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DE LA ORGANIZACION ECONOMICA
DE LOS MUISCAS
Germán Villate Santander"
Historiador
INTRODUCCION
195
obstante adolece algunas veces del defecto de hacer más interpretaci6n
que historia; con frecuencia los especialistas adoptan una posici6n
demasiado docta alrededor de una ortodoxia que suele variar acorde al
viento intelectual que sople, para terminar acomodando los pocos
hechos que otros investigadores han aportado. dentro de un "marco
teórico" determinado y lo que es más. muchas veces presumiendo esos
hechos con toda la autoridad que el manejo de un bagage, más o menos
amplio . de teoría general del conocimiento aplicada a la historia. puede
conferir.
196
mente sobre las recopilaciones publicadas por Hermes Tovar, sólo
algunos documentos tuvimos la oportunidad. de consultarlos
directamente en el Archivo Nacional de Colombia. También hemos
aprovechado los resuitados de estudio de tipo arqueol ógico, publicados
en diferentes revistas, algunos de ellos no editados aun en castellano,
caso en el cual nos responsabilizamos de su traducción, tal cual sucede
con excavaciones realizadas por Marianne Cardale y Ann Osborn sobre
las salinas de Nemocón, cuyo original reposa en la biblioteca del
Instituto Colombiano de Antropología. Hechas las explicaciones
anteriores en aras de una mejor comprensión del trabajo, pasamos sin
más a él.
ORGANIZACION DE LA ECONOMIA
197
Hecha esta pequeña introducción. en aras de buscar la mayor
comprensión de los hechos que a continuación se presentan. vale la pena
adentrarnos sin más en el tema.
198
" ...y de ellos resultaban resplandores
de láminas y piezas de oro fino,
pendientes de las puertas, y tan juntas,
que siendo de los vientos meneadas,
daban unas en otras, y formaban
retinte de sabor a los oídos" (2) .
.
2. Joan de Castellanos. Elegfas de Varones Ilustres de Indias. PAgo 231. Tomo IV.
Ediciones de la Presidencia de Colombia. Bogotá. 1955.
199
muy gran daño para los españoles que por allf hablan luégo
con su General de pasar, se quedó en los bohíos el Capitán
Lázaro Fonte con unos pocos soldados, y el Capitán
Céspedes, con el resto de la gente y los indios cargados de
comida, prosiguieron su tornavuelta" (4).
" ...) con el mismo temor de sus vecinos, aunque las casas
todas proveidas de su maíz, frijoles y de turmas, (...)"
" (...) AlU por se hallar mantenimiento y mucho grano para
los caballos, se detuvieron tres o cuatro lilas, (...)" (5).
200
guerra de Tunja, y mucha abundancia de vituallas y
comidas, así de carnes de venados y maíz y turmas como de
otras cosas; y visto esto. y que alli se podla sustentar la
gente muy á placer. enviáronlo á hacer saber al General. que
con el resto de la gente estaba alojado en Nemocón, (...)"(7).
201
La simple reflexión anterior, nos invita aproximarnos un poco más, a
adentramos hacia lo profundo del tema. en busca de la forma de ser de
la economía que nos ocupa. Ese sobrante de producción que nos han
presentado los cronistas, necesariamente habrla de proceder de las
ramas de la producción que en el capitulo anterior determinamos. y
primigeniamente de aquellas que en la introducción de este apartado
calificamos como "primarias".
La Industria
Si miramos la industria nos encontramos con que no fue una simple
actividad desarroUada para la satisfacción de las necesidades de
consumo. sino que hubo de ser suficiente para la satisfacción de neeesí-
dades creadas que sólo pueden darse como corolario de una organiza-
ción económica compleja.
La Sal
Dentro de la industria quizá el renglón más sobresaliente fue la
minería, y si queremos conocer la forma de organización para la
producción que en él se díó, se nos OC\UTe por de pronto, destacar el
inmenso volumen de la producción de sal a la Uegada de los españoles;
al respecto, ya las crónicas nos han aportado el primer dato al hablar de
las largas rutas de comercio del producto.
