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Terminología Médico Legal

Aspectos generales
La medicina legal es una ciencia auxiliar en el estudio del derecho, que aplica todos los
conocimientos de la medicina para el auxilio a jueces y tribunales de la administración de
justicia, esto se manifiesta en el hecho cierto de que los jueces para resolver situaciones
legales sometidas a su consideración, requieren técnicamente de los conocimientos
médicos, asesoramiento científico y peritajes de los Especialista en Medicina Forense,
que le permitan interpretar adecuadamente los informes periciales.
Cabe destacar que los documentos médicos-legales deben ser claros, sencillos, concisos
y orientados a su finalidad, estos mismos deben ser redactados por el médico, que
brevemente van dirigidos a juristas o al público en general que desconoce la terminología
médica, por lo que debe evitarse de por si el uso de tecnicismos o, en caso de emplearlos,
se debe explicar su significado.
De por si toda rama de ciencia o conocimiento humano necesita crear su propia
terminología, este es el caso del área de medicina legal que abarca con el propósito de
expresar en términos precisos dichas terminologías.
El estudio de la terminología básica de la medicina legal nos es indispensable para
nosotros como estudiantes de la carrera de Derecho, por lo que nos beneficia como futuros
litigantes, puesto que estas herramientas no están en nuestra jurisdicción.
“Toda rama del conocimiento humano o ciencia necesita crear su propia terminología
adecuada a sus necesidades de comunicación y expresión. La terminología médica tiene
el propósito de expresar en términos precisos los complejos conceptos e ideas del mundo
de la medicina. También tiene como propósito la unificación de criterios. Cada término
debe poseer un significado único aceptado por la comunidad científica, facilitando así, el
intercambio de información a nivel internacional” (Saldaña, 2012)

Concepto de terminología Médico-Legal


Hace referencia a la tarea de recolectar, describir y presentar términos de manera
sistemática (la también llamada término grafía) como al vocabulario del campo de una
especialidad en particular.

Violencia intrafamiliar
La violencia intrafamiliar no puede ser considerada como un fenómeno unitario, ya que
es un problema emergente de salud pública; necesita un análisis multidisciplinario
(médicos, abogados, psicólogos, etc…, más aún cuando las víctimas con lesiones físicas
y psicológicas denuncian el hecho ante las autoridades correspondientes.
La Declaración de las Naciones Unidas sobre Erradicación de la Violencia contra las
Mujeres, adoptada por la Asamblea General de la ONU en 1993, proporciona un marco
amplio y útil para definir la violencia contra la mujer, pero para su monitoreo, se
necesitarán definiciones operativas más específicas.
La violencia familiar abarca entre otras, “la violencia física, sexual y psicológica que se
produce en el seno de la familia, incluidas las palizas, el abuso sexual de niños, la
violencia relacionada con el dote, la violación marital, y otras prácticas tradicionales
dañinas dentro del entorno familiar.
El maltrato a menores en el entorno familiar entraría dentro de este último concepto, como
aquellos actos que privan al niño o niña de sus derechos y libertades, e inciden
negativamente en su bienestar y desarrollo.
Las autoridades que solicitan un Reconocimiento Médico Legal, solicitan a los médicos
legistas una descripción detallada de las lesiones, donde se debe concluir los agentes
causantes (objetos contusos, agentes cortantes, arma blanca, proyectil de arma de fuego,
etc.).
En nuestra Constitución de la República en sus artículos 194 y 195 establecen que la
Fiscalía General del Estado tiene una responsabilidad que cumplir en el ciclo de las
políticas públicas para prevenir, atender, proteger, investigar, juzgar y sancionar estas
conductas. Se trata de dirigir y organizar la investigación preprocesal y procesal penal
cuyas herramientas privilegiadas las constituyen la implementación técnica y científica
de peritajes forenses dirigidos a encontrar y preservar evidencias que, de modo
irrefutable, en el contexto del caso y en conjunto con las demás pruebas, faciliten el
juzgamiento de las infracciones penales.
En el marco de estas garantías constitucionales, el desarrollo y fortalecimiento del
Sistema Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses es un compromiso con la
ciudadanía ecuatoriana. Implica reconocer que el proceso de abordaje integral forense de
las víctimas de infracciones penales
relacionadas con la violencia intrafamiliar y los delitos sexuales requiere la participación
interinstitucional e intersectorial de las instituciones autónomas de justicia, sus servicios
y procesos de atención integral y los de sus órganos auxiliares de investigación, así como
del Sistema Nacional de Salud.
El Estado ecuatoriano reconoce que las víctimas de este tipo de delitos tienen una
condición de vulnerabilidad extrema por lo que todas las instituciones y operadores(as)
de justicia y salud deben entender que el trato a ellas implica una triple atención: la
forense, la clínica y la de protección especializada.

