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Metodologìas Degestiòn de Riesgos PDF
Metodologìas Degestiòn de Riesgos PDF
AUDITORÍA
CARLOS HERNÁN GÓMEZ
UNIVERSIDAD DE CALDAS
FACULTAD DE INGENIERÍA
CONTENIDO
1. Introducción ................................................................................................................................................ 2
3. Octave ......................................................................................................................................................... 4
4. Magerit ....................................................................................................................................................... 9
6. Dafp ......................................................................................................................................................... 13
8. Referentes .............................................................................................................................................. 22
1. Introducción
Gestionar los riesgos eficientemente constituye hoy en día una preocupación de la alta
gerencia, según afirma Bernens (1997):" la grieta pequeña más grande en la armadura
corporativa es la dirección de riesgos". La gestión de riesgos se facilita cuando las entidades
desarrollan sus actividades sobre la base de sistemas de control interno acorde con las
exigencias actuales.
Definición de Riesgo:
Estimación del grado de exposición a que una amenaza se materialice sobre uno o más activos
causando daños o perjuicios a la Organización.
El riesgo indica lo que le podría pasar a los activos si no se protegieran adecuadamente. Es
importante saber qué características son de interés en cada activo, así como saber en qué
medida estas características están en peligro, es decir, analizar el sistema.
Análisis de riesgos:
Proceso sistemático para estimar la magnitud de los riesgos a que está expuesta una organización.
Gestión de riesgos:
Selección e implantación de salvaguardas para conocer, prevenir, impedir, reducir o controlar los
riesgos identificados.
Las tareas de análisis y gestión de riesgos no son un fin en sí mismas sino que se encajan en la
actividad continua de gestión de la seguridad.
El análisis de riesgos permite determinar cómo es, cuánto vale y cómo de protegidos se
encuentran los activos. En coordinación con los objetivos, estrategia y política de la
Organización, las actividades de gestión de riesgos permiten elaborar un plan de seguridad
que, implantado y operado, satisfaga los objetivos propuestos con el nivel de riesgo que se
acepta la Dirección.
La implantación de los controles de seguridad requiere una organización gestionada y la
participación informada de todo el personal que trabaja con el sistema de información. Es este
personal el responsable de la operación diaria, de la reacción ante incidencias y de la
monitorización en general del sistema para determinar si satisface con eficacia y eficiencia los
objetivos propuestos.
Este esquema de trabajo debe ser repetitivo pues los sistemas de información rara vez son
inmutables; más bien se encuentran sometidos a evolución continua tanto propia (nuevos
activos) como del entorno (nuevas amenazas), lo que exige una revisión periódica en la que se
aprende de la experiencia y se adapta al nuevo contexto.
El análisis de riesgos proporciona un modelo del sistema en términos de activos, amenazas y
salvaguardas, y es la piedra angular para controlar todas las actividades con fundamento. La
gestión de riesgos es la estructuración de las acciones de seguridad para satisfacer las
necesidades detectadas por el análisis.
3. OCTAVE
Estos tres pasos dan lugar a otros 5 procesos para completar los 8 puntos de los que consta
OCTAVE:
Consolidación de la información y creación de perfiles de amenazas.
Los métodos de OCTAVE se basan en los criterios del estándar con un enfoque en la práctica y
evaluación de la seguridad basada en la información de riesgo. Estos criterios establecen los
principios fundamentales y los atributos de gestión de riesgos que son utilizados por los
métodos de OCTAVE.
Estas actividades son apoyadas por un catálogo de buenas prácticas, así como encuestas y
hojas de cálculo que se puede utilizar para obtener y captar información durante los debates y
la solución de sesiones-problema.
GUÍA PARA LA IMPLEMENTACIÓN:
Proporciona todo lo que un equipo de análisis de necesidades debe utilizar para llevar a cabo
una evaluación de su organización. Incluye un conjunto completo de procesos detallados,
hojas de trabajo, y las instrucciones para cada paso en el método, así como material de apoyo
y orientación para la ejecución.
Método OCTAVE-S:
Proporciona la mayor parte de lo que necesita un equipo de análisis para llevar a cabo una
evaluación. Incluye hojas de trabajo y orientaciones para cada actividad, así como una
introducción, la guía de preparación, y un ejemplo completo. No se incluye aún la adaptación
de orientación a reuniones o de información.
