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DEBATE

Las religiones
en la era de la globalización
El actual proceso de globalización está transformando
el mundo. Desde la sociología, recogemos dos visiones
diferentes. PETER BERGERes muy conocido en España
desde hace más de 30 años por sus obras Construcción
social de la realidad, El dosel sagrado y Pirámides de
sacrificio. JOSÉ CASANOVA, español radicado en EEUU, ha
publicado recientemente Religiones públicas en el mun-
do moderno (PPC, 2000) y La Ética del Opus Dei y la
Modernización Española (Cambridge University Press)
de próxima aparición.

I. Globalización y religión

Peter L. Berger*

La globalización es un proceso mun- cia; quizás también nos tiente la idea de


dial, movido por fuerzas económicas y aquellos pensadores ilustrados, que
tecnológicas, que conlleva multitud de consideraban cualquier religión como
cambios, sociales y políticos; algunos de algo horrible. Sin embargo, permítanme
ellos positivos y otros, en absoluto, indicar que esto conduciría a una visión
como han dejado claro de manera con- muy distorsionada. Ante todo, la religión
tundente los acontecimientos más forma parte de la vida cotidiana de
recientes. Pero la globalización también millones de personas, totalmente aleja-
ha tenido consecuencias enormes en el das de actos de violencia. Así que, aun-
ámbito cultural; inclusive en la religión, que en nuestras circunstancias actuales
como fenómeno cultural de primera pueda ser difícil, para poder tener una
magnitud, y sobre el que vamos a tratar idea correcta debemos cultivar un cierto
en el presente texto. Dada la situación distanciamiento respecto a los llamati-
actual, resulta tentador centrarse en vos titulares de cada día.
cómo la religión puede servir para legiti- El centro de investigación que dirijo
mar los más horrendos actos de violen- en la Universidad de Boston terminó

* Profesor de Sociología en la Universidad de Boston


y Director del Instituto de Estudio Cultura Económica.

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Globalización y religión

hace poco su proyecto más ambicioso: paralelismo útil para la globalización


un estudio del impacto cultural de la contemporánea, describiendo la situa-
globalización en diez países. En la ción actual como “la fase helenística de
mayoría de los países estudiados, la la civilización angloamericana”. La era
religión es un área importante, en la helenística, como la nuestra, estuvo
que se ha sentido este impacto. No pre- marcada por un pluralismo de lujo,
tendemos aquí resumir el estudio, pero sobre todo en el tema de la religión,
la conclusión que sacamos es bastante pero también por el dominio de la cul-
clara: efectivamente existe una cultura tura derivada de Grecia, grecoparlante.
global emergente, de dimensión tanto Desde este punto de vista, el inglés
popular como de élite. En origen y con- americano es el equivalente de la koiné,
tenido es fundamentalmente occiden- un tipo de griego vulgar (como si dijé-
tal, especialmente americana. Su lingua ramos “griego básico”), la lengua en la
franca es el inglés, concretamente el que, no por casualidad, se escribió el
inglés americano. Tanto dentro como Nuevo Testamento. Sin embargo exis-
fuera de Occidente, algunos la perciben ten diferencias significativas, tanto en el
como una gran promesa, otros como alcance como en la velocidad de la
una gran amenaza. Pero ésa no es la penetración cultural. Podemos asegurar
imagen completa. La cultura global que la cultura helénica dominaba sobre
emergente no es algo pesado o rígido, todo los centros urbanos del mundo
ni uniforme ni indiscutido. Es recibida mediterráneo, lugares como Alejandría
de manera diferente en cada país, y sin- o Antioquía. Unos kilómetros más allá
tetizada, adaptada a las tradiciones cul- de estos centros –por ejemplo, en los
turales locales de muchas maneras, a pueblos del alto Egipcio o en la Siria
menudo llamativamente innovadoras. rural– la vida cultural indígena seguía
Es más, hay movimientos culturales, bastante igual. Y por supuesto, los
muchos de ellos religiosos, que se origi- medios de comunicación modernos han
naron fuera de Occidente y que tienen acelerado enormemente la velocidad
un impacto en él. Estos movimientos con la que las influencias culturales
constituyen globalizaciones alternati- pueden penetrar en las sociedades.
vas, que abren la fascinante posibilidad Para decirlo con la metáfora anterior,
de modernidades alternativas. Simple- hoy en día cualquier cosa de Cleveland
mente, no es muy probable que con el se puede encontrar en casi cualquier
tiempo todo el mundo se parezca a Cle- parte.
veland. Todo esto es muy pertinente cuando
Los científicos e historiadores socia- uno se fija en la cuestión religiosa. Por
les a menudo difieren en su valoración razones históricas bastante evidentes,
de la novedad de los desarrollos moder- Estados Unidos se encuentra en la van-
nos. Los primeros tienden a pensar que guardia del pluralismo “helénico” con-
este o aquel cambio es absolutamente temporáneo. Diana Eck ha llamado a los
nuevo; los últimos pueden revolver la Estados Unidos la sociedad más religio-
historia para toparse con algo bastante samente diversa de la historia; quizá
similar hace siglos. Claro que una eva- sea algo exagerado, pero al mismo
luación correcta suele estar en el térmi- tiempo plausible. Invito a cualquiera
no medio. Un colega mío, el historiador que lo dude, a meterse en un coche y
chileno Claudio Veliz, ha propuesto un conducir hacia el norte por la Calle 16 de

