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Juan Pablo Estupiñán

Miembro Grupo Étnico Censo General 2005


Historiador y Politólogo, Universidad de los Andes
jpestupiñanb@dane.gov.c

Resumen

La realización del Censo 2005 con la población afrocolombiana se encuentra en medio de procesos de tipo
histórico, sociológico y político altamente incidentes en el diseño metodológico del proceso censal. El artículo
se propone contextualizar el escenario real en el que se adelantó la actividad censal, de tal manera que la
metodología y procedimientos adoptados en la realización del Censo 2005 con población afrocolombiana sean
entendidos como producto de complejas situaciones estructurales en cuanto a las formas de expresión de la
autoidentificación etnico-racial y en los vacíos de información estadística para esta población, y coyunturales
en el marco de las dinámicas sociopolíticas generadas a partir del reconocimiento del multiculturalismo en
Colombia y la manera como el Censo se inscribe en él.

Palabras clave

Afrocolombianos, Censo, identidad étnica-racial

Abstract

The Census 2005´s accomplishment with afrocolombian population is in the middle of a historical, sociological
and political process, crucial for the methodological design of the censal process. The article proposes to make
a context of the current scene in which the censal activity went forward; So that the methodology and
adopted procedures at the Census 2005´s accomplishment be understood as a product of complex structural
situations taking into account the forms of expression of the ethnical identification, and in the emptiness of
statistical information for this population, as were as relating to the moment in the frame of the sociopolitical
dynamics generated from the recognition of the multiculturalism in Colombia and the way the census registers
on it.

Keywords

Afrocolombian population, census, racial-ethnic identity

Introducción

La realización del Censo General 2005 con población afrocolombiana implica un trato diferenciado, enmarcado
en las particularidades propias de esta población, lo cual supone niveles de incidencia en diversas vías en la
manera como se diseña e implementa un proyecto de las características de un censo de población.

El cambio de régimen constitucional, en el que se transita de un modelo unícultural de nación a uno en donde
se reivindica el carácter nacional en el marco del reconocimiento de la diversidad étnica y cultural, implica
formas particulares de relación con las poblaciones que ostentan el carácter de diversas. La Constitución de
1991 otorgó el reconocimiento étnico a la población afrocolombiana, y más allá de la problemática definición
como grupo étnico y de sus alcances reales1, la incidencia de la población afrocolombiana y de sus
representantes en las instituciones del país se ha visto fortalecida como nunca antes.

El Censo constituye el escenario en el que se expresan diversos y complejos procesos de tipo histórico,
sociológico y políticos de la población afrocolombiana, al tiempo que a través de él se redefinen algunas
dinámicas sociales que están asociadas a la ejecución de un censo y en particular con la información por él
producida.
En el actual escenario multicultural, la información estadística resulta de la mayor relevancia para consolidar
el papel social de esta población en el marco de la nación diversa e incidir en la focalización de políticas que le
permitan contar con mejores condiciones de vida; también, como medio de visibilizar la diversidad cultural y
social existente entre la población afrocolombiana.

El propósito del presente artículo no es debatir la incidencia de la información estadística en poblaciones


culturalmente diferenciadas, como la población afrocolombiana; se trata, por el contrario, de presentar el
proceso del Censo 2005 con la población afrocolombiana, desde su etapa de diseño, los lineamientos
metodológicos empleados, los escenarios de concertación con los representantes de las comunidades
afrocolombianas, los procesos de divulgación y socialización del Censo entre la población, las dificultades
durante su desarrollo y, en general, la manera como el Censo se planificó y se llevó a cabo. Tal proceso se
denomina de sensibilización-capacitación con población afrocolombiana.

Este documento no busca divulgar los resultados finales que arrojó la actividad censal; se quiere esbozar de
manera breve los elementos centrales del proceso censal a partir de la contextualización del escenario en el
que se ejecutó el proyecto Censo 2005. Con este propósito, el artículo se organiza del siguiente modo: en
primer lugar se establecen algunos aspectos que son relevantes en cómo se define el modelo para la
realización del Censo con población afrocolombiana. Más que desarrollar los debates académicos alrededor de
lo expuesto, se busca presentar algunos elementos claves incidentes en la definición de los lineamientos
metodológicos del Censo.

En la segunda sección, se presenta la manera como se inscribe la población afrocolombiana en el Censo 2005,
tomando el proceso de definición de la pregunta de pertenencia étnica como el elemento articulador en estos
dos momentos.

En la tercera sección, se da cuenta del desarrollo del proceso censal a partir de la vinculación de actores
estratégicos, la generación de acuerdos con los representantes afrocolombianos y la implementación de la
metodología diseñada.

Por último, se presentan algunas conclusiones preliminares sobre el proceso, con el interés de plantear
elementos de reflexión que se consideran relevantes y que deben ser objeto de estudios posteriores.

1. Algunos planteamientos preliminares

Para la población afrocolombiana la realización del Censo supone confrontarse con procesos históricos y
actuales que se expresan en la falta de información estadística confiable para esta población, al tiempo que
indican la importancia del Censo en el actual contexto de la nación multicultural.

La localización de la población, sus formas de identificación étnica y/o fenotípica y los recientes cambios
constitucionales que le otorgan el carácter étnico en el marco del reconocimiento de la diversidad nacional,
son factores altamente incidentes en cómo se piensa el Censo, desde sus necesidades metodológicas y
conceptuales, su implementación en campo, hasta la incidencia real en el estado actual de reconocimiento de
esta población.

1.1 Localización de la población afrocolombiana

La población afrocolombiana la conforman los descendientes de africanos traídos a América en calidad de


esclavos a partir de finales del siglo XV, en el comienzo de la época de conquista y colonización de América
por parte del imperio español. De manera masiva, la llegada de africanos esclavizados comienza a finales del
siglo XVI, y continúa con fluctuaciones importantes hasta comienzos del XIX.