202
"Por la parte, pues, que esta provincia de Ebaté confinaba
con el Reino del Zipa, como una sierra dilatada que hace un
puerto que llaman el Boquerón de Tausa, renombre de la
población que tiene a la entrada, donde hay una famosa
salina y entonces sujeta a Ebaté.. (12).
Con lo que hasta aquí hemos dicho, amén de las ya traidas a cuento,
rutas comerciales de la sal, podemos admitir la existencia de un alto
volumen en la producción de sal.
203
Pero, la cita resulta reveladora además, por cuanto nos muestra la
dimensión que alcanzó el producto dentro de la economía muísea,
piénsese que siempre que olmos una referencia a ella (la sal) está ligada
a la idea de comercio, la sal fue fundamentalmente un objeto de
intercambio y no están lejos Triana (14) y Uricoechea (15) al conside-
rarla como el eje fundamental de la economía de los Muiscas.
204
todas formas ser sacada en una sola pieza. La tenninaci6n
cuidadosa de las paredes interiores. se hizo probablemente
para hacer la vasija menos porosa y también para permitir
que el pan de sal saliera en forma fácil. Existen variados
números de figuras que cambian frecuentemente con el
tiempo.
Eventualmente estas vasijas fueron reemplazadas por otras
de mayor tamaño, la mayoria con bocas de más de dos veces
el diámetro de las más primitivas (0.65-0.70 m). Al mismo
tiempo los tamaños estaban menos estandarizados y
midiendo unos 0.40 m. de diámetro, mientras que otras eran
tan pequeñas, median 0.20 m. Las formas también variaron
y existen vasijas con figura de campana, tazas de varias
formas y algunas vasijas "carinated". En todo caso se han
distinguido por sus elegantes y fluidas lineas. Las paredes
interiores no son tan cuidadosamente pulidas y la uni6n de
la rosca no es visible en el exterior de la vasija,
posiblemente porque entonces fueron mucho más grandes, o
debido quizá al peligro de que estas se quebraran
prematuramente. Fueron reemplazadas eventualmente por
una tercera vasija en tipo burdo más profunda, con paredes
gruesas de 10-12 mm. que varia de diámetro en la boca de
los 0.50-0.70 m. y ya se hacen comunes las vasijas de
costados rectos" (17).
Desde ya se establece una estrecha interdependencia con la industria
de la alfarería, y como podrá observarse con el comercio. No obstante,
no nos detendremos demasiado, en ello, sino que dejaremos surgir el
tema naturalmente de 10 que a continuaci6n se anota.
Como puede observarse, hay una evoluci6n de las vaijas de la primera
época cuya variedad es notable en cuanto a la forma y en cuanto al
tamaño, con relaci6n a las de las últimas épocas, de confecci6n más
funcional y menos artlstica como lo implican las bocas más anchas, lo
cual presupone una evoluci6n en busca de mayor eficacia, esto nos hace
pensar que el proceso que conocieron los españoles tuvo que haber sido
un proceso con visos de industria, en el sentido actual de la palabra.
Dentro de la documentaci6n previa a la excavación, trae a cuento un
texto (18) que data de setenta años depués de la llegada de los
españoles, en el cual se hace referencia a la utilizaci6n de hornos en el
proceso de hervir la sal, no obstante, más adelante anota:
205
"En la pequeña érea excavada, si bien el carbón es
abundante nada reconocible que recuerde hornos, ni
sostenes de areilIa de ninguna especie, lo cual hubieran
podido usar para poner las vasijas durante la ebulli-
ci6n" (19).
206
misma fonna el inmenso número de vasijas que serian utilizadas.
solamente una vez por los directos productores de la sal y fabricadas en
un sitio diverso al de la salina. necesariamente también hubo de haber
obligado a un buen sector de la población a dedicarse con exclusividad
al transporte de ellas.
