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TRATADOS DE LIBRE COMERCIO VIGENTES EN COLOMBIA

Un tratado de libre comercio permite aumentar la comercialización de productos entre países. Esto genera
modernización en la producción de un país, aumenta empleo, la población de los países cuenta con variedad
de productos y permite la creación de nuevas empresas con inversiones extranjeras. En algunos de los
tratados se definen condiciones sobre precios y cantidad de los productos, entre otros. Actualmente,
Colombia tiene tratados de libre comercio en vigencia, algunos suscritos y otros con negociaciones en
curso. En este post mencionaremos los tratados de libre comercio vigentes en Colombia.

1: TLC Colombia – México


Este acuerdo se firmó el 13 de junio de 1994 y entró en vigencia el día 1 de enero de 1995, mediante la Ley
de la República de Colombia No. 172 de 1994.

Incluyó una importante apertura de mercados para los bienes y servicios, y estableció reglas claras y
transparentes en materia de comercio e inversión, contemplando un programa de desgravación para la
mayoría del universo arancelario en un período de 10 años, quedando excluida la mayor parte del sector
agropecuario. Actualmente, el 97% del universo arancelario se encuentra con 0% de arancel.

En agosto de 2009 y luego de dos años de negociaciones, Colombia y México finalizaron los trabajos de
adecuación del TLC y suscribieron cinco decisiones contenidas en un protocolo modificatorio referidas al
acceso a mercados, las adecuaciones a las reglas de origen, el Comité Regional de Insumos, las facultades
adicionales a la Comisión Administradora y el cambio de nombre del Tratado. Esta profundización del
Acuerdo está vigente desde el 2 de agosto de 2011.

2: MERCOSUR.
El ACE 59 se suscribió el 18 de octubre de 2004 y fue aprobado por el Congreso de la República de
Colombia mediante la Ley 1000 de 2005, la cual fue declarada exequible por la Corte Constitucional
mediante sentencia C-864 del 18 de octubre de 2006. La duración del Acuerdo es indefinida y entró en
vigor bilateralmente entre Colombia con Argentina, Brasil y Uruguay el 1 de febrero de 2005, y con
Paraguay el 19 de abril de 2005.

El Acuerdo busca conformar una Zona de Libre Comercio a través de un Programa de Liberación
Comercial, que se aplica a los productos originarios y procedentes de los territorios de las Partes Signatarias.
Dicho programa consiste en desgravaciones bilaterales progresivas y automáticas, aplicables sobre los
aranceles vigentes para la importación de terceros países en cada Parte Signataria. Se acordaron
cronogramas de desgravación hasta de 15 años, los cuales finalizan el 1 de enero de 2018, lo que significa
que, para este año, cerca del 85% de los productos se encuentran totalmente desgravados.

3: TLC Salvador, Guatemala, Honduras.


Colombia y los países del Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras) inician
negociaciones para la firma de un tratado de libre comercio que les permita a los cuatro países mejorar las
condiciones de acceso a sus respectivos mercados, aprovechar las complementariedades de sus economías,
así como promover las inversiones mutuas, con miras a lograr mayores niveles de desarrollo que beneficien
a la población.

Las negociaciones se realizaron entre mayo de 2006 y marzo de 2007. El Acuerdo fue firmado el 9 de
agosto de 2007 en Medellín Colombia, radicado en el Congreso colombiano en febrero 20 de 2008 quien
lo ratificó el 3 de junio. Obtuvo sanción presidencial el 30 de julio de 2008 con Ley 1241. Fue declarado
exequible por la Corte Constitucional, el 8 de julio con Sentencia C-446 de 2009, que se notificó el 23 de
septiembre de 2009.

4: Colombia – Canadá.
El Acuerdo de Promoción Comercial entre la República de Colombia y Canadá, sus cartas adjuntas y sus
entendimientos fueron suscritos en Lima, Perú, el 21 de noviembre de 2008, y “el canje de notas que corrige
el acuerdo de libre comercio entre Colombia y Canadá” el 18 y 20 de febrero de 2010. El acuerdo fue
aprobado mediante la Ley 1363 del 9 de diciembre de 2009 por el Congreso colombiano. El acuerdo entró
en vigor el 15 de agosto de 2011.

