AUCENCIA

Dichoso aquel que de aislamiento sabe

y sabe distancias más y más;

Al que ha volado como vuela el ave

sobre mundo y mares más allá.

Dicho así: cuando en el alma lleva

grandiosos lampos de su acción

al que puede sentir la amarga pena

y el ultraje servil y la traición.

Aquel que lleva su conciencia ilesa

Aunque amargo lleve su corazón;

Y sufre en silencio su tristeza

De decir a su patria último adiós

Dichoso aquel que al despedirse

Deja sus humanos esfuerzos en acción

Y que en obras su espíritu refleja

Porque las pudo hacer y el otro no.

¿Qué importa que los viles callejeros

despedacen sus glorias y sus honores;

si vilmente se quedan pordioseros

sangrando su propio corazón…?

Anónimo.

Isabella Agudelo Tilano

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