Es una variante simplificada del método de Octave que se centra en los activos de la
información. Igual que los anteriores métodos de Octave, Allegro se puede realizar de entrada
en un taller de entorno colaborativo, pero también es muy apropiado para las personas que
desean realizar la evaluación de riesgo sin una amplia participación de la organización o
experiencia.
Debido a que el enfoque principal de Octave Allegro es el activo de la información, la
organización de otros importantes activos se identifican y evalúan en función de los activos de
información a la que están conectados. Este proceso elimina la posible confusión sobre el
alcance y reduce la posibilidad de que la recolección de datos y de análisis se realice para los
activos que no estén claramente definidos, fuera del alcance de la evaluación, o que necesitan
más de la descomposición.
Consta de ocho pasos organizados en cuatro fases:
Fase 1 - Evaluación de los participantes desarrollando criterios de medición del riesgo con las
directrices de la organización: la misión de la organización, los objetivos y los factores críticos
de éxito.
Fase 2 – Cada uno de los participantes crean un perfil de los activos críticos de información,
que establece límites claros para el activo, identifica sus necesidades de seguridad, e identifica
todos sus contenedores.
GUÍA DE IMPLEMENTACIÓN:
Contiene todos los recursos necesarios para llevar a cabo una evaluación de seguridad de la
información. Incluye paso a paso las instrucciones detalladas para realizar la evaluación, hojas
de trabajo que acompaña al documento de la evaluación, materiales de apoyo para la
identificación y análisis de riesgos, y un ejemplo de una evaluación efectuada.
Ejemplos.
Notas especiales
Hojas de actividades.
4. MAGERIT
La razón de ser de Magerit está directamente relacionada con la generalización del uso de las
tecnologías de la información, que supone unos beneficios evidentes para los usuarios; pero
también da lugar a ciertos riesgos que deben minimizarse con medidas de seguridad que
generen confianza.
Interesa a todos aquellos que trabajan con información digital y sistemas informáticos para
tratarla. Si dicha información, o los servicios que se prestan gracias a ella, son valiosos,
Magerit les permitirá saber cuánto valor está en juego y les ayudará a protegerlo. Conocer el
riesgo al que están sometidos los elementos de trabajo es, simplemente, imprescindible para
poder gestionarlos. Con Magerit se persigue una aproximación metódica que no deje lugar a
la improvisación, ni dependa de la arbitrariedad del analista.
En Magerit v1.0, todos los conceptos resultan familiares con la v2.0, aunque hay cierta
evolución.
En particular se reconocerá lo que se denominaba submodelo de elementos: activos,
amenazas, vulnerabilidades, impactos, riesgos y salvaguardas. Esta parte conceptual ha sido
refrendada por el paso del tiempo y sigue siendo el eje alrededor del cual se vertebran las
fases fundamentales de análisis y gestión. Se ha corregido y ampliado lo que se denominaba
“subestados de seguridad” dándole el nuevo nombre de “dimensiones” e introduciendo
nuevas varas de medir lo que interesa de los activos. El submodelo de procesos aparece bajo
el epígrafe de “estructuración del proyecto de análisis y gestión de riesgos”.
Si bien Magerit v1.0 ha resistido bien el paso del tiempo en lo conceptual, no se puede decir lo
mismo de los detalles técnicos de los sistemas de información con los que se trabaja. Se
intenta una puesta al día; pero ante todo se intenta diferenciar lo que es esencial (y
permanente) de lo que es coyuntural y cambiará con el tiempo. Esto se traduce en
parametrizar el método de trabajo, referenciándolo a catálogos externos de amenazas y
salvaguardas que se podrán actualizar, adaptándose al paso del tiempo, tanto por progreso
tecnológico como por progreso de los sujetos, pues tan cierto es que los sistemas cambian
como que lo hacen los sujetos a su alrededor, buenos y malos. Y, cuanto más éxito tengan los
sistemas, más usuarios tendrán y simultáneamente, más sujetos habrá interesados en abusar
de ellos o, simplemente, destruirlos.
Así pues, quede el método, abierto de forma que estando claro qué se hace y cómo, se
puedan adaptar los detalles a cada momento.
