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Técnicas
y principios básicos

En el momento en que un arquitecto acep-


ta el proyecto de una vivienda, se impone a
sí mismo ciertas exigencias de diseño. Sabe
que tendrá que considerar un emplazamiento
particular con sus condiciones especiales,
zonas comunes y circulación, forma de con-
junto y equipamiento mecánico. En el instan-
te en que un arquitecto toma a su cargo la
configuración de un edificio para oficinas,
una fábrica o una escuela, surge una colec-
ción similar de condiciones de diseño -todo,
de de luego, planteado en función del pro-
blema de diseño aceptado-. El arquitecto
procede entonces a determinar la naturaleza
exacta de las exigencias de su cliente. Define y
ordena el programa de d i s e ñ o .
Al propio tiempo, su creatividad resulta
activada cuando mentalmente ordena los ele-
mentos del programa en un edificio. Depen-
diendo de la experiencia y de la práctica -y de
l a complejidad ele! Problema-, c a d a ar-
quitecto lleva a c a b o un diseño con m á s o
menos dificultades y m a yo r o m e n o r éxito.
Realmente, el proceso creativo de diseño de
un edificio no es diferente al de planear una
comida de etiqueta, unas vacaciones o una
especulación administrativa. Primero se de-
fine el problema, Juego se disponen sus ele-
mentos en un orden de importancia, después
dentro de un contexto de relaciones y final-

111

.
mente se s i n t e t i z a n en un diseno que r .su ·1
ve el problema. 1111vs1 ras ciudades y nuestros barrios cir-
El proceso creador de d i s e ñ o , la operación cundaut ·s a la mi ma escala en que los uti-
sintetizadora, puede ser facilitada por la Iizamos. De hecho, deberíamos d i s e ñ a r todo
juiciosa selección de un modus operandi. nuestro p a í s como zonas regionales. Según
Por ejemplo, a l diseñar una vivienda períodos y p r o g r a m a s que resultaran prác tico
resulta provechoso razonar en t é r m i n o s de y coordinados. Un proyecto a largo plazo puede
z o n a s de actividad, interiores y e x t e r i o r e s . s u b d i v i d i r s e en series de pequeños
Los objetivos del diseño urbano son hacer Al p e n s a r programas coordinados. Diseñaremos zo- nas
comprensible el conjunto de la ciudad ... A í, el arquitecto correlaciona simultánea- cuyo futuro aprovechamiento no es com-
mente espacios, funciones, circulación, em- pletamente conocido, actuando con una am-
plazamiento y plia estructura de razonables suposiciones.
orientación. Más tarde adoptaremos medidas para lograr
Otro modus operandi valioso consiste en los elementos esenciales de diseño que per-
imaginar los e s pa c i os d e l edificio. En otras mitirán todos los posibles aprovechamientos
etapas se p u e d e tratar de reflexi onar en fu turos necesarios para el buen funciona-
tér- minos ele la estructura o del equipamiento miento. Similarmente, poclemo · trabajar con
... entretejer los 1111e1•os centros dentro
mecánico. Desde luego, sus posiciones y re- del sistema urbano ...
algunos elementos básicos ele diseño urbano
laciones q u e d a n i m p l i c a d a s e n las
p r i m e r a s etapas conceptuales. Pero las en una zona donde no llegamos a estar segu-
cuidadosas con- sideraciones completan el ros del grado de desarrollo. Y finalmente los
diseño y por l o general s u g i e r e n algunas instrumentos de realización -leyes, progra-
revisiones. mas, presupuestos, política, etc.- nos ayu-
Asimismo, en urbanismo resulta útil el v a darán a formular nuestro intento en cual-
lerse de un modus o perandi de diseño. Como quiera ele estas circunstancias.
en el diseño a r q u i t e c t ó n i c o , existen tan En r e s u m e n , el e n f o q u e de c u a l q u i e r r o
tos como tipos de d i s eñ os existen. Por otro lado, grama ele diseño urbano reside en compren-
los m é t o d o s d e diseño son elegidos direct a der claramente la naturaleza del problema,
mente r es p ondi endo a l a naturaleza del pro- y, una vez planteado aquél, surge a la reali-
blema a diseñar. Es a q u í donde el diseño ur- dad el modus operaruli para cualquier pro-
bano supera ampliamente los métodos de di- grama completo. El diseño u r b a n o , al igual
seño arquitectónico. La mayor parte de los que la arqui lectura, posee un número redu-
edificios se diseñan para ser construidos en cido de técnicas que facilitan el proceso ele
seguida. Las ciudades van levantándose a l o conceptualización. Por ejemplo, resulta muy
largo de amplios p e r í o d o s de tiempo. Un ú ti I valerse ele los conceptos de zonas ele
edificio t i e n e un sólo cliente. Una ciudad actividad en el diseño urbano al igual que
posee un cliente colectivo. Un edificio se las concebimos en el diseño arquitectónico.
... darle carácter huma 110 ... diseña en todos sus detalles, incluyendo el Y también plantear l o s c o n c e p t o s e n
mobiliario -al menos éstas son las esperan- térmi- nos de espacios urbanos, masas
zan de un arquitecto que trabaje a concien- urbanas, tramas («patterns») de
cia-. La ciudad es diseñada primeramente circulación, escala urbana o proceso de ... co111p/e111e11tar lo mo1111111e11tal
según trazados esqueléticos -de tal modo con lo popular ...
crecimiento y cambio urbanos.
que sus partes carnosas de relleno posterior Estos factores conceptualizantes no sólo
resulten viables- tal es lo que espera auxilian en los procesos ele diseño, sino que,
el urbanista consciente. Un edificio se diseña en extremo, son los componentes de la for-
de acuerdo con el estado artístico y econó- ma urbana entendidos un tanto en abstrac-
mico ele la construcción y con el de la tec- to. La ciudad física es, ante todo, un sistema
nología. Una ciudad se diseña de acuerdo de zonas de actividad, espacios, masas y sis-
con el estado de un público conscientemen- temas ele circulación sometidos a un perma-
te informado, reflejado en la actitud general nente cambio.
del gobierno, en las aspiraciones públicas y La o r g a n i z a c i ó n ele la forma física, es
en un detallado presupuesto conjunto de me- de
joras. cir,percibida, ele la ciudad es el objetivo del
En suma, las condiciones en el diseño ur- diseñourbano. Así pues, la aplicación inme-
bano son: extensión del proyecto ele diseño diata de los elementos de diseño urbano pue-
urbano; lapso en el que es estudiada la rea- de ser considerada un poco como ele princi-
lización; grado ele actividad .con respecto a pios (la inmediata distribución de las masas
la utilización de la zona; grado posible de urbanas, el inmediato despliegue de los es-
perfeccionamiento, e instrumentos públicos pacios urbanos, el desarrollo y combinaciún
y privados que se manejan. funcional de las actividades urbanas y la
La e x t e n s i ó n de u n proyecto de d i s e ñ o ur- ordenación funcional ele las tramas de mo-
... relacionar las formas urbanas con los ... complementar lo urbano
bano es m á s bien cuestión de v i a b i l i d a d que vimiento). Teniendo siempre presente que
asentamientos naturales ... COII lo natural ...
de obligación. Debemos tratar de diseñar los resultados visuales y percibidos ele cual-

11.2 113

8. Sl'REIIU.:CEN
quiera de estos esfuerzos deben mantenerse
a escala humana. un espacio urbano concreto. Las innovacio-
En el diseño urbano existe un factor cons- nes mecánicas, con inclusión de las ciudades
tante cuya importancia no puede ser tasada. mecanizadas, pueden acrecentar nuestra ex-
En cualquier ciudad, en cualquier época, periencia y estimular nuestras capacidades
moviéndose a cualquier velocidad, este fac- perceptivas, pero no pueden desarraigar los
tor ha proporcionado unas constantes a los mecanismos de la fisiología humana.
objetivos del diseño urbano. Este factor es El Lamaño apropiado de un dormitorio no
el mismo hombre con su capacidad para ha cambiado en miles de años. Ni lo ha he-
... Cl'('flr c m plaramientos focales clave ... abarcar su entorno. Tocias sus acciones vie- cho el tamaño adecuado de una puerta ni el
nen condicionadas por las veinLicuatro horas de una comunidad. Si las ciudades han lle-
del ciclo diario y por su Facultad para ab- gados a ser inmensas, es mucho más acu-
sorber la información y enlabiar una relación ciante la necesidad de fraccionarlas en sec-
con aquélla; su poder, en suma, para hacer ciones comprensibles. Los sistemas de trans-
uso ele la ciudad. A través ele los años, las porte pueden hacer más accesibles las partes
mentes ele los hombres han ponderado las vi- exteriores ele una ciudad, pero las comuni-
siones de su entorno y han progresado len- dades deben mantenerse como entidades in-
Lamente en la comprensión ele su ambiente. dividuales cuyo tamaño y apariencia sean
Ei concepto ele espacio desarrollado en la comprensibles. El factor ísico de la propor-
Grecia antigua puede parecer marcadamente ción debe mantenerse también visualmente
ingenuo si se compara con el descubierto por manifiesto.
los astronautas de hoy. Esta lenta amplia- Cuando son Lransgrecliclos estos princi-
ción de la comprensión equivale, en el pre- pios, los resulta dos son ciudades sin forma
sente, a una mayor capacidad ele percepción. humana, ciudades carentes ele simpatía, ciu-
A pesar ele todo ello no ha variado en modo dades sin dignidad. Pero aún son peore los
alguno la mecánica ele la percepción ni nues- electos sobre el esp íri tu y la sensibilidad
tras necesidades fisiológicas básicas desarro- humanas ele sus individuos. En este punto, la
lladas en el instante ele ejercer la percep- ciudad es un fracaso. Una poderosa ra- zón
ción o mientras analizamosd cualquier otra para hacer practicable una labor de di- seño
cosa al respecto. urbano a escala nacional hoy en día es el
Las necesidades fisiológicas de los hombres son Lratar ele rescatar muchas ele nuestras ciu-
constantes. Sus Facultades perceptivas creadas dades precisamente ele esta dolencia.
por Dios son invariables. Su capa- cidad ele Para analizarel diseño urbano en la prác-
comprensión y percepción es resu ! Lado de tica, un buen inicio será empezar consideran-
una len La sed i men Lación acumu- lada sobre do estos principios -principios de propor-
sus Ji 111 i Laciones mecánicas bási- cas como ser ción, de masas, de espacios, de zonas ele ac-
humano. Una ele las contri- buciones ele los tividad-, así como de los posibles impre-
artistas modernos ha sido mostrarnos la forma vistos conexos. Podemos proceder a exami-
ele percibir más inten- sarnente lo que vemos. nar el modo en que están aplicados estos
Para el mundo mo- derno, uno ele los principios a las muy diferentes clases de pro-
... v convertir lo ciudad en 1111a factores vitales es que somos mucho más grama de diseño urbano que nosotros desa-
. armánica diversidad. capaces ele ver y ele com- prender. rrollaremos generalmente; en otras palabras,
Necesariamente, hemos ele perci- bi r más podemos esborzar los diferentes madi ope-
hondamente. randi del diseño urbano y la aplicación de
Resulta ele suma importancia el llegar al los principios a aquéllos.
conocimienlode las facultades mecánicas
básicas y ele las necesidades psicológicas del /
hombre -importantísimo, a su vez, para el La proporciónen el diseño urbano
conocimiento ele sus limitaciones- a través
ele una discusión ele los principios y técnicas Una escala es cualquier sistema ele medi-
del diseño urbano, ya que vivimos en un da apropiado para nosotros y para aquello o
mundo ele maravillas mecánicas que, día tras que pretendemos medir. Por ejemplo, un
día, se ofrecen como remedios a toda clase cuarto o un litro es una cantidad ele líquido o
de dolencias urbanas. que podemos levantar con un brazo exten-
dido sobre la mesa del comedor, o bebér- '

