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Terror

*El Guardián en Peligro


*La chica de la fotografía
*El viejo y el pastel de manzana
* El vecino
* La Dama Blanca
* El rompecabezas
* La estación de servicio
* David Mac Callum y su juego de Ouija
* Los fantasmas de Alcatraz
* Sangre de María
* Leyenda del hombre lobo
* La historia de la Muñeca Vieja
* Manos blancas
* Escondite
*Masacre en la Biblioteca
* Mensajes en las paredes
*¡No lo dejes entrar!
* La carnicería
El Guardián en Peligro

Aaron era un estudiante universitario que necesitaba


dinero para pagar sus estudios y cuestiones personales,
el problema es que la búsqueda de empleo se le hizo muy
difícil y su última opción era cuidar a un octogenario
enfermo, su única función era verificar que el señor
tomara todas sus medicinas y estar con él durante las
noches. El médico le aconsejó que no lo dejara solo para
que el anciano pudiera curarse rápidamente y así lo hizo.
Durante semanas el joven se quedaba con el señor y
tenía apenas pocos días libres, sin embargo, la paga era
muy buena así que no se quejaba en absoluto.

En una de sus noches libres, el anciano lo llamó con


urgencia para que fuera a atenderlo. Aaron estaba
preocupado por lo que pudiera sucederle al señor y en
seguida emprendió su camino hasta la vieja casa del
vecindario. Eran las 7 de la noche, no era muy tarde pero
todo estaba oscuro, el ambiente era tenso, algo no
andaba bien. Cuando entró a la casa, el anciano le
comentó que no podía dormir porque se sentía
observado, Aaron decidió quedarse con él y así poder
defenderlo en caso de que algo pasara.

Pasaron los minutos y el teléfono de la casa comenzó a


sonar, contestó y una voz muy ronca le dijo que saliera
de la casa y que, en caso contrario, no dudaría en
asesinarlo. Aaron no le prestó atención y colgó sin
siquiera hablar. 5 minutos más tarde, volvieron a llamar y
le hicieron la misma
amenaza, ya harto, llamó a la policía para que ellos se
hicieran cargo. El agente encargo le dijo que si volvían a
llamar, que hablara un poco para que ellos
pudieran rastrear la llamada. Cuando el teléfono sonó
nuevamente, él le dijo al hombre que no se iría de la casa
y que lo dejara en paz, el sujeto comenzó a reír y colgó.

Solo pasaron segundos para que la policía se comunicara


con el chico.

“Salgan de ese lugar, el hombre ha estado llamando


desde la segunda línea telefónica, está en esa casa”.

La chica de la fotografía
Tommy era un joven apuesto, tenía una familia unida y en
sus estudios era el alumno promedio, no tenía nada de lo
que pudiera quejarse, su único mal era su curiosidad, si
descubría algo, él debía investigar su origen. Una tarde
se encontraba en su colegio presentando un examen
importante, estaba cerca de la ventana y su curiosa
vista encontró algo que le llamó la atención en el jardín
de su escuela, en su mente se dijo que iría hasta allí en
cuanto terminara con su prueba y así lo hizo, pasó por el
sitio y tomó una fotografía que descansaba en el césped,
la observó con detenimiento y quedó cautivado con lo
que veía.

En la foto observaba a una bella chica, tenía un vestido


rojo con puntos blancos y tacones a juego con su
vestimenta elegante, ella miraba a la cámara, pero su
mano indicaba el número 2, como si estuviera contando.
Intrigado, le preguntó a otro estudiante que veía si
reconocían a la chica y donde podía encontrarla, pero
nadie tenía idea de quién se trataba, ignoraban su
existencia, era desconocida incluso para su hermana y
su madre. Decepcionado por no encontrar nada, se fue a
dormir.

Intentaba dormir pero las sombras y ruidos extraños no


dejaban de escucharse, había una sombra,
aparentemente era de una mujer y él enseguida pensó
que se trataba de la chica, así que rápidamente salió de
su habitación y posteriormente de la casa con la foto en
sus manos. Siguió aquella curiosa sombra, pero él no
esperaba que justo cuando fuera a cruzar la calle, un
auto saliera de la nada y lo arrollara.

Tommy falleció al instante, jamás soltó aquella


fotografía. El conductor, alarmado y shockeado por lo
que acaba de ocurrir, salió del auto para ver si el joven
estaba vivo, pero además de encontrarse con un cuerpo
sin vida, vió lo que él tenía en sus manos. Era la foto,
estaba la misma chica, pero su mano ya no indicaba el
número 2, sino el número 3.

¿Serás el siguiente?

El viejo y el pastel de manzana


Anthony Carter era un anciano gruñón y desquiciado,
odiaba con todo su ser a los niños, sobre todo en la
época de Halloween. Detestaba que los pequeños
tocaran la puerta de su casa para pedir dulces, él
solo quería deshacerse de todos ellos, así que ideó un
plan para acabar con todos esos niños de la manera más
sanguinaria posible. Compró muchas manzanas y hojillas,
estas últimas las cortó hasta convertirlas en pequeños
trozos punzantes que introduciría más tarde en las
manzanas. Su esposa estaba aterrorizada con lo que
aquel viejo iba a hacer y supo que tenía que detenerlo en
cuanto vio que el señor le añadía caramelo a las frutas.