En el actual territorio colombiano, la ciudad de Cartagena de Indias en el litoral caribe se constituyó como el
principal puerto de entrada de esclavos africanos; de allí se distribuían a las distintas regiones del virreinato
de la Nueva Granada y fuera de sus fronteras. Como fuerza de trabajo en las zonas mineras y de hacienda
ganadera principalmente, la población esclava se concentró en las regiones donde se desarrollaba este tipo de
actividades económicas, por lo cual se han podido identificar sitios de asentamiento histórico, donde se fueron
construyendo las estructuras familiares y culturales de la población afrocolombiana. La servidumbre a familias
fue otra de las actividades características de la población esclava en la época colonial, la cual se desarrolló
principalmente en las ciudades y sabanas del caribe colombiano y algunas zonas del interior. Como
asentamientos históricos de población afrocolombiana se han identificado los siguientes (Barbary y Urrea,
2004):

· Todo el litoral pacífico, incluyendo la región del Urabá chocoano y antioqueño.

· El valle del río Cauca, hasta las poblaciones que se encuentran al norte del actual departamento del Cauca.

· La zona baja y media que baña el río Magdalena, así como el bajo río Cauca.

· El litoral caribe, incluidas sus llanuras, sabanas y ciénagas, así como el área urbana de Cartagena, Santa Marta
y Mompóx.

En estos lugares de asentamiento histórico de las poblaciones negras colombianas, se constituyeron


sociedades con grados diversos de mestizaje e integración a las dinámicas regionales y del virreinato, de
manera que se evidencian diferencias regionales importantes entre las poblaciones negras colombianas
durante el periodo colonial y de tránsito a la república.

A mediados del siglo XIX, con la abolición del régimen de esclavitud en 1851, se da pie a la constitución de un
campesinado negro libre que aún seguía viviendo mayoritariamente en las zonas históricas de asentamiento.
A finales de esta centuria ya se podían encontrar otros centros urbanos con población mayoritariamente
afrocolombiana como las ciudades de Quibdó, Buenaventura y Tumaco en el Pacífico colombiano.

Las transformaciones sociales, económicas y demográficas que sufre el país durante el siglo XX, son factores
cruciales en la estructura de la población afrocolombiana. Los procesos migratorios a las grandes ciudades del
país (Cali, Medellín, Barranquilla) se vuelven frecuentes, particularmente en la segunda mitad del siglo XX.
Igualmente, emergen procesos de migración a zonas del oriente colombiano (departamentos de Arauca, Meta,
Putumayo, entre otros) y más recientemente al centro del país, donde Bogotá y su área metropolitana son un
importante foco receptor de población afrocolombiana.

En la actualidad, se han establecido seis áreas socioculturales de acuerdo con las diversas formas como los
afrocolombianos ocupan sus territorios y entablan relaciones económicas, políticas y simbólicas, atendiendo a
las condiciones geográficas e históricas particulares. De esta forma, tenemos: las comunidades negras étnico-
territoriales de asentamiento históricos en zonas ribereñas y bosque tropicales, como en el área del Pacífico;
las comunidades negras caribeñas localizadas en las costas y sabanas del Caribe; las comunidades negras
urbanas; las comunidades negras de los valles interandinos; las comunidades negras colonas en áreas de
reciente colonización como el oriente colombiano; y las comunidades raizales del Archipiélago de San Andrés y
Providencia que presentan orígenes culturales diferenciados de las comunidades negras continentales (DACN,
1997).

1.2 Invisibilidad estadística, visibilidad legal

Las dinámicas demográficas de la población afrocolombiana tienen importantes vacíos de información


estadística que permitirían conocer a fondo la trayectoria de estas poblaciones. El Censo de 1993 es el último
realizado, anterior al Censo 2005, el cual presentó problemas en la captación de la población afrocolombiana
(DANE, 2004). La manera como fue construida la pregunta y las dinámicas de autorreconocimiento en la
población afrocolombiana fueron situaciones que incidieron en que este ejercicio no fuera representativo para
la población afrocolombiana, con excepción de aquella residente en la región del Pacífico (Urrea, 2004).

Posterior al Censo de 1993, el DANE ha incluido la variable de pertenencia étnica en algunas encuestas y
censos experimentales, lo cual ha servido para probar aspectos metodológicos de la pregunta, pero no para
una cuantificación y caracterización debido a que las muestras no han sido diseñadas para ser representativas
de esta población. También se han realizado algunos estudios independientes de cuantificación y
caracterización socioeconómica de poblaciones afrocolombianas, es el caso de Bogotá, Cali y Medellín 2. Los
estudios socioeconómicos realizados por INCODER para la constitución de consejos comunitarios, se
constituyen en una fuente privilegiada para conocer aspectos sociodemográficos de las comunidades negras
del Pacífico. Pero, más allá de estos esfuerzos aislados y localizados, existe una invisibilidad estadística de la
población afrocolombiana que se remonta a la larga duración de sus dinámicas demográficas y se extiende
hasta la actualidad, tal y como lo sugiere la falta de una cuantificación real y la consecuente ausencia de
indicadores socioeconómicos y sociodemográficos confiables.

Estos vacíos de información estadística y las dinámicas sociodemográficas que durante la segunda mitad del
siglo XX han incidido en la población afrocolombiana, llevan a fortalecer los sistemas de información
estadística con que cuenta el país. Una cuantificación y caracterización certera de esta población se convierte
en una necesidad para la toma efectiva de decisiones de políticas públicas, particularmente en el contexto
actual en el que es población objeto de políticas diferenciadas en su calidad de grupo étnico, reconocido por la
Constitución colombiana de 1991.

