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Diamante

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Para otros usos de este término, véase Diamante (desambiguación).
Diamante
Brillanten.jpg
General
Categoría Minerales elementos (no metales)
Clase
1.CBº11

0a (Strunz)
Fórmula química C
Propiedades físicas
Color Típicamente amarillo, marrón o gris a incoloro. Menos frecuente azul, verde,
negro, blanco translúcido, rosado, violeta, anaranjado, púrpura y rojo (fancy
diamond).1
Raya Incolora
Lustre Adamantino1
Transparencia Transparente a subtransparente a translúcido.
Sistema cristalino Isométrico-Hexoctaédrico (Sistema cristalino cúbico)
Fractura Concoidal
Dureza 10 (Material más duro conocido)
Densidad 3,5 - 3,53 g/cm3
Índice de refracción 2,4175 - 2,4178
Birrefringencia Ninguna
Pleocroísmo Ninguno
Propiedades ópticas Refractiva simple
Minerales relacionados
Zirconia cúbica, Moissanita, Carburo de silicio
[editar datos en Wikidata]
En la mineralogía, el diamante (del griego antiguo αδάμας, adámas, que significa
invencible o inalterable) es un alótropo del carbono donde los átomos de carbono
están dispuestos en una variante de la estructura cristalina cúbica centrada en la
cara denominada «red de diamante». El diamante es la segunda forma más estable de
carbono, después del grafito; sin embargo, la tasa de conversión de diamante a
grafito es despreciable a condiciones ambientales. El diamante tiene renombre
específicamente como un material con características físicas superlativas, muchas
de las cuales derivan del fuerte enlace covalente entre sus átomos. En particular,
el diamante tiene la más alta dureza y conductividad térmica de todos los
materiales conocidos por el ser humano. Estas propiedades determinan que la
aplicación industrial principal del diamante sea en herramientas de corte y de
pulido además de otras aplicaciones.

El diamante es uno de los minerales más preciados del mundo por sus características
físicas y ópticas. Debido a su estructura cristalina extremadamente rígida, puede
ser contaminada por pocos tipos de impurezas, como el boro y el nitrógeno.
Combinado con su gran transparencia (correspondiente a una amplia banda prohibida
de 5,5 eV), esto resulta en la apariencia clara e incolora de la mayoría de
diamantes naturales. Pequeñas cantidades de defectos o impurezas (aproximadamente
una parte por millón) inducen un color de diamante azul (boro), amarillo
(nitrógeno), marrón (defectos cristalinos), verde, violeta, rosado, negro, naranja
o rojo. El diamante también tiene una dispersión refractiva relativamente alta,
esto es, habilidad para dispersar luz de diferentes colores, lo que resulta en su
lustre característico. Sus propiedades ópticas y mecánicas excelentes, combinadas
con una mercadotecnia eficiente, hacen que el diamante sea la gema más popular.

La mayoría de diamantes naturales se forman en condiciones de presión y temperatura


extremas, existentes a profundidades de 140 km a 190 km en el manto terrestre. Los
minerales que contienen carbono proveen la fuente de carbono, y el crecimiento
tiene lugar en períodos de 1 a 3,3 mil millones de años, lo que corresponde a,
aproximadamente, el 25 % a 75 % de la edad de la Tierra. Los diamantes son llevados
cerca de la superficie de la Tierra a través de erupciones volcánicas profundas por
un magma, que se enfría en rocas ígneas conocidas como kimberlitas y lamproitas.
Los diamantes también pueden ser producidos sintéticamente en un proceso de alta
presión y alta temperatura que simula aproximadamente las condiciones en el manto
de la Tierra. Una alternativa, y técnica completamente diferente, es la deposición
química de vapor. Algunos materiales distintos al diamante, incluyendo a la
zirconia cúbica y carburo de silicio son denominados frecuentemente simulantes de
diamantes, semejando al diamante en apariencia y muchas propiedades. Se han
desarrollado técnicas gemológicas especiales para distinguir los diamantes
sintéticos y los naturales, y simulantes de diamantes.

