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¿CÓMO LOGRAR EL ÉXITO TRABAJANDO EN EQUIPO?

En la actualidad el mundo laboral y en constante cambio exige la habilidad para


trabajar en equipo con personas que quizás no conozca o que apenas este
conociendo, en este sentido, es importante aprender a trabajar en equipo,
comportarse de la mejor manera y de alguna forma sacar provecho de cada uno de
los integrantes del equipo y por ende de nuestras capacidades.

Carlos Aguirre ha desarrollado diecisiete leyes incuestionables a la hora de trabajar


en equipo las cuales pueden servir de guía y gran ayuda para lograr el éxito o metas
dentro de una organización trabajando en equipo.

Inicialmente, se encuentra la ley de lo trascendental la cual nos presenta una verdad


indiscutible, el ser humano no puede pretender por sí solo realizar todo, necesita un
equipo con integrantes que tengan distintas habilidades que permitan lograr una
misión o meta planeada.

La importancia de trabajar en equipo radica en reconocer al otro y esforzarse por


llegar a ser los mejores miembros del equipo. Existen diversos factores que afectan
el trabajo en equipo y conllevan a una persona a querer trabajar siempre sola, como
son: el ego, la inseguridad, la ingenuidad y el temperamento; estos factores si no se
saben controlar pueden afectar el rendimiento y el lugar de la persona dentro de
una organización. Como se cita “Uno es demasiado pequeño como para pretender
hacer grandes cosas”.

Así mismo, la ley del cuadro completo invita a todos los miembros de un equipo a
trabajar para compartir sus metas en pro de un beneficio común. Se debe dejar a
un lado el egoísmo y si es necesario sacrificar los intereses personales por los del
grupo. En el mismo orden de ideas, la ley del nicho nos indica que cada miembro
de un equipo le corresponde un lugar según sus capacidades para obtener los
mejores resultados, de lo contrario se genera frustración y resentimiento, lo ideal es
poner a cada persona a realizar lo que sabe hacer, esto permite al equipo lograr sus
metas y obtener beneficios. Así, es necesario conocer el equipo, la situación y a
cada integrante, esta ley permite identificar la llamada manzana podrida, aquella
persona que está afectando la operación y el trabajo del equipo, pues las malas
actitudes se contagian y en gran medida arruinan todo. Encontrar a cada persona
en el lugar que le corresponde da cuenta de un gran líder en el equipo que ofrece
la posibilidad de alcanzar el potencial y maximizar la efectividad de la persona.

Al momento de tener un buen equipo de trabajo, se puede empezar en forma, a


medida que se fortalece el equipo se van a presentar grandes dificultades que
deben enfrentar, la ley del monte Everest lo demuestra, la necesidad de un trabajo
en equipo aumenta. Por ende, es importante poner en practica la ley de la cadena
en el que cada eslabón más débil desarrolla actividades que apoyen los más fuertes
para lograr la meta propuesta y así superar todas las dificultades presentadas.
Además, todo equipo debe tener los denominados catalizadores los cuales animan
a sus compañeros a lograr lo que se proponen y hacer que las cosas sucedan, se
identifican y desarrollan por sus cualidades como la intuición, comunicación, pasión,
talento, creatividad, iniciativa, responsabilidad, generosidad e influencia.

Sin embargo, nada de lo expuesto anteriormente se puede lograr y concretar si no


existe una visión clara en el equipo de trabajo, la visión da confianza y dirección a
los miembros. El mensaje de visión debe tener claridad, conexión, propósito, metas,
sinceridad, historias, desafío, pasión, ejemplo y entrega.

Stanley C. Gault afirmó: “No trabajamos unos para otros; lo hacemos unos con
otros”, por tanto, en los equipos de trabajo debe existir confianza en su máximo nivel
sumado por carácter, capacidad, compromiso, constancia y cohesión; pues esta
hace posible el liderazgo y el logro del equipo en la organización o proyecto.

Si se llegan a presentar errores y consecuencias fatales que se deben asumir, todos


los integrantes estarán dispuestos a pagar cual sea el precio por esa confianza y
empeño que sabe que todos ponen en sus funciones y actividades. Lo antepuesto
es posible si el equipo tiene claridad en dónde se encuentra ubicado, la llamada ley
del marcador que permite tomar decisiones y enfrentar consecuencias gracias a ese
poder y confianza común.
Los grandes equipos se conocen por su fuerza colectiva. Adlai E. Stevenson dijo:
“Solo existen tres reglas para una sólida administración: seleccionar hombres
buenos, decirles que no descuiden los detalles, y apoyarlos al máximo”. Un equipo
de trabajo o también llamado el banco debe estar constituido por personas
productivas pues estos influyen de forma directa en el valor de la organización y
permiten identificar aquellas personas que restan y que pueden perjudicar a todo el
equipo. De esta manera las personas productivas se sentirán acorde y encontraran
su identidad a través de los valores organizacionales que influyen y guían el
comportamiento del equipo. Si los integrantes del equipo no conocen sus valores
es muy difícil que puedan trabajar como una unidad y alcanzar su potencial.

