Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ÍNDICE
Reconocimientos ………………………………………………………………………....……..7
Introducción: El porqué de la necesidad de este libro ………………………………....9
Ocho: No deje para mañana lo que puede hacer hoy ………………………………. 138
El cáncer de mama es un terrible flagelo moderno
para las mujeres maduras. Este capítulo habla
acerca de cómo afecta el cáncer de mama a la
relación sexual.
Notas ...……………………………………………………………………………….285
Índice
Temático …………………………………………………………………………….289
RECONOCIMIENTOS
«Los dos tenemos cuarenta años y nos estamos encontrando con problemas
sexuales», dijo Jennifer inesperadamente. «Yo no tengo el más mínimo interés en tener
relaciones sexuales». Me di cuenta de que el marido bajaba la mirada.
Le aconsejé a Jennifer que se perdonara a sí misma por lo que había sucedido años
atrás. Le recordé que la relación sexual es la expresión más hermosa y más íntima
de amor que pueden compartir un esposo y una esposa, y que bien vale el esfuerzo.
Al verlos asentir con la cabeza demostrando que estaban de acuerdo, pensé en los
cientos y cientos de parejas a las que he aconsejado en cuanto a sus relaciones sexuales.
No pude recordar a una sola pareja que me dijera que su vida sexual era muy buena pero
que su matrimonio era un verdadero desastre. La relación sexual de una pareja es un
excelente barómetro del estado de la unión; si la vida amorosa de una pareja puede
describirse como saludable y buena, los mismos atributos se aplican fuera del lecho
matrimonial.
El doctor DeVries no se dio por vencido. «¿Serían tan amables de orar y conversarlo
entre ustedes?», preguntó. «Sentimos que existe una verdadera necesidad de que un
pastor bien conocido por su solvencia bíblica junto con su esposa forme un equipo para
realizar este proyecto».
Le dimos las gracias al doctor DeVries por su tiempo y le prometimos orar acerca
de su oferta. La pobrecita de Beverly se mostraba reticente a llevar a cabo este proyecto,
y era comprensible. Era cierto que habíamos estado casados durante veintinueve años,
habíamos criado cuatro hijos y recibido la bendición de cuatro nietos. Además,
habíamos escrito varios libros acerca de las relaciones interpersonales que eran un éxito
de librería, incluyendo Casados pero felices, que todavía sigue imprimiéndose luego de
tres décadas.
«Te parece que deberíamos hacer este libro?», le pregunté a Bey. «Por supuesto
que no», respondió enérgicamente. «Eso sería como si la gente entrara a mirar en la
intimidad de nuestro dormitorio». Entonces, sucedió algo interesante. En los dos meses
siguientes, Bey aconsejó a diez esposas, y todas ellas expresaron su aversión a la
relación sexual. Sus súplicas eran genuinas como lo fueron sus palabras de gratitud
luego de que las sabias palabras de Bey las ayudaran a lograr el éxito en sus vidas
amorosas. Aunque Bey era amable y discreta por naturaleza, el Espíritu Santo había
transformado su vida varios años atrás, tal como lo describió en su primer libro, La
mujer sujeta al Espíritu.
Seguimos orando por este asunto, y durante ese tiempo, el Señor nos dio la fuerte
sensación de que Él quería que participáramos en este proyecto. Así fue como Bey y yo
aceptamos escribir El acto matrimonial, exponiendo una clara presentación de la
relación física íntima entre el esposo y la esposa. Con la convicción de que Dios
deseaba que ambos cónyuges disfrutaran de la relación sexual, nos pareció que la
mayoría de los libros cristianos eludían los detalles que iban al grano con respecto a lo
que sucedía debajo de las sábanas.
Coincidíamos en que un libro que tratara un tema tan importante debía ser bíblico,
científicamente preciso y muy práctico. Durante dos años y medio, Beverly y yo
entrevistamos a pastores, médicos y amigos, y encuestamos a más de 3000 parejas
cristianas que asistían a nuestros Seminarios de Vida Familiar, seminario que dábamos
los viernes por la noche y el sábado durante todo el día allá por los setenta Consulté a
mi mentor en consejería cristiana, el doctor Harry Brandt, un sicólogo cristiano. A
partir de esta investigación y de estas entrevistas, desarrollamos varios principios
de enseñanza acerca del sexo matrimonial basados en la Palabra de Dios,
principalmente en
1 Corintios 7:2-5: «Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia
mujer, y cada una tenga su propio marido. El marido cumpla con la mujer el deber
conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su
propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio
cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de, mutuo
consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno,
para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia».
3. A las dos partes se les prohíbe negarse a satisfacer las necesidades sexuales de
su cónyuge.
El hecho de que Dios los ha juntado a usted y a su cónyuge para que se amen y se
cuiden hasta que la muerte los separe es un sentimiento que no se puede negar en los
cálidos arreboles de la relación sexual. Esta permite el legítimo alivio de la tensión
sexual, lo cual es el propósito original del acto matrimonial. Es natural que dos personas
del sexo opuesto se atraigan mutuamente, y es natural que se sientan inclinadas a desear
aliviar esa tensión. La intimidad sexual es tan importante en el matrimonio que lo
único que debería interrumpirla es un tiempo de oración (1 Corintios 7:5).
Miles de personas nos han escrito para expresarnos su gratitud por la manera
en la que abordamos, sin rodeos, el significado y la importancia de las relaciones
sexuales buenas. El acto matrimonial ayudó a los lectores a comprender que el acto
sexual era bueno, que Dios lo había decretado y que se lo debía disfrutar sin
sentimientos de culpa. En un sentido, nuestro libro desarmó a los lectores ayudándoles a
darse cuenta de que éramos personas de carne y hueso que entendíamos sus deseos
básicos.
En especial, nos gozamos al escuchar de parejas que habían recibido una copia
durante las sesiones de consejos prematrimoniales que les daba su pastor o algún
cristiano maduro a quien respetaban. De lo que no me di cuenta fue de que miles de
ministros utilizaban el libro en sesiones para aconsejar a parejas que experimentaban
disfunciones sexuales. También me alegré muchísimo cuando algunos pastores jóvenes
me contaron que sus pastores les dieron el libro justo antes de casarse y que era una
lectura obligatoria para aquellos que venían a buscar consejo prematrimonial. Nada me
causó más placer que leer aquellas cartas.
Fue entonces cuando Zondervan Publishing House nos pidió que escribiéramos un
nuevo libro dirigido a esta generación de cuarenta hacia arriba, y el resultado es lo que
usted tiene en las manos. En realidad, la editora en jefe, Sandy Vander Zicht, nos había
perseguido durante años para que escribiéramos la continuación de El acto matrimonial.
Su primera sugerencia fue un libro llamado El acto matrimonial después de los
cincuenta, a lo cual Bey respondió una vez más: «4Rotundamente no! ¡Eso sería como
permitir que todos se enteraran de los secretos íntimos de nuestra vida matrimonial!»
TAMPOCO EXAGEREMOS
Algunos expertos pueden burlarse de la necesidad de un libro como El acto
matrimonial después de los cuarenta, pero no tengo dudas respecto a su necesidad. Se
está viendo un aluvión de libros que se refieren a las relaciones sexuales después de los
cuarenta o después de los cincuenta en los estantes de las librerías, dirigidos a la
multitud de hombres y mujeres que están envejeciendo, pero estos libros seculares
exageran en la descripción de los diversos actos sexuales que las parejas pueden
emplear. El lenguaje crudo que utilizan quita las ganas en lugar de incentivarlas.
Además, estos libros recomiendan prácticas que se consideran impropias de
acuerdo con las normas bíblicas.
Sin embargo, mi queja principal con respecto a estos libros seculares acerca de las
relaciones sexuales es la visión que presentan de que los únicos que se divierten en la
cama luego de los cuarenta son las parejas que no están casadas. El consejo casi nunca
va dirigido al esposo o a la esposa. Estos libros hablan acerca de ser «atrevidos y
enérgicos» con la «pareja», de «vencer los cinco obstáculos para iniciar una nueva
relación sexual», o de «cuatro pasos para edificar la confianza erótica con su amante».
En estas páginas no encontrará este lenguaje porque este libro se ha escrito, como es
debido, para parejas casadas entre los cuarenta y los ochenta años, o más.
Uno de los aspectos grandiosos de estar felizmente casado es que uno no debe
complicarse la vida con los consejos del mundo con respecto a «relaciones sexuales
seguras». Durante la investigación que hice para escribir este libro, leí el consejo que
un experto les daba a las mujeres con histerectomías acerca de la importancia de usar
«profilácticos de nonoxymol 9 durante la relación sexual genital, anal u oral si no se
encuentra en una relación monogámica o si no está seguro de la historia sexual de su
pareja».
¿Acaso este consejo «abierto a todo» no suena romántico? No me parece que sea así.
Bey y yo estamos comenzando la década de los setenta, hemos estado felizmente
casados durante más de cincuenta años, seguros de que el mejor lugar para encontrar la
verdadera belleza del amor sexual es un matrimonio cristiano. Podemos afirmar con
certeza que la relación sexual nos ha enriquecido en maneras que nunca hubiéramos
pensado, y esa es la razón por la que aquellos de ustedes que están en los cuarenta
necesitan saber que la relación sexual de hoy es una inversión para el resto de sus vidas
de casados.
A partir de este momento y hasta que desaparezca de escena, las dos cosas que
hasta ahora le proporcionaron la mayor alegría los hijos y la profesión— ya no serán tan
importantes como solian serlo. Esto quiere decir que la relación personal que
fomente con su ser amado es mucho más importante. He conocido a muchas
parejas de sesenta, setenta y hasta de ochenta años cuya felicidad y devoción del
uno para el otro se puede ver en sus rostros. Son aquellos que caminan tomados del
brazo con un destello en los ojos que le anuncia a todo el mundo que su amor es íntimo
y para toda la vida. Son aquellos que, con madurez, reconocen que el acto sexual
expresa el gozo y reafirma la vida.
Conocí a una de estas parejas durante un año sabático que nuestra maravillosa
iglesia en San Diego nos dio a Bey y a mí allá por 1978, luego de veinte años de
pastorado. (No recomiendo un período tan largo para la mayoría de los ministros; de
tres a seis meses lejos del púlpito generalmente es suficiente.) Nos entregamos a la tarea
de dar seminarios de vida familiar de tres días de duración (dos días de conferencias y
un día de consejería) para los misioneros del mundo. En diez meses, visitamos cuarenta
y seis países y hablamos a miles de parejas de misioneros.
Una noche, luego de dar una conferencia respecto de la belleza del amor sexual en
un auditorio atestado con más de ochocientas personas, una misionera veterana se
acercó y se presentó. En cuanto escuché su nombre la reconocí, ya que era una leyenda
en aquella zona de las misiones mundiales. Lo primero que pensé es que iba a recibir
una reprimenda por ser tan franco. En cambio, me felicitó por hablarles con tanta
franqueza a estos misioneros jóvenes. —Esto es justo lo que muchos de ellos
necesitaban —dijo. Luego, con una gran sonrisa y espontaneidad agregó—: Mi esposo y
yo hemos disfrutado de una maravillosa vida amorosa durante sesenta años.
Salí de aquella conferencia esa noche pensando: Así quiere Dios que lleguemos a
los ochenta y siete. Pero el momento para comenzar a construir esa clase de vida
amorosa gratificante es a los cuarenta o cincuenta años.
Es por eso que El acto matrimonial después de los cuarenta lo preparará para los
cambios que tienen lugar en la relación sexual durante la edad madura. Nuestra
exposición le resultará optimista, interesante, informativa y deliberadamente
franca; si no fuera así, no le haríamos ningún favor.
Como nuestro amoroso Padre celestial creó la expresión del amor matrimonial con el
propósito de que tanto el hombre como la mujer disfruten de él, pensamos que la mejor
relación sexual es aquella libre de culpa entre dos personas casadas. Un estudio
realizado por los sicólogos de la UCLA, Stuart Periman y Paul Abramson, confirma este
punto de vista; descubrió que las parejas casadas estaban más satisfechas con su vida
sexual que los solteros sexualmente activos, en parte, porque la satisfacción sexual
estaba acentuada por la «ausencia de ansiedad sexual») ¿Tiene sentido? ¡Por supuesto!
Tal como en el Acto matrimonial original, llevamos a cabo una encuesta exhaustiva de
setenta y una preguntas a ochenta parejas cristianas de nuestra lista de correo.
Les hicimos toda clase de preguntas directas con respecto a los temas de
importancia para este libro: la frecuencia sexual, los orgasmos, la impotencia
y demás. Los resultados de esta encuesta se encuentran resumidos en el
Apéndice, pero hemos incluido algunos de los hallazgos más importantes a
lo largo de este libro.
1.- Las parejas de veinte tienen relaciones sexuales tres veces a la semana.
2.- Las parejas de treinta tratan de tener relaciones una vez a la semana.
3.- Las parejas de cuarenta, cincuenta y sesenta tratan débilmente de tener relaciones.
Uno de los temas principales de este libro es que puede seguir amando a su
cónyuge en maneras físicas y amorosas que serán incluso mejores que las
relaciones sexuales que tuvieron durante aquellos primeros años aventureros de
matrimonio. Es posible disfrutar de una vida sexual activa y satisfactoria bien entrados
en los setenta y en los ochenta. El afecto, la calidez y la sensualidad no se deben
deteriorar con la edad y, en realidad, pueden aumentar en la edad madura.
La relación sexual en esta etapa tiene valor por sí misma, ya que los años de
procreación han quedado atrás. Hacemos el amor por placer, como medio de alivio, de
comunicación y de intimidad. Como los años de la edad madura están marcados por
menos responsabilidades en el frente del hogar (los hijos han crecido y se han ido o
están por abandonar el nido), muchos encuentran que este es un tiempo de euforia.
Perdemos cierta ventaja en el aspecto físico, pero la recuperamos con creces gracias a la
experiencia. El escritor George Bernard Shaw tenía razón cuando afirmó correctamente:
«La juventud se desperdicia en los jóvenes».
El acto sexual puede seguir siendo interesante, satisfactorio y excitante en los
cuarenta, en los cincuenta, en los sesenta y aún más. Las mujeres mayores casi nunca
pierden la capacidad física de alcanzar un orgasmo, y muchos hombres mayores
demuestran tener la capacidad de seguir experimentando erecciones y eyaculaciones.
Sin embargo, podemos esperar que la respuesta sexual de nuestro cuerpo disminuya
gradualmente y que el deseo sexual sea menor, especialmente en las mujeres.
El hecho de que haya decidido leer acerca de este tema sugiere que la relación
sexual es importante para usted y para su cónyuge.
Mito No. 1:
Todos sabemos que los hombres alcanzan su pico sexual en la última parte de su
adolescencia: entre los dieciocho y veinte años. Un hombre joven puede eyacular de tres
a seis veces por día. También sabemos que luego de este pico sexual, los hombres
muestran un descenso gradual en su capacidad sexual para llegar 1 clímax a lo largo del
resto de sus vidas.‟ La capacidad sexual de un varón no se caerá por un acantilado al
llegar a los cuarenta, cincuenta, sesenta, o setenta; en cambio, el descenso es progresivo.
Inagínese a un Boeing 757 que sigue una «pista de aproximación» en el aeropuerto de
O‟Hare de Chicago, y tendrá una idea de lo que digo.
Irónicamente, la mujer alcanza su pico sexual diez o veinte años después que el
varón, al final de la década de los treinta, y permanecen en esa meseta hasta los sesenta,
luego de lo cual pueden mostrar un ligero descenso en la capacidad de su respuesta
sexual 2 Fred Stoeker, el coautor de EveryMan’s Battle: Winning the War of Sexual
Temptation One Vicz’ory at a Time [La batalla de todo hombre: ganar la guerra de la
tentación sexual; una victoria a la vez], una vez recordó un tiempo en su matrimonio en
el que él y su esposa, Brenda, experimentaron un «nirvana sexual», cuando el pico de la
línea del deseo de su esposa se cruzó con su camino descendiente. Ojalá las relaciones
físicas fueran así de simples, dice Fred. «Al fin de cuentas, no era la combinación de la
coincidencia de la habilidad o del deseo lo que tanto importaba, sino la aceptación del
hecho de que probablemente no existiría tal coincidencia.
Los hombres y las mujeres son diferentes, y la comprensión de estas diferencias,
para nosotros, fue la clave para la sensibilidad y la ternura», dice.
Una de esas diferencias es que, desde el punto de vista biológico, las mujeres
experimentan muy poca decadencia sexual con los años. Muchas mujeres pueden
disfrutar más de la relación sexual luego de la menopausia cuando ya no existen riesgos
de quedar embarazadas. Otras sienten que la confianza en sí mismas en cuanto a la
relación sexual crece debido a que se sienten cómodas en un matrimonio estable. Ya
que los hombres y las mujeres alcanzan la madurez emocional en la edad madura, no
pueden allanar el camino hacia una relación íntima superior.
Mito No. 2:
No cabe duda de que su cuerpo cambia con la edad. A un hombre de veinte años, la
erección le puede llegar en cinco segundos, mientras que a uno de cincuenta le lleva
medio minuto. Tal vez, un septuagenario necesite varios minutos de estimulación
manual para lograr una erección. En tanto que a un hombre mayor le puede llevar más
tiempo lograr la erección, generalmente tiene más control sobre la eyaculación porque
puede mantener su erección por más tiempo. Al tener más control, puede tomarse su
tiempo para llevar a su esposa al orgasmo antes del coito.
Mito No. 3:
16. Durante los últimos meses, ¿cuál fue el número promedio de veces que
tuvo relaciones sexuales?.
20. ¿Hasta que punto se ha sentido mas satifecha con el coito?
16. Durante los últimos meses, ¿cuál fue el número promedio de veces que
tuvo relaciones sexuales?
Por supuesto, la frecuencia sexual será mucho menor a los cincuenta y cinco que
lo que era a los veinticinco, y la encuesta a nuestra audiencia concuerda con esta
afirmación. En términos generales, el 72% dijo que su frecuencia sexual es menor o
«mucho mejor» que durante la primera mitad del matrimonio. En tanto que los impulsos
y la capacidad sexual decrecen con la edad, muchas personas longevas permanecen
sexualmente activas incluso después de los ochenta años. Es un hecho que la actividad
sexual entre los adultos mayores puede ser menos frecuente y menos intensa, pero
puede seguir siendo una experiencia muy significativa.
Mito No. 4:
Mito No. 5:
Mito No. 6:
LOS HOMBRES MAYORES SE CAEN REDONDOS Y MUEREN
DE UN ATAQUE AL CORAZÓN DURANTE EL ORGASMO
Debe haber visto muchas películas de Hollywood, pero tal vez recuerde el
celebrado caso de Nelson Rockefeller, el vicepresidente de Estados Unidos, cuando el
presidente Ford estaba en funciones a mediados de la década del setenta. El señor
Rockefeller se divorció de su esposa y se casó con la esposa del médico que vivía al
lado de su casa (vivían en dos mansiones contiguas en Nueva York). Varios años
después, dejó a su segunda esposa en un partido de baloncesto para tener relaciones
sexuales con su amante «mantenida» y murió en el acto.
En todo caso, un estudio de 1600 pacientes que se llevó a cabo en el Boston’s New
England Deaconess Hospital, descubrió que el riesgo de un ataque al corazón durante la
relación sexual era casi equivalente al riesgo de tener un ataque al levantarse de la cama
en la mañana. Los ataques al corazón durante la relación sexual responden a menos de
1% de todas las muertes coronarias, pero 70% (le ellas tienen lugar durante relaciones
extramatrimoniales.
Esto me recuerda un suceso interesante. Una vez asistimos a una iglesia en la que el
director del coro que tenía cuarenta años, casado y con familia, coqueteaba con las
muchachas bonitas que articipaban del coro. Comenzó a tener una relación cariñosa con
na mujer casada del coro. Una noche, cuando se enteró de que su u u arido se
encontraba fuera de la ciudad, la llamó y le preguntó si podía ir a su casa. Una cosa
llevó a la otra, y comenzaron a tener niia relación sexual en la cama de ella, pero él
sufrió un ataque al urazón justo cuando estaba encima de la mujer. Llena de
vergüenpensó que tendría que ponerle algo de ropa antes de llamar a la emergencia, así
que perdió unos preciosos minutos vistiéndolo antes de llamar a los paramédicos.
Siempre nos preguntamos si se hubiera podido salvar su vida, pero tengo la corazonada
de que la culpa contribuyó a su muerte súbita. Como usted hace el amor con el cónyuge
que Dios le dio, no tendrá que sufrir esa ansiedad.
Mito No. 7:
LA RELACIÓN SEXUAL ES LA CRUZ QUE DEBEN SOPORTAR
LAS MUJERES
La clave para una buena relación sexual durante toda la vida es la actitud. El
hombre debe brindar su aprobación y debe mostrar un ardiente deseo de tocar, besar y
acariciar a su esposa. La crítica y los reproches son baldes de agua fría para las mujeres.
De la misma manera, una mujer debe entender que su deseo sexual se ve afectado por
muchos factores, incluyendo la menopausia, la salud y el estado físico y el amor que
siente hacia su esposo. Este último factor, generalmente se basa en si el esposo continúa
teniendo una actitud romántica hacia ella y si la trata de manera especial.
Génesis 1 y 2 nos recuerda que el matrimonio y el acto sexual son de origen divino.
La mente de Dios concibió estas ideas y, como todos los regalos divinos, son buenos y
perfectos. La Escritura enseña que Dios diseñó el acto sexual con un triple propósito. El
primero es la paternidad, dar lugar a la siguiente generación. Como padre de cuatro
hijos, no existe para mí gozo mayor que saber que como adultos caminan en la verdad
de Dios. Además de conocer a Cristo y luego de enamorarme de Bey, saber que mis
hijos (y sus familias) creen en Jesucristo como su Señor y Salvador me produce una
gran satisfacción, y moriré sintiéndo— me completamente realizado.
El segundo propósito de Dios para la relación sexual es prevenir la fornicación y el
adulterio, al darnos una vía de escape legítima para nuestros impulsos sexuales dentro
de la esfera del matrimonio.
Ni siquiera pueden mantener una conversación cuando comen tintos. Esto sucede
porque no hicieron nada por desarrollar el compañerismo en su matrimonio. Incluso si
una pareja así no pudo desarrollar una amistad profunda y una buena relación sexual
dutante los años de crianza de hijos, nunca es demasiado tarde para comenzar con la
ayuda de Dios. Tendrán que esforzarse por estahiecer un fundamento físico y espiritual
para su matrimonio, pero unan a Dios, pueden amarse el uno al otro. El orador Charlie
Jones «el tremendo», una vez señaló algo Interesante. Dija «Lo que ustedes son hoy es
el resultado de los libros que han leído y de la gente que han conocido en los últimos
cinco años».
Una de las cosas que hemos aprendido Bey y yo es a compartir nuestro tiempo de
lectura. Nada nos gusta más que acurrucar- nos en el sofá luego de la cena para hablar
acerca de los libros, revistas y periódicos que estamos leyendo. Eleanor Roosevelt dijo:
«Las grandes mentes hablan acerca de sus ideas; las mentes normales hablan acerca de
acontecimientos; las mentes pequeñas hablan acerca de los demás». Conversamos y
conversamos, y estar cerca uno del otro al final del día ha sido una ayuda para nuestra
relación física.
¿Ha notado cuánto tiempo pasan los jóvenes construyendo una relación de amistad
antes del matrimonio? Para desarrollar el amor se necesita tiempo, no se puede apurar.
El acto sexual no es amor. Cualquiera puede tener una relación sexual. La verdadera
relación sexual es una expresión de amor y el amor requiere tiempo. Si una vez que los
hijos han crecido, la relación sexual es lo único que tiene una pareja en común, tendrán
serios problemas. El acto sexual sin amor en el matrimonio es algo que no puede durar.
Bey y yo hemos visto a muchas parejas con una vida sexual deslucida que han
considerado esta premisa como la base para reconstruir su amistad.
EN CUANTO AL ENVEJECIMIENTO
El hecho irrefutable de que se vive cada vez más, pone de relieve la necesidad de un
recurso tal como El acto matrimonial despue’s de los cuarenta.
Al haber llegado a la década de los setenta, me doy cuenta de lo afortunado que soy por
vivir tantos años. Muchos de nuestros antepasados no tuvieron tanta suerte; hasta el
siglo veinte, la expectativa de vida rondaba la mitad de la década de los cuarenta.
Considere este cuadro:
Con un aumento tan significativo en el promedio de vida, una persona saludable en
la edad madura tiene muchos años por deIante para saborear la plenitud de la vida y el
acto matrimonial. Para ilustrar con qué rapidez ha cambiado nuestra sociedad debido a
la mayor esperanza de vida, debe saber que, en 1900, solo tres millones de los setenta y
seis millones de norteamericanos tenían setenta y cinco años o más. Actualmente,
gracias al «envejecimiento de Estados Unidos», casi treinta millones de
norteamericanos tenían sesenta y cinco años o más (poco más de 12% de nuestra
población).
Desde 1900, el promedio de vida actual ha aumentado casi en cinta años, lo cual se
correlaciona con matrimonios más largos, iii nuevo desarrollo sociológico. Hace un
siglo, era muy raro que cónyuges vivieran para ver cómo su hijo menor se casaba y ilu
de la casa. Como las parejas de hoy viven más, tienen familias más pequeñas y
terminan de criar a sus hijos más rápido, pueden tener una expectativa razonable
de permanecer casados durante veinte o veinticinco años luego de que sus hijos se
hayan ido un momento de la casa. (Los hombres tienen alrededor de cincuenta y
cuatro años y las mujeres alrededor de cincuenta y uno cuando se casa su último hijo.
Como las parejas casadas viven más, parece razonable que puedan tener una vida sexual
durante treinta, cuarenta o cincuenta años.
Pedro Pedrera: «Tenemos cincuenta y tantos años, y nuestra vida sexual no es nada
nuevo. Los otros días, estaba haciendo cuentas, algunos cálculos mentales. Suponiendo
que hacemos el amor dos veces a la semana, eso viene a ser unas cien veces al año.
Multiplíquelo por treinta, añádale algunos cientos de veces de aquellos primeros años de
matrimonio llenos de entusiasmo, y me da como resultado que Silvia y yo hemos hecho
el amor 3300 veces. Si uno hace algo 3300 veces a lo largo de toda la vida, aunque sea
algo fisicamente tan intenso y excitante como la relación sexual, existe la tendencia a
hacerlo por pura formalidad. La relación sexual es siempre lo mismo; al menos así lo ha
sido desde que nació nuestro primer hijo hace veinticinco años».
Silvia: «, Quiere decir que mi esposo ha hecho el amor conmigo solo 3300 veces?
Debe haber estado bromeando. ¡Si tuvimos relaciones sexuales cada vez que él quería,
tese número debe subir a 33.000 veces! Francamente, estoy cansada de las relaciones
sexuales. Para mí, con una media docena de veces al año sería suficiente. Hasta podría
llegar a hacerlo una vez al mes si él alguna vez tomara alguna iniciativa y me llevara a
algún lado para cambiar un poco. No he podido hacerle entrar en su cabeza dura que me
siento romántica cuando estamos felizmente arrellanados en una posada campestre
mientras el viento mueve las cortinas en una calurosa noche de verano. Cuando la
sensación de romance me invade, los años pasan volando. En esas ocasiones, ansío
entregarme como antaño. Esos son los momentos en los que siento deseos de hacer el
amor».
