, que nos ama y nos acepta tal como somos, y así como somos nos envía como sus misioneros.
Reflexión: Este domingo nos hace reflexionar y entender que
se nos invitá a ser verdaderos discípulos de Jesús, a ayudar en la propagación de su reino. Y a propósito de estas lecturas, hoy recordamos e invitamos a que con humildad y sinceridad repitamos esta bella oración del teólogo húngaro Ladislao Boros: Señor, he ocasionado mucho mal en tu bello mundo; tengo que soportar pacientemente lo que los demás son y lo que yo mismo soy; concédeme que pueda hacer algo para que la vida sea un poco mejor allí donde tú me has colocado. Así sea.