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Esto lo dejaron crecer y hoy

en día es bastante difícil de


controlar'
24 de marzo 2019 , 01:28 p.m.

Retomar la lucha social de Luis Socarrás, por el bienestar de las comunidades wayúu de La
Guajira, es la tarea que se autoimpuso el hoy líder indígena Javier Rojas Uriana, sobre
todo dirigida a que el Estado les tienda la mano y se frene la muerte de niños producto
de la desnutrición que no da tregua.
“Él fue el único que ha logrado movilizar a 3.500 autoridades tradicionales en una
sola ruta. Pero se dieron cuenta de ese poder organizativo que tenía, por eso lo asesinaron”,
comentó Rojas en la charla con este medio en la que hizo una radiografía de la situación.

¿En qué va la lucha por los niños desnutridos?


La situación de las comunidades no ha cambiado a pesar de las acciones que venía
haciendo el anterior Gobierno en terreno, que de acuerdo con los estudios que ellos hicieron
era la más adecuada.

¿Qué se demostró?
Que ha sido un fracaso porque, por ejemplo, tanto con el tema de solución de pozos y
huertas no ha funcionado, a pesar de la inversión tan grande que se ha tenido (200.000
millones de pesos).

¿Y ese fracaso ha obedecido a qué?


A que no hubo un seguimiento, acompañamiento, ni tampoco continuidad de las acciones
en territorio.

¿En síntesis, cero avance?


Si, seguimos en cero porque siguen sufriendo nuestros niños; no ha habido una solución
concreta.

De acuerdo con las cifras y tiempo que Usted maneja, cuanto niños indígenas han
muerto?

Las muertes de los niños no es por épocas. Ellos siguen muriendo semana tras semana, por
la simple razón y es que no hay una solución concreta hacia el suministro de agua potable a
las comunidades.

Tengo entendido que con frecuencia esto lo dan a conocer a organismos como el
Bienestar Familiar, ¿Sí actúan?

Ellos qué hacen: lo pesan, lo miden, lo tallan, y dicen: este niño pesa 14 libras, está bien; si
pesa 12 entonces está mal. Los van identificando en una condiciones que ellos llaman de
extremo riesgo y lo meten en un programa, pero a la semana al que midieron ha recaído
porque ya no tiene alimentos, más el consumo de agua contaminada, de manera que
cualquier diarrea que le da al niño lo lleva a un estado de salud grave y terminan muriendo.

Esta situación los ha llevado a decisiones que sorprenden, ¿Podría explicarme?


Las últimas tres asambleas que hemos realizado han sido insistentes en que no sigamos
publicando el tema de la muerte de los niños.

¿Por qué?
Para no seguir revictimizando a las familias; la otra es porque, por ejemplo, el Bienestar
Familiar u otras instituciones, como los grupos extramurales de salud, vienen amenazando a
la comunidad, diciéndoles que si visibilizan la muerte de un niño podrían ir a la cárcel
como responsable de ello.

Recuérdeme, ¿Como líder cuánto tiempo lleva denunciando?


Más de 10 años, luego de empezar a identificar causas y denunciarlas
4.700 menores fallecidos en los últimos 8
años es una barbarie, según expresión del
magistrado de la Corte Constitucional,
Alberto Rojas Ríos
Junto con el grupo que lo acompaña, ¿Qué encontraron?
Iniciamos con unas encuestas a las familias para conocer las necesidades que tenían, pero
encontramos que, cuando le hacíamos la pregunta de cuantos hijo tenían, nos respondían ‘10, pero
se me han muerto 3’ y esas respuestas fueron reiterativas, ‘se me han muerto, 2, 3 4…,’.

¿Daban a conocer causas?


Decían que por el ‘mal de ojo’, como le dicen en wayúu a la desnutrición.

Descubierto eso, ¿Qué hicieron?


Dialogamos con dos pediatras y como vimos las cifras disparadas concluimos en que ya había un
problema de desnutrición grave.

¿En qué zonas de La Guajira se concentra?


Manaure y Uribia, en donde más presencia tenemos nosotros. La Asociación (Shipia Wayúu) tiene
un poco más de 1.000 comunidades asociadas y agremiadas, y solo visitamos el 45 por ciento del
territorio porque no nos dio más el presupuesto y las fuerzas.
Cómo así?
Nos tocó caminando, en bicicletas, motos, con los pocos recursos que teníamos, hasta que
decidimos concentramos en la sede de la asociación y allí las familias nos reportan. Luego hacemos
una verificación en territorio. De esa manera hemos hecho el trabajo y contamos con cifras reales.

Me llama la atención que hablas de comunidades asociadas y agremiadas, ¿Qué debo


entender?
Las asociadas son aquellas comunidades que fueron reconocidas por el Ministerio del Interior por
cuestiones políticas las registraron en la Secretaría de Asuntos Indígenas; las agremiadas son porque
nunca ha tenido reconocimiento por parte de ninguna de los dos (Ministerio y Secretaría), porque
los discriminaron, o porque no cumplieron con las expectativas de votos que pedían los políticos.

¿Esto les trajo repercusiones?


El Ministerio detectó esa situación y suspendió todo tipo de reconocimiento a las comunidades y
desde allí empieza la vulneración de sus derechos.

¿Por qué acuden ante la Comisión Internacional de Derechos Humanos?


En el 2012 buscamos, por todos los medios, visibilizar fuertemente el tema; en el 2013, los medios
de comunicación nos ayudaron bastante; en el 2014, se movilizaron autoridades desde Bogotá; a
principios del 2015, ya habíamos instaurado varias tutelas, y hasta hubo una sentencia, pero como
los jueces y los magistrados aquí lo venía muy superficial, no veían posible que la comunidad se
estuviera muriendo de hambre, o simplemente nos solicitaban un estudio técnico más profundo y
nosotros al no contar con eso nos vamos a la instancia internacional.