Índice
1 Historia
2 Propiedades materiales
2.1 Dureza
2.2 Conductividad eléctrica
2.3 Tenacidad
3 Yacimientos
3.1 Color
3.2 Identificación
4 Historia natural
4.1 Formación en cratones
4.2 Formación en cráteres de impacto de meteoritos
4.3 Formación extraterrestre
4.4 Llegada a la superficie
5 Mercados comerciales
5.1 Gemas
5.2 Grado industrial
5.3 Cadena de suministro
5.3.1 Minería, fuentes y producción
5.3.2 Fuentes controvertidas
5.3.3 Distribución
6 Sintéticos, simulantes y mejoras
6.1 Sintéticos
6.2 Imitaciones
6.3 Mejoras
6.4 Identificación
7 Simbología
8 Véase también
9 Referencias
10 Libros
11 Enlaces externos
Historia
El nombre diamantes deriva del griego antiguo ἀδάμας (adámas), «propio»,
«inalterable», «irrompible, indomable», de ἀ- (a-), «sin» + δαμάω (damáō), «yo
gobierno, yo domo».2 Sin embargo, se piensa que los diamantes fueron reconocidos y
minados por primera vez en la [India], donde depósitos aluviales significativos de
dicha piedra podrían haberse encontrado muchos siglos atrás a lo largo de los ríos
Penner, Krishna y Godavari. Se considera probado que los diamantes han sido
conocidos en la India desde hace al menos 3.000 años, y se conjetura que se
conocieran hace ya 6.000 años.3

Los diamantes han sido atesorados como gemas desde su uso como iconos religiosos en
la antigua India. Su uso en herramientas de grabado también se remonta a la
historia humana más temprana.45 La popularidad de los diamantes ha ido creciendo
desde el siglo XIX debido a su creciente suministro, mejores técnicas de corte y
pulido, crecimiento en la economía mundial, y campañas de publicidad innovadoras y
exitosas.6

En 1813, Humphry Davy usó una lente para concentrar los rayos del sol en un
diamante en una atmósfera de oxígeno, y demostró que el único producto de la
combustión era dióxido de carbono, demostrando que el diamante estaba compuesto de
carbono. Posteriormente, demostró que, en una atmósfera desprovista de oxígeno, el
diamante se convierte en grafito.7

El uso más familiar de los diamantes hoy en día es como gemas usadas para adorno,
un uso que se remonta a la antigüedad. La dispersión de la luz blanca en los
colores espectrales es la característica gemológica primaria de las gemas
diamantes. En el siglo XX, expertos en el campo de la gemología han desarrollado
métodos para clasificar a los diamantes y otras gemas, basándose en las
características más importantes de su valor como gema. Las cuatro características,
conocidas informalmente como las cuatro C, desarrolladas por GIA, son usadas ahora
de un modo común como descriptores básicos de los diamantes: estos son carat, cut,
colour y clarity 8(peso, talla, color y pureza).

El Cullinan es el mayor diamante hallado en toda la historia del que se tenga


conocimiento. Su valor era incalculable, hasta tal punto que debió ser troceado en
varios fragmentos.Hay muchos diamantes en el mundo, pero muy pocos que puedan
compararse al Cullinan, la pantera rosa del mundo real. Extraído de una mina que
sir Thomas Cullinan poseía a 40 kilómetros de Pretoria, Suráfrica, pesaba en bruto
3.106 quilates (621 gramos) y fue el gran regalo de cumpleaños del rey británico
Eduardo VII.

Propiedades materiales
Artículo principal: Propiedades físicas del diamante

El diamante y el grafito son dos alótropos del carbono: formas puras del mismo
elemento, pero que difieren en estructura.

