Érase una vez en un pueblo donde vivía un niño llamado Tom
Tom era un niño demasiado inteligente y tenía demasiados amigos, para el niño de 12 años todo era perfecto. Hasta que sus padres se divorciaron el pobre Tom no sabía qué hacer, su mundo perfecto se había quebrantado Su madre melisa, al quedarse con la custodia de Tom ya tenía una gran responsabilidad y ahora tendría que trabajar el doble para al menos tener una vida con comodidades pero sin lujos Tom sabía que a su madre melisa le tocaba trabajar demasiado así que el decidió dejar el dolor de ver a sus padres separados y seguir en sus estudios y decidió dejar de lado a sus amigos pero cuando tenia tiempo iba y los visitaba Pasaron años, años en los cuales Tom ya era consiente de todo lo bueno y lo malo así que no tenía que tener a alguien al lado para decirle que debía hacer Tom además de madurar termino el colegia y estaba a punto de entrar a otra faceta de su vida que era la universidad En esos años el padre de Tom, Gregorio ya había conseguido pareja Tom a veces iba y visitaba a Gregorio solo por cortesía hasta que en un tiempo comenzó hacer mucho más amable y sociable con la esposa de Gregorio ya no se sentía esa desconfianza que había entre ellos Pero Tom siempre había sentido algo y ese algo siempre se le reflejaba en el mirar por que por fuera a el se le veía feliz pero cuando lo miraban a los ojos se le notaba un dolor y una tristeza que lo consumía por dentro pero esas dos cosas lo hacían sentir en un estado donde todo está calmado Pasaron los días y Tom ya estaba total mente acostumbrado al entorno de su padre y se encontraba feliz pero se le estaba olvidando a alguien para ser más exactos se le estaba olvidando a su madre melisa porque al para tanto tiempo con su padre ya no lo pasaba con su madre así que un día se levantó bien temprano y le hizo un delicioso desayuno a su madre así para comenzar a pasar más tiempo con su madre y para que melisa no se sintiera sola . después de todo eso Tom decidió irse a la U