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CARATULA

INTRUDUCCION

OBJETIVOS
Contenido
CAPITULO I .................................................................................................................... 3

1.1. ANATOMIA AUDITIVA ................................................................................. 3

1.2. FISIOLOGÍA AUDITIVA ................................................................................ 4

1.3. RECORRIDO DEL SONIDO EN EL OIDO .................................................... 5

CAPITULO II ................................................................................................................. 10

2.1. HIPOACUSIA LABORAL ................................................................................. 10

2.1.1. DEFINICION ............................................................................................... 10

2.1.2. TIPOS DE HIPOACUSIA ........................................................................... 10

2.1.3. FACTORES QUE CONDICIONAN EL DAÑO AUDITIVO .................... 11

2.1.4. SÍNTOMAS .................................................................................................. 13

2.1.5. DIAGNÓSTICO ........................................................................................... 14

2.1.6. PREVENCIÓN: ............................................................................................ 19

2.1.7. CASUÍSTICA ............................................................................................... 24

2.2. INDICADORES .................................................................................................. 25

CAPITULO III ............................................................................................................... 25

3.1. CONCLUSIONES ............................................................................................... 25

3.2. RECOMENDACIONES ..................................................................................... 25

BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................ 25
CAPITULO I

1.1.ANATOMIA AUDITIVA

El oído es el órgano sensorial auditivo. Se compone de tres partes: oído externo, oído
medio y oído interno.

EL OÍDO EXTERNO: Está formado por el pabellón auricular, oreja, y por el conducto
auditivo externo. Este último tiene forma de canal cilíndrico de 2,5 centímetros de
longitud, y cuyo extremo interior termina cerrado por la membrana timpánica, o tímpano.
Está recubierto por glándulas sebáceas que secretan el cerumen, cera, cuya misión es
proteger las partes más internas del aparato auditivo. La oreja actúa como receptor
captando las ondas sonoras y conduciéndolas por el interior del conducto auditivo externo
hasta impactar en el tímpano.

EL OÍDO MEDIO: Está formado por la cavidad que se encuentra al otro lado de la
membrana timpánica. La parte anterior de esta cavidad se comunica con la nasofaringe a
través de la trompa de Eustaquio. En la cavidad del oído medio se encuentran los
huesecillos auditivos (martillo, yunque y estribo). Estos huesos forman una cadena entre
la membrana timpánica (área exterior) y la ventana oval (hacia el interior, limitante con
el oído interno).

EL OÍDO INTERNO: Se halla en la cavidad ósea inmediatamente en continuidad con


el oído medio. Esta cavidad se encuentra en el interior del hueso temporal en la zona
denominada peñasco del temporal. La parte anterior de la cavidad es el órgano específico
de la audición, la cóclea; inmediata a ella se encuentra, en posición lateral y posterior, los
órganos del equilibrio: Vestíbulo y los canales semicirculares.

La cóclea está constituida por un saco membranoso envuelto por una cubierta ósea que
tiene una forma enrollada sobre sí misma, en espiral de dos vueltas y media, que asemeja
y, así se denomina, caracol. Está dividida a lo largo de toda su longitud en dos pisos o
rampas, que se desarrollan en paralelo en el interior del hueso temporal. La rampa
superior es la rampa vestibular y la inferior la rampa timpánica.

Ambas están separadas por una membrana, la membrana basilar o lámina basilar. Ambos
canales están bañados por el líquido peri linfático. Sobre la lámina timpánica, apoyado a
lo largo de toda su longitud, se encuentra el canal o conducto coclear, tiene una forma
triangular y lateralmente está limitado por la rampa vestibular. Sobre la membrana basilar
se apoya directamente el órgano de Corti.

El órgano de Corti se extiende a lo largo de toda la lámina basilar. En el órgano de Corti


se encuentran las células ciliadas externas y las células ciliadas internas. Son las células
sensoriales auditivas. En este grupo de células son fundamentales las llamadas células
ciliadas internas, responsables de traducir el estímulo acústico. El canal coclear está
bañado por un líquido, la endolinfa.

De las células ciliadas internas se forman unas terminaciones nerviosas que constituyen
el Nervio auditivo o Nervio vestíbulo coclear y se dirigen al tronco encefálico, y de aquí
al lóbulo temporal del cerebro, que es el área de la corteza cerebral responsable de la
percepción de los estímulos acústicos.

Las rampas vestibular y timpánica en su inicio se comunican con el oído medio a través,
respectivamente, de la ventana oval (conectada con la cadena de huesecillos por medio
del estribo) y la ventana redonda.

1.2. FISIOLOGÍA AUDITIVA

El oído es el órgano sensorial auditivo. Se compone de tres partes: oído externo, oído
medio y oído interno.