5: Colombia – Unión Europea.


El Acuerdo Comercial entre Colombia, la Unión Europea y sus Estados Miembros, por otra, fue firmado
en la ciudad de Bruselas, Bélgica, el 26 de junio de 2012.

El Parlamento Europeo aprobó el Acuerdo el 11 de diciembre de 2012, y posteriormente notificó la


culminación de sus trámites internos para la aplicación provisional del Acuerdo el 27 de febrero de 2013.

Colombia, inició trámite interno para su aprobación en el Congreso de la República en el mes de noviembre
de 2012, hasta el 5 de junio de 2013, finalizando con la sanción del Presidente Juan Manuel Santos,
mediante la Ley 1669 del 16 de julio de 2013. Sin embargo, el Acuerdo continúa su trámite ante la Corte
Constitucional.

Se dio aplicación provisional al Acuerdo a partir del 1 de agosto de 2013.

6: Colombia – Corea.
El acuerdo se negocia desde el año 2009. Entra en vigor en el mes de julio del presente año (2016).

El 96% de la oferta exportable de la industria colombiana entrará de inmediato al país sin pagar aranceles.
El 56% entrará con beneficios arancelarios desde la puesta en marcha del acuerdo y hasta en un plazo de 5
años. Luego, un 25% se desgravará hasta en 10 años y el 19% restante en un plazo mayor a 10 años.

Aprobado por medio del Decreto 1078 del 30 de junio de 2016.

7: Alianza del Pacífico.


La Alianza del Pacífico es un mecanismo de articulación política, económica y de cooperación e integración
entre Chile, Colombia, México y Perú, establecido en abril de 2011 y constituido formal y jurídicamente el
6 de junio de 2012, con la suscripción del Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico.

OTROS TRATADOS DE LIBRE COMERCIO VIGENTES EN COLOMBIA:

*EFTA: acuerdo con países de la asociación europea, Suiza y Liechtenstein. Suscrito el 25 de noviembre
de 2005 y entró en vigor en el año 2011.
*Cuba: suscrito en el año 2000. Entra en vigor el 10 de julio de 2001.
*Nicaragua: adoptado por el decreto 2500 de 1985.
*Estados Unidos: suscrito en el año 2006. Entró en vigor en el año 2011.
*Costa Rica: suscrito en el año 2013. Entra en vigor el 29 de julio de 2016.

Cinco razones por las que los acuerdos comerciales son importantes para América Latina y el
Caribe!!!

Los acuerdos comerciales cubren el 70% del total comerciado por América Latina y el Caribe (ALC). De
los 270 tratados de libre comercio actualmente vigentes en todo el mundo, más de 70 incluyen a países de
ALC.
A continuación reflexionaremos sobre las cinco razones por las que los acuerdos comerciales son
importantes para ALC.

1) El comercio tiene un potencial enorme para el desarrollo económico y la reducción de la pobreza.


América Latina es un ejemplo reciente: supo aprovechar los precios altos de sus productos básicos para
impulsar su crecimiento económico y generar empleos mejor remunerados. La región experimentó un
período de fuerte crecimiento, que redundó en una mejora significativa de sus indicadores económicos y
sociales, impulsado en gran parte por el comercio internacional. La liberalización del comercio, generada
particularmente por la reducción multilateral de los aranceles y facilitada por el creciente número de
acuerdos comerciales regionales, ha servido como catalizador de dichas tendencias. Con la desaceleración
del crecimiento económico de China, el auge de los productos básicos finalizó, dando paso a una recesión
y a un lento crecimiento en muchas economías de ALC. ¿Por qué, sin embargo, en este contexto, algunos
países de ALC pretenden profundizar la liberalización comercial, como indica el anuncio de un TLC entre
Argentina y México para 2017 y las negociaciones que se están llevando a cabo entre Colombia y Japón
para suscribir otro TLC?

