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Para comprender

la adolescencia problemática
CARLOS LAMAS*

RESUMEN

Con la propuesta de que la adolescencia problemática es la lógica conti-


nuación del sufrimiento infantil, el artículo repasa las dinámicas fami-
liares y extrafamiliares, así como el proceso de crecimiento individual
del menor, con sus respectivas estrategias. Sin olvidarse de las variables
sociales y biológicas. El autor integra la clasificación de Fishman y las
propuestas del equipo de Milán para proponer una serie de elementos que
guíen la intervención profesional.. Para finalizar hay un caso práctico
para comprobar la utilidad de la propuesta.

ABSTRACT

The proposal in which the problematic adolescence is the logical conti-


nuation of the childhood suffering, the article revises the dynamics with
in the family and out side the family enviroment, as well as the process
of individual growth of the young, with his respective strategies. Without
forgetting about the social and biological variables. The author integrates
Fishman’s classification and the proposals of the Milan’s working team
to propose a series of elements that guide the professional intervention...
To conclude, the author exposes a practical case to prove the proposal’s
usefulness.

*Este artículo fue escrito por Carlos Lamas, pero no habría sido posible sin el trabajo del
equipo del Centro de Terapia Relacional y Familiar de Tarragona, formado por María Rosell, Fina
Palomar, Mar Vergés, Adela Anglés e Imma Díaz. De la misma forma que para comprender a los
adolescentes desde el modelo sistémico relacional hablamos de familias, entorno sociocultural
y demás. Para comprender la génesis de una reflexión individual justo es referirnos al entorno
laboral y, también a otros profesionales que, a través de sus libros, configuran una plataforma
sólida desde la que puedo mirar más allá de mi quehacer cotidiano. Para completar el cuadro
de forma convincente faltan los pacientes y sus familias. Son los verdaderos maestros. Trabajar
con ellos es un honor para mí
64 El artículo presenta los siguien- para finalizar, le proporcionamos el
tes elementos: manual de instrucciones que es el
constructivismo, que nos lleva a la
1 TABLERO, 4 PATAS, 8 TORNI- ética.
LLOS y 1 MANUAL DE INSTRUC-
CIONES. EL TABLERO: LA HISTORIA

(Usted con la mesa montada, se- Para comprender la adolescencia


guirá trabajando). problemática se debe empezar por
un salto conceptual: No hay ado-
INTRODUCCIÓN lescentes problemáticos, sino niños
sufrientes que crecieron. La adoles-

H e configurado este artí-


culo desde una estruc-
tura sencilla que permite
agrupar los temas en dos grandes
principios y cuatro apartados. Esos
cencia es una fase importante en
el crecimiento individual, donde se
inicia el proyecto de individuación
de una forma consciente, donde
se sientan las bases para definir la
seis elementos, cuatro patas, tablero identidad. Sin embargo, la adoles-
y tornillos, permiten construir una cencia no es una fase en el ciclo
mesa virtual sobre la que el lector vital familiar, sino tan sólo un paso
seguirá trabajando. Usted debe co- más en la crianza de los hijos, que
locar encima de ella su experiencia culmina con la emancipación y el
profesional, personal y su modelo nido vacío. Por tanto, prefiero con-
teórico, para diseñar su metodolo- ceptualizar a los adolescentes pro-
gía de intervención. El manual de blemáticos como niños sufrientes
instrucciones acompaña y pretende que, al crecer, evidencian su males-
guiar, aunque no siempre sea com- tar y sus rígidas estrategias de su-
prensible. pervivencia. Los adolescentes en-
Empieza el artículo por el table- cuentran en los contextos sociales
ro, la historia que nos contextua- extrafamiliares cajas de resonancia
liza al adolescente problemático. para su malestar, a la vez que en-
Le sigue la primera pata, la estruc- cuentran en esos contextos socia-
tura familiar que nos proporciona les otra fuente de frustración, al no
una brújula para no perdernos. saber poner en marcha estrategias
La siguiente pata de la mesa nos relacionales funcionales.
habla de dos ejes que configuran La primera idea, que nos dará
el entorno de crecimiento del me- forma al tablero, es la necesidad
nor, la conyugalidad y la parenta- de conocer la historia del adoles-
lidad, fundamental para diseñar la cente. Por tanto, debemos conocer
intervención. La tercera pata recu- cuál es el sufrimiento de ese niño y
pera al individuo, para que com- cómo sobrevivió.
prendamos los cambios evolutivos El sufrimiento infantil se produce
y las diferentes estrategias de los por la combinación de dos factores,
hermanos. La última pata, que da una baja parentalidad y la inclusión
Redes, Diciembre 2007

estabilidad a la mesa, es el entor- del menor en dinámicas disfuncio-


no sociocultural, que nos permite nales de adultos. En otras palabras,
acercarnos a los padres. Como ele- las familias que se configuran bajo
mento de unión de todo lo anterior el signo del conflicto, al nacer un
tenemos los tornillos, la biología. Y, hijo, tienen grandes posibilidades
de que ese conflicto se traduzca el niño recogerá alabanzas de los 65
en dos elementos negativos para adultos y envidia y hostilidad de
la crianza del menor. Por un lado, sus pares. Nada de ello será trágico
la escasa parentalidad, ya que los hasta que el menor desee la acep-
adultos, en dificultad relacional tación de sus compañeros. En ese
con su pareja y con su familia de momento, el escondido sufrimiento
origen, tienen muchas posibilida- infantil se manifestará como ado-
des de ejercer su papel parental lescente problemático. Por un lado,
con menor eficacia. Por otro lado, la rabia por haber sido utilizado
esos adultos incluyen al menor en en tareas que no le correspondían,
sus propios líos, encontrando en suplir la ausencia del marido, con-
los pequeños lo que otros adultos solar a la esposa. Por otro, habér-
les niegan, y munición para com- sele escamoteado los progenitores,
batirlos. Véase esquema adjunto. uno no estaba, el otro debía ser
cuidado. A todo ello, se suma que
El caso más típico es la madre la estrategia funcional en la infan-
abandonada por su marido y por cia -la hipermadurez e inhibición
su familia de origen, que busca el de las emociones- es una pésima
cariño y la complicidad en un hijo. herramienta para afrontar los re-
El menor responderá con extrema tos de la adolescencia. Ese adoles-
lealtad haciéndose cargo del sufri- cente que se encierra en sí mismo,
miento materno, ofreciéndole su que no tiene amigos ni novios y que
apoyo incondicional. El precio a estudia de forma compulsiva es el
pagar será inhibir, incluso falsear retrato del fracaso. Ese fracaso que
sus estados emocionales negativos, eclosiona en la adolescencia se ges-
y acelerar su crecimiento cognitivo. tó durante largos años.
Siempre sonriente e hipermaduro,

TERRITORIO TERRITORIO
Carlos Lamas: Para comprender la adolescencia problemática, págs. 63-85
INDIVIDUAL INDIVIDUAL
SOCIAL SOCIAL

TERRITORIO
CONYUGAL

TERRITORIO
PA RENTAL
T SOCIAL

T SOCIAL

TERRITORIO TERRITORIO
FILIAL FILIAL
66
TERRITORIO TERRITORIO
INDIVIDUAL SOCIAL INDIVIDUAL SOCIAL

R I T ORIO
TER YUGAL
SUFRIMIENTO CON SUFRIMIENTO
INFANTIL INFANTIL

TERRITORIO PARENTAL
T SOCIAL

T SOCIAL
TERRITORIO
FRATERNAL
TERRITORIO FILIAL TERRITORIO FILIAL

La historia también se aplica a poco le duró la dicha, su esposa se-


los padres. Debemos comprender guía mirando a su propia familia.
las razones que empujan a estos Él se sintió estafado, utilizado. Su
padres a actuar de esa forma. Para rabia explotó. En el alcohol encon-
ello, deberemos conocerlos. tró un euforizante que, por un mo-
mento, lo convertía en un príncipe.
Esa madre triste busca consuelo El nacimiento del hijo cambia el
en su hijo porque huyó de su pro- escenario. Se convierte para la ma-
pia familia de origen, escogiendo dre en un refugio para su malestar.
a un hombre que le había prome- Con la dedicación al hijo demues-
tido reparar todo el daño recibi- tra al marido y a la familia de ori-
do. El príncipe azul se destiñó en gen lo buena madre que es, además
el primer lavado, apareciendo una de mostrarles cómo le gustaría ser
rana. La madre no podía volver tratada, con cariño, con lealtad,
con los suyos, ya que la elección de con complicidad, con diversión,....
pareja había sido un desafío dirigi- Todo ello irrita al padre, que ve
do a alguno de los progenitores. Y cómo lo que desea de su esposa se lo
éstos respondían delante de las des- lleva el recién llegado intruso. Esa
avenencias conyugales, apoyando rabia le dificulta el acceso a su hijo
al yerno. y ejercer las funciones parentales.
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El marido creyó encontrar una Al ser un bebé, el padre convertirá


