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El flujo circular de la renta es un modelo que sirve para explicar de forma muy simplificada el
funcionamiento básico de la actividad económica. Este modelo nos va a ayudar a entender
entre quienes se produce el intercambio, es decir, quienes intervienen en la economía y en qué
consiste esos intercambios.
El modelo más sencillo del flujo circular de la renta representa una economía con sólo dos
agentes: las economías domésticas y las empresas. Más adelante, veremos que existen otros
agentes, el Estado y el Sector exterior, que, a través de los impuestos y transferencias que
realiza el primero a economías domésticas y empresas y las exportaciones e importaciones
que realiza el segundo, influyen en el flujo circular de la renta.
Las economías domésticas son familias o personas que acuden al mercado para adquirir
bienes y servicios para satisfacer sus necesidades, es decir, desarrollan el papel de
consumidores en la economía. Al mismo tiempo, las economías domésticas son propietarias de
los factores productivos tierra, capital y trabajo, que ofrecen para obtener los recursos (dinero)
necesarios para acudir al mercado de bienes y servicios y satisfacer sus necesidades.
* Mercado de bienes perecederos. Los bienes perecederos son aquellos artículos cuyo uso
hace que se destruyan en un periodo concreto de tiempo. Este tipo de mercado engloba, por
tanto, a los potenciales compradores de unos bienes que por sus características dejan de ser
útiles en un breve plazo de tiempo, como por ejemplo los productos alimenticios o los
combustibles.
* Mercado de bienes duraderos. En este caso, y al contrario que los anteriores, este tipo de
bienes permiten un uso continuado de los mismos antes de que se destruyan, como por
ejemplo un automóvil, un electrodoméstico o una prenda de vestir.
* Mercado de bienes industriales. Los bienes industriales son aquellos que se incorporan al
proceso productivo de las empresas, es decir, que se utilizan para producir otros bienes, como
la materia prima y los productos manufacturados. A ellos se unen los bienes de capital y los
suministros y servicios utilizados en el proceso de producción.
* Mercado de servicios. A diferencia de los bienes, los servicios tienen una naturaleza
intangible y no son susceptibles de ser fabricados, sino que se prestan, como por ejemplo la
sanidad, la educación, el transporte o la justicia.
* Mercado de revendedores. Es una modalidad de mercado bastante amplia formada por las
empresas que compran bienes y servicios con la intención de volver a venderlos a un precio
superior para obtener un beneficio. Un ejemplo bastante claro serían los supermercados.
* Mercado institucional. Se refiere al mercado formado por las distintas instituciones que
conforman el Sector Público, desde el Estado hasta las Comunidades Autónomas pasando por
los Ayuntamientos o las Diputaciones Provinciales.
* Monopolio: es aquel mercado en el que existe un solo oferente que tiene plena capacidad
para determinar el precio. El empresario competitivo toma el precio como un dato y adapta su
comportamiento a las condiciones del mercado. El empresario monopolista desempeña un
papel determinante en la fijación del precio. El Estado limita el poder de mercado monopolista
mediante la legislación antimonopolio; elaborando leyes y reglamentaciones destinadas a
fomentar la competencia en la economía prohibiendo todo lo que puede acarrear algún tipo de
ineficiencia en el mercado, limitando las estructuras de mercado permitidas. En estos casos
despliega todos sus efectos antes de que se produzca finalmente el monopolio, puesto que se
trata de evitar que finalmente se desarrolle una estructura ineficiente.
* Oligopolio: es una forma de mercado en la cual éste es dominado por un pequeño número
de vendedores. Debido a que hay pocos participantes en este tipo de mercado, cada
oligopólico está al tanto de las acciones de los otros. Las decisiones de una empresa, afecta o
influencia las decisiones de las otras. Por medio de su posición ejercen un poder de mercado
provocando que los precios sean más altos y la producción sea inferior. Estas empresas
mantienen dicho poder colaborando entre ellas evitando así la competencia. El oligopolio
supone la existencia de varias empresas, pero de tal forma que ninguna de ellas puede
imponerse totalmente en el mercado. Hay por ello una constante lucha entre las mismas para
poder llevarse la mayor parte de la cuota del mercado en la que las empresas toman
decisiones estratégicas continuamente, teniendo en cuenta las fortalezas y debilidades de la
estructura empresarial de cada una.
La competencia perfecta es una estructura de mercado teórica que se basa en los siguientes
supuestos: hay un gran número de oferentes (y de demandantes), las empresas son precio
aceptantes, los productos son homogéneos, hay libertad de entrada y salida y hay
transparencia en el mercado.
En la vida real no es posible encontrar mercados de este tipo, pero existen productos cuyos
mercados reúnen condiciones similares a las expuestas como pueden ser las lonjas de
pescado y los mercados de productos agrícolas.
