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ENEAGRAMA

A CONTINUACIÓN, ENCONTRARAS INSTRUCCIONES DE EVALUACIÓN.


CUERPO DE TEXTO INTRODUCTORIO.

ENEATIPO DEL 1 AL 9.

1. En la tabla se vacían los puntajes que se obtuvieron producto de la suma de cada


columna en las hojas de aplicación. Se suma los puntajes. CADA UNO
CORRESPODERA CON UN ENEATIPO.

A B C D E F G H I

9 6 3 1 4 2 8 5 7

2. EL PUNTAJE BRUTO MÁS ALTO CORRESPONDERA A UN ENEATIPO ejemplo: Si el


puntaje más alto es A corresponde al eneatipo 9, esta será la descripción
correspondiente.

RISO HUDSON ENNEAGRAM


El Eneagrama es un mapa dinámico e interactivo muestra la forma básica que tenemos de percibir y
organizar la realidad; la forma como vemos la vida. Utiliza nuestros patrones o hábitos de conducta
limitantes como señalamientos hacia aspectos esenciales o nucleares dentro de nosotros que
eventualmente nos permitirán acceder a niveles superiores de conciencia, equilibro y sanidad
emocional.
PUNTAJES:
# DE PERSONALIDAD 9 6 3 1 4 2 8 5 7
CORRESPONDIENTE:

COMPRENDA EL ENEAGRAMA: Sano es el mejor estado de la personalidad tipo ______ esto


se logra cuando la persona ha logrado trabajar sus propios proceso emocionales, ha atendido
sus carencias y ha comprendido la idea de bienestar emocional trabaja a su favor destacando
y orientándose a las mejora del sí mismo a la conciencia del yo se hace responsable de
consecuencias negativas y positivas, Promedio es el punto medio cuando la personalidad
comprende lo mejor de sí pero sin embargo los puntos débiles se hacen presente cuando está
luchando por destacar pero se manifiestan los puntos vulnerables de su conducta, malsanos
es el estadio dentro de la misma personalidad cuando se torna desequilibrado el individuo o
está orientado a su parte débil, cuando no asume sus errores o consecuencias.
ENEATIPO 1.

Resumen –Características del eneatipo Uno: También llamado el perfeccionista, el reformador, el


juez, el iracundo, la ira.

El eneatipo Uno pertenece a la triada Hacer.

Resumen de los niveles de salud del eneatipo Uno:

A este estilo de personalidad le aterra tanto cometer errores, que, para él, sólo hay una forma correcta
de hacer las cosas. La imperfección le irrita.

El eneatipo Uno cree estar dotado de un alto sentido ético y moral, es un juicioso y severo respecto al
comportamiento de otras personas. Su elevado nivel de exigencia le lleva a una fuerte ira interna, que
reprime y sólo manifiesta de forma racionalizada, corrigiéndose y corrigiendo a los demás, defendiendo
con ahínco lo que cree que es justo. Tiende a la corrección en las formas, al control de sus reacciones
cuando las suprime o por el contrario a la explosividad debido a los sentimientos o emociones que
posterga, a la rigidez y a la falta de espontaneidad. Con frecuencia antepone el deber al placer.

Sanos (en su mejor estado). Los tipos Uno sanos poseen un profundo sentido del bien y del mal, así
como valores morales muy sólidos. Son racionales, razonables, auto disciplinados y moderados.
Éticos en extremo: la verdad y la justicia son valores fundamentales. La integridad y la rectitud los
convierten en sobresalientes maestros morales. En su mejor estado: se vuelven extraordinariamente
sabios y juiciosos. Al aceptar las cosas como son, adquieren un sentido increíble de la realidad y saben
qué hacer en cada situación. Humanos, inspiradores y tolerantes: “la verdad será escuchada”.

Deseo básico: ser “bueno”, equilibrado, integro.

Promedio (lo más habitual). Los tipos Uno promedio no están satisfechos con la realidad y empiezan
a sentir que ellos deben mejorar las cosas a su alrededor; son defensores, críticos e idealistas. Buscan
razones a todo y explican a los demás cómo deben ser las cosas. Tienen miedo de cometer errores;
todo debe ser consecuente con sus ideales. Son ordenados, pulcros, metódicos, bien organizados,
lógicos, detallistas, aunque muy rígidos. Con frecuencia tienden a trabajar compulsivamente. Son muy
puntuales, pueden llegar a ser arrogantes y un tanto fastidiosos hacia otras personas por querer
corregirlas constantemente. Llegan a ser muy críticos consigo mismos y con los demás; son
melindrosos, perfeccionistas y juzgan todo. Siempre tienen una opinión acerca de todo; corrigen y
fastidian a los demás para que hagan lo que, según ellos, es “lo correcto.” Son impacientes y nunca
están satisfechos con nada a menos que se hagan las cosas como ellos las ordenen. Generan juicios
morales todo el tiempo.

Motivaciones clave: Desean hacer lo correcto, esforzarse y mejorar todas las cosas, ser constantes
con sus ideales, justificarse a sí mismos, estar más allá de las críticas para no ser condenados por
nadie.

Insano (en su peor estado) Pueden llegar a ser muy dogmáticos, moralistas, intolerantes e inflexibles.
Empiezan a ver las cosas en absolutos: ellos tienen la verdad; todos los demás están equivocados. Al
no poder controlar todo y a todos manifiestan su descontento con ira y episodios reactivos.
Miedo básico: ser “malo”, defectuoso, perverso, corrupto.

Mecanismo de defensa:

El eneatipo uno busca como sustituto del ser la "virtud" pero ésta, desde la motivación deficitaria del
ego, lejos de ser búsqueda de auténtica perfección surgida de la esencia, es más bien el resultado de
la transformación de la ira en un perfeccionismo tendiente a ser cada vez más rígido y compulsivo. De
allí que el iracundo suele ser un "virtuoso enojado", porque gracias a su principal mecanismo
defensivo, la formación reactiva, ha transformado la ira en refinamiento, perfeccionismo,
hipercontrol, crítica y autocrítica severas, junto a una característica tendencia a la acción tendiente a
modificar, reformar y "mejorar" a sí mismo y al entorno, favoreciendo un auto concepto elevado y
cierto aire de superioridad moral. De allí que el mecanismo de defensa secundario sea
la represión orientada a tener a raya tanto los afectos como las necesidades orales-pasivas.

ENEATIPO 2.

Resumen: el tipo nutriente y servicial: preocupado, servicial, posesivo y manipulador.

El eneatipo dos pertenece a la triada del Sentir.

Resumen de los niveles de salud del eneatipo Dos:

Sanos (en su mejor estado). Los Tipo Dos sanos son capaces de mostrar mucha empatía, son
compasivos y manifiestan una gran sensibilidad con y por los demás. Son muy cariñosos y se
preocupan por las necesidades ajenas. Son sinceros, afectuosos, condescendientes y atentos;
desempeñan un rol paternal que les permite ver lo bueno en los demás. El servicio es importante, sin
embargo, también consideran esencial cuidar de sí mismos; asimismo, son muy entregados y
serviciales. En su mejor estado: se vuelven profundamente desinteresados, desprendidos y altruistas;
ofrecen amor incondicional sin expectativas de retribución. Sienten que es un privilegio estar en la vida
de los demás.

Deseo básico: sentirse amado.

Promedio (lo más habitual). Desean estar cerca de los demás para poder complacerlos y de tal
manera se vuelven muy amistosos, capaces de demostrar sus emociones, efusivos y llenos de
“buenas intenciones” respecto a todo. El “amor” es su valor supremo. Necesitan ser necesitados por
lo que interfieren demasiado en la vida de los demás. Desean que las personas dependan de ellos;
cuando dan algo, esperan siempre algo a cambio y con frecuencia mandan dobles mensajes.

