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Entrevista: Carlos Bobadilla.

Duración: 52:48

-Claudia: Estoy escribiendo un libro, o bueno, voy a escribir un libro sobre el


proceso de la reincorporación de las FARC, pero también quiero mirar otras guerrillas
y otras experiencias, y el papel de la comunidad internacional también voy a
preguntarlo. ¿Tienes alguna pregunta? El libro lo voy a publicar en alemán y en
español, y tal vez en inglés, porque estas experiencias de ustedes son necesarias
para la comunidad internacional y también para otras luchas en el mundo.

Nosotros tenemos experiencias sobre las guerras mundiales en Alemania y también


en Europa, pero tal vez nosotros podemos ayudarlos a ustedes y aprender de ustedes
también.

-Carlos: Creo que el papel que están desempeñando es bueno, porque no es fácil
venir a las cárceles, porque el INPEC coloca muchos obstáculos para que ustedes
entren a estos sitios, a ellos no le gusta que uno de información, digamos sobre la
organización en la que uno estuvo o información de acá mismo, no les gusta eso
porque a veces se sabe la verdad de muchas cosas y no les conviene.

-Claudia: Mi pregunta es, ¿cómo es tu nombre?, y tú me dijiste que con catorce años
ingresaste a las filas de la ERP, ¿por qué?

-Carlos: Bueno, mi nombre es Luis Carlos Bobadilla Espitia, soy del departamento del
Tolima. Los alias que tenía dentro de la organización son "Brayan y Freddy". Soy del
Líbano Tolima, zona cafetera, en el norte del Tolima y bueno, por todas partes, hemos
estado por muchos años en conflicto, porque las guerrillas llevamos más de cincuenta
años. Yo viví en el norte del Tolima, soy de origen campesino, usted sabe que en
esos tiempos y todavía uno mira la explotación que hay, nosotros miramos que en
Colombia siempre han habido cuatro o cinco familias que son los que tienen el poder
y tienen el pueblo sometido a la explotación, uno mira a una cantidad de políticos
corruptos y la plata que se roban de la inversión social, entonces para inversión social
no llega nada, por ejemplo lo que tiene que ver con la educación, porque es un
derecho que tenemos nosotros.

-Claudia: ¿Todo esto lo pensabas con catorce años?

-Carlos: Para allá voy, a mí me tocaba trabajar muy duro, en esos tiempo lo sometían
a uno al trabajo.

-Claudia: ¿Tienes hermanos?

-Carlos: Tengo tres hombres y tres mujeres, y tengo uno muerto, ahorita le cuento la
historia de él. Entonces, viviendo en el campo, en una finca, en un corregimiento, se
llama Tierra Adentro, llegó el día en el que escuchamos del M-19, de Carlos Pizarro y
eso, y luego empezó el ELN, el Frente Bolcheviques del Líbano, lo llaman así porque
ahí nació. Uno escuchaba de la guerrilla, pero le tenía miedo, a la edad de doce o
trece año uno le tenía mucho miedo a la guerrilla, porque los medios de comunicación
hablaba tanta cosa, yo decía "no Dios mío, esa gente es muy mala". Ya comenzó a
llegar el ERP.

-Claudia: ¿Y el ERP era muy fuerte en esta región, en el Tolima?

-Carlos: El ERP nació ahí, en el norte del Tolima, ERP significa Ejército
Revolucionario del Pueblo. Un día llegaron a la casa, había un tío mío que le decían
Daniel, pero el nombre de él es Jorge Eliécer Espitia Mora, él era menor que yo, él
tenía trece años cuando yo tenía catorce. Él me dijo a mí "hermano, ya estamos
cansados de trabajar, tanto que nos toca trabajar y no tenemos plata ni nada", ese día
yo estaba donde mi tía Deisy Espitia Mora, y él me dijo que fuéramos a buscar a la
guerrilla para irnos con ellos, y yo le dije que no porque esa gente era muy mala, que
le tenía miedo. Entonces, ese día me convenció, y nos fuimos para donde mi mamá y
mi papá, llegando a la casa allá donde mi papá y mi mamá estaba la guerrilla del
ERP, estaba Gonzalo, que era el comandante de ese frente, llegamos allá y el trato de
ellos era diferente a lo que decían, eran tratables, solidarios.

