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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD


CENTRO DE FORMACIÓN BARINAS
BARINAS ESTADO BARINAS

Autor:
Jiménez Oscar.
V-10.559.205
Fecha: Junio 2019
PNF Policial (T.S.U)

“SEGURIDAD VIAL. LOS JÓVENES Y LA VELOCIDAD”.


Donde está la línea matriz y potencial debe ir al comienzo del
ensayo, hijo no veo citas relacionadas al tema por lo demás está
bien
Todos los años, la OMS celebra el 7 de abril un acontecimiento para
conmemorar el aniversario de su fundación en 1946. Cada año, esta
efeméride se dedica a un aspecto concreto de la salud, con el fin de
sensibilizar a la población, fomentar su conocimiento, análisis y debate, e
impulsar medidas que permitan abordar el problema mediante la prevención
o el tratamiento.

Todo el mundo puede contribuir de forma importante al Día Mundial de la


Salud y a su objetivo: promover la salud.

El Día Mundial de la Salud 2004 estuvo dedicado a los traumatismos por


accidentes de tráfico y a las medidas para prevenirlos. Su lema fue "La
seguridad vial no es accidental". Es decir, la seguridad vial es el resultado del
esfuerzo consciente de numerosos sectores de la sociedad,
gubernamentales y no gubernamentales, que, reconociendo que se trata de
un importante y valioso bien público, elaboran políticas y programas
destinados a su apoyo y mantenimiento.

Está claro que las cifras son impactantes pero la OMS lo que pretende es
no sólo de que se conozca el problemas, sino enviar el mensaje de que las
consecuencias de los accidentes, e incluso los mismo, se pueden prevenir y
que la seguridad vial puede reducir sus efectos.

Para alcanzar este fin la Organización Mundial de la Salud cree preciso


desarrollar una estrategia de prevención que tenga en cuenta que la
responsabilidad de los accidentes no es exclusivamente del usuario. Lo que
significa que a pesar de la educación, la normativa etc., el vehículo y la vía
deben ser diseñados pensando en las limitaciones y errores del
comportamiento humano. Los responsables del entorno también son
responsables de los accidentes.

En nuestra sociedad actual, la velocidad es un claro factor de riesgo


que tiene una estrecha relación con los accidentes de tráfico. La
contradicción que existe en la seguridad vial respecto de los modelos y
valores que se transmiten desde la familia, la escuela, la sociedad y la
publicidad es realmente un problema. Los estudios han demostrado que
entre las causas que producen los accidentes, el 9,1% se debe a factores
implicados en los vehículos, mientras que el factor humano es el responsable
en un 34,9% de las ocasiones.

Otro factor de importancia son las carreteras. En todo caso, el


accidente es siempre un entramado de las tres cosas.

Sin embargo, el factor humano, el conductor, tiene una importancia


trascendental. Un conductor que circula a una velocidad inadecuada o
excesiva, incrementa espectacularmente las posibilidades de sufrir un
accidente. Por tanto, favorecer conductas adecuadas en la conducción es
fundamental. Para que las conductas ante el volante sean adecuadas, será
necesaria una educación, tanto desde los centros docentes entre los más
jóvenes, como las familias, autoescuelas, publicidad y en definitiva, la
sociedad en general. Y es que no estamos hablando de un asunto sin
importancia.

Las estadísticas son mortales. Los accidentes de tráfico se han


convertido en la principal causa de fallecimientos entre los jóvenes, según un
estudio de la Organización Mundial de la Salud. Las cifras son aún más
preocupantes al conocer que la media en España supera a la mayoría de
países europeos. En concreto, en España se estima que cada 17 segundos
se produce un accidente leve. La Dirección General de Tráfico saca a la luz
campañas de concienciación y webs informativas con un objetivo claro:
reducir el número de accidentes.

Ni el cáncer, ni los infartos ni las drogas ganan a los accidentes de


tráfico en el número de muertes que provocan entre los jóvenes entre 15 y
24 años, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las carreteras son testigos de la muerte de 1.000 chicos y chicas cada año,
además, los conductores menores de 25 años representan el 17% del total y
el índice de mortalidad se triplica en conductores de motos de 18 a 24 años,
tampoco hay que olvidarse de los miles de casos de víctimas que sobreviven
con lesiones o secuelas irreversibles, como paraplejías o traumatismos
cerebrales.

