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Si queremos obtener energía tenemos que practicar una respiración energizante haciendo que la
inhalación dure igual o más que la exhalación. Pero esto no lo deben hacer las personas nerviosas
o muy inquietas.
Antes de decidir si queremos calmarnos o energizarnos debemos discernir en qué estado nos
encontramos. Digo esto, ya que muchas veces cuando la persona se encuentra fatigada, lo que
necesita es una respiración calmante (con exhalaciones largas) en vez de energizante (con
exhalaciones cortas). Ya que si una persona duerme poco y está estresada, lo que necesita es
calma y no actividad.