Está en la página 1de 7

TEMA I.

LA LITERATURA

Por Dr. Crisanto Pérez Esain

La literatura como expresión artística

La literatura como expresión artística «Poema sin nombre» He de amoldarme a ti como el río a
su cauce, como el mar a su playa, como la espada a su vaina. He de correr en ti, he de cantar
en ti, he de guardarme en ti ya para siempre. Fuera de ti ha de sobrarme el mundo como le
sobra al río el aire, al mar la tierra, a la espada la mesa del convite. Dentro de ti no ha de
faltarme blandura de limo para mi corriente, perfil de viento para mis olas, ceñidura y reposo
para mi acero. Dentro de ti está todo; fuera de ti no hay nada. Todo lo que eres tú está en su
puesto; todo lo que no seas tú me ha de ser vano. En ti quepo, estoy hecha a tu medida; pero
si fuera en mí donde algo falta, me crezco... Si fuera en mí donde algo sobra, lo corto. (Dulce
María Loinaz)

Literariedad

Platos, vasos, jarras y una cocina de gas, tenedores, cucharas, sillas de madera, una mesa,
cucharillas, ajos, cebolla y papas. La cortina. Una radio, medio pan. Cenicero limpio, dos
cuchillos con mermelada. El bidón de agua. Gaseosa helada. Una aguja, unos hilos, un mortero.
La vitrina. El cucharón. La cazuela. El azúcar. La tabla de picar. Galletas. Un plato de parihuela.
Sopa de sobre, tacitas de té. El tarro de leche. Del calendario un solo mes. Un balón. Un café.

Literariedad

Poeticidad

También entendida como función poética o estética del mensaje literario, se logra cuando el
autor consigue los fines estéticos que persigue en la elaboración de la obra, y su posesión se
debe entender como una relación de grado, por lo que una obra literaria poseerá mayor o
menor poeticidad.

La comunicación literaria

Carácter diferido

Carácter diferido

La comunicación literaria

La comunicación literaria

La transducción

El autor crea un mundo particular basándose en un sistema de valores configurado por él pero
cuando nosotros leemos u recreamos la obra en la lectura recreamos también ese mundo, no
con la ayuda de su sistema de valores sino con el nuestro.

La transducción

La teoría del Iceberg

Lo que leemos

Lo que aportamos
La comunicación literaria

La transducción

La comunicación literaria

Connotación

Plurisignificatividad

Autonomía

desautomatización

La comunicación literaria

La ficcionalidad

Con ella se explica cómo el emisor y el receptor suspenden ciertas reglas vigentes en su
mundo de referencias dejando paso abierto a otras

La comunicación literaria

En resumen

Texto epistolar Cine Texto literario Com. diferida + + + + Transducción + – + +


Desautomatización – – – + + Ficciionalidad – + + + +

La ficción en la comunicación literaria Ficción: procede de fictio, onis, sustantivo latino


que procede del verbo

fingere Fingir Modelar, Modificar

La ficción en el contenido

La ficción en el contenido

Había una vez un espejo de mano que cuando se quedaba solo y nadie se veía en él se sentía
de lo peor, como que no existía, y quizá tenía razón; pero los otros espejos se burlaban de él, y
cuando por las noches los guardaban en el mismo cajón del tocador dormían a pierna suelta
satisfechos, ajenos a la preocupación del neurótico. («El espejo que no podía dormir»,
Augusto Monterroso)

La ficción Me llamo Yanajido. Trabajo en Nagasaki y había venido a ver a mis padres en
Hiroshima. Ahora, ellos han muerto. Yo sufro mucho por esta pérdida y también por mis
horribles quemaduras. Ya sólo deseo volver a Nagasaki con mi mujer y con mis hijos. Dada la
confusión de estos momentos, no creo que pueda llegar a Nagasaki enseguida, como sería mi
deseo; pero sea como sea, yo camino hacia allá. No quisiera morir en el camino. ¡Ojalá llegue a
tiempo de abrazarlos. («Nagasaki», de Alfonso Sastre.)

La ficción Le fui a quitar el hilo rojo que tenía sobre el hombro, como una culebrita. Sonrió y
puso la mano para recogerlo de la mía. Muchas gracias, me dijo, muy amable, de dónde es
usted. Y comenzamos una conversación entretenida, llena de vericuetos y anécdotas exóticas,
porque los dos habíamos viajado y sufrido mucho. Me despedí al rato, prometiendo saludarle
la próxima vez que le viera, y si se terciaba tomarnos un café mientras continuábamos
charlando. No sé qué me movió a volver la cabeza, tan sólo unos pasos más allá. Se estaba
colocando de nuevo, cuidadosamente, el hilo rojo sobre el hombro, sin duda para intentar
capturar otra víctima que llenara durante unos minutos el amplio pozo de su soledad.
(«Soledad», de Pedro de Miguel)

La literatura. Funciones

Docere Delectare Comunicación Conocimiento Evasión

Definición

Podríamos definir el género literario como una institución social que se configura como un
modelo de escritura para el autor, un horizonte de expectación para el lector y una señal para
la sociedad. (GARRIDO: 2001: 283).