No quiero dar la impresión de ser el flautista de Hamelín sexual, que toco
alegremente mi flauta emitiendo sonidos de sirena que instan a las parejas cristianas de
edad madura a largar todo y salir corriendo al dormitorio matrimonial. Sin embargo,
basándome en los muchos años que llevo en el ministerio como consejero y en la
experiencia personal, sé que lo que sucede detrás de las puertas cerradas une a las
parejas de maneras inconmensurables. El acto matrimonial une a una pareja y sirve
como un medio constante de expresión del compromiso que tienen el uno con el
otro. A través le la intimidad sexual, una pareja se comunica el amor de una
matera única que no se comparte con ninguna otra persona sobre la tierra Una
relación tal no se puede alcanzar en ningún otro nivel. Como le dijo una vez el actor
Charlton Heston a un periodista:
Casi accidentalmente, los investigadores descubrieron que cuando una persona tiene
un orgasmo, la concentración de una hormona llamada «oxytocina» de repente se
agranda a 362% de su valor normal. Lo que este descubrimiento implica es la mejor
noticia que pueda haber escuchado cualquier persona de sesenta años o más. La
oxytocina es una clase de químico llamado «neuropéptido» debido a que actúa
directamente sobre el sistema nervioso.
Por lo tanto, cuantos más orgasmos tengan juntos, tendrán la tendencia a estar más cerca
el uno del otro y a ser más devotos el uno del otro. Esa es la razón por la que la
oxytocina puede ayudar a un esposo y a su esposa a llevarse mejor en cualquier área de
sus vidas personales, más allá de la relación sexual.»
Los cristianos llenos del Espíritu no tenemos una obsesión con la relación sexual. No
leemos libros obscenos. No alquilamos videos eróticos para «ponerle pimienta» a
nuestra vida sexual. No utilizamos términos groseros para describir los diversos actos
sexuales. Gracias al Espíritu de Dios, disfrutamos de la relación sexual más que otras
personas. Cuando Jesús dijo: «Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan
en abundancia», creo que da abundancia a todo en nuestras vidas, y eso incluye el acto
matrimonial.
El Cambio De La VIDA
Hace veinte años, cuando Stephanie DeGraff Bender fundo el
Fuil Circie Women’s Health Center [&ntro de Salud para todo el ciclo de la mujer] en
Boulder, Colorado, muchas mujeres buscaron su experiencia para que las ayudara a
transitar los caminos dificiles del síndrome premenstrual y de la depresión posparto.
«Permítame describirle a una mujer que viene a mi clínica», dice Stephanie. «Llega
con una lista de preocupaciones en cuanto a la salud —algunas listas son pequeñas,
otras grandes— que comienzan a interferir en su vida diaria. Tiene cuarenta y tantos
años y siempre ha sido extremadamente regular en sus períodos, pero, últimamente,
saltea un período o dos. Cuando menstrua, suflujo es notablemente diferente al de antes.
Además, nunca antes tuvo problemas para dormir, pero ahora sufre de dos o tres noches
de insominio cada mes. Ah, y hay algo más: su vida sexual es diferente.
Le resulta más difícil hacer el amor porque su vagina no se lubrica como antes.
Por otra parte, la menopausia hace que algunas mujeres se vuelvan nostálgicas ya
que nunca más podrán traer a otro hijo al mundo (a la usanza antigua, por supuesto),
aunque hayan tenido a su último hijo hace tres décadas. Lo que preocupa a otras
mujeres es la conciencia de que vivimos en una cultura juvenil que identifica a la
menopausia con la vejez, y el deterioro mental. Para ellas, la menopausia marca el
fin de sus días de mujer atractiva, deseable y sexual. Al igual que las primeras «patas
de gallo» que aparecen alrededor de los ojos, la menopausia se percibe como una señal
irreversible de envejecimiento y como el comienzo de la marcha lenta e inevitable hacia
el final de la vida.
«Vivimos treinta o treinta y cinco años más que nuestros ovalos», dice. «La
pregunta es, ¿qué deseamos hacer durante ese perido de tiempo?»
Buena pregunta. Dios nos da años y hasta décadas que no eran posibles antes
de los avances de la medicina moderna. De todas maneras, al continuar esta
discusión acerca de la menopausia, voy a suponer que usted se encuentra en la
década de los cuarenta, que todavía tiene sus períodos y que sigue siendo fértil. La
menopausia la espera, pero el inevitable “cambio de vida” no se puede
cronometrar porque las mujeres de la fertilidad a la infertilidad oprimiendo un
botón.
Toda esta dinámica hormonal se desarrolla durante los años de plena fertilidad, los
años de reproducción, cuando los ovarios producen huevos que pueden ser fertilizados
por el esperma masculino. Sin embargo, al llegar a los cuarenta, sus ovarios van
decreciendo en la producción de las hormonas primarias, el estrógeno y la progesterona.
Este proceso lento y gradual está repleto de fluctuaciones que provocan cambios
evidentes en el cuerpo y en el humor.
Por ejemplo, usted puede haber tenido períodos muy regulares que comenzaban
exactamente cada veintiocho días. En cambio, durante la perimenopausia, no es inusual
que ese ciclo de cuatro semanas se altere tres o cuatro días o que el flujo menstrual se
reduzca de cuatro o cinco días a un día o dos. Como es de esperar, esto se puede
explicar por los cambios hormonales que retumban en su cuerpo. Durante sus años
fértiles, el estrógeno hacia que las paredes del útero (el endometrio) se afmara, y ese
material se despedía luego en forma de flujo menstrual. Pero cuando la producción de
estrógeno declina, hay menos ensanchamiento del endonetrio, lo cual quiere decir que
existe menos tejido para despedir.
3. ¿Su flujo menstrual es más pesado, más liviano o igual que como era en el pasado?
5. ¿Cuándo comenzaron ios cambios en su ciclo? ¿El mes pasado, hace varios meses, el
último año o hace varios años?
10. ¿Le parece que su memoria no es tan ágil como solía serlo?
12. ¿Se ha olvidado del nombre de alguien, aunque sea una persona la que conoce bien
y ve a menudo?
21. ¿Se siente irritable, ansiosa o con ganas de llorar más a me-
nudo?
22. ¿Se despierta de noche empapada de transpiración?
25. ¿De repente se encuentra totalmente despierta en medio de vejiga que las obliga a
orinar con más frecuencia una hora antes de que suene el despertador?
SÍNTOMAS CLÁSICOS
La interrupción repentina o gradual de la mestruación puede suceder al comienzo de
los cuarenta o de los cincuenta, pero la edad promedio para la menopausia es 51, 4. Sí se
pregunta cuando la visitará, considere este colorario: cuánto más joven haya comenzado
a mestruar, será mayor cuando desaparezcan los sangrados mestruales. No sucede al
revés.
Otras experimentan fatiga, irritabilidad nerviosa o una irritación de la vejiga que las
obliga a orinar con frecuencia. Sien embargo, estas molestias tienen lugar
principalmente cuando la cesación de la función ovárica es relativamente rápida.
Cuando la mestruación cesa poco a poco los síntomas menopáusicos son suaves o
inexistentes.
Calores súbitos. Como «calores súbitos» es una frase muy trillada, mucha gente
tiene preconceptos de qué es esto. Desde el punto de vista médico, ci calor súbito es una
sensación de intenso calor que generalmente comienza en el pecho o en la zona del
cuero cabelludo. La piel se enrojece y se transpira abundantemente. El corazón se
acelera y se siente un hormigueo en las manos. Casi nunca dura más de cinco minutos y
algunas veces va seguido de un repentino escalofrío. Algunas mujeres experimentan
calores súbitos muy suaves a los que describen como «una sensación suave de calor».
Los calores súbitos se producen con más frecuencia por la noche, razón por la cual
algunos se refieren a ellos como transpiración nocturna.
Menstruación irregular. Los períodos pueden ser más largos o más cortos. Pueden ser
más ligeros, más pesados, más dolorosos o menos dolorosos. Las mujeres que nunca
experimentaron el síndrome premenstrual comienzan a tenerlo; las que lo tenían dicen
que los síntomas empeoran.
La piel y el cabello. La piel se puede volver más delgada y más seca, más irritable. Es
posible que se produzca la pérdida de cabello o el debilitamiento del mismo, y algunas
mujeres informan que pierden el vello púbico. Por otra parte, otras mujeres notan un
aumento en el vello facial.
La memoria. Las mujeres tienen problemas para concentrarse, lo cual trae como
consecuencia una pérdida de la memoria a corto plazo.
El tracto vaginal. Probablemente no se haya dado cuenta, pero el parto natural ensancha
y cambia la forma cilíndrica de la vagina para mejor. «Luego del parto vaginal, los
pliegues de la pared vaginal forman una superficie rica y ondulante, algo así como el
interior de un clavel de muchos pétalos», escribe el doctor Winnifred B. Cutler. «Una
vagina que tiene suficiente no muscular puede proporcionarle una exquisita serie de
múltiIcs sensaciones al pene, muy diferentes y potencialmente más rieas que las de la
vagina suave, más estrecha de una mujer que no ha dado a luz».
Sin embargo, a medida que las mujeres envejecen y los niveles I estrógeno bajan, el
canal vaginal se encoge, estado llamado ii rofia vaginal, y tiende a perder su espesor. Lo
que es más impor1 ile aun, ya que se relaciona con la relación sexual, es que las mujeres
no se lubrican bien durante el juego amoroso. Este estado deja las paredes de la vagina
delgadas, secas y menos flexible, y la penetración puede provocar picazón, dolor,
inflamación y hasta sangrado.
Sin embargo, si junto a su esposo ha disfrutado de una vida sexual activa y vigorosa
durante su matrimonio, la atrofia vaginal y la falta de elasticidad se mitigan. Estos
síntomas, generalmente, son más notables en las mujeres que han tenido una vida sexual
relativamente inactiva antes de la menopausia. De todas maneras, si la sequedad vaginal
hace que la relación sexual sea dolorosa debe decírselo a su marido y debe tomar
medidas para contrarrestarla utilizando lubricantes de venta libre como el Vagisil, el
Astroglide, el Replens, Lubrin, Moist Again, Aqua Lube o las jaleas vaginales. Algunas
mujeres rompen una cápsula de vitamina E y frotan el aceite directamente en la vagina.
Las que no quieran lidiar con una interrupción engorrosa les pueden pedir a sus esposos
que usen un profiláctico lubricado durante la relación sexual.
Para muchas parejas, la reducción del tamaño de la vagina puede significar que se
necesita más estimulación directa, lo cual proporciona una relación sexual más
placentera. Una vagina más pequeña trae como resultado mayor fricción y un contacto
más cercano con los nervios que le producen el placer sexual a ambos cónyuges. Son
estas terminaciones nerviosas, llamadas terminaciones propioceptivas (una clase
sensible a la presión, al movimiento y al estiramiento) las que se encuentran en los
músculos que rodean la vagina. Cuando se los estimula durante la relación sexual, los
músculos responderán con una contracción automática que aumenta el contacto,
ayudando así a producir la tensión que lleva al clímax femenino.
Una buena prueba para descubrir si sus músculos puboccígeos son fuertes (y esto
resulta tanto para los hombres como para las mujeres) es ver si puede detener y
reanudar, detener y reanudar pefectamente el torrente urinario. De lo contrario, estos
músculos han comenzado a debilitarse y a combarse, lo cual quiere decir que necesita
ver a un médico. Un ginecólogo le puede explicar la posición y la existencia de los
músculos puboccígeos y puede mosarle cómo ejercitarlos adecuadamente. Además,
muchos médicos, ginecólogos y consejeros matrimoniales recomiendan un ejercitador
ginético único llamado “Femogen, que se diseñó para mejorar y simplificar la
realización de los ejercicios de Kegel. Se dice que esta propuesta de bajo costo acorta el
tiempo de los ejercicios y ha demostrado tener mucho éxito entre las mujeres. Los
resultados están garantizados. (Para recibir un folleto descriptivo, escriba a: Family
Services, P.O. Box 9363, Fresno, CA 93792.)
Es por eso que ha llegado la hora de implementar aquellos ejercicios de Kegel que
aprendió durante las clases de preparto. Bey y yo estamos convencidos de que una
mujer no debería dejar de hacer estos ejercicios una vez que logra los resultados
deseados. Pensamos que es sabio planear hacerlos al menos tres veces por semana
durante el resto de su vida. Esto tiene sentido ya que los expertos en buen estado físico
nos dicen que hasta los atletas en mejores condiciones pierden la tensión de sus
músculos si dejan de ejercitarlos. Todo lo que se necesita es seguir un programa de
ejercitación de tres veces por semana.
Durante la investigación que hicimos para escribir este capítulo, he aprendido que
los hombres de cincuenta años o más pueden adoptar los ejercicios de Kegel. Sus
músculos también comienzan a relajarse con la edad, especialmente aquellos que
ayudan a mantener la erección y a controlar el esfinter urinario. En ambos casos, los
investigadores han descubierto que la ejercitación constante de los músculos del esfínter
es de inmensa ayuda para el hombre. Nuevamente, la persistencia es lo que da resultado.
Su esposo también puede colocarle la crema con estrógeno durante el juego amoroso,
lo cual servirá también como un recordatorio de que debe ser muy suave con usted. Sin
embargo, él debería usar un profiláctico ya que el estrógeno en el pene no es una buena
idea. Si la crema con estrógeno se usa con constancia durante un mes o dos, la pared
vaginal debería recuperar su espesor normal. Si no le gusta todo el lío de aplicarse
cremas, inserte un anillo de estrógeno, el cual lo libera durante un período de tres meses.
Si prefiere una crema lubricante sin estrógeno, también tiene la opción de usar
lubricantes íntimos de venta libre. Una marca conocida es el Vagisil.
Además de las cremas y de los anillos uterinos, la terapia para suplir deficiencia de
estrógeno viene en otras diversas formas: píldoras, parches e implantes. Un parche de
estrógeno es similar a los parches de nicotina que se ven en algunos avisos publicitarios.
Si se coloca un parche sobre la parte superior del brazo (una o dos veces por semana), el
estrógeno penetra en su cuerpo constantemente, resolviendo el problema de las
fluctuaciones hormonales o de olvidarse de tomar una píldora cada día. Los parches son
buenos para las mujeres que experimentan calores súbitos y dolores de cabeza luego de
haber tomado estrógeno en forma de píldoras.
Sin embargo, los comprimidos siguen siendo los preferidos en los tratamientos para
suplir la deficiencia de estrógeno. Allá por el comienzo de los años sesenta, los
investigadores científicos desarrollaron una «droga maravillosa» llamada Premarín, que
es una mezcla de compuestos de estrógeno extraídos de la orina de las yeguas preñadas.
El Premarín ha tenido tanto éxito que se ha convertido en una de las drogas más
recetadas en Estados Unidos desde 1992. El Premarín y sus parientes hormonales se
venden por un valor de $1.800.000.000. El estrógeno hace mucho más que aumentar el
grosor de las paredes vaginales y terminar con ios calores súbitos. La hormona ha
demostrado producir un aumento en la esperanza de vida. Las mujeres que tomaron
estrógeno durante diez años le deben el 37% de la disminución de todas las causas de
mortandad. Un estudio de la Sociedad Norteamericana de Cáncer7, que comprendió a
400.000 mujeres, reveló que 16% vivió más allá de la expectativa de vida que tenían.
El estrógeno reduce las enfermedades cardíacas. En los años en los que criaba a sus
hijos, probablemente no se dio cuenta de que el estrógeno que andaba rondando por su
cuerpo la protegía de las enfermedades cardiovasculares, del aterosclerosis, de la
presión sanguínea alta, de la angina de pecho y de los ataques de apoplejía. Pero cuando
comienza la menopausia, el riesgo aumenta. ¿En qué proporción? En las mujeres de más
de cincuenta años, la enfermedad cardiovascular es una amenaza mucho mayor que el
cáncer.7 Aunque las mujeres no se caracterizan por sufrir ataques al corazón como los
hombres, el estrógeno reduce este riesgo en 50%.
Sin embargo, un estudio que se realizó en 1998 y costó $40 millones de dólares
acerca del corazón y la terapia para suplir la deficiencia de estrógeno, dio a conocer
resultados que señalaban un aumento de 50% en los ataques al corazón en las mujeres
que coinenzaban a tomar estrógeno. El estudio de 2700 mujeres de un promedio de edad
de sesenta y seis años, señaló que, durante el primer año, las mujeres que tomaban
hormonas sufrieron cincuenta y siete ataques cardíacos mortales y no mortales, en
comparación con las treinta y ocho mujeres que tomaron un placebo. I)esde el primer
año, la tasa de ataques cardíacos y de muertes se ha nivelado en ambos grupos. Los
investigadores ahora están esperando los resultados de una prueba muy importante que
se ha realizado con 27.000 mujeres, llamada Women’s Health Initiative [Iniciativa de
salud de las mujeres], que se dará a conocer en el 2005.
3. Estar alerta ante los efectos colaterales causados por la terapia de estrógeno.
La escritora y conferencista Sandra Aldrich dice que su médico sugiere añadir tofú a
su dieta durante la menopausia. «Hice varios comentarios desdeñosos, pero luego me
fijé en los ingredientes», dice. «El tofú es cuajada de soja, lo cual es una manera
elegante de decir que no es otra cosa que cuajada de frijoles. Vaya, me gustan los
frijoles, así que comencé a añadirle tofú a cualquier plato que cocinaba. Se lo añadía a
los huevos revueltos o lo cocinaba con la carne. Les echaba una cucharadita a las
cacerolas. ¿Y sabe una cosa? El tofú adquiere el gusto de cualquier cosa con lo que lo
cocine.
Si la menopausia le llega al mismo tiempo que el nido vacío, debería tener más
horas libres por día para seguir un régimen de ejercicios. Tres días a la semana en un
gimnasio cerca de su casa o la práctica de un deporte que no ha podido disfrutar durante
much tiempo (el tenis, los paseos en bicicleta, las largas caminatas) pu den detener el
proceso de envejecimiento. La menopausia no e momento para embarcarse en una dieta
estrictísima. La mejor ma nera de hacerle frente es alimentarse adecuadamente y hacer
bue na cantidad de ejercicio.
UN ÚLTIMO PENSAMIENTO
Stephanie Bender planteó un punto interesante en este capítulo. Lo que las mujeres le
dicen hoy en día es que desean saber es que está sucediendo en sus cuerpos. Ella utiliza
una analogía con el parto. Allá por los años sesenta o setenta, para poder dar a luz en
wdio de una experiencia satisfactoria, las mujeres decían: «Ensénenme. Enséñenme qué
es lo que sucede durante el embarazo y It rante el parto». Esta misma generación es la
que ahora dice: “Enséñenme qué es lo que sucede en la menopausia. Díganme como
cambiará mi cuerpo”.
La clave está en hacer algo al respecto, ya sea comenzar una pia de suplemento de
estrógeno, tomar suplementos vitamínis, comer tofú o cualquier otra ayuda alimenticia
de la que se ene re. Un buen punto de comienzo es visitar a un ginecólogo que se mine
en serio la menopausia.
La menopausia, como está relacionada con su vida sexual, no debería ser una buena
excusa para permitir que su jardín sexual se llene de malezas. La clave es una buena
actitud. Si teme que la meI ii tpausia disminuya su interés en la relación sexual, puedo
asegumine que eso es lo que sucederá. (En realidad, la actitud que tenga en cuanto a la
relación sexual antes de la menopausia es un fuerte indicativo de cuál será su actitud
luego de ella.)
Pero si enfrenta la menopausia con una mente lista para recibir los cambios físicos
que tiene por delante, su vida sexual puede mantenerse e incluso puede ensancharse
como nunca antes. Como ya no es posible quedar embarazada, a muchas mujeres les
parece que esto hace que decrezca su nivel de ansiedad durante la relación sexual.
(Como los niveles de hormonas reproductivas declinan lentamente, se les advierte a las
mujeres que todavía pueden quedar embarazadas hasta un año después de tener su
último período).
Las mujeres que tienen una transición exitosa dicen que la ausencia de preocupación
por un embarazo es, probablemente, la razón principal por la cual disfrutan más de la
relación sexual. Se encuentran más relajadas y esto aumenta su placer. Las parejas que
se han abstenido de la relación sexual durante la menstruación ya no tienen que lidiar
con el período «fuera de servicio» de una semana al mes. Véalo como una bendición.
Capítulo tres
La Menopausia
Masculina
• «No permitas que otro cumpleaños te frustre... para eso tenemos a las mujeres».
Sin embargo, con 25 millones de hombres entre los cuarenta y los cincuenta y cinco
años —algunos de ellos empleados como puedo predecir que escucharemos y leeremos
mucho acerca de la «menopausia masculina» en los años por venir. ¿Por qué? Porque
los hombres no pueden dejar de notar los cambios físicos que debilitan su nivel de
energía y su comportamiento sexual. El tiempo no se detiene para nadie. Andy Fletcher,
un humorista de cuarenti y algo, subdirector de Young Lije International con base en
Colorado Springs, irónicamente señala estos cambios de la siguiente manera:
¿Le parece que estoy bromeando? Aquí estoy, sentado con mis nuevos bifocales,
tratando de leer el periódico del domingo, inclinado hacia delante como si hubiera
estado trabajando en un arrozal desde que sale el sol hasta que se pone. A pesar del
malestar, desbordo de alegría. Por fin, puedo ver otra vez.
Excepto cuando conduzco. En esa situación, todo el panel de rontrol está situado en
la mitad incorrecta de los anteojos. Pareciera que me encuentro debajo del agua de la
mitad de los globos oculares hacia abajo. Ahora no puedo ver a qué velocidad voy o si
me tstoy quedando sin combustible. Si quiero ver a qué velocidad, y tengo que inclinar
la cabeza hacia abajo y entonces tiendo a llevarme por delante a alguna que otra vaca,
porque cuando inclino la cabeza hacia abajo, el mundo real que se encuentra afuera del
auto pasa a estar fuera de la parte superior de mis anteojos y me desvío a los pastizales.
Es por eso que los vejetes —tengo cuarenta y seis años— maite jamos tan despacio.
De repente, la vida se me ha vuelto muy tIara. Bueno, al menos tan clara como se
puede, cuando la mitad de todo el mundo visible se encuentra debajo del agua en
cualquier momento del día. Además, tenemos que buscar siempre luwtrcs que tengan
baños. Como usted sabe, siempre dicen que, al estar más viejo, el tiempo pasa con
mayor rapidez. Bueno, el tiemun entre una ida al baño y la otra realmente pasa con la
rapidez de un cierre relámpago. Algunas veces, tenemos que hacer una para1, 1 «en
boxes» en los dos extremos de la pista (y no se trata de pistas muy largas). El tiempo no
es lo único que pasa con rapidez, usted me entiende.
Ahora, cuando voy con mis hijos en el auto, llamamos mucho la atención. Los
muchachos observan atentamente a mi hija Maren, de quince años, y las muchachas a
mi hijo Dylan, de diecisiete. Yo vengo a ser un cero a la izquierda.
Los niños solían ser los que nos mantenían despiertos por la noche, llorando,
ensuciando pañales, etc. Ahora son lo suficientemente amables como para despertarnos
cuando vuelven. Nosotros, hace más o menos desde la media tarde que estamos
durmiendo.
¿Sabe qué usan como un tema nostálgico en los bailes de la escuela secundaria?
¡Los ochenta! Eso no es nostalgia; ¡es mi vida! ¿Sabe lo que tocan como viejos éxitos?
¡La música de los setenta! Se supone que los viejos éxitos son los de los cincuenta y los
temas nostálgicos son los de los sesenta.
Y esta cuestión de la relación sexual. Sí, ya sé todo acerca de cómo hacer el amor
desde que me casé con Kam, hace veinte años. Tenemos un matrimonio maravilloso,
pero hacemos el amor con la misma frecuencia con que nuestros hijos se ofrecen a
llenar el tanque de gasolina. La idea que tenemos del juego amoroso es: «quieres?». La
última vez, ella me dijo: «Despiértame cuando hayas terminado». Y escuche esto: hasta
he llegado a leer esos avisos publicitarios que dicen: «Mejore su vida sexual» que
aparecen tres veces por semana en las páginas deportivas. Ya sabe, esos que ic
preguntan si tiene problemas con la erección y que prometen «salas de espera separadas
para asegurarle la privacidad» y «98% (le posibilidades de éxito». Todo lo que tiene que
hacer es una llamada gratuita...
¡Ay!
Resoplo y arrugo las páginas deportivas. Todavía me queda mucho tiempo por
vivir.
Sin lugar a dudas, el período entre los cuarenta y los cincuenta y cinco se encuentra
plagado de tierras minadas cargadas de estrés: los años del nido vacío que se avecinan
cuando los hijos se van de la casa al entrar en la edad adulta; los horizontes
profesionales que se estrechan; los amigos y conocidos que sucumben ante la
enfermedad y la muerte; y los inevitables períodos de incertidumbre en la relación
marital.
5. Las eyaculaciones no son tan fuertes ni intensas. Algunas veces, los hombres pueden
no sentir en absoluto la necesidad de eyacular.
Escuchen, muchachos: estas son buenas y malas noticias a la vez. Sin lugar a dudas,
tendrán más dificultad para lograr una erección o para llegar al orgasmo como lo hacían
siempre, pero también tendrán más experiencia y conocimiento sexual que bien se
puede poner en práctica.
«La relación sexual cambia verdaderamente con la edad; y esa es la buena noticia»,
dice Joel Block, sicoterapeuta y autor de Sex Over 50 [La relación sexual después de los
cincuenta]. «Alrededor (le los cincuenta, los hombres tienden a volverse más emotivos
al hacer el amor, y comienzan a buscar la cercanía y la intimidad que pueden haber
desdeñado cuando eran jóvenes inmaduros».
1. Necesitará másy más de una mano para hacer el amor. Es probable que
los días en que su pene saltaba atento al ver a su mujer desnuda (y permanecía duro
hasta la eyaculación) se hayan transformado en un recuerdo vago. Seguramente le
llevará más tiempo obtener una erección, y la expectativa de hacer el amor no será
suficiente para mantenerlo erecto, incluso mientras se desviste y comienza a abrazar y a
besar a su esposa.
Algunas veces, señoras, todo lo que necesitan los hombres es una mano, su mano.
Tal vez, no le acarició el pene durante el juego amoroso en los primeros años de su
matrimonio; de todas maneras, es probable que estuviera lo suficientemente duro, o le
parecía que tocarle los genitales no era «cosa de damas». Ahora bien, como se necesita
más tiempo para lograr una erección (o pocas veces tiene lugar por sí misma), tendrá
que ayudar. Extienda la mano y tome su pene. Utilice el dedo pulgar y el índice para
frotarlo justo en el medio. Acaricie suavemente el perineo —la zona entre el escroto y el
ano— con los dedos. A los testículos se los debe acariciar con mucha suavidad ya que
siguen siendo una de las zonas más vulnerables del hombre. Puede frotar con la punta
del dedo la parte de abajo del pene y a medida que se endurece, haga resaltar el órgano
masculino utilizando las puntas de los dedos marcando el borde que rodea la base de la
cabeza del pene. Siga acariciando la parte del pene que se endurece mientras dedica ui 1
tiempo extra para acariciar la cabeza, una zona sumamente sensible.
Generalmente, todo lo que un hombre necesita para desenca denar el flujo de sangre
que llega al corpus cavernosum y para lo grar una erección total es una estimulación
amorosa durante varios minutos. También puede usar sus pechos y otras partes del
cuerpo para estimularlo. Es probable que ayudar a su esposo a tener una erección pase a
formar parte de su nuevo juego amoroso.
3. Las erecciones vendrán y se irán. Hace veinte años atrás, usted no tenía
problema en mantener una erección durante una maratónica hora de relación amorosa.