Tenemos que admitir pues, que una región que se caracteriza por la
producción de un articulo determinado. necesarlamente debe haber
20. A.N.C. Visitas a Boyad. T.n . folio 51r. en To,ar Hennes. Documentoo sobre
Tributación y Dominación en la Sociedad Chibcha U.N. Bogotá. 1970.
21. Fern!ndez de Ovíedc. Gonzalo. Historia Genonl y Natural de las Islas de Tiena
Firme del Mar Océano. P ág. 386 y 390.
2m
desarrollado una división del trabajo por oficios dentro de si misma, que
satisfaga al menos las necesidades más elementales de su población.
Los Tejidos
Pero hasta el momento sólo hemos hablado de la industria en función
de la minería, sin pensar en otros sectores que si bien no tuvieron la
importancia que eUa presupuso en la economla chíbcha, si juegan un
papel decisivo en el estudio del modo de producción, por ser mucho m ás
generalizadas, como por ejemplo la industria del tejido.
23. El Guatavita.
24. Femándes de Piedrahita. Lucas. O.C. PAgo1fT.
25. A.N.C. Visitas Boyecé, T.2. Año 1571. 51 r.
208
..... pregunt6seles á estos tales indios que cómo hablan y
tralan el hayo y el algodón de las partes referidas. y lo que
en cada cosa interesaban. á lo cual decían que el algodón lo
iban á comprar adonde lo habla. que en esta Provincia de
Tunja era hacia la parte de Sogamoso en más cantidad. y
quealli dan por una carga de algodón por desmontar. que es
lo que un indio puede cargar. una manta buena. y que traldo
á su tierra. aderezándolo. hilándolo y tejiéndolo. hadan de
ella otra tan buena manta como la que bablan dado y cuatro
mantas chingamanales, que se llaman de este nombre por
ser pequeñas y bastas y mal torcidas y peor tejidas. y
suelen dar por una buena manta. tres. cuatro de estas
chingamanales, y esto es todo lo que interesan y granjean
en lo del algodón" (26).
209
deste reino y el cual tributo pagaban en cada un año al
tiempo que hacian las labranzas y cada capitán pagaba
cuatro o cinco mantas de las comunes que (hlabía entonces
y daban con ello algún oro y los demás yndios pagaban cada
uno una manta chinga...'.' (29).
Citas y más citas del mismo tenor podrlan traerse a cuento. pues.
como en otro lugar se anotó. las mantas constituyeron la base del
tributo de los Muiscas. Hermes Tovar hace el cálculo que transcribimos
y que ilustra muy a las claras sobre el volumen de la producción de
tejidos de algodón:
" Los indios de Pesca sostienen que ellos son tributarios de
Sogamoso, al igual que Pisba. El Cacique e indios de Suta
eran tributarios de Duitama. Estos tres caciques declaran
que los indios daban de tributo "una manta" por indio
Tributario. Hacia 1537 la población tributaria de estos tres
pueblos seria.
Suta.............. 423 indios tributarios
Pesca 4.054 indios tributarios
Pisba l.336 indios tributarios
Es decir. que el cacique de Sogamoso recibla de las
comunidades Pesca y Pisba 5.390 mantas por concepto de
tributo indígena, mientras que Duitama recibla de Suta
423 mantas.
Estos volúmenes no parecen muy Significativos. pero si
interesantes. si tenemos en cuenta que los capitanes
tributaban a sus caciques " a cinco y a seis mantas en cada
un año". Si nos atenemos al censo de Pesca de 1596. donde
figuran seis capitanlas y dos casicasgos y otro en los
pueblos mencionados. es necesario agregar este monto al
volumen tributado de comunidad. Pero la importancia del
tributo no radica aquí, sino que es necesario tener en cuenta
10 que los indlgenas afirman sobre "que también le acudlan
a hacer sus cercados y labranzas".
Otros pueblos. además de mantas. daban como tributos oro.
cueros de venados. algodón. hayo. coladoras. plumas de
aves . etc. Es decir. si nos atenemos a los datos más
pesimistas sobre población. más de 200.000 mantas
circulaban por el territorio Muisca por concepto de tributos
indígenas" (30).
