Está en la página 1de 13

MODULO 1 GABINO EZEIZA

Modalidad virtual
Segundo semestre 2016

LA POBLACION AFRODESCENDIENTE EN LA CONSTRUCCION DE LA IDENTIDAD


ARGENTINA

En Argentina históricamente se ha aceptado que los descendientes de


esclavizados y de esclavizadas de origen africano introducidos al territorio en la
época de la colonia han ido desapareciendo. Esta idea a lo largo del paso del
tiempo fue configurando el mito que en el país no existían “negros”.

Este mito influyo en la concepción de la identidad, ya que segregó una presencia


que se volvió invisible a través de la historia. Luego de la colonización europea
de América, hubo un ingreso sistemático de africanos/as al continente y al Rio
de la Plata en situación de esclavitud. Víctimas de hacinamiento, torturas y
enfermedades, los que sobrevivían al viaje al llegar eran encerrados en
galpones, para luego ser vendidos. Las compañías inglesas y francesas que
ejercían el tráfico tenían sus depósitos en lo que hoy es Parque Lezama y en la
zona de Retiro en la actual Plaza San Martín.

La colonización implicó una apropiación de riquezas, para lo que fue necesaria la


explotación esclavista, de pueblos originarios primero y de los africanos/as
después. Las compañías que ejercían la trata los enviaban, entre otros lugares,
al norte donde se los requería para las minas de Potosí, siendo Córdoba un nudo
de distribución. En la Córdoba virreinal los “negros” llegaron a ser la población
más numerosa. La ciudad de Córdoba formaba parte de una de las vías de
comercialización de las personas esclavizadas conjuntamente con Santiago del
1
Estero, Tucumán, Salta y Jujuy. Así mismo existía la Aduana de Córdoba que
trataba de controlar el contrabando1

La esclavitud supuso una apropiación de cuerpos humanos no europeos,


cuerpos de “otros” como propiedad, pasibles de ser marcados, con castigos
corporales y la “marca” de la esclavitud y la propiedad.

En el Rio de la Plata, la esclavitud se destacaba como fenómeno urbano. En la


mayoría de los casos se compraban esclavos para servir en las casas y en las
tareas del hogar y obtener ganancias por medio de su explotación, ya que
muchas familias, que no disponían de dinero suficiente vivían de sus trabajos al
vender sus productos, pasteles y confituras, en las calles. En la campaña eran
usados como siervos por los hacendados, para el laboreo de la tierra o la cría de
ganado.

Es importante detenernos aquí para analizar los ejes o patrones de poder en los
que se basó la época colonial. Uno de los ejes fue la clasificación social de la
población sobre la idea de raza, raza como construcción mental, como ficción en
función de intereses económico-simbólicos, que expresaba la dominación de los
colonizadores sobre los colonizados, como forma de maximizar la acumulación
de riquezas.

Sobre esta idea base se fueron construyendo las relaciones sociales que se iban
constituyendo, produciendo identidades sociales históricamente nuevas: indios,
negros y mestizos, lo cual hacía que tales identidades se fueran asociando a las
jerarquías, lugares y roles sociales correspondientes, haciendo que raza e
identidad racial fueran instrumentos de clasificación social básica de la
población.

Estas ideas y concepciones sobre la raza, fueron una construcción histórica,


apoyada sobre diferencias entre los conquistadores y conquistados. El
pensamiento positivista europeo imperante en la época sirvió de base a esta
construcción fundada en una estructura biológica que ubicaba a unos en una
situación natural de inferioridad respecto a otros, que fueron la matriz de la
división del trabajo y de la relaciones de producción y de género.

1
BECERRA, María José. Estudios sobre esclavitud en Córdoba: análisis y perspectivas. CLACSO. Consejo
Latinoamericano de Ciencias Sociales.
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/Argentina/cea-unc/20121213112733/09bece.pdf
CRESPI, Liliana. El Comercio de esclavos en el Rio de la Plata. Apuntes para su estudio.
file:///C:/Users/Susana/Downloads/9868-26102-1-SM.pdf

2
Estos conceptos guiaron el accionar de los colonizadores a que fueran
codificando al color en los rasgos fenotípicos de los colonizados como
característica emblemática. Las nuevas identidades raciales que tenían una
connotación negativa y colonial, implicaron el despojo de las identidades
históricas propias, siendo sus producciones consideradas inferiores.

