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Evaluación familiar constructivista:

La vertiente epistemológica, teórica y


metodológica de un modelo integrador
Constructivist family assessment:
Sorne epistomological, theoretical and
methodological aspect of an integrative model

G. FEIXAS I VIAPLANA

La necesidad de ela­
borar modelos de eva­
RESUMEN luación se ha ido
desarrollando también
Como respuesta al reto considerable que supone para en el seno de la terapia
la terapia familiar el desarrollar modelos de evaluación, pre­ familiar como un signo
sentamos una propuesta que se articula en tres vertientes: más de su incipiente
la epistemológica, la teórica y la metodologra. La posición madurez. Van quedan­
epistemológica de este modelo es el constructivismo. En este do ya atrás los tiempos
movimiento interdisciplinar participan desde frsicos, biólogos, en los que sólo se con­
y cibernéticos hasta terapeutas familiares. También en Psi­ tabilizaban los éxitos
cologra el constructivismo ha tenido sus representantes, en­ terapéuticos, mientras
tre los que cabe destacar la Teorra de los Constructos que los fracasos eran re­
Personales de G. A. KELLY. HARRY PROCTER ha desarrolla­ legados a la categoría
do una extensión de esta teorra que abarca los fenómenos de excepciones o sim­
familiares e integra los planteamientos sistémicos. Se trata plemente no tenidos en
de una teorra constructivista muy fructifera y elaborada de cuenta. La preocupa­
la cual se deriva un diseño metodológico para la evaluación ción por sistematizar
familiar: la rejilla familiar. Su descripción se acompaña de una procedimientos de eva­
aplicación a una familia con un miembro alcohólico. Las ven­ luación, para evitar así la
tajas principales de este modelo son su coherencia entre la valoración limitada por
posición epistemológica, la teoda y el método; su fecundi­ las propias conviccio­
dad en la generación de hipótesis c1rnicas y su potenciali­ nes, y el interés por de­
dad integradora entre distintos enfoques sistémicos y la sarrollar instrumentos
Psicologra de los Contructos Personales. que posibiliten una com­
paración más precisa
entre casos que permi­
SUMMARV ta apuntar conclusiones
de índole más general
We propose a model for assessing families which articula­ se va extendiendo pro­
tes three aspects: the epistemological, the theoretical and the gresivamente también
NOTA 1. La ponencia presentada por los autores en dichas jornadas con el título «Un modelo de evaluación fami­
liar constructivista» (publicada en el libro de ponencias) ha servido de base para la elaboración de este artículo.

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entre los profesionales de


nuestro país. Un reflejo the methodological. Constructivism is the eplstemologlcal po­
de este interés por la eva­ sition of this model. In this multidisciplinary movement not only
luación y la autocrítica phycsicists, biologists, cyberneticians but also family theraplsts
pueden constituirlo las take parto In psychology there are representatives of construc­
VIII Jornadas de Terapia tivism and among them G. A. KELLYS Personal Construct
Familiar que con el " Theory stands out. HARRY PROCTER has extended this theory
Evaluación en Terapia Fa­ to cover the familial phenomenon by integrating the systemic
miliar: Fracasos, I(mites y view From this theory derives a methodological design tor fa­
errores" se llevó a cabo mily assessment: the family grid. Our description of the model
en Otoño de 1987 en Za­ is completed by applying it to a particular family with an alco­
ragoza (Nota 1). ho/ic member. The main advantages of this model are firstly,
Sin embargo, al plan­ its coherence among the three aspects; epistemological, theo­
tearnos la cuestión de la retical and methodological. Secondly, its productlvity in gene­
evaluación surgen algu­ rating clinical hypotheses and finally its potential tor the
nas cuestiones a resol­ integration of various systemic approaches and Personal Cons­
ver: Evaluación... ¿de truct Psychology
qué? ¿cómo? ¿cuándo?...
¿Debería emplearse un
simple instrumento de PALABRAS CLAVE
evaluación o bien un mo­
delo con un soporte teó­ Evaluación familiar. Constructos Personales. Constructivismo.
rico consistente? Familias de alcohólicos.
Ciertamente todas estas
preguntas pueden tener
distintas respuestas, pero KEY WORDS
en este artículo intenta­
mos elaborar una pro­ Familyassessment. Constructivism. Personal Constructs. Fa­
puesta constructivista. milies of alcoholics.
Con ello no pretendemos
haber encontrado más que una solución la aplicación de unos instrumentos de me­
parcial a una cuestión que debe recibIr dición. Concebimos, por tanto, la evalua­
más atención no sólo en relación a la tera­ Ción como un proceso que integra estas
pia familiar sino también al mundo de las tres vertientes: la epistemológica, la teóri­
terapias en general. ca y la metodológica.
Nuestra propuesta consiste en un mo­
delo que integra el nivel epistemológico
con los niveles teórico y metodológico. La LA VERTIENTE EPISTEMOLOGICA
coherencia entre estos tres niveles consti­
tuye, pues, un aspecto fundamental a con­ El constructivismo es una postura epis­
siderar. En efecto, la postura adoptada en temológica que asume la existencia de la
torno a la posibilidad de conocer aquello realidad pero manifiesta que esta realidad
que llamamos realidad debe ser coheren­ no nos es directamente aprehensible sino
te con la teoría adoptada y con los instru­ que se nos hace accesible sólo a través de
mentos para captar esta realidad. Desde nuestro proceso de construcción. En este
la epistemología y la teoría podemos sa­ sentido sitúa el énfasis en esta actividad
ber aquello que queremos medir, el aspec­ constructiva del ser humano, sus leyes y es­
to de la realidad que es relevante a tructura más que en los determinantes de
nuestros própositos, pero desde la meto­ la llamada realidad "objetiva". Desde esta
dología podemos elaborar un diseño que perspectiva la percepción deja de ser un
nos diga cuándo y cómo ha de realizarse proceso neutro que se halla en la base del