Este reconocimiento ha devenido en el desarrollo de legislación específica para la población afrocolombiana,


como la Ley 70 de 1993 y su reglamentación. Esta Ley se enfoca en la titulación de territorios colectivos para
las comunidades negras en las zonas rurales de la cuenca pacífica, bajo la figura de los Consejos
Comunitarios. Se establecen también espacios de participación y decisión dentro de la institucionalidad
colombiana exclusivos para la población afrocolombiana.

A partir del reconocimiento constitucional y el desarrollo de la legislación respectiva, el movimiento social


afrocolombiano se ha visto fortalecido, por lo que algunas de sus tendencias convergen en los límites de un
discurso de carácter étnico-territorial, el cual se inscribe en los lineamientos conceptuales de la Ley 70 y
demás legislación, haciendo de las nociones étnicas y territoriales el espacio en el que se enmarcan las
relaciones población-movimiento social-Estado colombiano (Estupiñan, 2004). El discurso étnico reivindicado
desde el Estado y los movimientos sociales se inscribe en el proceso censal por cuanto la configuración de
referentes identitarios que se expresan en categorías específicas de adscripción a una comunidad limitada, es
el elemento constitutivo en la captación de población diferenciada.

1.3 El autorreconocimiento afrocolombiano

La medición de la población afrocolombiana en el Censo se realizó a través del criterio de


autorreconocimiento. Este se basa en la autoidentificación como rasgo de identidad, refiriéndose al sentido de
pertenencia que expresa un individuo frente al colectivo, de acuerdo con sus características culturales
específicas (Bodnar, 2000). En este caso, también se refiere a la autoidentificación fenotípica, porque el
criterio de autorreconocimiento para afrocolombianos encierra en una misma cadena de equivalentes las
categorías étnica y fenotípica.

El autorreconocimiento se constituyó en el eje central del proceso de sensibilización-capacitación del Censo


2005 con población afrocolombiana. La definición de lo que constituye la pertenencia étnica y/o fenotípica y su
operacionalización a partir de conceptos específicos, se ve envuelta en medio de procesos sociales de carácter
estructural en lo concerniente a las formas diversas de autoreferenciación entre la población afrocolombiana
en el ámbito local y regional; dinámicas que se expresan en particular en torno a las construcciones émicas
que fluctúan entre lo fenotípico y sus variaciones, así como las construcciones a partir de la valoración étnica
relacionada con los cambios sociopolíticos recientes.

Las dinámicas históricas de poblamiento y constitución de sociedades negras, con grados diversos de
mestizaje, de construcciones culturales y manifestaciones identitarias implican reconocer una diversidad en la
manera como se autorreferencia la condición fenotípica del individuo. En ciertos contextos, se evidencia la
negación del uso de categorías raciales como expresión de adscripción a la población afrocolombiana. Esto
sucede en lugares de fuerte mestizaje como en la costa caribe, donde la funcionalidad del orden jerárquico
socioracial colonial en el que la persona negra ocupaba el último nivel en la jerarquía social, se establece como
una estructura histórica que incide en la revaloración individual y el ocultamiento en su referenciación
fenotípica.

El activo mestizaje en la Nueva Granada sustentó la construcción de una sociedad de castas, entendida como
la adscripción individual a categorías de gentes que sin ser blancas aspiraban a serlo, y se colocaban en algún
lugar de la pirámide entre la base, donde estaban negros e indios, y el vértice de los blancos. El goce de
ventajas y privilegios basados en el grado de blanqueamiento socioracial se reclamó y se ejerció (Fridemann,
1998).

Como lo sugiere Cunin (2004) para el caso de Cartagena, y al poderse hacer extensivo a las poblaciones
negras en el caribe colombiano y a otras regiones de presencia negra en América Latina y el Caribe, las
antiguas identificaciones sociales tienden a movilizar categorías y modos de gestión de la alteridad que
remiten a una memoria vergonzosa y encubierta por el silencio, lo que conduce a una “convención del
evitamiento” de la dimensión racial. Contrariamente, en el caso de las poblaciones afrocolombianas de las
áreas rurales del Pacífico y otras zonas del país, en muchos casos es de amplia aceptación la expresión
persona negra, sin que esta tenga una carga peyorativa y excluyente (Sánchez y García, 2004).

En las ciudades, las poblaciones afrocolombianas y las formas de identificación étnico-racial son diversas y
sincréticas. El término negro se utiliza con la connotación negativa que encierra su historicidad, aunque el
discurso de raza ha sido reivindicado por algunas instancias del movimiento social afrocolombiano, los niveles
de impacto han sido limitados en la población. La autoidentificación de la población afrocolombiana urbana
también se expresa con base en procesos conscientes de etnización que se enraizan en los discursos
académicos, y de formas de vinculación política y cultural a las dinámicas urbanas. Los discursos agenciados
por estas instancias de etnización están relacionados con la explicitación del pasado y el presente de África
como herencia histórica y cultural y como referente actual (Agudelo, 2004). Un elemento que ha sido señalado
como altamente incidente en las formas de autoidentificación etnico-racial en el caso de las poblaciones
negras urbanas en Colombia y de otros países de América Latina como Brasil, es los factores asociados a la
condición socioeconómica y sociogeográfica que presenta el individuo (Barbary y Urrea, 2004; Carvalho et al.,
2003).

Estos elementos se suman a las dinámicas fundadas en el reconocimiento legal de la población afrocolombiana
como étnicamente diferenciada, generadora de procesos de expresión identitaria en los que se crean nuevas
formas de autorrefenciación como expresión de la etnicidad afrocolombiana.