Ahora, el pene se le pone flojo y durante los intervalos o cuando se ocupa del placer de
ella mientras estirnula su clítoris con los dedos. ¿Ha perdido la erección para el resto de
la noche? ¡Claro que no! Al envejecer, se encontrará con que la erección viene y va tres,
cuatro o cinco veces durante el tiempo que dure la relación sexual. Esto no tiene nada de
malo ni se puede evitar. Generalmente, cuando llega ci momento de la penetración, la
mayoría de los hombres no tienen dificultad en lograr la erección nuevamente, si es que
esta ha ido y venido durante el juego amoroso. Si no se pone erecto «a demanda», no
pierda la calma. Pídale a su esposa que lo ayude hasta que vuelva la erección.
La esposa puede ayudar de otras maneras. Puede pedirle que le estimule el clítoris,
con lo cual lo distraerá de su problema y lo animará a ser un buen amante. Los hombres
casi siempre se excitan mucho cuando sus esposas están muy excitadas. Lo que una
mujer jamás debe hacer es reírse de la incapacidad de su esposo para mantenerse erecto.
El pene de un hombre está muy ligado a su autoestima y a la idea que tiene acerca de su
virilidad.
Durante la etapa ambiciosa, la sensación que anticipa a una eyaculación puede ser
más corta; y cuando finalmente esta tiene lugar, parece poca cosa en comparación con
aquellas eyaculaciones largas e intensas que experimentábamos en la década de los
veinte.
La pérdida de la erección luego del orgasmo no solo es más rápi da, sino que se
necesitan horas o incluso un día o dos antes de poder lograr una firmeza total (y esto,
teniendo en cuenta que haya habido más estimulación manual que en el pasado).
Tratar de forzar un orgasmo puede ser más dañino que beneficioso, ya que el fracaso al
no conseguirlo es bastante frustrante y probablemente no se olvide pronto. Si el cuerpo
no desea llegar a un orgasmo, no le preste atención. Este no es un momento pa
estresarse al respecto, lo cual traerá más problemas en el futuro. No está escrito sobre
piedra que deba tener un orgasmo para seguir siendo hombre. Puede seguir
ambicionando y esforzándose por llevar a su esposa a un orgasmo. Tal vez, esta sea una
oportunidad poco común para que ella tenga un doble orgasmo si ya alcanzó uno a
través de la estimulación manual del clítoris. A diferenc a de los hombres, las mujeres
pueden tener múltiples orgasmos.
Es probable que luego de leer toda esta lista de cambios en los órganos
reproductivos masculinos que se producen al envejecer, no se sienta lleno de optimismo
en cuanto a sus habilidades futuras para hacer el amor. Permftame alejar esas
preocupaciones. Es verdad, puede resultar desconcertante que nuestros penes no tengan
la capacidad de comportarse de la forma en que estábamos acostumbrados. Pero, ¿en
realidad hablamos de «comportamiento» cuando se trata de hacer el amor? Por supuesto
que no. En esta etapa de la vida, la relación sexual es una manera de ratificar el amor de
su vida: la esposa que Dios le dio para este tiempo y lugar.
Puede ajustar su actitud mental y comprender que su capacidad para hacer el amor ha
disminuido naturalmente con la edad. Puede considerar este proceso de una manera
positiva; sé que lo he hecho. Mire el lado brillante del paso del tiempo: tiene más
experiencia sexual y puede utilizar este conocimiento para complacer a su esposa de
maneras que jamás se le hubieran ocurrido en los primeros años de matrimonio. Los
cambios en el pene no representan una disminución en su destreza física, sino
simplemente una diferencia. El proceso de envejecimiento es tan impredecible coma la
gente a la que afecta. Por lo tanto, algunos experimentan pro blemas y otros no. Cuando,
al llegar a la madurez, nuestra energía vital declina, continuamos realizando muchas
actividades de la jti ventud con menos frecuencia y energía. La vida no tiene por qtic ser
de esta manera cuando llega a la edad madura. Recuerde, esta mos hablando de
madurez, no de vejez.
Un Tranvía
Llamado Deseo
Tanto Pablo como Susana se quedaron pasmados mientras bus- casa en Sausilito,
un barrio de moda en la península al norte del Puente Golden Gate. Tragaron saliva y
aceptaron la oferta de comprar una casa de estilo victoriano de tres dormitorios, que
ocu /6 metros cuadrados, sin vista a la bahía —una «ganga», según el vendedor de
bienes raíces— por el valor de 665.000 dólares.
—No lo puedo creer —dijo Susana—. Estamos pagando el total de lo que cuesta
nuestra casa en San Antonio por la mitad de metros cuadrados
.
—Lo sé —contestó Pablo—, pero dijiste que querías estar más cerca de tus padres
en Santa Rosa.
Había algo en aquella casa nueva que le molestaba, y Susana se dio cuenta de qué
era, el primer sábado por la noche que Pablo comenzó a hacerle el amor. Los tres
dormitorios se encontraban en la planta alta, y pegada a sus guardarropas se
encontraba la habitación de Carla, su hija de dieciséis años. Cruzando el pasillo, se
encontraba el dormitorio de Diego, estudiante del último año de la secundaria al que le
gustaba hacer incursiones en la pintura mientras escuchaba a Stephen Curtis
Chapman. Afortunadamente, Melissa, la hija mayor, se encontraba frlizmente instalada
a 480 kilómetros al sur, en la Universidad de Westmond, en Santa Bárbara.
Durante los seis meses siguientes, rechazó casi todos los intentos. de Pablo de
hacer el amor. El acto matrimonial se convirtió en algo mecánico en las raras
ocasiones en que ella accedía, la relación, des de el comienzo hasta elfinal no duraba
ma’s de lo que lleva hacer un huevo pasado por agua. Pero, en una oportunidad, los
dos hijos Se unieron al grupo de la iglesia para pasar un fin de semana de esqui en el
lago Tahoe. Al fin solos, durante un fin de semana, la parc/a disfrutó de una cena a la
luz de las velas en Chez Michel’s, un romántico restaurante francés con vista a la
Bahía de San Francis «Aquella noche, Susana se entregó a Pablo, que estuvo más
atento que de costumbre para complacerla.
—Si siempre pudiéramos hacerlo así... —susurró Pablo en la quietud luego del éxtasis.
Durante todo el período del matrimonio, muchas mujeres se ici „entran con que su
deseo sexual se ve socavado por pensamientus les impiden (1) tener ganas y (2) que
estas ganas persistan. Cuando las mujeres finalmente llegan a la cama en pie, una
infinidad de pensamientos les pasan por la cabeza. Los hombres pueden llamarlos
distracciones, pero generalmente, ellas albergan estos pensamientos:
En el otro extremo, se encuentran las mujeres con gran interés sexual, nuevamente
representando alrededor del 2 % de la población femenina. Estoy seguro de que más de
un hombre se ha acercado al día de su boda deseando en secreto que su novia resulte ser
una ninfomaníaca cristiana. Una vez escuché la historia de un tal Jay, que dijo que su
meta en la vida era casarse con una santa Marilyn Monroe. A su tiempo, se enteró de
que no se había casado con una chica muy provocativa; su atractiva esposa, Donna,
manik stó que no ambicionaba ser una chica de tapa de revista, cuando lay le trajo un
camisón muy llamativo (uno de esos transparentes que se ven en las vidrieras de
Hollywood). Cuando Donna abrió la caja y tomó en sus manos el brevísimo camisón,
pensó que su es s le estaba gastando una broma. Al darse cuenta de que era en rrio, lo
golpeó con la caja en la cabeza. Aquel hecho desató su priwra gran crisis matrimonial
porque Jay había comprado algo de un traje negro para alguien que estaba acostumbrada
a la franela de color rosa.
Los fracasos sexuales —aquellos helados encuentros en la cama que dejan a ambos
cónyuges insatisfechos y frustrados— tienden a autoperpetuarse. A menos que cada
orgasmo vaya acompañado de velas romanas, cohetes y banderas que se agitan como en
una fiesta patria, el temor al fracaso comienza a carcomer el cuerpo y el alma Cualquier
experiencia desalentadora puede interferir con la capacidad de relajarse y de disfrutar el
siguiente episodio, lo cual genera doble estrés en todos los siguientes. Es fácil ver cómo
esta reacción en cadena de ansiedades puede asesinar el más mínimo deseo que haya
existido al principio. Luego, cuando la relación sexual finalmente pierde su atractivo,
grandes emociones arrasan al amante que no responde. Una mujer que no encuentra
placer en la relación sexual, generalmente siente que es un fracaso como esposa».
Las parejas se muestran extremadamente reticentes a habla cuando las cosas van mal
en la cama, y la idea de buscar ayuda afuera es vergonzosa para él e incomprensible
para ella. ¿Por qué habría de desear él contarle a alguien (especialmente a un hombre)
que su esposa no desea tomar la iniciativa en el amor? ¿porqué ella habría de divulgar
sus pensamientos más íntimos y sus actividades más personales frente a un extraño?
Tampoco sentirá deseos de sentarse frente a un consejero que conoce bien, el cual,
generalmente, es su pastor. De todas maneras, en honor a la verdad, la mayoría de los
consejeros hoy en día están e acuerdo en que la pérdida del deseo sexual es la forma
más cou ún de disfunción actual. En muchos casos, los problemas sexuales no tienen
nada que ver con la relación sexual, sino más bien se lrsprenden de conflictos en otras
áreas del matrimonio. Las pareps con problemas económicos, con adolescentes
erráticos, con jefes txgentes y con diferencias espirituales (uno de los dos es creyente y
el otro no) pueden ponerle un freno brusco al deseo. Para que irstablezcan una vida
sexual que sea satisfactoria para ambos, se wccsitará tiempo y esfuerzo.
Algunos pastores se muestran reticentes a aconsejar por dos razones: (1) pueden
acercarse «demasiado» a una mujer que combirte sus necesidades íntimas y pueden caer
en la tentación; o (2) los hombres y las mujeres que desnudan su alma piensan que tenli
ín que dejar la congregación. La orientación y la terapia fueron
parte tan vital de mi ministerio pastoral que nunca dudé en uiisejar a los miembros de
nuestra iglesia. Dios me protegió de la lilitación, y cuando un interlocutor nervioso
largaba sus secretos más íntimos, le daba seguridad al decirle: «Lo que se dice aquí,
queda». Me encontré con gente que apreciaba la ayuda que truhía, incluso cuando el
tema fuera la disfunción sexual.
Al continuar hablando, me pareció que la señora Azul era una mujer con una gran
falta de deseo sexual, y supuse que, por lo tanto, su esposo se encontraba muy frustrado.
—El acto sexual me resulta una tarea onerosa que realiz para mi esposo cuando él
quiere.
La mayoría de las parejas no se dan cuenta hasta que punto sus maridos, ni se dan
cuenta de lo importante que son las buenas relaciones sexualespara ambos y para su
matrimonio. He descubierto que una vida sexual buena y frecuente, puede ayudar a
cualquier hombre a atravesar las presiones que vienen como consecuencia de que lo
pasen por alto para un ascenso, de darse cuenta de que sus sueños vocacionales nunca se
volverán realidad, la pérdida de trabajo o el envejecimiento. Estas experiencias son tan
devastadoras, que generalmente se requiere de una vida espiritual fuerte y vital, y el
amor desisteresado de una esposa que empuje para prevenir que al hombre se le vaya
los ojos detrás de las mujeres, lo cual puede ser catastrófico para el matrimonio de
manera permanente.
La mayoría de las parejas no se dan cuenta, de que la relación sexual no es algo que
hacemos cuando los dos “tenemos deseos”.
Es algo que hacemos por amor cuando nos damos cuenta de que
el otro tiene deseos. Cuando el esposo se le acerca en busca de
amor y ella le dice: «Esta noche no tengo ganas», o la trillada frase:
«Me duele la cabeza», puede apagar el motor de él por un momento, pero puedo
asegurarle que si lo hace con frecuencia arrui nar la relación.
Para ella es mucho mejor responder a la expresión de afecto
de su esposo, y si lo hace, en poco tiempo su estado de ánimo co menzar a concordar
con el de él y ambos se verán arrasados por los medios que Dios inventó para que se
proporcionen placer mu tuamente Además del exótico suceso orgásmico que ella
experimente mientras él estalla en la eyaculación, comparten la calidez del momento de
serenidad posterior. Veo que la gente no se le vant «con el pie izquierdo»; se levantan
con el pie con el que se acostaron. El hombre o la mujer que se van a dormir frustrados
sexualmente no se levantan de buen humor a la mañana siguiente.
Durante los siguientes veinte minutos, repetí mi viejo repertorio acerca de la belleza
del amor sexual y de lo esencial que es para un matrimonio duradero.
El sicólogo cristiano, el doctor Archibald Hart, autor de Thc Sexual Man [El hombre
sexual], se preguntó qué era lo que in fluía el ciclo del deseo sexual en un libro que
escribió junto con otro autor, Secrets of Eve: Understanding the Mystery of Femalc
Sexuality [Los secretos de Eva: comprendamos los misterios de L sexualidad femenina].
Luego de darse cuenta de que casi una ch cada tres mujeres en su estudio confesaba que
el bajo deseo sexui 1 le proporcionaba una dificultad y deseaba tener más, el doctoi Hart
hace la siguiente declaración con respecto a ellas:
De acuerdo con lo que dice el doctor Hart, los aceleradores que iucden impulsar el
deseo sexual de una mujer son:
• El amor
• El romance
• La cercanía física o emocional
• La imaginación (soñar despierta o fantasear; véase la historia de la tabla de planchar).
• Un compañero atractivo
• La testosterona
• La estimulación erótica
• El elogio del cuerpo de la esposa por parte del esposo
• La fatiga
• La depresión
• El estrés y el enojo
• La imagen del cuerpo
•Los pensamientos negativos
• Un compañero que no es atractivo
• La crítica
• Medicamentos con efectos colaterales en el área sexual
• El dolor o la enfermedad
• Traumas sexuales previos
Al revés de aquellas mujeres con un bajo deseo sexual, dice el doctor Hart, las
mujeres con un impulso sexual normal se concentran naturalmente en las cualidades
positivas de sus compañeros, mirando selectivamente sus puntos buenos y al mismo
tiempo pasando por alto las características negativas de ellos. Las mujeres que están
enamoradas echan a andar «la bomba» al pensar en pasar tiempo con su compañero y al
imaginar (soñar despiertas, fantasear) el momento en que estén juntos, en que
compartan el afecto y el placer físico. Continuamente tienen una expectativa alta de
placer junto a sus compañeros.
¿Puedo ofrecerle alguna evidencia científica de que hacer el amor al menos una vez
por semana le trae beneficios físicos? La cloctora Winnifred B. Cutler dedicó un libro
entero a su tesis en la que afirma que la frecuencia del comportamiento sexual de una
mujer influye los patrones hormonales y su salud en general, especialmente durante los
años de la premenopausia. «Mi investigadón con más de setecientas mujeres confirma el
valor del contacto sexual semanal, un ciclo de amor semanal», escribe la doctora Cutler.
«La relación sexual semanal regular sigue siendo bueno para la mujer, ya que ayuda a
asegurar los niveles hormonales que proti tueven la buena salud, retardan el
envejecimiento y aumentan la fertilidad. Con un período de abstinencia durante el
momento del flujo menstrual, la relación sexual regular es ideal».
La doctora Cutler afirma que las mujeres al final de la década le los cuarenta, que
mantienen una relación sexual semanal regular, tienen casi el doble de estrógeno en
circulación en la sangre que aquellas que son célibes o esporádicamente activas. «Las
mujrres que tenían relación sexual semanal regular mostraron otros beneficios
también», dice la doctora Cutler:
Si no puede lograr tener relaciones sexuales con mayor frecuencia, tal vez deba dar
ese paso difícil de buscar consejo cristiano, ya sea con un terapeuta o pastor en el que
pueda confiar. La mayoría de las parejas, en lo que respecta a mi experiencia, pueden
solucionar los problemas en el dormitorio si se toman a pecho la enseñanza de Pablo de
someterse mutuamente el uno al otro. La palabra clave aquí es «mutuamente», y con
esto quiero decir hacer las cosas el uno para el otro.
Para los hombres, esto quiere decir satisfacer la necesidad número uno de las
mujeres, que es el deseo de afecto. No me refiero a llevarla una vez al año a su
restaurante francés favorito; me refiero a crear un clima de afecto en su hogar; traerle
flores los viernes por la noche; tomarla de la mano al salir a caminar por el vecindario;
darle un masaje en la espalda; sorprenderla con un pequeño regalo; besarla por la
mañana; abrazarla durante el día; permitirle que llegue primero al orgasmo en el lecho
matrimonial.
Mientras tanto, los dos comenzaron a conducir el otro vehículo, una minivan
familiar. La minivan representa los aspectos mís rutinarios del matrimonio y de la
crianza de los hijos. Ese vehícub para siete pasajeros ha recorrido muchos kilómetros
durante vein ticinco años, pero ha hecho muy pocos viajes a la Calle de In Amantes.
¿Cómo puede hacer para que su esposa se suba junto a usted al Corvette modelo 56?
Está esperando que la vuelva a corte j‟ nuevamente. El orador Zig Ziglar, que ha estado
casado con “la pelirroja” (el nombre cariñoso que le da a su esposa, Jean) durante más
de cincuenta años, cree que su esposa no ha abierto la puerta del auto más de una
docena de veces durante el transcurso de su matrimonio. Por cierto, está en condiciones
físicas de hacerlo, pero Zig insiste en que hace este favor porque un acto sencillo como
abrir la puerta del auto les recuerda a los dos que sigue siendo importante.
Y señoras, si él les abre la puerta del auto, acepten su actitud solícita. Está haciendo
un esfuerzo para tratarla de manera especial y para hacer más feliz su matrimonio.
Aunque no se encuentre particularmente deseosa de realizar el acto matrimonial,
pensará que la relación sexual es importante para usted porque lo es para él.
Nadie es fl‟sicamente más seductora que usted, y así debe ser. A menos que su
esposo tenga unos abdominales marcados como una tabla para lavar la ropa y unas
nalgas de hierro en tanto que usted tiene la firmeza de un flan, probablemente, usted se
encuentra en la misma condición de peso y de estado físico que la de él. Si este es el
caso, le recomiendo que comience algún programa de ejercicio y haga un serio intento
por comer los alimentos ade— cuados y olvidarse de los postres. Los kilos que baje
ahora le ayudarán a vivir más tiempo.
No olvide que Dios la ha hecho con la capacidad para responder por naturaleza. Ha
colocado dentro de su corazón femenino ti ¡a capacidad asombrosa para responder a su
marido. La mayoría le las mujeres admiten haber tenido experiencias maravillosas que
jamás hubiesen tenido si no hubieran respondido a algo que sus espososiniciaron. Esto
se puede decir también de la relación sexual.
Es verdad que el esposo es quien inicia la relación amorosa la mayor parte de las
veces, y también es cierto que sus intentos llegaran cuando más lejos de su mente
femenina esté la idea de hacer el amor. La manera en que responda determina el
resultado, claro esta, si reacciona diciendo: «No, mi amor, esta noche no», como tal vez
lo hace a menudo, probablemente terminará allí mismo. Por otra parte, si se acurruca
cerca de él durante algunos minutos y sus avances, aunque al principio sea en forma
pasiva, verá su estado de ánimo gradualmente sintoniza con el de él. Más
de una esposa se ha engañado a sí misma y ha engañado a su esposo impidiendo muchas
experiencias sexuales debido a que no com t tic lía la capacidad única de responder de
una mujer. ¿Quién sabe? Tal vez pueda desencadenar un renacimiento sexual y cambie
.iinisón de franela rosa por un camisolín de satén negro.
Al llegar a la edad madura, las mujeres suelen tener una gran oportunidad para
iniciar un programa de ejercicios por primera vez en años. La época de crianza de hijos
casi ha terminado, o ya ha concluido para las madres con los nidos vacíos. Se
encuentran gimnasios en todas partes, y suelen tener toda clase de máquinas para hacer
ejercicios: caminadoras, bicicletas fijas y otros aparatos que trabajan los músculos de
manera selectiva; también se dan clases de gimnasia aeróbica. Tres veces por semana,
entre treinta y sesenta minutos será suficiente para rejuvenecer el cuerpo y el alma, y
para darle más vitalidad. Una alternativa más económica es conseguir videos en alguna
biblioteca local y ponerse en forma frente al televisor.
Al ponerse en forma y aumentar las posibilidades de vivir mis en esta tierra, tendrá
mucho tiempo para conocer a sus nietos. ¿Quién sabe? El tiempo que pase con los hijos
de sus hijos pued ser decisivo para que ellos conozcan a Cristo.
Respuesta: ¡Apague el televisor! Parece que siempre hay ui programa más para ver,
algún segmento de noticias nuevo para mirar, y antes de que pueda darse cuenta, son las
once de la noche ¿Puede reservar la televisión para las noches de los fines de semana?
¿El televisor no es acaso un ladrón de tiempo que se puede eliminar fácilmente de su
cargada agenda? Si para las nueve de la noche ya ha lavado los platos, ha revisado la
correspondencia y ha guardado los periódicos, ¿no se sentiría mejor relajándose durante
media hora o una hora leyendo antes de irse a la cama? Y lo que sería mejor aun, ¿por
qué no lee en la cama junto a su amante?
Es cierto, orar para que su deseo sexual aumente puede sonar como la cosa más
extraña del mundo, pero estoy convencido de que Dios nunca tuvo la intención de que
cualquier pareja cristiana pase década tras década en una relación matrimonial sin
relaciones sexuales. Creo que ha puesto dentro de cada mujer la capacidad sexual para
disfrutar del acto matrimonial tal como Él lo creó. La única prohibición que hizo es en
cuanto a su uso fuera del matrimonio. Cuando se mantiene dentro de ios confines de
esta sagrada institución, esta capacidad debería ser una experiencia placentera, no algo
temible. Si el deseo sexual sigue siendo un problema, ore al respecto y espere que Dios
la dirija a una solución adecuada. «Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre;
pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido» (Juan 16:24).
Me gusta esa palabra «gozo». Si hay algo que trae el acto matrimonial a una pareja
es gozo.
10. Como los hijos están fuera de la sa con más frecuencia, puede mirar cómo se ve su
esposa a la luz del día.
7. No se enorgullece de admitir que está exhausto las tres cuartas partes del tiempo.
Un Curso
De Repaso
Tommy Nelson, el sinámico pastor de una gran iglesia en la zona de Dallas, cuenta la
historia de una mujer que, una mañana le pidió a su esposo que le subiera el cierre del
vestido. El comenzó a jugar con el cierre de una manera insinuante, subiéndolo y
bajándolo, hacia arriba y hacia abajo, hasta que se rompió. Lle gab tarde a una reunión,
la prenda acababa de salir de la tintore Has acostumbradoaque no se quite los calcetines.
ría y ahora, allí estaba, con el vestido roto. Estaba furiosa.
Aquella noche, luego de todo un día de trabajo, la mujer cru r la puerta de entrada.
«Hola, mi amor, ya llegué», dijo llamándolo. Al no escuchar ninguna respuesta,
comenzó a dar vueltas por la casa. Abrió la puerta del garaje y descubrió que su esposo
estaba trabajando en ui auto. Se encontraba tendido debajo de un sedán de cuatro
Iulertas y le asomaban las piernas.
UN CEBO SEXUAL
Aunque la historia de Tommy Nelson concluye aquí, supongamos que esta pareja
siguió riéndose de aquel día mientras s iban a dormir. El alborozo y la risa los llevó a
abrazarse y besarse, lo cual los llevó a acariciarse y desvestirse, lo cual los llevó a teni
relaciones sexuales. Durante el largo y cálido abrazo luego de la relación, los dos
estuvieron de acuerdo en que aquella cita impn visada del martes por la noche le puso
un pequeño cierre a su matrimonio.
1. la fase de la excitación
2. la fase de la meseta
3. la fase orgásmica
4. la fase de la resolución
La gran discusión que teníamos en El acto matrimonial era que al comienzo del
matrimonio los compañeros amorosos deben mcorporar la estimulación del clítoris al
juego erótico. Sin esta parte necesaria y significativa, muchas veces, las mujeres se
sienten priva- las de la excitante experiencia de la culminación del orgasmo, ya tiue la
mayoría de ellas no tienen un orgasmo durante la relación „sexual. Los franceses tienen
un viejo dicho: «No existe tal cosa orno mujeres frígidas, solo existen hombres
ineptos». Esto es una exageración, desde luego, pero no se puede negar que la mayoría
de las mujeres responden con un orgasmo a la estimulación manual del clítoris. Por esta
razón, hace mucho que les aconsejo a los maridos que lleven primero a su esposa al
orgasmo, porque luego del clímax, el hombre tiene gran dificultad para permanecer
fuertemente interesado en hacer el amor.
Rachel Mames, autora de The Technology of Orgasm [La tecnología del orgasmo],
dirigió su atención hacia la manera en que los hombres y las mujeres llegan al Monte
del Orgasmo por diferentes caminos. En tanto que los hombres llegan al clímax a través
de la excitación y de la penetración del pene, las mujeres se excitan mediante la
estimulación del clítoris más que de la vagina. Sin embargo, lo que es bueno para la
gansa no es satisfactorio para el ganso, ya que la relación sexual casi siempre conduce al
orgasmo masculino. Los orgasmos simultáneos se acercan mucho más a la ficción de
Hollywood que a la realidad.
¿En qué categoría se encuentra usted? El acto matrimonial comienza con el juego
amoroso, y cuando los hombres deberían saber a esta altura que el juego amoroso
crea o destruye el placer de sus esposas en la relación sexual. El tiempo que una pareja
dedique para excitarse mutuamente depende de su historia sexual y de las características
de ella. Algunas veces, la mujer es más lenta para excitarse; en otras ocasiones, está
muy interesada y puede llegar al orgasmo rápidamente.
Como generalmente los hombres son los que toman la iniciativa y las mujeres son las
que reciben, él tendrá que buscar claves para saber cómo proceder con relación a las
respuestas sexuales de ella. Esto se puede lograr conversando y captando las claves no
verbales. Ella puede ayudar expresando lo que le resulta placentero. Si durante su ciclo
hormonal, los pechos están muy sensibles al tacto y prefiere que no la acaricie allí,
dígalo. Si se encuentra en la posmenopausia y experimenta dificultad con la lubricación
vaginal, debe informarle a su esposo para que puedan tomar medidas al respecto.
La mayoría de las mujeres prefieren los movimientos estimu lantes alrededor del
clítoris en lugar de recibirlos directamente so bre la cabeza. Las mujeres responden
mejor cuando se les permiten que la excitación se vaya produciendo poco a poco en
lugar de re cibir una continua estimulación. Debe concentrarse en esas zonas‟. vitales de
fricción dejándose llevar. Si desea gemir, gritar, conto nearse y empujar, está bien.
Frotar directamente el clítoris suele ser más irritante que excitante, por lo tanto, guíe
las manos de su esposo a ambos lados del clittoris y permítale frotar la parte inferior
más que la punta. Los hombres deben tratar de crear una atmósfera en la cual sus esi sas
quieran más y más a medida que ellos varían la velocidad e in tensidad de la
estimulación.
Como mencioné en el libro original, los hombres tienden a dessear esta experiencia
más que sus esposas, pero habiendo tantos libros acerca de las relaciones sexuales en el
mercado y con los consejos sexuales que se encuentran en Internet, pareciera haber una
reciente curiosidad de parte de las mujeres en esta forma de excilación sexual. Con toda
certeza, la práctica del cunnilingus y del lelacio se encuentra en alza, ya que muchas
parejas la encuentran placentera. Otros se sienten culpables al respecto y se preguntan si
rl sexo oral es una conducta apropiada para los cristianos.
