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El profesor que logra que sus alumnos(as) descubran que los resultados de sus tareas (actividades,
trabajos, pruebas, controles, ejercicios, etc.) le muestran potencial a desarrollar, puede sentirse
orgulloso porque les ha señalado lo más importante: la autoevaluación o monitoreo para el propio
aprendizaje.
Analógicamente podemos decir que la evaluación es como una BRÚJULA porque señala una
dirección, y también es como una LUPA porque identifica logros y deficiencias que permiten
tomar decisiones concretas para mejorar.
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Alternativas de Formas Evaluativas para la Unidad
Una lista de cotejo puede servir para tres propósitos importantes respecto de nuestra enseñanza de
vocabulario:
Lista grupal
Para los dos primeros objetivos utilizaremos una lista grupal orientada a medir la frecuencia de
conductas en los niños en general. Nos interesa saber si el grupo curso en general:
usa las palabras objetivo.
pregunta por el significado de palabras desconocidas.
Si la enseñanza ha sido efectiva, usted debiera escuchar al menos dos veces por semana la pregunta
“¿qué es…?” o “qué significa?” Una instrucción de vocabulario efectiva crea niños curiosos e
interesados por el léxico. En segundo lugar, para cada palabra nueva usted puede llevar un conteo de
las veces que los niños la utilizan en forma espontánea o durante la lectura emergente.
Lista individual
Además de la lista genérica para evaluar el impacto de su enseñanza, usted puede llevar una lista de
cotejo individualizada, con los nombres de todos los niños en las filas, y varias conductas deseables
en las columnas. Las conductas a cotejar son:
Si usted desea comprobar el impacto de sus estrategias con el fin de ajustarlas, puede hacer una
prueba de corto o de largo plazo del vocabulario RECEPTIVO, es decir, no del uso de la palabra sino
de su comprensión.
Corto Plazo
Una prueba de corto plazo implica probar el impacto de la enseñanza de un grupo específico de
palabras al cabo de un tiempo breve. Por ejemplo, se trata de evaluar si los niños aprendieron las 5
palabras de la semana. Para eso usted debe construir una prueba de esas 5 palabras. Una prueba de
vocabulario receptivo implica pedir al niño que señale la ilustración correcta de entre 3 o 4
ilustraciones. Si usted no es dada al dibujo, puede copiar las ilustraciones de los mismos cuentos o
bajar ilustraciones de internet. Ponga tres o cuatro ilustraciones en una misma hoja y pida al niño que
señale la que corresponde a la palabra que usted enunció. Por ejemplo:
“Muéstrame PERPLEJO”
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Largo Plazo
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