El oído externo está formado por el pabellón auricular, oreja, y por el conducto auditivo
externo. Este último tiene forma de canal cilíndrico de 2,5 centímetros de longitud, y cuyo
extremo interior termina cerrado por la membrana timpánica, o tímpano. Está recubierto
por glándulas sebáceas que secretan el cerumen, cera, cuya misión es proteger las partes
más internas del aparato auditivo. La oreja actúa como receptor captando las ondas
sonoras y conduciéndolas por el interior del conducto auditivo externo hasta impactar en
el tímpano.

El oído medio está formado por la cavidad que se encuentra al otro lado de la membrana
timpánica. La parte anterior de esta cavidad se comunica con la nasofaringe a través de la
trompa de Eustaquio. En la cavidad del oído medio se encuentran los huesecillos auditivos
(martillo, yunque y estribo). Estos huesos forman una cadena entre la membrana
timpánica (área exterior) y la ventana oval (hacia el interior, limitante con el oído interno).
El oído interno se halla en la cavidad ósea inmediatamente en continuidad con el oído
medio. Esta cavidad se encuentra en el interior del hueso temporal en la zona denominada
peñasco del temporal. La parte anterior de la cavidad es el órgano específico de la
audición, la cóclea; inmediata a ella se encuentra, en posición lateral y posterior, los
órganos del equilibrio: Vestíbulo y los canales semicirculares.

La cóclea está constituida por un saco membranoso envuelto por una cubierta ósea que
tiene una forma enrollada sobre sí misma, en espiral de dos vueltas y media, que asemeja
y, así se denomina, caracol. Está dividida a lo largo de toda su longitud en dos pisos o
rampas, que se desarrollan en paralelo en el interior del hueso temporal. La rampa
superior es la rampa vestibular y la inferior la rampa timpánica.

Ambas están separadas por una membrana, la membrana basilar o lámina basilar. Ambos
canales están bañados por el líquido peri linfático. Sobre la lámina timpánica, apoyado a
lo largo de toda su longitud, se encuentra el canal o conducto coclear, tiene una forma
triangular y lateralmente está limitado por la rampa vestibular. Sobre la membrana basilar
se apoya directamente el órgano de Corti.

El órgano de Corti se extiende a lo largo de toda la lámina basilar. En el órgano de Corti


se encuentran las células ciliadas externas y las células ciliadas internas. Son las células
sensoriales auditivas. En este grupo de células son fundamentales las llamadas células
ciliadas internas, responsables de traducir el estímulo acústico. El canal coclear está
bañado por un líquido, la endolinfa.

De las células ciliadas internas se forman unas terminaciones nerviosas que constituyen
el Nervio auditivo o Nervio vestíbulo coclear y se dirigen al tronco encefálico, y de aquí
al lóbulo temporal del cerebro, que es el área de la corteza cerebral responsable de la
percepción de los estímulos acústicos.

Las rampas vestibular y timpánica en su inicio se comunican con el oído medio a través,
respectivamente, de la ventana oval (conectada con la cadena de huesecillos por medio
del estribo) y la ventana redonda. (1)

1.3.RECORRIDO DEL SONIDO EN EL OIDO

Los sonidos, formados por oscilaciones de las moléculas del aire, son conducidos a través
del conducto auditivo hasta el tímpano. Los cambios de presión en la pared externa de la
membrana timpánica, asociados a la señal sonora, hacen que dicha membrana vibre
siguiendo las oscilaciones de dicha señal.

Las vibraciones del tímpano se transmiten a lo largo de la cadena de huesecillos, la cual


opera como un sistema de palancas, de forma tal que la base del estribo vibra en la ventana
oval. Este huesecillo se encuentra en contacto con uno de los fluidos contenidos en el
oído interno; por lo tanto, el tímpano y la cadena de huesecillos actúan como un
mecanismo para transformar las vibraciones del aire en vibraciones del fluido.
Ahora bien, para lograr que la transferencia de potencia del aire al fluido sea máxima,
debe efectuarse un acoplamiento entre la impedancia mecánica característica del aire y la
del fluido, puesto que esta última es mucho mayor que la primera. Los sonidos, formados
por oscilaciones de las moléculas del aire, son conducidos a través del conducto auditivo

Un equivalente mecánico de un transformador (el acoplador de impedancias eléctricas)


es, precisamente, una palanca; por ende, la cadena de huesecillos actúa como acoplador
de impedancias. Además, la relación entre las superficies del tímpano y de la base del
estribo (en la ventana oval) introduce un efecto de acoplamiento adicional, lográndose
una transformación de impedancias del orden de 1:20, con lo cual se minimizan las
pérdidas por reflexión.

El máximo acoplamiento se obtiene en el rango de frecuencias medias, en torno a 1 kHz


se representa en forma esquemática la transmisión del sonido del oído externo al interno,
a través del oído medio. Esquema de la propagación del sonido a través del oído medio.