Es así que a partir de la colonia las relaciones materiales e inter subjetivas están
marcadas por estos parámetros, dónde el modelo político-jurídico colonial se
organizó según un ideal de pureza de razas, con categorías de sangre
constituidas por los blancos, los indios y los negros esclavizados, los cuales se
organizaron en torno a sus naciones de origen, más allá que en la práctica se
produjo un mestizaje que llevó a fin del siglo XVIII, a oficializar un “sistema de
castas”2

Estos sectores tenían un lugar dentro de la sociedad y en la estructura de


trabajo, realizando aportes muy importantes a la actividad económica, a pesar
de que la raza determinaba la naturaleza de sus roles y lugar dentro de la
población. Las personas esclavizadas desarrollaron a pesar de sus condiciones
inhumanas, una resistencia que adquirió diferentes características. Una de ellas
fue el desarrollo de una cultura maroon o cimarron. Doudou Diéne, plantea en
el artículo “La esclavitud y la cultura cimarrona” que el nombre maroon, deriva
de marronaje, de esclavos.3 Esta cultura, según describe, habla de un tema no
abordado muchas veces por los historiadores, y que tiene que ver con la
resistencia física de los/as personas esclavizadas ante su situación de esclavitud.
El considera que la invisibilización de la resistencia, se debió al propósito de
deshumanización y el tratamiento como objetos, solo se veía fuerza física para
el trabajo, el reconocimiento de la resistencia implicaba la humanización.

La necesidad de conocer a sus dominadores hizo que siempre tuvieran la mirada


puesta en ellos, el conocerlos les permitió desarrollar la solidaridad para
sobrevivir en las distintas circunstancias que debieron atravesar en el proceso
esclavista, donde también la resistencia cultural se constituyó en otra
dimensión resistencial.

2
“Sistema de castas” Forma de estratificación social de la época colonial, basada en la categorización de individuos.
http://es.metapedia.org/wiki/Sistema_de_castas_colonial
3
PINEAU, M . 2012 “Huellas y legados de la esclavitud en las Américas. Proyecto Unesco La Ruta del Esclavo”.
Editora Marisa Pineau EDUNTREF.

3
El haberse organizado en “Naciones” según el origen africano, les permitió
recrear sus costumbres y lenguas, desarrollando actitudes y actos muy diversos.
La música, la danza, el idioma fueron formas de preservar algo de su identidad
original. Se crearon sociedades de ayuda mutua, siendo los orígenes de lo que
más adelante se conoció como sociedades de socorros mutuos.

Manifestaciones de su cultura

En Buenos Aires, durante el siglo XIX existían publicaciones del ámbito popular,
algunas de ellas realizadas por los afro-argentinos. Existieron periódicos hechos
por los afro porteños como La Broma, La Juventud dirigida entre otros por
Gabino Ezeiza que aparecía cada diez días y afirmaba luchar por la libertad
social; “El Proletario” dirigido por Lucas Fernández, que tenía como lema “Por
una sociedad de la clase de color”. Es importante destacar que la Biblioteca
Nacional ha iniciado la digitalización de estos periódicos, con la colaboración de
investigadores del CONICET. Como resultado de este trabajo, el periódico afro
argentino “La Broma”, cuyo primer número salió el 11 de mayo de 1876, esta
digitalizado online4.En estas publicaciones se debatía acerca de la vida social y
cultural, dónde la poesía era un elemento importante, y sobre los intereses y
preocupaciones de la “clase de color”, según lo descripto en el libro “Andares
negros, caminos blancos. Afro porteños, Estado y Nación Argentina a fines del
siglo XIX” de Lea Geler5.

Uno de los representantes de la poesía fue Horacio Mendizabal, quien en 1869,


antes de su muerte por fiebre amarilla en 1871 publica su segundo libro “Horas
de meditación”. Según Solomiansky, su poesía era de opinión, de compromiso
con la causa de la igualdad entre los hombres6.

Muchos de los textos, como por ejemplo los de Gabino Ezeiza, eran escritos
desde la marginalidad de la posición social que ocupaban, pero muchos de los
periódicos tenían una plena vigencia, aún en los tiempos que ya se había

4
Biblioteca Nacional http://trapalanda.bn.gov.ar/jspui/handle/123456789/5
5
GELER Lea (2010) “Andares negros, caminos blancos. Afroporteños, Estado y Nación Argentina a fines del siglo XIX
“ Prohistoria Ediciones. Rosario
6
SOLOMIANSKI, Alejandro 2003. Identidades secretas: la negritud argentina. Beatriz Viterbo Editora.