pareja que le proporcionaría todo su hostilidad en ausencia. Más tar-
el reconocimiento que le faltó en de, cuando el chico empiece a en-
su familia. Era un patito feo que frentarlo, la hostilidad del padre se
el amor transformó en cisne. Pero manifestará.
La razón por la que la historia es que se apoya a estos padres para 67
el tablero de la mesa es la siguien- que retomen sus funciones. Todo
te: En la intervención, nuestro pun- ello sin olvidar responsabilizar al
to de partida es que «los padres son adolescente de sus actuaciones en
los mejores terapeutas de los hijos». la familia.
La función de un terapeuta de fa- El paso siguiente es ayudar al
milia es la del traductor entre par- adolescente en su proyecto vital,
tes, la de co-constructor de la histo- diseñando estrategias eficaces de
ria familiar y la de ayudar a reparar relación con el exterior. Este pun-
daños causados. En definitiva, po- to se realiza a través de entrevistas
ner en marcha unas relaciones más individuales.
funcionales. Para realizar todas
esas actividades, un psicoterapeuta PRIMERA PATA: LA ESTRUCTURA FAMILIAR
debe partir de una complicidad, de
un enganche con los miembros de Para mostrar la importancia de
la familia. Para conseguirlo debe la estructura familiar en el origen
comprenderlos de una forma ama- y mantenimiento del problema,
ble, debe responsabilizarlos sin utilizaré la descripción de Fishman
culpabilizarlos, debe animarlos a sobre el adolescente rebelde y el
cambiar sin conducirlos más allá clandestino1.
de sus limitaciones, debe identi- El adolescente rebelde crece en
ficar y ampliar sus propios recur- una estructura familiar caracteri-
sos,..... Debe hacer muchas cosas, zada por fronteras y límites poro-
pero ninguna de ellas es hacer de sos, lo que se manifiesta en que
padre o de madre. El primer paso, los miembros de la familia están
por tanto, es recuperar y colaborar intensamente interconectados. To-
con los adultos responsables de la dos saben de todos. Lloran, gritan y
crianza. ríen al unísono. Las fronteras poro-
El siguiente punto de nuestra sas hacen que estas familias estén
intervención es ayudar a transfor- muy conectadas con las familias de
mar el sufrimiento del adolescente origen, con los amigos, con la co- Carlos Lamas: Para comprender la adolescencia problemática, págs. 63-85
en fuerza creativa. Los chicos pre- munidad y con la cultura en donde
cisan, en un primer momento, de viven. Son familias que explican
una explicación para entender y sus dificultades y logros, a la vez
poner palabras a su malestar. Con que oyen y siguen los consejos que
una lectura histórica y relacional, les llegan del exterior.
el sufrimiento disminuye ya que Otro elemento estructural dife-
el adolescente es tratado como su- renciador es la baja jerarquización.
perviviente del drama familiar pero Son padres cercanos que les gus-
también como actor, ya que puso ta hablar, convencer y hacer par-
en marcha una estrategia que le tícipes a sus hijos de las vivencias
permitió sobrevivir. Esta interven- cotidianas. Los hijos son descritos
ción se realiza en entrevistas fami- por sus progenitores como simpá-
liares, en donde los padres tiene un ticos, sensibles, nobles, impulsivos
doble protagonismo, el de ayudar y poderosos dentro de la familia.
a co-construir la historia, a la vez Puede ser que la visión del exte-

1. Parto de la tipología de Fishman sobre adolescentes problemáticos. Los clasifica en rebel-


des, salvadores, clandestinos, sociópatas, predestinados al fracaso e imperfectos.
68 rior no sea tan amable como la de sensibles a las necesidades emo-
los padres. A veces, esos chicos cionales (propias y de los otros),
responden a las frustraciones de la muy competentes cognitivamente
vida con rabia desmesurada y esta- y en los quehaceres diarios, con
blecen relaciones con sus pares y acciones reflexionadas y exitosas,
novios teñidas de pasión, de inten- pero que pueden ser crueles. Las
sos enamoramientos, de celos y de relaciones con los pares y novios
rupturas seguidas por aparatosas están marcadas por la tranquilidad
reconciliaciones. emocional, por lo práctico y por las
En contraposición, encontramos rupturas gélidas.
al adolescente clandestino que cre- Más que narrar un caso concre-
ce en una estructura familiar con to, hablaré de familias tradiciona-
fronteras y límites impermeables. les y de familias modernas. Hace
Los miembros de la familia viven 50 años, las familias respondían al
muy compartimentados, desligados modelo de adolescente clandestino
entre sí, con un bajo intercambio y, actualmente, nos encontramos a
de información y energía entre la familia del adolescente rebelde.
ellos. Los padres se enteran muy Es un buen ejemplo, para entender
tarde de las dificultades de los hijos que las estructuras familiares se dan
y los hijos desconocen a sus padres en una continua interacción con el
como personas, viviéndolos como medio. La cultura y la sociedad han
seres que ejercen una función. Las cambiado, la estructura familiar
fronteras impermeables favorecen también. En la actualidad, se prima
que los problemas se resuelvan en la cercanía, el intercambio verbal,
casa, y que los consejos del exte- la expresión de las emociones y la
rior encuentren un escepticismo igualdad. Han caído en desgracia la
generalizado. jerarquía, las intelectualizaciones, la
La jerarquía está claramente de- autonomía precoz y las diferencias
finida. Nadie alza la voz, excepto por géneros. Las familias son con-
en contadas ocasiones el cabe- sonantes con el medio, se prestan
za de familia. Habitualmente, con a realizar una crianza prolongada
una mirada es suficiente. Los hijos y a dar soporte a sus hijos en fases
son descritos por los progenitores avanzadas de su crecimiento. Esos
como honestos, genuinos, respon- jóvenes se acoplan mejor a un me-
sables, maduros, leales y fríos. Los dio social cambiante que les exige
padres mantienen que las activida- una alta flexibilidad.
des de los hijos en el exterior son En ambos casos, los padres co-
responsabilidad de los chicos y, metieron el mismo error, ser poco
consecuentemente, ellos no expli- sensibles2 con las necesidades in-
can nada. Los hijos saben que con fantiles. Los adultos organizaron la
los logros sociales, noviazgo, estu- familia a partir de sus propias ne-
dios y trabajo mantienen a los pa- cesidades incluyendo a sus hijos de
dres satisfechos, consiguiendo una forma predeterminada y rígida. Los
gran autonomía. Vistos desde fuera rebeldes tienen padres que buscan
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esos chicos parecen inaccesibles, en sus hijos el reconocimiento, el