En la encuesta que hicimos para «El acto matrimonial después le los cuarenta»,
hicimos tres preguntas concernientes a la estimulación oral.
Dentro de este tema, existe una práctica sexual que no favorecemos: la relación
sexual anal. Creemos que Dios no hizo nuestros cuerpos para esta práctica, y el ano no
cumple un propósito sexual en el cuerpo. Este acto (conocido como sodomía) es muy
peligroso para las dos partes. Una vez que se encuentra dentro del ano, el
pene se puede contaminar con organismos que producen enfer inedades representando
así un peligro para el aparato reproduc tiv y urinario del hombre.
«La relación sexual anal debiera evitarse por razones físicas»,
escriben Clifford y Joyce Penner.
Si sus experiencias sexuales han caído en un cierto patrón (los besos del juego
amoroso, la estimulación del clítoris, el coito con ci orgasmo masculino), tal vez desee
añadir el orgasmo vaginal a si repertorio. Aunque, sin lugar a dudas, la estimulación del
clítoris es la manera natural en que la mayoría de las mujeres llegan al oigasmo, la
vagina está dotada de las terminales nerviosas necesaria para producir una respuesta
orgásmica.
Una variación de esta técnica sería que el hombre penetre a la mujer desde un ángulo
más alto para asegurarse que el hueso púbico presione contra el clítoris. En vez de que
el hombre entre y a Iga, los dos trabajan juntos meciéndose de arriba hacia abajo. Iio
permite una mayor estimulación del clítoris de la mujer y lima menor estimulación para
él de tal manera que no eyacule enseguida.
Cuando intenta un orgasmo vaginal (o, en realidad, del clítoris) durante la relación
sexual, esto significa que el marido debe conteiwr su clímax hasta que su esposa logre
el orgasmo. Si la mujer sabe que el hombre puede eyacular en cualquier momento
mientras ti frotando, es suficiente para que se «bloquee» y no permita que se produzca
ningún orgasmo.
En ninguna parte está escrito que una mujer debe llegar al orio todas las veces.
Algunas lo hacen, otras no. No significa que este bien ni que esté mal. El placer de una
mujer en una relación ial puede no tener nada que ver con llegar al orgasmo. Para ella,
la cercanía y la conexión puede ser lo más satisfactorio. Esto mucho de una mujer a
otra. Una experiencia sexual exitosa no depende de la excitación, del orgasmo, de la
eyaculación o del coito.
Si ustedes son una pareja que ha dominado la habilidad de llegar juntos al orgasmo (o
de permitirle a la mujer que llegue primero), los felicito. Pero muchas parejas no tienen
la misma suerte, lo cual quiere decir que la estimulación del clítoris es la única vía para
los orgasmos femeninos.
DIVERSAS POSICIONES
Esto nos trae al tema de las posiciones en la relación sexual. En bum mm mi de todo
lo que dicen los libros de consejos sexuales, las posiciones para hacer el amor se
reducen a lo que yo llamo las cuatro básicas:
El hombre penetra la vagina desde atrds. Esta posición tiene diversas variaciones:
el hombre acostado sobre su esposa que se eninentra boca abajo, penetra en su vagina
desde atrás; la posición cuchara», en la cual la mujer yace de costado y su esposo yace
detrás ella; y «al estilo canino», en el cual la mujer se pone de roililtas, oprime el pecho
contra una almohada y permite que el hombre la monte. A muchas mujeres les parece
que es degradante adoptar una posición para la relación sexual que asocian con el
reianimal, además, puede ser dificil para las rodillas envejecidas.
Una posición que es agradable para ambas partes es que la mujer se acueste costado
del hombre y se coloque detrás, deslizando su pene desde atrás. A partir de aquí, ambos
pueden decidir si existe una sensación adicional al usar esta posición.
Si esta actitud ha formado parte de su matrimonio desde la luna de miel, será muy
difícil que cambie. Mi buen amigo, el doctor Ed Wheat, dijo una vez: «Cada unión
física debería ser un concunrso para ver cuál de los dos puede complacer más al otro»
los hombres deberían tener en mente que hacer el amor es la experiencia en la que desea
que su esposa cruce la línea de llegada del orgasmo antes que él. Con un poco de
práctica, usted pueLfr llegar justo después que ella.
Capítulo seis
Relación Sexual
De Calidad
A Cualquier Edad
Escuchamos al panel de sus expertos discutir acerca de la relación sexual, del amor
y de la intimidad. Como es típico de la mente secular, se le dio muy poca importancia a
la relación sexual matrimonial. Sin embargo, hubo una cosa con la que estuve de
acuerdo aquel día: la afirmación de que cuanto más envejecemos, “intimidad”
representa un papel más importante en la buena relación sexual.
Lo que se les escapó a los panelistas es algo que he afirmado durante años: los
cristianos tienen la mejor vida sexual en la tierra porque el cimiento espiritual que
compartimos crea la intimidad más grande y más profunda.
Sigo pensando que los cristianos disfrutamos del acto sexual más que nadie en la
sociedad. Tenemos mayor frecuencia, más placer, más satisfacción y más intimidad.
Tenemos tanto amor que no podemos esperar para darlo.
«Maravilloso», dije. Junté un poco de valor y le pregunté con que frecuencia tenían
relaciones sexuales a su edad.
Nuestro amigo no había terminado de hablar del tema. «Ahora que estoy jubilado
tenemos más tiempo para esa clase de cosas».
Todos nos reímos de buena gana, ¡pero luego me sorprendí al pensar que él no sabía
que se supone que su ritmo debía dismi entonces no lo disminuyó! Y así debería ser.
Dos personas saludables tendrían que estar en condiciones de hacer el amor pasados los
ochenta. Sí, dije ochenta años. Conocemos a muchas parejas que afirman haber
celebrado sus bodas de oro haciendo el amor.
EL PRELUDIO
Retrocedamos por un minuto; no, retrocedamos unos cuantos días. ¿Cómo ha sido su
relación últimamente? ¿No han pasado mucho tiempo juntos debido a obligaciones del
trabajo? ¿Muchos gruñidos y frases entre dientes y poco contacto visual? Si es así,
¿recuerda que en el capítulo 4 en el capítulo 4 dijimos que la necesidad matrimonial
número uno de un hombre es la satisfacción sexual, en tanto que el afecto está a la
cabeza de la lista de las mujeres? Si lo recuerda, muy bien. El doctor Willard Harley
afirma además que la necesidad número dos del hombre es el compañerismo recreativo
y la necesidad número dos de la mujer es la conversación. Estas necesidades maritales
básicas deben mantenerse durante los años de la edad madura. El doctor Harley señala
que antes del matrimonio, probablemente ustedes dos pasaban de diez a quince horas
por semana conversando y haciendo cosas juntos como salir a cenar, ir a jugar a los
bolos, asistir a los partidos de fútbol, viajar a alguna parte. Utilizaban esos momentos
para planear el futuro y soñar grandes sueños. Se unieron simplemente haciendo cosas
incluyendo las actividades recreativas.
Deberá llegarse a alguna clase de acuerdo, ya que las mejores actividades recreativas
son las que las parejas pueden realizar juntos. En la «Encuesta del acto matrimonial
después de los cuarenta», cuando preguntamos en que deportes participaban las parejas,
salie a caminar fue la respuets que les ganó por mucho a todas las demás. ¿Por qué no
salir a caminar juntos por la mañana o al caer la tarde? Andar en bicicleta e ir al
gimnasio son otras posibilidades. Finalmente, sería negligente si no mencionara el golf,
un grandioso juego social que las parejas pueden practicar y disfrutar hasta bien
entrados los setenta. Caminar por un prado verde muy bien cuidado y perseguir las
pelotas de golf cuesta abajo, en el campo con el césped bien cortado es una hermosa
manera de disfrutar el aire libre.
¿Recuerda que dije que la segunda necesidad más importante de una mujer es la de
la conversación? Bueno, puede matar dos pajáros de un solo tiro llevándola a cenar y
aprovechar la ocasión para conversar. Las comidas de los restaurantes pueden ser un
respiro para la cantidad de ocupaciones que plagan las horas del día. Howard Hendricks
dijo una vez:
La buena comunicación es una buena señal para la relación sexual. A las parejas que
tienen una buena relación amorosa les resulta relativamente fácil hablar acerca de las
relaciones sexuales. A las parejas que tienen una mala relación les resulta casi imposible
hablar acerca de su relación sexual, a menos que estén enoja dos el uno con el otro, y
ese no es el mejor momento para habla de eso.
De todas las criaturas vivientes de Dios, nosotros, los seres humanos, somos los
únicos que tenemos la capacidad de comunicar con palabras los pensamientos que
tenemos en la cabeza. Este regalo del habla les ha traído mucho placer a millones de
personas través de los siglos. Lamentablemente, el mismo regalo ha encendido
desacuerdos, peleas y hasta guerras. La diferencia se encuentra en el espíritu en el cual
se desarrolla la comunicación.
LA HIGIENE
Si el esposo no se ha duchado últimamente (y con eso me refiero a las dos últimas
horas), es probable que no le importe hacer un avance sexual. A las mujeres les
encantan los hombres limpios y perfumados. Póngase cantidades generosas de colonia
en en el cuello.
Los hombres también deben tener cuidado con las uñas. Como usan los dedos para
estimular manualmente el clítoris o la vagina de la esposa, las uñas largas
(especialmente si están sucias) son antihigiénicas y son las responsables de apagar el
deseo de una mujer. Córtese las uñas y límelas para que tengan el largo correcto.
También es hora de lavarse los dientes, hacer unos buches con un producto que
refresque el aliento y hasta debe afeitarse, según el ritmo al que crezca su barba.
Dentro del tema de los olores, me he encontrado con hombres perfeccionistas que
han venido a mi oficina, que admiten que ms olores naturales que emanan de la vagina
de su esposa les quita excitación. Las mujeres tienen un problema que no comparten con
los hombres, ya que el fuerte olor del fluido seminal masculiun, generalmente no se
detecta porque permanece adentro del cuerpo hasta el momento en que eyacula en el
interior de la vagina de su esposa, adonde no se detecta fácilmente. Pero para que la
mujer permita la entrada del pene, debe secretar un lubricante vaginal que generalmente
despide un olor. El esposo debe, senciIltinente, aprender a no prestarle atención.
EL AMBIENTE
Pueden pasar los años, pero el ambiente es siempre el mismo. Es tarde en la noche,
el dormitorio está oscuro y él invade el lad de la cama que ie corresponde a ella tratando
de lograr que acceda tener relaciones. Pero es probable que las altas horas de la noche
sean el peor momento para hacer el amor, especialmente luego de una cena abundante.
Los cuerpos cansados tienen relaciones sexuales cansadas. Los problemas de erección
se pueden exacerbar por la fatiga.
Si sus hijos son grandes y se han ido, ¿puede hacer el amor por la mañana? Con toda
seguridad estará descansado y no es probable que tenga que salir. La media tarde de un
fin de semana pue ser un momento ideal para aliviar las tensiones de una semana de
trabajo. Sin embargo, muchas mujeres prefieren la oscuridad. Sí este es su caso,
entonces invierta en comprar unas cortinas gruesas que puedan oscurecer bien el
dormitorio cuando el sol está brillando.
Hombres, no se olviden de que a ustedes los estimula la vista, pero a las mujeres no
las estimula apasionadamente la visión de un cuerpo masculino desnudo. Recuerdo
cuando un polaco de treinta y seis años que era levantador de pesas ganó el título de Mr.
América por sus músculos. Yo estaba leyendo una revista que contaba acerca del
suceso, estaba acompañada de una foto en colores de Mr. América posando en paños
menores, con unos músculos que estallaban y brillaban, todos untados de aceite, bajo las
luces, cuando en eso, Bey miró por encima de mi hombro y dijo: «Puaj! ¡Qué
grotesco!» Francamente, me sentí aliviado de que pensara que esos impresionantes
músculos no eran excitantes. Lo que quiero decir es lo siguiente: las mujeres no se
estimulan sexualmente ante la vista del cuerpo del hombre, por lo tanto, no espere una
celebración cuando desfile por el dormitorio desnudo o con sus viejos calzoncillos
pequeños de algodón.
Tome una bata suave. Si puede, ponga algo de música melódica para preparar el
ambiente. Otras cosas que despiertan los sentidos de una mujer son un ramo de flores,
un recipiente con fruta fresca, unas barras de chocolate suizo (se ha sabido durante
siglos que el chocolate tiene cualidades afrodisíacas). Las velas y las fragancias
ambientales crean la atmósfera en un dos por tres.
JUEGO AMOROSO
Compañeros, ¿cuándo fue la última vez que se ofrecieron frotarle la espalda sin
tener la expectativa de que esto iba a llevar a la relación sexual? Alguna noche,
masajéele todo el cuerpo, pero hágalo de una manera en la cual quede en claro que no
espera que esto lo lleve a la relación sexual. Muchas veces, el toque por el toque en sí,
se pasa por alto en la carrera por excitarse. Recuerde este pensamiento de la poetisa
inglesa Kathleen Raine: «Cuando recorro tu cuerpo con mis manos, la presencia del
amor no tiene fin».
Tal vez, la esposa pueda comenzar viniendo a la cama con su taje de baño, lo cual
puede ser un acontecimiento erótico en sí mismo, o puede deslizarse desnuda dentro de
la cama, o con su pijama habitual. La mejor idea es venir a la cama vestida de manera
diferente, ¡o sin vestirse en absoluto! Acuéstese boca abajo y cierre los ojos. Deje que
todas las preocupaciones y las tensiones del día se evaporen mientras su esposo se
sienta detrás y comienza a masaparle la espalda.
Algunas parejas emplean un aceite suavemente perfumado para los masajes, aunque
debe tener cuidado de no manchar las sábanas. Si incorpora estos aceites a su masaje,
ponga debajo de su esposa una toalla grande para impedir que este producto oleoso
caiga sobre las sábanas.
Mientras yace allí, concéntrese en lo que hacen las manos y no tenga timidez de
pedir que le froten una zona de la espalda en especial que le molesta, o cierto músculo
del hombro. Su cónyugue puede sobar sus músculos como si estuviera amasando pan,
pero no debe ser demasiado vigoroso. Este es un momento en el que debe sentirse
tratado o tratada como un rey o una reina. Además, hoy en día la gente paga 50 dólares
la hora por un buen masaje en la espalda.
Sin duda, la piel es una zona erógena, razón por la cual la mayoría de los masajes
preparan el camino para un maravilloso encuentro sexual. Luego de un momento, lleve
las manos a las na1gas y masajéelas juguetonamente, con caricias ocasionales en zona
genital. Cuando su cónyuge se haya dado vuelta, puede masajearle la parte de adelante
del torso.
Mujeres, si usan aceite (el aceite de maíz o de cártamo que guarda en la cocina puede
servir), ahora es el momento para aplicárselo al pene. El aceite lo ayudará a ponerse
erecto mientras si manos suben y bajan sin irritar su virilidad. Ninguno de los dos
debería preocuparse si la erección se va durante los lapsos de estimulación manual del
juego amoroso. Sencillamente, vuelva a usar sus manos hasta que el pene se endurezca
otra vez.
EL COITO
Ya he mencionado que la manera más común de tener el coito es con el hombre
acostado encima de la mujer. Muy pocas parejas intentan alguna otra cosa de vez en
cuando, con lo cual no tengo, problema, pero podrían probar varias de las otras
posiciones descritas en el capítulo anterior antes del orgasmo, que se logra cuando la
pareja vuelve a la posición tradicional. Si está en condiclones físicas, póngale un poco
de aventura a su juego amoroso.
«Como toda relación, la relación sexual es algo en lo cual debemos trabajar», dicen
los autores Robert G. Wells, médico, y su esposa Mary C. Wells, en su libro Menopause
andMidlife [La meliopausia y la edad madura].
Al Enfrentarse
A la DE
Por lo general, puedo ver la expresión de los ojos cada vez entran en mi oficina
y toman asiento.
Con una mirada esquiva, la voz sofocada dice: «Doctor LaHay tengo este
problema».
Al llegar a este punto, casi siempre escucho que se aclaran 1a garganta, otra señal
de nerviosismo.
—La compañía que acabo de comenzar tiene problemas. Tal vez, no debiera decir
problemas, pero estoy preocupado porque nos estamos quedando sin dinero antes de
levantar cabeza. Además, la noche anterior venía en un vuelo nocturno y el avión estaba
repleto, así que no pude pegar un ojo.
—¿Nada más?
—No, nada que pueda recordar ahora, pero lo que sucedió la semana pasada me ha
estado fastidiando. No he intendado hacerle el amor a mi esposa por temor a no poder.
¿Tengo un problema?
PROBLEMAS DE ERECCIÓN
Claro que lo tenía. A los hombres nos cuesta pronunciar la palabra «impotencia»
porque todos tenemos la tendencia a vernos tan viriles y efectivos como el día en que
nos casamos. Pero no se necesita más que un episodio frustrado debajo de las sábanas,
un «fracaso» para consumar la relación sexual, para que comencemos tener dudas de
nuestra capacidad para desenvolvemos sexualmente. Una vez que surgen los problemas
de erección, los hombres se consideran incapaces, y sus vidas amorosas rápidamente se
encaminan hacia el montón de basura.
He aconsejado a muchos hombres a lo largo de los años que se dan cuenta de que
una noche de impotencia tiene la misma consistencia de una pesadilla. Los hombres de
edad madura temen tener que decirle hasta la vista a los preciosos momentos de los
sábados por la noche y a las escapaditas de los fines de semana. El orgullo masculino
también se ve herido; los sentimientos de autoestima, de valía personal y de sus proezas
sexuales están envueltos juntos y se relacionan directamente con la manera en que un
hombre se ve a sí mismo en el aspecto sexual. Aunque no tenemos problema en contarle
a nuestros mejores amigos que tenemos hipertensión e incluso hemorroides, jamás
podríamos contarles que tenemos capacidad para hacer el amor.
Las nuevas investigaciones han rebatido por completo esta teoría. La mayoría de los
casos de impotencia derivan de problemas físicos de la incapacidad para comprender
que a medida que el hombre se vuelve mayor, sencillamente le lleva más tiempo a
lograr la erección. No hace falta más que un incidente malo en la cama —un marido
cansado, distraído, que hace las cosas por pura rutina— y de repente aparece un
«problema».
Los problemas emocionales también pueden hacer que un hombre sea incapaz de
desempeñarse sexualmente. Los esposos excedidos de cansancio, abrumados por las
tensiones del trabajo, en lucha contra una enfermedad o que abusan del alcohol, tendrán
problemas en la cama. Algunas veces, hasta la preocupación de pensar que pueden
volverse impotentes es suficiente para que el pene les quede fláccido.
También están aquellos que quedan hechos polvo y pierden su deseo sexual ya
sea porque su cónyuge les hecha un balde de agua fría o porque jugaron un partido de
golf (perdón, fue una broma de mal gusto). Hablando en serio, la década de los cuarenta
es un momento difícil para muchos matrimonios. Se trata de un momento cumbre para
la mayoría de los hombres, la última oleada en busca de la seguridad en sí mismos.
También es el momento cumbre de las demandas de los hijos, muchos de los cuales,
recientemente de la noche a la mañana, sufren una metamorfosis y pasan de ser niños
angelicales a adolescentes que lanzan fuego por la boca. Con este panorama candente en
el hogar y en el trabajo, algunos hombres se despiertan en el medio de la noche
diciendo: «Estoy harto de esta presión y de posponer la gratificación. Voy a hacer algo
al respecto mientras todavía pueda».
Esta es una descripción de una crisis clásica de la edad madura. Algunos la
enfrentan comprándose un automóvil deportivo y una dosis de Rogaine durante tres
meses para evitar la caída del cabello; otros se pasan de la raya y tiran por la borda su
matrimonio y su carrera, pensando que un nuevo amor y un nuevo entorno laboral serán
el pasaporte hacia la felicidad. Sin embargo, la mayoría de nosotros, seguimos al pie del
cañón con la fastidiosa sospecha de que algo no anda bien.
CANTIDADES DE TESTOSTERONA
Muchos hombres no se dan cuenta de que sus cuerpos y sus organos reproductivos
sufren cambios sutiles pero evidentes al llegar a los cuarenta, a los cincuenta y a los
sesenta. La razón se relaciona con la disminución de testosterona, la hormona masculina
que, en gran parte, es responsable del deseo sexual. Cuando cantidades de testosterona
corrían por sus venas adolescentes, podía ponerse erecto ante la vista de una bella
muchacha que se inclinaba hacia delante y mostraba su escote. Probablemente, cuando
se casó, al comienzo de los veinte, durante los primeros años de matrimonio no había
relación sexual que le alcanzara; siempre estaba para poner manos a la obra.
Los problemas de erección no son algo que los cónyuges puedan pasar por alto.
Considere el punto de vista del doctor Bemie Zilbergeld:
Todos podemos reírnos, pero para aquellos que experimentan disfunción eréctil e
impotencia, las risitas se apagan. Antes discutir qué es lo que se puede hacer, sin
embargo, los hombns y las mujeres necesitan tomar conciencia de la sicología de la
erección.
Al revés de lo que pueden pensar algunas mujeres, la excitación sexual del hombre
no comienza en la entrepierna sino en el cerebro. Por muchas razones (la visión del
cuerpo femenino desnudo, el pensamiento de hacer el amor con ella), el cerebro cnvía
una señal para liberar óxido nítrico en el pene. El óxido nítrico activa una enzima que
produce monofosfato de guanosina cíclica, sustancia química que hace que la arteria del
pene se dilate y que los músculos que controlan la cavidad esponjosa del pene, el corpus
cavernosum, se relajen y se llenen de sangre. A medida que el pene se llena de sangre,
se endurece y comprime las venas de drenaje, impidiendo así la salida de la misma.
Cuanta más sangre y menos flujo hacia fuera, más larga y más dura será la erección. La
disfunción eréctil tiene lugar cuando la sangre fluye hacia fuera del pene con la misma
rapidez que fluye hacia dentro.
La impotencia por causas físicas es la más común y puede ser más fácil de tratar. Los
urólogos creen que los factores fisicos se encuentran subyacentes en, tal vez, el 90% de
los casos de impotencia persistente en los hombres de más de cincuenta años. Como la
erección es principalmente un acontecimiento vascular, no debiera sorprendernos que
las causas físicas más comunes de impotenicia sean enfermedades que bloquean el flujo
de sangre al pene, como la aterosclerosis o la diabetes.
Algunas drogas que se prescriben interfieren con las señales nerviosas necesarias.
Entre las culpables se encuentran una serie de sedantes, diuréticos, antihistamínicos y
drogas que combaten la presión alta, el cáncer o la depresión. Se sabe que los
medicamentos para el corazón con drogas tales como el Lopressor, lnderal, Norpace,
Congentin y el Artane suprimen la erección o reducen la libido. Los antidepresivos
(Elavil), los relajantes musculares (Norflex), el Tagamet (para las úlceras) y el Prozac
exhiben los mismos efectos colaterales. Como si esto fuera poco, el alcohol, el tabaco y
las drogas ilegales como la marihuana también contribuyen directamente con la
impotencia.
El tabaco es, tal vez, el que más se pasa por alto. Puedo ver que los cristianos
fuman en menor número que la población en general: en nuestra encuesta, 6% de los
participantes masculinos dijeron que fumaban. Para cualquier fumador que lea este
libro, nuevos estudios muestran que las pitadas que le da a un cigarrillo pueden ser una
carga para su vida sexual. Un informe del programa 60 minutos en CBS dijo que gran
cantidad de investigaciones y estudios han descubierto que los fumadores tienen el
doble de posibilidades de volverse impotentes que los que no fuman.
El doctor Randlph Smoak, el que acertadamente fue nombrado presidente de la
Asociación Norteamericana de Medicina, afirmó categóricamente: «El cigarrillo puede
causar impotencia y en verdad lo hace». La afirmación del doctor Smoak suena
convincente. Como durante mucho tiempo se ha asociado al cigarillo con el bloqueo de
arterias coronarias, resulta razonable que las arterias del pene también se dañen.
La razón por la cual fumar es peligroso para su erección (¡ahora será una nueva
etiqueta que habrá que leer!) es que las toxinas del humo del cigarrillo dañan los vasos
sanguíneos, reducienduciendo el flujo de sangre de las arterias. Así como los fumadores
corren el riesgo de sufrir ataques cardíacos y de tener problemas circulatorios en las
piernas, las arterias dañadas restringen el flujo de sangre al pene. Las fumadoras
también juegan con fuego cuando encienden un cigarrillo: la disfunción puede suceder
en los genitales femeninos debido a la restricción en el flujo de sangre.
1. Siga una dieta con bajo contenido graso y haga ejercicio regularmente.
Recuerde, un corazón fuerte aumenta el flujo de sangre y la circulación, y gran parte de
lo que produce la erección es a través del flujo de sangre. ¿Tiene una barriga abultada?
¿Le parece que hacer ejercicio es levantarse del sofá para ver que hay en el
refrigerador? Es momento para un cambio de estilo de vida, me refiero a comenzar un
programa de ejercicio en algún gimnasio cercanocercano y a comer menos comida
chatarra.
2. Si fuma, no lo haga más. La imagen que los avisos publicitarios de cigarrillos
han estado vendiendo durante generaciones es la siguiente: encienda un cigarrillo, tenga
estilo y deje que las mujeres se les venga encima. El cigarro produce gran parte del daño
vascular en el pene que trae como resultado la impotencia.
6. Comparta información con su cónyuge. A ninguno de los dos les hace bien
evitar la conversación acerca de la manera en que sus cuerpos van cambiando en los
años de edad madura. Si tiene problemas para mantenerse erecto, hágale saber a su
esposa que necesita ayuda.
HÁGASE PREGUNTAS
Si tiene problemas persistentes o crónicos para mantere una erección, necesita hacer
una evaluación. Para empezar, pregúntese: En el lapso de la última semana, ¿me
desperté con una erección?
La siguiente pregunta que debe hacerse es: ¿Tengo alguna situación que me altere
emocionalmente? Algunos hombres informan su DE luego de que los despiden o
suspenden del trabajo, cuando comienzan un trabajo nuevo, cuando se mudan a nueva
ciudad, cuando pierden a un ser querido o se jubilan. El estrés es un componente
esencial en la disfunción eréctil, y un fracaso puede conducir a otro fracaso.
Otra pregunta es: ¿Pierdo la erección firme cuando intent ner un coito? Un urólogo
puede estar en condiciones de señalar el cansancio extremo como una razón, pero la
pérdida de firmeza puede ser la primera manifestación de problemas físicos, que
generalmente se deben a una dieta pobre, a no estar en forma, o al exceso de cigarrillo y
de alcohol. Al mismo tiempo, un pene duro que de repente se vuelve fláccido, puede ser
el presagio de problemas sicológicos.
El solo hecho de que se haga estas preguntas quiere dcci ¡iii necesita consultar a
un urólogo. Se dice que el camino al cousultorio del médico está pavimentado con
buenas intenciones, pero si levanta el teléfono para obtener una entrevista para una
primera visita es una acción que jamás lamentará. En nuestra «Encuesta del acto
matrimonial después de los cuarenta», 15% dijo que había buscado atención médica
para la disfunción eréctil. Sin embargo, antes de ir a ver a un urólogo, tendría que tomar
conocimientos de las diversas opciones de tratamiento para la DE. «Van desde probado
y verificado», a «pudiera ser interesante», a «eso es invasivo», hasta «no tengo nada que
perder».