4
decretado la “desaparición” de los afroargentinos. La mayor producción se
produjo entre 1869 y 1882, según lo señala Alejandro Solomianski 7.

Es importante destacar que estas producciones afroargentinas han sido


ignoradas, invisibilizadas. Solo la poesía payadoril de Gabino Ezeiza8 ha tenido
cierta difusión mientras él estuvo vivo, dado la relevancia de su accionar en la
“cultura popular”

También es dable destacar que no existía una unidad esencialista en las


producciones, sino que reflejaban los distintos roles y estatus que ocupaban
dentro de la sociedad. La escritura no solo era un medio de comunicación sino
que también les permitía ser visibilizados en la esfera pública.

Estas diferentes prácticas de resistencia cultural, generadas desde la condición


de dominados o sub alternos, se encontraban dentro del mundo popular,
entendiendo por mundo popular el mundo del trabajo, diferente del mundo
hegemónico de la personas “ilustres” que tenía otras pautas culturales y que
consideraban estas otras manifestaciones como inferiores.

Parte del vocabulario que usamos cotidianamente tiene raíces africanas. A


modo de ejemplo la palabra mucama, que procede de Angola ya era usada en la
época colonial para designar a las jóvenes esclavizadas que trabajaban en casas
de familia. Milonga, multitud de palabras, en Angola designaba un terreno o
patio en el que se ventilaban cuestiones relacionadas con el pueblo. Para
nosotros significa no solo un baile sino también una fiesta familiar con baile y
enredos9. Otro ejemplo es marote, esta palabra usada en el lunfardo, para
nombrar a la cabeza, también remite a África, donde era el nombre de un cetro
con cabeza de muñeco usado para dirigir danzas ceremoniales, según lo plantea
el artículo “Resonancias del lenguaje” de Dina Picotti10.

A pesar de ser tratados como mercancías humanas en el proceso esclavista y ser


mano de obra forzada para los trabajos requeridos por la colonización europea,
la resistencia física y cultural, permitió que fueran desarrollando y ocupando
distintos lugares en la sociedad colonial, a través de practicar distintos oficios.

7
Op. Cit.
8
Primer payador afroargentino que vivió hasta su muerte en el barrio de Flores.
http://www.lanacion.com.ar/694352-gabino-ezeiza-en-el-recuerdo-de-di-santo
SOLOMIANSKI, Alejandro 2003. Identidades secretas: la negritud argentina. Beatriz Viterbo Editora.
10
En PINEAU, M (2012) “Huellas y legados de la esclavitud en las Américas. Proyecto Unesco La Ruta del Esclavo”.
Editora Marisa Pineau EDUNTREF.

5
Las personas esclavizadas, además de las tareas domésticas y servicios,
estuvieron presentes en las tareas rurales, la carpintería, la herrería, la
zapatería, la sastrería, siendo mano de obra principal de estos trabajos, ya que
los europeos consideraban a las tareas manuales como una degradación de su
estirpe.

Las interrelaciones que se generaron como consecuencia de estos trabajos,


afectaron no solamente las relaciones raciales de dominación sino también las
sexuales de dominación. Las mujeres, en especial las pertenecientes a los
extractos inferiores, como eran las mujeres esclavizadas negras, quedaron en
una situación estereotipada, categorizando su situación y su condición como
“otro” diferente de la imagen dominante de la mujer que solo tenía como
actividad encargarse del espacio doméstico. Las mujeres negras en la época de
la colonia desempeñaban múltiples tareas dentro del espacio público, eran
cocineras, amas de cría, planchadoras, lavanderas, costureras. El rol y el estatus
que ocuparon estaba permeado por estas relaciones de poder, exponiéndolas a
todo tipo de abusos.

La población Afro en la constitución del Estado Nación

En Argentina, tanto en el período colonial como en el independiente, la


población de origen africano alcanza altos niveles de densidad, en especial en el
noroeste. En 1777 ante el cambio político que se generó por la creación del
Virreinato del Rio de la Plata el rey Carlos III ordena la realización de un censo
nacional de población que se realizó en 1778. Según los resultados de este
censo llamado “Censo de Vértiz”11 en Tucumán, el 64 % de la población era
negra; en Santiago del Estero, el 54%, el 52%, en Catamarca; el 46% en Salta; el
44% en Córdoba; el 20%, en la Rioja, y en Jujuy, el 13%. En buenos Aires, vivían
15.779 españoles, 1288 mestizos e indios y 7268 mulatos y negros12.

