
amenazas para esta especie son puestas, entre las que sobresalen
temente a atropellamiento por
las interacciones negativas con son evaluar las interacciones en-
Situación actual y botes (TRUJILLO, 2000).
pesquerías locales. Se reportan tre esta especie y las pesquerías
amenazas casos regulares de animales atra- Por las razones antes expues- comerciales y artesanales, realizar
pados en mallas de monofila- tas se adoptó el criterio de crite- estudios genéticos que permitan
Respecto a la población de del- mento a lo largo de toda su área rio rápida reducción en el tamaño
fines rosados, solo existen datos discriminar poblaciones y estimar
de distribución (TRUJILLO, 2000; poblacional, tomando como so- la abundancia de la especie utili-
puntuales de áreas específicas en TRUJILLO et al., 2001). Las inter- porte los subcriterios que hacen
el río Amazonas en Colombia, zando métodos estadísticamente
acciones del tipo biológico del alusión a una obvia reducción robustos (IWC, 2000). Aunque
donde se calcula un número delfín con las pesquerías han observada, estimada o sospecha-
aproximado de 200 a 300 indi- la especie se encuentra presente
hecho evidente que los pescado- da (2) o proyectada (3) en los úl- en varios parques nacionales nat-
viduos en 116 km de río, con fre- res de grandes bagres lo perc- timos 10 años, en un porcentaje
cuencias de encuentro que oscilan urales, es muy limitada la infor-
iben como una fuerte competen- superior o igual al 30%, según mación sobre su abundancia y
entre 0,21 y 1,21 individuos por cia por el recurso, razón por la varios calificadores. La categori-
kilómetro recorrido (TRUJILLO, patrones de uso del hábitat, por
cuál en algunas regiones geográ- zación final fue de Vulnerable: lo que se recomienda crear
1992, 2000). Combinando mé- ficas se reportan pescadores dis- VU A2acde+3de.
todos de transectos lineales y en mecanismos de cooperación con
parándoles a los delfines, enve- universidades o institutos de in-
banda, VIDAL et al. (1997) esti- nenando peces y tomando otro
maron su abundancia para el río Medidas de conservación vestigación. La información ob-
tipo de acciones para evitar que
Amazonas en Colombia en 346 tomadas tenida sugiere que sistemas de
estos animales se acerquen a sus lagos y confluencias son los hábi-
individuos (CV = 0,12). Para mallas (GONZÁLEZ, 2001; TRUJIL- Inia geoffrensis está listada en el tats preferidos, por lo que
áreas de confluencia y lagos se LO et al., 2001). Recientemente, en Apéndice II de la CITES. En proyectos encaminados al mane-
reportan las frecuencias mayores. la Orinoquia, se tiene infor- Colombia, está regulada por el jo de dichas áreas serían altamen-
Esto coincide con estudios real- mación de capturas dirigidas Código de Recursos Naturales a te recomendables.
izados en Brasil y Perú (MAGNUS- donde se utilizan delfines en través del decreto 1608 de 1978.
SON et al., 1980; LEATHERWOOD, Adicionalmente, se proponen
descomposición para atraer pec- Igualmente, está presente en va-
1996). Estudios de abundancia se es del género Calophysus, y para esfuerzos de conservación in situ
rios parques nacionales naturales,
han realizado igualmente en el río utilizar el aceite como medicina que involucren a las comunidades
donde en teoría está protegida.
Arauca (frecuencia de encuentro para afecciones de tipo respira- locales a través de procesos de
En los últimos 20 años se ha
de 1.2 ind/Km) (FUENTES, 1998), torio (TRUJILLO et al., 2001). Esta autogestión.
venido generando una gran can-
en el área de influencia de los ríos práctica originalmente se había tidad de información biológica Autores: Fernando Trujillo, Ma-
Orinoco-Meta-Bita (DIAZGRA- descrito en Venezuela, pero hoy y ecológica. ría Claudia Diazgranados, Alejandra
NADOS, 1997) y en la parte media
día es bastante común en Brasil Galindo & Libia Fuentes.

278 279
Inia geoffrensis Coendou vestitus

Puerco espín pardo

Coendou vestitus
Orden Rodentia - Familia Erethizontidae
Categoría Nacional 2004: Vulnerable: VU

Comentarios
taxonómicos
Coendou vestitus Thomas,
1899 tiene como localidad
tipo a «Colombia».

Otros nombres
comunes
Puercoerizo, puercoespín.
Brown Hairy Dwarf Porcupine
en Inglés.
2 cm) ne-
Descripción gro; otras
muy largas
El puerco espín pardo es de (hasta 70
tamaño pequeño. La longitud cm) y delgadas, de color amari-
total cabeza-cuerpo alcanza unos llo pálido en los 25 cm basales y
29 cm y la cola unos 13 cm. La el resto negro. En la cabeza, las
coloración general superior es espinas cortas se pueden ver a
café negruzco debido a un pela- través del pelaje. El vientre carece
je denso y largo que cubre la de espinas y es de un café algo
mayor parte de las espinas. En la más claro que la espalda; las pa-
espalda hay dos clases de espinas tas son del mismo color que la
o defensas: unas cortas (25 cm) espalda (EMMONS & FEER, 1997;
de color blanco o blanco ama- ALBERICO et al., 1999).
rillento pálido con el extremo (1-

280 281
Distribución tada, esta especie sería muy vul-
nerable a la destrucción de su
Es una especie endémica o casi hábitat. Puesto que la Cordillera
endémica a Colombia. Se en- Oriental de Colombia sigue su-
cuentra limitada a ambas ver- friendo una acelerada modifi-
tientes de la Cordillera Oriental cación antrópica, principalmente
de Colombia hasta los 4° de lat- para fines agrícolas, las pobla-
itud Norte y probablemente se ciones existentes podrían verse
distribuya hasta Venezuela (AL- afectadas seriamente a corto y
BERICO et al., 1999). mediano plazo. Por esta razón se
adoptó el criterio de areal muy
Hábitat pequeño D2 para categorizarla
como Vulnerable: VU D2.
Los pocos ejemplares conoci-
dos de C. vestitus provienen de
bosques andinos y subandinos, Medidas de conservación
desde una elevación de 250 m tomadas
(un ejemplar capturado en Villa-
No se encuentra representada
vicencio, Meta; posiblemente
en ningún área protegida, ni se
transportado desde otro sitio)
hasta 2000 m (2600 m; según ha visto beneficiada por ninguna
EMMONS & FEER, 1997). medida específica.

Historia natural Medidas de conservación


propuestas
Como los demás puercoespi-
nes, C. vestitus parece ser bastante Hace falta llamar la atención
arbóreo y solo baja al suelo para sobre esta especie e involucrarla
desplazarse a otro árbol. No se en todo tipo de estudios básicos,
conoce nada acerca del estado de que incluyan distribución y abun-
las poblaciones de esta especie. dancia dentro de su areal estima-
Por su escasez en colecciones de do para poder aumentar el co-
referencia, se presume que su nocimiento de su historia natural
densidad puede ser muy baja. y planificar futuros programas de
conservación.
Situación actual y Autores: Michael Alberico & José
amenazas Gregorio Moreno.
Debido a que la distribución
conocida extremadamente limi-

282 283
Coendou vestitus Dinomys branickii

Descripción en los Andes, desde el extremo


occidental de Venezuela hasta
Guagua loba Es el segundo roedor más Bolivia (W HITE & A LBERICO ,
grande de América del Sur, 1992). En Colombia, se encuen-
después el chigüiro (Hydrochaeris). tra en las tres cordilleras andinas
Su largo corporal (cabeza más (ALLEN, 1916; NICEFORO, 1923;
Dinomys branickii cuerpo) es de 730-790 mm; su VELASCO & ALBERICO, 1984), más
Orden Rodentia - Familia Dinomyidae cola es de aproximadamente 190 no en la Sierra Nevada de Santa
mm; su masa corporal es de 10- Marta. De acuerdo a los resulta-
Categoría Nacional 2004: Vulnerable: VU 15 kg (SANBORN, 1931; ALLEN, dos obtenidos a partir del análi-
Categoría Global 2000: En Peligro: EN 1942; W ENDT , 1968, O SBAHR , sis de las localidades de captura
1998a). La coloración superior se encontró que en Colombia la
del cuerpo es café oscuro hasta especie se distribuye con mayor
negro con dos líneas blancas frecuencia entre los 4 y 6 grados
prominentes, más o menos con- Latitud Norte y los 74 y 76 gra-
tinuas, a cada lado de la espalda. dos Longitud Oeste, abarcando
Hay dos hileras más cortas de la vertiente oriental de la cordil-
manchas blancas en cada lado. El lera Occidental y la vertiente oc-
vientre es más claro que el dorso cidental de la cordillera Oriental,
y no tiene manchas. El pelaje es así como la totalidad de la Cor-
tosco, denso y de largo variable. dillera Central (OSBAHR, 1995).
La cabeza es maciza, las orejas
cortas y redondeadas, y las patas
cortas. El bigote se compone de Hábitat
numerosas vibrisas largas. La cola
es robusta, cilíndrica y comple- En Colombia, habita bosques
Comentarios taxonómicos epítetos son considerados como densos y lluviosos, subandinos y
tamente peluda. Es plantígrado
sinónimos y se le considera con manos y pies anchos, de cu- andinos sobre las laderas y el pie-
Dinomys branickii PETERS, 1873 como una especie monotípica atro dedos, cada uno con una demonte de las tres cordilleras.
cuya localidad tipo es Montaña (WHITE & ALBERICO, 1992). garra larga y fuertemente curva. Su rango altitudinal se extiende
de Vitoc, Amable María, Junín,
Los incisivos en forma de cincel usualmente desde 240 hasta 2400
Peru, ha sido denominada como:
Otros nombres comunes son largos y anchos, de color m (WHITE & ALBERICO, 1992),
Dinomys b. occidentalis LÖNNBERG,
amarillento hasta anaranjado aunque existe un cráneo del Pára-
1921; D. gigas ANTHONY, 1921; D. Guagua loba, guagua de cola, lapa (WHITE & ALBERICO, 1992). mo de Toquilla, Boyacá (3.200
pacarana MIRANDA-RIBERO; e in- o guagua lanuda, tinajo (Cundina- m) en la Universidad Nacional,
cluso como una nueva combi- marca, Meta , Boyacá y Casan- Distribución Bogotá, ICN.
nación no descrita pero señalada are), guagua caballuna, pintadillo,
por el hermano NICÉFORO MARÍA piro, teconi, tecón.Pacarana en inglés. Tiene una distribución limita-
(1923). Actualmente, estos da y se extiende principalmente

284 285
Dinomys branickii Dinomys branickii

Historia natural sus fuertes incisivos (ALBERICO, T), Rumex (Polygonaceae: H, T), La amenaza principal es la ca-
obs. pers.). En una unidad inves- Phytolacca (Phytolaccaceae: H), cería. Son cazados por su carne
Son animales estrictamente tigativa en Santafé de Bogotá, se Heliconia (Heliconiaceae: H, T) y y como es común en el campo,
nocturnos, que descansan de día han registrado durante 6 años na- Pteridium (Pteridiaceae: H, R). En la piel y el cráneo se exhiben
en sitios protegidos. Básicamente cimientos de dos crías en pro- cautiverio, los Dinomys aceptan como trofeo. Debido a la difi-
son terrestres, aunque tienen la medio en los meses de enero, una variedad de frutas y verdu- cultad de encontrarlos en su hábi-
capacidad de trepar en los árbo- febrero, marzo, abril, julio, agos- ras, huevos hervidos, pescado tat natural, los cazadores exito-
les (WHITE & ALBERICO, 1992), to y noviembre (OSBAHR, 1993). seco, concentrado para conejos, sos utilizan perros especialmente
pero este comportamiento se La lactancia tiene una duración para micos, e incluso pan (WHITE entrenados. Otra amenaza poten-
limita más que todo a los juve- de 33 días (OSBAHR, 1998). Otros & ALBERICO, 1992). cial es la destrucción del hábitat
niles. Son animales de movimien- aspectos de su reproducción son (MERITT, 1984), pero no se puede
tos lentos y con frecuencia adop- desconocidos. apreciar la gravedad de este po-
tan una posición sentada (EM- Situación actual y
tencial hasta tener una idea más
MONS, 1990). En Colombia, dos
Es un herbívoro generalista amenazas
precisa sobre la distribución a
de las regiones de captura (Santa que incluye una gran variedad de
Las poblaciones en Colombia nivel local o a lo largo del país.
Rosa de Cabal, Risaralda; San plantas en su dieta (O SBAHR ,
parecen ser bastante discontinuas, La categorización nacional se
José del Palmar, Chocó) tienen 1996). Se ha reportado que en
pues se han colectado de relati- constituye en el único instrumente
en común que los suelos se en- su ambiente natural comen pal-
vamente pocas localidades. Los de priorización para su conser-
cuentran sobre una base de ro- mas, frutos, hojas y tallos tiernos
cazadores locales usualmente co- vación. El criterio adoptado para
cas cataclásticas y son poco esta- (WENDT, 1968; WOODS, 1984).
nocen bien esta especie en los si- el análisis fue el de rápida dismi-
bles. En la zona del río Ingará, Sin embargo, OSBAHR (1996) en-
tios donde se encuentra; pero son nución poblacional (A) en un
Chocó, los cazadores locales bus- contró restos de hojas (48%), tal-
muchos los lugares donde nun- porcentaje equivalente o superior
can estos roedores a lo largo de los (36%), rizomas (8%) y frutos
ca se ha visto. Por sus necesidades al 30% en los últimos diez años,
quebradas que bajan por las ex- (8%) de la siguientes especies veg-
ecológicas, parece que las pobla- en virtud de la disminución en el
tremas pendientes, particular- etales, en 28 muestras fecales pro-
ciones locales nunca serán muy área de ocupación y calidad del
mente entre las piedras y en cue- venientes del departamento de
abundantes. La guagua loba hábitat; por lo cual se le conside-
vas formadas por la caída del Caldas (1800-2300 m), en la Cor-
siempre ha sido considerada ra amenazada como Vulnerable:
agua (ALBERICO, datos no publi- dillera Central de Colombia: An-
como una especie rara, hasta el VU A3,4cd.
cados). thurium (Araceae: H, T, R), Dr-
yopteris (Aspiridiaceae: H), Blech- punto de considerarse extinta o
Viven en grupos familiares con num (Blechnaceae: H), Cordia (Bo- cerca a la extinción (ALLEN, 1942; Medidas de conservación
un macho y hembra adultos y sus raginaceae: H, T), Bidens (Com- WENDT, 1968; GRIMWOOD, 1969). tomadas
crías (CRANDALL, 1964). Son al- positae: H, T), Cyclanthus (Cyclan- Sin embargo, GOELDI (1904) su-
tamente territoriales y cuando se thaceae: H, T), Quercus (Fagace- girió que esta aparente rareza se Esta especie se reproduce con
juntan adultos del mismo sexo ae: F), Juglans (Juglandaceae: F), debía al hecho que su hábitat ver- relativa facilidad en cautiverio, tal
en cautiviero, pelean fuertemente, Hyptis (Labiatae: H, T), Sida (Mal- dadero no se conocía. como se ha demostrado en los
dejando heridas profundas con vaceae: H, T), Chusquea (Poaceae: zoológicos de Cali y Pereira, y

286 287
Dinomys branickii Dinomys branickii

de igual manera en la población


que mantiene la Unidad de In-
vestigación en Fauna Silvestre de
la Corporación Universitaria de
Ciencias Aplicadas y Ambientales
(U.D.C.A.) en Cundinamarca.

Medidas de conservación
propuestas
Dada la escasez de los datos
sobre Dinomys branickii en Co-
lombia, sería importante realizar
una campaña educativa con los
campesinos colombianos para:
1) precisar mejor su distribución
a nivel local y 2) enfatizar sobre
su rareza e importancia ecológi-
ca.
Autores: Michael Alberico & Ka-
rin Osbarh.

