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23:23

La noche del 27 de Septiembre del 2012, manejaba con precaución hacia las afueras del pueblo
por un camino rocoso, me dirigía a mi casa cuando de repente se atravesó una joven muy
hermosa con un vestido blanco, muy bonito. No le tomé tanta importancia al hecho que casi la
atropellaba, me quede totalmente perdido admirando su belleza. Después reaccione y me baje
rápidamente del auto, me acerque y le pregunté - ¿Se encuentra bien señorita? ¿Qué hace a esta
hora sola en el ca…?. No dejó que terminara cuando la joven soltó un grito desgarrador que erizo
cada parte de mi piel; me quedé atónito pues no entendía porque gritaba. Al mirar su rostro, se
me hizo un nudo en la garganta, mis nervios aumentaron y el miedo se apodero de mí, aquel
rostro hermoso y delicado se había desfigurado, sus ojos ya no estaban y por sus mejillas corría
mucha sangre, salí corriendo, entre al auto y este se apagó al instante. Estaba tan nervioso y lleno
de miedo que no quería ni levantar la mirada pero necesitaba saber si la mujer seguía ahí pero no
la encontré por ningún lado, enseguida comencé a sentir un escalofrío recorrer por toda la
espalda.

Minutos después las luces del auto comenzaron a apagarse lentamente e intenté arrancar el auto
pero no lo logré. Asegure las puertas del coche y respire profundamente sintiendo un alivio de
poder estar seguro dentro del auto, no podía pensar claramente por el miedo que se había
apoderado de mí, sentía que el corazón se me salía del pecho. Nunca había sentido tanto miedo en
mí vida y espero no volver a tenerlo; me acorde de mi celular, lo tenía en mi bolsillo. Lo
desbloquee y solo pude ver que eran las 23:23 cuando escuche una segunda respiración en la
parte de atrás del asiento sentí como la sangre se me iba hasta los pies. Al voltear logre observar a
la mujer con una sonrisa macabra, salí del auto y comencé a correr hacia el monte sin mirar atrás.
No tenía nada con que defenderme en caso de que aquella extraña mujer quisiera atacarme, solo
tenía mi celular, pero no tenía señal para pedir ayuda y tenía poca carga.

No supe cuánto tiempo seguí corriendo pero los músculos de las piernas quemaban así que
decidí parar. Me di cuenta de que estaba perdido en el monte y no sabía para donde estaba el
camino puesto que salí corriendo sin fijarme hacia qué dirección iba. Gracias a Dios había luna
llena, brillaba tanto que no estaba completamente oscuro, así que no estaba completamente
“ciego”. Me puse a observar a mí alrededor y visualice un árbol a unos cuantos metros de mí que
no dude en ir a treparlo. Subí a aquel árbol y a lo lejos pude observar una casa enorme con luces
encendidas. Baje del árbol y comencé a correr hacia aquella casa a pedir ayuda.

Finalmente llegue y toque la puerta, espere unos minutos para conseguir una respuesta de los
habitantes de la casa; cabe mencionar que aquella casa se era rústica y muy bonita, pero a la vez
daba miedo, pero no tanto como lo que había sucedido minutos antes. Volví a tocar la puerta ya
que no salía nadie. Enseguida se asomó una anciana por la ventana preguntando ¿Qué es lo que
quieres muchacho?

Yo le conteste - Disculpe señora pero ando perdido y necesito ayuda. No tengo señal en mi
celular y no puedo comunicarme, ni se ni donde estoy. Llevo como media hora corriendo en el
monte y me encontré su casa. Podría ayudarme por favor. Me perdí tratando de huir de una mujer
que se me apareció en el camino. Le dije con voz nerviosa y quebrada.
La señora dudo en abrirme pero lo hizo. Cuando entre observe que tenía un arma de fuego y me
dijo -no cometas ninguna estupidez o te vuelo la cabeza. A la vez me sentí seguro, puesto que
aquella mujer que había visto en el camino era muy espeluznante, pero a la vez tenía miedo de
hacer algo que no le pareciera correcto a la señora y que cumpliera su advertencia.

Me invito a cenar, su comida sabía un poco raro ya que era una carne chiclosa que nunca había
probado en mi vida, tenía un aspecto extraño, eran como albóndigas lampreadas, no sabía su
origen pero así me lo comí, empecé a ponerme un poco nervioso ya que la señora me observaba
con una sonrisa retorcida. Al terminar mi comida la señora me dijo -espero que los ojos de la
joven que viste en el camino estén deliciosos.