-
Estas innovaciones pueden ampliar la es-
cala Je 11ue:,L1·u 111u11Ju d ia rio así corno nues- nosla en una comida normal. Un acre es la "
tras concepciones del mundo en general. cantidad ele terreno que un hombre puede
Mas no pueden cambiar nuestras facultades arar en un día. Pulgadas, pies y yardas -el 10
sistema inglés- surgieron como método iíil FIZE?�CH TOl'!>ES

fundamentales para distinguir las dimensio- Adecuado para medir longitudes. En efecto, a
nes de las cosas y para sentirse a gusto en Escala es todo sistema
cada cual llevaba consigo mismo su propia de medida apropiado.
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sistema que convierte al hombre en la me-
regla de medición. El pulgar medía una pul- dida dentro de un sistema de armonía rít-
El cuerpo humano gada, el antebrazo un pie, y el paso una yar-
es la base mica y elegante proporción. Puede ser apli-
da. El sistema inglés resultó originariamen- cado tanto a una ciudad como a un edificio.
del sistema te bastante apropiado a la construcción. No
de medidas inglés. Las dimensiones de los edificios y ciudades
sólo se adaptaba a las medidas del cuerpo
no pueden estar limitadas por las capacida- ...
humano, sino que se atemperaba a los ob- �
,•
jetos medidos. Los detalles de los edificios des físicas humanas, sino que deben estar or- .

podían ser convenientemente medidos en denadas por la capacidad de comprensión


humana. Los mayores edificios y c i u d a d e s
... : .
pulgadas, la extensión de las habitaciones La escala en arquitectura es el elemento
en pies, y el espacio exterior en yardas. Resultarán hechos para s e n t i r s e a gusto
si que relaciona los edificios con nuestra
Otro aspecto ele la medición es la propor- capacidad de comprensión humana,
ción relativa o « módulo». La extensión total Introducimos la p r o p o r c i ó n humana e n sus
disponiendo las partes componentes en
de un edificio o ciudad cuyo diseño está ba- formas frecuentemente inmensas. Podemos el mismo contexto.
sado en un módulo viene integrada por ele- También emplear los principios de la proporción
mentos que tienen lugar a intervalos regula- para crear impresiones diferentes de extensión
res. Eso nos permite imaginar Jas partes que e importancia en un edificio o en
no pueden ser vistas. Unos pocos elementos el escenario de una ciudad, dando un sentido
fácilmente visibles, tales como torres en las de grandeza a una plaza diminuta o un sen-
terminaciones clave, nos participan donde tido de intimidad a una extensa. El alcance
comienzan o terminan las cosas y donde. es- de los efectos de la proporción e extiende
tán los centros importantes. Un módulo desde la escala íntima de nuestro mundo hu-
puede estar relacionado con las dimensiones mano normal, hasta un universo de escala
humanas o puede no estarlo. Los arquitectos monumental. La proporción íntima es sen- La escala en el diseño urbano es el elemento
góticos, al igual que los antiguos arquitectos cilla y tutelar, en tanto que la monumental que relaciona las ciudades con nuestras facultades
crea en nosotros uno de ambos efectos: nos de comprensión humana, disponiendo las
griegos, utilizaron módulos particularmente partes componentes en el mismo contexto.
basados en las. dimensiones humanas. Sin ennoblece, nos eleva sobre nosotros mismos
La modulación es un embargo, los arquitectos renacentistas utili- hast_a un mundo de sensaciones espirituales;
sistema de zaron en ocasiones módulos basados única- o bien, nos domina, oprime y abruma con
proporciones relativas, grandeza avasalladora.
con la posible
mente en proporciones abstractas. Las di-
mensiones de los componentes constructivos Pero, ¿de dónde provienen estos sentimien-

A
incorporación de una
sutileza armónica. modernos están basadas ampliamente en tos, y cómo, exactamente, podemos manejar-
nuestra tecnología y en las exigencias mo- los? Tratemos de comprender, en primer lu-

·� .¡:tcxr...
dernas para su manipulado y transporte. gar, los orígenes ele la proporción en noso-
Una plancha de cuatro por ocho de madera tros mismos.
contraplacada es un ejemplo de este tipo. .,· •• 1 •'

En el diseño existe un camino adicional Proporción y visión humana


para la medición que no es tan absoluto y
simple como las pulgadas, pies o yardas. Nuestros ojos poseen un campo general y
Consiste en disponer cosas en contacto unas un campo detallado de visión: el primero
con otras y con los individuos. En arquitec- contempla formas generales, el segundo, de-
tura la denominamos «proporción» y con ello talles ele los objetos. El campo general de
queremos significar que los edificios y sus visión es un cono irregular, que alcanza 30º
componentes están armoniosamente relacio- hacia arriba, 45º hacia abajo y 65° a ambos
nados entre sí y con los elementos humanos. lados. La forma de nuestro rostro enmarca
En el diseño urbano utilizamos también el estos límites. El campo detallado de visión
término «proporción», significando que una es un cono realmente estrecho, interior al
ciudad y sus partes se hallan interconexas y otro cono más amplio. Miele un ángulo de
relacionadas asimismo con los individuos y
con su capacidad de comprender sus entor-
un minuto, algo aproximadamente igual a
una moneda de una peseta o la uña del pul- ,s..
nos, de sentirse «corno en su sitio» dentro gar vistas a la distancia del brazo extendi-
del ambiente. Aunque la proporción arqui- do. Como nuestros ojos tienen conos super-
tectónica y urbana, en este contexto, no pue- puestos de visión horizontal, podemos «ver
de ser definida como medida lineal específi- el entorno» de las verticales situadas junto
ca, podemos referirnos a varias dimensiones al punto de vista. Limitación importante de
particulares que tienen una interferencia con nuestra visión es que no podemos ver un ob-
el sentido de la proporción. jeto alejado de nosotros unas tres mil qui-
En nuestra época de diseño arquitectónico nientas veces su tamaño.
y urbanístico ha habido un sistema de me- ¿Cómo puede influir esto sobre la escala
El «Modular», de Le Corbusier, dida que ha unido la escala y el módulo. Este humana' Una persona que diste de nosotros
toma al hombre como base de un sistema entre 0,90 y 3 metros se encuentra en «es-
de medida en combinacián con una es el «rnodulor» de Le Corbusier, un notable Nuestro campo de visión general
proporción armónica.
trecha» relación con nosotros, siendo 2,50 me- y detallada.
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recen disiparse ante nosotros, las cortas dis-
tros una distancia normal de conversación. tancias en la ciudad se transforman en las
Con esta separación podemos conversar con más enojosas. Muchas de nuestras ciudades � -
voz normal, percibiendo las sutilezas del
lenguaje y los gestos faciales que constitu-
no pueden acomodar los vehículos de alta -
--�
velocidad sin tremendos reajustes, frecuen-
yen la conversación. Podemos distinguir la

expresión facial hasta unos 15 metros. Un temente drásticos. 1.000 ""''..


gran .actor, se dice que puede «proyectarse» Hemos conseguido ampliar notablemente soo K,,.jl,
a sí mismo a través de la expresión facial la proporción de viajes allí donde hemos en-
contrado libertad, como en el aire o a cam-
J�
1001<. ...
exclusivamente, hasta unos 20 metros. Más
Distancia máxima de percepcián po abierto, mas sólo en una limitada exten-
de una persona. ft 12.00m
allá de esta distancia, la expresión facial
debe ser complementada por los gestos del sión allí donde nos hemos visto constreñi-
dos, como en la ciudad. No obstante, la esca-
cuerpo, como en un gran teatro. Podemos la de la ciudad, definida en cuanto a su ac-
reconocer el semblante de un amigo a unos cesibilidad, se ha expansionado tremenda-
25 metros. Distinguimos los gestos del cuer-
Distancia máxima a la que "/JÍ lt/ po a unos 140 metros. Esta es la distancia
mente. Determinada en otro tiempo por los

se distingue una actividad. ,J, 1 140 m máxima a la cual podemos diferenciar a un carruajes, luego por los tranvías ( que nos
hombre de una mujer; o puede reconocerse permitieron tener nuestros primeros subur-
si alguien está llamando a un taxi, vendiendo bios), la escala de accesibilidad en las ciu- Velocidades de circulación.
periódicos o cogiendo un balón al vuelo. Es dades modernas es ahora mayor que en cual-
también la distancia de visión aceptable en quier otra época; y también su congestión.
Distancia máxima a la
un estadio de atletismo. Las dimensiones de En nuestra lucha contra el agolpamiento del
que se reconoce un
tales espacios y muchos de los detalles tráfico, hemos ido considerando todos los po-
semblante.
de un estadio deportivo están determinados sibles medios de transporte. Hemos analiza-
por este factor. Finalmente, podemos perci- do los helicópteros, sólo para encontrar que
bir a un individuo hasta los 1.200 metros, son de utilización limitada; proyectamos más
más allá de los cuales resulta demasiado pe- metropolitanos (tránsito por vía rápida como
queño para divisarlo. se le denomina adecuadamente) ya que se
Distancia máxima a la que puede distinguirse mantiene como uno de los mejores medios
la expresión de un semblante. ¿ Cuál es la conexión entre estas distancias
y el diseño urbano? Tal es: los espacios «ín- para el movimiento de masas, mas con fre-
timos» de una ciudad son usualmente no cuencia somos incapaces de construirlos; nos
3 VY\ mucho mayores de 25 metros; el espacio «ur- fascina la idea de los monorraíles, los viejos
bano» no sobrepasa los 140 metros. En las ferrocarriles elevados con formas aerodiná-
Límites para la distancia en que micas; las aceras móviles han perdido ya su
puede efectuarse una conversación. vistas monumentales mayores de 1.200 me-
tros, no intervienen los elementos humanos. reciente auge -fueron utilizadas por vez
Desde luego, hay ocasiones en que se rom- primera de modo extensivo en una feria
1m pen estas reglas, mas nunca sin que exista mundial a principios de siglo-; y los auto-
una intención prevista de diseño y la adición buses de línea pueden resultar útiles para
Observador. de elementos clave que hagan aceptables es- cortos trayectos en la ciudad central, son los
tos casos, siempre con el fin de producir un taxis de servicio público.
efecto singular. Todas estas formas de transporte ayudan
a determinar la proporción de movimiento
Escala y circulación o circulación en la ciudad, es decir, la exten-
sión de ciudad cuya utilización resulta de
La proporción urbana está determinada fácil acceso. Pero existe una modalidad real-
también por los medios que empleamos para mente antigua y básica de transporte que con
movernos alrededor de nuestras ciudades, así frecuencia queda bastante desatendida, mas
como por la forma en que nos movemos en- todavía persiste como uno de los mejores
tre ellas a través de la región. Se nos descri- sistemas y uno de los determinantes esen-
be como una nación sobre ruedas, siempre ciales de la escala urbana -nuestros pro-
en movimiento. Ninguna otra utiliza mayor pios pies-. Cuando caminamos, somos com-
número de especies distintas de máquinas pletamente libres para detenernos, girar,
para moverse que nosotros. Podemos sobre- acelerar o retardar, ir hacia la izquierda o
volar todo el país en cuatro horas; pronto hacia la derecha, o bien cambiar de paso; en
seremos capaces de ir a la luna. Nuestro en- suma, de disfrutar de una gran libertad de
tusiasmo por las travesías de largas distan- elección" y grado de contacto con la gente y
cias sólo es igualado por nuestra necesidad los lugares por donde pasamos. Todo ingenio
de recorrer las ciudades. Insistimos en una mecánico hecho para el movimiento tiene li-
máxima accesibilidad a todas partes. Iróni- mitaciones a estos contactos. El viajar a
camente, mientras los vehículos de transpor- pie goza de las mínimas. Los ingenios mecá-
te más perfectos y las mayores distancias pa- nicos pueden extender la escala de accesibili- El paseo a pie nos proporciona la máxima.
facilidad para un contacto íntimo.