288 289
Runcho oriental

Caenolestes fuliginosus
Orden Paucituberculata - Familia Caenolestidae
Categoría Nacional 2005
Caenolestes fuliginosus obscurus Casi amenazado: NT
C. f. fuliginosus Bajo riesgo: LC
Especies Casi Amenazadas (NT) Categoría Global UICN (2005)

Comentarios taxonómicos Otros nombres


En Colombia existen por lo
comunes
menos dos subespecies: Caeno- Ratón runcho, ratón
lestes fuliginosus obscurus que se en- ciego, ratón marsupial, ratón musaraña
cuentra a lo largo de la Cordille- de los Andes; silky shrew opossum, en
ra Oriental y Caenolestes f. centralis inglés.
que se distribuye a lo largo de la
Cordillera Central (B UBLITZ ,
1987). Tal vez, la población en Descripción
el nudo de los Pastos puede ser Los Caenolestes son pequeños
asignable a C. f. fuliginosuus, pero marsupiales suramericanos de no
no existen ejemplares suficientes más de 25 cm de longitud total,
para confirmarlo. muy similares a los ratones en su

290 291
Caenolestes fuliginosus
Caenolestes fuliginosus

aspecto externo, pero con el ros- racé y Guanacas), Cundinamar- 1984), se encontraron pupas y de la densidad en los meses más
tro alargado y agudo y los ojos y ca (Bogotá: río Balcones, San adultos de lepidóptero (maripo- lluviosos, la población de runchos
orejas reducidos. El pelo es bási- Cristóbal Soacha) (ALBUJA-V. & sas), larvas de dípteros (moscas), incrementó en el período de tran-
camente pardo oscuro, suave y PATTERSON, 1996) y Reserva Bi- ortópteros (saltamontes) y arañas sición antes de la época de máx-
denso, incluso en la cola se pre- ológica Carpanta (LÓPEZ-ARÉVA- en el contenido estomacal de tres ima precipitación, en el que las
sentan pelos esparcidos. Poseen LO ET AL ., 1993); Huila (río especímenes. Así mismo, BARK- hembras estuvieron reproducti-
seis incisivos inferiores, de los Magdalena, río Ovejeras, San LEY & WHITAKER (1984) encon- vamente activas. La lactancia
cuales los dos centrales son de Antonio, Santa Marta), Nariño, traron que los runchos consumen ocurre en el período de máxima
mayor tamaño y se proyectan Norte de Santander (Páramo de gran variedad de invertebrados, pluvíosidad. Curiosamente, fue
hacia adelante. Los dedos prim- Tamá), Quindío (carretera Salen- y la mayor parte de ellos está rep- mayor la permanencia de machos
ero y quinto de las manos/patas to-Cocora, Municipio de Salen- resentada por larvas de lepi- que hembras en la cuadrícula de
anteriores no presentan garras y to) (A LBUJA -V. & P ATTERSON , dóptero, ciempiés (chilópoda) y estudio (LÓPEZ-ARÉVALO et al.,
son más cortos que los dedos 1996); Risaralda (ALBERICO et al., arácnidos. El consumo de carne 1993).
centrales, los cuales sí presentan 2002); y Valle del Cauca (pára- en cautiverio y el comportamien-
Restos esporádicos de Caeno-
garras bien desarrolladas (PÉREZ- mo de Barragán) (ALBUJA-V. & to agresivo al atacar neonatos de
lestes han sido encontrados en
HERNÁNDEZ et al., 1994). En el PATTERSON, 1996). ratones, les permitió a KIRSCH &
excrementos del zorro perruno
pie, el primer dedo es pequeño WALLER (1979) sugerir que Cae-
Cerdocyon thous en bosque mon-
con una uña roma, los otros cu- Hábitat nolestes podría depredar pequeños
tano y páramo del cercano ori-
atro dedos tienen garras bien vertebrados. De cualquier for-
ente antioqueño y norte de
desarrolladas. Es un mamífero pequeño de ma, C. fuliginosus parece ser un
Medellín, respectivamente (DEL-
bosques altoandinos muy húme- depredador oportunista que pre-
GADO-V. 2002, datos no publi-
Distribución dos y páramos desde 2000 a fiere larvas de invertebrados
cados).
3800 m de elevación (ALBERICO (aunque LÓPEZ-ARÉVALO et al.,
Los runchos están restringidos et al., 2002). Por su parte, C. fulig- 1993) encontraron una preferen-
a la Cordillera de los Andes y se inosus parece frecuentar la orilla cia por insectos adultos) sin em- Situación actual y
encuentran en Colombia, Ecua- de pequeños cursos de agua, so- bargo, come pequeños vertebra- amenazas
dor y noroccidente de Venezue- bre terrenos pantanosos (C A- dos, frutas y materia vegetal en El proceso de deforestación y
la (P ÉREZ -H ERNÁNDEZ et al., BRERA & YEPES 1960), y ha sido ciertas circunstancias (EISENBERG, fragmentación de los bosques
1994). La especie ha sido cap- capturada bajo raíces y troncos, 1989). altoandinos y la transformación
turada principalmente en las Cor- en la transición bosque-páramo Aspectos poblacionales impor- antrópica del páramo podría ll-
dilleras Central y Oriental, en los (LÓPEZ-ARÉVALO et al., 1993). tantes fueron obtenidos del tra- evar a una reducción de sus po-
departamentos de Antioquia bajo de LÓPEZ-ARÉVALO et al., blaciones. La especie igualmente
(Páramos de Frontino, Sonsón y Historia natural (1993) en la Reserva Biológica podría verse afectada por las al-
Belmira) (ALBUJA-V. & PATTER- Carpanta (Cundinamarca). Mien- teraciones que pudieran presen-
SON, 1996; DELGADO-V., 2002, En cuanto a su dieta, en el tarse en la fauna del suelo.
tras la tendencia en la comunidad
datos no publicados.), Boyacá, Páramo de Tamá, OSGOOD (cit- de roedores es de un aumento
Caldas, Cauca (Páramos de Pu- ado por BARKLEY & WHITAKER,

292 293
Caenolestes fuliginosus
Caenolestes fuliginosus

No hay reportes del estado de Medidas de conservación


las poblaciones de ningún taxón tomadas
de Caenolestes en Colombia. En
la Reserva Biológica Carpanta, El hecho de encontrarse am-
10 individuos fueron capturados pliamente distribuido en Colom-
de febrero a agosto de 1989 en bia, a lo largo de la Cordillera
una cuadrícula de 1.2 ha (LÓPEZ- Central y Oriental (donde ha sido
ARÉVALO et al., 1993). Adicional- más capturado), le permite po-
mente, datos de colecciones seer poblaciones importantes en
muestran que los runchos no son los Parques Nacionales Naturales
necesariamente raros en su hábi- Los Nevados, Puracé y Chinga-
tat preferido bajo ciertas condi- za, al igual que en algunas reser-
ciones. En la colección de la Uni- vas regionales colombianas
versidad del Valle, aproximada- como la Reserva Biológica Car-
mente el 10% de los pequeños panta.
mamíferos colectados en los al-
rededores de bogotá (19 de 189) Medidas de conservación
representan este taxón; nunca propuestas
fueron los más abundantes, sien-
do capturados desde uno hasta El impacto de la deforestación
tres individuos por noche en un sobre las poblaciones de los pe-
esfuerzo relativamente grande de queños mamíferos andinos no
trampeo. voladores, como roedores, mar-
supiales e insectívoros, no ha sido
No hay registros de cacería o evaluado con claridad en Co-
comercio internacional con esta lombia. Además, muchos aspec-
especie; tampoco de su uso tos de la historia natural, biología
como mascota o en artesanías. e interacciones de C. fuliginosus y
Además, no hay evidencia de otros marsupiales andinos son
rápida disminución poblacional, completamente desconocidos,
no tiene areal pequeño, la po- por lo que se requieren investi-
blación no es pequeña o en dis- gaciones que resuelvan dichas in-
minución y no hay otra eviden- terrogantes (dieta, hábitat, depre-
cia de otras amenazas. Por estas dadores, patrones de actividad y
razones, se consideró pertinente aspectos de su reproducción).
dejarla como Casi Amenazada
NT, al igual que la categorización Autores: Michael Alberico &
global. Carlos A. Delgado-V.

294 295
Cabassous centralis

583 mm y la cola hasta 183 mm; 1980, 1982). En Colombia se le


Armadillo coletrapo centroamericano el pie es de 60-74 mm (incluyen-
do las garras) y la oreja es de 31-
conoce de la costa Caribe, des-
de la frontera con Panamá hasta
37 mm (EMMONS & FEER, 1997; la frontera con Venezuela; subi-
WETZEL, 1980). Pesa entre 2.0 y endo por los valles interandinos
Cabassous centralis 3.5 kg (MERITT, 1985). El ca- del río Cauca (por lo menos, hasta
parazón es flexible, con 10-13 el Valle del Cauca) y, se supone,
Orden Xenarthra - Familia Dasypodidae
bandas no fusionadas, de color del río Magdalena. Hay reportes
Categoría Nacional 2004: Casi Amenazada: NT gris oscuro y con el borde infe- para Concordia, Antioquia (WET-
Categoría Global UICN 2003: Datos Deficientes: DD rior amarillo. La cabeza es ancha, ZEL , 1980), Santa Marta,
el hocico redondo y chato; las Magdalena (ALLEN, 1904; BANGS,
orejas están bien distanciadas, 1900), Cesar (WETZEL, 1980), la
son grandes, redondas y en for- Guajira (W ETZEL , 1980),
ma de embudo; se pueden aplas- Quindío y Tolima, ocupando un
tar las orejas hacia atrás para tapar rango altitudinal desde 0 hasta,
el canal del oído. Estas, al igual por lo menos, 1800 m (ALBERI-
que los cachetes, carecen de pelo. CO et al., 2000).
El vientre es desnudo y de color
habano. La cola no es muy larga, Hábitat
delgada y sin presencia de esca-
mas notables (razón que motiva El armadillo coletrapo cen-
su nombre vulgares en inglés: troamericano se encuentra tanto
Comentarios taxonómicos “naked tail” y en español , cola en bosques lluviosos como en
bramador (norte de Colombia), de trapo o cola de puerco), es hábitats más secos, frecuente-
Cabassous centralis (M ILLER , armadillo cola de puerco (Chocó). En de color gris excepto por la punta mente en zonas rocosas (EMMONS
1899) es una especie monotípica lenguas indígenas se conoce que usualmente es más clara (EM- & FEER, 1997).
cuya localidad típica es Cha- como: tet: Cuna; kakókoru: Ar- MONS & F EER , 1997; WETZEL ,
melecón, Cortés, Honduras. Con huaco; kamáijro: Yukpa; northern 1980).
base en sus caracteres morfológi- naked-tail armadillo, en inglés. Historia natural
cos, es más parecido a Cabassous Los armadillos del género
unicintus que a otras especies del Distribución
Descripción Cabassous son más raros y difíciles
género (WETZEL, 1980). Desde Honduras, pasando por de observar que los demás en
El armadillo coletrapo cen- el Istmo de Panamá (Nicaragua, Colombia por sus costumbres
troamericano es la más pequeña
Otros nombres comunes Costa Rica, Panamá) hasta el fosoriales (= subterráneas).
de las seis especies de armadillos norte de Colombia y el extremo Tienen una capacidad “impresio-
Armadillo hediondo, armadillo cola que habitan Colombia. Su longi- noroeste de Venezuela (WETZEL, nante” para cavar y rotar el bor-
de trapo (generalizados), armadillo tud total alcanza un máximo de de cortante anterior del ca-

296 297
Cabassous centralis
Cabassous centralis

parazón de lado a lado en unos destacan el tigre (Panthera onca) y No hay registros de comercio de otras especies amenazadas en
90°. Caminan sobre las puntas de la puma (Puma concolor). Las in- internacional para esta especie las áreas naturales protegidas ex-
las garras de las manos y sus undaciones y los derrumbes desde Colombia; tampoco de istentes, es el primer paso que
movimientos son más lentos que pueden ocasionar la muerte de su uso como mascota o en arte- deben asumir las autoridades
los de otros armadillos (WETZEL, armadillos durante la época de sanías. Además, no hay eviden- ambientales para diseñar poste-
1980). Son solitarios y nocturnos lluvia. cia de rápida disminución pobla- riormente acciones de conser-
(EMMONS & FEER, 1997) o crep- cional, no tiene areal pequeño, la vación más especificas y para re-
usculares (ALBERICO, obs. pers.). Situación actual y población no es pequeña o en valuar su estatus real de amena-
Paren una sola cría, que es desn- disminución y no hay otra evi- za.
amenazas
uda al nacer, sin firmeza en el dencia de otras amenazas. Por
Autor: Michael Alberico
caparazón y con los ojos y ore- En general, los armadillos del estas razones, se consideró per-
jas cerrados (MERITT, 1985). Se género Cabassous son menos tinente dejarla como Casi
alimentan principalmente de hor- apreciados que otros armadillos Amenazada NT con el fin de
migas, termitas y otros artrópo- por parte de los cazadores lo- llamar la atención hacia su estu-
dos asociados con las colonias de cales por su olor fuerte; no ob- dio y evaluación, a pesar de que
éstas (REDFORD, 1985). Tanto IN- stante en algunos lugares de la la categorización global es Da-
GLES (1953) como HANDLEY (cit- costa atlántica los campesinos tos Deficientes DD.
ado en WETZEL, 1980) obser- aseguran que éste desaparece con
varon C. centralis asociados con la cocción. No son presas predi- Medidas de conservación
troncos o tocones y cerca de ter- lectas en las cacerías nocturnas, tomadas
miteros. Las madrigueras de es- pero son capturados y usual-
tos armadillos tienen un fuerte mente los cazadores los dejan Ninguna conocida. Se supone
olor a almizcle (MERITT, 1985), y para que los perros los con- que la especie se beneficia de
HANDLEY (citado en WETZEL , suman. Sin embargo, en este caso áreas protegidas, pero su pres-
1980) comentó sobre el olor no es la caza la amenaza princi- encia en parques nacionales u
penetrante y almizcludo de una pal para la especie sino la activ- otras áreas protegidas dentro de
hembra liberada en Panamá. idad agropecuaria, ya que la trans- su areal de distribución no ha
Cuando se les mantiene restring- formación de considerables ex- sido documentada. Aparece en
idos en la mano, estos armadil- tensiones de territorio a sitios Apéndice III de la CITES para
los emiten chillidos o gruñidos para las actividades ganaderas y las poblaciones de Costa Rica.
guturales de bajo tono (HAND- a la agricultura intensiva con alto
LEY citado en W ETZEL , 1980). uso de pesticidas ha tenido un Medidas de conservación
MERITT (1985) y EMMONS & FEER impacto severo sobre especies
(1997) describen estas vocaliza-
propuestas
fosoriales que se alimentan de
ciones como similares a las emiti- pequeños invertebrados. Estimular la evaluación de su
das por un cerdo. Entre los presencia, conjuntamente con la
depredadores principales, se

298 299
Cabassous centralis

Maicero blanco

Cebus albifrons
Orden Primates - Familia Atelidae
Categoría Nacional 2004

Cebus albifrons cesarae: Casi Cebus albifrons malitiosus: Casi


Amenazada NT Amenazada NT

Cebus albifrons versicolor: Casi Cebus albifrons cuscinus: Casi


Amenazada NT Amenazada NT

Cebus albifrons albifrons:


Preocupación Menor LC

300 301
Cebus albifrons
Cebus albifrons

Comentarios taxonómicos Orinoco (originario de Venezu- cuerpo y por su espalda amaril- Distribución
ela). Takke: Andoke; tawachi: Car- la, contrastando con la coloración
La localidad típica de ijona; jalio, jario: Curripaco; huaja: muy clara de Cebus a. cesarae. Ce- Desde la Cordillera de los
Maipures, Colombia, y las selvas Cubeo; vánali o papábë: Guahibo; bus a. versicolor (PUCHERAN, 1845) Andes hacia el oriente en Ecua-
de la Orinoquía, fue inicialmente tiyo Huitoto; tanke: Ingano; moi: es un complejo que incluye po- dor, Perú y el norte de Bolivia
designada por HUMBOLDT (1812), Macú; gaqué-josé: Macuna; ouvapavi: blaciones oscuras y otras más hasta el río Tapajós en Brasil, al
sin un holótipo preservado. Esta Maipures; jumopa: Miraña; jímuhai: claras, siendo la coloración de su sur del río Amazonas. Al norte
situación y la certeza de que allí Muinane; uuri: Okaima; tanque- pelaje básicamente rojiza. C. a. del río Amazonas la especie se
no existen poblaciones naturales boiya: Tanimuca; tou: Ticuna; seu- cuscinuss es una subespecie de pel- encuentra en el Estado Federal
de esta especie, sino al norte del peupunimi: Tucano; sowarama: aje pardo pálido. de Amazonas en Venezuela y en
río Tuparro (DEFLER & HERNÁN- Tunebo; poiñ, poi: Yucuna; shirdë el norte de Brasil entre Colom-
DEZ -C AMACHO , 2002), además El peso promedio de individ- bia y el río Branco. En Colom-
Yukpa. White- fronted Capuchin
que la descripción original de uos de ambos sexos es: machos, bia se encuentra desde las laderas
en inglés.
HUMBOLDT fue hecha sobre una 3.4 kg; hembras 2.7 kg, su con- boreales de la Sierra Nevada de
animal cautivo y describe una génere morfológicamente más Santa Marta hacia el sur, por el
forma mucho más oscura de los Descripción similar es Cebus apella , aunque es valle del río Magdalena hasta al-
que pueden encontrarse en los más esbelto y su coloración gen- gún punto no bien definido en
C. a. albifrons presenta un pelaje
alrededores de esa localidad, eral más clara y puede haber el departamento de Tolima, y por
usualmente de color marrón cla-
motivó la necesidad de establec- muchas variaciones al respecto, el bajo río Cauca, al oriente de la
ro y blanco cremoso, y aunque
er un neotipo para las pobla- tal como se menciona más zona central del departamento
la descripción original de Hum-
ciones de esta región, nombrada adelante. El pelaje del cuerpo de de Antioquia y en el suroccidente
boldt (1812) hacía referencia a un
como Cebus albifrons albifrons por C. apella generalmente varía de de Sucre. En la Guajira hasta los
animal de color cenizo con una
HERNÁNDEZ CAMACHO & COO- color marrón claro-oscuro a alrededores de la ciudad de Rio-
mancha oscura en la punta de
PER (1976). Las subespecies re- rojizo marrón y el de sus pier- hacha y, al parecer, una población
la cola, este no es un rasgo típico
conocidas para Colombia son nas, brazos y cola varían de col- aparentemente aislada se encuen-
de los especimenes recientemente
cinco: Cebus a. albifrons, C. a. cesa- or marrón oscuro a negro. Un tra en la Serranía de Macuira y
coleccionados en la zona del
rae, C. a. malitiosus, C. a. versicolor y rasgo distintivo que puede tam- en las estribaciones de la Serranía
Parque Nacional Natural El Tu-
C. a. cuscinus ( DEFLER, 2004). bién facilitar la diferenciación de de Perijá y de la Cordillera Ori-
parro. Estos presentan un color
las dos especies, es la ausencia del ental. Al oriente de la Cordillera
muy claro, con un tono notable-
mechón erecto de pelos a cada Oriental se encuentra en Norte
Otros nombres comunes mente amarillento similar al de
lado de la frente o corona, que de Santander, el occidente de
la población de Arauca, que es
Mico, macaco, mono blanco y carai- a manera de cachos es típico de Arauca, el oriente de Vichada
aún más amarilla, con la superfi-
ra en la vecindad de Leticia; mico C. apella, aunque algunos machos entre los ríos Meta y Tuparro;
cie dorsal de las manos y patas
tanque o tanque en la cuenca del adultos de C. apella no exhiben siguiendo luego las selvas al norte
de un color naranja-amarillento.
río Caquetá; maicero, maicero cari- ésta característica. del río Guaviare se encuentra al
Cebus a. malitiosus se caracteriza
blanco y mico cariblanco en Vicha- por presentar una coloración sur del río Vichada y en el sur
da; mono blanco a lo largo del río pardusca oscura en casi todo el del Meta (al occidente del río

