Juan Carlos Torre y Elisa Pastoriza, La democratizacién del bienestar,
Nueva Historia Argentina. Editorial Sudamericana, Tomo Vill. Pp 257-813.
La deaocratizacién del kienestan*
‘or JUAN CARLOS TORRE y ELISA PASTORIZAigure andor, 5
taoiarsment ire
sil ha el fatia de
todo eae. Tops dasa4e otro eaudillo popular, a sorprese primero y la condena des-
pues dominaron fa actitud del munde police porteno. La ro-
ica de la movilizacion peronista se detuvo sobre detalles que
‘omportaban una ruptur respecto de lo que eabia esperar de
ta manifestaciOnobrera; tl fe el easo de Za Copia, de 18,
de eetubre:
La maya a pico gue defo en sms diversas co-
unas porns also hacia ca mangas de cams. Vie 3
oes vests de gues y «mujres 6 pions []
suchacos gue ransfrmaban lesen y plazas pis
tas Ge pain, y bombres y rues vests esas
not, prtanoretos de Per, cen Fores esaraels
pends en susropasy fees yates. Hombres ea
Ty joven en bio, ostoanda vests eins,
amtaban stills y prerrampin x gs"
‘Todo en esta descrpci, por lo demas bastante generaliza-
ds, apuntabaaresler cudnt tenis deinesperado yaa vez de
‘angresor ia mult de 17 de oetobre. Ea gar de marehat
‘encolumnados, entonardo los tradicional himnos de case y
Eiguiendo las rela tetas del decoro prolearo, ls hombres
1yujeres que venian de los suburb avanzaban sobre a Pls
2a de Mayo en medio dems almdsfera festivay eamavalesca
Para La Fanguardia, ol priddico del Partido Socialists, éos
no podian se auténticos obreros:
“Los bees, como sempce se did a musts
hombres de trabajo, aque qu desde hace alos han soe
"doy Sosa sus ogaazaines ara y sus lotus
ental capt los ussite a nid dens unis
‘que cumple 2 tena con elas, co ss distinas idols,
amo civsdanos aban pr! mejramiet elas cond
tions soci y palin dl pai 0 estan al
Segin este periieo, era inconeebible que es clase obrera
era el espectécao de “una horda, de una mascara, de une
Dalumba, que a veces degeneraba en murgaӴ termi
untindose
ion en dem
Qué obrero argentino acta en una manifesta-
de sus derechos como fo bara en un desi
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de carnaval?” Respondiendo esta pregunta retrics los co-
Imunistas, por su parte, se apresuraron a decretar desde las pi
sings de Orietactin que “los pequetios clans con aspecta de
targa que recoriron ayer ls calles de In cindad no represen=
taba a ninguna clase dela sociedad argentina”
Como ls socialise y los comunists, en la jornad de octs-
bre muchos mis busearon refugio en ls ves relejosevicos
inde exorcza alos nievos demonios populares que habia
‘entrevisto Federico Tbanuren en el entero de Yrigoyea y que
ahora venin 2 tomar pososion de Bueros Aires, nterrumpien-
do as grandes comunionespoltcas portefas. Los mitines por
Is Guerra Civil Espo, los festejos de la iberacibn de Pais,
por fin, a Marcha por a Constitulon y la Libertad, ada uno &
‘Sturn, baban hecho vibrar als eiudady eonsagrad le sobe-
‘ania de Tos partidos y las clases medias sobre sus calles. De
pronto, ee espacio politico cada y por sus areas asomaba
umultoso, ol peri de otra Argentina. Sobre el tel de Fende
e este descubrimiento, inesperado y tambien traumatic, co-
‘renzarieentonces Ia comple reacomodacion dela sociedad
existent a ls nuevas relidades sociales de un pais bonds-
‘mente tranformado.
Durante nx quince afios previ a exnictura scondmisa y
social habia experimentado, en efecto, importantes cor
vos cambios debido alas consecuencis de la depesion min
-disLde 1929, en primer lugar, y del esti Segunda
“Guerra; mis tarde El ere de los mereados europe y la do-
‘peciacion de las exportaciones egropocuarias argentaas ex
fos primeros afos dela década dl veintaforzaron aia elite
servadota en el poder adoptar una serie de medidas de
emeraencin. Coneebias con el finde preservr los rasg0s be
'c08 del orden esonomico smenazado, sus consecuencias con-
{eibuyeron, sin embargo, a altrarlo profundamente_ Asi el
onirol de cambios estabecido para velar por el equilibrio de
de pags esa sev pra a producion acl
‘Unaimero significative deer
jeras.que-abastecian el mercado nacional reaceiond rdpida-
‘mente ys instalo en el puis, poniéndose al abrigo dels barre-
fae paisccionistns indirect levantadas por los gobier
‘Stmidas al parque industrial preesistene, as evasinversi-
nes expandieronaceeradamente la oferta interna de manuf:
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