Está en la página 1de 1

Fata Morgana

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Para otros usos de este término, véase Fata Morgana (desambiguación).

Fata Morgana, cerca de la costa noruega.

El efecto Fata Morgana recibe su nombre del italiano fata Morgana (es decir: hada
Morgana), en referencia a la hermanastra del Rey Arturo (Morgan le Fay) que, según la
leyenda, era un hada cambiante.
Es un espejismo o ilusión óptica que se debe a una inversión de temperatura. Objetos que
se encuentran en el horizonte como, por ejemplo, islas, acantilados, barcos o témpanos
de hielo, adquieren una apariencia alargada y elevada, similar a "castillos de cuentos de
hadas".
La fatamorgana más célebre es la que se produce en la costa meridional de Sicilia, en
el estrecho de Mesina, entre Calabria y Sicilia.
Con el tiempo en calma, la separación regular entre el aire caliente y el aire frío (más denso)
cerca de la superficie terrestre puede actuar como una lente refractante, produciendo una
imagen invertida, sobre la que la imagen distante parece flotar. Los efectos Fata Morgana
suelen ser visibles por la mañana, después de una noche fría. Es un efecto habitual en valles
de alta montaña, donde el efecto se ve acentuado por la curvatura del suelo del valle, que
cancela la curvatura de la Tierra. También se suele ver por la mañana en mares árticos, con
el mar muy en calma, y es habitual en superficies heladas de la Antártida.

Fata morgana en la costa de Bélgica.

Los efectos Fata Morgana son espejismos superiores, diferentes de los espejismos
inferiores, que son más habituales y crean la ilusión de lagos de agua distantes en el desierto
o en carreteras con el asfalto muy caliente.

También podría gustarte