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vol. 41, n.

° 2, mayo-agosto de 2019
ISSN impreso: 0120-0283
ISSN en línea: 2145-8553

Neotectónica de la falla Cipreses, Costa Rica


Evelyn Rodríguez1, Lepolt Linkimer1,2*, Walter Montero3

DOI: http://dx.doi.org/10.18273/revbol.v41n2-2019001

Forma de citar: Rodríguez, E., Linkimer, L., y Montero, W. (2019). Neotectónica de la falla Cipreses, Costa
Rica. Boletín de Geología, 41(2), 15-33. DOI: 10.18273/revbol.v41n2-2019001.

RESUMEN
La falla Cipreses se localiza en la parte central de Costa Rica, en la zona más poblada del país. En esta
investigación se analiza esta falla a partir de aspectos geomorfológicos, geológicos y sismológicos. Las
principales evidencias geomorfológicas encontradas son: escarpes, terrazas y ríos encajonados, desviados y
represados. Geológicamente en los alrededores de la falla prevalecen tres litologías de edad pleistocena: tobas,
brechas y lavas andesíticas, las cuales fueron encontradas desplazadas por la falla en un afloramiento. Del
análisis sismológico se concluye que la sismicidad instrumental en la zona es escasa pero al menos un sismo
ocurrido en el 2010 (Mw 4,1) fue originado en la falla Cipreses. La solución del mecanismo focal de este sismo
es de tipo inverso, con un plano nodal de dirección de buzamiento N30°E/35° consistente con el plano de falla
observado en el campo y con las evidencias geomorfológicas. A partir de un modelo conceptual del fallamiento,
se interpreta que la falla Cipreses corresponde con una falla maestra que se propaga hacia la superficie en dos
segmentos de falla denominados Pinares y Guayabos. Los desplazamientos en estas fallas generan dos pliegues
de tipo anticlinal que están expresados superficialmente como escarpes prominentes. Las evidencias recabadas
permiten concluir que la falla Cipreses es activa, de tipo inverso, con una expresión en superficie de 14 km y con
un potencial sísmico de magnitud Mw 5,9-6,5.

Palabras clave: Costa Rica; falla activa; falla Cipreses; neotectónica.

Neotectonic of the Cipreses fault, Costa Rica

ABSTRACT
The Cipreses fault is located in the central part of Costa Rica, in the most populated region of the country. In this
paper, the Cipreses fault is analyzed based on geomorphological, geological, and seismological observations.
The main geomorphological evidences found are: scarps, terraces, river incisions, and deflected and dammed
streams. In the vicinity of the fault, there are three main Pleistocene geologic units: tuff, breccia, and andesitic
lavas. These units were found displaced by the fault in an outcrop. From the seismological analysis, we conclude
that the instrumental seismicity is low, but at least one earthquake in 2010 (4.1 Mw) was originated in the
Cipreses fault. The focal mechanism solution for this event indicates a thrust fault with a nodal plane of dip
direction N30°E/35° in agreement with the fault plane found in the field and the geomorphological observations.
Based on a conceptual model for the faulting, we interpret that the Cipreses fault corresponds to a master fault
that propagates to the surface along two fault segments named Pinares and Guayabos. The displacements of
these faults made two anticlinal folds, which are expressed at the surface as prominent scarps. Based on the
evidences found we conclude that the Cipreses fault is an active thrust fault with a surface expression of 14 km
and with the seismic potential of magnitude Mw 5.9-6.5.

Keywords: Costa Rica; active fault; Cipresses Fault; neotectonics.

1
Escuela Centroamericana de Geología, Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica. evelynroc15@gmail.com
2
Red Sismológica Nacional, Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica. (*) lepolt.linkimer@ucr.ac.cr
3
Centro de Investigaciones en Ciencias Geológicas, Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica. wmonteropo@gmail.com
15
Neotectónica de la falla Cipreses, Costa Rica

Introducción fallas y pliegues neotectónicos de diversa geometría que


transfieren desplazamientos entre los bloques tectónicos
La zona central de Costa Rica se caracteriza por de la zona (Montero, 1994, 2001; Marshall et al.,
una alta densidad de fallas activas (Montero, 1994, 2000). El origen del CDCCR puede estar asociado con
2001; Marshall et al., 2000). En esta zona, también la colisión del levantamiento del Coco con el sureste
se localiza la ciudad capital San José y la Gran Área de Costa Rica y la subducción de corteza oceánica
Metropolitana (GAM). Costa Rica se localiza al sur del engrosada, los cuales provocan el desplazamiento de la
istmo centroamericano en una zona donde interactúan microplaca de Panamá con respecto de la placa Caribe
las placas del Coco, Caribe y Nazca y la microplaca de (Marshall et al., 2000; Montero, 2001). Desde 1900,
Panamá (FIGURA 1). La parte central de Costa Rica el CDCCR ha sido la fuente de 20 sismos destructivos
es atravesada por el Cinturón Deformado del Centro incluyendo el que devastó la ciudad de Cartago en 1910
de Costa Rica (CDCCR), el cual ha sido interpretado (6,1 Ms) que con un saldo de 300 víctimas, constituye
como el límite entre la placa Caribe y la microplaca de el peor desastre de la historia de Costa Rica (Montero y
Panamá (e.g. Marshall et al., 2000; Montero, 2001). Miyamura, 1981; Montero, 2010; Peraldo y Montero,
El CDCCR incluye en una zona de ~100 km de ancho, 2010; Alonso-Henar et al., 2013; FIGURA 2).

