Recibido el 1/3/2007 y aprobado el 16/3/2009.

Las correspondencias deben enviarse a: cslucci@uol.com.br

Revista Brasileña de Zootecnia
© 2010 Sociedad Brasileña de Zootecnia
ISSN 1806-9290
Rendimiento de terneros de la raza Holandesa alimentados con proteína de
soja sólido o líquido
Carlos de Sousa Lucci 2, Edison Valvasori 3, Valter Fontolan 2, Kleber da Cunha Peixoto
Junior 2, Arthur Alonso Almeida Souza 4, Marianne Elen Real de Lima 5, Gabriel da Rocha
Silvestrini 5
SUMARIO - los efectos de la media del sustituto de proteína dietética total en forma sólida se evaluaron (harina
de soja) por proteína en forma líquida (leche de soja), con relaciones sólidas: líquidos de 100,0: 0%; 87,5:
12,5%; y 75,0: 25,0%. Fueron utilizados 24 terneros machos de la raza Holandesa de 60 días de edad,
distribuidos en delineamiento en bloques al azar, con tres concentrar las dietas basadas (80%) y heno hierba
costa-cruz (Cynodon dactylon) (20%), equilibradas para el nitrógeno y energía. En las dietas con partes
líquidas, el propósito fue mantener el reflejo de formación de la gotera esofagiana en el período experimental
de 10 meses, en el cual los animales fueron mantenidos en confinamiento, siendo abatidos al alcanzar pesos
corporales superiores a 400 kg. En algunos de los animales, dotados de cánulas de rumen, fue posible detectar
en este órgano sólo pequeñas las cantidades de la leche de soja ingerida, confirmando el éxito en la formación
de la gotera esofágica. Los aumentos de peso diarios presentaron una reducción lineal (1,399, 1,341, y 1,191
kg) a medida que se proporcionaron mayores cantidades de leche de soja. Las conversiones de materia seca y
proteína bruta en ganancias de peso, durante los últimos 60 días experimentales, empeoraron como aumentaron
las cantidades de proteína en forma líquida. El suministro de proteína en forma líquida en la dieta no altera los
rendimientos de canales en terneros holandeses.

Palabras clave: sacrificio precoz, alimentación líquida, bovinos lecheros, conversión alimenticia, aumento de
peso, goteo esofágico

Rendimiento de Holstein calvo fed de soja de proteína de soja formulario

RESUMEN - Los efectos de la sustitución de un medio Opinión fueron la proteína total en la dieta forma sólida
(harina de soja) con el líquido (sosa de leche) en solid: liquid ratios of: 100.0: 0% L; 87.5: 12.5% L; 75.0: 25.0%
L. Twenty-four Holstein breed 60-d maleta Fueron novillos pantorrilla asignados a un diseño de bloques al azar
con tres concentrado (80%) dietas y Coastcross 20% (Cynodon dactylon) heno, equilibrada para el nitrógeno y
la energía. En las dietas con liquid parts, el intento fue mantener la reflexión de los esófagos surgen en torno a
los 10 meses del período de prueba, en el que los animales se han guardado en el feedlot hasta un máximo de
400 kg. En algunos de los animales, con rumen canulas, sólo pequeñas cantidades de ingested en la que se ha
detectado en los rumen contenidos, suceso en el esophageal groove formation. Daily weight ganancias (1.399,
1.341 y 1.191 kilogramos), las proporciones más pequeñas de la soja de leche. Dry matter y las reservas de
crudo en las ganancias de los últimos 60 días de los períodos de tiempo, declinando las proporciones . En la
mayoría de los casos, la mayoría de las personas que sufren de depresión.

Palabras Clave: dairy cattle, early matanza, esophageal groove, feed conversion, liquid de la alimentación,
weight gain

Introducción (1972) confirman las ventajas del empleo de

Entre los nutrientes necesarios para el máximo
desarrollo de un ternero joven, los aminoácidos de
la proteína alimentaria son los de mayor (Bagg et
al., 1985). Estudios más antiguos sobre la
utilización de fuentes proteicas de alto valor
nutricional, como harina de pescado (Huber &
Slade, 1967), proteína de la leche y productos de
la soja (Nitsan et al., 1971;
proteína de mejor valor biológico en la velocidad
de crecimiento de estos animales.