118 119
11111110 qm· d ·li11a11 ·I e ·ntro r ·specto a sus
dad, pero el contacto máximo con un lugar 1, 1111nl i:tc iones.
o espacio tan esencial para todo asentamien-
to humano, se logra caminando.
Las principales limitaciones a la escala del lu ('.,cala de los edificios y espacios de un
paseo a pie son la distancia y la velocidad· "''cinc/ario
gran número de personas al realizar su ta-
rea rutinaria sólo caminan alrededor de 750 l .os edificios y espacios no sólo han de
metros y el promedio de velocidad a pie es mnnt mcr una escala con relación a los indi-
sólo de 4.000 metros por hora. Esta escala viduos, sino que han de conservarla también
determina la extensión de las principales -ntre sí. Una torre gigantesca situada en me-
agrupaciones y centros de actividad en una dio de una hilera de casas de carácter íntimo
D ciudad. La extensión de las zonas comercia- queda fuera de escala. Una enorme plaza ro-
d. les centrales alcanza aquello que permite la deada de edificios diminutos adolecerá asi-

funcionar también como centros eslabona- te, al hacer referencia a los transgresores los
dos. La zona de Wall Street, en Nueva York,
cordante». Tal se dice del tratamiento de di-
L
s
TIPO DISTANCIA SUPERF/ClE así como sus diversos barrios comerciales
Disneylandia y Farmers' Market, en Los An'. seño en una fachada, o de los materiales, co-
�ILOM E1'QOS) (l<MT'S. CIJA DRA Dof) lor, volumen y emplazamiento del edificio.
geles, las terminales de los grandes aeropuer-
Esto no significa que las diferencias sean
t {2
tos y los centros comerciales suburbanos

todos quedan sujetos a este factor básico de malas de por sí. Si tiene lugar una variación
l
AUDAAJDO 2'25 la escala urbana. en el recorrido urbano, se produce un acen-
lii to en el panorama de la ciudad. Pero tales
� Si los medios de recorrido de los diferen-
acentos tendrían que ser intencionales y no
tes medios de circulación están bien urdidos
utili�ando las zonas céntrica s como punto;
casuales, particularmente allí donde el gra-
� 32 medios, sus efectos son evidentes. Incluso la nulado urbano es bastante uniforme. Una
mayor metrópoli puede ser observada como iglesia pequeña en medio de elevados rasca-
O CARRO !!!liia una serie de enclaves peatonales --centros cielos puede proporcionar un necesario ele-

¡¡;¡
TPAMVIA
Z03 comerciales, ejes céntricos y vecindarios-
Superp�estos a estos enclaves peatonales,
los radios de transporte público y los radios
automovilísticos descubren zonas mayores'
mento de escala. La escala es tanto elemento
de compatibilidad como de medida humana.

8 La escala y las dimensiones del vecindario


r.. w. de recorrido, no obstante mantenerse estre-

._,,
.,........,
chamente unidas con las zonas peatonales.
Todos los medios mecánicos de transporte
pueden unir las zonas peatonales y hacerlas
Una unidad básica para el diseño urbano
la constituye el vecindario. La extensión de
un vecindario ideal o mejor, la extensión ur-
AUfOHOl!lL accesibles en mayor medida a más y más bana ideal, ha dado lugar a considerables
gente; pero la zona peatonal en sí se mantie- debates. Los proyectistas de la New Town O 1
ne como el enclave básico para el diseño inglesa han ponderado el problema de la ex- t" 1
urbano. tensión desde que Howard propuso la ciu-
Los sistemas mecánicos de transporte --co- dad jardín. Recientemente la cuestión fue
. ches, autobuses, suburbanos, monorraíles reexaminada con motivo del diseño de una
helicópteros, etc.-, pueden oscurecer las di'. ciudad americana. En la planificación de la
Distancias recorridas en media hora
Y superficie de ciudad atravesada. ferencias entre los nodos y los enclaves pea- nueva ciudad de Columbia, entre Washington
tonales. Pueden destruir, además, las cuali- y Baltimore, fueron requeridos varios con- Muchos de los enclaves de Manhattan están
dades que hacen agradable el enclave al pea· sultores para asesorar sobre la apropiada ex- situados dentro de la escala peatonal.
tón. Por otro lado, el diseño de los sistemas tensión del vecindario. Estos consultores re-
mecánicos de transporte debe reforzar e in- presentaban los campos de la educación, so-
cluso crear enclaves para peatones. Una es- ciología, psicología, sanidad, vivienda, recrea-
tación subterránea puede ubicarse precisa- ción, economía, etc. Su dictamen fue engra-
mente en el centro de una zona comercial nado en un plan de vecindarios, pueblos y en
adoptando así la función de centro al aca- el conjunto de la ciudad. Un vecindario cons-
rrear personal hacia un espacio de contex- taría de 300 a 500 familias ( 1.200 a 2.000 per-
tura peatonal. Un proyecto de aparcamiento
sonas). Cinco vecindarios podrían formar un
para coches ha de emplazar cuidadosamente
los garajes en la periferia de una zona cen- pueblo. Los pueblos estarían integrados por
tral, aportando un flujo de peatones entre la 3.000 a 5.000 familias (12.000 a 20.000 habitan-
tes). La ciudad completa, tal como fue pro-
periferia y el centro. Las vías que conducen puesta, tenía una población eventual de
a los garajes de aparcamiento, como abas- 125.000 habitantes.
tecedoras del tráfico, deben diseñarse de El vecindario es una extensión convenien-
120 121
temente proyectada, que puede soportar un 11 1·xplo1 ar nuevas ·osas, 11u ·vos lugares y
pequeño centro de vecindario -comercio, 11111·vus g ·nt ·s. - 11 1 qu · s • cnsan ha la cs-
parvulario y posible escuela elemental-. Un 1':ila d · ·u mundo. Los años de la paterni-
Escala íntima. pueblo es capaz de mantener un gran centro dad s · on retan en el mundo del hogar, el
comercial, escuelas, iglesias, clubs, etc. Des- I rat ajo, los amigos y el recreo. Durante los
de luego existen diversas variantes posibles nnos de la plena madurez, las actividades
en este tema general de diseño. Pero la cues- s · encaminan hacia preferencias más sofis-
tión es que estos vecindarios y pueblos han I i adas.
de tomarse como módulos para el diseño Nuestro sentido de la escala humana varía
urbano, no sólo en las nuevas ciudades y también de acuerdo con aquello a lo que nos
comunidades. sino también en las antiguas. a ostumbramos. Chicago o Detroit son ini-
A las dilatadas masas de las zonas residen- ·ialmente demasiado imponentes para mu-
ciales de la ciudad se les puede proporcionar .ha gente, pero con el tiempo van acostum-
la necesaria articulación, así como sus cen- brándose a ellas. La gente es bastante adap-
tros focales, proyectándolas como vecinda- table y la escala urbana, en gran medida, es
Escala urbana. rios, villas, comunidades, etc. El transporte una cuestión de tratamiento detallado de
moderno podría conectarlas a todas, precisa- la ciudad, así como ésta lo es de su extensión
mente en aquellos puntos donde previamente total. Veamos ahora en que modo son apli-
causó gran parte del presente informalismo. cables estos aspectos de la escala urbana al
Los puntos focales incluirían los servicios diseño ele los espacios urbanos, masas, zo-
comunes del vecindario, con los espacios de nas de actividad y circulación.
trabajo. La proyectación convertiría en par-
ques los espacios abiertos y los libres acce- La escala y las edades y costumbres
sos urbanos. Espacio urbano de las personas.
Escala monumental. De modo similar, los enclaves céntricos de
la ciudad podrían diseñarse mediante la apli- Los espacios urbanos, al igual que los es-
cación de los principios de la escala peato- pacios arquitectónicos. pueden estar inmer-
nal, determinando sus puntos de anclaje, y sos a manera de islas, sin relacionarse con
mediante una consciente línea de política los espacios vecinos, o bi.en interconexos
de estructuración de los garajes y calles de siendo mucho mejor apreciados al pasar de
tráfico arterial, conjuntamente con un plan unos a otros. La intención de su diseño pue-
para el transporte público. de buscar el destacar su encadenamiento, re-
Escala y parámetros cio
saltaro sugerir una especial
un edificio direccióndentro
importante de
del espa-
movimiento.
Otro elemento esencial de la escala urbana Los espacios urbanos, así como los arqui-
son los objetos familiares a cuyo tamaño tectónicos. pueden ser concebidos apropia-
iMi&.1# nos hemos ido acostumbrando. Un edificio
o un monumento que conocemos bien, co-
damente como habitaciones y corredores, o
quizás algo en abstracto como canales y de-
ches, árboles, gente a lo lejos, farolas, ven- pósitos de reserva de espacios. Forman una
tanas, arcadas, puentes, objetos todos a los jerarquía ele tipos espaciales basada en su ex-
cuales referimos y por ellos deducimos las tensión. En el diseño urbano, esta jerarquía
dimensiones de las cosas que se encuentran discurre desde la escala de lo pequeño, recin- Arteria de un espacio urbano.
junto a ellos. Acertadamente puede llamár- tos íntimos sobre los grandes espacios urba-
seles «parámetros», elementos cuyo tamaño nos, y culmina en el vasto espacio ele natu-
familiar proporciona una escala de referen- raleza en el cual está emplazada la ciudad.
cia para los objetos vecinos. Las categorías del espacio urbano derivan
ele la escala de distancias propia de la visión
humana. Así, los espacios urbanos hasta los
Escala: época, conveniencia, edad y hábitos 25 metros crean una sensación íntima. Den-
Nuestro sentido de la escala humana varía tro de esta distancia distinguimos todavía un
de acuerdo con nuestra edad y hábitos. El rostro humano. Es la escala ele nuestras be-
mundo de un niño es su casa, su patio, las llas calles residenciales antiguas. Los grandes
casas y patios de sus compañeros de juego, espacios urbanos no pueden exceder de 140
su escuela, y entre aquellas cosas que están metros como máximo sin parecer excesiva-
mente desorbitados -a menos que se hayan
más allá en el mundo, la oficina de papá y introducido algunos elementos intermedios
la casa de la abuela. Al tiempo que crece, que sustenten el carácter de la plaza-. Po-
se amplía su mundo y las partes separadas cas grandes avenidas y amplias plazas urba-
Los objetos familiares -s-pilares, personas, van uniéndose entre sí. Desde los primeros nas exceden esta distancia. Desde luego, los
coches- prestan un sentido de la proporción. años de su juventud, el individuo se arriesga Espacio urbano conectado.
123
122
grandes espacios o vistas pueden funcionar Vl'l1lOS la parte superior según un ángulo
450 ( /: /) Cerra111ie1110 completo.
como telón de fondo de un monumento prin- d · 14" y el espacio pierde su calidad de con-
cipal. Más allá de 1.200 metros, cuando la Linentc y las fachadas periféricas funcionan
gente ya no resulta visible, la vista o compo- más como bordes. La sensación de espacio
sición monumental funciona sin la referen- se ha perdido totalmente, encontrándonos
cia visual de la figura humana. en su lugar con la impresión de zona abierta.
Una exigencia fundamental del espacio ur- Los arquitectos renacentistas obtuvieron
bano es el cerramiento físico real o su fuer-· así una sencilla regla del pulgar para las pro-
30° (/:2) Umbral te articulación con las formas urbanas. El porciones entre amplitud y altura de una
de cerramiento espacio urbano encerrado, al igual que el plaza urbana: donde la altura de la fachada
espacio interior de una taza o un tubo, está es uniforme, la proporción entre la arnpli-
constituido por superficies materiales. Pero tud y la altura no puede exceder de 1: 3, si
¿hasta qué punto es necesario el cerramien- lo hace, las paredes de fondo son demasiado
to? En una plaza nos hallamos suficiente- bajas y el espacio «se filtra» .. El cerramien-
mente cerrados por todos lados siempre que to espacial es también función de la conti-
nuestra atención se centre sobre el espacio nuidad en la superficie de pared: el juego de
como una entidad. En una avenida, el cerra- fachadas de los edificios debe subordinarse a
miento puede existir en sólo dos lados, mas los espacios que forman. El cerramiento es-
eso ha de ser suficiente para ocupar nuestra pacial resulta atenuado por excesivas abertu-
atención en él como un conducto de espacio. ras en los muros del edificio, por variaciones
Cuando nos movemos en una ciudad, orien- drásticas y por cambios pronunciados en la
tamos nuestra cabeza y nuestra mirada por línea de la cornisa.
este o aquel camino, de acuerdo con lo que Estos principios deben servir como punto
nos atrae. No obstante, nuestro campo de de partida. Algunos espacios urbanos logra-
visión frontal normal, la visión que percibi- rán un buen diseño si -quedan sólo parcial-
mos cuando miramos en línea recta hacia mcn te cerrados -un nicho a Jo largo de una
adelante, nos proporciona una vista princi- calle animada, por ejemplo-. El Centro Ro-
pal del espacio en que nos encontramos. ckefeller, en Nueva York, es un pequeño es-
Nuestro campo de visión frontal normal de- pacio. puesto en relación con los gigantes
fine en un espacio el grado de cerramiento agrupados que se centran en él. Sus esquinas
-la sensación de espacio- que nosotros per- son prismas abiertos de luz y aire, que pro-
cibimos. La sensación de cerramiento, sea . porcionan vistas de allende la ciudad. Los
14° (l:4) Ausencia de cerramiento. canal o depósito de reserva, queda completa- 'huecos entre los prismas, en este caso, real-
mente determinada por la relación entre la zan lo que de otro modo sería una aplastan-
distancia visual y la altura construida vista te opresión debida a las torres de los rasca-
según nuestro campo de visión frontal nor- cielos.
mal. / Ciertamente, el diseño de un espacio urba-
Cuando la altura de una fachada es igual no placentero dimana de la simplicidad en
a la distancia a que nos encontramos del edi- formas y detalles. Imagínese, por ejemplo,
ficio (relación 1-1) la línea de cornisa un espacio urbano visto en unas condiciones
se encuentra formando un ángulo de 45º desde de brillante iluminación; los detalles resul-
la línea de nuestra mirada horizontal fron- tan más manifiestos que el espacio en con- El aspecto formal depende ampliamente
tal. Puesto que el edificio es considerable- junto. Por la tarde o en.un día cubierto, gris, de las condiciones de luz.
mente más alto que el límite superior de con una vaga iluminación, percibimos menos
nuestro campo de visión delantera (30º), nos los rasgos característicos y más el espacio
sentimos como encerrados. Cuando la altu- en sí.