PROPAGACIÓN DEL SONIDO EN LA CÓCLEA

Las oscilaciones del estribo provocan oscilaciones en el fluido de la escala vestibular


(perilinfa). La membrana de Reissner, la cual separa los fluidos de la escala vestibular y
la escala media, es sumamente delgada y, en consecuencia, los líquidos en ambas escalas
pueden tratarse como uno solo desde el punto de vista de la dinámica de los fluidos. Así,
las oscilaciones en la perilinfa de la escala vestibular se transmiten a la endolinfa y de
ésta a la membrana basilar; la membrana basilar, a su vez, provoca oscilaciones en el
fluido de la escala timpánica.

Puesto que tanto los fluidos como las paredes de la cóclea son incompresibles, es preciso
compensar el desplazamiento de los fluidos; esto se lleva a cabo en la membrana de la
ventana redonda, la cual permite "cerrar el circuito hidráulico".

La propagación de las oscilaciones del fluido en la escala vestibular a la timpánica no


sólo se lleva a cabo a través de la membrana basilar; para sonidos de muy baja frecuencia,
las vibraciones se transmiten a través de la abertura situada en el vértice de la cóclea
(helicotrema).

En conclusión, el sonido propagado a través del oído externo y medio llega hasta la
cóclea, donde las oscilaciones en los fluidos hacen vibrar a la membrana basilar y a todas
las estructuras que ésta soporta. (2)
CAPITULO II

2.1. HIPOACUSIA LABORAL

2.1.1. DEFINICION

Hipoacusia: Es la incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos.
La hipoacusia es la disminución del nivel de audición por encima de lo que se considera
normal, medida en decibeles (dB). Se promedia con frecuencias de 500,1000 y 2000 Hz;
para salud ocupacional hasta 3000Hz y para el abordaje del paciente con pérdida auditiva
inducida por ruido es importante la descripción de las frecuencias de los niveles desde
500 hasta 8000Hz, esto con el fin de precisar la severidad de la hipoacusia para las
frecuencias agudas, que son las primeras en comprometerse.

- <25 dB: Audición normal

- 26-40 dB: Hipoacusia leve

- 41-55 dB: Hipoacusia moderada

- 56-70 dB: Hipoacusia moderada a severa

- 71-90 dB: Hipoacusia severa

- >90 dB: Hipoacusia profunda (3)

2.1.2. TIPOS DE HIPOACUSIA

Según el nivel en que se encuentra afectada la vía auditiva.

Hipoacusia de transmisión (Conductiva) Oído externo: pabellón auditivo, conducto


auditivo externo Oído medio: membrana timpánica, huesecillo, trompa de Eustaquio.
Motivadas por: otitis externas, tapones de cerumen, roturas timpánicas, otoesclerosis,
subluxaciones de la cadena osicular, etc.

Hipoacusia de percepción (neurosensorial) Endococleares: células ciliadas externas e


internas. Retrococleares: nervio auditivo. Motivadas por: ruido, viriasis, traumatismos
craneoencefálicos, sustancias ototóxicas, tumores, edad avanzada.

Hipoacusias mixtas: Presentan un componente transmisivo y otro perceptivo.

Hipoacusias centrales: Centros auditivos cerebrales. (4)


2.1.3. FACTORES QUE CONDICIONAN EL DAÑO AUDITIVO

INTENSIDAD DEL RUIDO

El Real Decreto 1316/1989, de 27 de octubre, relativo a la protección de los trabajadores


frente a los riesgos derivados de la exposición al ruido, considera como perjudicial para
los trabajadores el permanecer en lugares de trabajo a niveles superiores de 80 dB (A) de
Nivel Diario Equivalente. A partir de dicho nivel hay que tomar medidas preventivas en
las empresas. La lesión auditiva aparece por encima de los 80 dB (A) y la probabilidad
de daño aumenta según aumenta la intensidad de ruido continuo diario equivalente y
durante un número de años de exposición determinado.

FRECUENCIA

Los sonidos más peligrosos para el oído son los de alta frecuencia (a partir de la
frecuencia de 1.000 Hz). El oído humano es más susceptible a daño para ruidos
comprendidos entre los 3.000 y 6.000 Hz. La zona de percepción de la membrana basilar
de los 4.000 Hz es la primera afectada., al producirse un daño selectivo sobre los
mecanorreceptores sensibles a sonidos de frecuencias agudas. La membrana basilar tiene
menos capacidad de vibración en el extremo basal, favoreciendo un daño selectivo sobre
los mecanorreceptores.

TIEMPO DE EXPOSICIÓN

El efecto de daño por ruido está relacionado con la duración del tiempo de exposición y
se cree que también esta relacionado con la cantidad total de energía sonora recibida por
el aparato auditivo. La lesión se desarrolla en los primeros años de exposición y tras pasar
un tiempo en que la lesión se mantiene tanto en la pérdida de umbral como en la
frecuencia alterada, la lesión va afectando las zonas receptoras inmediatas al área de
agudos de la membrana basilar, dañándose el conjunto de la zona de recepción de las
frecuencias agudas. La lesión auditiva puede continuar aun después de cesar la exposición
a ruido, influyendo otros factores que causan pérdida auditiva, como es la edad del
trabajador (presbiacusia).