En la tarde ellos ya se iban a ir y nos pidieron el favor que hiciéramos una exploración,
una exploración es ir a mirar que el orden público esté para que ellos pasen, o sea
que no esté el ejército ni nada de esa vaina, nosotros nos fuimos y todo estaba bien.
Ahí llegamos a otra cosa allá como a las dos de la mañana, llegamos tarde, y ahí me
estaba como comenzando a gustar, y el tío mío solo me decía que nos quedáramos,
ahí hablamos con el comandante para que nos dejara quedar, y el comandante nos
dijo que estábamos muy pequeños, muy peladitos, entonces nos dijeron que
esperáramos que creciéramos y que ahí sí, pero nosotros dijimos que no, que nos
queríamos ir de una vez, y ahí nos quedamos, ahí fue pasando el tiempo, y ahí
empezamos la escuela político-militar, el espacio de formación y de entrenamiento de
tropa regular, ya comenzamos a prepararnos.

-Claudia: ¿Cuántas semanas o meses?

-Carlos: Pues el entrenamiento depende del orden público, si el orden público está
bien, es por ahí un mes y quince días o dos meses. Ahí comenzamos a estudiar y a
entrenar, y a entender un poquito qué era la guerrilla, muchas veces uno va detrás de
un fúsil, de un fierro, porque uno de chino le gusta mucho los fierros. Entonces
seguimos ahí y comenzó a gustarnos la situación, y es duro entender la parte política,
entender la realidad.

-Claudia: ¿Qué aprendiste por ejemplo?

-Carlos: Por ejemplo, un gobierno que está totalmente en contra del pueblo
colombiano, uno comienza a entender, porque Colombia es un país muy rico, pero
cómo es posible que cuatro o cinco familias se lo roben todo, eso no es justo.

-Claudia: ¿Y quién te dictó ese curso?

-Carlos: Eso lo dictó Gonzalo, y Teo, ese es el alias, pero se llama Carlos Velásquez.
Y sí,comenzamos a entender la realidad de las cosas, y es necesario que el pueblo
tome conciencia ya, en ese tiempo éramos como 45 millones y ahora estamos como
en 50 millones, entonces cómo es posible que cuatro o cinco familias tengan la
capacidad de manejar a 50 millones de personas, a todo un pueblo, ellos hacen lo que
se les da la gana y someten a la explotación, así que no es justo.

Entonces ya comienza como a entender que es justo coger el fúsil, porque si nosotros
comenzamos a reclamar nuestros derechos, digamos en la vida civil, sin armas nos
mandar a matar. Mire lo que pasó con la organización de la Unión Patriótica, mataron
todos los líderes, empezaron a matar a esa gente porque no tenían cómo defenderse,
no tenían un fúsil, entonces yo decía "no es justo, es necesario coger un fúsil", bueno
ahí me gustó la ideología de la guerrilla, Marxista y Leninista, entonces ahí ya uno
entiende que el pueblo tiene que defender sus derechos de cualquier situación.

-Claudia: Entonces empezó con una aventura y sigue con conciencia.

-Carlos: Sí, siendo menor de edad la verdad no tenía claridad de nada, y pienso que
sea como sea los comandantes no tenían por qué aceptarnos porque éramos
menores de edad, porque un menor de edad no piensa como una persona adulta.
Bueno, ahí fue pasando el tiempo y en el 99 se hizo contacto con la guerrilla de los
montes de María, que era el frente Alfredo Quiñónez del ELN. Entonces ya se ve la
unidad con el ERP de la costa, en el 99 yo ya salgo trasladado para los montes de
María, allá vi muchísima guerrilla, el frente 35, 37.

-Claudia: ¿Y muchos paramilitares?

-Carlos: Sí, claro, con Cadena nos tocó pelear mucho. Yo peleé en el Salado, a mí
casi me matan allá en el Salado, me conozco la historia de la masacre del Salado al
derecho y al revés.