¿Cuándo se concretó la denuncia y qué respuesta hubo?


El 7 de febrero del 2015 llevamos el caso a la CIDH (aclaró que la radicaron por correo porque no
tenían para los pasajes hasta Washington, Estado Unidos, sede de la entidad). El 11 de febrero de
2015 la comisión decretó las medidas cautelares en favor de la comunidad; en el 2017, la ampliaron
a madres gestantes lactantes y los integrantes de la tercera edad; es decir que la comunidad en su
totalidad está cubiertas por las medidas.

¿Esto sí ha tenido algún efecto, los han atendido los gobiernos locales, regionales y nacionales,
como se ordena?
Mire que cuando no había medidas cautelares nadie apuntaba hacia La Guajira por la violación
sistemática de los derechos humanos; y solo cuando la CIDH dictó las medidas cautelares el
Gobierno medio volteó y buscó afanosamente mostrar un resultado de investigaciones sobre
corrupción, por eso empezaron a desfilar funcionarios a la cárcel; pero la justicia como siempre, va
casa por cárcel o simplemente vencimiento de términos y no ha pasado absolutamente nada, pero
las cifras de los niños sigue subiendo.

¿Qué le puede pasar al Estado colombiano por incumplir lo de la CIDH?


Venimos adelantando el caso y, próximamente, lo vamos a radicar en la Corte Interamericana de
Derecho Humanos (sede Costa Rica) ya como una demanda contra el Estado por el daño irreparable
en contra de nuestra comunidad wayúu, por el abandono.

¿Personalmente, este tipo de trabajos en favor de su gente le ha traído serios problemas?


Claro. Ser un defensor de derechos en Colombia y el Mundo no genera recursos, genera situación
de riesgos, persecuciones, desplazamiento porque me ha tocado desprenderme de mi familia,
atentados, desprestigio para poder silenciarnos.

¿Hasta dónde aspira a llegar con su lucha social?


Sin importar quien esté gobernando se debe garantizar el mínimo de reivindicación de derechos a
cualquier ciudadano, especialmente a las comunidades indígenas, como en el caso de nosotros con
especial protección por la legislación nacional e internacional. Nuestra lucha es ver eso, que algún
día no muera de sed y hambre en el territorio y que la situación de nuestra comunidad cambie ese
panorama tan difícil de crisis humanitaria que vivimos.
https://www.eltiempo.com/colombia/barranquilla/ninos-guajiros-siguen-muriendo-por-
desnutricion-341454

noticia guajira
116 procesados y condenados se encuentran en el Comando de Policía y
denuncia violación de los Derechos Humanos.
Gritos desesperados están lanzados los reclusos que se encuentran al interior del
Comando de Policía Guajira, debido a las pésimas condiciones en que se
encuentran.

Desde hace cuatro días, los 106 retenidos que allí se encuentran iniciaron una
huelga de hambre, para llamar la atención de las entidades del gobierno y exigir
que se respeten los derechos humanos.

Uno de los reclusos contó a este medio de comunicación que están padeciendo de
estrés, duermen en el piso, no reciben atención médica, y cada vez es más
restringido el ingreso de familiares durante los días de visitas.

“Algunos estamos durmiendo en el suelo, sólo nos dejan ir al baño una vez,
estamos en medio de malas condiciones de salubridad, por eso la mayoría
tenemos virus y hasta jasa - jasa, la rasquiña no la aguantamos, y como si fuera
poco muchas veces la alimentación no llega a tiempo”.

Cuenta que en varias ocasiones, entre ellos mismos se hacen daño, ya que es la
única manera que tienen para llamar la atención y poder recibir atención en el
hospital.

“Tenemos acá a recluso que es discapacitado, está en sillas de rueda, y ese señor
no ha vuelto a sus tratamientos, es más no le dejan ingresar sus medicamentos”
narró.

Por otro lado, indican que no reciben atención por parte de los abogados
defensores, y muchos llevan más de ocho meses y hasta un año, esperando que
los citen a las audiencias para poder resolver sus situaciones judiciales.

“Estamos exigiendo la presencia de las entidades defensoras de derechos


humanos, porque nos sentimos maltratados y estamos en condiciones
infrahumanas”.

Es un problema de estado
La crisis carcelaria y de hacinamiento en Colombia se le salió de las manos al
Gobierno.

Riohacha sigue contando con el centro de reclusión con mayor aglomeración de


sindicados y condenados, por ello es que muchos de los reclusos han tenido que
ser trasladados a Comandos y Estaciones de Policías, lugares que no están
diseñados para esta labor.
Recientemente la Policía Nacional reportó que en sus instalaciones, todo el
departamento tiene 470 detenidos, de los cuales 116 están en el Comando
Central, 20 mujeres en la Estación Riohacha, 170 en Maicao y 20 en las oficinas
de la Sijín.

Este año las autoridades han tenido que controlar, con el apoyo del SMAD siete
casos de revueltas, y durante labores de registro y control han incautado celulares,
sustancias estupefacientes, armas blancas, entre otros elementos que resultan
peligrosos.

Cabe indicar que la atención de los reclusos también es obligación de los entes
territoriales, sin embargo son pocos los alcaldes que cumplen esta obligación.

Por lo pronto es necesaria la atención en salud para quienes están en huelga.

https://www.elheraldo.co/la-guajira/reclusos-de-riohacha-llevan-cuatro-dias-en-huelga-de-
hambre-566998

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