SUSCEPTIBILIDAD INDIVIDUAL

Aunque se acepta la posible susceptibilidad personal, no está demostrado que unas


personas sean más susceptibles al ruido que otras. Por tanto: no hay personas más
resistentes al ruido, el deterioro en unos trabajadores puede ser más grave e intenso a
determinadas exposiciones que lo esperado y el daño por exposición a ruido deben
valorarse individualmente y considerando toda la historia clínica de la persona.

Existen estudios que avalan una mayor susceptibilidad en jóvenes, otros informan de
mayor facilidad de lesión en la edad media de la vida. Sí sabemos que con la edad
aparecen presbiacusia natural. Tampoco se conoce concluyentemente cómo influye la
experiencia del sujeto. El uso de protecciones auditivas y la acción formativa en materia
preventiva es fundamental para evitar la pérdida auditiva en ambientes ruidosos. Con el
envejecimiento las personas pierden capacidad auditiva, comenzando la pérdida por las
frecuencias más altas y progresará hacia las frecuencias bajas. Hoy se sabe que este
proceso se manifiesta con más intensidad en las personas que han permanecido expuestas
a ambientes ruidosos. Por otra parte esto significa que la intensidad de los sonidos es una
de las principales causas de la pérdida de sensibilidad auditiva.

SEXO

Es un factor hoy en estudio del que no se tienen resultados definitivos. Hay estudios
contradictorios en los que se aportan conclusiones, que le consideran como factor
protector o sensibilizante. La mayoría de la población laboral expuesta son hombres. El
ruido, como contaminante ambiental, afecta a porcentajes similares de mujeres y
hombres, pero tampoco los estudios caracterizan definitivamente este factor.

NATURALEZA DEL RUIDO

Se considera menos peligrosa la exposición a ruido en periodos de tiempo breves, siempre


y cuando no sean muy intensos. El oído se defiende mejor frente a ruidos emitidos con
relativa constancia que frente a ruidos de emisión tipo pulsante. Esto se debe a la
amortiguación de los músculos del oído medio. Otras características de la naturaleza del
ruido que también actúan favoreciendo el daño auditivo son: pureza (se consideran más
peligrosos los ruidos de banda estrecha). Respecto al timbre, se considera que los ruidos
armónicos tal vez sean más nocivos. la aparición brusca y sorprendente del ruido se ha
relacionado con el daño auditivo, considerándose la denominada espontaneidad del ruido
como favorecedora de lesión. un último factor es la presencia de ruidos en ambiente de
trabajo que originan resonancias.

CONDICIONES MATERIALES DEL TRABAJO


Actualmente está en estudio el efecto combinado de la exposición a ruido y la exposición
a vibraciones en el lugar de trabajo. También es objeto de estudio la presencia de agentes
contaminantes en el ambiente laboral y la sinergia que pueda ocurrir al ejercer la misma
acción sobre el órgano auditivo.

AFECCIONES PREEXISTENTES DEL TRABAJADOR

Dolencias preexistentes del aparato auditivo pueden hacer más susceptible al trabajador
a la exposición a ruido. Tal es el caso de: postraumatizados craneales con sordera residual,
otoesclerosis, tratamiento quirúrgico del oído: movilizaciones del estribo,
timpanoplastias y epilepsias. Respecto a enfermedades del oído medio, se acepta que la
hipoacusia de conducción puede actuar de protección frente a determinadas intensidades
de ruido, si bien altas intensidades resultan con el resultado del mismo daño que en un
oído sano. Personas con hipoacusia neurosensorial anterior a su exposición laboral serian
más sensibles al ruido. Debemos recordar que en las, anteriormente citadas, Normas para
diagnóstico, reconocimiento y calificación de las enfermedades profesionales, Orden 15
de diciembre de 1965 del Ministerio de Trabajo, publicada en B.O.E. de 17 de enero, se
hace la observación de que no deben trabajar en ambientes ruidosos personas que en el
reconocimiento previo presenten alguna de las siguientes características: mayores de 45,
los que presenten un catarro tubo-timpánico, los que padezcan de otoespongiosis, los que
padezcan de síndrome de Menière y los que hayan sufrido de vaciamiento
petromastoideo. (1)

2.1.4. SÍNTOMAS

El síntoma más evidente de la hipoacusia por ruido es la sordera social o clínica.

Hipoacusia permanente o sordera profesional: se entiende como una hipoacusia de tal


nivel que ocasiona impedimentos para escuchar una conversación sin lectura labial. El
oído no sólo es uno de nuestros 5 sentidos, sino también nuestra principal fuente de
información y comunicación con el mundo exterior. El oído permite expresarse y
comunicarse con otras personas mediante la elaboración del lenguaje y del pensamiento
abstracto. Por ello, la pérdida de la audición debe considerarse como un problema grave
que puede ocasionar al individuo importantes problemas de integración social.
Reclutamiento. Incremento anormal de la sonoridad percibida mientras aumenta la
presión sonora. Al incrementarse levemente la intensidad de un sonido, la persona
afectada percibe un aumento desproporcionado en la sensación de sonoridad. Una persona
con reclutamiento apenas oye los ruidos de baja intensidad, pero un sonido algo más
fuerte puede parecerle insoportable.