Los límites en que el Estado inscribe en sus definiciones legales a esta población como étnica, la acción del
movimiento social afrocolombiano, la revaloración académica de los estudios afrocolombianos, entre otros
elementos, inciden en la construcción de nuevas categorías de autorreferenciación que trascienden el tipo
fenotípico y valoran discursivamente el elemento cultural que diferencia la población afrocolombiana del resto
de poblaciones del país. De acuerdo con Bolívar (1998), la emergencia de identidades étnicas debe ser leída
menos como “un sentimiento comunitario añejo”, y más como un interés de un grupo ciudadano por hacerse
visible ante el Estado y la sociedad nacional, y por acceder en mejores condiciones a la oferta cultural que
provenga de ellos. Ahora bien, el leer de esa manera el creciente despliegue de las identidades étnicas,
implica concebirlas como una construcción social que reconoce la tradición, pero que se orienta hacía el
futuro.

Estos elementos convergen y tienen un escenario de expresión en el Censo, el cual no deja de reflejar una
situación conflictiva y desafiante en torno al propósito principal que es la certera captación de la población
afrocolombiana. El autorreconocimiento afrocolombiano en el Censo constituye el elemento decisivo para la
correcta cuantificación y caracterización de esta población. Las diversas formas de construcción de identidades
etnico-raciales que se expresan desde el nivel local hasta el plano nacional, que permiten la construcción de
variedad de etnónimos, tanto de tipo étnico como fenotípico, hacen que operacionalizar en una pregunta,
complejas situaciones históricas, sociológicas y políticas, requiera de un ejercicio de debate constante con los
representantes y organizaciones afrocolombianas.

El Censo es también un instrumento que ostenta el carácter de ser capaz de revertir estas mismas situaciones
sobre la población. En el orden socio-racial colombiano, las implicaciones del ejercicio de clasificar poblaciones
bajo criterios que pretenden ser universales y científicos, inciden altamente en la manera como se define el
acceso al Estado a partir de ciudadanía diferenciada. Sin embargo, también deben tenerse en cuenta sus
efectos en la reproducción de los discursos de raza, las prácticas asociadas a él, el diseño y aplicación de
políticas públicas (Nobles, 2000), así como en la constitución de nuevos órdenes hegemónicos en el marco del
multiculturalismo (Zambrano, 2004).

1.4 Censo y multiculturalismo

El multiculturalismo supone una inscripción institucional a las dinámicas de reconocimiento identitario de


poblaciones que buscan acceder al Estado a partir de su diferenciación cultural. De acuerdo con Agudelo
(2004), el régimen multicultural trata de lograr un equilibrio entre el reconocimiento del individuo ciudadano
como agente ideal de interacción política en el espacio público y la presencia de identidades colectivas que
desde sus particularidades culturales reclaman el derecho a participar políticamente y a ser objeto de
derechos.

El Censo se establece en elemento central en la definición de ciudadanía diferenciada. La ciudadanía se


constituye en la identificación política más fundamental e implica la pertenencia formal a un Estado-nación. En
un régimen multicultural, el carácter étnico puede llegar a cualificar el contenido de la ciudadanía, si no es que
la define en sí misma (Nobles, 2000). En este contexto, el Censo resulta un elemento central al definir los
elementos constitutivos de estas categorías, identificando qué sectores de la población se inscriben en ellas y
que pasan a ser objeto de los procesos institucionales. La problemática definición de las fronteras que
diferencian las poblaciones étnicas y no étnicas y en particular las formas de autoreferenciamento en
categorías étnico-raciales, se encuentra en el centro de este debate.

El régimen multicultural colombiano cuenta como antecedente fundacional el Convenio 169 de la OIT,
ratificado por el Congreso de Colombia mediante la Ley 21 del 4 de marzo de 1991. En este convenio se
determinan criterios en las relaciones Estado y poblaciones culturalmente diferenciadas y establece que “la
conciencia de su identidad indígena o tribal deberá ser considerada como criterio fundamental para determinar
los grupos interesados”. De este modo, se reivindica el concepto de autorreconocimiento como criterio
fundamental de clasificación de estas poblaciones.

En la Constitución de 1991 se plasma el contenido del Convenio 169 de la OIT al consagrar que “el Estado
reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana (artículo 7)”. Esto supone contar
con sistemas de información que permitan localizar, cuantificar y caracterizar estas poblaciones diferenciadas.
Los censos étnicos se presentan como fundamentales en este escenario, los cuales constituyen un instrumento
que permitirá la consolidación del proyecto multicultural de la nación.

Para la población afrocolombiana la importancia de este requerimiento se evidencia en lo dispuesto en el


documento CONPES 3310 “Política de Acción Afirmativa para la Población Negra o Afrocolombiana”, en el cual
se establece que el DANE debe incluir en el censo preguntas de pertenencia étnica y territorialidad que
permitan la ubicación, identificación, cuantificación y caracterización de la población negra o afrocolombiana.
Enfatiza en la necesidad de adelantar un proceso de sensibilización y difusión entre la población, sobre las
preguntas de pertenencia y territorialidad étnica. De esta forma, se hacen explícitas las necesidades de
información de la población afrocolombiana, reconocen las dificultades del autorreconocimiento
afrocolombiano al establecerse la importancia de un proceso diferenciado de sensibilización acerca de la
pregunta de pertenencia étnica. En otros apartes del documento CONPES 3310, igualmente señala la
importancia de la participación de los representantes y organizaciones afrocolombianas en las distintas fases
del proceso censal.
2. El Censo 2005 y la pregunta de pertenencia étnica

La inclusión de la población culturalmente diferenciada en el Censo 2005 se realizó a partir de la aplicación de


la pregunta de pertenencia étnica; la información derivada de esto y de su relación con las demás variables
presentes en el cuestionario censal, se podrá contar con la identificación, localización, medición y
caracterización de la población perteneciente a los grupos étnicos de Colombia3.