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Peter L. Berger

Washington, D.C., de la Casa Blanca que la mayoría de los estudiosos de


hacia el Hospital Walter Reed. Hay un dicho ámbito, tuve que desecharla ante
edificio religioso casi en cada bloque. Hay la evidencia apabullante de los datos
iglesias de cada denominación protes- empíricos. Curiosamente, muchos teó-
tante importante, una gran iglesia católi- logos que se afanan en adaptar el cris-
ca, sinagogas de varias ramas del judaís- tianismo a la presunta visión del mundo
mo americano, una iglesia griega del “hombre moderno” sí que siguen
ortodoxa y otra serbia ortodoxa, un cen- manteniendo esa idea. No; nuestra era
tro budista, un centro bahai, un gran no es la de la secularización, más bien
templo de una secta vietnamita que no al contrario: estamos en un momento
puedo identificar. Por lo que recuerdo no de religiosidad exuberante, que a
hay ninguna mezquita, pero a escasa menudo se manifiesta en movimientos
distancia hay un espléndido centro islá- exacerbados, de alcance global.
mico. Si América es la “sociedad van- Esto no significa que no se dé en
guardista” en el pluralismo religioso (el absoluto la secularización. Es un fenó-
término de Talcott Parson es bastante meno importante, pero limitado. Yo diría
apropiado aquí), tampoco es el único que esbozar esos límites es una de las
lugar donde se puede observar este tareas importantes de la sociología de la
fenómeno. Un estudio reciente ha suge- religión hoy en día. Aunque estoy dis-
rido que en Inglaterra hay más gente puesto a modificar mi idea al conocer
que va semanalmente a las mezquitas nuevos datos, me atrevería a sugerir el
que la que asiste a los servicios de las siguiente panorama: la mayor parte del
iglesias anglicanas. En algunas escuelas mundo actual es tan religioso como lo
inglesas, los niños sikh superan a los fue siempre –y en algunos lugares más
cristianos. Los musulmanes constituyen religioso que nunca–, aunque existen
en la actualidad la mayor religión mino- dos excepciones. Una es sociológica y la
ritaria en Francia, superando en número otra geográfica. La excepción sociológica
a los protestantes y a los judíos. Cuando es la élite cultural transnacional, que
hace poco visité Buenos Aires por prime- consiste fundamentalmente en gente
ra vez, deseando conocer la famosa ciu- con una educación elevada de estilo
dad de los escritos de Jorge Luis Borges, occidental, sobre todo en humanidades
lo primero que vi al salir del aeropuerto y ciencias sociales. Permítanme llamar a
fue un enorme templo mormón, remata- esto el “club de cultura universitaria”. La
do por una estatua dorada del ángel excepción geográfica es Europa central y
Moroni (que bien podría haber aparecido occidental. He llamado a esto “eurose-
en una de las historias de Borges). cularidad”. Tanto los datos conductuales
Para hacernos una idea válida de la como los subjetivos (esto es, datos
situación global de la religión hoy en sobre prácticas y creencias religiosas
día, uno de los tópicos comunes que manifiestas) indican que tales regiones
tenemos que desechar es el de que europeas constituyen una excepción.
nuestra época es de secularización. Es También parece que la secularización
decir, tenemos que desterrar la idea de forma parte del paquete de una cultura
que la modernidad y el declive de la europea común, que se ha extendido de
religión son fenómenos inseparables. norte a sur (sobre todo en España e Ita-
A mí me quedó claro trabajando lia durante la posguerra) y de oeste a
como sociólogo de la religión; al igual este (tras el fracaso del comunismo).