2) Es fundamental evaluar el impacto del comercio y diseñar estrategias de aplicación óptimas para
los acuerdos existentes. Las reglas de origen, por ejemplo, establecen las condiciones bajo las cuales un
país importador considera un producto como originario de un país exportador que recibe un trato
preferencial. Estas reglas muchas veces son sumamente restrictivas y varían no solo según el producto, sino
también de un tratado a otro. Esto hace que el comercio se torne más complicado para las empresas y los
demás actores involucrados. Suena como algo muy técnico y en cierto modo lo es, pero si uno realmente
quiere entender los acuerdos comerciales, las reglas de origen son una cuestión que verdaderamente hay
que poder descifrar.

3) Otras cuestiones que están detrás de las fronteras afectan al comercio. Algunas medidas que afectan
los procesos comerciales son esencialmente internas a los países, como la liberalización del comercio de
servicios, la eliminación de barreras y la creación de mecanismos para proteger a los inversores extranjeros,
las políticas de competencia y contratación pública, y las normas laborales y ambientales. ¿Sabías, por
ejemplo, que los países de ALC que firmaron algún TLC con EE. UU. aumentaron considerablemente el
promedio tanto del número de inspectores como de inspecciones laborales (documento en inglés) en
comparación con aquellos países que no firmaron ningún TLC?

Es fundamental abordar estas cuestiones a fin de crear un entorno propicio para que las empresas puedan
participar en cadenas globales o regionales de valor, a las que en el BID denominamos “fábricas
sincronizadas”. En el transcurso de las últimas dos décadas, el comercio internacional ha sufrido un cambio
fundamental en lo que respecta a estos procesos: la producción se ha fragmentado a nivel global, con una
clara tendencia a la separación geográfica de las distintas actividades involucradas en la producción de un
bien o la prestación de un servicio antes de que este llegue al consumidor final. Actualmente, el comercio
de bienes intermedios da cuenta de la mitad del comercio mundial. ¿No crees que necesitamos saber más
acerca de este nuevo fenómeno desencadenado por la innovación y las tecnologías inteligentes?

4) Los acuerdos comerciales pioneros funcionan como laboratorios de innovación para las políticas
comerciales internacionales. Algunos acuerdos pioneros ya abordan aspectos relacionados con los
derechos de propiedad intelectual, el comercio electrónico y las empresas de propiedad estatal (EPE). Estas
cuestiones están cobrando cada vez más importancia en los acuerdos de última generación, ¿por qué?
¿Crees que las empresas públicas deben recibir el mismo trato que las empresas del sector privado en el
comercio internacional? Los acuerdos bilaterales celebrados entre países de ALC y Estados Unidos, por
ejemplo, incluyen disposiciones que regulan el comercio electrónico, debido a que este está modificando
la naturaleza de nuestras compras y el modo en que comerciamos internacionalmente, con las consiguientes
implicaciones para la actividad aduanera.

5) Los cambios económicos y políticos recientes abren nuevos escenarios futuros para los acuerdos
comerciales. La aparición de los megacuerdos regionales y la posible incorporación de más economías
entraña nuevos escenarios y posibilidades para los acuerdos comerciales, por ejemplo, en términos de
economías de escala y redes de producción conjunta que involucren actividades de mayor valor agregado.
No obstante, los beneficios potenciales de estos acuerdos —como el Acuerdo Transpacífico de Cooperación
Económica (o TPP, por sus siglas en inglés) o el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones
(TTIP)— no están exentos de escepticismo o incluso rechazo en algunos sectores de la sociedad.

Para qué han servido los TLC en Colombia?

Analistas consideran que en este momento la prioridad debe ser sacarles el jugo a los TLCvigentes, pues
las balanzas en la mayoría de los casos son deficitarias. Solo con algunos como la CAN, Triángulo Norte y
Chile el país ha logrado alcanzar resultados favorables.

Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, considera que esta debe ser la
prioridad; sin embargo, cree que en materia comercial no se deben adoptar decisiones extremas; pues
resulta peligroso “cerrar la puerta y votar la llave” porque no se sabe en qué momento se hace necesario
volver a abrirla.