Inyectarle drogas al pene es otra manera de hacer arrancar una erección. Aunque la
idea de clavarle una aguja a su virilidad suena dolorosa, los médicos prometen que no es
más que pincharse el lóbulo de la oreja. La tercera parte de los hombres que usan la
terapia de la inyección experimentan un dolor que va de suave a moderado, pero eso
tiene más relación con el remedio que con la aguja. La droga, el alprostadil, entra en el
torrente sanguíneo y dispara la misma reacción que tiene lugar en una erección
espontánea.
A los hombres les parece que la terapia de la inyección es menos entrometida para
hacer el amor ya que se pueden inyectar ellos mismos entre cinco y diez minutos antes
de comenzar la actividad sexual. Las erecciones inducidas por la inyección duran media
hora o más, y vienen prácticamente con 100% de garantía de que darán resultado. En
1983, el investigador británico dedica la impotencia, el doctor Giles Brindley, de pie
frente a cientos de colegas en una conferencia médica en Las Vegas, se bajó los
pantalones para dejar a la vista el dramático efecto de máxima potenciación de una
inyección que se había colocado a sí mismo.
La inyección no se recomienda más de dos o tres veces a la semana, pero como las
parejas de edad madura generalmente no hacen el amor con tanta frecuencia, eso no
sería un impedimento. Lleva un poco de tiempo darse cuenta cómo inyectarse a uno
mismo; se deben emplear las técnicas apropiadas. Un efecto colateral interesante es que
uno de cada cien hombres que usan la inyección pueden sufrir de priapismo: una
erección que no da muestras de ceder. Muchas veces, las erecciones pueden durar cuatro
horas o más y estos episodios requieren atención médica. No sé qué le parece a usted,
pero presentarme en una sala de emergencias cercana a las once de la noche, con el pene
en plena erección, y luego tener que explicar mi problema...
La otra opción que favorecen los médicos es el uso de implantes. En estos días, se
usan dos tipos de implantes. Uno férula flexible que le da al pene la rigidez necesaria
para desarrollar la actividad sexual por la noche, pero es lo suficientemente flexible
como para zamparse unos calzoncillos cortos al día siguiente.
El otro implante es un cilindro que se extiende y endurece el pene con el fluido que
se transfiere desde un reservorio metido debajo del músculo abdominal. Estos implantes
los debe colocar un urólogo de manera quirúrgica, lo que implica un costo más elevado,
a menos que su seguro de salud los cubra. La cirugía implica anestesia, una
recuperación dolorosa y el posible riesgo de infección.
En esta área, los avances médicos se realizan a medida que los nacidos después de la
Segunda Guerra Mundial se enfrentan a los problemas de impotencia. Las terapias que
se divisan en el horizonte incluyen cremas o ungüentos inductores de la erección que se
frotan sobre el pene antes de la actividad sexual. Se está probando una crema para la
impotencia llamada Topiglan (con un poquito le alcanza).
Sin embargo, no creo que ninguna nueva terapia capte la atención del público
como el Viagra, que hizo su explosión en la mente de los norteamericanos en la
primavera de 1998 y que se convírtió en un fenómeno cultural. El Viagra, una droga que
se toma en forma oral, estimula los niveles de los agentes relajantes del interior del
pene. Pero en lugar de crear una erección, el Viagra (y tros medicamentos por vía oral
que producen la erección y se encuentran en el horizonte) amplifica la reacción a las
señales sexuales y, por lo tanto, les permite a muchos hombres impotentes reanudar sus
relaciones sexuales. El Viagra no crea deseo sexual ni produce una erección propia; los
hombres deben excitarse sexualmente antes de que el Viagra pueda obrar. Echémosle un
vistazo a esta droga asombrosa.
Tenían razón. En unos pocos años, a esta píldora azul con forma de diamente se la ha
aclamado como una droga milagrosa que le ha devuelto la esperanza a los desesperados,
una bala mágica, y la que produce el principal aumento en las acciones. Viagra, la
píldora que induce a la erección, se ha convertido en un fenómeno tal que hasta existen
sitios en la Web dedicados a gastarle bromas Aquí tiene algunas de mis favoritas:
• «¿Sabía que puede encontrar Viagra en barras de chocolate? Se las come y ella
dice: “¡Ay, Juan!”».
• «El Viagra se puede comparar con Disneylandia: una hors de espera para dos
minutos de paseo».
El Viagra no funciona en todos los casos; se dice que las tasas de eficacia oscilan
entre 64 y 72%. En nuestra encuesta, la cuarta parte de los hombres dijo estar muy
felices con el Viagra, y el 47% dijo que calificaban su satisfacción como «buena». Los
encuestados lo usan a discreción: 2% dijo que usaba Viagra con frecuencia, 7%
«algunas veces», en tanto que 91% no aprovechaba la droga.
Cuando los hombres buscan una receta de Viagra, se les aconseja que no dejen de
hacerse un riguroso examen médico, pruebas sangre y una extensa historia sexual
realizada por un profesional. En otras palabras, no compre el Viagra por Internet Una
“consulta” en línea cuesta entre 50 y 100 dólares, pero quién sabe si es un verdadero
médico el que lee las respuestas concernientes a su historia clínica. Un reportero del
Consumer Reports ordenó el viagra a través de un sitio en Internet y comprobó que las
píldoras provenían de una droguería de Miami, que habían sido prescritas por un
médico con licencia para ejercer en Méjico, pero no en Nueva York, adonde el reportero
había hecho el pedido.
Como sucede con casi todas las drogas potentes, el Viagra tiene efectos colaterales,
que generalmente se caracterizan por ser suaves y pasajeros. La píldora puede producir
dolores de cabeza muy fuertes, ardor de estómago, malestar estomacal, goteo de la
naríz, infecciones del tracto urinario y, como los ojos contienen una enzima similar a la
del pene sobre la cual trabaja el Viagra, visión borrosa con un efecto verde o azul, en
especial, si se toman los 100 miligramos.
Sin embargo, el efecto más desagradable es la muerte, pero esto sucede en casos
raros en los cuales los hombres están tomando medicamentos que contienen nitratos.
Las drogas antidepresivas, que contienen nitroglicerina, bajan demasiado la presión
cuando se mezclan en un cóctel con Viagra. Todo el tiempo se publican nuevas
investigaciones, por lo tanto, asegúrese de consultar a su médico en cuanto al uso
seguro y apropiado de la droga.
QUÉ SE VE EN EL HORIZONTE
Muy pronto, si no ahora, las mujeres podrán tomar una píldora que aumenta el deseo
sexual (la contrapartida femenina del Viagra). Las compañías farmacéuticas
multinacionales están montando una carrera feroz en el ámbito mundial para desarrollar
un tratamiento que resulte tan atractivo para las mujeres como lo es el Viagra para los
hombres.
En los laboratorios alrededor del mundo se están tramando más de una docena de
compuestos, y al menos la mitad de ellos están probando en ensayos clínicos. Los
investigadores tratan de crear drogas que aumenten el flujo de sangre a los genitales o
aumenten el deseo sexual.
Mientras tanto, los médicos pueden prescribirle Viagra a las mujeres, aunque la
FDA todavía no ha aprobado la droga para las mujeres, ni tampoco lo ha hecho Pfizer,
el fabricante de la droga. En principio, el aumento del flujo de sangre hacia los genitales
es tan necesario para las mujeres como para los hombres, razón por la cual Pfizer estima
que varios cientos de miles de mujeres han recibido prescripciones de Viagra. La
evidencia anecdótica muestra que el Viagra ha ayudado a aumentar la lubricación
vaginal y ha producido más excitación y más orgasmos.
Por lo tanto, como diría el comediante ruso que reside en los Estados Unidos Yakov
Smirnoff «¿Vivimos en un gran país o qué?» Hablando en serio, tenemos mucho por lo
cual estar agradecidos en cuanto a la ayuda médica para tratar la DE y el deseo sexual.
No debemos tomar los avances médicos en cuanto a la mejora de la relación sexual
como si fueran algo que damos por sentado, y deberíamos estar agradecidos porque la
relación sexual no tiene que terminar como les sucedió a generaciones de parejas que
vivieron antes que nosotros.
Capítulo ocho
Todas las semanas, durante varios años, Beverly se dirigía al salón de belleza
para que una peluquera, llamada Marjori, le arreglara el cabello. Mi esposa es testigo de
que Marjorie sabía cómo hacer un buen peinado. Incluso algunas veces cortó mis
mechones.
Uno pasa mucho tiempo con su peluquero, y Bey escuchaba mientras Marjorie
derramaba su corazón contándole acerca fracaso matrimonial y de la ausencia de hijos
en su vida. Cuando se convirtió en la madrina de dos niñas, las maicrió con tantos
regalos y atenciones.
Tal vez se haya dado cuenta de que hablo de Marjorie en tiempo pasado, y tengo
una razón para hacerlo. Luego de que un día nos contó a Bey y a mí que se había
encontrado un bulto en el pecho, la insté ocho veces a que viera a un médico y le pidiera
una mamografía. Nunca pidió un turno. Cuando le pregunté por no quería ver a un
médico, ofrecía una letanía de excusas:
No era «nada». Las células cancerosas que daban vuelta en sus pechos y en sus
pulmones resultaron ser asesinas implacables. Marjorie murió de cáncer de mama en
1999; tenía tan solo cuarenta y cuatro años. La muerte le robó muchos años y nos privó
a Bey y mí de una amistad en ciernes. Lo más trágico acerca de su situación es que
Marjorie no tenía por qué morir. Una mamografía o un examen de mamas hubiera
podido salvarle la vida porque las medidas de detección precoz se encuentran entre las
razones por las cuales la muerte por cáncer de mama ha bajado 5% en la década del
noventa, a pesar de que la incidencia de cáncer ha ido aumentando en 1% anual desde
1940.1 Algunos estados tienen agencias que subsidian los costos de las mamografías.
Llame a la American Cancer Society al (800) 227-2345 para encontrar un centro cerca
de su casa.
El Instituto Nacional de Cáncer no dice que el cáncer mama sea una epidemia, pero
la enfermedad es lo suficientemente común como para que casi toda mujer tenga a un
miembro de su familia o a una amiga cercana que ha sucumbido ante el cáncer de mama
o se encuentra luchando contra la enfermedad. La Sociedad Norteamericana de Cáncer
estima que 180.000 mujeres tendrían un diagnóstico de cáncer de mama positivo en el
próximo año. Aproximadamente 44.000 perderán la lucha para permanecer con vida.
Estos números estériles no reflejan la devastación y el terrible dolor que el cáncer de
mama inflige a las familias y a los matrimonios. No envidio que el cáncer se haya
convertido en una causa célebre, con sus cintas rosadas, sus caminatas de 10 km y las
estampillas postales especiales de cuarenta centavos para «costear la cura». Esta es una
enfermedad terrible que golpea a las mujeres —y a sus familias— en la flor de la vida.
¡Creo que sé por qué le resultaba atractiva al rey Salomón! Esa es una de las razones
por las que la pérdida o la alteración de un pecho a causa de la mastectomia o de la
lumpectomía (las técnicas quirúrgicas comunes para combatir el cáncer de mama)
afectan a todas las parejas casadas. El significado que la mujer le atribuye a sus senos se
refleja en su autoestima y en la imagen que tiene de sí misma como persona sexual. El
desarrollo del cáncer de mama crea ansiedad, depresión y sentimientos de impotencia
mientras junto a su esposo implora la ayuda de Dios y una medida de su fuerza para
soportar. Lo que asusta acerca del cáncer de mama, además del saber que una de cada
ocho mujeres en Estados Unidos desarrollará la enfermedad durante su vida, es que el
riesgo de contraerlo aumenta a medida que la mujer envejece. Las tasas de cáncer
aumentan luego de la menopausia; aproximadamente 80% de los casos de cáncer tienen
lugar en mujeres de cincuenta años o más. Además, las mujeres blancas tienen un riesgo
más alto de desarrollar cáncer de mama que las afroamericanas, las hispanoamericanas
y las asiaticoamericanas. Se desconocen cuáles son las razones.
Si les dio de mamar a sus hijos, el riesgo de contraer cáncer es todavía menor. Helen
Smallbone, la madre de la sensacional cantante cristiana Rebecca St. James, es una
madre australia que tiene siete hijos y les dio de mamar a todos hasta el año o más “Las
australianas reciben mucho aliento para amamantar porque nuestra sociedad lo apoya,
no como en Estados Unidos, donde las mujeres reciben poco apoyo para alimentar a sus
bebes”, dijo Helen. “En Australia, el gobierno abre oficinas donde los diputados
atienden las dudas de los ciudadanos, y allí pueden ir las madres de los bebés para
conversar con “hermanas clínicas” acerca de todo: alimentación, tasas de crecimiento,
los cólicos de los bebes, las erupciones de los pañales y el amamantamiento. Se nos dijo
que el amamantamiento reduciría las posibilidades de traer cáncer de mama, y Australia
tiene uno de los índices más altos de esta enfermedad en el mundo», dijo Helen.
¿Le dieron de mamar cuando era bebé? ¿Amamantó a sus hijos? buenas preguntas
para hacerse.
Los pechos de una mujer, diseñados por Dios con un propósito, son glándulas que
producen leche luego de que una mujer da a luz. La mama misma está hecha de
glándulas secretoras, conductos y tejidos conectivo grasoso. Aunque los médicos
todavía no han descubierto la causa del cáncer de mama, saben que las células
cancerosas forman un bulto o una masa en el pecho haciendo que crezca un tumor. Un
tumor puede ser benigno o maligno: los tumores benignos no son cancerosos y no
ponen la vida en peligro, ni tampoco se desparraman como los tumores cancerosos. En
cambio, un tumor maligno puede viajar rápidamente hacia otras partes del cuerpo. El
proceso de expansión se llama metástasis. Es interesante que la mayoría de los cánceres
reciben el nombre de la parte del cuerpo en que se originan. El cáncer de mama
comienza en el tejido mamario, pero si se extiende a los pulmones, los pulmones, los
médicos se siguen refiriendo a la enfermedad como «cáncer de mama».
Los médicos creen que ciertos factores de riesgo están ligados a este cáncer. Un
factor de riesgo es algo que aumenta las posibilidades que tiene una persona de contraer
una enfermedad. Algunos factores de riesgo, como el cigarrillo, se pueden controlar.
• Haber tenido cáncer de mama antes. Si una mujer ha tenido áncer de mama
en un pecho, está más propensa a contraerlo en el otro también.
• La historia familiar. La mujer que tiene familiares cerca que han tenido cáncer
de mama se encuentra en gran riesgo. El riesgo aumenta si la pariente tuvo cáncer de
mama una edad temprana o si varias parientas tuvieron la enfermedad. Entre 5 y 10% de
los cánceres de mama parecen estar ligados a cambios en ciertos genes. Los estudios
muestran que algunos cánceres de mama están ligados a mutacines o cambios en los
genes BRCA1 y BRCA2. Si una mujer ha heredado un gen mutado de cada uno de los
padres, tiene más posibilidades de presentar cáncer de mama. Entre 50 y 60% de las
mujeres con estas mutaciones heredadas presentarán cáncer de mama alrededor de los
setenta años. En estos casos, sería una buena idea hacer una prueba genética.
• El peso. Los médicos creen que puede haber una relación entre el sobrepeso y el
cáncer de mama, especialmente en las mujeres de más de cincuenta años. De todas
maneras, hacen énfasis en que la conexión entre el peso y el cáncer de mama es
complejo y podría modificarse de acuerdo a si la mujer aumentó de peso siendo adulta o
desde niña ha estado excedida en el peso. Además, los pechos grandes no significan que
una mujer sea más propensa a desarrollar tumores malignos. Las mujeres tienen pechos
grandes principalmente porque están excedidas de peso.
•Beber alcohol. Los estudios sugieren que el uso del alcohol está ligado a un
riesgo más alto de contraer cáncer de mama.
• La clase de alimentos que se comen. ¿Una dieta con bajo contenido de grasa
combate el riesgo de cáncer de mama?
La evidencia sugiere que este cáncer es menos común en los países donde la dieta
típica es de bajo contenido graso. Sin embargo, muchos estudios en Estados Unidos no
han encontrado que el riesgo del cáncer de mama esté relaciona con las dietas de alto
contenido graso. Se necesitan más estudios para clarificar este tema.
• Las mamografías son rayos X dirigidos a la mama, producidos por una máquina
especial. El examen es molesto, pero en exceso (eso me han dicho) porque se aplasta al
pecho entre dos planchas mientras se toman algunas radiografías. Como las
mamografías son indispensables en la detección temprana del cáncer surgido un debate
entre los expertos en cuanto a la edad en que la mujer debería hacerse una mamografía
anual. Algunos presionan para que se empiece al comienzo de los cuarenta; otros dicen
que las mujeres pueden esperar hasta los cincuenta. La Sociedad Norteamericana de
Cáncer, luego de reunir un panel para estudiar el tema, renovó su posición acordando
que las mujeres deben comenzar a someterse a mamografias anuales a partir de los
cuarenta. El Instituto Nacional de Salud (NTH), sin embar o llegó a una conclusión
diferente, al decidir que las mamogafías pueden ser opcionales hasta la edad de
cincuenta años.
Mi posición es: ¿para qué esperar? Los estudios indican que las mamografías
pueden reducir el cáncer de mama en casi un tercio, entonces, ¿por qué no comenzar
con las mamografías al comienzo de los cuarenta, especialmente si tiene una historia
familiar de cáncer? Cási todos los planes de seguro de salud cubren las mamografías
como medida preventiva, entonces, ¿por qué no hacerse una anual para estar tranquila?
La cantidad de radiación que recibirá del equipo de mamografía es tan baja que se ha
comparado con lo puede recibir caminando por la calle en una tarde de sol. Si una mujer
se hiciera una mamografía anual durante cincuenta años, recibiría solo diez rads de
radiación comparados con los varios de rads que recibe una mujer sometida al
tratamiento rayos.
Cuando los hombres le frotan los pechos a la mujer durante el juego amoroso,
deberían tener un tacto sensible a cualquier diferencia que noten en la apariencia de los
senos. Esta es una razón para continuar haciendo el amor a lo largo de la edad madura.
SI ENCUENTRA UN BULTO
La mayoría de las mujeres con cáncer de mama se someten al bisturí del cirujano; el
propósito de la cirugía es sacar todo el tejido canceroso que sea posible. Por lo general,
la cirugía es la primera línea de ataque en una batalla que se combina con otros
tratamientos como la quimioterapia, la terapia de hormonas o la de radiación. Las
siguientes son los tipos comunes de cirugía de cáncer:
La pérdida de una mama debido a la cirugía le afecta a toda mujer y a toda relación
sexual. Con la pérdida de un pecho o de un pezón viene una pérdida de sensualidad.
Una gran cantidad de mujeres describen a la mastectomía como una experiencia
mutiladora y desfiguradora. Las mujeres ya no se sienten completas ni atractivas
sexualmente. La relación sexual luego de un cáncer mama es uno de los momentos más
temidos para los esposos y las esposas, y pueden pasar meses antes de que puedan
hacerle frente juntos a las cicatrices.
Todo ha cambiado porque ella se ve diferente. Han desaparecido las gracias con las
que estaba dotado su cuerpo: su pezón suave y esplendido ha quedado reemplazado por
una cicatriz roja, irreversible y por un pecho chato. Todavía se encuentra tambaleando
por la dolorosa mutilación que sigue a la escisión quirúrgica de una importante parte de
su cuerpo. Ya no se siente completa ni atractiva sexualmente, le parece que ya no puede
satisfacer a su amado como lo hacía antes. Se enfrenta con una oleada tras otro dolor
sicológico y hasta tal vez se sienta desilusionada con el resultado de la cirugía.
Nadie ignora el papel prominente que representan los pechos en el juego sexual;
muchos hombres demuestran su deseo de hacer el amor frotando suavemente los
pechos. Como uno de estos objetos de afecto (o los dos) ya no se encuentran
disponibles, las parejas necesitan encontrar otras zonas erógenas y formas alternativas
de juego amoroso, Los hombres deben expresar que aceptan el cuerpo de ella y deben
realizar ajustes físicos y mentales recordándole que está enamorado de ella, no del
pecho que perdió. Esta es la oportunidad que tienen ustedes, varones, de crecer y de
amar a su esposa tal como Cristo Jesús amó a la iglesia (Efesios 5:25). Aquí es donde
tendrán que aprender que el acto matrimonial es más que relación sexual.
LA CIRUGÍA RECONSTRUCTIVA
Cada vez más mujeres optan por la cirugía reconstructiva luego de una mastectomía,
gracias a recientes avances en esta rama de la cirugía. Casi todas las mujeres reúnen las
condiciones para la reconstrucción de un seno, no importa la edad, el tipo de cirugía que
les hayan hecho o los años que hayan pasado desde que las operaron. Lo que es más
milagroso acerca de la reconstrucción de la mama es que los médicos generalmente
están en condiciones de realizar la cirugía reconstructiva al mismo tiempo que la
mastectomía. Al comienzo de los noventa, 10% de las mujeres que reunían las
condiciones para la reconstrucción elegían esta opción. Afirmaciones más recientes
indican que 30% de mujeres optan por la reconstrucción.
En estos días, los médicos están en condiciones de hacer maravillas con los
implantes, pero el proceso quirúrgico sigue sirndo complicado y muy peligroso. Por
ejemplo, los médicos generalmente toman injertos de piel de los lóbulos de la oreja para
hacer los pezones, e injertos de los muslos para reproducir la piel de la mama, las cuales
están llenas de implantes.
Los hombres deben darse cuenta de que algunas mujeres desearán diferir las
relaciones sexuales hasta que se termine la reconstrucción de la mama. Esto es correcto.
Nuevamente, esta es su oportunidad para servirla mientras trata con los sobrecogedores
temas de la vida y la muerte.
DISMINUCIÓN DEL RIESGO
Las mujeres con riesgo deben evaluar los potenciales efectos colaterales del uso del
Tamoxifen, que son un aumento en el riesgo del cáncer uterino y de coágulos de sangre
que viajan desde las piernas hacia los pulmones. Una manera de ver estos riesgos es
destacando que la mayoría de las mujeres con cáncer de útero se pueden curar con una
histerectomía, mientras que el cáncer de mama es una enfermedad más difícil de
combatir. Si piensa que tiene alto riesgo de contraer cáncer de marna, discuta las
posibilidades del Tamoxifen con su ginecólogo o con su médico de familia.
Otra consideración es añadir soja y suplementos de soja a su dieta. Así como las
mujeres asiáticas no experimentan las terribles dificultades de la menopausia, los países
del lejano oriente tienen tasas de cáncer de mama que son la décima parte de las que se
ven en Estados Unidos. Cada 100.000 mujeres norteamericanas, treinta a cuarenta
tienen probabilidades de morir de cáncer mama. En Tailandia y en Sri Lanka, el número
de probabilidades es asombrosamente de dos a cinco, respectivamente.
“Esto nos trae a las bebidas basadas en la soja. La manera más sencilla
de comer las grandes cantidades de soja que se necesitan para
protegerla del cáncer de mama, es una bebida proteínica basada en la
soja. Añada una banana, agua, hielo y un poco de proteína de soja en
una licuadora, luego bébalo como una malteada. Esta es la manera
más fácil de asegurarse que está tomando exactamente toda la soja que
eligió.”
Capítulo nueve
No Es Para Tomarlo
A La Ligera
Cada vez que algún varón de mi familia —incluyendo a los parientes políticos—
cumple cuarenta años, recibe la misma instrucción de mi parte: «Es tiempo de comenzar
a controlarse la próstata».
La escena se traslada al consultorio del médico, donde este, con un aspecto que no
presagia nada bueno, se calza los guantes de látex y anuncia: «Veamos cómo anda esa
próstata» (Un médico de San Diego, mostrando muy poco humor, a mi modo de ver, era
famoso por tararear la canción de Andy Williams «Moon River» a esta Altura) luego las
órdenes se suceden unas tras otras:
“Inclínese”.
Su próstata no siempre fue tan grande. Al nacer, se parecía a una arveja, pero creció
rápidamente durante la pubertad y a lo largo de la década de los veinte hasta adquirir el
tamaño de nuez de unos dos o tres centímetros de ancho, que pesa entre quince y veinte
gramos. En la edad madura, se produce un segundo crecimiento debido al aumento de
los niveles de dihidrotestoterona (DHT). La raíz de la DHT es la testosterona, que,
como recuerda de sus clases de biología en la escuela secundaria, hormona que saca
músculos y que nos da el impulso sexual. Lamentablemente, el aumento de los niveles
de DHT son los respnonsables de dos cosas que son la pesadilla de los hombres
maduros: la calvicie y el aumento de la próstata.
Yo tengo una próstata agrandada, y a la mayoría de mis amigos les sucede lo mismo.
Es muy común. Como el agrandandamiento de la próstata es tan predecible en los
hombres como lo es la menopausia en las mujeres, quiero dedicar un capítulo a esta
glándula la asombrosa.
Formada por músculos, glándulas y tejidos fibrosos, fue diseflada por Dios teniendo
en mente la relación sexual. Entre otras tareas, esta glándula trae los espermatozoides
desde los testículos y produce los fluidos necesarios para la eyaculación: el semen. El
fluido de la próstata es poco espeso y le da a la eyaculación su olor característico.
Cuando el hombre llega al orgasmo, la próstata arroja estos fluidos en la uretra (el tubo
que va desde la vejiga hasta el pene), desde donde salen del pene mediante
contracciones espamódicas de los músculos que rodean la uretra. Se liberan alrededor
de 200 millones de espermatozoides en la vagina durante la eyaculación promedio. Solo
uno de ellos formará un bebé si alcanza el óvulo de la mujer.
La uretra pasa por el medio de la próstata, de manera muy parecida a un tubo a
través del agujero de una rosquilla. Cuando el crecimiento acelerado de la próstata
cierra ese agujero, la uretra queda cortada. Resultado: se produce una interferencia con
las funciones normales urinarias y sexuales.
• Intenta ir al baño, pero pasan varios largos segundos entre «bueno, ahora puedes
orinar» y el comienzo del flujo de orina.
• Dolor e incomodidad producidos por la retención urinaria, que tiene lugar cuando no
se puede evacuar la orina.
Debe hablar acerca de estos síntomas con su médico u urólogo. ¡No sea tímido! La
HBP no es peligrosa en el 80% de los casis, pero puede ser maligna en el 10%. Al
hablar de malignidad nos referirimos al cáncer. El cáncer de próstata es el segundo tipo
de cáncer más común que se les diagnostica a los hombres; el cáncer de pulmón es el
número uno.
Por ahora, quiero que sepa que la HBP le molesta a la mitad de todos los hombres
cuando llegan a los sesenta. A partir de allí, convierte en una línea recta que lo
acompañará todo el camino hasta que cumpla noventa y nueve años; y aquí las
estadísticas nos dicen que cerca del 100% de los hombres tendrán HBP al cumplir los
100. En caso de que se lo esté preguntando, la HBP no se produce por tener muy poca
relación sexual o demasiada; ni tampoco la vida sexual de un hombre tiene ninguna
influencia sobre el desarrollo del cáncer de próstata. Sucede que la próstata es un órgano
muy ocupado, que divide células frecuentemente. Cuando las células se dividen, existe
la posibilidad de que algo salga mal, que se produzca una mutación. Cuando las
mutaciones tienen lugar, dan comienzo al proceso que convierte a las células normales
en cancerígenas.
«Los expertos creen que las células deben estar expuestas al menos a cinco
mutaciones—proceso que deforma el crecimiento normal de la célula— para que se
desencadene un cáncer propiamente dicho», dijo Rick Chillot en un artículo de la revista
Prevention.
• El cáncer de próstata se encuentra en segurdo lugar luego del cáncer de pulmón, por lo
tanto, sus dedos sensibles deberían detectar cual- del cáncer de pulmón como causa de
muerte en los hombres norteamericanos.