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Globalización y religión

Irlanda, que en su día fue el país más mantiene la teoría de la secularización–


católico, resulta un caso fascinante en que la gente abandone creencias y valo-
este sentido, pues su “europeización” ha res, sino más bien que estos ahora son
conllevado un notable declive del domi- elegidos más que sobreentendidos. Es
nio cultural de la iglesia católica. El cen- decir, que el pluralismo no cambia nece-
tro mismo de esta secularidad europea sariamente lo que la gente cree, sino
se puede localizar en la Alemania del cómo lo cree. Una vez más América, con
Este y en la República Checa. Paul su larga experiencia de pluralismo, está
Zulehner, un sociólogo de la religión a la vanguardia de este cambio, que
austríaco, ha descrito estos territorios queda perfectamente claro con la expre-
como las primeras sociedades en las que sión tan americana de preferencia reli-
ha habido un asentamiento cultural del giosa, en contraste con el término tradi-
ateísmo. Hay algunos otros casos loca- cional de confesión: “mi preferencia
les interesantes, como Australia y Que- religiosa es el catolicismo”, en lugar de
bec; que quizás podrían describirse “me confieso católico”. Entre ambas
como casos de “europeización a distan- expresiones la diferencia es abismal, y la
cia”. De todas maneras, la comparación raíz de tal diferencia es precisamente la
entre Europa y América es muy impor- elección. Si se quiere dignificar mi pro-
tante en esta conexión: si modernidad y puesta con el título “teoría del pluralis-
secularización van de la mano, ¿cómo se mo”, entonces la diferencia respecto a la
explica el caso de los Estados Unidos? teoría de la secularización se puede resu-
Se trata de una sociedad fervientemen- mir con bastante precisión: lo que carac-
te religiosa, y difícilmente podríamos teriza nuestra era no es que haya muy
decir que menos moderna que Holanda, poca religión, sino más bien que hay
por ejemplo. A menudo se oye hablar de demasiada. Es un reto formidable para la
la “excepcionalidad” americana. En teología y, lo que es más importante
muchos ámbitos puede ser un término aún, para las creencias religiosas de la
útil, pero desde luego en el terreno reli- gente corriente.
gioso no: lo “excepcional”, en lo que tie- Se puede argumentar que los dos
ne que ver con la religión, es Europa, no casos más notables de religión globali-
América. zada son el protestantismo evangélico
Si la ecuación “modernidad es igual –especialmente en su forma pentecos-
a secularización” no se sostiene, hay otra tal– y el renaciente Islam. Las dos son
proposición mucho más sostenible: “la obviamente diferentes en términos de
modernidad favorece el pluralismo”. No contenido religioso y moral, pero tam-
hay ningún gran misterio en esto. Resul- bién se diferencian bastante en sus
ta de la ruptura del aislamiento de las relaciones con la cultura global ("heléni-
comunidades culturales, ya que la gente ca”) emergente. Yo diría que el protes-
y las ideas se mueven libre y masiva- tantismo evangélico es una manifesta-
mente por todas las fronteras culturales. ción de la nueva cultura global a nivel
El pluralismo tiene una consecuencia popular. El Islam que resurge, no, pues
muy importante: mina el estatus de las supone, como poco, una modificación
creencias y valores que se dan por sen- deliberada de tal cultura, concibiéndose
tados, un proceso que afecta a la religión como una ruta alternativa a la moderni-
tanto como a cualquier otro componente dad global y, como mucho, es una clara
de la cultura. Esto no quiere decir –como oposición al “helenismo”.