Por otro lado el paso de Métrica v2.1 a Métrica v3.0 ha supuesto una completa revisión de
este punto. En la v2.0 de Magerit aparece en el capítulo de “Desarrollo de Sistemas
Informáticos”, enfatizando primero el desarrollo de aplicaciones aisladas y luego el proceso de
desarrollo de sistemas de información completos.
Ayudar a descubrir y planificar las medidas oportunas para mantener los riesgos bajo
control.
EL MÉTODO
Describe los pasos y las tareas básicas para realizar un proyecto de análisis y gestión de riesgos,
y proporciona una serie de aspectos prácticos.
El capítulo 2 describe los pasos para realizar un análisis del estado de riesgo y para gestionar
su mitigación. Es una presentación netamente conceptual.
El capítulo 3 describe las tareas básicas para realizar un proyecto de análisis y gestión de
riesgos, entendiendo que no basta con tener los conceptos claros, sino que es conveniente
pautar roles, actividades, hitos y documentación para que la realización del proyecto de
análisis y gestión de riesgos esté bajo control en todo momento.
Glosario
Referencias bibliográficas consideradas para el desarrollo de esta metodología
Referencias al marco legal que encuadra las tareas de análisis y gestión
El marco normativo de evaluación y certificación
Las características que se requieren de las herramientas, presentes o futuras, para
soportar el proceso de análisis y gestión de riesgos
Una guía comparativa de cómo Magerit versión 1 ha evolucionado en esta versión 2.
Se desarrolla un caso práctico como ejemplo.
CATÁLOGO DE ELEMENTOS
1. Por una parte, facilitar la labor de las personas que acometen el proyecto, en el
sentido de ofrecerles elementos estándar a los que puedan adscribirse rápidamente,
centrándose en lo específico del sistema objeto del análisis.
2. Por otra, homogeneizar los resultados de los análisis, promoviendo una terminología y
unos criterios uniformes que permitan comparar e incluso integrar análisis realizados
por diferentes equipos.
Cada sección incluye una notación XML que se empleará para publicar regularmente los
elementos en un formato estándar capaz de ser procesado automáticamente por
herramientas de análisis y gestión.
Si el lector usa una herramienta de análisis y gestión de riesgos, este catálogo será parte de la
misma; si el análisis se realiza manualmente, este catálogo proporciona una amplia base de
partida para avanzar rápidamente sin distracciones ni olvidos.
GUÍA DE TÉCNICAS
Se trata de una guía de consulta que proporciona algunas técnicas que se emplean
habitualmente para llevar a cabo proyectos de análisis y gestión de riesgos: técnicas
específicas para el análisis de riesgos, análisis mediante tablas, análisis algorítmico, árboles de
ataque, técnicas generales, análisis coste-beneficio, diagramas de flujo de datos, diagramas de
procesos, técnicas gráficas, planificación de proyectos, sesiones de trabajo (entrevistas,
reuniones y presentaciones) y valoración Delphi.
Es una guía de consulta. Según el lector avance por las tareas del proyecto, se le recomendará
el uso de ciertas técnicas específicas, de las que esta guía busca ser una introducción, así como
proporcionar referencias para que el lector profundice en las técnicas presentadas.
COBIT en su proceso PO9 "Evaluar y Administrar los Riesgos de IT", recomienda "Crear y dar
mantenimiento a un marco de trabajo de administración de riesgos", alertándonos de esta
forma de la necesidad de realizar un Análisis de Riesgos, con el fin de poder desarrollar una
estrategia de mitigación de Riesgos minimizando el Riesgo Residual hasta un nivel aceptable
por la organización.
COBIT no especifica ninguna metodología ni herramienta de Análisis de Riesgos en particular,
por lo que deja a nuestra elección la metodología más conveniente según nuestras
necesidades. Aquí es donde se presenta una relación entre COBIT y Magerit ya que esta última
según la definición es una metodología de administración de riesgos que proporciona políticas
para asegurar la información relevante de una organización. A continuación se presenta una
definición de esta metodología:
6 DAFP
A través del Decreto 1599 del 20 de mayo del 2005 se adoptó el Modelo Estándar de Control
Interno para todas las entidades del Estado de las que habla el artículo 5º de la Ley 87 de 1993;
este modelo presenta tres Subsistemas de Control: el Estratégico, el de Gestión y el de
Evaluación. La Administración del Riesgo ha sido contemplada como uno de los componentes
del Subsistema de Control Estratégico y ha sido definida en el Anexo Técnico “como el
conjunto de Elementos de Control que al interrelacionarse, permiten a la entidad pública
evaluar aquellos eventos negativos, tanto internos como externos, que puedan afectar o
impedir el logro de sus objetivos institucionales o los eventos positivos, que permitan
identificar oportunidades para un mejor cumplimiento de su función. Se constituye en el
componente de control que al interactuar sus diferentes elementos le permite a la entidad
pública auto controlar aquellos eventos que pueden afectar el cumplimiento de sus objetivos”.