En trabajos más recientes, cuanto menos
degradables las proteínas dietéticas, mejor el
rendimiento de los animales, hecho atribuido al
aprovechamiento de la fracción proteica que
alcanza el intestino sin ser alterada en su paso por
el rumen (Iriki et al., 1992; Bunting et al., 1996;
Sampath Y Sivaraman, 1986). Swartz et al. (1991)
también observaron mejor desempeño cuando
añadieron mayores proporciones de proteína no
degradable en el rumen en dietas para terneros
Holandeses con 14 a 25 semanas de edad. Reddy
et al. (1993) observaron mayores consumos y las
ganancias de peso y la mejor eficiencia
alimentaria en los animales que recibieron
proteína de soja con menor degradabilidad, de
rumores. Sampath & Sivaraman (1986),
empleando fuentes de proteínas no degradables en
el rumen para terneras mestizas de 4 a 6 meses de
edad, concluyeron que la inclusión de esta
proteína mejoró las ganancias de peso en esta
categoría animal.
A pesar de la importancia de la proteína no
degradable en rumen, no es menos necesaria la
presencia de la fracción degradable, descompuesto
hasta nitrógeno amoniacal, en razón de su papel
en el equilibrio de la ecología del rumen. La
microbiota ruminal, compuesta principalmente de
los protozoos y las bacterias, se caracteriza por el
hecho de que el 82% de las bacterias utilizan
amoníaco como fuente de nitrógeno, mientras que
el 25% no sobrevive con otras fuentes (Van Soest,
1983); Además, necesitan un entorno con cantidad
de nitrógeno amoniacal cerca de 5 mg / 100 mL
de contenido de rumen para su máximo
crecimiento y (Satter & Slyter,
1974). Disponibilidad insuficiente de nitrógeno
degradable en el rumen limita la fermentación
ruminal, disminuyendo el consumo y la eficiencia
energía del alimento cuando la mayor parte de los
carbohidratos, Los dratos son digeridos por la
fermentación por los microorganismos (ARC,
1980).
Una de las formas para que los nutrientes
sobrepasen rúmen es la obtenida con éxito por el
simple mantenimiento del funcionamiento de la
gotera esofágica, que se registró por Orskov
(1970) con ovinos, Mikhail et al. (1988) con
caprinos y Abe et al. (1998) con bovinos. La
aprovechamiento del mantenimiento de la gotera
esofágica en animales adultos es un método eficaz
para administrar nutrientes como aminoácidos
esenciales (Iriki et al., 1992; Abe et al., 1998) o
lípidos (Spanski et al., 2007).
Otro factor relevante en estudios de esta
naturaleza es el mejor conocimiento sobre las
calidades de las canales de animales de la raza
Holandesa sometidos a sistema de alimentación
para sacrificio precoz (Swartz et al., 1991;
Drevjany, 1989).
El objetivo en este estudio fue verificar si la
administración de la proteína de soja en forma
líquida con destino a la digestión intestinal por
goteo esofágico resultaría en mayores tasas de
crecimiento en novillos de razas lecheras
destinados al sacrificio precoz.
Material y métodos
Dieciocho terneros de la raza Holandesa, no
castrados, se distribuyeron poco después del
desajuste a los 60 días de edad en un
delineamiento en bloques al azar (Gomes,
1980). La intención fue evaluar tres dietas,
formando tres bloques de seis individuos,
considerando el tiempo, con repetición dentro de
bloque. Un grupo se diferenció por el hecho de
que los seis animales poseen cánulas de rumen, se
inserta quirúrgicamente a los 4 meses de edad. Las
dietas se han equilibrado para ser isonitrogenadas
y isoenergéticas y difirieron sólo en cuanto a la
proporción de proteína de soja, suministrada en
forma sólida o líquida. En las dietas, la mitad de la
cantidad de proteína bruta (PB) se suministra en
forma sólida (salvado de soja) o en la forma (leche
de soja), en las proporciones: 100: 0; 87,5: 12,5; y
75,0 25%. Considerando la posibilidad de que el
alimento suministrado en forma líquida pasar
directamente al abomaso y el intestino, y
empleando estimaciones de tasas de
degradabilidad de los alimentos sólidos (NRC,
1989) las dietas fueron formuladas con 24, 32 y
40%, respectivamente, de la proteína dietética
como porciones no degradadas en el rumen.