Bueno, entonces le sigo contando, llegué a los montes de María a donde Don Gabriel,
yo quedé sorprendido por la cantidad de guerrilla que había, vuelvo y lo repito, el
frente 37, 35, el Frente Carnica que era mandado por el viejo Garra, estaba un frente
del ELN mandado por el comandante Mauricio.

Allá la situación fue muy complicada, porque digamos que el norte del Tolima era muy
suave todo, pero ya allá no se descansaba, tocaba estar a cuatro ojos, el ejército
encima, los paramilitares encima, eso era una situación terrible, era el propio infierno.
Ahí tenía como 18 años, más o menos.

-Claudia: ¿Y no extrañaste a tu familia?

-Carlos: Claro que sí, bastante, al llegar allá ya uno comienza como a despertar más
todavía, y sentirse alejado es verraco y más sin tener comunicación con la familia,
porque yo perdí toda la comunicación con ellos.

-Claudia: ¿Y ahora tienes comunicación con ellos, la relación está bien?

-Carlos: Sí, ahora sí, y la relación está muy bien gracias a Dios. Bueno, entonces sigo,
lo más duro para mí, fue lo de un hermano mío, cuando tenía como catorce tuvo un
accidente, y él estaba en un tratamiento especial, yo estando en los montes de María
fue en el 2000 cuando escuché que mi hermano se murió, él murió, eso fue muy duro
para mí. La guerra es cosas seria, es duro.

-Claudia: ¿Irresponsable en alguna manera? Porque tú eras mayor.

-Carlos: Sí, claro, pero a la edad de 18 años uno todavía es un poco como quedado, y
eso estando preparándose políticamente y eso, pero es difícil. Bueno, continúo, volví
al norte del Tolima otra vez, ahí duré como un año. Ahí la guerrilla de la costa monta
un proyecto en el norte del Tolima, como ERP también y como yo conocía la zona fui,
pero no tenía orden de captura, entonces podía moverme sin ningún problema,
porque cuando uno tiene problema uno busca la forma de tener unos papeles falsos
para poderse movilizar.

Entonces continúo, después volví a los montes de María otra vez, y llegué a lo bueno,
cuando eso habían operativos, Uribe dijo "la guerrilla de los montes de María voy a
arrinconarla", porque yo recuerdo que lo que era Chalán eso lo manejaba la guerrilla,
había mucha milicia por todo San Jacinto, San Juan, entonces miraban ya con mucha
preocupación la situación. Entonces tocó someterse al pie de fuerza, eso cada tres o
cuatro días peleábamos, combate de cuatro o cinco días y con las autodefensas
también.

Luego pasó la masacre del Salado, yo me metí al pueblo, porque el 37 el de Martín


Caballero mandó a siete muchachos, entre esos iba un comandante de compañía que
se llama Tobías, iban a encaletar por ahí unos cilindros a otro campamento, todo eso
es plano, entonces ellos se fueron en carro y los paramilitares estaban emboscados,
mataron seis y se voló uno no más, llegó al campamento y nos dijo "mataron a mis
compañeros", todos esos pueblos estaban amenazados, lo que era el Salado, lo que
era Chengue, lo que era Salitral, todos esos pueblos estaban amenazados por los
paramilitares. Entonces ahí tratamos de llegar al pueblo, de decirle a la gente que
saliera porque los paramilitares iban a matar a todos, hasta a los perros, porque para
ellos hasta los perros eran guerrilleros.

Ahí llegamos al pueblo y yo le dije a la gente que se fueran, y todos me decían que
ellos no debían nada, que no tenían ningún problema, y yo les decía "entiendan que
estos señores vienen matando hasta a los perros", la mayoría de gente se quedó allá.
Yo recuerdo que la pelea comenzó como a las ocho de la noche, con unos cilindrazos
que mandaron a un cerro, yo me encontraba con Higuita, él era un comandante de
compañía del 37, estábamos con Arnold y Frank también. Yo me encontraba como en
una Y que va para una sierra, hay un cacería que va para allá, esa noche sonó bala
como a las ocho de la noche, y un compañero nos dijo "muchachos, voy a mandar un
cilindrazo porque estos manes están montados allá", metió los cilindrazos, sonaron
unas ráfagas y se quedó todo quieto por esa noche.

