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LOS PROFETRAS DE LA BÍBLIA

Entramos en nuevo bloque bíblico (después del bloque de la Ley, que termi-
naría con el Éxodo). Josué, Jueces, Samuel y Reyes, Crónicas, Esdras y
PREVIOS:
Nehemías, Ruth,…etc vienen antes en la Bíblia, pero formarían otro bloque
o Desde que el Concilio Vaticano II
diferente (libros históricos) y solamente después aparecen en la Biblia los
impulsó el compromiso temporal del
profetas propiamente dichos.
cristianismo, el profetismo saltó al
No obstante, no está claro qué libros se pueden considerar proféticos, ni si-
primer plano de la vivencia de fe del
quiera para los judíos (consideran profetas a Josué y Samuel)… Nosotros
creyente. Gracias a ese compromiso, se empezó a popularizar la fi-
nos vamos a limitar a los profetas llamados “posteriores” o clásicos
gura del profeta como la del hombre que interpreta la realidad desde
la óptica de las promesas divinas.
Pero antes de hablar de los profetas concretos, es necesario echar un vista-
zo al fenómeno del profetismo en general.
o El conocimiento de los libros proféticos de la Biblia inducen al cristia-
Lo primero que haremos será ver qué significa el «nombre», ya que esto nos
no a entender en profundidad esa faceta fundamental de su vivencia
dará pistas para saber qué es y qué no es un profeta.
y a asumirla, no desde la crítica fácil o amarga, sino desde la respon-
sabilidad de saberse acercando a los hermanos del mensaje de Dios
La palabra ‘profeta’ nos da una doble idea: el que habla antes de que ocu-
en una situación muy concreta.
rran los hechos; y el que habla ante o delante de una asamblea.
La primera idea nos lleva a considerar al profeta como un adivino. Pero si
tomamos al profeta como el que “habla ante o delante de” el pueblo o el rey,
o De la mirada del profeta no se escapa el entorno más próximo (el
nos habremos acercado mucho más a lo que es el profeta bíblico. Podemos
propio pueblo de Israel); por ello también la Iglesia puede ser, y de
decir, por tanto, que según la Biblia el profeta no es tanto el mero adivino del
hecho lo ha sido y lo es, ocasión concreta de denuncia profé tica. Pe-
futuro, sino el encargado de proclamar ante el pueblo o el rey la palabra de
ro también el profeta es llamado a hacer resonar la voz de Dios en
Dios.
todos los demás entornos, siendo responsable de que en éstos sea
escuchada esa voz.
• Desde aquí podemos deducir una serie de NOTAS QUE CARACTERIZAN AL
o Las actividades del final de estos dos temas pretenden orientar, en
PROFETA:
esa línea profética, la actitud del creyente que emprenda este estu-
dio…
c) Profeta es ser consciente de las exigencias de la alianza:
Como ve las cosas con claridad, él puede ser la voz que es capaz de espo-
lear las conciencias de sus oyentes. Esta característica del profeta no le va
a) Profeta es el que habla en nombre de Dios: a resultar nada agradable, ya que en la mayoría de las ocasiones hará que el
El término ‘profeta’ en griego puede tener el significado «en lugar de». Y profeta se enfrente con su pueblo o con su rey. Precisamente de aquí viene
efectivamente ésta es una función esencial del profeta. la idea que tenemos todos del profeta como el hombre que está siempre co-
El profeta no trae un mensaje propio, sino que siempre se presenta con una mo amargado, mejor dicho, enfadado; siempre regañando a la gente y di-
