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ARTE BARROCO

1 CONTEXTO HISTÓRICO Y CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL BARROCO


2 LA ARQUITECTURA BARROCA
2.1 Características generales
2.2 La arquitectura barroca en Italia
3 LA ESCULTURA BARROCA
3.1 Características generales
3.2 La escultura barroca en Italia
4 LA PINTURA BARROCA
4.1 Características generales
4.2 La pintura barroca en Italia
4.2.1 El siglo XVII
a) Naturalismo y Tenebrismo: Caravaggio
b) Barroco Clasicista
c) El Decorativismo
4.2.2 Primera mitad del XVIII. La escuela de Venecia
4.3 La escuela barroca Flamenca
4.4 La pintura barroca holandesa

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El Barroco ha sido un estilo, no sólo ignorado sino también despreciado por la historiografía de
algunas épocas, a pesar de lo cual es uno de los más brillantes de la Historia del Arte. Especialmente
en nuestro país, en el que el siglo XVII se manifiesta como un derroche de genialidad en todos los
ámbitos de la cultura. Barroco es sinónimo de transgresión, inconformismo e inestabilidad cuyo
origen habría que buscar en la crisis que sacudió a la mayor parte de los países europeos durante el
siglo XVII.

1 CONTEXTO HISTÓRICO Y CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL BARROCO

El arte Barroco se origina en Italia a finales del XVI, alcanza su plenitud en el siglo XVII y se
extenderá hasta principios del XVIII. Los países más exaltadamente barrocos fueron Italia,
Alemania y España, con sus dominios americanos.
El término Barroco fue acuñado, a finales del XVIII y principios del XIX, con cierto sentido
despectivo (“extravagante, estrambótico, la peste del gusto, arte decadente y corrompido”) por los
partidarios del clasicismo y enemigos del recargamiento decorativo del siglo XVII. La palabra
barroco tiene dos posibles orígenes, aunque se prefiere el primero:
a) del término portugués “barrueco” con el que se designan las perlas con forma
irregular.
b) del griego “baros”, que se produce como pesadez (aludiendo quizás a los excesos
decorativos que tendrá este estilo).
Incluso en los comienzos del siglo XX se continuará ignorando el barroco o, a lo sumo, aceptándolo
como un mal menor que sirvió de puente entre el clasicismo renacentista y el Neoclasicismo del
siglo XIX.
Sin embargo, la aparición en el siglo XX de determinados movimientos artísticos vanguardistas
ayudarán a revalorizar la concepción que se tenía sobre el Barroco. Tanto el “dadaísmo” como el
“movimiento abstracto” pondrán sobre el tapete, nuevamente, el valor y la primacía de lo sensorial
sobre lo racional. Desde esta nueva óptica ha sido reivindicado el barroco como un movimiento

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tremendamente coherente y lúcido, considerándose hoy como uno de los períodos más grandiosos
de la Historia del Arte.
Existen un conjunto de aspectos políticos, religiosos y culturales que conforman el CONTEXTO
HISTÓRICO y permiten entender mejor este fenómeno:
• El Barroco se va a desarrollar gracias a dos mecenas: la Iglesia y la Realeza, que en esos
momentos se encuentran en una situación determinante:
a) la Iglesia Católica, tras la ruptura con los protestantes y después del Concilio de Trento,
lleva a cabo la Contrarreforma. Irá renunciando a las naciones protestantes, pero
establece una férrea disciplina moral en las que permanecen dentro del
catolicismo. Actúa inteligentemente y convence con la evidencia de la posesión de la
verdad. Esta verdad va a sustituir a la Idea de Belleza que había dominado el
Renacimiento. El arte será, en países como Italia y España, el mecanismo de difusión
de los valores religiosos perdidos. La pintura y la escultura reducen sus iconografías a
unos temas que no demandan ninguna interpretación por parte del espectador. Al
creyente, al pueblo, se le dará todo hecho, pero con una teatralidad tan deslumbrante que,
cegado por los múltiples dorados y el complicado lenguaje visual, no dudará jamás. El
poder moral y económico de la Iglesia Católica, en los Estados que le son fieles, es
enorme. Esto le hace ser el más poderoso cliente del arte. Es importante considerar esto
para comprender lo distinta que resulta la iconografía barroca de los países protestantes.
b) en los países de fuerte poder real (Francia y España, por ejemplo), el monarca actuará
con el pueblo, como la Iglesia con los fieles, imponiéndoles una obediencia ciega a
través de la convicción que procede del deslumbramiento de sus palacios y edificios
de gobierno. El rey desempeña su poder absoluto por delegación divina, por lo que sus
decisiones son prácticamente inapelables. El ejemplo del monarca se transmite a los altos
cargos políticos, que tienen también sus palacios y ricas colecciones. El absolutismo
traerá además el establecimiento de una Corte y una administración inmensa, lo que
hará aparecer un nuevo tipo de ciudad: la capital de Estado. El diseño de estas nuevas
ciudades volverá a potenciar el urbanismo, desatendido, en la práctica durante el
Renacimiento. Incluso en las ciudades viejas se derriban barrios y se trazan plazas,
creando magníficas perspectivas para las construcciones civiles o religiosas.
• Durante este siglo se produce un extraordinario desarrollo de la literatura y, especialmente, del
teatro. Muchos de los personajes de los cuadros de esta época parecen actores metidos en la piel
de filósofos, dioses de la mitología clásica o santos, de la misma manera que muchas de las
arquitecturas barrocas parecen grandes escenarios teatrales diseñados como fondos para
importantes celebraciones (de ahí que se hable del barroco como de un arte teatral).
• La naturaleza ocupa un importante papel en estos momentos, sobre todo porque el hombre
descubre su debilidad ante el inmenso poder que encuentra en ella. Entre otros descubrimientos
científicos de esta época, Kepler afirmó que los planetas describían en su recorrido una órbita
elíptica y no circular como se creía previamente. La elipse es una de las formas que más se
repiten en la arquitectura barroca y que demuestra que el Barroco tiene pretensiones bien
distintas a las del estilo que le precedió, el Renacimiento, que prefiere el círculo, símbolo de la
perfección. Se produce una disminución del antropocentrismo. El Barroco reivindica la
grandeza, la autonomía, el misterio y el poder de la Naturaleza.
• El Barroco es un período de grandes crisis, no sólo políticas (dificultades económicas de las
monarquías) o religiosas, sino también porque es un período de enfermedades, hambrunas,
pobreza, etc. Es un momento de decadencia e inseguridad que se refleja en el Arte a través de la
búsqueda de lo inestable, de la ruptura del respeto por el ordenamiento de lo clásico, el
dinamismo, la violencia y el tremendismo. Existe una generalizada sensación de pesimismo e
impotencia ante una situación que parece desbordar al ser humano.

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Además de las CARACTERÍSTICAS que se pueden deducir de los aspectos anteriores, las que
señalamos a continuación son propias también del Barroco:
• El punto de partida para analizar el barroco es que no va a suponer el progreso técnico en
ninguna de las artes respecto a lo que había logrado el Renacimiento. En arquitectura se
mantiene el esquema del siglo anterior: columna con basa y capitel, entablamento y dintel o
arco. En pintura se siguen representando las figuras con fingimiento (imitación) de la realidad, al
que contribuyen la perspectiva lineal ahora más compleja, la perspectiva aérea y el claroscuro.
En escultura se siguen los mismos principios figurativos y los mismos materiales, mármol y
bronce principalmente.
• Sin embargo, al agotarse a finales del siglo XVI las posibilidades expresivas del clasicismo, es
una vez más el genio italiano el que logra apuntar nuevas direcciones a la expresión plástica. De
nuevo la sensación viene a suplir a la razón. A la obra equilibrada y racional del
Renacimiento viene a sustituirla la expresión desequilibrada del barroco: las curvas se imponen
en la arquitectura y el realismo en la escultura y pintura. Es un arte brillante, ostentoso, en el
que la decoración adquiere un valor primordial. Superando al Renacimiento, el barroco exalta
la alegría de vivir, como algo sano y virtuoso.
• Los grandes promotores del arte, papado y monarquías absolutas, conferirán al Arte un
carácter funcional, ya que lo utilizarán para exaltar sus respectivos poderes mediante su
brillantez y ostentación. Se valdrán del deslumbramiento que pueden provocar las Artes para
así adoctrinar a las masas. De ahí la importancia de este complicado lenguaje visual, la
teatralidad, los múltiples decorados..., que impiden dudar al espectador de que en ellos esté la
“Verdad ” y el “Poder”. El Barroco es pues una arte de los sentidos, que viene a suplir a la razón.
La utilización de los símbolos para la transmisión de determinados mensajes oficiales convierte
al Barroco en una cultura esencialmente simbólica.
• Será la arquitectura quien gobierne la dirección plástica . Escultura y pintura se acogerán a
ella, y se llega a una verdadera simbiosis de las artes: la percepción visual no sabrá distinguir
donde empieza cada una. La arquitectura ocultará las estructuras fundamentales mediante
enlucidos, relieves, ilógicos soportes, quebrando las cubiertas con fingidos cielos. La escultura
fingirá transparencias etéreas, más propias de la pintura. Y la pintura imitará sólidas
arquitecturas. Así se creará el riquísimo y peculiar nuevo lenguaje que caracterizará al barroco.
• El Barroco supone una clara reacción frente al racionalismo renacentista. No se trata de un
movimiento homogéneo, sino con una gran diversidad, debido a la pluralidad religiosa
(escisión católica-protestante) y política (toma de conciencia de las nacionalidades), que se
traduce en el campo de las Artes con la aparición de una serie de escuelas. Si el Renacimiento
fue un estilo unitario en los distintos países europeos, el Barroco tendrá unas características más
diferenciadas según se trate de países protestantes o católicos; porque igual que las doctrinas
religiosas se endurecieron y distanciaron con el tiempo, otro tanto ocurrió con el arte, y así en el
Barroco resulta imposible confundir las obras de los distintos países porque las diferencias son
más marcadas y los contrastes más acusados.
Un destacado ejemplo de esta heterogeneidad lo tenemos en Holanda, donde asistimos a la
eclosión de una rica burguesía. Se generaliza el arte de uso privado. La “democratización” del
arte es un hecho acreditado por la abundancia de ventas públicas, con mínima ganancia para los
artistas. Existen tiendas donde el mercader de pinturas (el marchante) compra directamente a los
pintores, almacena y vende. Con ello se produce un distanciamiento del pintor frente al cliente
(las obras no son por encargo, sino que se adquieren en la tienda). Pero eso no va a significar una
pérdida de calidad, sino todo lo contrario, ya que se va a producir en gran cantidad, con alta
calidad y a bajos precios. La calidad no se reduce debido a la categoría del cliente y sobre todo
del marchante, todo un entendido.

2 LA ARQUITECTURA BARROCA

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En muchos aspectos, la arquitectura barroca parte de los elementos del lenguaje arquitectónico que
el Renacimiento había rescatado del mundo clásico, pero será la manera de utilizarlos lo que
permita establecer grandes diferencias con respecto a este. Se produce un mayor desarrollo de la
arquitectura religiosa aunque durante este período también se construirán importantes palacios,
especialmente en aquellos lugares gobernados por una Monarquía Absoluta.

2.1 CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ARQUITECTURA BARROCA

1) Se caracteriza el arte barroco por la libertad en la utilización de los elementos


arquitectónicos, pues se valora la invención y la originalidad en la plasmación de formas
nuevas para causar efecto al espectador, aunque a veces la artificiosidad de los procedimientos
vaya en detrimento de la solidez o funcionalidad del edificio. Lo importante es el efecto total, al
que se supeditan las formas escultóricas, pictóricas y decorativas que embellecen la
arquitectura.
El barroquismo no sólo se basa en la acumulación o yuxtaposición de muchos elementos, sino
también en el diferente tratamiento que estos reciben: por ejemplo, elementos de soporte que
serán ahora utilizados como meramente decorativos (columnas que se retuercen y nada
sostienen). Se produce el triunfo de la columna salomónica, y en España e Hispanoamérica la
utilización del estípite, donde se unen el cubo y la pirámide invertida. El muro es lo que
sostiene, quedando relegados los soportes y el entablamento a meros elementos decorativos.
2) Gran dinamismo en plantas, alzados, o en los propios elementos aislados. Los edificios no
aparecen como estables o inertes, sino llenos de movimiento. Es el momento del apogeo de lo
curvo:
· las plantas pierden en estos momentos sus formas tradicionales: en el caso de las plantas
centrales, son ahora ovales, mixtilíneas, creando ricos efectos de luz y sombras. Mientras
que las longitudinales se corresponden al esquema de planta de cruz latina, de nave única,
capillas en los laterales y crucero resaltado en la parte central con una cúpula. En
definitiva, el esquema que Vignola había utilizado en la iglesia de IL Gesú.
· Se prefieren las cúpulas elípticas, ya que desafían la idea de perfección que encarna el
círculo e introduce un mayor dinamismo.
· los muros se quiebran y ondulan, se alabean, de suerte que todo el edificio parece
moverse, obteniendo ese típico espacio barroco, siempre en movimiento orgánico.
· se buscan las líneas abiertas: se rompen frontones y entablamentos, se abren nichos
abundantes, vuelan prominentemente las cornisas (sostenida por vigorosos canes), se
emplean columnas salomónicas, cuyas retorcidas formas sugieren extraordinaria fuerza y
movimiento frenético.
3) Evitando todo planismo, se impone el gusto por los contrastes:
· ya sean cromáticos, utilizando diferentes materiales: ladrillo, piedra, mármol, bronce...
· o lumínicos, alternando zonas oscuras con otras fuertemente iluminadas.
4) El aspecto decorativo juega un papel destacado, multiplicándose progresivamente la
ornamentación hasta llegar al recargamiento. Así, por ejemplo, los órdenes corintio y
compuesto serán los más utilizados, al ser los más ricos. La decoración, tanto exterior como
interior, es a veces tan exuberante que oculta las líneas constructivas.