El diamante
Un diamante es un cristal transparente de átomos de carbono enlazados
tetraedralmente (sp3) que cristaliza en la red de diamante, que es una variación de
la estructura cúbica centrada en la cara. Los diamantes se han adaptado para muchos
usos, debido a las excepcionales características físicas. Las más notables son su
dureza extrema y su conductividad térmica (900–2.320 W/(m·K)),9 así como la amplia
banda prohibida y alta dispersión óptica.10 Sobre los 1.700 °C (1.973 K / 3.583 °F)
en el vacío o en atmósfera libre de oxígeno, el diamante se convierte en grafito;
en aire la transformación empieza aproximadamente a 700 °C.11 Los diamantes
existentes en la naturaleza tienen una densidad que va desde 3,15–3,53 g/cm3, con
diamantes muy puros generalmente extremadamente cerca a 3,52 g/cm3.12

Véase también: Defectos cristalográficos en el diamante


Dureza
El diamante es el material natural más duro conocido hasta el momento (aunque en
2009 se iniciaron unos estudios que parecen demostrar que la lonsdaleíta es un 58%
más dura) donde la dureza está definida como la resistencia a la rayadura.13 El
diamante tiene una dureza de 10 (la máxima dureza) en la escala de Mohs de dureza
de minerales.14 La dureza del diamante ha sido conocida desde la antigüedad, y es
la fuente de su nombre.

Los diamantes naturales más duros en el mundo son de los campos de Copeton y
Bingara, ubicados en el área de New England en Nueva Gales del Sur, Australia.
Fueron llamados can-ni-faire ("no puede hacerse nada con ellos"—una combinación del
inglés "can" = poder, italiano "ni" = no y el francés "faire" = hacer15) por los
cortadores en Amberes cuando empezaron a llegar en cantidades desde Australia en la
década de 1870. Estos diamantes son generalmente pequeños, octaedros perfectos a
semiperfectos, y se usan para pulir otros diamantes. Su dureza está asociada con la
forma de crecimiento del cristal, que es en una sola etapa. La mayoría de otros
diamantes muestran más evidencias de múltiples etapas de crecimiento, lo que
produce inclusiones, fallas y planos de defectos en la red cristalina, todo lo que
afecta su dureza.16 Es posible tratar diamantes regulares bajo una combinación de
presión alta y temperatura alta para producir diamantes que son más duros que los
diamantes usados en dispositivos de dureza.17

La dureza de los diamantes contribuye a su aptitud como gema. Debido a que sólo
pueden ser rayados por otros diamantes, mantienen su pulido extremadamente bien. A
diferencia de otras gemas, se adaptan bien al uso diario debido a su resistencia al
rayado —tal vez esto contribuye a su popularidad como la gema preferida en anillos
de compromiso y anillos de matrimonio, que suelen ser usados todos los días durante
décadas.

El uso industrial de los diamantes ha sido asociado históricamente con su dureza;


esta propiedad hace al diamante el material ideal para herramientas de cortado y
pulido. Como material natural más duro conocido, el diamante puede ser usado para
pulir, cortar, o erosionar cualquier material, incluyendo otros diamantes. Las
adaptaciones industriales comunes de esta habilidad incluyen brocas y sierras, y el
uso de polvo de diamante como un abrasivo. Los diamantes de grado industrial menos
caros, conocidos como bort, con muchas fallas y color más pobre que las gemas, son
usados para tales propósitos.18

El diamante no es apto para maquinarias de aleaciones ferrosas a altas velocidades,


puesto que el carbono es soluble en hierro a las altas temperaturas creadas por la
maquinaria de alta velocidad, conduciendo a un desgaste incrementado en las
herramientas de diamante cuando se las compara con alternativas.19

Estas sustancias pueden rayar al diamante:

Algunos diamantes son más duros que otros.