La manera como fue definida la pregunta de pertenencia étnica y el proceso para llegar a la versión definitiva
de ésta, deben ser objeto de un estudio en profundidad, dada su relevancia para la cuantificación de la
población étnica. En el caso particular de la población afrocolombiana, las categorías incluidas para su
identificación y la metodología propia del autorreconocimiento que supone la aplicación de esta pregunta,
requieren igualmente de consideraciones particulares, tal y como se expuso en la primera parte del artículo.

2.1 Pregunta de pertenencia étnica

La discusión acerca de la pertenencia étnica resulta central en el propósito de cuantificar y caracterizar


adecuadamente la población perteneciente a los grupos étnicos. Constituye una herramienta metodológica con
que cuenta el Censo, incidente en la inclusión social a partir de la visibilización de poblaciones culturalmente
diferenciadas. Los objetivos de la inclusión de la pregunta de pertenencia étnica en el cuestionario, son
(DANE, 2004):

· Proporcionar información sobre el volumen y las características socioeconómicas y demográficas de la


población de los grupos étnicos colombianos.

· Comprender las dinámicas sociales y culturales particulares de la población multiétnica del país.

· Construir un marco general para estudios especializados sobre la población perteneciente a los grupos étnicos.

· Hacer visibles las diferencias de la población de los grupos étnicos, de manera que sea favorable el
reconocimiento social de sus especificidades culturales y la construcción de su identidad étnica.

Cabe recordar que sólo hasta el Censo de 1993 se diseñó y aplicó una pregunta de pertenencia étnica de
carácter universal. El resultado evidenció las deficiencias de este ejercicio en la captación de población
afrocolombiana. Posterior a la realización del Censo 1993, con el propósito de mejorar las metodologías de
captación de población étnica, el DANE participó en espacios de diálogo e intercambio de experiencias en
torno a la captación de poblaciones étnicas en las estadísticas nacionales, contando con la participaron
representantes de los grupos étnicos (incluidos representantes afrocolombianos), académicos y expertos en la
temática, así como funcionarios de los institutos de estadística de América Latina. En la misma vía, se
participó en encuentros a nivel nacional con los representantes de los grupos étnicos de Colombia.

Estos encuentros se constituyeron en el escenario de concertación con los representantes de los grupos
étnicos, no sólo en el tema de la pregunta de pertenencia étnica, sino en otros aspectos para el desarrollo
operativo del Censo. Las sugerencias recogidas fueron implementadas en distintas pruebas de campo, a
través de encuestas especializadas y censos experimentales4.

Para la población afrocolombiana, en el Censo 2005, las dimensiones cultural o étnica y la fenotípica se
integraron en una sola pregunta en una forma neutral en el fraseo, de manera que no se sacrificara una
dimensión en beneficio de la otra, y se incluyó estadísticamente en un solo módulo universal del cuestionario.
Esto resultó importante para la población negra, que por sus características sociológicas se autorreconoce bajo
los dos criterios utilizados. La pregunta de pertenencia étnica como finalmente fue incluida se presenta en la
tabla 15.

Tabla 1
Pregunta Pertenencia étnica, Censo 2005

Los criterios metodológicos utilizados para determinar pertenencia étnica (Bodnar, 2000) de la población
afrocolombiana incluidos en la pregunta del Censo 2005, son:

· Criterio territorial: se consideran pertenecientes a un grupo étnico a aquellas personas que viven en territorios
con límites geográficos reconocidos. Para el caso afrocolombiano se trata de los consejos comunitarios de
comunidades negras establecidos en la región del Pacífico.

· Criterio racial: hace referencia al color de la piel y otros rasgos fenotípicos como indicadores de la pertenencia
étnica. Las opciones negro(a) y mulato(a) son las categorías fenotípicas incluidas en la pregunta.

· Criterio de identidad: se basa en la autoidentificación o autorreconocimiento, como rasgo de identidad, en


referencia al sentido de pertenencia del individuo a un colectivo social diferenciado. Las categorías
afrocolombiano(a) y afrodescendiente son producto de la expresión de identidad étnica que hace referencia al
origen común, en tanto descendientes de africanos, de la gente negra o mulata.

· Criterio lingüístico: hace referencia a la clasificación de la población como perteneciente a un grupo étnico por
el hecho de hablar el idioma ancestral. En el caso de la población afrocolombiana del Palenque de San Basilio
(departamento de Bolívar) y la población raizal del Archipiélago de San Andrés y Providencia, se constituyeron
lenguas propias, que actualmente son comúnmente utilizadas.

2.2 Sensibilización y capacitación

A partir de las experiencias previas en torno a los procesos censales con población afrocolombiana y del
estudio detallado de los elementos aquí señalados, el equipo de Grupos Étnicos del DANE desarrolló una
metodología de sensibilización-capacitación para población afrocolombiana, fundamentada en el diseño
metodológico general para la realización del Censo con grupos étnicos (DANE, 2005).

Por sensibilización-capacitación se entendió la implementación de mecanismos que permitieran dar a conocer


a la población afrocolombiana la importancia del Censo y sus implicaciones en la vida civil de la población; la
forma de realización del Censo en los lugares de asentamiento de población afrocolombiana, así como los
mecanismos de acompañamiento y vinculación de la población a las fases de campo.

Se proponía también una difusión amplia de las preguntas de territorialidad y de autorreconocimiento étnico
con sus opciones de respuesta. Una socialización eficaz del contenido de estas preguntas se sustenta en
dinámicas de carácter sociohistórico, las cuales inciden en la referenciación de la población afrocolombiana
dentro las categorías de carácter étnico y fenotípico que ofrece el formulario censal, de tal manera que los
resultados censales no alteren la realidad demográfica afrocolombiana. Las estrategias de sensibilización-
capacitación para población afrocolombiana se ejecutaron en tres escenarios: talleres regionales de
sensibilización, piezas de sensibilización y un modelo diferenciado de gestión de personal.