302 303
Cebus albifrons
Cebus albifrons

Ariari). Al sur de los ríos Guy- pequeños vertebrados y huevos Medidas de Conservación
abero y Guaviare la especie es de aves, los cuales son obtenidos Propuestas
encontrada por toda la selva en todos los niveles del bosque,
amazónica. La distribución de e incluso en el suelo, donde estos Cebus albifrons al parecer no ha
Cebus albifrons alcanza los 1.500 a primates se ven frecuentemente. sido cazado excesivamente, fácil-
2.000m en el departamento del mente se adapta a diversos hábi-
Tolima. tats y posee una amplia dis-
Situación actual y tribución en Colombia, factores
amenazas importantes para la conservación
Hábitat del taxón. Sin embargo, es fun-
La destrucción del hábitat es la
Se encuentra en una gran var- amenaza más seria que afronta damental establecer, mediante el
iedad de bosques. DEFLER (1983) esta especie. No obstante, a pe- desarrollo de censos, el estado de
demostró que en el Vichada la sar de ser muy adaptable a condi- conservación de las diferentes
especie aprovecha un hábitat más ciones modificadas del medio y subespecies, e identificar las
xérico en términos de drenaje, en de tener una distribución amplia, probables fuentes de amenazas
comparación con C. apella, el cual se ha considerado que la única sobre estas.
suele encontrarse en bosques más subespecie que no afronta pre- Autores : Thomas R. Defler,
mesofíticos. Cebus albifrons a siones importantes y notables Adriana Rodríguez & Erwin Pala-
menudo se encuentra en bosques disminuciones poblacionales es cios
completamente inundados y Cebus albifrons albifron, la cual se
puede vivir con éxito en bosques ha dejado como Preocupación
que crecen sobre arenas blancas Menor o LC, las otras cuatro
y bosques de sabana alta desar- estarían en la categoría umbral de
rollados sobre grava y rocas en casi amenazada NT, en virtud de
las faldas de cerros y mesas (DE- la información disponible sobre
FLER, 2004). El tamaño de sus comercio y destrucción de hábi-
grupos puede variar de 8-15 in- tat .
dividuos en selvas al sur de la
Amazonía Colombiana, hasta 35 Medidas de Conservación
animales en manchas de bosque Tomadas
y bosques de galería en el depar-
tamento de Vichada. Todas las Cebus albifrons se encuentra pro-
subespecies de C. albifrons son tegida en los Parques Nacionales
omnívoras y basan su dieta prin- Nat diferencia Amacayacu, La
cipalmente en el consumo de fru- Paya, Cahuinarí, El Tuparro y en
tos, invertebrados (ortópteros, las Reservas Nacionales Naturales
lepidópteros e himenópteros), Puinawai y Nukak.

304 305
Cebus albifrons

Colimocho

Cacajao melanocephalus
Orden Primates - Familia Pitheciidae
Categoría Nacional 2004
Cacajao melanocephalus ouakary Casi Amenazado: NT
Categoría Global UICN 1994 Preocupación Menor: LC

propuesto por HERNÁNDEZ C. &


Comentarios
COOPER (1976), se reconocen
taxonómicos
dos subespecies: C. m. melanoceph-
Cacajao melanocephalus (HUM- alus (HUMBOLDT) y C. m. ouakary
BOLDT , 1812) es una especie SPIX. En Colombia solo se ha
politípica cuya localidad típica es registrado la presencia de Caca-
la Misión de San Francisco Sol- jao melanocephalus ouakary.
ano, bosques de Casiquiare, Ven-
ezuela (HUMBOLDT, 1812). La es- Otros nombres comunes
pecie fue revisada por HERSHK-
OVITZ (1987) y, de acuerdo a lo Chucuto (Guainía y norte del
Vaupés); colimocho o ichacha (bajo

306 307
Cacajao melanocephalus
Cacajao melanocephalus

río Apaporis y bajo río Caque- Distribución (HERNÁNDEZ-CAMACHO & COo- los subgrupos se acicalan entre sí
tá); bico ( bajo río japurá o per, 1976; HERSHKOVITZ, 1987). y los machos son bastante toler-
Caquetá, debajo de la desemb- Desde Colombia y Venezuela, antes con los pequeños a los
ocadura del Apaporis. Karrubir- hasta el Brasil en el área limítrofe cuales protegen del peligro. Son
(E ISENBERG , 1989; D EFLER , Hábitat
ri :Curripaco; chaputika: Letuama; predominantemente cuadrúpe-
ëh: jujuy-Macú; nüestiama o picon- 2003). Cacajao melanocephalus Esta especie parece preferir el dos y usualmente caminan, cor-
turo: Tucano; charú: Yucuna; puo- ouakary también se encuentra en hábitat situado a lo largo de cor- ren y efectúan grandes saltos de
ghu; Yuri; chucuto, chucuzo, caruiri, Brasil, al occidente del río Ne- rientes de aguas negras de más 10-15 m, semejantes a los
cacajao, bico en portugués; Black- gro y al norte del río Japurá, así tamaño pequeño a medio y la- de un gato. Es un consumidor
headed Uakari o Uakari en inglés. como al occidente del caño Ca- gos, incluyendo bosque inunda- de semillas especializado. La
siquiari. Cacajao m. melanocephalus do por aguas negras (igapó) y los mayoría de su dieta está com-
se distribuye al oriente del caño bosques de tierra adentro (terra puesta por semillas inmaduras, las
Descripción Casiquiare al norte del Orinoco firme) adyacentes al igapó. Es- cuales extraen con sus afilados
Son animales de apariencia re- alrededor de Esmeralda, y al sur tos animales forrajean en todos caninos, para luego raspar el en-
choncha, con pesos de 2.5 a 3.0 del río Branco en Brasil. El límite los niveles del bosque, desde la dospermo de cada cotiledón.
kg, y como su nombre común de su distribución hacia el oriente superficie del agua ascendiendo También complementan su die-
lo señala dan la impresión de ten- es desconocido (E ISENBERG , hasta el dosel y descendiendo lue- ta con el consumo de pulpa de
er la cola recortada (D EFLER, 1989). En Colombia, Cacajao mel- go fácilmente al suelo para con- frutos, hojas y artrópodos (DE-
1989C, 1991, 2001). Alcanzan anocephalus ouakar y ocupa la sumir plántulas. FLER, 2004).
una longitud total de 30 a 50 cm región entre los ríos Guayabero
(39 cm en promedio para las y Guaviare y el río Apaporis, te-
niendo como registro más occi- Historia natural Situación actual y
hembras y 42 cm para los ma- amenazas
chos), en ambos casos con la cola dental La Angostura, próxima al Son probablemente políga-
muy corta (entre 15 y 17 cm). Son extremo sur de la Serranía de La mos, su gestación dura aproxi- Es preocupante su situación
muy peludos y poseen un man- Macarena. Un registro sin espéci- madamente 6 meses y parecen pues la carne del colimocho es
to dorado-amarillento en la es- men del extremo norte de La dar a luz una cría cada dos años. usada por muchos indígenas para
palda que contrasta con el castaño Macarena, inscrito en el Museo En el bajo río Apaporis, la época consumo y es comparativamente
rojizo oscuro de la espalda y las Americano de Historia Natural, de nacimientos se presenta alre- escasa dentro del país. Los ries-
partes inferiores. Brazos de col- fue atribuido a Carlos Velásquez dedor de febrero - abril. Es muy gos se maximizan durante la
or café oscuro en toda su longi- en 1942, pero este debería ser sociable y forma ocasionalmente época de inundación, pues las
tud, al igual que las partes inferi- desechado hasta que se dispon- grupos de más de 100 individu- poblaciones se concentran y
ores de los miembros posteri- ga de una evidencia más concre- os, que corresponden realmente hacen un uso estacional de sitios
ores (desde la rodilla hacia aba- ta, puesto que el área es una de a la fusión de varios subgrupos muy limitados del bosque en esta
jo) ya que las piernas y cola son las mejor estudiadas de La Mac- pequeños (20 – 30 individuos), época, siendo vulnerable a ser
castaño-rojizas. Tienen la cara arena y ningún nuevo material se que llegan a ocupar áreas 500 ha cazada desde canoas, actividad
desnuda y oscuramente pigmen- ha dado a conocer aún o más. Todos los miembros de que llega incluso a exterminar las
tada.

308 309
Cacajao melanocephalus
Cacajao melanocephalus

poblaciones de un área dada en (UAESPNN, 1988; D EFLER ,


cortos períodos. Otras especies 1994).
de primates están también suje-
tas a este tipo de presión, pero Medidas de conservación
tienen poblaciones que habitan
propuestas
simultáneamente bosques de tier-
ra firme, de forma que son mu- La vulnerabilidad de las pobla-
cho más difíciles de exterminar ciones a la cacería amerita una
de una región mediante la cac- aproximación diferente a la con-
ería (DEFLER, 2004). servación de este primate. Es in-
No hay registros actuales de dudable que esta labor deba es-
comercio internacional para esta tar dirigida a concienciar a las
especie desde Colombia; tam- comunidades locales sobre la
poco de su uso como mascota. pérdida de este recurso, de lo
No obstante, la creciente dismi- contrario gradualmente los coli-
nución poblacional debido a la mochos serán erradicados sin
cacería de subsistencia, permite que el medio físico donde viven
suponer una modificación cerca- sea alterado sea área protegida o
na de su estado de conservación. no. Debe determinarse mejor su
Por esta razón y con el fin de areal de distribución actual y re-
llamar la atención hacia su estu- alizar inventarios para conocer el
dio y evaluación, se consideró estado de las poblaciones. La es-
pertinente incluirla en la categoría pecie ha sido registrada en las es-
de Casi Amenazado NT. tribaciones noroccidentales de la
Serranía de Taraira y a lo largo
del curso del río Ugá (Vaupés)
Medidas de conservación (PALACIOS, obs. pers.), donde se
tomadas puede promover la participación
de las comunidades indígenas
Esta especie es incluida en el
para evaluar las densidades de
Apéndice I de la CITES. Se en-
esta especie y adelantar activ-
cuentra presente en las Reservas
idades que promuevan su con-
Naturales de Nukak y Puinawai,
servación.
aunque no existe información rel-
acionada con las densidades y la Autores: Thomas R. Defler, Er-
extensión de su presencia win Palacios & Adriana Rodríguez

310 311
Leopardus pardalis

especie, ya que algunas de las Descripción


Tigrillo canaguaro nueve subespecies reconocidas
hasta el momento pueden ser Es el más grande de los pe-
sinónimos (N AVARRO -L OPEZ , queños felinos manchados de
1985, citado en WILSON & REED- América (EMMONS & FEER, 1997;
Leopardus pardalis ER Institution, 1993). En Colom- ELIZONDO, 1999). Los machos
bia existirían tres subespecies: adultos pesan entre 10 y 12 kg y
Orden Carnívora - Familia Felidae las hembras entre 8 y 9.4 kg. La
Leopardus pardalis pseudopardalis y
Categoría Nacional 2004 Leopardus pardalis aequatorialis y longitud del cuerpo es de 70 a
Leopardus pardalis melanurus (MUR- 90 cm, la cola de 28 a 41 cm, la
Leopardus pardalis pseudopardalis Casi Amenazado: NT
RAY & GARDNER, 1997). oreja entre 5 y 6.5 cm. El pelaje
Leopardus pardalis aequatorialis Casi Amenazado: NT es corto y liso, y se encuentra dis-
puesto en sentido invertido so-
Categoría Global UICN 2003 Otros nombres comunes bre la nuca. El color del pelaje es
Ocelote o tigrillo (generalizado); amarillo o amarillo rojizo hacia
maracaya, maracaja (Amazonas); el dorso con un diseño de fran-
gato solo (Costa Atlántica); cunagua- jas arosetadas alargadas de bor-
ro, canaguaro (Arauca y Casanare); des negros que corren paralelas
manigordo (llanos orientales); tigre a lo largo del cuerpo. Los ejem-
podenco, tigres serranero (Sierra Ne- plares jóvenes son más grisáceos.
vada de Santa Marta); tigrillo po- Las orejas presentan una mancha
denco (Putumayo). Ocelot (Inglés, blanca y en la cara líneas de col-
Francés); Ozelot (Alemán). En len- or negro. La parte ventral, incluy-
guas indígenas: uncita: Arsario; endo las piernas, es más clara, a
tsáviguera: Guahibo; wariyu: veces blanca y con manchas dis-
Comentarios taxonómicos por KRATOCHVÍL (1982) en su re- Cubeo; iawí: Curripaco; pichiyawi: persas. Los ojos son grandes,
visión cariológica de la familia y Curripaco; kunua: Tunebo; buwatu muy brillantes y de color amaril-
Tradicionalmente leopardus par- lo pálidos. La cola es claramente
por W OZENCRAFT (1993) and yavi / buwätu yavi: Piaroa; picudot-
dalis (Linnaeus,1758) cuya local- más corta que la el miembro
O’BRIEN (1996). La historia tax- igrillo: Ingano; yot-dan-i-kut, yanán,
idad típica esta restringida al Es- posterior, con bandas y manchas
onómica de la especie es confusa, yo.dan.tei: Puinave; turipiri: Yucu-
tado de Veracruz, México por J. negras. Las manos son más ro-
particularmente porque algunas na; jídonik+: Huitoto: bi?á yaí: Sio-
A. ALLEN (1919), ha sido trata- bustas y con cinco dedos, mien-
subespecies fueron descritas por na; ucúayeraí, ojójuyaí: Yebá Masá
da dentro del género Felis por tras que los pies tienen cuatro
sus variaciones en el color del o Basarana; jimaaxaaxo: Okaima;
muchos autores con no menos dedos, todos provistos de gar-
pelaje con un número limitado maaquiniilli jicu: Muinane: tukané:
de 31 sinónimos para la especie; ras retráctiles.
de especimenes (HONACKI et. al., Carijona; wehry one: Yuri; achu:
pero recientemente es reconoci-
1982), por lo cual sería necesaria Cuna; ocelot en inglés.
da dentro del género Leopardus
una revisión taxonómica de la

312 313
Leopardus pardalis
Leopardus pardalis

Distribución JIMÉNEZ & JIMÉNEZ, 2002). Evi- madre por varios meses, aleján- situación ha erradicado gradual-
tan el campo abierto y son mod- dose definitivamente aproxima- mente la especie de toda área
Se encuentra desde el sur de eradamente tolerantes al hombre damente a los dos años (EISEN- poblada o con incidencia de col-
EE.UU. hasta el norte de Argen- pudiendo coexistir con él (EM- BERG , 1989; ELIZONDO , 1999). onización en el país. No obstante,
tina y Uruguay; desde las tierras MONS & FEEL, 1997). Suelen tener descendencia cada NOWELL & JACKSON (1996) men-
bajas hasta los 3.800 m (ELIZON- dos años. Machos y hembras son cionan que es altamente tolerante
DO, 1999). Las tres subespecies sexualmente activos a partir de a hábitats intervenidos y que
en Colombia se distribuyen así Historia natural
los 18 (hembras) o 30 meses pueden vivir cerca a asentamien-
(MURRAY & GARDNER, 1997): Son animales generalmente (machos) de edad. Su longevidad tos humanos, pero la población
1 Leopardus pardalis pseudop- nocturnos y crepusculares, que es de 27 años en cautiverio. Sus está disminuyendo debido a la
ardalis: En la zona norte (Caribe) pasan la mayor parte del día dur- principales presas parecen ser intensa destrucción de su hábitat
y nororiental del país (Orinoquia) miendo en alguna rama de un pequeños roedores, generalmente natural y a la escasez de presas
árbol o escondidos entre la veg- las más abundantes de su zona propia a su dieta alimenticia.
2 Leopardus pardalis aequa- (EISENBERG, 1989; EMMONS & Adicionalmente, recientes estu-
etación (NOWELL & J ACKSON ,
torialis: En la zona occidental FEER, 1997; JIMÉNEZ & JIMÉNEZ, dios demuestran que tiene una
1996). Diariamente recorren en-
(Pacífico) y central (Andes), has- 2002). gestación más larga y muy bajas
tre 1.8 y 7.6 km en búsqueda de
ta aproximadamente Cundi- tasas de crecimiento en relación
sus presas. Son animales solitari-
namarca) con otros pequeños felinos. EM-
os aunque también suelen encon- Situación actual y
3 Leopardus pardalis melanu- trarse en parejas durante la época MONS (1988) sugiere que no es-
amenazas
rus: la vertiente suroriental de reproductiva. Son altamente ter- tán en capacidad para repro-
los andes y toda la Amazonía ritoriales; el territorio de los Ha sido cazado por su piel ducirse cuando la densidad de
biogeografica. machos puede alcanzar hasta desde la década de los años 60 sus presas es muy baja, lo que se
31.2 km2 y usualmente se cruza principalmente. Sin embargo, en convierte en una limitante para
Hábitat con el de una o más hembras que la actualidad esta presión ha dis- su supervivencia. Por las razones
es de 14.3 km2 o menos. Su den- minuido grandemente, lo cual antes expuestas y a pesar de su
Ocupan una gran variedad de sidad de población es de 0.14- puede indicar una repoblación y relativa amplia distribución en el
hábitats, desde las selvas tropi- 0.25 ind./km 2 (J IMÉNEZ & recolonización de sus hábitats país, las poblaciones colombi-
cales húmedas, matorrales secos J IMÉNEZ , 2002; E LIOZONDO , naturales. No obstante, aunque la anas han sido asignadas a la cate-
y espinosos, sabanas, ciénagas y 1999). Igualmente, son buenos comercialización internacional goría Casi Amenazada NT.
pantanos (NOWELL & JACKSON, nadadores y trepadores extraor- desapareció, la caza en el ámbito
1996; EISENBERG, 1989). Para dinarios. La gestación dura en- rural sigue sucediéndose, estim- Medidas de conservación
esta especie es importante la tre 79-85 días (MONDOLFI, 1986), ulada por el control de la depre- tomadas
presencia de abundante y densa tienen de una a tres crías. Los dación de animales domésticos,
cobertura vegetal como factor pequeños se mantienen dentro o y secundariamente por la opción Se encuentra incluida en el
limitante para su distribución alrededor de su guarida por de vender la piel como curi- Apéndice II de la CITES y en la
(N OWELL & J ACKSON , 1996; varias semanas y dependen de su osidad y fuente de recursos. Esta categoría En Peligro (“Endan-

314 315
Leopardus pardalis
Leopardus pardalis

gered”) de la US-Endangered
Species Act. Igualmente, se en-
cuentra presente en varios de las
Reservas de diverso orden y
Parques Nacionales Naturales
dentro de su distribución natu-
ral.