Desean sentirse indispensables (mientras sobrestiman lo que hacen por todo el mundo) y sienten que
todos los demás les deben por lo que han recibido. Pueden tomar aires de superioridad y tornarse
arrogantes y despóticos. Los tipos Dos promedios esperan que todo el tiempo se les agradezca y se
les honre por su bondad. Pueden convertirse en hipocondríacos o desempeñar el papel de mártires
debido a sus buenas obras a favor de los demás.
Motivaciones clave: Quieren ser amados, expresar sus sentimientos hacia los demás, ser
necesitados y apreciados, que la gente les responda para que de esta manera puedan justificar los
reclamos que tienen sobre sí mismos.

Insano (en su peor estado) Al sentirse poco apreciados, Los tipos Dos malsanos se resienten y se
quejan con amargura. Se engañan en extremo respecto a sus motivos y a sus actitudes agresivas y
egocéntricas. En un estado insano pueden llegar a ser manipuladores que funcionan sólo en beneficio
propio. Poco a poco se vuelven coercitivos y dominantes; sienten que tienen derecho a obtener
cualquier cosa que deseen como favores especiales. Son capaces de racionalizar y justificar cualquier
cosa que hagan ya que se sienten víctimas y objeto de abuso por la ingratitud de los demás.

De alguna manera, el Dos se ha escondido tanto en el valor de la generosidad y el sacrificio por el otro
que hay un profundo miedo a que el mundo la tilde de egoístas, incluida su propia conciencia moral,
su “superego” o superyó en términos freudianos.

En el egoísmo no hay cabida a recibir el amor de los otros, luego el egoísmo, o satisfacer las propias
necesidades, es motivo de que la supervivencia del Dos se vea duramente en peligro. Por lo tanto,
podríamos decir que el miedo profundo que se esconde detrás de su imagen es el de no ser amado
ni deseado.

Miedo básico: No ser amado ni deseado.

Mecanismo de defensa:

La represión es la mejor arma del Ego para obligar al Dos a seguir siendo su esclavo. Si enfocamos
nuestra atención en la necesidad de supervivencia, qué mejor forma de salir adelante en la vida que
tapar la carencia afectiva con una fachada externa de “fíjate si me sobra que voy dando allá donde
paso”.

Este mecanismo de defensa permite mantener en el inconsciente cualquier aspecto o necesidad


individual que ponga en peligro la imagen que el eneatipo Dos se ha fabricado frente al mundo; de tal
manera que “ojos que no ven, corazón que no siente”.

Es por esto por lo que, cuando perciben a su alrededor a alguien conectado con el sufrimiento, acuden
a su rescate inmediatamente pues, en el fondo, le hace de espejo.

El impulso es intentar calmar y apaciguar la carencia ajena, por la probabilidad de ser, que él mismo,
conecte con la suya propia. Son como bomberos en llamas apagando el fuego de él de al lado.

Hay una amplificación emocional, un sentir muy a flor de piel. Al contrario de lo que suele ocurrir, aquí
el espectro emocional es el que inhibe la conexión con su mundo intelectual profundo, pues el Dos no
se da la opción de poder racionalizar sus verdaderas necesidades.
Lo que está bien o mal no depende de un código ético estructurado y racionalizado, simplemente se
deja sentir y así es como se guía interiormente hacia lo correcto. Es por esta energía emocional que
va por el mundo de forma espontánea e invadiendo los límites de los demás.

Eneatipo 3

Resumen: el tipo pragmático y orientado al éxito: la persona segura de sí misma, ambiciosa, narcisista
y psicopática.

El eneatipo tres pertenece a la triada del Sentir.

Resumen de los niveles de salud del eneatipo Tres:

Sanos (en su mejor estado). Los tipos Tres sanos son seguros de sí mismos, se sienten deseables y
gozan de una alta autoestima. Adaptables, energéticos, a menudo atractivos, encantadores y
populares. Ambiciosos para perfeccionarse y para ser los mejores. Con frecuencia sobresalen en
algún aspecto y son verdaderamente admirables; un ideal humano que encarna cualidades muy
respetadas. Los demás quieren ser como ellos e imitar sus logros.

Deseo básico: sentirse valioso, aceptado y deseable.

Buenos comunicadores, motivadores y promotores; saben cómo presentar algo de forma atractiva. En
su mejor estado: se aceptan a sí mismos, se guían por normas propias, llegan a ser genuinos y
auténticos; son todo lo que parecen ser, sin caretas. Modestos y caritativos. Tienen un sentido del
humor especial, así como un gran corazón. Son gente noble, a6mable y considerada.

Promedio (lo más habitual). Los tipos tres promedio se preocupan competitivamente por mostrarse
superiores a los demás: se comparan con otros en busca de éxito, estatus y prestigio. Son escaladores
sociales para quienes es importante la exclusividad, la carrera y el hecho de ser un “triunfador”.
Pragmáticos, eficientes y orientados a metas; sin embargo, también son calculadores y pierden
contacto con sus sentimientos bajo la apariencia de ser fríos. Se vuelven conscientes de su imagen y
están muy preocupados por la forma en que los demás los perciben, por proyectar la imagen
adecuada, por decir lo correcto y por presentarse según las expectativas. Se convierten en
camaleones según el contexto al que se enfrenten. Surgen problemas con el compromiso, con la
intimidad, así como con la deshonestidad y la falsedad. Desean impresionar a los demás con aires de
grandeza tratando de aparentar ser mejores, conforme caen cada vez más en la idealización del alter
Ego se van desconectando del yo realista y comienzan a hacer menos de lo que dicen hacer. Pueden
ser arrogantes y exhibicionistas, como si estuvieran diciendo “véanme” para este eneatipo es
importante que otros le alaben de lo contrario comienzan a sumergirse en la tendencia promedio a
insana.

Motivaciones clave. Quieren reafirmarse, distinguirse de los demás, ser el centro de atención, ser
admirados e impresionar a la gente.

Insano. Temen al fracaso y a la humillación, los tipos Tres malsanos pueden llegar a ser explotadores
y oportunistas. Van a hacer lo que sea para mantenerse arriba, incluso a costa de los demás. Pueden
llegar a ser viles, mentirosos patológicos y pueden aprovecharse de las demás personas. Llenos de
celos, sabotean y traicionan con malicia a las personas que creen en ellos engañan quizás a quienes
les apoyan o en algún momento les han “tendido la mano” cuando se ven sumergido en su
desconfianza y temen el rechazo tan profundo que no pueden aceptar sus carencias y errores llegan
a mentirles a compañeros, amigos, familiares y colegas, arruinando reputaciones, así como relaciones
por la sensación de triunfo que ello les brinda. Por último, se vuelven vengativos y maliciosos, pueden
caer en relaciones sociales negativas o poco sanas, de hecho, estas relaciones les hacen de espejo
para mitigar su propia realidad; en un estado sumamente insano son egoístas en extremo solo
importándoles la propia satisfacción aun cuando pueda conllevar esto arruinar a otros.

Tiende a ser muy “camaleónico” y un “buen vendedor de sí mismo”. A menudo confunde la imagen
que da, con su verdadero yo. Suele aparcar sus sentimientos, especialmente los que podrían hacerle
parecer débil o descubrir su vulnerabilidad, para centrarse en conseguir objetivos profesionales y
adquirir estatus social o impresionar a otras personas sin embargo puede parecer sobre-cargado o
sobre manifestaciones que las otras personas perciben como “alertas” contradictorias mandando
dobles mensajes constantemente y usando mascaras situacionales que al final llegan a ser percibidas
por el mundo exterior pero no por la propia persona ya que se convence de estar en lo correcto.