1. Talleres regionales de sensibilización

La realización de talleres regionales de sensibilización tuvo por objetivo llegar a los representantes de la
población afrocolombiana en el nivel local a partir de las dinámicas organizativas regionales y nacionales. Esto
suponía establecer contacto con las organizaciones nacionales y regionales y los representantes legales de los
consejos comunitarios, así como con la Comisión Consultiva de Alto Nivel6. Igual proceso de socialización se
adelantaría con las instituciones nacionales con injerencia en el tema étnico, a partir de comités
interinstitucionales y reuniones independientes.

Los talleres regionales de sensibilización fueron el espacio privilegiado para llevar a cabo la tarea de
sensibilizar al conjunto de población afrocolombiana. Se constituyeron en el elemento transversal de la
metodología de sensibilización con población afrocolombiana. La diferencia radicó en la metodología de
ejecución de estos talleres en cuanto a las formas locales de autoidentificación étnico-racial y los medios de
acceder al proceso de gestión de personal, de acuerdo con los contextos diferenciados de la cuenca pacífica
para la población de consejos comunitarios y otras zonas rurales, además, los talleres en las áreas urbanas.

2. Piezas de sensibilización

En coordinación con el equipo de sensibilización del Censo General 2005 y la Dirección de Mercadeo y Difusión
Estadística del DANE, se estipuló la necesidad de adecuar los medios de sensibilización a versiones que
hicieran referencia explícita al Censo de población afrocolombiana y a la importancia del autorreconocimiento
étnico dentro de las categorías incluidas en el cuestionario censal. En esa vía, se propuso desarrollar dos
productos específicos:

· Piezas impresas: desarrollo de contenidos explícitos de sensibilización para población afrocolombiana en los
folletos, cartillas, afiches y demás piezas impresas de sensibilización contempladas para este efecto, con
referencia al autorreconocimiento.

· Plan de medios: los contenidos de los comerciales de televisión y las cuñas radiales producidas para el Censo
General 2005 deberían tener una referencia para la población afrocolombiana.

3. Modelo de gestión de personal

Por gestión de personal se entiende una serie de procesos tendientes a obtener el personal operativo
debidamente capacitado y apto para desempeñar las labores censales. Involucra los procesos de convocatoria,
selección de personal, capacitación en el manejo de los conceptos censales y la vinculación efectiva.

En el caso de la población afrocolombiana se presentaron dos escenarios en cuanto a las características de la


convocatoria y selección del personal a través del proceso de gestión de personal: uno, para las áreas rurales
y cabeceras urbanas, el proceso se realizaría abierto y público, y la participación efectiva de personas
afrocolombianas como personal operativo en campo dependía del interés y la respuesta a la convocatoria; y
otro, en el caso de los Consejos Comunitarios de Comunidades Negras se estableció que fueran personas de
las propias comunidades quienes actuarían como personal operativo del Censo. Esto implicaba un sistema de
cuotas de participación de personal operativo en cada uno de los territorios colectivos que las entidades
capacitadoras del Censo debían asegurar con personal afrocolombiano.

3. Desarrollo del proceso censal con población afrocolombiana


Uno de los planteamientos centrales que se establecieron para el exitoso desarrollo del Censo fue el
acompañamiento del proyecto por parte de las comunidades afrocolombianas, por lo cual se estipuló la
importancia de vincular a sus instancias de representación y dinámicas organizativas.

En un principio se evidenciaron desacuerdos para la puesta en marcha de la metodología diseñada para el


Censo con población afrocolombiana. No fue sino hasta la segunda mitad de 2005 cuando se logró llegar a
acuerdos con la Comisión de Consultivos Afrocolombianos de Alto Nivel en torno a la pregunta de pertenencia
étnica y otros aspectos en el desarrollo del Censo.

La inclusión del término “moreno” fue el punto alrededor del cual se debatió con los consultivos y
organizaciones afrocolombianas durante la primera parte del proceso censal. Los argumentos por parte de los
representantes afrocolombianos giraron alrededor de la importancia en la inclusión de esta categoría con el fin
de evitar el subregistro, amparados en Actas de Acuerdos del año 2004 en las que se establecía que el DANE
estudiaría la viabilidad de incluir esta categoría.

Por parte del DANE, la argumentación se centró en la inconveniencia técnica para incluir esta categoría dentro
del módulo de autorreconocimiento étnico, puesto que se correrían riesgos de sobreenumeración por falta de
precisión del concepto, el cual no es de uso específico para personas afrodescendientes. Una de las
características que debía tener la formulación de las preguntas y las alternativas de respuesta del cuestionario
para que la información fuese veraz y permitiera una adecuada formulación de políticas públicas, era que no
hubiera posibilidad de una doble interpretación de las mismas y, en el caso del término “moreno”, éste tiene
un doble significado cuando se trata de captar la pertenencia étnica de las personas.

Finalmente, el término no fue incluido dentro de las categorías en la pregunta de pertenencia étnica. Sin
embargo, después de un proceso de diálogo y concertación con los consultivos afrocolombianos, se
adelantaron acuerdos en donde se trascendió el debate sobre la pregunta de pertenencia étnica, con el
propósito de generar los mecanismos idóneos para garantizar la participación de la población afrocolombiana
en el proceso censal.

