Está localizado a los pies del valle del río Chili, a 2.400 msnm.
Se ha convertido en uno de los
mayores símbolos de Arequipa. Durante la época colonial la mayor parte de las casas fueron construidas con el sillar, piedra blanca formada con la deposición de cenizas y lapilli durante las erupciones piroclásticas del volcán. La última vez que el Misti demostró algún tipo de actividad relevante, como por ejemplo grandes fumarolas, fue en 1870. Durante una expedición dirigida por los arqueólogos José Antonio Chávez y Johan Reinhard en 1998 se encontraron cerca de la cumbre seis esqueletos incaicos, que se presume, fueron sacrificios humanos. Con su cono casi perfecto, el Misti se eleva a 5.820 m.s.n.m., entre los volcanes Chachani (6.055 m) y Pichu Pichu (5.665 m).