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conocimiento, y se convierte en el primer es­ coterapia. Concluye con una propuesta in­
labón del proceso constructivo. tegradora para la comprensión del proce­
Esta posición se inserta en la polémica so terapéutico inspirada en la concepción
histórica idealismo vs. empiricismo, en la que del constructivismo de KELLY y de los sisté­
el contructivismo comparte un aspecto fun­ micos que comparten esta postura episte­
damental con el empiricismo, el supuesto de mológica.
existencia de la realidad, pero se opone en
los aspectos positivo-mecanicistas que lo ca­
racterizan. El constructivismo y el enfoque
En definitiva, el punto de partida del cons­ sistémico en terapia familiar
tructivismo es el supuesto de que aunque
la realidad exista no podemos conocerla tal Algunos de los líderes teóricos y clínicos
cual es sino a través de un proceso de cons­ más destacados en el movimiento de tera­
trucción, en la que el sujeto participa de for­ peutas familiares sistémicos como SLUZKI,
ma activa. Esta construcción, además, se da WATZLAWICK Y MINUCHIt\1 están orientando
en un contexto socio-afectivo (familiar) de­ su pensamiento y metodología cada vez
terminado, del que no es ajeno sin todo lo más expl(cjtamente hacia el constructivismo.
contrario. Así, la visión que una persona tie­ Por otra parte, las ideas de BATESON están
ne del mundo no puede ser objetiva, ni tam­ recibiendo ahora una comprensión más pro­
poco hay una sola manera de entender los funda. En ellas se promueve la noción de
acontencimientos, sino que cada persona "ajuste" en lugar de las nOCiones de "ver­
los construye de acuerdo con sus esquemas dad" y "causa". De esta comprensión tam­
perceptivos y de significado, vinculados a bién se sigue una concepción más
su entorno familiar y social. respetuosa de la familia, la consideración de
A esta conclusión epistemológica han lle­ su singularidad, coherencia y su universo de
gado, desde distintas fuentes y caminos (y posibles soluciones por encima de las me­
con su propio lenguaje), científicos de dis­ tas del tratamiento preconcebidas por el te­
tintas disciplinas, entre los que destacan los rapeuta. Ha surgido una nueva generación
biólogos MATURANA Y VARELA, el bio­ de terapeutas familiares que están transfor­
cibernético VON FOERSTER, varios físicos mando el paradigma homeostático en evo­
cuánticos (HEISENBERG, SHRODINGER, BOHM, lucionario (6,17).
CAPRA, etc.), y los filósofos de la ciencia Ciertamente, el pensamiento de GREGORY
(KUHN, POPPER, LAKATOS). BATESON resultó muy brillante al captar la
La psicología no ha sido ajena a la influen­ importancia de los actos epistemológicos de
cia constructiva, aunque con notables reti­ conocimiento en la interacción humana.
cencias. Tanto PIAGET como KELLY, teórico Desde BATESON, la epistemología no se co­
de la personalidad y psicoterapeuta, pue­ rresponde con una mera rama de la Filoso­
den considerarse representantes legítimos fía sino que constituye la esencia del
de este enfoque. Este último lIeg'p a la pos­ proceso terapéutico. FOLEY (14) ha compa­
tura constructivista a partir de su propia rado a KELLY y BATESON y concluye consi­
práctica clínica, por lo que presenta unas afi­ derando "provechoso e iluminador
nidades importantes con la orientación cons­ reconstruir la Teoría de los Constructos Per­
tructivista en el campo de la terapia familiar, sonales a la luz del estudio de BATESON y
comentada en otros artículos (9,11). los teóricos sistémicos' '.
Los orígenes históricos del constructivis­ Una de las contribuciones más importan­
mo pueden trazarse desde KAt\IT y VICO tes de BATESON es su crítica del pensamien­
(12), pero esta confluencia multidisciplinar re­ to lineal basado en las relaciones
presenta un fenómeno particular de nues­ causa-efecto. De acuerdo con este modelo
tra época. La obra de FEIXAS y VILLEGAS (12) newtoniano de pensamiento un aconteci­
narra con cierto detalle este desarrollo mul­ miento determinado debe haber sido pre­
tidiscipllnar del constructivismo, y en espe­ cedido por otro acontecimiento que lo
cial su influencia en la psicología y la psi- causó. El pensamiento lineal presupone la

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existencia de una causa real y verdadera "Los datos primarios de la ,experien­


para cada acontecimiento, y la capacidad cia son las diferencias. De estos datos
humana para conocerla. Tanto los profe­ construimos nuestras hipotéticas (siem­
sionales de la salud mental como el resto pre hipotéticas) ideas e imágenes del
de ciudadanos usan frecuentemente re­ «mundo exterior» La constatación de
una diferencia es la idea más elemental.
gias causales al efectuar' 'explicaciones efi­ el átomo Invisible del pensamiento" (1).
cientes" de la conducta humana en
términos de autoestima, pobre autocon­ "Un constructo es la manera como
cepto, personalidad agresiva, complejo de dos o más cosas son similares y, por tan­
edipo, etc. Todos ellos suponen la casuali­ to. distintas de una tercera o más cosas"
(21).
dad en un solo sentido. El pensamiento
causal está en la base de los modelos me­ KEENEY (19) en una obra que ha tenido
canicistas que deniegan la responsabili­ una cálida recepción en el campo de los
dad del individuo y la casualidad terapeutas Sistémicos, ha manifestado al­
recíproca. gunas implicaciones terapéuticas de las
La propuesta de BATESON es el pensa­ ideas de BATESON:
miento circular. Tomando un punto de vis­
ta cibernético que incluye el concepto de "En el mundo de la terapia notamos
feddback, BATESON confiere al .'efecto' , que los clientes siguen hábitos de pun­
propiedades causales que afectan al even­ tuación que les permiten construir un
to original ("causa"). Esta, a su vez, inl'lu­ mundo particular de experiencia. Cono­
ye de nuevo de modo circular. Desde este cer cómo los clientes construyen su mun­
punto de vista, una persona etiquetada co­ do deviene una tarea epistemológica. Al
mo sintomática puede construirse a sí mis­ mismo tiempo los terapeutas siguen los
ma de ese modo. En tal caso actuará de sistemas de puntuaciones que prescri­
acuerdo con la etiqueta que lleva adosa­ ben como deben puntuar. Una epistemo­
logía completa de la terapia debe. por
da a su dorso. BATESON reconoció explí­ tanto. mirar tanto al cliente como al tera­
citamente la actividad constructiva peuta en cuanto a la manera que tienen
humana: de construir la realidad terapéutica."

"Creamos nuestro propio mundo al Desde este punto de vista podríamos


mirar el mundo de acuerdo con nuestras considerar la andadura terapéutica como
propias presuposiciones, nuestras pro­ una actiVidad orientada a engrandecer la
pias premisas, nuestras propias expec­ epistemología del cliente, a cambiar su pa­
tativas" (1). trón de conocimiento de la realidad. Po­
dríamos hablar, por tanto, de terapia
Tanto BATESON como KELLY considera­ epistemológica (18). ¿Por qué no, enton­
ron fundamental el papel de la anticipación ces, concretar un poco más y denominar­
o la expectación, como una parte Insepa­ la terapia constructivista? De hecho el
rable del proceso de construcción. BATE­ mismo KEENEY parte del planteamiento
SON describió este proceso en términos de constructivlsta en su obra más reciente
"patrones de puntuación de acontecimien­ (17), en la que pretende Integrar desde es­
tos". Cada individuo puntLJa una secuen­ ta postura epistemológica las diversas es­
cia de hechos de una forma idiosincrátlca cuelas de la terapia familiar Sistémica.
que puede, o no, coincidir con otra perso­ PAUL WATZLAWICK, uno de los líderes del
na que participa de la misma situación. movimiento sistémiCO, ha editado una obra
Otro punto interesante a considerar es muy importante para el constructivismo ti­
la noción de diferencia desarrollada por tulada The invented reality. How do we
BATESON como el elemento mínimo del ac­ know what we believe we know? (Con­
to de conocimiento. Resulta clara su simi­ tributions to constructivism)(La realidad
litud con la definición kelliana de inventada ¿Como conocemos aquello que
Constructo Personal. creemos saber? Contribuciones al cons­

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tructivismo) (39). En este libro se pueden no qUien lo conseguía se consideraba una