Es competitivo, luchador, dinámico, pragmático. La imagen que da es muy importante para él y sabe
ajustarla a las expectativas del otro (observar las caras del Yo – NO YO). Se miente a si mismo sobre
sus intenciones, acciones, sentimientos y conductas, es una forma de evadirse y enfrentarse a su yo
verdadero, llevándole por ende para resguardar todo esto a manipular situaciones, emociones y
responsabilidades de otras personas.

Centro: Sentimiento
Estrategia: Esforzarse por sentirse destacado
Fijación: Desasosiego
Visión de sí mismo: “Yo exitoso”
Estructura de temor (lo Fracaso
que evita):
Estructura de deseo: Tener éxito, ser admirado
Trampa o justificación: Eficiencia
Otros descriptores: Necesidad de admiración, orientación al logro, sofisticación,
habilidad social, manipulación de la imagen, pragmatismo,
vigilancia activa, superficialidad.
Miedo Básico: El mensaje básico del Ego del 3 es “solo eres merecedor del amor
si trabajas duro y consigues destacar por tus propios méritos”
Surge en el interior el miedo a la soledad debido a que, en su parte
más consciente, el Tres teme que no sería realmente amado de no
ser por sus logros y su máscara ante los demás.
Mecanismo de defensa:

Busca compensar el vacío interior mediante los logros y los aplausos, en el campo de las apariencias,
donde la ética se subordina a la finalidad pragmática, a la estética de la imagen y a la buena reputación
social. Y puesto que los afectos son vistos como potencialmente peligrosos en cuanto obstáculos para
la consecución de metas concretas y materiales, el ego vanidoso los mantiene a raya mediante su
mecanismo defensivo principal, la racionalización. Pero como la vida afectiva es particularmente
difícil de meter bajo la alfombra de justificativos y razones pragmáticas, este ego utiliza como
mecanismo secundario la negación, por la cual se hace posible el "no querer ver", el autoengaño y
el engaño de los otros, mediante el mercantilismo de la imagen fabricada para responder a las
expectativas de los otros, ya en el trabajo, ya en la pareja, ya en la amistad, ya en el mundo intelectual,
buscando siempre competir y brillar para sobrevivir.

El eneatipo 4:

El tipo melancólico e introvertido: la persona creativa, individualista, introvertida y depresiva

El eneatipo 4 pertenece a la triada del sentir.

Resumen de los niveles de salud del eneatipo cuatro:

También llamado el emocional, el artista, el individualista, el romántico, la envidia.Busca compartir su


estado de ánimo, sentirse escuchado y querido. Vivir momentos únicos, intensos y excepcionales. Una
vida emocional muy vivida e intensa si están en su estado sano y han trabajado en proceso este
mundo emocional va a su favor o pueden ser el extremo vivenciar hacia el interior resguardándose
tanto porque sienten tanto que teme ser herido o lastimado, esto generalmente sucede cuando la
persona no ha trabajado sus propios procesos o teme que otros se adentren en su vida interna, pueden
parecer arisco o celosos creyendo que otros no pueden comprenderle tornándose soberbios.

Los Cuatros practican naturalmente la sinestesia, una mezcla crónica de sensaciones que los
conducen a intensas reacciones multiniveles. Un Cuatro ingresando a una nueva situación podría ver
algo que dispara una imagen mental que, a su vez, evoca un sentimiento que le recuerda entonces
una canción; que activa más imágenes que despiertan más olores, sabores, sentimientos y así
sucesivamente, en la vida práctica esto puede tornarse en distracciones o puede ser su gran
herramienta creativa, tiene una gran capacidad para adquirir conocimientos porque son curiosos por
naturaleza al mismo tiempo quieren todo, saber sobre todo, conocer sobre todo por lo que este tipo
de personalidad es prudente que sea consciente de esto y aprenda a aterrizar cuando así es
necesario.

Debido a la fuerza de sus imaginaciones emocionales, las personas con este estilo a menudo son
descritas como artísticas y creativas. Muchos de los más grandes artistas, creativos e innovadores de
nuevas ideas del mundo han sido Cuatros y, casi todas las personas con este estilo necesitan
encontrar salidas creativas ya que esto les genera bienestar y equilibrio. Los Cuatros trabajan en todo
tipo de actividades, pero, siempre que pueden, intentan hacer su trabajo creativamente interesante.
La riqueza sensitiva del Cuatro es como la materia prima de la creatividad. Los Cuatros sanos
encuentran salidas creativas que les permiten expresar su intensa vida interna.
Sanos (en su mejor estado). Son individuos introspectivos, conscientes de sí mismos, eternos
buscadores de su “ser interior” que siempre están en contacto con sus sentimientos e impulsos
internos. Son sensibles e intuitivos respecto a sí mismos y a los demás, así como compasivos,
atinados, discretos y respetuosos. Los tipos Cuatro sanos tienden a ser auto expresivos, muy
personales, individualistas, siempre fieles a sí mismos, emocionalmente honestos y auténticos. Tienen
una visión irónica de la vida y de sí mismos; pueden ser serios y graciosos, vulnerables y fuertes en
su interior. En su mejor estado: muy creativos en lo que respecta a la expresión personal y universal;
es posible que esta creatividad se manifieste en una obra de arte. A nivel personal se vuelven
regeneradores y auto renovadores. Tienen una cualidad creativa capaz de transformar sus
experiencias en algo valioso.

Deseo básico: descubrirse a sí mismo y su importancia; crearse una identidad.

Promedio (lo más habitual). Lo tipo cuatro promedio dan una orientación artística, estética y romántica
a la vida, revelando sentimientos personales a través de algo hermoso. Intensifican la realidad
mediante la fantasía, la imaginación y los sentimientos apasionados. Para estar en contacto con los
sentimientos, interiorizan todo y toman todo de manera personal; sin embargo, se vuelven
hipersensibles, introvertidos, tímidos, ensimismados y malhumorados, incapaces de ser espontáneos
o de “salirse de sí mismos.” Se mantienen al margen para proteger su autoimagen y para “ganar
tiempo” para así poder ordenar sus sentimientos. Poco a poco empiezan a sentir que son diferentes a
los demás y “sienten” que no pueden ser felices como todas las demás personas. Cuando pierden el
equilibrio la autocompasión y la envidia los conduce a distintas clases de autoindulgencia, a convertirse
en seres volátiles que fácilmente se envuelven en un mundo de sueños, ilusiones y expectativas poco
realistas. Asimismo, se vuelven poco prácticos, ineficaces y muestran actitudes rebuscadas.

Motivaciones clave: Desean expresarse, así como tener la oportunidad de afirmar su individualidad.
Quieren crear y rodearse de cosas bellas; también mantener ciertos estados de ánimo y ciertos
sentimientos. Desean ser capaces de abstraerse para proteger su autoimagen, cuidar las necesidades
emocionales antes que cualquier otra cosa. Necesitan atraerá un “salvador”

Insano (en su peor estado). Cuando sus sueños fracasan, los tipos Cuatro malsanos se enfurecen
consigo mismos, se deprimen, se avergüenzan de sí mismos y se aíslan de los demás debido a las
auto inhibiciones, así como a la parálisis emocional. Emocionalmente están “bloqueados” y son
incapaces de trabajar o funcionar; desarrollan un abismal sentido de futilidad e insensatez. Agobiados
por un autodesprecio delirante, autorreproches, pensamientos negativos y atormentados por sus
fracasos, todo se convierte en una fuente de autoacusaciones dañinas. Al sentirse inútiles y
desesperanzados, se afligen mucho y se autodestruyen. Este tipo de personalidad debe cuidar el no
caer en abuso de alcohol o conductas que puedan ser autodestructivas.