5) Otra característica esencial del Barroco es que se utilizarán elementos arquitectónicos de gran
potencia: colosalismo. Se utilizan atlantes, cariátides, grandes columnas y pilastras, cúpulas
que asombran por sus dimensiones, aumentándose la sensación de grandeza en ellas al pintarse
al fresco vastas composiciones celestes. La potencia de las formas arquitectónicas se manifiesta
también en el empleo del orden colosal o gigante, que sustituye a la clásica superposición de
órdenes: las columnas sobrepasan el cuerpo que les corresponde e invaden el que está por
encima o la totalidad de la fachada.

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6) También se caracterizan los edificios por la no frontalidad: tienen también punto de vista
lateral. Las fachadas barrocas ofrecen su mejor perspectiva contempladas desde un lado. El
edificio se valora en profundidad, para lo cual se colocan puntos de referencia, tales como
torres, cuerpos escalonados, columnas, escorzos, etc.
7) Con el mismo sentido, en el interior de los edificios se emplean diversos procedimientos
encaminados a fingir la ampliación del espacio:
• Se utilizarán espejos en el interior para aumentar de forma ilusoria el espacio, ya que
la imagen, al rebotar de superficie en superficie, origina una perspectiva infinita.
• Otro medio de simular la ampliación del espacio consiste en la realización de
pinturas al fresco en el espacio interior de la cubierta, con escenas que se desarrollan en
el cielo simulando el rompimiento de la bóveda para producir la sensación de espacios
abiertos y decorados con figuras en violentos escorzos. La pintura al fresco cobra así un
nuevo empuje que logra sacarla del humilde lugar al que le había relegado la pintura del
Cinquecento.
8) Cobrará gran importancia el Urbanismo, que buscará la perspectiva. Por esto se prefiere
situar en el último término un edificio, hacia el que la vista es guiada mediante la disposición de
soportes laterales. Los edificios son término o arranque de perspectiva. Los vacíos urbanos, las
plazas, se adornan con grandes estatuas y fuentes.
9) Otro elemento muy utilizado en esta época con criterios urbanísticos serán los jardines, ya que
se construyen formando perspectivas, calles, avenidas y cortando los macizos (parterres) de
verdura a escuadra y compás.

Todo esto nos lleva a deducir que ahora se produce una simbiosis plástica entre las diferentes artes:
arquitectura, escultura y pintura, donde la primera juega un papel rector.

2.2 LA ARQUITECTURA BARROCA EN ITALIA


En Italia surgieron los primeros chispazos del Barroco, por lo que marcará las pautas a seguir en el
resto de Europa. Los Papas serán los principales mecenas de este arte.
Paulatinamente el arte tiende a una mayor suntuosidad. La arquitectura barroca italiana se
distingue por el gran empleo de la columna, tanto para decorar fachadas como para producir
efectos perspectivos. Los edificios se enriquecen fantásticamente con mármoles polícromos,
bronces, mosaicos, como en los mejores tiempos bizantinos. Es una época colorista, llena de
luminosidad, esencialmente pictórica en todo.
El ordenamiento urbanístico recibirá un importante empuje durante este período, con dos
premisas fundamentales:
a) la unión de los principales centros religiosos.
b) la integración de los espacios urbanos.
Esto se conseguirá a través de las plazas, lugares donde se detiene el movimiento urbano, y donde
se integran los edificios en los espacios vacíos. Surgirán líneas verticales que interrumpirán el
movimiento horizontal de la ciudad: obeliscos, torres, cúpulas, etc. Esto es fácilmente apreciable en
la Plaza Navona en Roma.
Podemos distinguir dos períodos dentro del barroco arquitectónico italiano:
1º) El siglo XVII, donde el arabesco se desborda, las formas se desarticulan, creándose
propiamente la arquitectura barroca.
2º) La primera mitad del XVIII, donde encontramos dos tendencias: el barroco
tardío, que supone una vuelta al clasicismo, purista de formas, y el rococó, amante
incontenible del arabesco.

1º) SIGLO XVII

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CARLO MADERNA
Su obra principal es la TERMINACIÓN DE LA IGLESIA DE SAN PEDRO DEL VATICANO . Añadirá
un cuerpo a los pies del esquema cruciforme renacentista, dando al templo definitiva planta
basilical. Para acrecentar la inmensidad del interior, abrió capillas laterales. También fue el autor de
la FACHADA, diseñándola con una altura baja, para no ocultar la grandiosa cúpula ejecutada por
Miguel Ángel. La fachada es de tipo clásico, pero utilizando el orden gigante y colocando un
robusto ático coronado por estatuas, todo lo cual desde lejos ofrece la sensación de que constituye
un colosal basamento para la cúpula.

GIANLORENZO BERNINI
Gian Lorenzo Bernini, arquitecto y escultor, es el más representativo de los arquitectos romanos del
siglo XVII. Fue, como Miguel Ángel, un artista integral, y lo mismo que en éste, fue el talento
escultórico el que predominó en su obra, aun en los trabajos arquitectónicos. Sus obras responden
a su idea de que “la habilidad del arquitecto se conoce, sobre todo, cuando convierte los defectos del
lugar en belleza”. Es mucho más clásico de formas que Borromini (al que veremos posteriormente).
Su obra más movida -el baldaquino de San Pedro- pertenece a una tendencia que luego abandona.
BALDAQUINO DE SAN PEDRO , en la Basílica Vaticana, erigido sobre la tumba de San Pedro.
Protegido por los papas, en 1623 realiza el grandioso baldaquino (palio permanente) sostenido por
gigantescas columnas salomónicas, apeadas sobre cuatro podios. Utilizó el bronce que el
pontífice Urbano VIII, perteneciente a la familia Barberini, mandó fundir del techo del pronaos del
Panteón de Agripa. Es éste el origen de la famosa frase: “Lo que no hicieron los bárbaros, lo
hicieron los Barberinis". La columna salomónica, con su fuste en hélice, se convierte en elemento
característico del barroco. Las cuatro columnas salomónicas se recubren de hojas de vid (símbolos
de la Eucaristía) y, en su interior contienen restos paleocristianos procedentes de las catacumbas
romanas, por lo que son propiamente columnas-relicario. Sobre las cuatro columnas se sitúan
entablamentos clásicos fragmentados que, en número de cuatro, se asientan como tacos sobre los
capiteles y se unen por elementos que simulan telas, y que recuerdan a las arquitecturas
provisionales construidas para determinados acontecimientos. Está coronado por cuatro volutas
convergentes que rematan en una bola con una cruz.
El baldaquino tenía primeramente la misión de enfatizar el lugar más importante de la
cristiandad, cobijado bajo la gran cúpula, la tumba del apóstol San Pedro. Pero también tenía la
misión de ensalzar la figura de Urbano VIII: las columnas torsas, creídas similares a las del Templo
de Salomón, resaltan la figura de Urbano VIII como moderno Salomón de la cristiandad, y Roma,
como la nueva Jerusalén, triunfante sobre el protestantismo.

PLAZA DE SAN PEDRO DEL VATICANO . Entrada desde la ciudad de Roma, que en su estructura
escenográfica contribuye a resaltar el monumentalismo del conjunto vaticano, basado
fundamentalmente en el trazado de líneas arquitectónicas y en la misma disposición elíptica de la
plaza, con obelisco en el centro y dos fuentes en los focos de la elipse, y aún más con las
esculturas que coronan la fachada de la basílica. La diseña con dos tramos:
a) el más inmediato a la fachada de la basílica con forma trapezoidal, con los laterales
divergentes en relación a la fachada y convergentes hacia el centro de la plaza, de modo
que desde la plaza se dirija la atención hacia la basílica.
b) El tramo más alejado de la fachada, trazado con forma de un inmenso óvalo,
delimitado por columnas de orden colosal dispuestas en cuatro filas paralelas, a
modo de deambulatorio. La columnata está rematada por un entablamento recto y más
arriba estatuas.
Esta obra se propone resaltar el lugar de mayor importancia de la roma papal como foco de la
religiosidad católica. Antecede a la fachada de la Basílica, a modo de un gran escenario teatral
donde el papa realiza sus apariciones públicas y muy especialmente la bendición urbi et orbi. Los
brazos de la plaza sugieren los brazos de la Iglesia abiertos hacia el peregrino.

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ESCALERA REGIA: ejecutada para comunicar la Basílica con las estancias Vaticanas. Saca un
magistral partido a lo angosto, irregular y largo del espacio disponible. El espacio se va estrechando
y las columnas disminuyen de tamaño hacia el final, dirigiendo así el punto de atención y creando la
sensación de un espacio mayor. Juega con la luz y las tinieblas, típico de la escenografía barroca,
contrastando:
a) los descansillos, fuertemente iluminados
b)los tramos de la escalera, en penumbra
IGLESIA DE SAN ANDRÉS DEL QUIRINAL . En Roma, edificio barroco realizado entre 1658 y 1670.
Se trata de una planta en forma de rotonda elíptica, en cuyo perímetro se suceden diferentes
capillas, destacando la amplitud del espacio central. También la cúpula tiene forma de óvalo. La
fachada es convexa, acentuándolo el pórtico semicircular que le adosa y la escalinata, también
convexos. Por el contrario, a los lados se extienden sendos brazos en forma cóncava, que dan
sensación de acogida.
PALACIO BARBERINI : Bernini marca con sus palacios el modelo a seguir en el Barroco, mediante
un esquema que ya antes había utilizado Miguel Ángel en sus palacios del Capitolio:
a) cuerpo bajo a modo de zócalo o basamento
b) encima, orden colosal de columnas o pilastras
c) los ejes de las columnas se continúan por encima de la cornisa con una serie de
esculturas

Bernirni presentará tres proyectos para el Palacio del Louvre, en Francia, pero fueron rechazados por
excesivamente barrocos (en Francia predominaba una estética más clasicista).

FRANCESCO CASTELLI, IL BORROMINI


Rival en cierta manera de Bernini es il Borromini, que trabaja en el segundo tercio del siglo XVII y
a quien se deben las obras más movidas del barroco romano. Aunque en sus inicios sirve como
ayudante a Bernini, la relación entre ambos fue bastante conflictiva. Borromini era un hombre de
espíritu angustiado, lo que llevará al extremismo su ansia de dinamismo barroco, siempre buscando
el máximo de expresividad en los mínimos detalles. Su estilo supone la libertad absoluta en la
utilización de los principios de la arquitectura clásica, logrando efectos de grandiosidad sor-
prendentes, merced a una inventiva genial y fantástica. Sus elementos arquitectónicos, incluido el
espacio, adquieren gran flexibilidad, ductilidad, capaces de curvarse, doblarse, romperse o
duplicarse a su antojo.
SAN CARLOS DE LAS CUATRO FUENTES (1665-1667), obra de Borromini que aprovecha
genialmente un reducido espacio para la traza de este templo caracterizado por su planta oval
sinuosa, en la que es difícil hallar un solo tramo recto. Es como si fundiese una cruz latina y una
elipse (elipse cruciforme), con curvas y contracurvas que articulan la vista hacia el altar. Fachada
ondulada con columnas de orden colosal y ornamentos orientales en torres y cornisas. Como
cubierta, una cúpula oval rematada por una linterna colosal. La estrechez de la calle donde se
sitúa magnifica, sin duda, la ya de por sí esbelta fachada, que con sus cimbreantes formas parece
avanzar móvil hacia el visitante. El resultado es una de las obras más ingeniosas que ha dado la
arquitectura.
SAN IVO ALLA SAPIENZA , con interesante cúpula y espiral como remate. La planta presenta un
ritmo mixtilíneo, con constantes entrantes y salientes.
SANTA INÉS , en la plaza Navona, con fachada cóncava entre dos torres que, visualmente, encuadran
la cúpula que se trae a primer plano.