encontrar artículos de VON GLASSERFED, consecuencia de su brillantez. MINUCHIN
VON FOERSTER, y de WATZLAWICK entre considera que cada familia ha constrUido
otros. Lo presenta con estas palabras: un cuadro para dar cuenta de la realidad
Esta es una forma muy elegante de desa­
"En este volumen, expertos de varios rrollar el tema de los constructos familia­
campos explican como las realidades res que será tratado más adelante. Su
científicas. sociales, individuales, e Ideo­ concepción del cambio terapéutico se ex­
lógicas son Inventadas (construidas) co­ presa también en términos constructivistas:
mo resultado de la inevitable necesidad
de acercarse a la supuestamente Inde­ "Los pacientes acuden a la terapia por
pendiente realidad "allí fuera" desde ser inviable la realidad que ellos mismos
ciertos supuestos básicos que conside­ han constrUido. Por lo tanto, todas las va­
ramos son propiedades' 'objetivas" de riedades de terapia se basan en el cues­
la realidad real, mientras que de hecho tionamiento de esos constructos" (25)
son las consecuencias de nuestrabús­
queda de la realidad" Como MII\JUCHIM. también CARLOS E.
SLUZKI conSidera al terapeuta como cons­
La sólida y manifiesta postura construc­ tructor de nuevas realidades. Este último
tivista mantenida por este autor no es al­ ha explicitado su postura constructivista en
go nuevo. En obras anteriores WATZLAWICK diversas ocasiones (seminariOS impartidos
había ya discutido el mito de la realidad en Barcelona en 1986 y 1987) Y publica­
y la objetividad poniendo el énfasis en la ciones (34,35).
experiencia subjetiva humana, En su obra
ya clásica (38) afirmaba que la "realidad "El cuerpo central de mi presentación
es nuestra forma de pautar patterning se refiere a los procesos de construcción
aquello que quizás no es posible verificar de realidades, con énfasis especial en el
de forma objetiva' '. rol del terapeuta como constructor de
SALVADOR MII\JUCHIN, considerado el realidades. La suposición básica consiste
creador del modelo estructu ral de terapia en que cada uno de nosotros lleva con­
familiar, emplea un lenguaje y una concep­ sigo un mapa del mundo, una represen·
ción constructivistas en sus libros, y una tación o una concepción que conduce
a construir lo que se percibe de modo
de sus principales técnicas terapéuticas,
que pase a ser percibido como realidad'
el re-encuadre redefinición reframing, se (35).
basa en el cambio de la definición del sín­
toma, demanda o problema, eso es, una Probablemente esta nueva orientaCión
reconstrucción. Para hacerlo es necesario epistemológica del movimiento de terapia
ganar cierta credibilidad en la familia. El familiar es lo que LYNN HOFFMAN (17) ha­
terapeuta debe ser aceptado como tal por bía predicho pocos años antes:
la familia. Un terapeuta familiar estructural
puede adquirir esta posición prestigiosa "Yo creo que lo que estamos presen­
utilizando técnicas de unión y acomada­ Ciando es la emergencia de ulla segun­
c¡ón. Una revisión Sintética pero muy com­ da generación de terapeutas familiares
pleta del enfoque estructural puede claramente diferenciada de la primera.
encontrarse en COLAPINTO (5). La segunda generación no se contenta
Al desarrollar el concepto de cuadro, M/­ con un mero cambio de etiología. Decir
NUCH/N (25) explica que en su propia fa­ que "la familia, y no el individuo, es la
causa del problema" no es para ellos un
milia él era considerado responsable y
cambio real. Están captando el significa­
soñador, mientras que su hermano era do real del pensamiento de Bateson y
considerado brillante e inspirado. Si MINU­ comprenden lo que los terapeutas estra­
CHII\I conseguía buenos resultados en un tégicos de Palo Alto, los clínicos sistémi­
área determinada se atribuía a su consa­ cos de Milán, y otras voces en los
bida responsabilidad, y si era su herma- Estados Unidos y Europa han estado tra­

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tanda de transmitir: la necesidad de una otro. KELLY señala aquí el interés que tie­
nueva epistemología. Esta nueva episte­ ne para todo proceso relacional la Idea
mología influiría profundamente no sólo que algUien se hace de lo que piensa el
en la forma como se piensa la terapia si­ otro. Este aspecto se investiga en las en­
no en la forma como se practica"
trevistas familiares mediante las llamadas
preguntas circulares (p.ej.: 33,37). El coro­
B) LA VERl'lENTE TEORICA lario de comunidad viene a contrapesar al
de individualidad. Según este último los
El modelo que se propone aquí preten­ procesos de construcción de un individuo
de extender al ámbito de conveniencia de son Idioslncráticos, pero según el corola­
la Teoría de los Constructos Personales de rio de comunalidad eXisten procesos que
KELLY al análisis de sistemas. No se trata son comunes a todas las personas. En esta
de la mera aplicación de conceptos intrap­ dimenSión kelllana individualldad­
síquicos al análisis interpersonal sino de comunalidad pretende cubrir tanto la uni­
una extensión de la teoría a un nivel dis­ cidad de la experiencia humana indiVidual
tinto de análisis, el sistémico, capaz de como la similitud de buena parte de expe­
abarcar la complejidad de los fenómenos riencia con la los otros mortales. Algunos
familiares. La piedra angular en la que se desarrollos posteriores en este área pue­
fundamenta este modelo es el marco epis­ den encontrarse en STRINGER y BANNISTER
temológico común que subyace en el fun­ (36).
damento tanto de la Teoría de los Una de las mayores contribUCiones teó­
Constructos Personales como del enfoque ricas realizadas por PROCTER (26) fue la
sistémico: el constructivlsmo. Por tanto, es­ ampliación de la Teoría de los Construc­
te modelo formal se sitúa a un nivel mayor tos Personales con dos nuevos corolarios
de abstracción, un meta-nivel, que permI­ aplicables a las relaciones grupales y fa­
te no sólo llevar a cabo una simple sínte­ miliares:
sis sino incluir a ambos enfoques en un
marco de referencia más amplio que los "El Corolario de Grupo: Hasta el gra­
hace compatibles. do en que una persona construye las re­
Este modelo integrador ha sido elabo­ laciones entre los miembros de un grupo.
rado principalmente por HARRY PROCTER puede formar parte en un proceso gru­
pal con ellos" (26).
(27,28,31) aunque también otros psicólogos
de los Constructos Personales han ofreci­
do recientemente contribuciones a este Con este corolario PROCTER amplía lo
modelo (4,9,10-12) PROCTER considera que que KELLY había expresado en el corola­
la Teoría de los Constructos Personales no rio de socialidad en relación a una díada,
es meramente otra teoría de la personali­ a las relaciones multipersonales que se es­
dad intrapsíquica sino que "simplemente tablecen en un grupo. Construir una rela­
no ha sido elaborada en el área de las re­ ción supone captar, aunque de forma
pocas veces consciente, el patrón interac­
laciones multipersonales". Ciertamente, el
cional que define la relación.
sistémico es un nivel de análisis difícilmen­
te alcanzado por las teorías intrapsíquicas
"El Corolario Familiar: En un grupo de
ya que las conductas no sólo poseen un
personas que se mantiene unido por un
significado personal sino también un sig­
extenso período de tiempo, cada una de­
nificado familiar compartido. be hacer una elección, dentro de las li­
El propio KELLY inició esta línea de aná­ mitaciones de su sistema, para mantener
lisis de las relaciones multipersonales en una construcción comljn de las relacio­
sus corolarios de socialidad y comunidad. nes en el grupo" (26).
Según el primero, el grado en que dos per­
sonas pueden jugar un rol significativo de­ Cada familia debe construir una realidad
pende del grado que sean capaces de común y PROCTER (26,27) la designa Sis­
captar los procesos de construcción del tema de Constructos Familiares (SCF). Este