Tomó todas las manzanas y teniendo cuidado de no


acabar con las hojillas, preparó un gran pastel. Lo decoró
como a su esposo solía gustarle y se obsequió minutos
antes de que llegaran los niños para pedir los dulces. El
viejo estaba impaciente, él quería que esos mocosos
murieran cuanto antes y en vez de degustar el pastel
como una persona normal, lo consumió de manera rápida
sin siquiera llegar a masticar el rico postre. Su esposa
estaba sonriente, más de lo que había estado durante los
últimos años en los que el señor cambió su actitud.

Antes de que el viejo pudiera preguntarle a su mujer por


qué le sonreía de esa manera, comenzó a
ahogarse, sentía que algo le desgarraba la garganta y
bajaba sin piedad por todo el ducto hasta su estómago.
El dolor y espasmos que atacaban su anatomía eran tan
bestiales que el señor se tumbó al suelo escupiendo
sangre, ahogándose con ella y observando con ojos
desorbitados a sus ahora risueña esposa.

“¿Creíste que dejaría que asesinaras a esos niños como


lo hiciste con nuestros hijos?“

El viejo falleció de una manera trágica, tal como


murieron sus hijos y como planeaba asesinar a los niños
en Halloween. ¿Su mujer? Está cobrando venganza con
todos los hombres que tratan mal a los niños, todo lo
hace en memoria del viejo y el pastel de manzana.

El vecino
Gabriel tenía 25 años, vivía solo en un apartamento
promedio en la ciudad, era poco lo que podía permitirse
pero era suficiente para vivir y salir adelante. Una noche
escuchó gritos e impactos de puñetazos, él estaba
preocupado porque desde que se había mudado a ese
lugar era el único inquilino de ese piso. Justo a las 12 de
la noche alguien tocó la puerta de su apartamento y muy
extrañado fue a abrir. Frente a él se encontraba una
mujer muy blanca, se veía cansada y tenía un gran golpe
en el ojo que le generó un hematoma bastante feo, ella le
preguntó si podía quedarse con él, pues su marido le
había golpeado y a la mañana siguiente su familia la iría
a recoger.

Él no se negó, la hizo pasar y acomodó el sofá para que


ella pudiera descansar cómodamente, era lo único que
podía ofrecerle y ella no se quejó, solo le agradeció ese
pequeño gesto y se fue a acostar. Al día siguiente,
cuando Gabriel iba a hacer el desayuno para ambos, notó
que la sábana que le había dado a la señora estaba
doblada delicadamente y la mujer ya no estaba. No se
extrañó, quizás la familia la había buscado muy temprano
y ahora ella estaría denunciando a su esposo, sin
embargo, ella volvió a aparecer a las 12 de la noche más
golpeada que el día anterior.

Todo eso se repitió por una semana completa y ya el


chico estaba angustiado, la mujer no le decía nada de su
marido, solo se dedicaba a negarse hablar y a descansar
en su sofá. La noche anterior los gritos desesperados de
la mujer y el estado crítico en el que llegó lo hicieron
pensar que pronto el esposo la iba a matar, así que bajó
hasta la oficina de seguridad.

Grande fue su sorpresa cuando los vigilantes y vecinos le


dijeron que lo que decía era imposible, que esa mujer no
podía quedarse en su habitación. Ella había muerto hace
más de un año, su esposo la había asesinado.

La Dama Blanca
Un doctor respetado había salido de una larga jornada de
trabajo, estaba cansado y apenas eran las 5 de la
tarde. El día estaba nublado, llovía desde la mañana y el
clima no tenía intenciones de cambiar, así que agotado y
con mucha hambre, emprendió su camino hasta el
estacionamiento, subió a su auto y encendió la
calefacción, este sería un viaje largo y aburrido hasta su
casa, después de todo, su hogar estaba muy alejado del
hospital donde trabaja, quizás le tomaría una hora o dos
llegar.

Cuando estaba en plena vía, notó que una mujer vestida


de blanco estaba caminando a paso apresurado por la
orilla de la acera. Varios autos pasaban por su lado pero
ninguno le brindaba ayuda, a esas alturas ella estaba
totalmente empapada y posiblemente temblando de frío,
así que el médico aparcó el auto cerca de ella y la invitó
a subirse, la llevaría a su casa antes de que se
enfermara. La dama aceptó, pero en todo el camino se
mantuvo en silencio observando la carretera.

Pasaron alrededor de 30 minutos cuando llegaron a las


inmediaciones de un gran puente, fue allí cuando el
médico notó lo asustada que se encontraba aquella
mujer, estaba temblando demasiado y lloraba. Ella le dio
la indicación sobre la dirección de su casa, ya estaban
cerca así que en pocos minutos ya ella se estaba
bajando del auto. Él le dio un paraguas para no se
siguiera mojando, la mujer se fue e ingresó a la casa,
pero no volvió a salir.

Ya el médico se estaba impacientando, así que fue hasta


ese lugar y tocó la puerta, lo recibió una pareja de
ancianos extrañados por su visita. Él les comentó todo lo
ocurrido y ellos palidecieron. La mujer era su hija, misma
que había fallecido hace 5 años en un accidente justo en
el puente cercano a su casa. Ella sigue apareciendo en
ese puente, la llaman la dama blanca.

Hay varias versiones de esta historia. Según testimonios,


se ha visto tanto en Europa como en América. Aquí está
una de las muchas historias que la presentan. Tomemos
esta historia porque la cuenta un médico. Una persona
que parece ser bastante realista y tiene los pies
firmemente en el suelo. El testimonio data de 1977.