¿Dónde está la causa de todos estos accidentes? el exceso de velocidad, el


placer por el riesgo unido en muchos casos al alcohol y las drogas, según la
OMS, son los motivos más comunes. La experiencia como conductor
también es un factor influyente. Un estudio elaborado por la Unión Española
de Entidades Aseguradores y reaseguradoras (UNESPA) afirma que durante
el primer año de conducción la frecuencia de siniestros graves cuadruplica la
media, mientras que la cifra se multiplica por un 2,5 en el caso de los
accidentes leves, es decir, en aquellos en los que sólo se producen daños
materiales.

Ya que la antigüedad del vehículo también ha de tenerse en cuenta, los


vehículos nuevos cuentan con mayor capacidad de respuesta en un
accidente. Bajo el lema 'La seguridad vial no es accidental’, el día mundial de
la salud está dedicado a la seguridad vial, esta jornada pretende poner sobre
la mesa más de 1,2 millones de vidas que se pierden cada año en todo el
mundo por culpa de los accidentes que tienen lugar en las vías de tránsito.

La alarma ha llegado con premura a la Dirección General de Tráfico


(DGT) y a organismos europeos e internacionales. Que la mayor causa de
muerte entre los jóvenes sean los accidentes de tráfico da mucho que pensar
y otro tanto que hacer para evitarlo. Por eso, son constantes las campañas
informativas y formativas nacionales e internacionalmente se pone en
marcha tanto a través de los medios de comunicación como a través de
programas educativos que se envían a los colegios.

Todos estos datos nos llevan a concluir lo siguiente:

 Los accidentes son un grave problema al que hay que intentar buscar
solución, ya que son la principal causa de mortalidad en nuestra
sociedad, especialmente entre los jóvenes.
 Una de las principales causas de los accidentes es la velocidad.
Dada la importancia de la siniestralidad en nuestro país, existe la
obligación de tratar de buscar una solución a todos estos accidentes.

Los aspectos que vamos a estudiar a lo largo del trabajo van a


centrarse en analizar la información y los datos de los que disponemos,
viendo sus principales consecuencias y problemas, y tratando de aportar
soluciones a los mismos. A continuación se detallan los objetivos del trabajo.
Los principales objetivos de nuestro trabajo son:

 Analizar el perfil del conductor joven hoy en día, así como los factores
que influyen en el trazado de este perfil, para averiguar cuáles son los
motivos de la elevada siniestralidad juvenil.

 Analizar la velocidad, tanto desde un punto de vista técnico como


desde un punto de vista social, es decir, descubrir la percepción que
tiene nuestra sociedad de la velocidad: si se ve como algo peligroso,
divertido, indiferente.

 Analizar las consecuencias que puede provocar el exceso de


velocidad:

 A través de datos estadísticos relacionados con la siniestralidad en


carretera en los últimos años (2005/2006), viendo así la evolución de
los accidentes en nuestro país.
 A través del conocimiento de lesiones habituales y la experiencia de
sobrevivir a un accidente. De esta manera seremos más conscientes
de la gravedad de la situación ante la cual nos encontramos.
 Estudiar las últimas medidas implantadas en nuestro país por la
reciente ley por puntos en relación con la velocidad, así como otras
soluciones y programas que abren un camino esperanzador cara al
futuro.

 Aportar una solución práctica al problema, incluyendo en el trabajo


una propuesta divulgativa “Frena el exceso de velocidad, acelera tus
ganas de vivir” con el objetivo de transmitir de forma clara, directa y
sencilla a nuestros jóvenes que a ellos también les puede pasar.

Las campañas formativas e informativas, son un medio necesario e


imprescindible para hacer llegar a los jóvenes las verdaderas consecuencias
de los accidentes de tráfico. La educación es fundamental para que se
produzca una evolución de la psicología de la sociedad respecto a los
accidentes, por este motivo, creemos que además de la teoría la práctica es
necesaria, por ello hemos incluido nuestro pequeño proyecto.

Según un profundo estudio sobre cómo conducen los jóvenes españoles


realizado por Línea Directa Aseguradora el alto grado de siniestralidad entre
la población de 18 a 24 años es uno de los motivos que ha llevado a realizar
estudios sobre la actitud de los jóvenes al volante, donde se establece que
los menores de 34 años, especialmente los que tienen entre 25 y 34 años,
son los que mantienen una mayor actitud infractora.