con una rica vida interior, poco amor y la complicidad que les falla

2. La sensibilidad de los padres los hace empáticos y resolutivos con los problemas de sus
hijos La sensibilidad diferencia entre necesidades infantiles y de los adultos.
en otras áreas de su vida. Los clan- diversas razones. En sus familias 69
destinos tienen padres que organi- existe energía individual y agluti-
zan la crianza para que la imagen namiento, lo que facilita la respon-
que proyecta la familia sea refor- sabilización de los miembros y el
zada con los logros sociales de sus cambio. Asimismo, la porosidad de
hijos. las fronteras los hace accesibles a
Más que considerar la rebeldía y la ayuda externa y son consonantes
clandestinidad como una tipología, con la cultura actual. Por tanto, un
como propone Fishman, prefiero profesional se encontrará con una
asumir la idea de una dimensión situación de una fácil comprensi-
diagnóstica, siguiendo a Matteo bilidad que cumple con las expec-
Selvini. En todos los casos de ado- tativas personales y sociales sobre
lescentes problemáticos, vamos a lo que significa la adolescencia en
encontrar el eje rebeldía-clandesti- nuestros días.
nidad, que nos será útil para plan-
tear nuestro trabajo psicoterapéuti- SEGUNDA PATA:
co. Hacer que los miembros de la CONYUGALIDAD Y PARENTALIDAD
familia se conozcan, se conecten
entre ellos en los casos más clan- Juan Luis Linares describió, en
destinos o introducir jerarquía, y «Identidad y narrativa», un esquema
respeto a la intimidad individual, sencillo y elegante para relacionar
en los casos marcados por la re- dinámica familiar y psicopatología
beldía. individual. Vamos a utilizarlo aquí
La dimensión rebeldía-clandes- para comprender al adolescente
tinidad la propone Cancrini3 con salvador de Fishman.
otras palabras, que son la expre-
sión del conflicto y su comprensi- Jordi creció en una familia mar-
bilidad por parte de los profesio- cada por el conflicto conyugal. El
nales. En el caso del rebelde, el padre era un prestigioso transpor-
sufrimiento del adolescente, y de tista que se jactaba de ser un fa-
toda la familia, se expresa a través moso conquistador de mujeres. Sus Carlos Lamas: Para comprender la adolescencia problemática, págs. 63-85
de los actos. Por tanto, la compren- continuas infidelidades eran utili-
sión de la dinámica familiar es fácil zadas como flechas envenenadas
para el psicoterapeuta. En cambio, contra su esposa. Ésta no creía sus
la expresión de las emociones está bravuconadas hasta que le diag-
negada en el caso del clandestino, nosticaron una gonorrea. Inició
lo que dificulta la comprensión de una huelga sexual, pero siguió de-
la dinámica familiar ya que todos fendiendo el matrimonio a capa y
los miembros tienden a definir el espada debido a sus convicciones
medio familiar como exento de morales. Jordi era el primogéni-
problemas o sin relación con las to y sufrió la pérdida de parenta-
dificultades del adolescente. Las lidad, en primer lugar. Su padre,
ideas de Cancrini también propor- ausente la mayor parte del tiempo
cionan un pronóstico. Los rebeldes e irritado cuando estaba presente,
presentan mejor pronóstico por lo trató primero como un estorbo y,

3. La idea de la dimensión de la estructura familiar, la expresividad de la conflictividad, los


mecanismos de defensa prevalentes, así como la comprensibilidad de la dinámica familiar ha
sido descritos por Cancrini en «La caja de Pandora».
70 después, como un rival. Muy pocas de iguales. Jordi razona su rabia
veces ese padre se dio cuenta de las de forma elegante, siempre son re-
necesidades del menor ni disfrutó acciones a la injusticia. La madre,
de él. La madre de Jordi se acercó triste y desorientada después de la
a él intensamente. Aún hoy, ella reciente separación conyugal, no
dice estar unida a él de una forma entiende esa furia de su paladín. Y
especial, que no se da con la hija más le desorienta que Jordi alterne
menor. La madre lo cuidó y buscó la furia con momentos de intensa
en su hijo consuelo, calor humano cercanía a la madre, en donde se
y, después, apoyo para su malestar recupera la complicidad materno
individual y para la gestión de su filial.
conflicto conyugal. Jordi respondió
con entusiasmo y lealtad a esa cer- Es necesaria la combinación de
canía. una escasa parentalidad y de una
involucración de los hijos en la
Iniciamos la narración del caso conflictiva relación de los adultos
remarcando el conflicto conyugal. para que no se produzca un buen
Un conflicto abierto, actuado a trato infantil. Este esquema tam-
base de gritos, ausencias, lágrimas bién puede ser considerado una
y reconciliaciones que llevan a una variable presente en todos los ca-
fugaz tranquilidad. Los hijos asisten sos y no tan sólo en el adolescente
a ese drama en primera fila y, como salvador.
todos los espectadores, emiten un
veredicto. Juzgan a la pareja. Deci- Veamos otro ejemplo para en-
den que el padre es el verdugo y tender la combinación de ambos
la madre la víctima. Se alzan de sus parámetros.
butacas y entran en escena.
Acude a nuestro centro una fa-
Jordi se convierte en Sant Jordi, milia compuesta por los padres y
defiende a la Doncella de los ata- dos hijos varones de 21 y 18 años.
ques del Dragón. El papel que se El problema es la conducta del me-
le concede y reclama para él en la nor, marcada por el consumo de
obra lo transforma de un especta- sustancias, celos de la novia e im-
dor, de un simple apoyo de la ma- pulsividad. Fue conducido por la
dre, a un protagonista. Al menos policía a un hospital psiquiátrico,
él así lo cree. Cuando sus padres después de una noche de consumos
optan por separarse, Jordi exige un y enfrentamientos. Su vida es la
importante papel en ese nuevo es- opuesta a su hermano, responsable,
cenario. estudioso, trabajador, voluntario
Cuando yo lo conocí, Jordi tenía de varias ONG, con una relación
catorce años pero parecía mucho estable de pareja. En la historia de
más maduro. Gran dominador del la familia, destaca el conflicto con-
lenguaje, era capaz de ocupar toda yugal en etapas iniciales y el naci-
la escena de la sesión terapéutica miento de los hijos como un intento
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a la que acudía con su madre y de dar estabilidad a la pareja. El