GENERAL
Fortalecer la implementación y desarrollo de la política de la administración del riesgo a través
del adecuado tratamiento de los riesgos para garantizar el cumplimiento de la misión y
objetivos institucionales de las entidades de la Administración Pública.
ESPECÍFICOS
Propender a que cada entidad interactúe con otras para fortalecer su desarrollo y
mantener la buena imagen y las buenas relaciones.
Por lo anterior, se hace necesario introducir el concepto de la Administración del Riesgo en las
entidades, teniendo en cuenta que todas las organizaciones, independientemente de su
naturaleza, tamaño y razón de ser, están permanentemente expuestas a diferentes riesgos o
eventos que pueden poner en peligro su existencia. Desde la perspectiva del control, el
modelo COSO interpreta que la eficiencia del control es la reducción de los riesgos, es decir, el
propósito principal del control es la eliminación o reducción de los riegos propendiendo a que
el proceso y sus controles garanticen de manera razonable que los riesgos están minimizados
o se están reduciendo y por lo tanto que los objetivos de la organización van a ser alcanzados.
Igualmente, es importante tener en cuenta que los riesgos están determinados por factores
de carácter externo, también denominados del entorno, y factores de carácter interno.
Entre los factores externos se destacan: la normatividad (a manera de ejemplo se pueden
mencionar cambios constitucionales como el de 1991, que propuso un Estado Social de
Derecho); jurisprudenciales, como los que se expresan en sentencias que declaran sin efecto
normas que venían aplicándose y que en un momento determinado pueden afectar las
funciones específicas de una entidad pública y por lo tanto sus objetivos.
También pueden mencionarse las reformas a la Administración y los constantes recortes
presupuestales que afectan la capacidad de gestión de las entidades públicas, lo cual, sumado
a la reducción o eliminación total del presupuesto de inversión, obliga a considerar en todo
momento el riesgo en que incurren las entidades al no poder cumplir con su objeto social.
Entre los factores internos se destacan: el manejo de los recursos, la estructura organizacional, los
controles existentes, los procesos y procedimientos, la disponibilidad presupuestal, la forma como
se vinculan las personas a las entidades, los intereses de los directivos, el nivel del talento humano,
la motivación y los niveles salariales, entre otros.
Para la implementación de este componente se toman como base los Planes y programas, el
Modelo de Operación y sus diferentes niveles de despliegue, a fin de establecer los posibles
riesgos de los procesos y las actividades. Este componente toma como base la identificación
de los factores internos o externos y de operación que puedan afectar el desarrollo de la
función administrativa de la entidad; una vez identificados se asocian a los procesos,
analizándolos, valorándolos y calificándolos en términos de su impacto en la gestión.
Finalmente, este resultado permitirá definir las directrices para la Administración del Riesgo.
Al terminar la implementación del Componente de Administración de Riesgo se espera
obtener los siguientes productos:
6.5 METODOLOGÍA
Contexto estratégico
Identificación de riesgos
Análisis de riesgos
Valoración de riesgos
DIRECTRICES GENERALES
Las etapas sugeridas para una adecuada Administración del Riesgo son las siguientes:
Capacitación en la metodología:
Así, el anexo técnico del Decreto 1599 de 2005 se define como “Elemento de Control, que
permite establecer el lineamiento estratégico que orienta las decisiones de la entidad pública,
frente a los riesgos que pueden afectar el cumplimiento de sus objetivos producto de la
observación, distinción y análisis del conjunto de circunstancias internas y externas que
puedan generar eventos que originen oportunidades o afecten el cumplimiento de su función,
misión y objetivos institucionales”.