29. Ibid.
30. Tovar Pinzón. Hermes. Notas sobreel Modo de Producción Precolombina. Ediciones
Aquelarre. 1974.
210
En cuanto a la dependencia que la industria hubiere podido crear con
otras fuentes de la producción o viceversa. sólo podemos anotar la
lógica relación con el comercio. cuya magnitud e importancia puede
deducirse del radio de acción del comercio del producto (31).
En cuanto a la manera como hubo de organizarse la población
alrededor de la industria del tejido. sabemos que fue el telar la máquina
más compleja que produjo y utilizó la econornla M uisca; sabemos
además que la confección de mantas presupuso una labor inicial del
hilado y es lógico adrnltir que en ella correspondió un papel preponde-
ran te a la mujer; seguramente, el transporte de la materia prima desde
los sitios de comercio. dado que habla de hacerse sin la ayuda de ningún
tipo de tracción. tuvo que requerir el concurso de la fuerza del varón.
Una vez hilado el algodón en un uso manual, estaba listo para pasar
al telar. no sabemos si éste fue o no susceptible de apropiación
individual. y si lo fue, no podrlamos precisar hasta que punto su
posesión fue generalizada. de tal suerte que cualquier ciudadano lo
hubiera podido poseer. frente a ello. solo tenemos algunos indicios que
nos hacen presumir que evidentemente la industria no pudo ser una
actividad comunitaria estrictamente, pues el hecho de que la etapa de
hilado no requiera herramienta diversa del pequeño uso, implica que su
apropiación fuera individual, y por ende, esta labor también lo fuera.
Las palabras de Aguado (32) nos hacen presumir que el comercio del
cual se obtenla la materia prima fuera un trato individual.
Quizá el telar. dada su complejidad. no fuera un elemento accequible
a toda la población. pero es lo cierto, que las mantas en él elaboradas
fueron objeto de apropiación individual. comoIelamos en un documento
ya transcrito; todos los indios. o una gran cantidad de ellos tributaban
mantas a su capitán y a su Cacique.
EL AGRO
Pero al determinar las ramas de la producción en el apartado anterior.
hablamos empezado a hacerlo por la agricultura, debido a la
importancia que suele darse al agro en la econornla de las culturas
primitivas. sin embargo. ahora hemos tratado en primer lugar la
industria. la razón que a ello nos inclinó. fue la determinación. en el
apartado anterior, de un nivel técnico superior al alcanzado en el agro;
de otra parte, como se ha anotado. la industria tuvo una mayor
incidencia en el desarrollo de la economla chibcha.
31. El algodón hubo de traerse de muy distantes lugares como ya se anotó. y las mantas
elaboradas recorrieron inmensas distancias.
211
Sea este el momento pues de estudiar el agro, el problema resulta
definitivo para estudiar la organización económica de la cultura que nos
preocupa, y mucho más cuando se hace referencia a las formas de
cooperación y a la forma de apropiación, pero, desafortunadamente es
poco lo que con certeza podemos afirmar, corremos el riesgo de
especular vanamente, pero es preferible hacerlo desde ya, con la certeza
de que al tocar el tema, al menos planteamos el problema que una
investigación futura haya de aclarar.
2 12
Pero lo anterior no solamente ha sido añrmado en las crónicas, sino
que los documentos de archivo reiteran la información:
.....antes que viniesen a esta tierra los cristianos todos los
yndios pagaban tributo a sus caciques en todo el distrito
deste reino y el cual tributo pagaban en cada un año al
tiempo a que hadan las labranzas y cada capitán pagaba
cuatro o cinco mantas de las comunes que (h)abla entonces
y daban con ello algún oro y los demás yndios pagaban cada
uno una manta chinga y hadan todas las labranzas de! tal
cacique..: (35).