Los agregados nanocristalinos de diamantes producidos por tratamiento de presión
alta y temperatura alta del grafito o fullerenos (C60).20
Nitruro de boro cúbico (Borazón)
Una forma hexagonal del diamante denominada lonsdaleíta, que se ha predicho
teóricamente ser 58% más fuerte que el diamante.21
Conductividad eléctrica
Otras aplicaciones especializadas también existen o están siendo desarrolladas,
incluyendo su uso como semiconductores: algunos diamantes azules son
semiconductores naturales, en contraste a la mayoría de otros diamantes, que son
excelentes aislantes eléctricos.14 La conductividad y color azul se originan de la
impureza de boro. El boro sustituye a átomos de carbono en la red de diamante,
donando un hueco en la banda de valencia.22

Comúnmente se observa una conductividad sustancial en diamantes nominalmente no


dopados, que han crecido por deposición química de vapor. Esta conductividad está
asociada con especies relacionadas al hidrógeno adsorbido en la superficie, y puede
ser eliminada por recocido u otros tratamientos de superficie.2324

Tenacidad
La tenacidad se refiere a la habilidad del material de resistir la ruptura debido a
un impacto fuerte. La tenacidad del diamante natural ha sido medida como 2,0
MPa·m1/2,25 y el factor de intensidad de tensión crítica es 3,4 MN·m−3/2.26 Estos
valores son altos comparados con otras gemas, pero bajos comparados con la mayoría
de materiales de ingeniería. Como con cualquier material, la geometría microscópica
de un diamante contribuye a su resistencia a la fractura. El diamante tiene un
plano de fractura y de ahí es más frágil en algunas orientaciones que en otras. Los
cortadores de diamantes usan este atributo para quebrar algunas piedras, como paso
previo al facetado.13

Yacimientos
En África:

Bandera de Namibia Namibia


Bandera de Ghana Ghana
Bandera de República Democrática del Congo República Democrática del Congo
Bandera de Sierra Leona Sierra Leona
Bandera de Sudáfrica Sudáfrica
En América:

Bandera de Brasil Brasil


Bandera de Colombia Colombia [cita requerida]
Bandera del Perú Perú
Bandera de Venezuela Venezuela
En Oceanía:

Bandera de Australia Australia


En Asia:

Bandera de India India


Color
Artículo principal: Color en los diamantes

Diamantes coloreados de marrón en el Museo Nacional de Historia Natural del


Instituto Smithsoniano.
El diamante tiene una amplia banda prohibida de 5,5 eV (o 225 nm) que abarca todo
el espectro visible, lo que significa que el diamante puro debería transmitir la
luz visible y aparecer como un cristal transparente e incoloro. El origen de los
colores en el diamante está en los defectos de red e impurezas. La mayoría de
impurezas de diamantes consisten en el reemplazo de un átomo de carbono en la red
cristalina. La impureza más común, nitrógeno, ocasiona una coloración amarilla
ligera a intensa, dependiendo del tipo y concentración de nitrógeno presente.14 El
Gemological Institute of America (GIA) clasifica la baja saturación amarilla y
marrón como diamantes en el rango normal de color, y aplica una escala de
graduación desde 'D' (incoloro) hasta 'Z' (ligeramente amarillo)27. El nitrógeno
es, con diferencia, la impureza más común encontrada en las gemas diamantes, y es
responsable del amarillo y marrón en los diamantes (ver también: centro nitrógeno-
vacante). El boro es responsable del color azul grisáceo.28Los diamantes de color
diferente, como el azul, son llamados diamantes de "colores fantasía", y caen bajo
una escala de graduación diferente.12

Los metales de transición Ni y Co, que se usan comúnmente para el crecimiento de


diamante sintético por las técnicas de presión alta y temperatura alta, han sido
detectados en los diamantes como átomos individuales, sin embargo la concentración
máxima es 0,01% para el Ni,29 e incluso mucho menor para el Co. Obsérvese, sin
embargo, que puede introducirse virtualmente cualquier elemento en el diamante, por
implantación de iones.10

El color en los diamantes tiene dos fuentes adicionales: irradiación (usualmente


por partículas alfa), que ocasiona el color en los diamantes verdes; y
deformaciones físicas del cristal de diamante conocidas como deformaciones
plásticas. La deformación plástica es la causa del color en ciertos diamantes
marrones30 y tal vez en algunos rosados y rojos.31 En orden de rareza, los
diamantes incoloros, por mucho los más comunes, son seguidos por los amarillos y
marrones, luego por los azules, verdes, negros, blancos translúcidos, rosados,
violetas, naranjas, morados, y el más raro, rojo.14 Se llaman diamantes «negros» a
diamantes que no son verdaderamente negros, pero que contienen numerosas
inclusiones oscuras que le dan a la gema su apariencia oscura.