Todos los animales recibieron el 80% de la
materia seca ingerida como alimentos
concentrados y un 20% como heno de costa
cruz (Cynodon dactylon), de calidad inferior
(niveles inferiores al 5% de PB), como fuente de
fibra. Las dietas experimentales contenían
cantidades idénticas de la misma mezcla de
concentrados, con aproximadamente el 12% de
PB o equivalente proteico, que compone el 50%
del total de PB suministrado a los animales. La
estas cantidades se añadía el 50% restante como
proteína de soja, obedeciendo diferentes
proporciones de forma sólida y líquida (Tabla 1).
La fracción de proteína proporcionada
por costa hierba heno cruz se tuvo en cuenta en el
cálculo de los nutrientes en virtud de su pequeña
contribución a la fracción de la alimentación. Las
cantidades de soja suministradas en forma líquida
variaron de 6 a 16 litros por animal y por día del
inicio al final del experimento.
La proteína de soja en forma líquida se ofrecía
con 2,5% de PB en la dieta 25,0% L y diluida con
agua 1: 2 en la dieta 12,5% L, quedando con un
contenido proteínico reducido al 1,25%. Estas
diferentes concentraciones de PB permitieron
ofrecer cantidades pre-estipuladas de proteína con
cantidades iguales de líquido.
El manejo comprendido: alimentación
suministrada dos a veces al día, a las 8 h y a las 15
h, con control diario individual de consumo de
alimentos por medio de pesajes de ofertas y los
desechos. Los pesajes de los animales se
efectuaron cada 28 días, siempre en el mismo
horario, antes de la primera comida del día y
después del ayuno previo de agua y alimentos
durante 12 horas. En esas ocasiones, se adoptaron
medidas de altura a las cerillas y tomas de
muestras de sangre por punción de la vena
yugular. Posteriormente a los pesajes, cuando
necesario, se han corregido las cantidades de
oferta de los alimentos, tomando como base las
exigencias proteicas (NRC, 1989) para bovinos
machos de gran tamaño. Las reformulaciones
fueron hechas por bloque, considerando los las
ganancias de peso medios de los animales dentro
del bloque.
La leche de soja, o la proteína de soja en forma
de solución, procedente de granos de la misma
partida, se ha confeccionado todos los
días. Después de la molienda fina, la proporción
de 1 kg de los granos para 6 kg de agua se
colocaban en un recipiente metálico provisto de
palas para agitación permanente y la mezcla era
mantenido a temperaturas comprendidas entre 80
y 90 ° C durante 30 minutos. Su alimentación se
hizo en una temperatura de 36 ° C en baldes
abiertos, con intención de mantener funcional el
reflejo de formación de la goteo esofagiana.
Muestras de heno y mezcla concentrada común
a todos los tratamientos y salvado de soja fueron
cosechados mensual. Análisis de laboratorio de
los niveles proteicos de la leche de soja se
realizaban quincenalmente para mantener
homogeneidad entre salidas, especialmente en lo
que leche de soja (Tabla 2).
Con el fin de averiguar si en las dietas
parcialmente neto los reflejos de formación de las
goteras esofágicas permanecían activos en el
transcurso del ensayo, cuatro animales con
cánulas de rumen, en tres edades diferentes (7, 9 y
11 meses), recibieron leche de soja añadida
indicador de fase líquida (polietilenglicol, peso
molecular 4000 - PEG 4000), según la técnica
descrita por Hyden (1956). La cantidad de
indicador detectada en el contenido ruminal indicó
el porcentaje del alimento líquido que no
transpuso este órgano. Tres días antes de esa
observación, 100 g de PEG 4000 se inserta en el
rumen de los animales canulados por la mañana,
después de 12 horas de ayuno de alimentos y
agua. Se tomaron muestras en los tiempos cero
(antes de administración), 1, 2, 3, 6, 12 y 24
horas. Con los datos obtenidos, se calculó la curva
de concentración de PEG en el líquido ruminal
durante las 24 horas después de la administración,
se obtiene el volumen de líquido en el rumen. El
día de la los animales se sometieron al ayuno
previo de 12 horas y recibieron 100 g de PEG-
4000 en mezcla a los primeros 2 litros de leche de
soja de la comida matutina. Después de 20
minutos, se tomó una muestra de líquido ruminal
para analizar la presencia del indicador.