¿qué entendemos por género literario?

El género como categoría pragmática Efectivamente, todo escritor, cuando se propone


escribir una obra literaria, lo hace siguiendo unos modelos, no sólo temáticos, sino también
formales. Ningún autor parte de cero. El modelo le servirá como punto de partida, el cual
seguirá en parte y en otra parte se separará para mostrar las opciones propias de su
individualidad. Además, nosotros, como lectores, antes de comenzar a leer una novela
creamos nuestro horizonte de expectativas apoyados tanto en la información que podamos
tener del autor, −cuando la tengamos−, como en la información que nos dé el título y también,
por supuesto, en la pertenencia a un género en especial.

El lector no espera lo mismo cuando se dispone a leer un poema que cuando se dispone a leer
una novela policial. La sociedad también interviene en la creación del género al aceptar o
rechazar las formas que proponen los autores. Las formas aceptadas irán configurando los
diferentes géneros, mientras que las rechazadas producirán la muerte de un género
determinado o su inexistencia.

El género como categoría pragmática

Los géneros no sólo sirven para configurar el horizonte de expectativas de los lectores, sino
que sirven de “modelos de escritura para los autores” (Todorov, El origen de los géneros, 38.)
Sin alguien, un lector, capaz de apreciar las coincidencias estructurales y/o expresivas o
temáticas entre varias obras no puede existir él concepto de género, por lo que el género no es
una categoría del enunciado tanto como de la propia enunciación, del acto de creación y
recepción de un mensaje literario.

El género como categoría pragmática

Los géneros están muy relacionados con la competencia literaria, definida por Van Dijk como
“la habilidad que tienen los seres humanos para producir e interpretar textos literarios”. Cabe
suponer que antes de configurar un discurso literario, el escritor selecciona un género literario
con cuyos rasgos (o requisitos genéricos) está familiarizado y puede así contar con un molde
genérico que guía sus pasos durante el proceso creativo. (Teum Van Dijk, Some Aspects of Text
Grammars, La Haya, Mouton, 1972, 100)

El género como categoría pragmática

Características del género lírico La interiorización La disposición anímica que subyace a toda
creación lírica es la interiorización; de tal forma que, como dice W. Kayser, lo externo se funde
con lo interno del poeta. Una de las consecuencias es su interioridad expresiva y la brevedad
de los textos líricos.

Ausencia de trama o historia El texto lírico no tiene historia o trama; no hay un conflicto de
figuras en un tiempo y en un espacio. Aunque puede haber figuras y puede haber referencias
espacio temporales en el poema no son soportes de una acción sino puntos de referencia de
las facetas del tema que está configurando el poeta.

Características del género lírico

Ausencia de argumentación Por todo ello hay una preferencia por la instantánea. El poema no
posee una argumentación aparentemente coherente, sino que acumula sugerencias
hábilmente organizadas.

Características del género lírico

Se procede por intensidad emocional Se tiende a profundizar en un aspecto, en un tema, en


una emoción, por lo que se refuerza la idea de la brevedad y de la instantánea. Al poeta le
interesa sobre todo profundizar unos cuantos aspectos del tema presentado.

Características del género lírico

Predominio de la función estética Es en la lírica donde la función poética o estética prevalece


de una forma más evidente, pues es en ella donde el sonido, la palabra, la frase, adquieren
valor estético por sí mismos.

Características del género lírico

Búsqueda de efectos rítmicos y frecuente uso del verso Aunque el uso del verso no es sólo
propio de la lírica, y aunque también hay muestras líricas en prosa, la tendencia mayoritaria es
la del empleo de la métrica como cauce de expresión; de tal modo que hay subgéneros líricos
con una estructura métrica fija, o como las denomina Kayser: formas tectónicas; y otros
subgéneros donde la forma métrica depende de los gustos, tendencias, preferencias o
intenciones expresivas del autor, lo que Kayser denomina formas atectónicas. El ritmo es muy
importante en la lírica; y aunque es asunto complejo el hecho de definir el ritmo en la lírica,
podemos decir que la lírica se fundamenta en la creación de sensaciones rítmicas por medio de
la palabra.