3.1 Acuerdos con los consultivos afrocolombianos

Estos acuerdos tuvieron gran incidencia en cuanto a la participación y veeduría del proceso censal por parte
de las comunidades y sus instancias de representación. La Resolución 786 de 2005 emitida por el DANE se
constituyó en el soporte de estos acuerdos y, en consecuencia, de las acciones vinculantes entre la población
afrocolombiana y el proyecto Censo 2005. Se ordenó la constitución de la Junta Afrocolombiana Nacional
conformada por la subcomisión para el Censo de Consultivos de Alto Nivel, y de Juntas Afrocolombianas
Territoriales conformadas por los consultivos afrocolombianos departamentales.

Estas juntas tenían una función consultiva a través del estudio y la emisión de conceptos sobre el proceso en
sus respectivos territorios. Además, cumplían funciones de verificación de la participación de la población
afrocolombiana a partir de la preselección de personal que participó en el proceso de gestión de personal y del
reprentante afrocolombiano ante las Juntas Cívicas Municipales del Censo 7. Igualmente, se señaló su
incidencia en el fortalecimiento del componente de planeación operativa, de sensibilización respecto a la
promoción del autorreconocimiento en los términos incluidos en la pregunta, en la activa colaboración de la
comunidad en el proceso y por lo que se refiere al uso y explotación de la información censal.

La conformación de juntas afrocolombianas supuso asegurar la efectiva participación de las comunidades


afrocolombianas y sus representantes en los procesos censales con el propósito de que hubiera una
apropiación del proyecto Censo 2005. Esto aseguró al DANE contar con resultados de mayor calidad y
legitimidad.

3.2 Otros actores vinculados

Paralelo al desarrollo del proceso de concertación con los consultivos afrocolombianos se realizaron contactos
con organizaciones afrocolombianas del nivel nacional y regional y redes de consejos comunitarios, con
quienes se socializó el proyecto y se adelantaron acuerdos para trabajar coordinadamente.

En cuanto al trabajo adelantado con las instituciones que tienen injerencia en el tema étnico, se realizaron
comités interinstitucionales con el objetivo de socializar el proyecto, sus características y alcances, y buscar la
cooperación de las distintas instituciones en su área de acción. Cabe destacar el apoyo obtenido por parte de
algunas gobernaciones y alcaldías, en particular de las dependencias asignadas al trabajo con los grupos
étnicos. En igual forma, se propiciaron espacios de diálogo con los congresistas afrocolombianos, con el fin de
dar a conocer el proyecto Censo 2005 y sus alcances en términos de la generación de información estadística.

Respecto a la formulación de estudios postcensales para población afrocolombiana, en conjunto con el CIDSE-
Universidad del Valle, se trabajó en la generación de líneas de base para la realización de estudios a
profundidad que permitirán caracterizar la situación actual de las comunidades afrocolombianas.

3.3 Implementación de la metodología

Con fundamento en el diseño metodológico inicial y en los acuerdos alcanzados con los representantes
afrocolombianos, la metodología de sensibilización-capacitación para población afrocolombiana fue ejecutada
por las direcciones territoriales del DANE que adelantaron las actividades respectivas para el cumplimiento de
acuerdos y el desarrollo de metodologías en las regiones asignadas.

La Junta Afrocolombiana Nacional fue constituida con los Consultivos Afrocolombianos de Alto Nivel; en el acta
generada de la sesión de apertura se establecieron los lineamientos para operativizar los referente al
cumplimiento de las funciones a éstas asignadas y a la constitución de juntas territoriales.

La constitución de las Juntas Territoriales Afrocolombianas se realizó en el marco de los talleres de


sensibilización-capacitación contando con la participación de los consultivos y organizaciones regionales; de
este modo, se buscó que el proceso de constitución de las juntas estuviera lo suficientemente avalado y
comprendido respecto a los alcances de los acuerdos y las funciones de dichas juntas. Las Juntas
Afrocolombianas Territoriales creadas durante el proceso, fueron: Chocó, Valle del Cauca, Cauca, Nariño,
Antioquia, Putumayo, Huila, Santander, Norte de Santander y Meta.

Una vez constituidas las Juntas se procedía a la implementación de los contenidos estipulados para el
desarrollo de talleres regionales de sensibilización. En la tabla 2 se presentan el número y lugar de talleres de
sensibilización-capacitación realizados.

Tabla 2
Talleres de sensibilización-capacitación realizados
Como apoyo a la estrategia de sensibilización con la población afrocolombiana, se produjeron piezas impresas
y productos para medios (comerciales, cuñas radiales), en los que se incluyó el componente étnico y, en
algunos casos, un contenido enfocado específicamente en el autorreconocimiento afrocolombiano. Al respecto,
en coordinación con las organizaciones afrocolombianas, se llegó a un acuerdo para que el DANE pautara en
televisión el comercial producido por las propias organizaciones en el marco de la campaña de
autoidentificación del censo por ellos promovida8.

4. Conclusiones

La realización del Censo con población afrocolombiana se localizó en un escenario complejo de régimen
multicultural, con el fin de que la respuesta institucional considerara diversos elementos y así alcanzara el
objetivo propuesto de identificar y censar adecuadamente a esta población. En este sentido, el artículo se
propuso retratar el proceso del Censo 2005 con la población afrocolombiana desde un esquema interpretativo
que permitiera dar cuenta de las dificultades propias de su realización y la importancia del Censo en el actual
contexto nacional.

Se buscó esbozar algunos elementos de análisis del proceso censal con población afrocolombiana, desde la vía
de la incidencia mutua entre el proceso y el contexto en el que se desarrolló. Esto, a manera de ejercicio
preliminar en el estudio riguroso de la relación existente entre censo-etnicidad/raza-ciudadanía en el marco
del multiculturalismo en Colombia, utilizando como fuente para el análisis las dinámicas generadas en el
Censo 2005, así como los resultados que este arroje.