El rompecabezas
Anne era una anciana solitaria, su familia había fallecido
hace muchos años atrás en un accidente y no tenía a
nadie que pudiera hacerle compañía. Quiso comprar un
rompecabezas para mantenerse ocupada y olvidar que
poco a poco la soledad la estaba consumiendo. Con el
pasar del tiempo se fue haciendo adicta a los
rompecabezas y terminaba uno diariamente, un día fue a
la tienda y adquirió uno muy curioso, no tenía portada, no
brindaba la información necesaria para descubrir la
figura final y ella quería ese reto.

Llegó a su casa e hizo todos sus quehaceres para poder


jugar sin ningún problema, se sentó en una de las sillas
ubicadas en su salón de estar y comenzó a unir las
piezas de aquel misterioso rompecabezas. A medida que
iba colocando las piezas, empezaba a sentir una fuerte
mirada detrás de ella, se escuchaban ruidos por toda la
casa, pero algo le impedía levantarse de su asiento. La
forma de rompecabezas le estaba ocasionando mucho
miedo a la señora, tanto que empezó a temblar de
manera involuntaria.

Se podía ver en ese rompecabezas el salón en donde ella


se encontraba, parte de las escaleras, los muebles,
incluso ella se veía reflejada, de manera concentrada y a
su vez aterrorizada. Algo respiró en su nuca justo cuando
colocó la última pieza, el acabado era horrible, había un
hombre en la ventana de su casa observándola mientras
terminaba de armar aquel juego de mesa.

Cuando se dio cuenta que podía moverse, salió de aquel


salón y emprendió su rumbo a la habitación principal,
quería tomar sus cosas para huir, pero la misma persona
que aparecía en el juego, la tenía justo enfrente,
mirándola de manera desquiciada con sus dientes
puntiagudos al descubierto. Anne fue hallada muerta a la
mañana siguiente, la policía encontró la casa totalmente
desordenada, su cuerpo empapado en sangre y el
rompecabezas exacto, sin embargo, no tenía una imagen
para mostrar, estaba en blanco.
La estación de servicio

Nunca es bueno manejar solo por carreteras solitarias,


menos aún cuando es de noche, pero Denisse era una
aventurera, ella no necesitaba estar acompañada para
salir. Eran más de las 11 de la noche, ella tenía unos
cuantos tragos de másy el sueño le estaba ganando, ya
no se sentía con la capacidad de seguir manejando y el
tanque de la gasolina se estaba vaciando poco a poco.
Estuvo a punto de quedarse varada a un lado de esa
oscura carretera cuando logró visualizar una gasolinera
aparentemente abandonada.

El lugar estaba totalmente solitario, extrañamente tenía


combustible y aprovechando su suerte, se detuvo en la
estación de de servicio y empezó a llenar el tanque.
Escuchó unos pasos y observó todo el panorama, no
había nadie y eso la aterró, pensó que de alguna manera
podría suscederle algo malo y desesperada, terminó de
cargar el tanque y se subió a su auto. De la nada, alguien
apareció frente a su auto con una mirada desorbitada.

“Morirás, sal de ahí, van a matarte”

Más asustada que antes, encendió el motor del auto para


salir de aquella gasolinera y el sujeto apareció justo en
la ventanilla del piloto y la tomó por el brazo tratando de
sacarla, se veía desesperado por lograr su cometido,
pero Denisse, llena de adrenalina, pisó el freno y arrancó
de allí en menos de 1 minuto, se adentró a la carretera y
con el corazón acelerado, salió de allí. Algo llamó su
atención desde el espejo de su auto, había un bulto
extraño en el asiento trasero.

No pudo siquiera voltearse para cerciorarse de lo que


ocurría o de qué se trataba, un sujeto extraño la tomó
por detrás y colocó un cuchillo en su cuello, ella detuvo
el auto por órdenes del hombre, este se rió de una
manera macabra y la degolló. El cuerpo de Denisse fue
encontrado 4 días después, o al menos lo que quedaba
de él. El hombre la descuartizó y lo único que dejó
intacto fue la cabeza, inmortalizando la cara de terror de
Denisse, su última reacción fue gritar.
David Mac Callum y su juego de Ouija

David Mac Callum era conocido en el barrio Mayfair


como una persona extraña, no salía a fiestas como el
resto de sus compañeros, solo vestía de negro y jamás le
habían conocido aunque sea una novia, sin embargo,
muchos notaron que Dennis, otro chico igual de raro que
él, era el único que lo acompañaba a todas partes,
estaban juntos prácticamente todo el tiempo hablando
sobre cosas que nadie entendía ni querían comprender.
Una tarde David se acercó a dos adolescentes
aparentemente manipulables y les dijo que podían
escuchar rock en su casa.

Ambos chicos aceptaron extrañados, al llegar notaron


que la casa del chico era realmente un desastre, un
chiquero en basura y malos olores, a parecer vivía solo y
no hacía la limpieza a menudo. Lo que menos hicieron
fue escuchar música, pues a los pocos minutos de llegar
a esa casa, Dennis hizo acto de presencia, les habló
sobre un altar que ellos le dedicaron a Satanás y los
invitaron o más bien, los obligaron a jugar la Ouija para
comunicarse con él y con los muertos.

Todos colocaron sus manos en el triangulo móvil que los


llevaría a conocer lo que les dirían los muertos. David
habló y la voz le cambió totalmente, preguntó qué era lo
que debía hacer y con quién hacerlo, de repente se
escucharon susurros en todo el lugar y se abalanzó
encima de uno de los adolescentes y con un cuchillo que
desconocían que tenía, empezó a apuñalarlo hasta
matarlo. El otro chico intentaba con todas sus fuerzas
zafarse del agarre de Dennis y cuando lo logró, salió de
ese lugar directo a la policía.