Al otro día fue cuando comenzó lo espeso, fue a las siete y media de la mañana, se
escuchaba el plomo por todo lado, ese día por la tarde nos dijeron que habían hecho
la masacre, eso fue una tristeza muy grande.

-Claudia: ¿Ese día fue el día más difícil en tu vida como combatiente?
-Carlos: Yo pienso que ese día fue muy duro porque vi morir a mucha gente, yo
estaba ahí encima del Salado, y escuchaba los gritos, y ver como mataron a tanta
gente inocente que las únicas armas que tenían eras los azadones y los machetes
para ir a trabajar sus cultivos, gente que no tiene que ver con el conflicto, que muchas
veces por miedo hace un favor, y los paramilitares llegaban matando a todo el mundo
diciendo que eran guerrilleros cuando no era así, entonces créame que ese día para
mí fue muy duro, casi muero también, porque no había casi agua y estaba
aguantando calor también, fue una masacre muy dura.

-Claudia: ¿Y tienes muchos recuerdos?

-Carlos: Claro, esas cosas nunca se olvidan, uno hasta sueña con eso, la guerra lo
deja mal, uno se sueña peleando y de todo, es bien verraco.

Bueno, ahí fue pasando el tiempo, pasó después lo del Chengue, Dios mío eso
también fue difícil, y la cantidad de veredas que se acabaron también, y no le hecho la
culpa solo a los paramilitares o al ejército, porque también nosotros cometimos
muchos errores.

-Claudia: ¿Qué tipo de errores?

-Carlos: Digamos, a mí me gusta compartir que soy de abajo, de la clase de abajo


desde que nací y hasta que me muera, pero a veces me pongo a pensar y nosotros
cometimos muchos errores, quizás mirando solo lo militar cuando lo político debió
estar primero, porque sí a veces cometimos errores en la parte militar, porque en la
guerra se cometen muchos errores, uno no sabe ni de qué parte son los civiles. Si
hablamos de una organización política armada en armas, se tiene que hablar de la
parte político-militar, porque en la parte militar uno tiene que demostrar digamos en el
combate, hacer ver al mundo entero que somos una organización que puede pelear
con el enemigo, porque si nos dejamos dar golpes a todo momento eso
desprestigiamos la organización, y quedaríamos como un grupo de delincuentes nada
más, entonces hay que demostrar eso en la parte militar. Pero la parte política debe
ser el eje principal, porque esa es la conciencia, es la claridad, es lo que hace que
nosotros verdaderamente tengamos la capacidad para cualquier situación, porque
todo es un proceso, hay que investigar bien estar cien por ciento seguro de las cosas.
Yo soy de los que digo que hay que acabar los errores, no con las personas, porque a
veces le quitamos la vida a muchas personas inocentes y muchas veces por falsa
información, entonces la culpa es de nosotros por no investigar, si nosotros luchamos
por un pueblo, el objetivo es buscar que haya igualdad social-

-Claudia: ¿Tú te defines hasta hoy como una persona de la izquierda?

-Carlos: Yo la verdad creo que no volveré a coger las armas, pero la verdad, la
realidad uno siempre quiere es que haya oportunidades, digamos la salud en
Colombia es un negocio, ¿cuánta gente no se muere a diario en las puertas de los
hospitales?, todo esto por falta de atención, cuando nosotros pagamos impuestos
para que nos brinden una buena atención. O en la educación, mire ahora lo que está
pasando con Duque y el presupuesto, y yo siempre digo "el pueblo se pierde por falta
de conocimiento", un pueblo con conocimiento está totalmente preparado, si fuéramos
capaces y preparados, tendríamos la capacidad de entender todos los problemas de
nuestro país, entonces seríamos capaces de elegir a alguien bueno, no elegiríamos a
ratas, perdón por hablar vulgarmente, pero así se le debe llamar a una persona de
esas. El pueblo debería levantarse y decir "no lo queremos, váyase" porque el pueblo
es el que manda, porque el pueblo es el que elige quién está allá arriba.

-Claudia: Entonces no crees en la política.

