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Mercadeo I
Tarea 4
Docente - MSc.
Actividad No 1
Ensayo
Importancia del merchandising , El éxito de las empresas se logra por medio de la
herramienta que tiene el marketing la cual permite el máximo acercamiento del
consumidor final al producto o servicio ofertado, lo anterior hace referencia al
Merchandising que es de vital importancia por lograr rentabilidad en el punto de venta a
su vez el cumplimiento de los objetivos de una organización; teniendo en cuenta lo
complejo que es el mercado se debe tener técnicas para contrarrestar la competencia
obteniendo ventas efectivas, mayor participación en el mercado, posicionamiento de
marca y otros pilares.
Actualmente muchas empresas logran el éxito por medio de la herramienta que tiene el
marketing la cual permite el máximo acercamiento del consumidor final al producto o
servicio ofertado, lo anterior hace referencia al Merchandising que es de vital
importancia por lograr rentabilidad en el punto de venta a su vez el cumplimiento delos
objetivos de una organización teniendo en cuenta lo complejo quees el mercado se
debe tener técnicas para contrarrestar la competencia obteniendo ventas efectivas,
mayor participación en el mercado, posicionamiento de marca " otros pilares que hacen
del Merchandising la mejor estrategia para vender en punto de ventas.
La teoría del consumidor afirma que los individuos siempre eligen adquirir los bienes
que le proporcionan mayor utilidad, esto explica el comportamiento de cada persona
racional y subjetiva y que va de acuerdo a sus necesidades, es decir, que los
consumidores buscan la forma de incrementar mejor al consumidor, estudiaremos sus
preferencias, el consumidor es capaz de decidir si prefiere una canasta de la otra o si
es indiferente a ellas; son completas o integrales cuando el consumidor decide qué
cesta prefiere o sino esta interesado.
Son reflexivas cuando una cesta es tan buena como una idéntica, también existen las
transitivas o consistentes, también son esenciales las curvas de indiferencia para el
consumidor, son decrecientes cuando el consumo de un bien disminuye pero lo
compensa con el consumo de incremento de otro bien, son convexas cuando valoran
más a un bien entre más escaso sea. Son alejadas cuando los consumidores prefiere
una cesta con mayor número de bienes que la otra y son de carácter transitivo cuando
por cada punto del espacio pasa solo una curva de indiferencia.
La ley de defensa del consumidor (Ley 182) tutela el derecho de los proveedores,
consumidores y usuarios, y en su Arto. 2 establece que es de orden público, o sea que
la ley está provista de “Derechos Irrenunciables”, que el Estado proporciona y que
como consumidor o usuario no deberá de renunciar a ellos. En otras palabras, es un
conjunto de normas positivas absolutamente obligatorias, donde no cabe transigencia
ni tolerancia, por afectar a los principios fundamentales del consumidor o a las
garantías precisas de su existencia. También en la ley prevalece el espíritu del principio
in dubio pro consumidor, toda duda será a favor del consumidor.
La instancia oficial del gobierno en la que se ventilan los casos entre proveedor vs.
consumidor/usuario es la Dirección de Defensa del Consumidor, del Ministerio de
Fomento, Industria y Comercio (Mific), creada para velar y hacer cumplir lo estatuido en
la Ley 182, dirección que en el presente año ha tenido mayor demanda desde que
entró en vigencia la ley, circunstancia que “alegra”, tomándose como significado que
los beneficiados con la ley están conociendo y ejerciendo el derecho que les
corresponde.
Se ha conocido que un porcentaje significativo de demandas se “logran” destrabar en el
trámite conciliatorio.
Siendo la Ley de Orden Público, que es igual a decir derechos irrenunciables, podría
provocarse una situación aventurada para el consumidor en este trámite conciliatorio,
pues éste ante el poderío económico del proveedor que cuenta con abogados, queda
en desventaja, y con tal de darle pronta solución a su reclamo es posible que flaquee y
desista de sus derechos y legítimos intereses.
El Arto. 21 Ley 182 indica que concurren las partes al Trámite Conciliatorio,
desarrollándose éste como una especie de “careo”, en el que están presentes, en
primer lugar, el consumidor o usuario afectado, en segundo lugar, el proveedor o su
representante acompañado de su respectivo abogado, a quien se le está reclamando el
derecho lesionado, y en tercer lugar el Titular de la Dirección de Defensa del
Consumidor. ¿Quién cree usted que tendrá más seguridad al hablar? ¿Quién haría uso
de ardid de palabras?, sin querer menospreciar la capacidad del consumidor o usuario.
Es obvio que con poco o nada que se le ofrezca al reclamante éste seguramente
tendrá como opción aceptar, confiado que es suficiente por el derecho lesionado y
además para no continuar con un proceso largo y tedioso.
Reclamar derechos lesionados al ejercer una queja ante el proveedor de cualquier
producto o servicio, es exigir la responsabilidad y obligación que tiene el proveedor.
La ley prevé un trato equitativo y no abusivo, una reparación integral, oportuna y
adecuada de los daños y perjuicios sufridos y que son responsabilidad del proveedor.
Resultaría imperdonable que en este trámite conciliatorio, espacio que la ley brinda y
que insta a debatir y resolver el asunto de forma “amigable”, se tome por cuenta del
consumidor que ahí tiene que terminar el asunto. Esta etapa es sólo administrativa,
pudiendo demandar por la vía penal o civil, según sea el caso (Arto. 66, Inciso c, Ley
182), a fin de proteger sus legítimos intereses.
La protección del consumidor va más allá del trámite conciliatorio. Su protección resulta
especialmente necesaria por la mayor complejidad del proceso y del derecho que se
reclama.