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sistema tiene las mismas propiedades que van haciéndose cada vez más sensibles
el Sistema de Constructos Personales des­ a las reacciones de los otros y se com­
crito por KELLY en sus corolarios: portan conjuntamente como en una
Organización: Algunos constructos fa­ "danza" de anticipación mutua. Cual­
miliares son supraordenados a otros. y quier cambio en las elecciones habital­
mente anticipadas de los otros miembros
ejercen un control sobre los constructos se experiencia como provocadora de an­
subordenados que rigen deCisiones más siedad y amenazadora. En ese caso, se
concretas. realizará un intento para cambiar la per­
Dicotomía: Los constructos familiares sona y mantenerla en modos de conduc­
sitúan en sus alternativas dicotómicas (p.e): ta predecibles. Podemos, entonces. ver
conservador-progresista) a todos los miem­ como operan los mecanismos homeos­
bros de la familia. Así, si en una familia de táticos entre cualquier grupo de perso­
padres conservadores un hijo adolescen­ nas que viven juntas por un largo
período de tiempo."
te opta por una opción progresista, está
actuando de acuerdo con el mismo cons­ La formación del Sistema de Construc­
tructo que sus padres. tos Familiares puede considerarse que se
Elección: Cada miembro de la familia inicia en la negociación que permite a una
debe realizar una elección para sí mismo pareja vivir juntos. El resultado de esta ne­
entre las alternativas de los polos de los gociación depende de la compatibilidad
contructos familiares. de los sistemas de construcción de las fa­
Ambito: No todos los constructos se milias de origen y de la implicación que
aplican a todos los ámbitos del acontecer los miembros de la pareja tienen con di­
familiar. Mientras que algunos constructos chos SCFs.
familiares pueden incluir en su ámbito de Para exponer gráficamente la relación
conveniencia tanto a miembros de la fami­
entre el SCF y los distintos Sistemas de
lia como a figuras externas, otros se apli­ Constructos Personales que lo Integran,
can sólo a uno de estos conjuntos. hemos adaptado (Fig. 1) el gráfico emplea­
Mientras que algunos sistemas familiares do por COLAPINTO (5) para describir el mo­
de construcción cubren la mayoría de las delo estructural de la familia. El triángulo
áreas de construcción de la familia, otros representa la realidad construida por la fa­
se restrigen a algunos aspectos. En este milia. Los distintos miembros tienen grados
caso queda un ámbito más amplio para el diferentes de involucración en el SCF pe­
sistf}ma de construcción personal, lo cual
ro todos ellos lo comparten hasta cierto
facilita la individuación de sus miembros. punto.
Individualidad-Comunalidad: Las fa­ Uno de los principios centrales del mo­
milias tienen un sistema de construcción delo estructural de terapia familiar sistémi­
idiosincrático pero comparten generalmen­ ca es la noción de fronteras (24). En una
te algunas características comunes con familia funcional existen fronteras claras en­
otras familias del mismo entorno cultural. tre sus miembros, separando varios sub­
PROCTER (27) expone de forma sintética sistemas, y entre la familia y el mundo
estos aspectos:
exterior. PROCTER (27) ha desarrollado,
operacionalizado y matizado estos con­
"' Los constructos familiares proporcio­
ceptos desde su modelo:
nan a los miembros posibilidades alter­
nativas de forma que no tienen que estar
de acuerdo necesariamente. Comparten, "En términos de constructos familia­
sin embargo, un número finito de aveni­ res, la claridad de una frontera depen­
das de movimiento. El Sistema de Cons­ de de la existencia de un conjunto de
tructos Familiares gobierna las constructos que discriminen entre siste­
secuencias de las elecciones que cons­ mas o subsistemas (incluyendo indivi­
tituyen los patrones de interacción de los duos) en cada uno de sus polos. Los
miembros de la familia. En el transcurso constructos familiares pueden clasificar­
de los años los miembros de la familia se como 1. discriminando entre la fron­

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En efecto, en la teoría constructivlsta de


PROCTER para la familia. permite Incorpo­
rar conceptos ya tradicionales en el cam­
po de la terapia familiar sistémica. De
hecho, algunos de estos conceptos rele­
vantes, como el de mito familiar (10) se re­
fieren al mismo fenómeno. Pero el SCF de
PROCTER tiene un potencial (13) que va
más allá de dichos conceptos. Se trata de
una elaboraCión de la Psicología de los
Constructos Personales y, como tal. goza
de la utilidad potencial de sus conceptos
y métodos de análisIs.

"Este método de análisis aporta pre­


cisión a las vagas nOCiones minuchlanas
de aglutinamlento y desvinculación (24)
El aglutinamiento puede ser entendido
al menos de tres formas distintas.
1) Puede implicar que los constructos
de la familia son constelatorios (...) de for­
ma que cada elección de uno de sus
miembros tiene implicaciones para la
conducta de los otros y viceversa.
2) Puede ser el resultado de la falta de

o Sistema de constructos personales


constructos que discriminen en el Inte­
rior de la frontera familiar. Esta seria SI­
milar al «ego masIvo Indiferenciado» de
BOWEN (3).
A Sistema de constructos familiares 3) Puede ser simplemente el resulta­
do de un SCF apropiado a un estadio
anterior de desarrollo" (27).

Fig. 1: Solapamiento entre los sistemas de Así es como PROCTER va perfilando y


constructos personales y el sistema de precisando estos conceptos que tan útiles
constructos familiar. han resultado hasta ahora para el trabajO
con familias. Esta elaboración vera sus ma­
yores frutos no sólo en su valor teórico per
se, sino en la posibilidad metodológica de
tera familiar principal, distinguiendo los operacionalizaclón que se delínea en el
miembros de la familia de los miembros
externos, o 2. discriminando dentro de
próximo apartado. Antes de pasar a él,
la frontera familiar principal. Estos 1~i1timos veamos brevemente una aplicación de es­
constructos gobiernan las elecciones al­ ta teoría para la descripción de un caso
ternativas que realizan los miembros fa­ concreto.
miliares o los distintos roles PROCTER (28) conSidera que cada
complementarios que cada uno tiende miembro de la familia toma una pOSICión
a jugar, (...). dentro del SCF. Esta pOSición tiene dos
En una familia funcional los construc­ componentes o niveles. El nivel de cons­
tos del SCF serán relativamente permea­
trucción comprende la hipóteSIs que ha­
bles permitiendo el desarrollo y
elaboración de nuevas conductas tanto
ce una persona del resto de miembros de
para los miembros familiares como pa­ sus familia y de sus aCCiones. KEENEY y
ra la red social externa y permitiendo Ross (20) hablan de este nivel como mar­
también la entrada de nuevos miembros co de referencia semático. La persona ac­
y su participación en la red social" (27). túa de acuerdo con esta teoría, pero sus

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acciones son a la vez evidencia para /a va­ milia tienen todo un "cuerpo teórico" so­
lidación o invalidación de las hipótesis que bre ellos mismos y lo que les pasa que es
los otros hacen de ella. A este segundo ni­ parte del SCF. Con este modelo pueden
vel KEENEY y Ross (20) lo llaman marco de ser descritos con el mismo esquema de
referencia político. Esto se puede ejempli­ teorización el terapeuta y familia.
ficar con el caso de la familia Amat, en la El modelo de PROCTER no es solo una
que encontramos el siguiente patrón: elaboración teórica. Ha presentado ade-

José (padre) Ana (madre)


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Nivel construcción: Me cuesta expresarle mis Es un borracho y no me
emociones. No me quiere. quiere.

Nivel de acción: Bebe alCOht y h a b l a X n d e ,


seramente.
critiJ y se aleja.