Los vendedores tienen influencia sobre el precio. En la mayoría de los casos los
vendedores influyen significativamente sobre el precio, contradiciendo así el espíritu del
libre mercado defendido por Adam Smith con su metáfora de la “mano invisible” (según
esta teoría, el mercado ideal es el de competencia perfecta).
Existe diferenciación de productos. Los productos que ofrecen las empresas de este
tipo de mercado son percibidos como diferentes por el consumidor. Características
como el diseño, el uso o la utilidad que reportan son diferentes de un producto a otro.
Dícese de la empresa que tiene poder para influir sobre el precio del producto que vende (o
que compra, en el caso de monopolio de demanda), aumentándolo o disminuyéndolo a su
capricho, bien sea directa o indirectamente, disminuyendo o aumentando, respectivamente, la
cantidad de producto que ofrece.
Por ello, el monopolio si quiere incrementar sus ventas tiene que bajar el precio. Esta
disminución del precio no sólo afecta a la última unidad sino que afecta a la totalidad de sus
ventas (ya que todas las ventas se realizan al mismo precio).
Esto determina que la curva de ingreso marginal tenga también pendiente negativa.
Coincide con la curva de demanda en el origen pero a partir de ahí va evolucionando por
debajo de dicha curva pudiendo llegar a ser negativa.
El ingreso marginal será igual al precio de la última unidad menos la disminución de ingresos
que origina la bajada del precio de todas las unidades anteriores.
Del mismo modo que en competencia, el monopolista busca maximizar su beneficio, lo cual
logra en el punto donde su ingreso marginal se iguala con su costo marginal creciente (IM =
CM). En ese punto:
BENEFICIO: la producción continuará a corto plazo siempre y cuando el precio exceda al costo
variable medio.
1. Si el precio excede al costo variable promedio (CVP), pero es menor que el costo promedio
total (CPT), el monopolista producirá con pérdidas.
Los monopolios no siempre tienen ganancias. La siguiente gráfica ilustra las pérdidas del
monopolio, sombreadas en verde:
Los monopolios son perjudiciales y en menor medida beneficiosos para la sociedad. Lo más
importante es que por parte del estado se mantenga un control estricto del poder que tienen
estas organizaciones, de modo que ese poder no comience a atentar gravemente contra los
intereses de la sociedad.
Un oligopolio (del antiguo griego ὀλίγος (olígos) "pocos" πωλεῖν (poleín) "vender") es una
forma de mercado en la que un mercado o industria está dominado por un pequeño número de
grandes vendedores (oligopolios). Los oligopolios pueden resultar de diversas formas de
colusión que reducen la competencia y conducen a precios más altos para los consumidores.
El oligopolio tiene su propia estructura de mercado.1
Con pocos vendedores, es probable que cada oligopolio sea consciente de las acciones de los
demás. Según la teoría de juego, las decisiones de una firma por lo tanto influyen y son
influenciadas por decisiones de otras firmas. La planificación estratégica de los oligopolios
debe tener en cuenta las respuestas probables del otro mercado. Barreras de entrada: alta
inversión requerida. Fuerte lealtad de los consumidores para la marca existente. Economía de
escala.
El modelo de duopolio de Cournot, el cual que dos firmas reaccionan, cada una a los
cambios de producción (cantidad producida) de la otra, hasta que ambas llegan a un
Equilibrio de Nash.
El modelo de duopolio de Bertrand, en el cual, entre dos firmas, cada una asumirá que
la otra no cambiará sus precios en respuesta a sus bajas de precios. Cuando ambas
usan esta estrategia, alcanzan un Equilibrio de Nash.
En el duopolio, los únicos dos productores de un bien, se ponen de acuerdo para fijar un
precio, y no subirlo o bajarlo. De ésta forma, se asocian. Es muy similar al monopolio.
La teoría de juegos es una rama de la economía que estudia las decisiones en las que para
que un individuo tenga éxito tiene que tener en cuenta las decisiones tomadas por el resto de
los agentes que intervienen en la situación. La teoría de juegos como estudio matemático no se
ha utilizado exclusivamente en la economía, sino en la gestión, estrategia, psicología o incluso
en biología.
En teoría de juegos no tenemos que preguntarnos qué vamos a hacer, tenemos que
preguntarnos qué vamos a hacer teniendo en cuenta lo que pensamos que harán los demás,
ellos actuarán pensando según crean que van a ser nuestras actuaciones. La teoría de juegos
ha sido utilizada en muchas decisiones empresariales, económicas, políticas o incluso para
ganar jugando al póker.
