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COMO HACER RETRATOS DE CARICATURAS

La primera cosa que debemos hacer para empezar a realizar la caricatura es observar la cabeza del retratado. Debemos
clasificarla según su constitución: puede ser un rostro duro (musculoso con las mandíbulas muy marcadas), delgado
(pómulos muy prominentes), delicado (de líneas suaves y curvas), mental (frente despejada y prominente), rechoncho
(muy abultado y grueso), etc.

A continuación unos ejemplos gráficos:

Una vez ya sabemos quién tenemos delante estudiamos sus facciones más marcadas. Miramos los elementos
que más nos llamen la atención.
Empezamos por los ojos. Estos pueden tener muchas formas y dimensiones: pequeños, grandes, rasgados,
entrecerrados...

Según su posición también enfatizan la complexión del individuo.


A la izquierda mostramos tres ejemplos que podemos obtener según la posición que tienen los ojos en la cara.

Las cejas reflejan el estado de ánimo de las personas. Según la inclinación puede mostrar enfado, sorpresa,
tristeza, alegría.
Fíjate en las cejas de la persona que quieras dibujar y refléjalas en tu retrato.
También tienen diferentes tamaño y formas. En la figura de la derecha tenemos algunos ejemplos.

Tenemos en el gráfico inferior ejemplos de ojos que podemos encontrar.


Normalmente, a la misma altura de los ojos encontramos las orejas.
Si la persona que retratamos tiene las orejas salidas debemos aprovecharlo para exagerarlas mucho más en la
caricatura.
En caso de tener las orejas muy pegadas a la cabeza las podemos, simplemente, esconder en el dibujo.
Otro rasgo distintivo de las personas es la nariz:

A continuación, y mirando más para abajo, nos encontramos la boca.


Lo que caracteriza la boca es el tamaño de los labios. En el gráfico de la derecha con 6 ejemplos para ir
fijándonos en las formas:

Los dientes son otro factor a tener en cuenta cuando realizamos retratos caricaturescos. Podemos dibujarlos
desde los más simples (sin definir los dientes), detallar los dientes delanteros, dientes pequeños, mellados.

Un recurso gráfico que utilizan los dibujantes de ilustraciones


humorísticas para resaltar la maldad o bondad del ilustrado es situar los dientes en una posición u otra.
Si los dientes salen de la mandíbula inferior refleja males augurios, en cambio si son dientes de la mandíbula superior nuestro personaje
toma un aire pacífico y de buena persona.

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