Este contexto estratégico es la base para la identificación de los riesgos en los procesos y
actividades. El análisis se realiza a partir del conocimiento de situaciones del entorno de la
entidad, tanto de carácter social, económico, cultural, de orden público, político, legal y/o
cambios tecnológicos, entre otros; se alimenta también con el análisis de la situación actual de
la entidad, basado en los resultados de los componentes de ambiente de control, estructura
organizacional, modelo de operación, cumplimiento de los planes y programas, sistemas de
información, procesos y procedimientos y los recursos económicos, entre otros.
Se recomienda la aplicación de varias herramientas y técnicas; por ejemplo: entrevistas
estructuradas con expertos en el área de interés, reuniones con directivos y con personas de
todos los niveles en la entidad, evaluaciones individuales usando cuestionarios, lluvias de
ideas con los servidores de la entidad, entrevistas e indagaciones con personas ajenas a la
entidad, usar diagramas de flujo, análisis de escenarios y hacer revisiones periódicas de
factores económicos y tecnológicos que puedan afectar a la organización, entre otros.
Igualmente, pueden utilizarse diferentes fuentes de información de la entidad, tales como
registros históricos, experiencias significativas registradas, opiniones de especialistas y
expertos, informes de años anteriores, los cuales pueden proporcionar información
importante. La técnica utilizada dependerá de las necesidades y naturaleza de la entidad.
Con la realización de esta etapa se busca que la entidad obtenga los siguientes resultados:
Identificar los factores externos que pueden ocasionar la presencia de riesgos, con
base en el análisis de la información externa y los planes y programas de la entidad.
Identificar los factores internos que pueden ocasionar la presencia de riesgos con base
en el análisis de los componentes Ambiente de Control, Direccionamiento Estratégico
y demás estudios que sobre la cultura organizacional y el clima laboral se hayan
adelantado en la entidad.
Así mismo, es necesario que en este punto la entidad se plantee cuál es el contexto en que se
desarrolla la Administración del Riesgo, estableciendo las metas, los objetivos, estrategias,
alcance y parámetros para llevarla a cabo, teniendo en cuenta que esta no es un fin en sí
misma, sino un medio para lograr el cumplimiento de los objetivos propuestos.
Políticos:
Cambios de Gobierno.
Legislación, políticas públicas, Tecnología: Integridad de datos,
regulación. disponibilidad de datos y sistemas,
desarrollo, producción, mantenimiento.
Sociales:
Demografía, responsabilidad social,
terrorismo.
El mejor plan de seguridad se vería seriamente hipotecado sin una colaboración activa de las
personas involucradas en el sistema de información, especialmente si la actitud es negativa,
contraria o de “luchar contra las medidas de seguridad”. Es por ello que se requiere la
creación de una “cultura de seguridad” que, emanando de la alta dirección, conciencie a todos
los involucrados de su necesidad y pertinencia.
Son dos los pilares fundamentales para la creación de esta cultura:
Una política de seguridad corporativa que se entienda (escrita para los que no son
expertos en la materia), que se difunda y que se mantenga al día.
Una formación continua a todos los niveles, recordando las cautelas rutinarias y las
actividades especializadas, según la responsabilidad adscrita a cada puesto de trabajo.
Sea “natural”: que no dé pie a errores gratuitos, que facilite el cumplimiento de las buenas
prácticas propuestas.
Practicada por la Dirección: que dé ejemplo en la actividad diaria y reaccione con presteza a
los cambios e incidencias.
Los activos de información y los equipos informáticos son recursos importantes y vitales, sin
ellos las organizaciones quedarían paralizadas en sus actividades y por tal razón es necesario
preservarlos. Esto significa que se deben tomar las acciones apropiadas para asegurar que la
información y los sistemas informáticos estén apropiadamente protegidos de muchas clases
de amenazas y riesgos. Para tal acción deben emplearse medidas y políticas de seguridad las
cuales tienen como finalidad proporcionar instrucciones específicas sobre qué y cómo
mantener seguras las tecnologías de información.
En conclusión, por tanto, podemos afirmar que cualquier metodología de análisis de riesgos
conlleva de forma implícita una identificación / inventario de activos, una reflexión sobre el
posible catálogo de amenazas que pueden afectar a los mismos, la medición de su impacto y
probabilidad de ocurrencia, así como una recomendación final sobre las salvaguardas más
apropiadas para minimizar el riesgo.
8 REFERENTES