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La brecha salarial

Argumento analógico
Un argumento analógico o argumento comparativo es la forma más simple y comúnmente
utilizada de razonamiento inductivo. Se fundamenta en la similitud de dos elementos para
concluir que otro elemento –cuyas características son similares a las de estos dos elementos-
puede también ser similares a estos.

Vayamos por partes. Vivimos aun inmersos en lo que se ha denominado como "ola de
emancipación de la mujer", concentrada en la "eliminación de las desigualdades económicas,
principalmente en lo que a la discriminación en el empleo se refiere y en las disparidades en
las ganancias y los derechos de propiedad. Según resultados estadísticos del estudio del
Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) “Perú Brechas de género 2016”, la
brecha salarial se ha incrementado hasta el 28,6%, un promedio de 527 soles, en promedio en
todos los niveles de cargos. Dado esta estadística se aprobó el reglamento de la Ley 30709
“Ley que prohíbe la discriminación remunerativa entre varones y mujeres”. Ya en el 2019 el
INEI nos indica que el ingreso promedio de las mujeres ascendió un 1.8%, lo que no es un gran
avance, dado que el margen de desigualdad salarial por genero sería aproximadamente de 500
soles.

Argumento de generalización
En la argumentación, la generalización es una estrategia que sirve para presentar una
conclusión general a partir de hechos particulares.

El hombre, a lo largo de toda su existencia y evolución, siempre tuvo la necesidad de mostrar


su poder –por no llamarlo poderío– para reafirmar su dominio y control en la tierra. Dicho
poder se manifestaba y actualmente, también, se presenta con la imagen subjetiva de ubicar a
cierto grupo por encima de otro u otros grupos sociales. En otras palabras, el ser humano
siempre busca oprimir, de alguna u otra manera, con menos o mayor grado, a los suyos por
considerarlos inferiores o mejor dicho por no considerarlos sujetos sociales. El hombre, por su
afán en sentirse superior a los demás, se encargó de jerarquizar subjetivamente a estos
grupos, ubicando al género masculino por “muy” encima del grupo femenino. Hoy podemos
observar que la diferencia salarial de género se calcula a través de lo que se conoce como
brecha salarial, un indicador que informa acerca de las diferencias entre el salario de un
hombre y una mujer en el mercado laboral, habitualmente expresada como un porcentaje
sobre el salario de los hombres.

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