El hombre promedio de la calle no es consiente de que cada año mueren casi tantos
hombres, como mueren mujeres de cáncer de mama. Algunos han escuchado que el ex
senador Bob Dole se sometió a la cirugía del cáncer de próstata, pero, ¿sabía que el
general Norman Schwarzkopf, el entrenador de los New York Yankee, Joe Torre, el ex
rey de los bonos de basura, Milken, el golfista Arnold Palmer, y el cantante Harry
Belafonte se sometiron a la misma cirugía?
El público se encoge de hombros en cuanto a este azote masculino porque los
hombres se han mostrado muy recientes a hablar de ello o a prestarle atención a la salud
de su próstata. La Sociedad Norteamericana de Cáncer recomienda que los hombres, al
llegar a los cincuenta, deben someterse anualmente a exámenes rectales y a las pruebas
de sangre de PSA. He seguido este consejo durante años para observar atentamente el
recuento de mi PSA.
Me las he ingeniado para permaneces debajo del límite de 4, lo cuál está bien.
Aquellos cuyos valores oscilan entre el 4 y el 5, se les aconseja hacerse una prueba de
PSA cuatro veces al año.
Como las posibilidaddes de tener éxito en vencer al cáncer de próstata son excelentes
cuando se lo toma a tiempo, pienso que debería hacerse su primer exámen rectal y la
prueba de PSA a los cuarenta años, y si todo es normal, entonces continuar un control
cada dos años. Si el médico de su familia no está en condiciones de realizar el exámen
digital, entonces, consulte a un urólogo. Estos especialistas realizan decenas de estos
exámenes cada semana (o cada mes), por lo tanto, sus dedos sensibles deberían detectar
cualquier bulto o nódulo en la próstata. El urólogo le puede pedir una prueba de
“medidor de flujo máximo” en la cual se toma un cronómetro y controla cada cuanto
tiempo le lleva llenar un vaso de laboratorio con orina.
Algunas veces, el cirujano prefiere quitar toda o casi toda la próstata. De cualquier
manera, cuando el cirujano queda satisfecho de que ha cortado lo suficiente, inserta un
catéter que queda entro del paciente durante varios días. La mayoría de estas ciruguías
requieren unos pocos días de hospitalización, pero los pacientes no podrán jugar al
baloncesto durante bastante tiempo. La mayoría de los hombres tampoco puede regresar
al trabajo durante varias semanas. La actividad sexual está prohibida durante seis
semanas para permitir que sane el canal que va a través de la próstata.
Esta cirugía es muy popular: con unas 400.000 intervenciones por año, se sitúa
después de la cirugía de cataratas en los procedimientos que cubre Medicare. Hasta
ahora, el solo hecho de que recorten la próstata no significa que deje de crecer.
Alrrededor de 15% de todos los hombres que se han hecho esta cirugía, notan el retorno
de los síntomas antes del año, y 20% debe repetir dimiento dentro del lapso de una
década.
Esa clase de cirugía tiene estadísticas de algunos peligros y efectos colaterales que
debemos señalar:
El resultado final, por así decir, es que mientras usted siente que tiene un orgasmo,
del pene no sale nada. Tal vez no tenga problemas con esto, especialmente si usted y su
esposa se encuentan fuera de los años de crianza de los hijos y de todas maneras no
quieren tener más. Para aquellos que en la edad madura todavía tratan de tener hijos, no
todas las esperanzas están perdidas. La eyaculacjón se puede juntar la próxima vez que
orine, y los médicos tienen maneras de preservar el semen y de utilizarlo en
inseminación artificial.
• Impotencia. Como sucede con cualquier cirugía de la próst Ia, los médicos siempre
dicen que los hombres tienen 5% de riesgo de impotencia Esta cifra no suena demasiado
alta, pero trate entender a los desafortunados. Para presentar una imagén visual, diré que
el cirujano que trata de llegar a la próstata se puede comparar con el intento de encontrar
una pelota de golf en el fondo de un canasto lleno de ropa. Si daña, aunque sea
levemente el haz de nervios a ambos lados de la próstata, las erecciones son
historia, aunque se ha descubierto que el Viagra trata efectivamente las dísfunciones
eréctiles si la operación deja ciertos nervios intactos.
OTRO CAMINO
Creo que existe una tercera opción diferente a las drogas prescriptas y a la cirugía, y
es el uso de hierbas. Como ha visto a lo largo de todo este libro, creo fervientemente en
las vitaminas y en los productos a base de hierbas, ya que los he usado con buenos
resultados durante tres décadas. Sin embargo, debería señalar que, si tiene
preocupaciones en cuanto a su salud, la visita al médico siempre debería ser su primera
línea de defensa. Las soluciones que ofrecen las hierbas ayudan a prevenir ciertas clases
de problernas y aumentan el resultado de los tratamientos médicos, pero uno nunca
debiera administrárselas a sí mismo para tratar problemas de salud. Al usar las hierbas,
siempre consúltelo con su médico para asegurarse de que no hay problemas de tomarlas
en combinación con otras medicaciones que pueda estar usando.
Cada vez que hablo de temas de salud con mis amigos o conocidos, y comenzamos a
hablar acerca de la próstata, recomiendo ingerir saw palmetto. Este extracto de hierbas
se hace con los frutos del saw palmetto (Serenoa repens), una pequeña palmcru u
ginaria de la costa este.
El saw palmetto trabaja como el Proscar, pero no tiene ninguno de los efectos
secundarios negativos mencionados anteriormente. Julian Whitaker, M.D., editor del
boletín Health & Health (Salud y sanidad), dice lo siguiente acerca de esta notable
hierba natural:
Esa es la razón por la que he tomado saw palmetto durante veinte años, y doy
gracias al Señor que los síntomas de mi próstata se encuentran bajo control. Todos mis
hijos y yernos ingieren esta hierba, y Mike Yorkey, que me ayudó a preparar este
manuscrito, comenzó a engullir saw palmetto luego de que se lo recomendé.
Estudios amplios han demostrado que los varones asiáticos tienen menos casos de
HBP y de cáncer de próstata (treinta norteamericanos mueren de cáncer de próstata por
cada un hombre asiático que sucumbe ante la enfermedad), el corolario es que lo
asiáticos tienen una dieta baja en colesterol y en carnes rojas, en comparación con los
hombres norteamericanos. Los nutricionistas creen que la soja es la principal razón de la
disparidad entre los números porque bloquea la acción de una enzima llamada trosina
quinasa, que está ligada al cáncer.
«En Enfermedad
Y En Salud»
Hace años que no esquío porque la altura me hace mal al corazón, pero cuando
esquiaba, mi lugar favorito era la montaña Mammoth, enclavada en lo alto de la cadena
montañosa de Sierra Nevada Oriental, en el centro de California. La mejor esquiadora
femenina que venía a la montaña Mammoth era una joven llamada Jill Kinmont, a
mediados de la década del cincuenta. Jill era tenaz, una promesa olímpica que se
encontró en la tapa de la revista Sports Ilustrated en 1955.
Hollywood hizo una película lacrimógena acerca del suceso que se llamaba The
Other Side of the Mountain (El otro lado de la montaña), que se presentó a mediados de
los setenta. Nunca olvidaré una escena en la que Jill (representada por Marilyn Hassett),
confinada a una silla de ruedas de por vida, se enamora de un atrevido e impetuoso
esquiador llamado Dick Buek (representado por Beau Bridges). Hablaban de cómo sería
estar casados, y Jill dice entre dientes algo acerca de no poder, tú sabes, ah, ah...
«Te refieres a hacer el amor?», pregunta Dick. «No te preocupes. A eso se le da más
valor de lo que tiene».
O bien Dick estaba diciendo el eufemismo del año o estaba actuando como un
caballero para que su futura prometida se quedara tranquila. Lamentablemente, nunca
sabremos si todavía siente lo mismo porque murió en un accidente aéreo varios meses
después.
Cuento esta historia porque creo que a la relación sexual le da más valor del que
tiene en las parejas en las cuales uno de los cónyuges es discapacitado. La expresión
sexual y el disfrute siguen siendo un aspecto esencial de la calidad de vida para ellos.
Lo que sucede es que el acto matrimonial se convierte más en una cuestión de intimidad
que de coito. «La intimidad tiene mucho menos que ver con la “función” sexual que lo
que la gente supone», escribe Gary Karp, autor de Life on Wheels (La vida sobre
ruedas). «las caricias cariñosas son las que realmente satisfacen. El hecho de amar y ser
amado es, en definitiva, un intercambio humano más poderoso que la relación sexual a
secas y se puede expresar en una nfinidad de maneras. La sútileza y la sensualidad entre
dos personas que se preocupan mutuamente por la felicidad del otro puede ser la
experiencia más excitante que tengamos al alcance de la mano en esta vida. Por más
discapacidad que exista, la necesidad humana de tener contacto es innata. No hay una
sola persona en el mundo que no se sienta sanada y cuidada a través de un contacto
amoroso sincero».
Cuanto más tiempo de casados tengan, mayores serán las posibilidades de que uno
de los dos quede discapacitado por una enfermedad, que tenga que lidiar con una
enfermedad prolongada o que se vea repentinamente discapacitado. En cualquiera de
estos panoramas, cada aspecto de la relación cambia, incluyendo el aspecto físico. Le
llevará tiempo aceptar la discapacidad de su cónguye en el área sexual. Puede tener
sentimientos de resentimiento, ráfadas de ira, oleadas de dolor o depresión. Su cónyuge
discapacitado experimenta todas estas emociones en una manera diez veces mayor.
Cuando uno de los dos se vuelve discapacitado, la relación sexual cambiará para
siempre. Antes de seguir adelante, debo decir que todas las condiciones serias de salud
deberían contar con la dirección de un médico y que las parejas harían bien en buscar
consejo si su vida sexual se ve afectada de manera adversa.
En este capítulo es imposible abarcar la complejidad del tema. pero diré que cuando
algo así sucede, debemos volver al principio básico de nuestros votos matrimoniales «en
bonanza y en dificulttad, en enfermedad y en salud», y su matrimonio nunca debería
depender exclusivamente de la posibilidad de tener relaciones físicas. Pero Tim, aquí
estamos hablando de relaciones sexuales.
Tiene razón, he conocido a parejas en su situación en las cuales la gracia de Dios fue
milagrosamente suficiente en sus matrimonios carentes de relaciones sexuales. No
pregunte cómo hicieron estas parejas para salir adelante, pero a la hora de la verdad,
Dios les concedió la gracia necesaria para perseverar.
Para la mayoría de las parejas que tienen una discapacidad, la relación sexual puede
continuar, incluso si no se puede llegar al coito. Cuando la penetración es posible, al
cónyuge dolorido puede resultarle difícil alcanzar el orgasmo debido a la distracción
que le produce el dolor. Si esto sucede, mantenga una actitud positiva en cuanto a
mantenerse sexualmente activo. Sigan acurrucándose el uno al lado del otro, abrácense
estrechamente, y duérman abrazados. Se le reafirmará la confianza en sí mismo,
mejorará su autoimagen y se sentirá más femenina o más masculino.
Las parejas pueden explorar decenas de maneras de expresarse el amor sexual, que
van desde acurrucarse el uno junto al otro hasta encontrar una nueva posición en la cual
hacer el amor. Considere la posibilidad de comprar una cama de agua, que ticene más
«elasticidad» que un colchón normal. Tenga a mano unas cuantas almohadas de
diversos tamaños para ponerlas debajo de las articulaciones o de espaldas doloridas. En
parte, una actitud positiva sería ver este tiempo de discapacidad como una oportunidad
para experimentar, lo cual no había ocurrido desde la luna de miel ¿Qué es lo que les
resulta bueno a los dos? ¿Qué es lo que les da resultado y qué es lo que no? Si siente
molestias, no sonría y las soporte. Esto crea tensión. Diga algo y converse acerca de lo
que hacer al respecto. Si no está interesado en la relación sexual, dígalo con amabilidad.
Demuestre voluntad para comunicarse acerca de su futuro sexual. Se trata de un tiempo
de prueba y error, de creatividad y de paciencia, no de espontaneidad. Es probable que
las parejas deban planear sus encuentros sexuales o estructurarlos de tal manera que el
cónyuge discapacitado o enfermo pueda darse un baño tibio para aflojar las
articulaciones. A lo mejor se necesita un paseo por el vecindario para aliviar la rigidez.
Démosle una mirada rápida a las maneras en que las diversas enfermedades afectan
la relación sexual:
Aquel que tenga la espalda dolorida debe ponerle hielo o bien debe darse una ducha
caliente para lograr flexibilidad, según el tratamiento médico recomendado. Los
ejercicios de elongación de los músculos también pueden ayudar. El cónyuge sano
puede ofrecer un masaje como parte del juego amoroso. Por lo general, las personas que
tienen dolor de espalda no pueden hacer mucho más que permanecer acostados boca
arriba durante la relación sexual. Algunos pueden ponerse una almohada pequeña o una
toalla enrollada debajo de la región baja de la espalda para estar más cómodos.
Una persona que tiene este problema debería buscar posiciones que ofrezcan un
apoyo para la parte arqueada de la parte dorsal. El hombre que tenga esta clase de dolor
debe pedirle a su esposa que doble las rodillas y las lleve hacia el pecho en la posición
misionera. También puede sentarse a horcajadas sobre él si utilizan la posición de la
mujer arriba, o puede sentarse en una silla. La mujer que tiene problemas para inclinarse
hacía atrás puede sentirse más cómoda acostada boca abajo con una almohada debajo,
mientras su marido le penetra la vagina desde atrás.
Finalmente, las personas que tienen un dolor de espalda lateral tendrán que
experimentar con diversas posiciones, lo cual puede resultar novedoso luego de veinte o
treinta años de casados. Otra posición para tener en cuenta en la relación sexual es en
que la mujer se acuesta de espalda con las rodillas dobladas sobre las caderas del
esposo, mientras él se acuesta de costado. Así, puede penetrarla sin ponerle ningún peso
encima.
El tiempo de lucha contra el cáncer no es momento para una segunda luna de miel;
los cónyuges que tienen cáncer tienen cosas más importantes en que pensar, como
mantenerse con vida. Es de csperar que se encuentren deprimidos. El estrés emocional
puede hacer que se descarguen contra sus seres queridos. La ansiedad y la fatiga
reducirán marcadamente su deseo de actividad sexual. Llene su necesidad de apoyo
emocional y contacto físico con abrazos, besos y caricias.
Para las mujeres que sufren de algún cáncer ginecológico los problemas sexuales
aumentan. Si a una mujer le quitan los ovarios debido al cáncer, inmediatamente se
produce la menopausia, que generalmente provoca calores y cambios de humor. La
quimioterapia también puede desencadenar la menopausia y la incomodidad vaginal
(dolor y sequedad) asociadas al coito. La aplicación de cremas con estrógeno puede
aliviar la lubricación vaginal inadecuada, pero no se sorprenda si su cónyuge siente
menos interés sexual o tiene la sensación de no sentirse capaz.
• Enfermedad inflamatoria de los intestinos. Los pacientes con la
enfermedad de Crohn o con colitis ulcerosa, muchas veces tienen que someterse a una
ostomia. Hay diversos tipos de estas cirigías, que dependen de la naturaleza de la
enfermedad. Una de las opciones comunes para la colitis ulcerosa es la creación de una
ileostomía. Se saca todo el colon y, en algunos casos, hasta el recto. El cirijano crea una
apertura en la pared abdominal, a través del cual se reubica al íleon hacia fuera, creando
una estoma. Para recoger las deposiciones que el íleon evacua, se coloca una bolsa
descartable junto a la piel.
Es natural sentir preocupación de que una ostomía pueda alterar su capacidad para
funcionar sexualmente, para sentirse deseable y para ser el receptor del amor de su
cónyuge. Lo mismo sucede con alguien que tiene que usar un dispositivo para recoger la
orina o las heces. Recuerde que su capacidad para sentirse atractivo y «sensual»
proviene de sentirse bien consigo mismo. Si tiene que usar una bolsa de ileostomía
(conocida también como dispositivo) o un dispositivo para recoger la orina, pliegue una
toalla para cubrir el tubo o el aparato. Piense que no está allí mientras hace el amor.
Dese un baño tibio o una ducha antes de tener relaciones sexuales para relajarse y
aliviar sus articulaciones y músculos. La ducha o el baño pueden ayudarle a disfrutar
sensaciones placenteras que aumenten su excitación sexual. Las caricias suaves son
especialmente agradables para un cónyuge discapacitado para el cual el dolor nunca está
desanimado lejos.
El dolor agudo en las caderas y las rodillas intefriere con ciertas posiciones. El dolor
de las miñecas y en las manos puede no permitir la estimulación de los genitales
masculinos para producir la excitación. Esto puede ser un tiempo en que el cónyuge
saludable proporcione la mayor parte de la acción corporal. La comunicación abierta
evitará la tarea de tratar de adivinar cuáles movimientos producen dolor.
• La histerectomía. La histerectomía, remoción quirúrgica del útero, sigue siendo
la cirugía más común que se les realiza a las mujeres, aunque los números han
disminuido en la última década. Si se realiza correctamente, en teorá, ima histerectomía
no debería cambiar las relaciones sexuales porque el hombre no siente el útero durante
la penetración sino solo la vagina. De todas maneras, algunos hombres sienten que sus
esposas son «menos femeninas» luego de una histerectomía. No quisiera decir que todo
esta en la cabeza, pero así es. Los hombres no tienen por qué sentir absolutamente
ninguna diferencia durante el coito. Muchas mujeres dicen que se sienten aliviadas
luego de la cirugía lo cual implica una mejoría en la relación sexual, pero otras dicen
que la histerectomía les hace caer sus impulsos sexuales de picada.
• El abuso del alcohol. Incluyo esto porque el alcohol es la droga más difundida
que se relaciona con los problemas sexuales. Dios sabía lo que hacía al ordenarnos que
no sucumbamos ante la «disipación». El consumo continuo de alcohol reduce el deseo y
la función sexual; el ebrio generalmente queda impotente y la mujer experimenta una
reducción en su capacidad para el orgasmo.
Una sugerencia es poner un gran plástico sobre la cama y cubrirlo con varias toallas
grandes.
• La polio. La polio, que se piensa que es una enfermedad infantil, también
afecta a las personas mayores. Cuando se creía que se había extinguido luego del
descubrimiento de la vacuna por parte del doctor Jonas Salk en 1955, la polio ha
retornado. La enfermedad se caracteriza por fiebre, dolor de cabeza, rigidez en el cuello
y de la espalda, dolor muscular y sensibilidad. Si está afectando el sistema nervioso
central, queda la secuela de la parálisis. Los problemas de las caderas y de la espalda
pueden interferir ciertas posiciones durante el coito.
Las Tentaciones
En su país, todos lo conocían por sus hazañas en la guerra y por sus logros
atléticos. Era la persona más famosa de la tierra: músico talentoso, poeta, soldado y
rey.
También se había casado varias veces. Dios le había dicho que no tomara más de
una esposa, pero su apetito por complacer la sensualidad no se satisfacía. En un
momento, contó ocho esposas y al menos diez concubinas que estaban siempre a su
entera disposición en el aspecto sexual. Era un hombre viril que engendró a veintiún
hijos y a una hija.
Cuando llegó a los cincuenta, había conquistado casi a todos sus enemigos. Con
gusto le delegó sus responsabilidades militares cada vez más reducidas a un teniente de
confianza. ¿Acaso David no había ganado el derecho a relajarse y disfrutar de su
reino? Había servido fielmente a su país y a Dios; ahora era tiempo de relajarse y de
oler las rosas, y darles la oportunidad a algunos guerreros prometedores de lograr su
propio renombre.
Una tarde de primavera, mientras sus ejércitos limpiaban el interior de las tierras,
David se echó una siesta en el palacio. Se despertó y caminó por la terraza que le
ofrecía una vista aérea a vuelo de pájaro de la mayor parte de Jerusalén. Mientras
oteaba el horizonte, sus ojos cayeron en una mujer de inusual belleza que se bañaba a
la hora de la penumbra. Su cuerpo desnudo brillaba bajo la luz anaranjada del sol, y él
comenzó a imaginarse cómo sería hacer el amor con ella. Meditó en la siguiente
movida. ¿Acaso él no era el hombre más poderoso de la tierra? ¿No merecía un
poquito de placer luego de haber guiado a su reino a la victoria en tantas batallas?
Con un solo chasquido de los dedos, apareció un edecán de confianza. Sí, él podía
averiguar quién era esta mujer. Sin lugar a dudas, trataría la cuestión con la mayor
discreción.
La llevaron a sus aposentos y los dejaron a solas. David pudo sentir el temor de
ella; se daba cuenta de que cualquier súbdito sentiiría temor si se le citaba al palacio
real por la noche. Sin embargo, sabía que Betsabé comprendía que había escogido
bañarse desnuda en un lugar que se podía ver desde las cámaras del palacio. David
recurrió a su encanto ganador y la envolvió en una conversación. Se enontraron sus
miradas y no se esquivaron. Luego David se acercó a Betsabé y la rodeo con sus
brazos. Cuando la besó, ella no se resistió, Ni tampoco se resistió cuando la llevó a su
cámara real donde hicieron el amor. Tal como los dos lo habían planeado.
Hay que reconocer que David era astuto. Cuando Betsabé quedó
embarazada, inmediatamente envió a un mensajero al campo de
batalla en busca de su esposo, Urías. Así taparía su desliz y nadie le
ganaría en viveza jamás. David cometió el clásico error que los
hombres han cometido durante miles de años: pensó que podía usar el
engaño para tapar la desobediencia. Pero no es así como funcionan las
cosas. El engaño nunca cubre la desobediencia; solamente la empeora.
Téngalo por seguro, su pecado lo alcanzará, y lo llevará más lejos de
lo que pensaba ir.
Otra fuerza propulsora que se debe tener en cuenta es que las mujeres solteras en los
lugares de trabajo hoy en día se comportan de una manera mucho más liberal en el
aspecto sexual (habiéndose acuñado la palabra «liberadas» para justificar la agresión
sexual). Es muy raro encontrar a una persona de mediana edad que pueda decir que no
se ha visto frente a una oportunidad abierta de ser infiel. Recuerdo que una vez asistí a
un banquete en una ciudad distante en el cual una atractiva mujer de unos cuarenta y
cinco años, que sabía que Bey no me había acompañado en este viaje, se me acercó
sigilosamente y con coqueta timidez me preguntó: «Le gustaría tener compañía esta
noche?»
Francamente, su ofrecimiento nunca se convirtió en una tentación, porque un
hombre felizmente casado nunca cambiará el Mercedes que tiene en el garaje por un
Volkswagen que se encuentra en la calle. Sin embargo, hemos aconsejado a amigos que
arruinaron su ministerio por caer en el pecado escarlata. A decir verdad, no fueron
tentados «más allá de lo que podían soportar. pero evidentemente no sacaron ventaja de
la «salida» que Dios promete proporcionar (1 Corintios 10:13).
De todas maneras, uno se pregunta qué es lo que pasa por la mente de un hombre
cuando tira por la ventana años invertidos en una relación matrimonial por un fin de
semana, por varias horas o unos pocos minutos de placer sexual. ¿Qué fue lo que le
produjo un colapso en su pensamiento cognitivo cuando rompió si votos matrimoniales
para estar con su secretaria ejecutiva? El actor Robin Williams, en un momento de
brillantez, sugirió la siguiente explicación con respecto a los hombres que se escapan
del corral:
Una vez, aconsejé a un exitoso doctor que tuvo una aventura con una secretaria que
ni siquiera era tan bien parecida como su esposa.
—Qué fue lo que le vio? —le pregunté. Realmente sentía curiosidad por saber qué le
había atraído de esta secretaria de aspecto común y corriente.
—Me hizo sentir más cómodo —contestó. Escuchar esto de boca de este respetado
doctor, considerado como un gran cirujano, para mí fue una revelación.
—Sí. Cada vez que volvía a casa, mi esposa me menospreciaba, me hablaba en tono
condescendiente, me decía qué hacer.
El doctor consideraba esta actitud de su esposa como una afrenta, y este rumbo que
tomó el matrimonio se convirtió en algo que le quitaba la motivación sexual. Esto no
justifica su adulterio dándole una explicación lógica a su pensamiento.
Para que las parejas naveguen tranquilamente por los años del ocaso, deben recordar
tres expresiones de oro que deberían comunicarse a lo largo de los cincuenta, de los
sesenta y más allá.
2. «Te amo». Estas dos sencillas palabras son la segunda expresión de oro en el
matrimonio. Su esposo o esposa nunca se cansará de que le exprese su amor. Esta
expresión parece ser más significativa para las mujeres que para los hombres, pero yo
me inclino a creer que las mujeres están más dispuestas a admitir su necesidad.
—-¿Por qué habría de decirle que la amaba? Se lo demostré fielmente durante quince
años. No le gustaba la casa adonde vivíamos, así que le compré otra. No le gustaba el
auto, entonces le compré otro para que lo usara ella sola. No le gustaban las alfombras,
entonces hice levantar todas las viejas alfombras e hice colocar alfombras de felpa. Si
no la hubiera amado, ¿le hubiera dado cinco hijos?
Lo asombroso de todo el asunto es que su esposa se fue con un marinero que ganaba
1500 dólares al mes.
—Qué le puede haber dado ese pobre marinero que yo no le haya dado? —preguntó
con el llanto en la garganta.
Por más brillante que era este hombre como científico, era un marido ignorante. El
problema de ellos se hubiera resuelto si hubiese estado dispuesto a darse a sí mismo y a
hacerle saber a su esposa que la amaba y que le gustaba. Parecía no poder entender que,
aunque le pareciera infantil decir «Te amo», para ella era muy significativo. Tampoco
entendió que, si no hubiera sido tan egoísta, habría estado más dispuesto a expresar en
palabras lo que ella deseaba escuchar. Cuanto más lo ama su cónyuge, más le gusta
escucharlo a usted expresar su amor. Dígalo con sentimiento y hágalo a menudo.
A algunas personas les cuesta más perdonar que a otras, pero luego de pasar años en
una oficina aconsejando a personas, estoy convencido de que es una cuestión de la
mente. Si tiene dificultad para perdonar a otros, considere las siguientes sugerencias:
3. Pídale a Dios que lo ayude a dar los pasos necesarios para perdonar. Dios nunca
nos pide que hagamos algo que no podemos hacer.
6. Nunca más vuelva a acordarse de ese pecado. Cada vez que lo recuerde, dele
gracias a Dios por haberle dado la capad dad de perdonar: «Olvidando
ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a
la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cris to Jesús»
(Filipenses 3:13-14).
Si piensa que nuestro matrimonio de cincuenta y tres años ha sido una experiencia
modelo, se equivoca. Tanto Bey como yo somos dos personas de carácter muy fuerte.
Cuando se casa un temperamento cálido, extrovertido y tozudo con uno analítio,
perfeccionista y equilibrado (como es nuestro caso), se han juntado la «fuerza
irresistible y el objeto inflexible».
Como cualquier otra pareja, nos hemos enojado el uno con el otro, nos hemos tratado
con egoísmo y hemos hecho cosas de las cuales nos hemos avergonzado. Hasta nos
hemos dicho cosas crueles y poco caritativas. Aunque en estos días no sucede con tanta
frecuencia, nuestras agendas y prioridades algunas veces chocan; alguien tiene que
ceder. Me gustaría decir que siempre resolvemos nuestros conflictos «en el Espíritu» y
«en amor», pero usted sabe que no es así, por lo tanto, lo mejor es que lo admitamos.