Miedo básico: no tener identidad ni importancia personal.


Conductas que ejemplifican en dialogo del eneatipo cuatro:

 Muchos me consideran una persona enigmática, difícil y contradictoria, ¡y eso me gusta de


mí!
 Tiendo a obsesionarme con mis sentimientos negativos un buen tiempo antes de liberarme
de ellos.
 Suelo sentirme solo, incluso cuando estoy con personas.
 Si me critican o entienden mal, tiendo a cerrarme en mí mismo y a ponerme de mal humor.
 Me cuesta participar en proyectos si no tengo el control creativo.
 Tiendo a no seguir las reglas ni las expectativas porque quiero poner mi sello especial en
todo lo que hago.
 Tiendo a pasar bastante tiempo imaginando situaciones y conversaciones que no han
ocurrido necesariamente.
 Me aburro fácilmente.
 Cuando las cosas se ponen difíciles, tiendo a desmoronarme y renunciar; tal vez tiro la toalla
con demasiada facilidad.
 Soy capaz de perdonarme casi cualquier cosa, menos que me decepcionen.
 No me gusta tomar el mando ni obedecer órdenes.
 Soy muy consciente de mis intuiciones, tenga o no el valor para seguirlas.

Mecanismo de defensa:

La envidia no consiste tanto en la búsqueda de lo que tienen los demás, cuando en un ardor interior
mezcla de deseo, odio y resentimiento por haber sido puesto por la vida en el "último lugar" por
comparación con los demás; esto a veces se traduce en la sensación de ser "feo" o "malo" o
simplemente "carente" de un "algo" que nuca es algo concreto y alcanzable, de allí que al ego
envidioso lo torture una crónica insatisfacción, acompañada por una insaciable sed de amor y
valoración, muchas veces sobre inflada y transformada en un romántico anhelo más o menos
inconsciente de algún tipo de "salvador" que nunca llega. La belleza, el éxito, la aparente felicidad de
los otros se convierte en una descarada burla para el ego cuatro. Por ello este eneatipo mediante su
mecanismo defensivo, la introyección, se ha "tragado" su sentimiento de frustración y carencia,
haciéndose la envidia gracias al mecanismo defensivo secundario de la represión menos consciente
que la tristeza que le es consecuente, y que tiende a convertirse paulatinamente en el clima emocional
habitual de este ego identificado con el papel de "víctima" trágica. A su vez, utilizando el mecanismo
secundario de la intensificación de las ansias orales, la intensidad emocional del cuatro es tan elevada
que, paradójicamente, lo hace sentir especial, distinto, y mucho más profundo que la inmensa
mediocridad y superficialidad de los hombres. Otro mecanismo secundario que perpetúa el papel de
víctima es la vuelta contra sí mismo, o retroflexión, por la cual el odio consecuente con la frustración
de las ansias orales es dirigido masoquistamente contra sí mismo.
ENEATIPO 5:

El tipo intelectual y analítico. La persona perceptiva, original, excéntrica y fóbica.

El eneatipo 5 pertenece a la triada del Hacer

Resumen de los niveles de salud del eneatipo Cinco:

Desarrolla poco su habilidad para hacer o llevar a cabo acciones prácticas. Los cinco tienden pensar
en vez de hacer, sintiendo que no pueden actuar sin primero haber sopesado cuidadosamente todas
las posibilidades (aprendiendo todo lo que pueden sobre la tarea realizar y previendo todas las
consecuencias que puede acarrear hacer una cosa en vez de otra). Se encuentran atrapados en sus
cabezas, pensando, ya que pensar sobre cómo actuar, sentir y relacionarse es siempre más seguro y
menos amenazante que experimentarlo. Los cincos siempre están alertas ante el mundo que los rodea
(especialmente ante la gente), a menos que alguien o algo les sorprenda, cosa que viven de forma
abrumadora.

Sano: Los cincos sanos son capaces de observar todo con extraordinaria perceptividad e intuición.
Mentalmente alerta, curiosos, con una inteligencia muy aguda. Capaces de concentrarse, de
enfrascarse en lo que llama su atención y de prever y predecir el probable desenlace de alguna cadena
de acontecimientos. Les encanta aprender, poseer conocimientos y a menudo se convierten en
expertos en algún campo. Pensadores, independientes, innovadores, inventivos, desarrollando
ampliamente el mundo mientras lo penetran profundamente. Visionarios, imparciales, observándolas
cosas en su totalidad, en su verdadero contexto haciendo las conexiones adecuadas, viendo las cosas
como realmente son. Puede que hagan descubrimientos pioneros de algo completamente nuevo: con
frecuencia brillantes, posiblemente genios de magnitud histórica.

Deseo básico: ser capaz y competente.

Promedio: los cincos promedio se especializan, se tornan analíticos, examinando constantemente las
cosas en forma intelectual, “haciendo una ciencia” de las cosas: involucrados en investigaciones,
estudios académicos, el método científico, reuniendo datos empíricos, elaborando teorías. A medida
que especulen sobre ideas altamente complejas y abstractas, se despegan más, se preocupan por las
interpretaciones y posibilidades antes que por los datos o hechos reales. Se sumergen en detalles,
temas esotéricos y teorías complicadas, “empezando a perder el bosque por los arboles”, no viendo
el verdadero contexto. Se convierten en “mentes incorpóreas,” aunque muy tensos y agudamente
agresivos como una defensa contra el verse emocionalmente involucrados o abrumados. Quieren
tener la certeza respecto a sus ideas para poder tener algo seguro a lo cual aferrarse: sacan
conclusiones precipitadamente, interpretando los hechos según sus teorías, tornándose
reduccionistas, imponiendo ideas sobre los hechos. Si lo demás no están de acuerdo, se vuelven
altamente pendencieros, groseros y cínicos: los demás son demasiado estúpidos como para
comprender. Litigiosos para proteger sus “descubrimientos.” Puede que sus interpretaciones
provocativas, extremas e iconoclastas contengan introvisiones valiosas, pero también descabelladas
verdades a medias.

Motivaciones clave: Desean obtener conocimiento, entender las cosas que les rodea,descifrar todo
como mecanismo de defensa contra las amenazas del entorno.
Malsanos: al rechazar y repeler todos los vínculos sociales, los cincos malsanos se recluyen y se
aíslan de la gente y de la realidad: cada vez más reservados, extraños, excéntricos y mentalmente
inestables. Altamente hostiles y vituperiosos, pero temerosos de las agresiones de los demás, se
ponen cada vez más recelosos y mentalmente sobreexcitados. Se obsesionan, aunque se atemorizan
con ideas proyectadas que parecen amenazarlos, volviéndose paranoides y experimentando
grotescas distorsiones, fobias y alucinaciones. Finalmente, pierden contacto con la realidad: existe la
posibilidad de locura con tendencias esquizofrénicas.