FIGURA 1. Marco tectónico de Costa Rica y ubicación de las estaciones de la RSN. La región de color gris claro representa el
Cinturón Deformado del Centro de Costa Rica (CDCCR) de acuerdo con Montero y Rojas (2014). La línea roja rotulada con FAV
representa las Fallas del Arco Volcánico de Guanacaste de acuerdo con Franco et al. (2012). Otros elementos tectónicos rotulados
son: placa Nazca (PN) y Zona de Fractura de Panamá (ZFP). Los cuadrados blancos representan las estaciones sismológicas
de RSN, OVSICORI-UNA, OSOP y UPA usadas en la relocalización de los sismos. Las flechas representan los vectores de
velocidad de la placa del Coco de acuerdo con DeMets et al. (1994). El recuadro denota el área mostrada en la FIGURA 2.

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FIGURA 2. Sismicidad de mejor calidad localizada por la RSN entre los años 1975 y 2017. Las fallas activas son tomadas de
Montero et al. (2013, 2016). Se rotularon las siguientes fallas: Alajuela (FA), Aguacaliente (FAC), Cipreses (FC), Navarro (FN),
Ochomogo (FO), Río Azul (FRA) y Río Sucio (FRS). Las estrellas numeradas representan los terremotos históricos de acuerdo
con Rojas (1993), Montero y Alvarado (1995), Ambraseys y Adams (2001), Fernández y Montero (2002) y Montero et al. (2005,
2016). El rectángulo denota el área mostrada en las FIGURAS 3, 4, 5 y 8.

La falla Cipreses, ubicada a sólo 5 km al este de San Ochomogo, Río Azul y Río Sucio (e.g. Borgia et al.,
José, es un ejemplo de una de las fallas activas que 1990; Montero y Alvarado, 1995; Montero et al., 2005,
conforman el CDCCR y además es una de las más 2016; FIGURA 2).
próximas a la zona urbana (FIGURA 2). Esta falla
ha sido descrita previamente en trabajos como los de Geológicamente en la zona de la falla Cipreses
Montero (2001), Fernández y Montero (2002), Denyer se reconocen principalmente unidades de origen
et al. (2003) y Montero et al. (2005), en los cuales volcánico con edades que van desde el Pleistoceno
los autores concuerdan en que esta estructura es una hasta el Holoceno (Denyer y Arias, 1991; FIGURA 3)
falla de tipo inverso. Otros estudios denominaron esta y en menor medida rocas sedimentarias del Mioceno
falla con el nombre de Granadilla como en Woodward- Medio-Superior, como la Formación Coris (Fischer
Clyde Consultants (1993) y Fernández y Pacheco y Franco, 1979; FIGURA 3). La cobertura volcánica
(1998). Alrededor de la falla Cipreses, existen otras ha sido subdividida en varias formaciones llamadas:
fallas activas que también forman parte del CDCCR, Reventado y Sapper y la Unidad Brechas (FIGURA
como las fallas Alajuela, Aguacaliente, Navarro, 3). De acuerdo con Krushensky (1972), la Formación

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Reventado incluye tres miembros denominados la Unidad Brechas, compuesta por los depósitos del
Paraíso, Manto de Ceniza Roja y Superior, los cuales Pleistoceno-Holoceno de los volcanes ubicados en la
poseen las siguientes litologías: lava augítica (Miembro Cordillera Volcánica Central, incluye avalanchas de
Paraíso), ceniza meteorizada (Miembro Manto de lodo y la cobertura de tobas y cenizas (Denyer y Arias,
Ceniza Roja) y además coladas de lava andesíticas, 1991), así como depósitos descritos como avalanchas
depósitos de lahares y cenizas meteorizadas (Miembro de detritos (Alvarado et al., 2004; Hidalgo et al., 2004).
Superior), con una edad de 136±5 ka (Alvarado et al., Esta unidad se observa aflorando en casi todos los ríos
2006). La Formación Sapper incluye tefras, coladas de y quebradas en los alrededores de la falla Cipreses,
lava y diques (Krushensky, 1972) con edades de entre con litologías como brechas sobreyacidas por tobas
68 y 36 ka (Allègre y Condomines, 1976). Finalmente, (FIGURA 3).

FIGURA 3. Mapa geológico de los alrededores de la falla Cipreses de acuerdo con Krushensky (1972), Fischer y Franco (1979)
y Denyer y Arias (1991).

En este artículo se presentan los resultados del 2018 no ha sido el escenario de sismos destructivos
estudio de la falla Cipreses con base en aspectos con epicentros próximos a la zona urbana. Dado
geomorfológicos, geológicos y sismológicos. Además, que la mayoría de la población y de las actividades
se realiza una descripción de la geometría de la falla socioeconómicas del país se concentran en la GAM,
y se calcula su potencial sísmico. Aunque los sismos el estudio de las fallas activas en esta zona reviste de
superficiales (< 30 km) y de magnitud momento (Mw) importancia para la apropiada determinación de la
intermedia (5,0-6,5) son frecuentes en la parte central amenaza sísmica.
de Costa Rica, la ciudad de San José hasta el año

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METODOLOGíA (Lienert y Havskov, 1995), se realizó la relocalización


