Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez UNESR

Núcleo Barcelona

Maestría Ciencias Administrativas

Mención: Gerencia Pública

SISTEMATIZACIÓN LAS LEYES DEL

UNIVERSO

Facilitador: Participante:

Prof. José Cotúa Gil M. Dayana I. C.I. 16.180.153

 Más allá del cosmos, del tiempo, del espacio, de todo cuanto se mueve y
cambia, se encuentra la realidad substancial, la verdad fundamental. El 99% del
Universo es espiritual, sólo el 1% es material, lo que podemos palpar y percibir por
medio de nuestros cinco sentidos.

La antigua frase que dice “No se mueve la hoja de un árbol sin la voluntad de
Dios” nos habla claramente de la existencia de Leyes Superiores actuando sobre los
mundos materiales, Leyes que rigen hasta los detalles más simples de la vida de todos
los seres vivientes. Todos los sucesos cotidianos que se presentan a lo largo de
nuestra existencia, aún aquellos que nos parecen intrascendentes, están regidos por
leyes exactas, por lo cual no podamos Hablar de “casualidad” o de “buena o Mala
suerte.” Todos los sucesos cotidianos presentes a lo largo de nuestra existencia, están
regidos por leyes exactas, algunos nos parecen extraños y no sabemos porque, otros
nos parecen normales y no les damos importancia.

Es por ello que el universo se rige por siete (7) leyes fundamentales implícitas
en el hombre y autoevidentes que gobiernan la efectividad, el crecimiento y la
felicidad del mismo.

De dichas leyes se expresa lo siguiente: se tiene un primer principio que

indica el Mentalismo, todo es cuestión de nuestra mente, se trabaja o enfoca
primordialmente la concentración, la voluntad y la sabiduría, si se visualiza en el
chacra o partes del cuerpo se evidencia encima de la cabeza.

Seguido en el segundo principio llamado correspondencia, donde debemos

aprender a conocernos a nosotros mismos dados que los estatutos se organizan en
macrosmos y microsmos de adentro y afuera, en este principio se debe trabajar la
conciencia, el discernimiento y la institución, por ello se ubica en la frente, el
entrecejo.
 Todo lo que se mueve produce cambio y se transforma, manifestándose en el
poder del verbo y se conoce como el principio de la vibración lo que se decreta se
cumple dado que la palabra da forma a las cosas. Se trabaja la respiración, el
autocontrol, la inteligencia, la auto observación, la prudencia y la pureza. Se ubica a
la altura de la garganta.

El cuarto principio de polaridad establece las pruebas, dificultades que se nos

presenta a lo largo de la vida, se debe trabajar la perseverancia, la paciencia,
tolerancia y convicción. Se ubica a la altura del vórtice del corazón.

Quinto principio del ritmo estuvo sujeto a las variaciones y permanente

modificaciones, todo fluctúa para bien o para mal. Se debe trabajar la voluntad, la fe,
la paciencia, la constancia, la esperanza. Se sitúa a la altura del plexo solar
ligeramente por encima del ombligo.

Los seres humanos somos el resultado de nuestras existencias pasadas, nadie

está improvisado en el camino. Todo en nuestra vida es consecuencia de las
necesidades de nuestro actual aprendizaje este es el sexto principio llamado causa y
efecto, está ley universal es la base del concepto de la reencarnación, se ha de trabajar
el servicio con discernimiento, bondad y con decisión. Se ubica a la altura de los
órganos sexuales.

El séptimo principio de la Generación existe el masculino y femenino, el

positivo y lo negativo todo busca su complementación, los polos opuestos son
necesarios para el crecimiento de ambos, con el tiempo uno llega a darse cuenta que
hasta lo malo en la vida no es tan malo porque hace que lo bueno sea más bueno. Se
trabaja la comprensión, la tolerancia, el respeto y el amor. Se ubica en el cóccix.

Los principios universales se accionan cada que hacemos una oración, o un

ejercicio de canalización de energías, imposición de manos o deseamos algo fe, una
cadena de sanación, etc.
 Cada vez que realizamos con convicción las prácticas de respiración,
relajación, concentración, meditación, orientadas hacia un fin determinado, por ello
es muy importante la capacidad y seguridad (convicción) que lleguemos a desarrollar
mediante ejercicios y prácticas para enfocar nuestra atención, para que la energía sea
canalizada en una dirección obteniendo un resultado determinado.

El desconocimiento de las Leyes de la vida deja al individuo con muy pocas

posibilidades de evitar situaciones que sobrepasan su capacidad de acción, las cuales
en muchas ocasiones se vuelven repetitivas, sin que las personas puedan hacer nada al
respecto. Salvo lamentarse y quejarse de su mala Suerte sin saber, que solamente
están recogiendo el resultado de desobedecer inconscientemente las Leyes de la vida.
Igualmente observamos que muchas personas dejan escapar las mejores
oportunidades que han tenido, simplemente porque no saben cómo operan las Leyes
de la Vida.