El período experimental se extendió por 10
meses, durante el cual los animales permanecieron
confinados. El sacrificio se realizó cuando los
animales alcanzaron pesos
vivos superiores a los 400 kg. En esta ocasión, se
registraron peso y rendimiento de la carcasa,
además de la prueba de suavidad en filetes
retirados del músculo longissimus dorsi entre
La nervadura 12 y la quinta vértebra lumbar. Las
piezas se sometieron envejecimiento durante 14
días a temperaturas entre 0 y C para 3, entonces,
ser cosidas y mensuradas en cuanto a la suavidad.
Los resultados fueron analizados por el
programa computacional Statistical Analysis
System (SAS Institute) Inc., 1985), verificándose
previamente la normalidad de los los residuos por
la prueba de Shapiro-Wilk (PROC
UNIVARIATE) y la homogeneidad de las
variancias comparadas por la prueba
qui cuadrado (Comando SPEC del PROC
GLM). Parte de los los datos fueron sometidos al
análisis de regresión del tipo polinomial
(utilizando PROC REG) para evaluar los efectos
de las cantidades de proteína bruta de las raciones
en las formas sólida (salvado de soja) o líquida
(leche de soja) sobre las ganancias de peso, las
ingestión de proteínas brutas y de materia seca, las
conversiones de proteína bruta y de materia seca
en las ganancias de peso, los niveles sanguíneos
de urea y glucosa y el recuento de leucocitos. Se
realizó también análisis de varianza (PROC
GLM) para evaluar los efectos de los tratamientos
sobre los promedios diarias de aumento de peso,
las alturas a las cerillas y perímetros torácicos, así
como los rendimientos de la canal, y se emplea
luego la prueba Tukey para comparación entre
medias. El nivel de probabilidad p = 0,05 fue
adoptado para todos los análisis realizados.
Resultados y Discusión
Como uno de los objetivos en el trabajo fue
evaluar los efectos de transposición de la proteína
de soja por el rumen por medio de administración
de dietas líquidas y del mantenimiento de la
funcionalidad de la goteo esofágico, una primera
la cuestión sería constatar si la gotera permaneció
funcional, considerando la duración del
experimento y la edad de los (Tabla 3).
Los mismos bovinos presentaban 7 meses de
edad en la edad primera prueba, 9 meses en la
segunda y 11 meses en la tercera prueba. El valor
máximo de fracaso correspondió a la detección en
el rumen del 13% del líquido ingerido, pero en 9
de los 12 valores obtenidos, el porcentaje de
fracaso no excedió el 1,6% del líquido
ingerido. Estas cifras confirman que proteína de
soja suministrada en forma líquida transpuso el
rumen y fue dirigido a abomaso e intestino,
confirmando los relatos de Orskov (1970) en
trabajo con de los ovinos y de Mikhail et
al. (1988) con caprinos. Rodrigues (2000) relató el
buen funcionamiento de la gotera esofágica en
terneros de 4 a 7 meses de edad que reciben
proteína texturizada de soja en forma líquida. Sin
embargo, llamaron a atención para una respuesta
mejor en un mayor porcentaje de sólidos en el
alimento líquido. En este trabajo, se constató
también que el rendimiento con dieta con el
25,0% de la proteína en la forma líquida tuvo
mejor respuesta en alturas y perímetros del tórax
en relación a la dieta con el 12,5% de la proteína
en la forma líquida, menos rica en sólidos. Las
ganancias de peso no confirmaron esta diferencia
(Tabla 4). La posibilidad de empleo del goteo
esofágico en animales adultos para administrar
aminoácidos esenciales por medio de dietas se ha
reportado por otros autores (Iriki et al., 1992; Abe
et al., 1998).
El rendimiento de los animales no ha mejorado
suministro de las dietas con la proteína de soja en
la forma neta, como puede ser observado por los
registros de aumento de peso, perímetros torácicos
y alturas en las
(Tabla 4).
Para el período experimental de 60 a 360 días, la
ecuación de predicción de las ganancias de peso
fue Y = 1,519 - 0,104 X con decreciente de 0,104
kg para cada unidad porcentual de proteína
suministrada en forma líquida (p = 0,004). Para el
mismo período, todavía hay diferencia
significativa entre las dietas con 0% y 25,0% de
proteína en forma líquida (p = 0,013) por la
prueba Tukey.