de los eventos sísmicos a partir de la revisión cuidadosa
La ubicación y características de la falla Cipreses se de los arribos de las ondas P (primaria) y S (secundaria)
determinaron estudiando la geología, geomorfología y del uso de un modelo de velocidad de la onda P de
y sismología de los alrededores de esta estructura. La siete capas y una razón de las velocidades de las ondas
zona de estudio comprende 96 km2 en los cantones de P y S (Vp/Vs) de 1,74. Además se realizó el cálculo
Montes de Oca, Curridabat, Goicoechea y La Unión de la magnitud momento (Mw) para cada sismo. Los
ubicados en la parte central de Costa Rica (FIGURA 3). mecanismos focales fueron elaborados con base en
el primer arribo de la onda P, utilizando el programa
Para el estudio geomorfológico se efectuó una FOCMEC (Snoke et al., 1984).
búsqueda de imágenes aéreas y fotografías históricas
con las que se hizo una fotointerpretación con El trabajo de campo y la información geológica
estereoscopía con el fin de identificar elementos recopilada con base en bibliografía, se complementó
geomorfológicos asociados con el fallamiento activo. con la información de pozos del Servicio Nacional de
Se realizaron modelos de elevación digital con la base Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (SENARA)
topográfica a escalas 1:10 000 y 1:50 000 del Instituto de Costa Rica. Se recopiló la ubicación y las litologías
Geográfico Nacional de Costa Rica (IGN), con el que de 30 pozos ubicados en la vecindad de la traza de la
se llevó a cabo un análisis de pendientes. Además, se falla. Con esta información se realizó una interpretación
realizó un levantamiento de campo de los elementos que resultó en un modelo del fallamiento que integra
geomorfológicos identificados en las fotos aéreas en todas las observaciones recabadas.
busca de más evidencias de deformación neotectónica.
Finalmente, se efectuó una estimación sencilla del
Para el análisis sismológico, se relocalizaron los sismos potencial sísmico de la falla usando algunas regresiones
registrados por las estaciones de la Red Sismológica seleccionadas de la compilación realizada por Stirling
Nacional (RSN: UCR-ICE) cuyas localizaciones et al. (2013) y consideradas apropiadas para el tipo de
iniciales se encontraban en los alrededores de la falla falla y contexto tectónico. Se utilizaron las relaciones
Cipreses (FIGURA 2). La búsqueda en el catálogo propuestas por Wells y Coppersmith (1994), que
de sismos de la RSN se efectuó entre los años de relacionan el tamaño de un sismo (Mw) con la longitud
1975 y 2017. Una vez revisados y relocalizados, (L) de la ruptura en superficie tanto para cualquier
se seleccionaron los de mejor calidad con base en tipo de falla (Ecuación 1) como para fallas inversas
criterios como un número mínimo de ocho estaciones, (Ecuación 2), de acuerdo con las ecuaciones:
un gap de cobertura azimutal menor a 180° y una
estación cercana de entre 2 y 9 km. La mayoría de
los sismos de la base de datos inicial no cumplieron
con los requisitos mínimos de calidad y luego de su
relocalización, los hipocentros se ubicaron fuera de la
zona estudiada para la falla Cipreses (rectángulo en
FIGURA 2). La base de datos resultante fue de solo seis Adicionalmente se utilizó la relación propuesta por
sismos, para los cuales, además de las estaciones de Stirling et al. (2008) que relaciona la longitud (L) de
la RSN, fueron añadidos los sismogramas registrados la ruptura en superficie y el ancho de deformación (W)
por las estaciones del Observatorio Vulcanológico para fallas oblicuas, de acuerdo con la ecuación:
y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI-UNA), el
Observatorio Sismológico del Occidente de Panamá
(OSOP) y la Universidad de Panamá (UPA). En total
fueron usadas 111 estaciones de las mencionadas redes Finalmente, se efectuó el mismo cálculo usando la
sismológicas (FIGURA 2). relación propuesta por Wesnousky (2008) para fallas
inversas, de acuerdo con la ecuación:
Utilizando la última versión del Software SeisAn
(Ottemöller et al., 2011), que incluye el programa HYP

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RESULTADOS y Guayabos se encuentran afloramientos de la Unidad


Brechas descrita en la Introducción (FIGURA 3).
Geometría y expresión geomorfológica
La falla Cipreses se compone de dos escarpes principales El escarpe Pinares es el más prominente, mira al suroeste
paralelos entre sí y separados por 700-900 m de distancia. o al sur, tiene una longitud de 14,1 km y una altura de
En vista de planta estos escarpes tienen forma de “L” y se entre 40 y 100 m (FIGURA 4B). Este escarpe presenta
extienden desde El Alto de Guadalupe hasta San Juan con pendientes de entre 5° y 14° y se extiende desde El
rumbo noroeste-sureste y luego con rumbo este-oeste, Alto de Guadalupe hasta El Fierro, pero su segmento
hasta llegar a las proximidades de El Fierro (FIGURA de mayor altura se localiza entre San Juan y El Fierro
4A). Estos dos escarpes principales se describen en (FIGURA 4A). Un elemento geomorfológico asociado
este apartado con el nombre de Pinares y Guayabos y al escarpe Pinares, está ubicado al sur de la localidad de
lucen como los escarpes de flexura asociados con fallas Concepción. En este sector existe un contraescarpe de 15
inversas identificados por Audemard (2003) en los Andes m de altura y 2,6 km de longitud, que mira al noreste con
de Venezuela. Geológicamente, en los escarpes Pinares una pendiente de entre 1° y 3° (FIGURA 4C).

FIGURA 4. A. Elementos morfotectónicos principales de la falla Cipreses. Los cuadrados blancos rotulados con letras muestran
los sitios en donde se tomaron las fotografías mostradas en las partes B y C de la figura. B. Escarpe Pinares visto hacia el
noreste. La línea punteada roja muestra la base del escarpe. C. Contraescarpe visto hacia el suroeste a través de la localidad de
Concepción. La línea punteada roja muestra la base del contraescarpe.

