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Ayudando a otros.

Era un niño llamado Diego, su familia era de bajos


recursos. Una vez estaba cruzando el bosque y llevaba
algunos pedazos de madera. De repente vio a un
viejo, que parecía tener mucha hambre. Diego
buscaba darle algo de comer, pero ni siquiera tenía
comida para él mismo. Y siguió su trayecto. Cuando
iba caminando, vio a un venado que se veía con
mucha sed. Él quería darle algo de agua , pero ni
siquiera tenía agua para el mismo.
Siguió caminando , y vio a un señor que quería hacer
un campamento pero no tenía madera. Diego le
preguntó si quería un poco de madera, el señor dijo
que sí, y se la dio.
A cambio el señor le dio un poco de agua y comida, y
enseguida regreso con el viejo y le dio un poco de la
comida que le dio el señor, y también fue con el
venado y le dio un poco de agua.
El anciano y el ciervo estaban muy felices. Entonces
Diego siguió su camino.
Pero de pronto, cayó en un hoyo, estaba tan afligido
que no se podía mover, y no había nadie para
ayudarlo. De pronto escucho unos sonidos, era el
viejo que había venido en su rescaste lo vio
rápidamente, y lo saco del hoyo. Tenía cortaduras en
sus piernas. El venado que Diego le había dado algo
de agua vio sus cortaduras, y velozmente adentro del
bosque y trajo algunas hierbas para curar las heridas.
Y así pasó las cortaduras sanaron y todos estaban
muy felices de poder ayudarse uno al otro.
Mensaje positivo:
Si tú ayudas a otros, entonces ellos también te ayudarán.

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