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Peter L. Berger

Pentecostalismo traído la democracia a Chile? ¡Porno-


grafía, prostitución y protestantismo!”
El protestantismo evangélico en sus
(sospecho que en su mente lo peor es
distintas variantes se ha ido extendien-
lo tercero). Lo fundamental es entender
do por todo el mundo durante el último
que la transformación religiosa ha traí-
medio siglo, representando el pentecos-
do consigo una revolución cultural. Los
talismo un ochenta por cien o más de
nuevos protestantes manifiestan en un
tal expansión; es por el momento la for-
grado sorprendente los valores que Max
ma más dinámica del protestantismo
Weber llamaba “la ética protestante”,
globalizador. David Martin, el sociólogo
que jugó un papel importante –afirma-
británico que ha estudiado este fenó-
ba– en el desarrollo del “espíritu del
meno durante muchos años, estima
capitalismo” en Europa y en Norteamé-
que al menos hay 250 millones de pen-
rica. Esto tiene consecuencias de largo
tecostales en el mundo hoy en día, y
alcance social, económico e incluso polí-
posiblemente muchos más, por su cre-
tico en muchos países latinoamerica-
ciente aumento en China, bastante
nos, sobre todo en el surgimiento de
soterrado y por tanto difícil de enume-
una clase media protestante emprende-
rar. Fuera de Estados Unidos –donde se
dora y cada vez más influyente en
originó el pentecostalismo moderno
varios de ellos (Brasil es probablemente
hace cien años– la mayoría de los pen-
el caso más destacado). Podría resumir
tecostalistas son nuevos conversos. El
esto sugiriendo que Max Weber sigue
crecimiento más explosivo se ha produ-
vivo y coleando, en São Paulo.
cido en Latinoamérica, donde Martin
estima que hay unos 50 millones de Pero si Latinoamérica es la región
pentecostales. El movimiento tiene más importante de esta eclosión religio-
dimensiones diferentes en cada país sa, no es la única. El pentecostalismo se
latinoamericano, siendo Guatemala el ha extendido rápidamente en el África
caso más prominente –por razones que Subsahariana, a veces por sí solo y otras
no tengo claras– con aproximadamente en síntesis con tradiciones religiosas indí-
un 25% de su población actualmente genas, como las llamadas Iglesias Inde-
protestante, y un porcentaje aún mayor pendientes Africanas. Ha habido un cre-
en la zona de la capital. Sin embargo cimiento significativo en todas las
estas cifras dan una visión inadecuada comunidades chinas de ultramar,
del impacto del pentecostalismo en lo además de la propia China, y en las
que muchos aún consideran como un sociedades del Pacífico Sur. El pentecos-
continente católico. La mayoría de los talismo ha ganado terreno en Europa del
pentecostales son muy activos en sus Este, incluida Rusia (donde la iglesia
iglesias, mientras que la mayor parte de ortodoxa, con el apoyo del estado, está
los católicos no lo son. Así, la investiga- intentando reprimirlo). El pentecostalis-
ción en Chile ha demostrado que, aun- mo también ha llegado hasta los lugares
que los pentecostales aún son minoría más recónditos, especialmente entre
(entre el 10% y el 15%) el número de gente marginada (como los dalits –antes
pentecostales practicantes activamente conocidos como intocables– en India, la
es más o menos el mismo que el de gente de Nepal y, lo más sorprendente,
católicos igualmente practicantes. No es los gitanos europeos). En resumen, el
de extrañar que un obispo católico pentecostalismo es un movimiento ver-
exclamara hace algunos años: “¿Qué ha daderamente globalizante.

