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FACULTAD DE DERECHO

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

ARTÍCULO DE OPINIÓN

“Trabajo infantil y sus alternativas”

Autor:
Abanto Gallardo, Laura

Docente:
Torres Arana, Diana Carolina

Ciclo:
IV

Grupo:
2

CHEPÉN – PERÚ
2019
Trabajo infantil y sus alternativas
Hoy en día cerca de 250 millones de niños trabajan en el mundo y más de 150 millones, lo
hacen en condiciones peligrosas. Adicionalmente, cada año más de un millón de estos niños
son víctimas de tráfico humano. En el Perú el mercado laboral infantil se presenta cada vez
más alarmante, pues los niños trabajan sin autorización legal y fuera del Marco de una
entidad o empresa; prácticamente se parte de un modelo de economía de subsistencia en
donde los niños se dedican al comercio ambulatorio y a la venta callejera. Una de la
principales causas para esta labor es la pobreza ya que las familias pobres tienen una mayor
necesidad de que sus hijos trabajen a fin de generar ingresos que contribuyen a la
supervivencia, debido a que los padres se encuentran desempleados o sub empleados.

Los niños en nuestro país sufren y están siendo víctimas de sus propios padres, pues son
quienes están vulnerando sus derechos reconocidos universalmente, de modo que estos
mismos son un respaldo para los menores, pero están siendo agredidos y violentados de
manera abrupta. Entonces ves que se podría hacer para solucionar esta problemática, que
día a día va en aumento.

Dentro los diferentes puntos de vista hay quienes están a favor de esta práctica, aunque es
un poco difícil encontrar quien apoya la actividad antes mencionada. Como por ejemplo:
afirma Scott (2010). Que “ el trabajo Infantil, ayuda a la economía, forja carácter y
desarrolla niños, evitando el ocio y vicios". Similar precisa Morales (2013) donde sostiene
que: “ el trabajo infantil crea conciencia social en los niños y adolescentes". Pero sin duda
los argumentos en contra, son mucho mayores, debido a que tenemos una de las tasas más
altas de trabajo infantil en Sudamérica con montos hasta del 21,8% de la población, pp 32.

El INEI (2017), muestra cifras alarmantes, pues un total de la población entre 5 y 17 años
trabajan, el 16,8% es decir, 274 mil 100 niños y adolescentes realiza trabajos peligrosos.
Asimismo el 1,5% de menores está en un trabajo forzoso y el 5,3% realiza tareas
domésticas por encima de las 22 horas semanales, por lo cual no asisten al colegio y en los
pocos casos en los que si acuden, no logran aprender los suficiente poniéndolos en
desventaja ante los demás estudiantes. Sausa, (09/06/2018). Trabajo infantil. Perú 21, pp
23.

Pese a que el Estado busca erradicar el trabajo infantil en nuestro país, se encuentra con una
cruda realidad que resulta imposible combatirla de manera total, por lo que busca
programas alternativos como ONG, que contribuyan en esta ardua labor. Como la ONG de
desarrollo y autogestión que tiene por finalidad la incorporación de los niños al trabajo
permitido y a la escuela, la directora de la ONG, Bareiro, (2016). Detallista que se trata de
la incorporación de cadenas productivas agrarias, libres de trabajo infantil. La conversión
de trabajo laboral para que los niños y adolescentes que están en trabajos peligrosos se
capaciten y opten por trabajos permitidos, de manera que se reduciría la informalidad
brindando un mejor uso del derecho que les pertenece. También existe el programa de
secundaria tutorial, para que los niños y adolescentes de las zonas más remotas que
trabajan no dejen la escuela, ya que, se ha comprobado que la pobreza es el principal factor
que conduce a que los niños y adolescentes trabajen, evidentemente se busca a largo plazo
disminuir el trabajo infantil, hasta llegar al punto de erradicarlo.

Por últimos debemos precisar que nos encontramos ante un problema mundial, muy grave y
se debe encontrar la manera de solucionar con programas alternativos, ya que es una parte
integrante en la absolución de dicha problemática, ya hemos constatado de igual modo que
que el papel principal en la ejecución de programas, debería ser por parte del Estado, y
proporcionar toda la ayuda necesaria, pero como ciudadanos debemos también apoyar
dentro de las localidades, para que a los niños y adolescentes no se les vulnere ningún
derecho en ningún ámbito.

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