palabra que no es la suya: él viene a decir y proclamar un mensaje de parte ciéndole las cosas que hace mal. Por eso el profeta siempre es un personaje
de Dios para el pueblo. En este sentido decimos que el profeta habla en molesto… Quienes son denunciados le ven como ‘pájaro de mal agüero’,
nombre de Dios… (por eso emplean fórmulas de tipo “oráculo del Señor” y como el que ‘pone el dedo en la llaga’… Y precisamente este sentir va a
“así dice Yahvé” ) darnos una clave para distinguir la verdadera profecía de la falsa profecía.
Con todo esto se quiere decir que el profeta es un mensajero: importa más el
mensaje que se quiere comunicar que la propia persona del emisario. Sin d) Profeta es el que proclama ante el pueblo o el rey:
embargo, como veremos más adelante, también la persona del profeta y sus La misión del profeta es proclamar. El pueblo y el rey serán los destinatarios
circunstancias tendrán una importancia decisiva en el mensaje que se del mensaje del que el profeta es portador. Es la actitud del pueblo la que se
transmite. quiere cambiar, pero muchas veces esto está simbolizado en el rey. En otras
ocasiones es el rey el objeto único de la denuncia o del anuncio profético.
b) Profeta es el clarividente:
Una interpretación superficial de esta palabra nos lleva a pensar que el pro- e) Profeta es el intercesor:
feta es alguien que contempla lo que va a pasar en el futuro, gracias a sus Ciertamente en la Biblia es frecuente ver cómo el profeta es contemplado
habilidades o porque posee más datos que los demás... Pero nosotros de- como mediador. En este coso no sólo como el que lleva un mensaje de Dios
bemos emplear aquí la palabra clarividente en su sentido más profundo: cla- para el pueblo, sino el que lleva un mensaje del pueblo para Dios. Recorde-
rividente es el que «lo ve claro». Pero ¿ver claro qué? Pues no las cosas que mos que la religión de Israel era una religión de mediación: no todos podían
van a pasar sin más, sino por qué pasan las cosas que pasan. En este sen- acceder a Dios y al mundo de los sagrado; por eso esta función era ejercida
tido, la clarividencia sería igual que ver las cosas con claridad y, sobre todo, por el sacerdote y el profeta.
tenerlo claro. El profeta es un hombre que tiene las cosas claras, que no du- Pero hay un rasgo esencial dentro de la intercesión: la solidaridad. De hecho
da ni está confuso, … y por eso puede avanzar con seguridad. supone el núcleo de la intercesión, ya que sólo alguien profundamente soli-
Los profetas bíblicos tienen las cosas muy claras por lo que respecta a Dios, dario con el pueblo será capaz de interceder por él: Ex 32, 31-32.
los hombres y sus relaciones (de Dios con los hombres y de los hombres en-
tre sí)
• Siguiendo el ejemplo, encontramos una acción (fabricar unos cuer-
nos) que acompaña a una palabra (así dice el Señor: “Con estos
acornearás…”)
• En otras ocasiones, el gesto o la acción sustituyen completamente a
la palabra, son ya suficientemente significativos. (como en Is 20, 1-6,
quien parece que anduvo desnudo y descalzo por Jerusalén para
hacer ver cómo terminarían los egipcios, aliados de los israelitas
frente a Asiria). (También Jr 16, 1-4, donde el celibato de Jeremías
pretende ser un signo del futuro de Is rael).
• Más gestos proféticos, con o sin explicación, los encontramos en: Jr
13; 19, 1; 29, 10-11; 32; Ez 4, 1-3; 12, 1-11; Os 3, 1-5. Se trata de
otra manera de proclamar el mensaje que el profeta lleva; lo que nos
recuerda el dicho: “vale más una imagen que mil palabras”…