-Carlos: Pues la mayoría de políticos son ladrones, créeme que sí, y mientras que
hayan este tipo de personas allá arriba y es una enfermedad que es difícil de curar.

-Claudia: Pero por ejemplo, hoy en día las FARC está en la política, está en el
Senado, ¿son corruptos?

-Carlos: Lo que pasa es que en todas partes hay gente corrupta y hay gente buena,
digamos, en la misma guerrilla también, nosotros no sabemos cuántos habrán
metidos allá y eran filtros de la misma organización, porque en la guerrilla habían
muchos infiltrados, que se quedaron allá mucho tiempo y trataban de ganar rangos y
eso, y pues usted sabe que cuando una persona ya tiene un rango alto ya puede
opinar, y mirar las negociaciones, entonces hay mucha gente infiltrada, y en este país
es la plata la que hace todo.

Entonces nosotros podemos tener gente allá arriba, y puede haber gente buena,
como también puede haber gente que le están pagando para que desprestigie el
partido, porque le interesa al gobierno o a las personas de ultra derecha es buscar la
forma de desprestigiar a la izquierda, porque a ellos lo que les conviene es coger el
pueblo colombiano y echarlo encima de la guerrilla. Lo que les interesa es mirar cómo
hacer la guerra, porque es ahí donde entran las estrategias, ellos manejan todo,
tienen todo el poder, la ultra derecha es la que manda acá, ellos buscan la forma de
desprestigiar.

La guerrilla colombiana, nosotros somos los malos a donde vayamos, porque


sabemos lo que han dicho los medios, y, ¿quiénes son los dueños de los medios?, los
medios son una arma ni la verraca, porque todos miran a los medios, y ahí nos
desprestigian, y créeme que no somos lo que pintan ahí. Muchos grupos
delincuenciales hicieron mucho daño y siguen haciendo daño, ¿a nombre de quién?,
de la guerrilla. Incluso, el mismo ejército, ¿cuántos retenes no hicieron a nombre de la
guerrilla, cuántos falsos positivos no hay?, entonces es una situación tremenda, y que
estamos hablando del ejército que se supone que tienen que ser fieles y velar por la
seguridad del pueblo colombiano, pero mire cuántos hombre de cargos altos del
ejército están ahora en la cárcel por situaciones que no eran buenas. Y nosotros, los
de la guerrilla somos los malos de la película, y sí, cometimos errores, no lo vamos a
negar, en toda guerra se cometen errores.

-Claudia: Sí, en toda guerra, y yo le he dicho a los ex combatientes, escriban sus


historias, es memoria histórica. En mi opinión, el problema de ustedes, lo siento, pero
son un poco perezosos, no quieren escribir, no quieren educarse.

-Carlos: Es la realidad.
-Claudia: ¿Tú puedes explicarme la diferencia entre el ELN y tu guerrilla?
Ideológicamente.

-Carlos: Bueno, vamos a hablar de todas las guerrillas de Colombia. Todas las
guerrillas de Colombia, yo pienso y estoy más que seguro que la ideología es la
misma, todos apuntamos a la toma del poder, y todos hablamos de igualdad social.

-Claudia: ¿Qué pasó en el Catatumbo por ejemplo? Porque matan dos guerrillas
diferentes.