De lo transcrito anteriormente, podrlamos deducir sin riesgo alguno,
que también existió una porción de tierra dedicada al cacique, a su
subsistencia personal, y aún más a la conservación de su estatus, pues
el cacique debla disponer de los productos suficientes para alimentar no
solamente e! número de sus esposas e hijos que indudablemente hubo de
ser abundante, según se desprende de las mismas crónicas, sino al
personal que inmediatamente le servía,
Hemos determinado pues, la forma de cultivo colectiva aplicable a
tres casos concretos, pero ello no nos autoriza para pensar que la
agricultura fuera una actividad comunal con apropiación colectiva
tanto de la tierra como del producto; al contrario, si las citas anteriores
hablaron de la existencia de cultivos colectivos para la guerra, lógico es
entender que resulta altamente factible que los demás cultivos no lo
fueran , pues no seria lo más lógico, cuando todos los cultivos fueran
colectivos hacer uno especial para la guerra. No obstante, el argumento
no resulta de! todo convincente aún, quizá e! que los documentos, y e!
que las crónicas nos hayan puesto en contacto con una sementera
propia del cacique y cultivada por los miembros de la comunidad, si nos
permite afirmar, por lo menos para un sector de la población la
existencia de la apropiación individual de la tierra y de! producto sin
que ello sea incompatible con la organización colectiva para la
producción en la sementera del cacique; pero no necesariamente toda
labor agrícola fue colectiva, pues resultarla a todas luces absurdo que
las comunidades hicieran la sementera de su cacique cuando la
agricultura comunitaria lo hubiera provisto de todo lo necesario. Y aún
hay algo más que confirma lo dicho; las formas de asentamiento
predominantes fueron dispersas.
Finalmente, habrla un argumento más; e! hecho de que los productos
de la t ierra hubieran sido objeto de tributo. En el libro de Visitas de
Cundinamarca puede leerse:
213
.....y e! que no tenia oro ni mantas le traia mayz o turmas
leña y en efecto todos le contribuían lo cual era cada año
por e! tiempo que le hazian su labranzas.:" (36).
2 14
utilizaron para el cultivo fueron de tal naturaleza que resulta lo más
provable, haber sido de propiedad individual, y. finalmente, a
añadamos las fonnas de poblamiento que como se ha anotado frecuen-
temente fueron dispersas, las tres anotaciones anteriores parecen
corroborar la tesis propuesta, acerca de la familia como unidad de
producción agrícola.
EL COMERCIO
215
El comercio interior fue seguramente mucho más activo que el
comercio a grandes distancias y abarcó una gama de productos mucho
más variada y abundante, ya hemos visto un documento donde se
demuestra que el pueblo de la sal y el de Chita realizaron un activo
comercio. Las crónicas además nos dan cuenta de la periodicidad de los
mercados:
Parece ser que el comercio fue una actividad común y general a toda
la población, tal cual puede desprenderse de las siguientes palabras de
Castellanos:.
216
" ...Preguntábaseles más que si antes que fuesen sujetos á
los españoles andaban en sus contrataciones y por los
mercados más libremente que en este tiempo; á esto decian
que n ó, porque antiguamente nunca dejó de haber entre los
Caciques particulares algunas domésticas pasiones y
discordias que eran causa de ponerse los unos á los otros
acechanzas y matar á los contrarios que en sus tierras
entraban, y asl no osaban apartarse á contratar muy lejos
cada uno de su natural; pero que ahora mediante el calor y
favor de los españoles y la general paz y conformidad que
entre eUos han puesto. y por temor del castigo que las
justicias les hagan aunque cualquier indio vaya a contratar
a á mercadear á cualesquier mercados, aunque sean muy
apartados de su tierra, van sin ningún temor, porque por
esta causa no hay quien les ose ofrender ni matar como de
antes lo hacían" (43).