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Globalización y religión

Yo afirmaría que el pentecostalismo el pentecostalismo constituye con razón


como tal tiene una relación positiva con una “escuela de capitalismo” (y por tan-
la cultura global emergente. Podríamos to un vehículo para la movilidad social
decir que es un “helenismo vulgar”, en en una economía modernizante), y
contraposición con los movimientos quizás incluso una “escuela de demo-
“helenistas” de élite, como son el femi- cracia” (mucha gente que nunca ha
nismo o la ecología. Ha mostrado una tenido voz propia, aparece creando y
extraordinaria capacidad de adaptación manteniendo instituciones propias).
a las condiciones locales. Así, en Latino- Thabo Mbeki, el presidente de Suráfri-
américa utiliza el castellano y el portu- ca, ha hablado de un “Renacimento
gués –aunque algunos textos son Africano”. Sería un curioso giro de la
meras traducciones del inglés– y casi historia si este renacimiento estuviera
todos sus ministros son nativos de los constituido esencialmente por una reli-
respectivos países (actualmente, los gión que empezó en Los Ángeles.
pentecostales latinoamericanos suelen
enviar misioneros a los latinos en Esta- El Islam renaciente
dos Unidos). Hay mucha interacción
El Islam renaciente tiene un dina-
entre los pentecostales americanos y
mismo similar, aunque es algo menos
sus correligionarios de cualquier otro
global en su alcance. Se localiza princi-
lugar; podríamos llamarla una “interna-
palmente en poblaciones tradicional-
cional pentecostal emergente”. También
mente musulmanas, como los países
está el curioso fenómeno de la “pente-
islámicos del Norte de África o el Sures-
costalización” de las iglesias protestan-
te Asiático y las diásporas musulmanas
tes tradicionales; por ejemplo, en
en Europa y, en menor medida, en Nor-
Corea, donde antes se asentaron los
teamérica. Sin duda hay algunas con-
presbiterianos está surgiendo la gloso-
versiones, sobre todo entre afroameri-
lalia (hablar un idioma que ni el que
canos y más aún en pueblos del África
habla ni el que oye comprenden).
subsahariana (una región en la que el
Claro que, históricamente, todo tie- Islam choca directamente con el nuevo
ne sus orígenes en Estados Unidos, y protestantismo), pero el fenómeno se
por tanto representa la extensión de da especialmente entre gentes que ya
una forma de religión exclusivamente eran musulmanes, pero cuya fe está
occidental. Sin embargo creo que hay retomando fuerza y activándose con los
una razón más importante para ver que nuevos movimientos religiosos. A dife-
el pentecostalismo tiene una relación rencia del pentecostalismo, que irrumpe
positiva con la cultura global emergen- sobre todo entre gente pobre y margi-
te, pricipalmente en cuanto a sus con- nada, el renacimiento islámico es a la
secuencias psicológicas y morales. La vez un fenómeno popular y de élite.
más importante de todas éstas es la de Una razón obvia es el hecho de que el
una religiosidad individualizada, que se Islam procede de una civilización de
mide contra las colectividades y las inmensa riqueza cultural y sofisticación
jerarquías tradicionales. Por tanto, el intelectual en el pasado, riqueza de la
pentecostalismo es como una dinamita que el pentecostalismo carece total-
cultural, razonablemente temida por mente. Por tanto, a menudo son los
aquellos que mantienen la cultura tradi- hijos de las élites occidentalizadas,
cional. Por lo menos en Latinoamérica, secularizadas, quienes toman una apa-

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Peter L. Berger

sionada identidad islámica, como Tur- abierta al pluralismo y a la democracia.