Considera que Colombia debe tener un mayor acercamiento con Asia Pacífico y tener abiertas las
posibilidades de que países como Singapur, Nueva Zelanda y Australia se conviertan en socios. El dirigente
gremial se pregunta qué pasa si, por ejemplo, Perú, Chile o México firman acuerdos con estos países; pues
Colombia quedaría en una clara desventaja comercial.

Los datos de Analdex indican que hay más de 40 países interesados en establecer algún tipo de
acuerdo con la Alianza del Pacífico y sobre el tapete están pendientes posibles acuerdos con Japón, país
con el que no se han terminado las negociaciones y Turquía que si hace una oferta agrícola que le convenga
al país podría ser otra alternativa.

Otro tema que le preocupa a Díaz es lo que pueda pasar con el Acuerdo Transpacífico, si aparece la
conveniencia de ingresar al mismo o no; pues el país podría quedar en desventaja frente a los
competidores.

No obstante, analistas como Martín Gustavo Ibarra, presidente de Araújo Ibarra, empresa consultora en
comercio internacional, los TLC son importantes cuando existe flujocomercial importante para el país.

Precisa que, por ejemplo, en el caso de la Alianza del Pacífico al no tener un órgano “supra” cada país debe
firmar su propio tratado comercial. Si bien, este acuerdo resulta de vital importancia para el país y se
convierte en una buena excusa para aumentar la competitividad, lo preocupante es que Colombia es de los
cuatro (México, Chile, Perú), el mercado con los peores índices en cadenas de valor y PIBtotal, etc, dice el
experto.

Es claro, que llegó la hora de utilizar los TLC, pues las cifras son muy bajas en
exportaciones. Actualmente, 73% de las ventas al exterior se realizan a países con los que se tienen
acuerdos comerciales, pero los volúmenes siguen siendo muy bajos.

Los datos son dicientes. Son pocos los acuerdos con cifras favorables para Colombia. En este reducido
grupo están la CAN, el Triángulo Norte y Chile. En el primer caso, las exportaciones de Colombia sumaron
US$40.400 millones entre 2001 y 2017, mientras las importaciones fueron de US$27.300 millones, para un
saldo a favor de US$13.000 millones, según análisis de Araújo Ibarra, con base en datos del portal
TradeMap.

¿Para qué han servido los TLC en Colombia?

Con el Triángulo Norte, la perspectiva también es positiva, pero las cifras son muy bajas, pues
lasexportaciones apenas representaron US$5.785 millones y las importaciones US$700 millones entre
2009 y 2017. En el caso de Chile, las ventas de Colombia sumaron US$10.900 millones en ese mismo
periodo, frente a US$7.200 millones en importaciones en el mismo periodo.

No ocurre lo mismo con otros tratados. Por ejemplo, con México las importaciones superaron los
US$53.000 millones entre 2001 y 2017, en tanto que las ventas de productos colombianos apenas
totalizaron US$11.600 millones en este lapso, para un déficit cercano a US$42.000 millones; una cifra nada
halagadora.

Con Canadá, las importaciones duplican las exportaciones y con Estados Unidos, que es el principal socio
comercial de los productos colombianos las cifras son muy parecidas. Mientras se exportan US$86.600
millones, se importan US$88.400 millones. Con este país, aún los productores colombianos no han
logrado sacar el máximo provecho del acuerdo.

Retos enormes

Martín Gustavo Ibarra considera que los retos que tiene el país no son menores. Lo primero que debe existir
es una unidad entre el sector público y el privado, se debe avanzar en la interconexión aduanera y debe
haber una remoción en barreras fitosanitarias para poder abrir nuevas posibilidades de mercado.

“Es importante mirar lo que se tiene, en especial en momentos en que se están renegociando los TLC.
Por ejemplo, Estados Unidos está renegociando su TLC con México”, dice Ibarra.

Mauricio Reina, economista e investigador de Fedesarrollo cree que si bien no es necesario negociar más
TLC, tampoco se deben revertir los actuales; pues el gobierno no debe ceder ante las diferentes presiones
que ejercen algunos gremios con el fin de conseguir medidas proteccionistas.

Lea también: Diversificar las exportaciones

Para Reina, la problemática es clara. Colombia no tiene una oferta exportable que le permita ser
competitivo, pues durante mucho tiempo se dependió del sector minero- energético y cuando cayó el precio
del petróleo las condiciones cambiaron completamente y el país no estaba preparado para eso.