Medidas de conservación
propuestas
Es recomendable realizar estu-
dios acerca de su historia natural
y estado poblacional a lo largo
de su distribución en Colombia,
ya que no existen datos recientes
para recomendar medidas es-
tratégicas adicionales de conser-
vación.
Autores: Jeffrey P. Jorgenson, José
Vicente Rodríguez – Mahecha, Mau-
ricio Bedoya – Gaitán & Claudia
Durán – Ramírez

316 317
Leopardus wiedii

margay. En leguas indígenas: blanca en el centro. Sus ojos son


Tigrillo Peludo Aiáite, Guatiao: Puinave; Äi/áka:
Tikuna; Watyáo, Wayó: Puinave;
de color café oscuro (KRAKAUER
& MCANULTY, 2002). El pelaje de
P+íjobeda: Huitoto; Buñu yaí: Sio- los individuos de zonas mon-
na. Ingles: Long tailed spotted cat. tañosas es más oscuro y denso
Leopardus wiedii que los de tierras bajas (GARMAN
Descripción 1997). No han sido registrados
Orden Carnívora - Familia Felidae
individuos melánicos de esta es-
Categoría nacional 2004 Es una especie generalmente pecie.
Leopardus wiedii amazonicus: Casi amenazado NT arborícola. Pesa alrededor de 3.2
kg y la longitud del cuerpo varía Distribución
Leopardus wiedii vigens: Casi amenazado NT entre 46 y 79 cm; la cola es muy
Leopardus wiedii pirrensis: Casi amenazado NT larga, entre 33 y 51 cm que Tiene una distribución neotro-
equivale entre el 60-65 % de la pical y subtropical, desde el sur
longitud del cuerpo. Las orejas de Texas siguiendo a través de
son redondeadas y largas y sus gran parte de México, Cen-
ojos son grandes y saltones. El troamérica, hasta Bolivia, norte
pelaje es suave y denso y varía de Argentina, Paraguay y Uru-
de color pardo amarillento a guay.
pardo moreno. Muestra un dis-
eño de franjas de listas y man- Hábitat
chas arosetadas irregulares que
corren en forma longitudinal a Son altamente arborícolas y
Comentarios taxonómicos lo largo del cuerpo. Las rosetas por ello estrechamente relaciona-
Aunque era considerada tradi- tienen bordes acordonados ne- dos a hábitats boscosos. Oca-
cionalmente dentro del género gros con el centro más intenso sionalmente, se les ha encontra-
Felis, Leopardus wiedii que el colorido del resto del pel- do en áreas de plantaciones de
species de las 21 reconocidas: aje dorsal. El vientre, pecho, gar-
(SCHINTZ,1821) cuya localidad café y cacao con árboles grandes,
Leopardos w. amazonicus, L. w. vi- ganta, mandíbula y el flanco in-
típica esta restringida al morro de raramente a alturas superiores a
gens y L. w. pirrensis. terior de las patas son blancos.
Azará, sobre el río Mucurí Esta- los 1200 m (NOWELL & JACKSON,
do de Bahía, Brasil por CABRERA Presentan dos rayas negras a cada 1996).
(1958), ha sido tratada dentro del Otros nombres comunes lado de la cara. La cola tiene anil-
género Leopardus por WEIGEL los anchos e incompletos y la Historia natural
Macaraya (región de Leticia); punta es de color negro. Las ore-
(1961), HEMMER (1978) y KRA- tigrillo peludo (nombre comercial
TOCHVÍL (1982). En Colombia
jas en su parte externa son de Son solitarios excepto en época
generalizado); cocoromalo (costa color negro, con una mancha
aparentemente existen tres sube- reproductiva. Su actividad es
atlántica); tigre gallinero, manigordo,

318 319
Leopardus wiedii
Leopardus wiedii

primordialmente nocturna y cre- Situación actual y producciones endogámicas


puscular y pasa su tiempo durante amenazas (NOWELL & JACKSON, 1996). La
el día en los árboles a 7 o 10 m combinación de estos elementos,
de altura (E MMONS & F EER , Es una especie muy poco sumado a su captura para el uso
1997). El territorio de los ma- conocida. Sin embargo, al igual como mascota ha motivado a
chos es de aproximadamente 15 que las demás especies de tigril- considerar las poblaciones co-
a 43 km2 (DE OLIVEIRA, 1998). los fue muy perseguida por su lombianas en la categoría de Casi
La longitud excepcional de la piel. La caza ilegal persiste y es Amenazada NT.
cola y su denso pelaje, sumado a visto como un peligro potencial
las adaptaciones en sus extremi- para los animales domésticos en
Medidas de conservación
dades posteriores facilitan su zonas de colonización. Sin em-
bargo, actualmente, la deforest- tomadas
movilidad y actividades de caza
en las copas de los árboles (GAR- ación es su principal amenaza ya Se encuentra incluido en el
MAN, 1997; NOWELL & JACKSON, que es muy susceptible a los cam- Apéndice I de la CITES desde
1996). bios de su hábitat natural (DE 1989 y esta representado en var-
OLIVEIRA, 1998). Por otro lado, ios Parques Nacionales Naturales
La gestación dura de 65 a 81 tienen una sola cría aproximada-
días y usualmente tienen una cría, dentro de su distribución a lo lar-
mente cada dos años y la tasa de go del país.
eventualmente dos (EISENBERG, mortalidad es muy alta (50%). Se
1989). Alcanzan el tamaño adul- considera como raro a lo largo
to entre los ocho y diez meses de su distribución y sus pobla- Medidas de conservación
de edad. Sin embargo, comien- ciones naturales son muy pe- propuestas
zan a ser activos sexualmente queñas debido principalmente a
hasta cuando cumplen los dos Se requiere de una amplia cam-
sus hábitos especializados (DE paña publicitaria que señale el
años de edad. En cautiverio OLIVEIRA, 1998). No obstante, en
pueden vivir hasta los 20 años. riesgo de extinción en que se en-
la cuenca amazónica, exceptuan- cuentran los carnívoros en gen-
Consume una gran variedad de do el piedemonte, sus pobla-
presas, que incluye especies tan- eral, motivando el control de la
ciones aparentemente se encuen- caza y comercialización de las
to arborícolas como terrestres. tran en buen estado o recupera-
Caza casi exclusivamente de pieles a nivel local.
das, no así en el resto del país,
noche especialmente aves, pe- donde la fragmentación de los Autores: Jeffrey Jorgenson; José
queños primates, ardillas, ratas habitas ha sido más severa. Sin Vicente Rodríguez – Mahecha, Clau-
arborícolas, puercoespines, per- embargo, no se adaptan fácil- dia Durán – Ramírez y Mauricio
ezosos, ranas arborícolas, insec- mente a zonas intervenidas y por Bedoya – Gaitán.
tos y complementan su dieta con ello su rango de acción se ve lim-
frutos (GARMAN, 1997). itado a hábitats aislados con re-

320 321
Leopardus wiedii

Puma

Puma concolor
Orden Carnívora - Familia Felidae
Categoría Nacional 2005
Puma concolor concolor: Casi Amenazado NT
Categoría global UICN 2005: Casi Amenazado: NT

Comentarios taxonómicos una especie viviente (concolor)


(CURRIER, 1983). Recientes inves-
Puma concolor (LINNAEUS, 1771) tigaciones sugieren que existen
es una especie politípica cuya lo- seis grupos filogenéticos (razas o
calidad típica fue descrita como subespecies), donde los animales
“Brassillia”. Posteriormente ésta de Norte América forman una
fue restringida a la “Región de sola subespecie (CULVER et al.,
Cayena, Guayana Francesa” por 2000). Según este esquema, la
GOLDMAN (en YOUNG & GOLD- subespecie en Colombia es Puma
MAN, 1946; WILSON & REEDER, concolor concolor, siendo éste el ar-
(1993). El género Puma incluye reglo nomenclatural que se adop-

322 323
Puma concolor
Puma concolor

ta en este trabajo. A nivel genéri- Descripción (color negro) y raramente albinis- Amazonas, Antioquia, Bolívar,
co, el puma también ha sido trat- mo (color blanco) (CURRIER, 1983). Casanare, Chocó, Magdalena,
ado como Felis o Leopardus El puma es el segundo felino Las orejas son redondas con el Meta, Putumayo, Vaupés y Vicha-
(YOUNG & GOLDMAN, 1946). más grande en las Américas. La pelaje de color oscuro. Las garras da (ALBERICO et al., 2000). Origi-
longitud total de cabeza y cuerpo son retráctiles y muy fuertes. Las nalmente, habitaba prácticamente
es de 95 a 143 cm, la cola de 53- huellas del puma generalmente son todo el país, desde el nivel del mar
Otros nombres comunes 82 cm y la altura al nivel del hom- más pequeñas y más alargadas que hasta el piso térmico frío (4800 m).
Puma, León, León colorado (Am- bro 60-76 cm (EISENBERG, 1989; las del jaguar (Panthera onca) (ARAN-
azonia, Orinoquia, Chocó, An- N OWAK , 1999; C AT S URVIVAL DA, 1994; MILLER, 2001) y suelen
TRUST, 2002). El peso alcanza los Hábitat
tioquia y Costa Atlántica); Leon- mostrar lóbulos en la parte poste-
60-100 kg. La especie presenta di- rior de la planta de la pata, mien- El puma tolera una amplia gama
cillo, Puma, León campa o camba
morfismo sexual siendo el macho tras que el jaguar no muestra esta de hábitats, incluyendo bosque
(Provincia de Vélez, Santander);
de mayor talla y peso que la hem- característica. húmedo, bosque seco, sabana, hu-
León (Caquetá); Tigre colorado (Pu-
bra (aproximadamente 15%). En medales, llanos y desiertos; inclu-
tumayo); Onça vermelha (frontera
general, los individuos en la parte so, suele ocupar el páramo y
con Brasil); Leopardo (nombre Distribución
norte o la parte sur de la dis- bosque andino o montano hasta
utilizado durante la Colonia en
tribución tienen mayor tamaño Es el vertebrado con más am- 5800 m. en zonas de Bolivia, Chile
el interior del país). En lenguas
corporal (hasta el doble) en corre- plia distribución en América y Argentina (REDFORD & EISEN-
indígenas: Doúmaga: Arzario;
spondencia con los individuos en (IUCN, 1996), y ha sido registra- BERG, 1992). Agua, buena oferta
Kubarama: Tegria; Kuaroa: Unka-
la parte central del rango geográ- do en una gama amplia de hábi- de presas y vegetación cerrada o
sia Tunebo; Pucatigre: Ingano;
fico de la especie (CAT SURVIVAL tats y estados sucesionales desde el tupida para esconderse son las car-
Yarhú o Yorhút: Puinave; Eníana- TRUST, 2002; IUCN, 1996; MC-
li: Guahibo; Yawijûack: Cubeo; sur de Canadá, Estados Unidos, acterísticas de los hábitats donde
NAB, 1971). El puma tiene la ca- Centro América y Sur América se encuentra esta especie (BEIER,
Queraá: Yucuna; Äi/shíh’: Tiku- beza relativamente pequeña y las
na; Imamá pur: Emberá Chami; (Costa Pacífica, Costa Caribe, 1993; CURRIER, 1983).
extremidades largas y delgadas Andes y Amazonia, hasta el ex-
doko: Huitoto; Werrapi: Curripa- (piernas más largas que los brazos;
co; Ma yaí: Siona; Wasa’shi: Wayú; tremo sur de Chile y Argentina Historia natural
GONYEA, 1976; KILTIE, 1984). La (EISENBERG, 1989; REDFORD &
Kašindukua o Námuku: Kagaba mandíbula es poderosa y el crá-
[= Kogi]; Sueroa: Yebá Masá o EISENBERG, 1992). No obstante, la En el neotrópico, no hay evi-
neo es denso (OWEN, 2002). El extensión de presencia conocida y
Barasana; Tifaiu): Muinane; We- dencia alguna de migración, pero
pelaje corporal es corto, de color ocupada por el puma se ha con-
hry are: Yuri; Mamapura, Ibana fur- en la parte norte y la parte sur de
café amarillento hasta rojizo inten- traído aproximadamente al 50%
rú, Ibana pur o Anchobe: Chokó; su distribución geográfica hay
so (dorsal) y blancuzco o crema del original estimado en Norte
Achu idné: Cuna; Guiáyina: Arhua- migración altitudinal que corre-
(ventral). Las partes superiores de América, pero no es tan pronun-
co; Nabbi: Kogui; Uazash o Karai- sponde a movimientos estacion-
los brazos tienen un diseño listado ciado en otras partes de su dis-
ra: Wayú; Kuchi: Yukpa. En in- ales de las presas en respuesta a
muy sutil. La punta de la cola nor- tribución (CURRIER, 1983). En
glés: Puma, Cougar, Panther, Cata- la presencia de nieve (HORNOCK-
malmente es de color negro o Colombia, Puma concolor ha sido
mount y Mountain lion. ER, 1969). Son solitarios, salvo
negruzco. Presentan melanismo reportada en los departamentos de durante la época de cortejo o en