Términos:
Lesiones Físicas
Suelen ser múltiples y producidas por gran cantidad de instrumentos, tanto naturales
(manos, pies, brazos, cabezazos, etc.) como no naturales (bastones, cuerdas, zapatos,
látigos, reglas, cinturones, etc.) También son frecuentes los empujones, tirándoles al
suelo, golpeándoles con las paredes, o impulsándoles escaleras abajo.

Las lesiones que se producen por este tipo de violencia son:


Contusiones: Son lesiones traumáticas ocasionadas en los tejidos vivos por el choque
violento con un cuerpo obtuso, sin producirse solución de continuidad en la piel, que se
deprime, pero venciéndose la elasticidad de los tejidos profundos que se lesionan.
Generalmente se localizan en la cara y en las nalgas, y encontrándose no solo una, sino
varias en diferentes momentos de evolución.
Entre ellos, los más frecuentes son los hematomas, derrames sanguíneos en el espesor del
tejido subcutáneo en el que hace presión. También localizados en cualquier zona del
cuerpo, aunque son más frecuentes en las zonas descubiertas. Se suelen observar
hematomas con diferentes coloraciones que van desde el rojo intenso hasta el amarillo -
verdoso, lo cual indica que estamos ante hematomas en distintos grados de evolución.
Heridas contusas: Están producidas por instrumentos contundentes que, además de
contusiones en menor o mayor grado, consiguen vencer la elasticidad cutánea, dando
lugar a soluciones de continuidad en las que hay desgarros y laceraciones de tejidos.
Causadas por multitud de agentes lesivos, como son los biberones estrellados contra la
cara, cuerdas apretadas, o cualquier otro objeto. En muchas ocasiones, al intentar silenciar
a un niño que chilla, con una alimentación forzada e impaciente, se le provocan heridas
en los labios y en el frenillo aunque estas lesiones también son muy características de las
fuertes bofetadas en la cara impactando la cara interna de los labios contra las piezas
dentarias.
Quemaduras: Son lesiones destructivas producidas en los tejidos del organismo por la
acción del calor. Junto a las heridas que hemos descrito anteriormente son las que más
frecuentemente se presentan. Normalmente la quemadura reproduce fielmente el objeto
causante, como pueden ser los radiadores, planchas o parrillas calientes, cigarrillos, etc.
Otro punto de interés lo constituyen las quemaduras por agua o líquidos calientes, por
baño intencionado en agua hirviendo y es necesario diferenciar éstas de los accidentes.
La sumersión forzada de una mano o un pie se realiza como castigo y queda una
quemadura muy bien delimitada en los bordes.
Generalmente las quemaduras son un tipo de maltrato más premeditado y cruel que un
golpe o paliza.
Mordeduras: Es una contusión compleja, producida por un mecanismo de presión
mantenida o presión - tracción de ambas arcadas dentales sobre el cuerpo. Es fácil de
diferenciar por las características de la arcada dentaría, su tamaño, número de dientes, etc.
Tendremos que hacer un diagnóstico diferencial con las mordeduras de animales o de
niños, mediante estas características descritas.
Alopecia: Es un trastorno que se caracteriza por una zona carentes de pelo en donde
normalmente sí existe.
Pueden ser de dos tipos:
- Por desnutrición, falta de cuidados o estados carenciales en general.
- Alopecias traumáticas por tirones bruscos de pelo.
Lesiones esqueléticas
Fracturas: Son roturas óseas producidas por la acción de un trauma violento e intenso que
supera la existencia del hueso. Se ha llegado a decir que la gran parte de las fracturas
vistas en los niños durante los dos primeros años son debidas a malos tratos.
Generalmente afectan a las extremidades, siendo las más frecuentes la fractura en espiral
del húmero, fractura distal del radio, fractura bilateral del tercio medio del fémur,
fracturas metatizarías, desprendimientos metatizaros, fracturas costales, etc.
Luxaciones: Es la pérdida permanente del contacto entre las superficies de una
articulación. La más
frecuente es la luxación del hombro, al levantar bruscamente los brazos del niño.
Lesiones Craneales: Como la fractura parietal bilateral o las fracturas lineales del
occipital.