hermana. Jordi sufre ataques de primer hijo se lo quedó la madre, el
rabia, que se convierten en insul- segundo lo cedió al padre. Esta cla-
tos, huidas de casa, enfrentamien- ra asignación de la crianza produ-
tos con los profesores y con el grupo jo una fractura tal entre hermanos,
que ellos mismos se definen como versación de los padres, controla 71
no hermanos. Pero más trágico que a la madre hasta niveles grotescos,
eso, fue que el padre careciera de cerrándole el grifo para que no gas-
habilidades parentales mientras la te agua.
madre era competente en esa área La historia de esta familia es la
siguiente. La madre es la cuidado-
Por tanto, la asignación de los ra oficial de su propia familia de
hijos a los bandos en liza determi- origen, además es la contable de
na el futuro de los chicos. No es la empresa familiar. El padre es el
lo mismo formar en el bando del soporte de su propia familia. El ma-
competente parentalmente hablan- trimonio es amañado por ambas
do, a formar en el bando incom- familias de origen. El conflicto de
petente. El conflicto conyugal es pareja se constituye sobre la hipe-
el mismo, pero la suma de ambos ractividad de la esposa y la huel-
elementos es muy diferente para ga del marido. Su única hija es la
los dos hermanos, con lo que nos aliada de papá. Hasta que la hija
aparecen dos hermanos opuestos, inicia un proceso de anorexia.
el sano y el loco. La comprensibilidad de la diná-
La segunda reflexión es sobre la mica familiar es muy difícil, ya que
expresión del conflicto conyugal y hay muchas maniobras de enmas-
de las estrategias que los cónyuges caramiento. Entre paréntesis están
ponen en marcha. El pronóstico las afirmaciones que llegaron des-
mejora si la expresión es alta, es pués de un año de trabajo.
actuada y empeora si es enmasca- La madre afirma que su abne-
rada. El peor de los pronósticos es gación respecto a su propia familia
la negación del conflicto y la uti- de origen es placentera ((a pesar de
lización de síntomas. La expresión que sufrió un proceso depresivo de
del conflicto determina la orienta- dos años de duración, a raíz de un
ción de los chicos. En los conflic- malentendido donde las hermanas
tos abiertos, los adultos ponen las le acusaron de quedarse el dine-
cartas encima de la mesa y los chi- ro. La hija lo interpreta como una Carlos Lamas: Para comprender la adolescencia problemática, págs. 63-85
cos, en cuanto pueden, se suben humillación sin sentido y no como
a la silla y participan en el juego. una búsqueda alternativa a su in-
Si el conflicto es negado, los me- felicidad conyugal)).
nores se confunden, no pudiendo El marido niega interés en su fa-
construir una narración coheren- milia de origen y se queja de que
te que les permita interpretar sus su esposa esté interesada en activar
propias percepciones y emociones. esa relación ((pero está pendiente
Además con el conflicto negado, de cuando sus propios padres quie-
no encuentran interlocutores para ren ir al pueblo de nacimiento, dis-
intercambiar puntos de vista. tante muchos kilómetros. El coche
de la familia prácticamente se uti-
Una señora solicita una consulta liza sólo para esos viajes. Explica,
por su hija de 21 años. En la con- también, que su padre le ofrece ir a
versación telefónica nos informa tomar café los sábados y él se niega.
que la chica presenta adelgaza- Para la hija, es un sano distancia-
miento, amenorrea y es una tirana miento y no una búsqueda de afec-
en casa. La madre pone ejemplos to y reconocimiento de la madre,
de esa tiranía. Interrumpe la con- que suspira por el otro hijo)).
72 La aparente conformidad del dre y el fracaso en el área social. La
padre en declarase culpable de la aparición de la anorexia se expli-
infelicidad familiar. En la primera ca por un noviazgo complicado y
entrevista, se describe a sí mismo la pérdida de grupos de amigas. La
como un mueble. La hija lo vive chica es capaz de añadir, al cabo
como víctima del conflicto conyu- de un tiempo, el cambio de visión
gal. Es un buen ejemplo de provo- sobre su padre. En la mente de la
cación pasiva ((La huelga no es en hija, pasa de víctima a verdugo de
absoluta pasiva, sino que activa- la madre, y de colega de infortunio
mente el padre boicotea cualquier a enemigo del que desconfiar. La
intento alternativo de funciona- madre tampoco sale bien parada
miento familiar propuesto por su en la nueva visión de la hija, ya
esposa. Él no propone nada a cam- que es una mujer humillada por el
bio, más que bellas frases)) marido y la familia de origen.
La esposa denuncia la infelici-
dad conyugal con tan pobres ar- En este caso, el enmascaramien-
gumentos que se descalifican a sí to de las dificultades relacionales
mismos. Ella misma lo confirma dificulta mucho la explicación de
poco después diciendo que es una la chica. Desorientada en la fami-
exagerada ((declaración con el lia y habiendo perdido pie en su
que están de acuerdo esposo e hija, entorno social, explota el síntoma.
pero el sufrimiento de la señora es Síntoma que funciona como anti-
genuino y también sus múltiples in- depresivo, a nivel individual, pero
tentos de reactivar la pareja)) que aumenta la confusión en los
La hija tomó partido por el esposo miembros de la familia. Todos de-
con el que se alía para boicotear el ben buscar un significado que no
frenesí doméstico de la esposa. Pero los aliene. Los casos graves, tras-
la hija es atraída por esta madre. tornos alimentarios, psicosis y dro-
Activa y eterna cuidadora, es bien godependencias, siguen esta pauta
recibida en muchas casas, en don- de confusión del paciente respecto
de la hija es tratada con respeto y del conflicto conyugal.
cariño.
La aparición de la anorexia es LA TERCERA PATA: EL INDIVIDUO4
redirigida por el padre contra la
madre. Ella torpemente acepta la Retomo el caso de Jordi, en el
culpa, con el pobre argumento de que nos encontramos con dos
que es una excelente cocinera. acontecimientos que deberemos
Costará mucho tiempo de terapia comprender. Por un lado, el ataque
que la hija pueda poner palabras a de Sant Jordi hacia la Doncella. Por
su malestar, en donde la huelga de otro, la estrategia de la hermana,
hambre tiene un efecto euforizan- que se convierte en La Bella Dur-
te, para soportar la traición del pa- miente. Estos dos fenómenos no
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4. Para comprender al individuo nos apoyaremos en la teoría del apego, la psicología evo-
lutiva y la teoría de los juegos. Para construir esta tercera pata de nuestra mesa de trabajo nos
remitiremos al equipo de Milán. Este grupo de profesionales liderado por Mara Selvini Palazzoli
produjo escritos fundamentales en la historia de la terapia familiar. En la actualidad, está formado
por Annamaria Sorrentino, Matteo Selvini y Stefano Cirillo. Nos interesa para nuestra reflexión los
escritos de este último en el tema de la protección infantil. El libro «Niños maltratados», «Cattivi
genitori» y el artículo «El adolescente antisocial».
encuentran explicación a la luz de con entusiasmo a los abrazos de 73
la estructura familiar y la combina- la madre, estrechando su relación
ción de conyugalidad y parentali- con su madre, para seguir en el
dad; por tanto, deberemos ampliar paraíso de sus brazos. A la vez que
nuestros horizontes hacia el indivi- se aleja del padre, sus pocos besos
duo. no compensan sus ausencias, sus
gritos y su malhumor. Y ese aleja-
Los bebés responden al cuidado miento lo acerca más a la madre.
con agradecimiento sin importar Aunque para completar el cuadro
el origen. Paralelamente, los bebés debemos entender que la madre
empiezan, desde los primeros días, tira hacia sí a ese aliado fiable y el
a identificar partes de la madre, padre no sabe ni por dónde empe-
como el olor de su seno. Pocas se- zar la relación con su hijo. Pero el
manas después, reconocen a otros bebé también sufre y reacciona con
adultos. Si el bebé crece en un am- intensidad emocional. La gestión
biente difícil reacciona con ansie- de sus berrinches es causa de litigio
dad e irritabilidad a los gritos, al entre los padres, que se alejan más
hambre, al frío, a la suciedad, a la entre sí.
fiebre y a la falta de consuelo. En Aquí la historia de la herma-
el día a día, son bebés con tenden- na, La Bella Durmiente, empieza
cia a comer mal, a dormir peor, a a variar. Cuando ella se acerca a
enfermar con frecuencia y son más la madre, ésta le oculta sus emocio-
difíciles de calmar. El propio bebé nes, a la par que responde con pres-
con esas conductas estimula menos teza y pragmatismo a sus necesida-
la parentalidad y se dibuja un cír- des. Es una madre que tiene claro
culo vicioso entre el bebe y el adulto lo que desea de su hija, por tanto,
que deteriora más la relación. le exige un cierto comportamiento.
A los 7 meses, la relación de La madre no necesita un segundo
apego hacia el adulto cuidador se aliado, precisa tranquilidad. El pa-
habrá constituido. La calidad del dre no se interesa por esa pequeña,
apego variará según las caracte- le parece de escaso valor por la do- Carlos Lamas: Para comprender la adolescencia problemática, págs. 63-85
rísticas descritas en los apartados cilidad de la criatura. La niña se
anteriores. Si tenemos una familia encontrará con un apego evitativo.
de estructura del adolescente rebel- Su mundo es más tranquilo y pre-
de sumado a un conflicto conyugal visible que el de su hermano; por
abierto, el bebé se encontrará con tanto, se especializará en el área
un apego ansioso ambivalente. La cognitiva y dormirá sus emociones.
madre de ese chico lo estruja entre Depende de si la madre es fría, de-
sus brazos para después olvidar- primida u hostil con la niña, ésta se
se de él. El padre lo llena de besos convertirá en un buen alumno, en
para después no aparecer en una cuidador o en complaciente. Nues-
semana. Es un niño que crece en tra niña es una buena alumna. La
un ambiente emocional intenso, Bella Durmiente tiene una madre
acompañado de sucesos cambian- fría que raras veces muestra su tris-
tes, la conducta de sus padres ha- teza a la hija, acompañada de un
cia él, que no puede prever. No es padre indiferente.
extraño que desconfíe del cogniti- Siguiendo a Stefano Cirillo, los
vismo para convertirse en un ex- dos están en la etapa de la incli-
perto de las emociones. Responde nación de los hijos, en dónde lo
74 característico es la ansiedad hacia llegar a los 2 años se encontrará
la figura cuidadora y el miedo ha- con un hermano que gobierna y
cia el verdugo. Hemos intentado que algún rayo le lanza. Su sumi-
describir desde la posición de los sión se convierte en invisibilidad.
hijos cómo se produce ese intenso Es una niña ejemplar que no da
lazo con la madre, lo que hace que problemas, buena estudiante, se
el chico se apegue a ella de una retira a su cuarto en donde juega
forma insegura pero muy intensa, con monstruos que no comparte
a la vez que se aleja del padre, al con nadie. La madre disfruta en
que se percibe como más hostil. El silencio de su hija, le complace la
menor acumula nuevas facultades, discreción y su buen hacer fuera de
emociones prosociales como la em- casa, que le recuerda a ella misma.
patía, capacidades cognitivas, con Si antes el padre no la veía mucho,
todo el período de las operaciones ahora, la niña ha desaparecido de
concretas, pero siempre desde una su campo de visión. En la escuela,
perspectiva egocéntrica. El hijo se mantendrá su estrategia de discre-
siente parcialmente culpable, ya ción, alternada con un estrecho
que achaca parte de los problemas acercamiento a algún maestro. La
de la casa como consecuencia de combinación de ambos factores no
sus malos actos. la hacen muy popular entre sus
compañeros a los que, para acabar
Jordi seguirá su crecimiento do- de arreglarlo, martiriza cuando no
minado un arma tremendamente está la profesora presente. La Bella
eficaz, falsear las emociones para Durmiente tiene muy claro lo que
manipular a los otros. «Ya que los hay que hacer, sabe cumplir con
adultos no son previsibles, voy a in- sus tareas. Cuidar y calmar a los
tentar gobernarlos yo. Mi conducta adultos, por lo que reclama un pa-
atraerá su atención, un berrinche pel de líder ante sus compañeros.
funciona, y cuando se acerca el Y ello es reforzado por la profesora
adulto le saco mi sonrisa encanta- que la siente como su mascota, que
dora, lo que hace que mamá me dé la vive muy responsable, dejándola
un beso.» A veces, al chico se le va la a cargo de la clase. Los compañeros
mano y le cae una bofetada, pero de la Bella Durmiente no lo tienen
aprende rápido. La estrategia coer- tan claro y se oponen a sus manda-
citiva le da poder, manipula a los tos. Entonces explota la rabia de La
suyos, gobierna lo ingobernable y Bella Durmiente.
se convierte en un dictador. Fuera
de casa, traslada su estrategia ven- Esta fase acaba a los 7 años como
cedora. Es un niño molesto para muy tarde. Los hijos ya poseen un
sus maestros y hasta peligroso para desarrollo cognitivo que les permi-
sus compañeros, pero es un niño te diferenciar entre lo objetivo y lo
que ansía una experiencia fusio- subjetivo, aunque siguen partiendo
nal. Busca a un humano que le sea de lo real. Consiguen diferenciar
fiel a ultranza, al que agobia con entre puntos de vista alternativos,
Redes, Diciembre 2007

