Teniendo en cuenta que participar en cualquier proceso educativo siempre me conlleva
retos a superar, la experiencia con la plataforma CVUDES se ha constituido en un desafío de constante descubrimiento, en tanto que al percibirla como un “entorno amigable” (Gewerc, 2012) por qué además de invitar a explorar y usar sus diversas herramientas, también promueve lo que Shirky (2011) y Jenkins (2008) citados por Aparicio, R. & Silva, M. (2012 p. 4.) denominan como la cultura de la participación, en tanto que es de fácil interactividad, mientras que los consultores con su mediación y los aprendientes con nuestras intervenciones “rompemos” de manera oportuna “el silencio virtual” que Aparicio, R. & Silva, M. (2012) definen como la herencia de los sistemas transmisores de enseñanza en la que nos formamos los aprendientes y consultores.
La interacción en la plataforma CVUDES, también me ha posibilitado reconocer que el
conjunto de herramientas utilizadas, son las que la hacen efectiva, productiva, formativa y flexible. De allí que no me es fácil clasificarlas por utilidad, pues considero que la utilidad está determinada por las necesidades que se generan en la medida que utilizamos los recursos que en ellas se disponen. Por ejemplo: La Agenda de Aprendizaje (AA) la utilidad de la agenda de aprendizaje radica en que nos ofrece los materiales y recursos de estudio indispensables para el desarrollo de actividades y construcción de aprendizajes, pero si encuentro dudas que en los recursos dispuestos en la AA, la herramienta de foros o tablero de anotaciones pasa hacer de mayor utilidad para responder a mi necesidad inmediata.