GUARINO GUARINI

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Presenta en sus obras un gran interés por las bóvedas, utilizando cubiertas muy originales de gran
plasticidad y belleza formal, con nervios entrecruzados y superpuestos, con cierto recuerdo a las
hispanomusulmanas. Pero Guarini va más allá, abriéndolas, rompiendo su plementería e
introduciendo así la luz procedente de la linterna. Las formas vuelan, evaporándose la cúpula
como masa. Ejemplo de todo esto es la CÚPULA DE SAN LORENZO DE TURÍN y la CÚPULA DE LA
CAPILLA DEL SANTO SUDARIO EN TURÍN. En esta última entrecruza los arcos, quedando huecos
entre ellos que acentúan el juego de líneas y de luces, provocando una atmósfera mágica y
sobrenatural.

BALDASARE LONGHENA
Es el mejor representante del barroco veneciano del XVII. En Venecia, los edificios destacan por su
decoración externa. La obra maestra de Longhena es la IGLESIA DE SANTA MARÍA DELLA SALUTE
que evidencia la fidelidad al bizantinismo de la ciudad: plan central y cúpula abombada, como
sus vecinas bizantinas de San Marcos. Esa cúpula se levanta sobre un tambor octogonal con grandes
volutas, siendo visible desde cualquier punto de la ciudad. Se erigió como ofrenda a la Virgen por la
desaparición de la peste que asoló a la ciudad de Venecia.

FONTANA DE TREVI , en Roma. Proyecto arquitectónico de Nicola Salví (1697-1751), con


esculturas de Pietro Bracci y Filippo della Valle. Proyectada en 1733, se tardó más de treinta años
en concluirla. Es un buen ejemplo del aspecto ornamental de la arquitectura barroca, destacando
tanto por su belleza arquitectónica como por la incorporación de esculturas inmersas en las formas
constructivas.

2º) SIGLO XVIII


Roma pierde su papel rector a favor de la zona norte, el Piamonte, con capital en Turín.

FILIPO JUVARA
Arquitecto del rey Victorio Amadeo II de Saboya, fue requerido también por la monarquía
española, concretamente por Felipe V para los palacios reales. En su estilo se deja sentir el
cansancio “borrominesco”, tendiendo a composiciones más reposadas, de aire más clásico,
presagiando el Neoclasicismo de finales de siglo.
BASILICA DE SUPERGA en Turín. La planta de forma octogonal irregular pertenece al lenguaje
barroco, aunque el pórtico será clásico, rememorando el de los antiguos templos romanos. En este
caso es un pórtico profundo tetrástilo.

3 LA ESCULTURA BARROCA
Al igual de la arquitectura, la escultura experimentó evidentes cambios durante el siglo XVII.
Aunque surgida del sustrato renacentista, potenció la línea establecida por Miguel Ángel,
conectada con el helenismo griego, en aras a procurar la ruptura total del equilibrio clásico,
tanto formal como psicológico, que le permitiera conseguir la libertad absoluta.

3.1 CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ESCULTURA BARROCA


1) Naturalismo pleno: pasiones y sentimientos sobrecogen al espectador. Es un estilo amigo de
los extremos, por lo que los gestos, actitudes y sentimientos serán con frecuencia exagerados y
hasta exaltados. El sentimiento religioso se expresa por los estados más elevados: la ascética y
la mística. Se palpa lo sobrenatural. Vemos a la figura debatirse ascéticamente, tratando de ganar
las alturas; y también el goce divino, místico.

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2) En cuanto a la temática, es la religiosa la que predomina. Gozan de predilección los temas de
milagros, que no son meramente descritos, sino expresados: se siente el efecto de la taumaturgia.
Otra tendencia es la representación de lo cruel y lo espantoso: martirios de santos, castigos de
herejes, sepulcros donde triunfa el espeluznante cadáver putrefacto.
3) El naturalismo va a implicar el desarrollo del retrato, que se interpreta de un modo íntegro,
físico y moral, es decir, espiritual. Ya no se conforman con un retrato simplemente físico o de
parecido, sino que pretenden captar el ser interno del personaje en cuestión.
4) Acentuado afán de movimiento, que se convierte en una auténtica obsesión. Pero ya no será
un movimiento contenido (como el de Miguel Ángel), sino un movimiento en acto: se capta el
momento de máxima tensión y movimiento. No es ordenado, sino espontáneo e imprevisible,
como una explosión.
5) Esto provocará que se abran las composiciones: los ropajes, los brazos y las piernas se
separan del cuerpo y las figuras se mueven con mayor libertad. Se constituyen grupos de varias
figuras, donde tiene entrada el paisaje, como en la época helenística.
6) Por ello predomina la asimetría, con líneas sesgadas, escorzos, etc.
7) Se caracteriza también por una superficie de calidades: enriquecimiento de imágenes,
tratando la piel y la tela con el mayor detalle para conseguir la máxima sensación de
realidad.
8) Para conseguir el efecto de riqueza es frecuente la combinación de varios materiales,
fundamentalmente el bronce y el mármol, lo que facilita la valoración de la luz, que resbala sobre
las superficies lisas y descubre la calidad de la carne o la transparencia de las telas que desvelan
los desnudos. Esa combinación de materiales ayudan a la conformación teatral de la escultura
barroca, ya que proporcionan impresionantes efectos visuales.
9) El pictoricismo es otra de los rasgos característicos de la escultura barroca: la piel se arruga y
los ropajes tienen movimientos violentos, con pliegues que se multiplican, arremolinan e hinchan
como azotados por el viento, se hacen profundos y angulosos provocando fuertes contrastes
lumínicos de claroscuro.
10) La consecuencia inmediata de lo anterior será la gran variedad de puntos de vista que nos
ofrecen las imágenes barrocas.

11)Como todo el arte barroco, tiene sentido efectista, para servir de reclamo, para llamar la
atención del espectador. El escultor barroco no se limita a contar simplemente lo que ocurre,
sino que pretende hacérnoslo sentir: es un retrato espiritual.

Podemos así trazar el contraste entre la escultura renacentista (simetría, plasticidad,


naturalismo idealizado, estatismo o movimiento en potencia, retrato físico o de
parecido, superficie tersa) y la escultura barroca (asimetría, pictoricismo,
naturalismo pleno, movimiento en acto, retrato espiritual y superficie de calidades).

3.2 ESCULTURA BARROCA EN ITALIA


El centro de la escultura, al igual que en arquitectura, es Italia y Bernini su máximo representante.
Roma es la capital de la escultura barroca italiana, que se utiliza fundamentalmente para exaltar el
poder religioso.

STEFANO MADERNA
Es el introductor del nuevo estilo. En 1599 se descubría en las catacumbas el cuerpo de Santa
Cecilia. Para tener un testimonio del acontecimiento, ya que el cuerpo se hallaba incorrupto, el papa
mandó a Maderna que lo representara tal como se hallaba. Y eso es lo que va a hacer el escultor en

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su SANTA CECILIA, pues la esculpió yaciendo de lado, vuelta contra el suelo, y con el cuello
cortado por la espada. El rostro violentamente vuelto, casi oculto por el cabello, con toda la crudeza
con que el barroco va a hacerse eco de la realidad. Había nacido el naturalismo.

GIAN LORENZO BERNINI


Es el escultor más destacado, fue también arquitecto y uno de los artistas más importantes del
Barroco. Se le puede considerar como el verdadero creador, el padre de la escultura barroca. Los
papas fueron sus mecenas. Católico de convicción y devoto asiduo, nada extraña que, en tales
condiciones, se creyera un instrumento en manos de Dios. Como escultor se caracteriza por su
excelente dominio del oficio y su originalidad en las composiciones, renovando el concepto de la
escultura al concebirla para espacios determinados. Aspira a la belleza sublimada, ya que le
repugna la vulgar imitación de la naturaleza. Él sustituye la superficie tersa del Renacimiento por la
expresión de las calidades. Sentiremos palpitar la carne y acusarse el color en los ojos y las
órbitas, por efecto solamente del claroscuro. Cultivó todos los géneros: mitológicos, religiosos,
funerarios, retratos, fuentes, etc.

LA CABRA AMALTEA: La esculpe cuando tiene 16 años, demostrando ya un gran dominio del
mármol. Como en todas sus primeras obras, pertenecen a la tendencia clasicista.
APOLO Y DAFNE . Tema mitológico en el que plasma las palabras de Ovidio en las “Metamorfosis”
sobre la persecución de Dafne por Apolo. Combina sutilmente la belleza idealizada de lo clásico
con el precipitado movimiento barroco, pero también la ruptura del estatismo renacentista con la
libre expresión de sentimientos. Se adapta a un tratamiento propio de la pintura, imitando efectos
pictóricos, asombrando ver el cuerpo de Dafne en el aire, con la facilidad con que lo pudiera haber
colocado un pintor en el lienzo. Representa un fugaz momento, lo cual también es propio de la
pintura. Elige el preciso instante en el que la ninfa, cuya angustia queda marcada en el rostro, para
salvarse del dios, se metamorfosea en laurel, al ser alcanzada por su perseguidor, Apolo. Es el
momento decisivo de la acción (movimiento en acto): sus brazos empiezan a transformarse en
ramas, sus cabellos en hojas, y su delicado y desnudo cuerpo se recubre de duras cortezas, todo ello
contemplado por un absorto Apolo, que contempla como su víctima se está convirtiendo en árbol.
Esto le permite oponer:
a) a la suavidad de la piel de la muchacha, la
áspera textura del árbol
b) al dinamismo del dios Apolo, la
paralización de la joven Dafne.
Esta obra nos habla de la propia visión de Bernini sobre los cambios de la materia, sobre el
transcurso del tiempo y la modificación de la apariencia, al captar su metamorfosis en pleno
desarrollo, convirtiéndose en el paradigma de la vida, de la que tan sólo vemos la constante
variación de sus formas.
EL RAPTO DE PROSERPINA , de 1622, en el que crea un tipo de figuras combatiendo, que será
normativo ya para todo el barroco. El tema parte de un pasaje poético de Ovidio que narra el rapto
de Proserpina por el dios del Infierno, Plutón, y a través de él Bernini representa los conceptos de
violencia, atracción y repulsión:
• El movimiento sorprendido en plena acción
• la composición helicoidal muy marcada (Plutón sujeta el cuerpo de
Proserpina con un movimiento hacia la izquierda, mientras ésta gira hacia atrás,
levantando los brazos, en actitud que se corresponde con las piernas de Plutón dirigidas
hacia delante)
• la violencia expresiva, con la ciega brutalidad de Plutón frente a la
angustia y espanto de Proserpina
• el virtuosismo técnico en el trabajo del mármol que parece auténtica carne
y telas reales (calidades), los detalles naturalistas en el enredado cabello de la diosa o

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en sus lágrimas, son característicos del Barroco.
DAVID (Galería Borghese). Realizado en mármol y fechada entre 1619 y 1624. Este David se
retuerce sobre sí mismo, ya en plena acción, y no estudiando a su rival, como el de Miguel Ángel
(se constituye en la antítesis más perfecta de su David). El Renacimiento había preferido la
representación de la escena antes o después de que la acción se produjera. Sin embargo, el David
berninesco representa la acción en el momento en que se desata: David se dispone a lanzar la piedra
con su honda, de ahí la energía y violencia de su gesto y su acentuado movimiento serpentino,
en el que el escultor muestra un profundo conocimiento de la anatomía en acción. Movimiento en
hélice, característico del barroco del siglo XVII, así como la representación de la captación del
instante. Su rostro, del que se dice que es un autorretrato, no puede ser más expresivo, con el
entrecejo fruncido, mordiéndose el labio. A los pies, armas e indumentarias alusivas al combate con
Goliat.
EL EXTASIS DE SANTA TERESA Considerada como su obra maestra, refleja a la santa en su delirio
místico. Su cuerpo, pesado por su desvanecimiento, se apoya en un grupo de vaporosas nubes
suspendidas en el espacio en el que parecen flotar. Así pues, este grupo en mármol, está concebido
escenográficamente como suspendido en el aire. La representación de nubes en escultura es algo
insólito, más propio de una escena pintada; pero el romper los claros límites entre las artes es otro
objetivo del Barroco. El ángel se dispone a clavar su dardo cristiano del amor en el pecho de la
Santa que, como desfallecida, cae hacia atrás. Composición en diagonal, típicamente barroca, en la
que se contraponen tanto el movimiento de la Santa como el del sonriente ángel con el dardo. La
abundancia de plegados, que valorizan los profundos efectos de claroscuro, nos sitúan ante una
obra barroca en la que se combinan el claroscuro, la diagonal y el carácter escenográfico de la
composición. El rostro evidencia la pérdida de conciencia, con los ojos cerrados y la boca
entreabierta, de claro sentido efectista. Todo ello contribuye a una más fácil y directa comunicación
con el espectador. Una “luz dirigida” cae de lo alto, guiada por rayos plásticos.