324 325
Puma concolor
Puma concolor

el caso de hembras con sus crías La gestación dura 91,4 (± 4) protegida en las áreas del siste- (datos citados en IUCN, 1996)
(SEIDENSTICKER et al., 1973). Ca- días, luego de los cuales nacen 1- ma de parques nacionales. Fuera señalan una densidad de 4,4 indi-
zan principalmente de noche, 6 crías. Tienen los ojos cerrados de ellas sus poblaciones han de- viduos/100Km2 en una zona ga-
pero también son activos de día de color azul y con manchas en saparecido por la cacería nadera. En la Patagonia, IRIARTE
según la oferta de presas y las ac- su pelaje al nacer, normalmente sistemática y por la perdida de et al. (1991) encontraron una den-
tividades humanas en el área. El miden 20-30 cm de longitud con hábitat y baja oferta de presas, sidad de 7 individuos/100Km2 en
puma es terrestre, pero puede 220-500 g de peso y per- salvo en grandes áreas con baja una zona protegida con buena
trepar árboles para descansar, manecen con la madre hasta los ocupación humana de la región oferta de presas. Sin embargo, hay
ocultar sus presas o esconderse 18 meses (CAT SURVIVAL TRUST, chocoana y de la amazonia, esto una tendencia generalizada de re-
de los perros de los cazadores. 2002; SAGGESE, 1999). En los los obliga a efectuar ataques a ducción en el tamaño de la po-
extremos norte y sur de la dis- animales domésticos usualmente blación debido a la persecución
El puma es un depredador
tribución geográfica, hay estacio- precipitando su erradicación de humana, degradación de hábitat
generalista exitoso y oportunista
nalidad en cuanto a las fechas de áreas con ocupación humana. La y reducción en la cantidad de pre-
en cuanto a sus presas (EMMONS,
los partos, con nacimientos pérdida de hábitat o fragment- sas potenciales. Por deducción
1987; IUCN, 1996; ROBINETTE
comúnmente durante la época de ación de áreas boscosas y la cac- comparativa se puede señalar que
et al., 1986; TABER et al., 1997).
verano cuando la oferta de pre- ería directa de individuos y de sus el tamaño de las poblaciones co-
Se han registrado más de 55 es-
sas es mayor (IUCN, 1996). En presas, han erradicado a la espe- lombianas del Caribe y del Pací-
pecies como sus presas, pero los
la parte central (e.g., Colombia, cie de un considerable espacio fico deben ser relativamente pe-
venados son sus favoritas (CUR-
Ecuador y Brasil), parece que hay geográfico del país, concordante queñas (aisladas a reservas natu-
RIER, 1983). Las más comunes
partos a lo largo del año. Tanto con las áreas de algún nivel de rales de considerable extensión),
son mamíferos terrestres diurnos desarrollo y de colonización. y declinando o extintas en muchas
las hembras como los machos
de más de 1kg, pero también regiones de la zona andina, en
alcanzan madurez sexual a los 2 Existe una gran cantidad de in-
consume aves y reptiles (ANDER- comparación con las poblaciones
años, pero las hembras no se re- formación a nivel poblacional y
SON, 1983; GUGGISBERG, 1975;
producen sino hasta los 3-4 años del Amazonas (especialmente la
HANSEN, 1991; IRIARTE et al., de estimativos de densidad para
de edad (E ISENBERG , 1986; Macarena y Vichada), que pudie-
1990; JORGENSON & REDFORD, la especie en los Estados Unidos
HEMKER et al., 1984). La longev- ran ser mucho más grandes y es-
1993). Algunos individuos, y Canadá, pero muy poca o prác-
idad de individuos silvestres es tables; aunque hay reducciones
además, matan a ovejas o gana- ticamente nula en los países del
de 8-10 años y en cautiverio al- puntuales a lo largo de los ríos y
do (especialmente los becerros; centro de su distribución y en es-
canza los 21 años (NOWAK, 1999). alrededor de las comunidades in-
SHAW, 1977; YÁNEZ et al., 1986). pecial para los países andinos.
dígenas y de los frentes de colo-
En áreas donde el puma y el jag- Pero para tener una idea de cómo
nización. Por esta razón las po-
uar se encuentran, el jaguar es Situación actual y es el comportamiento poblacio-
blaciones colombianas en general
dominante y toma presas de amenazas nal un poco más cerca de no-
han sido consideradas en la cate-
mayor tamaño que las que toma sotros, aunque con alta influencia
A pesar de su amplia dis- goría umbral como Casi
el puma (RABINOWITZ, 1987). estacional, incluimos datos del sur
tribución en el país, la especie Amenazadas NT para propiciar
de Brasil, en la región del Panta-
solo se encuentra relativamente su estudio.
nal, donde QUIGLEY & CRAWSHAW

326 327
Puma concolor
Puma concolor

Medidas de conservación sencilla y práctica para hacerlo sos-


tomadas tenible. Es igualmente recomend-
able establecer un mecanismo de
El establecimiento del sistema monitoreo en diferentes áreas del
nacional de áreas protegidas país mediante el uso de cámaras
(parques nacionales y otras reser- fotográficas automatizadas,
vas) ha sido la medida de conser- mecanismo relativamente barato y
vación que realmente ha benefi- de alta eficiencia que permite hac-
ciado a la especie, puesto que casi er evaluaciones de población en
todos ellos se encuentran dentro regiones remotas. Se propone,
de su areal de distribución y han además, el desarrollo de campañas
posibilitado su supervivencia. En de educación para reducir la cac-
el ámbito internacional, ha recibi- ería furtiva en zonas ganaderas
do mucha atención y tres sube- donde hay problemas con la
species del norte del areal figuran depredación de ganado.
en el Apéndice I de la CITES, las
En Colombia, el puma se
demás están en el Apéndice II. Se
puede promover como especie
encuentra protegida por norma-
sombrilla para campañas de con-
tividad específica en el norte de
servación, conjuntamente con otras
su distribución global y los ejem-
especies de grandes vertebrados
plares cautivos se manejan a través
que necesita grandes extensiones de
de organismos especializados.
bosque y sabana/llanos para so-
brevivir. Su aplicación como pro-
Medidas de conservación gramas de conservación a escala
propuestas regional permitiría beneficiar el
hábitat natural y las cuencas hidro-
La problemática de los grandes gráficas, así como favorecer a cen-
felinos y carnívoros en general ex- tenares de otras especies tales
ige de medidas muy creativas para como carnívoros pequeños y sus
que realmente tengan impacto. Por presas (por ejemplo, grandes
ello, la idea de desarrollar un fon- roedores y ungulados).
do de compensación de daños,
puede tener un efecto importante Autores: Jeffrey P. Jorgenson, José
en el cambio de actitud de la co- Vicente Rodríguez-Mahecha & Clau-
munidad. No obstante, el mecan- dia Durán..
ismo exige de las autoridades am-
bientales una reglamentación muy

328 329
Globicephala macrorhynchus

pesan de dos a cuatro toneladas. lo poderoso y visible. Hace co-


Calderón de aleta corta El cuerpo es negro o gris oscu-
ro, con áreas más pálidas debajo
letazos y exposición de la cabeza
comúnmente y en ocasiones re-
y detrás de la aleta pectoral y una aliza saltos, principalmente los
franja angosta diagonal sobre el animales más jóvenes. Pueden
Globicephala macrorhynchus ojo. En la región ventral presen- hacer inmersiones de cerca de 10
tan una mancha gris claro en for- minutos.
Orden Cetacea - Familia Dephinidae
ma de “w” en la garganta y en la
Categoría Nacional 2004: Casi Amenazada: NT región genital. Los animales Distribución
Categoría Global 1994: Preocupación Menor: LR/ cd jóvenes tienden a ser más páli-
dos. Es una especie cosmopolita de
La cabeza es redondeada, sin aguas tropicales y templadas, con
hocico diferenciado y con una preferencia por aguas profundas.
frente globosa que sobrepasa La distribución en el hemisferio
hacia adelante la línea del hocico, sur es pobremente conocida
especialmente en los machos más (LEATHERWOOD & REEVES, 1983;
viejos. Las aletas pectorales son RICE, 1998). En Colombia está
medianamente largas (menos de presente en el Océano Pacífico y
un sexto del largo corporal) y el Caribe, principalmente en las
aguas oceánicas. En la ZEE
Otros nombres comunes angostas, con una curvatura lig-
era y terminadas en punta. La (zona económica exclusiva) del
Comentarios taxonómicos Calderón negro, ballena piloto de aleta aleta dorsal es baja pero con una Pacífico se ha observado entre
pectoral corta, ballena piloto (gener- base marcadamente larga, de los 2 y 7° N y 78° y 85° O
Globicephala macrorhynchus GRAY, alizados en español) pápa en el (VIDAL, 1990; WADE & GERRO-
1846, cuya localida típica es ¨los forma redondeada y ubicada lig-
departamento de san Andrés y DETTE, 1993; FLÓREZ-GONZÁLEZ
mares del sur¨. Ha sido tratada eramente por delante de la mi-
Providencia. Short-Finned Pilot tad del cuerpo. El pedúnculo es & CAPELLA, 1995; GERRODETTE
también como Globicephalus indi- whale en inglés. & PALACIOS, 1996). De manera
cus BLYTH, 1852. Globicephalus scam- largo, esbelto y engrosado hasta
la unión con la cola. La cola es ocasional se ha observado en la
monii COPE, 1869. Globicephalus zona costera del departamento
guadalupensis J. E. GRAY, 1871. Descripción cóncava en el borde posterior y
con una notoria escotadura cen- del Cauca en los alrededores de
Globicephalus brachypterus J. E. Presentan un marcado dimor- la Isla Gorgona (ALBERICO, 1986;
GRAY, 1871. Globicephalus australis tral. En el maxilar y la mandíbu-
fismo sexual en el que los ma- la poseen entre 14 y 18 dientes FLÓREZ-GONZÁLEZ & CAPELLA,
J. E. GRAY, 1871. Globicephalus chos son de mayor tamaño cor- 1995; 2001). Existen dos regis-
melas CABRERA, 1961. Globicephalus cónicos. Su desplazamiento en la
poral. Al nacer miden entre 1.4 y superficie es tranquilo y en oca- tros de individuos varados en la
sieboldii HALL, 1981. 1.9 m y pesan 80 kg y los adul- costa del Chocó (MORA-PINTO &
siones parece reposar sin mov-
tos miden entre 5.2 y 7.2 m y imiento aparente. Tiene un sop- MUÑOZ-HINCAPIÉ, 1994). En el

330 331
Globicephala macrorhynchus
Globicephala macrorhynchus

Caribe hay registros de un varamientos masivos (GASKIN, viduos para la ZEE del Pacífico se pueda identificar la dis-
varamiento masivo en la isla de 1985), aparentemente debido al colombiano. No hay datos po- tribución, abundancia y posibles
San Andrés y de varios individu- uso del sonar en buques. blacionales para el Caribe. Estas migraciones estacionales. En ese
ales en las costas de la Guajira cifras y al riesgo que implica la sentido se pueden hacer alianzas
(VIDAL,1990). Situación actual y captura masiva por parte de las estratégicas con organizaciones
actividades pesqueras se ha con- internacionales como South West
amenazas
Hábitat siderado colocar a las pobla- Fisheries Center de Estados Un-
Al presentar varamientos ma- ciones colombianas como Casi idos, quienes con cierta regular-
Habita principalmente aguas sivos puede intuirse que son sus- Amenazadas NT. idad realizan evaluaciones de
marinas oceánicas y ocasional- ceptibles a alguna enfermedad cetáceos en el POT. Muchos reg-
mente se encuentra alrededor de que contribuya a dicho fenó- Medidas de conservación istros de la especie provienen de
islas. meno. La pesquería industrial de datos de varamientos, por lo tan-
tomadas
altamar constituye una amenaza to es necesario realizar la explo-
Historia natural debido al enmalle accidental de Esta regulada por el decreto ración sobre las causas de mis-
las manadas. Se ven afectados 1608 de 1978, y se encuentra in- mos.
Forma agrupaciones de cien- por el cambio climático, especial- cluida en el apéndice II de la Autores: Patricia Falk Fernán-
tos de individuos y en ocasiones mente por el fenómeno del niño, CITES. Sólo ha sido registrada dez, Juan Capella Alzueta & Lilián
se mezcla temporalmente con debido principalmente al impac- en áreas naturales protegidas Flórez-González.
otras especies de delfines to de este fenómeno sobre las mediante algunas observaciones
(LEATHERWOOD & REEVES, 1983). poblaciones de presas que con- puntuales en localidades costeras
Tiene una reproducción de tipo stituyen su fuente de alimentación. dentro del perímetro del Parque
poligínica, una gestación de 15 a Nacional Natural Isla de Gorgo-
Para la región del Pacífico ori-
16 meses, pare una cría y pre- na (FLÓREZ GONZÁLEZ & CAPEL-
ental tropical (POT) en el área
senta una lactancia de más de un LA, 1995; 2001). Para el POT exis-
comprendida entre 80º-150º
año. El intervalo entre una cría y ten programas de exploración y
oeste y 10º sur-25º norte, se han
otra puede prolongarse entre 4 monitoreo realizados por agen-
realizado estimaciones para las
y 6 años. Los machos alcanzan la cias internacionales.
las dos especies de ballena pilo-
madurez sexual a los 16 años y
to: Goblicephala macrorhynchus y G.
las hembras a los 9 y se estima
melas, con cifras de 112.300 y Medidas de conservación
que alcanzan una longevidad
198.400 individuos (WADE & propuestas
máxima entre 50 y 65 años (PER-
G ERRODETTE , 1993). Una pe-
RIN & REILLY, 1984; BERNARD & Se recomienda adelantar pro-
queña fracción se encontraría en
REILLY, 1999). Son cazadores y fundizar en los esfuerzos de mon-
aguas colombianas, las cuales
se alimentan de peces y cefalópo- itoreo nacionales, articulados con
GERRODETTE & PALACIOS (1996),
dos. Es una de las especies que los adelantados por agencias in-
estimaron entre 450 y 2892 indi-
presenta con mayor frecuencia ternacionales, de tal menara que

332 333
Globicephala macrorhynchus

Orca

Orcinus orca
Orden Cetacea - Familia Delphinidae
Categoría nacional 2004: Casi Amenazada: NT
Categoría global 1994: Preocupación Menor: LR/ cd

Comentarios taxonómicos cus LAHILLE, 1914. Grampus orca


KELLOGG, 1940. Orcinus glacialis
Orcinus orca LINNAEUS (1758) BERZIN and VLADIMIROV, 1983.
cuya localidad típica son los
mares al ¨este del Océano Atlán-
Otros nombres comunes
tico norte¨, ha sido tambien trat-
ada como: Delphinus serra Ballena orca, ballena asesina, orca
BOROWSKI, 1780. Delphinus orca (nombres generalizados en es-
LACÉPEDE, 1804. Delphinus du- pañol). Killer whale en inglés
hameli LACÉPEDE, 1804. Delphi-
nus grampus DE BLAINVILLE in
Descripción
D ESMAREST, 1817. Orcinus Es-
chrichtii STEENSTRUP in R EIN- Es la especie de delfín de may-
HARDT, 1866. Orca orca magellani- or tamaño; al nacer miden entre

334 335
Orcinus orca
Orcinus orca

1.8 y 2.3 metros con pesos de altura. Está ubicada ligeramente C APELLA , 1995; F LÓREZ - una longevidad máxima entre 60
180 kilogramos y de adulto al- por delante de la mitad del cuer- GONZÁLEZ & CAPELLA, 2001). y 80 años.
canzan entre 6.5 y 9.5 metros y po. La cola es algo ancha, mod-
Depredador voraz, se alimen-
de 4 a 9 toneladas de peso. Pre- eradamente cóncava en el borde Hábitat ta de peces, aves marinas,
sentan dimorfismo sexual, en el posterior y con una notoria es-
mamíferos marinos y tortugas.
que los machos alcanzan mayor cotadura central. En el maxilar y Vive en aguas marinas pelági- Probablemente realiza mov-
tamaño corporal y una mayor la mandíbula tiene entre 20 y 28 cas y costeras. Generalmente pre- imientos locales entre mar abier-
altura de la aleta dorsal. Las grandes dientes cónicos de hasta fiere aguas más profundas, to y la costa por disponibilidad
partes superiores y las aletas son 13 cm. aunque también ocupa bahías alimentaria (GASKIN, 1985). Oca-
negras y la parte ventral mayor- someras, mares interiores y estu- sionalmente se acerca a las áreas
mente blanca. La región blanca Distribución arios (LEATHERWOOD & REEVES, de concentración reproductiva
se extiende desde la punta del 1983; RICE, 1998). de ballenas jorobadas en el Pací-
hocico hasta detrás de la zona Orcinus orca es cosmopolita. Se fico colombiano (F LÓREZ
urogenital, estrechándose entre encuentra distribuida desde las Historia natural GONZÁLEZ & CAPELLA, 2001) y
las pectorales y ampliándose en regiones tropicales hasta la fran- realiza intentos de depredación
una mancha lateral por los flan- ja de congelamiento de las aguas Especie moderadamente gre- sobre éstas (FLÓREZ GONZÁLEZ
cos, arriba del área genital. Tienen en los polos, pero es mas fre- garia que forma agrupaciones de et al., 1994).
una mancha blanca ovalada cuente en aguas frías que cálidas unas pocas decenas de individu-
ubicada arriba y hacia atrás del (LEATHERWOOD & REEVES, 1983; os, con lazos sociales estrechos No existen estimaciones para
ojo. Por detrás de la aleta dorsal RICE, 1998). En Colombia está y grupos estables. En las aguas la ZEE del Océano Pacífico co-
presenta un área blanca o gris cla- presente en el Océano Pacífico, costeras se ha observado en gru- lombiano. Una estimación re-
ro llamada montura, que varía principalmente en las aguas pos desde uno hasta 15 individ- ciente para el POT (Pacífico Ori-
entre individuos. Las áreas blan- oceánicas. En la ZEE (Zona uos, incluidas varias crías (FLÓREZ ental Tropical) en el área com-
cas pueden ser algo amarillentas Económica Exclusiva) del Pací- GONZÁLEZ & CAPELLA, 2001). La prendida entre 80º-150º Oeste y
en las crías. fico se ha observado entre los gestación dura entre cerca de 17 10º Sur-25º Norte, estableció una
2° y 6°N y 79° - 85°O (VIDAL, meses, tienen una sola cría y un población entre 4.700 y 15.900
La cabeza es algo redondeada
1990; W ADE & G ERRODETTE , período prolongado de cuidado individuos (W ADE & G ERRO -
con una ligera demarcación del
1993; F LÓREZ -G ONZÁLEZ & maternal que se puede extender DETTE, 1993). Una pequeña frac-
hocico. Las pectorales son am-
CAPELLA, 1995; GERRODETTE & a más de dos años (PERRIN & ción de ésta podría transitar den-
plias y de forma ovoide y
PALACIOS, 1996). De manera oca- REILLY, 1984). El intervalo entre tro de la ZEE de Colombia.
pueden alcanzar un 20% del lar-
go corporal en los machos y un sional se distribuye en la zona una cría y otra puede prolongarse
13% en las hembras. La aleta costera de los Departamentos a más de 5 años. Los machos al- Situación actual y
dorsal en los machos adultos es del Cauca y Chocó, observán- canzan la madurez sexual entre amenazas
alta y erecta de 1 a 1.8 m de altu- dose en los alrededores de Gor- los 14 y 16 años y las hembras
gona y al norte del Golfo de entre los 8 y 17 años. Se estima Es una especie susceptible de
ra, mientras que en las hembras
Tribugá (FLÓREZ-GONZÁLEZ & verse afectada por cambios
es falcada y de hasta 70 cm de

336 337
Orcinus orca
Orcinus orca

climáticos y por el Fenómeno del Medidas de conservación


Niño, principalmente por sus propuestas
consecuencias sobre las pobla-
ciones de presas que constituy- Se recomienda adelantar un
en su fuente de alimentación. programa de monitoreo identi-
Debido al terror que causa la es- ficando distribución, abundancia
pecie, su presencia ocasional cer- y uso de hábitat. En ese sentido
ca de la costa puede provocar se pueden hacer alianzas es-
intentos para eliminar a los indi- tratégicas con organizaciones in-
viduos. Aunque hasta ahora no ternacionales como South West
ha ocurrido en Colombia, en al- Fisheries Center de Estados Un-
gunas partes del mundo son idos, quienes con cierta regular-
mantenidas en cautiverio en ac- idad realizan evaluaciones de
uarios. cetáceos en el POT.
Autores: Juan Capella Alzueta,
Medidas de conservación Lilián Flórez González, Patricia Falk
tomadas F.