ra de la fachada es igual a la mitad de la La ventaja de pensar en términos de espa- I /


distancia a la que nos encontramos de un cio urbano es que podemos abarcar una mi- \
edificio (1:2), coincide con los 30º límites de ríada de elementos urbanos a manera de en- /
nuestra visión normal. Ést1:: es el umbral tidad, resultando tales elementos más pecu- /
de cortadura, el límite inferior en el que apa- liares y valiosos que estando solos. La aten-
rece la sensación de cerramiento. Cuando la ción al espacio urbano puede ser extendida
altura de una fachada es igual a un tercio de al diseño de un «pattern» de espacios a es-
nuestra distancia al edificio (1: 3 ), percibimos cala general de la ciudad -formación de una
la parte superior según un ángulo de 18°. En red de canales y depósitos ele reserva que en-
est � proporción logramos distinguir los ob- lazan los dis u itu:s separados en una textura
jetos prominentes más allá del recinto, con inteligible para sus usuarios-. En la plani-
lo cual los integramos dentro del mismo es- ficación ele la estructura espacial de una ciu-
pacio. Cuando la altura de la fachada es un. dad debemos cuidar de proyectar espacios
cuarto de nuestra distancia al edificio ( 1: 4 ), graneles e íntimos que atiendan sus respec- Espacio universal.
124 125
cerrados, ante nuestra vista se presenta la
tivas finalidades. Las plazas excesivamente composición ele manera unitaria o total. Los
grandes y las profusas avenidas pueden re- ; bjctos marcadamente esculturales son me-
sultar inapropiadas y disociar un distritr JOr vistos con una iluminación uniforme tal
cuando sus pretensiones eran el unificarlo. como el sol de mediodía o la luz boreal, pues
Para gran número de ciudades, una plaza pú- sus delicados contornos requieren menos
blica principal es suficiente, si existen tam- contraste de luz. Por tanto, las fachadas al
bién otras muchas pequeñas que puedan apro- Sur deben estar rigurosamente articuladas
vecharse para funciones menos elevadas. Los mientras que las fachadas al Norte pueden
espacios demasiado grandes disipan el sen- resultar más gratas con suaves articulacio-
tido originario que intentaban provocar. nes.
f ..,, El espacio abierto es otro tipo de espacio Los objetos vistos en la oscuridad frente a
y uno de los que debería ser cuidadosamen- un. fondo de luz se alejan, en tanto que los
Parque o espacio «abierto». te entendido. Generalmente el espacio abier- objetos luminosos vistos sobre un fondo os-
to inscribe zonas verdes a manera de par- curo avanzan visualmente. Los edificios de
ques dentro de la ciudad o junto a ella. Fre- color cálido progresan también mientras que
cuentemente se le confunde con espacio ur- los de colores fríos retroceden y semejan ser
bano, que es un foco formal de actividad ur- menos sólidos. Los primeros con luz fría y
bana. El espacio abierto es informal, natu- los segundos con luz cálida aparecerán fea-
ral. Mitiga la aridez de la forma urbana al mente descoloridos. Las superficies rugosas
mismo tiempo que la complementa. ·e muestran macizas; las lisas, ligeras. Los
Los espacios urbanos son producto de la! fef!ejos son más oscuros y menos coloreados
ciudades, resultando específico de la yuxta que los mismos objetos. Nuestra percepción
posición ele edificios. Los espacios más am- en profundidad en días claros y brillantes
plios ele naturaleza en los que las ciudades deriva ampliamente ele percibir las dimensio-
se asientan no alcanzan a ser englobados por nes ele los objetos familiares unos en relación Escalas general y particular en un grupo
la forma urbana, pues en manera alguna con otros. En los días apagados, la profun- de edificios.
pueden ser espacios urbanos por el hecho de didad es tamizada por los diversos grados de
que resulten modificados o restringidos por nebulosidad, que va incrementándose con la
la presencia urbana. La ciudad, como forma distancia.
conjunta, presta acento a este dilatado es- El terreno es la plataforma de la ciudad.
pacio. La superficie del suelo puede prepararse para
andar de prisa o inducir a caminar despa-
cio. En una gran plaza abierta, la superficie
Masas urbanas
es suscept ible ele ser diseñada de manera que
Stonehenge y common de una aldea de el . pa:v11:1ento quede subdividido en piezas
Nueva Inglaterra; ¿concreción de un La superficie del terreno, los edificios y los
mas mtimas: una pequeña esquina vertical
espacio o recinto? objetos en el espacio constituyen el elemen-
con un ligero corte que forma una sombra
to básico secundario del diseño urbano: la
visible «reducirá a escala» el espacio.
masa urbana. La organización de estos ele-
El perfil de la superficie deberá ser trata-
mentos dará lugar al espacio urbano y con-
do como un importante elemento de diseño.
figurará los «patterns» de actividad urbana,
En una plaza o gran avenida, una superficie
a escalas grandes y pequeñas.
ele forma cóncava es mucho más visible que
Nuestros ojos y las condiciones de ilumi-
una superficie plana, del mismo modo que
nación regulan el modo en que percibimos
nosotros sentimos mucha mayor familiari-
las masas. Desde una distancia de observa-
dad con la plaza, simplemente porque pode-
ción igual a la altura de un edificio u ob-
mos ver más de ella. Los terraplenes sobre
jeto ( el ángulo de 45º o la relación l: 1) nos
las pendientes pueden resultar útiles para es-
concentramos sobre los detalles en mayor la fisonomía de la Plaza de San Pedro
tablecer diferentes grados ele importancia;
grado que sobre el conjunto de la fachada es cóncava.
no obstante, en edificios que realicen funcio-
o del objeto; con un ángulo de 30º o la re-
nes menos notables, una inclinación gradual
lación 1: 2, vemos el objeto como composi-
de pequeños escalones es más apropiada.
ción total, conjuntamente con sus detalles;
Usualmente, la ascensión conduce a sensa-
con un ángulo de 18º o la relación l: 3 vemos
ciones de júbilo espiritual, y los descensos a
el objeto de contacto con los que lo rodean;
seguridad y relajamiento.
y con el de 14º o la relación l: 4 tendemos a
A uuesi ras ciudades las dotarnos lle tulla
ver el objeto como borde delantero ele un es-
clase de objetos que consideramos como la
cenario general.
decoración interior de aquéllas. Otorgándo-
En condiciones de claridad, resaltan las
partes individuales de los objetos; cuando les un valor estético, así como un valor prác-
Las componentes de los volúmenes urbanos: disminuye la luz, por la tarde o en los días tico, pueden asumir un papel bastante exce-
edificios, árboles, paredes, estatuas, etc.

126 127
'


lente. Una escultura de por sí puede encum·
�ª. arti_culación ele la fachada puede pro- 45° ( I: /)
poi cronai a los grandes edificios una escala Proporción de di.1·111111'111,1• fllltll l,i
brar una plaza, dándole el carácter de punto humana Y. darles a los pequeños un aire de percepción <le los dctullr» rl,· ¡11
focal. Una columnata que una distintas cla- importancia. Una. gran fachada es suscep- fachada.
ses de edificios en torno a la plaza o a lo t ible de ser subdividida periódicamente en
largo de una calle, puede amortiguar las di· elementos más asimilables. Otra muy peque-
ferencias mutuas y prestar unidad a los mis· ña puede resultar más positiva exagerando
mos. Una hilada regular de árboles desernpe- las dimensiones ele tocias sus partes compo-
ñará idéntico cometido en una avenida. nentes.
En contraposición, la libre disposición de los Las.. agrupaciones ele edificios son vistas
árboles actuará como placentero realce de también corno racimos conjuntos, cuyas fa.
una rígida ordenación ele edificios, inyectan· chaclas yuxtapuestas expresan la excitación
do un elemento ele relajamiento en una zona ostcruacion y vitalidad de la ciudad. Más �
de ingrata regularidad. Una pantalla de CO· menos, todo nuevo edificio debe ser tratado
Jumnas puede servir corno recurso de sua- como un colaborador ele la escena total. Es
ve transición entre dos diferentes clases de convcn1ent.e. considerar el aspecto de cada
espacio, o dos amplios espacios que requie- nuevo edificio en aquellos puntos peculiares
ran una partición que no los desuna. Una clesclc los cuales. habrá de ser contemplado.
El perfil de la Plaza Roja es abombado.
perspectiva puede enmarcarse con objetos En .1� .penlci::1a menos densa de Ja ciudad,
en primer plano que la flanquean, como un�s los edilicws. son tratados más bien como ob-
torres o mediante un arco que centre la vis· .1etos_11'ic!Lv uales que como tachadas. En
ta y que actúe como un pronunciado primer c1.erto. sentid�. se t rans(orman en parámetros
plano ele referencia. _ espaciales mas que en configuradores del es-
Los edificios singulares desempenan un pa- pacw. �ero donde tengamos la oportunidad
pel verdaderamente importante en la pers· de diseñar vanos de ellos como un grupo
pectiva total de la ciudad. Una torre o una podemos tratarlos primariamente como u�
cúpula pueden ser una bella terminación de «agregad.o de masas» que haya de ser visto
18° o.s¡

la vista bien en el extremo de una calle o cle.sde lejos º. como una agrupación que Ior- Umbral de perm 'siá
sobre l� línea del horizonte. Los objetos de de las vistas , 1011
escala muy inferior contribuirán también a ma un espacio de contacto inmediato.
El Rockefeller Center y el Ernpire State distantes
este fin, pues si su perfil es singular y se en·,
Build ing, por e.1emplo, son fácilmente percep-
cuentran emplazados de tal modo que resulte
tibles desde innumerables partes de Nueva
fácilmente perceptible su silueta, sin duda
Ym_k . En el Rockefel lcr Center encontramos
resultarán efectivos a gran distancia. ed1hc1os agrupados en torno a un espacio re-
A través del habilidoso diseño de las ma-
la uvarneruc pequeño repleto de gente. Nunca
sas constructivas podemos crear espacios ur-
perdemos contacto con el conjunto del gru-
banos afortunados con cualquier configura·
po. No obstaMe, el Empire State Building,
ción. Lo esencial de un espacio urbano lo·
un hito_ a .10 lejos. desaparece a medida que
grado son sus proporciones, su pavimento Y
sus paredes, y la actividad que lo anima. n.os. �p1 ox rrnarnos. Su base carece de Ja dis-
t incion necesaria para un reconocimiento de
Una gran plaza puede tener edificios focales cerca,_ �ue podría haberse logrado con una
Edificio proyectándose en 1111 espacio. prominentes en sus extremos, así corno un pequerusima plaza frente a él.
grupo de esculturas en el centro; una am- Toda la ciudad puede considerarse como
plia plaza puede actuar como emplazam1en· un.a _grnn forma, que .c apresta a su propio
to para un edificio principal: una plaza .en diseno. el centro, denso y hermético, es el
forma de L resulta óptima para que gire alberg_ue .que engloba los espacios urbanos·
en torno a un bloque torre en su esquina sa-
liente. Una calle muy ancha puede ser lle·
!ª periferia, relajada y dispersa, es el empla'.
zarmento para las realizaciones individuales
vada a escala mediante la inserción en ella que articulan la superficie del terreno y el
ele pequeños edificios que compartimenten vasto espacio ele naturaleza que lo circunda.
el espacio sin segarlo en dos mitades.
30° (/:2) 14º (/:4)
Proporción de distancias F1111cio11a111ie11to ,ti' ¡,1
para la percepción simultánea fachada como 1,11111111 ,111,
de toda la fachada de 1111a vista distnnt»
." di: .lu., detalles,

Edificio incluido en 1111 espacio. Edificio co11fon11a11<io 1111 espacio.