Acúfenos (tinnitus). Sensación subjetiva de ruido en los oídos, zumbidos o pitidos sin
que exista fuente sonora externa que lo origina. Es decir, la persona afectada por acúfenos
percibe un sonido aún en situaciones de absoluto silencio ambiental. Cuando el acúfeno
es severo se transforma en una molestia insuperable que reduce la calidad de vida del
afectado, debido a los problemas psicológicos que conlleva: dificultad para conciliar el
sueño, incapacidad para concentrarse que puede afectar duramente a la actividad
profesional, transformación del carácter en irascible, etc. Para poder establecer el impacto
del mismo en la calidad de vida del paciente, ya que no existe una clara correlación entre
la percepción subjetiva de molestia y la intensidad sonora referida por el paciente se
utiliza la siguiente tabla realizada por Holgers KM,2000.

Vértigos. Sensación ilusoria de movimiento con impresión de que uno mismo se mueve
(vértigo subjetivo) o que son los objetos los que se mueven (vértigo objetivo) con
tendencia a pérdida de equilibrio. La sensación de movimiento es habitualmente de
balanceo, giratorio o de desplazamiento. Por ejemplo, sensación de que el suelo se mueve,
de caída al vacío, etc. (5,6)

2.1.5. DIAGNÓSTICO

DIAGNÓSTICO LABORAL: Existen numerosos factores no laborales que pueden


provocar hipoacusia además del ruido como, por ejemplo:

 Tapón de cerumen.
 Otitis (infección del oído).
 Traumatismos del oído.
 Barotraumatismos, producidos por cambios bruscos de presión (viajes en avión,
inmersiones submarinas, etc.) y especialmente si se produce en situación de
catarro de vías respiratorias altas o crisis alérgicas.
 Fracturas del hueso temporal.
 Otoesclerosis: disminución progresiva de la movilidad del estribo, de componente
hereditario.
 Presbiacusia: pérdida progresiva de la audición para oír altas frecuencias
relacionada con un envejecimiento del oído. Se presenta a medida que las personas
envejecen debido al deterioro del órgano de Corti.
 Síndrome de Ménière.
 Tumores.
 Lesión del nervio auditivo relacionado con la exposición a ototóxicos (que
resultan dañinas al oído). Pueden ser productos químicos de exposición laboral o
medicamentos. (5,6)

PRUEBAS DIAGNOSTICAS MAS COMUNES:

Para establecer el diagnóstico frente a cualquier tipo de hipoacusia se hace necesario,


primeramente un buen interrogatorio indagando en antecedentes que pueden producir
hipoacusias o empeorar una ya existente, es imprescindible investigar, en el caso de las
conductivas, si se ha padecido de supuraciones u otorreas, vegetaciones adenoideas en la
infancia, traumatismos sobre el oído y antecedentes familiares de hipoacusia, el tiempo
de evolución y sobre todo si se sospecha que haya aparecido en una etapa muy temprana
de la vida también reviste gran importancia.

a) OTOSCOPIA:
Es la exploración física del oído externo. Se realiza con un otoscopio, un
instrumento con un haz de luz que ayuda a visualizar y examinar el estado del canal
auditivo y del tímpano. Permite comprobar que no haya presencia de tapones de
cera, cuerpos extraños o malformaciones del conducto auditivo externo, que
puedan dificultar o impedir la transmisión aérea del sonido.
b) ACUMETRÍA:
La Acumetría es la exploración cualitativa de la audición mediante diapasones. El
diapasón es un instrumento metálico en forma de horquilla que al vibrar emite un
sonido puro (monotonal). Para realizar las acumetrias se utilizan diapasones de
tono grave de 256 ciclos /segundo. Vibran cuando se golpea suavemente una de
sus ramas. La estimulación del oído se hace por vía aérea y por vía ósea. A
continuación, se efectúa una cuidadosa otoscopia y por último comenzamos las
pruebas acumétricas con instrumentos, las más comunes en nuestro medio son las
clásicas, con los diapasones de Weber, Rinne y Schwuabach o bing. Se utilizarán
los diapasones de 125 y mejor aún los de 250 Hz.
 Prueba de weber
Es la más simple de todas, se basa en el principio acústico de la buena
conducción de las vibraciones sonoras a través de los cuerpos sólidos, en
este caso los huesos del cráneo, de manera que el estímulo sonoro
estimulará el órgano de corti más directamente, evitando la vía aire-
conducto auditivo externo-oído medio.
Se le pide al examinado que nos informe si escucha el sonido en ambos
oídos por igual o si en uno más intensamente que en el otro.Como el
diapasón vibrante se coloca en un punto medio del cráneo, en estado
normal el caudal de ondas sonoras se reparte y por ende ambos oídos
internos alcanzan simultáneamente y el paciente escuchará el sonido
simétricamente, pero si por el contrario, existe un obstáculo en la vía
conductiva el oído m7 fuerte en el oído afectado (lateralización del
Weber), también se puede interpretar esta lateralización por el hecho de
que al existir un obstáculo en la conducción sonora en un oído no es
interferido por el sonido ambiental, lo cual permite escuchar claramente
al diapasón.

