Aventador

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Origen del Trigo

El trigo, es una `planta de origen milenario, teniendo registro de este cultivo desde la civilización
antigua de Mesopotamia ´´tierra de abran´´ . Según estudios realizados en siria, Jordania, Turquía,
Israel e Irak apuntan a que en esta región llamada también a media luna fértil, se dan los más
antiguos cultivos de dicho cereal.

Nombre científico.
El trigo, tiene como nombre científico ´´triticum´´ que según el vocablo latín, tiene como significado
quebrado, triturado o trillado, por lo que se considera que su nombre proviene de la practica de
separar la semilla de dicha planta de su recubrimiento, por lo que el termino trictum podemos
comprenderlo como grano que se necesita trillar con la finalidad de ingerirse. En este orden de ideas,
el trigo o trictum, es una palabra muy antigua para referirse al cereal que se debe triturar

Aventador - Douglas Tenney

Horquilla con dos o más dientes utilizada para arrojar el grano al aire después
de haber sido trillado, para hacer volar la paja (Jer 15:7),(Mt 3:12),( Lc 3:17). La
tarea se hacía al caer la tarde y la noche, cuando el viento venía del mar y se
llevaba la paja liviana. A veces se utilizaba una pala con el mismo propósito.

Aventador - Diccionario Alfonso Lockward

Instrumento agrícola en forma de una larga horquilla que se utilizaba para trillar.
Con él se tomaba la paja y se sacudía en el aire para separar los granos. Ese
acto de separar grano y paja se utiliza como figura de juicio: “Los aventé con a.
hasta las puertas de la tierra” (Luc 3:17).

Aventador - Diccionario Mundo Hispano

Horquilla con dos o más dientes utilizada para arrojar el grano al aire después
de haber sido trillado, para hacer volar la paja (Luk 3:17). La tarea se hacía al
caer la tarde y la noche, cuando el viento venía del mar y se llevaba la paja
liviana. A veces se utilizaba una pala con el mismo propósito.

Dijo también el Señor:


--Simón, Simón, Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, para que
tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.
Lucas 22:31-32
En el tema de la zaranda espiritual, hay mucha confusión entre las personas, ya que muchos no entiendo
por qué es que Dios permite que el diablo nos zarandee, o para qué nos puede servir eso. No entienden
la importancia de este evento, y lo que puede significar en nuestras vidas espirituales. Hay cuatro
aspectos muy importantes acerca de la zaranda espiritual que debemos entender, porque si no, no
entenderemos por qué Dios permite eso en nuestras vidas.
¿QUÉ ES LA ZARANDA?
En primer lugar, para entender este proceso, debemos entender qué es el acto de zarandear, y qué es la
zaranda. La zaranda es una herramienta que hoy en día se usa mucho en la construcción cuando se va a
usar cemento, y antes se usaba más para la agricultura. En las dos áreas, cumplen el mismo propósito, el
cual es sacar lo que no sirve para quedarse con lo bueno. En la agricultura, cuando se siembra una
planta, siempre crece la mala hierba, como por ejemplo la cizaña. No siempre se puede sacar mientras
está en crecimiento, sino que cuando llega el momento de la cosecha, se hace una separación de lo
bueno y lo malo. Para la construcción pasa lo mismo. Se filtra el material, como por ejemplo la arena, para
sacar las suciedades, y todo aquello que debilitará la construcción.
Si aplicamos esto a nuestras vidas espirituales, podemos ver la gran importancia de la zaranda. En
nuestros jardines espirituales hay cizaña y otras hierbas que no sirven, y Dios quiere sembrar plantas que
puedan dar un buen fruto y una buena semilla. Para poder hacer eso bien, es necesario que separemos lo
bueno de lo malo para que solamente queden los buenos atributos de nosotros; atributos que Dios mismo
pondrá en nosotros. Si lo comparamos con una construcción, también es muy relevante, ya que Cristo
comparó nuestras vidas espirituales como una casa, cuando dijo "A cualquiera, pues, que me oye estas
palabras y las pone en práctica, lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca"
(Mateo 7:24). Pero no es suficiente que la casa esté edificada sobre una roca, sino que toda la
construcción debe ser sólida, por lo que debemos sacar toda la suciedad que echará a perder la mezcla
que se usa al construír la casa.
EL DIABLO TIENE QUE PEDIR PERMISO PARA ZARANDEARNOS
Debemos entender que el diablo no puede simplemente hacer lo que le place con nosotros sin pedir
permiso. Él es como un rottweiler con un collar y una cadena. Puede ser muy bravo y muy peligroso, pero
solo llega hasta donde el dueño se lo permite. De la misma forma, el diablo quiere destruirnos y hacer
toda clase de maldad en contra de nosotros, pero si Dios no se lo permite, él no puede tocarnos. Es de
suma importancia tomar en cuenta lo que dice Romanos 8:28, que nos dice que "a los que aman a Dios,
todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados". Si
entendemos esto, podemos entender que si Dios permite que el diablo haga algo, es para nuestro
beneficio. Quizás no podamos ver en ese momento cómo la zaranda espiritual pueda beneficiarnos, pero
la Biblia nos asegura que es así.
Lamentablemente, muchos cristianos le temen al diablo, e incluso algunos no buscan mucho de Dios ya
que dicen que si lo hacen, serán atacados por el diablo. Sin embargo, eso no debe ser así. Es cierto que
él es un adversario fuerte, pero nada puede hacer contra nosotros al menos de que tenga permiso. A
veces ese permiso se lo damos nosotros mismo cuando le abrimos una puerte por medio de algún
pecado, pero también debe pedirle permiso a Dios, como lo hizo cuando quiso probar a Job. Por eso, no
debemos tenerle miedo al diablo; él es un instrumento en las manos de Dios, aún cuando él no quiere
serlo. Sus metas son de destrucción, pero Dios lo usa para nuestro bien.
CRISTO INTERCEDE POR NOSOTROS
La intercesión es muy importante, ya que eso mueve la mano de Dios. Pero en el caso de la zaranda
espiritual, no es cualquier hombre que intercede por nosotros, sino que es el mismo Mesías, nuestro
Señor, quien está a la diestra de Dios, intercediendo por nosotros.Lo mejor es que Él nos entiende
perfectamente bien. Eso lo podemos ver en Hebreos 4:15, que dice así: "No tenemos un Sumo sacerdote
que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra
semejanza, pero sin pecado". Él ha pasado por todo lo que nosotros pasamos a diaria, así que nos puede
entender sin juzgarnos. Él comprende nuestros sentimientos, y por eso intercede por nosotros.
Cuando Pedro fue zarandeado, él cayó, y negó a Cristo tres veces. Lo que hace el diablo es acusar al
pueblo de Dios. De hecho, la palabra "diablo" proviene de la palabra en griego, diabolos, que significa
acusador. Por eso, cuando Pedro negó a Cristo, podemos asumir que el diablo inmediatamente acusó a
Pedro ante Dios. Aquí podemos ver la importancia de la intercesión de Cristo por nosotros, porque como
podemos notar, eso no evitó que Pedro cayera, ya que él sí pecó al negar a Cristo. Sin embargo, cuando
él fue acusado por el diablo, no vino juicio sobre él, sino que después de que Jesús resucitara, Él hizo que
Pedro declarara tres veces que lo amaba, y así, canceló las tres veces que lo negó. Si Dios lo hubiera
juzgado, Cristo nunca hubiera hecho eso, ya que Pedro estaría perdido, ya. Sin embargo, como Él
intercedió por Pedro, fue perdonado, Y Cristo mostró su amor, haciendo que Pedro declarara su amor por
Él así.
SI FALLAMOS, NO ES EL FIN
Es muy común que cuando un cristiano se enfríe después de fallarle a Dios. De hecho, eso fue lo que le
pasó a Pedro. En lugar de seguir siendo el pescador de hombres que Cristo dijo que sería, volvió a ser
pescador de peces. En otras palabras, volvió a la condición en la que estaba cuando Cristo lo llamó. Pero
debemos tomar en cuenta lo que Cristo le dijo a Pedro cuando le declaró que sería zarandeado: "pero yo
he rogado por ti, para que tu fe no falte". Muchos podrían decir que eso no sirvió de nada, ya que sí le
faltó fe, pero no es así. Cristo nunca habló palabras vanas, sino que todo lo que dijo tenía sentido. Si Él
dijo que rogaba para que no faltara la fe de Pedro, quiere decir que el hecho de que él fallara ¡NO
SIGNIFICA QUE SU FE HAYA FALTADO! Está claro que por un instante, sí le faltó en parte, porque no
tuvo suficiente fe como para decir que sí era seguidor de Jesús. Pero en su totalidad, él conservó su fe, lo
cual se ve cuando escuchó el canto del gallo, y se fue a llorar amargamente.
Cuando hemos fallado, no significa que perdimos toda esperanza. Pedro se arrepintió, lo cual no sería
posible si no hubiera conservado su fe, y fue perdonado. De la misma forma, si nosotros caemos,
debemos arrepentirnos. El arrepentimiento no es solo pedir perdón y ya, sino que es un cambio, un giro
total, en el que dejamos atrás lo que hicimos. No debemos hacer como Pedro, que volvió a la condición
en la que estaba antes de conocer a Jesús, sino que debemos entender que nuestro Sumo Sacerdote nos
comprende, y está intercediendo por nosotros para que nuestra fe no falte, y para que las acusaciones del
diablo no tengan fuerza contra nosotros. Si hemos caído, levantémonos, y sigamos hacia adelante.
CONCLUSIÓN
Es importante que podamos comprender estos aspectos acerca de la zaranda espiritual, ya que si no es
así, puede haber mucha confusión acerca de por qué Dios lo permite, y cuáles son las circunstancias de
la zaranda. No debemos temer a la zaranda, ya que nos ayudará a separar lo bueno de lo malo. Tampoco
debemos temer al diablo, quien es el que nos zarandea, ya que él lo hace solamente si tiene el permiso
de Dios, y como pudimos ver anteriormente, si Dios permite algo, es para nuestro bien. Pero no estamos
solos durante la zaranda, ya que Cristo intercede por nosotros, y esa intercesión le quita fuerza a las
acusaciones del diablo, y nos ayuda para que nos mantengamos firmes después de la caída, y para que
nos levantemos para seguir adelante. Por eso, si el diablo pide zarandearnos como a trigo, no tengamos
miedo. Entendamos que la zaranda espiritual nos traerá beneficios, y no nos destruirá.
Escrito por,
Paul D. Gutiérrez Covey