Ambos homicidas lanzaron el cuerpo del chico en un


basurero, pero la policía los encontró y los metieron en la
cárcel de por vida. Durante la interrogación, los dos
alegaron que Satanás les había ordenado asesinar a esos
dos chicos como lo habían hecho con los otros 17 que la
policía había dado por perdidos. Se dice que aún se
escuchan voces tétricas en la casa de David.
Los fantasmas de Alcatraz

Alcatraz era una prisión de alta seguridad ubicada en


San Francisco, fue cerrada en 1963 porque iban a mudar
las instalaciones. Pocos años después, Alcatraz se
convirtió en uno de los mayores lugares turísticos de la
ciudad, iban turistas de muchas ciudades y países para
conocer el lugar en el que vivieron los peores criminales
de la historia estadounidense. Muchas personas decían
que los que allí murieron quedaron vagando por la cárcel,
nadie creía la historia hasta una pareja fue testigo del
fenómeno fantasmal.

Katherine y Edward visitaron Alcatraz para confirmar los


rumores. Caminaron por todo el lugar por unos cuantos
minutos y al llegar al corredor, se sorprendieron al ver un
hombre muy alto, de piel pálida y ojos negros, destilaban
odio puro, el sujeto se estaba acercando de manera
amenazante a la pareja y cuando estaban pensando en
huir, el hombre desapareció. Decididos a abandonar la
cárcel, tomaron su camino a la salida, pero otro hombre
les impidió el paso.

Este era igual de alto que el anterior, pero lo que en


verdad les aterró era el uniforme que tenía puesto, era el
uniforme que los presos utilizaban cuando la cárcel
estaba funcionando. No pasaron muchos minutos cuando
un tercer hombre apareció frente a ellos, lo peor de todo
es que el lugar tenía unas 30 personas más, pero al
parecer ellos eran los únicos que podían ver a esos
sujetos fantasmagóricos.

La pareja logró ver a dos fantasmas ese día y la pesadilla


no acabó ahí, ellos los podían ver en todos lados, los
estaban persiguiendo, sus almas en pena querían acabar
con Katherine y Edward. Eran los fantasmas de Alcatraz.

Sangre de María
Esta es la famosa leyenda de Bloody Mary, una entidad
ensangrentada que aparecería en los espejos al ser
invocada. Esta historia es tan frecuente en los Estados
Unidos que un ensayo está dedicado a ella, y a partir de
ese ensayo se originó la famosa película Candyman.

Esta es la leyenda de Bloody Mary, no hables de ella de


mala manera, no la invoques sin un motivo, no la mires a
los ojos, no toques su piel, no provoques su ira. Se dice
que Bloody Mary era una mujer sumamente hermosa, era
deseada por muchos hombres pero solo uno logró
cautivarla. Ella se casó con él y vivieron felices por poco
tiempo, pues ella descubrió que su amado esposo la
estaba engañando con una mujer no tan agraciada como
ella en su propia casa. Decepcionada y enojada por lo
que le había tocado vivir, fue al baño y se suicidó frente
al espejo, su cuerpo fue encontrado lleno de sangre esa
misma tarde.

Por ser una leyenda que se ha esparcido por todo el


mundo, existen diferentes variantes de la historia o el
origen de la aparición del espanto de Bloody Mary. Otra
versión de este mito estadounidense cuenta sobre una
joven llamada Mary, quien fue encontrada sin vida por su
familia. Según creencias antiguas, al ser enterrada, la
familia ató un cordón a sus manos que llegaba a una
campana, la cual sonaría si Mary volvía del más allá.

Efectivamente Mary revivió y halo del cordón para sonar


la campana, pero nadie la escuchó. La campana fue
encontrada en el piso, por lo que sus familiares
desvelaron el cadáver de Mary, y lo que encontraron fue
muy aterrador. Sus manos estaban bañadas en sangre y
en el ataúd estaba escrito con sangre que volvería por
aquellos que no la habían escuchado cuando ella más los
necesitaba.

Sin importar el origen de esta leyenda, existen distintos


testimonios reales de personas que la han invocado y el
ritual es el mismo: ¿Quieres invocar a Bloody Mary? La
leyenda dice que debes esperar a que sean las 12 de la
noche, tienes que colocarte frente a un espejo, en cada
extremo colocas una vela blanca y la enciendes
cuando recites Bloody Mary 13 veces seguidas. Empieza
diciéndolo en susurros apenas audibles, luego en un tono
más elevado hasta que simplemente te encuentres
gritando. Al terminar, verás como tu reflejo desaparece y
en su lugar, aparece Bloody Mary totalmente
ensangrentada y sonriéndote de manera macabra.

Ten cuidado con lo que deseas, tus intenciones no solo


atraerán a Bloody Mary, también puede venir el mismo
diablo con ella. No la retes o la insultes porque te
matará. Y tú… ¿Invocarás a Bloody Mary?
Leyenda del hombre lobo

Los hombres lobos son criaturas que sufren una


mutación por medio de una mordedura. La leyenda dice
que en luna llena, un hombre lobo sufre una
metamorfosis radical en la cual el cuerpo humano
cambia drásticamente, aparecen garras, pelo y
colmillos tan grandes y afilados como los de un lobo
normal. Los ojos cambian de color, los rugidos son
bestiales y la fuerza se multiplica totalmente. Si un
hombre recibe la mordida de un hombre lobo, este se
transformará durante la siguiente luna llena.