quía en el mundo árabe y la ex repúbli- Estaba representada por Aburrahman
ca soviética en Asia Central. Aquí tam- Wahid y su movimiento, y una de las
bién la transformación religiosa tiene trágicas consecuencias de su fracaso
consecuencias culturales de largo alcan- presidencial fue la debilidad de este
ce, como cuando las hijas de intelectua- movimiento, que habría ganado
les educados en Oxford o Harvard usan influencia a través del mundo islámico
el velo para manifestar modestia islámi- si Wahid hubiera logrado ser líder en
ca y los hijos se dejan crecer barba Indonesia –el país musulmán más
como símbolo de la hombría islámica, poblado– en un período de prosperidad
normalmente para disgusto de sus y democracia.
padres. Es preciso decir que ninguna
Sin embargo, incluso en sus formas
sociedad musulmana entre el Océano
más moderadas, el renacimiento islámi-
Atlántico y el Mar de China ha perma-
co representa una alternativa real a la
necido inmutable en este desarrollo.
cultura global emergente. Inevitable-
No hace falta decir que hoy en día mente plantea visiones alternativas de
hay elementos dentro del renacimiento vida social y política, de relación entre
islámico fanáticamente opuestos a todo religión y estado, y muy significativa-
lo relacionado con Occidente y con la mente de los roles propios de mujeres y
cultura global de tinte occidental. Ese hombres. Por tanto, pretende lo que el
“anti-helenismo” radical no lo inventó sociólogo israelí Samuel Eisenstadt y el
el actual sarpullido de terroristas homi- sinologista de Harvard Tu Wei-ming han
cidas. Hace algunas décadas el ayato- llamado una “modernidad alternativa”:
lah Khomeini ya condenaba a América o sea, una modernidad que diferirá bas-
como “el Gran Satán”, y había movi- tante de la modernidad que representa
mientos islámicos fuertemente anti- la cultura global de inspiración occiden-
occidentales que se remontan por lo tal. Pase lo que pase, lo seguro es que
menos al siglo XIX (podríamos recor- no será secularizada. Los cambios polí-
dar, por ejemplo, la revolución madhis- ticos del futuro próximo y no tan próxi-
ta en Sudán). También sobra decir que mo determinarán si esta visión podrá
esta forma de islamismo tiene gran realizarse.
importancia política, proporcionando al
Otras religiones occidentales
menos una verificación parcial de la
globalizantes
tesis de Samuel Huntington sobre un
“choque de civilizaciones”. Lo más Aunque el pentecostalismo es el
importante sobre todo en la actualidad caso más visible de un movimiento reli-
es enfatizar que este tipo de extremis- gioso derivado de Occidente con un
mo no representa la totalidad del rena- alcance global, tampoco es el único. En
cimiento islámico. Hay diferentes el sentido más amplio del término, está
voces, diferentes movimientos en el claro que “global” siempre ha descrito el
mundo islámico, aunque por el alcance de la Iglesia Católica Romana.
momento aparecen solapados por la Eso ocurre hoy en el contexto de la glo-
turbulencia del extremismo. Así, Robert balización contemporánea. Cada vez
Hefner ha mostrado cómo se ha desa- más, el perfil demográfico de la Iglesia
rrollado en Indonesia una versión dife- ha crecido en regiones fuera de Europa
rente del Islam, moderada, pacífica y y Norteamérica, hecho reflejado muy

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Globalización y religión

claramente en la distribución geográfica El Islam es sin duda el caso más


del Colegio de Cardenales y de la Curia. importante, pero hay otros. El budismo
Este hecho es importante para entender se ha abierto camino en los países occi-
la política del Vaticano. Las actitudes y dentales, sobre todo en Estados Unidos,
hechos que molestan a muchos católi- aunque no podemos confiar en las
cos instruidos en los países occidenta- estadísticas sobre grupos religiosos,
les, son exactamente las más populares porque el censo oficial prohíbe legal-
entre las masas de gente de los países mente hacer preguntas sobre la religión
menos desarrollados. Las actividades (hecho que puede satisfacer a los abo-
globales de la Iglesia se dan a niveles gados constitucionales, pero es frus-
tanto de élite como popular. Así, a nivel trante para los estudiosos de la religión
de élite, hay un planteamiento del Opus americana). Sin embargo, las estima-
Dei de considerable influencia en varios ciones acerca del budismo en Estados
países latinoamericanos y en Filipinas; a Unidos rondan los cinco millones. La
nivel popular, hay movimientos como mayoría son inmigrantes de regiones
los Legionarios de Cristo y Comunión y del mundo budista y sus hijos, pero se
Liberación, que provocan también un calcula que hay unos 800.000 conver-
amplio interés y apoyo. sos. Esto incluye a gente cuyo entendi-
El cambio demográfico de Occidente miento del budismo es bastante idio-
también afecta a otras comunidades sincrásico, comparado con las escuelas
cristianas, como la comunidad anglica- tradicionales de Asia. También incluye a
na; a sus Conferencias de Lambert asis- gente que es fiel adepta de una u otra
ten cada vez más obispos cuyas caras escuela (la mayoría de carácter Maha-
no son blancas y sus visiones difieren yana). En todos estos grupos, hay inte-
netamente de las de los anglicanos pro- resantes intentos de “americanizar” el
gresistas de Inglaterra o Estados Uni- budismo, no sólo en las formas exter-
dos. Los mormones también han tenido nas de organización –que a menudo se
éxito reclutando nuevos adeptos en parecen a las de los protestantes– sino
regiones alejadas de Salt Lake City, también en términos de contenido reli-
sobre todo en el Pacífico Sur. El judaís- gioso y moral (por ejemplo, en relación
mo, aunque continuando básicamente a la reencarnación –que algunos recha-
su larga tradición de evitar el proselitis- zan– y en el intento de encontrar una
mo, tiene su particular alcance global base budista para el compromiso social
que puede observarse bien en la y político). El trabajo de Stephen Prot-
influencia de los movimientos ortodo- hero ha sido pionero en describir las
xos, con sede en los Estados Unidos, en adaptaciones y modificaciones cultura-
Israel y en los antiguos países comunis- les del budismo y del hinduísmo en los
tas de Europa. Estados Unidos. Este último está menos
representado allí –las estimaciones
De Oriente a Occidente oscilan en torno a los dos millones–
pero es muy visible en Gran Bretaña,
Como he subrayado, la globalización donde también hay un número signifi-
no sólo funciona “de Occidente al resto”. cativo de sikhs. Probablemente es
También hay importantes movimientos demasiado pronto para saber si las ver-
que van en la otra dirección, que Colin siones específicamente occidentales de
Campbell ha descrito con el acertado estas religiones llegarán a emerger,
término de “orientalización”. como en el caso del Islam. Tales versio-