Las mediciones de perímetros del tórax y de las
alturas en las cerillas, considerando el total del
período de experimentación, también indican
ineficiencia de la alimentación con dieta
líquida. Ganancias en perímetros torácicos y en
alturas a la cruz mostraron diferencias
significativas entre las dietas con 0% L y 12,5%
L, que superaron al más rico alimento líquido, con
un 25,0% de proteína líquida (p = 0,0003
e = 0,0002, respectivamente). Como los datos de
altura que se toman a la cruz presentan una
elevada correlación con desarrollo esquelético, es
posible que los animales alimentados con mayores
cantidades de alimento líquido han sufrido
retrasos en el desarrollo óseo.
En conjunto, estos resultados pueden estar
asociados al hecho de que los animales
alimentados con la dieta con el 12,5% proteína
líquida y principalmente con aquella con el 25,0%
de la proteína líquida han presentado varios
procesos diarreica. Estos procesos probablemente
fueron ocasionales, nados por mala digestión
intestinal de la proteína de soja, aliada al hecho de
alcanzar el intestino de forma abrupta, por la
gotera esofagiana, sin coagulación adecuada en el
abomaso que permitiendo una liberación lenta al
intestino, mejor eficiencia enzimática y
mantenimiento de presión osmótica de la digesta.
En este sentido, (1998) registraron fallas en la
obtención de buenos en el caso de las raciones con
proteína no- degradable en el rumen cuando la
proteína no presentaba buena digestibilidad
intestinal.
Considerando aisladamente los datos relativos a
los últimos 60 días experimentales, análisis de los
promedios de los las ganancias de peso y las
conversiones de materia seca y PB en las
ganancias de peso mostraron diferencias
significativas entre las dietas (Tabla 5), lo que
evidencia la superioridad del el suministro de
proteína en forma sólida.
Al comparar los valores obtenidos en esta última
fase con los presentados por Silva et al. (2002)
con novillos Nelore de pesos semejantes e
ingeriendo raciones con el 80% de concentrado,
pero con edades diferentes, la conversión
alimentaria de 6,91 fue cercana a los valores
obtenidos en estudio, pero la ingesta de materia
seca, igual a 6,5 kg por animal por día, fue
bastante inferior.
Durante todo el período de prueba, las cantidades
de los alimentos suministrados fueron los mismos
para todas las dietas, siempre respetando las
proporciones del 80% de concentrado y 20%
voluminosos. La dirección de parte proteica de los
concentrados para la digestión intestinal ha tenido
como expectativa mejor desempeño, resultante de
mayor digestibilidad, como se encontró por
Burger et al. (2000) para la materia orgánica y los
carbohidratos totales en terneros holandeses. Por
el contrario, en los últimos meses
experimentación, las ganancias de peso y las
conversiones de la materia seca y la proteína bruta
en peso presentaron promedios peores a medida
que mayores porciones de alimento líquido se
emplearon. Para las ganancias de peso, la
ecuación de la predicción fue Y = 1,852-0.170
X; para la conversión de materia seca en los
aumentos de peso Y = 0,980 + 0,225 X; y para la
conversión de proteína en aumentos de peso Y =
5,491 + 0,716 X. El hecho demuestra que la
proteína en forma líquida, incluso a través goteo
esofágico, no proporcionó mejor aprovechamiento
intestinal.
