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Filosofía medieval
Erika Vanessa Castaño Londoño
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1. En un mundo donde parece que hemos sido arrojados al despiadado azar, la seguridad
y el reposo son un constante anhelo. Desear algo perentorio es desear algo que se puede
perder, muy opuesto a lo que parecen ser las pretensiones de la felicidad. Siendo este el
panorama dios que es eterno e independiente parece ser nuestra mejor opción. La
especulación racional es necesaria, pero para acceder a ámbitos trascendentales se
necesita algo mas y ésta es la fe.

2. Las entelequias humanas, como los conceptos, no bastan para explicarlo (dios), como si
se tratase de una búsqueda mal encaminada, ya que estos no se explican más que por él.

3. La revelación de cristo es un eje fundamental, si bien la introspección platónica


suministra unas certezas, es la fe finalmente quien propiciará el conocimiento de temas
más profundos.
4. La doctrina platónica no solo trajo consigo unas primeras certezas si no también hondos
matices griegos como el orgullo. El camino correcto es el de la humildad, el mismo que
lleva a cristo, ya que por este se llega a la verdad. El orgullo del filosofo le hace
enfrascarse solamente en sus pensamientos, estando influenciado por dios podrá tener
entonces un panorama mas amplio y certezas que su ceguera no le hubiera
proporcionado.

5. La propedéutica racional apunta a la fe desde el principio para luego adherirse


completamente a ella, es así como en la doctrina de San Agustín fe y razón convergen,
una no debería de ser la negación de la otra. No es el edificio que se queda sin cimientos,
si no un complejo engranaje, donde si llega a faltar cualquiera de las dos piezas deja de
funcionar.

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