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Peter L. Berger

nes no sólo constituirán ejemplos de importantes cambios en las vidas de


“modernidad alternativa”, sino definicio- mucha gente, sobre todo en Estados
nes alternativas de identidades nacio- Unidos. Probablemente hay millones de
nales tradicionalmente muy cristianas. americanos que meditan regularmente,
En 1955 Will Herberg publicó su influ- que intentan establecer un tipo de rela-
yente libro Protestante, católico, judío, ción no-occidental con sus propios cuer-
en el que afirmaba que el abanico de pos y naturaleza, que creen en la reen-
religiones aceptadas socialmente se ha carnación, y cuyas ideas políticas se
extendido con firmeza desde su base guían por el ideal gandhiano de no-vio-
protestante original hasta incluir a cató- lencia. Y aquí, por supuesto, hay innu-
licos y judíos. Desde entonces, el abani- merables adaptaciones culturales. Por
co se ha ampliado. Cuando Herberg ejemplo, las técnicas asiáticas de medi-
escribió el libro, el punto de vista con- tación originalmente diseñadas para
vencional de la democracia americana contactar con realidades metafísicas
se basaba en “valores judeo-cristianos”. (como el brahman o el buda cósmico)
Últimamente se viene aceptando la lla- se instrumentalizan para procurar bie-
mada tradición “abrahámica” que inclu- nestar mental o incluso productividad
ye al Islam en el triunvirato de religio- económica (por ejemplo, “yoga para
nes adoradoras de un Dios único, y corredores de bolsa”). Otro ejemplo:
como tal dando legitimidad al régimen mientras que la reencarnación se ha
americano. Pero incluso siendo así, esto percibido como un horror sin fin del que
no da respuesta a la pregunta de cómo escapar en la imaginación religiosa de la
incluir a los adeptos de otras tradiciones India (los orígenes del budismo y del
no monoteístas del sur y el este de Asia. upanishad hindú no se pueden entender
¿Cómo se puede reconciliar el punto de sin esta percepción), ahora la reencar-
vista budista en el que el yo es una ilu- nación reaparece en América como una
sión con la idea de los derechos del indi- segunda oportunidad. No tenemos una
viduo? ¿O la valoración hindú de las idea clara todavía de la medida en que
castas con el igualitarismo americano? las ideas y prácticas de la Nueva Era
Añadamos las enormes diferencias en el han avanzado en las culturas occidenta-
entendimiento de los roles de género y les, pero donde lo han hecho ha habido
la libertad sexual. Mutatis mutandis, cambios “orientalizantes” significativos.
cuestiones parecidas sobre la redefini-
ción de la identidad nacional y la legiti- Retos para Occidente
midad política se alzan en Europa,
Creo que los cambios que he descri-
especialmente en relación con el Islam.
to presentan dos retos a las sociedades
Pero, como señala Campbell, las
occidentales, uno cívico y otro religioso.
influencias “orientales” en Occidente no
se limitan a la adhesión formal a reli- En principio, ambos retos tienen un
giones no-occidentales. Está, también, potencial positivo considerable. Ya he
el significativo fenómeno de la religiosi- hablado del reto cívico, que es el reto de
dad llamada “New Age”, presente en los definir la identidad nacional. ¿Qué signi-
países occidentales durante mucho fica ser un alemán con piel oscura, que
tiempo y claramente en aumento desde se arrodilla cinco veces al día para orar
los 60. Es un fenómeno cultural difuso, en dirección a La Meca? ¿Qué es un sikh
que apenas se manifiesta en organiza- irlandés? Tomemos un ejemplo utilizado
ciones, pero que sin embargo origina hace poco por Stephen Prothero: imagi-