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El escarpe Guayabos mira también al suroeste o al sur, y modelos de elevación digital, y varias de ellas fueron
tiene una longitud de 14,1 km y una altura de entre 10 corroboradas durante el trabajo de campo (FIGURA
y 15 m. Este escarpe presenta pendientes de entre 3° 4A). El área de estas terrazas varía entre 14.000 m2 y
a 30° y se extiende desde El Alto de Guadalupe hasta 282.000 m2, para un promedio por terraza de 46.000 m2.
El Fierro y al igual que el escarpe Pinares, posee poca La mayoría de las terrazas se distribuyen al este y al
expresión en el sector noroeste en las cercanías de norte del escarpe Pinares. En las zonas densamente
El Alto de Guadalupe. Un elemento geomorfológico pobladas, no fue posible comprobar el tipo de depósito
relacionado con el escape Guayabos, se ubica al que las constituyen por lo que se les clasificó como
noreste de Curridabat (en el sector de Guayabos) en inferidas (FIGURA 4A).
donde existe un contraescarpe de 10 a 20 m de altura,
que mira al noreste y que se extiende por 3,1 km con En general, el sistema de drenaje presenta una dirección
un rumbo noroeste-sureste y con una pendiente de preferencial hacia el oeste en el sector norte del área
unos 7° (FIGURA 4A). de estudio y hacia suroeste en el sector sur (FIGURA
5). Existen anomalías en el patrón de drenaje como
En los alrededores de los escarpes Pinares y Guayabo el encajonamiento en algunos de los ríos de mayor
existen además 32 superficies de aplanamiento o caudal, por ejemplo los llamados María Aguilar y
terrazas fluviales. Estas terrazas fueron identificadas a Salitrillo, los cuales cortan los escarpes Pinares y
partir de la observación geomorfológica, fotos aéreas Guayabos (FIGURA 5).

FIGURA 5. Mapa de drenajes. Los ríos principales se muestran como líneas más gruesas. Los ríos desviados (RD) mencionados
en el texto son rotulados como RD1 a RD7 o con sus respectivos nombres. DR significa drenaje represado.

Otra anomalía es la presencia de un drenaje represado de una urbanización en esa zona. No obstante la
(DR, FIGURA 5) que pudo haber formado un paleolago información recabada de un pozo del SENARA (pozo
(PL en FIGURA 4A) en las cercanías de Concepción. AB-1681) ubicado en la zona de la depresión muestra
En este punto se observó en fotografías aéreas una 17 metros de arcillas y materia orgánica en la parte más
depresión de unos 100 m de diámetro, la cual no pudo ser superficial, por lo que se infiere que estos depósitos
corroborada en el campo debido a la reciente construcción podrían corresponder con los de un paleolago.

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Además, existen drenajes que son desviados (RD), por Expresión geológica
ejemplo los rotulados como RD1, RD2, RD3 y RD4
Pese a que los afloramientos rocosos dentro del área
(FIGURA 5) presentan desvíos en las proximidades
de estudio son escasos, fue posible encontrar un sitio
de los escarpes Guayabos y Pinares. En particular, en
en el que existe una falla expuesta afectando depósitos
algunos drenajes se presentan goteras tectónicas, es
recientes. Este sitio está ubicado en la margen izquierda
decir, un patrón de drenaje en el cual el río discurre
del río María Aguilar, en las cercanías de Pinares de
paralelo al escarpe, similar al identificado y asociado
Curridabat (coordenadas Lambert 534766 E y 211375
con fallas inversas en Colombia y Venezuela (e.g.
N; FIGURAS 4A, 6 y 7). La falla se observó en un
Audemard, 1999, 2003; Ollarves et al., 2006). Por
afloramiento de 10 m de largo y 5 m de alto, no obstante
ejemplo, el río señalado con RD5 (FIGURA 5), que
la cobertura vegetal en la parte superior y los depósitos
inicia al oeste de Concepción discurre hacia el oeste,
aluviales en la parte inferior limitaron el seguimiento
pero conforme transcurre a través del escarpe Pinares
de la falla en esos sectores.
cambia a un rumbo sureste discurriendo paralelo a
dicho escarpe. Aguas abajo, RD5 se curva hacia el Las litologías encontradas en el sitio son tres
este cuando se encuentra con el escarpe Guayabos en principalmente: brechas, tobas y depósitos aluviales
donde además el valle se profundiza. (FIGURA 6). Las brechas y las tobas pertenecen a la
Unidad Brechas descrita en la Introducción (FIGURA
El río María Aguilar (RD6 en FIGURA 5) atraviesa 3). Las brechas se caracterizan por fragmentos
con dirección suroeste la localidad de Concepción. En centimétricos subangulares, principalmente de
este sector el río no ha profundizado su cauce, pero composición volcánica, inmersos en una matriz arcillo-
conforme avanza hacia el suroeste, el cauce empieza limosa color café o rojiza. Las tobas son de color café
a profundizarse en las partes altas del escarpe Pinares. y se encuentran en el sector suroeste del afloramiento.
El río presenta además ligeros cambios de rumbo Finalmente, los depósitos aluviales están constituidos
hasta llegar al escarpe Guayabos en donde cambia por bloques redondeados centimétricos de composición
hacia el oeste, en forma similar al drenaje señalado volcánica, con muy poca matriz areno-limosa. Se infiere
como RD5. que las litologías del afloramiento son del Pleistoceno-
Cuaternario.
Al atravesar el escarpe Guayabos, los drenajes RD5
y RD6 presentan un patrón de drenaje denominado La falla observada en este afloramiento sobrecorre
en forma de rastrillo (broom-shaped river pattern). las brechas sobre los depósitos aluviales y las tobas
En este sector, los drenajes menores se encuentran (FIGURAS 6 y 7). Los depósitos aluviales se observan
ortogonalmente en un drenaje mayor que fluye aguas acuñados dentro de las tobas (FIGURA 6B). En el
abajo atravesando el escape Guayabos (FIGURA 5). sector suroeste del afloramiento, las brechas sobreyacen
Un patrón similar ocurre con los drenajes RD1 y RD2 a las tobas con un claro contacto de falla (FIGURA
cuando transcurren por el mismo escarpe. Este tipo de 7A). Otro detalle del afloramiento es que en la zona de
patrón de drenaje ha sido identificado y asociado con contacto entre la brecha y el aluvión, se encontró una
fallas inversas en los Andes de Venezuela y Colombia brecha (“harina”) de falla color beige, con hasta 10 cm
(e.g. Audemard, 1999; Ollarves et al., 2006) y de espesor y caracterizada por pequeños fragmentos de
Argentina (Perucca et al., 2013; Zárate et al., 2014; roca triturada (FIGURA 7B).
Audemard et al., 2016).
El plano de falla medido en el afloramiento tiene una
El río Salitrillo inicia con un rumbo sureste al sur dirección de buzamiento de N55°E y un ángulo de
de Concepción (FIGURA 5), para luego cambiar de buzamiento que aumenta conforme se aproxima a la
rumbo hacia el sur (RD7) cuando se encuentra con el superficie y que varía entre 10° y 25° (FIGURA 6B).
escarpe Pinares y después retomar la dirección inicial
hacia el suroeste, en la parte baja del escarpe Pinares. También se reconocieron estrías de falla observadas en
Luego del desvío, de acuerdo con la cartografía, el bloque del techo en el sector donde la brecha está en
el drenaje adquiere el nombre de río Pío (RD8). El contacto con la toba (FIGURA 7C). Allí se midió un
drenaje continúa aguas abajo con un rumbo noroeste, ángulo de rake de 85°, el cual es concordante con el
entre los escarpes Pinares y Guayabo, para luego de una falla con muy alta componente de movimiento
cambiar de rumbo hacia el suroeste cuando atraviesa inverso. La falla encontrada en este afloramiento es
el escarpe Guayabos. denominada en este estudio como falla Pinares.

