Guatemala, 25 de septiembre de 2016.

Hermanos
Iglesia Evangélica Centroamericana Capernaum.
Boca del Monte.

Estimados hermanos de la oficialidad e iglesia en general,

Con una mezcla de sentimientos en mi corazón, me dirijo a ustedes, en primer lugar agradeciendo
a Dios el privilegio que me dio de poder servir durante estos meses en el ministerio de escuela
dominical en la clase de adultos, también agradeciéndoles a cada uno, ya que como iglesia confiaron
en mi persona para cumplir con esta tarea dentro de la obra. Trabajar en la clase de adultos fue
algo nuevo para mí, ya que anteriormente solo había trabajado con jóvenes y niños, y fue una
experiencia muy edificante, ya que al mismo tiempo que estudiaba y preparaba la clase, aprendía
grandes lecciones para mi vida.

En segundo lugar, quiero manifestarles que debido a necesidades familiares y de trabajo, no podré
seguir cumpliendo con el privilegio para el cual fui elegido en su momento sino que estaré apoyando
a mi papá en su ministerio debido a las necesidades de salud de mi hermano. Nuevamente fue
evaluado hace algunas semanas y le aumentaron la cantidad de medicamentos asignándole uno
nuevo que esperamos en Dios sea el correcto para que las convulsiones que actualmente sufre ya
no le afecten en su vida diaria y pueda reintegrarse a sus actividades normales.

Debido a que mi papá aún no tiene alguna iglesia fija en la cual trabajar, sino que depende de las
invitaciones de las iglesias y participaciones como cuarteto, es necesario que yo le apoye cada
domingo y participe con ellos. Por este motivo presento mi renuncia al cargo de maestro de Escuela
Dominical para la clase de adultos, confiando en el Señor que Él ha puesto a la persona idónea para
encargarse de la enseñanza y de impartir su palabra fielmente. Es mi deseo, como hijo, apoyar a mi
papá en esta necesidad y también ser de bendición para las iglesias por medio de este ministerio
que realizamos.

Agradeciendo desde ya sus oraciones por mi familia y nuestro ministerio,

Roberto Aguilar.