Miedo básico: ser impotente, inútil o incapaz

Mecanismo de defensa: Desde una vivencia de profundo vacío, el avaro se retira del mundo y sus
exigencias para lograr conservar y retener lo poco que cree tener. De allí que los demás suelan percibir
al eneatipo cinco como desamorado y apático, a la vez que se manifiesta hipersensible y exteriormente
tranquilo. El mecanismo defensivo que predomina en este eneatipo es el aislamiento, por el cual, aun
estando eventualmente rodeado de gente, logra tomar distancia del mundo con sus reclamos y
manipulaciones, mediante la interpolación de un vacío mental que tiende a separar el afecto de las
experiencias, pensamientos y recuerdos. De esta manera su vida tiende a transcurrir más en su mente
que en unión con su cuerpo, adoptando un papel de observador no participante respecto de la vida en
general. Un mecanismo secundario del cinco es el de escisión del yo, gracias al cual pueden coexistir
simultáneamente en el interior del esquizoide sentimientos y valoraciones opuestas respecto de un
mismo objeto o sujeto. Otro mecanismo de defensa secundario en este eneatipo es la formación
reactiva, por medio de la cual rechaza la ira y la indisciplinada gula, asumiendo el superyoico papel
de "niño bueno".

ENEATIPO 6.

Resumen: el tipo tradicional y comprometido: la persona simpática, responsable, dependiente y


masoquista.

El eneatipo seis pertenece a la triada del Hacer.

Resumen de los niveles de salud del eneatipo Seis:

Este estilo de personalidad destaca por exagerar los peligros y evitar los riesgos, mostrándose siempre
alerta, excesivamente prudente y temeroso. Antes de actuar da muchas vueltas a la situación y tiene
interminables dudas. Posee un estricto sentido del deber y suele aferrarse. Hay dos estilos muy
diferenciados del eneatipo Seis. Sus reacciones al experimentar el miedo son prácticamente opuestas,
tanto que parecen eneatipos diferentes. El carácter Fóbico Vs contra fóbico.

Sanos (en su mejor estado). El tipo Seis sano; son capaces de obtener intensas respuestas
emocionales de los demás; son graciosos, simpáticos, cautivadores, amistosos y juguetones. La
confianza es muy importante al igual que el hecho de vincularse con los demás y establecer relaciones
permanentes. Se comprometen y son leales con las personas con quienes se han identificado.
Responden a los demás siendo cooperadores, responsables, trabajadores leales y cumplidores. En
su mejor estado: llegan a ser asertivos, confían en ellos mismos y en los demás, independientes,
aunque simbióticamente interdependientes. La fe en sí mismos los lleva a tener una actitud positiva y
a manifestar valentía, liderazgo, riqueza de creatividad y autoexpresión.
Deseo básico: encontrar seguridad y apoyo.

Promedio (lo más habitual). Los tipos Seis promedios empiezan a invertir su tiempo y energía en lo
que ellos creen que les proporciona seguridad y estabilidad. Son ambivalentes y reaccionan contra la
autoridad a través de conductas pasivo-agresivas que mandan señales contradictorias y confusas. La
ambivalencia hace que los tipos Seis vacilen y reaccionen de manera imprevisible. Actúan con
evasión, indecisión y cautela respecto a todo. A medida que aumentan las tensiones, se vuelven
gruñones, negativos y tienden a mandar señales contradictorias. Para superar las dudas y las
angustias, se vuelven sarcásticos y reaccionarios; adoptan una actitud recia y rebelde para compensar
sus crecientes inseguridades. Se vuelven beligerantes y reaccionan con agresión a las aparentes
amenazas a su seguridad. Pueden ser muy parciales y defienden a grupos excluyentes.

Motivaciones clave: Quieren tener seguridad, sentirse apoyados por los demás, tener certidumbre y
tranquilidad, probar las actitudes de las personas hacia ellos, luchar contra la ansiedad y la
inseguridad.

Insano (en su peor estado). Al temer la condena y el rechazo por parte de la figura de la autoridad,
los tipos Seis malsanos se sienten inseguros en exceso y se vuelven dependientes y auto
menospreciativos con agudos sentimientos de inferioridad. Tienen una autoimagen disminuida y se
deprimen; se sienten cobardes, inútiles, incompetentes y atormentados por temores. Sobrerreacción
a todo, exageran los problemas y es posible que sus actos irracionales, en efecto, causen justamente
aquello que temen. En extremo angustiados, se sienten perseguidos y atacados por los demás. Para
liberarse de la angustia, el abandono y las consecuencias de sus actos, se rebajan ante la figura de
autoridad para poder ser rescatados. Como patología, se presenta una conducta auto-castigadora y
masoquista (consigo mismo y con los demás).

Miedo básico: no tener apoyo, ni orientación.

FÓBICO: Cuando sienten miedo se encogen, actuando cautelosamente y en muchas ocasiones


dócilmente.

CONTRAFÓBICO: Cuando sienten miedo se enfrentan a él de forma abierta y en muchas ocasiones


agresivamente.

Conductas y respuestas típica del eneatipo 6:

 Me atrae la autoridad, pero al mismo tiempo desconfío de ella.


 Soy muy emotivo, pero no suelo demostrar mis sentimientos, a no ser a mis íntimos, e incluso
a ellos, no siempre.
 Si cometo un error temo que todos me van a criticar de inmediato.
 Me siento más seguro haciendo lo que se espera de mí que obrando por mi cuenta.
 Es posible que no siempre esté de acuerdo con las reglas, y que no siempre las siga, pero
deseo conocerlas.
 Tiendo a tener primeras impresiones fuertes sobre las personas, y me cuesta cambiarlas.
 Hay unas cuantas personas a las que admiro de verdad, son algo así como héroes para mí.
 No me gusta tomar grandes decisiones, pero ciertamente no deseo que otra persona las tome
por mí.
 Algunas personas me consideran muy inquieto y nervioso.
 Sé cuánto enredo armo, de modo que encuentro lógico desconfiar de lo que pretenden los
demás.
 Deseo fiarme de las personas, pero suelo sorprenderme desconfiando de sus motivos.
 Soy muy trabajador: no paro hasta terminar un trabajo.
 Cuando tengo que tomar una decisión importante, consulto la opinión de las personas en que
confío.
 Es muy extraño: puedo ser escéptico, incluso cínico, acerca de todo tipo de cosas, y de pronto
me dejo engañar totalmente en algo.
 Ansiedad podría ser mi segundo apellido.

Mecanismo de defensa:
La originaria desconexión con el ser ha producido en este eneatipo como en ningún otro una
intensificación de la sensación de fragilidad y desorientación que producen temor, cobardía, duda y
ambivalencia. Pero como sustituto del ser, este ego busca apoyo y orientación en la autoridad
externa, en las convenciones, en las normas, en las figuras de poder, pero paradójicamente no llega
a fiarse nunca de aquello en lo que busca apoyo y referencia, manteniendo una típica actitud de
suspicacia y desconfianza que lo lleva a tener conductas rígidas, paranoides e hiper-vigilantes. El
mecanismo de defensa principal de este ego es la proyección por medio de la cual se atribuye a los
otros ser una potencial "amenaza", sin reparar en que esto se origina en un sentimiento interior de
fragilidad, temor e inseguridad, pocas veces reconocida comúnmente rechazada y proyectada a
través de la acusación. A veces prima la autoacusación, y esto sucede por mediación del
mecanismo defensivo secundario de identificación con el agresor, por medio del cual abandona el
lugar de fragilidad para ocupar imaginariamente el lugar simbólico de quien detenta algún tipo de
poder y se constituye por ello mismo en un potencial agresor.
ENEATIPO 7.
Resumen: el tipo desinhibido e hiperactivo: la persona versada, extrovertida, inmoderada y maniaca.
El eneatipo tipo siete pertenece a la triada del Hacer

Resumen de los niveles de salud del eneatipo Siete:

Este estilo de personalidad destaca por la búsqueda constante del placer, la aventura, intensidad y
diversidad. Le cuesta afrontar las situaciones dolorosas o tediosas de la vida e intenta evadirse del
aburrimiento y del dolor manteniendo altos niveles de excitación, realizando muchas actividades al
mismo tiempo, estando siempre en movimiento y dejando múltiples opciones abiertas.