CÁTEDRA DE SAN PEDRO : sus gustos por los efectos de movimiento y escenográficos se completan
con la construcción de esta cátedra, que se sitúa al fondo del ábside de la basílica vaticana. Obra de
gran complejidad, en la que hubo de servirse de numerosos colaboradores. La vista enfila hacia la
cátedra por medio del baldaquino (escenografía barroca), creando una continuidad visual entre
ambos elementos. Encarna la glorificación de la reliquia de la cátedra de San Pedro (que se forra en
bronce dorado), pero también el enaltecimiento de la significación del papado y de su
infalibilidad en materia de fe, lo que se representa por medio de una cátedra vacía, para evitar
personificaciones. Pero, al propio tiempo, es importante el papel de la Gloria, es decir, esa
vidriera del Espíritu Santo que la corona, de la que desciende la luz con que se ilumina este espacio
física y simbólicamente. De aquí sacará el arte español la inspiración para los “transparentes”.
SAN LONGINOS . En una de las hornacinas bajo la cúpula de San Pedro. Gesto grandioso al extender
los brazos a todo lo ancho. De los varios artistas que embellecieron este lugar con estatuas, fue el
único que tuvo conciencia de la cúpula, pues, con su mirada hacia lo alto, Longinos llama la
atención al espectador hacia la gran obra de Miguel Ángel.
SEPULCRO DEL PAPA URBANO VIII . Un amplio capítulo de su obra son los monumentos
funerarios. Adopta el tipo de sepulcro puesto en práctica por Guglielmo della Porta en la tumba de
Paulo III, pero dando más importancia a las alegorías, que se convierten en intermediarias entre el
espectador y el papa. Este los sitúa en un nicho de ricos y polícromos mármoles que le sirven de
fondo. Preside el conjunto el pontífice con su brazo en alto, de bronce. Bajo él el sarcófago,
también de bronce. Se produce contraste polícromo con las alegorías de la Caridad y la
Justicia, en mármol blanco. El sentido efectista lo consigue con la imagen de la Muerte, que
escribe el nombre del difunto en una lámina. A Bernini hay que atribuir la incorporación del
esqueleto a la tumba como un personaje activo (sustituyendo a las calaveras de épocas
anteriores).
SEPULCRO DEL PAPA ALEJANDRO VII . Esculpe al papa en posición orante, preparándose para

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morir. Comparándolo con el de Urbano VIII, en este sustituye el sarcófago por una puerta, la del
sepulcro (puerta de la cripta o al más allá), envuelta en un amplio cortinaje. La muerte sale de la
cripta y, levantando el cortinaje que separa el mundo de los vivos y el de los muertos, advierte al
papa, con el reloj de arena en la mano, la inminencia de su fin (gran sentido teatral y escénico).
RETRATO DEL CARDENAL BORGHESE . Ejemplo de naturalismo pleno, ya que refleja un carácter
extrovertido. El iris y la pupila están fuertemente excavados, para acentuar la expresión de verismo.
Las “calidades” están perfectamente conseguidas tanto en la piel como en el tocado del cardenal.
ESTATUA ECUESTRE DE CONSTANTINO , para la Scala Regia del Vaticano. El caballo adopta una
postura inestable, netamente barroca, apoyado sólo en las dos patas traseras. La aparición
celeste justifica la corveta del caballo.
FUENTE DE LA BARCAZA. A caballo entre lo puramente escultórico y lo arquitectónico están sus
fuentes, convertidas ya desde el siglo XVI en elemento relevante de la estética urbana. Las de
Bernini jalonan las plazas de Roma, convirtiendo a Roma en la ciudad de las fuentes. Esta de la
Barcaza se encuentra en la plaza de España. Conocido es su simbolismo: es el barco de la Iglesia,
navegando por el mundo bajo la enseña del papa Barberini.
FUENTE DE LOS CUATRO RÍOS , en la Plaza Navona, armoniza con la Iglesia de Santa Inés. Los
cuatro ríos se encuentran representados alegóricamente como cuatro figuras humanas hercúleas (de
tamaño gigante), entre rocosas superficies de las que emana el agua. Su originalidad reside,
precisamente, en la introducción de la Naturaleza en el paisaje urbano. El elemento paisajístico, tan
barroco, se acusa también en la presencia de árboles y animales (representativos de cada uno de los
continentes simbolizados en los ríos). Todo el conjunto se concluye en un obelisco dominado por
una paloma (enseña de la familia del papa Inocencio X), que encierra el simbolismo del dominio del
Papa sobre los cuatro continentes, a la vez que representa al Espíritu Santo, cuya gracia se extiende
por doquier.
4 LA PINTURA BARROCA

La pintura durante el Barroco se interpreta de dos modos muy diferentes, según se trate de países
católicos (Italia, Flandes o España), en los que tendrá gran importancia la Contarreforma, o de
países como Holanda (protestantes), en los que apenas tuvo incidencia. Partiendo de esta
diferencia, podemos resumir las siguientes características.

4.1 CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA PINTURA BARROCA

1) Búsqueda de la realidad, acentuado naturalismo, aunque para ello haya que recurrir a lo feo,
lo triste o lo viejo. Se pinta la realidad tal como es, no condicionada por cánones de belleza ni
arquetipos. Ello hace que se busquen modelos entre las más bajas clases sociales. Protagonista
de esta pintura es el pueblo, al que se sorprende en sus actos ordinarios. De esta forma, el
naturalismo se convierte en el polo opuesto al idealismo. Por lo tanto, la belleza serena y
equilibrada que tanto preocupó y que tanto persiguieron los artistas del Renacimiento, no es en
absoluto objetivo para la pintura barroca.
2) El ansia de veracidad desemboca en la elección de nuevos temas como el paisaje (ahora como
género independiente), las marinas, los bodegones, los animales o el retrato, que vive ahora
un momento de esplendor, generalmente de cuerpo entero (puede ser individual o de grupo).
En algunas zonas, como Francia, se pone de moda el retrato pagano, representando al personaje
como un dios.
Desde el punto de vista temático existirá una pugna entre católicos y protestantes, pudiendo
dividirse Europa, en líneas generales, en dos zonas:
a) la meridional, católica y cortesana : la mayor parte de los temas en los países de raíz
católica como Italia, España, Francia y Flandes son religiosos. En este sentido la
pintura sirve para difundir a los creyentes los principales dogmas de la fe católica que,
tiempo antes, habían sido cuestionados por Lutero. Uno de los objetivos prioritarios será

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hacerlos lo más verosímiles posible. Por eso abundan las escenas en las que aparece la
Inmaculada, santos, los diferentes sacramentos, etc.
b) la septentrional, protestante y burguesa: en Holanda, el artista trabaja por encargo,
posee una mayor independencia, es decir que no necesita un mecenas, sino que realiza
encargos, generalmente procedentes de la burguesía. En estos países predominan los
retratos, especialmente los de grupo, los bodegones, los paisajes, y las escenas
cotidianas que reflejan los hogares y la vida íntima y acomodada de los burgueses que
encargan el cuadro. En este sentido son una buena fuente para conocer el entorno de la
vida burguesa.
3) La expresión es una preocupación constante, utilizando recursos efectistas o aparatosos para
lograrla. Así, por ejemplo, se realizan escenas de martirio para fomentar la devoción (no
podemos olvidar la publicación en estos momentos del Martirologio de Baronio, importante
fuente de inspiración). El pintor barroco no rehusa la plasmación en sus cuadros de la vejez, la
fealdad, la deformidad, lo trágico, las reacciones violentas y lo dramático. El Barroco busca
conmover e impresionar, directa e inmediatamente. En definitiva, a través de las emociones,
el cuadro barroco trata de convencer.
4) El color predominará sobre el dibujo. La factura será suelta, las manchas sustituyen a la
precisión lineal de los bordes. Este proceso de desintegración de la factura será paulatino,
llegándose en ocasiones a extremos inusitados. Se prefieren las tonalidades intensas y
dramáticamente contrastadas.
5) La luz es uno de los elementos más importantes del cuadro. La luz será la que defina las
formas, debilitándolas o haciéndolas más intensas. Así luces y sombras tendrán un papel
hegemónico. La luz, dirigida y concentrada, creará fuertes contrastes entre los espacios
iluminados y los que permanecen en la oscuridad, al tiempo que ayuda a construir los
volúmenes. Con ello se intensifica el dramatismo y se enfatiza todo aquello que se quiere
resaltar de un modo especial.
También en relación con la luz encontraremos un predominio inicial de fuertes contrastes de
claroscuro, que se llamará tenebrismo.
6) Se desarrolla en esta época la perspectiva aérea, que fue definida en el siglo XV por Leonardo
Da Vinci. Surgió entonces como reacción a la perspectiva lineal, acusada de abstracción frente
a la realidad empírica.
La perspectiva aérea se basa en que la visión empírica demuestra que la distancia modifica la
visión de los objetos a causa del aire interpuesto y de la agudeza visual (menor a mayor
distancia). La consecuencia es que con esta nueva perspectiva se va a “pintar el aire”: se
difuminan los colores y los contornos a medida que aumenta la distancia al objeto
representado. El desarrollo de esta perspectiva se produce gracias a las posibilidades
expresivas de la pintura al óleo.
El efecto principal de esta perspectiva es que la convergencia lineal no es tan acentuada a la
hora de crear el espacio, ya que la transición entre los diferentes planos del cuadro se realiza
mediante la atmósfera o el aire.
7) Las composiciones perderán su tradicional ordenación simétrica y el sereno equilibrio
entre líneas verticales y horizontales. Se abandona el “tranquilo” y equilibrado esquema de
triángulo equilátero propio del Renacimiento, predominando ahora la diagonal, con líneas
oblicuas que cruzan violentamente las escenas.
La composición no sólo será asimétrica, sino también atectónica: no se subordina a las líneas
del marco (horizontales y verticales). Se consigue con diagonales, con un caballo que se
encabrita, una figura que se cae o unas formas partidas que indiquen que no todo cabe en la tela
(por ejemplo se pinta la cabeza de un animal, pero no el cuerpo que quedaría fuera del cuadro).
Se busca frecuentemente la captación de un instante, la fugacidad del momento, plasmar
el punto culminante de un hecho o de una acción que muchas veces no cabe, literalmente
hablando, en el lienzo: queda recortada sugiriendo que más allá de las dimensiones del cuadro,

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este prosigue. Se pretende que el espectador participe de la obra, se vea inmerso en ella, lo
cual se consigue introduciendo a un personaje dentro del cuadro que mira, más bien que increpa
al espectador creando un intenso nexo de unión entre la obra y quien la contempla.
8) Todo ello para buscar el movimiento y el dinamismo, a lo que contribuirán las posturas
inestables, las líneas sinuosas y onduladas, los violentos escorzos.
9) Otra preocupación será la profundidad. Utilizará diversos procedimientos para conseguir
crear la sensación de volumen: líneas convergentes, acentuados escorzos, sabio empleo de la
luz, oscureciendo los primeros planos para obligar al espectador a buscar más allá del foco de la
luz, en el fondo de la escena.
10) La pintura decorativa, es decir, la aplicada sobre la arquitectura decorándola, tendrá un
desarrollo importante, cubriendo con frescos las bóvedas de los templos y palacios.
11) Técnicamente se abandona el temple y la tabla, siendo sustituida por el óleo y el lienzo.
12) Esto facilitará el aumento de tamaño de los cuadros, más cerca de la tendencia de
grandiosidad y monumentalidad del barroco.
13) El gusto efectista y teatral se hace patente también en la pintura: nubes, luces, músicos
angelicales.
4.2 LA PINTURA BARROCA EN ITALIA
En la pintura barroca italiana del SIGLO XVII conviven tres fenómenos estilísticos distintos, que
responden a muy distintas motivaciones. Así, pueden distinguirse tres grandes tendencias:
a) La Naturalisma: el padre de esta
tendencia va a ser Caravaggio, que causa una auténtica
revolución en el mundo de la pintura con su espeluznante
forma de interpretar la realidad. Tanto que va a ser
rechazado inicialmente por la Iglesia, ya que se le
reprochaba que en su pintura se representaba lo concreto
y que faltaba lo ideal.
b) La Clasicista: la Iglesia tuvo que buscarse
a alguien que supiera interpretar sus anhelos, es decir,
tomar un ideal y expresarlo con nobleza. Lo va a
encontrar en Aníbal Carracci, cuya pintura es
claramente académica, llena de actitudes nobles,
grandilocuentes. Este autor alimentará toda la pintura
clásica del siglo XVII, no sólo la italiana, sino una buena
parte de la francesa.
c) La Decorativista: llamada así porque
hablamos de los decoradores de techos, es decir, de los
pintores de frescos en las bóvedas y cúpulas de los
edificios. Pero lo harán rompiendo con la tendencia
clasicista, ya que derivarán hacia un barroquismo de
figuras movidas. Los principales artistas dentro de esta
faceta serán Pietro de Cortona y Lucca Giordano.