En Colombia, la especie está


protegida (al igual que todos los
mamíferos acuáticos) por el de-
creto 1608 de 1978. Su aprove-
chamiento ilícito conlleva sanci-
ones que van desde prisión hasta
multas contempladas en el
Artículo 328 del Nuevo Código
Penal (Ley 599 de 2000). En el
Pacífico sólo existen algunas ob-
servaciones puntuales en local-
idades cercanas a la costa
(FLÓREZ GONZÁLEZ et al., 1994;
FLÓREZ GONZÁLEZ & CAPELLA,
2001). La especie se encuentra
citada en el Apéndice II de
CITES.

338 339
Stenella atttenuata

da. Cuando son adultos tienen cos como en aguas cercanas a la


Delfín moteado Pantropical manchas (lunares) claras en la
región dorsal y manchas más
costa. Según RICE (1998), se re-
conocen 3 subespecies: S. a. graff-
oscuras en las áreas claras del mani (LÖNNBERG, 1934) con una
cuerpo. Presentan un a línea blan- distribución costera, S. a. Sube-
Stenella attenuata ca (labios) alrededor del hocico specie A (PERRIN, 1975) de dis-
y una banda oscura en la tribución netamente oceánica y S.
Orden Cetacea - Familia Delphinidae
mandíbula superior e inferior. Al a. subespecie B (PERRIN, 1975) al-
Categoría nacional 2004: Casi amenazada: NT nacer son grises y no tienen man- rededor de las islas de Hawaii. En
chas. El hocico es angosto y rel- Colombia se encontraría S. a. graff-
Categoría Global UICN 1994: Preocupación Menor LR/cd
ativamente largo, claramente mani y probablemente S. attenuata
diferenciado de la frente. Las ale- subespecie A. Se halla presente en
tas pectorales son pequeñas, con- las aguas oceánicas y costeras del
vexas en el borde anterior y ter- Océano Pacífico y el Caribe. En
minadas en punta. La aleta dor- aguas oceánicas de la ZEE del
sal es alta y falcada, ubicada Pacífico (Zona Económica Ex-
aproximadamente en la mitad clusiva) se ha observado entre 02°
del cuerpo. La cola es delgada, y 07° N y 79° y 84° O (VIDAL,
levemente cóncava en el borde 1990; W ADE & G ERRODETTE ,
Comentarios taxonómicos 1993; GERRODETTE & PALACIOS,
Pantropical spotted dolphin, narrow- distal y con una escotadura cen-
Stenella attenuata J. E. G RAY tral pequeña. En el maxilar y en 1996). En las aguas costeras se ha
snouted dolphin en inglés. avistado en los alrededores de Isla
(1846) cuya localidad típica es la mandíbula tiene entre 68 y 76
desconocida (aunque posible- pequeños dientes cónicos. Gorgona y frente al continente
mente India según GRAY, 1843), Descripción (FLÓREZ-GONZÁLEZ & CAPELLA,
Se le puede reconocer por la 1995; F LÓREZ -G ONZÁLEZ &
ha sido tratada como Delphinus
No presentan dimorfismo sex- silueta esbelta del cuerpo, el CAPELLA, 2001), en aguas cercanas
malayanus LESSON, 1826. Steno at-
ual notable, aunque los machos patrón moteado del dorso en al sector de los bajos de Negritos
tenuatus J. E. GRAY, 1846 (de-
adultos tienen una longitud lig- algunos individuos y la ejecución (Valle)) y en el Golfo de Tribugá
scripción original). Prodelphinus
eramente mayor. El cuerpo es ocasional de piruetas tales como (FLÓREZ-GONZÁLEZ & CAPELLA,
graffmani LÖNNBERG, 1934. Prodel-
esbelto, pero los ejemplares cos- saltos casi verticales. 1995) y frente a Ensenada de Utría
phinus attenuatus G. M. A LLEN,
teros son más robustos y largos. (SUÁREZ, 1994). También existen
1939. Stenella graffmani R. KELLOG,
Al nacer miden entre 0.8 y 0.9 registros de individuos varados en
1940. Distribución
metros y de adultos entre 1.6 y Gorgona (FLÓREZ-GONZÁLEZ &
2.4 metros con pesos entre 90 y Se encuentra ampliamente dis- CAPELLA, 2001) y en playas de los
Otros nombres comunes 115 k. El dorso es de color gris tribuido en mares tropicales, en Departamentos de Nariño, Valle
oscuro o azulado, los flancos gris aguas subtropicales y templadas y Chocó (MORA-PINTO & MUÑOZ-
Delfín manchad, delfín pintado, ton- claro y la zona ventral más páli- cálidas, tanto en ambientes oceáni- HINCAPIÉ, 1994). En el Caribe se
ina (generalizados en español);

340 341
Stenella atttenuata
Stenella attenuata

ha registrado su presencia por ternal de la cría se extiende nor- (es) abundante, pero jamás ha sido agencias internacionales. En el
varamientos en los Departamen- malmente más de un año. Se ali- monitoreada de manera sistemáti- Pacífico existen algunos estudios
tos de Bolívar y Magdalena (PRIE- menta de peces mesopelágicos y ca. Por otra parte, algunos ejem- preliminares con poblaciones
TO-RODRÍGUEZ, 1988; VIDAL, 1990; epipelágicos y de cefalópodos, re- plares aparecen cada año varados costeras (Suárez, 1994; RENGIFO
FLÓREZ-GONZÁLEZ & CAPELLA, alizando normalmente la captura en las costas debido a causas no et al., 1995; FLÓREZ-GONZÁLEZ &
1995). en grupo. conocidas. Para la ZEE del Pacífi- CAPELLA, 2001). Algunas agrupa-
co de Colombia se estima una po- ciones residentes en áreas region-
Hábitat Situación actual y blación entre 1755 y 8820 (GER- ales utilizan de manera transeúnte
RODETTE & PALACIOS, 1996). En sectores pertenecientes a parques
amenazas
Stenella attenuata habita aguas estas estimaciones no está incluida nacionales en el área de Isla Gor-
marinas oceánicas y costeras del Aunque en Colombia existe una la franja costera del litoral. En este gona (F LÓREZ -G ONZÁLEZ &
Pacífico y el Caribe. información limitada, la principal sector se observan manadas de CAPELLA, 2001) y Ensenada de
amenaza se relaciona con interac- algunas decenas de individuos, Utría (SUÁREZ, 1994) en el Pací-
ciones con la pesquería. Se presen- principalmente en los alrededores fico. La especie se encuentra cit-
Historia natural
ta el fenómeno de enmalles inci- del PNN Gorgona, al oeste de la ada en el Apéndice II de CITES.
Es una especie muy gregaria: las dentales en la pesquería del atún, Bahía Málaga y en el Golfo de
manadas de ambientes oceánicos tal como ocurre en otras áreas del Tribugá (SUÁREZ, 1994; FLÓREZ-
GONZÁLEZ & CAPELLA, 1995; Medidas de conservación
pueden reunir cientos y en oca- POT. Esto afecta principalmente
FLÓREZ-GONZÁLEZ & CAPELLA, propuestas
siones hasta miles de delfines, mien- a las poblaciones oceánicas. Las
tras las más costeras forman gru- poblaciones de delfines costeros 2001). No existe información para
Sería conveniente adelantar un
pos más pequeños de algunas de- están expuestas a enmalles acciden- la región del Caribe colombiano.
programa de monitoreo con las
cenas de individuos (LEATHER- tales en redes agalleras (FLÓREZ- poblaciones costeras de delfines,
WOOD & REEVES, 1983). En aguas GONZÁLEZ & CAPELLA, 1995). Medidas de conservación identificando distribución, abun-
del Pacífico Oriental Tropical Existen reportes de enmalles y caza tomadas dancia, uso de hábitat y desar-
(POT) se encuentra asociada a para carnada en las costas de Cau- rollando estudios genéticos. En
cardúmenes de atún. En muchas ca, Valle y Chocó, probablemente En Colombia, la especie está ese sentido se pueden hacer alian-
ocasiones forma agrupaciones de la subespecie S. a. graffmani protegida por el decreto 1608 de zas estratégicas con organiza-
mixtas junto con Tursiops truncatus (MORA-PINTO et al., 1995; PALA- 1978. Su aprovechamiento ilíci- ciones internacionales como
y otras especies del genero Stenella. CIOS & GERRODETTE, 1996). Para to conlleva sanciones que van South West Fisheries Center de
Al parecer tiene un compor- el Pacífico se menciona que en la desde prisión hasta multas con- Estados Unidos, quienes con
tamiento reproductivo promiscuo década de los 80 y comienzos de templadas en el Artículo 328 del cierta regularidad realizan evalu-
y se reproduce a lo largo del año. 90 se realizaban capturas de delfín Nuevo Código Penal (Ley 599 aciones de cetáceos en el POT.
Tiene un período de gestación de para carnada en la pesca del tiburón de 2000). Para el POT existen
un año con partos de una sola cría y cherna (MORA-PINTO & MUÑOZ- programas de exploración y Autores: Juan Capella Alzueta,
e intervalos entre crías de aproxi- HINCAPIÉ, 1994; SUÁREZ, 1994; monitoreo y estudios taxonómi- Lilián Flórez González, Patricia Falk
madamente tres años (PERRIN & PALACIOS & GERRODETTE, 1996). cos y de genética realizados por F.
Y REILLY, 1984). El cuidado ma- Esta práctica aparentemente no fue

342 343
Stenella attenuata

Delfín listado

Stenella coeruleoalba
Orden Cetacea - Familia Delphinidae
Categoría Nacional 2005: Casi Amenazada: NT
Categoría Global 2005: Preocupación Menor: LR cd

Comentarios taxonómicos albus TRUE, 1889. Stenella euph-


rosyne OLIVER, 1922. Stenella caer-
Stenella caeruleoalba M EYEN uleoalbus ELLERMAN & MORRISON-
(1833) cuya localidad típica es: SCOTT, 1951..
¨las vecindades del Río de la Pla-
ta frente a las costas de la Pro-
Otros nombres comunes
vincia de Buenos Aires (Argenti-
na) y Uruguay, Océano Atlánti- Delfín rayado, en español.Striped
co sur¨, ha sido tratada como: dolphin, blue-white dolphin, euphrosyne
Delphinus caeruleo-albus MEYEN, dolphin en inglés.
1833 (descripción
original).Delphinus styx J. E. GRAY,
1846. Lagenorhynchus caeruleo-albus.
Descripción
J. E. G RAY , 1850.Orca tethyos No presentan dimorfismo sex-
GERARD, 1865. Turcio dorcides J. ual notable, aunque los machos
E. G RAY , 1866. Clymenia styx adultos tienen una longitud lig-
GRAY, 1868. Prodelphinus caeruleo- eramente mayor. Al nacer miden

344 345
Stenella coeruleoalba
Stenella coeruleoalba

1.0 metro y de adultos entre 1.9 acrobáticos, así como el Hábitat Para la ZEE del Pacífico de
y 2.7 metros con pesos entre 90 desplazamiento montado sobre Colombia se estima una po-
y 150 kilogramos. El dorso es la ola. Realiza inmersiones que Habita en las aguas marinas blación entre 17324 y 38379 in-
gris oscuro o azulino, los flancos pueden extenderse entre 5 y 10 oceánicas. dividuos (GERRODETTE & PALA-
gris claro y la zona ventral blan- minutos. CIOS, 1996). Es una especie sus-
ca. Presenta una franja negra que Historia natural ceptible de verse afectada por
se extiende por los flancos des- Distribución cambios climáticos y por el
de el ojo hasta el ano y otra des- Esta especie de delfín es muy Fenómeno del Niño, principal-
de delante del ojo hasta el origen Stenella coeruleoalba tiene una gregaria, forma manadas de cien- mente por sus consecuencias so-
anterior de las pectorales. Una amplia distribución mundial en tos y en ocasiones algunos miles bre las poblaciones de presas
tercera franja negra pequeña se aguas preferentemente oceánicas de delfines (LEATHERWOOD & que constituyen su fuente de ali-
extiende paralela a la primera, tropicales y subtropicales, pero R EEVES , 1983). En aguas del mentación. Aunque en Colom-
desde el ojo hasta diluirse en el también en aguas templadas del Pacífico Oriental Tropical (POT) bia existe una información limi-
blanco a la altura de las pecto- Pacífico, Atlántico, Indico y Med- se encuentra asociada frecuente- tada, la principal amenaza se rel-
rales. En los flancos tiene un re- iterráneo (L EATHERWOOD & mente a cardúmenes de atún. En aciona con interacciones con la
flejo gris claro en forma de V REEVES, 1983; RICE, 1998). En ocasiones forma agrupaciones pesquería. Se presenta el fenó-
que se extiende hacia el dorso por Colombia se encuentra presente mixtas con Tursiops truncatus y meno de enmalles incidentales en
debajo de la aleta dorsal. El ho- en las aguas pelágicas del Pacífi- otras especies del genero Stenel- la pesquería del atún, tal como
cico es angosto y relativamente co. Aunque se distribuye en el la. Al parecer tiene un compor- ocurre en otras áreas del POT.
largo y la frente no es prominente Océano Atlántico, no hay regis- tamiento reproductivo promis- Por otra parte, algunos ejemplares
pero claramente diferenciada del tros para el Caribe colombiano. cuo y se reproduce a lo largo del han aparecido varados en las
hocico. Las pectorales son mod- En aguas de la ZEE del Pacífico año. Tiene un período de gest- costas debido a causas no cono-
eradamente largas y terminadas (Zona Económica Exclusiva) se ación de un año con partos de cidas. Estas razones han condu-
en punta. La aleta dorsal es rela- ha observado entre 02° y 07° N una sola cría e intervalos entre cido al comité de categorización
tivamente alta y falcada, ubicada y 78º y 85° O (V IDAL , 1990; crías de aproximadamente dos a considerarla como casi
aproximadamente en la mitad WADE & GERRODETTE, 1993; a tres años (PERRIN & REILLY, amenazada NT.
del cuerpo. La cola es delgada, FLÓREZ-GONZÁLEZ & CAPELLA, 1984). El cuidado maternal se
cóncava en el borde posterior y 1995; GERRODETTE & PALACIOS, extiende normalmente más de un
año. Alcanzan la madurez sexual Medidas de conservación
con una escotadura central pe- 1996). Existen unos pocos reg-
entre los cinco y seis años en tomadas
queña. En el maxilar y la istros costeros como resultado
mandíbula tiene entre 80 y 110 de varamientos en playas de los ambos sexos. Se alimenta de pec- En Colombia, la especie está
pequeños dientes cónicos. Es un Departamentos de Nariño, del es mesopelágicos, camarones y regulada (al igual que todos los
nadador veloz, activo y muy con- Valle (Juanchaco) y de Chocó cefalópodos. mamíferos acuáticos) por el de-
spicuo. Frecuentemente, ejecuta (PNN Utría) (MORA -P INTO & creto 1608 de 1978. Su aprove-
saltos de más de siete metros de MUÑOZ-HINCAPIÉ, 1994). Situación actual y chamiento ilícito conlleva sanci-
altura y otros comportamientos amenazas ones que van desde prisión hasta

346 347
Stenella coeruleoalba
Stenella coeruleoalba

multas contempladas en el
Artículo 328 del Nuevo Código
Penal (Ley 599 de 2000). Para el
POT existen programas de ex-
ploración y monitoreo y estudios
de tipo taxonómico realizados
por agencias internacionales
(Wade y Gerrodette, 1993;
Gerrodette y Palacios, 1996). La
especie se encuentra citada en el
Apéndice II de la Convención
Internacional para el Comercio
de Especies Amenazadas
(CITES).

Medidas de conservación
propuestas
Sería conveniente adelantar un
programa de monitoreo para
conocer en más detalle aspectos
de su distribución, abundancia,
uso de hábitat y estudios genéti-
cos. En ese sentido se pueden
hacer alianzas estratégicas con
organizaciones internacionales
como South West Fisheries Cen-
ter de Estados Unidos, quienes
con cierta regularidad realizan
evaluaciones de cetáceos en el
POT.
Autores: Juan Capella Alzueta,
Lilián Flórez González, Patricia Falk
F.