Lesiones Neurológicas
Siendo la más frecuente y más grave el hematoma subdural. Suele estar producidas al ser
estrellados los niños contra la pared o al ser golpeados con las manos, barras, etc.
Los niños se presentan a menudo en forma y con convulsiones y algunas veces con
fracturas craneales asociadas. Cuando no es evidente la fractura, la etiología de esta lesión
se explica por un violento zarandeo:
La rápida aceleración y desaceleración de la cabeza al aumentar y disminuir el zarandeo
ocasiona un desgarro de las venas anastomótica que origina una hemorragia que acaba en
el espacio subdural, generalmente de forma bilateral.
Se produce en muchas ocasiones secuelas neurológicas como: lesiones oculares,
paraplejia, epilepsia traumática, etc.

Lesiones viscerales
Son los traumatismos intraabdominales, la segunda causa más frecuente de muerte en los
niños apaleados.
Los hallazgos más frecuentes son los siguientes: hemorragia intraabdominal,
perforaciones de estómago, estallido de hígado, estallido de bazo, hemorragia,
traumatismo pancreático, desgarros mesentéricos, o del intestino delgado en el lugar
donde existen conexiones ligamentosas, como es el caso del duodeno y yeyuno proximal.

Intoxicaciones: Últimamente este es un tipo de maltrato que ha aumentado


considerablemente. Las más frecuentes son por cáusticos ingeridos u otros como los
medicamentos entre los que son de uso frecuente las aspirinas y los sedantes, este último
para acallar el llanto del niño. Consumidores de sustancias y alcohólicos a veces les
proporcionan a sus hijos heroína y alcohol.
Lesiones Psíquicas
Las lesiones psíquicas adquieren una gran relevancia dentro del cuadro de las lesiones
por sus graves secuelas ya que todo queda impreso en la mente del niño. Generalmente
las lesiones psíquicas ocasionan alteraciones afectivas y psicomotoras.
Las alteraciones afectivas son del tipo de la angustia, la timidez, la tristeza, el
retraimiento, etc. Pueden presentarse todas sin lesiones físicas, como ocurre en la familia
que pasa la mayor parte del tiempo regañando, insultando, echándole la culpa de todo, de
forma que, aunque no reciba golpes físicos, los recibe psicológicamente. Siempre que hay
lesiones físicas se produce un daño psíquico.
Con relación a este punto, ya no solo son las familias de nivel socio-económico bajo las
que con mayor frecuencia infieren malos tratos a sus hijos, sino que precisamente en las
familias con mayor nivel, que no tienen tiempo para dedicarlo a sus hijos, estos se ven
atendidos por personas extrañas y aunque no carecen de medios económicos, si echan en
falta el afecto y el cuidado de sus padres.
Hay que señalar también que el ambiente de malos tratos recibido durante la infancia e
incluso en la preadolescencia y adolescencia, marca de forma significativa la personalidad
del adulto, que después podría influir y hasta desarrollar una personalidad psicopática,
cruel, agresiva e incluso llegar a la delincuencia.
Estos niños maltratados suelen tener una forma de comportamiento especial; suelen ser
niños con un déficit psicomotor importante, no suelen expresar sus sentimientos, y por
tanto, no suelen llorar, ni reír, e incluso a veces no emiten ningún tipo de sonido y no
hablan, debido a que padecen un estado de temor continuo. Si esto se prolonga durante
un cierto tiempo, es seguro que las relaciones con el resto de las personas sean muy
deficitarias y como consecuencia existirá un retraso sensible en su maduración, que puede
crear en ellos un sentimiento de automarginación, pudiendo desembocar en la
delincuencia de menores.