Cómo vemos la presencia afro argentina era muy significativa en el territorio de


lo que aún no se había constituido como Estado- Nación, y tenía mucha
incidencia dentro de la población.

Al constituirse el Estado-Nación en 1853 bajo el principio de territorialidad, de la


unidad del territorio soberano, toda esta población que integraba la sociedad de
la época colonial, categorizada bajo el sistema de castas estaba incluida. El

11
INDEC Instituto de Estadísticas y Censos. Las estadísticas y la diversidad cultural: una perspectiva histórica.
http://www.indec.gov.ar/bicentenario/pdf%5Cdiversidad_cultural.pdf
12
Op. cit.
6
“negro”, a diferencia del indígena, es un “otro” necesariamente incluido debido
a la necesidad de su fuerza de trabajo y provisión de servicios. También a
diferencia del indígena en su mayoría no poseía tierras propias13

Gran parte de los ejércitos que llevaron adelante las luchas por la
independencia estaba conformada por negros africanos o afrodescendientes
reclutados. Su participación ya había sido importante durante las invasiones
inglesas en defensa de Buenos Aires y su presencia se amplió en la guerra
independentista. Cuando el Gral. San Martín se hace cargo del ejército del
Norte la mayoría de la tropa estaba conformada por negros. Recordemos
también el regimiento de Pardos y Morenos. En estas luchas muchos fueron
considerados héroes.

Estos africanos y afroargentinos que participaron en las luchas


independentistas, lo hicieron por la imposición de la Ley de Rescate, que
obligaba a los propietarios de esclavos a dar 2 de cada 5 a las milicias, bajo la
promesa de darles luego la libertad, cosa a la que muy pocos llegaron.

Esta participación, al comenzar este período y avanzar en la conformación del


Estado-Nación, evidenciaron las tramas de las alteridades que existían,
provenientes de la época de la colonia, siendo un desafío el poder articular toda
la desigualdad existente, producida por las marcas específicas de los “otros”:
indios, negros, y los diferentes mestizajes producidos, organizados hasta
entonces en castas.

Dado que un Estado-Nación moderno implica una sociedad nacionalizada,


organizada y con estructura de poder, para construir un “nosotros”, la igualdad
legal, civil y política se construyó sobre gentes socialmente desiguales, siendo la
composición de la mayoría de la población negros, indios y mestizos, ubicados
desde la época colonial en la escala inferior de la sociedad. Aún seguía presente
la colonialidad del poder basada en la idea de raza.

Si bien la Asamblea del año 1813, establece el principio jurídico de la libertad de


vientres la esclavitud sobrevivió, recién es abolida en 1853 por medio de la

13
En países como Colombia por ejemplo, los negros son dueños de tierras ancestrales, protegidas por la
Constitución y leyes. http://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/BDL/2006/4404.pdf?view=1
NOTA: En la provincia de Santiago del Estero existe un pueblo, San Félix, donde reside una comunidad
afroargentina, cuyas tierras fueron legadas a sus antepasados esclavizados mantenidas hasta el presente
http://documents.mx/documents/san-felix-y-poblacion-afro.html

7
Constitución Nacional. Las relaciones sociales siguieron marcadas por una
asimetría inherente a la dinámica amo-esclavizado, la libertad solo era formal.
Los libertos siguieron padeciendo las discriminaciones y desigualdades, ya que
no se les había proporcionado las herramientas necesarias para tener una vida
autónoma y pasaron a engrosar los sectores populares al iniciarse el proceso
modernizador de finales del siglo XIX, sometidos al poder y dinero de sus
patrones.

Las medidas que adoptó la Asamblea del año 1813, preveían que los negros
nacidos con posterioridad permanecerían hasta los veinte años de edad bajo la
protección de sus amos, trabajando sin salario por las tareas que realizaran. Esta
protección se estableció como un derecho de patronato. Así es que en los
periódicos de la época aparecían avisos sobre venta de patronatos o sobre la
huida de niños solicitando la devolución. Este interés en la posesión tenía que
ver con que determinaba la situación económica del amo y el otorgamiento de
cierto estatus social.