129
128
9. SPJU:IH.ECEN
qucñas: podían ser fácilmente cruzadas a
Actividad y circulación urbanas pie y la naturaleza permanecía al alcance
de nuestra mano. El ejemplo a extraer de
Nada alcanza a ser más decepcionante en estas ciudades es la disposición natural e in-
un trabajo de mejoramiento cívico que el teligente de las actividades urbanas en una
hallar que los resultados de nuestros esfuer- proximidad complementaria, la agrupación
zos son vanos y estériles, faltos de calidad de las porciones interdependientes y la se-
y movilidad humanas. No existen realizacio- paración de las conflictivas. En las pobla-
nes que sean más merecedoras de crítica ciones pequeñas, esto resultaba relativamen-
pues su falta de vitalidad proviene del hecho te fácil de lograr. Ahora este principio per-
de que no invitan a la gente a que haga uso vive todavía idéntico, pero la complejidad
de ellas. de nuestros propios problemas de ordena- Queen's Boulevard, Nueva York.
Aun cuando parezca presuntuoso pensar ción de la forma urbana es mucho mayor. No Diversidad y caos.
que las pautas de la vida humana puedan ser obstante, el arte de ordenar las actividades
configuradas, esto es precisamente lo que ha- urbanas podemos y debemos practicarlo tan-
cemos siempre que llevamos a cabo cam- to sobre una pequeña como sobre una exten-
Colonial Ric/1111011d, Virginia. bios notables en nuestras ciudades. El orde- sa escala urbana.
U II ac1Í11111/o de variedad. namiento de las actividades urbanas es un A pequeña escala, como en una plaza ur-
elemento básico del diseño urbanístico. Tan bana, debemos tratar de emplazar los di-
importante es éste que a menudo revivimos versos tipos de edificios de tal modo que la
alguna curiosa ciudad que visitamos deteni- propia plaza resulte animada por la gente
damente rememorando las experiencias que que se mueve en ella. Debemos recordar que
allí tuvimos. La clave P,aré;l_e} di_s�fí.o de las un gran edificio de oficinas, institucional o
pautas de activic acicle una ciudad reside en gubernamental, tiene una mínima afluencia
la disposición inteligente de las actividades salida de personal durante el día, en tanto
principales en relación con las rutas de mo- que un edificio de oficinas de alquiler con
vimiento, al tiempo que procuramos obtener fines varios la tiene mucho mayor. De aquí
una máxima diversidad en cada una de las que las zonas urbanas constituidas exclusi-
zonas. La ciudad es básicamente un lugar de vamente por grandes edificios de oficinas de
intercamb� su capacidad para efectuar uso específico aparecen con frecuencia iner-
este trtretjue depende de la proximidad de tes, mientras que en las zonas con edificios
los elementos complementarios, la separación, para oficinas de uso múltiple ocurre usual-
de los mutuamente embarazosos y, sobre
mente lo contrario. El principio de la utili-
tocio, el emplazamiento ele los principales
zación múltiple puede extenderse perfecta-
grupos funcionales en los lugares más venta-
mente a las plazas. Además, funcionando dia-
josos desde el punto ele vista de acceso del
transporte. riamente como carreteras de cruce y lugares
Nuestras primeras ciudades fueron buenos de reunión, pueden servir también como
ejemplos de ello. El puerto era el centro de contantes recordatorios ele coyunturas o de
la ciudad, alrededor del cual fueron crecien- ceremonias tradicionales -frecuentemente
do las casas ele comercio y finanzas. Los edi- esto sólo justifica su existencia-. Los con-
ficios de gobierno y públicos fueron construi- ductos de flujo de la gente en una ciudad re-
dos en ocasiones sobre anteriores mercados sultan claros para muchos observadores.
y los hoteles se expandieron junto a los lu- Pueden ser fijados de acuerdo con la suma
gares de comercio. Las líneas ele costa exte- real de peatones. Las avenidas y plazas para
riores se transformaron en zonas de cons- peatones pueden acomodarse a estos flujos.
trucciones y reparaciones navales. Los em- Los .conduct?s de flujo determinan en gran
plazamientos alejados expuestos a! viento y medida los tipos de tiendas pequeñas y servi-
junto al mar resultaron excelentes para las cios que complementan los nodos de an-
olorosas tenerías. Los puntos elevados eran claje funcionales más amplios de la ciudad.
preferidos para residencias, iglesias y torres
Desde luego, estos nodos de anclaje mayores
ele observación.
atraen la circulación y pueden conducir a
Como señaló Henry Churchill, nuestras
ciudades coloniales diferían de las pobla- la creación de rutas para la misma. O los
ciones medievales en que las nuestras, por mismos anclajes pueden ser colocados con
lo general, no estaban contenidas entre for- el fin de ac�-ecentar una ruta ya existente,
tificaciones. Toduvía encontramos notables pero con bajo aprovechamiento.
razones para construir nuestras ciudades de El casco urbano. abrigo en otro tiempo de
manera compacta. disponiendo cada una un panorama de vida más pujante incluso
de sus partes elementales en conveniente pro- que el de la ciudad colonial, debe ser forta-
ximidad. Nuestras poblaciones fueron pe- lecido hasta el estado de la más cumplida St11de11t Centec, Universidad de Calil ornia,
Washington, D. C. función urbana nunca alcanzado. Con fre- Berkeley; dise ñad o por DeM111s y Reay .
!111pcdi111e11to de la diversidad. Diversidad en el di.1·e110.
130
131
cuenda vemos el centro de nuestras ciuda-
des circundado por extensiones de coches qu · han existido abusos en la yuxtaposición
aparcados, aisládos por un anillo de alma- de elementos incompatibles en la ciudad na-
cenes, cuando tendrían que estar fortifica- ió la expresión «uso mixto». término utili-
dos por un cerco ele usos vitales directamen- zado para describir estos abusos, pero que
te complementarios. Estas zonas centrales ha conducido en algunos casos al extremo
han venido a depender ele los automóviles opuesto provocando una segregación funcio-
como principales medios ele acceso a ellas. nal total. El aprovechamiento mixto, o mejor
Cuanto mayor es el número ele personas a todavía, la diversidad e intensidad de utili-
Socil'ty Jli/1, Filadelfia, diseñada por l. M. Pei. las que prestan servicio, tanto mayor es el zación, no significa un apiñamiento de faci-
Variedad en el di se río y acceso ele vehículos que hay que cubrir. Este lidades; sino una proximidad complementa-
la edad de los edificios. acceso viene acompañado por la creciente de- ria. No significa ausencia ele aligeramiento
manda de aparcamiento con el resultado de del bullicio urbano, sino que, por el contra-
que al crecer estos servicios resultan expri- rio, junto al centro podemos disfrutar del
midas muchas residencias interiores a la ciu- alivio de un parque de descanso -sencilla-
dad. Una población residencial incrementada mente otro aprovechamiento complementa-
en la ciudad genera presiones en pro de un rio- en el que existirían puntos de concen-
mayor número de servicios en el centro, y tración.
son estos residentes los que animan los cen- El diseño urbano a la pequeña escala de
i tros con su presencia. una plaza o grupo ele edificios consiste en
San Francisco se halla favorecida por una la acomodación de una diversidad ele fun-
circunstancia topográfica que ha fomentado ciones. Cuando se incrementa la escala de
las residencias circundantes a lo largo de la diseño, crece también la complejidad, pero
historia ele la ciudad. Las colinas ele la mis- el objetivo es el mismo. A la escala de la
ma, bastante escarpadas e inaccesibles para ciudad, el diseño ele las funciones urbanas
los edificios comerciales, resultan muy ade- estriba en radicar los centros principales de
cuadas para el aprovechamiento residencial. actividad en aquellos lugares funcionalmente
Por eso ha predominado una población ur- más deseables, intermezclánclolos con otros
bana, y con ella, una vitalidad cívica central. servicios que los completen y uniéndolos fi-
Los «patterns» de actividad de las grandes nalmen te a todos ellos entre sí.
ciudades aparecen como una serie ele ejes, Los principios relativos al diseño de la es-
Al
determinados muchos de ellos en su exten- cala urbana, espacio urbano, masas urbanas,