2-71
Globalización y religión

ne que usted es un profesor de educa- aceptar en términos tanto teológicos


ción cívica en un instituto de Honolulú. como prácticos. Un paradigma empírico
La mayoría de sus estudiantes tienen más plausible pone al pluralismo en el
un origen étnico asiático, muchos de núcleo de la situación en la que las igle-
ellos no son cristianos. ¿Seguirá afir- sias se encuentran. Actualmente una
mando que la sociedad americana se masa creciente de pensadores protes-
basa en valores judeo-cristianos? Si es tantes y católicos lo han entendido así,
así, ¿cómo se lo explicará a estos chi- motivando cada vez más el diálogo con
cos? Y si no, ¿qué es lo que explicará? religiones no cristianas. Por descontado,
¿Incluiría los valores religiosos no-cris- han surgido distintas posturas teológicas
tianos y no-judíos como algo consus- en este cambio, y han salido a la luz per-
tancial a la base moral de la sociedad cepciones muy interesantes gracias a
americana, y entonces cómo lo haría? este amplio diálogo.
¿O tendría que volverse hacia una El reto del pluralismo religioso no es
visión puramente seglar de cómo la sólo una cuestión que deban tratar los
sociedad americana se debe legitimar teólogos académicos; es, sobre todo,
moralmente? Este ejemplo es útil por- para la gente profana y sus hijos, que
que subraya el hecho de que no son están codo con codo en los colegios y en
sólo cuestiones para debatirse en colo- otras partes con hijos de otras tradicio-
quios académicos, sino temas relevan- nes religiosas. Como ocurre con el reto
tes para las vidas comunes de la gente cívico, el reto religioso también debería
normal. Yo creo que el futuro carácter verse en términos positivos. Proporcio-
de las democracias occidentales estará na una ocasión muy oportuna para ree-
marcado, al menos en parte, por las xaminar las bases de la fe y de la iden-
respuestas que se den a estas pregun- tidad de los creyentes y sus
tas, tanto en Europa como en América. comunidades, y también para valorar
El reto religioso es el propio entendi- qué es sustancial para su fe y lo que no.
miento de las comunidades religiosas Dicho de otro modo, concierne a lo que
cristiana y judía. Éste es, en el fondo, el se podría “renunciar” en el diálogo con
gran reto del pluralismo que –como otras fés y a lo que se debe mantener,
sugería antes– es más importante que el incluso aunque uno tenga que decir
de la secularización. La respuesta judía “no” a los interlocutores de otras tradi-
se complica dada la naturaleza del ciones. En el desarrollo histórico del
judaísmo como identidad tanto religiosa cristianismo, por ejemplo, ha habido
como étnica, y a este respecto el enfren- enfrentamientos definidores: en sus orí-
tamiento judío con el pluralismo se genes con el judaísmo oficial; luego con
parece al de la ortodoxia cristiana orien- la cultura y el pensamiento del mundo
tal (un tema que no puedo tratar aquí). grecolatino; en la Edad Media, con la
Para las iglesias del cristianismo occi- civilización superior del Islam; y más
dental, tanto protestantes como católi- recientemente, con la modernidad. Hoy
cas, tendrá que darse un cambio de el enfrentamiento con las grandes reli-
paradigma, en su modo de entender la giones del sur y de Asia oriental será
situación actual. Durante casi doscientos igualmente una ocasión importante
años se ha interpretado su situación para un entendimiento renovado para la
como la persistencia en una era de secu- fe, tanto cristiana como judía.
laridad, que las iglesias han tenido que

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