348 349
Stenella longirostris

oscuro, los flancos son más clar- conocen tres subespecies: Stenel-
Delfín tornillo os y la zona ventral es todavía
más clara o incluso blanca. Pre-
la l. longirostris (GRAY,1828) ubica-
da en los alrededores de islas
senta una delgada franja labial oceánicas, Stenella l. orientalis PER-
negra. El hocico es largo y an- RIN, 1990 en aguas pelágicas del
Stenella longirostris gosto y la frente tiene un perfil Pacífico Oriental Tropical (POT)
suave pero diferenciado del ho- y Stenella l. centroamericana PERRIN,
Orden Cetacea - Familia Delfinidae
cico. Las aletas pectorales son lar- 1990 en aguas costeras de la
Categoría nacional 2004 gas y aguzadas. La aleta dorsal es plataforma continental del Pací-
Stenella longirostris orientalis: Casi amenazada NT triangular o levemente falcada y fico entre México y Costa Rica
bastante erecta, ubicada en la (LEATHERWOOD & REEVES, 1983;
Categoría global UICN 2005: Preocupación Menor LR cd mitad del cuerpo. La cola es del- RICE, 1998). En Colombia se en-
gada, con borde posterior algo cuentra presente Stenella l. orienta-
cóncavo, extremos en punta y lis PERRIN, 1990 en las aguas
una escotadura central ligera. En pelágicas del Pacífico y aunque
el maxilar tiene entre 88 y 128 también se distribuye en el
pequeños dientes puntiagudos y Océano Atlántico, no hay regis-
en la mandíbula entre 88 y 124. tros para el Caribe colombiano.
Se puede reconocer normal- En la ZEE (Zona Económica
mente por su largo y angosto Exclusiva) del Pacífico se ha
hocico, la aleta dorsal erecta, los observado entre 02° y 07° N y
Comentarios taxonómicos saltos acrobáticos girando y la 77º y 84° O (VIDAL, 1990; WADE
dolphin, long-beaked dolphin en in- conformación de manadas nu- & GERRODETTE, 1993; FLÓREZ-
Stenella longirostris (J. E. GRAY, glés merosas. G ONZÁLEZ & C APELLA , 1995;
1828), cuya localidad típica no ha GERRODETTE & PALACIOS, 1996).
sido precisada, ha sido tratada
Descripción Distribución
como: Delphinus longirostris J. E.
GRAY, 1828 (descripción original).
Hábitat
No presentan dimorfismo sex- Stenella longirostris se distribuye
Steno consimilis MALAM, 1871. Pro- ual notable, aunque los machos principalmente en aguas pelági- Habita en las aguas marinas
delphinus longirostris G. M. ALLEN, adultos tienen un tamaño algo cas tropicales, subtropicales y oceánicas.
1939. mayor. El cuerpo es esbelto, pero templadas del Océano Pacífico,
su forma, tamaño y coloración Atlántico e Indico. Es una de las Historia natural
Otros nombres comunes difiere entre las variedades. Al especies de cetáceos que presen-
nacer miden entre 0.7 y 0.9 ta mayor variación geográfica en Es una especie gregaria que
Delfín girador, delfín rotador, delfín metros y de adulto entre 1.6 y la forma corporal y el patrón de forma agrupaciones de hasta mil
de pico largo, delfín tornillón, delfín 2.2 metros con pesos entre 45 y coloración (Rice, 1998). Se re- individuos, a veces mezclada con
churumbelos en español. Spinner 75 kilogramos. El dorso es gris

350 351
Stenella longirostris
Stenella longirostris

otros delfínidos (LEATHERWOOD Es una especie susceptible de PALACIOS, 1996). La especie se


& REEVES, 1983). En aguas del verse afectada por cambios encuentra citada en el Apéndice
POT se encuentra en ocasiones climáticos y por el Fenómeno del II de la Convención Internacio-
asociada a cardúmenes de atún Niño, principalmente por sus nal para el Comercio de Espe-
mezclada con otras especies del consecuencias sobre las pobla- cies Amenazadas (CITES).
genero Stenella. Al parecer tiene ciones de presas que constituy-
un comportamiento reproducti- en su fuente de alimentación. Medidas de conservación
vo promiscuo y se reproduce a Aunque en Colombia existe una
propuestas
lo largo del año. Tiene un información limitada, la princi-
período de gestación de un año pal amenaza se relaciona con in- Sería conveniente adelantar un
con partos de una sola cría e in- teracciones con la pesquería. Se programa de monitoreo para
tervalos entre crías de aproxima- presenta el fenómeno de enmalles conocer en más detalle aspectos
damente dos a tres años (PERRIN incidentales en la pesquería del de su distribución, abundancia,
& R EILLY , 1984). El cuidado atún, tal como ocurre en otras uso de hábitat y estudios genéti-
maternal se extiende normal- áreas del POT. Hace algunos cos. Se necesita realizar estudios
mente más de un año. Se alimenta años este factor provocaba nu- genéticos para determinar la sub-
de peces mesopelágicos y ce- merosas muertes. especie que visita las aguas Co-
falópodos, y secundariamente de lombianas. En ese sentido se
crustáceos. Medidas de conservación pueden hacer alianzas estratégi-
tomadas cas con organizaciones interna-
Situación actual y cionales como South West Fish-
amenazas En Colombia, la especie está eries Center de Estados Unidos,
regulada (al igual que todos los quienes con cierta regularidad
No existen estimaciones de mamíferos acuáticos) por el de- realizan evaluaciones de cetáceos
abundancia para la ZEE del creto 1608 de 1978. Su aprove- en el POT.
Pacífico colombiano. Una esti- chamiento ilícito conlleva sanci-
Autores: Juan Capella Alzueta,
mación reciente para el POT ones que van desde prisión hasta
Lilián Flórez González, Patricia Falk
(Pacífico Oriental Tropical) en el multas contempladas en el
F.
área comprendida entre 80º- Artículo 328 del Nuevo Código
150º Oeste y 10º Sur-25º Norte, Penal (Ley 599 de 2000). Para el
estableció una población entre POT existen programas de ex-
389.500 y 938.300 individuos ploración y monitoreo y estudios
(WADE & GERRODETTE, 1993). de genética y de tipo taxonómi-
Una pequeña fracción de ésta co realizados por agencias inter-
podría transitar dentro de la ZEE nacionales (WADE & GERRO-
de Colombia. DETTE , 1993; G ERRODETTE &

352 353
Stenella longirostris

Delfín nariz de botella

Tursiops truncatus
Orden Cetacea - Familia Delphinidae
Categoría nacional 2005: Casi amenazada NT
Categoría Global 2005: Deficiente de datos DD

KOVITZ, 1961. RICE (1998) con-


Comentarios taxonómicos
sidera tres designaciones sube-
Tursiops truncatus (MONTAGU, specíficas, pero que requieren
1821) cuya localidad típica es “la- revisión: Tursiops truncatus trunca-
guna Duncannon , cerca de tus, Tursiops truncatus ponticus BARA-
Stoke Gabriel, cinco millas arri- BASH-NIKIFOROV, 1940 y Tursiops

ba del River Dart”, Devomshire, truncatus gillii DALL,1873.


Inglaterra, ha sido tratada como:
Delphinus tursio BONNATERRE, Otros nombres comunes
1789, Delphinus nesarnack LACÉ-
PEDE, 1804, Tursio truncatus GRAY, Bufeo, bugeo, tursión, delfín gris,
1843, Tursiops tursio GERVAIS, cargabulto(s), delfin soplador, delfin pico
1855, Delphinus parvimanus LÜT- de botella, delfin de las islas, delfín ne-
KEN, 1887, Tursiops truncatus TRUE, gro, delfín mular, marsopa común,
1903, Tursiops nesarnack HERSH- marsopa nariz de botella en español.
Bottle-nosed dolphin en inglés.

354 355
Tursiops truncatus
Tursiops truncatus

Distribución co proveniente de animales vara- tonos de grises, desde el claro has- viduos mientras que las de ambi-
dos) (F LÓREZ -G ONZÁLEZ & ta el oscuro semi café. La zona entes oceánicos pueden contener
Especie cosmopolita que evita C APELLA , 1995; F LÓREZ - dorsal es más oscura aclarándose cientos de delfines (SHANE et al.,
solo las latitudes más altas. Hay un GONZÁLEZ & CAPELLA, 2001), en gradualmente hacia los flancos y 1986). A veces se forman afilia-
ecotipo costero de la especie que la costa y algunas bahías de los aún más en la región ventral donde ciones temporales o prolongadas
habita en aguas de plataforma con- Departamentos de Nariño, Cau- adquiere un tono rosado en algun- con otras especies de cetáceos
tinental (litoral, bahías, estuarios, ca, Valle y Chocó (VIDAL, 1990; os individuos. Las crías más jóvenes dentados, tales como Stenella at-
lagunas marinas) y uno pelágico MORA-PINTO & MUÑOZ-HINCAPIÉ, son gris claro uniforme con el vi- tenuata y Globicephala macrorhynchus.
que se encuentra en aguas oceáni- 1994; S UÁREZ , 1994; FLÓREZ - entre blanco (WELLS & SCOTT, Esta especie tiene un compor-
cas abiertas y profundas, principal- GONZÁLEZ & CAPELLA, 1995). En 1999). tamiento reproductivo promis-
mente en las regiones tropicales. la región del Caribe está presente cuo, presenta un período de gest-
También existen poblaciones El hocico es corto y grueso, clar-
regularmente en el Golfo de Mor- ación de un año y el parto es de
ubicadas en mares interiores, tales amente diferenciado del rostro. La
rosquillo y Bahía de Cispatá (Su- una sola cría. El cuidado mater-
como el Mediterráneo y el Negro mandíbula es más larga que el
cre), especialmente entre Junio y nal se extiende normalmente hasta
(LEATHERWOOD & REEVES, 1983; maxilar. Las aletas pectorales son
Agosto (ÁVILA, 1995; GARCÍA , los tres años pudiendo ocasional-
RICE, 1998) y excepcionalmente en moderadamente largas y termina-
1998), aguas costeras frente a Cart- mente alcanzar los seis. Los ma-
latitudes mayores a 45º (JEFFERSON das en punta. La aleta dorsal ubica-
agena (Atlántico) y Santa Marta chos alcanzan la madurez sexual
et al., 1993; WELLS & SCOTT, 1999). da aproximadamente en la mitad
(Magdalena) (PRIETO, 1988; VIDAL, entre los 10 y 12 años y las hem-
En Colombia se encuentra pre- del cuerpo es relativamente alta y
1990; F LÓREZ -G ONZÁLEZ & bras entre los 5 y 12 años (WELLS
sente en las aguas oceánicas y falcada hacia atrás. La cola es an-
CAPELLA, 1995). & SCOTT, 1999). En regiones trop-
costeras del Océano Pacífico y el cha, moderadamente cóncava en
el borde posterior y con una no- icales se reproduce durante todo
Mar Caribe, en algunas bahías y
ocasionalmente en estuarios. En la Descripción toria escotadura central. En el max- el año (PERRIN & REILLY. 1984;
ZEE (Zona Económica Exclusi- ilar y la mandíbula tiene entre 36 y LEATHERWOOD & REEVES, 1990).
Al nacer miden entre 0,9 y 1,2 52 dientes cónicos robustos. En Colombia al parecer existirían
va) del Pacífico se ha observado m con pesos entre 15 y 30 kg, los
entre 01°30' 07°N y 78° 84° O algunas poblaciones residentes del
adultos miden entre 2,1 y 3,9 m ecotipo costero, especialmente en
(VIDAL, 1990; WADE & GERRO- con pesos que van desde 150 a 400 Hábitat
DETTE, 1993; FLÓREZ-GONZÁLEZ
hábitat semi cerrados y de aguas
kg No presentan dimorfismo sex- tranquilas y someras como es el
& CAPELLA, 1995; GERRODETTE & Habita en aguas oceánicas,
ual notable, aunque los machos caso en Bahía Málaga (RENGIFO
PALACIOS, 1996) y alrededor de costeras y estuarinas del Pacífico
adultos tienen un aspecto más ro- et al., 1995), Golfo de Tribugá y
Isla Malpelo (FLÓREZ-GONZÁLEZ y el Caribe
busto y una longitud ligeramente Ensenada de Utría (SUÁREZ, 1994)
& CAPELLA, 1995). También se ha mayor. La especie presenta
registrado la presencia de Tursiops en el Pacífico y Golfo de Mor-
bastantes diferencias en cuanto al Historia natural
truncatus en las aguas costeras alre- rosquillo y Bahía de Cispatá en el
color, tamaño y forma para cada
dedor de Isla Gorgona y del con- Es un delfín muy gregario: las Caribe (ÁVILA , 1995; G ARCÍA,
individuo, y entre los individuos de
tinente frente a Guapi (observa- manadas costeras son más pe- 1998). Comúnmente, se le obser-
poblaciones en diferentes áreas
ciones directas y material osteológi- queñas que las oceánicas y pueden va conformando grupos de po-
geográficas. La coloración varía en
alcanzar algunas decenas de indi- cos individuos (máximo 30) a

356 357
Tursiops truncatus
Tursiops truncatus

menos de 200 m de la costa y con amenaza se relaciona con interac- lizada como atractivo turístico para ales en el área de Isla Gorgona y
desplaza-mientos frecuentes hacia ciones con la pesquería. Se presen- su observación en vida libre. Es Ensenada de Utría en el Pacífi-
el interior de las bahías, principal- ta el fenómeno de enmalles inci- una de las especies de cetáceos que co. La especie se encuentra cita-
mente con fines de alimentación dentales en la pesquería del atún, más fácilmente interactúa con el ser da en el Apéndice II de CITES.
(S UÁREZ , 1994; Á VILA , 1995; tal como ocurre en otras áreas del humano y es la más común en ac-
RENGIFO et al., 1995; G ARCÍA, POT. Esto afecta principalmente uarios. Habitualmente utiliza estu-
Medidas de conservación
1998). Es un cazador de dieta a las poblaciones oceánicas. Las arios y zonas costeras, intensamente
poblaciones de delfines costeros ocupadas y explotadas por el ser
propuestas
generalista, entre cuyas presas se
encuentran peces, cefalópodos y (tanto del Pacífico como del Car- humano. Debido a la presión existente
otros invertebrados. La captura de ibe) están expuestas a enmalles ac- sobre las poblaciones costeras de
su alimento puede ser individual cidentales en redes agalleras (ÁVI- Medidas de conservación delfines es necesario establecer
y grupal (WELLS & SCOTT, 1999). LA, 1995; FLÓREZ-GONZÁLEZ & estudios genéticos, de explo-
tomadas
CAPELLA, 1995). Para el Pacífico se ración, monitoreo y de historia
menciona que en la década de los En Colombia, la especie está natural. Se recomienda imple-
Situación actual y 80’s y comienzos de los 90’s se re- regulada (al igual que todos los mentar un programa de investi-
amenazas alizaban capturas de delfín para uti- mamíferos acuáticos) por el de- gación identificando distribución,
Para la región del Pacífico Ori- lizarlo como carnada en la pesca creto 1608 de 1978. Su aprove- abundancia y uso de hábitat. En
ental Tropical (POT) en el área del tiburón y cherna (MORA-PIN- chamiento ilícito conlleva sanci- ese sentido se pueden hacer alian-
TO & MUÑOZ -H INCAPIÉ , 1994; ones que van desde prisión hasta
comprendida entre 80º-150º zas estratégicas con organiza-
Oeste y 10º Sur a 25º Norte, ex- SUÁREZ, 1994; PALACIOS & GER- multas contempladas en el ciones internacionales como
RODETTE , 1996). Esta práctica
iste una estimación de 226.000 in- Artículo 328 del Nuevo Código South West Fisheries Center de
dividuos para las poblaciones aparentemente nunca ha sido Penal (Ley 599 de 2000). Estados Unidos, quienes con
pelágicas (WADE & GERRODETTE, común, pero jamás ha sido mon-
Para el POT existen programas cierta regularidad realizan evalu-
1993). Para la Zona Económica itoreada de manera sistemática. A
de exploración, monitoreo, estu- aciones de cetáceos en el POT.
Exclusiva (ZEE) de Colombia se esto se suma el hecho de que en
dios de genética y de tipo tax- En ciertos sectores, especial-
estima una población de entre 3548 países como Perú y Chile existen
onómico realizados por agencias mente estuarios y bahías, sería
y 14493 (GERRODETTE & PALACIOS, antecedentes de captura intencio-
internacionales. Tanto en el Car- necesario iniciar programas para
1996). En el Caribe Colombiano nal de cetáceos para carnada y con-
ibe como en el Pacífico existen el manejo del hábitat.
existen reportes puntuales para sumo humano (REYES & OPORTO,
1994). En la región Caribe existe algunos estudios preliminares Autores: Juan Capella Alzueta,
bahía de Cispatá y Golfo de Mor-
captura periódica de algunos ejem- con poblaciones costeras en vida Lilián Flórez González, Fernando
rosquillo, que señalan grupos de
plares del ecotipo costero para libre (Suárez, 1994; Ávila, 1995; Trujillo& Patricia Falk.
hasta 30 individuos, con un tamaño
abastecer acuarios del país. Su mag- Rengifo et al., 1995; García,
promedio de 3 individuos (ÁVILA,
nitud no se ha evaluado y aparente- 1998). Algunas poblaciones resi-
1995; GARCÍA, 1998).
mente es un mercado que no está dentes en áreas regionales utili-
Aunque en Colombia existe una regulado. También en algunos si- zan de manera transeúnte sectores
información limitada, la principal tios del Caribe y el Pacífico es uti- pertenecientes a Parques Nacion-

358 359
Tursiops truncatus

Venado conejo

Pudu mephistophiles
Orden Artiodactyla - Familia Cervidae
Categoría nacional 2005: Casi amenazada: NT
Categoría global UICN 1994: Bajo riesgo, casi amenazada: LR/nt

Comentarios taxonómicos mephistophiles LYDEKKER, 1915.