Personas que buscan múltiples opciones y futuros positivos. Pueden ser polifacéticos, afirmadores y
generosos. Enfermos pueden ser narcisistas, escapistas e insaciables. El tipo de personalidad activo,
divertido, espontáneo, versátil, ambicioso y disperso.

Sanos (en su mejor estado). Llegan a ser muy sensibles y entusiastas respecto a cualquier tipo de
experiencia. Los tipo siete sanos son extrovertidos, orientados hacia el mundo real de las cosas y
sensaciones; son espontáneos y se regocijan con todo. Cada estímulo produce una respuesta
inmediata y todo les parece excitante y vigorizador. Son alegres, vivaces, estimulantes, flexibles y
animosos. Se convierten en realizadores versados y en individuos con aptitudes y conocimientos
variados que hacen muchas cosas distintas. Poseen una gran cantidad de talentos y están dotados
con capacidades virtuosas, así como destrezas prodigiosas. Son prácticos, productivos, prolíficos,
versátiles y abarcan numerosas áreas de interés. En su mejor estado: asimilan a fondo las
experiencias y se convierten en individuos reconocidos y agradecidos, cautivados por las maravillas
de la vida. Son positivos, optimistas, alegres y se sienten extasiados. Comienzan a tener indicios de
una vida más allá de lo físico y experimentan un profundo sentido de las bondades de la vida.

Deseo básico: estar feliz y contento, encontrar satisfacción

Promedio (lo más habitual). A medida que sus apetitos aumentan, los tipo Siete promedio desean
experimentar con más cosas y tener una variedad más amplia de vivencias, convirtiéndose, de esta
manera, en consumidores ávidos, materialistas codiciosos, “establecedores de modas” y buscadores
de sensaciones nuevas. Se vuelven incapaces de decirse “NO”, de negarse cualquier cosa.
Hiperactivos, se lanzan en una actividad constante, haciendo y diciendo cualquier cosa que se les
ocurra. Temen aburrirse y tratan de aumentar su estímulo y excitación manteniéndose en constante
movimiento y distrayéndose con algo entretenido y nuevo, aunque hagan demasiadas cosas. Corren
el riesgo de volverse superficiales. Sienten que nada los satisface, así que se vuelven inmoderados y
desmedidos. Llegan a ser egocéntricos, egoístas, exigentes e impacientes.

Motivaciones clave: Desean mantener su libertad y felicidad, evitar perderse cualquier experiencia
que valga la pena, mantenerse motivados y ocupados, rechazar y rehuir el dolor.

Insano (en su peor estado). Los Siete malsanos se frustran muy fácil, son ofensivos y abusivos a
medida que exigen cualquier cosa que deseen para mantenerse ocupados y distraídos. Se vuelven
escapistas infantiles, impulsivos e insultantes y pueden caer en ataques de ira y pataletas. Tienen
serios problemas para controlarse. Las adicciones pueden aparecer. Antes de manejar la angustia,
expresan los impulsos en conductas sin inhibiciones; se descontrolan y son víctimas de cambios
anímicos caprichosamente erráticos, volátiles y de actos compulsivos. Huyen de sí mismos y son
objeto de súbitos ataques de pánico y desesperación.

Miedo básico: verse despojado de todo y atrapado en el sufrimiento

Nunca parecen estar satisfechos, siempre están dispuestos a “devorar” más y mejores experiencias
que las que el presente y la realidad les ofrece. Buscan todo lo bueno que la vida les pueda brindar,
lo saborean todo.

Raramente viven el presente. Lo que saborean y disfrutan son más las experiencias placenteras
futuras que generan mentalmente o los recuerdos de las vivencias positivas del pasado.
Su glotonería de experiencias “dulces y agradables” es un intento por recuperar aquello que le fue
arrebatado bruscamente en su infancia.

Optimistas compulsivos, creen que tienen que mostrarse eternamente joviales, divertidos y
sonrientes. Para ellos las cosas siempre marchan bien, aunque estén atravesando el peor momento
de su vida. Con frecuencia llaman la atención a aquellos que se muestran tristes o preocupados.
Mecanismo de defensa: El predominio de la imaginación en este eneatipo hace que aparente ser
menos mental y más emocional, pero en realidad en el goloso los afectos están subordinados a la
búsqueda de placer y bienestar, y la satisfacción del deseo por medio de la imaginación. Puesto que
este ego se identificó con el papel de animador y motivador amistoso, da la impresión de estar
siempre "up". Y para sostener esta identificación el ego goloso utiliza como principal mecanismo
defensivo la racionalización, mediante la cual siempre encuentra "buenas razones" para evitar la
culpa, huir del dolor, mantener la auto indulgencia, la auto exculpación, la indisciplina hedonista. Un
mecanismo secundario es la idealización por medio de la cual sostiene, por un lado, un optimismo
compulsivo generalizado y, por otro, una imagen narcisista de sí que lo hace sentirse más allá de las
reglas. Otro mecanismo secundario de este eneatipo es la sublimación por la cual re-etiqueta la gula
como motivación altruista que lo lleva a estar siempre ocupado en buenos proyectos y buenas ideas,
aunque muy pocas veces las lleve a la práctica.

Lo que te agrada de ti:

 Ser optimista y no dejar que los problemas de la vida me vengan abajo


 Ser espontáneo y de espíritu libre
 Ser abierto y divertido
 Ser generoso y tratando de hacer del mundo un lugar mejor
 Tener el coraje de asumir riesgos e intentar aventuras emocionantes
 Tener intereses y habilidades variadas

Lo que te desagrada de ti:

 No tener suficiente tiempo para hacer todas las cosas que quiero
 No terminar las cosas que empiezo
 No ser capaz de sacar provecho de los beneficios que provienen del esfuerzo constante
 Tendencia a perderse en planes o fantasías
 Sentirme confinados cuando estoy en una relación de uno a uno

Eneatipo 8

Resumen: el tipo fuerte y dominante: la persona poderosa, expansiva, dictatorial y destructiva.

El eneatipo ocho es el tipo de la triada de Relacionarse.

Resumen de los niveles de salud del eneatipo Ocho:

Sanos (en su mejor estado). Asertivos, confían en sí mismos y son fuertes, los tipo Ocho sanos han
aprendido a luchar para conseguir lo que necesitan y desean. Están orientados a la acción; tienen una
actitud de “puedo hacerlo” y cuentan con una gran motivación interna. Les encantan los desafíos y
son hábiles para iniciar proyectos; toman la iniciativa y hacen que las cosas ocurran. Son líderes
naturales que los demás respetan y a quienes acuden en busca de orientación. Decididos, autoritarios
y dominantes, los tipo Ocho sanos se ganan el respeto a través de ser honorables y utilizan el poder
de forma constructiva defendiendo y protegiendo a la gente, actuando como proveedores y promotores
de causas nobles. En su mejor estado: se vuelven moderados, magnánimos, misericordiosos y
tolerantes. Son capaces de dominarse a través de auto doblegarse ante una autoridad. Valientes,
deseosos de ponerse en peligro para obtener lo que buscan y causar una influencia duradera. Pueden
ser heroicos e históricamente grandiosos.

Deseo básico: protegerse, tener el control de su propia vida y de su destino.