L
Los diversos barrios de Sal! Francisco
sión geográfica por nuestra capacidad para
recorrerlos a pie, desde un extremo al otro.
Algunos de estos ejes poseen un antiguo ori-
gen y tienen características evolutivas indi-
viduales. Los centros financieros en las ciu-
zonas de actividad urbana y tramos de cir-
culación urbana componen la paleta básica
-los colores primarios- para el diseño
ur- bano. Su aplicación como modus operandi
ele diseño urbano es suplementada por otros
Dos polos e11 Bostou, el Ay1111ta111ie11to y el
Palacio de Justicia, generan un millar de
se vivifican 111utua111e11te. principios y técnicas -los colores comple-
dades no emigran. Otros centros son pro- servicios com plementarins, Éste es el
ducto ele una conveniencia singular que no mentarios de la paleta-. El uso apropiado emplaza111ie11to del 1111evo Centro de C obierno.
perduró largo tiempo, tal como la antigua el.e los «colores» primarios y complementa-
subordinación al transporte en barco o ferro- rios queda ele manifiesto cuando se examinan
carril que fue remplazada por el transporte los diversos programas de diseño urbano to-
mándolos por orden ele magnitud.
en camión. Las zonas comerciales emigran,
moviéndose usualmente (el «ciento por cien-
to de los bordes») en dirección hacia la par- Región y subregión
te residencial ele la ciudad que es la zona de
crecimiento moderno exterior del viejo cen-
En su lib:o The City Is the People, Henry
tro urbano. Las zonas residenciales pueden
Churchill dice que un gran número de ciu-
emigrar, en efecto, dependiendo ampliamen-
dades americanas mejorarían proporcionán-
te de su capacidad y adaptabilidad para va-
doles un_a sana economía. Ello no es más que
riar sus formas ele vicia. Ciertos cambios en
un reflejo ele la perspectiva regional de Ben-
la actividad ciudadana resultarán coyunturas
ton MacKaye en la cual cada ciudad, incluso
para un nuevo crecimiento. Una zona de mu-
las pequeñas, depende para su buen desen-
rallas fuera de uso puede transformarse en
vo(vimien to el� l� salud de su región -geo-
una excelente zona residencial interior a la gráfica y econormca-c-. F.n el período de 1930
ciudad o en un campus institucional. la National Resources Planning Board (Ofi-
Las distintas zonas ele una ciudad, nuevas cma de Planificación de los Recursos Nacio-
o viejas, requieren grados diversos de inter- nales) delimitó estas regiones en todo el país
Límites variables de los distritos en el centro
de Boston; de un dibujo de
penetración con servicios complementarios y procedió a estudiarlas según las líneas
La imagen de la Ciudad, de Kevin Ly nch. en orden a su buen funcionamiento. Debido a planteadas por Henry Wright en su estudio
Rcgioue, geográficas principales
132 de los Estados Unidos,
133
vos. En la planificación regional debe traba-
clásico del estado de Nueva York. Estas con- jarse siempre con las realidades físicas como
cepciones regionales relacionan lo rural con determinantes regionales primarios y con las
las zonas metropolitanas y las redes de cir- subdivisiones políticas como zonas adminis-
culación, con los puntos de reunión, distri- trativas. Obviamente, no siempre ambas es-
bución e intercambio. Enlazan, también, los tán bien relacionadas.
recursos naturales con los centros donde ta- Los instrumentos para la realización de
les recursos son transformados y distribui- un_ plan regional son una red de espacios
dos. abiertos regionales enlazados con el siste-
En una revisión del plan regional de la ma regional de transporte, siendo estos ele-
NRPB se trató de considerar las ciudades re- n:i�ntos factores para el control y la deci-
gionales a la manera de áreas regionales -la sion regional. El sistema de zonificación re-
megalópolis de la Costa Este, la Megalópo- gional puede ser desarrollado como medio
lis Seattle-Tacorna en el noroeste del Pacífico para efectuar un plan regional.
la región San Diego-Los Angeles en Califor-
nia-. Estas regiones, totalmente urbaniza- La metrópoli
das, son desarrollos adicionales de las regio-
nes urbano-rurales de la NRPB, no una tras- Los elementos del diseño urbano a escala
lación de aquéllas. Aunque son, por supues- metropolitana son el espacio verde, las zonas
to, los resultados de nuestra economía cam- cdificables, la red de transportes y las dis-
biante, eficiencia industria l incrementada y untas subdivisiones urbanas.
comunicaciones mejoradas, son también zo- Las zonas verdes son un trenzado de par-
nas físicas y ele este modo deben ser dise- ques. ríos, líneas de costa, parques urba-
ñadas. nos, acantilados, etc., todos entrelazados con
La paleta básica del diseño urbano podría la estructura urbana metropolitana. La mis-
aplicarse a la escala de la red espacial re- ma textura urbana, la ciudad edificada está
gional, red de transportes regional y al « pat- constituida por una sucesión de cornunida-
ter n» de zonas urbanizadas con distintas ex- cles y ejes comunitarios necesitados de defi-
tensiones. Los usos de la zona serían estu- nición y perfeccionamiento que los convierta
diados en relación con los usos y necesida- en partes distintas y reconocibles de un con-
des del país. Las zonas de esparcimiento se
repartirían con relación a los radios de acce-
sibilidad alrededor· de las zonas metropolita-
nas y con relación a las redes de carreteras.
junto.
Son ejemplos de ello los proyectos regio-
nales para la zona metropolitana de Nueva
York, los estudios de Pensilvania-Nueva Jer-
í
sey-Delaware ( Penjerdel ), y los proyectos re-
�-
Los recursos y corrientes líquidas serían es-
w�- ,�,,, !-,!--"' tudiados como parte del empleo de los re- gionales para Chicago (Northeast lllinois Re-
cursos naturales de la región. gional Planning Council). Estos planes son
1� Nf!l:S.
,_...¡,,,, La labor de la RPA de los años veinte y la los metr�politanos de un contexto regional.
Buen ejemplo de este tipo de planificación
de la NRPB de los treinta, permanecen como
en términos físicos es el proyecto de espa-
lOL... ejemplos clásicos de tales estudios regiona-
cio verde para Copenhague. Se trata de un
les. De manera específica, incluyeron el plan
estudio de las necesidades de esta metrópoli
parn el estado de Nueva York por Henry
en un futuro previsible y del análisis de las
Wnght, el plan de recursos hidrográficos para
diferentes zonas de territorio para determi-
Massachusetts por Benton MacKaye, TVA,
nar l� mejor utilización posible. Hay en él,
el desarrollo del río Columbia y las propues-
ademas,_ �n examen de los diversos tipos de
tas para el río Colorado. Más recientemente circulación y una investigación de sus irn-
el estado de Wisconsin preparó un plan de'. plica_ciones sobre la ciudad central y las co-
nominado Recrea/ion in Wisconsin, en el El plan director y de espacios abiertos
q_ue se_ examinaron conjuntamente el espa- de Copennhague combinará los corredores
rnunidades circundantes. El resultado se tra-
Rios, montañas, llanuras y límites cio abierto, las rutas de circulación y las urbanos con el espacio libre natural.
estatales en la region de los duce en un plan para todos los tipos de sis-
zonas urbanizadas. En el estudio se incluye-
Grandes Llanos. temas de circulación, espacio abierto y co-
ron sugerencias, tales como métodos para
rredores de crecimiento.
complementar un examen visual del estado y
para el reparto preliminar ele los adecuados
usos de los espacios verdes. ectores me/ ropolitanos
Un estado debe ser considerado como un La metrópolis ha de estar articulada en
factor político de vida dentro de una región partes componentes manejables con delimi-
física, pudiendo ser subdividido para los fi- taciones físicas y estructura visible. Abun-
nes prácticos del estudio, en zonas de valles dantes �onas metropolitanas están integra-
para los fines del diseño, y en zonas provin- das políticamente por distritos territoriales
ciales para los fines políticos y adrninistrati-
135
134


Dos buenos ejemplos de esta tentativa .c
y por una ciudad central. Discrepan de esto
encuentran en las inmediaciones de Balti-
las ciudades antiguas, pues incluyen muni-
more: la nueva ciudad propuesta de Colum-
cipios todavía independientes, o aquellas ciu-
bia y el plan para los valles Green Springs y
dades que constan de municipios y distritos
Worthington. El plan para Columbia es la
anexionados. Estas divisiones resultan váli-
aplicación precisa del concepto villa-vecinda-
das, en muchos casos, como subdivisiones de
río-población. El plan de los « Valleys» pro-
la metrópoli. La planificación física, a esta
ponía preservar una preciosa zona de valle y
escala, tiene por objeto proporcionar una
construir racimos de casas en las pendien-
subestructura para esta subdivisión.
tes boscosas y en las altiplanicies de sus co-
Pero los mismos componentes pueden di-
linas. Columbia se transformará en una nue-
señarse ele varios modos. Las comunidades
va ciudad. Los Vallcys aparecerán como una
periféricas existentes -antiguos pueblos sec-
serie de villas residenciales, menos definida
cionados por la carretera-, por lo común
que una población conjunta, pero más que
están bisecadas en sus auténticos centros por
una serie de asentamientos en un amplio «Metrotowns» (Ciudades satélite) en tumo
las viejas carreteras de cruce que llegan a a Baltimore, según Rog ers,
contexto suburbano. Es digno de destacar
ser eventualmente las arterias principales. Taliaferro, Kostritsky y Lamb .
que el plan para los Valleys acomodaría más
Para trabajar como centros reales deben ser
reestructuradas físicamente. El tráfico trans- viviendas que la zona desarrollada a partir
verso deberá ser eliminado, ciado que puede de la subdivisión comarcal característica.
engendrar puntos de obstrucción. Conviene Desde luego, el arracimado de viviendas re-
insertar un sistema de circulación peatonal presenta menor cantidad de carreteras y
y local. Estos distritos pueden descomponer- más cortos ramales de servicios, sin men-
se, además, como villas, siendo sus núcleos cionar, por así decirlo, la conservación del
las escuelas locales, las iglesias y las zonas suelo del valle como recurso escénico. En
comerciales. algunos casos, el suelo de los valles se man-
tendría con su productivo aprovechamiento
De nuevo la paleta del diseño está integra-
agrícola.
da aquí por el espacio verde, la masa urba- El programa para articular los vecinda-
na, la circulación y las zonas de actividad,. rios en una zona urbana existente envuelve
orientándose hacia la creación de una forma varias técnicas adicionales. Es obvio que
viable a la escala de vecindario. , resulta más complicado a causa de los pro-
Las comunidades de formación reciente blemas con la propiedad de haciendas, los
pueden construirse como villas agrupadas, derechos públicos y privados y, sin ser lo
asimilándolas a vecindarios mayores, tenien- menos importante, la desconfianza y poca
do estas villas por focos sus modestos servi- simpatía. engendradas por las experiencias Ubicación de Co/11111/Jia. Un total de
cios centrales, y los vecindarios sus grandes del pasado. Esencialmente, existe involucra- 608 hectáreas, con 138 hectáreas de· espacio libre
servicios comunales. En estas zonas, las ju- do un programa a escala completa y clara- permanente; 67 hectáreas para la i11d11st1 ia
risdicciones políticas y administrativas de- mente expresado para la creación de nuevos y servicios primarios; 269 hectáreas para uso
ben estar provistas de planes para estos vecindarios al margen de los viejos que per- residencial; 14 para comercial; 71 de aprovecha-
desarrollos en los· términos ele una configura- miento mixto; 24 de agua, distribuidos en cinco
sisten en una forma confusa, unido a un lagos. La poblaciáu será de l /0.000 habirantes.
ción general, a través ele sus ordenanzas de programa para suministrar mayor número
zona o de sus planes más específicos. de viviendas de las que van siendo destrui-
En los puntos donde el potencial desarro- das por la operación de clareamiento en los
llado lo justifique, las nuevas ciudades pue- barrios bajos. Desde el punto de vista de
den ser construidas como satélites de los diseño, el programa procuraría crear nuevos
centros urbanos existentes. Aproximadamen- centros, hacer comprensibles los vecindarios
te un centenar de estos esfuerzos se encuen- habilitar los espacios abiertos necesarios y
tran en marcha en todo el país cuando esto �:
reformar la trama del tráfico local.
se escribe. Sus componentes de diseño son En los primeros años de la década de 1950, Vll.l�I= Cal�
el grupo de viviendas o pueblo, los grupos o Ni=l<;HBOl!'HOl'.P
James Rouse y Nathaniel Keith prepararon lll'1(ill802tiOOD Cfl?.
villas anexionadas a los vecindarios, y los para Washington D. C. un plan que preten-
vecindarios adheridos· al conjunto de la po- (t.1500- 3500 f#II.IE'S)
día poner en práctica esto precisamente. El
blación. Un área central y unas zonas con proyecto fue llamado muy apropiadamente
fines especializados integran los componen- No Slums in Ten Years (No a los barrios
tes. La forma puede estar articulada por lí- bajos en diez años). Una reciente revisión
neas verticales cuidadosamente dispuestas trató de ampliar las recomendaciones inclu-
sobre la línea del horizunte. «Pat tcrrr» y or- yendo la creación de poblaciones satélites
denación se limitan a fin de cuentas a plan- aunque su enfoque general era enteramente Columbia, Morylnnd . Ciudad satélite entre
tear una relación de las partes componentes válido. La concepción iba a transformar las Washington, D. C. y Baltimore, proyectada
con un espacio libre y una red de circula- como agrupacion de vecindarios y pueblos
zonas residenciales amorfas ele la ciudad en por la Co1111111111ity Research antl Dcvelopment l nc,
ción.
137
136
una trama bien relacionada de vecindarios
· .pción, es evidente que estos sutiles puntos
claramente definidos. La clarificación de los
se encuentran perfectamente implícitos en
barrios bajos estaría precedida por la crea-
las ideas del mero entramado. A decir ver-
ción de nuevas viviendas. Una parte muy im-
dad, si los entramados básicos en realidad
portante del proyecto era un presupuesto has-
son correctos -y éstos han ofrecido garan-
ta el último céntimo del plan de realización.
tías de sí mismos en abundantes casos-, los
Si se hubiera adoptado, la ciudad se habría
más refinados aspectos de la forma urbana
desembarazado a sí misma de sus zonas mal-
sanas, habría generado una considerable ac- son el consecuente resultado. Este enfoque
tividad económica, creado una sensación de onceptual de nuestra terriblemente comple-
confianza y seguridad en la mejora, y servi- ja situación urbana, fue_ expresado de modo
do como modelo para las ciudades tendidas sincero en un comentano reciente del gran
de costa a costa. compositor Igor Stravinsky. .
Cuando era octogenario, fue entrevistado
Dos importantes enseñanzas están impli-
por el London Observer ( 17 de .junio. de 1962)
cadas en el plan «No Slurns». Primera; toda
en un artículo titulado «On Being Eighty» (A
ciudad moderna debe adoptar una política
--... :,."
los ochenta años) en el cual comentaba: «Yo
de incesante renovación como función cívi-
� .... ca normal y continua. Nunca un golpe de
nací por causalidad y determinismo, y .he so-
• Vlt.L.tc:¡E" Cet,JTlljt
brevivido por la teoría de la probabilidad y
4IJ!!JI» �IDEtJTIA.L acción podrá corregir cualquiera de nuestros
.\'· ;:!:r. el azar.» En los términos del diseño urba-
z OP.-.J 'SA',.Ce
/l.lt)01. T"RIAL infortunios urbanos. Podrá conseguirlo un
o son en su