No hay manera de sobrevivir al ataque de un hombre


lobo, ellos se descontrolan y atacan a cualquiera sin
importar si son hombres, mujeres, niños o si estos
pertenecen a su familia. Los sentidos de los licántropos
sobrepasan los límites conocidos, son unas máquinas
para matar y solo hay una manera factible para acabar
con ellos: Una bala de plata. Solo un arma cargada con
balas de plata puede darle fin a la vida de un hombre
lobo.

Después de la luna llena, el licántropo vuelve a adoptar


la forma humana, pero conservan ciertas características
que los individualizan del resto, por ejemplo, más pelo de
lo normal, vista y olfato potenciado y orejas puntiagudas,
eso fue lo que tomaron nuestros ancestros como patrón
para acabar con los hombros lobos, pensaban que en su
forma humana serían vulnerables, pero a pesar de no
tener acceso a su parte animal, eran más fuertes que el
resto, estaba dotados por naturaleza, no tenían rival.

Su temperamento es alterable, su mutación jamás dará


vuelta atrás, se dice que hay un antídoto capaz de
retrasar la conversión hasta aniquilar al lado licántropo,
pero todo se quedó en simples leyendas. No salgas en
luna llena, ellos van a encontrarte, procuran perpetuar su
extraña raza y no van a dudar en atacarte cuando menos
te lo esperes.

La historia de la Muñeca Vieja


Lucie era una niña de 10 años, le encantaban las
muñecas y era muy cariñosa con las personas. Cuando
cumplió los 11 años, sus padres le hicieron una fiesta,
recibió muchos regalos y disfrutó su día al máximo hasta
que llegó un paquete inesperado. El cartero había dicho
que ese paquete había sido enviado especialmente para
Lucie por su compleaños, intrigada, empezó a eliminar el
papel de regalo que cubría su obsequió y se alarmó al
encontrar una de las peores muñecas que había visto.

Era calva, con la piel gris y muy deteriorada, sus ojos


parecían querer salirse de sus cuencas y no portaba
dientes normales, eran como colmillos muy afilados.
Lucie no quería quedarse con ese espanto, pero sus
padres le dijeron que debía apreciar la intención de la
persona que la envió, aunque nunca supieron con
exactitud quién lo había hecho. Escondió la muñeca en el
armario y se fue a dormir. Esa noche la niña no pudo
dormir, sintió pasos en la casa y una voz que le decía que
estaba en el primer escalón de la escalera.
Le explicó a sus padres la situación, pero no le creyeron,
lo mismo ocurrió con sus compañeros de clases pero
nadie parecía creer que alguien quisiera hacerle daño a
una niña de 11 años. La segunda noche fue peor, los
pasos y risas se escuchaban por toda la planta baja y la
voz decía que ya estaba en el tercer escalón, eso quería
decir que la próxima noche lograría llegar a su
habitación de manera sencilla.

Tenía mucho miedo y todo empeoró cuando la voz le dijo


de manera muy clara que había llegado. A la mañana
siguiente, el cuerpo de Lucie fue encontrado sin vida en
las escaleras, tenía el cuello roto y muchos rasguños en
su cuerpo. ¿Lo peor? Ella tenía a la horrible muñeca en
sus manos. Su madre las enterró juntas, ahora la muñeca
estaría con ella por siempre.

Manos blancas

Las leyendas son ciertas, nunca es bueno dudar de ellas


y mucho menos pensar en retarlas. Se dice que en un
horrible túnel aparecen fantasmas, nadie había podido
desmentir este hecho porque no existía alguien que
pudiera ingresar a ese lugar y salir con vida para
contarlo, así que un grupo de 4 amigos decidió
emprender una aventura al macabro lugar. Uno de ellos
tomó el auto de sus padres para ir con sus amigos en
busca de esos supuestos fantasmas, llevarían una
cámara para tener pruebas de lo que fuera que lograran
hallar.

Al llegar, se dieron cuenta de lo terrorífico que resultaba


ese lugar, tenían miedo pero intentaban ocultarlo de la
mejor manera posible. Los 4 chicos se situaron en el
medio del túnel y gritaron las siguientes palabras: ¡Sal de
donde quiera que estés, no nos importa quien seas! lo
repitieron al menos 4 veces y lo único que recibieron a
cambio fue el eco de ese lugar. Estaban resignados a no
encontrar nada, así que colocaron la cámara que traían
en el capó del auto para tomar una foto y demostrar que
allí no habían fantasmas.

Regresaron al auto y entre bromas y comentarios


esperaban que el conductor arrancara el auto, pero no lo
hizo, se mantuvo inmóvil y sin responder a las preguntas
de sus amigos hasta que simplemente habló. Les
preguntó si ellos lo ayudarían si a él le pasaba algo,
todos dijeron que si, entonces bajó su mirada hasta los
pies y los adolescentes ahogaron un grito de terror y
pánico. Su amigo estaba siendo tomado por unas manos
blancas con garras.
Ni siquiera vieron hacia atrás cuando salieron del auto
y dejaron a su amigo solo con los fantasmas, corrieron
hasta que se cansaron y se alejaron del lugar. Tenían un
marcado cargo de conciencia y pese al miedo, volvieron
al túnel, pero ya su amigo no estaba, los fantasmas se lo
habían llevado. Nunca nadie supo nada de ese chico,
desapareció sin dejar rastros.

¿Entrarías a ese túnel?