sus necesidades y que acaba aban- aunque se identifican con la cons-


donándolo. Sentirse rechazado le trucción del progenitor, al que con-
produce una inmensa tristeza que sideran más sabio. Según E.Erikson
muestra sin pudor. han finalizado la etapa que con-
Mientras, la Bella Durmiente al fronta la iniciativa y la culpa, para
iniciar el tema de conseguir ser pero le toca otro papel. Escoge otra 75
importantes a través de los actos estrategia que cumple con gran
o sentirse inferiores por no ser ca- dignidad, se acerca y cuida a la
paces de desarrollar una estrategia madre con pocas palabras y pocas
productiva. Todo ello nos lleva a palabras recibe. Fuera de la fa-
que el chico es capaz de juzgar, de- milia, mantiene su aparente éxito
cide quién es el verdugo y quién social basado en su hipermadurez
la víctima. Este veredicto determina y control emocional. Pero el ale-
la posición del menor. Se coloca al jamiento de sus pares es cada vez
lado de la víctima frente al verdu- más evidente.
go. Y el hijo se exige a sí mismo
una estrategia eficaz. Y entramos en la última fase. Los
chicos llegan a la adolescencia. Se
Jordi reclama el título de Sant alcanza la madurez cognitiva. El
Jordi. Es el primer enfrentamiento menor es capaz de concebir la ins-
directo con el padre. En la discu- trumentalización, de dar significado
sión conyugal deja de llorar e im- a la traición y de redefinir los pape-
pone silencio. El padre se lo tomó les de la obra. Ya no es tan sólo un
a broma, pero el chico insiste en- buen actor, ahora puede y quiere
contrando la ayuda de la madre. ser guionista. Aparece la fuerza físi-
Es la primera humillación del pa- ca. En la familia, los chicos ejercen
dre, que sale de la casa dando un con estruendo. Y, para completar
portazo. La madre le sonríe de for- el cuadro, están las cajas de reso-
ma especial. Jordi sube a los alta- nancia, los contextos sociales, las
res y empieza a reclamar su paga, pandillas, las drogas, el sexo, los
ciertos privilegios que la madre no noviazgos, las motos, las quejas de
se atreve a negar. El padre delante los profesores, los tatuajes,...
de esa relación privilegiada se irri-
ta contra hijo y madre. Al chico lo El marido se va a vivir con otra
acusa de ladrón, de arribista y a la mujer y la madre se derrumba.
madre de blanda e incapaz. Sant No es la primera vez. Antes lo so- Carlos Lamas: Para comprender la adolescencia problemática, págs. 63-85
Jordi sale a la calle con la arma- lucionaron con discreción y el se-
dura puesta, sus demandas deben ñor retornó al domicilio conyugal.
ser satisfechas de inmediato, sus Pero ahora es diferente. Los chicos
amigos deben ser leales, los adul- aplauden el nuevo orden, insisten
tos son manipulables, los hombres a la madre para que recupere su
son fuertes y las mujeres débiles. Su dignidad y exigen que deje de llo-
lema será, «La Justicia ante todo» rar para empezar a disfrutar de la
La Bella Durmiente llega a sus «liberación» del Dragón. Los hijos se
7 años en un escenario en el que niegan a ver a su padre y forman
Sant Jordi se ha consolidado y el al lado de la madre. Sin embargo,
conflicto conyugal se ha exacerba- Sant Jordi apunta más alto, siente
do. La madre más poderosa planta que da la talla para ocupar el lu-
cara al marido y éste responde con gar del hombre de la casa, quiere
más provocaciones. La hija observa mostrar su madurez a su madre y
la desesperación de la madre, sus demanda en justa correspondencia
lágrimas, sus pírricas victorias. La las prerrogativas del cargo, quiere
Bella Durmiente también emite el salir, volver tarde a casa,... Ahí la
mismo veredicto que su hermano madre se asusta y reacciona de
76 forma inesperada, llama al padre más difícil de identificar. Es inte-
para contener al hijo. Sant Jordi resante la estrategia de retrasar la
ve entrar al Dragón de la mano de adolescencia. Suelen ser chicos que
la Doncella y ambos, en armonía, perciben a su padre o madre como
le exigen moderación. Sant Jordi frágiles e inaccesibles. No pueden
se siente estafado, utilizado por la afirmarse a través de la confronta-
Doncella, su rabia se dirige con- ción con un referente débil. Sien-
tra ella, más que contra el Dragón. ten que su fuerza es destructiva.
A fin de cuentas, el Dragón es un A la inversa, cuando encontramos
enemigo identificable. Su madre a un adolescente luchando con
era su colega de batallas y ahora se un progenitor podemos felicitarle,
ha pasado al otro bando. Y el efecto pues ha sabido trasmitir a su hijo
de esa traición, de sentirse utiliza- una imagen de fortaleza y seguri-
do y sacrificado en la relación con- dad. Los padres trasmitieron forta-
yugal es demoledor para el chico, leza a Sant Jordi y fragilidad a La
se dirige contra él mismo, «¡Cómo es Bella Durmiente.
posible que me haya dejado enga- La construcción de la narración
ñar así!». Y la consecuencia es que individual nos sirve para recuperar
deja de confiar en los demás. «Si mi al individuo, más allá de la carica-
madre me vende, qué no serán ca- tura con la que se presenta ante
paces de hacer otros adultos». Debe nosotros. He realizado este ejerci-
estar alerta frente a todos. Deja de cio con los menores, también es
confiar en sus propias percepcio- preciso realizarlo con los padres.
nes. La rabia lo inunda. Empiezan Necesitamos a papá y a mamá para
las peleas en el Instituto, las salidas que la intervención funcione. Con
nocturnas con consumos excesivos, Dragones y Doncellas no se hacen
los desafíos en casa,... psicoterapias.
La Bella Durmiente llega a la
adolescencia encontrándose a un LA CUARTA PATA: LA SOCIEDAD
Sant Jordi desbordado que le con-
trola los amigos, le ordena sus obli- «Si la riqueza no hace la felicidad,
gaciones domésticas, le pega si no imagínese lo que hace al pobreza».
obedece. La Bella Durmiente siente Es evidente que las dificultades se
miedo de su hermano, pero tam- gestionan peor en veinte metros
bién de las entradas intempestivas cuadrados que en doscientos. A la
del padre en el hogar diciendo que escasez de recursos emocionales, re-
viene a ver a los hijos para que- lacionales, económicos y culturales,
darse arreglando el jardín con la le debemos sumar la mala gestión de
madre. La Bella Durmiente precisa los mismos para comprender la po-
protección de la madre pero siente breza. Las familias multiproblemáti-
pánico por la fragilidad que adivi- cas son el paradigma de la cuarta
na en ella. Fragilidad que se mani- pata que nos va a estabilizar nuestra
fiesta como sumisión al ex- marido virtual mesa. Estas familias se carac-
y minimizar las conductas del hijo. terizan por la baja parentalidad, la
Redes, Diciembre 2007