Proyecto para los Va/les, Baltimore, por programa conveniente y continuo. Sólida- no, causalidad y determinism
Wallacc-Mcl-l arg Associates. Viviendas sobre mente financiado. Segunda; nuestros males mayor parte concepciones del pasado, cuan-
las colinas; valles como zona verde libre. urbanos no son resultado de la falta de sa- do las decisiones estaban en manos de pocos,
ber-cómo diseñar. Son resultado de no utili- cuando el vocabulario arquitectónico era rico,
zar este saber-cómo. pero con una limitada tecnología construc-
tiva y, sobre todo, cuando manana y pasado
mañana eran visionados como si se tratara
Nuevas técnicas
de la expresión hoy y ayer. Esto no significa
que este enfoque resulte irreparablemente m- Escala de proyecto, 1111a escala a la cual la
Desde la Segunda Guerra Mundial la pla-
válido· existen todavía técnicas del pasado causalidad y el determinismo pueden ser
nificación urbana ha experimentado una nue-
va oleada de interés en consonancia con su que actúan hoy en día. Mas «la teoría de la perfectamente comprobados.
probabilidad y del azar» interviene en mu- Feria Mundial de Sea/lle.
creciente urgencia. Muchos de los planes
fueron de utilización del terreno y de los cho mayor grado con la rea l idad de la cons-
tipos de circulación clásicos, con la adición trucción de las ciudades de hoy.
De hecho, las dos concepciones van hom-
de recomendaciones para la zonificación y
bro con hombro. Existen proyectos de dise-
la política de intervención. Como propuestas
ño urbano en los cuales es posible un con-
de diseño, estos planes fueron bastante hon-
trol más completo; donde puede contarse con
rados, pero en muchos casos la instrumenta-
la causalidad y el determinismo. General-
lidad para llevarlos a cabo estuvo ausente,
mente, estos proyectos son pequeños en_ su
no por fallos en los planes, por cierto. En
escala y construidos en un plazo relativa-
múltiples casos, habiéndose seguido los pla-
mente corto, de tres o cuatro anos a lo su-
nes, nuestras ciudades no los permitieron
mo. A una escala más amplia de diseño ur-
tales como eran. Lo que anduvo extraviado
bano es cuando estos factores llegan a ser
fueron los medios para efectuar tan siquie-
indeterminados, víctimas en su mayor parte
ra una pequeña porción de las recomenda-
del imprevisible azar. Esta escala mayor es
ciones.
una escala de tiempo, extensión física e in-
En atención a estas infortunadas realida-
ertidumbre; cuando los proyectos se cons-
des, algunos teóricos urbanistas han desarro-
truyen durante largos trechos de tiempo, so-
llado conceptos para la mejora urbana que
bre extensas zonas urbanas y cuando no to-
intentan emplear los instrumentos más de-
dos los clientes son conocidos. Es aquí don-
fendidos de la construcción de la ciudad. Han
de las ideas de los teóricos del puro esque-
singularizado lo que creen que es el mero,
pero esencial esqueleto de la forma de la ciu- leto entran en juego. Escala metropolitana, 1.111a escala en la que
dad y de la construcción ciudadana, propo- debe contarse con la casualidad y la
probabilidad. Tacoma, Washington.
uiéudolo corno programa para la actuación La técnica del espacio verde
cívica. Examinando por separado algunas de
« El problema esencial de la planificación
estas ideas, puede parecer que se olvidan
-escribió recientemente el arquitecto pro-
aspectos de la forma urbana, escala, detalles
yectista S. B. Zisman-, no _es dónde co_�s-
o estética. Vistos en el contexto de su con-
truir sino dónde no construir.» La cuestión
esencial para el urbanista es dónde crear re-
138
139
Una autopista de una ciudad debe quedar
servas de espacio verde. En un plan de cspu unida a su red arterial de menor velocidad.
cio verde podría incluir todos los usos y I i· E stas arterias, a su vez, enlazan con una red
pos concebibles de este espacio: parques, di· todavía más lenta de calles repletas de se-
to---1'º"' visorias de aguas, líneas de tránsito públi o, máforos. En contacto con éstas se encuentran
aeropuertos, edificios comunitarios, plazas los garajes o «refugios». Este concepto pue-
urbanas, franjas y cuñas verdes, avenidas, de ir variándose de muchos modos para 111-
aceras, etc. Una estructura de espacio verd cluir una más dilatada categoría de tipos
sería el encuadre capaz de relacionar el d '· ele calle. Le Corbusier, por ejemplo, propuso
senvolvimiento del país con el transporte y esto mismo con una serie de siete tipos de
de permitir una amplia libertad de decisio- rutas, desde las conexiones interurbanas
nes. Corredores de espacio verde irradiando ele alta velocidad progresivamente descenden-
desde el centro de la ciudad podrían ser uti- tes, hasta los senderos para peatones.
lizados como autopistas o zonas de paso Alvar Aalto lo utilizó como una red que se
Plan del Año 2000 para Wasl,i11g1011, D. C. para vías férreas de circulación rápida. La asemeja en planta a las ramas de un árbol.
Cuñas de espacio libre separarán los reservas de espacio verde en los suburbios Las rutas crucero van bifurcándose paulati-
corredores urbanos.
en desarrollo, podrían llegar a ser centros namente en otras calles todavía más lentas.
colectivos, con escuelas, iglesias y tienda . El reciente primer premio en un concurso
Amplios espacios abiertos podrían reservarse para la ampliación de Tolouse,. Franci_� -el
para aeropuertos y pistas de despegue y pla- plan para Le Mirail-, cons1sti_a también en
neamiento. En otras palabras, el mismo es- un sistema de circulación ramificada.
pacio verde sería reconocido como la clasi- La premisa de este concepto es que la cir-
ficación esencial del aprovechamiento del te- culación puede ser controlada, pues consti-
rreno público. Sería factible, a irnisrno, una tuye el primer esfuerzo en los proyectos de
clara distinción entre espacios verdes para actuación pública, desde la urbe pasando por
usos activos y para usos más bien pasivos. la provincia y llegando hasta la escala de la
nación completa. Como tal, llega a ser el de-
terminante principal de la forma urbana. Plan.director de A/Far Aa/10 para la
La técnica del sistema de transportes En cuanto una forma urbana razonable es Universidad Técnica de Otaniemi, Finlandia.
En la década de 1950, Louis Kahn, FAIA, planteada, puede planificarse una red de cir- Conceptualmente, un modelo de circulación
culación que se le adapte, dejando que acon- ramificada.
hizo un proyecto de los «patterns» de movi-
miento para el centro de Filadelfia. Su pro- tezca como resultado inevitable el desenvol-
yecto fue totalmente distinto a cualesquiera vimiento de la misma forma urbana y de to-
de los anteriormente planteados para una das sus otras partes.
ciudad. En Jugar de exhibir edificios fijos y
espacios urbanos estáticos como una compo- La técnica del retículo general
sición, presentó una variante: la circulación.
En muchos aspectos se asemeja a un dibujo Una red ele transporte público no es, obvia-
de Paul Klee, en el que las fuerzas e ideas mente, la única cosa que puede ser determi-
alcanzan mayor representación que los ob- nada por el público. Cualquier desarrollo ur-
jetos. Durante el mismo período, Kahn escri- bano ele cualquier trascendencia requiere una
bió un artículo para el número 2 de Perspec- ·onsiclerable coordinación no sólo entre los
la, la publicación del año 1953 de la Escuela sujetos privados, sino incluso �ntre lo? eje-
de Arquitectura de la Universidad de Yale. utores públicos. Además, el mismo publico
En este artículo hablaba de esta variante del .onstruye también centros cívicos, termina-
diseño. A la cabeza del artículo decía: les de transportes y sistemas de aprovecha-
miento público. Cuando estos elementos con-

