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CAPÍTULO I
LA REVELACIÓN DIVINA Y LA PROFECÍA
a) Antes de Moisés:
En sentido general, era considerado un profeta todo aquel que podía comunicar algo de
Dios y de sus pensamientos a los hombres, usando su vida, obra y palabras. Algunos
ejemplos de esto son Enoc, el cual las Escrituras nos dicen que caminó con Dios, por lo
que estaba en el secreto de Dios y tenía algo que decir a las generaciones antediluvianas.
También tenemos a Abraham (Gen. 20:7 y Sal. 105:15). Las bendiciones de Isaac y de
Jacob son profecías que predicen eventos futuros (Gen. 27:27-29; 39 y 40; 48:20;49:
1-27). Los sueños de José (Gen. 37:5-11) también es la predicción de eventos futuros.
g) Profetas postexílicos:
Los profetas Hageo, Zacarías y Malaquías ministraban a los que volvieron del cautiverio.
Los animaban a volver a edificar al Templo, tarea muy compleja de cumplir. El profeta
Malaquías denunciaba el formalismo en el culto renovado. El grupo que regresó a Judá
era muy pequeño y en condiciones de debilidad y pobreza. La profecía se sigue
enfocando en las denuncias del pecado, sus consecuencias pero tambien una esperanza
en el futuro.
h) El período intertestamentario:
Los cuatrocientos años entre el ministerio de Malaquías y el de Juan el Bautista fueron
muy marcados en la parte política. Los escribas, intérpretes de la Ley, sucesores de
Esdras, llegaron a ser los líderes del pueblo. No hubo voz profética en Judá hasta la
aparición de Juan el Bautista denunciando la corrupción religiosa de la época,
anunciando la pronta manifestación del Mesías.
CAPÍTULO II
LOS PROFETAS: SU INSPIRACIÓN Y MÉTODOS
a) Designaciones hebreas
Los vocablos que expresan la función del profeta en hebreo son los siguientes: nabi,
ro'eh, y hozeh.
• Nabi se traduce como profeta, también se puede expresar como alguien llamado por
Dios y a alguien que llama al pueblo en nombre de Dios.
• Hozeh se refiere a los profetas que actuaban como consejeros de los reyes,
declarándoles la voluntad de Dios (1 y 2 Crónicas).
Los profetas también cumplían la función de historiadores del reino, siendo importante
considerar la inspiración de estos libros históricos (Ej. 2 Crón. 9:29; 12:15; 1 Crón. 29:29).
b) Métodos visuales: Uso del método gráfico para dar una mayor claridad de los
términos de la profecía a los oyentes. Se utilizan expresiones concretas y no abstractas,
para facilitar la comprensión del mensaje.
¿Cómo podía el pueblo distinguir entre el mensaje verdadero y el falso? (Ej. 1 Reyes 22).
Algunas señales para detectar dicha falsedad son:
a) El mensaje agradable: El falso profeta busca agradar a sus oyentes con el fin de
sacar un provecho propio (Jer. 28:6; 28:15-17).
c) La verdadera profecía debe estar en sintonía con la misma palabra de Dios (Jer. 28:7-9)
Como hijos verdaderos de Dios, tenemos discernimiento espiritual (Juan 7:17; 1 Juan
2:24-27).
5. Predicación y predicción
El profeta era portavoz de Dios para los hombres de su generación
b) Predicción: No sólo anuncia lo que los hombres debieran hacer en el presente, sino
también lo que Dios hará en el porvenir.
c) La perspectiva profética: Según el Apóstol Pedro, con respecto al Mesías, los
profetas no solo vieron anticipadamente sus padecimientos, si no que también su gloria
(1 Ped. 1:10-12). No había manera que el profeta hubiese podido enterarse del tiempo y
la época del cumplimiento de las profecías mesiánicas.
CAPÍTULO III
EL TEMA MESIÁNICO
CAPÍTULO IV
LOS GRANDES TEMAS PROFÉTICOS
a) El testimonio de Israel:
El mensaje que los profetas transmitían a la nación de Israel como la voluntad de Dios,
tanto en el reino del norte como en el reino del sur después de la división (920 a. C.), era
de vital importancia para la misión de Israel, que era recibir, guardar y transmitir la
revelación de Dios en medio de un mundo pagano, pese a que los rebeldes de la nación
no querían recibirla. Estas promesas hechas a Abraham, eran un pacto firme por parte de
Dios para con su pueblo, pero el “siervo Israel” no siempre fue fiel a este pacto, por lo
que fue necesario que el “siervo Mesías” llevara a cabo la obra redentora. Toda la nación
no guardaba una misma espiritualidad, ya que este hecho no es algo hereditario (Rom.