Características del género lírico

Necesidad de reforzar la sonoridad de la lírica Unido a lo anterior, hay estudiosos que llaman
la atención sobre el carácter oral de la lírica, La lectura o recitación de poema no debe hacerse
en voz baja si no en un volumen de voz tal que seamos capaces de percibir los diferentes
matices sonoros y rítmicos.

Características del género lírico

Características del género narrativo I En todas las obras narrativas se repite el mismo elemento
común: en todas ellas existe un narrador, es decir, una especie de intermediario entre la
acción y la realidad. Una de las diferencias entre la épica y la novela procede de que en la épica
la actitud del narrador es muy uniforme y en la novela es, sin embargo, muy cambiante.

Características del género narrativo II Dicho narrador es un ser de ficción. Lo asumimos como
tal cuando realizamos el pacto ficcional. Dicho pacto ficcional es una condición necesaria para
la atribución de cualquier texto narrativo a la literatura. En caso contrario no estaremos ante
un texto literario sino ante una crónica o un reportaje periodístico o frente a algún género
histórico.

Características del género narrativo III En la narrativa del siglo XIX dicho narrador era
omnisciente, esto es, lo sabía todo de todos los personajes. En el siglo XX los escritores,
dejándose llevar por la experimentación han hecho uso de diferentes tipos de narradores.

Características del género narrativo IV La comunicación es diferida incluso cuando hablan los
personajes, pues «por definición, se cuenta una historia que pasó.» (GARRIDO: 2001: 304).

Características del género narrativo V La palabra es el único medio de expresión: como la lírica,
la narrativa reduce sus medios de expresión a la palabra. La narrativa es esencialmente verbal,
aun cuando podemos encontrar mapas, ilustraciones o dibujos.

Características del género narrativo VI Necesidad de espacio y tiempo: al hablar del texto
narrativo se habla de objetividad. Dicho rasgo hay que entenderlo como la necesidad que
siente el narrador de disponer un mundo material (basado en el desarrollo de las coordenadas
espacio-temporales), para plasmar su historia. (SPANG: 1993: 104-106).

Características del género narrativo VII El tiempo. El narrador se encuentra más cómodo
relatando los hechos como si estos ya hubieran ocurrido, por lo que por lo general desde el
presente mira al pasado a la hora de contar la historia.

El género dramático. características I La presencia del espectador: la presencia del espectador


se hace palpable en las obras. De hecho la verdadera recepción de la obra dramática se da
cuando asistimos a la representación. Es entonces cuando entran en juego todos los
elementos que constituyen la obra teatral.

El género dramático. características II La comunicación es especial

El proceso de comunicación no se agota en la lectura del texto sino que se desarrolla también
hasta la representación. No solo se emplea el código verbal en la comunicación dramática, sino
que entran en juego otros códigos, como el proxémico, o el kinésico, además del vestuario,
maquillaje, iluminación, decorado, que pueden dar información sobre la acción dramática

El género dramático. características III El tiempo del drama es el presente Al contrario que en
la narrativa, en el teatro la acción, que imita a la acción real, se da en un presente que tiende
hacia el futuro, como en las acciones de la vida diaria, ues resulta muy complicado ir hacia el
pasado. Los saltos del tiempo se pueden hacer, pero en los entreactos.

El género dramático. características IV El drama es autárquico

A diferencia de la poesía o de la narrativa, en el drama no suele haber una figura que


represente al autor y que se interponga entre la acción, llevada a cabo por los personajes, y el
lector. En poesía la voz que leemos es muy cercana a la del poeta, en la narrativa un narrador
nos cuenta la historia y cumple la función de intermediario, en el teatro son los propios
personajes los que representan la acción

Teatro Griego. Teatro de Epidauro

Teatro de Epidauro (s. IV a C.): 15.000 espectadores

Teatro de Epidauro
Plano de Teatro de Epidauro

Corral de Comedias (Esp. s. XVI-XVII) Teatro de Almagro

Corral de Santa Cruz

Teatro Isabelino inglés: The Globe (S. XVII)

El género dramático. características III Presencia de acotaciones La presencia en el mismo


texto de diálogo y de acotaciones hace posible la simultaneidad en la representación de signos
verbales y de signos no verbales, pues las acotaciones pueden y suelen hacer referencia a
cómo se deben disponer los elementos en el escenario, desde la luz, el sonido, el decorado
hasta la ubicación del propio actor en un momento de la representación. Las acotaciones son,
cuando leemos una obra dramática, los que nos dan las pautas para imaginarnos la
representación, de ahí su fuerte función descriptiva.