Sentí tantas ganas de vomitar al escuchar que me había tragado los ojos de aquella joven.
Enseguida vomite y salí corriendo hacia la puerta, pero tenía seguro y necesitaba la llave, voltee y
la señora ya no estaba, luego se apagaron las luces de la casa, comencé a sentir mucho miedo que
me paralice por completo, sentía como transcurría lentamente el tiempo, después sentí una
presencia detrás de mí y me susurro al oído -esto no terminará pronto.

Sentí como recorría la adrenalina por todo mi cuerpo, que tuve la suficiente fuerza para tumbar la
puerta de una patada. Salí corriendo, vi una camioneta afuera, me subí y la encendí al juntar los
cables. Acelere lo más que pude, creo que es lo más rápido que he manejado en mi vida. Me
sentía tan aliviado porque ya había salido de aquel lugar tan horrible.

Iba manejando cuando vi una estación cercana, baje y entre a la tienda para usar su teléfono,
llame al 911 le dije lo que me había pasado y que no sabía dónde me encontraba y ellos me
dijeron que iban a rastrear la llamada y que no me moviera del lugar; termino la llamada y salí a
tomar aire fresco, cerré los ojos y suspire sintiendo un gran alivio, mantuve cerrados los ojos
como por un minuto y al abrirlos vi que estaba adentro de la casa de aquella anciana malévola, en
ese momento solo pensé que me estaba volviendo loco.

No podía reaccionar ni podía entender lo que estaba pasando en ese mismo momento. Mi mente
estaba totalmente en blanco. Cuando de repente escuche una voz tenebrosa que dijo -huir no te
servirá de nada, siempre volverás a mí.

Me desmaye y cuando desperté estaba atado y tirado en el suelo de la sala, en ese momento
alguien tocó la puerta, la anciana que estaba preparando la comida, fue a ver quién era, volteo a
verme e hizo una señal de silencio, en ese entonces se me paralizo todo el cuerpo, yo quería gritar
pero no podía hacerlo, había una extraña fuerza que me lo impedía.

Al abrir la puerta la anciana tenía un arma de fuego en su mano detrás de la espalda, vi que entro
un oficial de policía y le pregunto por mí ya que había encontrado mi auto en la mitad del
camino, a lo que la anciana le dijo - sí pase, él se encuentra en la habitación. El oficial al girar me
vio atado y enseguida quiso sacar su arma pero fue muy tarde por que la anciana le disparo
primero en la espalda, cayó al suelo mal herido pero no lo suficiente como para matarlo.

Con las pocas fuerzas que le quedaban al oficial, pudo sacar su arma y dispararle a la anciana, le
dio justo en la frente y se desplomo en el aire.
En ese momento pude moverme, me arrastre hasta el oficial y este me ayudo a desatarme. Una
vez que me desató me dio su arma y las llaves de su patrulla. Inmediatamente salimos de la casa
y pedimos ayuda por la radio, salimos hacia el camino que llevaba al pueblo más cercano y ahí
nos cruzamos con la ambulancia que iba a rescatarnos.

Al momento que nos atendieron nos dijeron que todo estaría bien, que el oficial se recuperaría.
Nos llevaron a la clínica para atendernos, por el trauma que habíamos sufrido y solo quedaba
descansar por el resto de la noche.

Al despertar pude notar algo extraño, me di cuenta que todavía seguía oscuro; voltee mire mi
celular en la mesita, lo tome para ver la hora y mi corazón comenzó a latir más rápido al ver que
eran las 23:23 del día 27 de Septiembre del 2012.

En ese momento entre en pánico porque no había transcurrido el tiempo desde que me encontré
con aquella mujer y quise salir corriendo a pedir ayuda pero al momento de abrir la puerta estaba
la anciana parada y me dijo: - ¿Qué creíste? ¿Qué te podrías librar de mí tan fácilmente? ¿Acaso
no te dije que siempre regresarías a mí? Me lo dijo con una sonrisa burlona.

Estaba nuevamente en la casa de aquella señora. Todo lo que había visto, el oficial, la
ambulancia, los paramédicos, todo era una ilusión. Ella tenía todo bajo control y jugaba con mi
mente, volviéndome loco.

Quisiera poder contarle esta historia al mundo o de perdido a un pequeño insecto pero ni eso
puedo ver. Aquí no hay luz, aquí solo existe la oscuridad. Este soy yo cada día volviéndome más
loco, deseando poder morir pero aquí nadie puede morir. Ella está en todas partes y lo único que
sé es que nunca podré escapar de ella.

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