Se deben destacar los procesos de participación de la población y los representantes afrocolombianos en el


desarrollo del proyecto, así como el rol del DANE como generador de espacios de diálogo y concertación. Los
acuerdos con los consultivos afrocolombianos constituyeron el marco desde el cual se desarrolló el proceso
censal. Las juntas afrocolombianas jugaron el rol de veeduría y acompañamiento del proceso. La estrategia de
medios de sensibilización también se adelantó consultando y trabajando coordinadamente con las
organizaciones afrocolombianas. La coordinación institución-representantes afrocolombianos, la definición de
la pregunta de pertenencia étnica, el rol de los consultivos en el proceso y otros elementos que fueron
mencionados a lo largo del texto, se constituyen en temas de análisis posteriores con la necesariedad de
enfoques multidisciplinarios en su estudio.

Por supuesto, el proceso no estuvo ajeno de situaciones problemáticas y críticas importantes por parte del
movimiento social afrocolombiano. En su desarrollo se evidenciaron situaciones que la mayoría de las veces se
encontraron envueltas en particularidades regionales, lo cual supone también un análisis a profundidad a
partir de las dinámicas regionales y locales. En este punto, resulta importante para la institución recoger la
experiencia con el Censo afrocolombiano y el Censo étnico en general, en términos de adecuación de las
prácticas institucionales a las dinámicas multiculturales, de manera particular en un escenario donde la
información estadística tiene una alta incidencia sobre las dinámicas sociopolíticas de las poblaciones diversas.

No hay que perder de vista la importancia de adelantar esfuerzos en la reconstrucción de la trayectoria


histórica de la población afrocolombiana; la actualidad requiere entender tanto la complejidad del presente
como el origen histórico de estas situaciones. En este sentido, si bien el Censo 2005 se presenta como
elemento constitutivo de la información estadística actual, el vacío de información para conocer las dinámicas
demográficas de la población afrocolombiana a largo plazo, requiere realizar trabajos en las áreas de la
demografía histórica e historia demográfica de las poblaciones afrocolombianas.

De manera general, se debe señalar que el Censo 2005 con población afrocolombiana resulta un escenario de
análisis de múltiples dimensiones de la vida social y política de esta población, tan importante como el análisis
de los resultados cuantitativos que arroje finalmente el Censo. En este punto, los resultados preliminares
enseñan un escenario optimista, más allá de las críticas al proceso; pero, sin duda, se hace necesario
profundizar en las dimensiones sociopolíticas del proceso censal con el animo de visibilizar con mejor
comprensión la realidad sociodemográfica y socioeconómica de la población afrocolombiana.
1
En la Ley 70 de 1993 o Ley de negritudes , la idea de comunidad negra que se institucionaliza representa un pueblo
marcadamente rural, donde las tradiciones culturales y costumbres son propias, distintas al del resto de la sociedad,
ancestrales y se expresan en el espacio que relaciona campo y poblado. De acuerdo con Helg (2004) esta es una
definición “limitada y localizada: hace énfasis en la endogamia, la homogeneidad y particularidad cultural, y la
ubicación rural ribereña, lo que excluye de facto a los zambos y mulatos de la “negritud” así como a las comunidades
negras de las ciudades y los valles del Cauca y del Patía y de la región Caribe. Más allá, no habla del origen histórico
de los negros (la explotación esclavista) y les niega cualquier vínculo con la diáspora africana”. Para un debate más
amplio al respecto ver: Arocha (2004); Agudelo (1998, 2004); y Wade (1997).

2
Para el caso de Bogotá: Arocha (2001); para Cali y el Pacífico Urrea (2004); para Medellín Garcés (1994).

3
Los grupos étnicos reconocidos por la legislación colombiana son la población indígena, la población afrocolombiana
(incluidos los raizales de San Andrés y Providencia que cuentan con desarrollos legales propios) y la población Rom o
gitana.

4
Para una referencia más detallada de los distintos encuentros, temáticas de debate en torno a la pregunta de
pertenencia étnica y pruebas realizadas, ver: DANE (2000, 2004); INEI (2000); Bodnar (2000).

5
Además se respetaban los otros dos grupos de población afrodescendiente en el país: Palenqueros y Raizales del
Archipiélago de San Andrés y Providencia.

6
De acuerdos con el Decreto 2248 de 2005, La comisión Consultiva de Alto Nivel tiene como funciones: constituirse
en la instancia de diálogo entre el gobierno nacional y las comunidades negras, ser el canal de información e
interlocución entre las comunidades y los niveles directivos del gobierno, promover, impulsar, hacer seguimiento y
evaluar las normas que desarrollan los derechos de las comunidades negras, impulsar el programa de titulación de
tierras, hacer efectivo el cumplimiento de los derechos sociales, económicos, políticos, culturales y territoriales de las
comunidades negras, buscar el equilibrio entre los principios y normas que promueven los derechos de las
comunidades negras y la administración pública, dentro de los marcos de la democracia participativa y los
mecanismos de participación ciudadana.

7
Las Juntas Cívicas Municipales del Censo se constituyeron en espacios de participación de los distintos sectores
organizados de la población en cada uno de los municipios colombianos; sus funciones eran de asesoría y veeduría
para el buen desarrollo del Censo en el municipio. En este sentido, en aquellos municipios con porcentajes
importantes de población afrocolombiana se designa uno o más miembros para haga parte de dicha junta y actué
como veedor y acompañante del proceso.

8
La Campaña de autoidentifiación “Las Caras Lindas de mi Gente Negra”, fue liderada por las organizaciones
afrocolombianas: PCN, CNA, AMUNAFRO, FEDEMPACÍFICO, ORCONE, Red Nacional de Jóvenes Afrocolombianos, Red
Nacional de Mujeres Afrocolombianas.

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