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FIGURA 6. A. Afloramiento de la falla Pinares cuya ubicación se muestra en la FIGURA 4A. B. Esquema del afloramiento. Los
rectángulos muestran las zonas detalladas en la FIGURA 7.

Sismicidad base en observaciones de intensidad de 5,4), Tablazo


del 13 de abril de 1910 (Ms 5,6), Cartago del 4 de
Los sismos históricos más importantes con epicentro
mayo de 1910 (Ms 6,1), Tres Ríos del 21 de febrero
en la vecindad de la falla Cipreses (i.e., Rojas, 1993;
de 1912 (Ms 5,0-5,5), sureste de San José del 12 de
Montero y Alvarado, 1995; Ambraseys y Adams, 2001;
julio de 1933 (Intensidad Mercalli Modificada IMM
Fernández y Montero 2002; Montero et al., 2005, 2016;
máxima de V), Paraíso del 22 de agosto de 1951 (Ms
FIGURA 2) son los terremotos de Alajuelita del 21 de
5,4) y Patillos del 30 de diciembre de 1952 (Ms 5,9).
marzo de 1842 (con una magnitud Mi estimada con

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FIGURA 7. Detalle del afloramiento de la falla Pinares cuya ubicación se muestra en las FIGURAS 4A y 6. A. Contacto por falla
entre brechas y tobas. Recuadro marca el detalle mostrado en la parte C. B. Zona con gouge (“harina”) de falla en el contacto
entre la brecha y el aluvión. C. Zona con estrías de falla en el contacto entre la brecha y la toba. Las líneas punteadas muestran
la dirección de las estrías.

De acuerdo con Montero et al. (2005), los eventos de en frecuencia y magnitud y dispersa (FIGURA 2).
1912 y 1933 pudieron haberse originado en la falla Río Montero et al. (2005) sugieren que algunos de los
Azul pues en esa zona se alcanzaron las intensidades eventos ubicados en la zona este de San José pudieron
más altas. No obstante, su origen sigue siendo incierto haberse generado en la falla Cipreses. La FIGURA 2
ya que se carece de una localización precisa de los muestra la sismicidad registrada por la RSN entre 1975
hipocentros. Queda entonces abierta la posibilidad de y 2017. Con el fin de mostrar los sismos localizados
que estos dos sismos se pudieron haber generado en la con la mejor calidad, en esta figura se muestran los
falla Cipreses, que se encuentra ubicada a solo 6 km al que cumplen los siguientes criterios: un mínimo de
norte de la falla Río Azul (FIGURA 2). ocho estaciones, una raíz media cuadrática (RMS)
menor a 0,7 y una cobertura azimutal (GAP) de 180
La sismicidad instrumental en la zona de la falla grados. Se puede observar que la sismicidad es escasa
Cipreses, contenida en el catálogo de la Red en la vecindad de la falla Cipreses en contraste con
Sismológica Nacional (RSN: UCR-ICE) es baja otras zonas como los edificios volcánicos del Irazú y

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Turrialba y en las fallas ubicadas al sur de San José y en la metodología. Solamente seis de los sismos
Cartago, donde la sismicidad es abundante durante el relocalizados tienen su epicentro en la zona hacia
periodo estudiado (FIGURA 2). donde buza el plano de falla ubicada al noreste de los
escarpes Pinares y Guayabos (TABLA 1 y FIGURA
Para la relocalización de la sismicidad instrumental en 8). Estos sismos ocurrieron entre el 2010 y el 2015
la vecindad de la falla Cipreses fueron seleccionados y se caracterizan por una (Mw) de entre 2,6 a 4,1 y
todos los sismos registrados por la RSN en la profundidades de entre 3 km y 8,9 km.
zona y luego se siguieron los criterios detallados

TABLA 1. Características de la sismicidad relocalizada (ver FIGURA 8).


