¿QUE SE ENTIENDE POR AUTO-RECONOCIMIENTO?

El auto-reconocimiento étnico, desde el punto de vista antropológico, está dado por

el auto-reconocimiento que un individuo bajo un grupo social, se reconoce con
características diferenciales. En el cual, se tiene una forma diferente de ver el
mundo, el territorio y las formas de pensamiento.

Apoyo
Del mismo modo para hablar de auto reconocimiento es necesario conocer las
siguientes definiciones y términos.

¡¡Afro de dónde vengo yo!!

QUE ES UN GRUPO ÉTNICO.

Un grupo étnico es una comunidad determinada por la existencia de ancestros y
una historia en común. Se distingue y reconoce por tradiciones y rituales
compartidos, instituciones sociales consolidadas y rasgos culturales como la
lengua, la gastronomía, la música, la danza y la espiritualidad entre otros elementos.
En Colombia existen diferentes grupos étnicos según nuestro concepto anterior.
Entre ellos puntualizaremos en los siguientes.

Pueblos y comunidades indígenas. Indígena es un término que, en sentido

amplio, se aplica a todo aquello que es relativo a una población originaria del
territorio que habita, cuyo establecimiento en el mismo precede al de otros pueblos
o cuya presencia es lo suficientemente prolongada y estable como para tenerla por
oriunda (es decir, originario)

Comunidad negra: Es el conjunto de familias de ascendencia afrocolombiana que

poseen una cultura propia, comparten una historia y tienen sus propias tradiciones
y costumbres dentro de la relación campo-poblado, además revelan y conservan
conciencia de identidad que las distinguen de otros grupos étnicos. (Art. 2- Ley 70
de 1993).

Población Afrocolombiana: Son los grupos humanos que hacen presencia en

todo el territorio nacional (urbano-rural), de raíces y descendencia histórica, étnica
y cultural africana nacidos en Colombia, con su diversidad racial, lingüística y
folclórica.

Población Raizal: Es la población nativa de las Islas de San Andrés, Providencia

Y Santa Catalina descendientes de la unión entre europeos (principalmente
ingleses, españoles y holandeses) y esclavos africanos. Se distinguen por su
cultura, lengua (creole), creencias religiosas (iglesia bautista) y pasado histórico
similar a los pueblos antillanos como Jamaica y Haití. Dada su especificidad cultural
ha sido sujeto de políticas, planes y programas socio-culturales diferenciados de
otras comunidades negras del territorio colombiano.

Población Palenquera: La comunidad palenquera está conformada por los

descendientes de los esclavizados que mediante actos de resistencia y de libertad,
se refugiaron en los territorios de la Costa Norte de Colombia desde el Siglo XV
denominados palenques. Existen 4 Palenques reconocidos: San Basilio de
Palenque (Mahates – Bolívar), San José de Uré (Córdoba), Jacobo Pérez escobar
(Magdalena) y La Libertad (Sucre).

Pueblo Rom o Gitano: El pueblo GITANO, romaníes, cíngaros o ROM son una
comunidad o etnia originaria del subcontinente indio, que data de los reinos medios
de la India, con rasgos culturales comunes, aunque con enormes diferencias entre
sus subgrupos

Auto reconocimiento:

El gran conflicto de todo ser humano es la poca capacidad para ser consecuentes
entre el ser uno mismo y actuar o proyectar la imagen externa. Por lo general nos
cuesta mucho debido a varios factores, el poder expresar abiertamente nuestra
forma de ser real. Siempre estamos escondiendo, resguardando o simplemente
fingiendo algo que no es nuestra verdadera naturaleza, razón por la cual, olvidamos
quienes somos y nos vemos obligados a poner caretas o mascaras distintas de
acuerdo a la situación o escenario en el que nos encontremos. Esto ha creado una
gran brecha entre todos, ya que solo se sobrevive de esta forma en la exigencia y
la deshonestidad al resguardar muchas veces por miedo al rechazo lo que se ha
creído más importante: “la imagen”.
Sabemos que la imagen se puede definir de varias formas, es multiverso, esto
significa que se poseen muchas versiones acerca de algo, ya que cada persona
tiene su propia versión de la realidad son muchas las versiones de una misma cosa;
dificilmente mirándolo desde esta visión se pueda consensuar.
Etimológicamente la palabra imagen se relaciona con la raíz “imitari”, haciendo la
analogía esta se traduce en copiar o simular algo, desde un ámbito visual la imagen
es la expresión simbólica que al proyectarse va dejando una impresión en la retina
que pasa al circuito neuronal, y que a través de los signos y símbolos el cerebro
traduce tomando forma en la pantalla mental, que inmediatamente da paso a una
idea representativa; figurativa esta de acuerdo a los modelos y conceptos que se
tienen archivados en el inconsciente; dicho de otra manera, es la forma en que la
mente interpreta a través de simbolos, signos y conceptos el mundo material,
personal y espiritual tanto de si como de los otros.
Como vemos esto, la manera de como definimos al mundo y sus componentes
depende de los conceptos que guardamos en nuestros archivos, que bien podemos
decir que son los patrones o condicionamientos a los cuales estamos sometidos,
por historia familiar, social, cultural, individual y personal, etc.
La posibilidad o la diferencia entre vivir sin consciencia y sin ver o vivir
construyendo y viendo conscientemente nuestro camino o destino, está en la linea
que define al hombre común del hombre sabio: y esto es la capacidad del auto-
reconocimiento a través del observador del “Yo mismo”, que a su vez aumenta o
empodera la capacidad de ser un ser valeroso (a) al enfrentar su propia imagen y
ser capaz de traspasarla para comenzar a conocer al “yo real” y no morir en el
intento.
El Reconocernos tal cual somos, es el conjunto de valiosos actos de honestidad y
de contrición a través de los cuales nos atrevemos a vernos introspectiva y
exhaustivamente, cuya finalidad es la de permitir conocer más desde lo intimo
nuestra forma de manifestar y sentir la vida, entendiendo así, a través del viaje del
conocimiento de uno mismo las razones y verdades de ¿el porque?, ¿el como? y
¿quienes somos? sin mascara y al desnudo, conscientes de las distintas imagenes
creadas desde las proyecciones de las múltiples versiones del yo egoico, tal que
logremos enfrentar cara a cara nuestros más escondidos rostros y mantener a
pesar del miedo o la vergüenza que estos pueden provocarnos, la mirada constante
en lo descubierto en nosotros y asumir de manera digna, equilibrada y beneficiosa
aquello que vamos dilucidando en nuestro propio ser individual y humano.
El reconocimiento dentro del contexto por el cual nos enfrentamos a nuestras
respuestas y verdades, nos convierte en observadores o examinadores de nuestra
naturaleza e identidad, y que nos abre si así estamos dispuestos, a una sincera
visión de las dependencias y subordinaciones o en su efecto a los vasallajes con
respecto a alguien en particular o situaciones varias a las cuales nos vemos
sometidos(a) por ignorancia. Y para poder efectuar una positiva reestructuración
de nuestros patrones de conductas, debemos en primera instancia conocer cuales
son estos patrones que condicionan nuestras formas pensamientos que están
delimitados en nuestra psi-que.
Los estados en los cuales nos encontramos sujetos o condicionados, nos mantienen
imposibilitados de vivir con naturalidad, estos están directamente sustentados en
los convencionalismos, las arbitrariedades y tabues impuestos no solo por la
sociedad sino también por nuestras propias barreras psicológicas, que no son más
que los prejuicios con los cuales hemos aprendimos a construir dichas barreras
como defensas al constante ataque a nuestro derecho individual desde el momento
en que nacemos. Así como construimos una torre que nos aisla del medio; estas
formas pensamientos basadas en la ignorancia y el miedo de otros y los propios, se
han convertido con el tiempo en decretos, leyes o normas que creemos nos dan la
autoridad o derecho de juzgar, juzgarnos o ser juzgados muchas veces con ligereza,
en alguna situación general o puntual, sin embargo lo que esta descrito sigue siendo
incluso menos nocivo para la buena convivencia, ya que esta el hecho fatídico que
empeora todo más de lo que ya esta deteriorado, y es el acto indigno de ver a otro
individuo como si este fuese un ente distinto a nuestra naturaleza humana; sin
reconocer en ellos(a) el valor intrinseco que existe en su sabiduría de vida e intuición
para sobrevivir.
Estos condicionamientos traducidos en prejuicios nos han obligado a crear barreras
sociales, culturales e incluso intelectuales con las que somos todos clasificados,
etiquetados y muchas veces rechazados por no cumplir con algunos requisitos para
ser “alguien en la vida”, quitándonos el derecho nosotros mismos de ser quienes
somos: simple y complejamente un ser humano individual y colectivo, que por
derecho divino y natura compartimos el mismo espacio, el mismo aire y la misma
opción de desarrollar las capacidades que nos caracterizan, y algo más como
agregado, la infaltable permanencia e importancia en la vida de los otros, que de
no existir este lugar sería este un planeta árido de vida tal cual como la conocemos
ahora. Pareciera que el no saber algunos tecnicismos complementarios derivados
de la “civilización y globalización” de los recursos o espacios, nos hiciera diferentes
en esencia; pero lo bueno de todo esto es que ocurre a veces y cada vez con mayor
amplitud, que este mismo proceder genera anticuerpos que nos obliga a definir
nuestra identidad, desarrollando así, todos los recursos internos que hacen posible
recuperar el respeto hacia sí mismo y dignificar nuestra vida.