En la PRIMERA MITAD DEL SIGLO XVIII el centro de la pintura italiana se hallará en


Venecia, que destacará por ser eminentemente colorista, sobresaliendo Tiépolo. Va a destacar
también por la realización de numerosas perspectivas urbanas (vedute), sobresaliendo Canaletto.

4.2.1 EL SIGLO XVII

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A) NATURALISMO Y TENEBRISMO: CARAVAGGIO
Michelangelo Merighi o Merisi, el más importante pintor del Tenebrismo, nace en 1573 en
CARAVAGGIO, cerca de Brescia, de donde toma el nombre. De carácter díscolo e irritable, casi
niño aún huye de su casa para ir a Milán, donde lleva una vida difícil, llegando incluso al homicidio.
Después consta que está en Valencia y en 1589, en Roma. Entra en el taller del Cavalier d'Arpino,
donde permanece pintando cuadros de flores y de género. Protegido por el cardenal del Monte,
recibe varios encargos, pero su enemistad con los pintores romanos y su carácter irascible le
ocasiona numerosas dificultades y continuas reyertas, lo que le obliga a huir a Génova. Vuelve a
Roma, pero de nuevo su agitada vida determina su huida a Nápoles y luego a Malta, de donde
también ha de salir para marchar a Sicilia y Nápoles. Al fin, huido por sus continuas riñas, muere en
Porto Ercole, abandonado y enfermo de malaria en julio de 1610, a los treinta y seis años. Esta
inquietante existencia se reflejará en su obra, en la que irá acentuándose paulatinamente el
dramatismo.
En sus primeras obras, hasta 1597, aun está alejado del tenebrismo, ya que pinta sobre fondos
claros y la figura aparece toda luminosa. Acude a temas mitológicos o alegóricos. A este período
corresponden lienzos como Baco y Muchacho con cesto de frutas, que pueden ser autorretratos.
MUCHACHO CON CESTO DE FRUTAS , realizada entre 1593 y 1594 (Galerie Borghese, Roma).
Ejemplo de pintura realista en el que la luz es el elemento dominante de la composición. La vista se
dirige ascendente, de izquierda a derecha, en una diagonal característica. Merece la pena destacar
también el cuidado trabajo de las hojas y las frutas, que tiene su origen en la corta estancia de
Caravaggio en el taller de Giusseppe Cesari, más conocido como el Caballero de Arpino.

Pero ya a finales del XVI realiza un giro en su obra que lo conduce a un nuevo concepto pictórico:
el tenebrismo naturalista. Con este nuevo estilo se va a convertir en el iniciador de la pintura barroca
en Italia. El tenebrismo naturalista se caracteriza por dos conceptos fundamentales:
• de una parte, la importancia que
concede a la luz en el color y la composición, mediante la contraposición de fuertes
sombras y luces.
• y de otra, la inspiración directa en el
natural, en los personajes más ordinarios.
La palabra tenebrismo surge porque, sobre un fondo oscuro, a veces negro, se hacen resaltar las
figuras por un golpe de luz claro que ilumina lo que interesa, bien la figura entera o la parte del
cuerpo que se considera más significativa. La figura surge de las tinieblas, es decir, de la oscuridad,
por lo que a veces el espectador no percibe lo representado en su totalidad hasta que su retina no se
acomoda a las luces del cuadro. Esto obliga a una contemplación reposada en la que se valoriza por
un lado, el contraste violento que se percibe en la primera impresión, que se va matizando conforme
nuestra vista se acomoda a la oscuridad, como ocurre en una habitación a oscuras, y por otro, la
gran riqueza de tonalidades de lo representado. Parece que para lograr este efecto Caravaggio
pintaba con luz de sótano, es decir, con un foco de luz elevada y único, que desde fuera del lienzo
normalmente cruza en diagonal la escena pintada y resalta ciertos aspectos mientras arrumba en la
penumbra otros detalles.
El realismo de las composiciones de Caravaggio supuso un revulsivo y la ruptura con las tendencias
tradicionales de la iconografía religiosa, al representar a santos y apóstoles como hombres
vulgares, lo que escandalizó en algunos ambientes religiosos (desaparecen los atributos de los
santos, como los nimbos). El tipo de la calle pasa a ser el héroe del cuadro. Su proceder era trabajar
ante el mismo modelo. Cuenta decisivamente la psicología del personaje. Las miradas son
significativas y penetrantes. Los gestos resultan sumamente expresivos.
También la composición ofrece novedades. Las figuras aparecen cortadas por una mesa o por el
marco del cuadro. No se interesa por el problema del espacio, no hay preocupación por la
perspectiva, ya que da a sus cuadros un fondo neutro, ya sea claro al principio o tenebrista más
adelante (nada hay que distraiga la atención).

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LA VOCACIÓN DE SAN MATEO , realizada entre los años 1598 y 1601. Pintura barroca tenebrista
cuyas notas esenciales son: su desarrollo en un interior, la composición en diagonal, y la luz
(dirigida) que cae directamente en el rostro del muchacho tocado con sombrero de plumas, en la
mano del cambista y futuro evangelista San Mateo y en las manos que manejan las monedas sobre la
mesa. Son características definitorias de este pintor el sentido plástico del realismo o naturalismo, sin
someterlo a ningún proceso de idealización, mostrando modelos vulgares aunque, como en este
caso, se trate de santos (predica la santidad de lo humilde 1); y el estudio de la luz, que ilumina lo que
interesa, dejando el resto de la composición en la oscuridad.
LA MUERTE DE LA VIRGEN (1606). Obra maestra que supone el triunfo del tenebrismo y el
naturalismo, en la que el pintor utiliza el cadáver de una mujer ahogada en el Tíber como
modelo para la Virgen (se puede observar en su vientre hinchado y el rostro abotargado, lo que será
considerado como una falta de respeto en el ambiente eclesiástico), que aparece en su lecho de
muerte rodeada de los apóstoles, profundamente conmovidos (son un cortejo de tipo populares,
quizás mendigos). Son notas características la composición en diagonal y el tratamiento de la luz,
que ilumina directamente lo que interesa, dejando el resto de la composición en la oscuridad.
MARTIRIO DE SAN PEDRO : muestra perfecta del tenebrismo. Una única luz, alta, ilumina las
figuras. Ella da plasticidad al cuadro, de modo que las sombras contribuyen a armarlo, como se nota
en la que proyecta la soga. Nada hay que disperse la atención, ni siguiera paredes. La composición
se verifica en diagonal. Los tipos son de severo realismo. Son hombres: por eso San Pedro carece
de nimbo.
EL SANTO ENTIERRO : su originalidad radica en que utiliza un punto de vista muy bajo,
pareciendo que la escena se desarrolla en lo alto, como si el espectador estuviera en la propia fosa
donde se va a depositar el cuerpo de Cristo. Esto, junto con la tremenda corporeidad de las
figuras da al conjunto una gran monumentalidad.

Aspectos fundamentales en la obra de Caravaggio son las escenas tomadas de la vida cotidiana,
como las de jugadores de cartas o de jóvenes haciendo música. También lo son los bodegones, entre
los que destaca Cesta de frutas de la Ambrosiana de Milán.

B) BARROCO CLASICISTA: LOS CARRACCI


Esta corriente está representada por LOS CARRACCI: Luis, y sus primos Agustín y ANÍBAL. Esta
tendencia rechaza, igual que los caravaggistas, las formas caprichosas del Manierismo y busca su
inspiración en la realidad, pero idealizándola. Viajando por el país, aprenderán de algunas
figuras del quinientos, lo que provoca un afán de eclecticismo: el ansia de reunir lo bueno y más
representativo de cada maestro. Su estudio de la tradición renacentista supuso la realización de unas
obras que integraban la tensión entre el realismo natural y el clasicismo ideal. Lo esencial es que
van a buscar el orden, la armonía, destacando el equilibrio entre todos los elementos de sus cuadros.
Es decir, el clasicismo al servicio del ideal de nobleza que demandaba la Iglesia para sus
obras. Son características las representaciones de bellos y equilibrados paisajes en los que son
frecuentes los motivos de ruinas clásicas.
EL TRIUNFO DE BACO: de los FRESCOS DEL PALACIO FARNESIO , en Roma, obra de Agustín y
Aníbal. Fingen arquitecturas y se pintan hercúleas anatomías a lo Miguel Ángel, escorzos en
redondo a lo Rafael, desnudos femeninos ticianescos, etc. Fue el modelo de la decoración
barroca del Seiscientos. Continuando la tendencia del XVI, se pinta una arquitectura ilusionista que
aspira a prolongar la arquitectura real del edificio (trampantojo).
Seguidores de los Carracci serán GUIDO RENI y GUERCINO, aunque éste ya derivando a un

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Hoy ya se sabe que la revolución caravaggesca es similar a la que supone San Felipe de Neri, ya que éste predicaba la
vuelta a la sencillez evangélica, a la pureza de los primeros tiempos. Según ello, había que exaltar el amor a los pobres y
los humildes, eliminando, al propio tiempo, del vivir de la Iglesia todo aparato. Evidentemente esto no era aceptado por la
Iglesia oficial, rechazando tanto la filosofía de Neri como la pintura de Caravaggio.

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claroscuro tenebrista.

C) EL DECORATIVISMO
En la segunda mitad del siglo XVII la principal aportación romana será la pintura decorativa de
bóvedas y techos, pero sometidas ya a un vértigo barroco. Estas pinturas constituían un
complemento teatral a la escenografía de la Iglesia triunfante. Se trataba, en suma, de producir un
efecto sobre el creyente al decorar las bóvedas de los templos con vastos programas iconográficos
que impresionaran en su contemplación. Con frecuencia se continúa con la tendencia de pintar
arquitecturas fingidas, acentuándose como nunca la ilusión de que por la bóveda se prolongan las
arquitecturas reales del edificio, englobando en ellas escenas sobrenaturales.

PIETRO DE CORTONA con los TECHOS DEL PALACIO BARBERINI , muestra del nuevo estilo,
caracterizado por grandes nubes en espacios infinitos y acentuados escorzos.

LUCCA GIORDANO (Lucas Jordán) ofrece una gran habilidad técnica y ser un magnífico
colorista. En nuestro país ha dejado obras colosales como la bóveda de la Sacristía de la Catedral de
Toledo, los FRESCOS EN LA BÓVEDA DE LA ESCALERA DE EL ESCORIAL y el del Casón del
Buen Retiro de Madrid.
ANDREA DEL POZZO con EL TRIUNFO DE SAN IGNACIO , en el que se aprecia su excepcional
dominio de la perspectiva arquitectónica, lo que le ha llevado a ser considerado como un gran
escenógrafo. Produce la impresión de los muros se prolongan hacia lo alto en el espacio hasta
perderse en las nubes.

4.2.2 PRIMERA MITAD DEL SIGLO XVIII

TIÉPOLO
Es el más dotado de los pintores italianos de esta época. Es colorista por excelencia, olvidando por
completo las tenebrosidades. Aunque hace algunos cuadros de caballete, sobresale especialmente
por la pintura decorativa. Alterna lo pagano y lo religioso. Se le considera como el más típico
maestro del rococó en Italia.

CANALETTO
Es el mejor representante de los pintores venecianos que se dedican a la pintura de las perspectivas
urbanas. El gran auge de estas vistas urbanas de Venecia se explica en notable mediada por el
turismo, que ya en aquella época era importante en Venecia, sobre todo de ingleses, que luego de
vuelta a casa deseaban llevarse recuerdos, y lo más adecuado era una perspectiva de la ciudad. A
esto se van a dedicar los pintores venecianos, empleando horas de observación meticulosa y
centenares de apuntes. Esto hacía que prevaleciese en la pintura el interés por el detallismo y la
fidelidad de las perspectivas. Así, el dibujo de el Canaletto es minucioso, pero sabe aplicar un
color rico, una luz purísima. Ejemplo son sus perspectivas VENECIA, ENTRADA AL CANAL
GRANDE, CON LA ADUANA Y LA IGLESIA DE LA SALUD, en el resalta la búsqueda de profundidad,
reflejando los edificios en toda su dimensión y la línea de los canales, y EL PALACIO DE LOS DUX
CON LA ENTRADA A LA PLAZA DE SAN MARCOS , todo un despliegue de colorido y figuras.