Lucas 22:31-34 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha


pedido para zarandearos como a trigo; 32pero yo he rogado por ti, que tu fe
no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos. 33El le dijo: Señor,
dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte. 34Y
él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres
veces que me conoces.

Introducción
E titulado este mensaje: “El trigo sacudido”, aunque lo que más vemos a
flote en este pasaje es “el trigo zarandeado”, pero quisiera tomar como base
principal la acción de mover la zaranda de un lado a otro, esa fuerza que se
crea se le conoce como sacudir…
El significado de sacudir es: Mover violentamente algo de un lado hacia
otro, golpear o agitar en el aire una cosa generalmente para quitarle el polvo o
la suciedad, es como sacudirse para quitarse de encima una cosa o a una
persona pesada.

Introducción
E titulado este mensaje: “El trigo sacudido”, aunque lo que más vemos a
flote en este pasaje es “el trigo zarandeado”, pero quisiera tomar como base
principal la acción de mover la zaranda de un lado a otro, esa fuerza que se
crea se le conoce como sacudir…
El significado de sacudir es: Mover violentamente algo de un lado hacia
otro, golpear o agitar en el aire una cosa generalmente para quitarle el polvo
o la suciedad, es como sacudirse para quitarse de encima una cosa o a una
persona pesada.

Y Jesús le dijo a Pedro: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para


zarandearos como a trigo.
Quiero recordarle que la vida del ser humano es comparada a la de un
árbol, por lo tanto quisiera ponerle dos ejemplos bíblicos:
Lucas 23: 31 Porque si en el árbol verde hacen estas cosas, ¿en el seco, qué
no se hará?

Volvamos a las palabras que le dijo Jesús a Pedro: Simón, Simón, he aquí
Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo.
Para todos los que nunca hemos o trabajado con el cultivo del trigo, es
más difícil entender el significado de zarandear el trigo…
Zarandear el trigo es el proceso para separar el grano de la paja; y esto era
hecho poniendo el grano encima de una zaranda, un colador con el cual se
sacude fuertemente de un lado a otro, al hacer esto, la paja queda en el colador
y solo el grano limpio cae en el recipiente para luego ser guardado en el
granero.

Teniendo en claro eso, volvamos a esas palabras que dijo Jesús. Aquí se usa
una palabra plural; en otras palabras, Jesús no dijo: el diablo te ha pedido, sino
que dijo: “os ha pedido”. Lo que Jesús le estaba diciendo aquí a Simón es que
el diablo le había pedido permiso a Dios para tratar de afectar la vida de los
discípulos, y Dios se lo había concedido.

Aquí Jesús nos advierte que el diablo tiene el permiso para sacudir la vida
de los discípulos, así como los vientos sacuden a los arboles. Y es el mismo
permiso que tiene para también sacudir nuestras vidas.