Promedio (lo más habitual). A los tipo Ocho promedio les preocupa llegar a ser autosuficiente así
como independientes a nivel económico. Son “individualistas recios,” pragmáticos, emprendedores,
trabajadores y muy audaces; les encantan las aventuras y correr riesgos para ponerse a prueba y
reafirmarse. Empiezan a querer dominar todo el ambiente (incluso a la demás gente) y se vuelven
enérgicos, agresivos, orgullosos, egocéntricos y expansivos: se convierten en “el jefe” cuya palabra
es ley. Imponen su voluntad y visión en todo y no ven a los demás como sus iguales, ni los tratan con
respeto. Sienten que deben salirse con la suya y se vuelven beligerantes, amedrentadores y
desafiantes, al mismo tiempo que tienden a crear relaciones antagónicas. Todo lo convierten en una
prueba de voluntad y nunca ceden. Utilizan amenazas y represalias para que los demás les
obedezcan, para mantenerlos en desequilibrio y con una sensación de impotencia. Sin embargo, el
trato injusto hace que los demás tengan resentimientos.

Motivaciones clave: Desean tener confianza en sí mismos, probar su fuerza y resistir la debilidad,
ser importantes en su mundo, dominar lo que les rodea y tener el control de todas las situaciones.

Insano (en su peor estado). Los tipo Ocho malsanos se aferran a su poder y quieren prevalecer con
el control sin importar el precio. Se vuelven totalmente crueles, violentos, inmorales, despiadados,
dictatoriales y opresivos. No admiten la culpa ni el temor. Comienzan a desarrollar ideas delirantes
acerca de sí mismos y se sienten omnipotentes, invencibles e invulnerables.

Miedo básico: El temor a ser invadido, sometido o a ser dependiente de los demás es lo que da forma
a la estructura de carácter de este eneatipo.

El Ocho no soporta sentir que alguien pudiera tener más poder que él. Esto se refleja en los
diferentes ámbitos de su vida, consigue resaltar sobre el resto.

Necesita sentir que tiene el dominio sobre los demás en los diferentes ámbitos: social, económico,
físico, sexual, desea ser deseado.

Esta sensación de poder mitiga su miedo básico. El temor a ser doblegado por el otro, por el rival, le
hace llevar una vida de sometimiento, en la que prefiere actuar antes de preguntar.

De alguna forma, el Desafiador no va a consentir exponerse a que le hieran o le humillen bajo


ningún concepto. En definitiva, su principal miedo reside en sentirse débil.

Mecanismo de defensa: La negación es el mecanismo básico de defensa del Ocho, entendida


como un rechazo de las propias necesidades afectivas y del dolor, así como de la capacidad de
conectar con las emociones ajenas.
Debido a lo doloroso que podría resultar tomar conciencia de las consecuencias de sus propios
actos, el Desafiador niega sus capacidades empáticas. De esta forma, la desinhibición es permitida.

No hay un juicio moral que lo domine: si necesita algo, va a por ello. De nada sirve dar explicaciones
o justificarse pues, de alguna manera, todo es válido cuando se trata de vivir en esos extremos que
le hace sentir vivo.

Asimismo, para poder sostener este estilo de vida, el Ocho destierra toda sensación de culpa o
remordimiento, anestesiando su corazón de las capacidades empáticas y compasivas cuando se
siente vulnerable ante otros.

Este mecanismo de negación es lo que le permite adoptar una postura de insensibilidad y temeridad
exacerbada. De esta forma, si no demuestra su vulnerabilidad, mantiene a raya a todos los demás y,
por lo tanto, la posibilidad de que le hagan daño.

La negación del dolor sólo puede ser mantenida a través de una conducta visceral e irresponsable,
con tendencia al riesgo, de tal manera que “el que nada teme, nada le afecta”.

Infancia: El origen de la lujuria, como pasión que gobierna a este eneatipo, se puede remontar a una
frustración intensa producida en la infancia, donde el niño recibió una fuerte decepción o lo que
pudiera ser vivido como una traición.

El dolor derivado de esta experiencia temprana en la vida le llevó a desarrollar una intensa
sensación de injusticia, que finalmente se traduce en agresividad.

Es aquí donde se marca la identificación con el centro visceral. El paso del Ocho por el mundo es de
carácter reactivo, lo cual quiere decir que su comportamiento es fuertemente condicionado por los
impulsos.

La frustración y el daño recibido provoca en el niño la reacción de ponerse una armadura. La única
manera de no volver a pasar por tal dolor vivido en su infancia es eliminar cualquier sospecha de
amenaza externa.

Por lo general, el Desafiador llegó a sentir que no podía confiar en el padre. Esto provocó un fuerte
desarraigo y menosprecio hacia la autoridad, así como la necesidad de abrirse camino por sí mismo
en la vida, a su forma.

Ya en el niño Ocho se pueden observar conductas claramente agresivas o incluso de vejación hacia
los demás. La necesidad de fortalecerse desde una edad temprana le ayuda a ocultar su profunda
herida, nacida de su tierna y temprana vulnerabilidad.

Desde pequeño, la carencia amorosa y el dolor emocional son sustituidos por una conducta
arrolladora, decidida y compulsiva hacia el placer extremo e inmediato.
Sexualidad: Lo que alimenta la viveza de una sobre actividad sexual es incentivar su sensación de
poder sobre su amante. El Ocho no espera a que el otro dé el paso, sino que él mismo se lanza para
satisfacer sus impulsos.

Su actitud es claramente posesiva. Más allá de vivir emocionalmente la unión carnal, vive la
experiencia desde la intensidad física y desde su capacidad de dominio.

El sexo, para este eneatipo, es una de los medios de expresión que tiene a su alcance para sentirse
vivo. Suele buscar nuevas experiencias o formas de traspasar los límites convencionales.

A menudo caen en la promiscuidad y en las llamadas parafilias: comportamientos morbosos de


carácter sexual no centrados en el coito, como podría ser el fetichismo, el sexo con animales, el
sadismo u otras prácticas anti-convencionales.

La posible tendencia a estas prácticas se debe, como se mencionaba anteriormente, a la necesidad


de traspasar los límites normales para buscar la intensidad e imponer su voluntad.

Se suele dar un efecto de tolerancia mediante el cual, a mayor edad mayor busca la intensidad y
novedad.

Morfología: La energía arrolladora y dominante del Desafiador se refleja en una persona siempre
comprometida con su apariencia física y por tanto sentirse fortaleza física es notoria.

El cuerpo trasmite la sensación de ser un tanque: acorazado, resistente y preparado para el ataque.

Tiene la piel curtida, como corteza de árbol, con gran resistencia al dolor físico. De hecho, a menudo
su cuerpo y su mente están entrenados para transformar el dolor en una experiencia placentera.

La mirada del eneatipo ocho suele ser es intimidatoria y desafiante, como si pudiera penetrar en el
otro, infundiendo temor a su alrededor. A la vez, el tono de voz es alto, claro y asertivo.

El poder adquisitivo inherente a este eneatipo se puede reflejar muchas veces en una vestimenta
ostentosa o en joyas y ornamentas, desea que el lujo esté presente en su vida y en el entorno.

Carácter dinámico: En los momentos de mayor estrés suele ocurrir que carácter el desafiador
necesite retirarse para recuperar fuerzas y cavilar, desconectándose del mundo.

La búsqueda de la intensidad y la insatisfacción constantes provocan en este eneatipo que contacte


de vez en cuando con el vacío interno y la carencia de amor, sentimientos que trata de enmascarar.