De las palabras del cronista se desprende claramente que la actividad
fue indivual; que no fue privativa de los caciques y principales sino que
cualquier ciudadano pudo comerciar a su antojo; lo cual coincide con el
hecho de que en los documentos conste que se tributaron a titulo
particular objetos que solo pudieron haberse adquirido por vla de
eomereio,
El Tributo
Aunque el tributo no constituye una fuente o una rama de la
producción en un sentido estricto. lo trataremos en este apartado, dado
el papel que como organizador de la economla desempeña entre los
Muíscas, hemos centrado su estudio alrededor de algunos interrogantes
básicos.
217
en primer lugar cabria anotar la existencia de dos tipos, de dos fonnas
de tributación, una en especie y otra en trabajo. De la segunda fonna
nos dan testimonio las crónicas con reiterada frecuencia, por ejemplo:
..... a oydo dezir a los viejos que antes que viniesen a esta
tierra los cristianos los yndios pagaban tributo de mantas a
sus caciques y les hazlan sus labranzas y cercados y
buhfos..." (45).
218
Así como el oro fue el tributo más preciado, las mantas constituyeron
el más habitual; en otro apartado transcribimos un cálculo verdadera-
mente impresionante sobre el número de mantas que circulaban por
concepto de tributo. Los documentos reiteran constantemente su
presencia.
219
capitanes a cinco y a seys y hasta ocho mantas chingas,
cada uno conforme su posible y a la honrra (sic) que quería
le hiciese su cacique y los demás indios a una y a dos
mantas..." (50).
Sab emos que los caciques lo perciblan igualmente, tal cual lo hemos
visto en los documentos transcritos; y sabemos que la sumisión de un
cacicazgo por otro imponía el pago de tributo de la población sometida:
52. Aguado. Fray Pedro de O.C. Pág. 269. habla de sementeras para la guerra y para el
culto.
220
documentos transcritos. que tributaban en mayor cantidad que los
demás ciudadanos. lo cual implica. cuando menos. que detentaban un
estatus superior al que hubiera detentado cualquier otro ciudadano;
ante tal hecho. tendrlamos o bien que aceptar que su alta capacidad
tributaria la derivaba del tributo especial de sus indios, o bien que
gozaba de una serie de prerrogativas que cristalizaban económica-
mente.
54. Tovar, Hermes. Nota sobre el modo de producción Preeolombino. Aquelarre. 1974.
221
Respecto a los capitanes nada podemos afirmar con certeza absoluta.
pues no conocemos documento alguno que nos permita probar que lo
hubieran percibido y aunque constantemente se está diciendo que
tuvieron que tributar en mayor proporción que los demás indios. no
existe base alguna para presumir que su mayor capacidad tributaria
proviniera de un sistema doble de tributación. De tal suerte que ella
seguramente hubo de provenir de otras fuentes . y los capitanes
debieron necesariamente de gozar de otra serie de ventajas diversas al
tributo que sirvieran de contraprestación al servicio prestado. y al
estatus que ocupaban en la Sociedad.
222
.....a los demás indios de comer e beber e les daban carne de
venado e que después acá a oydo este testigo que se hacia lo
suso dicho con su antecesor que se llamaba Sutallcipa por
cuya muerte pusieron a este testigo.: " (57).
57. A.N .C. Visitas Cundjnamarea. T.5 Año 1592. F. 2121'. 212v. en Tovar. Herml"6.
Documentos sobre tributaci6n y dominaci6n en la sociedad ebibeba. PAgo 33.
Dirocci6n de Divulgaci6n Cultural. Univ...idad Nacional de Colombia.
223
mismas necesidades (59). pero. es muy importante anotar que tales
formas colectivas no corresponden necesariamente a una organización
comunal del trabajo. pues. los documentos de archivo y las crónicas
coinciden en destacar que el cultivo de las cementeras de guerra. la
construcción de las casas del cacique, etc.• revestlan la forma de un
tributo. la prestación de un servicio personal en la tierra de el
" principal" ; en tanto que la apropiación del producto. por lo menos en
las cementeras del cacique y en la construcción de sus cercados.
aprovechaba más a éste que a la comunidad; los mismos documentos
coinciden en afinnar que tales labores se desarrollaban " cada un año".
lo cual implica que la organización comunitaria para el trabajo no era
estable ni correspondía a la forma de satisfacer sus necesidades vitales
cada ciudadano. Por el contrario. esta periodicidad y este carácter de
tributo. más bien implican la cesión de una parte de la fuerza laboral de
cada individuo a la comunidad y no una organización comunal del
trabajo.