Número Día/Mes/Año Latitud Longitud Profundidad (km) Mw
1 05/03/2010 9,950 -84,016 3,0 4,1
2 13/03/2010 9,938 -84,018 6,1 3,1
3 11/02/2013 9,953 -83,975 8,8 3,2
4 12/02/2013 9,964 -83,963 8,9 3,0
5 31/05/2015 9,966 -84,003 5,6 2,6
6 20/12/2015 9,957 -83,977 6,2 2,8

FIGURA 8. Falla Cipreses y sismos relocalizados numerados de acuerdo con la TABLA 1. Se muestra la solución del mecanismo
focal del sismo del 5 marzo del 2010 (Mw 4,1) a 3 km de profundidad. En el mecanismo focal, la polaridad de los primeros
arribos es representada por círculos para los casos de arribos positivos (compresión) y triángulos para los arribos negativos
(dilatación). P y T representan los ejes de presión y tensión, respectivamente.
Boletín de Geología - Vol. 41 Num. 2 25
Neotectónica de la falla Cipreses, Costa Rica

El sismo de mayor magnitud (Mw 4,1) sucedió el 5 evento del 5 de marzo del 2010. La localización y cálculo
marzo del 2010 (número 1 en TABLA 1). Este evento fue del mecanismo focal se realizó a partir de la lectura de
percibido con una IMM de V en la zona del epicentro y 47 arribos de la onda P, 27 polaridades claras y un GAP
de forma leve en ciudades más distantes como Alajuela, de 58°. La estabilidad de la solución fue explorada para
Heredia y Cartago (RSN, 2010; FIGURA 2). El 13 de profundidades de entre 3 y 6 km (TABLA 2) en las
marzo del 2010 ocurrió una réplica de Mw 3,1 (número cuales se tenían los menores residuos en la localización.
2 en TABLA 1) que también fue percibida en la zona En todos los casos, las soluciones corresponden con
epicentral (RSN, 2010). Estos dos sismos del 2010 son una falla inversa cuyos planos nodales tienen un rumbo
los más cercanos a los escarpes Pinares y Guayabos noroeste-sureste, un ángulo de inclinación de entre 34 y
(FIGURA 8). 56° y un ángulo de rake de entre 76 y 90° (TABLA 2).
Para todas las profundidades, uno de los planos nodales
De los seis sismos relocalizados solamente se logró se inclina hacia el noreste (plano nodal 1, TABLA 2).
calcular un mecanismo focal de buena calidad para el Este plano nodal es consistente con la falla Cipreses.

TABLA 2. Solución del mecanismo focal del sismo del 5 de marzo del 2010 (Mw 4,1) para diferentes profundidades.
Profundidad Plano nodal 1 Plano nodal 2 Eje Presión Eje Tensión
(km) Rum. Buz. Rake Rum. Buz. Rake Rum. Buz. Rum. Buz.
3 120 35 90 120 55 90 210 10 30 80
4 125 46 76 145 46 104 224 0 316 80
5 124 34 90 124 56 90 214 11 34 79
6 140 45 90 140 45 90 50 0 0 90
Buz. Buzamiento. Rum. Rumbo.

La solución a 3 km de profundidad fue considerada anterior. Por esta razón, se considera que el origen de
como la mejor por mostrar el menor RMS (0,36 s) este sismo podría ser atribuido a la falla Cipreses.
(FIGURA 8). Los errores en la localización del sismo
fueron de 1,2, 1,6 y 1,8 km en latitud, longitud y ANáLISIS DE RESULTADOS
profundidad, respectivamente. Tomando en cuenta
estas incertidumbres en la localización del hipocentro Interpretación
y el plano nodal que es consistente con la dirección de
Un esquema general del fallamiento se presenta en
buzamiento de la falla Cipreses (N30°E/35° y ángulo
la FIGURA 9. En los alrededores de la falla Cipreses
de rake de 90°, TABLA 2), el hipocentro del sismo del
prevalecen tres unidades litológicas reconocidas tanto
5 de marzo del 2010 podría coincidir con la ubicación
en superficie (FIGURA 3) como en la información de
de la falla en profundidad. Un cálculo trigonométrico
los pozos obtenidos del SENARA. En la parte más
sencillo usando la profundidad del hipocentro con sus
superficial se reconoce la Unidad Brechas (FIGURA
incertidumbres y el ángulo de buzamiento del plano
3), que incluye las brechas propiamente, sobreyacidas
nodal de interés, sugiere que la traza superficial de la
por una cobertura de tobas con un espesor de entre
falla se encontraría entre 0,8 y 3,4 km del epicentro.
8 y 35 m. Las brechas corresponden con depósitos
Esto concuerda con la distancia obtenida de 2,5 km
de tipo lahar y/o avalanchas de detritos, con un
entre el epicentro y la traza en donde la expresión
espesor de entre 20 a 65 m. Debajo de esta unidad se
superficial posee una dirección de buzamiento similar
encuentran lavas andesíticas que podrían ser parte de
al del plano nodal (N30°E) al sur de Granadilla
las formaciones Sapper o Reventado (FIGURA 3), las
(FIGURA 8). La solución de este plano nodal, es
cuales representan las rocas inferiores observadas en
además concordante con el plano de falla de dirección
los pozos del SENARA y de las cuales se desconoce
de buzamiento N55°E/25° y ángulo de rake de 85°
su espesor.
observado en el afloramiento descrito en la sección

26 Boletín de Geología - Vol. 41 Num. 2


Evelyn Rodríguez, Lepolt Linkimer, Walter Montero

La interpretación propuesta es que la propagación 9B). Al tratarse de depósitos volcánicos caóticos es


hacia la superficie de una falla inversa desplazó y difícil observar evidencias claras del plegamiento
plegó estas tres unidades litológicas (FIGURA 9A) en los afloramientos, no obstante la evidencia
generando escarpes de flexura (e.g. Audemard, 1999, geomorfológica sugiere que existen al menos dos
2003; Audemard et al., 2016). Como consecuencia de pliegues de tipo anticlinal y dos depresiones tectónicas
la erosión de la cobertura de tobas, en los frentes de los ó pliegues de tipo sinclinal (FIGURA 9C).
escarpes las brechas han quedado expuestas (FIGURA

FIGURA 9. A. Modelo para el avance de un pliegue por propagación de una falla inversa. B. Modelo mostrando los efectos de
la erosión al exponer las brechas del escarpe tal y como sucede en el área de estudio. C. Modelo neotectónico propuesto para la
zona de estudio, mostrando los principales elementos geomorfológicos que responden al fallamiento activo.