Un monopsonio denominado también como el monopolio del comprador (del griego mono-
(μονο-) 'único' y psonios (ψωνιος) 'compra') es un tipo de mercado en el que existe un único
comprador o demandante, en lugar de varios. Debido a esto, este mercado posee una
competencia imperfecta. El precio de los bienes o servicios es determinado por el demandante,
ya que al ser único, posee mayor poder de mercado y los numerosos oferentes deben
adaptarse a sus exigencias (precios, cantidades, etc.). Esto le permite al comprador obtener
mayor valor de la transacción que los que obtendría en un mercado competitivo.
La Real Compañía Guipuzcoana de Caracas, establecida en el siglo XVIII para regular el
comercio entre España y la provincia de Venezuela, es un ejemplo claro de monopsonio. Otro
ejemplo es la industria de la obra pública, en la que existe una situación normal de
competencia entre los productores u oferentes (empresas constructoras), pero un solo
demandante (el Estado o gobierno local si fuera el caso).
Competencia perfecta
Homogeneidad del producto, es decir que el producto ofrecido por cualquier vendedor
es igual al que ofrecen todos los restantes.
Ningún participante en el mercado ya sea comprador o vendedor puede influir por sí
solo en el precio, dado que cada uno individualmente es tan pequeño con relación al
mercado en su conjunto que su accionar no puede afectar a éste.
Movilidad de los recursos, lo que implica, por ejemplo, que los trabajadores pueden
mudarse de una región a otra, las materias primas están accesibles a todos en
igualdad de condiciones, las empresas pueden entrar al mercado o salir de él, etc.
Transparencia de la información de los mercados, tal que los consumidores,
las empresas y los propietarios de los recursos tengan un perfecto conocimiento de los
datos económicos y tecnológicos relevantes para su actividad.
Dado que la exigencia de todos los requisitos resulta difícil de imaginar a un sector de la
actividad económica que se desenvuelva en un mercado de competencia perfecta. En
competencia perfecta hay un precio normal básico o de equilibrio que es el que corresponde a
la igualación de la cantidad ofrecida y la demanda, un precio alto fomentará la producción y
desalentará el consumo, mientras que un precio bajo que desalentará la producción y
fomentará el consumo, por lo tanto debe haber para cada mercancía un precio que haga que el
ritmo de producción y el de consumo sean iguales.
Este precio se denomina precio normal, y no tiene que estar necesariamente en ningún
intercambio, es decir que no tiene que coincidir con el precio del mercado. Sin embargo, si el
precio del mercado es tal que, en igualdad de las restantes condiciones, el ritmo de producción
de una mercancía es persistentemente inferior al de consumo, entonces el precio de mercado
es menor que el normal. A tal precio, la producción se desalienta con exceso mientras que el
consumo se fomenta demasiado, y las existencias de mercancías muestran una persistente
tendencia a disminuir. Por último, si el precio del mercado fuese igual al normal y todas las
demás condiciones permanecieran iguales, no habría tendencia durante un período de años a
que las existencias de la mercadería aumentasen o disminuyesen aunque, desde luego,
pudiera haber variaciones estacionales y de otras clases de corta duración. En el largo plazo,
las cosas pueden cambiar, pues más allá de la interacción descripta entre la oferta y la
demanda existe la posibilidad de que se produzcan alteraciones estructurales, como que las
empresas cambien el tamaño de sus plantas, o decidan abandonar el mercado o entrar en él.
Si los vendedores no pueden establecer características diferenciales en su oferta, no pueden
vender sus bienes por nada más que el precio de mercado. Los vendedores en estos mercados
no dedican mucho tiempo a la estrategia de marketing, ya que el papel de la investigación de
mercados, desarrollo de producto, fijación de precios, publicidad y promoción de ventas es
mínimo.
Monopolio
Oligopolio
También suele suceder en el oligopolio que una empresa sea líder en precios y los demás se
vean precisados a seguirlo. O bien que se concreten acuerdos parciales entre sólo algunos de
los oferentes.
En resumen*, las principales características de los cuatro tipos básicos de mercado son:
Competencia monopolística
Entrada
Estos dos tipos de competencia son similares de varias maneras. Una de estas maneras es
que en ambos tipos de competencia las empresas pueden entrar libremente en los mercados
de estos productos. Las empresas que quieran formar parte de cualquiera de los tipos de
mercado son libres de entrar y salir según su preferencia.
Otra forma en que estos dos tipos de competencias se parecen es en que ambos tipos suelen
beneficiar al consumidor. Una competencia monopolística beneficia al cliente a través de sus
precios competitivos. Los consumidores tienen la libertad de comparar productos similares para
encontrar los de su preferencia. Quienes están dispuestos a comprar un producto de la mejor
calidad, lo pueden comprar al mejor precio, lo cual no siempre significará un precio más bajo.
En el caso de la competencia perfecta, el consumidor puede beneficiarse porque no importa de
dónde se compre un determinado producto, pues el precio será relativamente el mismo en
cualquier tienda. El precio del mercado es controlado por muchas empresas que comercializan
los mismos productos.