Pero a más de ellas se dió una división del trabajo por oficios tal cual
lo exige el alto volumen de la producción que ya anotábamos. lo mismo
que la magnitud del comercio.
224
Las fuentes nos permiten describir una primera división entre los
organizadores de la producción y los productores propiamente dichos.
En efecto. las crónicas describen la existencia de oficios burocráticos
que muy probablemente fueron privativos de la nobleza. por ejemplo
Lucas Fernández de Piedrahita al describir las ceremonias de la
"coronación" del Bogotá. dice:
225
Ahora bien, si el volumen de la producción. si las formas de
cooperación entre las diversas industrias y si el comercio parecen
indicar una división del trabajo por oficios y aparecen algunas
descripciones de oficios determinados, no nos parece ilegitimo pensar en
esta forma de especialización del trabajo.
LA PROPIEDAD
Hechas las anotaciones que sobre el particular han quedado al
estudiar las diversas ramas de la producción. nos queda la impresión de
haber tocado la puerta de una concepción de la propiedad muy peculiar.
de un régimen demasiado propio de la sociedad Muisea que a veces se
nos antoja contradictorio, pero, son esos los hechos que nuestro estudio
ha arrojado. y hemos de aceptarlos. as í, tal cual aparecen; quizás las
proCundas transformaciones de que eran objeto las estructuras de la
cultura que estudiamos. a la Uegada de los españoles. expliquen en buen
parte la aparente contradicción surgida en el concepto de propiedad.
En este apartado pretendemos sistematizar todo aquello referente a
la propiedad que al hablar de las diversas ramas de la producción
fuimos enunciando; se trata pues. de presentar escuetamente los hechos
concernientes al tema. en un orden que Cacilite su análisis con miras a
poner piso firme al estudio sobre la organización social que sucederá en
el orden a este capitulo.
Para cumplir tal propósito, hemos clasificado los "bienes" en dos
grupos. tomando como criterio de selección el papel · que ellos
desempeñaron en un ciclo completo del proceso de la producción; en
este orden de ideas tendriamos de una parte, bienes de producción y de
otra bienes aptos para el uso.
SOBRE LOS BIENES DE USO
La propiedad de los bienes de uso parece no oCrecer demasiadas
dificultades para su estudio; si utilizamos como Cuente los cronistas,
nos encontramos con que al hacer relación a las leyes de herencia.
afirman reiteradamente, que los bienes que nos ocupan fueron objeto de
propiedad privada en el sentido que el derecho Romano quiso darle a la
expresión.
En efecto. Lucas Fernández de Piedrahita, al hablar de las leyes de
herencia. aCirma:
.....porque su barbaridad Cue tanta, que aun en esta
costumbre hizo agravio a la naturaleza desheredando los
hijos; éstos no tienen más derecho que a los bienes muebles
del padre, estilo común y general que se observa entre
todos..... (65).
226
Ateniéndonos al dicho del cronista, los bienes de uso fueron de
propiedad privada, puesto que si fueron susceptibles de adquisición por
herencia, necesariamente tendremos que admitir que fueran de la
exclusiva propiedad del causante, ya que no seria factible la trasmisión
de un derecho por parte de quien no lo detentara plenamente; y si ello
fuere cierto, resulta lo más lógico que el heredero ejerciera la propiedad
en las mismas condiciones del causante.