Escondite

Recuerdo que cuando era apenas un niño tuve


una experiencia realmente escalofriante. La granja de mi
tío era enorme, pero tenía una leyenda, se decía que
allí había muerto un hombre y que este salía todas las
noches en busca de víctimas para acabar con ellas, yo
no creía nada de eso, sin embargo, mis primos si, y nadie
les quitaba esa idea de la cabeza. Una tarde ellos me
invitaron a jugar al escondite y acepté, corrí hasta uno
de los edificios cercanos a la granja y me escondí en el
armario del segundo piso, si mis primos no me
encontraban, sería oficialmente el ganador de ese gran
juego.

Esperé durante una hora a que alguno de ellos me


encontrara, pero nada de eso había pasado, ni siquiera
me di cuenta en qué momento me quedé dormido, sólo sé
que cuando desperté se escuchaban ruidos extraños en
esa habitación, ya era de noche y no había señal de mis
primos. Alguien estaba caminando por el edificio y
arrastraba algo, ya a esas alturas estaba más que
asustado y cuando abrí un poco la puerta del armario
para ver lo que sucedía, noté que un hombre estaba
frente a la puerta.

Dejé de respirar para que no se diera cuenta que me


encontraba allí, el sujeto se fue, pero 10 minutos más
tarde, sentí una respiración en mi nuca y no dude en salir
corriendo de ese lugar. Podía sentir que alguien estaba
detrás de mí, me perseguían, pero aún así no me detuve,
corrí tanto que solo pude parar cuando llegué a la granja
de mi tío, allí estaba la policía junto con mis padres y mis
primos.

Dijeron que tenían todo el día buscándome y no me


creyeron cuando les dije que alguien me perseguía. Mis
primos me dijeron que ellos fueron hasta ese edificio
y vieron a alguien en la ventana, tenía dientes
puntiagudos, mirada demoniaca y los invitaba a subir, fue
allí cuando corrieron para buscar a la policía. El hombre
era el fantasma de la granja.
Masacre en la Biblioteca

Kwon Ji Yong era un estudiante promedio en su colegio,


debía estudiar hasta altas horas de la noche para poder
rendir en sus exámenes finales, después de todo, Corea
del Sur se caracterizaba por tener a los mejores
estudiantes y cada uno se esforzaba y sacrificaba para
mantener el orgullo de su nación. Era bastante usual ver
a muchos alumnos a las 10 de la noche en la
biblioteca del colegio central de Seúl, entre ellos, Ji
Yong.

El chico estaba muy concentrado en el tema de estudio,


pero las ganas de ir al baño le estaban ganando y debía ir
antes de que pasara vergüenza entre sus amigos, así que
excusándose por unos minutos, fue rumbo al baño. Él no
fue consciente de que una mujer lo observaba de lejos,
tampoco supo cuando ella se dirigió a la venta de la
biblioteca y se quedó muy cerca del vidrio, esperando
que alguno de los compañeros de Kwon notara su
presencia.
Fue una chica la que vio a la mujer y el grito de horror no
se hizo esperar. Era un espectro sin ojos, solo las
cuencas vacías eran visibles para los estudiantes y sin
poder evitar nada, el fantasma rompió los vidrios de la
ventana y acabó con la vida de todos los adolescentes.
Ji Yong no escuchó ni siquiera cuando las garras de la
mujer traspasaron la piel de sus amigos.

Cuando él volvió, los cuerpos sin vida y cubiertos de


sangre de sus compañeros de clases yacían en el suelo y
en las mesas. Sintió una mirada penetrante en su nuca y
al voltear, estaba la mujer viéndolo con sus cuencas
vacías, ella gritó: Uno, Dos y sin más, le arrancó los ojos.
La leyenda dice que la biblioteca quedó maldita y que
todas las noches se escuchan los gritos desgarradores
de los alumnos, pero lo más cumbre es que se ven dos
sombras en la entrada de la institución, una es de una
mujer y la otra… La otra es de Kwon Ji Yong.

Mensajes en las paredes


Siempre existe un cuento de terror relacionado a tu
comunidad, la pregunta es ¿Son ciertas esas leyendas?
Muchos niños de mi vecindario tenían miedo de estar
siquiera a 3 metros de un edificio abandonado, las
personas dicen que allí aparecen espantos y que una vez
que entras, nadie sale vivo, la cuestión es que nadie se
ha atrevido a entrar allí y eso me generaba dudas, o sea,
si nadie ha entrado ¿Cómo estaban tan seguros de que el
edificio estaba embrujado, malditoo lo que fuera? Quería
aventurarme y llevé a mi mejor amigo conmigo.

David y yo fuimos directo a ese lugar maloliente y hecho


pedazos, estaba tan mal cuidado que daba la impresión
de que se derrumbaría en cualquier momento. Al entrar a
la planta baja nos dimos cuenta que las paredes tenían
una pintura extraña y de ella se plasmaron algunas letras
que formaron una frase: SOY LA MUERTE,
ENCUENTRENME ABAJO. Debimos pensar con claridad y
salir de ese lugar de inmediato, pero en lugar de huir,
fuimos directo al sótano.

A medida que avanzabamos seguían apareciendo


mensajes en las paredes. VENGAN CONMIGO,
ENCUENTREN MI CUERPO, SOY LA MUERTE, VOY A
MATAROS. Teníamos miedo pero no podíamos regresar,
algo nos lo impedía y al llegar por fin a la habitación
final, un gran hedor inundó nuestras fosas nasales.
Vimos la cabeza de un hombre colgando desde el techo y
David salió corriendo de allí.

