hombres del mundo. Entonces les dijo: Mirad todos los árboles del paraíso. Allí había manzanos, perales, melocotoneros, etc. De todos esos frutos podéis comer; pero de este árbol que hay en el centro del paraíso, ¡no comáis!; pues, si coméis, moriréis. Adán y Eva pensaron que eso era muy fácil. Se Un apareció día, el demonio estaban a Eva disfrazado de AdánY yle dijo serpiente. Eva¿Por qué no jugando coméis de en los el frutos de este hermoso Paraíso árbol? - Por que Dios así nos lo ha enseñado. ¡Qué tontería! - dijo - Dios no quiere que seáis como Él. Come el demonio tú y Adán, veréis que Dios os engaña Adán Por y Eva Nuestros no desobedecieron haber primeros obedecido, a Dios padres ahora todosporque introdujeron comieron los hombresasí en delmundo lo el pasanfruto mal el en dolor, el mundo yprohibido. las enfermedades, sufren mucho... las riñas y al y La serpiente todas final los engañó. las mueren. cosas malas. AhoraComo tendrán nuestros que sufrir primeros mucho:padres los animales dijeron yaquenonolesa obedecerán, Dios, vino unniÁngel les servirán, con una espada tendránde fuegodolores, al Paraíso, y enfermedades, les echó de aquel llorarán, lugar tanse cansarán hermoso al trabajar... y bonito. y al final morirán. Todo eso les ha venido porque han desobedecido a Dios. Los primeros Caín, hijos de Adán su hermano, se y Eva se llamaban dedicaba a cultivarCaínlosy Abel.campos. Abel era Enun pastor ellos que cuidaba su rebaño de ovejas. sembraba trigo, maíz..., Con frecuencia, daba y gracias tenía árboles frutales. a Dios porque le Caín también aumentaba de díaofrecía a en día el Dios cosas número de del huerto. corderitos. Levantaba Pero Dios unaprefería mesa, ponía a leña en Abel. Porella, la encendía eso, Caín tenía y luego quemaba tanta envidia a su en la hoguera un corderito, el hermano que se moría mejor que tenía, y lo ofrecía de pena. a Dios. Dios aceptaba su sacrificio y quedaba muy contento de Abel. Un día salieron los dos juntos al campo: Abel a cuidar sus ovejas y Caín a cultivar su huerto. Cuando estuvieron lejos de su casa y Caín creía que no les veía nadie, se abalanzó contra su hermano y lo mató. Pero Dios veía a Caín cuando mató a Abel, porque Dios lo ve todo. A veces nos FIN enfadamos unos con otros. Eso no está bien, porque no agrada a Jesús. Por eso, siempre que hagamos una cosa mal le diremos a Jesús: ¡Jesús, Tú eres bueno! ¡Perdóname!