La Bella Durmiente opta por atra- aparición de síntomas en fase muy


sar su adolescencia. precoz de la crianza. Ambos fenó-
menos se refuerzan recíprocamen-
El papel de Sant Jordi es más re- te. A todo ello, le debemos añadir
conocible. La Bella Durmiente es la fragilidad de sus fronteras y su
precario equilibrio interno, lo que taba cuidar a su madre, hablando 77
favorece la intervención masiva de con ella para que se comportara
elementos externos y la expulsión con sensatez, mimándola cuando
de sus miembros. Y para colmo, volvía desesperanzada de su último
los síntomas no funcionan como abandono y poniéndose de su lado,
estabilizadores de las relaciones fa- protegiéndola y defendiéndola de
miliares sino que la desestructuran los ataques de su hermano y ma-
todavía más5. dre. Diez años más tarde, Rosario
nos explica como ella se intentaba
Rosario es una chica de 14 años. calmar construyendo mundos fan-
Vive en un centro residencial desde tasiosos, apartándose de los adultos
hace 8 años. Visita a su familia un en un cuarto oscuro y tapándose
fin de semana al mes. Es conducida las orejas para no oír. Rosario rara
a terapia por su tutor. Rosario es pro- vez iba a la escuela y cuando acu-
miscua y consume altas cantidades día sus ropas eran inadecuadas
de alcohol. Realizamos un trabajo y su higiene escasa. Los Servicios
individual con ella en presencia de Sociales intentaron ayudar a esa
su tutor, con el objetivo explícito de familia, pero la sospecha de abuso
ayudar al tutor a comprender que sexual hizo que Rosario fuera reti-
le está pasando a Rosario y ayudar- rada de la familia a los 6 años. To-
los a ambos a encontrar estrategias davía hoy Rosario recuerda cómo
alternativas de lidiar con el sufri- una asistente social le dijo que la
miento. Para ello, entre otras co- llevaba de excursión para aparecer
sas, Rosario nos explica su historia. en un centro de acogida. Estuvo
Ella es hija de un amor fugaz de su mucho tiempo esperando que su fa-
madre. Nació en casa de la abue- milia la rescatara. La abuela y la
la materna. Ese hogar estaba com- madre aparecían ocasionalmente.
puesto por los abuelos y dos hijos. Rosario pudo celebrar su primera
Las peleas entre todos ellos eran el comunión en casa. También asis-
pan de cada día. El hijo mayor pre- tir al entierro de su abuelo. Pero, a
sentaba un trastorno psicótico con pesar de las promesas de la madre Carlos Lamas: Para comprender la adolescencia problemática, págs. 63-85
frecuentes descompensaciones. La y de las complicidades de ambas en
hija se dedicaba a una ocasional contra de los servicios profesiona-
prostitución marcada por intensos les, la dinámica familiar y personal
enamoramientos que la hacían no cambió.
desaparecer. Los abuelos peleaban La desilusión de Rosario fue ma-
entre sí desde que se conocieron. yúscula cuando se escapó anima-
El cuidado de la chica era repar- da por su madre. Ésta la devolvió
tido entre las dos mujeres que se al Centro en pocas horas, después
criticaban abiertamente. El abuelo de una bronca monumental entre
consolaba a la pequeña, haciéndo- abuela y madre. La abuela, teme-
la sentir una princesa y abusando rosa de la reacción de las autori-
sexualmente de ella. Rosario inten- dades, puso a su hija en la alter-

5. Sobre estas familias ha escrito y trabajado Luigi Cancrini de forma sobresaliente. Su trabajo
realizado en Sicilia, narrado en «Viva Palermo viva», fue trasladado a nuestro país por el mismo
autor acompañado de M.Coleti, J.L.Linares y un equipo de profesionales ligados a la Escuela
de Terapia Familiar de Sant Pau, en la experiencia de Ciutat Vella de Barcelona, con los Juegos
Olímpicos de fondo. Esta experiencia está narrada en «La intervención sistémica en los servicios
sociales ante la familia multiproblemática ».
78 nativa de dejar el hogar o devolver y sufrimiento, evitando juzgar o
a Rosario al centro. Sin embargo, imponer códigos morales y resal-
las conversaciones entre Rosario y tando la importancia del papel de
su madre continúan. Rosario si- la red profesional.
gue aconsejando a su madre con En otras palabras, no es extra-
sensatez y atacando a la abuela ño encontrarse con intervenciones
en su nombre. La madre anima la profesionales que reforzaron el vic-
reciente sexualidad de la hija y los timismo y la desrresponsabilización
placeres de la «noche», solidificando de manera notable, empeorando el
una coalición contra de los profe- pronóstico. Para no caer en este
sionales. error, debemos hacer une ejercicio
de comprensión de esas personas
Es un buen ejemplo de lo que que no han podido desarrollar sus
Fishman denomina el adolescente funciones parentales correctamen-
sociópata que crece en una fami- te. No parto de la idea de la falta de
lia multiproblemática, pero creo instinto o de defectuoso aprendiza-
que es más útil tomar la sociopatía je, ni mucho menos la de falta de
como una variable presente en to- amor. Mi idea es que para realizar
dos los casos. Por tanto, evaluamos una función es preciso contar con
el grado de sociopatía, de compli- una red social de apoyo. Eso nos
cidad de los padres con las con- explica que las personas puedan
ductas antisociales de sus hijos en realizar la crianza de un hijo, mien-
el exterior de la familia. tras que fracasan con otro hijo.
En la familia de Rosario, esa Para comprender a estos padres,
complicidad llega a un extremo debemos añadir que la red social
grotesco, pero en otros casos, es ha sido escasa y poco protectora,
un implícito no dar crédito a las a la vez que las instituciones han
informaciones que culpabilizan al intervenido de forma ineficaz. Si-
hijo, o, responsabilizar a otros de la guiendo al profesor Marina, la tri-
conducta del hijo. El ejemplo más bu es necesaria para la crianza de
claro y frecuente es la razón de las los chicos. Añadiendo el punto de
malas compañías para justificar la vista infantil, los menores precisan
conducta transgresora del adoles- de una madre que los críe, mejor
cente. La sociopatía es la combina- si está apoyada por una padre que
ción de victimismo social y desrres- participe directamente en la crian-
ponsabilización de los hijos, lo que za, es óptimo que haya una familia
conlleva una infantilización adoba- extensa que rodee a esos progeni-
da de impunidad, acompañada de tores y si la tribu es una red que
hostilidad y desconfianza de los sostiene a todos los anteriores, es
padres hacia el exterior. fantástico. Pero, para un niño, con
La sociopatía es un elemento la madre es suficiente. En cambio,
que varía con las intervenciones para que una mujer ejerza de ma-
profesionales. Cualquier interven- dre requiere una tribu, no lo puede
ción profesional debe favorecer la hacer sola.
Redes, Diciembre 2007