-
trolables aparecen conjuntamente, el resul-
Las autopistas son como Ríos. I ado se traduce en una estructura funcional
lfflffl Estos Ríos estructuran la zona a la que le circulación urbana, líneas de servicio
prestan servicio.
y entras o nodos urbanos. La circ�laci�n. y
Los Ríos tienen Refugios. las líneas de servicio son las arterias vivifi-
1::sr,11e111a circulatorio para el centro Refugios son las torres municipales de
de Nueva Orleans. .antes de la ciudad. Los nodos son sus órga- Esquema de diseíío urlranistico de Filadelfia.
aparcamiento.
11 s vitales. Habiéndolos establecido en plan- En primer plano, la propuesta de remodelacion
Desde los Refugios se ramifica un sistema costera debida a Cede/es, Breclier, Qua/Is
ta, sólo resta construirlos siguiendo un pro-
de Canales que atiende el interior. y Cunningharn, arquitectos.
rama coordinado.
Los Canales son las calles de Sentido único
de circulación. · te inventario puede plantearse en Ior-
Desde los Canales se extienden los Desem- ma ele programa dentro del presupuesto ge-
11 •ral anual de la ciudad. La construcción ele
barcaderos sin salida.
Los Desembarcaderos funcionan como ves- carreteras, nuevas líneas de servicio, clarifi-
tíbulos de entrada a los edificios.
141
140
plazamientos lógi os para lo men ionados
cación de espacios, desembolsos públi os
para los costos públicos de un nuevo proye - servicios. En una ciudad tan compleja como
to, todos pueden estar coordinados dentr Chicago es más práctico disponer de un pro-
de un programa cuidadosamente planeado grama claramente delimitado en cuanto a
que totalice un esfuerzo continuo de recons- directrices y responsabilidades que dé un
trucción o ampliación cívica. plan específico para cada vecindario en la
El primer ejemplo de esta técnica en ac- forma de los planes tradicionales. Las direc-
ción es el proceso de renovación de Filadel- trices pueden servir efectivamente de guía
fia. Cierto número de ciudades americanas para los numerosos departamentos de deci-
han utilizado extensamente la técnica de pre- sión-intervención de la ciudad. Estas líneas
supuestar el capital para crear una red de de actuación son, de hecho, un plan, pero un
mejoras trascendentales. Eso constituye un plan de acción y responsabilidad aparejado
instrumento capital para la configuración ele prácticamente con una compleja gerencia de
la ciudad y para la clarificación de su for- la ciudad encaminada a conseguir resultados
ma. En Filadelfia, dicha técnica consiste en funcionales y físicamente gratos.
relacionar los programas de circulación ur-
bana con los de renovación urbana. Los pri-
meros incluyen todas las modalidades de La técnica del diseño físico
transporte desde el coche al autobús, al su- Hace unos cuarenta años, H. P. Berlage,
burbano o al paseo a pie. Los proyectos de arquitecto del ensanche de Amsterdam, pre-
renovación urbana se hallan cuidadosamente
paró planes para zonas de nuevas viviendas
relacionados con la red de circulación gene-
que habían de ser diseñadas y construidas
ral: Penn Center, Society Hill, the Water-
por etapas. El estudio de Berlage incluía un
front.
diseño físico en el cual lo edificios apare-
Una ventaja del programa general es su
cían corno bloques pue tos en relación con
flexibilidad. Con una variación en el énfa-
espacios verdes, transporte y volúmenes
sis, el programa puede ser recentrado. Los Amsterdam. Proyecto para una nueva
constructivos difer ntcs representando escue-
proyectos de renovación, por ejemplo, pue- anexión urbana. Se trata de 1111. plan
Manhauan, Las líneas de actuación conducen las, iglesias y servicios colectivos. de control que permite una amplitud de
den variar desde los proyectos de clarifica-
a un programa para desarrollar las orillas Los estudios ele diseño físico eran como interpretación en combinación con los usos
del río como paseos parque -los paseos de ción total hasta los de conservación y restau-
una garantía ele que las concentraciones de compatibles del terreno.
la East y West Side y las empalizadas ración. O bien, pueden incluir tanto rehabili-
gente podían ser acomodadas en el espacio
del río Hudson. taciones residenciales como esfuerzos para
presentado. Los diseños se trasladaron en-
crear centros cívicos o campus instituciona-
tonces a mapas en los que se indicaba la den-
les. El equilibrio entre los programas de
sidad, espacio verde, servicios colectivos y
obras públicas y los esfuerzos en la zona
líneas ele transporte. Fue como una decla-
de renovación puede ser reajustado cada año.
ración legal de las exigencias relativas a los
Los programas en vías ele realización en Bos-
promotores y arquitectos ele los sectores in-
ton durante los últimos años son de esta na-
dividuales. Si éstos lo deseaban, podían acep-
turaleza.
tar con exactitud el diseño ele Berlage. En
otro caso, podían hacer su propio diseño
La técnica de las líneas de actuación pública mientras cumplimentaran las exigencias del
plan. Hay, ciertamente, maneras varias de
En 1964 se publicó un informe para la pla- cortar un pastel. La técnica ele BerIage ase-
nificación del centro de Chicago con el título guraba que los cortes fueran razonables. El
Basic Policies far the Com prehensive Plan uso del espacio, masas, zonas ele actividad,
of Chicago. La tesis ele este plan era que la etcétera, corno modus operandi resulta, en
ciudad actúa como una red de sistemas sin- este caso, manifiestamente evidente.
cronizados. El «Plan Director» aconsejaba No mucho después se intentó una técnica
que las directrices públicas estuvieran basa- más rígida en Suecia. Toda una ciudad fue
das en la lógica de estas relaciones vitales. diseñada como bloques, preparándose una
Una serie de doce diagramas mostraba maqueta para mostrar exactamente cómo se-
cómo una zona agotada podía ser sometida ría la ciudad cuando fuese desarrollada en
a una política de mejoramiento de sus ca- su totalidad. En una bella avenida que bor-
lles y ele sus líneas de tránsito público, ubi- dea el lago Malaren, la Strandvagen, se cons-
cación de la industria en conexión con los truyó una hilera ele siete u ocho unidades
ferrocarriles y las vías arteriales; cambios de <1partamcntos, cada una de las cuales te-
de densidad; servicios públicos; emplaza- nía exactamente la misma forma, pero con
miento de oficinas; zonas recreativas y desa- fachadas distintas. Se obtuvo un resultado
New Haven, Línea de actuación pública que rrollo del frente del lago. Las directrices es- arquitectónicarnente desgarbado. Proyecto de diseño del cual derivó el plan
abarca tres proyectos de renovación taban basadas en la determinación ele em- En la ciudad satélite, Vallingby. de la épo- de control de terreno de Amsterdarn,
urbana y 1111 programa de viales.
142 143


ca de posguerra, fue realizado un nuevo mo- rrollados llevando in mente estos principios
delo de diseño, aunque en esta ocasión se le visuales. Para el éxito es necesaria, desde
dio mayor holgura. Los arquitectos indivi- luego, la estrecha coordinación con los pro-
dualmente podían interpretar las especifica- motores: aunque las relaciones visuales vi-
ciones tal como les conviniera. En el centro tales inherentes a este diseño pueden estar
de la ciudad había que ceñirse de forma es- especificadas al formar parte de las orde-
tricta a la maqueta volumétrica que mos- nanzas del desarrollo. Ciertamente, pueden
traba edificios de gran altura estratégica- ser esquematizadas en una forma similar
mente situados atendiendo razones de com- a la utilizada por Berlage en Holanda. De
posición visual conjunta. A decir verdad, el modo más directo, es factible especificarlas
plan para el diseño físico era específico don- como requisitos para mantener ciertas vis-
de debía serlo y relajado siempre que era tas abiertas o enmarcadas mediante edificios
posible. que las flanqueen.
En el Government Center ele Boston se uti-
lizó también este sistema de control ele la
forma. La esencia del plan ele emplazamien- La técnica Plug-in
to era crear· una plaza urbana principal como En un reciente concurso para el plan di-
punto ele ubicación de un edificio focal clave, rector de la universidad de Berlín, los arqui-
el mismo ayuntamiento. El problema de di- tectos franceses Josic, Candilis y Woods pro-
El Government Center de Boston utilizó
seño -extremadamente dificultoso-e- era ase- pusieron un diseño que semejaba un panel
una técnica casi idéntica a la usada en gurar que este edificio clave perdurara siem- de componentes electrónicos. Corredores
lío/anda, pero a una escala menor. pre como rasgo principal. Dándole la situa- igualmente espaciados y paralelos, a 30 ó 60
ción preeminente en la nueva plaza y espe- metros de separación, actúan como condu ·
cificando que los futuros edificios ele su en- tos de circulación, albergando líneas inter-
torno se mantendrtan a una altura superior mediarias de servicio. Entre esto corredo-
a la del ayuntamiento, éste sería siempre el res paralelos puede in criarse o «plug in»
edificio característico. Se confeccionó un plan («enchufarse») un bloque etc aulas, un audi-
para especificar las alturas y volúmenes de torio, dormitorio, laboratorio, biblioteca o
los edificios y para relacionarlos con la nueva aquello que resulte ne csario de acuerdo con
plaza y con el nuevo ayuntamiento. el crecimiento de la universidad. Desde lue-
De hecho, este proyecto permitía algunos go, las unidadc iniciales serían construidas
niveles abusivos, que más tarde sufrió. La según las necesidades de la universidad, aun-
altura ele volúmenes cuidadosamente previs- que los edificios posteriores podrían añadir-
ta, así como las especificaciones del espacio, se obedeciendo a las nuevas exigencias uni-
pudieron ser forzadas en un sentido u otro, versitarias, con un máximo de libertad y con- El proyecto «pl ug-in» para la Universidad
pero el tema central de un edificio principal veniencia. Patios de dimensiones varias van de Berlín, por Josic, Candi/is y Woods.
de poca altura en una plaza, rodeado por edi- formándose entre las construcciones inser-
ficios más elevados, prevaleció. Aquí los ele-
tadas.
mentos ele diseño eran espacio, volumen,
circulación y «pattern» de actividad.
Otra aplicación ele esta técnica puede en- El edificio individual
contrarse en Detroit, una ciudad horizontal Todo edificio situado en un emplazamien-
de gran extensión. Detroit tiene varios gru- to urbano constituye un elemento de dise-
pos de edificios verticales de gran altura, el ño urbano. Una torre puede acentuar una
más prominente de los cuales se encuentra prominencia. Un edificio curvilíneo prestará
en el centro de la ciudad. Varios grupos ver- énfasis a un contorno del terreno. Un edifi-
ticales menores pueden percibirse en puntos cio de características especiales puede ac-
exteriores. Estos resultan mutuamente visi- tuar como foco. Los edificios bajos obrarán
bles, gozando de lo que los diseñadores rena- como modesto fondo arquitectónico. El edi-
centistas llamaban «reciprocidad de vista». ficio bajo puede ser también un enlace vi-
Al igual que Los Angeles, Detroi t es una ciu- sual, rellenando un hueco entre una hilera
dad con orientación automovilística ya que de estructuras existentes.
sus grupos de torres actúan como hitos pro- Cualquiera de las técnicas de diseño urba-
minentes, es decir, hitos metropolitanos cui- no aqui analizadas poseen implicaciones con-
dadosamente relacionados con las autopis- cretas para edificios individuales que requie-
tas. Charles A. Blessing, FAIA, autor de esta ren un cuidadoso examen. Sin este estudio,
concepción, Je define como diseño intencio- un proyecto de diseño urbano podría suscitar
nado de un paisaje metropolitano funcional Los buenos procedimientos en arquitectura
comprensiblemente grandes dificultades para son requisito previo para la distinción en el
e inteligible. Para recabar su formación, los el diseño de posteriores edificios. diseño urbano; poblado colonial de
proyectos de renovación son elegidos y desa- La buena arquitectura en diseño urbano Nueva J nglaterra.

144 145

I Ü. SPREJ RECEN

''' . .. . . . ·---�-· ..., . ..... ...--


�u· •
sible adecuar las técnicas para que respon-
reclama las buenas maneras. Un buen traba-
dan. Sin duda alguna, la necesidad de mode-
jo de arquitectura es, en diseño urbano, un
lar la ciudad resulta todavía más perentoria,
buen compañero entre otros muchos, unido
simplemente porque ésta es más compleja.
a ellos y no forcejeando por eclipsarlos. Una
Gracias a la aplicación de los diseños y téc-
o dos ejecuciones pueden mantenerse co-
nicas urbanísticas nuestra vigorosa construc-
mo piezas especiales, actuando las otras
ción urbana puede llevarse a feliz resultado
como fondo de aquéllas, pues para gran nú-
con ciudades sanas y visualmente armo-
mero ele edificios la humildad arquitectónica
niosas.
es la base para su distinción en el diseño
urbano.

Conclusión

Existen variantes de todas estas técnicas


que pueden ser clasificadas separadamente.
Por ejemplo, otro tipo de diseno Plug-in, apli-
cable también al campus de un college, po-
dría hacer uso ele una espina central de es-
pacio. Esta vendría alineada con edificios y
sería ampliada mediante la adición de nue-
vas edificaciones como ramas de la espina
principal. Un proyecto ele este tipo fue pro-
puesto recientemente por los arquitectos de
Texas, Caudill, Rowlett y Scott. Plan para el oeste de Filadelfia. Sobre
Una modalidad ele la técnica utilizada en estructuras de aparcamiento se levantan
Filadelfia es el diseño de la zona Philadelphia edificios para oficinas; un centro de
West. Equivale al diseño de una calle arterial estudios científicos vuela sobre la calle,
actuando como referencia visual y funcional;
que admita construcciones que puedan ser Vista orientada hacia el centro todos los volúmenes están controlados
añadidas ele acuerdo con las exigencias. Los de estudios científicos. por un módulo geométrico.
diseñadores de este proyecto, los arquitectos
Geddes, Brecher. Qualls y Cunningham, pro-
pusieron que los elementos esenciales de una
calle arterial para automóviles fueran cons-
truidos a modo de esqueleto para el futuro
desarrollo. Los elementos esqueléticos son
los garajes de aparcamiento, cuidadosamen-
te vinculados con el tráfico automovilístico,
y el diseño de la misma calle que incluye su
perfil, pavimentación, iluminación y arbola-
do. Mediante la lógica disposición ele estos
elementos y la atenta consideración de los
resultados visuales, este proyecto aseguraría·
un desarrollo coherente, funcional y visual-
mente.
Todas estas técnicas, nuevas o antiguas, y
al margen de las denominaciones que adop-
temos como más apropiadas para describir-
las, pueden ser aplicadas a cualquier escala
de diseño. Ciertamente, algunas de ellas no
resultan del todo nuevas.! Sorprende que
no exista una similitud entre el programa ac-
tual de Filadelfia y el de la Ferrara renacen·
tista. Probablemente, si existe alguna simila-
ridad es purq ue las condiciones constructi-
vas de entonces son comparables a las de
hoy. Pero aquí precisamente se encierra el
fondo de la cuestión. Y ésta radica en que
hoy es posible configurar la forma urbana.
Si nuestros problemas son complejos, es po-

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