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INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL ÁMBITO LABORAL
Since that moment, professionals and scientists fron1 different fields such as education,
employment, sports and health, have expressed interest in the tapie and have found a
i·elationship bet;;.veen this variable and achieving "success ín \ife''. In this chapter, ,.,,e
briefly explain sorne ofthe most recent \vorks <lealing\vith ET in relatio11 to perfor1nance,
both for the individual and the group, leadership style) decision~making,job satisfaction,
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164 IN'I'ELIGEN"CIA El\/lOC!ONAL EN Ji'.L A~lfBITO LiillORAL
stress and burnout. Hov.;rever, it seen1s that there is a differential i111pact of each factor
of EI on tbese aspects, since each El düuension (attention, co1nprehension or clarity
and regulation of' ernotions) infiuences differently these variables.
l. INTRODUCCIÓN.
¿Por qué algunas personas tienen rnás desarrollada que otras una
habilidad especial para relacio11arse con los demás, aunque no tengan un
Cociente Intelectual alto?. ¿Por q11é u.nos .se enfrentan n1ejor qt1e otros a los
con.tratiempos?. ¿Por qué inucl1as veces nos resulta irnposib]e enter1der nuestras
emociones?. ¿Tene111os control sobre ellas o son ellas las q11e i1os controlan a
nosotros?. Las respuestas a estas preguntas las encontrarnos en e] concepto
de Inteligencia En1ocional (!E).
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Por otra parte, Petrides y Furnham (2000a, 2000h, 2001) distinguen entre
IE rasgo (0 autoeficacia emocional) e IE capacidad (o capacidad cognitivo-
en1ocional). Está difere11cia no está basada en los elen1entos o din1ensiones que
definen el constructo, sino que se establece en funció11 del método utilizado pa.ra
rnediTlo. De forma que, la IE rasgo es la que se 1nide a través de cuestio11arios
de autoinforrnes, co1110 por ejen1plo el Trait Tvieta-l\!Iood Scale (TM11S) (Salovey,
Mayer, Goldman, Turvey y Palfai, 1995), elBar-On Emotional Quotient Inventory
(EQ-i) (Bar-On, 1997a, 1997b) o el Emotional Intelligence Self-Regulation Scale
CEISRS) (Martínez-Pons, 2000), y la !E capacidad es la que se mide mediante
test de rendin1ie11to máximo, co1no por eje1nplo el Emotio11al Intelligence Scale
for Children (EISC) (Sullivan, 1999), el Multifactor Emotional Intelligence Scale
(MEIS) (Mayer, Caruso y Salovey, 1999) o el Mayer Sa!ovey Caruso Emotional
Intelligence Test (MSCEIT) (Mayer, Salovey y Caruso, 2002a) (para una revisión
más an1plia véase Pérez-G-onzález, Petrides y Furnl1a·n1, 2007).
lJna vez que 11emos explicado la Inteligencia Emocional desde los modelos
más in1portantes que existen en la actualidad, pasamos a analizar la :U.11portancia,
la influencia y la utilidad de este concepto en el co11texto laboral.
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Por otra parte, Goleman (1998) analizó los datos de 181 empleados
de dif8rentes organizaciones y encontró que 1a IE era el factor que mejor
discrirninaba e11tre los que tuvieron mucho éxito y }os que presentaban un
rendirniento 11or11i.al. En esta rnisma línea, Jacobs y Chen (cit. en Cortese,
2008), investigadores de liay McBer, realizaron un estudio con ejecutivos de
organizaciones tan irr1portantes como Pepsi, Volvo e IBlVI, entre otras, cuyos
resultados pusieron_ de manifiesto que la puntuación alta en ]as aptitudes
puramente cognitivas era un 27% 1nás frecuente en los en1pleados brillantes
que e11 los rnediocres, y la puntuación alta en las aptitudes e1nociona1es era un
53o/o más frec·uente en dichos ernpleados. Estos 11al1azgos llevaron a Gole1nan
(2000) a concluir que la IE es dos veces n1ás importa·nte que las destrezas
técnicas o el cociente intelectual en el rendin1iento de la alta gerencía.
Los resultados obten'idos en esta línea de investigació11 han l1echo q·ue los
criterios de selección de personal cambien. En la actualidad, las organizaciones
inodernas no solo valorar1 la fOrn1ación, experiencia, cociente intelectual, estilo
de personalidad y datos biográficos. l\_ la hora de decidir al candidato que
co1~tratan, tambié11 tie11en en cuenta variables con10 la IE y la autoeficacia
percibida, ya que se l1a comprobado qu.e estas variables n1ejoran la capacidad de
los modelos de predicción del éxito laboral (García-Izquierdo, García-lzql1ierdo
y Ramos-Villagrasa, 2007). Si una e1npresa, además de utilizar todos estos
criterios para identificar potenciales y seleccionar al personal de acuerdo con
sus necesidades, fomenta el desa1To11o de la IE en sus empleados, co11sef,ruirá que
éstos mejoren la ejecución de tareas de las que son directamente responsables,
cooperen con sus compañeros, realicen sugerencias constructivas, facillten el
rendimiento del equipo y contribuyan a un ambiente de trabajo positivo. Es
decir, las habilidades en1ocionales contribuyen ta11to al rendimiento de tarea
como a la facilitación interpersonal, siendo especialmente importantes para
M. Pn,AR BERRtOS M.A.Rros 169
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170 INTELIGENCIA EN!OCIONAL NN ~1L lÍMEf'i'O LA.BORAL
Por otra parte, sabernos que en el trabajo no sólo es importante contar con la
Inotivación y las capacidades (cognitivas y emocionales) necesarias para realizar
adecuada1nente la tarea y para optimizar las relaciones ir1terpersonales, sino
que además los empleados deben poseer habilidades que les permitan afrontar
y resolver las complicacio11es o problen1.aS que pueda11 surgir por distintos
motivos. De modo que, el n1a11ejo del estrés laboral ta1nbién se tiene en cuenta
a la hora de predecir el éxito profesional. Los modelos explicativos del estrés
M. PU,AR. BERRIOS MAR.TOS 171
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siendo de nuevo la regulación e1nocional el factor que más peso tiene en esta
predicción (Berrios, Augusto y Aguilar-Luzón, 2006).
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Para que los en1p1eados aprendan a usar las en1ociones con el fin de facilitar
el pensamiento se podrían organizar cursos o seminarios en los que se enseñen
que 1a felicidad estin1ula el pensamiento creatívo (!sen, 1999, cit. en Lopes,
Cote y Salovey, 2007 ), que 1a tristeza está asociada a un procesamiento de
inforn1.ación n1ás sistemático (Bless y cols. 1996, cit. en Lopes, Cóte y Sa1ovey,
2007), y que la ira y la felicidad aurnentan el nivel de riesgo que }as personas
estamos dispuestas a asumir, ya que percibimos mayor seguridad sobre los
ivr. Pn.AR. B~:m.n.ios MAfl,Tos 173
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174 IwrELlGENCJA l:!.'MOCIONAr. 1'.'N EI, P:J..1Bl'!'O LABOR.AL
Por últi1110, Lópes, Cóté y Salovey (2007) sugieren que en este prograrna de
entrenamier1to se puede con1binar el aprendizaje de l~abilidades en1ocionales
con el aprendizaje de l1abilidades de negociación.
BIBLIOGRAFÍA.
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lv1. PILAR Bmn.Rros MAR1'08 177