Pudu mephistophiles HONACKI KIN-
Pudu mephistophiles (DE WINTON, MAN & KOOPPL, 1982. Mazama
1896) cuya localidad típica es: fusca SPILLMANN, 1931.
¨Páramo de Papallacta, provin-
cia de Napo-Pastaza, Ecuador¨,
ha sido tratado como: Pudua me- Otros nombres comunes
phistophiles DE WINTON, 1896 (de- Venado cacique (machos con cu-
scripción original). Pudu (Pudella) ernos cubiertos de “terciopelo”

360 361
Pudu mephistophiles
Pudu mephistophiles

Departamento de Cauca), Sacha- bia, Ecuador y norte de Perú, por ca del género, sólo reunió alguna ugio más que su hábitat original
cabra, Venadito de los Páramos, Ve- encima de los 3000 m (ALBERI- poca información anecdótica. (NOWAK, 1999), siendo uno de
nado Chonta o Cansaperros (Depar- CO et al., 2000). En Colombia, el Son nocturnos y crepusculares. Se los venados con distribución más
tamento de Nariño), Venado conejo mayor número de registros pro- hallan solitarios o en parejas que restringida del Neotrópico.
(Departamentos de Cauca y viene especialmente de los pára- salen a alimentarse al anochecer
Es una especie que ha recibido
Nariño), Venado Churucu (Páramo mos de los departamentos del en claros o cultivos. Emiten sil-
una alta presión de caza en el de-
de las Papas, Huila). Northern Cauca en: Las Papas, Lebrero, bidos y cuando son perseguidos
partamento del Cauca en la mi-
pudu, Ecuadorian pudu en inglés. Sotará, Puracé, San Rafael, Gua- se resguardan en matorrales den-
tad del siglo XIX (LEHMANN ,
nacas, Delicias y Moras (HERSH- sos y barrancos corriendo muy
1960), donde más de 5 animales
KOVITZ, 1982); Valle. Páramo Las rápidamente, costumbre
Descripción eran cazados en una sola jorna-
Hermosas y Barragán (LEHMANN, aparentemente por la cual se les
da de caza. Ahora es un venado
Es el venado más pequeño de 1959, 1960). También, se tienen denomina Venado Conejo, o
muy apreciado como trofeo de
Sudamérica, con menos de 38 datos del Huila: Nevado del Cansaperros. Su gestación dura
esta actividad por las particulares
cm de alzada y con un peso de 5 Huila, y posiblemente en el aproximadamente siete meses
dificultades y exigencias que rep-
kg. Su pelaje es denso y lustroso, Parque Nacional Natural Cueva luego de los cuales nace un solo
resenta su localización y captura.
varía de marrón oscuro a negro, de los Guácharos (HERSHKOVITZ, individuo por parto (FRÄDRICH,
con la cabeza de color negro in- 1982); Tolima: Municipio de 1987). En Colombia, la dis- Aunque otros mamíferos an-
tenso con un par de glándulas Roncesvalles (L IZCANO , obs. tribución de Pudu mephistophiles se dinos que exhiben una dis-
preorbitales pequeñas. En los pers.); Nariño, Páramos de Chil- translapa con la de otros vena- tribución similar y presentan tal
machos se observan unos pe- es, Cumbal y Azufral; Risaralda: dos como Mazama rufina, otro vez las mismas presiones y
queños cuernos simples. Además Parque Nacional Natural Los raro Cérvido andino. Sus posi- amenazas, el Venado Conejo ha
del color del pelaje, osteológica- Nevados (ACOSTA et al., 1996); bles depredadores naturales sido ignorado casi desde la de-
mente se diferencia de otros ve- Cundinamarca y posiblemente pueden ser Puma concolor, Cerdocy- scripción original, destacándose
nados colombianos de talla pe- Antioquia por Información sum- on thous, así como Lycalopex cul- sólo los trabajos de HERSHKOVITZ
queña como Mazama rufina, inistrada por cazadores, y algun- paeus en la parte sur de su dis- (1982) y LEHMANN (1959, 1960),
porque algunos de sus huesos os datos indirectos (e.g., BUILES- tribución. además del trabajo de KEIRANS
tarsales (el cuneiforme medio y PUERTAS, 2001) sugieren su pres- (1983) sobre la descripción de un
exterior) están fusionados con el encia en el sistema de páramos ácaro del género Ixodes. Aunque
Situación actual y
cuboide o navicular (HERSHKO- del noroccidente medio antio- se sospecha que la especie posee
amenazas bajas densidades, no existe
VITZ 1982) lo que le da una for- queño.
ma característica al casco o pie. Aunque los límites actuales de ningún estimativo al respecto.
sus distribución son desconoci- Nunca ha sido tenida en cuenta
Hábitat
dos, Pudu mephistophiles ocupa un por los estudiantes de la fauna
Distribución
La biología e historia natural de área evidentemente fragmentada andina; su pequeño tamaño y
La distribución del venado Pudu mephistophiles es virtualmente y discontinua. Su actual dis- comportamiento críptico dificul-
conejo comprende actualmente desconocida. H ERSHKOVITZ tribución en los altos Andes tan el trabajo de campo con esta
la región alto andina de Colom- (1982), en la revisión taxonómi- puede representar el último ref- rara y desconocida especie.

362 363
Pudu mephistophiles
Pudu mephistophiles

Medidas de conservación eventualmente definir cuotas y


tomadas épocas de cacería.

Algunas poblaciones se en- La protección efectiva de los


cuentran bajo la jurisdicción de bosques montanos y páramos,
los Parques Nacionales Naturales especialmente los localizados fu-
Los Nevados, Las Hemosas, era de las áreas protegidas, le
Puracé, y Nevado del Huila. La brindaran mayores probabil-
especie se encuentra citada en el idades de supervivencia. Adicio-
apéndice II de CITES. nalmente es necesario documen-
tar el efecto de los perros domés-
ticos sobre las poblaciones de
Medidas de conservación Pudu, así como la dimensión del
propuestas uso y la percepción de su impor-
tancia por parte de grupos de
Es fundamental detallar con
campesinos e indígenas, lo cual
precisión la distribución de la es-
permitirá entender las razones
pecie en los Andes colombianos.
por las que se caza. Se recomien-
En la mayoría de los casos, solo
da la realización de proyectos de
unas escasas observaciones dis-
educación y divulgación para dar
ponibles, hechas décadas atrás,
a conocer el estado actual de la
permiten visualizar medianamente
especie. Actualmente ningún
su rango geográfico actual.
parque zoológico alberga vena-
Antes de emprender proyec- dos conejo, tal vez debido a que
tos de cría en semi-cautiverio, solo sobreviven unas pocas se-
reintroducción o translocación de manas en condiciones controla-
individuos hacia zonas menos das (HERSHKOVITZ, 1982), lo cual
amenazadas, si ello fuese even- se debe tenerse en cuenta para
tualmente contemplado como cualquier programa de reproduc-
una opción para beneficio de la ción fuera de condiciones silves-
especie, es prioritario aclarar in- tres.
terrogantes fundamentales de la
Autores: Carlos A. Delgado-V.,
biología básica, ecología de la
Diego J. Lizcano
misma, así como, requerimien-
tos de hábitat y biología pobla-
cional para poder establecer el
plan de conservación a seguir y

364 365
Microryzomys altissimus

total entre 173 y 201mm. Aprox- Así mismo, su ausencia en la


Ratón arrocero de altitud imadamente, cola entre 100 y
112mm. y longitud de la pata
Cordillera Oriental colombiana
debe de ser comprobada, ya que
trasera entre 21 y 24mm. Incon- aunque hay colecciones en la región,
fundible con otros de la cordillera la especie podría estar a mayores
Microryzomys altissimus central por su coloración rojiza??? alturas que las visitadas por expe-
(CARLETON & MUSSER, 1989). Su diciones científicas.
Orden Rodentia - Familia Muridae
identificación confiable hasta espe-
Categoría Nacional 2005: Casi amenazada NT cie solo es posible con caracteres Historia natural
craneales.
Se le ha encontrado especial-
Distribución mente en ambientes de páramo y
en Ecuador y Perú en el ecotono
La especie está presente en Perú, entre bosque y páramo, en sim-
Colombia y Ecuador, a alturas patría o parapatría con M. minutus
entre 2000 y 4300m. Solo se ha (CARLETON & MUSSER, op. cit.)
reportado en la Cordillera Central,
en los departamentos del Quindío Situación actual y
y del Tolima y en los límites de los
amenazas
departamentos de Tolima y Cal-
das, a alturas entre 3300 y 4000m. La destrucción de los páramos
(CARLETON & MUSSER, 1989). para cultivos, especialmente de
Hay una amplia separación papa. Por favor ampliar y justific-
geográfica entre las poblaciones ar la categorización en NT
reportadas de esta especie en la
Comentarios taxonómicos Otros nombres comunes Cordillera Central colombiana y las Medidas de conservación
poblaciones del norte de Ecuador. tomadas
Ratón arrocero en español, en No se ha confirmado su presen-
Microryzomys altissimus ( Os-
inglés Highland Small Rice Rat cia en el Nudo de Los Pastos y se Se encuentra probablemente
good, 1933) cuya localidad tipi-
ca es Perú, departamento de Pas- necesitan trabajos de campo adi- protegida en los Parques Naturales
co, La Quinua (montañas al norte Descripción cionales con recolección de espec- de la Cordillera Central: PNN Los
del cerro de Pasco, 3535m), ha imenes para confirmar si esta Nevados, Las Hermosas, Neva-
Externamente la especie es muy ausencia es debida a muestreos in- do del Huila y más al sur posible-
sido tratada anteriormente como
parecida a Microryzomys minutus y a suficientes o a los pocos hábitats mente en Puracé y en el Santuario
subespecie de Oryzomys minutus.
las especies del género Oligoryzomys. remanentes apropiados para la es- de Fauna y Flora Galeras.
Entre los sinónimos se tienen O.
Es un ratón pequeño, de cola más pecie (CARLETON & MUSSER, 1989.)
chotanus y O. hylaeus Autores: Marcela Gómez-Laverde
larga que el cuerpo, de longitud
& Francisco A. Sánchez.

366 367
Microryzomys altissimus

Tunato de Mérida

Marmosops fuscatus
Orden Didelphimorphia - Familia Didelphidae
Categoría Nacional 2005: Casi Amenazada: NT
Categoría UICN 2005: Bajo Riesgo, Casi Amenazada: LR/nt

Comentarios taxonómicos 334 mm; la cola es de


148-185 mm; la masa cor-
Marmosops fuscatus (THOMAS, poral es de 41-104 g. El pelage
1924) cuya localidad típica es: el es corto y suave; la colo-
“Río Abbarregas [= Río Alva- ración dorsal es parda
rregas]”, Mérida, Venezuela, ha
sido tratada como: M. carri J. A.
ALLEN and CHAPMAN, 1897, M. grisácea oscura. Los pelos son de
perfuscus T HOMAS , 1924: (de- color gris en los dos tercios
scripción original). basales y pardo oscuro en las
puntas. El vientre es gris plomo
Descripción con un lavado blanco o ama-
rillento en las puntas de los pe-
Esta chuchita es de tamaño los. Hay un anillo negro alrede-
pequeño. El largo total es de 190- dor de los ojos. La cara es pálida

368 369
Marmosops fuscatus
Marmosops fuscatus

entre los ojos y los cachetes son Historia natural Aunque no se ha informado
blancuzcos. La cola es robusta y sobre sus poblaciones, parece
gris, más clara hacia la punta. No Con base en capturas, se sabe que puede ser abundante local-
hay marsupio (PÉREZ-HERNÁN- que es más que todo arbórea mente en el hábitat apropiado. En
DEZ et al., 1995; EMMONS & FEER, (71%), pero baja también al sue- Venezuela, H ANDLEY (1976)
1997). lo (29%). Su microhábitat parece colectó un total de 64 individu-
ser limitado a la cercanía de que- os, 19 de los cuales se encon-
bradas y otros sitios húmedos traron en un mismo sitio.
Otro nombres comunes (100%), dentro de bosques no
Chuchita, ratón tunato, chucha, caducifolios (56%), nublados
(41%), o en claros dentro de es- Medidas de conservación
ratón, marmosa grisácea en español.
tos bosques (3%) (H ANDLEY , tomadas
Gray-bellied Slender Mouse Opossum
en inglés (EMMONS & FEER, 1977) 1976). Como las otras especies En la distribución geográfica
de chuchita, es nocturna y tiene de Marmosops fuscatus, existen al-
una dieta omnívora (EMMONS & gunos bosques protegidos, en
Distribución FREER, 1997). forma de Parques Nacionales
La Cordillera Oriental de los Naturales y Reservas, general-
Andes en Colombia y el norte Situación actual y mente, de extensión limitada.
de Venezuela, además de las islas amenazas
de Trinidad y Tobago (GARDNER,
Con una distribución ecológi- Medidas de conservación
1993). Otros autores incluyen
ca restringida a bosques en las tomadas
también la Cordillera Central
entre Risaralda y Cauca (ALBERI- laderas andinas, el factor más Esta es otra especie rara y
CO et al., 2000). crítico es la intervención en estos poco conocida, donde la prior-
bosques, especialmente entre idad debe ser la de realizar estu-
1500 y 2000 m, lo cual podría dios básicos en campo para
Hábitat diezmar poblaciones locales de conocerla mejor, especialmente
En Colombia, ocupa bosques esta chuchita. Como la dis- con miras a establecer su dis-
andinos entre 1500 y 2000 m tribución geográfica de Marmos- tribución general, local, la abun-
(ALBERICO et al., 2000). En Vene- ops fuscatus tiene su centro en la dancia de sus poblaciones, y la
zuela, se conoce de las selvas es- cordillera de Mérida, es menos variedad de hábitats donde se
tacionales y nubladas de las cor- conocido en Colombia, además encuentra.
dilleras de Mérida, de la Costa y el total de su población hacen que
Serranía de Turimiquire, entre los esta sea una especie relativamente Autor: Michael Alberico.
750 y 2.350 m (PÉREZ-HERNÁN- poco común.
DEZ et al., 1995).

370 371
Marmosops fuscatus

Coendou vestitus 262


Colimocho 288
Indice Comadreja colombiana 112

D
Danta centroamericana 74
A Danta común 79
Alouatta palliata 174 Danta de páramo 146
Aotus brumbacki 178 Delfín gris 244
Aotus lemurinus 182 Delfín listado 328
Armadillo coletrapo centroameri- Delfín moteado Pantropical 322
cano 277 Delfín nariz de botella 338
Armadillo gigante 96 Delfín rosado 256
Ateles belzebuth 186 Delfín tornillo 333
Ateles geoffroyi 102 Dinomys branickii 265
Ateles hybridus 69
F
Aullador negro 174
Foca monje del caribe 62
B
G
Balaenoptera borealis 119
Balaenoptera musculus 124 Globicephala macrorhynchus 312
Balaenoptera physalus 129 Guagua loba 265
Ballena azul 124
Ballena de aleta 129 I
Ballena jorobada 238
Inia geoffrensis 256
Ballena sei 119

C J
Jaguar 231
Cabassous centralis 277
Cacajao melanocephalus 288 L
Cachalote 250
Caenolestes fuliginosus 272 Lagothrix lagothricha 191
Calderón de aleta corta 312 Leopardus pardalis 296
Callicebus cupreus 199 Leopardus tigrinus 226
Callimico goeldii 159 Leopardus wiedii 299
Cebus albifrons 282 Lobo colorado 208
Chichico diablo 159 Lontra longicaudis 220
Churuco 191

372 373
M Puerco espín pardo 262
Puma 304
Maicero blanco 282 Puma concolor 304
Manatí amazónico 140
Manatí del Caribe 134 R
Marimonda 186
Marimonda chocoana 101 Ratón arrocero de altitud 350
Marimonda del Magdalena 69 Runcho oriental 272
Marmosops fuscatus 353 S
Marmosops handleyi 66
Megaptera novaeangliae 238 Saguinus leucopus 163
Mico de noche andino 182 Saguinus oedipus 168
Mico de noche llanero 178 Sotalia fluviatilis 247
Mico tocón 197 Stenella attenuata 322
Mico volador 203 Stenella coeruleoalba 328
Microryzomys altissimus 350 Stenella longirostris 333
Monachus tropicalis 62
Mustela felipei 112 T
Myrmecophaga tridactyla 153 Esta edición fue impresa
Tapirus bairdii 74
N Tapirus pinchaque 146 por Panamericana, Formas e Impresos S.A.
Tapirus terrestris 79
Junio, 2005
Nutria neotropical 220 Tigrillo canaguaro 293
Tigrillo gallinero 226 Bogotá D. C., Colombia
O Tigrillo Peludo 299
Odocoileus virginianus 87 Tití cabeciblanco 168
Orca 317 Titi grís 163
Orcinus orca 317 Tremarctos ornatus 214
Oso de anteojos 214 Trichechus inunguis 140
Oso hormiguero palmero 153 Trichechus manatus 134
Tunato de Handley 66
P Tunato de Mérida 353
Tursiops truncatus 338
Panthera onca 231
Perro de agua 106 V
Physeter catodon 250
Pithecia monachus 203 Venado conejo 345
Priodontes maximus 96 Venado sabanero 87
Pseudalopex culpeus 208
Pteronura brasiliensis 106
Pudu mephistophiles 351

374

También podría gustarte