Efesios 4:29-32
—Estoy de acuerdo con usted —le dije—, pero no perdonamos porque el otro lo
merezca. La Biblia nos dice que debemos perdonar como Cristo nos perdonó a nosotros.
Todos sabemos que no merecemos el perdón de Dios, pero lo recibimos de todas
formas. Estoy convencido de que no existe un amor duradero en el matrimonio sin que
haya toneladas de perdón.
Muchas veces, me he encontrado con una persona casada que me dice: «No lo puedo
perdonar» o «no la puedo perdonar». Lo que en realidad está diciendo es: «No quiero
perdonarlo o perdonarla», pero si quieren ser cristianos llenos del Espíritu y obedecer al
Señor en todas las cosas, tendrán que buscar la ayuda del Señor hasta que aprendan a
perdonar. Debemos admitir que a algunas personas con ciertos temperamentos les
cuesta más perdonar que a otras, pero todos podemos perdonar si le pedimos a Dios que
nos dé su gracia en esta área. El perdón no siempre resuelve la fricción en el
matrimonio, pero la negación del mismo no la resuelve jamás.
Jesús nos advirtió: «Si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro
Padre os perdonará vuestras ofensas». Esto no solo es válido para su cónyuge, sino para
otros también. He conocido a varios casos en los que el objeto de la amargura de una
persona no era su cónyuge sino un jefe, un padre, un vecino o alguien que vivía lejos.
Su enojo no solo arruinó su relación con Dios, sino que también arruinó la relación con
su cónyuge y los privó de una experiencia sexualmente excitante antes de irse a dormir.
Esto sucede en millones de hogares durante todo el tiempo.
Una de las razones por las que he incluido este capítulo acerca de los cónyuges que
rompen sus votos matrimoniales es la serie dad que tiene y el dolor devastador que esto
produce. Los hom bres y las mujeres que comienzan una relación extramatrimonial
actúan de manera muy semejante a las ovejas que son guiadas al matadero, como nos
dice la Escritura. Sin embargo, cuando uno se los dice, recibe una mirada en blanco.
Parece que no se puede llegar a ellos de ninguna manera.
Su ex esposo evidentemente había tenido una idea fantasiosa acerca de lo que sería
estar casado con otra mujer, y su fantasía dio lugar a un comportamiento imprudente y
destructivo. Me parece que, algunas veces, los cristianos tienen aventuras amorosas por
que no pueden detener su mente y dejar de imaginar cómo sería hacerle el amor a
alguna otra persona, ejercicio mental que lentamente los aleja de sus cónyuges. Sueñan
con desvestirla, piensan cómo será verla desnuda, y cómo se sentirá al unirse
sexualmente a ella. Albergan pensamientos acerca de cómo actuar de acuerdo con esa
fantasía o al menos cómo explorarla más intensamente.
En mi libro Why Ministers Fall [Por qué caen los ministros], cuento una historia
acerca de un pastor mayor que conocí. Durante nuestra conversación, llegamos a
comentar la noticia de otro ministro que tuvo que renunciar al pastorado debido a su
pecado sexual. «¿Qué tenía ese hombre en la cabeza?», pregunté de manera retórica.
Jamás olvidaré el largo silencio ni las lágrimas que comenzaron a correr por las
mejillas de mi colega.
—Lo mismo me sucedió hace treinta y tres años —comenzó a decir lentamente—.
Luego tuve que dejar la iglesia y pasaron dos años hasta que pude vólver al ministerio y
comenzar una nueva iglesia. Pero, ¿sabe qué fue lo peor? Durante muchos años luego de
mi aventura, mi esposa y yo nos íbamos a la cama y cada vez que me acercaba a ella,
me golpeaba el pecho y me gritaba: «Cómo pudiste hacerme esto?»
—Tomé sus manos en las mías y le dije nuevamente cuánto lo lamentaba. «Por
favor, perdóname», le rogué. Pasaron años y años hasta que finalmente pudo
sobreponerse. Ese fue un precio terrible que tuve que pagar.
Los tres nos encontramos durante tres meses, y durante ese tiempo, también me reuní
con ella para aconsejarla individualmente.
—Permítame hacerle una pregunta —le dije—. ¿Quiere ser feliz por el resto de su
vida o quiere vivir deprimida?
—Bueno, tenemos dos hijos, así que supongo que quiero ser feliz.
—Entonces, tendrá que perdonarlo. ¿Le gustaría hacerlo? Consideró durante un largo
rato mi pedido.
Lo creo.
Capítulo doce
El Ejercicio Y La
Nutrición Para Una
Vida Sexual Saludable
—Miren, pienso que puedo dejar atrás a mi padre, así que voy a llegar lejos en esta
jugada —le dijo al mariscal de campo—.
Cuando se arrojó la pelota, Larry echó a correr a toda veloci da por la línea lateral.
Luchamos tranco a tranco, pero entonces, pareció accionar un dispositivo de
retropropulsión y me pasó como si yo estuviera parado. El mariscal de campo lanzó un
largo tiro que atravesó el campo y Larry tomó la pelota en sus manos para hacer una
anotación.
Con el correr del día, ataco las frutas y los vegetales para el almuerzo. Creo que es
necesario tener fruta en la casa, así que como bananas con regularidad porque pueden
bajar la presión sanguínea. Tengo la presión alta, algo que heredé en los genes de mi
familia Hasta ahora, dos bananas por día y salir a trotar cinco días a la semana me ayuda
a no tener que tomar medicamentos para este problema.
A la hora de la cena, algo que me ha beneficiado para mantener mi peso bajo y para
darme una mejor salud ha sido disminuir las grasas comiendo menos carne y más
pescado o pollo. Trato de reemplazar los postres empalagosos de chocolate por fruta,
aunque debo reconocer que en este aspecto no tengo un puntaje perfecto.
Las parejas en la edad maduran generalmente tienen los recursos financieros para
salir a comer fuera con más frecuencia En estos días, Bey y yo salimos regularmente a
comer a los restaurantes. Las comidas saludables son una propuesta difícil ya que en
estos lugares sirven churrascos del tamaño del plato, papas horneadas que chorrean
mantequilla derretida, y grandes porciones de pasteles cremosos con un gran copete de
crema No debemos pedir el plato principal con carne que tapen las arterias (las que los
jugadores de fútbol comen para aumentar de peso). Muchos restaurantes, ofrecen
comidas ligeras y opciones con bajo contenido de grasa. Pido pollo o pescado y
ensaladas con aderezos de bajo contenido graso o sin ellos. Les digo no a las salsas
preparadas con el jugo de la carne, a las mayonesas y a las salsas a base de mantequilla.
Créase o no, desde que era niño he tenido problemas de peso, por lo tanto, trato de
mantenerme delgado. Actualmente peso 69 kilos, pero podría perder unos dos kilos. Los
restaurantes usan mucha grasa porque con ella se cocina más rápido, pero esto presenta
un desafio para la alimentación saludable. Lo que hago es buscar pastas acompañadas
de una salsa a hase de tomate. He descubierto que una dieta mediterránea a base de
tomate contribuye a una larga vida, lo cual significa que la comida italiana es
sorprendentemente muy buena para usted. El licopeno, lo que les da a los tomates su
color rojo, previene el cáncer de próstata. Una vez leí un artículo del Newsweek acerca
de un estudio que se realizó en Harvard a 48.000 hombres en el que se descubrió que
aquellos que comían más tomates, más salsa de tomate y pizza tenían 45% menos de
posibilidades de desarrollar un cáncer de próstata. ¡Pásenme la salsa para los fideos!
Debo admitir que no me gusta hacer flexiones de brazos, pero las hago para
mantener la fuerza porque Beverly necesita ayuda con su artritis reumanoide. Ha
luchado contra esta enfermedad durante treinta y cinco años y ha estado bajo el cuidado
de un médico casi todo el tiempo. Se dio cuenta de que sus primeros síntomas de artritis
cuando se encontraba en la mitad de sus treinta. En la Clínica de Investigación Scripps,
en San Diego, le diagnosticaron la enfermedad y los médicos le pronosticaron que
terminaría en una silla de ruedas; solo era cuestión de tiempo. Como un soldado
valiente, Bev ha manejado muchos problemas físicos en silencio y con mucha dignidad;
pero nunca ha perdido la esperanza de que Dios la sanará o que se descubrirá algún
medicamento moderno para curar esta terrible enfermedad que le ha provocado
sufrimiento a ella y a 30 millones de norteamericanos. Ya le han reemplazado una
rodilla porque el dolor del hueso rozando contra el hueso era demasiado para ella.
Esperamos y oramos para que no sea necesario reemplazar la otra. Algo importante
sobre de lo que no hemos hablado es que una persona con artritis reumatoidea debería
encontrarse bajo el atento cuidado de un especialista. La buena noticia es que
actualmente se están desarrollando algunos medicamentos maravillosos para la artritis.
Mi amigo, el experto en estado físico, el doctor Ken Cooper, fundador del Centro
Aeróbico Cooper en Dallas, dice que para que pasar de un estilo de vida sedentario a
uno activo hay que comenzar con un par de zapatillas cómodas para caminar y
constancia. El doctor Cooper ha tenido una gran influencia en mi estado físico, y es el
autor de The Antioxidant Revolution [La revolución de los antioxidantes]. (Para obtener
más información acerca del doctor Cooper y su Centro Aeróbico en Dallas, llame al
[0800]444-5764 o visite su sitio en la Web en cooperaerobics.com or
cooperwellness.com) Aquí tenemos, en pocas palabras, el programa de doce semanas
del doctor Cooper «Camine para vivir».
3era semana: Camine dos kilómetros y medio en veinte minutos, cinco días a la
semana.
4ta semana: Camine dos kilómetros y medio en treinta minutos, cinco días a la
semana.
5ta semana: Camine dos kilómetros y medio en veintinueve minutos, cinco
días a la semana.
6ta semana: Camine tres kilómetros en menos de cuarenta minutos, cinco días
a la semana. Si se siente bien, apresure el paso a partir de la semana 7 hasta la
12.
Sin embargo, antes de dar la primera vuelta alrededor de su manzana, debe hacerle
una consulta a su médico. Se recomienda realizarse un electrocardiograma de esfuerzo,
como también someterse a un cuestionario acerca de la historia familiar en cuanto a
enfermedades cardíacas y presión alta.
Una persona eleva el ritmo cardíaco a través del ejercicio constante aumenta la
circulación de la sangre y vigoriza los músculos. Si para usted tiene valor una vida
sexual energética, este es el momento para dejar de fumar, para reducir drásticamente el
consumo de alcohol, cambiar los hábitos alimentarios y comenzar un programa
sostenido de ejercicos que mejore la salud de sus istema cardiovascular. A menos que su
estilo de vida siempre haya incluido el ejercicio, a muchas personas les resulta difícil
aumentar esta actividad en la edad madura. Por lo tanto, la falta de ejercicio y la
continua ingestión alta en calorías contribuye al aumento de peso. En las mujeres, el
aumento de peso se concentra en la parte inferior del cuerpo: caderas, nalgas y muslos.
La mujer promedio aumenta entre medio kilo y un kilo por año.
Las que están excedidas de peso deberían tomar conciencia de los riesgos de salud
asociados con el estrés que impone el exceso de peso de peso al cuerpo. En el estudio
más grande que se realizó acerca de la obesidad y la mortalidad, La Sociedad de Cáncer
Norteamericana informó en 1999 que la gente aumenta el riesgo de morir más temprano
sencillamente porque está excedida de peso.
El hombre blanco más pesado, que pesaba 126 kg en un marco de 1,80 m de estatura
y con un BMI de 40 ó más, tebía dos veces y media más posibilidades de morir que sus
pares saludables entre 75 y 80 kg. (Puede encontrar su BMI escribiendo «body mass
index» en su buscador favorito de internet. Esto lo llevará a varios sitios en la Web que
pueden calcular su BMI).
Lo que tengo en contra de la comunidad médica es que tendrían que anticipar más
los efectos colaterales debilitantes de las drogas, como la impotencia en el hombre a raíz
de los medicamentos para la presión alta. Un hombre fuerte e impetuoso al final de la
década de los cuarenta, que recibe un tratamiento para la presión alta, dudaría en tomar
ciertas medicaciones si supiera que tiene un tercio de posibilidades de que su pene
nunca más se ponga erecto. Los médicos deben impartir la información vital; de otra
forma, resuelven un problema de salud y crean otro. Los pacientes deberían informarse
haciendo preguntas, hablando con amigos y leyendo las últimas investigaciones.
Aunque muchos médicos son rápidos para escribir una prescripción, no le prestan
atención a los suplementos nutritivos, ya sea como una forma de tratamiento o como
medicina preventiva. Si les pregunta por qué, le dirán que las vitaminas producen orina
cara y con eso basta.
Whitaker sostiene que los problemas sexuales en la edad avanzada, que tienen sus
raíces en problemas físicos o emocionales, son el resultado de cambios hormonales.
Hasta aquí, nada del otro mundo, pero señala que los órganos y las glándulas que
responden a las hormonas sexuales son vulnerables al «daño de los radicales libres».
Explica que los radicales libres son partículas muy efectivas que atacan y dañan
individualmente a las células del cuerpo. Cuando los radicales libres andan sueltos, el
resultado puede ser enfermedad y disfunción.
Para combatir a los radicales libres, Whitaker dice que deberíamos añadir
suplementos nutritivos a nuestra dieta, particularmente antioxidantes. Aquí tenemos lo
que recomienda que tomemos cada mañana:
• Beba mucho verde. Si comer media taza de tofú por día le suena desalentador,
puede beber tres tazas de té verde por día, lo cual le proporcionará al cuerpo enzimas
protectoras y desintoxiantes. El antioxidante principal del té verde es 200 veces más po-
(rite que la vitamina E y 500 veces más potente que la vitamina C.
Tragan dosis de áloe para fortificar el sistema inmunológico, equinácea para los
resfríos y los síntomas de gripe, valeriana y melatonina para dormir profundamente por
la noche, ginkgo bilboba para la alerta mental, goldenseal para estimular el sistema
inmunitario y la avena sativa para acelerar su vida sexual.
POCIONES AFRODISÍACAS
Hablando de la avena sativa, los hombres han buscado elementos que aceleren su
vida sexual —conocidos también como afrodisíacos__ durante siglos. En los días del
rey David, se consideraba que las pasas ayudaban porque se las veía como «semillas»
que podían realzar la «semilla» de la pareja. El Cantar de los Cantares de Salomón (2:5)
dice: «Sustentadme con pasas, confortadme con manzanas; porque estoy enferma de
amor». Desde los tiempos de David, a cientos o miles de comidas y hierbas se las ha
considerado útiles en el aspecto sexual. Recorren la gama que va desde los espárragos,
el hinojo, el ajo y la canela, el ginkgo bilboba, el ginseng y el yohimbe. Una vez me
encontré con el doctor Canon M. Colker, y me dio una copia de su libro Sex Pillis: What
Works and What Doesn’t [Píldoras para la relación sexual: Cuáles sirven y cuáles no],
(Advanced Research Press, 1999). En su libro, decía:
En cambio, investigue algunos de los afrodisíacos más comuws como la avena sativa
(un extracto natural de la avena verde); la arginina, (aminoácido del cual se dice que
estimula la excitación promoviendo la producción de óxido de nitrógeno, que produce
rrecciones más duras y más largas); la damiana (una hierba que tiene la reputación de
elevar la libido de la mujer a la estratosfera); y la raíz de kava kava (un relajante
muscular que alivia la ansiedad de desempeño).
Otra hierba popular es el yohimbe, una hierba africana que se rlicuentra en la corteza
de unos árboles de mediana altura en las rivas de África, en Camerún, ene1 Congo y en
Gabón. Se ha visto ie ci yohimbe es efectivo en casos de impotencia causada por ratA cs
físicas o emocionales. Un estudio llevado a cabo en el Kingifon General Hospital en
Kingston, Ontario, estudió a 48 hombres ipir sufrían de desórdenes eréctiles sicológicos.
Se dividieron en ms grupos y participaron en un estudio de diez semanas, en el u.u un
grupo recibió yohimbe y el otro, placebo.
Debido a la potencia del yohimbe, todo el que use la hierba necesita ejercer la
precaución y el sentido común. No se recomienda para hombres con presión alta;
consulte a su médico. Por cierto, los que consideren este enfoque natural deberían
informarse, hablar con otros que hayan usado la hierba, buscar el consejo médico y ser
conscientes de las limitaciones de los productos herbáceos. Una nota final: la American
Urological Association [Asociación Norteamericana de Urología] ha advertido que el
yohimbe no da resultado.
Al llegar al final, por favor, sepa que no puedo dar ninguna clase de consejo médico.
Todo lo que puedo decir se desprende de la experiencia personal. Los suplementos
herbáceos me han hecho bien, y vale la pena probarlos.
Capítulo trece
Preguntas Y
Respuestas
Hacer el amor en la edad madura es un arte intrincado que se debe practicar de a
dos para disfrutar de la satisfacción mutua. A lo largo de todo este libro, Bey y yo
hemos intentado referirnos a cómo cambia la relación física en los cuarenta, en los
cincuenta, los sesenta y de allí en adelante.
R: Uno de los aspectos del acto matrimonial es que se trata de una expresión de
amor. Si llega al punto en el que se convierte en una expresión de relación sexual,
entonces está buscando algo más de lo que tiene. Cuente sus bendiciones; hay muchas
parejas que ni siquiera pueden disfrutar de la posición misionera. Si su esposa siente
feliz haciendo el amor de esa manera, debería alabar al 5c flor por tener esa clase de
relación.
Uno de los aspectos del acto matrimonial es que siempre mejor cuando se trata de
una expresión de amor; el amor no busca, lo suyo. Si ha hablado con su esposa y le ha
dicho que, de tanto en tanto, le gustaría experimentar algo diferente y aun así ella no
quiere hacerlo, entonces disfrute de lo que tienen juntos en vez en cuando buscar
siempre algo diferente.
R: En la Biblia no hay ninguna palabra que prohíba los vibradores, por la sencilla
razón de que no existían en aquellos días. Usar vibradores es una forma de auto
manipulación, un tema con respecto al cual la Biblia tampoco dice nada. Yo diría que si
usar un vibrador es la única manera de llegar a un orgasmo y es algo de lo cual no va a
abusar o a utilizar con pensamientos impuros, entonces no hay problema.
P: Mi esposo vino a casa con unas esposas como las que usa la policía y
mencionó algo acerca de jugar a «unirse» conmigo. Yo retrocedí. Ahora está
enojadísimo ¿De qué me estaba hablando?
A usted le puede parecer que esta clase de comportamiento es bastante extraño, pero
ya he oído hablar de eso antes. Una vez, tuve un caso verdaderamente enfermo en el
cual una enfermera titulada dijo que su esposo tenía una obsesión con las heces. Quena
que ella pusiera sus deposiciones en una bolsa de plástico y 1:1 guardara hasta que él
volviera del trabajo, porque le gustaba olerlas. Cuando me preguntó qué debía hacer al
respecto, le contesté que la obsesión de su esposo era antihigiénica y obscena, y que
necesitaba cantidades industriales de tratamiento con un consejero. Este episodio lo
cuento solamente para mostrarle las obsesiones extrañas que pueden desarrollar las
personas con el tiempo. En este caso, también le recomiendo que la pareja busque
terapia profesional.
P: ¿Por qué los hombres se sienten atraídos hacia los video pornográficos? Son
tan groseros. ¿Cómo es posible que alguien excite mirando esas cosas?
Cualquiera que esté atrapado por los videos pornográficos está desarrollando una
obsesión por el sexo. El propósito de las relaciones sexuales es que sea una expresión
natural de amor, no una simulación de lo que se actuó en una pantalla de televisión.
Además, muchos de los actores y de las modelos en esas películas simplemente
desempeñan un papel. Ni siquiera incorporan las mismas prácticas en sus vidas sexuales
personales.
Cuando los hombres ven posiciones antinaturales que se a optan en las películas
prohibidas, crean expectativas irreales y a muchas mujeres no solo les resulta repulsivo
sino hiriente. He hablado con esposas que me preguntan: «¿Es posible hacer eso?» Si
lo fuera, usted tendría que ser contorsionista para reproducir algunos de esos actos que
se sugieren en la pantalla.
R: Esto genera un desafío para la esposa que debe tratar de seducir a su marido para
hacerlo salir de la computadora. Las horas, tras horas en la computadora pueden indicar
que es un adicto a la pornografía de Internet o a una sala de conversación llena de
«conversaciones groseras». Pero supongamos que este no es el caso y que su esposo
solamente disfruta abriéndose paso a través del cyberspacio. Pensaría que un hombre
normal y saludable, si su esposa le aparece vestida con un camisolín seductor y presiona
su cuerpo contra el de él, cerrará gustoso la computadora y se irá a la cama con ella. Si
ella utiliza este recurso una o dos veces y él no responde, es una muestra de que necesita
tratamiento para sobreponerse a su adicción a la computadora
R: No es común tener eyaculación precoz una vez que se llega a los cuarenta o a los
cincuenta ya que la naturaleza se cobra su cuota y nos quita algo de nuestra energía
vital. Mi sugerencia es que cualquiera que tenga un problema de eyaculación precoz que
se extiende en el tiempo necesita consejo, porque existen maneras de sobreponerse,
algunas de las cuales se encuentran bien documentadas e ilustradas en otros libros
cristianos acerca de la relación sexual. Cuando todo lo demás fracasa, la auto
manipulación alrededor de una hora antes de hacer el amor también puede ser un
recurso para que sea posible tener una vida sexual normal. La buena noticia es que la
eyaculación precoz, por lo general, se va con la edad.
P: Desde que comenzaron los años del nido vacío, hemos estado más ocupados
que nunca, especialmente con reuniones en la iglesia casi todas las noches. Cuando
terminamos, estamos demasiado cansados para tener relaciones sexuales. ¿Cómo
deberíamos manejar esto?
Debe aprender a aceptarlo. Una de las cosas que puede hacer es dormir una siesta.
Una vez leí que una siesta de veinte minutos en la mitad de la tarde o cuando cae la
noche equivale a cuatro horas de sueño nocturno. Dicho esto, voy a confesar algo que
hago para revitalizar mis energías. Me acuesto en el piso, pongo los pies sobre la cama,
dejándolos bien por encima de la cabeza, y me duermo durante quince o veinte minutos.
La sangre va desde mis pies elevados al cerebro haciendo que estos hormigueen, lo cual,
en su momento, me despierta renovado debido al aumento de oxígeno que la sangre ha
llevado a mi cerebro.
Permítame revelar algo más acerca de este secreto profesional. cuando andaba por
los cincuenta, pastoreaba una iglesia con un crecimiento explosivo, en la cual teníamos
tres reuniones por la mañana y dos por la tarde. Tenía que predicar cinco veces en un
día. Las predicaciones del domingo venían a continuación de los cormpromisos del
sábado en la noche en un seminario de Vida Familiar en alguna parte de los Estados
Unidos, que se desarrollaba durante la noche del viernes y todo el día sábado.
Para soportar esta agotadora agenda, descubrí que el domingo por la tarde era
esencial que me acostara en el piso, pusiera los pies sobre la cama y tuviera una siesta
rápida. Me despertaba renovado. Actualmente, cuando me encuentro trabajando en un
proyecto de escritura, hay momentos en que, de repente, siento que el sueño me vence.
Cuando eso sucede, me acuesto en el piso, levanto mis pies durante veinte minutos y
luego puedo volver inmediatamente a trabajar sintiéndome renovado y como un hombre
nuevo.
Pienso que este concepto puede ayudar a una pareja que se encuentra demasiado
cansada como para hacer el amor. Deberían rejuvenecer sus energías mediante las
siestas. Es más, sugeriría que cualquiera que se encuentre en los sesenta, setenta y
ochenta, y me quiera mantener el máximo de eficiencia, debe dormir una siesta durante
el día o cerca del anochecer.
P: ¿Es demasiado tarde para hacer algo con respecto a la frigidez de mi esposa?
Los dos tenemos cincuenta años.
R: La frigidez de su esposa debe tener una causa seria, porque Dios nos hizo para
que naturalmente deseemos la relación física del acto matrimonial. Debieron haber
buscado consejo hace años, mucho antes de llegar a los cincuenta; pero no es demasiado
tarde para buscar ayuda. Por ejemplo, un consejero necesita diagnosticar las causas de
su frigidez. ¿Por qué se encuentra totalmente bloqueada con respecto a la relación
sexual?
Una vez, tuve una experiencia interesante cuando dos mujeres vinieron a verme: una
era muy amorosa y cariñosa, y tenía una relación maravillosa con su marido; la otra era
totalmente frígida. Las dos habían sufrido abuso sexual cuando estaban en el cuarto
grado. Evidentemente, la que no tenía efectos secundarios había dejado atrás esas
terribles experiencias, perdonando a la persona que las había ocasionado y había
seguido adelante. La otra mujer, en cambio, tenía los terribles abusos tan frescos en su
mente como si hubieran sucedido ayer. No estaba dispuesta a soltarlos. Esa es una
decisión personal.
Otras raíces de la frigidez son, muchas veces, la ira o el temor. Puede haber tenido
alguna experiencia dolorosa cuando era virgen y luego se entregó a la relación sexual
prematrimonial en el asiento de atrás de un auto. Muchas mujeres han admitido delante
de mí que no disfrutaron de la experiencia del «asiento de atrás», pero cedieron porque
deseaban agradar a la persona con la cual estaban. Bajo tales circunstancias,
comenzaron sus matrimonios pensando que la relación sexual era una escena mala, un
deber que cumplían con sus esposos. Esa actitud puede haberlas ayuda- lo a pasar las
primeras etapas del matrimonio y la maternidad, pero nunca se enfrentaron a la realidad
de que mentalmente eran frígidas, y uno es lo que es en su mente.
R: Es bueno que haga esa pregunta porque no está fuera de lo común, especialmente
cuando hay disparidad en las edades de la pareja. Una vez, un amigo médico me dijo
que una de las preguntas que le iba a hacer a Dios era la siguiente: «Cómo es esto que
hiciste a los hombres jóvenes con más interés en la relación sexual de sus jóvenes
esposas, pero cuando pierden ese agudo interés, ellas se vuelven más interesadas?»
Hoy en día, se pueden hacer algunas cosas. Por ejemplo, recomiendo mucho el
ginseng coreano, que sirve de ayuda y parece tener poco y nada de efectos secundarios.
El yohimbe es otra hierba buena, si no tiene problemas de presión alta. En el capítulo
anterior, se pueden encontrar todos los consejos que doy acerca de los suplementos
nutritivos.
R: ¡En este mismo momento está leyendo el libro correcto! En primer lugar, si su
esposo murió a los 52 años de un ataque al corazón, es muy probable que no haya
estado bien de salud durante algún tiempo. Es posible que ninguno de los dos lo haya
sabido, y su enfermedad puede haber afectado cada fase de su vida, incluyendo la vida
sexual. Además, y esto puede resultarles chocante a algunos lectores, los hombres son
diferentes. Puede encontrar un esposo más expresivo la próxima vez, tal vez alguien que
tuvo una relación de amor con la esposa que murió. Es sabio de su parte buscar ayuda,
porque cuanta más información buena y completa tenga sobre un tema en especial, más
preparada estará para hacer frente a las dificultades.
Muchos que han tenido una buena relación sexual en su primer matrimonio sienten
culpa en el segundo. Es por eso que, recomiendo un período largo de tiempo entre una
relación y otra, de uno a tres años, porque tendrá que aprender a amar a la persona con
la cual está y a dejar en el fondo de su mente a la persona con quien estuvo casado o
casada antes de que la muerte los separara.
