Está en la página 1de 1

EL ÁRBOL DE APOLO

a Carlos Tejas

Narrador Apolo dios de lo bello Dafne “Júrame tu protección


Se encontró un día a Cupido Ante mis perseguidores”
Que jugaba con sus flechas
Desafiante y atrevido Padre “Te prometo protegerte
Aunque cueste mil dolores”
Apolo
“Qué es lo que haces con mis flechas Narrador Cupido lanzó otra flecha
Maté serpientes con ellas Hacia el corazón de Apolo
Anda a jugar con tu arquito Quien miró pasar a Dafne
Porque acá yo soy la estrella” Su belleza enamorólo

Cupido “Tus flechas matan serpientes Apolo “Buen día hermosa dama
Mas las mías son más fuertes A usted hablo mi señora”
Hasta tú podrás sentirlas
En tu carne y en tu mente” Dafne “Yo no escucho, yo no siento
Mejor huyo sin demora”
Narrador Al instante fue Cupido
A la punta de un gran cerro Apolo “Detente, detente Dafne
Y sacó de su carcaja No soy cualquier campesino
Mágicas flechas de hierro Soy un dios muy poderoso
Que hoy por ti hasta aquí vino”
Una era para huir
De quien declarara amor Narrador Dafne huye como el viento
Y otra era para amar Y Apolo la persigue
Sin fronteras ni temor Con la fuerza del amor
Alcanzarla a ella consigue
Luego Cupido apuntó
La primera para Dafne Dafne “Ayúdame ahora padre”
Que sintió un fuerte dolor
En su corazón sangrante Narrador Y después de estas palabras
Convirtióse pronto en árbol
Dafne “Padre debes prometerme” Sin decir abracadabra

Padre “Qué te sucede hija mía” Sus piernas son las raíces
Del laurel que va formando
Dafne “No quiero casarme nunca Ella es un radiante árbol
Hasta el final de mis días” Que mantiene sus encantos

Padre “Pero quiero tener nietos” Apolo “Es tu corazón que late
Bajo esta corteza dura
Dafne “No, yo no quiero casarme Siempre vivirás en mí
Déjame ser siempre libre” No olvidaré tu hermosura”

Padre “Está bien preciosa Dafne”

También podría gustarte