Delitos sexuales
En los delitos contra la libertad sexual, el bien jurídico protegido es la libertad sexual. En
menores e incapaces, como no se les reconoce el consentimiento, el bien jurídico
protegido no es la libertad sino la indemnidad sexual. En términos generales, se define
agresión sexual a cualquier acto sexual realizado sin consentimiento o con consentimiento
viciado.
La falta de consentimiento, incluye tanto el uso de violencia como aquellas situaciones
en las que la víctima tiene disminuida su capacidad psíquica. Los delitos sexuales son los
que más cifras negras acumulan, se estima que solo el 10 % de los reales se denuncian.
El acoso sexual en el medio laboral, las agresiones sexuales, la violencia sexual a mujeres
adultas y a menores, o los crímenes de mujeres de contenido sexual. A nivel pericial es
cada vez más necesaria la intervención de las ciencias forenses, convirtiéndose en una
pericia específica para determinar la realidad del hecho, su data, sus circunstancias y la
identificación del autor. De hecho, una buena peritación y una buena coordinación con
todos
profesionales que intervienen en el caso, resulta de capital importancia para aportar
prueba del delito y de su autor/es.
Abuso sexual, acto sexual no violento, pero no consentido o con consentimiento viciado
por ser realizados sobre menores, o sobre personas privadas de sentido por ejemplo
narcotizadas o trastornas mentalmente como un retraso mental. En el caso del abuso
sexual no es necesario que medie violencia e intimidación.

Coito vaginal
Morfología del himen
En las mujeres que no han tenido relación sexual o cópula, existe una membrana
incompleta a nivel de la unión de la vulva y la vagina que se extiende hacia el centro del
orificio estrechando su luz, esta membrana se denomina himen.
La morfología del himen puede ser muy variable, sin embargo en la mayoría de los casos
podemos encuadrarlos en los siguientes tipos:0
• Himen semilunar o falciforme, en forma de media luna con la concavidad dirigida hacia
el plano anterior.
• Himen anular o circular, como su nombre indica tiene forma de anillo con orificio
central o algo excéntrico.
• Himen labiado, conformado por una hendidura central entre dos labios. Esta forma del
himen, si la hendidura es muy alargada, va a permitir la penetración sin desgarro de la
membrana.

Existen otras formas atípicas como el himen cribiforme, biperforado, ausencia de himen.
La consistencia del himen también es variable. En general se desgarra a la primera cópula.
Sin embargo, existen hímenes muy resistentes al desgarro e hímenes elásticos y dilatables
que permiten el paso del pene sin desgarrarse.
Desgarro del himen. (desfloración)
El desgarro de himen suele ir acompañado de una pequeña hemorragia. Para describir la
localización de un desgarro consideramos el himen como una esfera horaria e indicamos
la hora que corresponde a la localización del desgarro (a las 3, a las 6, etc): Cada forma
de himen tiene una localización típica de desgarro.
Los desgarros suelen llegar hasta la inserción del himen, lo que los distingue de arañazos.
Los bordes de una rotura hime al reciente son rojos, redundantes y tumefactos. Cicatrizan
en 3-4 días. Nunca se sueldan. Una vez cicatrizados no podemos determinar la fecha del
desgarro.
Lesiones genitales
En ocasiones además del desgarro del himen tras el primer coito pueden producirse otras
lesiones que dependerán de la desproporción de tamaño entre los órganos genitales
femenino y masculino o bien de la violencia con la que se produzca la introducción del
pene. Por ello, estas lesiones de ocurrir serán más frecuentes en niñas porque en mujeres
adultas estas lesiones, salvo el desgarro del himen, son muy raras. En general:
• En niñas menores de 6 años el coito es anatómicamente imposible porque el ángulo
subpúbico es muy agudo y hace imposible la penetración del pene, ya que supone una
barrera ósea.
• Entre los 6 y los 11 años es posible la penetración pero la desproporción de tamaño entre
la vagina infantil y el pene adulto supondría la rotura del periné incluso del tabique
rectovaginal.
• En mayores de 11 años además de la rotura del himen pueden producirse leves lesiones
genitales.
• En la mujer adulta las lesiones genitales son excepcionales.
Presencia de esperma en genitales femeninos Dato fundamental de la existencia de coito,
en especial en mujeres que han tenido contactos sexuales previos, pues la ausencia de
lesiones y de huellas en el himen es la regla. Más adelante describiremos la recogida de
muestras en genitales.
Presencia de vellos pubianos.- Aunque no siempre ocurre tanto en la víctima como en el
inculpado podemos encontrar vellos pubianos procedentes de uno o de otro.

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