Cuando se trabaja como unidad se logra mayor comunicación en el equipo, se


necesita comunicación para crear cambios positivos en una organización. La
interacción aviva la acción, ese es el poder de la ley de la comunicación. El éxito del
equipo se logra cuando se sabe escuchar y hablar entre cada uno de los integrantes
sin importar el rango o nivel, esto va desde el líder hacia los compañeros de equipo
y desde los compañeros de equipo hacia el líder. También, hay que tener en cuenta
que al interactuar con personas externas al equipo se debe tener mayor cuidado y
recordar las tres “R”, receptividad, responsabilidad y realidad; es aquí cuando se
demuestra la unidad del equipo y el interés de quedar bien en general, pues un mal
comportamiento o palabra puede perjudicar no sólo la imagen individual sino la
perspectiva grupal.

Detrás de un gran equipo siempre hay un gran líder, esa es la base del éxito en un
equipo de trabajo, el liderazgo es esencial a la hora de establecer metas a cumplir
y de formar una unidad, el líder es aquella persona capaz de sacar lo mejor de cada
integrante, impulsa a mejorar y a continuar por el logro de los objetivos, el líder
desarrolla en el más débil la capacidad de ser creativo y de vencer cualquier
obstáculo mental después de que existan las ganas y el empeño de trabajar.

Mientras los administradores pueden a menudo mantener un equipo en su nivel


corriente, los líderes pueden impulsarlo a un nivel más alto del que nunca ha
alcanzado. El líder propicia un ambiente adecuado para trabajar y no sólo enseña,
sino que siempre está dispuesto a aprender de los demás y recibir sugerencias. Se
debe evitar el liderazgo autocrático y el liderazgo democrático, cualquiera en exceso
es malo, todos los integrantes del grupo deben ser capaces de en alguna
circunstancia liderar una tarea o actividad y en ese momento aquel que es llamado
líder debe ceder su puesto y tomar nota. El equipo triunfador se reconoce porque
todos sus integrantes pueden llegar a ser un gran líder y desarrollar el máximo
potencial.

Dicho equipo triunfador maneja una actitud positiva en su trabajo y lucha constante,
sus integrantes se sientes felices y en un lugar adecuado por lo que trabajan con
mayor compromiso y confianza, esta ley se reconoce como la moral alta, aquella en
que ningún problema los hace rendir por más difícil que sea, luchan
incansablemente, todos quieren pertenecer a este grupo y aquellos que lo
componen son productivos e innovadores. La mejor actitud y las ganas de luchar en
equipo las promueve el líder desarrollando tareas difíciles que ayuden a mejorar y
por ende a desarrollar alta moral.

En este sentido, se observa la importancia del líder en el equipo, como se precisaba


anteriormente, de su capacidad para influenciar en el grupo y lograr el mejor
desempeño de los integrantes va a depender en gran medida la obtención de los
objetivos trazados, por lo tanto, el líder se debe preocupar en invertir tiempo, dinero
y esfuerzo para desarrollar ese gran equipo que se quiere, el cual en un futuro
generará dividendos. Para ello el líder toma la decisión de crear el equipo, prepara
el mejor grupo posible escogiendo a sus integrantes y dando el lugar que
corresponde, estar dispuesto a pagar cualquier precio por ellos, idear actividades
que realicen como equipo, inculcar responsabilidad y autoridad, felicitar en el triunfo,
velar por esa inversión y lo que no resulte desecharlo, desarrollar estrategias que
animen al equipo ofreciendo nuevas oportunidades y por ultimo dar al equipo la
mejor oportunidad para triunfar.

Como afirma Rex Murphy: “Donde hay una voluntad hay un camino; donde hay un
equipo hay más de un camino”, siempre que exista la voluntad y las ganas todo es
posible, el equipo ha sido creado con la finalidad de funcionar de apoyo y ayuda
mutua, con el ánimo de trabajar por un objetivo común siempre y cuando se
desarrollen y fortalezcan habilidades personales e interpersonales que generen en
el otro el interés de crecer dentro de una organización, como se observa en el
recorrido por las diecisiete leyes planteadas, el triunfo no se logra con unos
integrantes y unas funciones establecidas, el triunfo se logra siempre y cuando
exista un líder que guie el camino del grupo y que sea capaz de desarrollar el
ambiente adecuado e ideal para trabajar, donde todos se sientan motivados y felices
por alcanzar la meta de la organización o proyecto.

En conclusión, se aceptan las diecisiete leyes planteadas y se recomiendan ser


difundidas por todas las organizaciones y personas que consideren necesario el
trabajo en equipo o que en su vida profesional o personal puedan poner en práctica.
Como estudiante resalto la labor de la universidad, lugar donde se exige un trabajo
en equipo constante con personas conocidas o desconocidas, llama la atención la
lectura y se destaca como de suma importancia pues permite identificar normas
básicas o lineamientos a llevar a cabo cuando se trabaja o se reúne en grupo, muy
importante para destacar y siempre obtener el éxito en cualquier tarea, trabajo o
actividad que se desarrolle en la vida laboral, personal o profesional.

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