4.3 LA PINTURA FLAMENCA

La ya aludida Guerra de Religión va a provocar la escisión de los Países Bajos en el siglo XVII
entre Flandes y Holanda:

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a) Flandes (la actual Bélgica) sigue bajo el dominio español, por lo que sigue adherida al
Catolicismo y con un enorme peso de la nobleza; predominan los temas religiosos y
reflejando la fusión de lo norteño y lo mediterráneo.
b) La protestante y burguesa Holanda se independiza del dominio español,
apartándose del Sur y del Catolicismo, por lo que centrará su interés en los temas de carácter
profano.
Esto viene a probar que la influencia del ambiente geográfico tiene relativo interés en el desarrollo
del arte, pero que, sin embargo, es decisivo el clima moral en el que se desarrolla.
La escuela flamenca va a tener un genio excepcional, Rubens, con muchos seguidores. Como
características podemos señalar:
a) Aunque ya hemos dicho que van a predominar en este país los temas religiosos, no
serán abordados desde una perspectiva tan emocional como en España, sin de forma mucho más
tibia.
b) Esta pintura va a destacar sobre todo por su optimismo, inclinándose por los aspectos
placenteros de la existencia. Así, los temas costumbristas, bodegones, fiestas aldeanas, son
género cultivado con frecuencia.
c) En los bodegones flamencos se puede apreciar la riqueza de una sociedad típicamente
mercantilista acostumbrada a los buenos placeres de la vida, ya que esos bodegones se distinguen
por las grandes piezas de caza y la opulencia de las mesas, que rebosan frutas y manjares, a
diferencia de los bodegones españoles, mucho más austeros.

PEDRO PABLO RUBENS


Nace en Alemania, de padres flamencos. Sus actividades diplomáticas le permiten viajar por
distintos países, adquiriendo una amplia visión de las distintas escuelas pictóricas y recibiendo
múltiples influencias:
a) De Miguel Ángel la ampulosidad de las formas físicas en sus desnudos, la composición
dramática.
b) De los venecianos la gama cromática rica y abundante, la pincelada amplia, suelta y
sintética, el gusto por la mitología.
c) De los boloneses, la gran composición.
d) De Tiziano, su color cálido y sus bellos desnudos idealizados.
e) De los Carracci, la grandilocuencia, el despliegue retórico de cuerpos orquestados
majestuosamente.
Pero todo ello dotado de un intenso barroquismo, con lienzos rebosantes de vida, con un
predominio total del movimiento. Sus composiciones son abiertas y dinámicas, de acentuada
diagonalidad.
Dotado de una sorprendente facilidad de paleta y conforme a un sentido estético dominado por la
belleza del mundo que nos rodea, se distingue en todos los campos de la actividad pictórica.
Crea un prolífico taller en el que se forman numerosos especialistas en los diversos géneros de la
pintura, que colaborarán en sus múltiples obras. Son obras fundamentales los retratos de sus dos
mujeres, que han de servirle como prototipo de las figuras femeninas en sus cuadros religiosos y
mitológicos, donde también es clave la influencia del arte grandioso de Miguel Ángel. Creador del
paisaje flamenco y de las representaciones animalísticas y de naturalezas muertas, todas sus
obras tienen como nota común el color, fundamento de su amor por la armonía de las tonalidades.

Abarca todos los géneros pictóricos. Dentro de los temas religiosos podemos destacar las siguientes
obras:
EL DESCENDIMIENTO (La diagonal trágica): el cuerpo desplomado de Cristo marca una
diagonal que se subraya con la colocación escalonada de los personajes que le acompañan y el
sudario que le sirve de fondo. La luz se concentra en el cuerpo de Cristo y en la sábana con que se le
va a envolver, que contrasta fuertemente con el rojo de la túnica de San Juan, para atraer la atención

18
del espectador hacia la escena principal. Todo ello resaltando sobre un fondo oscuro, reminiscencia
del tenebrismo. Se trata de una escena plena de dramatismo, de tensión y de emoción que busca
conmover y exaltar la fe de quien lo observa.
LA ADORACIÓN DE LOS REYES (Museo Real de Bellas Artes de Amberes). De acuerdo con la
estética barroca, la composición se estructura a partir de una diagonal: la marcada por los
personajes que se disponen desde el ángulo superior izquierdo, descendiendo hasta la figura de Jesús
niño, donde se sitúa un foco de luz. Es importante la caracterización de los personajes y el idealismo
en el modelo de la Virgen, que ha de ser repetido en otras ocasiones. Característicos del arte de
Rubens son los colores cálidos aplicados en este caso con una pincelada suelta, como se aprecia
claramente en el majestuoso manto rojo del rey situado en primer término. Algo muy importante es
que desplaza el centro óptico del geométrico, lo que se convertirá en una nota a seguir por los
pintores de la época.

LA LANZADA: rompe con la tradicional visión frontal del Calvario, sin que por ello los tres
crucificados se tapen unos a otros.

En el campo de los temas profanos refleja Rubens una notable cultura clásica, así como su amor al
desnudo tanto masculino como femenino, los primeros de bronceada musculatura, los
segundos de blancas y rotundas carnes nacaradas (sonrosadas).

LAS TRES GRACIAS, (Museo del Prado), obra realizada hacia 1635. Ejemplo de la riqueza cromática
de la pintura barroca flamenca, con tonalidades y matizaciones sumamente características. Inspirado
en una composición clásica, el pintor representa a las tres Gracias -Aglae, Eufrosina y Talia-,
enlazadas entre sí para formar un grupo simétrico en torno a la figura central, que mira hacia un
lado y abre la composición. Este agrupamiento y enlace de las figuras, así como su concepto de la
belleza humana, de amplias y sensuales formas anatómicas, son notas muy características de la
pintura de Rubens.
EL JARDÍN DEL AMOR, (Museo del Prado, Madrid). Obra realizada en 1638. A la izquierda baila
una pareja. En el centro, cuatro damas escuchan a un tañedor de viola, que se sitúa en segundo plano,
junto a una fuente: la fuente de Venus. Más al fondo, la fuente de las Gracias, rodeada por amorcillos
que vuelan llevando coronas y antorchas, que enlazan a los amantes. Destacan la estudiada
composición y el dominio del color.
EL JUICIO DE PARIS , realizada en 1638 para el cardenal-infante don Fernando, hermano de Felipe
IV (Museo del Prado). Composición dividida en dos partes: a la izquierda el joven pastor, Paris,
contempla atónito la belleza de las tres diosas, Minerva, Venus y Juno, a las que Mercurio ofrece
una manzana. A la derecha las tres diosas, destacando la figura central que es Venus, a la que
corona un ángel, mientras Cupido la empuja hacia el centro.

RETRATO DEL DUQUE DE LERMA: esta obra destaca por un punto de vista bajo, por el fondo de
cielo amenazador de tormenta, y sobre todo por la marcha del caballo hacia el espectador, en
escorzo, que acentúa el dinamismo.

En esta escuela flamenca destacan, asimismo, dos grandes discípulos de Rubens: Jacobo Jordaens
y Antonio Van Dyck.

ANTONIO VAN DYCK


Formado por Rubens, pronto aflorará su propia personalidad, con un temperamento más sosegado
que el de su maestro. Es uno de los mejores retratistas de todos los tiempos, en el que se ha de
destacar su sentido del color y la idealizada elegancia de sus obras. Su larga permanencia en la
corte inglesa le hará decantarse por lo elegante y distinguido.

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RETRATO DEL REY CARLOS I DE INGLATERRA (Museo del Louvre, París), de 1638, que representa
al rey Carlos I de Inglaterra, en actitud elegante, en consonancia con su indumentaria. Pinta siempre
figuras de canon estilizado y ademanes exquisitos, con composiciones armónicas, envueltas en
un ambiente amable y grato. Destaca el magnífico estudio del caballo y el contraste entre el
lumínico celaje, a nuestra izquierda, y el verde oscuro del árbol sobre el que resalta la blancura del
caballo. Cromatismo y sentido de la belleza, muy característico de este discípulo de Rubens.
EL PINTOR Y SIR ENDIMION PORTER : Hizo triunfar el retrato doble en el que contrapone las
actitudes de los dos personajes. Las formas son elegantes, concediendo extraordinaria importancia a
la indumentaria, cuya calidad hace resaltar con admirable destreza.

JACOBO JORDAENS
Magnífico colorista y famoso por sus escenas realistas que reflejan el ambiente de Flandes. Sus
figuras ofrecen un modelado menos corpulento que las de Rubens. También reduce el
movimiento y la composición posee menos habilidad. Especialidad suya fueron los cuadros de
género, donde mezcla la mitología y el realismo aldeano.
EL REY DE LA FIESTA : el culto a la vida queda bien reflejado en este lienzo, homenaje a la
glotonería de sus paisanos.
LA FAMILIA DEL PINTOR : Reflejo de la vida plácida del artista.

4.4 LA PINTURA HOLANDESA EN EL SIGLO XVII


Holanda va a presentar unas características históricas determinantes para comprender la
peculiaridad de su pintura:
· condición de República en un continente de monarquías.
· país rico con una sociedad burguesa de comerciantes.
· calvinista.

Esto hará que la pintura se democratice, alcanzando prácticamente todos los ambientes sociales
(se colgarán cuadros incluso en las más humildes tabernas); que aumente la demanda de obras de
arte, sin bajar la calidad (recordemos lo que señalábamos en la introducción del tema del Barroco);
y que desaparezca el mecenazgo de la Iglesia y la primacía del tema religioso, a favor de una nueva
clientela que prefiere temas más cotidianos. El calvinismo presentó una furia antiicónica que
propició el predominio de la pintura civil, cultivando los géneros más diversos: escenas de la
vida rural, interiores burgueses, paisajes, retratos, bodegones, flores, etc.
La pintura barroca holandesa se caracteriza por la primacía que se concede al arte del retrato, bien
en personas individuales o en corporaciones, y, asimismo, por el realismo y meticulosidad en la
representación de los ambientes, interiores, paisajes y escenas de la vida cotidiana.
Como retratista se distingue Frans Hals, y, entre los llamados “pequeños maestros”, Vermeer de
Delf, además de los paisajistas Jacob Ruysdael y M. Hobbema. Pero la obra de todos estos
artistas, de gran belleza y calidad, queda eclipsada por la gran importancia de Rembrandt.

REMBRANDT VAN RIJN


Es el pintor más importante de la escuela barroca holandesa. Nace en Leyden en 1606 y muere en
Amsterdam en 1669. Su vida transcurre en su ciudad natal, donde gozó de gran prestigio en los
primeros años de su actividad, para luego, olvidado, morir en la miseria.
La grandeza de Rembrandt es que supo dar a la poderosa intuición de la realidad, propia de los
holandeses, un delicado idealismo. Es un gran predicador de ideas generales: no es lo concreto
lo que resalta en su obra, sino el sentido de lo universal. Por ejemplo, si se fija en los pobres no
pinta mendigos, sino la pobreza. Rembrandt es, pues, un pintor del espíritu, ante cuyas obras no

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podemos permanecer impasibles. Es importante la obra de Rembrandt por el carácter trascendente
que lleva al contemplador a la consideración de que existe un mundo superior que va más allá de la
realidad que los ojos perciben. Por otra parte, la imaginación poderosa de que estaba dotado,
expresión igualmente de su idealismo, ofrece un gran contraste con el carácter realista holandés.
Todo esto provocó la incomprensión de sus compatriotas, aunque el siempre tuvo confianza en su
arte y no le importaba la evolución del gusto. Fue un artista en el más profundo sentido de la
palabra, víctima de sus ideas.
Cultivador de muchos géneros: religiosos, mitológicos, paisajes, interiores, y, sobre todo, retratos,
fundamentalmente los colectivos.
Sus dos rasgos característicos son su interés por el realismo y por los problemas lumínicos. Sus
composiciones son dinámicas pero sin agitación, valorando el hueco, el vacío. Técnicamente irá
evolucionando desde sus primeras obras de pincelada apretada, hasta las últimas muy sueltas
y casi impresionistas.
LECCIÓN DE ANATOMÍA DEL DOCTOR TULP, (La Haya). En 1652 el profesor Tulp, en Amsterdam,
ofrece una lección pública de la anatomía de un brazo del cadáver de un ajusticiado, ante un grupo
de ciudadanos de Amsterdam, entre los que no había ningún médico. Se ha cuestionado que el
cadáver no está bien modelado, pero ello no tiene importancia, porque, estéticamente, la misión que
cumple es llenar de luz la parte central del lienzo. Ejemplo de retrato colectivo, en el que cada
personaje se individualiza por un número que figura en el folio que lleva uno de ellos. Expresividad
y realismo en los retratos, con profundo efecto del claroscuro y predominio de la gama caliente.
Este cuadro de corporación le situó entre los más famosos pintores de su tiempo.
RETRATO DE SASKIA RIENDO
LA RONDA DE NOCHE , realizada en 1642, tras la muerte de su primera esposa, Saskia, al alumbrar a
su hijo Tito. Para distraer su tristeza se entrega febrilmente a este encargo de los arcabuceros de
Amsterdam. Es una pintura de corporación, típica de la escuela holandesa, que representa el
momento en que el cuerpo de la compañía del capitán Frans Banning Cocq sale para un ejercicio de
tiro, y que en su día supuso el rechazo social hacia el arte de Rembrandt por el desigual tratamiento
de sus componentes. Ninguno de los personajes que representó se quiso reconocer en aquel tumulto,
ya que Rembrandt había revolucionado la forma de abordar el retrato de corporaciones:
tradicionalmente se pintaba un grupo estático y otorgando a todos los componentes la misma
importancia, donde lo fundamental eran los retratos, y no como aquí, en movimiento y tratando a los
personajes de forma desigual. Sin embargo, para nosotros es un cuadro fantástico, incomprensible a
los ojos de la razón, pero maravilloso.
La escena tiene lugar de día, hecho que se ha verificado después de liberar la tela de los efectos del
tiempo y el estado de los pigmentos que la habían oscurecido. El barroquismo de esta obra se
evidencia en la composición en diagonales, los efectos de claroscuro y, especialmente, la riqueza
cromática, destacando, sobre todo, el contraste entre el traje negro del capitán y el amarillo del
teniente, que a su vez, armoniza con la niña que corre con un gallo colgado en la cintura.