El diamante negro más conocido y con mayor valor es el «Diamante de Orlov Negro»32,
aunque es más valioso por su historia que por el hecho de ser de color negro. (No
confundir con el Diamante de Oslov)

En el 2008, el Diamante Wittelsbach, un diamante azul de 35,56 quilates (7,11 g)


que se creyó haber pertenecido a los Reyes de España, alcanzó la suma de más de
US$24 millones en una subasta de Christie's.33 En el 2009, un diamante azul de 7,03
quilates (1,41g) alcanzó el más alto precio por quilate jamás pagado para un
diamante, cuando fue vendido en subasta por 10,5 millones de francos suizos (6,97
millones de Euros o US$9,5 millones en aquel tiempo) lo que excedía en exceso los
US$1,3 millones por quilate.34

Identificación
Los diamantes pueden ser identificados por su alta conductividad térmica. Su
elevado índice de refracción también es indicativo, pero otros materiales tienen
similar refractividad. Los diamantes cortan el vidrio, pero esto no identifica
positivamente a un diamante, debido a que otros materiales, como el cuarzo, también
se encuentran sobre el vidrio en la escala de Mohs y también pueden cortar el
vidrio. Los diamantes fácilmente rayan a otros diamantes, pero esto daña a ambos
diamantes.

Existen métodos físicos para la identificación de los diamantes, como el empleo de


líquidos pesados; se trata de, empleando como criterio la densidad del diamante,
sumergir la muestra en una solución de yoduro de metileno, en la que la gema
flotará o se hundirá si se trata de un diamante o no.

Hace unos años se fabricaron unos dispositivos que emplean la conductividad térmica
del diamante para distinguirlo del resto de gemas transparentes. En un primer
momento resultaron muy útiles, sobre todo para aquellos que no poseían
conocimientos gemológicos, ya que simplemente tocando la gema con estos aparatos se
podía determinar si esa gema era diamante o no. Pero con la aparición de la
moissanita, otra nueva imitación del diamante, que posee una conductividad térmica
muy similar a la del diamante, la fiabilidad de estos aparatos quedó en entredicho.

También existen métodos de observación directa para identificar un diamante. Los


microscopios gemológicos permiten observar las inclusiones internas de la gema
objeto de estudio, y un experto puede determinar que inclusiones son
características de un diamante y cuáles no. La transparencia es otra característica
del diamante, siendo menos transparente que alguna de sus imitaciones.

Historia natural
La formación del diamante natural requiere condiciones muy específicas —exposición
de materiales que contienen carbono a presión alta, variando desde 45 a 60
kilobares,—35 aunque ocasionalmente cristalizan diamantes a profundidades de 300-
400 km.36 pero a un rango de temperatura comparativamente bajo que va desde
aproximadamente 900-1300 °C.35 Estas condiciones se encuentran en dos lugares en la
Tierra; en el manto de la litosfera bajo placas continentales relativamente
estables, y en el sitio de impacto de meteoritos.12

Formación en cratones
Las condiciones para que suceda la formación de diamante en el manto de la
litosfera ocurren a profundidad considerable, correspondiendo a los requerimientos
antes mencionados de temperatura y presión. Estas profundidades están estimadas
entre 140 y 190 km,1435

La tasa a la que la cambia la temperatura con el incremento de profundidad en la


Tierra varía grandemente en diferentes partes de la Tierra. En particular, bajo las
placas oceánicas, la temperatura sube más rápidamente con la profundidad, más allá
del rango requerido para la formación del diamante a la profundidad requerida.35 La
combinación correcta de temperatura y presión sólo se encuentra en las partes
gruesas, viejas y estables de las placas continentales, donde existen regiones de
litosfera conocidas como cratones. Una larga estancia en la litosfera cratónica
permite a los cristales de diamante crecer más grandes aún.35