Boletín de Geología - Vol. 41 Num. 2 27


Neotectónica de la falla Cipreses, Costa Rica

En el modelo propuesto, la falla Cipreses corresponde Potencial sísmico y zonificación


con una falla maestra que se propaga hacia la superficie
Considerando una longitud (L) de 14,1 km, el
a lo largo de dos ramales denominados Pinares y
potencial sísmico de una falla inversa de acuerdo con
Guayabos, los cuales son paralelos entre sí (FIGURA
las ecuaciones 1 y 2 de Wells y Coppersmith (1994)
9C). La propagación de dichas fallas sería la que generó
mostradas en la metodología sería de una Mw 6,4.
las geomorfologías descritas en la sección anterior
Usando la ecuación 3 propuesta por Stirling et al.
como escarpes de flexura, contraescarpes, terrazas,
(2008) y un ancho de deformación de 3 km (W), la
gotera tectónica y ríos encajonados, desviados y
magnitud sería de Mw 6,0. Finalmente, si se considera
represados (FIGURAS 4A, 9C). Todos estos elementos
la relación propuesta por Wesnousky (2008) para fallas
son similares a los incluidos en modelos presentados
inversas (Ecuación 4), la magnitud sería de Mw 6,2.
por Suppe y Medwedeff (1990), Keller y Pinter (2002),
Otras estimaciones del potencial sísmico para la falla
Audemard (1999, 2003) y Ollarves et al. (2006) para
Cipreses fueron determinadas por Rodríguez (2017)
fallas inversas.
considerando una longitud total de la falla de 8,1 km. En
ese estudio se calculó un potencial de Mw de entre 5,9
Se interpreta que los escarpes Pinares y Guayabos
y 6,2 basado en las relaciones de Wells y Coppersmith
corresponden con el flanco suroeste de dos pliegues
(1994), Anderson et al. (1996) y Ambraseys y Jackson
de propagación de falla de tipo anticlinal (FIGURA
(1998).
8). Pliegues anticlinales similares han sido descritos
relacionados con otras fallas inversas en la zona de
La incertidumbre en la estimación de la longitud
Mérida en Venezuela (Audemard, 2003) y el Valle del
total de la falla (14,1 km) afecta directamente la
Cauca en Colombia (López et al., 2009). Cada pliegue
determinación del potencial sísmico con el consecuente
relacionado con los escarpes Pinares y Guayabos
riesgo de subestimar la Mw en los casos en que la
presenta además flancos traseros que corresponden con
expresión superficial de la falla no permita determinar
los contraescarpes que miran hacia el noreste (FIGURA
claramente su longitud total. Para tomar en cuenta esta
8). Esta interpretación es similar al modelo propuesto
situación, hemos realizado el cálculo del potencial
para la falla Alajuela, en el flanco suroeste del volcán
aumentando en un 10% la longitud de la falla en cada
Poás en la parte central de Costa Rica (FIGURA 2). En
extremo, para un total adicional de 2,8 km. Aunque es
esa falla, existe un escarpe frontal y un contraescarpe
un valor arbitrario, de esta manera podemos tomar en
de baja pendiente que representan el flanco delantero
consideración el caso de que la falla sea más larga en los
y trasero respectivamente, de un pliegue anticlinal
extremos donde pierde expresión. El potencial sísmico
(Borgia et al., 1990).
usando las ecuaciones mencionadas con una longitud
aumentada en 2,8 km es de Mw 6,5 (Ecuaciones 1 y 2),
Las anomalías en el patrón de drenaje también se
6,1 (Ecuación 3) y 6,4 (Ecuación 4).
interpretan como una respuesta a la deformación
cortical de la falla Cipreses. En este caso las crestas de
Pese a que el único sismo documentado y relacionado
los pliegues funcionan como obstáculos estructurales
directamente con la falla Cipreses es de Mw baja (4,1),
que desvían los drenajes de menor caudal pero han
las intensidades provocadas fueron de hasta V (IMM)
sido erosionados y atravesados por los ríos con mayor
generando alarma en la población de la GAM. Este
potencial erosivo. Las terrazas de igual manera se
sismo ejemplifica que incluso los sismos de magnitud
interpretan como el resultado del levantamiento
baja originados en esta falla tienen el potencial de
tectónico propiciado por las fallas inversas (e.g.
generar daños debido a su proximidad con la GAM y
Audemard, 2003; Audemard et al., 2016).
a la gran cantidad de población expuesta a la sacudida.
De acuerdo con el análisis de la sismicidad realizado,
Costa Rica cuenta con el protocolo de zonificación
los dos sismos del 2010 son los más cercanos a la
alrededor de las fallas activas (Decreto 32967 del
traza de la falla Cipreses y en este estudio se considera
Ministerio de Ambiente y Energía) publicado en Diario
que al menos el sismo de mayor magnitud (Mw 4,1)
Oficial La Gaceta (2006). Este protocolo promueve la
fue originado en esta estructura ya que el mecanismo
restricción de construcciones ubicadas a lo largo de
focal es de una falla inversa, con un plano nodal de
la traza de las fallas activas reconocidas con el fin de
dirección de buzamiento N30°E/35° consistente con
proteger las estructuras de una posible ruptura superficial
las observaciones geológicas y geomorfológicas.
en caso de terremoto. Pese a que en nuestro estudio se