La conducta de José se deriva de su for­ más del método de evaluación familiar. que
ma de pensar. Cree que con el alcohol le desarrollaremos seguidamente, un modelo
salen mejor las palabras. Pero esta con­ de intervención dirigido a los dos niveles,
ducta sirve para validar /a construcción construcción y acción, que IIltegran la po­
que hace Ana de que José no la quiere. sición de cada miembro. Desde esta pers­
Este esquema sirve para presentar el "nu­ pectiva, los conflictos familiares son vistos
do" del problema. Esta situación, a su vez, corno trastornos de negociación. El propó­
es construida por un terapeuta (u otro pro­ sito de la terapia es ayudar a la familia a
fesional de la salud). Su teorización sobre hacer una nueva construcción de los acon­
el problema puede incluirse también en es­ tecimientos. La reconstrucción del SCF
te patrón. Pongamos por ejemplo, un pro­ pueden entenderse en el marco del fun­
fesional que construya la pareja como Cionamiento de los sistemas de construc­
opresor-víctima tomando partido en favor tos a base de los Ciclos de cambio
de Ana. Su conducta validará aún de for­ descritos en la Teoría de los Constructos
ma más intensa las posiciones de esta pa­ Personales. Todos estos aspectos han SI­
reja. Así, en el mismo esquema podríamos do desarrollados en PROCTER (28,30,31).
incluir la construcción y la interveción del donde este autor desarrolla más amplia­
terapeuta (o la del derivante, la de otro mente su concepción de la terapia familiar
miembro de la familia, etc.).
Nos adherimos a SELVIr\11 et al. (33), al
señalar el valor de la hipotetización, circu­ C) LA VERTIENTE METODOLOGICA
laridad y la neutralidad en la terapia fami­
liar. Una hipotetización errónea lleva al Como se señalaba en la primera pági­
terapeuta a comportarse de forma que na de este artículo, todo el modelo de eva­
aporte evidencia para la validación de las luación debe explicitar de forma clara, y
hipótesis de la familia con respecto al pro­ en congruencia con el marco teórico del
blema, contribuyendo así a su perpetua­ que se deriva, aquello que quiere evaluar.
ción. Pero en las propuestas Desde /a perspectiva constructivista ex­
constructivistas, no es sólo el terapeuta puesta en e/ apartado epistemológico se
quien hace hipótesis, sino que la propia fa- concibe la realidad como algo lIlabarca­

495
Evaluación familiar constructiva R.A.E.N. Vol. X. N." 35. 1990

ble de forma completa. Siendo así, es ne­ Al tomar esta actitud KELLY toma parti­
cesario compremeterse con algún aspec­ do por una de los dos enfoques de eva­
to que resulte relevante al observador. Por luación que el mismo delimitó:
supuesto la elección del objeto de estudio 1) La evaluación que intenta clasificar al
y, como indica el principio de incertidum­ sujeto en unas coordenadas pre­
bre de HEISENBERG, la elección del instru­ establecidas por el investigador (introver­
mento de evaluación influirá notable e sión-extraversión; rigidez-flexibilidad; etc.)
inevitablemente en lo que se observe y o bien en un eje diagnóstico psicopatoló­
evalúe. Es por todo ello que consideramos gico (esquizofrenia, paranoia, neurosis,
como requerimiento esencial de un mode­ etc.).
lo de evaluación la coherencia y congruen­ 2) La evaluación centrada en las dimen­
cia con la teoría de que se deriva. Esta a siones empleadas por la persona y/o fami­
su vez se desarrolla, sea ello explicitado o lia para comprender y estructurar su
no, de una posición epistemológica con­ realidad.
creta. Siguiendo el hilo de esta argumen­ En este segundo caso el evaluador se
tación se postula una relación necesario interesa por las libertades de movimiento
entre epistemología y modelo de evalua­ dentro del sistema de construcción esta­
ción. Es en este sentido que presentamos blecido, sus potencialidades y recursos. Es
este modelo de evaluación como contruc­ así que llamamos a este segundo enfoque
tivista. evaluación centrada en el sistema (sea éste
Este modelo de evaluación ha sido crea­ personal o interpersonal). El propósito prin­
do por HARRY PROCTER (26,29) como de­ cipal de este enfoque de medición psico­
rivado metodológico de su posición lógica es estudiar las avenidas de
teórico, expuesto en el apartado anterior. movimiento que permite el sistema y su fi­
Coherente con el planteamiento de la Teo­ nalidad es representar su curso de movi­
ría de los Constructos Personales, la uni­ miento más factible. En este mismo
dad básica de evaluación es precisamente sentido, un modelo de evaluación a apli­
el Constructo Personal, pero su fi nalidad car en un contexto clínico debe tener co­
es captar en cierta medida aquellos cons­ mo finalidad generar hipótesis que puedan
tructos que mayor relevancia tiene para el orientar la intervención terapéutica. Para
SCF postulado por PROCTER. Así pue's, es­ KELLY tiene más valor una prueba que ge­
te modelo se dirige a evaluar uno de los nere hipótesis clínicas que otra que apor­
dos niveles de la posición de cada miem­ te únicamente resultados numéricos
bro de la familia: el nivel de construcción. estrictos, ya que estos más bien cosifican
En general la actitud que guía todos los el objeto de estudio y pocas veces contri­
procedimientos de evaluación originados buyen a la generación de hipóteSIs
en la Psicología de los Constructos Perso­ clínicas.
nales la expresó KELLY en lo que llamó ac­
titud crédula: "Si no sabes lo que le pasa "Si son buenas hipótesis, llevaran al
a una persona pregúntaselo, podría ser psicólogo clínico a seguir una línea de
que te lo dijera". Esta postura contrasta con experimentación que puede ayudar a su
cliente. Si son irrelevantes pueden. aún
la mayoría de las concepciones de la eva­ siendo' 'verdaderas" llevarle a abando­
luación psicológica caracterizadas por la nar a su cliente en la categoría de. por
sospecha de las afirmaciones directas que ej. neurótico incorregible" (21)
nos ofrece la persona, de manera que la
mayoría de tests no resultan transparentes Se ha utilizado diversos instrumentos de
al que los responde. Desde la perspecti­ mediCión que responden a la concepción
va constructivista no interesa tanto la "ver­ que tiene de la evaluación la Psicología de
dad" de lo que ha sucedido en la familia los Constructos Personales. Una revisión
sino el conglomerado o calidoscopio de de todos ellos y la creación de uno nuevo
realidades subjetivas, y su posible para la evaluación de material autobiográ­
(des)encaje. fico puede encontrarse en FEIXAS (8). No

496
Evaluación familiar constructivisUl R.A.B.N. Vol. X. N.o 35. 1990

obstante, tal y como se analiza en esta cabo (Nota 2). El modelo de evaluación se
obra, el procedimiento más empleado ha aplica a familias con Lino o más miembros
sido la técnica de rejilla. Se trata de una alcohólicos en el estado Inicial de su trata­
técnica de evaluación que sirve para cap­ miento de desintoxicación en diversos cen­
tar o concretar un repertorio de Construc­ tros de Barcelona. Se seleccionan entre
tos Personales, entendidos como las veinte y veinticinco familias. La restriCCión
categorías cognitivo-emocionales que em­ principal del método estriba en que la fa­
plea el sujeto para estructurar y compren­ milia a evaluar debe estar compuesta por
der SLl mundo. Se lleva a cabo mediante un máximo de cinco miembros y un míni­
un procedimiento estructurado de entrevis­ mo de tres comprendidos entre doce y se­
ta. En la exposición que sigue de la apli­ senta y cinco años. A mayor número de
cación de este modelo de evaluación se miembros familiares mayor será el tamaño
describirá con más detalle. de la rejilla familiar y su matriz de datos. Es­
ta restricción está retrasando la investiga­
ción ya que sólo se pueden admitir aquellos
Diseño metodológico para el casos que cumplan esta condición.
estudio de familias de alcohólicos En la figura 2 se muestra el diseño múl­
tiple de rejilla que se utiliza en esta investi­
Para describir este modelo de aplicación gación Inspirado directamente en la
aplicado a familias, vamos a servirnos de propuesta de PROCTER (26,29) para la eva­
una investigación que estamos llevando a luación familiar.

Rejilla Individual Análisis de la Rejilla Individual


Administración a cada ----.....¡.~l Obtención de información
miembro de la familia Individual

Construcción de la Rejilla Familiar


/
Selección de constructos

La rejilla familiar Análisis de la Rejilla Familiar

Administración a cada • Obtención de Información


miembro de la familia Interpersonal

Fig.2.