Ruidos se escuchan en el pasillo y yo estaba temblando,


lo peor sucedió cuando sentí la respiración de alguien
detrás de mí, era esa cabeza sonriendo cínicamente y de
un momento a otro, la puerta se abrió de golpe y la
cabeza de mi amigo apareció frente a mis pies. Salí de
allí directo a mi casa sintiendo el peor miedo del mundo,
le dije a la policía lo ocurrido y al llegar al edificio
encontraron el cuerpo de David.

Su cabeza jamás fue encontrada. Él era un espectro


ahora y yacía en el edificio colocando mensajes en las
paredes.

¡No lo dejes entrar!

Está aquí… Te está esperando… ¡Está justo detrás de ti!

Tuve un sueño anoche. El tipo de sueño que parece real,


hasta el punto de obsesionarte cuando te despiertas.
Algunos detalles del sueño eran extraños, demasiado
extraños. Me pareció tan cierto que ni siquiera se me
ocurrió que podría estar equivocado… Que sólo podía ser
mi delirio. No me atrevería a decir ahora mismo que
realmente no sucedió.

No soy una persona espiritual y realmente no entiendo


estas cosas. Pero sé que algo ha pasado, siento como si
volviera de un lugar que no conozco, como si hubiera
experimentado algo conscientemente mientras dormía
profundamente… Demasiado profundo.

Cuando me acosté anoche, tuve una sensación extraña.


Recuerdo que me sentía vigilada mientras trataba de
dormirme. Pero fue mucho más que eso, sentí que
alguien estaba conmigo, pero no pude evitar quedarme
dormido.

Al principio de este sueño, caminé por el camino, el de


mi casa. Pero todas las casas de los vecinos se habían
ido, sólo quedaba un largo camino vacío, sin nadie
alrededor, excepto yo. No sé lo que hacía ni de dónde
venía, pero tenía un fuerte deseo de caminar. Hacía frío y
estaba oscuro, pero no tenía miedo, estaba feliz de no
estar en mi habitación.

Después de un rato, la carretera cambió y me encontré


frente a una intersección. De repente, ya no estaba solo,
había una figura a mi lado, alguien que me resultaba
familiar.

“¡Qué alegría verte! ¡Pero es una pena que nos


encontremos aquí!” de repente dijo este hombre con una
voz familiar.

Sabía quién era. Era mi amigo de la infancia, pero había


cambiado mucho. Parecía un poco más joven que yo, su
piel era muy blanca y las ojeras eran visibles bajo sus
ojos. Por cierto, sus ojos eran tan azules como sus
labios, lo que me desconcertó.

“¿Qué estás haciendo aquí?” Pregunté.

“He venido a advertirte…” contestó.

Por supuesto, tenía curiosidad por saber qué quería


decirme.

“Hay un hombre en tu casa ahora mismo”.

“No lo creo”, dije,”No lo creo”,”Volveré y no había nadie…


al menos, creo”.

De repente me di cuenta de que no tenía ni idea de


dónde venía. Tampoco sabía cuánto tiempo había
caminado e incluso dónde estaba en ese momento.

“No entiendes a mi amigo”, dijo con evidente


urgencia,”¡está en tu habitación ahora mismo!”.

Realmente no tenía ni idea de lo que estaba hablando,


pero él había despertado mi curiosidad y empezaba a
asustarme.

“¿Quién es él?” Pregunté.

“¡Es un demonio! ¡Una bestia helada que viene


directamente del infierno! Atormenta a las personas por
la noche, las asusta y les impide descansar mientras
duermen! Los debilita antes de devorarlos sin
misericordia”.
¿Un demonio? Nunca antes me había interesado en este
tipo de cosas, no sabía nada sobre demonios. Pero quería
saber más, así que decidí hacer preguntas.

“¿Qué está haciendo este demonio?” Pregunté, incrédulo.

Empieza siendo notado por su próxima víctima cuando


cambia de un anfitrión a otro. Cuando acaba con su
víctima, encuentra una nueva. ¿Conoces esa extraña
sensación, esa espalda fría y ese hormigueo en tu cuello
cuando algo realmente te asusta? ¡Es él! ¡Él es el que
está detrás de ti!” dijo él, mientras parecía cada vez más
preocupado.

“¿Cómo se destaca? ¿Y qué hace una vez que es


notado?” Pregunté, en un tono cada vez más inquisitivo.

Mi amigo apartó la mirada y miró hacia el suelo, luego


muy lejos. Probablemente no quiso responder a esa
pregunta.

“No lo dejes entrar”, me advierte.

“¿Qué quieres decir?”

“Él estará allí, ahora y para siempre. Caminará por mi


casa por la noche, entrará en tu habitación e intentará
molestarte. ¡Igual que ahora! Eres su anfitrión ahora, no
puedes escapar de él, él sabe dónde estás, te seguirá
todo el tiempo”. Contestó.

“Pero no lo entiendo, ¿cómo puedo mantenerlo fuera?”

Mi amigo de repente miró a ambos lados del camino,


parecía inquietante, como si estuviéramos siendo
vigilados y temerosos de ser escuchados. Se inclinó
hacia mí y me dijo en voz baja:

Cuando lo veas, lo escuches o sientas el frío en tu


cuerpo, ¡no te muevas! ¡No hables con él! Ignóralo tanto
como puedas, antes de que te invada por completo”.

“¡Pero no entiendo tu historia! ¿Cómo puedo deshacerme


de él?”

“¡No puedes hacerlo! me contestó con una pequeña voz.


Mira, se me acabó el tiempo…”

Con estas palabras, me dio la espalda y se fue por el


camino, apretándome los talones.