colaboración y evitar aumentar la Las personas que realizan mal la


hostilidad y desconfianza de los crianza de sus hijos, que son hos-
miembros de la familia. El profe- tiles hacia el exterior y no aceptan
sional debe conseguir un buen en- sus responsabilidades, producen
ganche, reconociendo los recursos rechazo a los profesionales. Como
dijimos antes, los padres son los mo entre los «inmaduros» como sí 79
mejores terapeutas; por tanto, de- hace la industria farmacéutica. Con
bemos intentar recuperarlos, con todo ello, no niego que la biolo-
toda nuestra energía. Para lidiar gía es importante, ni afirmo que
con nuestro propio rechazo de- los psicofármacos son inútiles. A
bemos comprenderlos y debe- la biología le corresponde el papel
mos ayudar a que cambien. Esos de tornillo de nuestra mesa. Sirve
adultos que maltratan señalan una como aglutinante y siempre es ne-
responsabilidad que es de todos cesario, pero como tornillo debería
nosotros, sociedad e instituciones, tener un papel discreto en nuestra
que no supimos colaborar con la conceptualización y actuación.
familia. La intervención es conse- Fishman los denomina adoles-
guir esa colaboración. La conclu- centes imperfectos, marcados por
sión es que debemos ayudar a tejer un problema orgánico. La familia
una red eficaz para exigir respon- debe organizarse para proporcionar
sabilidad a los padres y a nosotros un soporte robusto que favorezca
mismos. A partir de ahí, debemos el desarrollo del hijo. Las necesi-
ser entusiastas con la idea de que dades del menor son mayores que
red y padres puedan crear un buen la de cualquier chico, por tanto, la
entorno para el menor. Aceptando familia soporta una fuerte tensión
que hay situaciones que no somos para satisfacerlas. La enfermedad
capaces de revertir y debemos ser orgánica funciona como una lente
valientes y modestos para identifi- de aumento sobre la estructura fa-
carlas y denunciarlas. miliar, ahondando grietas preexis-
tentes, alterando la jerarquía y fa-
LOS TORNILLLOS: LA BIOLOGÍA voreciendo que se minimicen otras
áreas que no sean la del cuidado
En sus inicios, el modelo rela- del hijo.
cional sistémico propuso razones
sociales para explicar los síntomas, Una señora contacta telefóni-
posicionándose contra las etiolo- camente con el Centro de Terapia Carlos Lamas: Para comprender la adolescencia problemática, págs. 63-85
gías biológicas e individuales. En Relacional y Familiar de Tarrago-
la actualidad, el modelo tiende a na. Está desesperada desde que le
una síntesis, integrando diversas han diagnosticado una diabetes a
áreas que explican y proponen su hija de 12 años. La madre ex-
una intervención más compleja y plica sin parar: «La vida familiar se
efectiva. Pero esta visión integra- ha trastocado. Primero nos dio un
dora no exime al modelo relacio- ataque de pánico a mi marido y a
nal-sistémico, como otros modelos mí sobre los peligros que acecha-
psicoterapéuticos, de ejercer un ban a nuestra niña, así que estu-
papel de denuncia de las explica- vimos pendiente de ella, de sus re-
ciones simplistas. Antes, la metáfo- acciones, de su alimentación, de su
ra era la maduración, a la gente le medicación. No dejándola ir sola a
faltaba un hervor. Ahora la moda ningún sitio, no dejándola montar
es el biologicismo, nos fallan los en bicicleta,... La chica respondió
neurotransmisores. El cambio de con indiferencia a todo ello, pues
metáfora no es inocuo. Los fabri- no se quejaba de nada. Ahora el
cantes de calderas jamás hicieron problema es peor, nuestra hija nos
campañas para aumentar el consu- amenaza con dejar de comer, ati-
80 borrarse de dulces y no pincharse MANUAL DE INSTRUCCIONES:
la insulina si le negamos algo. Esta- EL CONSTRUCTIVISMO
mos deshechos. Denos urgentemen-
te una hora para venir a hablar». Nos hace falta un profesional
Se les cita para el día siguiente. A que estructure todos los elemen-
la hora convenida llama la madre tos de nuestra mesa de forma útil.
para comunicarnos que su hija no Esa mesa debe cumplir su función,
quiere venir y que, por tanto, nada servirnos de plataforma de nuestro
se puede hacer. A pesar de ofrecer- trabajo, de base segura para explo-
les un espacio de padres, la madre rar el mundo. El profesional no es
se niega a acudir por las represa- un elemento neutral. Los hay que
lias que podría poner en marcha la montan la mesa y los hay que se
chica. desesperan con las piezas. El psi-
coterapeuta aporta su experiencia
La hiperprotección de los padres, personal y profesional, la organiza-
el freno a la autonomía personal vi- ción laboral, los contactos con una
viendo el exterior como peligroso, red profesional más amplia y un
la lástima por las ocasiones per- modelo teórico. Ese modelo, explí-
didas, dan lugar a la aparición de cito o implícito, son las gafas con
un monstruo que utiliza el síntoma las que observa la realidad. Esas
para sembrar el terror y tomar el gafas no son neutrales, condicio-
poder. Esta estrategia que pone en nan la percepción, seleccionan la
marcha el paciente es una buena información, dan relevancia a cier-
forma de protegerse a sí mismo, ya tos hechos y proporcionan guías
que todo lo malo es colocado en para dar significados a los aconte-
los padres, en los otros, a los que cimientos. En mi caso, ese modelo
se culpa de todo. es el constructivismo. No voy a en-
En todos los casos que interve- trar en la discusión fascinante entre
nimos como psicoterapeutas debe- objetivismo y constructivismo, sino
mos estar atentos a las enfermeda- en su utilidad, en el efecto que
des y cómo las familias resuelven produce sobre la formación del
la tarea de dar protección y estimu- sistema terapéutico. El constructi-
lar el crecimiento. Complementa- vismo favorece la colaboración y la
riamente con lo anterior, debemos corresponsabilidad entre profesio-
estar atentos a cómo los pacientes nales y clientes. Sabemos que esas
utilizan su síntoma, sea orgánico o dos variables son de buen pronós-
no, para tomar el poder dentro de tico en cualquier intervención.
la familia y cómo ésta responde al
desafío. El constructivismo me acerca a
Así como en apartado anterior los otros, los convierte en personas
hablábamos de la necesidad de interesantes. Siento curiosidad res-
crear un clima de colaboración petuosa por saber cómo sobrevivie-
para crear el sistema terapéutico, la ron a situaciones difíciles, cómo
siguiente línea de intervención es aprendieron de la vida, cómo gene-
Redes, Diciembre 2007