Se preguntará cómo es posible. Bueno, ¿recuerda cuando dio luz a su primer hijo? Lo
amaba tanto que le parecía imposible amar a otro hijo de la misma manera. Luego tuvo
el segundo hijo y el tercero. Tal vez, un cuarto. Cada hijo ocupó un lugar en su corazón
igual al del primero. Así funcionamos. Al volverse a casa no está traicionando el amor
de su primer cónyuge, está creando un amor para una nueva persona.
P: ¿Cómo pueden dos personas que jamás han hablado acerca de la relación
sexual comenzar a hacerlo luego de treinta años de matrimonio? Tenemos algunos
verdaderos problemas para sacar eso a la luz.
R: Tienen que llegar a entender bien este tema, y hablar al respecto es muy
importante. Creo fervientemente en la confrontación al aconsejar; lo que quiero decir es
que, si han escondido algo debajo de la alfombra, no se debe pasar por alto (lo único
que se logra dejándolo allí es formar un montículo debajo de la alfombra).
Por lo tanto, si evitan hablar acerca de la relación sexual, los problemas se van a
profundizar. Cuanto antes hablen dos personas acerca de algo sin rencor, mejor estarán.
Es por eso que muchas veces, un consejero, en realidad, no aconseja a las parejas, sino
que actúa como un árbitro espiritual, para que los esposos se sientan más cómodos
discutiendo el tema en presencia de otra persona.
Uno de los temas más difíciles del mundo es el de las relaciones sexuales. Debe
abordarse con mucha suavidad. Cuando tenga un problema, enfréntese a la realidad de
que lo tiene y luego busque una solución, ya sea con la ayuda de un consejero cristiano
que comparta sus principios, o leyendo algunos materiales. Es por eso que yo y Bey
escribimos libros como este, para que la gente pueda buscar ayuda de una manera que
no les resulte amenazadora y puedan encontrar soluciones por sí mismos.
P: ¿La jubilación puede robar el romance? Si mi esposo se encuentra de
repente desocupado todo el tiempo, ¿no me cansaré de él?
R: Hay un viejo refrán que dice que la confianza mata al hombre, pero no tiene por
qué ser así. Una vez, un hombre de sesenta y cinco años me sorprendió cuando le
pregunté con cuánta frecuencia hacían el amor él y su esposa, y me contestó: «Bueno,
ahora que estoy jubilado tenemos más tiempo para esa clase de cosas». Pero esas dos
personas eran muy amorosas y amables el uno con el otro.
R: Me siento más inclinado a pensar que está mal de su parte imponerle sus deseos
ya que el sexo oral no es una necesidad, es u‟ deseo. Nuestra encuesta indica que la
mitad de las mujeres nunca usan el sexo oral para satisfacer a sus maridos, y el 41% dijo
que 1o hace «de vez en cuando», pero mi interpretación en cuanto a ese último es que
muchas parejas lo han probado una o dos veces a lo largo de los años, pero no es una
práctica común para ellos.
El sexo oral nunca ha tenido el aval de la iglesia. Parece un deseo de tener más, y
más y más. Como regla, pienso que no es correcto que una persona espere esto de la
otra. Si ella ha tenido una experiencia desagradable en esta área en el pasado, o le han
enseñado que es tabú, es probable que usted nunca pueda cambiarle esa actitud. ¿Por
qué no dar gracias a Dios porque ella disfruta del acto matrimonial, que a largo plazo es
mucho mejor y mucho más normal?
P: He leído en las revistas para mujeres que la fantasía es algo bueno. Me
parece que fantasear con Mel Gibson cuando hago el amor con mi esposo no
parece ser correcto. ¿Por qué es mala la fantasía?
P: ¿Qué debo hacer para seducir a mi esposo de manera tal que se interese más
en mí?
R: Es la primera vez que me hacen esta pregunta. Genera1 mente, cuando dos
personas se ponen amorosos el uno con el otro, su vida de oración va a la par si es que
tienen que elegir entre una cosa y la otra. Diría que si están muy cansados luego de un
largo período de oración debieran (1) acortar el tiempo de oración, bien (2) hacer el
amor primero y orar después.
No se olviden de que tienen siete noches a la semana, y que una pareja promedio,
probablemente hace el amor una, dos o tres veces a la semana a la edad de ustedes. Eso
les da cuatro, cinco o seis noches solo para orar, si así lo desean. No pienso que el Señor
les reclame a dos amantes si usan una o dos de esas noches para hacer el amor.
Cuando he dicho delante de una audiencia lo que diré a continuación, la gente traga
saliva porque les parece que es un poco extremista, pero pienso que no tiene nada de
malo que dos personas se pongan de rodillas para orar juntos, con sus corazones
entrelazados, y luego, se levanten y hagan el amor. Ni tampoco creo esté mal hacer el
amor y luego ponerse de rodillas para orar, si les quedan energías. Sencillamente, sea
natural. La relación sexual un acto pensado por Dios que no tiene nada de malo.
Recuerde que la relación sexual dentro del matrimonio fue idea de Dios.
Capítulo catorce
El Componente
Que No Puede Faltar
Hay algo que le puede resultar interesante: de los cuarenta libros que he escrito,
El acto matrimonial fue el que trajo más gente a un encuentro personal con Jesucristo
que cualquier otro que haya escrito, excepto por la serie de ficción Dejados atrás,
acerca del fin de los tiempos, que escribí junto con Jerry Jenkins.
La razón por la que tantos hombres y mujeres aceptaron a Cristo en sus corazones
mientras leían El acto matrimonial es porque incluimos un capítulo titulado «La
dimensión ausente», en el cual presenté el evangelio en términos claros y mostré que
cuando Cristo está en nuestras vidas enriquece todo lo que hacemos. Señalé que el ser
humano es, en realidad, cuatripartito: cuerpo, emociones, mente y espíritu. He notado
que la filosofía humanista actual ha reducido al hombre a cuerpo, emociones y mente, y
ha borrado de un plumazo la parte espiritual de cada persona, la cual es la más
significativa de las cuatro. Esto fue lo que quise señalar al hablar de «la dimensión
ausente» en las vidas de la gente.
Luego de la publicación de El acto matrimonial, recibí una carta de una esposa
cristiana que escribió para decir que su esposo inconverso había encontrado su ejemplar
de este libro una noche mientras ella estaba en una reunión de la iglesia.
Lo tomó, leyó el título y luego comenzó a hojearlo para entender de qué se trataba
El acto matrimonial.
No sabía que los cristianos estaban interesados en semejantes cosas, pensó. Le picó
el interés, así que comenzó a leerlo y cinco horas más tarde, cuando terminó el capítulo
13, «La dimensión ausente», se puso de rodillas e invitó a Jesús a su vida. Se puede
imaginar la alegría de su esposa cuando más tarde aquella noche la saludó con las
palabras: «¡Mi amor, esta noche recibí a Jesús!»
Ahora, la pareja tuvo un acercamiento mucho más profundo ya que el esposo había
encontrado «la dimensión ausente». Para ilustrar su influencia, debemos examinar las
cuatro dimensiones individualmente.
Los que no hacen caso del lado espiritual de su naturaleza lo hacen por su cuenta y
riesgo, porque Dios ha implantado esta parte vital de su naturaleza para estabilizar sus
mentes, corazones y cuerpos. La gente que hace caso omiso a esta potente estación de
poder dentro de ellos es corno un auto de ocho cilindros tratando de funcionar con seis.
Serán capaces de operaciones muy limitad.is y nunca serán las personas efectivas tal
como Dios las diseñó.
Todos los seres humanos desean la felicidad para sí mismos y para aquellos que
aman, pero creemos que son incapaces de tener una felicidad completa hasta que llenan
el vacío espiritual que hay dentro de sus vidas. Este intento, en realidad, no es difícil
silo du sean. Destaquemos cinco puntos clave que hacen posible la llenura de ese vacío
y la felicidad que todos desean y que viene como resultado de su decisión.
Juan 3:16
Por sobre todas las cosas, la gente debería saber que Dios los ama, sin importar lo
que las circunstancias de la vida puedan inclinar. El regalo de su Hijo en la cruz del
Calvario se levanta un monumento histórico del amor de Dios hacia la humanidad. Es
legítimo personalizar ese hecho y decir que Dios lo ama usted.
Dios también desea que disfrutemos de la comunión con Él. «Dios es Espíritu; y los
que le adoran [los que tienen comunión con Él], en espíritu y en verdad es necesario que
adoren» (Juan 4:24).
Como ya hemos visto, estamos vacíos si no disfrutamos de esa unidad a la que nos
lleva la comunión con Dios. Los diagramas siguientes ilustran los dos puntos de vista de
la humanidad:
Romanos 3:23
Por lo general, la gente trata de restablecer su comunión con Dios a través de las
buenas obras, de la religión, de la filosofía o asistiendo a una iglesia. Sin embargo, no
pueden salvarse a sí mismos. «Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros
hubiéramos hecho, sino por su misericordia» (Tito 3:5). Los mejores esfuerzos de la
gente nunca podrán restaurar su comunión con Dios ni su felicidad.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino;
mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Isaías 53:6
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros.
Romanos 5:8
En quien tenemos redención por su sangre, ci perdón de Pecados según las riquezas
de su gracia.
Efesios 1:7
Jesús dijo: «Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por
mí» (Juan 14:6). También dijo: «Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y
entrará, y saldrá, y hallará pastos» (Juan 10:9).
Dios ha provisto el puente perfecto para traer de vuelta a los seres humanos
pecadores a la comunión con El: la cruz en la cual su propio Hijo fue crucificado por los
pecados del mundo. «Cristo murió por nuestros pecados ... y ... resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras» (1 Corintios 15:3-4).
2. Creer. «Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios» (Juan 1:12). La palabra creer literalmente quiere
decir «descansar «tomarse completamente de su palabra».
3. Recibir. Cristo dijo: «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; alguno oye mi voz y
abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él [tendré comunión], y él conmigo»
(Apocalipsis 3:20).
Como Bey y yo hemos viajado por este país durante años, hemos tenido la suerte de
conocer a miles de personas con diversas orientaciones en la vida. Cuando algunas
personas nos hablan acerca de lo infelices que son, les preguntamos acerca de estas
cinco claves para la felicidad. Si tenemos la mitad de las probabilidades de demostrar
los resultados vacíos de una vida controlada por uno mismo, casi siempre la gente está
de acuerdo con nosotros. En verdad, jamás he conocido a una persona de cuarenta años
o más que niegue el hecho de que esta ha sido su experiencia personal.
Tal vez sea porque comienzan a tomar más conciencia del paso del tiempo. Siempre
me tomo la molestia de explicar que la vida espiritual controlada por Cristo viene como
resultado de que el individuo reciba a Jesucristo como Señor y Salvador a través de una
invitación personal. Fíjese que no hemos dicho que hay que aceptar a Cristo «como
Salvador». La Biblia se refiere una y otra vez a la experiencia de salvación como el
resultado de aceptar a Cristo como Señor y Salvador. Romanos 10:13 dice: «Porque
todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo».
En primer lugar, Jesucristo trae a las vidas de las personas perdón abundante por sus
pecados pasados, produciendo en sus corazones una paz que antes no conocían. Los
creyentes tienen poder de Dios en su interior para comenzar a vencer sus pecados,
malos hábitos, debilidades y heridas. Además, poseen el gozo del Señor y el amor de
Dios para extenderlo hacia otros. Esta es la vida controlada por el Espíritu que produce
felicidad.
La Biblia le garantiza vida eterna. «Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado
vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene
al Hijo de Dios no tiene la vida Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el
nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna» (1 Juan 5:11-13).
2. Ore diariamente. Dios es nuestro Padre celestial; Él desea hablar con usted
habitualmente (Mateo 26:41).
4. Identifíquese con Cristo. Haga pública esta identificación siguiendo los pasos
del Señor en el bautismo del creyente (Mail 28:18-20). Una vez que haya sido
bautizado, debería convertirse oficialmente en un miembro de la iglesia donde lo
bautizaron y procurar servir al Señor en esa congregación.
Proverbios 3:6
Para invitar a Jesucristo a su vida, es suficiente con hacerlo una la vez, pero para
permitir que Ella controle, se necesita un compromiso diario. Él quiere ayudarlo a tomar
todas las decisiones de su vida, de tal manera que pueda experimentar el máximo de
felicidad que tiene preparada para usted.
La felicidad no es algo automático para el cristiano. Cada uno de los diagramas que
se presentan en la página siguiente, representan a un cristiano, pero, evidentemente, un
cristiano está amargado y el otro está feliz. La razón es clara. La persona con una vida
espiritual controlada por su yo revela que su voluntad está nuevamente en el trono y que
está viviendo en forma independiente de Dios. Lamentablemente, este es un estado
común para muchos cristianos, y siempre produce infelicidad. Por cierto, muchos que
viven de esta manera son más amargados que los que no son cristianos, porque, además
de embrollar sus vidas a través de decisiones egoístas, también sienten una creciente
convicción por parte del Espíritu Santo que mora en ellos.
Le pregunté a Sara: «¿Siempre fue así?» Naturalmente, me respondió que no. ¿Qué
pareja va a pensar en casarse sabiendo que son incompatibles? Algunos matrimonios
que se quejan de incompatibilidad, eran tan compatibles durante los años de noviazgo
que casi no podían dejar de tomarse de las manos. Esto indica que aprendieron a ser
compatibles.
La atracción
En dos niveles
Esta discordancia no tiene nada que ver con la biología, la fisiología ni la función del
cuerpo, sino, como lo probaremos, tiene que ver con el pecado mental y espiritual.
La mayoría de las parejas hoy en día se sintieron atraídos el uno hacia el otro en los
niveles emocionales y físicos al encontrarse en un entorno social o de trabajo. Se dieron
cuenta de que la química de su cuerpo —o como prefiero decir, la atracción biológica
magnética— encendió la chispa de una respuesta emocional. Esta siempre ha sido una
experiencia excitante para dos personas de sangre roja al descubrir toda una vida de
relación sexual luego del matrimonio.
Pero toda pareja está destinada a descubrir luego del matrimonio que no eran tan
similares en lo que les gustaba y en lo que no, como pensaban antes del día de la boda.
La formación, la inteligencia y la educación pueden ser diferentes, y es probable que
tengan fuertes desacuerdos en temas vitales como el dinero, los hijos, los modales, la
El desarrollo de la incompatibilidad
que había salido a dilapidar el dinero en un día de compras. Sin embargo, antes de que
pasara mucho tiempo, se vio obligado a reconocer su sinceridad y candor. En menos de
diez semanas, Juan también vino al conocimiento salvador de Cristo, y han disfrutado
de una relación compatible durante muchos años.
Si esta fuera una experiencia ocasional, hubiera dudado en citarla. Por el contrario,
he descubierto que hacer que Cristo sea el Señor de sus vidas es la mejor cura para la
incompatibilidad de una pareja, sin importar cuántos años de matrimonio lleven.
Querido Diario: Hasta eso de las cuatro de la tarde, no había sido más que otro día
aburrido en el negocio de peces tropicales. Estaba haciendo mi trabajo, alimentando a
los peces y registrando algunas ventas, cuando me fijé en una joven que metía su mano
en uno de los acuarios. Tenía un largo cabellos rubio rojizo y llevaba puesto un suéter
que le quedaba muy bien. «Saqué su mano de es tanque ahora mismo», le dije con
severidad. Resultó ser una amiga de Sharon, mi compañera de trabajo, que le había dado
permiso para meter la mano en el tanque. Más tarde, Sharon nos presentó; su nombre es
Sonya.
DAVID: Sharon me ha estado molestando para que llame Sonya, así que finalmente
hoy la llamé. Me avisaron de antema ti que sale con otro joven de su escuela. Siempre
me ha gustado la competencia, así que la llamé y le conté acerca de Light Shine, la
banda cristiana de rock en la que toco. La invité a un concierto en la iglesia bautista.
Casi le digo que, si venía, tendría que mantener las manos fuera del baptisterio, pero
pensé que no sería bueno. Me sorprendió al decir que sí. Será interesante.
SONYA: ¿Qué clase de nombre es Light Shine para una banda de rock? Y, ¿qué
clase de banda de rock toca en una iglesia bautista? Bueno, está bien, es solo una salida,
y nunca he estado en el interior de una iglesia bautista. Debe ser interesante.
DAVID: Es tarde en la noche del día domingo y no puedo dormir, así que será mejor
que escriba. El concierto salió bien. La banda está comenzando a sonar bastante bien.
Sonya vino a escucharnos esta noche y me parece que le gustó. A juzgar por la
expresión de su rostro, puedo decir que estaba sorprendida de que yo pudiera seguir, en
verdad, una melodía. Hasta el momento solamente puedo identificar dos defectos en
Sonya. El primero es esa cicatriz en el mentón, y el otro es que no sabe cómo comer.
Arruinó un sándwich perfecto de tocino poniéndole lechuga y tomate; pero me parece
que realmente le gusto.
DAVID: Sonya accedió a salir conmigo mañana. Pienso que iremos a la costa.
Prepararé un lindo almuerzo, y comeremos en la playa.
DAVID: Esta noche, Sonya y yo fuimos a mi iglesia y luego nos dirigimos a una
reunión de jóvenes en su iglesia. Le dije: «Dios te ama y yo también». Me pregunto si
eso será lo mismo que decir: «Te amo». Es que me pareció que era algo tan natural para
decir, pero me sorprendí cuando lo hice.
SONYA: ¡Qué día maravilloso Esta noche fui a la iglesia con David! El orador
invitado no era muy bueno, pero parecía sincero. Al final de la reunión, pidió que todos
los que supieran que iban a ir al cielo pasaran al frente y oraran por los que no estaban
seguros. Toda la iglesia pasó adelante, excepto dos señoras y yo. Nunca me sentí tan
sola. En mi iglesia me enseñan que debo ganarme la entrada al cielo. Uno nunca sabe si,
en realidad, ha sido lo suficientemente bueno. La iglesia de David habla acerca de la
gracia de Dios y rápidamente admite que nadie llegará jamás a ser lo suficientemente
bueno. Es por eso que Cristo murió por nuestros p cados, por mis pecados. Estoy
comenzando a comprender. Cuando todos volvieron a sus asientos, una señora se dio
vuelta y me preguntó si quería invitar a Cristo a mi vida. Asentí con la cabeza y oramos.
Jamás me había sentido tan libre. Dios me ama, no solo cuando soy buena, sino que me
ama incondicionalmente.
DAVID: Aquí tenemos algunas cosas que he aprendido a lo largo de los años y que
toda mujer debe saber antes de casarse. Número uno: salir de compras no es algo
fascinante. Número dos: la cortesía general requiere que una mujer deje levantada la
del asiento del inodoro cuando termina de usarlo. Número tres: El hombre siempre está
a cargo del control remoto. Número cuatro: Dios creó primero al hombre para que
tuviera la oportunidad de decir algo. Número cinco: cualquier clase de daño que
involucre a las partes privadas del hombre no es graciosa. Número seis: una botella de
loción para depilarse se parece horriblemente al champú cuando se la deja en la ducha.
Han pasado casi veinticinco años de matrimonio. Ahora comprendo que las rosas
también tienen espinas. La vida tiene muchas espinas. Afortunadamente, nuestro
matrimonio ha crecido más fuerte gracias a ellos. David y yo hemos pasado algunos
momentos verdaderamente tensos, pero hemos aprendido que la fe no es un
puente sobre aguas turbulentas, es un corredor que las atraviesa.
Los otros días, nos dirigíamos a la casa de mis padres cuando Sonya y yo nos vimos
envueltos en una conversación bastante pesada. De repente, sacó el arma más poderosa
que tiene una mujer en su arsenal: comenzó a llorar. No sabía qué hacer, así que detuve
el auto y le pregunté por qué lloraba. Me miró a los ojos y me dijo...
SONYA: Mayo de 1976. Vaya, qué diferencia hay en David. No sé qué es lo que le
pasó, pero ha estado grandioso.
DAVID: ¡Qué diferencia hay en Sonya! No sé qué es lo que pasó, pero ha estado
grandiosa. Desde que dejé de tratar de cambiarla, no ha necesitado que la cambie.
DAVID: «Ya sé quién será la primera persona a la que busque cuando llegue al
cielo».
Estaba segura de que David se había quedado helado ante este comentario. Los
momentos que Dios escoge son extraños. Estábamos a nuestros amigos para
encaminarnos nuevamente hacia el ministerio. No sé adónde vamos a terminar, pero
alguna iglesita en el desierto de California nos llamó al comienzo de esta semana.
Quieren hablar con David para que sea su pastor principal. Me pregunto qué querrá
decir. La iglesia se encuentra Palm Desert. Detesto la arena.
DAVID: Febrero de 1988. Soy el pastor principal, aquel que había jurado que jamás
sería. Vivo en el desierto, adonde había jurado que jamás viviría, y los cinco miembros
de nuestra familia vivimos en una casa rodante estacionada en la arena cerca de un
edificio portátil en la iglesia. Que alguien me hable de las uvas de la ira. Pero creo que
es bueno vivir en una casa rodante; así podemos escapar rápidamente si necesitamos
hacerlo.
SONYA: ¿Yo dije que detestaba la arena? Cuando me casé o David, sabía que nunca
seríamos ricos, pero nunca pensé que viviríamos en el arenero para gatos más grande
del mundo. Ni siquiera les dejé tener un arenero a mis hijos cuando vivíamos en la
ciudad. Hoy, Tyson estaba sentado afuera de la casa rodante sobre la gran rueda cuando
lo atacaron las hormigas rojas. Detesto a las hormigas. ¿Cuánto tiempo pasará hasta que
despidan a David nos podemos ir de aquí? ¡Cada vez hace más calor!
DAVID: Abril de 1990. No puedo creer que hayamos sobrevivido. Hemos podido
hacer la transición de una iglesia tradicional una iglesia sensible y que busca más. Dios
ha sido muy fiel. Es debería sorprendernos tanto. A la iglesia de Southwest Commum’t
le están sucediendo grandes cosas.
DAVID: Así que esto es tener a una compañera de habitación en lugar de una
compañera.
SONYA: No cabe duda de que David parece estar desilusionado conmigo. Trata de
fingir que todo está bien, pero lo puedo ver en sus ojos. Realmente está sufriendo.
Pienso que tiene temor. Actúa como si estuviera perdiendo a su mejor amigo. En
muchos veintidós, la vida no se vuelve más fácil a medida que pasan los años. He
aprendido que ser cristiana no me exime de los problemas y dolores de la vida. Lo que
Dios espera de nosotros es que crezcamos a través de las adversidades y que nos
sobrepongamos a rl as mediante su poder. Creo que iré a ver a un médico.
SONYA: Febrero de 1996, No me anoté para tener adolescentes, lo único que deseaba
era un bebé. Yo pensaba que tener hijos pequeños era difícil, pero en comparación con
los adolescentes, los niños pequeños son un pedazo de pastel. No me interprete mal, mis
hijos son buenos chicos, pero es un tiempo aterrador. Cuando se comete un error hoy en
día, hay mucho en juego, y nos puede costar un hijo para toda la vida.
SONYA: Febrero de1999. Querido diario: Las niñas están en universidad y Tyson
está en la escuela secundaria. No puedo creer cómo ha pasado el tiempo. Creo que ahora
sé lo que significa el amor. Estoy deseando que algún día David se tropiece
accidentalmente con mi diario y lo lea. Sé que suena un poco tonto, pero quiero
asegurarme de que sepa lo que siento. Siempre le he dicho cómo me siento y lo que
pienso, pero las palabras parecen tan superficiales cuando describen los temas del alma.
Hay tantas cosas que me gustaría que pudiéramos hacer de nuevo. No para hacerlas de
manera diferente, sino para volver a vivirlas, a disfrutar al máximo cada momento. Cuán
agradecida estoy por lo que hemos aprendido y por cómo hemos amado y vivido. Ahora
sé lo que es el amor. Es exactamente lo que yo esperaba.
DAVID: Querido diario: Creo que sé lo que significa el amor. Sin embargo, debo
admitir que la comprensión que ahora tengo del amor es muy diferente de la que tenía
cuando Sonya y yo nos conocimos. Solía pensar que el amor se comunicaba a través de
las palabras. Después de todo, te amo son las palabras más preciosas que pueden
escuchar nuestros oídos. Ahora sé que el amor es una decisión. El amor es escoger ser
paciente y amable. El amor es rechazar los celos, la jactancia o el orgullo. El amor no
pide que se hagan las cosas a su manera. No permite que la irritación crezca, y se niega
a guardar un registro de las ofensas que ha recibido. Principalmente, solía pensar que el
amor era algo que tenía que probar. Ahora estoy comprendiendo que los actos amorosos
encienden el verdadero amor. El amor, realmente, engendra amor. Dios no bromeaba
cuando dijo que nos amáramos porque Él nos amó primero.
UN PENSAMIENTO FINAL
Recibí una ilustración de lo que es «vida abundante» a través de una de las parejas
más maravillosas que he conocido. Cualquiera que haya pasado algún tiempo con Jerry
y Sara sabe que estos dedicados cristianos estaban locamente enamorados el uno del
otro y que disfrutaban de una relación amorosa genuina basada en años de sacrificio
mutuo. Eran inseparables, constantemente se estrechaban las manos aún mucho después
de pasar sus bodas de oro. Sin embargo, a los cincuenta y nueve años de casados, Jerry
murió repentinamente de cáncer. Sara lo perdió en un instante, según le pareció.
Ella no era la misma después que su compañero y amigo toda la vida murió. La salud
comenzó a fallarle. Entonces sufrió de un ataque de apoplejía que hizo que su hija y su
yerno la llevaran a vivir con ellos. Sara comenzó a tener alucinaciones de que Jerry
volvía hacia ella, que se reunirían en la bendición matrimonial tal como había sucedido
antes. Algunas veces, la hija de Sara entraba en su habitación y la encontraba
sosteniendo conversaciones con su difunto esposo mientras dormía (así de reales eran
para ella las alucinaciones).
Un día, justo antes de cumplir ochenta años, Sara le pidió a su hija que la llevara de
compras. Mientras las dos caminan por los pasillos de un negocio cercano, Sara
continuó hablando de Jerry y de cuánto esperaba verlo pronto. Entonces, le pidió a su
hija que la dejara hacer unas compras sola. Ella, respetando la privacidad de su madre,
le dijo que la esperaría en el auto.
Su madre completó sus compras, pero al día siguiente murió mientras dormía. Luego
del servicio fúnebre, la hija se encontraba limpiando la habitación de Sara cuando se
encontró con la bolsa del comercio que habían visitado en la última salida de compras.
Abrió la bolsa, y en el interior había un tubo de jalea vaginal.
¿Puede creerlo? Sara, que en sus delirios esperaba volver a reunirse con su marido,
deseaba estar lista para su regreso. Lo amaba verdaderamente y de todas las maneras
posibles. A esto le 1lamo vivir la «vida abundante». Es evidente que el Señor tenía
muchos propósitos en mente cuando deliberadamente creó nuestras capacidades
sexuales, desde la reproducción hasta el placer y hasta la unión extraordinaria de
envejecer juntos. Como todas las sosas que Él creó, todo es muy bueno y para nuestro
bien, hasta el momento en que nos llame a vivir con Él en la gloria eterna.
Es mi sincero deseo que usted y su amante, aquel o aquella a quien le prometió amar
hasta que la muerte los separe, permanezcan unidos como Jerry y Sara. A mis lectores,
termino diciéndoles: «Sí, Virginia, el acto matrimonial sigue vivo luego de los cuarenta,
de los cincuenta, de los sesenta, de los setenta y de los ochenta y aún más allá, porque
verdaderamente es una expresión de amor entre dos amantes».