 Prueba de rinne
Esta explora tanto la audición aérea o fisiológica como la vía ósea, pero
en este caso es una exploración ipsolateral. El diapasón vibrante lo
colocaremos en un punto en la cara externa de la mastoides a un
centímetro por detrás del conducto auditivo externo (lugar de proyección
del antro mastoideo), se le pide al paciente que nos avise cuando deje de
oírlo e inmediatamente coloca el instrumento a unos 2cm frente al
orificio del conducto auditivo externo, en caso de normalidad el
examinado continuará escuchando el tono algunas segundos más en
dependencia del ambiente sonoro del local donde esté trabajando el
examinador, pero si hay un obstáculo en el elemento de transmisión el
paciente no lo escuchará, (Rinne negativo) y de ser un problema
perceptivo lo oirá brevemente (Rinne positivo acortado) para
diferenciarlo del Rinne positivo normal o fisiológico.

 Prueba de schwuabach o bing


Es otra prueba de conducción ósea ipsolateral, se realiza colocando el
diapasón en el punto de proyección del antro mastoideo y pidiéndosele
al paciente que nos señale cuando deje de oírlo, en ese momento el
examinador se lo coloca en su propio punto de proyección y determina si
el paciente lo escucha aún o no; en el primer caso lo informará como
prolongado (típico de las hipoacusias conductivas) y en el segundo como
acortado que corresponde a las afecciones neurosensoriales, en estado
normal el diapasón debe de dejarlo oír tanto el examinador como el
examinado simultáneamente.

En resumen, en las hipoacusias conductivas las pruebas con diapasones


se comportan como sigue
 Weber: lateralizado al oído enfermo
 Rinne: negativo
 Schwabach o bing: prolongado
Todas estas pruebas son cualitativas, por lo tanto, no nos permiten cuantificar la
pérdida auditiva, se procederá entonces a indicar la audiometría tonal.(3)

RINNE WEBER SCHWABACH O


BING
NORMAL + centrado +
TRASMISION - Laterización oído -
enfermo
PERCEPCION + Laterización oído +
sano o menos
afectado

c) AUDIOMETRÍA:

La audiometría tonal liminar es la prueba fundamental y básica con la que


empiezan los estudios diagnósticos auditivos. Se utiliza un aparato de alta
tecnología que consiste básicamente en un generador de distintas frecuencias de
sonido. Este instrumento emite tonos puros de intensidad variable, sonidos que el
ser humano no está acostumbrado a escuchar, ya que no existen como tal en la
vida diaria. Consiste en la obtención de los umbrales de audición para varias
frecuencias conocidas. La audiometría tonal nos permite definir el tipo de
hipoacusia que presenta el paciente, así como cuantificar las pérdidas auditivas
para las distintas frecuencias exploradas.
Tipos de audiometría:

 Audiometría previa: Se realiza en la revisión inicial y tiene como


objetivo establecer unos niveles de base para poder comparar las sucesivas
audiometrías previas a la exposición a ruido.
 Audiometría periódica: Cuya periodicidad según el Real Decreto sobre
la exposición de los trabajadores a ruido 286/2006 se establece .(1,2)

2.1.6. PREVENCIÓN:

La higiene industrial es la especialidad preventiva responsable de prevenir la hipoacusia.


Las acciones preventivas frente al ruido están claramente establecidas en el RD 286/06
sobre ruido, en función de los niveles de ruido medidos, para un tiempo de exposición
equivalente a 8 horas.
PROTECTORES AUDITIVOS INDIVIDUALES:

Pese a ser el método menos idóneo para prevenir los efectos del ruido es el más utilizado.
a) La elección debe realizarla un técnico especializado en higiene industrial
dependiendo de los niveles de exposición, con la consulta y colaboración
de los trabajadores implicados.
b) Deben ser homologados y las instrucciones de uso deben estar en el idioma
del país.
c) Principalmente se utilizan tapones u orejeras para evitar que el ruido
excesivo llegue al oído.
 Tapones: pueden ser de caucho, plástico, etc. No protegen con gran
eficacia y pueden provocar otitis si quedan trozos de tapón en el
oído. Son personales e intransferibles.
 Cascos: Los cascos protegen más que los tapones si se utilizan
correctamente. Cubren toda la oreja y se deben ajustar
perfectamente para su correcto uso. Pueden estar acopladas a
cascos protectores de la cabeza en caso de necesitar los dos equipos
de protección individual. Pueden ser compartidos
excepcionalmente por otras personas previa desinfección o cambio
de las partes que están en contacto con la piel.
 Hay otros equipos de protección individual contra el ruido como
cascos integrales antiruido, cascos de comunicación para recibir
señales, mensajes, etc. protectores para la reducción activa de
ruido, etc.
 El mantenimiento debe realizarse de acuerdo con las instrucciones.
Los protectores deben lavarse y secarse cuidadosamente y después
guardarlo en un lugar limpio. Han de renovarse cuando haya
llegado a su límite de utilización o cuando se hayan ensuciado o
deteriorado.
 Se han de utilizar durante toda la exposición a ruido ya que su no
utilización, aunque sea en un periodo corto de tiempo, reduce
seriamente la protección como se puede observar en la siguiente
tabla

SEÑALIZACIÓN DE LAS ZONAS DE EXPOSICIÓN:

Los lugares de trabajo en que los trabajadores puedan verse expuestos a niveles de ruido
que sobrepasen los valores superiores de exposición que dan lugar a una acción, serán
objeto de una señalización apropiada de conformidad con lo dispuesto en el Real Decreto
485/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas en materia de señalización de
seguridad y salud en el trabajo.

a) Señalización de obligación de utilizar equipo de protección individual frente al


ruido cualquiera que sea el tiempo de permanencia.
b) Advertencia que informe del riesgo de exposición al ruido y que limite el acceso
a la zona. Dado que dicha señal no está normalizada en el Anexo III del Real
Decreto 485/1997, y que se trata de una señal de advertencia, la Guía Técnica del
Ruido recomienda el siguiente pictograma. Será necesario acompañarla de un
texto explicativo de su significado. Programa técnico organizativo para reducir la
exposición a ruido y actuación para evitar nuevas exposiciones: El propio Real
Decreto 286/2006 sobre ruido establece en el artículo 4 que los riesgos derivados
de la exposición a ruido deberán eliminarse en su origen o reducirse al nivel más
bajo posible teniendo en cuenta los avances técnicos y la disponibilidad de
medidas de control del riesgo en su origen.

c) Eliminar el riesgo:
Utilización de maquinaria y herramientas no ruidosas. La normativa de
maquinaria especifica los niveles máximos de ruido permitidos para su
comercialización.
Mantenimiento correcto de la maquinaria y de las herramientas
d) Manipulación cuidadosa: para evitar ruidos innecesarios.
 Aislamiento. Cuando el riesgo no puede ser eliminado puede ser aislado.
Barreras acústicas, cerramientos, etc.
 Aumentar la distancia entre el trabajador y la fuente. La intensidad del
ruido disminuye 6 dB cuando se duplica la distancia.
e) Organizativas: La modificación de los métodos de trabajo pueden incluir
cambios organizativos de los trabajadores para disminuir el tiempo de exposición
al ruido.
 Rotación entre distintos puestos de trabajo que permita reducir la
exposición individual al ruido.
 Formación e información a los trabajadores sobre los riesgos del ruido, los
factores de riesgo y cómo prevenirlos. Tiempos de descanso en locales
adecuados aislados de ruido.
 Disminuir al máximo el número de personas expuestas al ruido para
realizar las operaciones necesarias. (7)

2.1.7. CASUÍSTICA

Reconocen una sordera profesional a un trabajador de Nervacero (Trapaga) que tenía una
lesión previa en el oído

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha ratificado una sentencia que
reconoce la hipoacusia (sordera profesional) que padece un trabajador de Nervacero por
la exposición continuada al ruido en la planta ubicada en Trapaga (Bizkaia). La novedad
del dictamen es que, por primera vez, un tribunal vasco ha admitido el origen laboral del
problema, a pesar de que el afectado tiene una lesión previa en el oído, según ha
informado CC.OO. de Euskadi.

El trabajador sufría una dolencia en el oído (perforación tubárica) de origen común. Esta
circunstancia, unida a la exposición al ruido en el departamento de laminación de
Nervacero, le ha causado una pérdida de audición permanente tanto de frecuencias agudas
como de las conversaciones cercanas. (8)

CCOO (Confederacion Sindical De Comisiones Obreras) destacó ayer que la Seguridad


Social reconoció una hipoacusia profesional a un extrabajador de Nervacero, y «ha
ordenado a Mutualia que abone los 3.580 euros que corresponden de indemnización
máxima en estos casos».