La no detección de mejores resultados con la el
paso directo de la proteína por el rumen puede
estar relacionada con varios factores. En este
sentido, (1998), en el artículo de revisión,
plantearon hipótesis para la falta de respuesta a la
suplementación con proteína sobrepasante por
bovinos
Lácteos: caída en la síntesis de proteína
microbiana ruminal, fuentes de proteínas no
degradables inadecuadas en aminoácidos
esenciales, digestibilidad intestinal baja de estas
fuentes y dietas control ya con proteína
sobrepasante suficiente. En esta investigación, los
efectos de la proteína microbiana ruminal
redujeron, hecho común a todas las dietas. La
probabilidad de que se hayan producido restos de
proteína no degradable en el rumen en las dietas
empleadas es pequeña, a juzgar por el examen de
las mismas. Así parece más realistas las
posibilidades de la proteína de soja no ofrecer
equilibrio ideal en aminoácidos, por presentar
bajos niveles de lisina y metionina,
reconocidamente limitantes para el crecimiento de
animales jóvenes (Iriki et al., (1992) y de su
digestibilidad intestinal ser inferior al se
Tabla 5 - Ganancias de peso, ingestas de proteína bruta y de materia seca, conversiones de proteína bruta y de materia
seca en ganancias de peso peso, valores de probabilidad (p) y para regresión (b) y constante (a) de las ecuaciones de
regresión (b)
Proteína líquida (%) Ganancia de peso Ingestión de PB Ingestión de MS Conversión alimenticia de PB Conversión alimentaria de MS
dietas de terneros holandeses con 14 a 25 semanas
de edad. También Sampath & Sivaraman (1986)
concluyeron que el empleo de proteínas no
degradables en el rumen en alimentación de
terneras mestizas de 4 a 6 meses de edad provocó
mejoras en las ganancias de peso.
Los análisis de las muestras de sangre tomadas
mensualmente-mente durante el experimento
indicó la linealidad para
(p = 0,0283) con la ecuación Y = 29,43-1,33 X.
Las concentraciones más altas de urea en sangre
obtenidas dieta sin proteína líquida, cuando la
proteína fue suministrada en la forma sólida,
deben ser consecuencia de un aumento de los
niveles de N-NH3 en el contenido del rumen,
relativamente con un 12,5% y un 25,0% de
proteína líquida, en la que las partes de la proteína
ingeridas en la forma líquida pasaron directamente
al intestino. Los análisis hematológicos también
acusaron significancia estadística entre trata- para
los números de leucocitos (p = 0,008), con
ecuación de predicción Y = 7758,43 + 660,91 X,
comprobando un aumento de su número por
mililitro de sangre en función de los niveles de
proteína de soja en forma líquida. Este resultado y
en el caso de los procesos diarreicos, por las dietas
con el 12,5% y principalmente por aquella en la
con 25,0% de la proteína en forma líquida han
esperaba. Estas posibilidades, de la proteína de
soja al el nivel de intestino no ofrece aminoácidos
en proporciones suficientemente buenas o no estar
bien digerida, son sostenidas por la falta de
respuestas en el desempeño al aumento de las
fracciones de la proteína no degradada en el
rumen de aproximadamente el 25% (0% de
proteína líquida) al 40% (25,0% de proteína
líquida). Sin embargo, Swartz et al. (1991) han
obtenido velocidades de crecimiento más elevadas
y mejor eficiencia alimentaria al emplear mayores
porcentajes de proteína no degradable en el rumen
en
sido perjudiciales al epitelio intestinal y afectado a
la absorción de nutrientes, con perjuicio para el
desempeño, según lo señalado por
En este sentido, (1998) en revisión de
experimentos de esta naturaleza.
Aunque todos los animales presentaban pesos
vivos muy próximos al inicio del experimento,
aquellos mantenidos con la dieta con el 25,0% de
la proteína en la forma líquida llevaron 12 meses
para alcanzar los 400 kg, mientras que en los
demás el mismo el peso se alcanzó con 11 meses
o menos (Tabla 6).
Los rendimientos obtenidos, entre el 51,96 y el
54,42%, se inferiores a los reportados por Prado et
al. (2000), entre 56,90 y 57,57% en mestizos
Nelore × Angus con peso vivo medio de 346
kg. También fueron inferiores al rendimiento del
61,3% que se describe por Silva et al. (2002), con
novillos Nelore abatidos con 450 kg de peso
recibiendo una dieta que contiene el 80% se
concentró. En este estudio la dieta con el 12,5%
de la proteína neta superó aquella con un 25,0%
en pesos de las canales. Los pesos de los hígados
fueron inferiores a los de la dieta con 25,0% de la
proteína en forma líquida. Sin embargo, los
rendimientos de las canales y sus características
mostraron semejanza estadística.
Conclusiones
No se recomienda el empleo de dietas líquidas base de proteína de soja para mejorar el rendimiento de los
animales, el rendimiento de las canales y la calidad de sus carnes. Sin embargo, el uso de dietas parcialmente
líquidas, manteniendo la funcionalidad de la gotera esofagiana hasta los 360 días de edad, abre la posibilidad
de explorar esa forma de manejo alimentario en estudios de la nutrición