28 Boletín de Geología - Vol. 41 Num. 2


Evelyn Rodríguez, Lepolt Linkimer, Walter Montero

reconoce la ubicación de la falla Cipreses y se describe desviados y represados. Los escarpes de las fallas
como una falla activa, la aplicación de este protocolo no Pinares y Guayabos corresponden con las expresiones
es adecuada para este tipo de fallas inversas. más prominentes de la deformación cortical y se
interpretan cada uno como el flanco frontal de dos
De acuerdo al modelo propuesto, la deformación pliegues de tipo anticlinal que miran hacia el suroeste.
cortical se distribuye en una zona de unos 3 km de ancho. Dos depresiones tectónicas (ó pliegues de tipo
Además, la expresión geomorfológica en superficie no sinclinal) y contraescarpes que miran al noreste son
necesariamente corresponde con la ubicación exacta también otros elementos geomorfológicos asociados
de la traza de la falla, por lo que es difícil predecir en con la deformación de estas fallas.
este caso la ubicación de la posible ruptura superficial
durante un terremoto. Estas observaciones podrían ser En términos generales, en los alrededores de la
usadas para sugerir un replanteamiento del protocolo falla Cipreses prevalecen tres unidades litológicas
de zonificación y restricción del uso del suelo en la reconocidas en superficie y en la información de los
zona inmediata a las fallas activas de tipo inverso, pozos del SENARA: éstas son: tobas, brechas y lavas
como la falla Cipreses. andesíticas. La falla Cipreses desplaza y pliega estas
tres unidades y como consecuencia de la erosión de
En lugar de una restricción total alrededor de la falla, las tobas sobreyacientes, las brechas se encuentran
se sugiere tomar en cuenta para la zonificación el tipo expuestas en los frentes de los escarpes Pinares y
y uso de las edificaciones. Ciertas estructuras vitales, Guayabos. Una falla encontrada en un afloramiento
como hospitales, escuelas, cárceles, etc., deberían sobrecorre las brechas sobre las tobas. Esta falla tiene
ubicarse fuera de la zona de deformación cortical de una dirección de buzamiento N55°E/25° y muestra
una falla inversa. Otras edificaciones menores, sin estrías que indican un desplazamiento de tipo inverso
embargo, podrían permitirse dentro de la zona de (ángulo de rake de 85°), lo cual coincide con el modelo
deformación. Al estar Costa Rica ubicada en una zona propuesto.
de alta sismicidad, lo esencial es que en cualquier parte
del territorio se cumpla fielmente con el código sísmico De acuerdo con el análisis de la sismicidad registrada
vigente, independientemente de si las estructuras se por la RSN durante 1975-2017, los sismos en la
localizan o no en la zona inmediata a una falla activa. vecindad de la falla Cipreses son escasos, aunque
Finalmente, en el caso de la GAM, donde se concentra dos sismos ocurridos durante el 2010 tuvieron sus
la mayoría de las actividades socioeconómicas del epicentros en las proximidades de la falla Cipreses. La
país, es necesario el cálculo adecuado de la amenaza solución del mecanismo focal del sismo de mayor Mw
sísmica para favorecer el desarrollo de la misma. (4,1) es de una falla inversa pura (ángulo de rake de
90°) con un plano nodal de dirección de buzamiento
N30°E/35°. Concluimos que este sismo fue originado
Conclusiones en la falla estudiada.

La parte central de Costa Rica es atravesada por un Pese a que en este estudio se reconoce la ubicación
sistema de fallas y plegamientos activos denominado de la falla Cipreses, la deformación cortical de esta
Cinturón Deformado del Centro de Costa Rica estructura se distribuye en una zona de unos 3 km de
(CDCCR), que incluye la falla Cipreses, ubicada a ancho, por lo que es difícil predecir en este caso la
5 km al este de San José. Los aspectos geológicos, ubicación de la posible ruptura superficial durante un
geomorfológicos y sismológicos estudiados sugieren terremoto. Por esta razón se sugiere un replanteamiento
que esta falla es activa y de tipo inverso. del protocolo vigente de zonificación y restricción del
uso del suelo en la zona inmediata a las fallas activas
En el modelo propuesto, la falla Cipreses corresponde inversas en Costa Rica.
con una falla maestra que se propaga hacia la
superficie a lo largo de dos fallas denominadas Pinares Aunque el único sismo documentado y relacionado
y Guayabos, las cuales son paralelas entre sí, tienen directamente con la falla Cipreses es de Mw baja
forma de “L” en vista de planta y se extienden con (4,1), las intensidades provocadas fueron de hasta V
una longitud de 14 km. Las principales evidencias en la escala IMM, por lo que incluso los sismos de
geomorfológicas relacionadas con la falla son: escarpes magnitud baja tienen el potencial de generar daños
de flexura, contraescarpes, terrazas, patrón de drenaje menores en la GAM. Las estimaciones del potencial
de rastrillo, goteras tectónicas y ríos encajonados, sísmico para la falla Cipreses indican una Mw de entre

Boletín de Geología - Vol. 41 Num. 2 29


Neotectónica de la falla Cipreses, Costa Rica

5,9 y 6,5. Este es un potencial sísmico peligroso para Costa Rica: Alternation and mixing of two magma
una de las fallas activas más cercanas a la GAM. El batches, and pervasive mixing. In: W.I. Rose,
estudio detallado de esta falla y de otras ubicadas en G.J.S. Bluth, M.J. Carr, J.W. Ewert, L.C. Patino,
esta zona es crucial para la apropiada determinación J.W. Vallance (eds.). Volcanic Hazards in Central
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Agradecemos la colaboración de la Comisión Nacional Bulletin of the Seismological Society of America,
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Boletín de Geología - Vol. 41 Num. 2 33

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