La forma octaédrica ligeramente distorsionada de este cristal de diamante bruto en


matriz es típica del mineral. Sus caras lustrosas también indican que el cristal es
de un depósito primario.
A través de estudios de composición isotópica de carbono (similar a la metodología
usada en datación por radiocarbono, excepto con los isótopos estables C-12 y C-13),
se ha encontrado que el carbono de los diamantes proviene de fuentes tanto
orgánicas como inorgánicas. Algunos diamantes, conocidos como harzburtigícos, son
formados de carbono inorgánico encontrado originalmente en lo profundo del manto
terrestre. En contraste, los diamantes eclogíticos contienen carbono orgánico de
detritus orgánico que ha sido arrastrado hacia abajo desde la superficie de la
corteza terrestre a través de subducción (ver tectónica de placas) antes de
transformarse en diamante.14 Estas dos fuentes diferentes de carbono tienen
diferentes razones 13C:12C mensurables. Los diamantes que han llegado a la
superficie de la Tierra son generalmente bastante viejos, yendo desde mil millones
a 3,3 mil millones de años. Esto es del 22% a 73% de la edad de la Tierra.

Los diamantes ocurren más frecuentemente como octaedros eudrales o redondeados y


octaedros gemelados denominados maclas. Como la estructura del cristal de diamante
tiene una disposición cúbica de los átomos, tienen muchas facetas que pertenecen a
un cubo, octaedro, rombicosidodecaedro, tetraquishexaedro o hexaquisoctaedro. Los
cristales pueden redondearse y las aristas inexpresivas pueden elongarse. Algunas
veces se les encuentra crecidos juntos o formando cristales dobles "gemelados" en
las superficies del octaedro. Estas formas diferentes y hábitos de los diamantes
resultan de las diferentes circunstancias externas. Los diamantes (especialmente
aquellas con las caras del cristal redondeadas) se encuentran comúnmente
recubiertos en nyf, una piel opaca gomosa.37

Formación en cráteres de impacto de meteoritos


Los diamantes también pueden formarse en otros eventos naturales de alta presión.
Se han encontrado diamantes muy pequeños, conocidos como microdiamantes o
nanodiamantes, en los cráteres de impacto de meteorito. Aunque en el Cráter Popigai
en Siberia los diamantes alcanzan un tamaño de entre 0,5 a 2 mm con algunos
ejemplares de 10mm. Se considera que es el mayor yacimiento del mundo de diamantes
de impacto.38 Tales eventos de impacto crean zonas de choque de alta presión y
temperatura, idóneas para la formación de diamantes. Los microdiamantes del tipo de
impacto pueden ser usados como un indicador de cráteres de impacto antiguos.
Algunos de estos diamantes poseen empaquetados hexagonales(EH), Lonsdaleíta, a
diferencia de los comunes que poseen un empaquetado cúbico (EC).14

Formación extraterrestre
No todos los diamantes encontrados en la Tierra se originaron aquí. Un tipo de
diamante denominado diamante carbonado, el cual se encuentra en Sudamérica y
África, puede haberse depositado ahí vía un impacto de asteroide (no formado por el
impacto) hace aproximadamente 3 mil millones de años. Estos diamantes pueden
haberse formado en el medio interestelar, pero en el 2008, no había consenso
científico acerca de cómo se originaron los diamantes carbonados.3940

Los granos presolares en muchos meteoritos encontrados sobre la Tierra contienen


nanodiamantes de origen extraterrestre, formados probablemente en supernovas. La
evidencia científica indica que las estrellas enanas blancas tienen un núcleo de
carbono y oxígeno cristalizado. El más grande de estos encontrado en el universo
hasta ahora, BPM 37093, está ubicado a 50 años luz, en la constelación Centauro.
Una nota de prensa del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics describió el
núcleo estelar de 2500 millas de diámetro como un diamante.41 Conocido como Lucy,
por la canción «Lucy in the Sky with Diamonds» («Lucy en el cielo con diamantes»),
de The Beatles.1742