Esta investigación, que se ha establecido comparando cinco tramos de


edad (de 18 a 24 años, 25 a 34 años, 35 a 44 años, 45 a 54 años y 55 a 64
años), destaca que los conductores entre 18 y 44 años tienen una
conducción temeraria, nerviosa y les gusta la velocidad, principal causa de
los accidentes de tráfico, junto con el alcohol en este subgrupo de la
población.
Si traducimos estas conclusiones en datos, vemos que en el caso de la
velocidad, al establecer una media, en primera posición se situarían los
conductores entre 25 y 34 años, que superan los límites un 33 % en autovía,
un 20 % en carretera y un 28% en ciudad, seguidos muy de cerca de los
conductores de 18 a 24 años, con un 33% en autovía , un 14 % en carretera
y un 31 % en ciudad, y en tercera posición el tramo de 35 a 44 años, también
con un 33% en autovía , un 14% en carretera y un 24% en ciudad. En cuanto
al cumplimiento de las normas, son los jóvenes los que más la incumplen.

Pero no solo este estudio muestra datos impactantes. Según un informe


del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la Dirección General de
Tráfico en coordinación con organismos de la Unión Europea, España es el
tercer país en sobrepasar los límites de la velocidad.

Así el 37 % de los conductores españoles reconoce que siempre o muy


frecuentemente infringe esta norma, y de ellos más de la mitad de los
varones de entre 18 y 24 años y casi el 50 % de hombres entre 25 y 39
admiten infringir las limitaciones.

A nivel europeo, la tendencia de los jóvenes veloces es similar y es que en


todos los países predominan los varones sobre las mujeres y en casi todos
los casos la proporción más alta es la de los más jóvenes. De hecho, según
apunta este informe, el colectivo de mayor riesgo de todo el continente son
los conductores ocasionales, estudiantes de nivel secundario, y con
experiencia al volante que no supera los cinco años.

El 17 % de los españoles reconoce conducir a una velocidad superior a la


media, de esta manera se justifica que en España se tramiten en un año
aproximadamente cerca de 600.000 denuncias por exceso de velocidad, y lo
que es mucho más trágico, que esa fuera la causa de más de 200.000
accidentes con víctimas. El problema reside en que la mayoría de los
conductores entrevistados no considera que vaya a una velocidad excesiva
cuando sobrepasa los límites legales y es que “la consideración de la
velocidad excesiva, sea cual sea, en general se atribuye a los demás, porque
los otros son los peligrosos”, aseguran los conductores.

Considerando estos datos, podríamos concluir que el perfil del conductor


joven es el siguiente:

El 12% de los jóvenes ha sido multado alguna vez, generalmente suelen ser
varones de 24 – 25 años y la infracción más habitual es el exceso de
velocidad, en el 31 % de los casos.

El 63 % conduce todos los días, el 17 % dos o tres veces por semana y el


10 % cero o una vez por semana.

El 91% de los jóvenes conoce los límites de velocidad en autopista pero el


43 % conduce por encima de ellos. El 75 % conoce los límites de velocidad
en ciudad pero el 42 % conduce por encima de ellos.

El 10.5 % ha modificado su vehículo con elementos que afectan a la


seguridad.

La mayoría de los jóvenes encuestados para este estudio, con edades


comprendidas entre los 18 y los 25 años, admiten haber infringido las normas
en más de una ocasión. Así el 56 % de los jóvenes ha conducido antes de
tener permiso de conducir, uno de cada cinco conductores no usa el cinturón
de seguridad pese a que el 97 % de los jóvenes conoce su obligatoriedad , y
el exceso de velocidad es la infracción más cometida por los jóvenes
conductores.

El 70 % de los jóvenes se considera conductores de alto riesgo y aseguran


que la consecuencia más temida en los accidentes de tráfico es la lesión
medular, seguida de la muerte y la lesión cerebral.

Factores asociados en accidentes juveniles:

A raíz del estudio “Educación Vial y Publicidad de Automóviles” realizado


con carácter experimental en el año 1992 al objeto de conocer la valoración
de los escolares sobre la publicidad de turismos, y en base a los resultados
obtenidos, se pudo comprobar que tiene diversos grados de incidencia en la
conducta de sus receptores, siendo mayor cuanto menor es la edad del
receptor.

En muchos casos, los estudios han concluido que la influencia de la


publicidad puede inducir a actitudes contrarias a la seguridad vial. Estos
comportamientos deben tratar de eliminarse en los jóvenes, sobre todo en
casos en que éstos estos disponen ya de autorización legal para circular con
vehículos.