El mundo de los negocios está lleno de palabras que terminan con el sufijo "opolio". Mucha
gente sabe lo que significa el monopolio; fue la base para un juego de mesa popular y de alto
perfil para las demandas antimonopolio, después de todo. El oligopolio es otra palabra que es
común en los negocios, aunque no es una palabra con la cual muchas personas están
familiarizadas. Este artículo explora algunas diferencias y similitudes entre los monopolios y
oligopolios, así como algunos de sus beneficios, consideraciones y ejemplos.
Función
Un monopolio, como muchas personas saben, es una condición de mercado en el que sólo un
proveedor (normalmente una gran corporación) está en juego. Puede haber otros negocios en
cierto modo similares, pero el monopolio existe cuando una sola empresa o particular puede
ofrecer un producto o servicio. En un oligopolio, el producto o servicio puede estar disponible
en más de un proveedor o comerciante, pero sólo unos pocos jugadores grandes dominan el
mercado y hace que la competencia sea muy difícil para las nuevas entradas en el campo.
Ejemplos
Los ejemplos de los monopolios son difíciles de producir, ya que las regulaciones federales
antimonopolio prohíben las condiciones monopólicas de mercado en los Estados Unidos.
Independientemente de las cuestiones jurídicas, sin embargo, existen los monopolios,
principalmente en el mercado de los servicios públicos. La electricidad, por ejemplo, es
generalmente proporcionada por una sola "compañía eléctrica" en un mercado determinado. El
agua y la televisión por cable son igualmente exclusivos. Durante la década de 1990, Microsoft
dominó una gran parte del entorno del sistema operativo de la computadora y ha demostrado
una propensión a absorber a los competidores, lo que se creía que era un monopolio también.
Los ejemplos de los oligopolios son mucho más abundantes. La industria del automóvil, por
ejemplo, tiene muchos competidores, pero está dominada por General Motors, Ford, Chrysler,
Honda y Toyota. Los cereales para desayunar son también un excelente ejemplo de oligopolio
que se suele utilizar en la enseñanza del concepto a los estudiantes de Junior Achievement;
aunque el mercado está abierto a muchos competidores, casi todos los cereales para el
desayuno en los Estados Unidos, por lo menos, se fabrican por General Mills, Post o Kellogg.
Similitudes
Diferencias
A pesar de sus similitudes, hay algunas diferencias entre los monopolios y oligopolios. Mientras
que en el monopolio se restringen severamente las opciones del consumidor, las condiciones
de oligopolio permiten una cierta competencia entre los principales actores. Esta competencia
incluso puede inducir a las guerras de precios, como ha sido demostrado por los gigantes de
comida rápida, fabricantes de automóviles e incluso las compañías de cola. La diferencia más
significativa, sin embargo, es que los oligopolios son una condición de mercado común,
mientras que los monopolios están prohibidos por las regulaciones federales.
Consideraciones
Los oligopolios y los monopolios, con todas sus similitudes y diferencias, dictan una desventaja
considerable en el mercado para los consumidores. En ambos entornos, los consumidores no
tienen más remedio que comprar los productos o servicios ofrecidos por las empresas de uno o
unos pocos y completar la transacción al precio que fue fijado por la organización. Una
economía ideal de mercado libre, del tipo comúnmente asociada con el capitalismo, pone al
consumidor a cargo eliminando la influencia de los principales jugadores del monopolio u
oligopolio.
Las firmas tienen diferentes dotaciones de recursos que les permiten construir ventajas
competitivas específicas sobre los competidores.2 Las dotaciones de recursos permiten que las
empresas sean diferentes, lo que reduce la competencia y hace posible alcanzar nuevos
segmentos del mercado. Por lo tanto, la diferenciación es el proceso de distinguir las
diferencias de un producto u oferta de otros, para hacerlo más atractivo para un mercado
objetivo particular.3
Las diferencias de marca generalmente son menores; pueden ser simplemente una diferencia
en el empaquetado o un tema publicitario. El producto físico no necesita cambiar, pero puede.
La diferenciación se debe a que los compradores perciben una diferencia; por lo tanto, las
causas de la diferenciación pueden ser aspectos funcionales del producto o servicio, cómo se
distribuyen y comercializan, o quién la compra. Las principales fuentes de diferenciación de
productos son las siguientes.
El objetivo de la diferenciación es desarrollar una posición que los clientes potenciales vean
como única. El término se usa frecuentemente cuando se trata de modelos de negocios
freemium, en los cuales las empresas comercializan una versión gratuita y pagada de un
producto dado. Dado que se dirigen al mismo grupo de clientes, es imperativo que las
versiones gratuitas y pagadas sean efectivamente diferenciadas.