NOTA 2: La segunda autora de este artículo llevó a cabo una investigación con familias de alcohólicos titula­
da «Avaluació quantificada mitjanc;ant la técnica de graella de Kelly. que mesura las cognicions deis fami­
liars d'un mernbre alcohOlic i d'ell mateix per tal de millorar la qualitat de J'assisténcia i I'abordatge terapéutic».
Este proyecto está financiado principalmente por ellnstitut Municipal d'lnvestigació Médica de l'Ajuntament
de Barcelona, y se realiza principalmente en el Servei de Psiquiatria de I'Hospital de Ntr. Sra. de l'Esperan­
9a en Barcelona.

497
Evaluación familiar constructivista R.AEN. Vol. X. N.O 35. 1990

La rejilla individual es una rejilla t1plca ad­ obtener un polo de contraste se le pregun­
ministrada en una primera entrevista a ca­ ta cual es el opuesto a la característica an­
da miembro de la familia nuclear. En la teriormente obtenida. En posteriores
primera fase de esta entrevista se obtiene presentaciones de pares de elementos se
una lista de personas significativas (elemen­ van obteniendo constructos superficiales.
tos), entre las que se consideran además de figurativos y relacionales (según la c1aslfi­
los miembros participantes (de tres a cinco), cacipon de FEIXAS, [8]) mientras que acep­
distintas figuras externas a la familia que tan los constructos evaluativos y los
sean significativas para cada uno de ellos conductuales relativos a la actiVidad Inte­
hasta completar un total de diez elementos. racclonal. El sistema de puntuación em­
En una segunda fase se obtienen diez pleado ha sido una escala de cinco puntos
constructos con el método de presenta­ tipo lIKERT. Se puede ver una de estas re­
ción por diadas, este método consiste en jillas indiViduales en la Figura 3. Para más
presentar a la persona dos de los elemen­ información sobre la técnica de rejilla ver
tos de la rejilla y preguntarle que caracte­ por ej.: FRANSELLA y BANt\IISTER (15); BEAIL
rística tienen en común estos elementos (2); Y en nuestro medio RIVAS Y MARCO
que le parezca más relevante. Para poder (32); Y FEIXAS (8).

---. Marido: Antoni

~ Mujer: Mercé
~ Hijo: Toni
--. Persona importante de
la familia: Consuelo
~ Persona feliz: Benjamín
~ Persona infeliz: Montse
REJILLA INDIVIDUAL ~ Mejor amigo/a: Roser
CONTESTADA POR
~ Persona a la que
LA MADRE: MERCE
ayudaría: Mercedes
~ Persona a la que
no ayudaría: Ana

[2] [j
Tozudo/a 3 1 1 2 1 1 2 1 1 Débil de carácter
Nervioso/a 1 2 1 3 3 2 2 3 3 Tranq u11 o/a
Alegre 3 1 1 2 1 3 1 2 3 Triste
Sufre por todo 1 1 2 1 3 3 2 2 3 Tranquilo/a
Constante 3 1 3 1 1 3 1 1 1 Desi nteresado/a
Acornpañado/a 3 2 1 1 2 3 1 3 2 Sola/o
Noble 1 1 1 1 1 3 1 2 3 Falso/a
Feliz 3 2 1 1 1 3 1 2 1 Infeliz
Avaro/a 2 3 3 3 1 2 1 2 1 Derrochador/a
Celoso/a 1 3 3 3 2 1 3 2 1 Confiado/a
1 MUCHO / 2 MEDIO / 3 POCO

Fig.3.

L1QR
Evaluación familiar constructivIsta R.A.E.N. Vol. X. N.o 35. 1990

Una vez puntuada, una rejilla deviene próximo apartado. Al ser una familia con
una matriz numérica. Los datos de la ma­ tres miembros el tamaño de la rejilla es de
triz individual se analizan con el programa 15 x 9. Para administrar la rejilla hace falta
de ordenador GAS (16), que proporciona volver a entrevistar a la familia, situación
parte de los datos para el próximo paso: a veces complicada por la dificultad que
la construcción de la rejilla familiar. La reJI­ supone volver a convocar de nuevo a to­
lla familiar se construye a partir de los cons­ dos sus miembros, y la posible "mortali­
tructos de las rejillas individuales. Se toman dad" de la muestra a estudiar. En el
cinco constructos de cada individuo de momento actual estas dificultades se Irlten­
acuerdo con los siguientes criterios: tan solUCionar dejando efectuar clertaumón
1.0 Comunalidad expl/cita (o de Igual y acomodación ya en el mismo momento
contenido semántico): Se seleccionan de tomar los Simples datos personales.
aquellos constructos utilizados en dos o El total de la Información obtenida con
más rejillas cuya etiqueta verbal es la mis­ las dos rejillas es notable (el número total
ma y cuyos polos opuestos no difieren ex­ de casillas para un caso promedio de cua­
cesivamente en contenido. tro miembros es 1.680!1). Atendiendo a que
2.0 Poder discnminativo: Se seleccionan este número se vería multiplicado por el
los constructos que más discriminan en­ hecho de que este programa de Investiga­
tre los miembros de la familia. Se calcula ción requiere veintiCinco familias la Infor­
el índice de ordinación (23) a partir de mul­ mación retenida para la comparación se
tiplicar el número de puntuaciones diferen­ reduce a algunas medidas. PROCTER
tes atribuidas en cada constructo a los (26,28) sugiere seis medidas: Similitud per­
elementos correspondientes a los miem­ cibida, comunalidad, comunalldad percI­
bros de la familia, por la diferencia entre bida, socialidad, metacomunalidad y
la mayor y la menor de ellas como medi­ comparación de auto-conceptos. Todas es­
da del poder discrimlnativo o flexibilidad tas medidas son extremadamente útiles
en que se aplica cada constructo entre es­ para diseñar una intervención para la fa­
tos miembros. milia pero en este programa de investiga­
3.0 Grado de contribución de la varian­ ción hemos seleccionado la comunalldad
za: El programa de ordenador proporcio­ de los miembros, es decir, la comparaCión
na el grado de correlación global de un de la viSión de dos o más personas de uno
constructo con todos los demás. A veces de los miembros de la familia. En nuestro
se emplea simplemente para decidir en­ caso la comunalldad en la percepción del
tre dos constructos "empatados" según miembro alcohóliCO y la consistenCia de
los criterios anteriores. esta comunalldad con la viSión del propio
Los elementos empleados en la rejilla fa­ miembro alcohóliCO.
miliar son losn miembros de la familia (de Como acabamos de manifestar, este di­
tres a cinco) más nx n-1 meta-elementos seño de rejilla puede aportar informaCión
(como cada miembro de la familia predi­ de indudable valor para la IntervenCión c1(­
ce la visión de los otros y de sí mismos). nlca a la vez que para la investigación fa­
Un ejemplo de meta-elemento a contestar miliar. Este diseño proporciona una
por el padre sería' 'Como la madre ve al herramienta Indudable, la rejilla familiar. pa­
hijo' '. PROCTER (29) sugiere que una rejilla ra evaluar a esa familia concreta en mo­
con meta-elementos puede considerarse mentos posteriores, incluso para evaluar
como una rejilla de percepción interperso­ una Intervención terapéutica concreta.
nal, similar a la técnica IPM utilizada por
LAING, PHILLlPSON y LEE (22), exceptuan­
do que se utilizan constructos comunes en Aplicación del modelo de
lugar de la prescripción de categorías. evaluación a un caso concreto
En la figura 4 se presenta la rejilla fami­
liar empleada para la familia Puig, caso En este apartado vamos a describir la
que se expondrá con más detalle en el aplicaCión de este diseño metodológico a

499
Evaluación familiar constructivista RAE.N. Vol. X. N.o 35. 1990

Nom.: TONI Data: 5-2-87


o
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(1) (3) 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15