En consecuencia y al objeto de abordar el problema de la influencia


negativa o positiva de la publicidad de automóviles escolares y jóvenes, se
decidió estudiar más en profundidad dicha influencia. En este estudio se
relaciona la imagen que los niños y jóvenes se hacen del coche deseado con
la imagen de los coches que les proporcionan los anuncios de automóviles,
el objetivo es analizar la influencia que las imágenes pueden tener sobre el
modo en el que niños y jóvenes entienden la conducción y los accidentes.
El riesgo procede de los anuncios creíbles, en los que se proponen usos
de coches peligrosos y temerarios pero factibles para un conductor normal.
La publicidad ha conseguido persuadir a niños y jóvenes de que la tecnología
garantiza la seguridad y permite la seguridad sin peligro, la publicidad está
generando una mitificación en la representación de la seguridad que se paga
en accidentes y en muertes, debido a la despreocupación que existe en la
seguridad mecánica como garantía de invulnerabilidad.

Sin embargo como ya dijimos al inicio del trabajo, y aunque las


características del vehículo también influyen a la hora de tener un accidente,
el factor humano tiene una importancia esencial. Los vehículos que proponen
los anuncios tienen todas las cualidades necesarias precisamente para
correr; y más concretamente para correr más que los demás, vemos, por
tanto, una evidente invitación a transgredir la normativa, e incluso a competir
con otros conductores.

Hasta los 11 años, los niños contemplan la publicidad de coches con la


misma actitud con la que miran el relato de un cuento maravilloso. El coche
les sirve, sobre todo para viajar con los papás como otra casa cuya magia
consiste en que se mueve, en este contexto de la magia de la movilidad, los
niños son muy influenciables por la publicidad que sugieren los anuncios.

A partir de los 12 años de objetivo mágico pasa a ser máquina tecnológica


cuyo funcionamiento mecánico el pequeño intenta comprender y diferenciar
según las marcas. A partir de los 16 años ya están cristalizadas las
representaciones eróticas y de emancipación familiar y competitiva que se
les asignan al coche, las cuales van a alcanzar su clímax en torno a los 18
años, cumplidos los 19 años, comienza la representación juvenil del
automóvil, disminuye la confiabilidad en la máquina que se transfiere a los
reflejos y la prudencia del conductor, Igualmente confía relativamente menos
en la virtud del respeto a las normas de tráfico para garantizar la seguridad.
Aparece el análisis utilitario del coche (consumo, coste, usos laborales, y
para la familia) y se apagan los entusiasmos eróticos y ostentadores ligados
al coche, aunque no tanto los competitivos.

Dadas las altas cifras de siniestralidad juvenil, un estudio estadounidense


trató de analizar las causas a estos hechos. La explicación que ofrece tras
sus investigaciones es que el cerebro de los jóvenes no percibe los riesgos.
Como ya hemos visto, en España la principal causa de muerte de los jóvenes
entre 18 y 25 años son los accidentes de tráfico.

¿A qué se debe este hecho? Durante mucho tiempo se han buscado


explicaciones muy variadas para la conducta de los jóvenes al volante. Sin
embargo, nunca hasta ahora se habían dado explicaciones fisiológicas.

En Estados Unidos tienen una Instituto Nacional de Salud que acaba de


publicar un informe científico en el que explica que las personas jóvenes
perciben menos riesgos que las mayores. Por primera vez se han señalado
bases físicas para esta diferencia: la parte del cerebro que analiza los
riesgos no se desarrolla por completo hasta pasados los 25 años, por esta
razón, cuanto más joven es un conductor, menos sensación de peligro tiene
al volante.

El informe, dirigido por el especialista Jay Giedd, ha evaluado los


cerebros de 2.000 personas entre 4 y 24 años, que cada cierto tiempo, eran
sometidas a resonancias magnéticas para estudiar la evolución de sus
cerebros.
El resultado concluye que una de las últimas regiones en madurar dentro
del cerebro es la que sirve para calcular las amenazas del entorno. Al
parecer, en las mujeres la madurez se da entre uno y dos años antes, algo
que viene a coincidir en España sobre las encuestas de actitud frente a la
conducción.

La nueva teoría pone en tela de juicio todas las creencias anteriores, que
decían que el cerebro de una persona está completamente formado a los 18
años. Además, según los doctores que han intervenido en el estudio, esta
teoría serviría para explicar por qué los jóvenes sufren tantos accidentes de
tráfico cuando, dada su juventud, deberían tener más reflejos y más
resistencia que las personas mayores.