El discurso implementado en esa época por los sectores ilustres e intelectuales


de la sociedad, fue des-marcando la presencia, a pesar de haber sido exaltada
por su heroica participación en las distintas guerras nacionales.

Ya con la nación en paz, solía encontrarse en las calles de las ciudades del país a
los “negros” viejos, antiguos combatientes, pidiendo limosna para sobrevivir.
Las mujeres eran vendedoras ambulantes de pasteles, pan casero o,
mazamorreras.

Luego de la abolición de la esclavitud se empezaron a realizar relevamientos de


población en los cuales se dejó de considerar la raza como categoría
clasificatoria. Esta situación aceleró artificialmente la declinación demográfica
de la población negra y mulata. De ese modo empieza la construcción de la
“desaparición” de la población esclavizada y sus descendientes, y del imaginario
de la configuración hegemónica de la población, a través del blanqueamiento. El
primer Censo Nacional se realizó durante el mes de setiembre del año 1869,
bajo la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento. Relevó casi la mitad de lo
que hoy es nuestro territorio nacional, sin contar el ejército que operaba en el
Paraguay ni la población indígena, cuyo cálculo aproximado fue de 93.000
personas. En el mismo se deja de realizar un registro según la “raza”.14

14
INDEC.. El indec en el Bicentenario .1816.2016. http://www.indec.gov.ar/bicentenario/#/inicial
8
La “desaparición” se profundiza alrededor de los años 1880, período de
cambios y transformaciones, en el que se acelera el camino hacia un modelo
económico agroexportador basado en un Estado fuerte, centralizado y
disciplinador. La llamada generación del 80, asume como misión la idea de
“blanquear” a la población para lograr el progreso y desarrollo del territorio.

El país tuvo un gran desarrollo económico, basado en la producción y


consecuente exportación de productos agrícolas, fundamentalmente de carnes,
cueros y granos. Para ello se desarrollaron puertos y se construyó un sistema
de transporte centrado en ferrocarriles que llevaban las mercaderías hacia los
puertos. Esto dio lugar a un proceso de modernización importante que colocó al
país entre las principales economías del mundo. En este contexto de
crecimiento económico, de consolidación de la estructura institucional del país y
de la convocatoria que surge en la Constitución Nacional que llamaba “A todos
los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”, lo que queda
aún más claro en el artículo 25 de las constitución de 1853, se produce a una
fuerte inmigración proveniente de los países europeos. Había un proyecto
imaginario de nación en marcha que se identificaba con Europa. La apertura a
la inmigración europea tenía como objetivo la mezcla racial para eliminar los
rastros de “barbarie”. Inmigración, con quienes los afroargentinos establecieron
lazos de amistad y/o rivalidades, en los espacios donde vivían, conventillos u
otros de intereses comunes.15

En el siglo XX, en las primeras décadas, llega un flujo migratorio proveniente de


la isla africana Cabo Verde, incorporándose a la población con importantes
aportes en lo social y económico formando también parte de lo “popular”,
ubicados en la zona sur de la ciudad.

El gran flujo inmigratorio, el agrandamiento de las ciudades van corriendo a la


población afroargentina y afrodescendiente hacia las márgenes, no solo de las
ciudades sino también de la sociedad, a pesar de portar en sus cuerpos la
pertenencia a la historia del país y a los aportes a la cultura popular. Las murgas,
la payada y el tango, al comenzar el siglo XX son prácticas sociales que fueron
absorbidas por la población “blanca”.

15
Según el Censo Nacional de Población de 1914 el 30% de sus habitantes eran extranjeros y en la Ciudad de
Buenos Aires este porcentaje alcazaba al 60%.ó
9
Así Gabino Ezeiza a su muerte en 1916, deja de ser un hombre de color, para ser
parte de la cultura general argentina, lo que era manifestación de la negritud
pasa a ser tema de la mayoría blanca.

Las prácticas de los afros pasan a formar parte del estereotipo de lo “popular”,
con lo cual se representaba al oscuro “mundo” de las márgenes. Para
diferenciarlo del considerado “culto”, representado por los sectores altos de la
sociedad.

Estas representaciones y construcciones fueron marcando estereotipos que


había que disciplinar, y controlar. La corporalidad del “negro” se materializo en
lo popular, lo poco civilizado.