-Carlos: Bueno, todas las guerrillas de Colombia tienen la misma ideología, lo único
que cambia es el nombre, estos problemas internos de la guerrilla, y eso se vio en
diferentes parte del país. La diferencia es el nombre no más, ¿por qué se presentaba
ese problema del que usted me preguntó?, es que sucede que cada uno es un
comandante de compañía, yo soy un comandante de compañía, digamos si estos dos
frentes operan en el departamento de Cundinamarca, estos dos frentes, FARC y ERP,
cada frente se divide el trabajo, los comandantes mayores se reúnen y se dividen todo
el trabajo, entonces qué pasa, lo mismo nosotros, entonces a Cano (el de las FARC)
el comandante lo mandó aquí a Facatativa, a mí también me tocó esta zona (como
ERP), de pronto nos caemos un poco mal y eso es debido a la parte de la formación
de cada persona, porque si una persona asume una responsabilidad dentro de la
organización tiene que prepararse en todos los campos, digamos en la parte política,
porque esa es la que nos da la capacidad de sentarnos y darles salida a los
problemas común políticamente con el diálogo, entonces qué pasa, vamos a hablarlo
así, como yo soy bien tártaro y Cano también, entonces qué pasa, Cano fue a hablar
con el señor a pedir un impuesto de guerra, y yo fui también y hablé también con el
señor, y el señor me dice que el ya le dio lo del impuesto de guerra al señor, entonces
yo debo respetar eso, hay que buscar otras personas y bueno, se presentaron esos
problemas, entonces Cano llama y dice "es que los camaradas del ERP llegaron y bla
bla bla", entonces le aumenta un poco a las cosas, lo mismo yo, llamo al comandante
y le comento la situación, de ahí vienen los problemas muchas veces, porque a veces
hay hasta plomo y muertos, cada comandante decide qué hacer, y si los comandantes
son muy militares pues hay cierto problema, entonces el día de mañana resultan por
ahí dos guerrilleros de las FARC muertos y luego unos tres de la ERP, y así es la
situación, pero no, cómo es posible que si nosotros luchamos por el pueblo, hombre
estamos confundiendo el pueblo, porque el pueblo dice "si la guerrilla lucha por el
pueblo, por una Colombia nueva, cómo es posible que se maten entre ellos", es una
situación bien tremenda, toda la gente que colabora, los milicianos ya no quieren
trabajar con ninguno, porque dicen que después lo matan también. Entonces yo
pienso que hay que darle salida a esas situaciones también, creo que después de
cincuenta años de lucha la guerrilla ya debió haber tomado el poder, le hubiera dado
un cambio a Colombia, son muchos años de conflicto, conflicto que ha afectado y que
ha sufrido la población civil.

Entonces yo digo, por qué los comandantes, que son como lo mayor de cada
organización, por qué no tuvieron la capacidad de sentarse y crear un solo ejército,
para poder lograr el objetivo, porque cada uno por su lado era difícil, porque nos
matábamos entre nosotros mismos. Creo que ese fue el error más grande que
cometimos las guerrillas.

-Claudia: ¿Tú tienes la respuesta del por qué no se unieron?

-Carlos: De pronto el orgullo de que yo me quiero llamar ERP, y él se quiere llamar


FARC, él se quiere llamar ELN. Yo siempre decía, eliminen los nombres y
coloquemos un nombre diferente para que no hayan problemas, y creo que estamos
como estamos debido a eso, entonces yo por eso digo, nosotros como guerrilla se nos
presentó ese problema, nos faltó prepararnos políticamente para enfrentar la realidad
de las cosas, buscar la forma, y la verdad es una embarrada muy grande, y mire
donde estamos, es bien verraco, hundidos totalmente.

-Claudia: ¿Y por qué estás en la cárcel?

-Carlos: Estoy en la cárcel debido a que a mí me capturaron, el 27 de marzo del 2006.


Lo que pasa es que a uno por ser de izquierda le dan muy duro, por reclamar nuestros
derechos nos quieren matar en este sitio, no quieren que salgamos de este sitio, y en
ese tiempo salió de justicia y paz, la ley 975, esa ley entró en vigencia el 25 de Julio
de 2005, eso salió para las autodefensas. A mí me capturan el 27 de marzo del 2006,
estando en la cárcel picaleña salió la ley para la guerrilla, la 1059, para los que nos
encontrábamos privados de la libertad.

Yo no quería acogerme a esa vaina porque uno sabe que el gobierno es muy
tramposo, toda la vida ha sido así. Un comandante me dijo que me acogiera a eso,
para que solo me dieran ocho años, entonces me acogí a la ley 1059. Y que va, le han
colocado una mano de trabas, que el tiempo va desde el momento de la postulación,
por ejemplo si la ley entró en vigencia el 25 de Julio de 2005, si yo fui capturado
desde el 27 de marzo del 2006, por qué no me valen el tiempo de para acá, desde el
momento que yo estoy privado de la libertad, si de verdad quieren paz y eso, hombre
demuéstrenlo.