En resumen: EL PROFETA Y LA PALABRA


Con todo lo anterior tendríamos una serie de notas que constituyen lo carac- El profeta es el mensajero. El que habla de parte de Dios; pero, ¿de qué
terístico de la profecía bíblica. Estas notas no iban tanto en la dirección de manera percibe esa palabra que viene de Dios?. Porque nos resulta difícil
subrayar en el profeta el adivino del futuro, sino más bien en la de contem- compaginar el hablar en nombre de otro (y más cuando ese otro es Dios)
plar en él a un hombre de Dios, es decir, con una experiencia fuerte y pro- con las propias ideas, con las propias circunstancias del profeta (que inevita-
funda de Dios, que entiende su misión como la del «portavoz o mensajero» blemente afloran cuando alguien habla)…
al servicio de su pueblo. Aunque casi siempre esta misión es difícil y dura, ya Podemos entender que para considerar un texto como Palabra de Dios no
que tendrá que amonestar a ese pueblo por su actitud, alejada de la volun- necesita mos que Dios haya dictado literalmente a los autores humanos de la
tad de Dios y expresada en la alianza. Sagrada Escritura lo que tenían que poner. Debemos entender que Dios se
hace presente al hombre (o se encuentra con él) en su corazón y en las si-
tuaciones concretas de su vida, de tal manera que la literatura que surge de
ese encuentro es «sagrada» porque procede del encuentro con Dios.
LOS SIGNOS PROFETICOS Pues algo parecido sucede con el profeta. Normalmente el profeta no tiene
A modo de ejemplo tomamos el texto de 1-Re 22,11 (en que el profeta Se- revelaciones sobrenaturales de Dios aparatosas, sino que pone por escrito
decías se hace unos cuernos de hierro para expresar de qué manera el rey sus experiencias religiosas normales (aunque no se descar
de Israel acorneará a los sirios). Esto no es otra cosa sino gestos simbólicos.
Se trata de acciones o gestos que el profeta realiza y mediante ellos transmi-
te su mensaje:
En algunos de estos relatos tendremos situaciones extrañas: hay que enten-
der que se trata de maneras de expresar una realidad (la experiencia de en-
te en algunos profetas experiencias casi místicas: no hay que olvidar que el cuentro con Dios) difícilmente expresable; por eso el profeta recurre a gestos
profeta suele ser una persona sensible). y símbolos para hablar de esa realidad que sobrepasa al propio sujeto. Esta
El profeta como hombre de fe y clarividente, será aquél que es capaz de es la razón que explica la diversidad de situaciones que se dan en los relatos
descubrir en las situaciones de la vida el designio de Dios. Este descu- de vocación: cada profe ta habla de ella como buenamente sabe y puede (en
brimiento es lo realmente importante; ése será el mensaje que tiene que este contexto quedaría muy bien decir «como Dios le da a entender»).
transmitir. Y, por supuesto, la transmisión o la forma de ese mensaje depen- Otro dato a comentar es que en la Biblia vemos que la vocación del profeta
derá necesariamente de las circunstancias personales y sociales del profeta. se presenta como si fuera un momento único, en una sola sesión. Pero de-
Dicho de otra manera, todos los profetas reciben la palabra de Dios, pero no bemos achacarlo otra vez a la manera de expresarse del redactor porque, en
todos la expresan de igual manera: unos tendrán más calidad literaria que realidad, las vocaciones (a profeta, a monja de clausura o a casado) suelen
otros, no todos utilizarán las mismas im ágenes, etc. Es decir, el mensaje pro- ser el resultado de un proceso más o menos largo donde es posible que
fético debe ser elaborado por cada profeta. haya algunos momentos privilegiados, de más fuerte densidad.

Resumiendo, podemos decir que lo esencial del profeta es su experiencia Con estas nociones generales, os sugiero ver algunos relatos de vocación.
de encuentro con Dios, en su corazón y en las circunstancias de la vida. Esa Yo sólo os pongo la cita y poco más:
experiencia, que es la que constituye el núcleo y la esencia del mensaje que • Isaías (ls 6, 1-13) escogido y consagrado en el marco grandioso del
ha de proclamar, es expresada luego según las circunstancias personales, templo de Jerusalén…
sociales, culturales, económicas... del profeta. • Jeremías (Jer 1, 4-10) elegido por Dios antes de ser concebido por
su madre…
• Ezequiel (Ez 1 y 2 ) que describe de manera tan barroca la venida de
Dios a su pueblo…
• Oseas (Os 1) que representa simbólicamente la relación de Dios (fiel)
LOS RELATOS DE VOCACION y el pueblo (adúltero)
• Amós (Am 7, 10-17) profeta carismático que se desmarca de los pro-
Dentro del tema general del descubrimiento de la palabra de Dios por parte fetas ‘profesionales’
del profeta, tenemos que ver los relatos de vocación, ya que la vocación del
profeta constituye el momento inicial (por eso con frecuencia será un mo-
mento clave) de ese proceso que es el encuentro con Dios y la consiguiente
transmisión de sus palabras. **********************
Por vocación, entendemos aquella llamada que Dios dirige al profeta; por
tanto los relatos de vocación son aquellos relatos donde se nos cuenta de
qué manera Dios llama a un profeta a ser su mensajero.
1. DE JEREMIAS A JEREMY