Como explica la central sindical, Mutualia rechazó inicialmente que el ruido al que estuvo
expuesto el extrabajador de Nervacero, con 20 años de antigüedad, fuese la causa de su
pérdida de audición. Pero el trabajador acudió a la Seguridad Social de Bizkaia ante el
rechazo de la mutua. Solicitó a Nervacero un mapa de ruidos de la empresa y
comprobó el elevado ruido al que había estado expuesto el trabajador, que era superior a
los niveles declarados por la empresa y la mutua, y obligó a la empresa a la indemnización
al trabajador. (9)

2.2. INDICADORES

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipoacusia ocupa el tercer


lugar entre las patologías que involucran años de vida con discapacidad luego de la
depresión y lesiones no intencionadas. (10)

Más del 5% de la población mundial (360 millones de personas) padece pérdida de


audición discapacitante (328 millones de adultos y 32 millones de niños). Por pérdida de
audición discapacitante se entiende una pérdida de audición superior a 40dB en el oído
con mejor audición en los adultos, y superior a 30dB en el oído con mejor audición en los
niños. La mayoría de las personas con pérdida de audición discapacitante vive en países
de ingresos bajos y medianos. Organización panamericana de la salud (OPS) refiere una
prevalencia promedio de hipoacusia del 17% para América latina, en trabajadores con
jornada de 8 horas diarias, durante 5 días a la semana con una exposición que varía entre
10-15 años. (11)

CAPITULO III

3.1. CONCLUSIONES

3.2. RECOMENDACIONES

BIBLIOGRAFÍA

1. Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo Consejería de Empleo y Mujer.


Hipoacusia laboral. 2006. [Citado el 13 de Junio de 2019]. Disponible desde:
http://tusaludnoestaennomina.com/wp-content/uploads/2014/06/Hipoacusia-
laboral.pdf
2. Fisiología del Sistema Auditivo. [Citado el 13 de Junio de 2019]. Disponible desde:
http://www.eumus.edu.uy/eme/ensenanza/acustica/apuntes/SistemaAuditivo.pdf

3. Medina Á, Velásquez G, Giraldo L, Henao L, Vásquez E. Sordera ocupacional: una


revisión de su etiología y estrategias de prevención. 2013, [Citado el 13 de Junio de
2019]. Disponible desde: file:///C:/Users/ADMIN/Downloads/Dialnet-
SorderaOcupacional-4890175%20(2).pdf

4. Fundación para la prevención de riesgos laborales. Hipoacusia laboral por ruido.


2009. Citado: [15 de Junio de 2019]. Disponible desde:
file:///C:/Users/DeltaXTrix/Downloads/eepp%20hipoacusia.pdf

5. Guía técnica para la evaluación y prevención de los riegos relacionados con la


exposición de los trabajadores a ruido. [en línea]. Real Decreto. 2006. Citado: [15 de
Junio de 2019]. Disponible desde: http://www.insht.es/InshtWeb/Con
tenidos/Normativa/GuiasTecnicas/ Ficheros/guía_técnica_ruido.pdf

6. Guía de hipoacusia laboral por ruido [en línea]. 2008. Citado: [15 de Junio de 2019].
Disponible desde:
http://portal.ugt.org/saludlaboral/publicaciones_new/files_librocat_hipoacusia/eepp
%20hipoacusia.pdf

7. Collazo T, Corzón T Y Vergas J. Evaluación del Paciente con Hipoacusia [en línea].
Madrid. . Citado: [15 de Junio de 2019]. Disponible desde: Sociedad Española de
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello 2005.
http://seorl.net/pdf/otologia/032%20
%20evaluaci%c3%93n%20del%20paciente%20con%20hipoacusia.pdf

8. Europa Press. Reconocen una sordera profesional a un trabajador de Nervacero


(Trapaga) que tenía una lesión previa en el oído. [en línea]. Bilbao. 2011. Citado: [15
de Junio de 2019]. Disponible desde: https://www.europapress.es/euskadi/noticia-
reconocen-sordera-profesional-trabajador-nervacero-trapaga-tenia-lesion-previa-
oido-20111010154125.html

9. Ekonomia. Reconocen una hipoacusia profesional a un extrabajador de Nervacero.


[en línea]. Gara, 2013. Citado: [16 de Junio de 2019]. Disponible desde:
https://www.naiz.eus/eu/hemeroteca/gara/editions/gara_2013-11-26-06-
00/hemeroteca_articles/reconocen-una-hipoacusia-profesional-a-un-extrabajador-
de-nervacero

10. Diaz C. Gpycoolea M. Hipoacusia: Trascendencia, Incidencia Y Prevalencia.


Revista Médica Clínica Las Condes. [en línea]. 2016 Citado: [16 de Junio de 2019].
Disponible desde:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0716864016301055#bib0030

11. Rojas S. Sanchez C. Hipoacusia Inducida por Ruido en Trabajadores de


Construcción Civil de la Constructora Inarco del Centro Comercial Real Plaza
Huancayo_2015 [tesis para optar título]: Huancayo, 2015. Universidad Nacional del
Centro del Perú, facultad de enfermería. Disponible desde:
http://repositorio.uncp.edu.pe/bitstream/handle/UNCP/3959/Rojas%20Velarde.pdf
?sequence=1&isAllowed=y

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