El género dramático. características MIGUEL.– No sé…, no me importa. No quiero vivir en tu


mentira ya, en la que vas a cometer, sino en la mía. (Violentamente, en un arrebato infantil de
los característicos en él.) Papá, si tú quisieras prometerme que no harás nada… (Le hecha un
brazo al cuello.) (El Gesticulador, de Rodolfo Usigli)

El género dramático. características (Al levantarse el telón está Yerma dormida con un
tabanque de costura a los pies. La escena tiene una extraña luz de sueño. Un Pastor sale de
puntillas, mirando fijamente a Yerma. Lleva de la mano a un niño vestido de blanco. Suena el
reloj. Cuando sale el pastor, la luz azul se cambia por una alegre luz de mañana de primavera.
Yerma se despierta.) (Yerma. Federico García Lorca)

El género dramático. características IV Inseparabilidad del texto y de la representación Un


drama siempre es la representación de un texto en un especio teatral. La lectura solitaria del
texto dramático es un sustituto parcial de la representación.

El género dramático. características V La plurimedialidad del drama La vinculación entre texto


y representación implica el uso de varios códigos. Son los códigos extraverbales (el decorado,
vestuario, luminotecnia, sonorización, maquillaje, códigos kinésiscos, proxémicos, etc. La
mayor parte de ellos reflejados en las acotaciones). Dichos elementos permanecen a voluntad
del director, mientras que el texto de la representación queda relativamente intacto.

El género dramático. características VI Colectividad en la producción y en la recepción Tanto la


emisión del drama (en su representación) como la recepción (la presencia del público), son
colectivos; incluso cuando sólo hay un personaje en el escenario o un solo espectador en el
patio de butacas, pues el personal que trabaja montando el escenario ya es importante

El género dramático. características VII La autarquía del drama En la representación el drama


prescinde totalmente del autor y del público, por lo menos en apariencia. Los autores actúan
como si estuvieran dialogando entre sí, sin que el autor les ordene lo que tienen que decir y
por otra parte, como si no existiera el público.

El género dramático. características VIII El diálogo dramático es diferente respecto al diálogo


narrativo El diálogo dramático se opone a la lírica y a la narrativa al ser autónomo; ya que no
es introducido por ningún narrador como ocurre con los textos narrativos. Además, el diálogo
teatral es el motor de la acción, y en oposición al narrativo, tiende desde el presente hacia el
futuro y escasamente hacia el pasado, mientras que el diálogo narrativo tiende hacia el
pasado.
El género dramático. características

La ironía dramática

La existencia de la llamada ironía dramática se debe igualmente a la divergencia informativa


entre figuras y público. (Spang 91)

Textos de género expositivo [y argumentativo], estructurados al hilo de un razonamiento


lógico y que abrigan, por lo general, una intención didáctica (GARRIDO: 2001: 305-315) Su
condición literaria se debe a la calidad en el uso del lenguaje y a la plasmación de la
subjetividad en el objeto descrito o analizado.

4.6. Otros géneros. El ensayo

Características: Propósito comunicativo: reflexivo o didáctico. Posición del autor: subjetiva,


ante el texto y ante los receptores del mismo. Temas: muy variados porque el ensayo no sólo
acoge todos los asuntos, sino que tiende a mezclarlos unos con otros. Estilos: prosa literaria
sin estructura prefijada, que admite la exposición y argumentación lógica, junto a las
digresiones, en un escrito breve sin intención de exhaustividad. El ensayista no crea sino que
interpreta o reelabora los temas, de modo personal. No pretende agotar los temas, sino
sugerir las vías. Utiliza observaciones populares o refranes, frases hechas, iluminándolas con
nuevos sentidos. 4.6. Otros géneros. El ensayo

El ensayo da cabida a todas las figuras retóricas que tienen lugar en cualquier otro género
literario: sentencia, gradación, paradoja, antítesis, interrogación, hipérbole, prosopopeya, y
otras. Éstas deben usarse con mesura y justificación plena; deben estar al servicio de las ideas
fundamentales que se quieren impulsar y no las ideas al servicio de las figuras retóricas.

4.6. Otros géneros. El ensayo

Más rasgos estilísticos: El ensayo da cabida a todas las figuras retóricas que tienen lugar en
cualquier otro género literario: sentencia, gradación, paradoja, antítesis, interrogación,
hipérbole, prosopopeya, y otras. Éstas deben usarse con mesura y justificación plena; deben
estar al servicio de las ideas fundamentales que se quieren impulsar y no las ideas al servicio
de las figuras retóricas.

También podría gustarte