Los nuevos modos de instalación y comprensión en la sociedad, según se fuera


aristocrático o se perteneciera al vulgo; o se fuera blanco o negro, por ejemplo,
eran una forma transitiva de las ideas coloniales basadas en la raza, como forma
de imponer dominación.

La independencia política conseguida, que favoreció el desarrollo y el progreso,


también fue acompañada por el fortalecimiento de una dominación social y
política. El modo de conocimiento estaba basado en las ideas y el pensamiento
europeo. Los afrodescendientes al igual que los indígenas representaban el
pasado.

Ahora el Estado implicaba ciudadanía, un nosotros, para llegar a una igualdad


legal, civil y política y en olvidar un pasado. Pero la composición de la población
se basaba en una desigualdad que provenía desde la colonia.

Hasta aquí hemos estado analizando el eje de poder que organizo la estructura
colonial desde la época de la colonización, eje de poder que también se hace
presente en el estado independiente, ya que es producto de fuerzas de poder
que fueron desarrollándose a lo largo del tiempo, disputando los recursos, los
medios de trabajo, la intersubjetividad y el conocimiento. El objetivo de la
construcción de una sociedad homogénea se consiguió parcialmente, ya que la
diversidad poblacional no solo que aumentó, sino que la ubicación de sus
integrantes en relación a la desigualdad en las relaciones de poder no favoreció
una democratización de las relaciones sociales, ya que existía la exclusión de
parte de la población.

10
Las personas ilustres blancas, que controlaban el estado independiente y los
provenientes de la sociedad colonial, no tenían iguales intereses que los
indígenas o los afrodescendientes y mestizos, sus intereses eran antagónicos,
dado que los privilegios que poseían fueron construidos bajo la lógica de
dominación/explotación.

A pesar de esta situación los afrodescendientes siguieron contribuyendo a la


formación de la identidad popular argentina, si bien el gran flujo migratorio
contribuyó a que, la negritud, pasara a ser representada a través del racismo o
la empatía. Era otro a excluir o denigrar como “chusma” o tenía una mirada
positiva como heroicos y patrióticos.

Alejandro Solomiansky, señala la poesía negrista de Homero Manzi , como


búsqueda de verdad de la historia argentina y de la identidad popular, o la
presencia afroargentina en el teatro nacional, mencionando al “pardo” Juan
Antonio Viera, que había adquirido su libertad debido a su accionar en las
guerras.

El significante “negro” que remitía a lo africano, como población originaria de la


Argentina, debido a los vaivenes sociales y políticos de la historia, ha desplazado
el significado a los “cabecitas negras”, a la expresión “los negros” haciendo
referencia a grupos o individuos socio-culturales. La carga racista de estas
expresiones remite “a la mirada del colonizador sobre el sujeto colonizado,
sobre el nativo, sobre la fuerza de trabajo a ser explotada”, como lo plantea
Alejandro Solomiansky16.

Esta breve reseña y análisis del colonialismo como fuente de ideas sobre las
diferencias raciales que contribuyeron a la formación de estereotipos según el
color de piel, estableciendo categorías o mecanismos discrecionales en la visión
de los “ otros” diferentes, afroargentinos y afrodescendientes, pone de
manifiesto que a pesar de las imposiciones, regulaciones y consideraciones que
hemos visto que han sufrido los afroargentinos y los afrodescendientes, han
participado en la vida del país desde sus orígenes., A la vez que la alteridad
social argentina, lleva aún presente las marcas de la colonización, siendo que los
afrodescendientes son parte de la diversidad de la población ya que su
presencia visibiliza la instauración y consolidación del Estado nacional.

16
Op. Cit
11
Desde la perspectiva de Derechos Humanos y del pluralismo cultural, este
recorrido pone de manifiesto el componente afrodescendiente en la identidad
nacional, el lugar y las distintas representaciones simbólicas que ha adquirido su
presencia y la necesidad del reconocimiento de la no desaparición no solo de su
presencia sino de los afluentes de África en la cultura nacional hasta el
presente.17

17
NOTA ACLARATORIA SOBRE EL USO DE: Afrodescendientes. Denominación realizada a partir de la
Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de
Intolerancia. 2001. Durban. Sudáfrica. Son todas las personas de ascendencia africana Afroargentinos:
todas las personas nacidas en la República Argentina. Africanos: todas las personas que llegaron
esclavizadas y las personas inmigrantes de distintos países del continente africano que residen
actualmente en el país.
12
13

También podría gustarte