unir y jerarquizar a la familia, lu- raron y, sobre todo, cómo supera-


chando contra el poder del sínto- ron problemas, de dónde sacaron
ma, a la vez que recuperamos al las fuerzas y la sabiduría para or-
paciente como persona. ganizar y seguir una estrategia.
Mi objeto de estudio no es un fe-
nómeno físico, sino que son seres crear redes sociales y profesionales 81
humanos que me reciben con respe- de apoyo a esos adultos.
to, escepticismo, esperanza,... Ellos Al hablar de niños sufrientes, en-
aportan hechos y un significado po- fatizo la historia, la responsabilidad
sible. Yo propongo otros significados de padres dolientes que no supie-
alternativos. ¿De qué forma se hace ron dar lo mejor de si mismos a sus
eso? A través de experimentos, de amados hijos y el fracaso de la red
conversaciones y de emociones social en proporcionar ayuda a sus
Son encuentros portentosos que miembros más débiles. Lo opues-
transforman a sus participantes. to es hablar tan sólo de síntomas,
Los clientes toman las riendas de su realizar diagnósticos de trastorno
vida en sus manos. A mí me dan el disocial o fobia escolar, prescribir
entusiasmo para seguir trabajando. psicofármacos, proporcionando al
A todo lo anterior hay que aña- sujeto y a su entorno una explica-
dir casos que no funcionan. Casos ción alienante, Esa actuación es éti-
que hacen añorar el cultivo de las camente reprobable y técnicamen-
coles y zanahorias. ¡Tan previsibles te dañina.
ellas! La otra cara ética de las interven-
Pero aparece otro caso que me ciones es la responsabilidad en las
permite sobrevivir y otro que gene- explicaciones y en las soluciones.
ra entusiasmo. El profesional es parte del sistema
terapéutico y parte del sistema so-
El constructivismo legitima for- cial. Su entusiasmo, su buen hacer
mas diversas de dar significado a y el rescate de las posibilidades y
los hechos. Dicho en versión clí- recursos de los clientes deben ser
nica, de comprender los casos. Es prioritarios. Si fracasa la propues-
responsabilidad del profesional ta técnica, el mayor responsable
elegir entre las opciones. Existe la es el profesional y la organización
elección basada en la eficacia. Es en donde trabaja, así como la red
legítima. Un terapeuta quiere que de intervención. Lo contrario es la
sus intervenciones favorezcan a bata blanca, el test, la jerga pseudo Carlos Lamas: Para comprender la adolescencia problemática, págs. 63-85
los clientes. Pero, por encima de la científica y la atribución de fracasos
eficacia, está la ética. Ética que se a resistencias, desestructuración fa-
traduce en apoyar al más débil y en miliar o pobreza. Como tampoco
hacer visible el sufrimiento enmas- es ético hablar de los cambios de la
carado. Mi elección es afirmar que adolescencia entre nuestro tiempo
no hay adolescentes problemáti- y el que viven ahora los chavales
cos, aunque sea ésta una elección para disertar sobre la falta de va-
políticamente incorrecta ya que la lores, la precaria inversión en en-
adolescencia problemática es muy señanza o a la entrada de la mujer
visible socialmente. Elijo éticamen- en el mundo laboral. Esta forma de
te hablar de niños sufrientes que pensar convierte a profesionales y
crecieron. Su voz es débil y el pro- adolescentes en personas gober-
fesional es un altavoz. Hablar de nadas por fuerzas inmanejables,
niños sufrientes nos obliga a tratar olvidando nuestra responsabilidad
a los adultos que ejercen las fun- profesional y social.
ciones parentales de forma incom- Hay que completar el discurso
petente. Esa incompetencia nos con un recuerdo hacia los límites
responsabiliza, ya que debemos de la intervención. Hay situaciones
82 que no sabemos manejar y en que El señor fue hijo único. Siempre
debemos pedir ayuda a la Justicia, convivió con los padres. La pareja
para intentar constituir un sistema se conocían desde hacía mucho
orientado al cambio. A pesar de tiempo ya que él era el cartero de la
ello, a veces seguimos fracasando zona y buen conversador.
y debemos afirmar que no somos Al morir los padres de él, siguie-
capaces de cambiar a esos adultos. ron con sus conversaciones. Al mo-
Es ético optar por otra familia para rir la hermana de ella, la señora
que los derechos del menor sean apostó por un rápido matrimonio
respetados. Siempre bajo la idea de y concepción de los hijos. Al señor
la responsabilización de la red, del le pareció maravilloso el ímpetu
fracaso global de una familia, una de la señora y, complacido, se dejó
sociedad y unos técnicos que no arrastrar.
supieron encontrar una solución Tuvieron dos chicos con cinco
años de diferencia. Disfrutaron
¿LA MESA SIRVE PARA ALGO? mucho de la crianza de los hijos.
El padre era muy niñero, le en-
Pertenecemos al mundo cien- cantaba jugar, especialmente con
tífico. Por tanto, debemos reali- el pequeño. El mayor era el hijo de
zar evaluaciones periódicas sobre la madre. Los chicos estaban sanos
nuestro trabajo. y contentos y eran muy cariñosos.
Les presento un caso para que Eran hermanos muy unidos. Dis-
sirva de prueba. Tome los hechos frutaban peleando y se echaban de
descritos. Colóquelos encima de su menos cuando estaban separados.
mesa para entender la adolescencia La familia era feliz, hasta que el
problemática. Responda con hipó- padre empezó a cambiar. Presenta-
tesis y propuestas de intervención ba muchos despistes y se olvidaba
a las preguntas. de las cosas. Le diagnostican, a los
Las respuestas las encontrará en 55 años, Alzheimer. La madre se
la página web. www.terapiafami- apoyó en el hijo mayor, al que ex-
liartarragona.tinet.org plicó todo y exigió su participación
para tirar adelante la familia, el
Una señora de 59 años solici- cuidado del padre y la crianza del
ta una consulta por su hijo de 20 benjamín. A éste no le explicaron
años, del que sospecha un problema nada, ya que tenía 7 años. El pe-
de consumo de drogas. En la con- queño de los hijos que estaban muy
versación telefónica, la señora nos ligado al padre, empezó a pelearse
anuncia que acudirá ella y el hijo. con él, de tal forma que la madre
El primogénito reside en Dinamar- tenía que mediar. Esta situación
ca. El marido padece Alzheimer en duró cuatro años.
estado muy avanzado. La madre cuidaba ejemplar-
Al narrar la historia de la fa- mente a su marido. Acudía pun-
milia, la señora nos explica que se tualmente a las revisiones médicas,
casó mayor ya que ella cuidó a su pero declinaba toda oferta de ayu-
Redes, Diciembre 2007

madre y hermana afectada de en- da. Mantenía escasos contactos con


fermedad degenerativa. La apari- el exterior.
ción de la enfermedad hizo que la El mayor se fue a la universidad
señora renunciara a su incipiente de la ciudad cercana, la madre si-
vida laboral. guió apoyándose en él, consultán-
dole telefónicamente cuando había En la entrevista, la madre habla 83
alguna duda y reclamándole que mucho. Pretende controlar la entre-
ejerciera su papel de vicepadre. El vista. Interrumpe a hijo y terapeu-
pequeño inició su época turbulenta ta. Se ofende cuando se la respon-
de fracaso escolar por mal compor- sabiliza de algún hecho. En otros
tamiento, pandillas, consumo de momentos, se emociona y llora. Se
sustancias, apasionados romances enternece con los reconocimientos.
y enfrentamientos con la madre. Escucha al hijo con placer.
Cesaron las hostilidades hacia el El hijo llega cabizbajo, pero des-
padre. pués de la inicial maniobra del te-
Hace cuatro años, el mayor aca- rapeuta, se acomoda en la silla y
bó la universidad y se fue a Dina- ya relajado participa. Seca las lá-
marca a realizar un postgrado y grimas de la madre. La toca, le da
sigue ahí. El benjamín inició un besos. En otros momentos, se emo-
noviazgo. Madre y novia hicieron ciona e intenta no llorar. Cuando
una buena alianza. La madre se la madre toma, y no deja, la pala-
apoyó en el hijo para gestionar la bra, la mente del chico se ausenta
enfermedad del padre. El chico por minutos.
volvió a estudiar. La familia vivió Durante la entrevista, el tera-
una buena época replegada en sí peuta lucha con la madre para
misma. mantener el control de la entre-
En la actualidad, el deterioro del vista. La señora intenta arrastrar
padre es tal, que la esposa solicita al terapeuta hacia sus posiciones,
una residencia. pero comprende que el profesional
Al mayor le diagnostican una apoye a madre e hijo. Es fácil rea-
neoplasia de la que no informa a lizar reconocimientos de buena es-
la familia hasta que esta curado. posa y buen hijo que hacen saltar
El pequeño estudia con buenos lágrimas. La sesión está cargada de
resultados en la Universidad. Cam- emociones, de vida, de discusiones,
bia de novia. Ésta tiene piso propio de posicionamientos, de complici-
y pasan muchas noches juntos. La dades,... Sesiones agotadoras para Carlos Lamas: Para comprender la adolescencia problemática, págs. 63-85
madre quiere saber qué hace el hijo el profesional.
fuera de casa. El hijo le niega esa Durante la terapia, el señor es
información, aunque sigue ayu- ingresado. La señora empieza a ha-
dando a acostar al padre y a lle- blar de su soledad y de la necesidad
varlo al médico. La madre utiliza de volver a trabajar, el chico de sus
el deterioro gravísimo del marido y proyectos académicos y laborales.
sus propios síntomas ansiosos como
un reclamo hacia el hijo. Por ejem- HISTORIA
plo, solicita hipnóticos para con-
ciliar el sueño cuando el hijo no Historia. Céntrese en los padres.
está en casa. Otra estrategia de la ¿Cómo definiría su papel en las res-
madre es complacer a su hijo en los pectivas familias de origen?
más mínimos detalles cuando está
en casa. ESTRUCTURA FAMILIAR
La madre pide consejo al primo-
génito. Le sugiere echar al herma- Describa la estructura. Fronteras,
no de casa. La madre descalifica la límites, jerarquía, cercanía, coalicio-
idea, delante del hijo y terapeuta. nes y alianzas. Hace quince años,
84 antes del inicio de la enfermedad. pandillas, consumo de sustancias,
Hace diez años, con la eclosión enfrentamientos con la madre en la
de la enfermedad. Hace seis años, adolescencia.
en la adolescencia del chico. Hace Redefinición de la vuelta a casa
cuatro años, con la aparición de la al finalizar la adolescencia.
novia; y en la actualidad. Redefinición de la conducta del
chico, en la actualidad
CONYUGALIDAD Y PARENTALIDAD
SOCIAL
¿Conyugalidad y parentalidad,
cómo se interrelacionan en este Relaciones con el exterior
caso? ¿Qué efecto tiene sobre los
chicos? BIOLOGÍA
¿Cómo relaciona la anterior res-
puesta con las familias de origen ¿Cómo afecta la biología a esta
de los padres? familia? ¿Cómo se utilizan los sín-
¿Cómo afecta la enfermedad y la tomas?
reorganización familiar a estas dos
variables? INTERVENCIONES

INDIVIDUAL ¿Qué hace el terapeuta para que


el chico se sienta a gusto en la sala,
Redefinición de las agresiones al a la que entró cabizbajo?
padre a los 7 años. ¿Con qué maniobra el chico se
Redefinición del fracaso escolar, emociona y llora?

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Carlos Lamas: Para comprender la adolescencia problemática, págs. 63-85

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