“¿Tu tiempo se acabó? ¿Qué demonios estás diciendo?


¿Por qué se te acabó el tiempo?” Grité en la noche
mientras mi amigo se alejaba rápidamente de mí.

“¡Se me acabó el tiempo! me contestó sin siquiera darme


la vuelta. No lo dejes entrar… no le contestes!”

Mientras veía a este viejo conocido alejarse, una


misteriosa sombra de repente parecía salir del paisaje y
empezar a perseguir a mi amigo. Intenté gritarle, pero
algo me impidió hacer el menor sonido. Entonces la
oscuridad envolvió completamente la silueta de este
hombre. ¡No podía verlo más!

Cuando quise caminar y seguirlo, de repente me despertó


un fuerte ruido.

De repente me acosté en la cama, vestida y con los


zapatos puestos. Recuerdo tomar un baño y acostarme
sin ropa. Mis zapatos y la parte inferior de mis
pantalones estaban llenos de suciedad, mis pies estaban
adoloridos y podía oír el sonido de una campana a mi
lado. Era mi teléfono, me despertó. En la confusión de mi
despertador, no había reconocido mi campana y… hacía
tanto frío en mi habitación. Pero no contesté, recordando
las palabras de mi amigo, esperé a que dejara de sonar.

El aire ambiente estaba helado y la sensación de ser


observado era aún más fuerte que cuando me quedé
dormido. Podía oír algo moviéndose alrededor de mí en
mi habitación. Pero no me atreví a moverme, cerré los
ojos y permanecí completamente inmóvil. Finalmente,
escuché pasos, como si caminara por un pasillo invisible
y, a medida que los pasos se alejaban, la temperatura
volvía tranquilamente a la normalidad.

No sé qué pasó cuando me desperté, pero si esta cosa es


real, como dijo mi amigo, me temo que regresará esta
noche.

No sé qué le pasó a este hombre, pero espero que la


gente recuerde su advertencia. Si sientes un extraño
resfriado al leer esta carta, no te preocupes. Si usted oye
ruidos extraños en su casa, ignórelos. No puedes
permitir que te encuentre.

No lo dejes entrar… ¡No le contestes!


La carnicería

La historia de un anciano y un misterioso sobre

Una joven que caminaba por la calle fue detenida por un


anciano ciego. El anciano, que parecía perdido, llevaba
grandes gafas negras y un bastón blanco. Le resultaba
difícil moverse y casi se cayó, llamando a la dama.
Naturalmente, la joven lo tomó del brazo y le ayudó a
enderezarse. El hombre le agradeció calurosamente y le
pidió un favor.

¿Podrías ir a llevarme esta carta? preguntó el viejo


ciego. Estoy cansado, caminé mucho para llegar aquí y
es difícil encontrar la dirección.

Deseando ser de ayuda, la señora aceptó


inmediatamente. Ella conocía el vecindario y la dirección
del sobre estaba a sólo una cuadra de donde estaban.
Sería sólo un pequeño desvío para hacerle un favor a un
anciano. Mientras estaba en camino, miró por última vez
al anciano que ahora estaba muy lejos de ella.

Qué sorpresa fue ver al ciego caminando rápidamente en


la dirección opuesta, su bastón bajo el brazo. El viejo
incluso se quitó sus grandes gafas negras. Rápidamente
dio la vuelta a la esquina de una calle y desapareció
detrás de un edificio.

Sorprendida y preocupada por la escena que acababa de


ver, la joven mujer vaciló en ponerse el sobre que le
había dado. Caminando más despacio, ella alimentó este
pensamiento cuando de repente vio a un oficial de
policía caminando un poco más lejos. Sin esperar un
minuto, ella le interrogó para contarle su sorprendente
encuentro con el anciano. El oficial de policía propuso
entregar la carta con la niña para ver si los recipientes
podían responder a sus preguntas.

La dirección era la de una modesta carnicería de una


pareja. Al entrar en la carnicería, el policía percibió
inmediatamente asombro e inquietud en la carnicería.
También notó un gran charco de sangre en el suelo junto
al gran congelador detrás del dueño. A pesar de que es
normal encontrar sangre en una carnicería, todo le
parecía bastante extraño.

Cuando el oficial de policía preguntó al carnicero si


conocía la razón del comportamiento extravagante del
anciano ciego, el carnicero respondió que no lo sabía,
pero empezó a sudar profusamente, haciendo que el
oficial de paz volviera a sospechar. Pidió ver el
congelador, que el carnicero rechazó categóricamente.
El policía tuvo que insistir y, ante la obstinación del
carnicero, decidió ir a verlo por sí mismo. Cuando abrió
la puerta, vio una escena aterradora.

Dos cadáveres, gente brutalmente asesinada, colgaban


de ganchos como trozos de carne. También había
miembros y carne humana almacenados en varios
lugares. Sin demora, puso al carnicero bajo arresto y
pidió refuerzos. Poco después, el lugar estaba repleto de
policías y los dueños fueron llevados a la comisaría.

Sentada en un coche patrulla, la joven trató de calmarse,


incrédula por los acontecimientos que habían ocurrido
desde que recibió el sobre.

¡El sobre! pensó la joven mujer.

Profundamente preocupada, lo había tenido en sus


manos todo este tiempo, sin siquiera pensar en abrirlo.
Así que abrió el sobre para mirar dentro.

Contenía una sola hoja de papel con pocas palabras


escritas a mano:

“Esta es la última que te envío hoy.”

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