Después de 1642 su vida y su obra entran en una profunda crisis, y poco a poco el pintor se detiene
en la representación de la belleza de la miseria, de un mundo que se agota y se deshace, pero
sobre el que señala la primacía del mundo del espíritu. Para darnos una impresión emocional,
paralela a su ruina económica, utiliza un magnífico colorido en el que resaltan las tonalidades
rojizas. El contexto ambiental envuelve misteriosamente a las figuras, de acuerdo con su concepto
de la primacía de la visión subjetiva de la realidad, adquiriendo a veces un cierto aire fantasmal,
aunque siempre apoyado en la realidad sensorial.
Su obra se debe en buena parte a la protección de su antigua sirviente y segunda mujer, Hendrickje
Stoffels, que interviene muy activamente en la época de crisis cuando se produce el embargo de sus
bienes.
MUJER BAÑÁNDOSE , (National Gallery, Londres). Óleo sobre tabla de Rembrandt, de 1654.
Representa a Hendrickje Stoffels, que vivió con el maestro en los últimos años de su vida. Conforme
a la estética barroca destacan los magníficos efectos lumínicos, el realismo de la escena y

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especialmente el cromatismo: el efecto de la camisa blanca, con tonos rosados y el colorido de la
tela detrás de la figura. En la composición se mantiene la característica barroca de la diagonal hacia
el fondo.

Otras obras destacadas suyas son RETRATO DE HENDRICKJE, AUTORRETRATO, DESCENDIMIENTO DE


LA CRUZ, y PAISAJE TEMPESTUOSO.

Son numerosos los retratos, tanto de individuos como de corporaciones, que se sitúan entre las
mejores pinturas de todos los tiempos. También hemos de destacar su magnífica labor como
grabador al aguafuerte.

FRANS HALS (retratista)


Ya hemos señalado como la verdadera vocación de Holanda es el retrato, como forma de perpetuar
al individuo o al grupo. Hals, uno de los mejores retratistas, va a representar en el retratado su
temperamento como podemos apreciar en LA GITANA, con un tratamiento totalmente desenfadado.
En el del BANQUETE DE LOS OFICIALES DE LA MILICIA CÍVICA DE SAN JORGE , combina
fidelidad en el retrato con las muestras de alegría y orgullo por pertenecer a la corporación. Otra
obra destacada son LAS REGENTES DEL HOSPICIO .

VERMEER DE DELFT (interiores)


Domina el género doméstico, que es menos imaginativo, tendiendo más a lo imitativo. Vermeer es
el mejor iluminista de Holanda, ya que lo fundamental en sus cuadros es la luz, que penetra
siempre por un lateral del cuadro, ya que el fondo se presenta cerrado (a diferencia de los
interiores flamencos, generalmente abiertos en el fondo). Ejemplos de sus obras son LA LECHERA y
EL PINTOR EN SU TALLER .
También es un excelente paisajista, como demuestra en su VISTA DE DELFT. Como corresponde a
los paisajes holandeses, el cielo ocupa tres cuartas partes del lienzo, llenándose de nubes.

RUYSDAEL (paisajista)
Es uno de los mejores paisajistas campestres. Gran pensador de la naturaleza, destaca por sus
efectos dramáticos del cielo, que tienen gran extensión en el lienzo, tanto que el cuadro parece
invertido. La figura humana casi desaparece. Se busca el instante, de manera que se siente la hora
del día, las estaciones, la vida de la naturaleza, en una palabra. Todo esto se aprecia en EL MOLINO .

HOBBEMA (paisajista)
También eminente paisajista campestre. Al contrario que Ruysdael, se aficiona a los detalles, es
un analista de la naturaleza, a la que ve a distancia. En su AVENIDA DE MIDDELHARNIS acentúa
precisamente esa sensación de lejanía mediante la convergencia de las hileras de los árboles y la luz,
consiguiendo una gran profundidad.

HEDA (bodegón)
A diferencia de los bodegones flamencos, en los holandeses predomina la austeridad. El típico
bodegón holandés se compone de bellísimas cristalerías y objetos de metal, brillando
espléndidamente, junto a contados frutos y objetos de metal, todo ello geométricamente dispuesto.
Ejemplo es MESA CON EL DESAYUNO.

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EL BARROCO EUROPEO

Arquitectura
PAÍS AUTOR OBRA
Maderna Fachada de la Basílica de San Pedro del Vaticano
Baldaquino de San Pedro del Vaticano
Plaza de San Pedro del Vaticano
BERNINI Escalera Regia
Iglesia de San Andrés del Quirinal
Siglo XVII Fachada del Palacio Barberini
Italia Iglesia de San Carlos de las cuatro fuentes en Roma
BORROMINI Iglesia de San Ivo alla Sapienza en Roma
Iglesia de Santa Inés en Roma
Guarino Guarini Capilla de San Lorenzo de Turín
Capilla del Santo Sudario de Turín
Longhena Iglesia de Santa María de la Salud en Venecia
Siglo XVIII Filipo Juvara Basílica de Superga de Turín

Escultura

Stéfano Maderna Santa Cecilia muert


La cabra Amaltea
Grupo de Apolo y Dafne
El rapto de Proserpina
David
Éxtasis de Santa Teresa
Italia Cátedra de San Pedro
BERNINI San Longinos
Grupo del sepulcro de Urbano VIII
Sepulcro de Alejandro VII
Retrato del cardenal Borghese
Estatua ecuestre de Constantino
Fuente de la Barcaza en la Plaza de España de Roma
Fuente de los Cuatro Ríos en la Plaza Novona de Roma

23
EL BARROCO EUROPEO (continuación)

Pintura

Muchacho con cesto de frutas


La vocación de San Mateo
Tenebrismo CARAVAGGIO La Muerte de la Virgen (El entierro de la Virgen)
XVII
Naturalista Crucifixión de San Pedro
El Santo Entierro
Italia Clasicismo Ag. y An.Carraci El Triunfo de Baco
Pietro di Cortona Frescos del techo del Palacio Barberini
Decorativismo Lucca Giordano Frescos La Gloria (o el Triunfo) de San Ignacio en la
Andrea del Pozzo bóveda de la escalera de El Escorial
XVIII Canaletto Muelle de San Marcos
Descendimiento de Amberes (o La Diagonal Trágica)
La adoración de los Magos
La Lanzada
RUBENS Las Tres Gracias
El Jardín del Amor
Flandes El Juicio de Paris
Retrato del duque de Lerma
Retrato del rey Carlos I de Inglaterra
Van Dyck
El pintor y Sir Endimion Porter
El rey de la fiesta
Jordaens
La familia del pintor
Lección de Anatomía del doctor Tulp
Retrato de Saskia riendo
La Ronda de Noche
REMBRANDT Mujer bañándose
Retrato de Hendricke
Autorretrato ante el caballete
Descendimiento de la cruz
Holanda Paisaje tempestuoso
Banquete de los oficiales de la milicia de San Jorge
FRANS HALS
Regentes del Hospicio
La Lechera
Vermeer de Delft El pintor en su taller
Paisaje de Delft
Ruysdael El molino
Hobbema Avenida de Middelharnis
Heda Mesa con el desayuno

24
2.3 LA ARQUITECTURA BARROCA EN FRANCIA

Este país se convierte en la primera potencia europea a finales del XVII. Rasgo fundamental
del arte francés de la época barroca es su carácter cortesano, motivado por la importancia creciente
del Estado absolutista. Los artistas principales trabajan para los reyes, y éstos prefieren obras civiles.
El edificio típico es el palacio. La clase burguesa y los reyes se construyeron grandes palacios,
constituidos por un cuerpo alargado y dos alas hacia el jardín, formando escuadra. Al revés que en
Italia, las fachadas no miran hacia la calle, sino hacia el jardín. En la parte superior se abren
buhardillas, invención francesa atribuida a Mansart, pero que tiene sus precedentes en las lumbreras
de los palacios franceses del XVI. Los jardines son una parte esencial y muy cuidada de estos
recintos.
Otra característica es la fundación por parte de Luis XIV de las Academias de Arquitectura,
Escultura y Pintura, donde se impartirá la enseñanza oficial de estas artes. Esto provocará la
desaparición de los talleres particulares, pero a cambio el artista será más culto, conocerá no sólo la
profesión, sino el fundamento, la estética, la doctrina. Además, las Academias van a favorecer el
desarrollo de un barroco francés, eminentemente clasicista: dominado por un fuerte sentido de la
mesura, aunque no exento de monumentalidad. Será en general más frío, más racional, dominando
las líneas rectas frente al muro curvo.
Rasgo importante es que se prefieren los exteriores fieles a la pureza clásica, mientras que son los
interiores los que se decoran suntuosamente. Se comprende ya que unos exteriores suntuosos en un
palacio hubiera sido un insulto a unos ciudadanos mal atendidos.
Se levantaron también infinidad de iglesias, disponiéndose con tres pisos, según una
ordenación tomada de la arquitectura civil, o con dos pisos y cúpula. Precisamente la cúpula es la
protagonista, ya que se prestó gran atención a su desarrollo. Ello produce un verticalismo muy
medieval y explicable por las tradiciones francesas.
Habrá dos aportaciones fundamentales del barroco francés a la arquitectura europea de esta
época:
a) El “jardín francés”, trazado con regularidad a base de escuadra y compás, de
gran difusión en el resto de las cortes europeas. Destacarán los jardines de
Versalles realizados por Le Nôtre.
b) Donde más innovaciones presenta es en la decoración de interiores, creando
el “estilo decorativo”, recubriendo los muros de maderas, telas, tapices, yesos,
bronces y mármoles. Su evolución dará lugar a una serie de etapas (distintos
estilos) que conocemos con el nombre de sus reyes: Luis XIII, Luis XIV,
Regencia, Luis XV y Luis XVI. El más original es el “estilo Luis XV”, el
llamado Rococó, con su tema característico “la rocalla”, una especie de trozos
de conchas irregulares, de formas blandas, asimétricas y curvadas, exquisitas y
elegantes (fluyente, movida, asimétrica, anticlásica por tanto).

PERRAULT
Levanta la columnata de la FACHADA EXTERIOR DEL PALACIO DEL LOUVRE DE PARÍS, a modo de
gran decorado que nada tiene que ver con el interior. Utiliza la estructura de hierro, anticipándose al
siglo XIX

MANSART
IGLESIA DE LOS INVÁLIDOS , de Paris, construida a finales del siglo XVII. Es un buen ejemplo de la
arquitectura barroca francesa, que se caracteriza por su clasicismo y monumentalidad. Se organiza
en vertical, con tres pisos, el central con frontón, y en el superior, esbelto tambor con grandes
volutas, sobre el que se alza la enorme cúpula, con costillas como la de San Pedro de Roma,
rematada en una esbelta linterna. Se retoma en ella el tema renacentista de la planta centralizada de
cruz griega.