9:6).
c) La idolatría:
Cualquier cosa que atraiga la adoración del hombre es considerada idolatría. La nación
de Israel, en diversos pasajes de su historia, sucumbió ante las imágenes, rindiendo
adoración a aquellos que Dios aborrecía. El profeta Ezequiel, habla en su visión del
capítulo 8, que incluso ese tipo de idolatría llegó hasta las cámaras del Templo. Con sus
propias manos, el hombre realiza imágenes ante las cuales después se postra. No solo es
una locura, sino que también un crimen. Las consecuencias por dichos actos de
adoración traía destrucción, injusticia, vicios y violencia sobre la nación, trayendo juicios
como la destrucción de Samaria y de Jerusalén, y el destierro en tierras de Babilonia.
f) El Mesías y su Obra:
Existe una relación íntima entre el Mesías y el Remanente. A través de las profecías, el
remanente fiel fue consolado con la esperanza de que Dios intervendría en la historia de
la nación y traería todo río a su cauce nuevamente, siendo el Ungido el que cumpla todo
para que Israel llegué a ser lo que debería ser según el plan de Dios.
j) El día de Jehová:
Es el profeta Joel quien más emplea esta designación, aunque tambien aparece en otros
escritos proféticos. Será una manifestación pública de Dios, donde todos los hombres
tendrán que creer y confesar el señorío del Mesías. Comenzará cuando el Cordero abra el
primer sello según Apocalipsis 6, y que llega a su punto culminante cuando el Señor se
manifieste en gloria en Apocalipsis 19, continuando con el Reino milenial de Apocalipsis
20.
k) El Rey y el Reino:
En toda esfera donde la voluntad de Dios prevalece se pede identificar como el “Reino”.
Esto incluye a la iglesia en esta dispensación (Rom. 14:17) y será por los siglos de los
siglos (Efe. 1:10; 5:21; Apoc. 21:1-7). Respecto a los profetas, guarda relación con la
restauración de Israel, siguiendo siempre el siguiente patrón:
• Dios interviene
a) Dios y el hombre:
Desde la eternidad, antes de todo lo creado, Dios había determinado la obra redentora de
la cruz para que se manifestase en la historia humana en su tiempo, por lo que las
normas básicas de las relaciones entre Dios y el hombre no cambian nunca. El Creador
es también el Redentor,
b) Las dispensaciones:
Este propósito guarda relación de como Dios administra su gracia a través de la historia
humana, acercándose a aquellos que mantienen un corazón humilde para ser
bendecidos a través de la obra de Cristo, aun durante las épocas anteriores a su
realización histórica. Es por esto, al ser la redención del hombre un propósito eterno
establecido antes de la misma creación, es que Dios entrega sus promesas a Abraham y
a Israel, pero no las quitó cuando establece la Ley. Es pues la iglesia el medio para
mantener el testimonio de la verdad en el mundo, siendo entregada la totalidad de la
revelación del propósito eterno en la persona de Cristo. A pesar de la primera venida del
Mesías, los escritos proféticos no dejan de ser palabra inspirada por Dios, solo que la
interpretación de dichos escritos proféticos deben ser analizados con detención de
acuerdo a las circunstancias de cada oráculo, ya que fueron entregados en tiempos
diferentes a los nuestros.
II. Como segunda actividad ahora deberás desarrollar una pequeña crítica
enfocada desde una perspectiva profética hacia la iglesia actual, considerando la
actividad desarrollada con anterioridad, así como tu propia lectura y comprensión
de lo escrito por el autor. Mínimo tres páginas, más la carátula de presentación.
Una de las características de los profetas del Antiguo Testamento era denunciar el
pecado de la nación, que generalmente se apartaban de la voluntad de Dios. Si nosotros
aplicáramos los mismos términos a la iglesia en la actualidad, deberíamos apuntar a
diversos aspectos de la misma:
b) Entretención v/s propósito: Hoy en día, en su gran mayoría, las iglesias que
explotan en un crecimiento numérico de una manera rápida, no necesariamente son
aquellas que se preocupa en la formación de las personas para ayudarles a
desarrollar una fe sana y madura en Cristo, sino que son aquellas que tienen como
principal característica, generar diversos tipos de eventos que sirven para mantener a
la gente entretenida dentro de los templos, mas no se genera la necesidad en las
personas de cumplir el propósito de Dios en el sentido del evangelizar y alcanzar a los
perdidos. No existe un cuidado por los desvalidos y abandonados, las viudas y
huérfanos y menos del extranjero, sino que se esta volviendo cada vez una religión
marcada por el personalismo y el egoísmo. El matrimonio del profeta Oseas con
Gomer es un recuerdo de que el amor de Dios siempre esta presente a pesar de la
infidelidad del pueblo de Dios.