Entonces en el momento de la postulación fue como en el 2010, yo pagué diez años


físicos ya, cumplí la condena por justicia ordinaria, yo pedí la libertad condicional y me
la dieron, eso fue en el 2016, me dijo la magistrada que tenía que presentarme y eso,
y después viene la medida de aseguramiento y me dijeron que me faltaban dos años,
en el Líbano cuatro concejales mandaron cartas a la magistrada, diciendo que me
dieran la oportunidad de quedar en libertad, ellos estaban dando buenas referencias
mías, que estaba trabajando y que era buen muchacho, le enviaron a la magistrada
estos papeles estando yo en libertad, ellos saben toda la historia mía, porque de
catorce años me fui con la guerrilla y luego todo ese tiempo en la cárcel, entonces que
me dieran una oportunidad de vivir, y dijeron que no. Qué me tocó hacer, pues
presentarme, porque si no me presentaba me tocaba volver a la lucha armada, a la
guerra, y yo no quería, entonces me presenté, me faltaban dos años por cumplir, ya
voy un año, el 11 de octubre cumplí un año, me faltan 11 meses para irme en libertad
si Dios quiere.

-Claudia: ¿Cuáles fueron los delitos?


-Carlos: Secuestro y homicidio, a mí me tocó muy duro la parte militar, la parte del
ejército y todo eso, porque yo estuve en cinco departamentos del país, entonces están
ahí todos los delitos, entonces vine y me presenté para pagar estos dos años, para
limpiar todas las situaciones y eso. Cada uno sale y decide qué hacer, si seguir con
ciertas ideas y eso, yo de verdad no quiero volver a la lucha armada.

-Claudia: ¿Qué quieres hacer con tu vida?

-Carlos: Yo no he tenido como mucho tiempo de estar en libertad, porque de catorce


años monte y cárcel, pero en el año y medio que estuve afuera me pareció muy bonito
poderse moverse para todo lado sin problemas, yo tengo dos hijos, una niña y un
niño, entonces eso es una lucha.

-Claudia: ¿En el ERP tenías una novia?

-Carlos: Cunado estaba en el ERP tenía una muchacha, era una civil de los Montes
de María, era mi novia y quedó embarazada del niño, y cuando ya estaba en la cárcel
quedó embarazada de la niña, en Picaleña.

-Claudia: Difícil entonces, tus hijos no tienen un padre.

-Carlos: Ha sido una vaina tremenda, digamos yo me separé de la mamá de los niños,
ella se fue de Bogotá y se llevó los niños, yo estaba privado de la libertad y pues fue
una situación tremenda, cuando salí en libertad en el 2016 yo me dije a mí mismo que
tenía que ir a ponerles al menos los apellidos, yo fui a hablar con ella.

-Claudia: ¿Qué edad tienen los niños?

-Carlos: El niño tiene 12 años y la niña 9. Y bueno, entonces fui al Carmen de Bolívar
a darles los apellidos, tocó dar una plata allá y fue una cosa tremenda, en nuestro
país todo es plata, cuadré esa situación allá y les di los apellidos. Y ella me dijo "si se
quiere llevar a los niños, llévelos" y yo "claro, yo me los llevo si ellos quieren", el niño
se vino conmigo, la niña dijo que venía después, me lo llevé para el Líbano, Tolima, a
donde mi mamá, allá lo puse en el colegio técnico, y pasó el año el chino.

Todo eso lo puse en conocimiento a la magistrada, tengo mis hijos y yo tengo que ver
por ellos, es mi responsabilidad, porque la mamá vive con un señor por allá en el
monte, en los Montes de María, y ese man le da mala vida, el otro día le dio un
machetazo en la mano y le cogieron diez puntos, el man tiene otra mujer, le hizo ya
como dos niños, mejor dicho, es tenaz. Debido a eso creo que es un problema y más
con mi niña, entonces yo hablé con la muchacha y le dije que me diera la niña, para
llevarla donde la abuela, allá en Córdoba, allá la tengo actualmente.