PALACIO REAL DE VERSALLES, la obra maestra del arte francés de la época de Luis XIV, es decir,
del último tercio del siglo XVII. Iniciada por el arquitecto Le Vau, es después de 1678 cuando se
emprende la obra definitiva, en la que intervinieron Hardouin-Mansart y Robert de Cotte, aparte de
otros muchos artistas, entre ellos el jardinero Le Notre. Existía un pabellon de caza de tiempos de
25
Luis XIII, que se convertiría en núcleo entorno al cual iría creciendo este magno empeño. El
resultado sería un conjunto en forma de U que abraza un triple patio escalonado. De él parten tres
vías radiales, la central hacia París, recordando los característicos trazados en tridente italianos.
Construcción monumental, con materiales de gran riqueza, fue ejemplo para todas las naciones y
reflejo de la grandiosidad del reinado de Luis XIV. Sobresale el gran salón central o Galería de los
Espejos y los jardines con sus fuentes y esculturas, mostrando ciertas relaciones con el palacio
madrileño del Buen Retiro.

2.4 ARQUITECTURA BARROCA EN CENTROEUROPA (ALEMANIA Y AUSTRIA)

La Guerra de los Treinta Años provocará en esta zona una crisis económica, política y religiosa de
la que no logrará salir hasta finales del XVII. Esto va a provocar que la arquitectura barroca se
desarrolle en esta zona con retraso respecto al resto de Europa.
Las influencias principales vendrán de Italia y Francia, a las que añadirán singularidades
ya más propias por la fecha del Rococó que del Barroco propiamente dicho. Como características
más importantes podemos señalar:
a) Decoración rica, abundante, blanda y movida, donde domina el blanco y el
oro (príncipes, nobles, congregaciones religiosas y católicas, todos rivalizan en la
ostentación).
b) La decoración se reserva básicamente a los interiores, llegando las naves de
sus templos a parecer salones palaciegos, perdiéndose, en un afán de exaltación,
toda posibilidad de meditación.
c) Dinamismo y originalidad en el trazado de las plantas.

PABELLÓN ZWINGER EN DRESDE , obra de DANIEL PÖPPELMANN . Se trata de un edificio para


exposiciones y teatro al aire libre. Lo constituyen varios pabellones acristalados. En la parte central
hay un cuerpo rematado con cúpula a manera de corona. Este pabellón define claramente el paso del
Barroco al Rococó ya que a pesar de la regularidad y clasicismo de sus formas, le añade toda la
fantasía que será más propia del nuevo estilo.

IGLESIA DE SAN CARLOS BORROMEO EN VIENA, obra de FISCHER VON ERLACH. Es una obra
peculiar dentro del barroco centroeuropeo, ya que no presenta una fidelidad total al modelo
dominante en esta zona. En el exterior se percibe la huella romana, como testimonian las columnas
de porte imperial, al modo de la de Trajano, y el pórtico, de formas netamente clásica. Sólo hay unas
pequeñas concesiones al decorativismo barroco en los áticos de los cuerpos laterales (de líneas
contrapuestas) y en la altísima cúpula. En el interior la luz inunda es espacio a través de la
esplendorosa cúpula, levantada sobre un esbelto tambor. En la capilla mayor el retablo recibe el
impacto deslumbrador de otra cúpula, que actúa como transparente.

2.5 ARQUITECTURA BARROCA EN INGLATERRA

En Inglaterra los diferentes estilos se irán sucediendo con cierto retraso, debido al gran arraigo del
Gótico Perpendicular, lo que provocará que los rasgos renacentistas no lleguen hasta casi finales del
XVI, por lo que la arquitectura del XVII en este país será eminentemente clasicista con ciertos
matices ornamentales que ya definían el barroco romano. La moderación del barroco británico
facilitará la transición al estilo Neoclásico en las Islas.

CATEDRAL DE SAN PABLO DE LONDRES , obra de CRISTOBAL WREN . Es, sin duda, la obra más
monumental del barroco británico. Coronada por una altísima cúpula flanqueada por dos torres con
movidos y flexibles templetes de remate. Esta cúpula es una consecuencia de las experiencias
iniciadas por Brunelleschi en Florencia, y que después había continuado Miguel Ángel con la del
Vaticano. La fachada con pórtico columnado en dos alturas y frontón triangular de remate denuncia
su origen francés, en el más puro estilo clasicista.

26
3.3 LA ESCULTURA BARROCA EN FRANCIA

Las diferencias del barroco italiano y francés están relacionadas con el poder dominante en cada
país. En Italia se exalta el poder religioso, mientras que en Francia el clasicismo y la mitología
sirven para afianzar el poder real. Así, en la temática predominará lo profano, más afín con la nueva
clientela, monarca y nobleza:
a) el retrato o las esculturas funerarias, como
modo de exaltar y perpetuar la memoria de los reyes y
los grandes magnates.
b) los mitológicos y alegóricos para los
jardines y salones de palacios.

La escultura francesa tendrá clara influencia italiana, aunque con personalidad mucho más
clásica, en la que tendrá bastante que ver la existencia de Academias y sus rígidos
condicionamientos.

MILÓN DE CROTONA obra de PIERRE PUGET , el más barroco de los escultores franceses. El
naturalismo de la escenificación denota que el escultor conocía el Apolo y Dafne de Bernini,
presentando una obra de incontenible dinamismo que representa la más ferviente oposición al
academicismo oficial del barroco francés. Sin embargo, ni el más barroco de los escultores franceses
logró desprenderse de la carga clasicista, pues, si bien es verdad que el aspecto feroz del grupo tiene
recuerdos del Laocoonte, el conjunto encaja en el esquema de un rombo, de manera que se acopla a
la visión frontal.

SEPULCRO DEL CARDENAL RICHELIEU obra de FRANÇOIS GIRARDON , en la que prescindió de toda
estructura arquitectónica. Se propuso realizar algo de efecto teatral. Sobre el sarcófago se encuentra
el cardenal, mirando hacia el altar de la capilla de la Sorbona. Con la mano sobre el pecho hace el
ofrecimiento a Dios de su vida, mientras le sostiene una figura que simboliza a la Religión, y a los
pies se acoge una mujer gimiendo. Aun así, la solemnidad del cardenal, casi ceremoniosa, denota el
clasicismo de esta obra.

DIANA CAZADORA obra de ANTOINE COYZEVOX . Recurre a algo frecuente en Francia para realizar
este retrato: reflejar a los personajes como seres mitológicos. Aquí se trata de María Adelaida de
Saboya, como Diana Cazadora. A pesar de seguir fielmente las normas de la Academia, logra
transmitir la gracia y vitalidad de la mejor época clásica.

ESTATUA ORANTE DE LUIS XIV obra de ANTOINE COYZEVOX , reflejo del arte oficial francés, en el
que se resalta la serena majestad del gesto y el equilibrio.

4.5 LA PINTURA BARROCA EN FRANCIA

El barroco pictórico en Francia está representado por dos tendencias: la tenebrista


(minoritaria) y la clasicista.
Dentro del tenebrismo se prefiere la representación de los ambientes aldeanos y burgueses y
con un tratamiento mas realista, próximo al naturalismo de Caravaggio. Los mejores representantes
de esta tendencia son LA TOUR con SAN JOSÉ CARPINTERO en el que destacan los ensayos lumínicos
(el foco de luz dentro del cuadro y la mano por delante de la vela) y LOUIS LE NAIN con LA
CARRETA, en el que dignidad y estatismo son rasgos de los representados.
Mayor notoriedad alcanzaron los paisajistas, que representan la tendencia clasicista. Es una
pintura de gente ilustrada y culta, de acuerdo con el gusto de la Corte, que absorbe casi toda la
actividad de los artistas. Reaccionan contra el naturalismo de Caravaggio, buscando la serenidad, el

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sentido del equilibrio, el orden en la naturaleza. Sus mejores representantes son POUSSIN (EL RAPTO
DE LAS SABINAS) y LORENA (PUERTO DE MAR)

Rubens

LA ADORACIÓN DE LOS REYES (Museo Real de Bellas Artes de Amberes). De acuerdo con la
estética barroca, la composición se estructura basándose en diagonales, una mayor que parte del
ángulo inferior izquierdo del cuadro y termina en la parte superior derecha, donde un foco de luz
atrae la atención del espectador, y otra menor que parte de los personajes arrodillados a los pies de la
Virgen y termina en el grupo de la Sagrada Familia. Es importante la caracterización de los
personajes y el idealismo en el modelo de la Virgen, que ha de ser repetido en otras ocasiones.
Característicos del arte de Rubens son los colores cálidos aplicados en este caso con una pincelada
suelta, como se aprecia claramente en el majestuoso manto rojo del rey situado en primer término.
Algo muy importante es que desplaza el centro óptico del geométrico, lo que se convertirá en una
nota a seguir por los pintores de la época.

ELENA FOURMENT Y SU HIJO FRANZ, entrañable retrato familiar.

MELEAGRO Y ATALANTA: tema mitológico que permite a Rubens ofrecernos un excepcional paisaje.

NINFAS PERSEGUIDAS POR FAUNOS: a la líneas horizontal marcada por las manos levantadas se
contraponen la diagonales y escorzos de los cuerpos retorciéndose. Contraste también en el color de
la piel de los faunos con el de las ninfas.

EL BARROCO EUROPEO

Arquitectura
PAÍS AUTOR OBRA
Maderna Fachada de la Basílica de San Pedro del Vaticano
Bernini Baldaquino de San Pedro
“ Columnata de la Plaza de San Pedro
“ Escalera Regia
“ San Andrés del Quirinal
Siglo XVII “ Fachada del Palacio Barberini
Italia Borromini Iglesia de San Carlos de las cuatro fuentes en Roma
“ Iglesia de San Ivo
“ Iglesia de Santa Inés
Guarino Guarini Capilla del Santo Sudario de Turín
“ Capilla de San Lorenzo de Turín
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Longhena Iglesia de Santa María de la Salud

Siglo XVIII Filipo Juvara Basílica de Superga de Turín


Perrault Fachada oriental del Palacio del Louvre
Mansart Capilla de los Inválidos en París
Francia “ Conjunto del Palacio de Versalles
Le Brun Decoración del Salón de los Espejos (Palacio de Versalles)
Le Nôtre Jardines de Versalles
Daniel Pöppelman Pabellón Zwinger
Alemania y Austria Fischer von Erlach Iglesia de San Carlos Borromeo en Viena
Inglaterra Cristobal Wren Catedral de San Pablo de Londres

Escultura
Stéfano Maderna Santa Cecilia muerta
Bernini La cabra Amaltea
“ El rapto de Proserpina
“ Grupo de Apolo y Dafne
“ El David
“ Grupo del sepulcro de Urbano VIII
Italia “ San Longino
“ Retrato del Cardenal Borghese
“ Éxtasis de Santa Teresa
“ Cátedra de San Pedro
“ Estatua ecuestre de Constantino
“ Sepulcro de Alejandro VII
“ Fuente de la Barcaza en la Plaza de España
“ Fuente de los Cuatro Ríos en la Plaza Novona
Puget Milón de Crotona
Girardon Sepulcro del Cardenal Richelieu
Francia Coisevox Retrato de María Adelaida de Saboya como Diana Cazadora
“ Estatua orante de Luis XIV

EL BARROCO EUROPEO (continuación)

Pintura
Caravaggio Muchacho con cesto de frutas
“ La vocación de San Mateo
Tenebrism. “ La Muerte de la Virgen (El entierro de la Virgen)
“ El Santo Entierro
“ Crucifixión de San Pedro
XVII
Italia Ag. y An.Carraci El Triunfo de Baco
Clasicismo
Guercino La Aurora

Pietro di Cortona La Gloria reinando Urbano VIII


Decorativi.Andrés del Pozo La Gloria (o el Triunfo) de San Ignacio
XVIII Canaletto Muelle de San Marcos
Rubens Adoración de los Magos
“ Descendimiento de Amberes (o La Diagonal Trágica)
“ La Lanzada
“ Las Tres Gracias

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“ Retrato del duque de Lerma
“ Elena Fourment y su hijo Franz
“ Meleagro y Atalanta
“ Ninfas perseguidas por faunos
“ El Jardín del Amor
Flandes “ El juicio de Paris
“ El rapto de las hijas de Leucipo
Van Dyck El pintor y Sir Endimion Porter
“ Retrato del rey Carlos I de Inglaterra
Jordaens La familia del pintor
“ El rey bebe
David Teniers La cocina
Rembrandt Lección de Anatomía
“ Retrato de Saskia riendo
“ La Ronda de Noche
“ Mujer bañándose
“ Retrato de Hendricke
“ Autorretrato ante el caballete
“ Descendimiento de la cruz
Holanda “ Paisaje tempestuoso
Frans Hals La Gitana o La Bohemia
“ Banquete de los oficiales de la milicia de San Jorge
“ Regentes del Hospicio
Vermeer de Delft La Lechera
“ El pintor en su taller
“ Paisaje de Delft
Ruysdael El molino
Hobbema Avenida de Middelharnis
Heda Mesa con el desayuno
La Tour San José carpintero
Le Nain Detalle de La carreta
Francia Possin El rapto de las Sabinas
Lorena Puerto de Mar

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