66. Simón, Fray Pedro. Noticias Historiales Nota 4". Capitulo VI. T.II. 295.
227
El documento transcrito hace referencia al tributo individual cuando
expresamente dice: "y los indios particulares.;" ; luego los objetos de
que habla constitulan el tributo de cada indio en particular. y si ello es
cierto. puede afirmarse inequívocamente que los bienes tributados eran
objeto de propiedad privada, pues mal podria alguien tributar a título
particular aquello que poseyera a título de comunero. Y aún más. el
documento hace incapié en que algunos indios particulares tributaban
oro mientras que otros tributaban objetos de menor valor. lo cual
implica una diferencia de posibilidades económicas. .....y el que no tenia
oro ni mantas .¿", y esta diferencia no seria posible sino en la medida en
que existiera la posibilidad de apropiarse individualmente los bienes y
de acumularlo.
228
un colador de paxa pa colar chicha y otros tralan curies
conejos e otros géneros de caza todo lo cual hacfan en
reconoscimiento de que eran tales caciques.:" (68).
El hecho que que por tributo individual se diera "una pala para cabar
la labranza". o "un colador de paxa para colar la chicha.:", implica que
las herramientas fueran de la propiedad privada del tributante. De tal
suerte que no nos queda duda alguna de que las herramientas. fueran
entre los Muiscas objeto de propiedad privada.
69. Simón, Fny Pedro. O.C. NoL 40. CapL 111 TIl. P . 284.
229
Parece ser pues. que el hilado y el tejido fueron una actividad común
a toda la población Muisea, no obstante el hecho de que en algunos
documentos conste que no todos los tributantes pudieran haber pagado
su impuesto en mantas. nos hace pensar que no en todos los rincones ni
en todos los estratos socisles del pals Muisca se hubiera utilizado el
telar.
230
mayor, que exigiera formas de cooperación para su apropiación, era el
venado y su caza estaba restringida y reglamentada en forma especial
(72).
231
producto; en efecto. como lo anotábamos en otro lugar. las crónicas y
los documentos hacen relación a tierras y cementaras de los capitanes
caciques y principales. pero quizá lo que más Uama la atención es que
hubiera existido para eUos la posibilidad de transmitir por vía de
herencia el derecho de propiedad sobre sus tierras. tal cual puede
deducirse del documento que a continuación se transcribe:
"(...) e que los dichos indios e capitanes no le respetan como
lo hazlan de antes lo cual entiende este testigo es porque
tienen que acudir a pagar demoras e otros servicios y que
nunca le (h)an hecho ninguna casa ni cercado porque el que
de presente tiene en que vive era del cacique don Alonso su
antecesor..... (74).
74. A.N.C. Visitas Cundinamarca. t.ll. Año 1593.1480 . en Hennee Tooar. Documentos
sobre tributación y dominación en la sociedad ehibeha, Ptg. 22.
232
De otra parte, sabemos que en las tasas y retasas de indios se impuso
un tributo. al parecer siguiendo los lineamientos del tributo
precolombino y solamente haciéndolo más graboso; en efecto. se
impuso un tributo en especie y un tributo en trabajo. tal cual sabemos.
se pagó por los indios antes de la conquista y si ello es cierto. resulta
presumible que el haberlo impuesto a cada familia en particular. se
hubiera hecho también siguiendo la costumbre precolombina.
La cita nos da pié para deducir que el tributo fue impuesto en forma
individual a cada familia poligínica, por considerarla como la unidad de
producción; cada indio "tasado por si y por su casa", debió contribuir
con la cantidad anotada del precioso grano y cada familia por tanto
hubo de atender en forma individual a su propia manutención y al pago
de los demás tributos. Esta contribución hecha por cada familia en
particular implica que tuviera los medios de hacerlo. vale decir que
usufructuara la posesión de un terreno individual determinado del cual
derivara su sustento. acumulara lo necesario para pagar los demás
tributos "oro, mantas". y pudiera pagar la tasa fijada en cuanto al
grano.
No obstante, nada nos indica que a más del derecho al uso y al fruto.
se tuviera el de enajenar o transmitir la propiedad. tampoco hay fuente
que nos indique la forma como tuvieron acceso al goce de los derechos
que se anotaron.
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