1) Se pone de acuerdo-Le cuesta ponerse 1 1 1 3 1 3 3 3 1 1

2) Sufre por todo-Tranquilo/a 2 1 1 3 1 1 3 3 1 3

3) Es muy serio/a - Es alegre 3 1 2 2 1 2 3 1 2 3

4) Hace favores-Es muy suyo 4 2 1 1 1 1 2 1 1 1

5) Celoso/a-Confiado/a 5 3 2 1 3 3 2 3 2 1

6) Se desahoga-Callado/a 6 2 1 1 2 3 1 2 1 2

7) Pensamiento detallista-Cohibido 7 2 1 1 2 2 1 3 1 1

8) Constante-Desinteresado/a 8 1 1 2 1 1 2 2 1 1

9) Tozudo/a-Comprensivo/a 9 1 2 1 3 2 1 1 1 1

10) Nervioso/a-Pacífico/a 10 3 1 1 2 1 1 3 1 1

11) Acompañado/a-Solo/a 11 1 2 2 2 3 1 3 2 1

12) Mala leche-Buena fe 12 1 2 1 2 1 2 1 1 2

13) Feliz-Infeliz 13 2 1 2 3 1 2 3 2 1

14) Ve venir acontecimientos-Buena fe 14 1 3 2 2 3 1 2 1 3

15) Mala inteligiencia-Inteligente 15 2 3 3 1 3 3 2 1 3

1 2 3 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15

Fig.4.

SOO
Evaluación familiar constructivista R.A.E.N. Vol. X. N.o 35. 1990

la familia Puig, formada por el padre, An­ se analizó en primer lugar para el elemento
toni; la madre, Mercé; y el hijo Toni, de 15 "Antoni" en cada una de las tres rejillas fa­
años de edad. Hemos escogido precisa­ miliares:
mente un caso de tan sólo tres miembros
para facilitar la exposición. El paciente * Correlación entre "Antoni" visto por sí
identificado, Antoni, ingresó en el servicio mismo y visto por su mujer 0,19
de digestivo de un hospital municipal de * Correlación entre "Antoni" visto por su
Barcelona por problemas orgánicos aso­ mujer y visto por su hijo -0,11
ciados al alcohol. A partir del contacto in­ * Correlación entre "Antoni" visto por sí
terconsulta posterior, se convocó ya a toda mismo y visto por su hijo 0,46
la familia. Después de administrar una re­
jilla individual a los tres miembros de esta Como se puede observar no se trata de
familia, se obtuvieron por el procedimien­ correlaciones muy homogéneas, sino que
to anteriormente descrito, una selección de el padre y el hijo construyen de manera
constructos, presumiblemente los más mucho más parecida el elemento "Anto­
usuales dentro del sistema familiar. Estos ni" que la madre, lo que denota la comu­
fueron los que se utilizaron para la cons­ nalidad entre padre e hijo en su manera
trucción de la rejilla familiar. En la figura 4 de construir este elemento. Ya en este pri­
se puede ver la rejilla de Toni. Los cons­ mer conjunto de puntuaciones podemos
tructos allí descritos fueron los mismos pa­ observar que la percepción del padre y la
ra los tres miembros. de la madre correlacionan muy poco. Ello
En los siguientes apartados vamos a nos sugiere que ambos utilizan formas de
describir el análisis de algunas de las me­ entender la realidad familiar discordantes.
didas propuestas por PROCTER (26,29). Así, analizan y decodifican la conducta del
Los datos obtenidos con las tres rejillas se otro según patrones de construcción dis­
computaron con el programa TAGRA pa­ tintos. Por ejemplo, si Antoni opina que él
ra su posterior análisis. La información que es una persona que "necesita desahogar­
proporciona este programa consiste en las se" y que el recurrir a la bebida puede
correlaciones (PEARSOf\l) entre los elemen­ constituirse fácilmente en una forma de re­
tos de una misma rejilla y los de las rejillas solver esta "necesidad", a Mercé, su mu­
de los otros miembros. jer, este recurso hace que se sienta
La medida de comunalidad compara la "infeliz" y lo expresa callando. Silencio que
visión que dos personas tienen de los otros genera de nuevo en su marido la necesi­
miembros de la familia. Es decir, mide el dad de desahogarse de alguna manera.
grado de acuerdo existente entre dos Representamos esquemáticamente este
miembros determinados. La comunalldad nudo significativo:

Antoni Mercé

Nivel de construcción Necesito desahogarme Soy infeliz

Nivel de acción
j
Recurre a la bebida
j
Calla

Sin necesidad de ésto uno puede descubrir estas alianzas.


501
Evaluación familiar constructivista R.A.E.N. "(¡l. X N° 35. /99()

Otro aspecto importante a considerar es lo había sido hace años). Tampoco en es­
el papel de Toni, el hijo. en esa pauta re­ te área la pareja de padres coinciden mu­
currente de interacción. Dada este confi­ cho en su percepción (0,37), aunque su
guración no es muy difícil hipotetizar que grado de acuerdo sea mayor que en el
Tonl está Implicado en un juego de alian­ bloque anterior (0,19) donde el elemento
zas cambiantes con sus progenitores percibido era el miembro alcohólico. Ello
(triangulación). Analizando sus percepcio­ denota cierta capacidad para ponerse de
nes en este caso, se nos revelan más pa­ acuerdo en algunas áreas. Probablemen­
recidas a las de su padre que a las de su te se trata de áreas relacionadas con el
madre. Esto puede observarse gráfica­ quehacer cotidiano, donde sus distintas
mente en la figura 5. percepciones no generen mucha discu­
sión. Toni, el hijo, en este caso ve a su ma­
* Correlacion entre "Merce" vista por sí dre de forma distinta a como se ve ella
misma y vista por su marido ......... 0,37 misma y a como la ve su padre. Esta dife­
* Correlación entre "Merce" vista por su rencia de construcción no favorece a la
marido y vista por su hijo -0,18 madre a la hora de afianzar una alianza
* Correlación entre "Merce" vista por sí con su hijo en busca del apoyo que no en­
misma y vista por su hijo 0,09 cuentra con su marido. Esto puede verse
también en la figura 6.

* Correlación entre "Toni" visto por sí mis­


mo y visto por su madre 0,00
* Correlación entre "Toni" ViSto por su ma­
dre y visto por su padre -0.08
* CorrelaCión entre' 'Toni" visto por sí mis­
mo y visto por su padre 0.50
0.46 Antonl
Tonl~ 0.19

-~I\I1'
erce

Antonl

ESCALA:
-1 O 1
CorrelaCión: ,---1 .L-1 ,1
-0.18

10 cms. 5 cms. O cms.


Distancia. ,---1 .L-I ,

Tonl

Fig.5.
ESCALA:
-1 O 1
En este caso la construcción del padre -Correlación: 1 -­
L 1
----'--­ _ 1

coincide más con la de la madre que con 10 cms. 5 cms. O cms.


la del hijo, en relación al elemento "Mer­ -Distancia: 1 1 1

ce". Merce, la madre y esposa, no es el


miembro alcohólico de la familia (aunque Fig.6.