A su vez, el ocho tiende a la búsqueda de eneatipo dos en su camino hacia la integración, (2) es
conocido como el ayudador, el seductor, el don Juan, el buen amigo, el anfitrión, el orgullo, este estilo
de personalidad destaca por su imagen amable y seductora, le gusta ayudar a los demás y sentirse
imprescindible pues necesita sentirse necesitado, incluso descuidando sus propias necesidades para
complacer a otros, con la secreta esperanza de que será correspondido sin tener que pedir.

Su mensaje oculto es: “te doy para que me quieras”. Es entonces cuando el eneatipo 8 baja la guardia
y se permite abrir su corazón, llenando sus relaciones de cariño y ternura.

La mejor forma de superarse conlleva atravesar su desconfianza ante los demás y el miedo a la
propia vulnerabilidad. A través de este salto de fe, el Ocho es capaz de vencer sus resistencias a la
ternura y dejar de mostrarse como una roca.

 Visión de sí mismo: “Yo puedo”


Estructura de temor (lo que evita): Debilidad
 Estructura de deseo: Sentirse fuerte y salvador
 Trampa o justificación: Justicia
 Virtud: Inocencia
Eneatipo 9:
Resumen: el tipo flemático y tranquilo: la persona pacifica, reforzadora, pasiva y reprimida.
El eneatipo nueve pertenece a la triada de Relacionarse.

Resumen de los niveles de salud del eneatipo nueve:

Sanos (en su mejor estado) los nueve sanos son profundamente receptivos, abiertos, poco cohibidos,
emocionalmente estables y serenos. Aceptantes, confiados en sí mismos los demás, relajados en
armonía con la vida. En su mejor estado se vuelven dueños de sí mismos y tienen gran ecuanimidad
y paradójicamente unidos consigo mismos, pero capaces de establecer relaciones más profundas
debido a su unión interior. Se vuelven más atentos, despiertos y alerta ante sí mismos y lo demás.
Deseo básico: mantener la estabilidad interior y la paz mental.
Promedio: los nueve promedios se vuelven humildes, acomodándose y aprobando a los demás.
Dóciles, excesivamente adaptables y conciliadores, aceptando ingenua e incondicionalmente roles y
expectativas convencionales. Conservadores y temerosos de los cambios, trastornos o presiones de
cualquier tipo. Se vuelven pasivos, flemáticos, indiferentes y complacientes. Perezosos,
emocionalmente planos ocasionalmente. Empiezan a evadir su realidad y olvidándose de lo que no
quieren ver. Desligados, desatentos e irreflexivos: el pensar se vuelve confuso, poco claro y
meditabundo, principalmente acerca de nociones idealizadas. Se vuelven estoicos, fatalistas y
resignados como si no se pudiera hacer nada para cambiar las cosas.
Motivaciones clave: Quieren crear armonía en su entorno, para evitar conflictos y tensiones, para
conservar las cosas como son, para resistir lo que pueda alterarles o molestarles.
Malsanos: los nueve malsanos se tornan demasiado reprimidos y entonces se produce un desarrollo
personal inadecuado: se convierten en individuos desvalidos e incapaces, y los demás deben
intervenir para salvarlos de ellos mismos. Se vuelven obstinados, negando con insistencia la existencia
de problemas y conflictos. Seriamente negligentes e irresponsables cuando se torna la personalidad
hacia el estado malsano. Si los problemas persisten, se distancian de cualquier cosa amenazante,
convirtiéndose en individuos desorientados, catatónicos e inmovilizados en su accionar emocional.
Existe la posibilidad de colapso emocional en su estadio más insano.
No expresan directamente su ira, encierran y taponan su enojo por debajo. manifiestan su ira de
forma indirecta. Cuando no están tan bien, los Nueves convierten la modestia en auto-ocultación.
Comienzan a unirse ciegamente con los deseos de otros y desempeñar los papeles que su ambiente
requiere. En el proceso, borran sus propias necesidades, prioridades y ambiciones, ocultando sus
opiniones y preferencias para mantener una aparente paz. Mientras más pasivos se vuelven más
desenfocados y ambivalentes. Los Nueves tienen a menudo problemas para decir públicamente “no
“, pero de todas formas lo expresarán, normalmente a través de la obstinación silenciosa y la agresión
pasiva.
Miedo básico: de perdida y separación.

Centro: Instintivo

Estrategia: Esforzarse por sentirse tranquilo

Fijación: Indolencia

Visión de sí mismo: “Yo en paz”

Estructura de temor (lo que evita): Conflicto

Estructura de deseo: Estar en “su propio sitio” y en su propio ritmo

Trampa o justificación: Tranquilidad

Otros descriptores: Inercia psicológica, sobre adaptación, resignación,


generosidad, poco interés por sobresalir, propensión a
hábitos robóticos, distracción, amistosa sociabilidad.

CUANDO ESTÁ MÁS SANO EL ENEATIPO 9:


Reacciona rápidamente para apoyar a los demás en el logro de sus propias metas. Es una persona
servicial, de carácter afable y muy tranquila. Tiene buen concepto de sí mismo.
No le gustan los conflictos y tiene habilidad para mediar y contemporizar, intentando
que las partes en conflicto se entiendan y se lleven bien. Tiene facilidad para relajarse,
descansar y gozar, pues sabe alejar los problemas de su mente.
CUANDO ESTÁ MENOS SANO EL ENEATIPO 9:
 Cualidad perdida: La capacidad de desarrollar su potencial y marcarse metas
ambiciosas.
 Fijación: la indolencia
 “Lo mejor es no buscarse complicaciones” “No quiero pensar en eso”
 Pasión: la pereza de tipo afrontamiento más que física.

CARACTERÍSTICAS NEURÓTICAS:

 INERCIA PSICOLOGICA, desconexión emocional bajo una actitud simpática y jovial, se deja llevar
por los demás. Escasez de experiencias interiores.
 AUTOMATICO, apego a rutinas y costumbres. Tradicional y conservador.
 RESIGNACION, bondadoso, renuncia de sí mismo y de la vida. Se adapta a las circunstancias.
 GENEROSIDAD, amabilidad, indulgencia, apoyador. Buen oyente, activo, siempre dispuesto a
ayudar, comprensivo.
 COMPLACIENTE, no sabe decir no, servicial, se adapta a otros olvidándose de sus necesidades.
 MODESTIA, pobre concepto de sí mismo.
 DEPENDENCIA, vive a través de los demás. Tiende a la simbiosis con una persona o con un grupo.
Participación.
Mecanismos de defensa:
El mecanismo de defensa principal de este eneatipo es la narcotización. Éste consiste en una
maniobra inconsciente de auto distracción respecto de la experiencia interna de vacío y desconexión
con el sí mismo auténtico, mediante una inmersión en el mundo externo, atendiendo a lo periférico y
descuidando lo realmente importante (a modo de una extroversión defensiva ó super materialismo),
deteniéndose largo tiempo en curiosidades, o en actividades rutinarias. Es como si la consciencia del
perezoso se quedara dormida en medio del trabajo o en los estímulos externos (como la televisión,
actividades de jardinería, colección de curiosidades, etc.). Cuando la narcotización se aplica a las
relaciones sociales, el eneatipo nueve puede parecer amable y conversador, pero a la vez perder el
vínculo interpersonal mediante largos rodeos, quedándose en los meros detalles, o haciendo
comentarios de comentarios, evadiendo toda temática que lleve a la intimidad; en este caso, el
mecanismo defensivo de denomina deflexión. Un mecanismo secundario de este eneatipo es la
confluencia, que consiste en una fantasía de fusión por la cual el nueve pierde los límites del sí mismo
en su sobre adaptación al entorno, pudiéndosele aplicar la sentencia: "Yo soy tu, luego existo"

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