La identidad afrodescendiente, un rasgo visible La identidad de cualquier grupo social se forja en un

espacio, que al permitir una construcción social, genera un entorno que aglutina y mezcla una serie
de actividades sociales, económicas y culturales; estos aspectos, tomados en conjunto, terminan
convirtiéndose en el escenario propicio para que un grupo social forme su identidad. Para el caso
de los afrodescendientes de las Américas, la configuración de su identidad, se construye
influenciada por una historia de resistencia y lucha contra la esclavitud. La idea de conocer y
reconocer las características identitarias de los descendientes de africanos en Colombia, es observar
lo amplia y diversa que son sus tradiciones culturales y sociales; algunas, poco conocidas por la
invisibilización que querían hacer de ellas los esclavistas, buscando moldear a quienes consideraban
y trataban como esclavos; y la manera como lo hacían era evitando que expresaran su cultura, pero
bajo cualquier opresión los africanos sobrevivieron y su identidad también. Mucho de su
conocimiento y contribución al mundo se perdió en los saqueos y quemas hechas por los
colonizadores, aun así su privilegiada memoria ancestral permite hoy conocer un poco del
verdadero ser de los pueblos africanos y los descendientes de éstos, con sus saberes ancestrales.
Físicamente, los afrodescendientes, al menos un considerable número, presentan el cabello rizado,
esto posibilita hacer peinados muy distintivos y llamativos, pero más allá de ser algo hermoso, los
peinados cuentan o contaban historias, en la época de la esclavitud; a través de los peinados se
forjaban las rutas de un posible escape; en el pasado, las trenzas servían también de escondite para
las semillas, que luego eran usadas para sus propios cultivos en los lugares donde lograban escapar
de los esclavistas, esto da cuenta de la inteligencia y sagacidad de estas personas limitadas en sus
procesos de comunicación y subvaloradas cognitivamente por el opresor. Hoy en día, los peinados
son para muchos, un rasgo que los identifica, les genera orgullo, y se ha convertido hasta en moda,
personas de distintos grupos sociales y étnicos llevan trenzas u otros peinados propios de la
comunidad afrodescendiente.

Cuestionario:
¿Cómo soy yo en relación con mis compañeros?

¿Qué caracteriza a las personas de distintos grupos étnicos?

¿Cómo me relaciono con personas de otros grupos étnicos?

¿Cómo cambiar las prácticas de discriminación negativa étnico-racial y social en la escuela y la

comunidad?