El estudio ha sido reforzado por otro similar de la Universidad de


California en el que se alerta sobre el alargamiento de la etapa adolescente.
Este estudio afirma que los niños llegan a la pubertad cada vez más
temprano, hacia los 13 años y que, después, viven en un sistema social que
tiende a prolongar la adolescencia mucho más allá de los 18 años, en una
especie de perpetua primera juventud. Esto podría contribuir a retrasar el
desarrollo de la facultad de percibir el riesgo.

También han determinado que, cuando es observado por otras personas,


un joven cuadriplica voluntariamente su resistencia a los peligros.
Indudablemente, los jóvenes son grupos de riesgo, porque se ven
involucrados en numerosos accidentes. Esta afirmación es asumida por
todos los expertos, aunque también desde todos los sectores surgen
diferentes puntualizaciones:
 La primera es que no hay que generalizar. Los conductores jóvenes
cargan con el sambenito de la peligrosidad, cuando en realidad no
siempre los jóvenes son culpables de los accidentes.

 La segunda matización es que los jóvenes son un reflejo de la


sociedad en la que se desarrollan, una sociedad que, en opinión de
todos es poco segura y muy permisiva. Son más rebeldes y tienen una
mayor disponibilidad a saltarse las normas, pero también se están
desarrollando en un entorno permisivo con la seguridad. En Alemania,
los jóvenes siguen siendo jóvenes y con actitudes semejantes, sin
embargo, son más conscientes, porque su entorno está más
concienciado.

En España hay que trabajar en la formación y en la concienciación de


todos. No obstante, no hay que olvidar los cambios que se están
produciendo en la sociedad, con una mejora importante en la calidad de vida
que también afecta a los jóvenes, ahora salen más de noche, tienen otras
formas de divertirse, manejan más dinero, suelen tener coche propio o moto,
en definitiva una sociedad cambiante a la cual habrá que ir ajustándose en
cada momento en todos los sentidos, siendo la conducción uno de ellos.

Las actitudes de los padres ante la conducción influye decisivamente en


los accidentes de tráfico de los jóvenes, de modo que los jóvenes multados,
que son los que se ven implicados con más frecuencia en siniestros, son
hijos de padres sancionados por infracciones de tráfico, mientras que los
jóvenes no multados tienen unos padres que cumplen las normas.
Podemos señalar que existen diversas medidas que pueden ponerse en
práctica para concienciar a los jóvenes de los riesgos que implica el exceso
de velocidad, con este ensayo se ha tratado de ofrecer una idea de las
múltiples soluciones existentes, centrándonos en el ámbito educativo y
tratando de llegar a los jóvenes de forma directa, fresca, y a través de la
puesta en marcha de una campaña de seguridad vial. Puesto que es un tema
que no se ha llevado a la práctica, no podemos formular conclusiones acerca
de la efectividad de la campaña, pero se espera que resulte efectiva y sirva
para frenar la velocidad y acelerar las ganas de vivir.

Por último, y para que todo lo anterior pueda es necesaria la estrecha


colaboración de las autoridades responsables de la seguridad vial con todos
los demás grupos sociales implicados. Fabricantes de automóviles,
aseguradoras, asociaciones de víctimas, consumidores, representantes de
trabajadores, todos ellos deben aunar esfuerzos y participar de actividades
preventivas.
Referencia Bibliográfica

Investigaciones para la seguridad vial. Ministerio del Interior. Dirección


Gral. De Tráfico. Madrid. 2000.

Los jóvenes en el tráfico. Una visión en primera persona. Estudio realizado


por el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia
(INTRAS).

Los jóvenes conscientes del alcance y repercusiones de los accidentes de


tráfico. Instituto Mapfre de Seguridad vial.

Seguridad vial: contradicciones entre los modelos y valores que se


transmiten a los jóvenes desde la familia, la escuela, la publicidad y la
sociedad. www.juventudcanaria.com/educación_vial

Semana de la seguridad vial de las Naciones Unidas.


www.stopaccidentes.org

Conducir con cabeza. www.revistafusion.com. La evolución de la psicología


del tráfico en Europa. www.cop.es.

Accidentes mortales en carretera (2005,2006). www.dgt.es. Educación vial.


Crónica de una experiencia. www.contextoeducativo.com.

Artículos de prensa. www.20minutos.es. www.la-moncloa.es.

Seguridad vial: programa de acción europeo de seguridad vial (2003- 2010).


Europa.eu.

Vídeos: Seguridad Vial y Alcohol y Conducción, amistades peligrosas.


DGT. Cd-Rom. Seguridad activa y Seguridad pasiva. (DGT).

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