502
Evaluación familiar constructivista R.A.E.N. Vol. X N.o 35. 1990

Aquí padre e hijo vuelven a estar más dre piensa que su hijo ve las cosas de for­
de acuerdo en la manera de construir a ma parecida a como ellas las ve. La medi­
otro miembro de la familia, el elemento da de socialidad, en cambio, pone
"Toni", mientras que la madre presenta co­ manifiesto que esta similitud de construc­
rrelaciones extremadamente poco signifi­ ción lejos de verificarse (-0,50), se basa
cativas con respecto a su m,arido e hijo. De en una mera ilusión de la madre. Esta me­
nuevo se reafirma la similitud de percep­ dida compara la visión que tienen la ma­
ción que parece haberse establecido en­ dre de como construye su hijo la familia
tre padre e hijo, lo cual posiblemente con las respuestas que ha dado finalmen­
facilite una posición de cercanía desde te su hijo.
donde es posible el contacto, la realización Todo ello nos aporta información para
de acciones conjuntas y un cierto enten­ plantear una posible intervención con es­
dimiento implícito. EVidentemente ésto des­ tas líneas generales:
plaza a la madre quien no construye la 1. Apoyar a la madre para prevenir su
realidad familiar de la misma manera. Es­ posible depresión relacionada con su es­
ta lejanía puede observarse en la figura 7. tado de relativo aislamiento en la configu­
ración familiar.
2. Igualar dentro de la estructura fami­
1iar el papel de los progenitores fortalecien- ,
do el subsistema parental, y diluir
progesivamente la dimensión "hombre­
mujer" como opuestos estructuradores de
la configuración familiar.
0'~5Antonl 3. Apoyar consecuentemente al hijo pa­
ra que se sienta cómodo en el subsistema
Tonl -0,08 filial sin necesidad de apoyar al padre al­
cohólico, quien podría con ello haber ido
perdiendo poder y status en la jerarquía
000 ,
. Merce familiar.
En la aplicación del diseño metodológi­
co que proponemos a un caso concreto
no pretendemos haber agotado todas las
posibilidades de análisis e interpretación.
No hemos hecho más que mostrar unas
pinceladas para poner de manifiesto el ti­
ESCALA: -1 O 1 po de información clínica que puede apor­
-Correlación: I I I tar este método. Pero más allá de su valor
10 cms. 5 cms. O cms. c1fnico, cabe destacar su valor potencial en
-Distancia: I I ~ el área de la investigación, que ponemos
más de relieve en otra parte (Ver nota 2).

Fig.7.
Algunos comentarios a modo de
conclusión

Estas impreSiones pueden completarse El tema de la evaluación va recibiendo


con otras medidas. Por ejemplo, en una va­ progesivamente más atención por parte de
riante nuestra de la comunalidad perci­ clínicos y teóricos. Las cuestiones que sus­
bida, se compara la visión que tiene la cita el plantearse la evaluación en un con­
madre de la familia con la que cree que texto clínico, desde nuestro punto de vista,
tiene su hijo (0,37). Esta correlación mode­ deben ser respondidas desde una pers­
radamente positiva nos indica que la ma- pectiva amplia que abarque, al menos, tres
503
Evaluación familiar constructivista R.A.E.N. Vol. X. N.o 35. 1990

vertientes fundamentales: la epistemoló­ que vemos en este diseño, en contraste


gica, la teórica y la metodológica. En con los procedimientos que utilizan mera­
efecto, el mismo acto de la medición lleva mente constructos suministrados por el In­
consigo un conglomerado de decisiones vestigador, es que puede ser mantenida
metodológicas, pero además cabe plan­ hasta cierto punto una actitud fenomeno­
tearse estas decisiones a la luz de la pos­ lógica de respeto al mundo de significa­
tura epistemológica adoptada. Desde la ciones de la familia. Ello permite, a su vez,
posición constructivista la teoría del obser­ organizar intervenciones isomórficas y co­
vador y su interacción con lo observado herentes con el sistema tal como hacía
juegan un papel crucial. Así, los tres as­ MILTON ERICKSON. Este aspecto ha sido
pectos al ser contemplados deben elabo­ enfatizado recientemente por varios auto­
rar un modelo de evaluación, puesto que res (por ej.: 6,7).
están íntimamente conectados. Otra ventaja adicional es la posibilidad
El modelo que hemos presentado par­ de evaluar no sólo el SCF sino también los
te de la posición epistemólogica construc­ cambiOS producidos por la intervención
tivista con la que teoría y método inspirada en esta evaluación. En efecto, la
pretenden ser coherentes. Precisamente rejilla familiar viene a ser una herramienta
esta coherencia interna, entre epIstemolo­ para evaluaciones futuras y es de una ad­
gía, teoría y metodología, son las que a ministración más rápida que el proceso en­
nuestro entender, le confieren mayor valor. tero que se inicia con la obtenCión de
Hemos desarrollado también un caso constructos, elementos, ...
aplicado para poner de manifiesto la po­ A pesar de la utilidad potencial de este
tencialidad heurística que tiene el modelo enfoque es preciso tener en cuenta algu­
de evaluación para generar hipótesis tera­ nas cuestiones potencialmente problemá­
péuticas. La coherencia interna y potencia­ ticas. Por una parte, los terapeutas
lidad clínica han de ser los objetivos sistémiCOS pueden ver este enfoque como
primordiales de un modelo de evaluación algo que los engloba lo que podría Origi­
desde esta concepción, más que propor­ nar cierta reticencia por su parte. Por otra.
cionar resultados clasificatorios potencIal­ los pSicólogos de los Constructos Perso­
mente cosificantes. nales pueden resistirse a esta ampliaCión
Más allá de esta coherencia, este mo­ de la Teoría de los Constructos Persona­
delo pretende presentar una ventaja adi­ les al nivel sistémiCO y pueden caer en la
cional: su potencialidad integradora. La trampa de permanecer en el nivel de aná­
posición epistemológica constructivista po­ lisis intrapsíquico, o a lo sumo diádico, en
see una apertura y perspectiva que per­ lugar de adquim el nivel Sistémico. Este su­
mite integrar la Teoría de los Constructos pone un nivel de análisis e Intervención
Personales con el enfoque sistémico, ya mucho más complejO ya que Implica, en­
que ambos enfoques son básicamente tre otras cosas, el pensamiento circular. Se
constructivistas. Esta integración no sólo trata de una forma de pensar a la que no
ofrece una síntesis sino que proporciona se está acostumbrado habitualmente, por
una mayor elaboración de ambos enfo­ lo que se requiere cierta formación para
ques en uno más fértil titulado por PROC­ poder desarrollarla.
TER, Psicología de los Constructos Sin embargo, la eleganCia y coherencia
Familiares. Este enfoque de los proble­ interna del enfoque familiar constructlvlS­
mas humanos no sólo consiste en un mar­ ta puede facilitar su aceptación entre los
co teórico amplio sino que proporCiona terapeutas sistémicos y los terapeutas de
métodos de evaluación y vías de interven­ constructos. Para ello, este enfoque debe
ción de indudable interés. seguir abierto a integrar y elaborar la rique­
El proyecto de investigación sobre fami­ za de las diferentes tendenCias existentes
lias de alcohólicos presentado aquí se ba­ en el campo de la Intervención sistémica
sa en el modelo de evaluación de (actualmente no restringida sólo a la tera­
constructos familiares. La ventaja principal pia familiar). En este sentido, han de ser

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considerados los avances recientes de los TOMM y otros terapeutas familiares de se­
distintos terapeutas mílaneses, basados gunda (o tercera) generación merecen te­
unos (CECHIN y BOSCOLO) en el cuestiona­ nerse en consideración para esta
miento circular y otros (SELVINI y sus cola­ integración. De otra forma, la Psicología de
boradores actuales) en sus últimos los Constructos Familiares no conseguiría
desarrollos sobre el modelo de los juegos su meta de proveer un marco amplio e in­
psicóticos. Otras propuestas innovadoras tegrador para la práctica y evaluación c1¡'­
como las de MONY ELKAIM, MAURIZIO At\I­ nica sino que quedaría como una bella
DOLFI, LUIGI CANCRIt\II, LUIGI Ot\INIS, KARL propuesta.

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