-FICHA DE TRABAJO- Profeta es todo aquel que, en uno u otro momento de la historia, denuncia,
DE PROFESION, PROFETAS desde los «criterios divinos», cualquier situación que impida de alguna m a-
nera el acercamiento de los hombres a Dios, o se oponga a los planes de és-
Las siguientes actividades pretenden orientar tu acti tud como cristiano madu- te sobre el mundo y sobre la humanidad.
ro: deseo que tomes conciencia de tu condición de profeta y que, por eso,
estás llamado a emitir una ‘voz’ (que no es solo tuya, sino de Dios) en medio Profeta es el que intenta, con su palabra y con su vida, iluminar la historia
de un mundo con muchas situaciones de injusticia, idolatría, cinismo, etc.: desde la luz de la Palabra de Dios. En muchos casos, esa Palabra de Dios
no aparece explícita, aunque los valores que sustentan la denuncia coinci-
Ø «De Jeremías a Jeremy» intenta que el creyente de hoy se sienta dan con los valores del creyente. De hecho, muchos «profetas no-bíblicos»
perteneciente a un pueblo de profetas que atraviesa la historia. A ello no han sido manifiestamente creyentes.
ayudará la identificación de algunos personajes de marcado carácter En este sentido iluminador, todo creyente debería ser un profeta, y si no lo
profético de todas las épocas. es, algo falla en su fe.

Ø En «Tu silencio, cómplice», se intenta tomar conciencia del cúmulo A lo largo de la historia son muchos los hombres que han intentado llevar
de situaciones que, a todos los niveles, tienen necesidad de ser ilu- adelante esta tarea iluminadora. Muchos han encontrado la persecución y la
minadas desde la Palabra de Dios. muerte por ello, pues ni los hombres ni sus instituciones suelen soportar las
denuncias que merecen sus acciones y esto les impele a eliminar al profeta,
Ø Con «Oraculeando» se invita a hacer un ensayo concreto de profe- o, al menos, a neutralizarlo.
tismo. Acciones como la que se proponen pueden repetirse cuantas No todos sucumbieron en el empeño, pero ninguno se libró de problemas.
veces se desee, haciendo así que el grupo, efectivamente, desarrolle Tampoco en la actualidad.
una labor profética conti nuada.
Os invitamos a que hagáis un rastreo para descubrir algunos de estos hom-
bres y mujeres en las distintas épocas de la historia.
Con este fin, un modo podría ser dividir el grupo en diversas «eras» (antigua,
media, moderna, contemporánea) que agrupen al mismo o similar número de
miembros. Es necesario que esta búsqueda la realicéis dentro y fuera de los
muros de la Iglesia, para que podáis descubrir que los profetas «de dentro»
están muy próximos a los hombres «de fuera», y los profetas «de fuera» muy
identificados con los valores «de dentro».
Podéis serviros de manuales de historia, enciclopedias y cuantos materiales
os puedan aportar datos en torno a estos personajes que han sido puntales 2. TU SILENCIO, CÓMPLICE (Denuncias al por mayor)
en el desarrollo de la humanidad.
«Hijo de hombre, yo te he puesto como centinela de la casa de Israel. Oi-
rás de mi boca la palabra y les amonestarás de mi parte. Cuando yo diga al
malvado: "Vas a morir", si tú no le amonestas, si no hablas para advertir al
malvado que abandone su mala conducta, a fin de que viva, él, el malvado,
morirá por su pecado; pero de su sangre yo te pediré cuentas a ti. Si por el
contrario amonestas al malvado y él no se convierte del mal y de su mala
ANTIGUA MEDIA MODERNA CONTEMPORÁNEA conducta, morirá él por su pecado, pero tú habrás salvado tu vida» (Ez 3,
17-19).
A
FUERA DE LA IGLESIA
PERSONAJE

Hay tantas, tantas cosas que denunciar que, si os ponéis, no os va a dar


B
tiempo; pero como no os pongáis, os va dar asco. Vosotros veréis. Haced
una prueba:
A
MENSAJE

• Adquirid cinco periódicos idénticos y distribuidos en pequeños grupos, de


B manera que cada uno ..e ellos cuente con uno de los periódicos. A su vez,
este periódico debe ser distribuido en distintas partes entre los individuos
del subgrupo.
ANTIGUA MEDIA MODERNA CONTEMPORÁNEA

A • Durante 15 minutos, cada uno buscará en la parte que le ha correspondido


DENTRO DE LA IGLESIA
PERSONAJE

dos cuestiones que crea.que merecen ser denunciadas (no se debe olvi-
B
dar la publicidad, que también tiene lo suyo).