Llegada a la superficie

Diagrama esquemático de la formación de los diamantes y su llegada a la superficie


por una chimenea de kimberlita.
La roca portadora de diamantes es llevada cerca a la superficie a través de
erupciones volcánicas de origen profundo. El magma para tal volcán debe originarse
a una profundidad donde los diamantes puedan ser formados14—150 km o más (tres
veces o más la profundidad de la fuente de magma para la mayoría de los volcanes)—.
Esto es algo que sucede relativamente rara vez. Las chimeneas contienen el material
que fue transportado hacia la superficie por acción volcánica, pero no fue eyectada
antes de que la actividad volcánica cesara. Durante la erupción, estas chimeneas
están abiertas a la superficie, resultando en circulación abierta; en las chimeneas
se han encontrado muchos xenolitos de rocas superficiales, e incluso madera y/o
fósiles. Las chimeneas volcánicas que llevan diamantes están relacionados
estrechamente a las regiones más viejas y frías de la corteza continental
(cratones). Esto es porque los cratones son muy gruesos, y su manto litosférico se
extiende a profundidades suficientemente grandes tal que los diamantes sean
estables. No todas las chimeneas contienen diamantes, e incluso menos contienen
suficientes diamantes para hacer el minado económicamente viable.14

El magma en chimeneas volcánicas es generalmente de uno de dos tipos


característicos, que se enfrían en roca ígnea conocida tanto kimberlita o
lamproita.14 El magma en sí mismo no contiene diamantes; sin embargo, actúa como un
elevador que lleva las rocas formadas en la profundidad (xenolitos), minerales
(xenocristos), y fluidos hacia arriba. Estas rocas son característicamente ricas en
minerales de olivino, piroxeno, y anfíbol, ricos en magnesio14 que suelen ser
alterados a serpentina por el calor y los fluidos durante y después de la erupción.
Ciertos minerales indicadores ocurren típicamente en kimberlitas diamantíferas, y
son usadas como trazadores mineralógicos por los prospectores, quienes siguen las
huellas del indicador de regreso a la chimenea volcánica que pueden contener
diamantes. Estos minerales son ricos en cromo (Cr) o titanio (Ti), elementos que le
imparten colores brillantes a los minerales. Los minerales indicadores más comunes
son los granates cromianos (usualmente piropo de Cr, rojo brillante, y granates
verdes de las series ugranditas), granates eclogíticos, piropo de Ti anaranjado,
espinelas rojas de alto Cr, cromita oscura, diópsido de Cr verde brillante, olivino
verde vidrioso, picroilmenita negra, y magnetita. Los depósitos de kimberlita son
conocidos como suelo azul, por las partes profundamente serpentinizadas de los
depósitos, o como suelo amarillo, por la arcilla de esmectita cercana al suelo y
carbonato meteorizado y parte oxidada.14

Una vez que los diamantes han sido transportados a la superficie por el magma en
una chimenea volcánica, pueden ser erosionados afuera y distribuidos en un área
grande. Una chimenea volcánica que contiene diamantes es conocida como una fuente
primaria de diamantes. Las fuentes secundarias de diamantes incluyen a todas las
áreas donde hay un número significativo de diamantes, erosionados de su matriz de
kimberlita o lamproíta, y acumulados por la acción del agua o el viento. Estos
incluyen depósitos aluviales y depósitos existentes en líneas costeras existentes y
antiguas, donde los diamantes tienden a acumularse debido a su tamaño y densidad
similares. Los diamantes también han sido encontrados rara vez en depósitos dejados
atrás por glaciares (notablemente en Wisconsin e Indiana); sin embargo, en
contraste con los depósitos aluviales, los depósitos glaciales son menores y, en
consecuencia, no son fuentes comerciales viables de diamante

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