El niño lo tengo acá en Facatativa, donde una señora que se llama Carmenza, es una
señora que ha sido como mi mamá, es una señora muy buena gente, mi niño está
bien, está estudiando, yo hablo con él todos los días, le doy consejos porque uno mira
como mucha preocupación, uno no quiere que vayan a pasar la misma situación, no
quiero que vayan a la guerra, en la guerra se sufre mucho.
-Claudia: ¿Qué sueños tienes para tus hijos?

-Carlos: Bueno, ahora lo que quiero es salir de este sitio y dar la lucha por ellos, estar
pendientes de ellos, darles consejos. Este país está vuelto nada, digamos esta
generación está totalmente sometida a lo que tiene que ver con las drogas, ese es el
miedo de uno, qué tal los hijos de uno caigan en una vaina de eso, y no porque ellos
quieran, es que en el colegio les están llevando dulces y eso es droga y los vuelven
adictos a eso, entonces yo hablo mucho con ellos, que no reciban nada en el colegio,
yo estoy muy pendiente de ellos y les explico los peligros que hay en este país. En
concreto, quiero salir y luchar por ellos.

-Claudia: ¿En qué quieres trabajar?

-Carlos: Por medio de la señora que me tiene el niño ella me dijo que me colaboraba,
la idea es montar un negocio. Yo creo que uno debe ser una persona emprendedora,
uno no puede llegar y salir afuera y vivir de un salario, si es que lo consigue, porque
uno va a pedir un trabajo por empresa y no se lo dan, lo discriminan. Entonces para
evitar esas situaciones prefiero montar un negocio, por cuenta de uno mismo, un
negocio pequeñito, uno comienza desde abajo, lo importante es tener disciplina,
porque si uno es desordenado y toma trago, así usted consiga la plata se la gasta
toda, la idea es tener disciplina.

-Claudia: Ustedes saben lo que es la disciplina.

-Carlos: Yo por lo menos tengo eso, no hay que estar por ahí en las cantinas tomando
todo desordenado, vuelto nada, molestando a otros.

-Claudia: Es auto disciplina, porque es más fácil recibir disciplina por parte de un
comandante, pero auto disciplina es diferente.

-Carlos: Claro, entonces uno quiere llegar y comportarse bien con todo el mundo, con
los vecinos, ser solidario. Yo lo puedo comprobar en el año y medio que estuve en
libertad, hay mucha gente que necesitaba la mano del otro, todos necesitamos de
todos, entonces hay que darle la mano a los otros, ayudarnos entre todos, si yo tengo
comida y veo un viejito o una viejita que no tienen comida pues uno les da y mirar
cómo colaborar, es algo bonito, es algo que le nace a uno del corazón. Entonces yo
pienso que soy capaz de trabajar, cuando salí en libertad yo monté un negocio, mi
cuñado me ayudó y monté un parqueadero, tenía hasta dos trabajadores, y eso nos
dejaba buen billete, yo soy muy despierto.

-Claudia: Entonces tienes un plan. Háblame un poco de la guerra, qué significa para ti
tener un arma, tener un fúsil.

-Carlos: Yo la verdad no quiero volver más a la guerra, pero un fúsil estando en la


guerra es algo delicado, es verraco, pero a veces el mismo estado es el culpable de
esta situación, es el estado el culpable de que uno vaya a la guerra, porque no es
bueno tener un fúsil encima, porque uno siente que intimida al otro, la población civil
se asusta mucho al verlo a uno con un fúsil, a veces le hacen favores a uno por
miedo.
-Claudia: Me imagino que es duro, ahora que estás en la cárcel sabes cuáles son las
consecuencias de quitarle la libertad a una persona.

-Carlos: Creo que quitarle la libertad a un ser humano no es justo, no es bueno, tenga
plata o no, no es bueno, es mi forma de pensar. Pero en la guerra, para poderse
financiar pues le toca hacer eso, esa es la guerra, esa es la lucha por cambiar un
país, el pueblo tiene que alzarse en armas y tocaba secuestrar para poder financiar la
organización, porque la guerra es muy costosa. Cuando vuelvas, podemos seguir
hablando.

-Claudia: La próxima vez voy a preguntarte más sobre el futuro.

-Carlos: Sí, claro.

-Claudia: Gracias.

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