“El problema no está en la búsqueda o no de más acuerdos, sino en la falta de competitividad. Nos va
bien con la CAN porque ya se conocen los mercados, pero muy pocos exportadores se le han medido a
otros mercados y otros, además, decidieron concentrarse en el mercado local”, manifiesta.

Los analistas coinciden en la necesidad de fortalecer la oferta exportable; pues si bien se ha dado una
diversificación en los últimos años, esta no es suficiente para lograr niveles de competitividad adecuados.

Características del TLC entre Colombia y Estados Unidos


(...) El TLC se enmarca dentro de los acuerdos de nueva o segunda generación, debido a que cubre temas
que van más allá de las materias tradicionales de comercio como son servicios, propiedad intelectual,
compras del Estado e inversión extranjera.
El acuerdo se estructura bajo la forma de un área de libre comercio, que reúne todas las características del
regionalismo abierto, ya que busca la maximización de la apertura de los mercados. Se trata de un acuerdo
de tipo vertical (norte-sur) en la medida que incluye países con diferentes niveles de desarrollo.

Es un tratado de tipo simétrico como quiera que los derechos y obligaciones son comunes a las dos partes.
Sin embargo, en la negociación de las distintas áreas temáticas se incluyen medidas como asistencia técnica
en áreas específicas, con el fin de facilitar el ajuste de la economía colombiana a las nuevas circunstancias.

El acuerdo contempla compromisos en materia ambiental y laboral, además de los temas relacionados con
el comercio. Establece que los dos países procurarán que sus políticas ambientales y de liberalización
comercial se apoyen mutuamente, teniendo en cuenta los esfuerzos emprendidos por la OMC y otras
organizaciones internacionales. Adicionalmente, se comprometen a asegurar, de conformidad con sus
respectivas leyes y reglamentos, la observancia y promoción de los derechos laborales y reconocen a la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) como la entidad competente para establecer y ocuparse del
tema.

El TLC deberá ser congruente con las reglas y disciplinas de la OMC. En este sentido, los compromisos
acordados en este organismo sirvieron como punto de partida de las negociaciones y constituyeron el
mínimo a garantizar.

Tipos de acuerdos comerciales


La literatura económica distingue comúnmente cuatro formas diferentes de acuerdos regionales, según la
profundidad de la integración: área de libre comercio, unión aduanera, mercado común y unión económica.

De esta manera, si el acuerdo persigue solamente la eliminación de las barreras arancelarias y no


arancelarias (por ejemplo, obstáculos técnicos) se habla de integración simplemente comercial (área de
libre comercio y unión aduanera).

Si se agrega la homogenización de las condiciones de movilidad del capital y del trabajo se habla de
integración factorial o de los factores de producción (mercado común).

Así mismo, si además de lo anterior se llega a la armonización de las políticas tributarias y cambiarias, se
tendrá una integración de la política económica, la cual será total cuando se logre la unificación de la política
monetaria (unión económica).

Tabla 2. Tipos de acuerdos regionales de comercio

El regionalismo también puede clasificarse con base en el grado de desarrollo de los países que conforman
el respectivo acuerdo. Desde esta perspectiva, se puede hablar entonces de regionalismo vertical y
horizontal.
Mientras el regionalismo vertical vincula en un mismo acuerdo países desarrollados y de menor desarrollo
(en la práctica se trata de acuerdos norte-sur), el regionalismo horizontal vincula de manera exclusiva
naciones de igual o similar desarrollo (sur-sur o norte-norte).

Desde el punto de vista de las obligaciones y derechos que se adquieren, se puede distinguir entre
regionalismo asimétrico y simétrico. Las formas asimétricas de integración contemplan preferencias que
no son otorgadas recíprocamente (como las que otorga Estados Unidos con la Ley de Promoción Comercial
Andina y Erradicación de Droga -Atpdea- a los países andinos por la lucha contra las drogas), mientras que
los acuerdos simétricos, por el contrario, prevén el otorgamiento de preferencias recíprocas. (...)

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