A
• Durante los 20 minutos siguientes, poned en común en el pequeño grupo
las candidaturas a denuncia que presenta cada uno, discutiendo si es ne-
MENSAJE

cesario que aparezcan las me-nos claras.


B

• En el gran grupo, comparad las «denuncias» de uno y otros, ver coinci-


Al terminar el trabajo en los pequeños grupos («grupos-eras» según la época dencias y dife rencias, discutid los criterios para denunciar o no este o
correspondiente), se pondrá en común, discutiendo en el gran grupo los cri- aquel hecho, etc.
terios considerados para calificar como profeta a cada uno de los persona-
jes, según la idea de profetismo que se estudió en el tema.
opinión pública a través de la prensa, sentada con pancartas reivindi-
3. ORACULEANDO cativas, asamblea con los chabolistas para organizar su reivindicación,
A lo peor, como profetas estáis en paro. Y no porque no protestéis, porque recogida domiciliaria de ayuda, etc.).
seguro que eso se os da bastante bien. Pero «Profetas» no es lo mismo que g) Realización de la denuncia.
«Protestas», anunque suene parecido. Así que para que os vayáis ejercitan-
do en lo de «profestar» vais a hacer, como grupo, un ejercicio serio de bús-
FICHA n. 15
queda y denuncia de una situación injusta, antievangélica, insolidaria, margi- (Pon una señal, englobando alrededor de V o F,
nadora, o similar. Y vais a buscar también el «argumento», evangélico o no, si juzgas que la afirmacion propuesta es verdadera o falsa)
en el que fundamentar vuestra protesta (se pueden denunciar los atentados
contra los Derechos Humanos, aunque la Declaración de los mismos no apa- 1. La misión de los profetas fue adivinar y predecir el futuro. Dios los eligió
rezca en ningún capítulo de S. Mateo). Con ese argumento, vuestra «protes- para que realizaran esa importante función en Israel V F
ta» se convertirá en profética y estaréis empezando a cambiar un poquito es-
2. Los profetas coinciden con los Jueces en su vocación por Dios, en que
te mundo. Dios les posee con su espíritu, en que no suelen considerarse dignos
El nivel de denuncia que queráis hacer queda a vuestra elección, pero si para tal misión y en la función que desarrollaron V F
queréis ser eficaces conviene que seáis realistas (aunque la alucinante uto-
pía debe divisarse siempre al fondo). Para llevar adelante el trabajo con un 3. Los profetas siempre estuvieron del lado de los sacerdotes V F
poco de método, podéis proceder en el grupo del siguiente modo:
4. La acción de los profetas tuvo un carácter revolucionario y predica-ron la
a) Determinación del nivel de denuncia (parroquial, colegial, de barrio, violencia V F
municipal, nacional, continental, mundial...) (por ejemplo, de barrio).
b) Concreción de la(s) situación(es) que se quiere(n) denunciar (por 5. Los profetas normalmente denunciaron el presente, lo iluminaron con el
ejemplo, situación en la que viven en el barrio los moradores de un pasado y lo proyectaron hacia un futuro más esperanzador
núcleo chabolista). V F
c) Estudio profundo de la situación que se quiere denunciar (por ejemplo,
6. La mayor parte de los profetas fueron escuchados en su época,
datos sobre hacinamiento, paro, subalimentación, desescolarización, recibieron honores y vivieron una vida plena de satisfacciones V F
analfabetismo, etc.).
d) Argumentos en los que se fundamenta la denuncia 7. Muchos profetas del A. Testamento predicaron evangelio V F
— Legales (por ejemplo, Derechos Humanos, Constitución Española,
Ley de Educación, etc.). 8. El profetismo es algo exclusivo del Antiguo Testamento V F
— Cristianos (por ejemplo, Mandato de amor en Jn 15, Juicio final en 9. Jesús de Nazaret se enmarca plenamente en la línea del profe tismo de
Mt 24, etc...). Israel V F
e) Determinación de los destinatarios de la denuncia (por ejemplo, la
opinión pública, la Junta Municipal, la parroquia...). 10. Los cristianos debemos ser profetas de la Nueva Alianza, con la pa-labra
f) Elaboración de documentos y determinación de signos y gestos me- y testimonio de vida, para construir el Reino de Dios V F
diante los que llevar adelante la denuncia (por ejemplo Manifiesto a la

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