La gran pregunta en esta hora seria. ¿Por qué Dios le permite a Satanás
sacudir nuestras vidas? Hoy le quiero dar tres razones por las cuales Dios le
permite a Satanás sacudir nuestras vidas.

1. Para separar la cizaña del trigo


En Mateo 13: 24-30 se registra la parábola del trigo y la cizaña. Aquí nos
damos cuenta que las dos crecen juntas, pero un día será separada el trigo de
la cizaña.
Quizás usted diría: Pero eso será en el día postrero, cuando Cristo venga
con su reino. Estoy de acuerdo con usted, pero también la Biblia dice que
seremos probados y hasta pasados por fuego, y eso no será en el día de la
venida de Cristo sino en este momento, y todo con un propósito para que
desde ya se analice quien es cizaña y quien es trigo.

El diablo sacudirá la vida de los creyentes, el que es cizaña a los primeros


vientos es arrastrado. Pero el que es trigo es similar a las palabras que dijo
Cristo en el evangelio de Mateo.
Mateo 7: 24, 25 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace,
le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la
roca. 25Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon
contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.

Es que es trigo pasa por el colador de Dios, pero el que es cizaña se queda
en el lado superior, en otras palabras no puede descender al granero de Dios.
Segundo ¿Por qué somos sacudidos?

2. Para probar los frutos

Mateo 7: 15, 16 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con
vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los
conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
Como se pueban los frutos? Por medio de una pruena.
El mejor ejemplo que podemos encontrar esta en el vida de Job.
Job 1:1, 12 “Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este
hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Dijo Jehová a
Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu
mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.”
Job no entendió el motivo de su prueba, y quizás muchos de nosotros aun
no lo entendamos. Los momentos de tribulación son inevitables. Son
inevitables porque de esta manera desde ya Dios comprueba cuales son los
frutos buenos y cuales los malos. Los malos se caen y los buenos se
mantienen firmes. Dile al que está a tu lado, serás sacudido para probar tus
frutos.

Esto es algo que el Señor nos advertido claramente en Juan 10:10 “El
ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Aunque Satanás nos sacuda como un huracán, Dios nunca permitirá que
seamos sacudidos más de lo que podamos soportar.
Esto es esta bien claro con las palabras que le dijo Pablo a la iglesia de
Corinto.

1Corintios 10:13 “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea


humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis
resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para
que podáis soportar.”

3. Para probar nuestra fe

Simón y los discípulos estaban a punto de atravesar un momento muy


difícil en su vida; ellos estaban a punto de ser separados de aquel en quien
ellos habían depositado toda su fe.
Fíjense bien que el Señor dijo, “pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte;
y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.”

Pedro sabía muy bien la verdadera identidad de Jesús, él tenía convicción


de Su deidad porque Dios se la había revelado; esto es algo que queda muy
bien declarado cuando Pedro dijo que Jesús era el Hijo del Dios viviente en
(Mateo 16:13-17)
Pedro estaba muy convencido de quien era Jesús, pero Jesús sabía muy
bien que ésta convicción estaba a punto de fallarle, lo podemos ver después
que le sucedió lo que Jesús ya le había dicho.

Todo eso le sucedió por confiar en sí mismo, y perder la confianza en Dios.

Mateo 3: 10Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por
tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.
Mateo 7: 17-19 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo
da frutos malos. 18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo
dar frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado
en el fuego.

El trigo ya era, en los tiempos bíblicos, un alimento precioso, materia


prima de panes y otros derivados. Su plantación era abundante,
indispensable en la alimentación y en el culto a Dios – Tanto, que el
propio Jesús Se denominada Pan de Vida (Juan 6:33-48).
En la cosecha del trigo, sin querer, la hierba dañina llamada cizaña era
cosechada por igual, ya que la apariencia de los dos era idéntica – pero
la cizaña al madurar se oscurece, mientras el trigo va quedando más
amarillo. Como la cizaña es prejudicial a la salud, debe ser
cuidadosamente retirada de entre el cereal comestible. Por eso, Jesús
usó la impureza del vegetal dañino en una de sus parábolas:

“Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es


semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo;
pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró
cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto,
entonces apareció también la cizaña. Vinieron entonces los siervos
del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena
semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? Él les dijo: Un
enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues,
que vayamos y la arranquemos? Él les dijo: No, no sea que al
arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo, dejad crecer
juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo
diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en
manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.”
Mateo 13:24-30
La separación
Luego de un día de cosechas del trigo en los tiempos bíblicos, en que el
trabajo era totalmente manual, los granos y la paja eran amontonados en
el medio del campo. Los labradores usaban un gran rastrillo de madera
de cinco puntas, la “criba” y una pala. Con la criba, agarraba una porción
de la mezcla de granos y la paja se lanzaba al aire. Los granos, más
pesados, caían y la paja era soplada por el viento. La pala entraba en
acción cuando el monte era muy bajo para que sea levantado por el
rastrillo. Si no había viento natural, él era producido artificialmente por
alguien agitando un pedazo de alfombra u otra tela gruesa – pero solo
para cantidades menores de material lanzado al alto.

“No así los malos, que son como el tamo que arrebata el viento.”
Salmos 1:4
La paja era nuevamente reunida,
reservada para la alimentación de los animales. Los residuos más sólidos
se tornaban leña para los fogones.
Con grandes cribas, se comenzaba la limpieza de los granos. El trigo y la
cebada generalmente estaban mezclados con pequeños palos, piedras y
pequeños trozos. Los granos pasaban por los orificios de la criba, y las
impurezas quedaban. Cristo usó el tamiz como ejemplo, cuando dijo que
el diablo quería tamizar a Pedro como trigo (Lucas 22:31). Solo después
de tamizados, por el color, eran retirados los granos de cizaña,
juntándose.
Juan el bautista también usó el tamizar como ejemplo, para ilustrar cómo
Jesús actuará:

“Su aventador está en Su mano, y limpiará Su era; y recogerá Su


trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se
apagará.” Mateo 3:12
Después, los granos eran debidamente almacenados en graneros
particulares o públicos, para entonces ser movidos de acuerdo con el uso
que le destinaban.

En agricultura, la era de trilla, es el terreno (normalmente circular y empedrado) donde


se trillaban los cereales y posteriormente se aventaban para obtener el grano. Cuando
aparecen agrupadas en un espacio colectivo, al conjunto se le denomina ejido
La era, como lugar de trabajo, es un espacio de terreno limpio y firme donde se realizan
diversas funciones, según el tipo de era: se trabajan los cereales, se cultivan vegetales, se
preparan argamasas, se trabajan los minerales, etc.

En agricultura, la era de trilla, es el terreno (normalmente circular y empedrado) donde


se trillaban los cereales y posteriormente se aventaban para obtener el grano. Cuando
aparecen agrupadas en un espacio colectivo, al conjunto se le denomina ejido.

Estructura de las eras de trilla[editar]


Normalmente se encuentran situadas cerca de un cortijo o cortijada, o en lugares
accesibles desde zonas de cultivo, y suelen estar empedradas con materiales de diversa
naturaleza (cantos rodados, del tamaño de un puño
aproximadamente, lajas de pizarra, losas e, incluso, la propia roca aflorante), aunque en
raras ocasiones no están empedradas, y entonces se denominan terrizas.1 Las eras se
construían con una ligera pendiente, para evitar que se encharcaran con las lluvias, y una
vez construido el balate de base, circular, desde su centro se trazaban los radios que
facilitarían el empedrado.

Detalle del cereal sobre el empedrado de una era agrícola, hecho con cantos rodados de cuarcita.

Para salvar los posibles desniveles y aislarla de escorrentías que puedan formarse con
la lluvia, ayudando así a su conservación, en ocasiones están rodeadas de muros de más
de 0,50 cm de grosor y de poca altura. Su construcción solía hacerse en lugares altos,
para aprovechar vientos suaves y constantes, que facilitasen la labor de aventar o separar
el grano de la paja, una vez se terminaba el trillado.

Estructuras complementarias[editar]
Era frecuente que se construyeran dos eras, una para el cereal y otra para el picón; así,
una era la era limpia, destinada a cereal para alimentación humana y animal, y la otra era
la era sucia, que se utilizaba para hacer picón. Sus dimensiones y formas son variables,
aunque como mínimo tenían que tener la anchura suficiente como para que un trillo tirado
por una mula pudiese girar, dando vueltas sobre su superficie, durante horas, sin forzar
demasiado las curvas para que el animal trabajase cómodamente.
Junto a la era, solía construirse un cobertizo o chambao (en la Alpujarra, normalmente en
forma de tinao), para resguardar el grano ya en sus sacos y que, posteriormente, se utilizó
para guardar la máquina aventadora, que aparece a partir de comienzos del siglo XX.

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